Luz
lo que
no
Me gustaría empezar este episodio contándoles el por qué la luz y no otra cosa, al-gún otro aspecto físico o fenómeno atmosférico/ambiental, pues es muy fácil adquirir fascinaciones a lo largo de la vida, pero mi asunto con respecto a la luz va más allá de ser una fascinación.
Nunca estuve segura de que las personas notaran cosas particulares de la luz natural como yo. Cosas como cuando el sol empieza a brillar más fuerte se nota un cambio de luz, como cuando los bombillos tienen un fallo de corriente y dejan de alumbrar fuerte por un momento. Siempre me pareció curioso, pero fue desde un momento que me estaba subiendo a un Transmilenio y vi la luz que entraba por la ventana, que decidí que mi proyecto de investigación iba a ser sobre la luz.
Pero el punto de partida se creó desde el momento en que me di cuenta de la mane-ra en que luz que se filtmane-ra por las rendijas del techo de mademane-ra de la casa donde vivo y, esto combinado con otros factores como el vapor, hizo que se crearan los haces de luz que tanto empezaron a llamar mi atención. A partir de ahí empecé a grabar los comportamientos de diferentes fuentes de luz.
Este fue el comienzo, en donde empecé a grabar momentos en los cuales la luz toma-ba formas o tonos imprevistos; estos videos sucedieron en lugares cotidianos puesto que se tiene la oportunidad de realmente observar el lugar donde se está, como la casa, aunque muchas personas no se fijan en su alrededor y lo anterior podría des-mentirse fácilmente, pero a partir de los lugares cotidianos se pueden tener en mente ciertos lugares específicos en donde la luz da de cierta manera o genera ciertas for-mas. Este proceso que estoy describiendo empezó desde 2016, pero la grabación de los videos que mencioné empezó tiempo atrás, siendo esta la base de los proyectos que, en adelante, empecé a desarrollar.
A partir de mi trabajo con la luz me surgieron varios interrogantes; sin embargo, como todo comienzo, siempre está la pregunta base: ¿qué es la luz?
27 sido trabajada, aspectos que van desde la reflexión de una experiencia propia hasta la materialización de lo que no se puede materializar.
A continuación, para hablar de la historia de la luz a través del tiempo, tomé como base el libro Atrapando la luz, de Arthur Zajonc (1996), quien crea una relación entre ciencia, religión y mente que abordaré más adelante. Acerca de la luz, el autor dice que esta “es invisible. Uno solo ve cosas, objetos, nunca luz. La luz del sol estaba pre-sente por doquier, pero no caía sobre nada y, en consecuencia no se veía nada, sólo oscuridad” (Zajonc, 1996, p. 2).13
Pero a través del tiempo, la luz ha causado tanta curiosidad que la historia de la mis-ma se remonta hasta antes de Cristo y se cruza con la religión y la ciencia, siendo este el momento preciso para entrar en el campo científico de la física, porque cuando mencioné la materialización de lo que no se puede materializar, me refiero a que la física logró recoger eso que no se puede tocar para estudiarlo y así entender y tener una visión menos mística del tema, que hasta el momento eran las teorías que más abundaban sobre la luz: la luz como la representación de dios y su presencia en la tierra, pero se necesitaban más respuestas a todo lo que acontecía alrededor de este fenómeno, creando, a partir de esta necesidad, el sometimiento de la luz a una inves-tigación científica.
Uno de los primeros en abordar el estudio científico de la luz fue Isaac Newton, di-ciéndonos que los rayos de luz que refleja el sol llegan sin ningún tipo de modifica-ción, refiriéndose a la reflexión, refracción y dispersión, y que cada rayo de luz que llega, produce en el ojo una sensación diferente, haciendo alusión a los colores que se producen y dándonos a entender que la luz natural es la suma de estos rayos y por eso es blanca.
Cuando se toma la luz blanca y se expone sobre el prisma, vemos que separa los rayos en sus clases originales, es decir, en los colores: Rayos coloríferos. Sumado a esto, Newton también descubrió que la luz poseía unas leyes de movimiento y estas eran las mismas que rigen los planetas y las manzanas.
