Monterrey, Nuevo León a
INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY P R E S E N T E .
-Por medio de la presente hago constar que soy autor y titular de la obra denominada
del 200
en los sucesivo LA OBRA, en virtud de lo cual autorizo a el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (EL INSTITUTO) para que efectúe la divulgación, publicación, comunicación pública, distribución, distribución pública, distribución electrónica y reproducción, así como la digitalización de la misma, con fines académicos o propios al objeto de EL INSTITUTO.
El Instituto se compromete a respetar en todo momento mi autoría y a otorgarme el crédito correspondiente en todas las actividades mencionadas anteriormente de la obra.
Análisis del Proceso de Formulación de Estrategias Emergentes
en la Escuela Secundaria Oficial 619 "Benito Juárez" Durante el
Ciclo Escolar 2009-2010-Edición Única
Title Análisis del Proceso de Formulación de Estrategias
Emergentes en la Escuela Secundaria Oficial 619 "Benito Juárez" Durante el Ciclo Escolar 2009-2010-Edición Única
Authors César Augusto Vélez Martínez
Affiliation Tenológico de Monterrey, Universidad Virtual
Issue Date 2011-03-01
Discipline Ciencias Sociales / Social Sciences
Item type Tesis
Rights Open Access
Downloaded 18-Jan-2017 16:23:47
Universidad Virtual
Escuela de Graduados en Educación
Análisis del proceso de formulación de estrategias emergentes en la
Escuela Secundaria Oficial 619 “Benito Juárez” durante el ciclo escolar
2009-2010.
Tesis que para obtener el grado de:
Maestría en Administración de Instituciones Educativas
Presenta:
César Augusto Vélez Martínez
Asesora tutora:
Luz Grisel Ramírez Buentello
Asesora Titular:
María Ileana Ruíz Cantisani
Resumen
La investigación tuvo por objeto analizar cómo es el proceso de formulación de
estrategias emergentes en la Escuela Secundaria Oficial 619 “Benito Juárez” durante el
ciclo escolar 2009-2010. Para tal efecto se utilizaron instrumentos para recabar y analizar
información, proporcionados por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de
Monterrey, que consistieron en una entrevista en profundidad a 10 profesores de la
institución entre los que se excluyeron a dos Directivos, la observación de por lo menos
tres procesos de planeación institucional formal y el análisis de documentos.
Los resultados que se obtuvieron, indican que en la Secundaria 619, se desconoce
la importancia de la formulación de propuestas estrategias emergentes en educación, pero
a pesar de ello se proponen y se llevan a cabo estrategia de este tipo al interior de la
institución. Las estrategias surgen en la institución como resultado de procesos
colaborativos en los que los docentes intercambian ideas y hacen propuestas para mejorar
sus procesos educativos, también se presentan a partir de la iniciativa de algún profesor
que al haber obtenido nuevos conocimientos, pretende ponerlos en marcha, y es entonces
que se hacen propuestas las cuales en ocasiones se transforman en estrategias emergentes
para dar solución a las áreas de oportunidad detectadas. Se hizo evidente que las
perspectivas que tiene cada grupo de interés sobre los procesos de planeación estratégica
y formulación de estrategias emergentes en la institución, son diferentes, mientras que los
Índice de Contenidos
Capítulo 1: Planteamiento del Problema ... 6
Antecedentes ... 6
Planteamiento del Problema ... 12
La Pregunta de Investigación ... 15
Objetivos de Investigación ... 15
Justificación de la Investigación ... 16
Delimitación de la Investigación... 22
Limitaciones... 24
Capítulo 2: Marco Teórico ... 26
Revisión y Análisis Crítico de la Literatura ... 27
Las Estrategias ... 27
Conocimiento y Aprendizaje en las Instituciones ... 32
Marco de Referencia ... 39
Estrategia Emergente y Aprendizaje Estratégico ... 44
El Aprendizaje Estratégico ... 53
Capítulo 3: Metodología ... 65
Método o Enfoque Metodológico ... 65
Rol del Investigador ... 73
Instrumentos Para la Recolección de Datos... 75
La Entrevista ... 77
La Observación ... 78
Revisión de Documentos, el Análisis de Huellas ... 79
El Análisis de los Datos ... 80
Capítulo 4: Análisis de Resultados ... 89
Proceso de Planeación en la Escuela Secundaria 619 ... 90
Formulación de Estrategias Emergentes ... 96
Procesos Identificados Para Generar Estrategias Emergentes ... 101
Resultados ... 107
Capítulo 5: Conclusiones ... 114
Discusión de Resultados ... 115
Validez Interna y Externa ... 123
Alcances y Limitaciones ... 125
Sugerencia Para Estudios Futuros ... 127
Conclusiones Finales ... 128
Referencias ... 131
Apéndice A. Investigaciones Relacionadas ... 135
Apéndice B. Consentimiento Informado Para Participantes ... 143
Apéndice C. Entrevista Para Docentes y Directivos ... 145
Apéndice D.Guía de Observación ... 154
Apéndice E. Rejilla de Análisis de Contenido ... 157
Apéndice F. Concentrado de Resultados de la Entrevista ... 159
Apéndice G. Resultados del Proceso de Observación ... 184
Apéndice H.Carta de Consentimiento ... 192
Índice de Tablas
Tabla 1. Fuentes de Formulación de Estrategias Emergentes ... 99
Tabla 2. Procesos de Formulación de Estrategias Emergentes Identificados ... 104
Investigaciones relacionadas Tabla 3. Fundamento de la Dirección Estratégica de Recursos Humanos ... 135
Tabla 4. Análisis y Creación de Estrategias ... 136
Tabla 5 Fundamentos Teóricos: Proceso de Formación de la Estrategia ... 137
Tabla 6. La Caída y el Ascenso de la Planificación Estratégico ... 138
Tabla 7. La Planificación Estratégica Como Aprendizaje ... 139
Tabla 8. La Gestión Estratégica Como Premisa Para el Cambio ... 140
Tabla 9. Pensamiento Estratégico, Planeación y Dirección Estratégica ... 141
Capítulo 1.
Planteamiento del Problema
Antecedentes
En esta investigación, se hace un análisis de los procesos de formulación de
estrategias emergentes que se originan como consecuencia de procesos formales de
planeación estratégica institucional, y se realiza un estudio de la forma en que dichas
estrategias inciden en la cultura y el aprendizaje organizacional. Para tal efecto, se
pretende determinar si los cambios y adecuaciones que se hacen a partir de la
implementación de programas generados después de realizar el proceso de planeación
estratégica institucional, reportan mejoras significativas en el desarrollo de competencias
en los estudiantes en la Escuela Secundaria Oficial 619 "Benito Juárez" ubicada en el
municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, durante el ciclo escolar 2009-2010.
Es trascendental para la educación analizar cómo es el proceso de creación de
estrategias emergentes en las instituciones educativas, porque de manera frecuente el
conocimiento generado por este tipo de estrategias se deja de lado, se le resta
importancia, tal vez por el desconocimiento de las implicaciones que puede tener un
análisis de este tipo en educación. Si los conocimientos obtenidos a partir de este tipo de
estrategias reportan buenos resultados, de manera directa se verá beneficiado el proceso
educativo. De aquí la necesidad de analizar y describir cómo ocurre el proceso mediante
También es importante determinar el tipo de cultura institucional que prevalece en
el centro educativo, porque es cierto que la cultura institucional incide de manera directa
en la interpretación que se da a la aplicación de las estrategias, principalmente porque la
cultura institucional es una especie de mapa mental que rige las acciones y
comportamientos al interior de una institución. Es precisamente por esta razón que es
importante determinar la forma en que se están produciendo nuevos conocimientos y su
relación con la cultura institucional. Por último, es necesario analizar cómo son los
procesos de planeación formales en las Instituciones y determinar cuáles son las
percepciones que tiene cada grupo de interés, y de qué forma participan dentro de la
formulación de nuevas propuestas para la formulación de estrategias tanto deliberadas
como emergentes, en este tipo de instituciones.
