tostado por
el
calor
de
los
trdpicos
i las
fatigas
de
la
guerra,pdmulos
pronnnciados,
palabra
facil,
don de
manos.De
repente
las
dos
comitivas
seban
divi-sado, i
los
jinetes
clavando
snsespuelas sobre
los
hijares
de
suseaballos
corren asuencuen-tr0l Los dos
jefes
seabrazan,
pennauecenmndos por
largo rato,
despuds
seliablau,
se
felicitan ise victorean.iQue
sehan
dicho?
La historia nonos ha trasmitido los
porme-nores intimos deesta
confevencia
espansiva
i
sublime;
peronosotros
conservamoslas
elo-cuentes frasesdel vencedor.Esosdos liombres que se
fundian
enunos-culoise enternecieron al abrazarse, eran
el
hombre deJunin i el hombre de
Ayacueho;
Bolivar i Sucre.Cuando el
libertador, lleno
de efusion
fra¬
ternal,
estreeha
contra supecho
al
vence¬ dorenAyacucho,
i le felicita i
le
enaltece,
parccequehabia
luvllado el complement
de
sugloria,
sugloria misma
personificada
enel
mas cdlebre de su tenientes.iQite
centesta Sucrealoselojios
del
Libertador?
LevantAn-dose sobre los estribos le victorea i le dice:aElLibertador no estuvoen
Ayacucho-,
perosi estuvoen el corazonde losque
alii
combati-mos;
i cuando la victoria
parecia huir
de
nues¬ trasfilas
invocamos sunombre,iella
eorono nuestrosesfuerzos.D
H6
aqui
cdmo
seconfunden
dos hombres
ilustres.
Despojarse
de
unagloria
quelq
per-tenecepararealzar
conella
el
brillo
de
sujefe;
cambiarellaurel de loshonores por
la
viole-ta de la
modestia, tal fu6 el pensamiento del
jeneroso mancebo!
Esta
figura pertenece
a lostiempo
antiguos;
tienen el perfil
romano i laesteticagriega:
es unode
losheroes
de
Plutarco.Idstos dos hombres en las alturas del
De-saguadero, representaban la gloria
americana
en sn mascompleta sintesis: ambosse
Servian
de
complement. Habian llegado
a la cima i'lsicade la cual nopodian
pasar,i
tambiena laalturahistorica dela cual debiandescender.Igualdestino los
aguardaba: ambos debian
servitictimas delaspasioues
i del
pufial fra
tricida. Mas afortunado que
fSnere, Bolivar
se escapa endos ocasiones,
enJamaica
i enlos] Toros,
de la cuchilla
espafiola, i
se salvaigualmente
enla
noche del
25 de setiembre delpunal
colombiano.
Le aguardaban la
ago-nia lenta, latorturadel cuerpoi
del espiritu,
la onda del huracan queiba
aenyolverlo
i
arrojarlo
ala
plaza solitaria. Mas desgracia
do
Sucre,
sesalva de la herida de
Chuquisa-ca, causada por mano
americana;
perofue
porque
le
aguardaban los
espectros
de Berrue
cos, eu
acechanza
traslos
ennegrecidos
tron-cos de la montafia.Ambos
desaparecieron
seis
afiosdespuds
de
laentrevista de queacabamos
de hablar,
en 1830.Estos dos hombresque se
habian
levantado
suapoteosis
envida,
enBoyaca,
enCarabobo,
Piehincha,
Bombond, Junin, Ayacucho
i Bo¬
livia,
debian descender,
aoscuras, lasgradas
del
sepulcro. Mas alia de
este es dondeseha-llalaluz de la
justicia;
por esotoda gloria
que
desaparece
en el torbellino de laspasio-nes,la
reivindica,
la realza, la
resucita la mis¬ mamuerte, estavengadora de
todas lasinjus-ticias irehabilitadora de todos los merits.
Alosdoceanosde silencio aparece
Boli¬
var, en1842.
No
se hancumplido
todavia
cincuenta desu muerte i ya su estatuaesta alas orillas del
Orinoco,
delAtlantico,
delPa-cifico isobre los Andes. Entre tanto, Sucre hadormido
tranquilo el
suefiodel
olvido. Ni undecreto, ni
unrecuerdo,
niuna estatuaen
Colombia,
entanprolongado espacio
de tiem¬
po.Estaba
escrito que,el
quehabia
sellado con sujenio
la
pazdel Continente,
elque
ha¬
bia
llegado
con sus fuerzas a la cumbre de loshonores,
i
dejado
sn nombreileso,
debiadesaparecer,
nobajo
el
pesode
las
fatigas
ni
delagloria
queabruman
ala
naturaleza flsi-ca,sino
bajo
la bala
fratricida que, enla
no¬ chedelcrimen, solicitaasu victiinai lade-rriba. Pero tambienesta
escrito,
quede
esta noblefigura,
cuyos merits llenan la historia delContinente,
itanadmirada portodas
par¬tes,no
quedariau
ni
susrestsmortales,
que son paralas
naciones civilizadas el recuerdo perenne queellas
guardan
conorgullo.
Paraestos hombresque
desaparecen
por
el
excesodesu virtud nohai cruz que sefiale ellugar
de
sudescanso,
ni
fosaquelos guarde,
ni
inscripcion
quelos
recuerde alasjenera-ciones futuras. Todoenmudeceanteelcuerpo
de la victimadeuna idea
politics orelijiosa,
deunavenganza
innoble
o de una envidia fratricida. Igracias
al corazoncaritativoque
haya amortajado.su
cuerpoi lo
esconda de las miradashumanas i loentregueal
tiempo.