En este momento de la historia de la luz, se produjo una incógnita cuya solución para la época la realizó Descartes, y que a lo largo de la historia tuvo varias teorías que fueron aceptadas, pero eventualmente refutadas y rechazadas al punto que, en la
13Zajonc, A. (1996). Atrapando la luz (2nd ed., p. 2).
actualidad, aún se están haciendo estudios al respecto. Esta incógnita es: ¿de qué está lleno el espacio?
Descartes dijo que el universo estaba lleno de plenum. Plenum es “un fluido material que ocupa todos los vacíos e impulsa a los planetas en su trayecto” (Zajonc, 1996, p. 91), con esto en mente, entonces, la explicación del cómo vemos las cosas según Descartes, es porque entre el ojo y el objeto hay una columna de plenum y a través de esta es que puede viajar la acción, ya que se propaga a una velocidad infinita a lo largo de esta columna.
El ejemplo que se dio en el libro para entender esta teoría era el de un ciego y su bas-tón: cuando el ciego va caminando, va tanteando las cosas en su camino y se topa con algo que gracias a su bastón sintió, esto produce una turbación en su campo y de esta manera logra ver, así mismo funciona la teoría de Descartes sobre el plenum y el cómo vemos.
Pero esta teoría no duró mucho tiempo y la siguiente que tuvo fuerza fue la teoría vibratoria de la luz propuesta por Leonhard Euler, quien planteó que “los objetos lu-minosos vibran y el éter lleva dichas vibraciones al ojo tal como el aire lleva el sonido al oído” (Zajonc, 1996, p. 107) En este punto, la pregunta sobre qué componía la luz no estaba aún resuelta, pero se tenía claro que la luz es un cuerpo que se puede someter a estudio, y partiendo de esto se dijo que no era una sustancia ni un fluido material sino una forma pura.
Con la teoría del éter y la teoría vibratoria se dijo que la luz era entonces una onda lu-mínica, pero se rechazó la hipótesis al dejar claro que el éter material no existe y que la luz tampoco era una onda lumínica, ni material.
Lo siguiente a esto fue un gran descubrimiento por parte de Michael Faraday y se trató de las ondas eléctricas. Un hallazgo que generó un cambio en la historia de la luz y del cual hablaré más adelante porque en este momento de la historia haré un paréntesis para mencionar a los átomos; estos pasaron a ser entendidos como centros de fuerza y, propiedades como la dureza y el color se interpretaban como resultado de las fuerzas, manifestando que los átomos eran solamente los centros de estas fuerzas. Sin embargo, con la nueva hipótesis que planteaba la llegada de esta teoría se produjo un cambio y fue el que:
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Esto creó un nuevo camino para el desarrollo de las teorías que antes no tenían cabi-da en un universo lleno de materia sólicabi-da.
Tras este nuevo punto de partida regresó Faraday con una teoría que dice que “las vibraciones de luz no eran vibraciones en el éter sino movimientos de líneas físicas de fuerza” (Zajonc, 1996, p. 136), dando a entender que su teoría elimina el medio (el éter) y no las vibraciones.
En este punto, el éter estaba teniendo continuos cambios de medio pero no se nega-ba aún su presencia como parte esencial de la propagación de la luz, ya que James Clark Maxwell demostró que la luz y el magnetismo eran manifestaciones de la mis-ma sustancia y que la luz era una perturbación electromis-magnética que se propagaba por el campo.
Después de esta teoría fue que se propuso que el éter era material, pues era improba-ble que la luz, de la forma que la planteaba Maxwell, viajara en el vacío sin nada que le sirviera de soporte. A partir de esta teoría nació la idea del éter y William Thompson afirmó la existencia del mismo como la venían planteando.
Pero la idea de éter apareció desde mucho antes y llegó con Aristóteles, pues para él la luz no era una cosa sino un estado que se hallaba en un medio, algo incorpóreo, que no tenía sustancia ni estructura.
