Dedicatoria...3
Introducción.
...4
I Capítulo
...9
1.Referentes conceptuales...12
1.1. Mierle Laderman 1.2. Simon Hosie 1.3. Susan Sontag 2. Referentes visuales...20
2.1. Wolf Erlbruch 2.2.Brandon Maldonado 2.3.Loretta Lux 3. Referentes Gráicos...28
3.1. Libro album 3.2. Editoriales independientes
II Capítulo
...38
A mi hijo Josemaría Roa Ospina,
quien es lo más importante en mi vida y lo que me
ha dado las fuerzas para vivir cada día.
A mis padres Jorge Ospina y Luz Marina
a quien debo todo el esfuerzo y dedicación.
A mis hermanos , Diana y David, mi mayor
inspiración.
duc
ción
E
s imposible pensar en la vejez de las personas más cercanas: mis padres, mis tíos, mishermanos, primos y amigos. Además, saber que soy yo
quien los tiene que enterrar, simplemente porque ese es
el orden de la vida, es un abismo que nos espera a todos
aunque las excepciones siempre aguardan.
Mi miedo mayor es a la muerte ajena; un adiós
eterno, una última palabra, un hasta nunca. ¿Qué
queda? Recuerdos y uno que otro objeto material que
toma el espíritu del difunto para volverse entrañable. Un
simbolismo, un valor agregado.
Debajo de un montón de tierra queda un esqueleto y
una calavera; el retrato real y palpable de lo que alguna
vez fuimos. Ahora, ¿por qué no conocer esos miedos que
los otros tienen sobre la muerte y la vida?
Quiero pensar en el otro porque, con la llegada de
“La muerte trabaja con nosotros en el mundo; poder que humaniza la naturaleza, que eleva el ser a la existencia, está en nosotros, como nuestra parte más
humana; solo es muerte en el mundo, el hombre la conoce solo porque es hombre, y solo es hombre porque es muerte en devenir. Pero morir es romper el mundo; es perder al hombre, aniquilar a ser; por tanto es perder la muerte, perder lo que en ella y para mí hacía de ella la
muerte…”
N
unca sabemos el cuándo ni el porqué de las cosas. El destino se encuentra en un camino que nosconduce del principio al in. Por su parte, la muerte
siempre está ahí y es inevitable, pero mientras vivamos
aprovechemos vivir, y ¿por qué no? Ayudar a los demás.
En este capítulo hablaré de los referentes conceptuales
de mi trabajo de grado, tanto en la parte personal
(inspiraciones para la primera edición de mi trabajo)
como para el proyecto en general. Referentes que, en
1.1) Mierle Laderman se dedica al concepto de
‘arte de mantenimiento’1. Laderman, siendo artista, se
convirtió en madre y su hijo empezó a ser el centro de su
vida. Esto despertó su sensibilidad hacia el mundo y le
hizo creer que su carrera iba a terminar.
Pronto, la artista empezó a buscar una solución
enfocada en ayudar a los demás, pero relacionada con su
pasión; un arte que se basa en mantener limpias las cosas
públicas para que la gente pueda estar en un espacio
digno y que esas actividades, que se hacen día a día,
sean desempeñadas con normalidad por otras personas.
Gracias a ello se convirtió en una creadora de espacios
amables para los demás.
Con Laderman se va al tema de la vida ajena, de
pensar en el otro y de cuidar al otro para sentirse mejor
sin importar lo que pase con uno; pues el hombre siempre
se sentirá bien con lo que le gusta hacer, y más si sabe
que el otro está satisfecho con la acción realizada por él.
1.2) Simon Hosie, arquitecto colombiano, creó
una única revista llamada Buenas. Editada y escrita por
él. En esta publicación se reúnen doce historias de vida
de personajes del común, personas que conoció durante
una larga la investigación, unos desconocidos a cuales
no quería pasar por alto. Voy al tema: cada persona
conocer más de aquello de lo que la gente no sabe y está
oculto.