En la actualidad, la educación está sufriendo cambios constantes, empujados por
la transición hacia la globalización, que hacen que la realidad se vuelva más compleja y
que exija de la educación las adecuaciones necesarias para afrontar los nuevos retos que
la sociedad impone. Cambios tales como que los estudiantes sean capaces de
desempeñarse de manera eficiente en diferentes contextos; para lo cual, es necesario que
posean competencias que les permitan lograr tareas de desempeño con altos niveles de
eficacia. Esta tarea corresponde sin duda alguna a las instituciones educativas, y para tal
efecto, la Secretaría de Educación Pública, en la Reforma Educativa de Secundaria 2006,
propone la educación basada en competencias. Este cambio en el enfoque educativo,
también debe contar con las competencias inherentes a su quehacer educativo, tales como
las propuestas por Perrenoud (2004):
• Organizar y animar situaciones de aprendizaje.
• Gestionar la progresión de los aprendizajes.
• Elaborar y hacer evolucionar dispositivos de diferenciación.
• Implicar a los alumnos en su aprendizaje y en su trabajo.
• Trabajar en equipo.
• Participar en la gestión de la escuela.
• Implicar a los padres.
• Utilizar las nuevas tecnologías.
• Afrontar los deberes y los dilemas éticos de la profesión.
• Organizar la propia formación continua.
Para lograr este objetivo, y promover una mejora en la institución escolar, se debe
incidir en, por lo menos, uno de los siguientes aspectos: desarrollo del centro como
organización, desarrollo del currículum y el desarrollo del profesorado (Bolívar, 2002).
En este sentido, cualquier tipo de estrategia que se proponga al interior de la
organización, deberá estar encaminada a la mejora de por lo menos alguno de los
aspectos mencionados por el autor. La manera en que cada institución afronta tales retos
es muy variada y depende en gran medida de la cultura institucional, de la existencia o no
de estrategias encaminadas al fortalecimiento de competencias docentes que propicien en
educativo en el que se desenvuelven. Para tal efecto, la Secretaría de Educación Pública
propone llevar a cabo una planeación estratégica, conocida como PETE (plan estratégico
de transformación escolar), en el que se incluyen una serie de pasos encaminados a la
detección de áreas de oportunidad mediante un análisis de fortalezas, oportunidades,
debilidades y amenazas (FODA), tanto al interior de la organización como al exterior de
la misma, con la subsecuente toma de decisiones y planeación estratégica, para cada ciclo
escolar. Es aquí donde se detectan áreas de oportunidad, pues por lo regular no se toman
en cuenta estrategias de tipo emergente y se procede únicamente con el seguimiento y
evaluación de las estrategias propuestas en el PETE.
Entonces, para conseguir este cambio; es decir, que se lleve a cabo un proceso
que tome en cuenta las estrategias que se originan como consecuencia de procesos
formales y las que se originan a partir de la adecuación de las mismas y que se traduzcan
en estrategias emergentes, es necesario promover un desarrollo institucional; es decir, una
serie de procesos, encaminados a la mejora del centro escolar que permitan lograr este
objetivo a partir de la formulación y puesta en marcha de procesos estratégicos. En este
sentido, Bolívar (2002) define el desarrollo institucional como "Cambios en los centros
escolares como instituciones que incrementan su capacidad y actuación para la mejora
permanente”. (p. 55). Este desarrollo institucional está determinado por una dualidad que
corresponde por un lado, a la visión personal, que incluye los modos de hacer y entender
del profesor, influenciado por su historia de vida; y por otro lado, está la visión
institucional, que incluye la historia de la organización, construida a partir de la cultura
estará condicionada por esta dualidad, porque es en función de la cultura institucional y la
visión personal de los implicados que una estrategia puede llegar a buen término.
Existe una especie de conexión entre la cultura organizativa y el aprendizaje, al
menos en el sentido social, debido a que la cultura de una organización es una especie de
mapa mental compartido por todos los miembros de la organización, el cual rige la
manera en cómo se hacen las cosas en una organización y afecta directamente el que se
presente o no un aprendizaje organizacional.
La relación entre la cultura escolar y el aprendizaje, aparece descrita por Normann
(1985) mencionado en Bolívar (2000):
Se podría interpretar el creciente interés por el concepto de cultura como un
progresivo interés real por el aprendizaje organizativo, por entender y hacer
consciente y efectivo tanto como sea posible todo el aprendizaje que tiene lugar
en una organización. Ser consciente de la cultura es incrementar la posibilidad del
aprendizaje. Sólo cuando las asunciones básicas, creencias, y fórmulas exitosas se
tornan conscientes y visibles, pueden llegar a ser comprobables y abiertas a su
refuerzo o modificación. (p 132).
La relación entre cultura institucional y aprendizaje es importante dentro del
proceso estratégico, porque es durante la implementación de estrategias deliberadas que
original se puede ver modificada, mediante adecuaciones contextuales que se originan de
manera casi imperceptible, dando como resultado nuevos conocimientos e ideas que
cuando se difunden al interior de la organización, pueden dar lugar a nuevas estrategias;
estrategias emergentes.
Es a partir de los argumentos anteriores, que surge la necesidad de conocer la
manera en que se están generando estrategias encaminadas al desarrollo institucional en
cualquiera de los ámbitos mencionados (desarrollo del centro como organización, el
desarrollo del currículum, desarrollo del profesorado) y la forma en que el resultado de
dichas estrategias incide en el aprendizaje dentro de las instituciones de Educación Media
Básica.
El presente estudio se llevó a cabo en la Escuela Secundaria Oficial 619 "Benito
Juárez", ubicada en la colonia de Santa María de Guadalupe Las Torres, en el municipio
de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
La Escuela fue instituida en el año de 1991, en una colonia con nivel
socioeconómico medio-bajo y se fue adaptando a las necesidades de crecimiento de la
población.
Actualmente la institución cuenta con quince aulas, cuatro talleres (electricidad,
carpintería, industria del vestido, mecanografía), un aula de medios audiovisuales y un
institución, donde se encuentra la dirección, subdirección, secretaría escolar y el área de
control escolar.
En cuanto a los recursos humanos, éstos están conformados por veintiocho
docentes, siete orientadores técnicos, el secretario escolar, un subdirector y el director
escolar. Se cuenta con una matrícula de aproximadamente 600 alumnos divididos en
grupos con un promedio de 40 alumnos cada uno.