Ahora bien, Einstein empezó a demostrar gran interés en la luz y la describía como un conjunto de partículas energéticas independientes. A partir de estos estudios, nació el Principio de la relatividad que nos dice que todas las leyes de la física son igual-mente aplicables. Todo es explicable según las mismas leyes dentro de cada marco referencial. (Zajonc, 1996, p. 250)
Con los estudios de Einstein se pudo dar una explicación al campo eléctrico y mag-nético como entidades relativas relacionadas: en el ejemplo de un imán y un cable, el saber qué se movió realmente no es importante, “siempre y cuando estemos
tos a renunciar al objeto de una sola explicación verdadera de los sucesos físicos. Esta capacidad universal de aplicación vuelve innecesario al éter” (Zajonc, 1996, p. 252). A partir de este se propuso entonces que la luz era una onda electromagnética pero sin un medio material que soportara su movimiento.
Sin embargo, no todo eran estudios y algunos científicos como Rudolf Steiner, consi-deraban que la experiencia total para comprender la luz era no sólo en el campo de la física sino también espiritualmente. Él “entendía que, aunque la luz pudiera ma-nifestarse como color en los fenómenos sensoriales, en sí misma era esencialmente extrasensorial”. (Zajonc, 1996, p. 212).
Retomando la noción de la luz como aquello que no existe, Steiner nos dice que “con la ayuda de la luz podemos ver color, pero no podemos decir que vemos luz” (Steiner, 2001 p. 43),15 afirmación que está directamente relacionada con lo que
viene a continuación.
La luz, a pesar de ser algo que está siempre presente en nuestra cotidianidad a lo largo de la vida de forma natural o artificial, es un fenómeno que está basado en la no materialidad. Esta puede ser diferentes medios: puede ser lo que proviene de un bombillo o puede ser aquello que da la sensación de compañía; sin embargo, en mi caso, la luz será el medio para transmitir el estado de presencia, refiriéndome con ello al estado de consciencia del momento que se está viviendo:
Pero hay una razón para explicar por qué luz e, inevitablemente, por qué la presencia, pues sin una no está la otra. El hecho de pensar la luz nace de la idea de poder trans-mitir a través de la misma la presencia, es un componente en el que los dos ítems son necesarios para que uno exista a través del otro.
14Steiner, R. The light course. Anthroposophic Press. 15 Katzberg, L. M. (2009). Cultures of light : contemporary
trends in museum exhibition Amsterdam
16 “La luz invisible, o lux, es la experiencia subjetiva de la luz interior de
nuestros cuerpos que entendemos pero no podemos ver. La luz visible o lumen es, por otro lado, la luz física a la que nuestros ojos responden como órganos y que ayudan a la vista del mundo exterior de nuestros cuerpos.”
Invisible light, or lux, is the subjective experience of the inner light of our bodies which we understand but cannot see. Visible light or lumen is, on the other hand, the physical light our eyes as organs respond to and which
31 La historia empieza por un evento masivo que ha tomado fuerza a través de los años en el país: los conciertos.
Me gusta mucho ir a conciertos por el hecho de poder ver la música que he estado escuchando desde siempre en diferentes plataformas de reproducción musical, esa canción de ese álbum en particular que siempre quise escuchar en vivo. Me parecen un evento bastante interesante, pero lo que realmente quiero mencionar es que en estos siempre me llamaron la atención las luces, porque nunca eran iguales y, depen-diendo el grupo, son más o menos, son más simples o son todo un dispositivo.
Partiendo de esta experiencia y sabiendo que a partir de allí tenía este vínculo, lo tuve en cuenta para sumarlo a la investigación que ya venía haciendo sobre la luz. Pero ¿a qué acontecimiento me estoy refiriendo?
La experiencia de la que estoy hablando –esa que parte de la luz para adentrarnos en el estado de presencia–, tiene muchos elementos en su configuración, pues no se trata sólo de la luz, o de la música, o de los músicos, sino es este conjunto de cosas que hacen posible que un concierto sea una experiencia en la cual la manera cómo se disponen estos elementos hará que la persona sienta determinadas cosas en de-terminados momentos.
