Afectaciones y adaptaciones
sociales en la población
afrocolombiana desplazada desde
Orito (Putumayo) y residente en
Bogotá
Jose Alexander Villa Diaz
Universidad Santo Tomás
Maestría en Comunicación, Desarrollo y Cambio Social
Afectaciones y adaptaciones
sociales en la población
afrocolombiana desplazada desde
Orito (Putumayo) y residente en
Bogotá
Jose Alexander Villa Diaz
Trabajo de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de:
Magister en Comunicación, Desarrollo y Cambio Social
Director (a):
Título (Ph.D.) Jairo E. Ordóñez Garzón
Línea de Investigación:
Comunicación, Derechos y Memoria
Universidad Santo Tomás Facultad de Comunicación Social
A mis padres por su apoyo,
A mi familia por su comprensión.
El autor agradece a:
Mis padres porque siempre han estado a mi lado
y han apoyado cada paso para la culminación de
mis estudios.
Mi director Jairo Ordóñez, por su guía y aportes
en el desarrollo de esta investigación.
Todas las personas participantes de esta
investigación que permitieron que sus
afectaciones y adaptaciones fueran tenidas en
cuenta y presentadas como parte de esta
investigación, sin sus aportes vivenciales y
narrativos, esta investigación no hubiese tenido
Resumen
La presente investigación, se desarrolló con un grupo de desplazados afrocolombianos de Orito (Putumayo), los cuales se encuentran viviendo en el barrio Arborizadora Baja localidad de Ciudad Bolívar, en la ciudad de Bogotá D.C. Esta investigación tiene por
objetivo: Describir las afectaciones y adaptaciones sociales de los desplazados afrocolombianos de Orito (Putumayo) generadas a raíz de las nuevas situaciones y
circunstancias que presenta la vida en Bogotá.
La base metodológica se basó en el estudio etnográfico, lo que permitió entablar relaciones más personales, que dieron paso a la elaboración de las narrativas grupales y
personales.
El enfoque utilizado fue de tipo cualitativo-cuantitativo, el primero de estos a través de
herramientas como el análisis de artefactos, la entrevista, historias de vida e interpretación de narrativas, la recolección de datos por medio de la observación participante y la etnografía visual. El enfoque cuantitativo se hace evidente en cuanto a la
utilización de una encuesta que tuvo como principal objetivo realizar una caracterización de la población con la que se trabajó.
Los principales resultados tienen que ver con las afectaciones que han sufrido los
desplazados afrocolombianos desde su llegada hace 16 años a Bogotá. De igual manera se describen las adaptaciones positivas (diversidad social, uso de la tecnología, usos y
costumbres) y negativas (consumo de sustancias psicoactivas, hacinamiento, niños asumiendo roles de adultos, asunción de empleos ilegales, entre otros) que con el paso
del tiempo han desarrollado los afro colombianos como una manera de supervivencia a un entorno muy difícil.
Palabras clave: Desplazados afrocolombianos, Orito (Putumayo), afectaciones,
Contenido VIII
VIII
ABSTRACT
This present investigation is developed with a group of Afro-Colombians displaced from Orito (Putumayo), which are living in the neighborhood Arborizadora Baja town of Ciudad
Bolivar in Bogotá D.C. Such research aims to: Describe the affectations and adaptations of Afro-Colombians displaced from Orito (Putumayo) generated because of new situations
and circumstances that life presents in Bogota.
Its development is part of the ethnographic study with Afro-Colombians displaced from Orito (Putumayo), allowing establish more personal relationships that led to the
development of group and personal narratives.
In this research tools such as the survey, life stories, narrative analysis, artifact analysis, focus groups and participant observation were used.
The approach used was qualitative-quantitative type, the first of these through tools such as analysis of artifacts, interviews, life stories and interpretation of narratives, data
collection through participant observation and visual ethnography. The quantitative
approach is evident for statistical analysis of the study population through analysis of surveys.
The main results have to do with the damages to which Afro-Colombians displaced have faced since coming 16 years to Bogota. Similarly positive adaptations (social diversity,
use of technology, and customs) and negative (use of psychoactive substances, overcrowding, food, etc.) that have developed Afro-Colombians displaced among which
are mainly illegal presented and low-paid jobs (construction and domestic services).
Keywords: post-displacement, Afro-Colombians displaced, Orito (Putumayo),
Contenido IX
IX
Contenido
Pág.
Resumen ... VII
Introducción ... 17
Pregunta de investigación ... 18
Preguntas de los objetivos específicos: ... 18
Objetivo general ... 18
Objetivos específicos ... 19
Capítulo 1 ... 20
1 Marco teórico ... 20
1.1 Desplazamiento Forzado ... 20
1.1.1 La mujer y el desplazamiento forzado ... 26
1.1.2 Narrativa del dolor ante el desplazamiento forzado ... 30
1.2 Postdesplazamiento ... 31
1.3 Memoria ... 35
1.4 Identidad ... 40
1.5 Afectaciones ... 41
1.6 Adaptaciones ... 43
2 Categorías conceptuales ... 45
2.1 Hacinamiento ... 45
2.2 Niñez ... 47
2.3 Adolescencia ... 51
2.4 Mujeres ... 54
2.5 Trabajo sexual ... 56
2.6 LGBT ... 57
2.7 Consumo de drogas ... 59
3 Marco metodológico ... 64
3.1 Tipo de investigación ... 64
3.2 Enfoque ... 65
3.3 Alcance ... 66
3.4 Herramientas de recolección de información ... 66
3.4.1 Observación participante ... 66
3.4.2 Etnografía visual ... 66
3.4.3 Entrevista ... 67
3.4.4 Encuesta ... 67
3.4.5 Análisis de artefactos ... 67
3.5 Variables... 68
Capítulo 2 ... 69
4 Hallazgos ... 69
4.1 Observación participante y Etnografía visual ... 69
4.1.1 Trabajo ... 73
Contenido X
X
4.1.3 Discriminación ... 75
4.2 Contraste entre la vida en Orito y en Bogotá ... 77
4.2.1 La muerte como constante en orito ... 77
4.2.2 Diversidad sexual ... 80
4.2.3 Niñez ... 81
4.2.4 Ocio ... 83
4.2.5 Vivienda y hacinamiento ... 85
4.2.6 Pobreza y deficiente calidad de vida ... 87
4.2.7 Consumo de sustancias psicoactivas ... 90
4.3 Resultados Encuestas ... 91
4.4 Historias de Vida ... 99
4.4.1 Historia de vida “El negro vago” ... 99
4.4.2 Historia de vida “La Negra sana” ... 101
4.4.3 Historia de vida: Mis ñeradas en la rumba ... 102
4.5 Resultados Entrevistas ... 102
4.6 Análisis de artefactos ... 103
4.6.1 Perfil 1: Huberman Albán ... 104
4.6.2 Perfil 2: Willy Cortés ... 106
4.6.3 Perfil 3: Maribel Klinger ... 108
4.6.4 Perfil 4: Tatiana Obregón ... 112
4.6.5 Perfil 5: Carolina Cortés ... 116
4.6.6 Perfil 6: José Arciniegas ... 119
4.6.7 Conclusión del análisis de artefactos ... 123
5 Discusión de resultados ... 124
6 Conclusiones ... 129
