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(1)Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3. Módulo 3: EaD y funciones docentes Primera Parte Jorge E. Grau Aprender no es otra cosa que aprender a indagar José Bleger. Como hemos visto, la EaD –tanto en su versión e-learning como en la modalidad blend– es una opción didáctica que debe implementarse teniendo en cuenta que la relación docente-alumno se encontrará separada en tiempo y/o espacio, durante todo o gran parte del proceso de enseñanza, que deberá integrarse con la utilización intensiva de las TICs. Esto implica tomar conciencia de las diversas posibilidades que surgen y la necesidad de desarrollar metodologías –para distintos contenidos, con diversos materiales didácticos y recursos tecnológicos– para una razonable aplicación de la EaD a la educación superior, a la capacitación profesional u otras propuestas –personas que estudian en los sistemas penitenciarios, o con discapacidades motrices y/o con capacidades y/o necesidades especiales– que puedan surgir. Para ello es necesario disponer tanto de un modelo de las funciones docentes en EaD como del aprendizaje de los estudiantes que nos permita abordar las metodologías de enseñanza en EaD, sino también de un modelo de las funciones docentes en EaD. Por eso también nos parece conveniente evitar una visión reduccionista de los procesos EaD bajo las justificaciones no demostradas de que es "más barata, más sencilla, o llega a más gente". Por el contrario, la introducción de metodologías EaD utilizando espacios en línea, TICs e Internet supone incorporar dificultades y complejidades que también involucran a las funciones docentes, aún cuando no estén en relación directa con los alumnos. Desde sus orígenes, los distintos autores que buscan fundamentar la EaD han tratado de demostrar que la enseñanza mediatizada con tecnología y material didáctico es viable y efectiva y que es posible enseñar a distancia evitando la relación cara a cara. Independientemente de que estos “fundamentos” no se basen en estudios sobre cómo aprende el ser humano sin esa comunicación cara a cara (a la que estamos acostumbrados desde que nacemos), entre esos mismos autores existen diferencias de enfoque a la hora de diseñar los sistemas de atención al alumno, con dos posiciones claras: a) los que tienden a profundizar la atención de la modalidad EaD utilizando más tecnología y materiales, y b) los que creen imprescindible incluir instancias presenciales de tutorización. Algunas universidades con programas EaD surgieron con un importante despliegue de medios de comunicación y materiales diversos pero con pocos recursos de atención personalizada. A su vez, algunas empresas con sistemas e-learning con mucha tecnología afirman que “buenos” materiales + apoyo tecnológico resuelven todos los problemas de atención al alumno. Tiempo atrás, B. Holmberg (1981) afirmaba que la implementación de sistemas tutoriales presenciales no se basaba en decisiones racionales sino que había sido motivada por prejuicios respecto de la modalidad a ISBN 987- 9225 -12 – 0. 1.

(2) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 distancia, y que no había pruebas concluyentes de que este tipo de tutoría fuese indispensable en la EaD… Bien, sin esas pruebas concluyentes, pero debido a la gran deserción y el bajo rendimiento académico –inconvenientes habituales en los procesos EaD–, esos programas evolucionaron por dos caminos diferentes: - incorporar mayor atención presencial, o - incrementar la mediatización con más tecnología y más materiales. Esta opción sólo soluciona la falta de docentes formados como tutores, animadores u orientadores en la modalidad. De aquí la necesidad de la elaboración de un marco conceptual para el estudio y análisis de los procesos EaD, que puede ayudarnos a prevenir cuatro situaciones que se presentan a menudo en los cursos a distancia: 1) no considerar suficientemente la complejidad de las relaciones entre las TICs y las prácticas educativas a distancia, asumiendo una visión lineal y simplista según la cual la incorporación de tecnología constituye, necesariamente, una mejora de la calidad del proceso EaD, 2) no reconocer suficientemente la complejidad de los materiales didácticos utilizados, que hoy incorporan hipertextualidad, animaciones, sonido, videos y diversos recursos tecnológicos y que ofrecen diversos sistemas simbólicos simultáneos, con una mayor complejidad en los procesos de representación y significación, 3) no considerar que las interacciones docente-alumno-TICs-materiales tienen mayor complejidad y dinámica dada por el uso de las TICs y una mayor despersonalización como consecuencia de las distintas ubicaciones geográficas. 4) omitir que lo que el alumno aprende en el proceso EaD es una reelaboración de un contenido –el que fuere– mediado por su estructura cognitiva –capacidades básicas, conocimiento específico de dominio, estrategias de aprendizaje, capacidades metacognitivas, representaciones, afectos, motivaciones, metas y expectativas–, pero casi sin interacción ni con el docente ni con los compañeros, dificultad que debe resolverse de alguna manera. Desarrollar la modalidad a distancia significa generar nuevos escenarios de enseñanza. La propuesta es implementar criterios de orientación y seguimiento docente a los alumnos EaD, e implica no sólo conocer las funciones básicas de un docente en la modalidad de enseñanza presencial sino también analizar y delimitar las necesidades de la modalidad EaD: 1) las que surgen de las características de los alumnos. 2) las que emergen de la naturaleza de los procesos de enseñanza. 3) las derivadas de la naturaleza y de la calidad educativa del sistema. Esto supone: - Configurar razonablemente a la EaD como estrategia de enseñanza a partir de las similitudes y diferencias con la modalidad presencial, y - comprender por qué y para qué incorporar EaD, a nivel de curso, carrera, o ISBN 987- 9225 -12 – 0. 2.

(3) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 facultad, y avizorar su repercusión a nivel nacional, regional y mundial. Y lleva a preguntarnos sobre: ¿A qué tipo de estudiantes la EaD responde mejor? ¿Esto significa estudiantes solitarios frente a la pantalla? ¿Cuáles son las funciones docentes en la EaD? ¿Qué diferencias hay entre un docente y un tutor? ¿Es posible, a distancia, trabajar en grupos? ¿Cómo hay que organizarse para desarrollar estos cursos? ¿El uso de tecnología condiciona las opciones pedagógicas? ¿Las opciones pedagógicas condicionan el uso de tecnología? ¿Cuáles son sus potencialidades y límites? ¿A qué necesidades educativas responde mejor? ¿La EaD puede dejar a mucha gente afuera? Estas son algunas de las preguntas a las que intentaremos responder en el Curso. Y nos adelantamos a afirmar que en muchos casos no hay respuestas únicas, y que en otros aparecerán nuevas preguntas que pueden ayudarnos a pensar con mayor claridad las prácticas educativas en EaD. Expectativas de logro del Módulo:  Caracterizar las figura docentes en EaD.  Especificar las acciones del docente y las del tutor.  Analizar distintos tipos y modelos de organización tutorial. Índice Temático: 1. Funciones básicas de la docencia EaD 1.1. Necesidades que surgen de las características de los alumnos 1.2. ¿Docente y/o tutor? 2. La función tutorial 2.1. Capacidades de un tutor 2.2. Funciones de un tutor 2.3. Modalidades de la función tutorial 2.3.1. Las tutorías presenciales 2.3.2. Las tutorías a distancia 2.4. Tres funciones de la tutoría 2.4.1. La tutoría académica: el tutor como gestor de conocimiento 2.4.2. El tutor como solución a los problemas de aprendizaje: el tutor orientador 2.4.3. La tutoría personal: el tutor como guía en el itinerario formativo 2.5. Concretando 3. Grados de aceptación y resistencias en EaD 3.1. Resistencias 3.2. Grados de aceptación EaD + TICs 4. Bibliografía. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 3.