Asi habia
desaparecido
Sucre
de la memo ria de losgobiernos
ipueblos de
America,
asi han
desaparecido
susrestsmortales, confundidos, pulverizados,
sindejar
unasola memoria,
ni enlos anales de lafamilia,
ni en la historia de America. Los reolamo Venezuela, laprimera
enhacer
justicia
alos hombres de larevolucion;
quiso colocarlos
alpie
del tii
mulo que
guards los del
granBolivar;
invito alospueblos
acontribuir con su entusiasmo alaapoteosis del
heroe ino encontrode este ni elpolvo! Habia
yaentrado
en la lei de las metamorfosis;se habia convertido entierra,
habiadesaparecido
porcomplete
el hombre
fisico,
cuando
erareclamado el hombre histo rico.i
A
quien
culpar? il
quenecesidad
tene mos deculpar
anadie, si
la censurano con¬tribute
en
nada
ala gloria
de
la victima
?iQue
imports
ala
jeneracion
actual, los
estra-•vios,
la
ingratitud
i
aun la condescendenciacriminal,
si cada6poca
tiene
sucaracter,
sustendencies
i
susfines?
iPara qu6
traerante lajusticia humana,
agobiernos
ia socieda-des
culpantes
que yahan
desaparecido
ille-varonal
sepulcro
la
reprobacion de sushe-chos? Lo
pasado
que esta todaviacubiertopor
las sombras del
crimen,
nodebe entoldar con sus fantasmas las claridades del reconoci-miento.La
desaparicion
de lag cenizas
deSucre,
ignoradas,
confundidasquiza
con las de susvictimarios,
esta en armonia con la muerte quele
cupo. iPara
quevolver
a la luz ese brazo fracturado porla
bala de
Chuquisaca?
iPara
quepresentarese craneo donde seal-bergo
la bala de
Berruecos? iAcaso Abelpo-dria levantarseen
presencia del
instrumento de Cain? Esos restos estdn ya enla
nocheeterna;
pertenecen,
no a lospueblos,
sino altiempo i al
espacio.
Removerlos
seria abrir denuevo laherida mortal cicatrizadapor la muerte. Podrianhablar,
i brotarsangre,
i
lanzargritos de maldicion
contraAmerica;
podrian enardecerse, i
arrojar
llamas
deven¬ ganza queirian,
conla
velocidad delTayo, adesmoronar tumbas ya cerradas, i sobre las
euales han fallado Diosila
justicia
humana.Si;
paz para esossepulcros, i
perdon
paralos
criminales que
han desaparecido:
fueroname-ricanos, i
estanjuzgados.
Nohabrapara
Sucre
bajel
quelo
conduzca
en triunfo deuno a otro mar,nis6quito
que
lo acompane,
ni playa
quelo
reciba, ni lo
sa-ludarael canon,
ni
las banderas de Amdricamanifestaranamedia asta eldnelo nacional. No habrdpara
el vencedor, ni oriflamas,
nipendones enlutados,
ni tafiidos de
campanas, ni marchasfunebres, ni
panteonquelo
reciba.Si la
apoteosis
del hombre consist
en condu-cir con pompa snsrests
mortales
al
tem¬plo
de la
gloria, Sucre
notiene
apoteosis. Sus restslos confundio eltiempo
parasepul-tarloseneloceanodel
olvido;
peroahi
estan losAndes quele pertenecen:el
pedestal
desu
estatuaeselPiehincha.
Cuando el ilustrepresident de Venezuela envid al
jeneral
Guerra
Marcanoareclamar amistosamentedel Ecuador las cenizas de1vencedoren
Ayacucho, las
naciones
limitroft s alsaberlo,
seprepararon acontribuir
a uriaeeremonia que
debia
tener
uncaracter
ame ri-eano.Estepropdsito
ha fracasado
enla forma,
pero no enla
idea: el
hombre historico
noha
muerte. Sucre al
desaparecer
como materia sehaajigantado
engloria.
Su
granfigura
so¬bre las alturasde Titicacaesta
fija i
radiant.
Conquisto
la
altura,
i
la
altura le
-pertenece.
El
lugar
de
la
cuna notiene privilej;io cuando
la
gloria
ha
sido
multiple. Coma, Boliyar,
Venezuela, pertenece
la Amdrica iesdeber i honra de Amdrica
hacer su
apotedsis.
iComo? jBe
quemanera?
Con el
arte,
noel arteque
cincela 1a estdtua
quesufre
concl
tiempo, i
que esunica;
sino
el
arte queconel
buril del
injenio
einspirado
porlas
Musas del
encantoi de la
Historia,
inmortalizaaloshom¬ brespreclaros. La
apotedsis de Sucre,
asi
debellamarseel libroa cuya
elaboracion
contribu-yancon sushistoriadores
i
poetas,Venezuela,
Colombia,
Ecuador,
Peru, Bolivia,
Chile i laRepublica
Arjentina.
Esta
obra
americana,
produceion iutelectual de
nuestroshombres
deletras, seria
la
masbella
ofrenda quepo-dria ofreccrse al varon
insigne
cuyamemoria
tiene que serimperecedera. En
esta obra deben atesorarsc no solo las contribucionesde cada
pueblo
enhonra
del hdroe,
sino
tam¬bien todos los documents
oficiales,
discursos,
manifiestos,
proclamas, correspondencia,
etc., etc., delMariscal Sucre.
Esta obra seriaunica en su
jdnero i
llevaria
un caracterdejusticia,
queharia olvidar el
silencio
que por tantos anos hapesado
sobre la
tumba delpredilecto de Bolivar.
LasMusas de la historia i del cant,
her-manadasen honra de
Sqcre,
tal es el pensa¬ miento queanima al gobierno
i
alpueblo
de
Venezuela. Treso mas escritores nombradospor
cada gobierno bajo
la
iniciativa
del de
Venezuela, formarian
elcortejo
queconduci-ria alhombre cdlebre al Panteon delahisto¬
ria,
no con los arreo3de lamuerte, sino con lasgalas
del triunfo;
no conlas
pompasde
lamateria,
sino
conlas claridades
delespi¬
ritu.Teneraos
tiempo; ahi
estA
el 9de diciem-bre,aniversario
deAyacucho.
Celebremos
estedia americanocon las pompas
de
nuestro
injenio. Los
grandes infortunios
exijen
repa-racion
jeneral;
ila gloria
velada
porla
som-bradel olvido reaparece
imponente
el dia de
lajusticia.
La
lobreguez
de Berruecos
ha de¬saparecido
desde
el
moment cn que se sepulto
enlos
antrosde
la montanael ultimo de losespectros.
Ayacucho
serasiempre
la
sintesis de unlibro inmortal.