6.1 Afectaciones ... 129
6.1.1 Trabajo ... 135
6.1.2 Violencia ... 135
6.1.3 Uso de tecnología ... 136
6.1.4 Falta de educación ... 137
6.1.5 Hacinamiento ... 138
6.1.6 Consumo de sustancias psicoactivas ... 138
6.1.7 Diversidad social ... 139
6.1.8 Alimentación ... 140
6.1.9 Usos y costumbres ... 141
6.2 Adaptaciones ... 142
6.2.1 Trabajo ... 144
6.2.2 Violencia ... 144
6.2.3 Uso de tecnología ... 144
6.2.4 Falta de educación ... 144
6.2.5 Hacinamiento ... 145
6.2.6 Consumo de sustancias psicoactivas ... 145
6.2.7 Diversidad social ... 145
6.2.8 Alimentación ... 145
6.2.9 Usos y costumbres ... 146
Contenido XI
XI
A Anexo: Glosario ... 150
B Anexo: Formato de Encuesta ... 154
C Anexo: Historias de vida ... 156
Contenido XII
XII
Índice de Tablas
Tabla 1: Orientaciones definidas en el Primer Encuentro Nacional de Afrocolombianos Desplazados … ... 23
Tabla 2: Riesgos de género en el marco del conflicto armado colombiano . ... 29 Tabla 3 Clasificación de instrumentos ... 68
Contenido XIII
XIII
Índice de Figuras
Figura 1 Cifras de Desplazamiento forzado en Colombia….……….22
Figura 2 Cuadro afectación y adaptaciones . ... 44
Figura 3 Portada Facebook ...104
Figura 4 Actividad en el muro del Facebook de Huberman ...105
Figura 5 Sus gustos ...106
Figura 6 Muro del Facebook de Willy Cortés] ...107
Figura 7 Publicaciones de Willy Cortés ...108
Figura 8 Maribel Klinger en Orito Putumayo ...109
Figura 9 Actualización de foto de portada de Maribel Klinger ...109
Figura 10 Fotografía compartida por Carolina Cortés ] ...110
Figura 11 Fotografías recientes de Maribel Kinger ...111
Figura 12 Portada del Facebook de Tatiana Obregón ...112
Figura 13 Hijo de Tatiana Obregón ...114
Figura 14 Actividad reciente de Tatiana Obregón ...115
Figura 15 Carolina Cortés ...117
Figura 16 Hermanos de Carolina Cortés ...118
Figura 17 Foto actualizada del perfil de Carolina Cortés ...118
Figura 18 Algunos de los amigos de Carolina Cortés ...119
Figura 19 Jose Arsiniegas ...120
Figura 20 Jose Arsiniegas en Orito ...121
Figura 21 Jose Arsiniegas fotos recientes ...122
Contenido XIV
XIV
Índice de gráficas
Gráfica 1 Rangos por edad y sexo ... 92
Gráfica 2 Género ... 92
Gráfica 3 Estado Civil ... 93
Gráfica 4 Nivel educativo ... 93
Gráfica 5 Consumo de drogas ... 94
Gráfica 6 Tipo de sustancias que consumen ... 94
Gráfica 7 Tipo de vivienda ... 96
Gráfica 8 Actividades ilegales a la que se dedican las mujeres ... 97
Gráfica 9 Actividades ilegales a la que se dedican los hombres ... 97
Gráfica 10 Porcentaje de personas que ejercen la prostitución ... 98
Gráfica 11 Intercambio de favores sexuales por dinero... 98
Gráfica 12 Elementos que no cambian al llegar a Bogotá desde Orito ...131
Gráfica 13 Afectaciones al momento de llegar a Bogotá ...132
Gráfica 14 Afectaciones al momento de llegar a Bogotá ...133
Gráfica 15: Afectación Trabajo ...135
Gráfica 16 Afectación Violencia ...135
Gráfica 17 Afectación Uso de Tecnología ...136
Gráfica 18 Afectación (negativa) Falta de educación ...137
Gráfica 19 Afectación (negativa) Hacinamiento ...138
Gráfica 20 Afectación (negativa) Consumo sustancias Psicoactivas ...139
Gráfica 21 Afectación (positiva) Diversidad Sexual ...140
Gráfica 22 Afectación (Alimentación) ...141
Contenido XV
XV
Índice de fotografías
Fotografía 1 Condiciones de hacinamiento ... 45
Fotografía 2 Condiciones de hacinamiento ... 46
Fotografía 3 Condiciones de hacinamiento ... 46
Fotografía 4 Niña lavando los platos ... 47
Fotografía 5 Niños comiendo dulces ... 48
Fotografía 6 Niño rapeando... 48
Fotografía 7 Niña haciendo el aseo de la cocina ... 49
Fotografía 8 Niños en casa porque no van al colegio ... 49
Fotografía 9 Niños corriendo por el barrio ... 50
Fotografía 10 Niña sirviendo agua de panela para sus hermanitos ... 50
Fotografía 11 Adolescente hablando sobre su trabajo en la noche anterior ... 51
Fotografía 12 Adolescentes hablando de sus vidas en Orito ... 52
Fotografía 13 Adolescente durmiendo luego de llegar de su trabajo informal ... 52
Fotografía 14 Jóvenes contándoles a los más pequeños sobre sus “trabajos” ... 53
Fotografía 15 Joven jugando en un computador ... 53
Fotografía 16 Mujeres desplazadas afrocolombianas.. ... 55
Fotografía 17 Mujeres esperando que llegue la noche para salir a trabajar informalmente ……… ... 55
Fotografía 18 Mujeres descansando………..56
Fotografía 19 Pareja LGBT ... 58
Fotografía 20 Una reunión de amigos LGTB en la peluquería ... 59
Fotografía 21 Transgénero, pareja de un afrocolombiano, que siempre ha vivido en Bogotá ………... 59
Fotografía 22 Jóvenes de no más de 18 años armando un cigarrillo de marihuana . 61 Fotografía 23 Jóvenes consumiendo droga ………61
Fotografía 24 Adulto en estado de embriaguez ... 62
Fotografía 25 Adultos consumiendo alcohol (consumidor de alcohol ) ... 62
Fotografía 26 Casa donde viven los desplazados afrocolombianos con los que se realiza la investigación ... 70
Fotografía 27 Cocina de la casa ... 71
Fotografía 28 Estado de los alimentos ... 72
Fotografía 29 Los alimentos que componen la canasta familiar de los desplazados afrocolombianos… ... 72
Fotografía 30 Barrio En horas de la noche (10 pm) ... 73
Fotografía 31 Reunión en la que se conversó con trago hasta altas horas de la madrugada (2 de la mañana) ... 74
Fotografía 32 Viviendas en Orito Putumayo ... 75
Fotografía 33 Escrito en la pared de la casa de los desplazados afrocolombianos .. 76
Fotografía 34 Madre de Brooklyn QEPD ... 77
Fotografía 35 Hermano de la “Peste” asesinado por los paramilitares ... 78
Fotografía 36 "Sicario" en el funeral de su padre ... 78
Contenido XVI
XVI
Fotografía 38 Grupo Visitando Víctimas de Muertes Violentas ... 80
Fotografía 39 El Brooklyn en Orito (consumiendo alcohol una tarde de domingo) ... 81
Fotografía 40 El Brooklyn en Orito con dos amigos……….81
Fotografía 41 Hija de María de los Ángeles (3 años) ... 82
Fotografía 42 Kelly hija de "La Peste" en Orito ... 82
Fotografía 43 Kelly hija de "La Peste" en Bogotá ... 83
Fotografía 44 Celebración familiar en Orito... 84
Fotografía 45 Celebración familiar en Bogotá ... 84
Fotografía 46 Ocio en Orito ... 85
Fotografía 47 Ocio en Bogotá. ... 85
Fotografía 48 Viviendas en Orito ... 86
Fotografía 49 Vivienda en Bogotá ... 86
Fotografía 50 Hacinamiento ... 87
Fotografía 51 Trabajo informal: “Pegantero” de publicidad ... 89
Fotografía 52 Calidad de vida postdesplazamiento ... 90
Fotografía 53 Jóvenes de 18 a 25 años consumiendo sustancias psicoactivas... 91
17
Introducción
Cada ciudad o región de Colombia, evidencia condiciones de vida que difieren en sus características, es por ello que cuando las personas deciden cambiar su lugar de vivienda
deben estar preparados para adaptarse a las nuevas condiciones de vida.