(4) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3. 1. Funciones básicas de la docencia EaD Dime como enseñas y te diré cómo crees que aprende la gente J. Martínez Aldanondo. Habitualmente, las funciones básicas de un docente en la enseñanza presencial son, muy esquemáticamente: 1) planificar la asignatura, 2) enseñar en forma directa, y 3) evaluar a sus alumnos. Aún así, hoy las responsabilidades vinculadas a la docencia son complejas y presentan múltiples dimensiones, entre ellas ser un experto en la materia que se enseñe, saber diseñar programas docentes, ser un animador social y, casi, un psicólogo social, independientemente de las otras funciones básicas –investigación, extensión, servicios y gestión– habituales en la universidad. Aunque la enseñanza puede adoptar diversas formas, sus principios son los mismos tanto en la modalidad presencial como a distancia y en su mejor sentido, las responsabilidades y principios básicos también son los mismos, la EaD supone cambios en las funciones docentes. Analizando las situaciones que puede experimentar el alumno en la educación a distancia, podemos delimitar necesidades en tres ámbitos (R. Pérez Juste, 1999): 1) Necesidades que surgen de las características de los alumnos - Situaciones y problemas de la actividad académica. - Apoyo para la actividad académica. - Responsabilidades familiares y profesionales. - Técnicas de estudio y trabajo intelectual. - Interrupción de la actividad académica regular. - Carencias de hábitos de estudio y conocimientos previos. 2) Necesidades de los procesos EaD - Características de las asignaturas. - Objetivos de la enseñanza. - Organización de la enseñanza. - Las actividades, los materiales, los procedimientos. - Evaluación de los procesos de enseñanza. 3) Necesidades del sistema EaD - Atención al alumno como persona. - Comunicaciones de apoyo. - La participación en los cursos. - Personalización de los cursos. - Información sobre el sistema educación a distancia. - Información sobre el aprendizaje a distancia. - Información sobre la organización curricular. - Información sobre la evaluación de la enseñanza - La organización, los servicios y recursos.. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 4.

(5) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 Este listado de situaciones, obviamente incompleto, permite caracterizar funciones docentes referidas a los tres ámbitos que, a su vez, admiten distintas soluciones operativas. 1.1. Necesidades que surgen de las características de los alumnos Como dijimos, los rasgos relevantes de la EaD –tanto en e-learning como en la modalidad blend– son: 1) la no-presencialidad del docente. 2) Aislamiento de los estudiantes. 3) Diferencias significativas en las situaciones reales de los estudiantes. 4) Significativa ausencia del aprendizaje en grupo. 5) Alto nivel de aprendizaje individual. 6) Utilización de tecnología para resolver limitaciones de tiempo y espacio. Esto define los requerimientos básicos de la modalidad EaD: - El alumno desarrolla un proceso de aprendizaje autónomo a partir de tareas y actividades propuestas con sus orientaciones de trabajo. - Los horarios de estudio y dedicación son flexibles y que se combinan actividades de tipo presencial con actividades de tipo virtual. - El alumno tiene distintos materiales didácticos en formatos diversos en Internet que le permite desarrollar su propio proceso de aprendizaje. - La tarea del docente no consiste en la transmisión expositiva de contenidos, sino en la generación y conducción de un espacio interacciones personales y on-line que incluye la elaboración materiales didácticos, la supervisión y atención personalizada de alumnos y la evaluación de las tareas realizadas.. los de de los. - Se pueden desarrollar casos, problemas y análisis teóricos, y se estimula la participación, el debate e intercambio de ideas tanto entre alumnos como entre éstos y el docente a través de espacios virtuales de comunicación como el correo electrónico o los foros. - Se desarrollan en el alumno competencias y habilidades de uso de las TICs para las actividades de aprendizaje. En el aprendizaje autónomo, el alumno EaD sigue las indicaciones que regirán sus procesos de aprendizaje, aplica sus estrategias de aprendizaje, se autoevalúa y adopta, en caso necesario, otras estrategias para alcanzar las metas de aprendizaje. A su vez, para que la EaD sea eficaz, debe generarse lo que M. Simonson (2002) llama equivalencia de los procesos: la EaD debe proveer a los estudiantes “distantes” experiencias de enseñanza equivalentes a las de los estudiantes presenciales, de modo de asegurar aprendizajes también equivalentes. Al igual que en la educación presencial, la actividad desarrollada por el alumno en un proceso EaD no asegura, necesariamente, una construcción adecuada de significados y sentidos en torno al nuevo contenido aprendido. Porque el alumno puede: a) no disponer de los recursos cognitivos adecuados para asimilar el nuevo contenido, b) no activarlos, o ISBN 987- 9225 -12 – 0. 5.

(6) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 c) no establecer relaciones significativas y relevantes con ese contenido. Como en educación presencial, la interacción entre alumno y contenido no garantiza, por sí sola, la construcción de significados y sentidos. En EaD, el “mecanismo que facilita esas construcciones” es la tutoría, ofrecida por un tutor, animador u orientador en la modalidad. Este tutelado debe entenderse como un proceso que permite la adaptación entre el contenido a aprender y lo que el alumno aporta a ese aprendizaje. Tutelar el aprendizaje no es simplemente indicar y plantear tareas a realizar por el alumno. Es seguir de manera continuada el proceso de aprendizaje que éste desarrolla, y ofrecerle los apoyos que requiera en los momentos en que sean necesarios. Así entendido, el tutelado en la enseñanza a distancia tiene una vinculación necesaria entre tutor y alumno: sólo a partir de esta acción conjunta se podrá facilitar realmente al alumno ir más allá de lo que su interacción solitaria con el contenido le permite. Consecuentemente, en función de las condiciones de equivalencia y de autoaprendizaje, la figura que surge con más fuerza y con características cercanas al alumno es la del tutor –también llamado consejero, animador, asesor, orientador y/o consultor–, cuyas funciones son: 1) animar a los alumnos para que sean activos, 2) estimular el aprendizaje, 3) dinamizar el grupo, 4) resolver dudas y problemas surgidos en el estudio, 5) estimular la relación y la retroalimentación con los estudiantes para “reducir la distancia” docente-alumno. Como sabemos, el rol tradicional del tutor surge en la educación presencial, donde ese docente, en una reunión “cara a cara”, orienta el trabajo de sus alumnos. Las funciones actuales del tutor EaD –también llamado consejero, animador, orientador, teletutor y/o e-tutor– serían las de orientar, motivar y evaluar el proceso de aprendizaje, así como de ampliar la información que dispone el alumno. El paso de la educación presencial a los procesos EaD significa incorporar la comunicación mediada por las TICs –computadoras y redes de telecomunicaciones para componer, almacenar, transmitir y procesar información y comunicaciones–. Consecuentemente, ello significa adquirir y/o reubicar nuevas habilidades cognitivas y destrezas motoras –habilidades verbo-motoras, viso-motoras, grafo-motoras, lectocomprensión, escritura, etcétera–, como consecuencia de la incorporación de las TICs, tal como se desarrolló en el Módulo 1. Y como dijimos, leer –lectura + comprensión– y/o leer y escribir –lectura + comprensión y escritura (escribir en una computadora para contestar mensajes)– involucra a más áreas del cerebro que las del lenguaje. La corteza visual envía información desde la página escrita y le pide a la corteza motora de nuestro cerebro no sólo que active las áreas del lenguaje y de la memoria sino también que se vincule con los músculos que se usan para la escritura. Como viene ocurriendo en las últimas cuatro décadas, cada tecnología que se incorpora a la sociedad –radio, cine, fotografía, TV, video, informática, Internet– no sólo genera un determinado soporte para la información sino que, a partir de su utilización, configura un modo de comunicación –con un determinado lenguaje, con sus propias reglas de producción y una forma específica de lectura– que promueve distintas estrategias de interacción de las personas con la información almacenada. Como ISBN 987- 9225 -12 – 0. 6.