Sucreva a entrar por
la pnerta
del
Pan
teon,sinheridas, sin
sangre,sin
odio3, sin
venganzas,
incorporeo,
justiciero, radiante,
Los muertosnoposeen
la
memoria del mal sino de la virtud. Levantarse de la tumba pararecibir
la
coronadel triunfo,
es resuci tara los dias del debercumplido.
Sucre
no hamuerto
todavia, aguarda.
Caracas, abril
5 de 1876.Ajustides Rojas.
(La Opinion Nacional
deCaracas.)
-v1iii'i ri , ^
El
ESTANDARTE
CATOLICO-SANTIAGO, VldRNES 7de julio de 1876.
CONTROVERSIA espiritista.
I
Acabamos de doblar la ultima
hoja
de
un cuaderno de 18pfijinas
queha dado
a luz recientemente el seiior don Fran¬ ciscoBasterrica, antiguo profesor del
Ins-tituto Nacional,
Este cuaderno eontiene dos discurscs
pronunciados
porel
autor
en.las seiiones
semanales que
el R. P.
Leon de la
Com-pafiia
de
de los erroresmodernos mas en
boga
#n nuestrostiempos.
En esosdiscursos el sefior Basterrica sepropone
defender
las doctrinas
espiri-tistas, de
las cuales
se muestra entusias-ta i convencidopartidario.
I
comoyasa-biamos que
este
cab&llero
sehabia
entrc-gado
conardor
juvenil
alos delirios de'
espiritismo,
nossentimos
animados de
viva curiosidad por ver en susdiscursos
laesposicion razonada
de
eseestrano sis-tema hechapor unode los
prohombres
acasomaestro imedium de la secta.Pero,
al terminal' la
lectura
deesaspa-jinas,
noshemos
quedado
ayunos, como dntes decomenzarla,
acercade la
nocion
cabal i
completa
de los
dogmas, doctrinas
ipr&cticas del
espiritismo.
El
senor
Bas¬
terrica seconcreta solo a defenderlaan-tigua
i absurda
doctrina
de lametemp-sicosis iunoque otro
principio
rechazado
porla filosofia
i
el buen
sentido,
sin
ce-fiirsea lailacion
lojica
quecumple al
queespone]i demuestra
unsistema
filosdficorelij
ioso.
I aunque
estamos
mui
lejos
de
creerque
el
cuaderno
del
seiior Basterrica sea anpeligro
parala
fe de
cualquier hombre
medianamente ilustrado i aunque nos
pa-rece que para
premunirse de
los
errores queeontiene basta
i sobra una pequefiaddsisde buen
sentido,
queremos,sin
em¬bargo,
consagrarle algunas
observacio-aes, ya queninguna
otra materia
de
ma¬yor
importancia
nos ponela
pluma
enla
mano.Muevenos tambien a ello la declara-cion que
hace el
autor
en unode
sus dis¬ cursos, asaber,
que «#neste
pobre
i
atra-sado
pais
secuentan
ya porCtentos
i
aun pormiles los
qua
acojen
conentu¬
siasmoestadoctrina.®
No dudamos que
asf
sea, pormas que
cueste convencerse que
hombres
serios i dealguna ilustracion
abandonen
susan-tiguas convicciones
paraeniregarse
alos
delirios deunadoetrina absurda con rive-tes de
ridicula.
I nolo dudamos porque sabemos quela
novedad
esnnpoderoso
incentivoi queel
deseo de
la
singulari-dad entra por
mucho
enla
adopcion
de
principios
poco comunesi
enla
ejecucion
de
practicas
que »epresentan revestidas
de cierto caracter estraordinario i miste-rioso. Estos
mdviles, influyen
principal-mente en lajuventud
[de
suyoavida de
novedades i de
impresiones
desconoci-das.
No entra en nuestro
propdsito seguir
al senor
Bastarrica
paso a paso en sularga i
pocoordenada
defe
nsa. Para esolabri'amos menester de mucho
tiempo
i
demucho
espacio,
sin
quetan
enojosa
tareanos diera porpesultado positivas
ventajas.
Puestoque
el
autor
del
cuaderno
secir-cunseribe
principalmente
ademostrar
el
'undamentodesusistema que parece
des-cansar enladoctrina de las
reencarnacio-nes sucesivas de las
almas,
aeste
punto
concretaremos nuestrassomerasobserva-"ciones. Para
proceder
condrden haremos
verprimerameiate
la
inadmisibilidad de
esa doctrinaalaItiz dela
razon filosdfi-ca,i
destruiremos enseguida los funda¬
ments enqueel
autorla apoVa.
II.
La
meterrips'tcosis
esel medioadoptado
jpor
el
espiritismo
paraesplicar
las
im-
i
perfection
eshumanas
i la
purificacion
de
reencar-naciones sucesivas delas almas en divcr-sos cuerpos, como
castigo de las culpas
cometidas en unavida anteriora la pre-sente. Si cl alma se
condnjo
hien
en el cuerpo queinformd
en penade
suspasadas
faltas,
pasa ainformal-
otro
cuerpo
mejor organizado. Pero, si
porel
contrario,
seconduce
mal
en sualojamiento
de
espiacion,
encarnaru, enotro cuerpo
inferior;
i
si
con esta nnevaencarnacion no acaba de
purificarse
o no seenmienda,
hard posaila
enotro
ser
mas inferior
todavia,
como enel
cuerpode una bestia.
Asf,
porejemplo,
el hom¬
bre quefud
avaro en suprimera
vivien-da,
ani
in a niel
cuerpode
unmeiidigo,
i
si estaprueba
nobastase
parala
enmien¬
da de suavaricia,
pasard
a
informal'
a un animal.Mediant^esta sdrie de
prnebas i
espia-ciones
i/le
esta
sucesion
nointerrumpida
dejornadas
mas o menoslargas, las
al¬
mas sepurilican
hasta
llegar
no
sabe¬
mos aqud
fin.
He
aqui
brevemente
espuesta
la
teorfa
quesirve
de base
a la doctrinaespiri¬
tista.