Sin embargo, en los casos en que las personas no deciden por sí mismos el cambio de
vivienda y se ven obligados, por las condiciones de violencia del país, a desplazarse hacia
nuevos lugares, desarrollan una serie de adaptaciones que les permiten enfrentar mejor las afectaciones a las que se ven enfrentados en su nuevo lugar de residencia.
La presente investigación se desarrolla con el fin de describir cómo se han afectado los desplazados afrocolombianos de Orito Putumayo (también se aludirá a ellos como
desplazados), al llegar a un contexto social y cultural diferente al propio, el cual debe ser revalorado al momento de su llegada a Bogotá, lugar completamente diferente a su
municipio de origen.
En ese orden de ideas, también se describen las adaptaciones desarrolladas por los desplazados afrocolombianos de Orito (Putumayo) para sobrevivir y enfrentar las nuevas
lógicas, situaciones y circunstancias que representa la vida en Bogotá. Para lograr este objetivo, el investigador realizó un trabajo etnográfico con los desplazados que conviven
en el Barrio Arborizadora Baja (localidad de Ciudad Bolívar).
Esta investigación se desarrolló tomando como eje la categoría de postdesplazamiento,
entendido este como el período posterior al proceso de desplazamiento y que se desarrolla en los lugares donde el desplazado se establece.
El método utilizado fue el etnográfico que permitió construir narrativas desde el mismo
contexto de los participantes entre los que se encuentran 30 personas mayores de 14 años y aproximadamente 10 niños que se encuentran por debajo de este rango de edad,
18 hombres adultos y 12 mujeres adultas.
18 un participante directo de la cotidianidad con ellos, las narrativas son más amplias y
menos indirectas, es decir que se sienten tranquilos de contar sus historias de vida y de ser sinceros en las respuestas otorgadas al investigador, lo que impacta positivamente el
desarrollo de la investigación al poder obtener información primaria más completa y veraz.
Ahora bien, se debe tener en cuenta que el barrio Arborizadora Baja es un barrio que hace parte de la localidad de Ciudad Bolívar, “considerada la localidad más problemática
de Bogotá. Es la zona de la capital con mayor cantidad de población desplazada (26% del
total). Aunque la mayoría de los habitantes están clasificados en estratos socio-económicos 1 y 2, el 17% se sitúa por debajo de la línea de miseria” (Universidad del
Rosario, 2009, pág. 23). Esto genera adaptaciones que responden a este contexto socio económico.
Pregunta de investigación
¿Cómo se han afectado y adaptado por el desplazamiento forzoso las personas afro de
Orito (Putumayo) que viven en Arborizadora baja Bogotá?
Preguntas de los objetivos específicos:
¿Cuáles han sido las adaptaciones a las que han incurrido los desplazados afro de Orito
(Putumayo) para sobrevivir en la ciudad?
¿Cuáles son las afectaciones y adaptaciones presentes en las narrativas de historia de vida de los desplazados afrocolombianos de Orito (Putumayo), en la ciudad?
Objetivo general
19
Objetivos específicos
Describir las adaptaciones y afectaciones a las cuales el desplazado afro de Orito
(Putumayo), ha recurrido para sobrevivir en la ciudad
Comparar la calidad de vida de los desplazados afro de su vida en Orito (Putumayo) con la de Bogotá.
20
Capítulo 1
1 Marco teórico
1.1 Desplazamiento Forzado
Tal como lo ha reportado Acnur (2008), Colombia es el segundo país con más desplazados internos por un conflicto armado en el mundo, después de Sudán. Según las
cifras oficiales recogidas por la misma fuente, cerca de tres millones de colombianos están en situación de desplazamiento forzado.
De acuerdo con Escobar (2004), los desplazamientos masivos que se observan hoy en
día en el mundo entero -ya sean relativamente voluntarios o forzosos- son el desenlace de procesos culturales, sociales y económicos. Desde 1996 aproximadamente, y con mayor intensidad a partir de 1998, se comenzaron “a producir desplazamientos masivos
de población cuando los grupos armados de guerrilleros izquierdistas y paramilitares derechistas penetraron en muchas zonas en la región”. (Escobar, 2004, p. 56).
El desplazamiento forzado tiene su asiento en la violencia en Colombia, hecho que se ha
venido siendo una constante en la historia colombiana. Se tienen varios actores de violencia entre estos actores tenemos a las guerrillas. Al iniciar la década de los ochenta,
los insurgentes se plantearon una estrategia de toma del poder combinando la guerra de guerrillas con la acción política y la influencia en los movimientos sociales que se
radicalizaban cada vez más. Las guerrillas buscaron expandirse e incidir en las regiones más conflictivas.
El Centro Nacional de Memoria Histórica, (2013), las FARC, cuya dirigencia en ese
momento era profundamente agraria, creció sobre todo en las regiones de colonización y las regiones ganaderas. El ELN se expandió en zonas de auge minero y petrolero. El EPL lo hizo en enclaves de la agroindustria, en regiones ganaderas y en territorios donde
otrora se intentó hacer la reforma agraria. El M19, por su parte, tomó fuerza en las ciudades y en el sur del país.
21 por las Fuerzas Militares, que buscaban defender a grandes y medianos propietarios de
las extorsiones y secuestros. Sin embargo, estos primeros grupos de autodefensa nacieron con el enemigo adentro: el narcotráfico.
De acuerdo con el Centro Nacional de Memoria Histórica (2013), muy pronto un núcleo
central de estas autodefensas, concentrado en el Magdalena Medio, derivó en grupo paramilitar cuando ganaderos, políticos y narcotraficantes buscaron contrarrestar la expansión territorial de las farc, sabotear sus intenciones electorales y bloquear las
reformas estructurales que se llevarían a cabo ante un eventual acuerdo con las guerrillas en el Gobierno de Belisario Betancur. El epicentro paramilitar del Magdalena medio
encontró su declive, por un lado, cuando el presidente Virgilio Barco logró derogar toda la legislación que desde 1968 le había dado piso legal a las autodefensas y, por otro, debido
a las disputas internas que se desencadenaron por la penetración del narcotráfico.
En este recuento histórico, aparece el narcotráfico a principio de los años 80 como
financiador, aliado y promotor de los grupos de autodefensa o paramilitares conocidos como las AUC, y como proveedor directo de recursos a las FARC con el pago por
gramaje, cultivo y laboratorios.
Todos estos factores presentados, son los mayores causantes del desplazamiento forzado en todo el país, siendo la población Afrocolombiana la que mayor afectación a tenido, la que mayormente ha sido desplazada, por tos grupos armados y las mayores
víctimas del conflicto, dictado por intereses, que como se presentó en párrafos anteriores se encuentran permeadas por el narcotráfico, que financió y lo sigue haciendo a grupos
guerrilleros y paramilitares.
Escobar (2004), afirma que, en el plano nacional, los desplazamientos alcanzaron un primer punto culminante en 1988-1991 (unas 100.000 personas desplazadas
anualmente), y desde 1996 fueron aumentando regularmente de manera alarmante (181.000 en 1996, 257.000 en 1997, 308.200 en 1998, 288.000 en 1999, 317.000 en
2000). Estimándose que desde 1985 el número de personas desplazadas ha sido de 2,2 millones, lo cual hace de esta situación una de las peores del mundo “-posiblemente la
22 De acuerdo con el Centro de memoria histórica, desde 1985 a la fecha, la cantidad de víctimas que han sido desplazadas por el conflicto armado han sido 5´712.506. En la
figura 1-1 se presentan los datos que aporta el Centro de Memoria Histórica y los municipios en estado crítico en cuanto al desplazamiento forzado.