(7) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 veremos, cada canal de diálogo implica oportunidades diversas y nuevas de comunicación para personas con diferentes estilos cognitivos, con diversas competencias –codificar y decodificar textos en diferentes lenguajes y sistemas simbólicos– y con diversas posibilidades comunicacionales. Como se infiere, analizar estos elementos nos permitirá tomar decisiones para organizar un sistema tutorial que tenga pertinencia psicológica y pedagógica y, obviamente, sea eficaz. Para ello, una función tutorial efectiva debe buscar la integración e interacción de los factores que más inciden en el proceso de aprendizaje a distancia. El papel del tutor se centra en la guía del aprendizaje y no en la enseñanza de contenidos. Por este motivo, su figura es más bien la de un agente dinamizador del aprendizaje autónomo que realizan los alumnos. Es necesario, para el desarrollo de un proyecto EaD, que la capacitación de los tutores sea la adecuada. No basta con poner detrás de una computadora al docente presencial, ya que las funciones de un tutor son más “densas” que las de un docente presencial: necesita adquirir competencias nuevas: conocer los principios de la comunicación mediada por sistemas tecnológicos, elaborar estrategias de motivación de los alumnos, etc. 1.2. ¿Docente y/o tutor? Llamaremos docente principal al responsable de la asignatura y/o curso que se imparte a distancia. Este docente organiza el proceso de enseñanza que se desarrollará con los alumnos, a los que también debe evaluar y, además, coordina a los docentes que colaboran con él en la impartición de docencia a distancia –que incluye a los tutores– y las restantes funciones docentes, así como la producción de los materiales necesarios. Otras tareas, son: • Diseñar y dirigir el proceso de enseñanza de sus alumnos a través de los materiales didácticos. • Atender a los alumnos a través de los distintos canales de comunicación –correo, teléfono, chat, reunión presencial, etcétera–. • Diseñar y redactar las pruebas presenciales, si las hubiera, o los trabajos de evaluación a distancia. • Corregir, calificar e informar al alumno respecto a los resultados de las pruebas presenciaIes. • Acudir a los otras sedes (si las hubiere) para mantener sesiones presenciales con los alumnos y los tutores de esa sede. • Mantener contactos presenciales o a distancia con los tutores de su asignatura. • Diseñar y desarrollar intervenciones en radio, TV, videoconferencias u otros soportes. • Otras, como investigar y publicar en el ámbito de su área de conocimientos Como sabemos, existen cursos en los que una sola persona asume tanto la tarea docente como la de tutor. Incluso distintos autores entienden que en EaD pueden requerirse diversas funciones que se suelen superponer en una misma persona, en función de las posibilidades reales del curso y de la institución. Como se infiere, la amplitud y extensión del programa de capacitación de docentes y tutores y las posibilidades tecnológicas y económicas de la institución también se relacionan con el número de alumnos y la probable eficacia del proceso EaD a implementar. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 7.

(8) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3. 2. La función tutorial La gente no hace trato con la tecnología, o con empresas, sino con gente Po Bronson. Tomando como referencia lo expuesto, la función docente EaD: I) no puede limitarse a la simple condición de transmisor de conocimientos mediante la utilización de metodologías tradicionales, II) hoy está siendo “compartida” –competitivamente, de modo muy asimétrico y poco ético– con otros agentes sociales (medios de difusión y empresas proveedoras de servicios educativos), con herramientas cada vez más ágiles y atractivas, que facilitan el aprendizaje de las personas al margen de su asistencia a instituciones EaD, y III) tiene responsabilidades y posibilidades académicas, culturales, sociales y tecnológicas, ya sea como guía, o como miembro, en un equipo que se dispone a transferir conocimientos en la modalidad a distancia. El sentido principal de la función tutorial, desde el punto de vista de la enseñanza, es potenciar la actividad del estudiante según su propio proceso de aprendizaje, es decir, ofrecer herramientas apropiadas que estimulen su autonomía, orienten y faciliten su aprendizaje dotándolo de significado. Por eso entendemos al tutor como aquel docente que promueve el aprendizaje y busca desarrollar y mantener ciertas competencias en los alumnos para que se integren en el proceso EaD. Su competencia profesional se centra en la delicada función de orientar y mediar entre las posibilidades de aprendizaje de los alumnos y los contenidos a enseñar y entre los materiales propuestos y las comunicaciones emitidas por el sistema educación a distancia: estimular la motivación y mantener la atención orientada a los núcleos conceptuales de los temas a estudiar. Esta función requiere nuevas habilidades, no siempre comparables con las utilizadas hasta ahora en los sistemas presenciales, y que ahora incluye la aplicación de las TICs y sus recursos tecnológicos. Para ello, el tutor debe conocer los fundamentos y las estrategias a utilizar en esta acción pedagógica ya que es el que está más en contacto con el estudiante. 2.1. Capacidades de un tutor La Open University definió, en sus orígenes –con toda claridad– la función del tutor en su estructura diciendo que: “No es desarrollar nuevos temas y nuevas ideas sino asegurar que los estudiantes han comprendido totalmente las ideas y argumentos presentados en las unidades y programas de los cursos y también remediar las debilidades académicas de los estudiantes. El tutor es visto como un agente o facilitador del aprendizaje más que como su fuente y éste es un cambio en perspectiva al cual algunos docentes de educación superior encuentran gran dificultad para adaptarse” (Open University, 1977). En principio, las capacidades de un tutor, son (L. García Aretio, 1994): - Conocer a fondo la temática del curso, los materiales del programa y la bibliografía propuesta: su planteo global, la secuencia, la organización y la gradualidad de los contenidos, sus técnicas y su planificación. - Detectar las posibles características, necesidades y hábitos de los destinatarios del programa. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 8.

(9) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 - Dominar las posibilidades, requerimientos y características del Sistema EaD en el que está operando. - Dominar las técnicas de animación y tutelado, ya sean presenciales o EaD. - Utilizar los medios de comunicación social como instrumento para alcanzar unos fines, aprovechando todas las posibilidades. - Dominar técnicas y habilidades para tratar contenidos y soportes –escritos, audio, video, informáticos–, integrados en el diseño curricular. - Interesarse por los problemas de aprendizaje de los alumnos y establecer buena relación personal con ellos. - Asesorar al alumno en la organización de su cursada –objetivos, contenidos, recursos y actividades–. - Enseñar al alumno a adquirir técnicas y procedimientos de aprendizaje y para organizar su aprendizaje a través de la estructura EaD. - Organizar otras vías de aprendizaje –lecturas, actividades, etcétera–. - Facilitar al estudiante diferentes técnicas de recuperación y corrección para el logro de los aprendizajes y que autoevalúe su propio proceso de autoaprendizaje. - Elaborar diferentes técnicas y procedimientos de evaluación. - Dominar estrategias didácticas de orientación y reorientación del aprendizaje. - Dominar las técnicas de coordinación grupal y las posibilidades y limitaciones de las distintas modalidades de tutorías. - Trabajar en equipo con el resto de los docentes y tutores del curso. Otro autor, L. Jonassen (citado por D. E. Hanna, 2000), propone distintas funciones para ayudar al alumno en su aprendizaje en un proceso EaD : Proporcionar pautas motivadoras: Esta función es desarrollada especialmente cuando el alumno no se siente inmediatamente atraído por el problema o la temática abordada. El tutor deberá entonces desarrollar argumentos que destaquen la importancia de los mismos, comprometiendo al estudiante en su análisis. Esta función suele ser necesaria en los primeros años de la carrera y al comienzo de las actividades de cada curso. Realizar control y regulación del rendimiento de los alumnos: La tarea más importante de un tutor es el control, el análisis y la regulación del desarrollo de las competencias importantes del alumno. Estimular la reflexión: Un buen desarrollo de la función tutorial implica el aliento permanente hacia la reflexión sobre el proceso de aprendizaje, instando a los alumnos a: repasar sus hipótesis y estrategias, a discutir y argumentar, a comprobar la validez de las explicaciones dadas, etc. Cuestionar las hipótesis y diseños de los alumnos: Muchas veces las explicaciones elaboradas por los alumnos acerca de ciertos fenómenos o procesos son débiles. El tutor debe cuestionarlas introduciendo preguntas que lleven a revisarlas y corregirlas. Otra forma es proporcionar perspectivas discordantes con las del alumno para obligarlo a una reinterpretación o rediseño de sus propuestas. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 9.