“Por dos semanas Simón Hosie llegará a las 5:00
a.m. a la Plaza de Bolívar y se sentará en el banquito de
la casa de la lavadora de ropa”, su más reciente obra que
***
La muerte en nuestro país es un tema del cual se
preiere no hablar, el dolor es quien abunda nuestros
cuerpos cuando un ser querido se va, cuando ya
simplemente no lo podemos escuchar o no le podemos
pedir un consejo. La muerte es un tema traumático para
la mayoría del planeta. Las imágenes de los cadáveres
son llamadas voyeristas, son escandalosas por el hecho
de que en nuestra cultura no es algo ‘normal’. La gente se
pregunta: “¿Para qué nos quieren mostrar esto? ¿Quieren
crear malas imágenes en nuestras mentes? ¿Quieren
traumatizarnos para temerle más a la muerte?” Lo que
no nos damos cuenta es que así como la muerte es algo de
todos los días, las imágenes se han convertido en lugares
1.3) Susan Sontag, en su libro Ante el dolor de los
demás, sostiene: “De hecho, son múltiples los usos para las
incontables oportunidades que depara la vida moderna
de mirar el dolor de otras personas. Las fotografías de
una atrocidad pueden producir reacciones opuestas. Una
llamada a la paz. Un grito de venganza. O simplemente
la confundida conciencia”.
El voyerismo y los chismes han acompañado nuestras
vidas. Nosotros, como seres humanos, siempre hemos
querido estar metidos en las vidas ajenas, pero en especial
cuando las cosas ‘malas’, por desgracia, acontecen.
2.1) Wolf Erlbruch
En términos conceptuales no son muchos los
exponentes de la muerte en la ilustración infantil. El
alemán Wolf Erlbruch, en El pato y la muerte, retrata con
solidez y fragilidad un tema tan clásico como complejo
de explicar, por parte de los padres, a los hijos. La apuesta
de la muerte es única, pues la humaniza vistiéndola con
camisetas y sandalias. Así mismo, la conversación de la
muerte con el pato es amistosa, amable y simpática. En
ningún momento se recurre a la oscuridad para recrear
una atmósfera visual característica de los escenarios
lúgubres; por el contrario, los fondos de las páginas son
color hueso. Uno de los diálogos más llamativos del
libro, publicado por Barbara Fiore Editor, es expuesto a
“[…] Desde hacía tiempo, el pato notaba algo
extraño. —¿Quién eres? ¿Por qué me sigues tan de cerca
y sin hacer ruido? La muerte le contestó: —Me alegro
de que por in me hayas visto. Soy la muerte. El pato se
asustó. Quién no lo habría hecho. -¿Ya vienes a buscarme?
-He estado cerca de ti desde el día en que naciste… por
si acaso. -¿Por si acaso? -preguntó el pato. -Sí, por si te
pasaba algo. Un resfriado serio, un accidente… ¡nunca
se sabe!”2
Lo más destacable de esta obra es la caricaturización
poética de uno de los primeros tópicos en inquietar la
mente de los niños: la muerte, esa misma que me persigue
disfrazada de miedo desde que perdí a una amiga,
esa misma que es tan común en el país en el que vivo,
esa misma que desearía nunca llegara a mi familia y
allegados, esa misma que me hizo, por primera vez, sonreír
después de leer un libro como el expuesto. ¿Cómo la
ingenuidad nos cega? ¿Cómo la niñez nos hace cerrar los
ojos y no pensar en lo malo que pasa a nuestro alrededor?
¿Cómo somos tan inocentes de no darnos cuenta de las
verdades? La muerte siempre nos acompaña, siempre
ha estado a nuestro lado. Sin embargo, es preferible ser
niños o creernos niños, para así hacernos pasar por ciegos
y evadir los pensamientos sobre la muerte.
2.2) Brandon Maldonado
Por su parte, la obra del mexicano Brandon
Maldonado no deja de ser llamativa y original por su
por tratar de explicar, a través de imágenes, temas
paranormales o metafísicos. Por ejemplo, sitúa a la muerte
en la cotidianidad de lo humano en una ilustración de
dos cadáveres casándose, o en uno subiendo al cielo e
impulsado por mariposas. De hecho, intenta darle
vida a la muerte vistiéndola en sus representaciones
como un humano más: sentada, maquillada, vestida
elegantemente y adornada con una balaca de lores.
Es un recurso visual que trata de que la muerte sea tan
2.3) Loretta Lux
Loretta Lux es una fotógrafa alemana que retrata
niños y los interviene, añadiéndole a sus cabezas u ojos
alguna parte para mostrar que no vivimos en un mundo
perfecto, un mundo que no es lo que los niños creen que
es. Este trabajo lo comenzó porque, cuando era pequeña,
vivía en un país donde nunca supo qué era la infancia
o qué eran los amigos. Se convirtió en una fotógrafa
de retratos de niños, en su gran mayoría, para mostrar
un mundo que no entendemos. No pretende capturar la
esencia cándida y espontanea de los pequeños, puesto que
ha manifestado que su fotografía no se trata de los niños;
ellos son como marionetas que maneja a su antojo para
conseguir la escena perfecta y hacer que el espectador
intervenga en ella, visualmente, con el in de entender
Sus fotografías son visualmente atractivas, pero
hay que conocer de su vida para saber que detrás de
estas hermosas imágenes no todo es bello; sino que hay
sufrimientos, dolores que sus padres le causaron al ser
pequeña, una vida que no supo vivir hasta que no creció
3.1) La revista parte de la idea de un libro álbum
donde la imagen y el texto se acompañan, tienen
coherencia y son inseparables. Pretendo que el lector vea
una conexión entre texto e imagen y logre entender la
historia. Un libro álbum normalmente es para la mayor comprensión de los niños. Y eso también es lo que quisiera
tratar, algo llamativo que hasta los niños quisieran leer,
como el trabajo de Anthony Brown en Un gorila, un libro
no solo para contar. La idea con es aprender a contar.