Planteamiento del Problema
La planeación estratégica en las Escuelas de Educación Pública correspondientes
al nivel medio básico, la reciben directamente de la SEP, una propuesta de planeación
denominada Plan Estratégico de Transformación Escolar (PETE), en la que se les indica
qué planes estratégicos deben implementar, y de qué manera lo deben hacer; tales como
el Plan Nacional de Lectura (PNL), o Escuela Segura, con los que se pretende dar
solución a problemáticas específicas y que tienen como característica principal que son
elaborados por un grupo de expertos en la materia, para que después sean implementados
en todos los centros educativos. Al respecto, la Secretaría de Educación Pública, en el
documento titulado Planeación Estratégica de Transformación Escolar (2006), propone
que:
Desarrollar una planeación contribuye a que las escuelas tomen el control
comunidades a las que atienden, permite monitorear los avances y tomar
decisiones oportunas; es por ello, que se le apuesta al enfoque estratégico,
éste hace posible un proceso continuo y sistemático de análisis y diálogo
para seleccionar una dirección hacia un futuro deseado, previendo situaciones que
pueden obstaculizar su tarea y considerando los medios reales para alcanzarlo,
donde además se reúnan condiciones de calidad y equidad. (p.11)
Es importante tomar en cuenta que la perspectiva de la Secretaría de Educación
Pública, propone un proceso estratégico sistemático, basado en una serie de pasos
ordenados, y que a partir de procesos de planeación formal se pretende dar solución a las
diversas problemáticas detectadas en la institución.
Es debido a esta perspectiva de la planeación que cobra importancia estudiar las
estrategias emergentes, las cuales pueden surgir a partir de los procesos de planeación de
tipo formal que lleva a cabo cada institución educativa, la forma en que éstas son
implementadas, evaluadas, y el análisis de los resultados que de ellas se obtienen como
alternativas de innovación educativa y aprendizaje organizacional.
La problemática aquí estriba en que en las Instituciones Educativas Públicas,
existe por lo regular una saturación de planes y proyectos estratégicos que se
implementan de manera vertical; es decir, no nacen en la institución, sino que se conciben
por expertos en el tema, y posteriormente, se implementa en todas las escuelas; siendo tal
estrategias propuestas al interior de las instituciones educativas, que por lo regular son
formuladas por algún docente o grupo de docentes. A este respecto, los directivos las
escuchan, pero a final de cuentas no se les da la importancia requerida y se dejan de lado.
Es aquí donde ocurre una ruptura entre la formulación y la acción en el proceso
estratégico, y que a decir de Mintzberg (1999), "Cada fracaso de una aplicación es un
fracaso de la formulación. Pero el verdadero problema puede tener sus raíces más allá de
eso: en la propia separación entre formulación y aplicación, en el hecho de disociar
pensamiento de acción" (p. 228). En este sentido, resultan importantes las adecuaciones
que se puedan hacer o que se hacen a las estrategias que se proponen formalmente a las
instituciones educativas y las estrategias que de este proceso se generen de forma
emergente. Por esta razón, se hace necesario un estudio que determine y dé validez al
proceso estratégico y dentro de él a la formulación de estrategias emergentes, que surgen
desde el interior de cada institución y que pretenden responder a las problemáticas
vividas dentro de cada contexto educativo en particular, por lo que el tema de la presente
investigación es pertinente y requiere de particular atención en las instituciones de
Educación Básica, y es el siguiente:
Analizar cómo es el proceso de formulación de estrategias emergentes en la
Escuela Secundaria Oficial 619 “Benito Juárez” durante el ciclo escolar
La pregunta de investigación:
¿Cómo es el proceso de formulación y surgimiento de estrategias emergentes en
la Secundaria Oficial 619 "Benito Juárez" a partir de procesos normativos de planeación
durante el ciclo escolar 2009-2010?
Objetivos de Investigación
Objetivo general
• Analizar el proceso de formulación y surgimiento de estrategias emergentes en la
Secundaria Oficial 619 "Benito Juárez" a partir de procesos formales de
planeación durante el ciclo escolar 2009-2010
Objetivos específicos:
• Describir cómo surgen, cómo se implementan y cómo se evalúan los procesos
estratégicos emergentes de la institución.
• Analizar comportamientos, iniciativas y propuestas, tendientes al mejoramiento
del proceso educativo, como posibles estrategias emergentes en proceso de
planeación formal.
• Analizar cómo son los procesos formales de planeación y de sociabilización, de
Justificación
La educación como proceso implica cambios que, por lo regular, ocurren de
manera muy lenta, principalmente por la dificultad que implica llevar a buen término
innovaciones dentro del centro educativo, pues existe una tendencia de las instituciones a
la estabilidad, debido a una resistencia casi natural por parte de los docentes a los
cambios, en gran medida por temor a un incremento en su carga de trabajo o por el
desconocimiento de los alcances y las ventajas que supone un proceso de mejora. Fullan
(2007) reconoce que el cambio educativo está alrededor del maestro, y que depende de lo
que los maestros piensan y hacen. Muchos maestros están renuentes a modificar sus
estilos y estrategias de enseñanza, no alcanzan a comprender que las generaciones y las
exigencias de la sociedad son mayores cada año. No nos podemos quedar con “lo que nos
funcionó” o lo que “ya conocemos”, debemos ser capaces de innovar en nuestras aulas.
Si se quiere lograr un cambio en educación, se hace indispensable un actuar
diferente por parte de los directivos y administradores, para hacer más eficiente el
funcionamiento del centro educativo, buscando de manera permanente alternativas para
mejorar la educación, a partir del liderazgo, el trabajo colegiado, la evaluación
permanente del propio actuar, la participación de los padres de familia dentro el proceso
enseñanza-aprendizaje y la planeación estratégica, todo esto dentro de un proceso de
Senge (2005) argumenta cinco disciplinas, las cuales son una excelente
propuesta para propiciar un cambio educativo benéfico para la comunidad escolar, entre
las cuales señala lo siguiente:
Dominio personal.- Es la práctica de crear una imagen coherente de su visión
personal, es buscar las mejores decisiones para alcanzar los resultados que se
buscan.
Visión compartida.- Es fijar un propósito en común, para lo cual se deberán crear
guías que ayuden a llegar a la meta.
Modelos mentales.- Esta disciplina está orientada a la reflexión e investigación
con base en la conciencia de actitudes y percepciones, de uno mismo y de los que
nos rodean.
Aprendizaje en equipo.- Es la interacción y discusión en equipos pequeños para
transformar un criterio colectivo.
Pensar en sistemas.- Es aprender a entender la interdependencia y el cambio, para
hacer frente con más eficiencia a los nuevos retos. (p.15)
Es mediante la creación de propuestas como la anterior que se pueden generar
estrategias funcionales y consensadas al interior de la organización que incidan en un
cambio en la cultura de la organización y, de la misma manera, propicie el surgimiento de
nuevas estrategias, orientadas al desarrollo de la institución, encaminándola a
El objetivo principal de toda institución educativa es que los alumnos y alumnas
desarrollen las habilidades necesarias para hacer frente a situaciones variadas en
contextos diversos, con niveles de desempeño elevados; es decir, que posean las
competencias básicas que les permitan insertarse de manera eficiente en la vida social y
laboral. Para lograr esto, las instituciones educativas deben contar con planes y
estrategias que orienten el curso de las acciones para conseguir los objetivos y metas
planteados. Mintzberg (1997) define el término estrategia como "el patrón de una serie de
acciones que ocurren en el tiempo" (p. 3). Con base en esta definición, podemos pensar
que las acciones que se tomen con la finalidad de producir una mejora o innovación
dentro del centro educativo, pueden ser consideradas como estrategias aún cuando no
sean estrategias planeadas formalmente, siempre y cuando sean congruentes a los
objetivos y metas institucionales planteadas.