(10) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 Dentro de esta modalidad, M. Hannafin, S. Land y K. Oliver (2000) sostienen que el tipo de apoyo tutorial varía enormemente dependiendo del problema planteado al alumno y de las exigencias del contexto. A su vez, realizan una clasificación en función del apoyo tutorial –diferenciando entre conceptual, procedimental, metacognitivo y estratégico– brindado a los alumnos. Para estos autores, el apoyo tutorial puede ser: 1) Apoyo conceptual: orienta al alumno acerca de lo que debe tener en cuenta, que puede desarrollarse proveyendo estructuras que faciliten la organización de la información sobre los conceptos a estudiar. 2) Apoyo procedimental: ayuda a utilizar las herramientas y recursos disponibles. Algunos programas ofrecen / exigen o permiten el uso de diferentes dispositivos. Su diversidad y complejidad puede abrumar o simplemente obstaculizar el desempeño de los alumnos. Este tipo de apoyo facilita demostraciones acerca de los procedimientos a seguir, mostrando sus características y funciones. 3) Apoyo metacognitivo: orienta al alumno sobre como razonar durante el proceso de aprendizaje. También funciona cuando se recuerda a los alumnos que deben reflexionar sobre los objetivos perseguidos o sobre las estrategias utilizadas para alcanzarlos. 4) Apoyo estratégico: orienta acerca de planteamientos alternativos existentes para el tratamiento de la información disponible, aconsejando en la identificación y selección de recursos y en el establecimiento de relaciones entre los nuevos conocimientos y los ya poseídos.  La función principal del tutor es la de situarse como mediador entre la institución, los materiales de aprendizaje y el estudiante. Su tarea es la de orientar y guiar a sus alumnos para facilitarles el estudio y la integración en el sistema EaD. Es quien está más en contacto con el estudiante. 2.2. Funciones del tutor De acuerdo con L. García Aretio (2003), los roles y funciones de los tutores en los entornos EaD, son: - Diseña y gestiona el proceso: Diseña, organiza y gestiona los medios y el proceso, y prioriza el uso de las herramientas y recursos puestos a disposición. - Orienta grupal y personalmente: Diagnostica necesidades, intereses y dificultades del grupo de estudiantes y de cada uno de ellos en particular. Personaliza el sistema ajustando ritmo e intensidad al diagnóstico realizado. - Provee información y recursos: Busca, selecciona, procesa, valora, sistematiza, presenta la información, y capacita a los alumnos para ello. Conoce todos los recursos que pueden utilizarse en la acción formativa. - Genera ambientes propicios y dinamiza grupos: Promueve un ambiente enriquecedor para el aprendizaje, que favorece la comunicación entre los estudiantes y la realización de trabajos que fomentan el aprendizaje entre pares. Gestiona y promueve metodologías de aprendizaje. Promueve, dinamiza y modera debates, tareas colaborativas, estudios de casos… - Motiva y facilita el aprendizaje: Supera las tareas meramente transmisivas de información y explicaciones comprensibles, descubre caminos, apunta estrategias y soluciona problemas, propone caminos y recursos posibles ISBN 987- 9225 -12 – 0. 10.

(11) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 para el logro de objetivos y contenidos y aprovecha todas las posibilidades de los nuevos entornos para la educación a distancia. Motiva e interesa al estudiante. - Supervisa y evalúa: Supervisa y guía el avance de cada uno. Como evaluador, utiliza la evaluación formativa que le permite diagnosticar y orientar el progreso y la superación de lagunas y errores. Las actividades y funciones específicas del tutor dependerán, en cada caso, de la política institucional que decida adoptarse, y consecuentemente de los tipos de tutorías que se implementen. Concretando, las funciones del docente tutor son las de motivar, orientar y evaluar el proceso de aprendizaje, así como de ampliar la información de la que dispone el alumno. Por ello, las personas que tengan a su cargo esta tarea deberán tener experiencia no sólo como docentes en el área de conocimiento asignada sino también con todos los aspectos relacionales que implica el tutelado. 2.3. Modalidades de la función tutorial En educación a distancia, las tutorías pueden adoptar distintas modalidades que suelen clasificarse, por ejemplo, en función de la presencialidad, del tiempo y del canal: 1) En función de la intermediación, puede ser: a) Presencial, es la interacción cara a cara, síncrona y real. b) No presencial –mediatizada a través de algún material o canal de comunicación–. 2) En función del tiempo, puede ser: a) Simultánea –síncrona–: tiene lugar en tiempo real e inmediato a la producción del mensaje (conversación presencial, telefónica, videoconferencia, charla interactiva...). b) Diferida –asíncrona–: la relación no se produce en tiempo real. La emisión del mensaje, la recepción y la posible respuesta no se producen simultáneamente (correo postal, o electrónico). 3) En función del canal, puede ser: a) Real: se produce de forma síncrona o asíncrona mediante una vía de comunicación –presencial, postal, telefónica, teleconferencia, telemática, etcétera–. b) A distancia: se produce un diálogo “telemático” entre el autor del material –impreso, audiovisual o informático– y el alumno. Se interactúa con el material, siendo los casos más significativos la interacción con productos multimedia, o medios como Internet. La función tutorial se puede desarrollar con distintos recursos tecnológicos y desde contextos muy variados mediante la aplicación de metodologías acordes a cada necesidad académica, a cada contexto sociocultural y a la realidad tecnológica de cada lugar. Así, hasta hace poco tiempo los medios más utilizados para las tutorías eran el correo postal, el teléfono y el fax. Actualmente, el desarrollo de las telecomunicaciones ha propiciado la incorporación de otros medios como el correo electrónico, el Chat, las listas y foros de discusión y las audio y video-conferencias, aunque algunos aún no se han extendido masivamente debido tanto a los costos y recursos materiales que requieren como a la falta de capacitación y hábito. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 11.

(12) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 2.3.1. Las tutorías presenciales Estas tutorías pueden ser de carácter individual o grupal. Se programan previamente y responden a cronogramas establecidos, dados a conocer a los alumnos al inicio del curso. En algunas carreras es habitual –para la enseñanza de ciertos contenidos, la práctica de ciertos procedimientos, o para las evaluaciones– que el alumno se encuentre presencialmente con sus docentes y compañeros. Esos encuentros, de duración y frecuencia variables, entre el tutor y los alumnos de una asignatura depende de las características y necesidades de los alumnos, de los contenidos de la asignatura y de los criterios y métodos de enseñanza que se utilicen en el Sistema a distancia, de modo que contribuyan al desarrollo de la capacidad de aprendizaje autónomo de sus alumnos. Como en estos encuentros no se dispone de tiempo suficiente para desarrollar todos los contenidos del programa, la tutoría presencial se reduce a: • la explicación de los contenidos más complejos de la asignatura. • dar respuestas a las preguntas de los alumnos sobre posibles dudas. • resolver ejercicios y actividades prácticas, a nivel general o en grupos. • ejemplificar sobre previsibles errores y confusiones que deben evitarse. Hay que destacar la obligatoriedad de asistencia a tutorías presenciales en aquellos casos en los que los docentes tutores deban realizar la supervisión y desarrollo de trabajos prácticos de tipo experimental, obligatorios para los alumnos, en disciplinas de determinadas carreras. Con los alumnos de los últimos cursos de carrera, o con graduados, es más frecuente el uso de tutorías individuales, dado que son menores las necesidades de los mismos, asisten con menor frecuencia a la institución y el número es más reducido. La tutoría individual se desarrolla cuando el docente tutor dispone de tiempo para ello y el alumno puede acudir para solicitar una orientación directa sobre problemas académicos concretos, técnicas de trabajo o adaptación al sistema. La tutoría grupal ahorra costos y tiempo y esfuerzos al tutor, dado que los alumnos suelen encontrar dificultades similares. Mediante estas tutorías, cada alumno puede verificar que no es el único que tiene dificultades, al comparar con otros e intercambiar las distintas soluciones a los problemas. A su vez, son una experiencia de intercambio para que los alumnos en el curso interactúen con otros para compartir y complementar sus conocimientos y paliar los inconvenientes del autoestudio. Resulta sumamente importante que las personas que acudan a estas tutorías se sientan cómodas y comprensivamente bien recibidas tanto a nivel personal como académico. Como nota distintiva, debe tenerse muy en cuenta que los alumnos de los primeros años tienden a que se les impartan clases de tipo presencial y los docentes tutores, al estar formados generalmente en instituciones de ese carácter, también son proclives a satisfacer esta demanda. Utilizar el tiempo de tutoría para impartir clases presenciales lleva a poner en duda la eficacia de otras instancias del sistema EaD y a reducir la eficacia del tutelado tal como fue planteado originariamente. 2.3.2. Las tutorías a distancia Por tutoría no presencial, a distancia, telemática o virtual, se entiende toda acción que permita superar obstáculos en el aprendizaje a distancia sin la presencia del tutor brindando al estudiante un control y “feed-back” sobre su aprendizaje. En esta línea se inscriben las tutorías postal y telefónica. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 12.