Son texto con imágenes enfrentadas que solo explican
los números, pero a su vez él va más allá porque enseña
las diferentes especies de primates, dándole como inal al
libro una imagen donde aparecen humanos de diferentes
razas, dando a entender que no importa la cantidad de
3.2) Hay muchas personas en el mundo que tienen
su propia editorial o simplemente tienen publicaciones
independientes. En Colombia una de las mas
inspiradoras para Revista Calavera fue 1. Jardín3, una
editorial independiente. Con el libro La felicidad de
Kevin Simón, comenzó la inspiración al ver simplemente
dibujos ilustrados sobre el recorrido de este personaje por
Latinoamérica. Solo con imágenes cuenta como fue su
experiencia y todo lo que vivió. El texto es poco tal cual
quería yo, cosas básicas que ayuden a la imagen a ser
más fuerte.
2. Por otro lado, Revista Matera, diagramada y dirigida por Manuel Kalmanovitz, es una publicación que
sale tres veces al año desde 2009. Cada número consta de
un tema diferente del cual se puede hablar, dialogar y ver
***
Como referencia en cuanto a editoriales independientes
internacionales, se encuentra el trabajo de una pareja
de franceses (Christian Gfeller y Anna Hellsgard) que
viven en Berlín, en la oicina donde trabajan. El nombre
de su colectivo es 3. Art Talk: bongoût, se trataba de hacer revistas de diferentes artistas con su mismo estilo
de dibujo. Esta pareja comenzó haciendo fanzines de
diferentes personas, fotógrafos, diseñadores gráicos e
ilustradores; en abril de 1995, con un estilo muy punk y
en serigrafía. Después de dos años descubrieron nuevas
formas de trabajar y dejaron lo underground a un lado
para empezar a mostrar su propio trabajo. Les gusta
trabajar juntos porque así llegan a algo mejor; si algo
que una”. Muchas veces los contratan para hacer aiches
o diseñar carátulas de los discos. Ellos preieren trabajar
sin ninguna presión y sin que les propongan algo; solo
quieren que todo salga de su imaginación.
4. Entre tanto, la revista Point d´ironie, al igual que mi proyecto, está pensada para ser hecha por el artista
elegido, donde presentan sus obras. Point d’ironie es una
publicación creada en 1997 por la diseñadora francesa
Agnès b, en colaboración del suizo Hans Ulrich Obrist y
el artista francés Christian Boltanski.
Point d’ironie no es una revista sobre arte, sino un
espacio que es intervenido por cada invitado: artista,
arquitecto, músico, director de cine, etc. La idea es ofrecer,
de tocar, leer (o no), exhibir, enmarcar, archivar, tirar
o envolver regalos con ellas. En deinitiva, un formato
destinado a aparecer y desaparecer. Su formato de
grande, de medio pliego, donde sus páginas son cortas y
2
Q
uizá los primeros años de vida son los más inluyentes en la sensibilidad de un artista; ajuzgar por mis miedos y preferencias, sigo siendo la
misma niña temerosa que nunca se imaginó madurar a
los golpes. Inclusive, en varias de mis creaciones persiste
un deseo recurrente de retratar la infancia a partir de
diferentes perspectivas.
