UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA
UNIDAD: IZTAPALAPA
DIVISION:
CIENCIAS SOCIALIES Y HUMANIDADES
CARRERA: LETRAS HISPANICAS
MATERIA:
CONCEPTOS
DE ANALISIS:
LIRICA
TITULO:
EL TEMA
GAY
EN LA POESIA DE
ABIGAEL BOHORQUEZ
FECHA:
OCTUBRE
20 1998
A L U M N O :
RUBEN HENRTQUEZ SERRANO
MATRICULA:
8623 1325
"LOS
PECES
DEL
MISMO SIGNO"
El tema gay en l a poesía de Abigael Bohórquez
A voz secreta del amor . :ro !ay
galldo s l n
l a n a s ’ ! a y h e r ! d a !! a y aguga d e h i e l , came I i a h u n d i d a !
! j y m ? ? : ? ? , e s l n mzr, ci::<d? s l n m r r :
Federico Garcia Lorca
Dos alrnas dos cuerpos
dos
hombres que se amanI. Introducción
. . .
..e.
1 1 . Generalidades
. . .
1 1 1 . Bohórquez y l o s Contemporáneos..
. . .
. .
IV. El tema gay en l a poesía de
Bohórquez , .
. . .
.;s., r5b:
1
7
10
24
V . Conclusiones
. . .
4 3Notas
. . .
“ ..
4 5
. . _.
.
-. .. .¿Por quG un universl,ario hecerosexual, o un lector
gay en la poesía de Abigdel Bohófquez? .
El tema de la homosexualidad nos proporciona una útil entrée a una de las manlrestaciones más intimas y por tanto
centrales de la"literatura, la poesía. El análisis de una
obra literaria a través del tema gay amplía necesariamente
las posibilidades de abordar la literatura en 'g'eneral, pues
abre nuevas perspeccivas de estud3o. Por ejemplo, el hecho
de que para algunos poeta<- fuera imposible hablar
abiertamente del ser amado por pertenecer éste a su mismo
sexo, los ha llevado a verse en la necesidad de crear
imágenes -muchas de ellas de gran belleza poética- donde,la
..
.'
3. .
homosexualidad únicamente es evocada y en algunos casos
hasta disfrazada.
Como sabemos, la literatura que aborda la
homosexualidad versa, en muchos casos y especialment;. en
nuestra época, sobre crímenes y escándalos; sin 'embargo, no
siempre fue ag.í.- Según nos informa Hans Mayer (l), .j *,
descubrimos en los textos de la antigüedad helena.¡iteratura
con esta temática como el episodio de Zeus con el joven
Ganímides, el cuas contiene "una erótica profundamente
u ... i-
homosexual". Aquiles se entusiasma con Pztroclo tanto como
por Polixena. Otros ejemplos son los episodios de Crisipo y
- . . I ' OCJ
3
Ya en los comienzos del Imperio Romano nos encontramos
con va i o s ejemplos como el de! Sat.íric6- de Petronius *
A,rbiter; este libro describe escenas de amor entre hombres
como si fueran escenas de la vida diari3.
En la Edad Media, el tema homosexual en la literatura
-..
ya no sugiere !lescenas de la vida diaria". E1 esparcimiento
de los preceptos"'judeo-cristianos que advierten: "NO te
echarás con varón como con mujer; es abominacióntt (Lv.
18:22) contribuyeron a este rechazo del tema homosexusll
No obstante, durante el Renacimiento era usuaE que "en :,/
l o s palacios de las ciudades-estado it.alianas y en l o s
círculos de artistas se leyeran l o s documentos griegos y
romanos y se conocieran perfectamente las represenGaciones
x-
de la conducta sexual en los vasos procedentes de la
<*.*.L.
antigüedad"
En épocas posteriores, la literatura que informa sobre
la homosexualidad la encontamos en escritores de la talla de
André Gide y Jean Genet, por mencionar sólo algunos.
En"cuanto a la lírica hispánica, los poetas que han
1..
.I,
escrito obras con temática homosexual sLjn, entre muchos
otrps: Federido Garcia'&Lorca, Jaime Gil de Biedma, Luis I.
-. .
Cernuda, Luis Gonzáles de Alba y Juan Carlos Bautista.
-.._ Abigael Bohórquez es, sin embargo, uno de los primeros
poetas mexicanos de mediados de este *siglo que no tiene que
hacer uso de recovecos gramaticales ni enredos retóricos . .
para hablar de su homosexualidad de una forma t&talme.%te-,
,..