Las estrategias deben estar encaminadas a la obtención de conocimiento. El
conocimiento es considerado como el mayor capital que puede tener una empresa en la
actualidad. Nonaka (1999), postula que "en la nueva economía el conocimiento no sólo es
otro recurso, además de los tradicionales factores de producción (tierra, trabajo y capital),
sino el único recurso válido en el presente" (p. 5). Sin duda, el que una institución haga
un compromiso con la creación del conocimiento, y que éste sea usado y asimilado de
manera congruente y consciente, dará a sus integrantes una perspectiva de acción
diferente y posibilitará la creación de una sociedad basada en el conocimiento; es bien
Las estrategias deben orientarse a la producción y adquisición de conocimientos,
no sólo explícitos y formales, sino que también deben encaminarse a la apropiación de
conocimientos tácitos, que incidan directamente en el incremento del conocimiento
organizacional. Al respecto, Krogh, Ichijo y Nonaka, (2001), comentan que la creación
del conocimiento es producto tanto de estrategias deliberadas como de estrategias
emergentes; es decir, "las consecuencias inesperadas de acciones intencionales o el
descubrimiento sobre la marcha de que una actividad en particular promueve la creación
de conocimiento" (p. 11).
Es en este punto donde cobra importancia el proceso de creación de estrategias
deliberadas y estrategias emergentes en las instituciones educativas, porque si éstas se
enfocan a la producción de nuevos conocimientos, implícitamente, el proceso educativo
se verá beneficiado. De aquí la necesidad de analizar y describir la manera como se están
produciendo estrategias en educación.
Esta reflexión nos lleva a la necesidad de crear, adquirir y compartir conocimiento
útil a la organización, el cual puede provenir tanto del interior de la institución como del
exterior; del interior, a partir del intercambio de experiencias y de los trayectos
formativos propios de cada institución educativa; y, del exterior, a partir de profesionales
y expertos en algún tema.
El cambio no es posible cuando en una institución educativa no existe un proceso
configurar visiones del futuro compartidas que propicien un compromiso genuino antes
que mero acatamiento" (p.19); es decir, que fomenten el trabajo colegiado y den rumbo a
la institución mediante la participación de todos los implicados en el proceso, y que
mediante un proceso de visión compartida, los esfuerzos se dirijan hacia la construcción
de una nueva cultura escolar. En este sentido, Bolívar (1999) comenta que " la cultura
cumple, entre otras, dos funciones, a) integración interna, b) coordinación de actividades
y creación de un sentimiento común” (p. 59). Esto sin duda facilita en gran medida la
implementación de cualquier programa o proyecto de mejora.
Es precisamente este tipo de mejora lo que se requiere en educación; es decir, es
necesario que se produzca un cambio en la cultura institucional que incida directamente
en los modos de actuar y pensar de los docentes, facilitando así la creación y obtención de
nuevos conocimientos. Es por eso que es trascendental determinar la forma en que se está
produciendo la adquisición del conocimiento en los centros educativos y su relación con
la cultura institucional, en este caso, específicamente en las Instituciones de Educación
Media Básica.
Es necesario estudiar la manera cómo se llevan a cabo los procesos de planeación
formal, en las instituciones de educación media, porque es a partir de ellos que se
producen estrategias deliberadas encaminadas a hacer frente a diversas problemáticas
detectadas a partir de diagnósticos previos y en la institución educativa. En este aspecto,
la planeación estratégica favorece la creación de procesos de visión compartida, por lo
institución. En este sentido, Manes, J. (2004), define la planificación estratégica
educativa como:
El proceso que evalúa las oportunidades y amenazas del afuera, como las
fortalezas y las debilidades del adentro, articulando una visión, misión, metas y
objetivos institucionales acordes con las expectativas educativas de la comunidad
para desarrollar estrategias y tácticas que, en el marco de un plan, se oriente a
satisfacer las necesidades de los individuos y de las organizaciones (p. 20).
Por su parte, Ruiz, C. (2005) la define como:
"Las estrategias orientadas y definidas de acuerdo con los escenarios planteados
previamente, así como en el contexto de la misión y visión institucionales, deben
ayudar a optimizar las fortalezas de la institución, para transformar las debilidades
en fortalezas y prevenirlas, definiendo actuaciones para responder a nuevos retos
que depara el entorno en el futuro" (p.55).
Esto implica la necesidad de hacer un análisis de las fortalezas y las áreas de
oportunidad al interior de la institución y de la misma forma, tener una visión crítica
mediante la reflexión de las amenazas y las oportunidades que nos brinda el entorno
fuera del plantel educativo. Una vez hecho este análisis, podemos empezar a imaginar
escenarios posibles, en los que se pueda llegar a desenvolver la institución educativa. Este
pudiesen presentar, y de la misma forma, concientizarnos de la realidad en que se
desenvuelve la dinámica educativa.
Por las razones anteriormente expuestas, en la presente investigación se espera
obtener datos que justifiquen y validen la importancia que representa para la educación,
el estudio y análisis de estrategias emergentes, como procesos de innovación educativa y
creación de conocimiento útil a la educación. De la misma forma, también se espera
lograr una compaginación de los procesos de planeación estratégica propuestos por la
Secretaría de Educación Pública y los procesos de formulación de estrategias emergentes
propios de cada institución.
Delimitación de la Investigación
La investigación se llevó a cabo en el municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de
México, en la Escuela Secundaria Oficial 619 “Benito Juárez”, ubicada en la colonia de
Santa María de Guadalupe Las Torres. El nivel socioeconómico de la colonia es
medio-bajo, de acuerdo a la monografía de Cuautitlán Izcalli Estado de México. La escuela fue
fundada en el año de 1991, con una antigüedad de 18 años; cuenta con 15 aulas para 50
alumnos cada una, 4 talleres (electricidad, carpintería, costura, mecanografía), 1 edificio
para control administrativo en donde se ubican 3 directivos y 2 secretarias. Las aulas
cuentan únicamente con las butacas suficientes para cada alumno, un pizarrón blanco y
en el ciclo escolar 2008-2009, se inauguró 1 sala de cómputo que cuenta con 15
computadoras.
La escuela cuenta con una planta de 38 docentes, los cuales reciben cada principio
del ciclo escolar talleres generales de actualización, impartidos por parte de la Secretaría
de Educación Pública. Cuando un docente tiene la intención de incrementar su nivel de
conocimientos, tiene que prepararse por cuenta propia, y en el mejor de los casos, tomar
las alternativas que propone la misma Secretaría de Educación, la cual fomenta la
formación docente mediante acuerdos con instituciones de educación superior.
En el aspecto temporal, la presente investigación se llevó a cabo durante el ciclo
escolar 2009-2010, lapso durante el cual se llevarán a cabo por lo menos tres
observaciones del proceso de planeación formal, con la intención de observar el proceso
de formulación de estrategias en la institución. De manera conjunta, se llevó a cabo el
análisis de documentos tales como minutas y actas, en donde se reflejen los procesos
estratégicos de planeación, mismos que serán proporcionados por la institución educativa
para su revisión. Por último, se realizaron entrevistas a docentes, encaminadas a indagar
sobre el propio proceso de formulación de estrategias, su aplicación, seguimiento y su
evaluación, las cuales han sido proporcionadas por el Instituto Tecnológico y de Estudios
Limitaciones
• Se dedica muy poco tiempo a los procesos formales de planeación estratégica.
• No existe interacción entre docentes y directivos, con respecto a los procesos de
planeación.
• Existe una clara ruptura en la comunicación entre los departamentos de orientación
técnica y docentes.
• Las relaciones interpersonales entre los docentes no son las mejores.
• El liderazgo directivo es unilateral.
• Los padres de familia son reacios a acudir a la escuela para participar en el proceso
educativo, debido a que la mayor parte de las ocasiones sólo son citados para faenas.
• El Consejo técnico escolar, no realiza ninguna función dentro del proceso de mejora de la
institución.
• Cuando las personas se saben observadas, pueden modificar su actuar.
