Tít ulo Del Tra ba j o:
LA ARGENTI NA ANTE EL “NUEVO ORDEN MUNDI AL” : PARTI CI PACI ÓN EN LA COMUNI DAD MUNDI AL Y SOBERANÍ A
(1989-1995)
Aut or :
Silvia T. Alvarez Lucía Bracam onte
Abstract de la Ponencia presentada en el I I Congreso en Relaciones I nternacionales del I RI
II Congreso en Relaciones Internacionales del IRI 11 y 12 de noviembre de 2004 - La Plata, Argentina
Página 2 de 2 A partir de la segunda m itad del siglo XX, se presenta una disociación creciente entre un espacio-tiem po estadocéntrico, asociado a la soberanía westfaliana, y un espacio- tiem po global, vinculado a la soberanía de la interdependencia. Tales cam bios adquieren especial im portancia a partir de los 90, en el escenario de un “ Nuevo Orden Mundial” , en el cual Estados Unidos aparece com o potencia hegem ónica.
Desde la Argentina, el presidente Carlos Saúl Menem percibe la existencia de una aldea global. La participación en la com unidad m undial, con la cual se encuentra com prom etido, reconoce com o punto de partida el alineam iento con Estados Unidos. Ello im plica com partir su principio de seguridad. Esta depende, entre otros factores, de la existencia de gobiernos dem ocráticos garantes del orden y la estabilidad necesarios para llevar adelante políticas que perm itan el funcionam iento de una econom ía m undial basada en la transnacionalización y la interdependencia. De ahí que la autodeterm inación de los pueblos encuentre sus lím ites en el derecho de intervención, pues a través de éste ha de salvaguardarse la dem ocracia y los derechos hum anos.
Por ello, en los ´ 90, uno de los desafíos para los actores gubernam entales es buscar, desde la conform ación de un estado neoliberal, los canales de conciliación entre el im perativo de lograr la inserción en el “ Nuevo Orden Mundial” y la necesidad de dem ostrar a la sociedad nacional los beneficios de aquélla. A partir de allí, el térm ino soberanía adquiere distintos grados de centralidad política, diferentes form as de enunciación y tratam iento discursivo u operativo, en donde la legitim idad de las prácticas adquiere distintos grados de protagonism o.