(13) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 La tradicional tutoría postal utiliza el correo como medio económico de comunicación y es utilizada en todos aquellos lugares donde el correo electrónico e Internet son una ficción. Esta modalidad todavía presenta ventajas dado que logra solucionar lo que en algunos sitios las telecomunicaciones son una limitación. En algunos contextos académicos es más factible realizar tutorías telefónicas. El teléfono es un sustituto para la interacción entre el tutor y el alumno puesto que permite ofrecer una respuesta inmediata a la pregunta formulada por el estudiante. Supone una comunicación interpersonal instantánea que facilita la formulación de preguntas y respuestas inmediatas así como otras cuestiones en las que estén interesados el alumno y el tutor. Es muy eficaz al permitir una relación directa e interpersonal con la misma inmediatez que se da en el aula y sin la presencia de los compañeros, que en ocasiones puede resultar coactiva. La posibilidad de atenuar la sensación de soledad, resolver las dudas, recibir orientación, conectar oralmente con el docente, evitar los viajes, etcétera, son ventajas que puede ser utilizadas para transmitir información, resolver problemas puntuales, así como generar ideas y reflexiones. Su utilización no es apta para explicaciones extensas. Actualmente pueden realizarse también tutorías telefónicas grupales, a partir de los servicios de conferencia múltiple que tienen las empresas telefónicas, donde el docente tutor y varios alumnos se comunican simultáneamente a través de la red telefónica, cada uno desde su casa, o un grupo pequeño de estudiantes desde, por ejemplo, un cibercafé, con un micrófono y un pequeño parlante. Por último, dentro de los sistemas de tutoría no presencial cabe mencionar la tradicional utilización de casetes que se envían por correo postal o mensajería, donde el alumno plantea libremente sus dificultades y el tutor contesta en el mismo casete dando a las orientaciones el tono personal que el alumno puede escuchar tanta veces quiera. Actualmente, las tutorías telemáticas –con distintos niveles informáticos: correo electrónico, Chat, videoconferencia– pueden desarrollarse en función del entorno tecnológico de aprendizaje. Para ello es necesario que el alumno tenga cierta experiencia en la utilización de alguno de esos sistemas de comunicación. Tanto el tutor, como el alumno, se pueden comunicar en cualquier momento, dejando al interlocutor la elección del momento más adecuado para la respuesta, o el diálogo telemático. Generalmente se utilizan comunicaciones diferidas en el tiempo, superando así posibles problemas de horario, aunque también pueden organizarse comunicaciones simultáneas en el tiempo –on line–. El correo electrónico es, junto a la Web, el servicio de Internet más conocido por los alumnos que permite enviar y recibir mensajes escritos, archivos con documentos, trabajos, programas, imágenes, etcétera. Su uso conlleva una gran cantidad de ventajas en relación con las formas más tradicionales de correo: rapidez, economía, fiabilidad y comodidad. Es un medio de gran utilidad para la comunicación entre los alumnos y el tutor, que se puede utilizar para enviar directivas, orientaciones, instrucciones, soluciones de los problemas, calificaciones, etcétera. Los sistemas de videoconferencia, tanto individuales como grupales, además de voz e imagen, permiten enviar archivos con gráficos mediante transparencias o diapositivas, presentaciones por computadora o videos. El esquema de funcionamiento consiste en que el docente principal, o el tutor atienda directamente a los alumnos, apoyado con recursos audiovisuales, pudiendo ser seguido por los alumnos en un lugar específico, por ejemplo, una sede de la institución (videoconferencia unipunto), o simultáneamente por varias sedes (videoconferencia multipunto). ISBN 987- 9225 -12 – 0. 13.

(14) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 Este nuevo enfoque de la acción tutorial requiere al tutor acceder y dominar estas nuevas “herramientas” –informáticas y pedagógicas–, y sobre todo, crear nuevas estrategias para acceder a información pertinente y oportuna, y para comunicarse –en red– con sus alumnos y con los otros docentes, y así trabajar en “equipos a distancia”. 2.4. Tres funciones de la tutoría La función tutorial puede destinarse a: 1) personas en un itinerario formativo, 2) la adquisición de contenidos, destrezas y habilidades concretas por parte de grupos de alumnos, o 3) la solución de problemas concretos de enseñanza y/o aprendizaje en un entorno formativo. Según se tutoricen personas, adquisición de conocimientos o problemas de formación, tendremos diferentes modalidades de intervención tutorial: 1) Tutor académico: gestionar conocimiento - “monitorear” el aprendizaje de contenidos específicos. 2) Tutor orientador: solucionar problemas de aprendizaje - ayudar con contenidos o habilidades que requieren estrategias didácticas particulares, especialmente por su dificultad para ser transmitidos on-line. 3) Tutor personal: guiar en el itinerario formativo - seguir al alumno para asesorarlo en las decisiones que requieran de un consejo experto. - aconsejar, apoyar y guiar en la formación, en los intereses y en la vocación del alumno, o del graduado. No es lo mismo especializarse en el seguimiento del aprendizaje de contenidos concretos dentro de un plan de estudios determinado, en detectar problemas de aprendizaje que se producen en una persona o en un grupo concreto, o seguir a un estudiante durante su itinerario formativo de manera personal. Estos tres aspectos de la tutoría pueden ser desarrolladas por el mismo tutor, o pueden dar lugar a competencias específicas realizadas por distintos profesionales. Esto dependerá, en gran medida, de las iniciativas formativas del proceso EaD, del nivel de especialización de los contenidos a impartir, y de la heterogeneidad de los destinatarios de la actividad. 2.4.1. La tutoría académica: el tutor como gestor de conocimiento Una de las necesidades comúnmente identificadas es contar con tutores que monitoricen el aprendizaje de los contenidos específicos de la actividad a enseñar. La tutoría académica es, de las tres modalidades, la más asimilable al perfil docente “clásico”, ya que el tutor es el responsable de que los alumnos alcancen los objetivos establecidos (e incluso debería encargarse de su evaluación). Habitualmente el tutor no es el autor de los contenidos de la materia que tutoriza, pero sí debe poseer experiencia y competencia suficiente. Su misión va más allá de la exposición de los contenidos objeto de estudio, que generalmente ha sido elaborados por otros. De hecho, el tutor debe adecuar la materia al planteamiento didáctico y al contexto formativo (tiempo de desarrollo, composición de los grupos, coincidencia con otros contenidos, carácter teórico o práctico, especificidad del grupo de trabajo...), ISBN 987- 9225 -12 – 0. 14.