Desde mi niñez he preservado una relación
inseparable con la muerte: el asesinato de mi mejor
amiga, cuando tenía seis años, estrechó un vínculo
cuyo origen no es otro que el miedo, una atadura que al
principio solo percibía como una acción de un futuro más
que lejano. Ahora, siendo madre, espero no morir pronto
para darle a mi hijo lo que él necesita de mí. Y más que
pienso en mi infancia, en que quisiera volver a ese mundo
donde nada importaba y todo parecía irrelevante. En
esa etapa no sentía que tenía miedos y –eso sí– siempre
estaba acompañada. La soledad que ahora me persigue
me llena de terror. Esos temores que creía ausentes en
mi niñez se fueron alimentando hasta convertirse en
pánico a la muerte ajena. Es fácil: nací en 1989 en
Medellín (Antioquia). Una época en la que lo normal era
levantarse con la melodía del estallido de una bomba y
ver cadáveres en la calle porque alguien, en una moto,
simplemente disparó. Entonces, circunstancias como esta
se volvieron parte de mí; esto es, salir a las calles y sentir
un miedo constante de ser asesinada.
Claro, también hablo de la muerte de algún familiar
como mi madre (en ese tiempo, lo mas importante e
infancia, apreciar escenas en las que un hijo veía a su
padre morir porque a un tipo le dio la gana de jalar el
gatillo. Entre tanto, gracias a los medios amarillistas de
este país tuve mi primera percepción de la muerte. Intenté
suprimir estas imágenes de mi cabeza, pero fue hablando
con un amigo, precisamente del tema de Pablo Escobar,
que volvió todo a mi cabeza y empecé a darme cuenta de
que todo tenía sentido, dándole la razón a esa frase “en
Colombia no se vive, se sobrevive”.
***
La sensibilidad que Josemaría –mi hijo– me dio con
su llegada es algo que nada podrá reemplazar. Siento
que cambié; soy una nueva persona y di vida. Ahora
soy más abierta a escuchar, más sensible, más humana;
que tenga el mismo terror hacia la muerte ajena; quiero
que la entienda como algo normal y natural. Por mi
lado, ya no hay vuelta atrás sobre este temor, que me
vuelve egoísta. Y usted, señor(a) lector (a) se preguntará:
“¿egoísta?” Para explicarlo, Thomas Lynch, en su libro
El enterrador, sustenta: “saber es mejor que no saber, y saber que es usted es muchísimo mejor que saber que soy
yo. Porque una vez que el muerto sea yo, si usted está bien
o él está bien no me va a interesar demasiado. Pueden
irse todos a la mierda, que a los muertos no les importa”.1
Espero que el ciclo de la vida sea coherente con mi
vida, y sea él el que me entierre, “a los muertos no les
importa”. No pienso sufrir, no me cabe en la cabeza que
pueda ser yo quien entierre a mi hijo porque dicen –solo
dicen– que la muerte de un hijo es el peor dolor que se
puede sentir. Ya tengo suiciente con saber que seré yo
quien maquille a mis padres cuando mueran.
Mi vida es única, así como la de las demás personas.
Cada individuo cuenta con miedos, amores, sufrimientos,
pérdidas, engaños y secretos. Todos tenemos una vida
con años por vivir y un futuro con sueños para realizar;
y a mí, personalmente, me gustaría conocer acerca de
ellos. Sobre su visión de la muerte; es decir, si la ve como
algo malo o simplemente es algo normal. Si ha tenido
pérdidas que le han cambiado su vida o pensamiento.
Tantas cosas que a simple vista no se ven. No sé si usted
cuente con esa sensibilidad y curiosidad por vivir el día
a día que yo como madre soltera –mas no viuda– tengo
por los demás, al igual que muchas otras madres en mi
Es un interés por conocer la vida “ajena” de mis
amigos o profundizar en la de los conocidos y dejar de
pensar en el otro como una simple persona con la que se
cruzan palabras. Entender que él vive y tiene su propia
vida, su familia, sus problema, y, tal vez al igual que
yo, tiene una persona que la hizo nacer para contar una
historia.
Hay tantas preguntas que podemos tener y, si es así
con nuestra propia vida, por qué no preocuparse por los
demás: ¿Necesitan desahogarse? ¿Conocer de su propia
vida abriéndose a los demás? Yo quiero saber de esas
vidas antes de que la muerte llegue por ellas.
***
A mí, por ejemplo, me hubiera gustado conocer
más a fondo la vida de Natalia, mi amiga a quien le
hacía cuando llegaba a su casa? ¿Qué soñaba? ¿Por qué
lloraba?, ¿Sí lloraba? Solo recuerdo que estando a mi
lado simplemente sonreía, no sé de qué hablábamos. ¿Qué
sería de su vida si continuara con vida? ¿Seguiríamos
siendo amigas? Pero claro está, el signiicado de nuestra
vida y los recuerdos de ella les pertenecen a los vivos.
Ahora, 18 años después de su muerte, sus recuerdos
empezaron a invadirme la cabeza, tanto que no podía
dormir; la veía, la soñaba, me llamaba. La imaginación
me hacía una mala jugada.