Figura 1 Cifras de Desplazamiento forzado en Colombia.
Fuente: http://www.centrodememoriahistorica.gov.co/micrositios/informeGeneral/estadisticas.html
En octubre de 2000 se celebró Primer Encuentro Nacional de Afrocolombianos Desplazados, en el que se realizó un consenso, con el fin de elaborar un plan de acción
23 adoptó un conjunto de 4 orientaciones para nuevas políticas, las cuales se presentan en
la tabla 1-1.
Tabla 1 Orientaciones definidas en el Primer Encuentro Nacional de Afrocolombianos
Desplazados.
Orientaciones adoptadas en el Primer Encuentro Nacional de
Afrocolombianos Desplazados.
1. Un „principio de retorno‟ aplicable, en general, a todos los grupos étnicos del
Pacífico, habida cuenta de su cultura peculiar y su relación especial con el
territorio. En la medida de lo posible, el reasentamiento no debe considerarse como una regla general ni como una medida permanente, sino como una
excepción y una solución provisional. Además, la aplicación de todos los acuerdos debe ser objeto de una supervisión internacional.
2. La declaración efectiva de la región del Pacífico como „territorio de paz, alegría y libertad‟, exento de todo tipo de violencia armada. Esto supone que
los grupos armados concierten entre sí acuerdos humanitarios para impedir
violaciones de los derechos humanos y nuevos desplazamientos y que, además, se garantice a las poblaciones locales protección y condiciones para
un retorno seguro.
3. Un sistema eficaz de alerta temprana y de prevención de los desplazamientos. Casi todos los desplazamientos anteriores se anunciaron con
anticipación más que suficiente, sin que el Estado tomara medidas preventivas. Está comprobada la existencia de una correlación entre la presencia de
guerrilleros y la del ejército, que va seguida de una aparición de grupos paramilitares que se encargan de ejecutar los desplazamientos anunciados
4. Ayuda humanitaria integral para las comunidades desplazadas y las que retornan a sus localidades, respetando sus características culturales. Esa
ayuda no sólo debe basarse en registros exactos de las personas desplazadas y efectuarse con la participación de organizaciones comunitarias, sino que además se debe extender a las comunidades que han resistido a los
24 Estado cumpla con su obligación de garantizar a todas las comunidades el
pleno ejercicio de sus derechos sociales, culturales y económicos.
Fuente: (Grupo Temático de Desplazamiento, 2010)
En gran medida, el desplazamiento forzado, se gobierna por los principios de protección de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, puesto que se privilegian cuatro criterios básicos que según Restrepo (2009) reconocen el conflicto y la
intencionalidad como condiciones inherentes, e incorporan una visión nueva en el terreno jurídico-político del desplazamiento violento y en el de las relaciones de sus víctimas con
el Estado: la migración interna forzada, el abandono residencial y/o de las actividades económicas habituales, un contexto de amenaza a los derechos humanos, y situaciones
de violencia y alteración del orden público.
La dimensión del desplazamiento forzado para las comunidades afrocolombianas ha tenido una manifestación diferente que, dada la estrecha relación que establecen las
comunidades afro descendientes con sus territorios, predominan formas de desplazamientos interurbanos e intraveredales de corta duración que rara vez son registrados, y es frecuente la ocurrencia de fenómenos de resistencia y confinamiento. De
manera que, Alfonso y Cavelier (2009) afirman que, para los pueblos afrocolombianos, el
desplazamiento, el confinamiento, y la resistencia generan la pérdida del control de su territorio, el deterioro de las condiciones de vida y del disfrute de sus derechos.
En virtud de que, para estos colombianos, el territorio tiene una importancia muy profunda que va más allá de simplemente contar con un lugar para vivir y sostenerse, pues el
territorio es una expresión de su memoria colectiva, de su concepción de la libertad. Es claro que, al hablar de territorio no se hace referencia sólo a los titulados colectivamente
sino a los ancestralmente habitados por las comunidades negras en Colombia.
Asimismo, para Rodríguez (2007) el territorio incluye la tierra, la comunidad, la naturaleza
y las relaciones de interdependencia de los diversos componentes, por lo que del territorio también hacen parte los usos y costumbres vinculados a su hábitat que las comunidades
25 actividades. A continuación, Salinas (2009) expone algunas de las consecuencias más
graves de esta pérdida territorial:
Se modifica la relación con el entorno y por ende la cohesión social de la comunidad, en tanto que, imposibilita la titulación de territorios ancestrales que aún no han sido
reconocidos como colectivos. El riesgo de perder los territorios colectivos que han podido ser titulados aumenta, debido a las presiones ejercidas en los territorios.
Facilita la proliferación de procesos de colonización y de formas de explotación económica abrasiva de los territorios colectivos, pues las presiones que se ejercen sobre
los afrocolombianos para abandonar sus territorios ha facilitado que personas ajenas a sus comunidades se apropien de sus tierras y promuevan un modelo económico que
destruye el medio ambiente (pp. 11-12)
Como lo afirma Barney (2008), el desplazamiento forzado obliga al pueblo afrocolombiano a asumir el nuevo e inhóspito entorno en un proceso de readaptación de sus prácticas
culturales y de apropiación de otras formas de vida urbana, y de franca resistencia a las diferentes formas abiertas y sofisticadas de racismo y de exclusión social como grupo
étnico.
En este sentido, la discriminación ha obligado a la comunidad negra a retirar a sus hijos
de instituciones educativas y ha generado mayores obstáculos para que la población afro se vincule a los programas de generación de ingresos y a la respuesta institucional para
atender a las comunidades afrocolombianas. (Corte Constitucional de Colombia, 2009). Grueso (2006) sostiene que, frente a las modalidades de desplazamiento que afectan a la
comunidad negra, desplazamientos interbarriales, intraurbanos e intraveredales, o de corta duración, así como la ocurrencia del confinamiento y la resistencia que ofrece la
población afro descendiente a ser expulsada de su territorio, la respuesta institucional diseñada resulta aún más insuficiente e inadecuada y no permite asegurar la protección
26 “Art. 24. Libertad de locomoción y domicilio. Todo colombiano, con las limitaciones que
establezca la ley, tiene derecho a circular libremente por el territorio nacional, a entrar y salir de él, y a permanecer y residenciarse en Colombia”. (Congreso de la República, p.4).
Por tal razón, la falta de un enfoque integral que considere los factores estructurales que
retroalimenten el conflicto y la problemática que enfrenta la comunidad negra impide que las medidas adoptadas para prevenir el desplazamiento sean adecuadas tanto para responder en el corto plazo a las alertas detectadas, como para diseñar e implementar
soluciones de mediano y largo plazo, para que sea posible establecer mecanismos adicionales para la prevención del desplazamiento apropiados a los riesgos que enfrenta
la población afrocolombiana, que facilite la implementación de planes de contingencia cuando el riesgo esté relacionado con operaciones legítimas del Estado para el
mantenimiento del orden público y permita la adopción de medidas de protección apropiadas para garantizar la vida de los líderes afrocolombianos y prevenir el desarraigo
y el confinamiento.