• Al momento de responder a las preguntas de la entrevista, los docentes pueden dar
respuestas ideales; es decir, responden lo que debe ser y no lo que es.
• Algunos docentes se han incorporado recientemente a la institución, por lo que pueden
proporcionar poca información.
• Los proyectos que se implementan, se originan en instancias superiores.
• A los docentes solamente se les indica lo que deben hacer.
• En la institución no se lleva a cabo ningún proceso estratégico.
• Dentro de las juntas de consejo técnico no se toman en cuenta propuestas de docentes que
Capítulo 2. Marco Teórico
En esta sección se lleva a cabo el análisis de la literatura, con la finalidad de
construir un marco teórico a partir de estudios existentes en el campo de la investigación,
tanto científica como empírica, con respecto al desarrollo de estrategias emergentes en
instituciones de educación básica; para lo cual, se hace un análisis de las investigaciones
científicas publicadas y de investigaciones empíricas relacionadas con el tema.
El objetivo del capítulo es determinar qué aspectos se han revisado para poder
establecer áreas de oportunidad que permitan realizar una investigación con la
trascendencia necesaria en el ámbito educativo.
En primera instancia, se realiza una revisión de la literatura con respecto a la
formulación y puesta en marcha de estrategias de tipo formal, que por lo regular son las
más usadas en las instituciones educativas de nivel medio básico en las escuelas de
gobierno.
En segundo lugar, se estudian las estrategias de tipo emergente en la educación, su
utilidad y sus diferentes aplicaciones con respecto al aprendizaje institucional. Se hace
organizacional, para terminar definiendo la perspectiva que se va a tener durante el
presente estudio.
Revisión y Análisis Crítico de la Literatura.
El análisis, hace énfasis en tres aspectos: la formulación de estrategias deliberadas
al interior del centro educativo, la forma en que se proponen emergentes, y su relación
con el aprendizaje organizacional y la cultura del centro. Para tal efecto, se presentan
diferentes posturas presentes en la literatura referente a cada tema, con la intención de
establecer los parámetros sobre los cuales se dirigirá el presente estudio.
Las estrategias
La mayor parte de las instituciones educativas, poseen características que las
identifica y que a la vez las hace similares; por ejemplo, todas cuentan con un sistema de
autoridad y administración, que recae en uno o varios directivos, con un sistema de
jerarquías bien definidas cuya función es encaminar los esfuerzos de la organización a la
consecución de logros.
A pesar de la serie de condiciones enunciadas, que corresponden a una institución
de corte modernista, con sistemas de autoridad y jerarquías bien definidas, todas las
problemáticas que les presenta la postmodernidad, mediante el diseño y puesta en marcha
de planes estratégicos institucionales.
Comenzaremos analizando las estrategias y procesos que las instituciones
educativas pueden implementar con la finalidad de poner en marcha planes que los lleven
a conseguir algún tipo de innovación. En este sentido, la Secretaría de Educación Pública,
está tratando de dirigir los esfuerzos encaminados a la elaboración y puesta en práctica de
sistemas de planeación institucional en todos los centros de Educación Básica mediante
una propuesta denominada Plan Estratégico de Transformación Escolar (PETE), que
permite a una institución diseñar e implementar estrategias, en este caso, estrategias
deliberadas con las que se intenta llevar por un rumbo bien definido a la Educación
Básica.
Este proceso ocurre a partir de las normas establecidas por la Secretaría de
Educación Pública para la planeación institucional en todas las escuelas de Educación
Básica, en las que se les proporciona un documento electrónico PETE, en donde se
describe paso a paso la manera como debe ser llevado a cabo el proceso de planeación
institucional, y en el que se hace énfasis en que durante la planeación normativa y
estratégica en las que se incluye a la misión, la visión y la puesta en común de valores
institucionales, además de incluir también la propuesta de estrategias que posibiliten la
consecución de las metas planteadas, el documento propone que se debe incluir a todos
los grupos de interés, entendiendo éstos como directivos, docentes, padres de familia y
gubernamentales y privadas, con las cuales la escuela pueda llegar a hacer acuerdos para
fomentar la educación.
A pesar de la seriedad de la propuesta de la SEP, y la propuesta que hace sobre la
necesidad de que participen en el proceso de planeación institucional padres de familia,
alumnos, docentes y directivos el proceso de planeación al interior de las Instituciones de
Educación Básica, lo llevan a cabo, casi exclusivamente las esferas directivas de cada
institución. Lo anterior se ve reflejado en estudios llevados a cabo por Molina, G. (2007),
que evidencian que dentro del proceso de formulación de estrategias, los participantes son
en un alto porcentaje sólo la alta dirección con un 64%, y tan sólo entre un 9% y un 12%
se incluye a la parte intermedia y a la base operativa de las instituciones dentro del
proceso. Esto es relevante, porque al no incluir a docentes, escuchar las expectativas de
los padres de familia y alumnos, hacer una vinculación con otros grupos de interés
durante el proceso de planeación institucional, todos ellos se sienten ajenos al proceso,
dando como resultado un desinterés, debido principalmente a una diferencia de
percepciones que se tienen sobre su papel y la importancia que se debe dar al proceso de
planeación institucional, lo que limita en gran medida cualquier tipo de propuestas de
mejora, entre las cuales se pudieran encontrar algunas que pueden dar origen a estrategias
de tipo emergente.
Generalmente cuando se piensa en estrategia, de inmediato salta a la mente la idea
de que el proceso estratégico debe ser deliberado y que tiene que surgir durante procesos
debe estar pensado, bien definido y con propuestas para su evaluación, antes de dar inicio
a cualquier acción. Por supuesto esta es una propuesta real y válida sobre la planeación
estratégica vista desde un punto clásico. Lo anterior no es falso, pero vale la pena aclarar
que la estrategia es algo que va surgiendo de la experiencia, y como consecuencia se va
transformando en la medida que trata de integrar aprendizajes y perspectivas futuras.
Para Manes, J. (2004), estrategia es un proceso para clasificar y jerarquizar los
acontecimientos, con la intención de diseñar u optimizar procesos al interior de una
institución educativa. Para, Ruiz (2005), estrategia es la manera en que una institución
enfrenta las situaciones que demanda su medio ambiente.
Ambos autores, plantean una planeación estratégica para las unidades educativas
como un conjunto de pasos a seguir, dentro del proceso de planeación institucional, y
proponen llevar a cabo una fase prospectiva que incluya ideas provenientes de integrantes
de todos los grupos de interés en la institución; incluye también la planeación normativa
en la que se construye la visión, misión y los valores que van a regir al interior de la
institución; se formula una planeación estratégica que proponga precisamente la manera
de conseguir las metas y objetivos planteados; y por último se lleva a cabo la planeación
operativa, que es precisamente la aplicación y puesta en práctica de las estrategias
formales propuestas en la institución. Cabe señalar que Manes (2004), también incluye en
el proceso conceptos como el Gerenciamiento Institucional y procesos de marketing,
En los tres casos, el PETE, la propuesta de Ruiz (2009) y las aportaciones de
Manes (2004), sugieren que el proceso se debe implementar verticalmente; es decir,
desde las unidades directivas con jerarquías más altas hasta terminar, con la aplicación de
planes y proyectos por parte de docentes, seguidas de un proceso de evaluación. Estas
ideas se pueden resumir en las siguientes premisas: Evaluación del entorno, Visión,
Misión, Estrategias y acciones, Organización y Sistemas de control.