Uno de los ejemplos que sirven para dar a entender mejor lo dicho anteriormente, es que cuando va a empezar un concierto lo primero que sucede es que se apagan las luces, de esta manera uno sabe que ya está pronto a empezar y que será cuestión de segundos que los músicos salgan al escenario, creando así un ambiente de expec-tativa y haciendo que cuando las luces se enciendan, el público empiece a gritar así nadie esté en el escenario.
De este manera es que empieza un juego entre el público y el show, en el cual las luces juegan un papel muy importante, pues la luz tiene el poder de crear y cam-biar emociones, haciéndonos partícipes de todas las sensaciones que pueden ser transmitidas en una canción y de las cuales tal vez no nos hayamos percatado antes cuando sólo las escuchamos.
percibida de diferentes maneras y seguramente hay personas cuya relación está más en el aspecto técnico del sonido que en el de la luz. Esta percepción individual lleva a las personas en el concierto a recorrer diferentes caminos sensoriales en los cuales, dependiendo si la canción les gusta o no, sentirán algo diferente o ligeramente igual a lo que yo siento, o también puede pasar que no sientan nada durante todo el con-cierto, como cuando uno está en el escenario antes de que se presente el grupo por el cual compraste la boleta.
Es por esto que también me llama la atención este tipo de experiencia, porque exis-ten numerosos factores que hacen que suceda. Es como una ecuación en la cual si hace falta un elemento nunca te va a dar el resultado que esperas, mención que me sirve para dar un ejemplo que aparece en una parte del texto El trabajo de la represen-tación, de Stuart Hall, en donde nos menciona que:
De igual forma funciona la representación en los conciertos, puesto que si quitamos la música y dejamos sólo la luz, el escenario se convierte en un espacio de luz, cuya intermitencia y orden de colores no nos está diciendo nada, sólo está sucediendo, mientras que si los elementos suceden en el orden que uno esperaría, el significado se va a producir por la correlación que tendrán la luz y la música en el mismo espacio temporal.
Anteriormente mencioné que no debía suponer que lo mismo que siento yo en un concierto es lo mismo que los demás están sintiendo, porque además de que sería una concepción muy cerrada, sería también una visión egoísta de ver la vida. La vi-sión está permeada por un sin número de elementos que hace que todos tengamos diferentes percepciones de las cosas. Menciono esto, pues, como nos dice Mieke Bal en El esencialismo visual, como “el acto de mirar [que] es profundamente ‘impu-ro’ (...), la mirada se encuentra inherentemente encuadrada, delimitada, cargada de
cada vez que oyes o lees o ves el significante (la palabra o imagen de un walkman, por ejemplo) hay una correlación con lo significado. Ambas se necesitan para producir sentido pero es la relación entre ellos, fijados por nuestros códigos culturales y lingüísticos, la que sostiene la
representación. (Hall, 1997, p. 15).17
17 Hall, S. (1997). Representation: Cultural Representations and
Signifying Practices.. London,:Sage Publications.
18 Bal, M. (2005). El esencialismo visual y el objeto de los estudios
visuales.Comunicación y medios: Revista del Instituto de la
33 afectos. Es un acto cognitivo intelectual que interpreta y clasifica” (Bal, 2003, p. 17)18,
dándonos a entender que, en realidad, todo lo que nos rodea depende del acto de mirar y de la manera cómo se configura una cultura a través de este, en el caso es-pecífico del que estoy hablando, de la manera en cómo configuran los conciertos los demás asistentes a través de los diferentes actos de mirada que se están cons-truyendo en el momento, dando por sentado que, en efecto, se está dando lugar a diferentes construcciones visuales del evento porque –y regresando a Mieke Bal– “el factor más obvio y relevante de la ‘impureza’ visual es la asunción de que los objetos significan cosas distintas en disposiciones discursivas diferentes” (Bal, 2005, p. 76).
Una vez teniendo claro el por qué creé esta relación de retroalimentación entre la luz y la presencia, contaré por qué la luz y no otra cosa.