'. +
crecid(_ C"P donde dice:
y nadie querrá decir mi nombre,
yo sé que busco las jóvenes ciricuras los peces de mi signo penetrándose,
que a la azucena tengo encarcelada ai doblar
de la esquina . . .
-.,
Todos los poemas de Abigael Bohórquez, elegidos par-d
esta investigac'ión, fueron tomados de Las Amarras
Terrestres. Antología poética (1957-1995), prólogo y
selección de Dionicio Morales, UAM, que actualmente se
encuentra en elaboracón.
El sistema de citas utilizado en este estudio es el siguiente: las citas textuales de los poemas de Bohórquez
1L.evan su referencia al principio o al final de cada una de
".ellas; las referencias de los otros textos citados aparecen #"/,
en el apartado llamado '!Notas1'.
Debido a las peculiaridades de un'trabajo de finales de
trimestre, el tiempo y el espacio no nos permitieron abordar
otros temas sobremanera interesantes en :la poesía de este
autor. Esperamos que en trabajos posterixes exista la
oportunidad de analizar, por ejemplo,. el tema de la muerte,
el cual es un leit motiv en la obra lírica de Bohórquez; 0
la relación edípica entre la madre y el yo lírico de gran
. .
4
-
tus medicinales alegrías y tu bcz2
t.ocando cartas
que no te he escrito nunca y mi retratc
tantas veces ahogado por el hambre ..
de amor c m que 1.0 muerdes, llorándome.
. . .
1 .
( "Carta a Sofía desde ayert1&-:. ^'
-..
-
.:
-
I_.,'S
O ¿por qué no? quizá alguna vez podamos analizar la
presencia constante de Dios, visto como un padre cruel y
castigador, a lo largo de toda la obra bohorquiana:
Pero est5 bien;
en este mundo todo está bien: el hambre, la sequía, las moscas,
el appartheid, la guerra santa, el Sida,
mientras no se nos toque a El; Ese no cuenta,
simplemente está Allá, loco de risa,
próspero de la muerte, agusto
( llDueloll )
La temática homosexual es una mera herramienta para
acercarnos a la obra lírica de Abigael Bohórquez. Pero ¿qué
tipo de homosexualidad encontramos en la poesía de
Bohórquez?
La crítica Camille Paglia (3) distingue dos tipos de
homosexualidad:
c
The fir.st and most ancient is rooted in .identification with the mother, perceived as a
'The second k i n d , o f homosexuality represents
a
turnir~ away from the mother and a heroic rebellion against her omnipotence. Such homosexuality disdains
...-3m:l.eness and estee--s perf Zted masculinity, which - ' y
symbolizes in the "hunk!1, the tautly muscular,
arrogartly architectural male form first fully imagined by the Greeks. Greek athletics were d religious
specEacIe of ??e beauty of mascul.inity, formalized in
the kouros sculptures that began the Western nigh-art tradition
La homosexualidad a la que Bohórquez hace referencia en
su poesía no intenta, de ninguna manera, distanciarse de la
omnipotencia materna; todo lo contario, la ma.dre es vista como una deidad; por tanto, el tema homosexual que
estudiaremos aquí será el primero descrito por Paglia, pues
hasta el yo lírico se describe asimismo en "Retratosll con
los roles sociales intercambiados: "Este era y o , perplejo:/
zurcía, bordaba, jugaba con muñecas".
1 I '
En su estructura, este análisis mantiene un orden
cronológico sobre la obra de Bohórquez. Debido a la carencia
de material crítico que pudiera servirnos de apoyo,
. .
,c..
-
- , - , . . " .." . , ,
i 8 <, < . . - . - - , ,
~ ... .
. . . ~ . , . -.
"
Salvador Novo, BPías Wandino, Carlos Pellicer y . X a v i e r - ,
Villa- rrl.?ia.
Las obras líricas de los poetas mexcionados que tic-?n comn tema -central 3 secundario- a la homosexualidad pueden ser inumerables; por e l l o , hemos elegido sólo aquellos
textos poéticos que por sus caracte&sti.cas específicas nos
-
.I.
han parecido los m&s representativos de este tema.
II. 'GEJIERALIDADES
Biografía
Abigael Bohórquez. nació en Caborca, Sonora, en 1937 y
murió, víctima del sida, en 1995. Publicó con sus propios
recursos su primera plaquette dz poesía: Ensayos Poéticos
I
(1955). Además de poeta, fue ensayista y dramaturgo. Cuenta
con aproximadamente treinta libros publicados. A pesar de la
segregación de que fue víctima, por ser un poeta - . .