Esta postura presenta entonces a la estrategia como un proceso de planeación
formal, a partir del cual se pretende llevar por un rumbo definido a las Instituciones de
Educación Básica y obtener con ello algún tipo de innovación educativa, a partir de la
que se puedan obtener resultados positivos de los cuales se puedan generar aprendizajes
organizacionales.
Con otra idea, Mintzberg (1997), define el término estrategia como "el patrón de
una serie de acciones que ocurren en el tiempo" (p. 3). Este enfoque hace énfasis en la
palabra acción, lo que implica entonces que en una institución habría estrategias aún
cuando no hubiera una planificación estratégica explícita. Bastaría entonces con que
existiera una serie de acciones congruentes a la consecución de objetivos y metas.
Propone que a pesar de que puedan o no existir estrategias institucionales previamente
establecidas, el hecho de que se lleven a cabo acciones encaminadas al mejoramiento o
innovación en el proceso educativo, sugieren la existencia de estrategias, a las que el
soluciones a problemas específicos no tomados en cuenta durante el proceso de
planeación y pretenden dar respuesta a estas áreas de oportunidad.
La elaboración de estrategias debe ir más allá de la planeación formal, para dar
inicio a un aprendizaje informal que pueda producir nuevas percepciones y
combinaciones en el aprendizaje institucional. Esta propuesta concibe un aprendizaje
institucional originado a partir del análisis, reflexión y socialización de resultados
obtenidos a partir de la implementación, seguimiento, análisis y evaluación de estrategias
emergentes al interior de la organización.
Entonces, se presentan dos puntos de vista; el primero, el correspondiente a la
formulación de estrategias a partir de la planeación institucional como un conjunto de
pasos ordenados y sistematizados que pretenden dar solución a problemáticas detectadas
a partir de un análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas tanto en el
interior del centro educativo como en el exterior del mismo; y el segundo, que se refiere
al surgimiento de estrategias de tipo emergente, como respuesta a las problemáticas
educativas. Es aquí donde se hace necesaria una conjunción y puesta en práctica de estas
dos propuestas, de manera que a partir de procesos de planeación formales, se detecten,
se tomen en cuenta y se apliquen estrategias emergentes que respondan a las necesidades
educativas de cada institución. Y que a partir de los resultados de las mismas, se generen
conocimientos que puedan ser difundidos y socializados al interior de la organización.
Como resultado de la aplicación y puesta en marcha de procesos estratégicos,
tanto deliberados como emergentes, se obtienen resultados que pueden ser positivos.
También puede ser que los resultados no sean los esperados y que la estrategia se haya
dejado de lado. En cualquier caso, esos resultados generan conocimientos a partir de las
experiencias obtenidas y con esto se crean aprendizajes; entonces, depende de cada
institución apropiarse de los conocimientos generados y lograr algún aprendizaje
institucional o, sencillamente, no tomarlos en cuenta y continuar como hasta ese
momento.
Liplicham (2005) comenta para lograr un aprendizaje verdadero tiene que
producirse la conjunción entre pensamiento y acción, además de enmarcarse dentro de un
proceso metacognitivo. El aprendizaje estratégico consiste entonces en encontrar un
nuevo sentido a partir de la combinación de lo esperado, lo actuado, lo logrado y lo
aprendido.
Con respecto a la adquisición del conocimiento (entendiendo conocimiento como
algún aprendizaje útil a la organización) y su utilización para propiciar el aprendizaje
organizacional, llaman la atención dos posturas: por un lado, la postura occidental, que
concibe al aprendizaje como un proceso lineal en el que se genera conocimiento de tipo
explícito (el que se puede transferir a través de palabras y números), y por otro lado,
tenemos la postura oriental se propone Nonaka, I. y Takeuchi, H. (1999), en la que se
tomando como base la transformación del conocimiento tácito en conocimiento empírico
con la intención de generar aprendizajes institucionales, que puedan marcar la diferencia
en la educación.
La primera postura; es decir, la estrategia vista como un proceso preconcebido y
unidireccional, la proporcionan autores tales como Leithwood et al. (1995), citado en
Bolívar (1999), quien señala dos procesos de aprendizaje organizativo: los individuales,
en los que el conocimiento se produce a partir de las experiencias surgidas a partir de la
preparación misma del individuo, y los colectivos. Los primeros se refieren a la forma en
que se intercambia la información entre individuos de algún centro de trabajo, en tanto
que los procesos individuales se refieren a la forma en que cada individuo aprende
conocimientos previos adquiridos en forma individual.
Por otro lado, las organizaciones que aprenden, en palabras de Garvin (1993)
citado en Bolívar (2001), están equipadas con cinco grandes procesos: resolución de
problemas, experimentación con nuevos enfoques, aprender de su experiencia pasada,
aprender de otros y transferir el conocimiento. Huber (1991) citado en Bolívar (1991),
propone algunos procesos para el aprendizaje organizacional: adquisición de
conocimiento, utilización del conocimiento y difusión del conocimiento. Esta propuesta
llama la atención por su aplicación desde el punto de vista constructivista, debido
principalmente a que la utilización y puesta en práctica del conocimiento hace que éste se
También tenemos la propuesta de Senge (2005), con las cinco disciplinas
(pensamiento sistémico, dominio personal, modelos mentales, visión compartida,
aprendizaje en equipo), para lograr una organización abierta al aprendizaje y de esa
manera producir y utilizar el conocimiento.
En lo que se refiere a la adquisición del conocimiento, Bolívar (2000) propone
que el conocimiento en un centro educativo proviene de tres posibles fuentes que son: el
conocimiento adquirido individualmente (partir de su preparación inicial o dentro de su
tarea educativa); el conocimiento creado mediante autoevaluación institucional
(conocimiento colectivo) y el conocimiento adquirido de fuentes externas al centro.
Hasta aquí las propuestas analizadas son sistemáticas (algunas lineales) y cuentan
con procesos cíclicos, pero, en general, podemos decir que estamos hablando de
producción y socialización de conocimiento explícito, que en palabras de Polianyi (1966) citado en Nonaka (1999) es definido de esta manera: "el conocimiento explícito o
codificador es aquel que puede transmitirse utilizando el lenguaje formal o sistemático"
(p.65).
El siguiente punto de vista con respecto a la producción de conocimiento y su
aprovechamiento por parte de las organizaciones, lo proporcionan Nonaka y Takeuchi
(1999), quienes argumentan sobre la necesidad de tomar en cuenta el conocimiento tácito
(el conocimiento tácito es el personal y de contexto específico), para transformarlo en
conocimiento explícito (es aquel que puede transmitirse utilizando el lenguaje formal o
proponen que la conversión del conocimiento tácito en conocimiento explícito, ocurre a
partir de cuatro formas o dimensiones, a las cuales denominan: socialización,
exteriorización, combinación e interiorización.
El conocimiento entonces no se crea de manera lineal, sino que se mueve en una
espiral dentro de las cuatro dimensiones mencionadas (socialización, exteriorización,
combinación e interiorización). De esta manera, los autores validan su postura con la idea
de que existe conocimiento que no se puede transferir mediante los números y lenguaje
oral, y que se tiene que transferir a partir de las vivencias, y comportamientos que se
llevan a cabo en contextos específicos.
Dentro de esta propuesta, la creación de conocimiento es un ir y venir entre el
conocimiento tácito y el conocimiento explícito; es decir, no basta con un proceso entre
las cuatro dimensiones propuestas por los autores (socialización, exteriorización,
interiorización y combinación), sino que es necesario que una vez concluido el proceso,
vuelva a iniciar, y así sucesivamente, creando con esto una espiral interminable.