En palabras de Rosero (2000), las comunidades afro han sido desplazadas inicialmente de África y luego de hacer reconstruido parte de su cultura y nuevos sentidos y
pertenencias, el actual desplazamiento de los afrodescendientes, hace recordar los tiempos de la esclavitud, viene a los recuerdos colectivos el dolor de la fragmentación de la familia, la imposibilidad de poseer y conservar bien alguno, el dolor y maltrato sufrido
por las mujeres afro, la vinculación de los hombres a una guerra ajena y la imposibilidad de autonomía sobre el territorio.
1.1.1 La mujer y el desplazamiento forzado
De acuerdo con los datos de CODHES para el 2004, las personas desplazadas fueron 341.925, cifra que corresponde a 68.385 familias aproximadamente, lo que equivale a 39
personas por hora o 937 personas por día. En total, 586 municipios ubicados en 32 departamentos del país recibieron a estas personas forzadas a migrar.
Es importante tomar en consideración que la mujer, jefe de hogar no necesariamente es una esposa-madre viuda o abandonada, pues puede serlo la abuela, una tía, una
27 responsabilidad económica en la reproducción del hogar, toma las decisiones más
importantes que afectan a sus miembros y habitualmente ejerce la autoridad real y simbólica, por lo que no se reduce el hogar a una de sus formas que se transformó en
norma (conyugal, bi-parental, bigeneracional).
Meertens, (1995) expresa que a las mujeres se les considera como víctimas de un desplazamiento por sus relaciones afectivas con personas vinculadas a cualquiera de los bandos en contienda, o como habitantes desprevenidas de un territorio en disputa,
considerándolas víctimas de múltiples situaciones; mediante el trauma que les han producido los hechos violentos (asesinatos de cónyuge u otros familiares, quema de sus
casas, violaciones); segundo, la pérdida de sus bienes de subsistencia (casa, enseres, cultivos, animales), implicando la ruptura con los elementos de su cotidianidad doméstica
y con su mundo de relaciones primarias; y finalmente el desarraigo social y emocional que sufren al llegar desde una apartada región campesina a un medio urbano desconocido.
Las mujeres y las niñas son las personas más afectadas por los conflictos armados de hoy, como objetivos directos y también como “daños colaterales” no reconocidos. En el
informe de Amnistía 2008, la secretaria general, Irene Khan, afirmó, refiriéndose a la situación del conflicto armado en diferentes zonas geográficas del mundo y en relación
con la mujer, que
Las mujeres y las niñas no sólo son asesinadas, sino que son violadas, agredidas
sexualmente, mutiladas y humilladas. La costumbre, la cultura y la religión han creado una imagen de las mujeres como portadoras del „honor‟ de sus comunidades. Menospreciar la
sexualidad de las mujeres y destruir su integridad física se ha convertido en un medio para aterrorizar, degradar y „derrotar‟ a comunidades enteras, así como para castigar,
intimidar y humillar a las mujeres. (Amnistía Internacional, 2008a, p. 19)
Las mujeres son entre el 41% y el 54% de la población desplazada. De acuerdo al informe del Grupo Temático de Desplazamiento, (2012), las cifras totales del número de
desplazados siguen sin consensuarse definitivamente con notables diferencias aunque en el presente gobierno se ha aceptado la existencia del conflicto armado lo que ha permitido
28 FARC. A pesar de esta disparidad de cifras, las mujeres y niñas conforman la mayor parte
de la población desplazada en Colombia. Su sexo no es una coincidencia; son ellas las que se hacen cargo de las familias y parientes cuando sus maridos no están y son ellas
las que se ven obligadas a huir cuando temen por sus vidas o las de sus hijos.
La Relatora de las Naciones Unidas ha denunciado que las mujeres indígenas y afrocolombianas padecen discriminación múltiple e intersectorial por motivos de sexo, raza, color y origen étnico y por condición de desplazadas. Con el conflicto se reproduce y
se incrementa la discriminación entre los distintos grupos y las mujeres padecen discriminación en distintas vertientes, por motivos de sexo, origen étnico o pertenencia
cultural (Comisión Interamericana de Derechos Humanos, 2012). Así mismo, la Comisión Interamericana indica en su informe de 2012, que:
Una de las afectaciones más arduas del conflicto en las mujeres afrocolombianas es el
desplazamiento forzado y sus consecuencias. De acuerdo a las cifras de CODHES, aproximadamente la mitad de la población desplazada está conformada por mujeres, de
las cuales el 28% son mujeres afrodescendientes. El análisis de diferentes cifras lleva a concluir que las mujeres constituyen aproximadamente el 50% de la población desplazada
afrocolombiana y casi la mitad son cabezas de familia. Dentro del porcentaje de mujeres desplazadas que son jefas de familia, las tasas más altas pertenecen a las mujeres afrocolombianas (47%) y a las indígenas (49%). (p. 5).
Lo anterior nos permite concluir que la violencia contra la mujer perteneciente a minorías
étnicas -esto es, indígenas y afrodescendientes particularmente- en el marco del conflicto armado, constituye una violación grave de la Constitución Política, el Derecho
Internacional, los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. Cada uno de los diez riesgos de género en el marco del conflicto armado mencionados en la tabla
1-2, constituye una manifestación específica de violencia contra las mujeres afectadas y por lo mismo comparte el carácter violatorio de las garantías fundamentales establecidas a
29
Tabla 2 Riesgos de género en el marco del conflicto armado colombiano.
Riesgos de género en el conflicto armado colombiano.
1. Riesgo de violencia, explotación o abuso sexual en el marco del conflicto armado,
puesto que la violencia sexual contra la mujer es una práctica habitual, extendida, sistemática e invisible en el contexto del conflicto armado colombiano, así como lo son
la explotación y el abuso sexuales, por parte de todos los grupos armados ilegales enfrentados, y en algunos casos por parte de agentes individuales de la Fuerza Pública.
2. Riesgo de explotación o esclavización para ejercer labores domésticas y roles
considerados como femeninos en una sociedad con rasgos patriarcales, por parte de los actores armados ilegales.
3. Riesgo de reclutamiento forzado de sus hijos e hijas, o de otro tipo de amenazas
contra ellos, agravado en casos de mujeres cabeza de familia.
4. Riesgos derivados del contacto familiar, afectivo o personal –voluntario, accidental o presunto– con los integrantes de alguno de los grupos armados ilegales que operan en
el país, principalmente por señalamientos o retaliaciones efectuados a posteriori por los bandos enemigos.
5. Riesgos derivados de su pertenencia a organizaciones sociales y comunitarias de mujeres o de sus labores de liderazgo y promoción de los derechos humanos en zonas
afectadas por el conflicto armado.
6. Riesgo de persecución por las estrategias de control coercitivo del comportamiento público y privado de las personas implementadas por los grupos armados ilegales en
extensas áreas del territorio nacional.
7. Riesgo por el asesinato o desaparición de su proveedor económico.
8. Riesgo de ser despojadas de sus tierras y su patrimonio con mayor facilidad por los
actores armados ilegales.
9. Riesgos derivados de la condición de discriminación y vulnerabilidad acentuada de las mujeres indígenas y afrocolombianas
10. Riesgo por la pérdida o ausencia de su compañero o proveedor económico durante el proceso de desplazamiento.
Fuente: Corte constitucional colombiana. Auto 0092 de 2008. A-0092/08, 2008.
30 mujeres afrocolombianas tomen la decisión de desplazarse a otros lugares, con el fin de
huir de estas situaciones de violencia, sin embargo las oportunidades no son muchas para mejorar su calidad de vida y su condición de mujer, afrodescendiente y desplazada le
convierte en franco de discriminaciones y estigmatizaciones que hacen difícil su ingreso en la sociedad y el de su familia, por lo que algunas mujeres optan por no contar sus
razones para haber migrado de un lugar a otro.