Pero,
paradar
acada
uno lo quele
corresponde diremos
quela
doctrina de
lametempsicosis
no esorijinal
del
espiri¬
tismo. Ella
fue, muchos siglos bd, doc¬
trina coniun a todoslos sistemaspan-tefsticos de los filosofos orientalcsi
adop-tadamas tarde porlas
escuelas
pitagori-cas ineoplatdnicas,
siendo
tambien
uno
de los errores en que
incurrio
el
malogra-dojenio
de
Orijenes.
No se necesita de mucho esfuerzo de raciocinio para
descubrir
lo
queesta teo¬
rfa tienede arbitrario i deirracional. An¬ tes quela
razon,el buen
sentido
recliaza comoun purodelirio
fantdstico,
esa
in-vencion queobliga
alas
almas
aandar enperpetnas
trasmigraciones
al
traves
de los cuerpos,
sin
darse punto
de
re-poso
hasta tijar
suresidencia
en un as¬ tro.Segun
esta
doctrina,
los
cuerpos no sonparalas almas sino
unlugar de
es¬piacion i
de
castigo,
unacdrcel
cuyaspa-redes luchan
incesantemente
por romper para pasar aanimar
otros cuerpos que seanparaellas
prisiones
mdnos
duras
i
masgratos
lugares
de
espiacion.
Pero esto echapor
tierra
la nocion
ti-losoticaacerca de la union del alma con el cuerpo.
La filosofia
enseila que esa union es sustancial iexijida
porla natu¬
ralezadelhombre,
que es uncompuesto
de dos
sustancias,
el alma i
el
cuerpo,quese
completan
entre st.
Ahora
bien,
si
esaunion
solo
tiene
el
cardcter de pena
i si solo tiene
por obje-to lapurificacion
del
alma,
esaunion
no sera sustancial niexijida
porla
natura¬
leza del serhumano.
De
aqui
sesigue
que, ajuicio de
los
espiritistas,
esaunion
no esexijida
porla naturaleza del
compuesto
humano
i
que no es
esencial,
sino accidental
enel, pudiendo
haber
hombre
o serhu¬
mano sin la union real de las sustan¬ ciasespiritual
i
corporea,De
aqut
sede¬
duce tambien que
las almas
nohan sido
creadas por
Dios
paraunirse
alos
cuer¬pos
i formar
conjuntamente
el
compues¬ to que sedenomina
hombre, sino
quehan
sido creadas paraexistir
solas; i si
infor-man los cuerpoSj no es en razonde
snnaturaleza,
sino
en razonde
castigo i de
p'ena. De
esta
liipotesis
sededuce,
portin,
quela union
del alma i del
cuerpo es unaunion violenta i contrariaalosdeseosi
propensiones
naturales
del
alma,
porque si ellase uneal cuerpo essolo
como un cas¬tigo i
como una pena a quenaturalmente
resiste. De suertequela
masgrande i, la
mas noble imas
perfecta
obra de la
crea-cionvisible, el hombre,
es un sermons-truoso i querepugna
al drden de la
natu¬
raleza. I esto no solamente choc-ariaa la sabidunadivina,
/sino aFsentido
Eltntimo
i alapropia conGiencia
quesienten
clara-mentequeel
alma i el
cuerpo se uneu enelhombre de tal modo que no
constitu-yen
sino
unasola
i
completa sustancia,
aunque
compuesta
de dos
partes
diferen-tes,
i
unasola
i verdadera
persona.Si
es¬ tahipotesis fuera cierta, el hombre
nosentiria por
la
muerte
esehorror
i
repug-nancia invencibles queesperimenta,
sino
que
al
contrario la
veria
llegar
conla
misma satisfaccion que.siente
el
prisio-neroalvhrabrirse a supaso
las
puertas
de la duraprision
enquejemia
espiando
sus delitos. La
separacion del
cuerpo se¬ ria parael alma el
momento
enqueaban-donabaunapenosa carga
i, al dejarlo,
no sentiria el pesar queacompaiiaordinaria-mente a ese momento supremo
de la
vida.Por otra
parte, el
transito de
unaal¬
ma a otro cuerpodistinto de aquel
parael cualfue creadaes contrario a la natu¬ raleza. Es una verdad ineoncusa que
el
alma humana es la forma del cuerpo
hu¬
mano,el cual
le sirve de
sujeto i de
ma¬ teria. I si esto esrequerido
porla natu¬
raleza del ser
humano,
esclaro
queel
alma, lejos deseutir repugnancia de unir¬
se al cuerpo,debe tener
unapropension
natural e innata a estar unida coll61,
ouesto quesin
esaunion
noestaria
completa
ni
gozaria
de
la
plenitud de
su ser nillenaria el fin natural para quefud
criada. I porlo mismo,
lia
de sentir
esapropension
aundespues de separada
del
cuerpodel cual
esforma
sustancial. Por
otanto,
el
transito de
uu cuerpo aotro
es contrario a supropia
naturaleza.
Noes cierto
tampoco
queel
cuerpo sea unacargapenosai
unaprision
oscu-ra i sitiiestra parael alma. Ambos
son seresincompletos
quesecompletan
ayu-diindose para sus
respectivas
operacio-nes. Isupuesto
queel alma humana
esta unida al cuerpo euvirtud
de
una ei natural i por unanecesidad de
suesenciaque
la 1m ordenado al
cuerpo co¬ mo laforma a sumateria,
esevidente,
dice SautQ
Tomas,
que egcontra
la
natu¬
raleza del alma estar
separada del
cuer¬ po.Facilmente se
desprende de
estas
ot>-servaciones latalsedad del
principio
queforma la base de la doctrina de la
me-fcmpsicoais,
asaher,
quela union del
al¬
maidelcuerpo es una pena paralas almas.
Nopuede
tener
el
caracter
de
penai de
castigo lo
que esexijido
pprla naturaleza
delser, porque
la
pena es unhecho
pura-mente
accidental, al
paso quelo
quela
naturaleza
exije
esesencial.
Pero noes esto
todo,
i
ya que-el tiem¬
po nosfal'ta completaremos lo
concer-niente a este
punto
en unarticulo
subsi-guiente.
LA
SITUACION
ECONOMICA.[Colaboracion.]