Fue ahí cuando decidí hacer algo. No creo en la
reencarnación ni entiendo eso del purgatorio. No sé si
las almas realmente se quedan en la Tierra y cual es
su propósito, me da miedo pensarlo. Tampoco le temo
me pasó, aunque no presencialmente: en mi inca me
dijeron que veían a una niña de aproximadamente siete
años, vestida de blanco, caminando en dirección a mi
habitación. En esa misma época empezaron a decir que
la veían en el colegio, que tocaba el piano, que caminaba
por los corredores y se paseaba por nuestros lugares de
juego. Todo esto hizo que en las noches soñara con ella,
me sentía asixiada; en los sueños me decía que estaba
bien pero que por favor la ayudara a ‘irse en paz’.
Soy creyente, en cierta manera, pero no de la Iglesia
precisamente. Sé que hay alguien que deine nuestro
destino y sí, rezo porque mi abuela antes de morirse me
dijo: “Cada noche persígnate y da gracias por un día
mas”. Mi mamá si lo es, tanto que cada domingo y
primer viernes va a misa. Entonces, le conté lo que me
si no se les permite”.
Creo que la tenía ‘atrapada’ o simplemente fue
casualidad, pero mediante estos sueños y las historias
comencé a pensar que debía hacer algo. Fue ahí cuando
la revista salió a lote. No se me hizo difícil ilustrar mi
vida a su lado, pero fue una imagen, una sola ilustración
la que casi no me deja terminar el primer número. Tenía
muy presente, desde el comienzo, cómo quería la imagen;
pero no podía hacerla porque sentía escalofrío.
En el momento en que pude culminarla lloré como el
día en que Natalia murió; fue como si volviera al pasado
y la viera muerta, en su ataúd, con su vestido verde pastel,
con ese agujero en la sien tapado con una gruesa capa de
maquillaje. Pero se fue, no sé si es real o como lo dije,
pisándonos los pies, esperando el momento adecuado
para apoderarse de nuestro cuerpo. La realidad no se
puede esconder. Y hasta los vivos, antes de su muerte,
saben que llega la hora de partir. Así fue como lo sintió
mi familia antes de la muerte de mi abuela. Fue algo
instantáneo, no se veía enferma ni la sentíamos enferma.
Tal vez ella sí, pero lo calló. Esa noche, mi abuelo la
quería acompañar en la clínica. Mi abuela le dijo a
mi mamá: “Luz, no quiero que él se quedes y por favor
ponle rosas al Sagrado Corazón que se me olvidó. ¡Ah!
Y no dejes que me vea fea”. Mi abuelo, por su parte,
no entendió porqué se negó a que él se quedara. Al día
siguiente, antes de salir a la clínica, mi mamá llamó a
preguntar cómo había amanecido. No dieron razón, solo
creo que ella lo sabía. “Aquí se mueren a toda hora, sin
aparente preferencia por un día de la semana o mes del
año; no hay temporada favorita. Tampoco tiene que ver
con la alineación de las estrellas, las fases de la luna o el
calendario litúrgico”. 2
¿Cómo será mi muerte? No importa. Aunque no
puedo negar que siempre pienso en ella. Cada segundo
está presente en mi cabeza y siempre he creído que moriré
en un accidente automovilístico. Pero también, que me
caeré en la ducha, me abriré la cabeza o me ahogaré con
un pedazo de carne. Estas cosas que pueden ser absurdas,
pero ni siquiera logro olvidar cuando duermo; es un
tormento. Me levanto y, tan solo con sentir que Josemaría
respira, el alma vuelve a mí. Pienso en mi muerte, mas no
me preocupa. Es él quien me mantiene viva mientras esté
segura de que sueña.
3
E
n octavo semestre de la carrera, cursé, con Carolina Calle, la materia “ProcesosEditoriales” y me di cuenta de que quería hacer un
proyecto editorial en mi trabajo de grado. Divagué por
muchas opciones hasta decidir que, en vez de un libro,
quería una publicación periódica trimestral; este lapso
permite un movimiento constante, así como más variación
y dinamismo: en mi concepto, un libro tiene más espacio
de espera para un nuevo lanzamiento, mientras las
revistas cuentan con un lapso de una semana, 15 días,
un mes, etc.