1.1.2 Narrativa del dolor ante el desplazamiento forzado
Los procesos de reconstrucción de memoria histórica pueden tener un gran impacto en el
bienestar psicosocial de las personas que participan en ellos, puesto que pueden ser positivos y a su vez, pueden dar lugar a situaciones y conflictos, por lo que es necesario identificar el valor de la memoria, su aporte en los procesos de elaboración de los duelos
y de reconstrucción de familias y comunidades fragmentadas.
Bajo esta premisa, Bello, et al (2006) sostiene que los actos de violencia son eventos intencionados provocados por otras personas que persiguen intereses determinados y
que son, por lo general, eventos intempestivos y sumamente dolorosos y aterradores. Es evidente que, la mayoría de las veces se trata de actos a los que es difícil atribuir algún
sentido y que además tienen la capacidad de despojar a las víctimas de su capacidad para controlar sus vidas.
Dicho esto, y de acuerdo con Fernández (2006) es posible decir que las víctimas tienen
muy pocas garantías para poder saber qué ocurrió y que dada la impunidad y el poder de los victimarios, son las razones de estos y sus justificaciones las que se hacen públicas y
mediante las cuales se explica lo acontecido. Además, la falta de sentido, la ausencia de respuestas que permiten explicar por qué una tragedia de estas le sucede a la persona, junto con la existencia de discursos justificantes de los victimarios generan en las víctimas
profundos sentimientos de culpa, de humillación, de vergüenza que causan un gran sufrimiento y que se traducen también en sentimientos de venganza, de desesperanza y
en un gran deterioro de la autoestima.
31 sociedad colombiana mucho más allá de ser un antecedente histórico de los conflictos
políticos actuales: su cruel penetración en las esferas más íntimas de la familia.
Afrocolombiana ha generado una reproducción de la violencia en las historias personales.
Hijos e hijas de la Violencia convirtieron la violencia en un mal inevitable, en un modo de vivir. Las referencias al pasado aparecen recurrentemente en los estudios de las
violencias modernas, sean ellas rurales, urbanas, o domésticas.
Este tipo de violencia contra las mujeres se sostiene, por lo que muchas prefieren
desplazarse generando en ocasiones que las mujeres se encuentren en continuo desplazamiento, lo que genera que no se logre una estabilidad de estas y sus familias, sin
ser una regla para todas las mujeres, con la finalidad de evitar muertes dentro de la familia, violaciones a las mujeres y el reclutamiento de hombres, jóvenes y niños.
1.2 Postdesplazamiento
En este numeral, se presentarán los discursos que se están comenzando a gestar desde
el Estado y desde la sociedad civil. La capacidad organizativa de la población afrocolombiana en situación de desplazamiento, incide en lo público y en lo político y de
esa manera se evidencia si ésta capacidad organizativa confluye en procesos de participación política orientada a resolver tanto los problemas particulares como los
problemas colectivos que como población desplazada presentan.
Al respecto, Blanco y De La Corte (2003) afirman que dentro de la categoría de Postdesplazamiento se encuentran las siguientes subcategorías:
Categoría de identidad, se refiere a que las personas en situación de desplazamiento
reconstituyen su identidad alrededor de la figura desplazado, esta es la categoría que una
vez llegados a la ciudad les permite definirse y disponerse ante las instituciones y las organizaciones no gubernamentales: para la exigencia de los subsidios, de los derechos,
de la reparación, entre otras cosas. Por lo que las personas han sido objeto de la estigmatización compiten con los pobres por la atención de las instituciones del Estado,
32 Por tanto, la estigmatización que se genera sobre esta población obstaculiza las
posibilidades en cuanto a su estabilización laboral, manteniendo un círculo vicioso que hunde a la población en condiciones de pobreza, haciendo difícil trascender la
categorización. Además de ello, se demuestra que estas personas mantienen una conveniencia al autodefinirse como desplazados, a pesar del tiempo que ha transcurrido
posterior a su desplazamiento, se siguen presentando y definiendo como desplazados, argumentando que todavía no han obtenido todas las ayudas y el restablecimiento del Estado para superar la condición del desplazamiento.
En este sentido, es importante expresar que las personas desplazadas hacen alusión a la
necesidad de superar su condición de desplazado. De igual forma, se hace explícita la posibilidad de trascender la condición de desplazamiento, pero se enuncia que como a
ellos no les han dado lo que les pertenece, siguen siendo desplazados, manteniendo una especie de contradicción entre la necesidad de trascender la condición y su
mantenimiento porque aún no han sido reparados en su totalidad y mientras esto no suceda, el Estado deberá seguir atendiendo sus necesidades.
Des-estructuración familiar, Serrano (2007) afirma que esta categoría hace alusión a los
hechos en los que el desplazamiento como hecho impactante rompe y des-estructura el núcleo o sistema familiar establecido en las diferentes familias, además ayuda a establecer qué tipo de modelos o estructuras familiares son las que se pueden establecer,
por lo que se logran proponer tipologías de parentesco como las nucleares, extendidas, monoparentales y compuestas.
Igualmente, Serrano (2007), señala que se presentan cambios de dinámicas familiares
las cuales se presentan tanto a nivel externo como a nivel interno. Los que ocurren con el cambio de espacio (de zona rural a zona urbana), se consideran externos y aquellos que
surgen cuando se establecen otras formas de relación familiar distintas que permiten suplir, de alguna manera, la pérdida del miembro familiar, presentándose cambios en los
roles familiares, son considerados cambios internos.
Cambios en los agentes de bienestar Neira (2004), expresa que dentro de los agentes
33 generan o propenden el bienestar de la familia, entre estos están: la educación, el acceso
a la salud, el empleo y medios de producción. De manera que, cuando se estaba en el municipio de origen, éstos se suplían y se accedía a ellos de una manera determinada,
ahora, cuando se arribó al nuevo municipio de llegada, algunos agentes de estos, especialmente educación y empleo son los más afectados.
Adaptación al nuevo medio Serrano (2007) explica como el desplazamiento se superó
en la medida en que se logró un acoplamiento a la comunidad en la que se establecen, la
familia ya logra una estabilidad tanto emocional como económica y social, puesto que los roles empiezan a fijarse de una manera más sólida y concreta.
Neira (2004) afirma que en los agentes de bienestar la economía de las personas en
situación de desplazamiento, sus ingresos económicos están por debajo, incluso, de los migrantes raizales que viajan con muy poco capital económico hacia otras ciudades. Por
ello, cuando las personas en situación de desplazamiento logran aumentar sus ingresos pueden mejorar sus condiciones económicas dentro de la familia, pudiendo contar con un
acceso a educación, empleo, retoma de viejas costumbres que no podían hacerse dado que no había dinero para solventarlas, entre otras. Sin embargo, la mejora de las
condiciones económicas de los desplazados, depende en gran medida de la reivindicación de estos en la sociedad por parte del Estado, es decir la creación o asignación de fondos que lleguen a los desplazados o la creación de empleos que se
encuentren dirigidos a esta población.