El malestar econdmico tiene
induda-blemente por causa
la de consumir el
pais
masde lo
queproduce
o, enotras
palabras, el
ser suesportacion
menor quesu
importacion.
Esta es la razon, por
cierto
mui
jus-tificada,
de la
desconfianza
de los
ca-pitalistas 'estranjeros, i la
causaporque loscapitales
seretiran de
nuestro
pais,
parte
para pagar ese exesode
consumo,parte
parabuscar
unacolocacion,
si hien
menos
lucrativa,
mas segurade
la
que creenpoder
encontrar
entre nosotros.Nos
toca,
pues,averiguar las
causasdel
exeso en nuestraimportacion
o consumo sobre laesportacion i
produceion.
Estas
causas son dedos naturalezas: unas han sido establesdurante muchosaiiosi otras son de un caracter mas transitorias. De lasprimeras,
la
principal
consiste
en quenuestro
sistema
de
impuestos
grava laesportacion de
algunos
de
nuestros masimportantes products:
el
eobre, la
plata i
demas
minerales.
Esos
gravame-nes traen como consecuencia inevitable eldismiuuir laesportacion,
i el
que no setrabajen minas,
quesin
este
gravamen serian unaimportante fuente
de
pro¬ duceion.Agrdguese
alo dicho
queda
lei gravatambien la
introduccion
de muclias materiasprimas
que sonele¬
mentsindispensables
de
produceion,
el
fierropor
ejemplo,
gravando i limitando
indirectamente laproduceion.
Las causas de un caracter transitorio
son:
1." Los
gastos
inconsultos
de
nuestrogobierno
enobras
de
purolujo i
enem-presas que,
si bien
de manifiesta
utilidadpiiblica,
eransuperiores
anuestros
re-cursos;2.° El
lujo desarrollado
enlos
filtimos
anos, quetiene
por causaslas
utilidades
imajiuarias
quecreimos
haber obtenido
en unadpoca de
fiebre mercantil
i la
gra-tificacion del 25 por
ciento
alos
emplea-dospublicos;
i
3.° El desarrollo
desproporcionado
anuestros recursos que esa
fiebre
mercan¬ til antesaludida, trajo
anuestros
nego-cios.El remedio de los males de un cardc¬
ter
permanent
pende
esclusivamente
del
gobierno,
Puede el
gobierno abolir
tododerecho deesportacion i todo
dere-cho de
importacion
sobre materias pri¬
masque[sean
unelement de
produceion;
i pararesarcirse del descubierto
queesta
medida letraeria,podria,por ejemplo,
du-plicar el detecho
de
importacion
de
las
mercadertas deconsumo que no son nn elementoindispensable
parala vida—i
suprimir el
sinnumero de
empleados
inne-cesarios queactualmente
pagala
admi-nistracion.
Con estamedidase
lograria
aumentar
considerablemente
nuestraproduceion i
deconsiguiente
nuestra
esportacion,
i al
mismo
tiempo disminuiria, hacidndolos
mas caros,el
consumoinnecesario i de
lujo.
La
primera
causade
un caractertran¬
sitorio
pende tambien del
gobierno i
no dudamos este ya ensu ammoel
remediar-la, siendo
mas cauto enla
inversion
de
los caudalespiiblicos,
noinvirtiendo
enobras de
lujo
capitales ajenos i
noem-prendiendo trabajos
superiores
alos
re¬ cursos conquecuenta
el
erario
i
el pais.
Lasegunda
de las
causastransitorias
pende
enparte
del
gobierno
i
enparte
delpublico.
Este
mal
que enparte
se remediaconel alzadelosderechosde im¬portacion
sobre las
mercadertas de
lujo,
vajdisminuyendo paulatinamente;
pues apesarde lo dificil
que esdesterrar
ha-bitosunavez
arraigados,
a'medida
que ca¬ dauno va conociendo cuales son los ver-daderos recursos con[que puede
contar,
tiene irremisiblemente que
sujetar
susgastos
aellos.
La tercera de estas causas yase
ba
re-mediado i noabrigamos
temor
de
que ella renazca;pnesla
leccionba sido
seve-ra,
[i ha ella traido
la
ruina
de muchos
especuladores incautos.
Estamos coavencidode que
adoptadas
las indicadas medidas se
equilibraria
nuestra
esportacion
eimportacion i
noes-trafiariamos aunque
hubiera
unsobrante
anuestrofavor.Equilibrada
la
esportacion
eimporta¬
cion nuestrosnegocios
volverian
a su es-tado normal i prospero,i veriamos
rena-cerla confianza departe
de los
capitalis-tasestranjeros,
los
quevolverian
aeolo-car en nuestro
pais, los capitales
quehabian retirado de
61,
noporfalta
de
lucro,
siuo porfalta de
confianza.
Otra de las causasde nuestrasituasion
angustiosa,
i
quenobemos tornado
encuenta
iutencionalmente, desde
que su re¬ mediono esta ennuestras manos, esla
baja
queba sufrido
unode
nuestros
prin-cipales
arttculos
de esportacion, la plata.
Creemos,
enverdad,
queel iinico
modo
de evitargrandes
trastornos,
seria
que las naciones seresolvieran a eliminar laplata
comotipo
de moneda.
Pero es esta una cuestion de mucha
importancia i
nos reservamospara tratar-laen un articuloespecial
eu
otra
oca-sion.No terminardmos sin advertir que
al
senalar el aumentoenlos derechosde im¬
portacion de las
mercadertas de consumo, queno sonindispensables
parala
vida,
no lobacemos por creer que
este
seael
mejor
sistema
de
impuestos,
sino
porquedadas las actuates circunstancias ese se¬ ria el de mas fficil realizacion i de mas
inmediatos
resultados.N0TIC1AS RELIJIOSAS'
MARTIEOLOJIO. Julio.
Dia8.—Santos.—Aquilas,esposode
santa Pris-cila.—Auspicio, obispo ieonfesor.—Colomano
prqa-biteroi mirtir.—Grimbaldo abadi
coufesor.—Pro-copio, gobernador i martir.—Quiliano, obispo i
mirtir.—Teobaldo,
abad ieonfesor.—Totnano,did-eonoimdrtir—Santas.—Isabel, reina de Portu¬
gal.