En el camino de esta investigación me di cuenta de algo que siempre había estado presente pero no había reparado y, aunque desde antes de poner el tema de la luz como proyecto de grado ya tenía una fijación por ella, nunca antes me había pre-guntado por qué me gustaba, y es que la cuestión con los haces y la luz es que nos permiten ver aquello que no podemos ver. Si la luz no estuviera, no podríamos ver las cosas, si los haces de luz no dieran en lugares específicos, no podríamos ver las partículas de polvo que siempre están ahí volando por todo el lugar, y fue así que, particularmente, me llamó la atención el hecho de que con la luz presente podía ver estas cosas, pero si la luz del sol bajaba de intensidad, ya no las veía.
Un fenómeno que también sucede en los conciertos, como cuando hay humo y llu-via, y de pronto dirigen las luces al público, y ahí está todo presente al mismo tiempo, sólo que no lo notábamos porque no estaba aquello que nos lo permitía ver.
Con los ejercicios de grabación que mencioné al comienzo, me di cuenta de que había otro elemento importante en mi proyecto y es el concepto de contemplación; este se trabajó anteriormente y se fue desarrollando según iba avanzando la mirada contemplativa a través de la luz.
El señor Palomar de pie en la orilla mira una ola. No está absorto en la con-templación de las olas. No está absorto porque sabe lo que hace: quiere mirar una ola y la mira. No está contemplando, porque la contemplación necesita un temperamento adecuado, un estado de ánimo adecuado y un
concurso de circunstancias exteriores adecuado. (Calvino, 1983, p. 19)19
19 Calvino, I. (1983). Palomar. 20La luz puede guiar y manipular la atención e interpretación de los espectadores. Esto
refiere a la noción Foucaultiana de disciplina donde el movimiento y control de los cuerpos es afectada por el poder aislante de la luz”
21 “Me gusta usar la luz como un material (…) pero mi medio realmente es la percepción”
Estos pasos aplicados a mi experiencia en un concierto son válidos también, pues de una u otra manera se está contemplando lo que está sucediendo frente a nosotros, así sean circunstancias opuestas a los momentos previos de darse el fenómeno de la contemplación en un día normal, pues de lo contrario, entre cosa y cosa, uno se dis-traería y la experiencia que he venido mencionando, el estado de presencia que yo experimento, quedaría a mitad de camino sin la posibilidad de poder ser percibida o sentida, y sólo sería la vaga sensación de haber podido distinguir algo que pudo ser pero realmente es sólo el recuerdo y no la sensación.
En el libro Cultures of light se menciona este comportamiento como una cualidad de la luz, aspecto que me gusta bastante, pues la luz con su sola presencia puede afectar todo el entorno en sólo un segundo: “light can guide and manipulate viewers’ attention and interpretation. This refers to the Foucaultian notion of discipline where the movement and control of bodies is affect by the isolating power of light”(Katzberg, 2009, p. 6)20. La obra del artista James Turrell es un ejemplo de
esto, pues mediante la luz, él puede crear la ilusión que quiera, como el cubo que se mostró en la exposición El sueño de la razón en Museo de Arte Miguel Urrutia, o los cambios de percepción que crea cuando llena un espacio de luz: “I like to use light as a material (...) but my medium is really perception” (Katzberg, 2009, p. 33).21
Sin embargo, haciendo un punto aparte, hablaré de mi visión sobre la luz.
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I often felt alone when I was in total or almost total darkness. In my slight discomfort I would become uncertain about whether I was, in fact, comple-tely present. I would turn on the light to increase my feeling of presence, and subconsciously use it to emphasise the fact that I was here,
illumina-ted in my room. (Eliasson, 2003, p. 2) 23 24
que “seeing light, as seeing the invisible” (Katzberg, 2009, p. 2)22; un punto clave que
nunca había notado antes; la luz está pero a la vez no está, no la puedes tocar, sólo la ves porque es ese algo que cae en los objetos y que permite ver su materialidad: “la luz es invisible. Uno sólo ve cosas, objetos, nunca luz” (Zajonc, 1996, p. 2)
Este un componente muy importante a tener en cuenta, pues la luz es usada de cualquier manera por su misma inmaterialidad, la luz puede ser aquello que proviene de un tubo de luz blanca, puede ser la luz del sol que entra por la ventana o puede ser una instalación en el Turbine Hall.