El post desplazamiento, se comprende como el periodo que corresponde a los instantes posteriores en los que el desplazado se aleja de su lugar de origen, de acuerdo a Wade
(2002), corresponde a un hecho traumático, que desde la óptica de sus víctimas son desde luego episodios traumáticos que en el nivel individual implican pérdidas de distinta
índole (vidas, bienes, modos de vida, redes de relaciones, referencias identitarias, etc.) y que en el plano colectivo más amplio se traduce en fracturas de las estructuras
34 Los desplazados afrocolombianos, se han dado a la lucha de su reconocimiento como
comunidades con derecho a ser reconocidas como parte de la multietnicidad de Colombia, con los mismos derechos de las comunidades indígenas, por lo que se ha dado
una lucha por la re-imaginación de la identidad negra. Así, Las organizaciones indígenas jugaron un rol significativo en la redacción de la nueva Constitución que contiene artículos
que protegen la política cultural de los indígenas y los derechos a sus tierras. Las organizaciones negras eran más jóvenes, menos consolidadas y tenían menos respaldo internacional. Muchos delegados a la Asamblea Nacional Constituyente se oponían a ver a los negros como un „grupo étnico‟ que tuviera derecho legítimo a reclamar tratamiento
especial (Arocha 1992). La Constitución, sin embargo, incluyó un artículo transitorio que
más tarde se convirtió en la Ley 70 de 1993. La Ley 70 definía los derechos a la tierra para las comunidades ribereñas afrocolombianas de las áreas rurales en la región de la
costa pacífica y determinaba la influencia de los derechos culturales para las comunidades negras en Colombia como una totalidad. Este hecho inició una
convergencia entre la identidad negra y la identidad indígena en la arena nacional de las políticas culturales: ambas identidades eran vistas como aquellas que se basan en la „comunidad tradicional‟, enraizadas en la tierra y definidas por diferencias culturales
(Wade 1995).
Sin embargo, el artículo transitorio 55, la Ley 70 y el decreto 1745 reducen la etnicidad negra a la cuenca del Pacífico. Aunque la Ley 70 de hecho amplía esa opción para las
comunidades que hayan retenido sus prácticas tradicionales de producción y que estén ocupando baldíos ribereños en otras partes del país, no ha habido voluntad política o financiera para que eso suceda (Ng‟weno 2007, p. 45).
El nombrado artículo transitorio, genera una problemática compleja en el momento del desarrollo de acciones post desplazamiento de los afrocolombianos, dado que en el
putumayo (caso específico de la presente investigación), existen comunidades afro que son desplazadas, pero al momento de desarrollar acciones de reclamación de derechos,
35 Se tiene por otro lado, que en el postdesplazamiento se genera una ruptura de las
asociaciones afro existentes con anterioridad en el territorio que les pertenece y de donde fueron desplazados. En este orden de ideas, el postdesplazamiento se convierte en una
problemática que debe tener el mismo interés por ser solucionado por el Estado colombiano que el conflicto armado, pues si bien se tienen cifras de desplazamiento y se
plantea la reparación de víctimas, se deben tomar medidas para que el postdesplazamiento no genere adaptaciones en la ilegalidad, que como se verá en los resultados de esta investigación generan estados de violencia, de pérdida de identidad y
de empobrecimiento social, cultural y económico de las comunidades afrocolombianas desplazadas.
1.3 Memoria
La exaltación de unas memorias particulares, ofrece una versión de la historia y los relatos otorgándoles a unos pocos personajes el estatus de héroes. Estos relatos en su mayoría, pertenecen a sectores de clase, grupos políticos, un sexo en particular, una
opción sexual y una etnia, por lo que Fernández (2006) afirma que las narrativas sobre el pasado enaltecen a grupos, devalúan a otros, transformando de esta manera sus
diferencias discriminantes que consolidan su desigualdad cultural, social, política y económica.
En este sentido, la memoria para Jelin (2002), es un campo donde se construyen, refuerzan y transforman jerarquías, desigualdades y exclusiones sociales, tejiéndose
legitimidades, amistades y enemistades políticas y sociales. Por tanto, las personas recuerdan el pasado distribuyendo compromisos entre los actores del conflicto y a su vez,
evalúan su conducta, por lo que las personas desde sus percepciones de historias, procesan las decisiones y estrategias, adoptando distintas posturas ante el orden, las instituciones, los actores políticos y sociales.
En este orden de ideas, Lira (2001) expone que un esfuerzo de búsqueda de justicia para
los actores del conflicto precisa oponerse a la imposición de una memoria política, puesto que legitimaría los actos cometidos sin importar las peores atrocidades, las cuales son
36 recordado para preservar la imagen de unidad, probidad y heroísmo que se quiere
transmitir a terceros sobre la historia vivida.
De igual forma, Riaño (2006), sostiene que los relatos narrativos por parte de los actores están cargados de subjetividad, y a su vez, estos hechos tienen una eficacia propia.
Asimismo, el ejercicio de construir memoria histórica debe ser:
Responsable: analiza y recopila los hechos en su conjunto, tomando en cuenta los
desaciertos y los errores cometidos.
Democrático: reconoce y respeta la diversidad de voces y de subjetividades en su interpretación.
Ético: documenta, evalúa y reconoce los hechos violentos que son cometidos por los
actores del conflicto, sobre todo aquellos hechos que violan los derechos humanos y más aún que vulneran el Derecho Internacional Humanitario.
Ahora bien, al complementar las razones de carácter sociopolítico enunciadas Polanyi,
(1996) afirma que la memoria son herramientas mediante las cuales los individuos y sociedades construyen un sentido sobre el pasado, es objeto, fuente y método para la construcción del relato histórico. Por ello, la memoria histórica va más allá de la
reconstrucción de los hechos como datos, o de la recopilación de testimonios que verifiquen una cierta versión, cómo un evento es vivido y recordado, de las maneras en
que los individuos a través del tiempo revisten de sentido, valoran las experiencias, las maneras como estas se preservan y transmiten en la memoria social.
Al respecto, Bello et ál, (2006) expresa que los significados se construyen cultural, social y
subjetivamente lo que puede resultar significativo para una cultura puede ser irrelevante para otra, que algo que puede representar pérdidas para un hombre, puede ser apreciado
como ganancia para una mujer, respondiendo estos hechos a las experiencias particulares de cada persona. De allí que, los seres humanos, consciente o
37 Teniendo en cuenta que la memoria, narrativas, dramatización, objetos y rituales, es un
recurso que los individuos utilizan para contar sus experiencias y una construcción de un sentido de quiénes son, de la identidad, a partir de experiencias, sentimientos y
reminiscencias del pasado. Es evidente que, individuos y grupos sociales seleccionan aquellos recuerdos y olvidos permitiéndoles definirse como seres únicos y miembros
colectivos.
De manera que Todorov (1997) señala que esta tarea de darle sentido al pasado en
función del presente y de los anhelos futuros constituye una habilidad de edificación de igualdades, puesto que la memoria es responsable no solo de las convicciones sino de los
sentimientos. Adicionalmente, estas convicciones y sentimientos están estructurados en marcos sociales y en relación con las memorias de otros, por lo que el acto individual del
recordar posiciona los eventos recordados en los marcos de la memoria colectiva. Pero estas prácticas de recordar son selectivas, significando esto que las personas recuerdan
un evento de manera diferente, lo que hace enriquecer el ejercicio de construcción de la memoria, evocando a su vez los recuerdos.
De aquí que la labor de memoria histórica busca según Uribe (2005) tanto la
reconstrucción rigurosa de los datos, hechos y sus cronologías como la reconstrucción rigurosa de las memorias, se dan mediante fuentes como archivos, expedientes, revisión de prensa, testimonios orales y entrevistas grupales e individuales con testigos
presenciales de los eventos, aunado a ello el recuerdo, imagen y símbolos de los eventos. Asimismo, el trabajo de reconstrucción de memoria histórica es objeto, fuente y método
para la construcción del relato histórico.
Objeto busca desarrollar una narrativa a través de las razones que posibilitaron el
surgimiento y evolución del evento y darles lugar importante a las voces de las víctimas
en el registro histórico.
Fuente se convierte en el centro de la narrativa que se le propone a la opinión.