FUNGTONES RELIJIOSAS
QUE TENDRAM LUGAR
man ana sabado 8 dc
julio.
JTOILliO circular.San Ldzaro.—Misa solemue iesposicion pii¬ blica de la Majestadalasnueve A. M. Enla
no-clie, rosario,
^plitica
i demasdistribueiondeestilo.OTP ASL.FUNCI ONES.
Sail Ldzaro.—Noteka del Sanmomo Sa¬
cramento.—Misaconesposicionmedia de la Ma¬ jestadalasnueveA. M. En lanoche, rosario pli-tiea delsenorpresbitere donltamonA. Jara,
espo¬ sicion media de laMajestadi rezode lanorena.
Kecoleta Francisca.—Novena de San Roque.—Misaalasocho A. M. En lanoche, rosa-rie, platica, esposicionmedia de laMajestad irezo de lanovena.
SaiJ
Diego.—Novena deN. S. delCarmen, Misaalas ocheicuartoA. M. idespudsrez®de lanovena.
Cdrinen de S. Josd.—Novena de N. S.
del Carmen.—Misa con esposicion media de la Majestadalas ocho imedia A. M, idespudsrezo
de lanorena.
Cdrmen de S. Rafael.—NovenadeN. S. delCarmen.—A lassiete imedia,misacon
espo¬ sicionprirada de laMajestad;idespues
rezodela
novena.
Capueliinas.—Novena de N. S. delCar¬ men.—Misaalassieta i mediaidespudsrezodela novena.
Santo Domingo.—Ejercicios publicos i
Novena deN. S.delCarmen.—Laprimera dis¬
tribueion, seri de cineo i media aseisimedia; la segunda denueve adiez, meditaeion, misa inove¬ na; latercera deonce adoce; la cuartade dos i mediaatres i media; la quinta,decuatroi media
acincoimedia, meditaeioniesposicion mediadela Majestad i lasesta, alas oraeiones, habrii rosario, platica delsenorpresbiterodon Juan Francisco
Ri-veroicantode"LasZaetas."
Victoria.—NovenadeN. S. del Carmen.—
Misaalasooho i media A. M. idespues rezo de
lanovena.
Claras.--Novenade N. S.delCarmen.—A
las ocho A.M. misacon esposicion media de la Majestad irezo de la novena.
Agustinas.—NovenadeN. S. del Carmen. —Misacon esposicion priradade la
Majestad, a las siete idespuesrezode lanovena.
Sail Francisco.—Novena de San Buena¬ ventura.—Misa solemnealassietei mediai des¬
pudsrezodelanovena.
NovenadeN. S. del Carmen.—A las ocho,
misaidespuesrezodel devocionario.
Rosas.—Novena de N. S.del CArmen.—A las sieteimedia, misa conmedia esposicion de la
Majestad idespudsdelamisase reza lanovena.
Purisinia.—NovenadeN. S.delCarmen.— Misa iesposicionmeda de laMajestada lassiete imedia, rezode lanovena i letanias cantadas:
en
lanoche, rosario, letanias isalvecntadas, medita¬
eion irezo del devocionario dc la InmacUlada
Con-oepoion.
SantaAna.—Misai comunion deregla de las sociasde laCortede Mariaa las nueve. Enla jio-che, rosario, meditaeion i salve.
Estampa.—Misa alas nuevei despudselde¬
vocionario de la InmaculadaConcepcion;En lano¬ che, rosario, meditaeionirezodel mismo devocio¬ nario.
EI Salvador.—Enla noche, rosario,'plitica
delseiiorpresbitero don Prudencio Herrera, espo¬
sicionmedia de laMajestadirezodel devocionario
delSagradoCorazon de Maria.
Nuestra Senora de la Miscricordia. -—Misa alasocho, despues, rezodel devocionario
delSagrado CorazondeMaria;enlanoche, rosario,
lecturaisalve;
Nuestra Senora del Rosario. (Visita.) —Misaalas ocho idespues rezo del devocionario
delSagrado Corazon de Maria i delsantorosario
conletanias oantadas.
Enestaspreeesserecomienda deunmodo espe-eiallaoracion porlos bienheehores dela Iglesia.
Alascuatrodelatardeseabre laiglesia para que
entrea orar unapiadosaromeria
quedesde tiempo
inmemorial acostumbrapostrarse al pie de la imi-jen de la Virjenpara pedir sus gracias i cumplir
losvotospiadososhechosen susnecesidades.
ORDO.
Julio8.A Sab. S.Elisab.PortReg. Vid. sem.Offic, ut incomm.,necVv.,necMm. etprop, loc. Suffrag. Ad. Prim,preces domini-calestant. Miss. Cognovi de eod.comm., Gl., 1.e orat.prop.,2.85 orat.A cunc-tis, 3ad libitum. Vp. a cap. deseq. ana. Montes Gelboe, V. ut in sab. ad vp. orat. Ileus, qui diligentibus com. praec. [Suffrage]Ad.complet. preces.
Julio9. Virj. tDom. 5. B post Pentee. deea sem. Offic. utinpsalteretprop. loo. Ad
Ma-tutHymn,llocte surgentes et adLaud. Eceejam noctis. In3. noct. horn,hujus
Dom. [Suffrag.] Miss,
prop., Cl.,2. 85 oratAcunctis3. " adlibitum,Cr.,Prf. Tiinit. Tn2 vp. com. seq. (Suffrag.)et adcomplet. preces.
INTENOIONES DEL APOSTOLADO
de la oracion en chile para el me3 de julio de 1876.
INTENCION JENERAL.
Las asociaciones caldlicas.
intenciones particulares.
Julio8. SantaIsabel, reina de Portugal.—Espi¬ ritu deverdadera piedad.—Unionenlos matrimo-nios.—Que lospadres de familia eduquen
cristia-namenteasus hijos.
oracion.