(15) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 aplicar e incluso diseñar las estrategias necesarias para la consecución de los objetivos propuestos, programar las actividades y realizar su seguimiento, incluida la evaluación de las mismas. De hecho, la tutoría académica incide en un contexto de aprendizaje autónomo, exige más por parte del alumno, y convierte al tutor en alguien que resuelve dudas, propone retos, estimula e invita al trabajo (individual, o en equipo), orienta académicamente en la resolución de problemas, marca el ritmo de aprendizaje personal de cada miembro del grupo. El tutor fomenta un aprendizaje autónomo y activo a la vez, individualizado, con el objeto de lograr que su grupo alcance las expectativas deseadas en términos de contenidos, competencias, destrezas y habilidades. Una de las tareas del tutor que hasta ahora no han sido valorada es su función evaluadora, entendida la “evaluación” no como proceso de selección sino la “evaluación” dentro del proceso de aprendizaje induciendo al alumno a mejorar su actividad académica. Dado que el docente tutor es el docente que está “más cerca” de los estudiantes y, en consecuencia, el que puede, de forma más directa, orientar, aclarar contenidos y sugerir pautas de trabajo que resulten útiles a los alumnos para avanzar en el aprendizaje. Si bien el tutor no es responsable de la materia que se imparte, sí lo es del aprendizaje resultante. 2.4.2. El tutor como solución a los problemas de aprendizaje: el tutor orientador La docencia no es sólo competencia científica, sino también competencia didáctica: no sólo hay que saber sino que es necesario saber enseñar. No bastan los conocimientos disciplinares ni las competencias pedagógicas, ambas deben estar presentes en toda intervención formativa de calidad. A su vez, en todo proceso EaD surgen inconvenientes que sobrepasaran la competencia disciplinar del tutor. En este caso se recurre al autor de los materiales didácticos o al experto en los contenidos. También suelen surgir inconvenientes que sobrepasan los aspectos didácticos habituales ya que determinados contenidos o habilidades requieren de estrategias didácticas particulares, especialmente por su dificultad para ser transmitidos on-line. En este caso es necesario contar con un tutor orientador que planifica las estrategias didácticas generales, e interviene frente a cualquier dificultad en el proceso. Por otra parte, la flexibilidad inherente a la modalidad requiere de constantes adaptaciones, bien a circunstancias cambiantes del grupo y, por tanto, no previstas inicialmente, bien a las dificultades para compatibilizar la formación de determinados estudiantes con su vida personal y/o laboral. Así, la tutoría de orientación tiene por objetivo ayudar y apoyar al alumno para que pueda progresar en su aprendizaje. Incluye orientaciones en técnicas de estudio, en distribución del tiempo, apoyo en temas administrativos y la ayuda que esté al alcance del tutor con respecto a la resolución de problemas personales. Estimular el nivel de motivación del alumno es una excelente manera de evitar el abandono en los sistemas EaD, ya que muchos de los problemas son generados por su ansiedad, su miedo al fracaso o por experiencias EaD negativas. 2.4.3. La tutoría personal: el tutor como guía en el itinerario formativo Consiste en el seguimiento de una persona a lo largo del tiempo para proporcionarle la asistencia necesaria y contribuir a que su aprendizaje le resulte lo más ISBN 987- 9225 -12 – 0. 15.

(16) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 provechosa posible. En EaD se hace necesaria una figura de acompañamiento permanente que siga “de cerca” al alumno para asesorarle en las decisiones que puedan requerir de un consejo experto, y servir de punto de referencia para canalizar los problemas relacionados con el contexto formativo en el que se encuentra. Es especialmente importante cuando la fase de formación que un alumno realiza en una institución se dilata en el tiempo. Este tutor –el mentor, como también se lo conoce– proporciona consejo, apoyo, guía en la formación gracias al conocimiento que va adquiriendo de la persona, y analiza qué contenidos pueden a ser adecuados a la formación, intereses y vocación del alumno. Respecto a estas modalidades de las tutorías, G. Salomon (2001) dice: “El aprendizaje no es una simple cuestión de asimilación, internalización o adquisición de un producto de conocimiento; aprender requiere de la mediación cara a cara entre el material y el aprendiz. Cuando se lleva a cabo la transformación de la información en un conocimiento más profundo, se necesita la mediación tutorizada [la tutoría académica]. Se ha defendido que esta tutoría cara a cara es particularmente crucial en las Humanidades y en las Ciencias Sociales, pero en la actualidad sabemos que la construcción de argumentos, la generación de hipótesis y la formulación de interpretaciones no son menos importantes en las Ciencias Naturales. El sistema de mentorización [la tutoría personal] tan bien desarrollado para los estudiantes avanzados puede ser demasiado exigente para los estudiantes más jóvenes, pero es indispensable para los estudiantes avanzados. El aprendizaje mediado electrónicamente queda muy lejos del tipo de trabajo que se requiere”. Agrega este autor más adelante: “En lo que respecta al conocimiento, no estamos hablando únicamente de un conocimiento que procede de una rica base de información, sino acerca de habilidades y competencias – el conocimiento sobre cómo hacer cosas, cómo diseñar un puente, cómo diseñar un sistema de información, cómo enseñar, diagnosticar o escribir una novela. Y esto no es todo. Hay además otro elemento de conocimiento que es la columna vertebral de la educación superior: aquél al que denominamos conocimiento de orden superior o metaconocimiento. Es conocimiento de estrategias y vías de resolución de nuevos problemas científicos, es el conocimiento de reglas de prueba y corrección, de validez y garantía, para abreviar, conocimiento de los modos científicos de pensamiento. Se trata de aprender a pensar como un historiador, un biólogo, un psicólogo, o un matemático”. 2.5. Concretando La función tutorial requiere la capacitación y el desarrollo de competencias comunicativas –entendidas como la capacidad para interactuar por medio del lenguaje, ubicarse en situaciones específicas y extender a contextos amplios los procesos de comprensión y producción de discursos diversos en base a las habilidades de hablar, escuchar, leer y escribir–, que pueden sintetizarse en las siguientes preguntas: - Quién comunica a quién –interlocutores– - Acerca de qué –contenidos– - Con qué intenciones –propósito– - Consecuencias –resultados– - Dónde –escenario– - Cómo comunica –sistemas de símbolos– - Cuándo –tiempo– ISBN 987- 9225 -12 – 0. 16.

(17) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 ¿Todo esto para qué? Para superar las barreras entre tutor y alumno y para mejorar las relaciones entre contenidos, alumno y contexto (Fig. Nº 1). Fig. Nº 1: Relaciones contenidos-alumno-contexto. Es necesario que el tutor sea un buen animador del proceso de aprendizaje de sus alumnos. De allí la conveniencia de: 1) animar a los alumnos para que sean activos, 2) aumentar la comunicación entre alumnos y tutores, 3) aumentar el feedback entre tutor y estudiantes, y 4) aumentar las oportunidades de relación entre tutor y alumnos. Es a través del tutor que se pueden personalizar los procesos EaD mediante su animación y el apoyo sistemático y organizado al alumno. Su intervención debe estimular y orientarlo, facilitando las situaciones de aprendizaje, ayudando a combinar las estrategias, actividades y recursos que actúan como mediadores entre el curso y el alumno y resolviendo los distintos tipos de dificultades: los alumnos a distancia precisan una dedicación distinta a los de la educación presencial, porque necesitan apoyo extra en los momentos de máxima dificultad, para evitar el desánimo y su deserción. También necesita saber cómo aprende para establecer la orientación adecuada en la secuencia de enseñanza de los conocimientos y sus metodologías de aprendizaje, y para dirigir y sugerir el desarrollo de capacidades que se necesiten potenciar y mejorar.. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 17.