Hay que mencionar también que encontré en la luz un rasgo muy valioso del cual no me había percatado antes y noté, gracias a Olafur Eliasson, que en un pequeño artículo llamado Light Conditions, percibe la luz como un factor humano (si se puede llamar así), viéndola como un elemento que nos brinda compañía:
Al leer esto, siento una total empatía pues me relaciono con este comportamiento: ver la luz como una forma de presencia. Yo soy de las personas que siempre usó –y aún en ocasiones usa– la luz como ese medio de rescate cuando el miedo aparece o el acto de dejarla encendida como medida de protección porque, como dice el dicho, uno nunca sabe.
Las muchas connotaciones que puede tener la luz varían de acuerdo a la percepción de cada quien; sin embargo, tener una conexión tan cercana con la luz como lo es el de generar presencia, me parece un tanto trascendental, pues hasta el momento no lo había visto con detenimiento, pero es generar presencia a través de algo que real-mente no está; el generar una sensación de compañía al poder ver lo que nos rodea por medio de la luz es algo importante, tanto visual como perceptivamente, porque,
22 “Ver la luz, como ver lo invisible.” 23 Eliasson, O. (2003). ‘Light Conditions’, Olafur Eliasson: Life in Space 3. Dornbirn 24“A menudo me sentía solo cuando estaba en oscuridad total o casi total. En mi ligera
incomodidad, no estaba seguro de si estaba, de hecho, completamente presente. En-cendía la luz para aumentar mi sensación de presencia y la usaba subconscientemente
vuelvo y reitero, estamos solos y la luz no la podemos ver: “light can affect human perceptions and emotions, focus our attention, create a visual mood and my be used to perform an investigative function. It can also be employed as a tool to represent and act, and as a medium” (Katzberg, 2009, p. 1).25
Retomando el punto de investigación con la luz, en un semestre tuve la oportunidad de ver una materia llamada Gráfica experimental, en donde quise crear un mini bos-que en una caja de espejos. Cuando empecé a ver cómo crear los haces de luz en la caja –pues era lo más importante del proyecto puesto que este sería el que brinda la atmósfera–, me di cuenta de que la luz se proyectaba a todas las direcciones y no se veía ningún haz, entonces le hice unas mejoras a la caja, pero la luz aún no se pro-yectaba como yo quería, hasta que en un momento me di cuenta de lo que estaba sucediendo.
Hice diferentes pruebas de tamaño en donde entraría la luz, probé diferentes tipos de luz y de intensidad y al ver que no me daba resultado, decidí estudiar aquel haz de luz por el que empezó todo. Observando, me di cuenta de que esa luz en especí-fico se ve de esa manera por el vapor que hay en el lugar, sin vapor no se podría ver, la luz estaría ahí pero nada más. Esto fue un gran descubrimiento para mí, pues había dejado de lado el ambiente en que se da la luz, la había aislado y me enfoqué sólo en ella, olvidando el entorno; sin embargo,
Esta presencia que había anulado en la construcción de la escena que se configura en ese espacio de la casa, y que me llevó a dar cuenta de algo que he estado
25 “La luz puede afectar las percepciones y emociones humanas, enfocar nuestra
atención, crear un estado de ánimo visual y ser utilizada para realizar una función investigativa. También se puede emplear como una herramienta para representar y actuar, y como un medio.”
26 “Argumentaré que la luz es de hecho un medio que afecta a sus espectadores cuando
se hace presente a través de la presencia de otros medios como la niebla vaporizada, los líquidos, las telas translúcidas y, por supuesto, las paredes del espacio de exposición en el que están instalados.”