Método busca tanto la reconstrucción rigurosa de los datos hechos como la
38 Por ello para, Sánchez Gómez (2009) es importante tomar en consideración al momento
de trabajar en el proceso de reconstrucción de memoria que la misma tenga las siguientes características:
Selectiva, estudia el contenido de los recuerdos, conservando ciertas memorias y la
experiencia individual y colectiva.
Ordenadora, busca destacar los eventos otorgándoles un sentido y una razón de
ser.
Dinámica, las prácticas del recuerdo y el olvido se renuevan continuamente.
Por tal razón, la memoria hace parte de los procesos de construcción interpretativos
individual y colectivo, pues los actores que comparten un pasado o un presente y un futuro, logran actuar en base a su realidad.
En este orden de ideas, Halbwachs (1991), concibe la memoria como un fenómeno
colectivo y siempre vivido de forma social, puesto que la memoria colectiva es el conjunto de recuerdos de cada individuo. Además, se encuentra inscrita en marcos de referencia
colectivos, los cuales son referentes para la rememoración mediante el entorno y principalmente el lenguaje
Asimismo, Halbwachs destaca que en la memoria colectiva se agrupan las memorias individuales, evolucionando según sus leyes, cambiando ciertos recuerdos y a su vez, son
emplazados en un conjunto que no es ya una conciencia personal. También, reconoce que los marcos colectivos de la memoria son la suma y la combinación de los recuerdos
individuales de los miembros de una misma sociedad, que ayudan a clasificar y ordenar los recuerdos de los unos en relación con los de los otros.
Según Bustillo (2004) estos marcos están influidos por el lenguaje, el espacio y el tiempo
y/o mediados por la memoria colectiva de la familia, la religión, y las clases sociales y sus tradiciones. En muchos casos, el ser humano se ve influenciado por cualquier
39 colectiva de varios grupos a los cuales perteneció y que hacen parte de esas imágenes de
referencia socio-histórica que influencian la memoria del individuo.
De manera que, para Le Goff (1991) la memoria colectiva ha constituido un hecho importante en la lucha por el poder por parte de las fuerzas sociales, puesto que la
preocupación de las clases, los grupos, de los individuos que han dominado y dominan las sociedades históricas es cómo apoderarse de la memoria y del olvido.
Por otro lado, Ricoeur (2000) destaca en primer lugar, la memoria personal o individual parece que es radicalmente singular, pues la memoria constituye por sí sola un criterio de
la identidad personal. En segundo lugar, el vínculo original de la conciencia del pasado reside en la memoria, por lo que la memoria garantiza la continuidad temporal de la
persona. Finalmente, en tercer lugar, a la memoria se vincula el sentido de la orientación en el paso del tiempo; orientación en doble sentido, del pasado hacia el futuro; por
impulso hacia atrás, según la flecha del tiempo del cambio y también del futuro hacia el pasado, según el movimiento.
Igualmente, Ricoeur, (1999) dentro de la memoria colectiva se encuentra la ritualización
de lo que se puede llamar recuerdos compartidos, convirtiendo cada memoria individual en un punto de vista de la memoria colectiva. Se precisa con exactitud que la ritualización de los recuerdos compartidos, se realiza con conmemoraciones y fiestas públicas, puesto
que es una forma para que el Estado-nacional cree identidades de los ciudadanos con hechos contados como parte de la Historia oficial.
Ahora bien, la existencia de una traslación entre la memoria individual y colectiva explica
que se pasa de la memoria individual a la memoria colectiva, en tanto que, se superponen y permite la existencia de intersubjetividad de significados superpuesta con la memoria colectiva. De la misma manera en que, la “memoria colectiva reposa sobre un vínculo de
memorias individuales, donde se identifica y explica la pertenencia de cada una a una
40 La memoria se ve reflejada en las personas negras, los afros, en relación con su
diversidad cultural, social, política y en especial con su raza, en palabras de Du Bois (2001):
La construcción en los últimos años de procesos de memoria afro en la región tiene que ver con esta relación, es decir, con procesos de autoconciencia, autodeterminación y
autodefinición que apuntan a la humanización como marcos propios de pensar y actuar dentro de luchas que necesariamente son sociales, culturales y políticas. (p. 8).
1.4 Identidad
Marcela Lagarde (2000) define a la identidad personal enfatizando el carácter activo del sujeto en su elaboración, que toma lo que considera necesario y deja a un lado lo que no
precisa, del siguiente modo:
La identidad tiene varias dimensiones: la identidad asignada, la identidad aprendida, la identidad internalizada que constituye la autoidentidad. La identidad siempre está en proceso constructivo, no es estática ni coherente, no se corresponde mecánicamente con
los estereotipos. Cada persona reacciona de manera creativa al resolver su vida, y al resolverse, elabora los contenidos asignados a partir de su experiencia, sus anhelos y sus
deseos sobre sí misma. Más allá de las ideologías naturalistas y fosilizadoras, los cambios de identidad son una constante a lo largo de la vida. Sus transformaciones
cualitativas ocurren en procesos de crisis. Por ello, la identidad se define por semejanza o diferencia en cuanto a los referentes simbólicos y ejemplares. Cada quien es semejante y
diferente. Finalmente, cada quien crea su propia versión identitaria: es única o único. (p.61)
Tajfel (1981) ha definido a la identidad social como aquella parte del autoconcepto de un individuo que deriva del conocimiento de su pertenencia a un grupo social junto con el
significado valorativo y emocional asociado a dicha pertenencia. Asimismo, asocia esta noción con la de movimiento social, en la que un grupo social o minoría étnica promueve
el derecho a la diferencia cultural con respecto a los demás grupos y al reconocimiento de tal derecho por las autoridades estatales y los exogrupos.
Carolina de la Torre (2001) plantea la siguiente definición de identidad personal y
41 Cuando se habla de la identidad de un sujeto individual o colectivo hacemos referencia a
procesos que nos permiten asumir que ese sujeto, en determinado momento y contexto, es y tiene conciencia de ser él mismo, y que esa conciencia de sí se expresa (con mayor
o menor elaboración) en su capacidad para diferenciarse de otros, identificarse con determinadas categorías, desarrollar sentimientos de pertenencia, mirarse reflexivamente
y establecer narrativamente su continuidad a través de transformaciones y cambios. […]…la identidad es la conciencia de mismidad, lo mismo se trate de una persona que de
un grupo. Si se habla de la identidad personal, aunque filosóficamente se hable de la 19
La identidad igualdad consigo mismo, el énfasis está en la diferencia con los demás; si se trata de una identidad colectiva, aunque es igualmente necesaria la diferencia con “otros”
significativos, el énfasis está en la similitud entre los que comparten el mismo espacio sociopsicológico de pertenencia. (p.11)
Partiendo de las definiciones anteriores, se entiende la identidad como el conjunto de
características que forman a un sujeto bajo una cultura determinada y que le permiten convertirse en parte de un colectivo, es decir que la identidad son las partes de una
cultura determinada con la que se identifica un sujeto.
Por medio del desarrollo de esta investigación, se logra la inferencia de la reconstrucción
de identidad de los desplazados afro de Orito Putumayo, aunque este no es uno de los objetivos planteados para su desarrollo, dado que las afectaciones y adaptaciones traspasan la identidad de los sujetos que forman parte del colectivo con el que se trabajó.
El presente ejercicio investigativo nos permitirá inferir cómo se ha reconstruido la
identidad de los desplazados de Orito Putumayo, aunque no es uno de los objetivos del presente trabajo, es innegable que el proceso de afectaciones y adaptaciones pasa por la
identidad de los sujetos que forman parte del colectivo con el que se trabajó.
1.5 Afectaciones
La Corte Constitucional de Colombia (2009), señala que afectación es una representación de la forma o grado de vulneración o violación de un derecho fundamental.