Como se pudo observar, en el análisis propuesto en párrafos anteriores, los
investigadores, coinciden en la importancia que tiene la formulación de estrategias en las
instituciones educativas, la diferencia, se basa en la manera en que conciben el proceso
estratégico. Por un lado, se propone un conjunto de pasos ordenados y sistemáticos (Plan
problemática detectada previamente, y que por lo regular, es la manera en que se lleva a
cabo el proceso estratégico en las instituciones de Educación Básica.
Por otro lado Mintzberg (1997), propone un proceso estratégico en el que además
de la planeación formal de estrategias dentro de las instituciones, se tomen en cuenta las
estrategias de tipo emergente originadas al interior de la institución como resultado del
análisis y aplicación de planes y estrategias de tipo formal, y que pretenden hacer una
adecuación más realista que proporcione soluciones acordes al contexto educativo de
cada institución.
Es precisamente a partir de los puntos de vista descritos, que se detectan áreas de
oportunidad, en las que se hace necesario el estudio de la manera en que son formuladas
estrategias de tipo emergente en Instituciones de Educación Básica. En este sentido,
queda claro que se están formulando estrategias deliberadas en todas o por lo menos en la
mayoría de las instituciones educativas y que tratan de adaptarse a los contextos,
realidades de cada Centro Educativo, y que es precisamente como resultado de este
proceso que surgen estrategias de tipo emergente que tratan de cumplir las expectativas,
pero que en la realidad no se les está dando a estas últimas la importancia y la atención
requerida, y en muchos casos ni siquiera se toman en cuenta debido a la gran carga e
intensificación de programas que se implementan por parte de la Secretaría Educación
Otro aspecto de interés, se desprende del análisis de la forma en que se concibe el
aprendizaje institucional, que se obtiene como resultado de la implementación y
evaluación de procesos estratégicos, así como de la postura filosófica que se tiene de este
proceso. En este sentido resulta interesante la relación existente entre el proceso
estratégico, específicamente estrategias de tipo emergente, el aprendizaje institucional y
el aspecto filosófico que se dé a este último. Al respecto, resulta interesante postura de
autores como Nonaka y Takeuchi (1999), quienes proporcionan bases para una
concepción del conocimiento más holística y personal, otorgando mayor relevancia a la
obtención de conocimiento tácito, que sea útil a la organización y que tome en cuenta la
realidad educativa con respecto al contexto.
En la presente investigación, se tomarán en cuenta entonces la postura que
proporciona Mintzberg sobre el proceso estratégico, quien resalta la importancia
necesaria a la detección y análisis de las estrategias emergentes para producir
conocimientos útiles a la educación y los aprendizajes que de ella se desprendan,
relacionándola con la propuesta de Nonaka y Takeuchi sobre la apropiación del
Marco de Referencia
El presente marco de referencia presenta las principales características de las
estrategias, partiendo de su definición, y la manera en que se clasifican, todo esto de
acuerdo a la perspectiva de Mintzberg, para continuar con las principales concepciones
sobre la producción del conocimiento y su apropiación por parte de las instituciones, de
acuerdo a las propuestas de autores tales como Nonaka, Takeuchi y Bolivar para terminar
con una perspectiva cultural sobre el aprendizaje organizacional.
Mintzberg (1997) propone a la estrategia como una integración de todo lo
aprendido en el pasado y los planes previstos para el futuro. Esto refleja una clara
conexión entre el proceso estratégico y la cultura institucional, pues afirma que deben
tomarse en cuenta dentro del proceso estratégico factores tales como la perspectiva
histórica de la institución, la misión y la visión de la misma. Ubilla (2009), comenta que
mientras exista coherencia en el comportamiento, existe una estrategia, y que ésta es
entonces consecuencia de un flujo de acciones coherentes al comportamiento, tanto si se
presenta de manera intencionada como si no lo es.
Para explicar el proceso de elaboración de estrategias, Mintzberg (1991), propone
que hay que volver a los conceptos básicos, "El más básico del todos es la íntima
conexión entre pensamiento y acción" (p. 32). Precisamente este punto de vista es el que
propositivo, que se tiene que ajustar constantemente a las necesidades de una institución
y que permite entonces el surgimiento de nuevas estrategias, basadas en la premisa
análisis-acción.
Cuando se habla de la puesta en marcha y realización de estrategias dentro de
instituciones educativas, nos estamos refiriendo a una serie de planes y propuestas que ha
tomado la institución para conseguir y concretar sus propósitos y objetivos básicos. Se
habla entonces de una estrategia realizada, la cual puede seguir tres caminos diferentes
que son: en primer lugar, que se convierta en una estrategia deliberada; es decir, cuando una institución puede formular intenciones y avanzar hacia su realización. En segunda
instancia, puede ocurrir que se formulen estrategias emergentes, las cuales surgen cuando la institución actúa en forma consistente, con actos que no son parte de sus
intenciones formales; en este caso, la estrategia surge a pesar de que no esté plasmada
formalmente. Por último, cuando una institución no es capaz de poner en práctica sus
intenciones estratégicas, la estrategia, se convierte en una estrategia no realizada.
El término estrategia es tan amplio que es necesario hacer una serie de
distinciones para facilitar su comprensión. Al respecto, Mintzberg (1997), propone
algunas definiciones de estrategia como plan, como patrón, como posición y como
La estrategia como plan.
La estrategia es un plan, una especie de curso de acción conscientemente
determinado, para abordar una situación específica. Para Mintzberg (1997) las estrategias
tienen dos características esenciales: se elaboran antes de las acciones en las que se aplica
y se desarrollan de manera consistente y con un propósito determinado. "Como plan una
estrategia también puede ser una pauta de acción, una maniobra para ganar la partida a un
contrincante o competidor" (p. 15). En este sentido, las estrategias son decididas y
delimitadas de antemano con fines específicos, y encaminadas al logro de sus propósitos.
La estrategia como patrón
Para tratar de definir la estrategia como patrón, Mintzberg (1997) propone que la
estrategia es un modelo que va a determinar las acciones que se deben seguir. Desde este
punto de vista, la estrategia debe ser consistente en su comportamiento, tanto si es
intencional como si no lo es, y explicar de qué forma se produce dicho comportamiento.
Al analizar la estrategia, se puede tomar ventaja del hecho de que los comportamientos
son observables, lo que no sucede con las conductas de los individuos y al ser
observables, pueden mostrar tendencias individuales y organizacionales, para que así
mediante un análisis de comportamientos tomar ventaja para proponer mejoras en áreas
Si hacemos una comparación entre las definiciones de estrategia como plan y la
estrategia como patrón, se advierte que pueden ocurrir de manera independiente una de la
otra, debido a que los planes pueden pasar desapercibidos, porque dependen de los
individuos para llevarse a cabo mientras que los patrones pueden surgir sin previo aviso.
En otras palabras, las estrategias como plan pueden o no llevarse a cabo. En
contraposición, las estrategias como patrón se hacen evidentes en todo momento, debido
a que los patrones, lo mismo que los comportamientos, son observables.
Si se concibe la intencionalidad de la estrategia como plan y la elaboración de la
estrategia como patrón, entonces estaremos en condiciones de distinguir las estrategias
deliberadas, donde las intenciones que existieron antes fueron conscientemente asumidas
a partir de las estrategias emergentes, las que en ausencia de la intencionalidad, o a pesar
de ella (inconsciente), se desarrollaron como patrones. Mintzberg (1997), comenta que:
Como patrón, la estrategia, permite a los líderes saber cómo intentar establecer
direcciones específicas para la organización y así encauzarlas en cursos de acción
predeterminados.., también introduce la noción de convergencia, el logro de la
consistencia en el comportamiento de una organización (p. 22).