I will argue that light is indeed a medium that affects its viewers when it makes its presence known through the presence of another mediums such as vaporized mist, liquids, translucent fabrics, and of course the enclosing walls of the exhibition space within which they are installed. (Katzberg,
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La luz brota de una fuente o de un origen. Es el medio de las instancias que obligan, prometen, o prohíben, como Dios o la razón. Así, desarrolla una negatividad, que actúa de modo polarizante y engendra oposiciones. Luz y tinieblas son del mismo modo originarias. La luz y las sombras se
pertenecen mutuamente. (Han y Gabás Pallás, 2013, p. 76)27
mencionando a lo largo del texto, es la retribución: sin luz no hay nada que ver y sin vapor no hay luz.
Pero la luz, cruzada o no con la ciencia y la religión, siempre va tener el negativo, la posibilidad de verse desde la oscuridad –como me señalaron en un par de ocasio-nes– y la comprensión de que, inevitablemente, una contiene a la otra; la sombra y la luz se contienen: si anulamos la luz, la sombra deja de existir.
Sobre esto hay un fragmento de La sociedad de la transparencia que me llamó la atención, en donde se menciona que:
Dando un rápido resumen de lo que la luz fue desde la antigüedad hasta la Ilustra-ción, podemos exponerla como algo que puede generar ciertos permisos u obliga-ciones, de la misma manera como Heidegger describió la consciencia, generándo-me un cuestionamiento sobre las diferentes entidades que no están presentes pero que, de igual modo, ejercen un poder sobre nuestra mente y nuestras acciones. ¿Cómo una no presencia física puede llegar a generar un alto grado de obediencia sobre nuestras acciones? El poder catalogar ciertas acciones como buenas o malas y, dependiendo las decisiones que hayas tomado, estas generan un “bando” desde el cual ya estás accionando: ¿estás en el lado oscuro o no?
Hasta este punto, el lector puede dar cuenta de los diferentes niveles en los que la luz me afecta, llevándome a distintos puntos de una experiencia particular. La luz fue el conducto a la realización del nivel de contemplación que tenía de mi alrededor sin saber, lo que me hizo dar cuenta de una relación de feedback que tenía con la luz y el entorno, permitiéndome hacer conexiones entre cosas que me gustan y cosas que sabía que sucedían, haciéndome entender aspectos de mí misma que desconocía anteriormente: “effects of light mediates these associations, analogies and personal memories by allowing viewers to comprehend particular installations as a physical manifestation of a dream, within a totally constructed and immersive artistic environ-ment” (Katzberg, 2009, p. 37). 28
La luz, al igual que el sonido, puede llegar a afectarme emocionalmente de una ma-nera muy positiva y muchas otras veces de mama-nera que no puedo llegar describir, pero es como ese algo que se cuela en tu ser y te hace repensar muchas concep-ciones sobre ti y sobre el ahora que tenías muy fijas, haciéndote reevaluar el presen-te con preguntas que surgen en el momento en que estás prestando apresen-tención a las partículas de polvo que siempre están presentes pero que nunca vemos hasta ese momento.
Estos diferentes puntos pueden llegar a comprenderse como checkpoints, momen-tos específicos en donde guardé mi vida porque se reveló ante mis ojos algo que por la luz descubrí, ya sea del entorno o de mí misma, permitiéndome rememorar y en-tender –o re-enen-tender– determinadas situaciones que dejaron un valor lo suficiente-mente importante como para querer volver a ellas, situaciones que, a través de la luz quiero presentar, porque todas corresponden a la cotidianidad. Todos los videos que tengo son de la luz del sol, que de alguna manera logró colarse a través de la cortina y se proyectó en el piso o en la pared, dirigiendo mi atención a esta proyección y consiguiendo generar en mí un momento de observación, de contemplación de lo que está sucediendo, pues de muchas maneras es increíble y a la vista de todos está ocurriendo pero lo están pasando por alto, y de las muchas veces que puede volver a ocurrir, su repetición no asegura que será igual, porque es una de esas tantas cosas que no se pueden controlar cuando ocurre, como la lluvia, sólo es, sólo sucede.
28 “Los efectos de la luz median estas asociaciones, analogías y recuerdos personales al
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“The medium is not light but perception. The message of the medium applied in this way is to urge the viewer to question what they see in front of their eyes, even when there is no object per se to see”