(18) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3. 3. Grados de aceptación y resistencias en EaD Algunos discursos ingenuos, que proclaman revoluciones educativas por la sola llegada de la computadora, merecen sanas desconfianzas G. Kaplún. Complementariamente a lo que venimos desarrollando, en función de la planificación previa de un curso a dictar a distancia, distintos autores entienden que pueden requerirse diversas funciones. Analizaremos dos configuraciones específicas, la de D. Hanna (2000) y la de L. García Aretio (2002). De acuerdo con D. Hanna (2000), un equipo EaD debe incluir a: 1) Instructor: “experto en contenidos” y responsable del planeamiento y la evaluación del curso. También toma decisiones y da responsabilidades al equipo para organizar el curso. 2) Coordinador: orienta la organización, el estilo y la implementación. Vincula instructor y equipo. También tiene la función de capacitar a los otros miembros del equipo en cuanto a la consistencia del curso, las cualidades, el estilo, las promociones y las implementaciones. 3) Diseñador institucional: guía el diseño del Curso y en el uso apropiado de la tecnología. Esto habitualmente ocurre cuando el curso es parte de un programa de grado, posgrado o doctorado. 4) Personal de recursos: buscan materiales para el Curso. Son responsables de encontrar el material de lectura para el curso. Estos deben ser bibliotecarios, asistentes y especialistas en el área de trabajos científicos. Lo particular de este personal es que deberán tener conocimientos específicos de la carrera (son los “contenidistas”). 5) Diseñadores gráficos: asisten en los aspectos creativos, en el diseño visual y en los materiales. 6) Personal de tecnología: tiene la responsabilidad de mantener el equipamiento y las conexiones, y dar capacitación informática a los docentes y alumnos. Según estos autores, el personal deberá estar disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana. 7) Personal administrativo: administración del Curso, que depende de la organización de cada curso on-line. 8) Enlace(s): estudiante(s) que sirve(n) de enlace, “contacto”, ayuda a los demás estudiantes en lo referido a la organización y la estructura del curso y en todo aquello que pueda impedir el proceso de aprendizaje. En muchos programas on-line de adultos, tiene la responsabilidad de los contactos personales. A su vez, L. García Aretio (2002) identifica diferentes tareas que se desarrollan en el ámbito de la EaD. Consecuentemente, el equipo EaD debe incluir: 1) Planificadores y diseñadores de programas, cursos, materiales y medios, a los que debe exigírseles un alto grado de especialización específica dado que los fundamentos, estructuras y procesos son diferenciados de las ISBN 987- 9225 -12 – 0. 18.

(19) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 propuestas presenciales. 2) Expertos en los contenidos de la disciplina o curso en cuestión. Serían aquellos profesionales que (más) saben sobre el tema o materia. 3) Pedagogos y tecnólogos de la educación que orientan el enfoque pedagógico que ha de darse a los contenidos para ser aprendidos a distancia. Desarrollan, entre otras, funciones como: adaptar contenidos de cursos, materias o temas de corte convencional y diseñar y desarrollar materiales específicos adaptados a los diferentes entornos de aprendizaje sobre la base de los contenidos y sugerencias facilitadas por los expertos. 4) Especialistas y técnicos en la producción de materiales didácticos: editores, diseñadores gráficos, expertos en comunicación y técnicos. Los técnicos en medios juegan en la educación a distancia de hoy un destacado papel al sugerir las posibilidades de ciertas tecnologías, buscar soluciones tecnológicas a las propuestas de los pedagogos y disponer el material adaptándolo a los nuevos formatos digitales. 5) Responsables de guiar el aprendizaje concreto de los alumnos –directores de curso- que planifican y coordinan las diversas acciones docentes (a distancia y presenciales, en su caso), integran los distintos medios, y diseñan el nivel de exigencia y las actividades de aprendizaje precisas para superar el grado de logro previsto. 6) Tutores, consultores, orientadores, asesores, consejeros, animadores que motivan y facilitan el aprendizaje, dinamizan el grupo y aclaran y resuelven las dudas y problemas que puedan surgir al estudiante. 7) Evaluadores que suelen coincidir, fundamentalmente, con los responsables de guiar el aprendizaje o con los tutores. Habría, incluso, que distinguir entre aquellos que proponen las pruebas de evaluación y quienes las corrigen y comentan que, según este autor, no siempre coinciden. Como se infiere, más allá de la detallada desagregación realizada, estas tareas pueden ser ejecutadas por equipos pequeños –existen cursos en los que una sola persona asume todas las tareas– o por un complejo equipo que, en estos casos, requeriría un coordinador específico que integrara las tareas de todos, priorizara actividades y tiempos y supervisase los productos y acciones parciales, totales y finales. En algunas instituciones esta figura suele coincidir con la del planificador del programa.  De acuerdo con el número de alumnos, las posibilidades tecnológicas y económicas y la amplitud y extensión del programa de capacitación, en nuestras instituciones educativas muchas de estas funciones se suelen superponer en una misma persona, en función de la planificación previa del curso a dictar. Entendemos que el personal administrativo, los expertos en la producción de material didáctico, los informáticos y los pedagogos y tecnólogos de la educación son necesarios en estos procesos, pero la realidad puede condicionarnos significativamente. Conscientes de las posibilidades reales en nuestro país, entendemos que el equipo básico de un curso EaD debe tener en cuenta a los siguientes componentes: 1) Responsables del aprendizaje de los alumnos: - planifican y coordinan las acciones docentes, - integran los distintos materiales, - diseñan el nivel de exigencia y las actividades, y - evalúan los aprendizajes. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 19.

(20) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 2) Tutores: estimulan el aprendizaje, dinamizan el grupo y resuelven dudas surgidas en el estudio. 3) Responsables del material didáctico –editores, diseñadores gráficos, expertos en comunicación y técnicos– 4) Responsables del entorno tecnológico: tienen la responsabilidad de mantener el equipamiento y las conexiones, y dar capacitación informática a los docentes y alumnos. La actuación de un equipo permitiría desarrollar diversas dimensiones de la EaD: - llevar a cabo el diseño, desarrollo, implementación, evaluación y mejora de un plan para facilitar el aprendizaje de una asignatura del plan de estudios, - ofrecer un proyecto coherente con los contenidos a enseñar y ajustado a las competencias y al perfil del título para el cual se imparten, - entregar, junto al resto de los docentes, un diseño de materiales de calidad para la modalidad, - brindar, de forma más eficaz y con mayor profundidad, un tutelado acorde con los contenidos a enseñar y con el grupo de alumnos, - permitir, junto al resto de los docentes de la misma asignatura, que los más jóvenes evolucionen en su formación docente al pasar por los diversos niveles académicos, - aportar lo mejor de cada uno a través de las posibles especializaciones. Como se infiere, la cooperación, la interacción y la coordinación de las actuaciones de este grupo de profesionales dedicado a enseñar en un proceso EaD debe rendir sus frutos académicos. 3.1. Resistencias Como es de suponer, también existen distintas resistencias personales para implementar cursos o programas EaD, relacionadas tanto con aspectos pedagógicodidácticos como con requerimientos tecnológicos y gestionales que puede tener la institución dedicada a los procesos EaD: 1) Culturales –aspectos personales–: Docentes acostumbrados a la enseñanza presencial que muestran: - Recelo a adaptarse a los procesos educación a distancia. - Resistencias para implementar un programa educación a distancia relacionado con requerimientos tecnológicos y con aspectos socio-culturales de los alumnos. - Reticencias al seguimiento on line de los alumnos, a la preparación y al análisis de información y estadísticas informatizadas. - Reservas a evaluar alumnos de manera no presencial y certificar los cursos en la modalidad a distancia. 2) Didácticas: - Plataforma EaD cuya navegación dificulta el aprendizaje. - Docentes no han participado en el ámbito educación a distancia en cuanto a la interacción y utilización de medios de comunicación. - Metodología de diseño de cursos EaD en etapa de exploración. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 20.

