Comunicacónygénero.Narrativasdeladiversidaddesigual
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N.º66/julio-agosto
de200
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•RevistaT
ram[p]asdelaComunicaciónylaCultura
Voces del encuentro
porMaríaEmiliaMartinuzzi
Reflexionesdelosestudiantes
MaríaEmiliaMartinuzzi
emimartiahoba@hotmail.com
EstudianteavanzadadelaLicenciaturaen ComunicaciónSocial,FacultaddePeriodismoy ComunicaciónSocial(FPyCS),UniversidadNacio-naldeLaPlata(UNLP).
En esta edición deTram[p]asdelaComunicaciónylaCultura se explicitan lasmiradassobregénerodeinvestigadoreseinvestigadoras,profesorasy profesores,referentesdeorganizaciones,demediosydediversasprácticas vinculadasalatemática.Pero,¿quépiensanlosestudiantes?¿Cómoabor-danlareflexiónaquéllosqueparticiparondelencuentroCuestionesdeGénero yComunicación,narrativasdeladiversidaddesigual,realizadoenlaFacultadde PeriodismoyComunicaciónSocialelpasadoaño?Sepresentanacontinua-ciónalgunasdelasreflexionesdelos/asestudiantesquecompartieroneste espacio.
¿Cuál es el mundo que deseamos?
Creoqueesimportantereconocer que cuanto más deliberamos sobre lacuestióndegéneroyloscasosde opresión y discriminación que en-cierra, más fuerte se hace presente loqueBalibardenomina“deseode conocimiento”.Enestesentido,sos-tuvoque:“Esedeseoesenrealidad una manera de preguntarse conti-nuamente “quién” se es dentro de unmundosocialdeterminado,“por qué”esemundomuestradiferentes ubicacionesalasqueunoseadap-tacomopuede,adjudicándoseuna identidad(...)”1.
En relación a esto, puedo recor-dar algunas de las discusiones que he tenido con mis padres respecto alatemática,aquieneslescostaba comprenderlaexistencialasperso- nastravestis.Lapresenciayvisibili-dad de personajes como Florencia delaVenprogramasdetelevisión, les disparaba la necesidad de pre-guntarse a qué género pertenecía. Inmediatamente, la discusión se dirigíaapreguntarseaellosmismos
quéerasermujerovarón.Silaes- trelladetelevisiónsepensabamu-jer,entonces¿quéerasermujer?¿y qué era ser hombre? Claro que ser mujerparaellosserelacionabacon suspropiasexperiencias;debíande buscarensusvivenciasparapoder definirlo, entonces rápidamente la respuestateníaqueverconla posi-bilidaddedarvida .Estolesper-mitíadeformafácilsignificarloque essermujerycategorizaralavede- ttecomoalguienquenoloera,dado quenopodíafecundarunhijoensu propiovientre.
esoresultesuficienterazónparane-FacultaddePeriodismoyComunicaciónSocial/UNLP
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garynoreconocerlosmodosdeser mujeruhombredelrestodelasper-sonasquehabitanelmismomundo. Creo que las discusiones en torno a la cuestión de género tienen que ver,noconlaintencióndehusmear enlosmodelosdelofemeninoylo masculino, sino con poder mirar la multiplicidad demasculinidades y femineidades que se relacio-nan y luchan por la posibilidad deautonombrarse.
Preguntarse cómo se llega a ser quiensees,esuninterroganteque podríaconducirnosaunateoríade laidentidad,enlaqueelhombrese categoriza y posiciona en perma-nente interrelación con su medio socio-cultural. De todos modos, mipreocupacióntienequevercon cómo es posible que aún recono-ciendoqueelhombreseproducea símismoenconstanterelacióncon unmundosocialyculturaldetermi-nado, admitiendo que los hombres ymujeressomosfrutosdeluniverso socialquehabitamos,nossilencie- moscuandodamoscuentadenues-trasdiferencias.
Son“loshombreslosqueprodu-cenjuntosunambientesocialconla totalidaddesusformacionessocio-culturales y psicológicas”2. Ahora bien,ningunadeestasformaciones deberíanconsiderarsealgoinferior y posible de desechar. Aún encon-trando la respuesta a las razones de marginalidad en los estudios sobre dominación y desigualdad, no me contento ni satisfago. Dis-cutir cuestiones de género implica siempre preguntarnos sobre cómo eselmundoquehabitamosycómo queremos que el mundo sea. Abrir el debate significa poner en crisis modelos hegemónicos de ser. Los moldes históricamente construidos desermujer,hombre,gay,lesbiana
otravestinossumergenenunane-cesidadimperiosadequebrantarlos, entantoquenoslimitanyubicanen posiciones incómodas, a partir de loscualesnonosdejanser.Eneste sentido, Lohana Berkins sostuvo: “No hay un modelo de travesti, no existetalmanual,ysiloencontrara lorompería.Cadaunoseconstruye comoquiereycomopuede.Ynose puede obviar su contexto de clase, político o social (...) Empecemos a desestructurareldeseo.Eldeseoes eldeseoyseacabó”3.
Creo que es posible transformar la realidad cargada de prácticas de discriminación y exclusión. Los movimientos queer se proponen actualmente “salir de la política de laidentidadtotalizadorayesencia-listadelserparairaunavisiónmás política y constructiva del hacer”4. Elpropósitoesponerencrisisper-manenteloqueseposicionacomo armónico y totalizador, intentando quebrantarloslímitesquedetermi-nanquiénperteneceyquiénno.
Considero que las generaciones actuales corremos con una gran ventaja frente a los procesos de transformaciónyluchaporunmun-do de reconocimiento positivo de las diversidades sexuales, porque eluniversosocialyculturalquenos han transmitido las generaciones precedentes,pasandoportodaslas instanciasdesocializaciónposibles, nonosresultatransparentedeltodo ya que no participamos de su for-mación. Puede que nos acusen de idealistasytenganrazón.Inclusoes probablequelahumanidadnolle-gue hasta donde quieren los idea-listasencadaperfecciónparticular; pero seguramente llegará más allá dedondehabríaidosinsuesfuerzo. Porestarazón,apuestoaqueeltra-bajoenequipodereflexión,diálogo
ydeliberaciónnospermitirácolabo-rarconlaintegraciónpositivadelas diversidades,laformulacióndeob-jetivoscomunesyelfortalecimiento delasidentidadesculturales.
Notas
1 Balibar, Etienne. “El Racismo: también un universalismo”,s/d.
2Berger,PeteryLuckmann,Thomas.“LaSo-ciedadcomorealidadobjetiva”,en: Lacons-trucciónsocialdelarealidad ,capítuloII,Amo-rrortueditores,BuenosAires,1995. 3Berkins,LohanayTrerotola,Diego.Ponen-cia presentada en el Congreso de Género y Comunicación,ejetemático:Militanciaqueer, noviembrede2008,FacultaddePeriodismo yComunicaciónSocial,UniversidadNacional deLaPlata.
4Ibídem.
Bibliografía