Divino Corazonde
Jesus,
yo osofrezco
por el Corazon Inmacnlado deMaria,
tedas lasoraeiones, obras i sufrimientes
deestediapor las mismas intenciones con que vossin
cesar orais ios inmolais en el Altar.Os las ofrezco en
particular
porel
acres-centamientoi union cadavez masperfecto de
las asociaciones cuyolazo
forma
vuestro amor.Haced,
oh
Salvadoramantisimo,
que para luchar victoriosamente contra vuestrosene-migos,
comprendan
vuestrosservidores la ne¬ cesidad derealizar el votosupremode
vuestroCorazon: elser unos enVos comoVos losois convuestroPadre.—Asisea.
Corazon denuestroamable
Salvador,
haced
que
arda i siempre
crezca en nosotrosvuestro
amor.(Padre
Nuestro,
Ave Maria i
Credo.)
SeftorJesus, culrid
conlaproteccion
de
vues¬tro divinoCorazon a nuestro SantoPadre el Papa.
OhJesus,
ospedimos
porel
Corazon
inma-culado deMaria,
quesalveis
ah
Iglesia
1aChile.
SANTA WITBURGA,
VIRJEN.
Estasantafud la
hija
menordel piadoso
An¬
na rei deEst-Anglia, i
padre de
muchos
san-te3.
"Witburga
sededico desde
suinfancia
a lasmasfervorosaspracticas de piedad,
sin
quejamas
pensasebrillar
enlas
cortes adonde
lallamaba naturalmentesurangode
princesa
real. Retirdse muijdven
a nnlugar
llamado
Holkamenel condado de Norfolkialii vivid
entregada
alas
mas ansteraspenitencias
i a unaperpetua oracion.
Mas
tarde
seedifico unaiglesia
en esemismo
sitio i
Uevo elnom¬ bre denuestra santa. Mnerto el reiAnna,
Witburga
sefue al
pueblo de
Dereham,
donde
sejunto
conmuchas
otrasdoncellas
i edifico uu monasterio. Pero el Senor quedeseaba
coronar a su santa esposa, secontento
con su buenavoluntad, i le
envidla
muertede
losjusts
antes
queconcluyese
supiadosa obra.
(743) A los cinco
anos seexburao
el
cuerpode la virtuosa
princesa
para trasladarlo alaiglesia
i sele encontro intactomilagrosamen-te conservadocomo si estuvieravivo. En 974 se reunicronlas
reliqnias
de
nuestra santacon lasdesusdossantas hermanas delmonasterio deEly.
AMENA LECTURA.
LA VIRJENDE
VILT.ASELAN,
(Continuacion.)VIII.
;Vaya
undia
magnifico! Vayaun
especta-culo delicioso! Las nubes que
hoi
cubren elya
famoso rei
no de Acbanti no sonnubes;
sonpabellones riquisimos
de
plata
i
oro, pu-ros, brillantes,diafanos,
que,cual
flotantes gasas, aparecenprendidos
en el cielo para lu-cir enalgun dia de
fiesta.Cualquiera
diria
quehoi
brilla
maselsol,
que
exhalan
mas aromaticosperfumes
lasflores,
que cantan masalegres las avecillas,
i que ostentaulos at'boles masfrondosidad,
mas verdor.Yo no sd cdmo hai
quien
sepasetodo
elsanto dia metido en una gran
ciudad
sin acordarse deaspirar
algunas horas
el airepuro
de
los campos,i
recreari esparcir
el
ani-mo eu lacontemplacion
de tan maravillosaperspectiva. [Jesus! [i
que poco gusto tienen esos senores africanos deCoumassio!Segaro
estoi de que aestas horas estaran durmiendo
todavia,
unosen las velludas alfombras de susinmensossalones,
i
otros sobre el duro suelodesuspobres zaquizamis. Qud
escan-dalo! jundia
como hoi![Vamos!
A mi meparece queeste
dia
es undia estraordinario,
alegre,
espansivo, sin dolores,
enfin,
uu pe-quenoremedo de los
eternosdias de alia, arri-ba.Yo no sd quehuelo
enla
atmosfera,no sequd miro
enel sol,
enlos
campos, enel
mar todomeparece mastranquilo,
masdulce,
masagradable
queotras veces. Porlo
visto,
tambienla naturalezaguarda
susgalas
en el fondo dealgun
baul
parapondrselas
enlasgrandes
solemnidades. iQue
santosera hoi?Este
gracioso mouologo
sostenia
acercanr dose alas puertasde la
corte de
Achanti
unpobre pescador
que con su espuertallenita
de
truchascaminaba a
grandes
pasos,deseoso
devenderlastempranoen
alguna fonda
aris-tocratica, i regresar
pronto
a sumodesto
tu-gurio.
Chocabale lasoledad
queadvertia
en lacampifia,
i
eraefectivamente
estrafia, a no estar enteradode los solemnesfestejos
quetendrian
lugar aquella
mafiana.Para que
mis
lectores estdn
al corriente de estapequefia
alteracion
quehoi
seobserva
en elcursoordinario de los acontecimientosde
Conmassio,
lesleeremos
el Real decreto quehace siete dias
sepublico,
previo aviso
detrompetas
i timbales,
entoda la ciudad,
i hastaenlas partesmasremotasde las
veinti-dosprovincias
delreino.
Helo aqui:
<rAne-lo-lak, reina del
vastimperio
de
Achanti,
a susvasallos:Sabed: que
atacadas
injustameiite
porel
Dahomey,
mistropas han
conseguido
enlas
llanuras del Peroneklamas
completa victo¬
ria,humillando
i deshaciendo las fuertesle-jiones
del
eneniigo, tomandole
susbanderas,
iaprehendiendo innumerables prisioneros.
Su-cesotanglorioso
bien
merecesolemnizarse,
aestefin hedispuesto lo
siguiente:
1.* El 30 del mesactualhabraentodoslos
pueblos, cultos de primera
clase,
presididos
por
el jefe
de
cada tribu,
enhonor de
una nueva divinidad,quedesde hoi serd
conside-radacomo unade las
principales del
reino,lla-madalaVirjen de
Villaselan
2.°En las ciudades que tengan
guarnicion
las
tropas
formaran
engranparada,
i
al
desfi-lar pordelante de la
estatuade la
Virjen
de
Villaselan, presentaran
las
armas,banderas i
estandartes. La artillerta i arcabuces haran
las salvas que por
ordenanza
corresponden
alas porsonas
reales.