Entonces, empecé a pensar el tema, en los invitados,
en la distribución, en el costo, en las ventas y, en el nombre
que —después de mucho darle vueltas— terminó siendo
al pensar en el proyecto y relexionar que todos tenemos
historias que para contar, además de una vida propia y
una identidad, pensé que a diferencia de “tangrama”,
“plantas” y “origami” (otras opciones contempladas) la
‘calavera’ es algo que desde nuestra formación nos hace
únicos, nos da una forma y un soporte; y persiste después
de la muerte. La calavera, más que un símbolo de muerte,
es lo que nos da una personalidad y una forma única de
ser reconocidos antes los demás, nuestra identidad. De
ahí el nombre de la revista.
Pensé la Revista Calavera como vehículo para
proyectos individuales. Cada número pertenece a un
artista; la publicación es una plataforma para mostrar
su obra y contar una historia. Para resumir, la revista
es del artista y mía. Solo él y yo decidimos cómo será el
Tras la búsqueda inicial, encontré personas que se
ajustaban a mi criterio editorial, pero era muy difícil, pues
este se basa en el buen gusto, en un concepto completo, en
una buena historia; una conexión que debe existir entre
el artista y yo como editora. Realmente no quería que la
revista fuera un portafolio, sino un proyecto que hablara
de un tema y narrara algo por medio de imágenes. En
esta etapa, los entrevistados no entendían muy bien el
concepto de la revista, pues pretendían mostrar su trabajo
y centrar el contenido en él. Pero al inal, con las ideas
más claras, todo fue más fácil: le escribí a cada persona
que me había interesado y muchas aceptaron. Esto no
iba —ni va— a ser fácil. Depender de las personas y de
su tiempo es complicado. Pero sé que si en verdad están
Cada número es exclusivo, algo único que hace
parte de una secuencia que distinguirá la revista, donde
el personaje cuenta, con recursos como ilustraciones,
fotografías o su impronta, las etapas más importantes
que han marcado su vida u obra. Las personas estamos
marcadas por una singularidad, lo cual nos hace
diferentes a los demás. El trabajo de la persona es algo
propio, y pocos pueden ser conscientes del signiicado de
cada imagen; es decir de lo que está dentro de ella o lo
que está oculto.
***
La revista es realizada y costeada por mí. El diseño,
la diagramación y, en el caso del primer número, los
textos y las imágenes, estuvieron también a mi cargo.
Su nicho va desde niños hasta mayores; ya sean artistas,
revista para cualquier persona. Así mismo, este proyecto
ha tenido muchas variaciones, por ejemplo, al comienzo,
iba a ser diseñado por el artista: él escogería tamaño,
papel, etc.
Tenía la opción de cinco tamaños (6x11 cm, 10x15
cm, 15x20cm, 17,5x25 cm y 20x25 cm), pero en el
proceso, y tras consultar a posibles invitados, llegué a
la conclusión que el tamaño sería uniicado. Lo mismo
ocurrió con el cambio de papeles; en cada número
quería una variación, pero como el precio no variaba
1. Especiicaciones técnicas:
Su tamaño ijo es de 17,5x 25 cm. El papel que se
utiliza para la carátula es Soho de 200 g y el interior
es Bond de 115 g. Su impresión es digital. Consta de
un lomo que varía según la cantidad de páginas. Entre
tanto, su encuadernación es rústica con tapa blanda, con
guardas falsas. El costo de la primera impresión fue
de $1’400.000 pesos para 100 ejemplares, y el resultado
impecable en cuanto a calidad del color e impresión.
2. Estructura
Carátula: siempre tendrá un color plano, pero
variará su tonalidad en cada edición para que así,
cuando estén todas juntas, se vea una unidad en
su degradé. Este primer tomo, que consta de cuatro
revistas, está en tonalidad de amarillos. Este color fue
la atención del espectador vaya directo a esta. Todas
tendrán el nombre de Revista Calavera, acompañado del
artista y una mínima descripción de lo que se verá en el
interior. También incluye el número de la edición y, en
el caso de la mía, el primer número apareció la fecha,
característica que cambiará para que no se vea como
algo ‘antiguo’ con el paso del tiempo, pues a diferencia
de las grandes revistas, esta no se retira hasta su venta
total. A su vez, cada publicación cuenta con un sello que
dice “con aiche coleccionable”.
La primera página tiene el título del proyecto.
Luego, la bandera y en su página compañera el
sumario.
Sigue la introducción.
una calavera, hecha con el estilo de cada artista.
Biografía del autor.
La contracarátula está cubierta por tres líneas (azul,
roja y rosada) organizadas de formas diferentes en cada
edición para seguir con su continuidad. También incluye
el número del ISSN (2346-3732).
Para el registro de la revista, se tuvieron que hacer
algunos trámites legales y obtener el número de registro
ISSN (International Standard Serial Number). Todo se
hizo en la su publicación.