Es aquí donde se integran de alguna manera los dos conceptos, la estrategia
planeada da pauta a que con el tiempo surjan estrategias que pueden ser consideradas
patrones que guían el actuar de la institución, fomentando así el surgimiento de
una institución, fomentan la idea de que éstas pueden surgir tanto de manera espontánea
como de forma deliberada (Mintzberg 1997).
La estrategia como posición.
La estrategia es una posición que permite ubicar a la organización y posicionarla
dentro de un contexto, de tal forma que la estrategia viene a construir un puente entre la
organización y el contexto en el que se desempeña (Mintzberg 1997). En ese sentido, la
definición alude a la posición que guarda la institución en función a sus competidores y
los mercados para sus productos con respecto a un medio ambiente determinado.
Continúa diciendo que la estrategia como posición nos incita a ubicar a la organización
dentro de un contexto competitivo que delimita la forma como ésta se posiciona para
enfrentar o vencer a la competencia.
La estrategia como perspectiva.
Mintzberg (1997), comenta con respecto a la estrategia como perspectiva que
"cuando se habla de estrategia en este contexto se entra en el ámbito de la mente
colectiva; individuos unidos por afinidades de pensamiento, comportamientos o ambos"
(p. 20). Este concepto implica una forma de percibir al mundo, a través de una visión
compartida y no sólo del espacio en que se posiciona una empresa dentro de un contexto,
sino que la percibe como un todo integrado. El concepto de estrategia emergente implica
quizás con una perspectiva global. Pero ¿cómo surge la perspectiva? o ¿cómo se puede
incidir en ella? Los planes estratégicos pueden llevarse cabo o terminar como estrategias
no realizadas; de cualquier manera, se puede incidir en ellos, el problema surge cuando se
quieren modificar las perspectivas, porque a decir de muchas empresas e instituciones, las
perspectivas son inmutables. En otras palabras, las percepciones de los individuos dentro
de una institución, están fuertemente influenciadas por la cultura, y si entendemos cultura
como un mapa conceptual mediante el cual los individuos de una institución interpretan y
perciben la realidad, entonces depende de esta forma de percibir, que las estrategias
pueden quedar de lado si no encajan con los conceptos preconcebidos institucionalmente
y que han sido útiles hasta ese momento.
La estrategia como perspectiva refleja inquietudes y cuestionamientos con
relación directa a las intenciones y el comportamiento de los grupos de interés al interior
de las instituciones (Mintzberg 1997). Hablamos de la forma en cómo se difunden y se
perciben las intenciones dentro de una organización, para que sean compartidas como
normas y adquiridas como valores, y la manera en que se difunden y adquieren patrones
de aprendizaje al interior de la institución.
Estrategia Emergente y Aprendizaje Estratégico
Sanz, V. y Sabater, R. (2002), comentan que el concepto de estrategia emergente
se origina como consecuencia del análisis que hace Mintzberg (1978) al concepto de
todas las estrategias emergentes tienen su origen como consecuencia de estrategias
formales propuestas en procesos de planeación institucional, porque a pesar de que se
puedan proponer estrategias deliberadas reales y útiles a la organización, a lo largo del
proceso de implementación, las condiciones para las que se idearon pueden cambiar, por
lo que se hace necesario elaborar nuevas propuestas que dan origen a estrategias que
permite a la institución adaptarse a las nuevas circunstancias del entorno. A este tipo de
estrategias el autor de la denomina estrategias emergentes.
Entonces una estrategia puede ser deliberada, si lleva a cabo las intenciones
específicas de los directivos, pero una estrategia también puede ser emergente,
significando que se ha formado un patrón convergente entre las diferentes acciones que
ha tomado la organización llevando a cabo la conjunción entre el pensamiento y la
acción.
De acuerdo a Mintzberg, et al. (1999), la escuela cognoscitiva propone que las
estrategias emergen cuando -en ocasiones, pero con más frecuencia en forma colectiva-
las personas llegan a aprender lo necesario sobre una situación, así como sobre la
capacidad de su organización para manejarse con ella, y hacen propuestas al interior de la
organización que con el tiempo convergen en patrones de conducta que funcionan.
Éstos patrones de conducta son generados a partir de los conocimientos
adquiridos, ya sea individual o colectivamente, y que son compartidos, socializados y
aprendizaje institucional ocurre cuando al interior de la organización las personas por
iniciativa propia o a través del contacto con personas con un grado mayor de preparación,
acumulan una serie de conocimientos que desean poner en práctica, y es a partir de estas
inquietudes, que se generan estrategias emergentes que llevan a la institución a
convertirse en una organización abierta al aprendizaje. Por lo tanto, cuando se habla de
estrategias emergentes, se puede asegurar que éstas no se originan en una reunión de
planeación formal, por el contrario la elaboración y propuesta de estrategias de tipo
emergente, puede ocurrir a partir de un proceso de construcción grupal que pretende dar
solución alguna problemática específica o porque alguno de los integrantes, ha adquirido
nuevos conocimientos que desea compartir y poner en práctica dentro de la institución.
Mintzberg, et al. (1999), comenta que la escuela del aprendizaje, sugiere la
reflexión de que la imagen tradicional sobre la formulación y creación de estrategias,
sugiere ideas importantes para algunos directivos, pero que la mayoría de ellas no se
vincula con lo que verdaderamente ocurre al interior de las organizaciones. Esto se refiere
a que las estrategias que se originan a partir de las ideas de unos cuantos expertos en la
materia y que posteriormente se despliegan en forma vertical, es probable que no
responden a las necesidades educativas en la institución, esto debido a que los contextos
en los que se aplican las estrategias son diferentes en cada caso, por lo que éstas deben
sufrir adecuaciones pensadas formalmente, y por supuesto deben sufrir adecuaciones
sobre la marcha durante su implementación, para facilitar la tarea y conseguir las metas
que persigue el proyecto de mejora, en estos casos estamos hablando respectivamente de
Sabemos, que las estrategias se pueden originar tanto de forma deliberada, como
de manera emergente, a partir de ciertos patrones que surgen en las organizaciones, y de
la misma manera las estrategias pueden convertirse en estrategias no realizadas, pero que
a final de cuentas, son un proceso dinámico y siempre cambiante, que tiene que surgir y
operarse de manera colectiva y de las cuales se pueden obtener conocimientos que a su
vez, pueden generar aprendizajes organizacionales cuando las instituciones realizan
procesos de evaluación, reflexión de los resultados obtenidos a partir de la
implementación de estrategias formales
Cuando pensamos en estrategia, nos viene a la mente la palabra acción; de aquí el
concepto de estrategia como una relación que existe entre pensamiento y acción. Cuando
esta dualidad no se lleva a cabo de manera conjunta; es decir, mediante un trabajo
colegiado en el que se incluyan a todos los grupos de interés de la organización, lo más
probable es que las estrategias no se realicen. Al respecto, Mintzberg, et al. (1999),
comenta que cuando una estrategia fracasa en su aplicación, es porque no se formuló
correctamente, y pone énfasis en la disociación del pensamiento y acción, es decir, hay
una separación entre la formulación de la estrategia y la aplicación de la misma. Esto
último, sucede comúnmente, debido a la estructura de las instituciones de educación
básica en la educación pública en nuestro país. En este sentido, ocurre un fenómeno
curioso, las Instituciones de Educación, tienen tintes netamente modernistas, con un
sistema de jerarquías bien definidos y funciones preestablecidas para cada nivel
organizacional, pero tienen que responder a una serie de necesidades creadas por una