3.° Ese dia i susaniversarios se considera-rdn dias de fiesta nacional. Las
autoridades,
empleados i
tropas
estaranobligadas
aasistir
de grangala; i el trabajo
secastigara
cor.la
mayor
severidad
que marcael
codigo.
4."Porcuentadel Estadosefabricaranpara todos los
pueblos
estatuasde
esta
Virjen,
co-locaudoseuna en cadacasa consistorialbajo
el doseldestinado alosreyes.Se prohibe
co-locarlasenlos
templos
mezcldndolas
conlas
de los demas dioses. Eltemplo de
estadi¬
vinidad es el santuario dela
justicia 'i de
la
lei.5.eEn todo el reinode Acbanti el nombre
deesta
Virjen
salvadora
de la
patria,
serasagrado.
Los
que osarenblasfemar de el
seran considerados comoparricidas. Los
que enpresencia de
sus estatuastuviesen
cubier-tas sus
cabezas,
ode algun modo faltasen
con ellasalaveneracion quesedebe al Gran Je¬
nio, seran
tenidos
como reosde lesa
Majes¬
tad.
C.° Deestedecreto se sacaran
copias
con-venientemente autorizadas, archivando una comolei del Estado en cada tribu,i
fijando
otraenel sitiomaspublico
del pueblo.
Ciudadanos,
elhonor
de
estadiosa
esla
salvaguardia de la patria.
ObedecedotembladAne-lo-lak.
En consecuencia de estedecreto
semicris-tianoi semiturcocon suenfasis,sulaconismo i suformula de terror, la
ciudad
enpleno
setraslado el diade hoia un estenso valle de las
cercanias,
capazde
contener masde
cien
mil personas.Las
tropas
lucen
nuevosuni-formes iostentan
orgullosas
susbanderas,
ca-sitodascon verdescorbatasdeKear, premio
eoncedido a los cuerpos
de
valor
mas que acreditado. Laartilleria,
de horribles
recuer-dos parael
Dahomey,
domina las alturas,
dis-puestasaensordecer
con suhorrible
estam-pido losoidos de
mejor
temple.
En medio delvallese eleva una columna
primorosamente
labrada,
cuyoremate de for¬ma
caprichosa, sostiene
una estatua bellisimade la
Virjen
de
Villaselan:
millaresde lucesen faroles de distintos colores arden a sus
pid3. Cualquiera diria
quelas estrellas,
quela
noche anterior brillaban enel cielo, habian
venidoal vallecon
permiso
de Su
Majestad
astronomica,
elsol,
paraformar
una monta-fia brillante, cuyaesplendorosa cima
sirviese
de trono a lasantisimaVirjen
de Villaselan.
El valle estamaterialmenteobstruido, impe¬
netrablecontanta concurrencia. Pocos mo¬ ments haceque
llego
Ane-lo-lak
conellujo-so
cortejo de
Ministros,
Consejeros
i
jenera-les,
fue
preciso mucha actividad
para queal
travesde
aquel inmenso oleaje
de
carnehu¬ manapudiese
pasar a suelegante
tribuna.Todoesta ya
preparado. [Qud
alegriarebo-san tedos los semblantes! [que
animacion!
[qud lujo!
[que entusiasmo!pero,sobre
tedo lecteres[qud dia!
Tenia
razon elpescador:
parece undia
estraordinario,
unicoen la his-teria.Ienverdad que
la fiesta
que va acele-brarselo merece. Yono se si la naturaleza
tiene celos:si los
tiene,
debidsentirlos eneste diamemorable,
alcompararsusencantes con los que
ofrece
laestatuade laVirjen
de Vi¬
llaselan: debid lamentarno ser masesplendi-da,
masadmirable,
masmagnifica
en presen¬ ciadeaquella
graeio3a
estatuaque
escitaba
la
curiosidad,
la
admiracioni el content uni¬versal.
Peroya
comienza la fiesta.
Unabanda demusica,
compuestade los
maseminentespro-fesores del
reino,
sehalla situada sobreunaplataforma
alpie de
la
columna,
i
a unase-fialdel ministro deCultos
ejecuta
con raralimpieza
i delicado
gustlas
piezas
masdifi¬
cildel album nacional. Pero obsdrvase una circunstanciaestraordinaria: laspiezas
con-cluyen
casitedas
eonarias dulcisimas llenas de tristemelodia,
i
alperderse
en
el espacio
laultimanota, apenasperceptible,
resuenan conestrepite,
atravesando el valle, cuatro numerosascbarangas
colocadas
enlos
cuatroangulos
opuestos,i
tecan,acompafiadas de mil
cornetas,
himnos
tanmarciales,
tan
beiicosos
tan
entusiastas,
que
aquel pueblo,
escencial mente guerrero, seimpresiona,
seelectriza,
j nopudiendo
con tenersuardorpatrio,
pro, rrumpeenruidosos
aplausos,
bravos ialegrej
esclamaciones.El fervorrelijioso,
unidoal sentimiento
nacional,
se resuelve enjubilo
lagrimas
ilas
mas tiernas emociones:levin!
tanse las manos,
ajitanse
lospafiuelos, prodi.1
ganse los
abrazos, i
se lanzan a losvientos
millonesde vivas alaVirjen
de Villaselan.[Qud espectaculo
tan oonmovedor!—Pancho, decia
Lorenzo,
conteniendoape.!
nas su emocion.iEs
tanimpresionable
vues. tropueblo
entodas
susfiestas?Porque
esto ya no es gozo, no es
entusiasmo;
es delirio.—Pues
sibete,
contestPancho,
que en
ninguna
fiesta
civica
nirelijiosa
le
he visto tananimado,
tan loco dejubilo
[como hoi,
j
Peronolo estrafio: yosoi
talvez unodelos1
hombres menosimpresionables,
i hoiestoi massensibleque una
mujer.
Hacepoco me he
limpiado
gruesasMgrimas
con el revds de la mano,afectando
indiferencia,
i si estedu¬ ramucho,
nopodre
yadisimular,
i dinin
tambienqne<