En cuanto a la distribución, está a la venta en
Medellín en Vida Augusta, y en Bogotá en Guay. Su
precio varía dependiendo de la publicación, ya que el
Esta revista, a pesar de no ser comercial, es un proyecto
que se pone a la venta, ya sea independientemente con
publicidad propia, en museos, librerías, almacenes de
3. Publicaciones
Revista Calavera #1
Noviembre de 2013
Artista: Sara Ospina
Nº de páginas: 64
La primera edición de la revista circuló en noviembre
de 2013. Además, se lanzó en la feria La Independiente,
en diciembre del mismo año. Su nombre es Calavera,
Sara Ospina, historias ilustradas.
En esta revista quise contar mi temor a la muerte de
otros. Está dividida en tres capítulos. El primero habla de
esas muertes diarias que vivimos sin creer que son muertes,
pero que sabemos que dentro de nuestro cuerpo algo se
va, dejan un hueco en nuestro corazón. Son experiencias
inestabilidad emocional que solo el tiempo puede curar.
El segundo habla de la muerte de mi abuela, mi
segunda madre. Una adiós repentino, un sufrimiento que
invadió muchos años mi cabeza y mi corazón, y que dejó
millones de recuerdos.
Y el tercero y último, es el fallecimiento de Natalia,
mi amiga del colegio asesinada. Esto acabó con mi
inocencia, una muerte que arrasó con muchas cosas
dentro de mí y solo me dejó miedos e inseguridades.
Un elemento importante de mis ilustraciones es su
apariencia infantil, colores pastel que siempre he tratado
de mantener para que el trabajo tenga una uniformidad
y sea reconocido como propio. El color le da un toque
infantil, pero detrás de esta forma de ilustrar hay un
contenido fuerte que enmarca momentos dolorosos o
En lo que la caracteriza, mi obra siempre ha estado,
de una u otra manera, relacionada con experiencias que
me han marcado, así como a mi familia y demás factores
que están rodeando y alterando mi mundo y mi vida en
general, ya sea en términos positivos o negativos. Esto es
lo que hace que sea un trabajo introspectivo y personal,
pues es una manera de exteriorizar mis sentimientos más
profundos.
La ilustración es el medio que me interesa, una
forma más interesante que la escritura para hablar sobre
mis temas, pues permite expresarme sin necesidad de la
voz. Soy una persona de pocas palabras, pero gracias al
arte me di cuenta de que me podía expresar con elementos
Revista Calavera #2
Marzo de 2014
Artista: Gustavo Roa
Nº de páginas: 48
El segundo número está dedicado a las fotografías
del artista y comunicador Gustavo Roa. En este edición
habla constantemente de la muerte y de lo cerca que
está de él; un trauma que en sus palabras “siempre nos
acompaña y en cualquier momento nos lleva a su lado”.
Roa nació en Cali en 1985. Cuando era muy pequeño,
sus padres se devolvieron a la capital, donde realizó sus
estudios de Primaria y se graduó en Comunicación y
Artes Visuales en la Pontiicia Universidad Javeriana.
Encontró en la fotografía el medio por el cual podía
sigue buscando, de alguna u otra forma, en su interior.
Esta es la presentación que hizo de su proyecto:
Todavía conservo en mi mente la imágenes de los
cráneos que decoraban el estudio de mi casa, cuando
apenas era un niño. Mi padre, un médico talentoso y
siempre inquieto, mantenía, en el lugar donde guardaba
sus enciclopedias, algunos huesos que le servían como
referencia para actualizarse en una profesión que nunca
termina. Y esa fue, precisamente, mi primera relación
con la muerte… Saber que esos cráneos algún día le
pertenecieron a alguien. Saber que en esos huesos hubo
vida. Saber que la muerte era inevitable.
Luego vi a mi abuelo morir y, sin embargo, mi
recuerdo no son las representaciones de la muerte
me cuestioné acerca de la muerte, una duda que persistió
hasta que me formularon Xanax, un medicamento al
cual me volví adicto y me acercó al in o, mejor dicho, al
Revista Calavera #3
Junio de 2014
Artista: Andrés Jaramillo
Nº de páginas: XX
El tercer número es sobre el pintor e ilustrador Andrés
Jaramillo, quien nació en Medellín en 1982. Su padre
y su abuelo son aviadores; esto le ha servido para tener
acceso a otros mundos. Su madre es gemela, ambidiestra
y de manos hábiles. Andrés, a temprana edad, descubrió
su talento para el dibujo y empezó a utilizarlo en sus años
de colegio, sintiéndose atraído por las épocas medievales.