(21) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 - Desarrollo de cursos EaD con consultores externos. - Tutores con escasa formación en EaD. - Ausencia de diseño específico en diversos contenidos para EaD. - Falta de expertos temáticos cuando son requeridos. 3) Gestionales: - La estructura organizativa es inadecuada para las nuevas funciones que incorpora el sistema EaD. - La infraestructura en los puestos de trabajo académico es limitada (no todos los docentes tienen computadora, o acceso a Internet). - El subsistema administrativo que se encarga de la inscripción, organización y seguimiento de los cursos presenciales, no conoce las tareas organizativas de los cursos EaD, que incluyen la carga de cursos al sistema informático, inscripciones en línea y pagos por Internet, registros, listas y bases de datos informatizados, armado de calendarios, etc. - No se ha previsto la formación de un equipo de soporte técnico que brinde servicio y ayuda a docentes y alumnos. - Los docentes sólo han usado el sistema EaD de la Institución para su capacitación pero necesitan formarse como tutores a distancia. - Los cursos EaD son dirigidos a un universo abierto y amplio, por lo que se desconoce el nivel de autonomía y aprendizaje de los potenciales alumnos y las condiciones tecnológicas de los equipos de esas personas. 4) Tecnológicas: - Falta de recursos, o conocimientos limitados de informática, por parte de docentes y participantes de los cursos. - Baja disponibilidad y calidad del soporte técnico que atiende a los alumnos. - La institución tiene soporte técnico para sistemas educativos pero los docentes no conocen la plataforma EaD, por lo que no están preparados para brindar la modalidad a distancia. Entonces no aparecen las preguntas casi obvias por parte del tutor, y nadie espera respuestas: - ¿Cuál es el papel del docente en el curso? - ¿Cuál es el papel del tutor en el curso? - ¿De qué recursos informáticos se dispone? - ¿Son adecuados para los contenidos del curso? - ¿Cuánto tiempo se reserva para integrar docente-contenidos-tutor? - ¿Qué técnicas de enseñanza grupal se utilizarán? - ¿Qué nivel de aprendizaje colaborativo se va a pedir? - ¿Cómo será la evaluación? - ¿Qué elementos necesitará el alumno para interactuar con el sistema? - ¿Habrá reuniones presenciales? ¿cuántas?¿va a ser un curso on-line? ISBN 987- 9225 -12 – 0. 21.

(22) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 - ¿Se desarrollarán materiales didácticos, o se utilizarán otros ya disponibles? - ¿Hay que incluir materiales escritos, en CD-ROM, DVD u otro soporte? - ¿Habrá comunicaciones telemáticas en tiempo real? - ¿Se complementará con video y audio on-line? - ¿Qué rapidez de respuesta se ofrecerá a los alumnos: 24hrs, 48 hrs.,...? - ¿Qué criterios de navegación, de diseño y de interacción, se utilizarán? Del análisis de las resistencias a estas situaciones se desprende que las mayores dificultades para un modelo EaD se materializan tanto por la falta de capacitación y la utilización de tecnología inadecuada, como en las dificultades para configurar un clima institucional coherente con la modalidad. 3.2. Grados de aceptación EaD + TICs L. García Aretio (2007) clasifica diversos grados de aceptación, rechazo o indiferencia que tienen los docentes EaD a la hora de integrar las TICs en los procesos de enseñanza: - Indiferencia: los que se muestran apáticos frente a estos cambios. - Oposición radical: Rechazan estos usos sin argumentos especiales. - Desconocimiento: Algunos muestran actitudes negativas, sencillamente porque no conocen ni las TICs ni la EaD ni sus posibilidades reales en entornos educativos. Así convierten el desconocimiento, o quizás la impericia, en la base del rechazo. - Crítica negativa: Serían los resistentes que, con argumentos más o menos discutibles, se oponen a estos procesos. - Desconfianza: Otros, menos críticos, manifiestan sus temores frente a la modalidad EaD. - Crítica positiva: En medio de esas situaciones extremas podemos encontrar a los que, siendo favorables a la incorporación de EaD + TICs a los procesos de enseñanza, lo hacen desde una postura crítica referida a la cantidad y calidad de esta integración. - Incondicionalidad: Son los más entusiastas y apasionados con la aplicación de los procesos a distancia. Obviamente, el uso indiscriminado de las TICs a la educación –porque están de moda– nunca garantiza éxito académico. Pero incorporadas a un modelo pedagógico EaD, las tecnologías son un instrumento que puede producir buenos resultados. Por otro lado, como veremos luego, en cada vínculo docente-tutor-alumno se ponen en juego “mecanismos psíquicos” (N. Allidière, 2004), construidos a partir de: 1) los status institucionales, 2) las posiciones psicológicas, 3) las modalidades afectivas propias, y 4) el entrecruzamiento de los atributos de los vínculos académicos. Como veremos, son muchas –y no siempre claras y aclaradas– las relaciones que hacen a la trama comunicacional entre docentes y alumnos, en la enseñanza universitaria, tanto EaD como presencial.. ISBN 987- 9225 -12 – 0. 22.

(23) Maestría en Gestión de Proyectos Educativos Educación a Distancia Año 2014 Módulo 3 Algunos autores afirman, sin explicaciones y fundamentos, que muchos tutores no se adaptan a situaciones de enseñanza donde su rol principal no sea la transmisión de conocimientos. En nuestro modo de ver, la EaD se enfoca como un proceso de comunicación persona-a-persona más que de transmisión expositiva de conocimientos, y que cambian casi todos los factores que hacen al proceso de enseñanza. (Continúa en el Módulo siguiente). 4. Bibliografía Allidière, N. (2004): El vínculo docente-alumno. Biblos. Buenos Aires. Bates, A. (2001): Cómo gestionar el cambio tecnológico. Estrategias para los responsables de centros universitarios. Barcelona: Gedisa. Becerra, M. y Flores, J. (comps.) (2002) La educación superior en entornos virtuales. Universidad Nacional de Quilmes. Buenos Aires Brookfield, S. (2002): Adult Cognition as a Dimension of Lifelong Learning. Eds. J. Field & M. Leicester. Philadelphia: Falmer Press. E.U.A. Cercone, K. (2008). Characteristics of adult learners with implications for online learning design, AACE Journal, 16(2), 137-159. Collison, G.; Elbaum, B.; Haavind S.; y Tinker R. (2002): Facilitating Online Learning: Effective Strategies for Moderators. Nueva York, Atwood Publishing. Fernández Seara, J. L. (2004): Perfiles de personalidad diferenciales de los usuarios de Internet. Universidad de Salamanca. Salamanca. España. García Aretio, L. (1999) (Coord.): La tutoría en la UNED. Madrid: UNED. García Aretio, L. (2009): ¿Por qué va ganando la educación a distancia? Madrid. UNED. García Carrasco, J. (1997): Educación de Adultos. Ariel. Barcelona, España. Garrison, D. R. y T. Anderson (2005): El e-learning en el siglo XXI: Investigación y práctica. Octaedro. Barcelona. Grau, J. E. (2008): Gestión de la Educación Virtual. Módulos 1 a 4 - Curso de Posgrado para docentes universitarios. UNNE Virtual. Universidad Nacional del Nordeste. Corrientes. Grau, J. E. (2009): Función Tutorial y Educación Virtual - Módulos 1 a 4 - Curso de Posgrado para docentes universitarios. Universidad Nacional del Nordeste. Corrientes. Grau, J. E. y M. I. Marabotto (2000): Gestión de la tutoría telemática en educación a distancia. Revista Cuadernos de investigación educativa. Montevideo. Uruguay. Vol 2, Nº 1. 2000. Hanna, D. E. et al (2000): 147 Practical Tips for Teaching Online Groups: Essentials of WebBased Education. USA: Atwood Publishing. Hannafin, M.; Land, S. y Oliver, K. (2000): Entornos de Aprendizaje Abiertos: Fundamentos, Métodos y Modelos. En: Reigeluth, Ch. (Editor): Diseño de la Instrucción. Aula XXI. Santillana. Madrid. Kaplún, G. (2000) La interacción en la educación a distancia. Seminario Educación a Distancia y nuevas tecnologías en educación. UdelaR-AECI. Montevideo. Kaplún, G. (2005): Aprender y enseñar en tiempos de Internet. Formación profesional a distancia y nuevas tecnologías. Montevideo: CINTERFOR/OIT. Laborda Gil (2002): Foros virtuales, ética lingüística y aspectos legales. RED, Revista de Educación a Distancia, Maggio, M. (2000): El tutor en la educación a distancia. En: Litwin, Edith (Comp.) La educación a distancia. Temas para el debate de una nueva agenda educativa. Amorrortu. Bs. As. Malbernat L. (2002). Educación basada en plataforma Web: el desafío tecnológico para los ISBN 987- 9225 -12 – 0. 23.

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