Al graduarse del colegio, incursionó en el mundo de
la música; aprendió a tocar batería y formó una banda
problemas con el mundo digital. Decidió realizar gran
parte de sus obligaciones de manera manual y esto
disgustó a sus docentes. Continuó con la música tocando
en bandas como Bazuka, Los nombres y Profesor caos.
Dos años después viajó a España y Holanda. Visitó el
Museo de la Reina Sofía y el de Vincent Van Gogh. Quedó
maravillado con el arte.
En 2007 recibió su título de profesional y abandonó,
de inmediato, este oicio. Dice que estaba cansado de tener
que utilizar los computadores como medio y, además, de
ejecutar las ideas de otros.
Viajó a Londres, Escocia, Suiza y Egipto, países
donde apreció la variedad del arte. Luego se inscribió en
un curso de ilustración para libros en Chelsea College of
Al regresar a Colombia, construyó su estudio en el
campo donde pinta hasta la fecha. En 2010 presentó
Mujeres y la Muerte, su primera exposición independiente.
Atento y América, en 2012, le siguieron. Ese mismo año
viajó a Nueva York y estudió el retrato en vivo varios
meses, en The Art Student League of New York.
Jaramillo ve a la muerte como un evento igual al
nacimiento. Le atrae lo desconocido pero, como a todos
—o la mayoría— también lo considera algo malo; así
nos han explicado todo: una dicotomía, blanco y negro,
bueno y malo, etc. No le teme a la muerte —eso dice—;
Conclu
sio
• El propósito y la premisa de este trabajo fue
contribuir a que los demás artistas muestren sus obras.
Por otra parte, representar un poco la vida de cada uno
de ellos y dar a conocer su impronta en el arte, va ligado
a su historia.
• La experiencia que cada quien tiene de la muerte
está determinada por los demás; no se tiene una noción
propia, sino una construcción empírica fundamentada y
desarrollada a través de las personas que nos rodean.
• La gente, aparte de la revista, tuvo acceso a las
experiencias de las otras personas, lo que les dio la
posibilidad de dejar el pudor a un lado; abrieron los ojos
PELÍCULAS
- Amor (2012), [película], Haneke, M. (dir.), Austria, Francia y Alemania, Canal+ (prod.).
LIBROS
- Erlbruch, W. (2004), El pato y la muerte, Barcelona, Barbara Fiore Editora.
- Lynch, T. (1997), El enterrador, Alfaguara, Madrid. - Maldonado, B. (2012), Pros-cra-ti-nation, Lulu, Madrid.
ENTREVISTAS
- CITY TV, (productor) & VIVE.IN, (director). (2010) Revista Buenas, donde cualquiera puede ser famoso [entrevista]: Colombia: City TV. Disponible en:
<http://www.citytv.com.co/videos/75094/revista-buenas-donde-cualquiera-puede-ser-famoso>
- VICE, (productor), (2013), Art Talk: Bongoût [entrevista]. Berlin: Vice. Disponible en:
INTERNET
-Velazo, E. (2009) , “Point d’ironie”, [en línea]. Abril 2009, 2014, [consulta: Martes, 13 de noviembre de 2012]. Disponible en la Web: <http://abreelojo.com/ agenda-cultural-2/exposiciones/proyecto-vitrinas/>
- Lux, Loretta. “Loretta lux”, [en línea]. [consulta: Martes 13 de noviembre de 2012]. Disponible en la Web:
< http://www.lorettalux.de/>.
- Yossi Milo Gallery, “Loretta Lux”, [en línea]. 2000, 2013, [consultado Martes 13 de noviembre de 2012]. Disponible en: < http://www.yossimilo.com/artists/lore_ lux/>
Febrero de 2014]. Disponible en: http://integrar.bue.edu. ar/integrar/blog/articulo/que-son-los-libros-album/
- Solana, E, “Imágenes que invitan a pensar: el “libro álbum sin palabras” y la respuesta lectora”, [en línea]. [consultado: sábado 15 de febrero de 2014]. Disponible en:
http://relexionesmarginales.com/3.0/22-imagenes- que-invitan-a-pensar-el-libroalbum-sin-palabras-y-la-respuesta-lectora/
- Orozco, M. “El libro álbum: deinición y peculiaridades”, [en línea]. 2009. [consultado: sábado 15 de febrero de 2014]. Disponible en:
-Jardín Publicaciones, “Jardín”, [en línea]. [consultado: Sabado 5 de Abril de 2014]. Disponible en: http://www.jardinpublicaciones.com/