-
abi,ertamente homosexual,- Bohórquez sigui6 escribiendopoesía, teatro y ensayo; dando talleres; montando poesía "-
coral; y difundiendo la poesia nacional a través.de la OPIC
(organismo de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del
IMSS); también impartió talleres en distintas dependencias
y casas de cultura. Después de haber vivido en Milpa Alta y
Chalco por mucho tiempo, regresó a Sonora a pasar los
últ irnos años de su vida. ( 5 )
..r',-
"Después de mostrar su dominio de las formas clásicas,
optó 2or el rompimiento formal e incorporó en su poesía
expresiones de la lírica popular, neologismos, aztequismos,
pochismos, indigenismos, arcaísmos o mezcló idiomas para
i ;Jrimir una gran fuerza a su obra poética" ( 6 ) .
Entre sus &ras más destacadas de poesía se encuentran:
Poesía i teatro (19571,. Las amarras terrestres(l957),
.Memorias en la alta milpa (1975)
,
Digo la que amo(1976) , .su .obr póstuma, Paesida (1996)
.
La crítica se ha ocupado muy poco de Abigael Bohórquez.
Las grandes antologías de poesfa lo hap ignorado. El es casi un poeta underground. Sus libros no se localizan ni en.las
librerías, ni en las bibliotecas más importantes de la
ciudad; es decir, este poeta no pertenece al catálogo de
autores reconocidos en declaraciones del establishment
cultural; ni siquiera se ocupa de él José Joaquín Blanco en '.
Crónica de la poesía mexicana, ( 7 ) a pesar de que en esa
obra el crítico sostiene que Ifel medio intelectual
desmembrado no puede ni quiere promover a los jóvenes que no
se distingan por adular a los.patriarcas, y l a s .*. . .' .+'
. .
b.i , , .
.*.
instituciones oficiales promueven no a la buena poesía sino
la que les es útil a sus fines políticos, los buenos poetas
c/
.; i
se qued-arán acaso en 'poco conocidosq I f . Es evidente que la
poesía de Bohórquez no promueve, no adu1.a y no le es útil a
ninguna institución ni a ningún poeta oficialista.
Según José Joaquín Blanco, la característica más
importante que un "poeta a secas" debe _ener es un
compromiso personal. En la actualidad "1.0s escritores no
escriben realmente los libros que escriben, pues sólo
repiten. 1.0 que les es cómodo; y los lectores no leen 10s
libros que leen, pues se hacen los ciegos, sordos y mudos
ante cualquier cosa que les presente conflictos de
conciencia" (8).
h ..
. a
Las preguntas que cabría formularse, entonces, son: ¿no
es Eohjrquez acaso UT poeLa que cJ,nkle cab-dmente con el
requisito p! *teado por Blanco para ser considerado un
especial Poesida, no presenta a sus lectores conflictos de
conciencia?, ¿repetirá Bohórquez lo qLe le es cómodo?, ¿por
qué entonces la crítica no se ha ocupado de él?, dejaremos que el lector llegue a sus propias respuestas al finalizar
la lectura de este trabajo.
Los lectdres de l a buena poesía buscan ahora en el
poema, continúa Blanco, "otra cosa que no sea un instante
sublimado ni, un espejo de armonía;'sino.un trazo que .ayude a
entender y a gozar el instante que pasa ( 9 ) . En este
sentido, la obra lírica de Bohórquez cumple con estas
Por lo -3scrito antLLiormente, el lector podrá suponer
que uno :' 1.0s principales Drqhlemas present:dos en la
realización de este análisis fue la carencia de bibliografía
crítica sobre el autor. Debido a ello, recurriremos a la
comparación entre su obra lírica y la de otros autores a
quienes la tradición o ellos mismos Han declarado como
poetas homosexuales.
Para la selección de estos poetas no solamente era
necesario q ' e su obra tratara de algún modo la temática gay,
sino que, además, fueran escritores reconocidos, lo cual aún
no sucede con Bofiórquez. La"crítica en general, dice Octawio
Paz (lo), "busca la continuidad de una literatura a partir
de los autores consagrados: ve al pasado como un comienzo y
al presente como un fin provisional" Pero si alteramos esta
n.7
P.' .
visión típica, !!si el presente es un comienzo, la obra de
Pellicer, Villaurrutia y Novo es la consecuencia natural de
la poesía de los jóvenesll.
Como Paz lo demuestra, Pellicer, Villaurrutia y Novo
I . . reunen los requisitos de calidad necesarios para proceder al
parangón. Más aún, para fbrtur,a mestra, Anderson Imbert
(11) nos sugiere un nombre más:
"Aunque propiamente, ni Pellicer ni Nandino forman
parte del grupo de los Contemporáneos estos nombres siempre
aparecen asociados a ellos".
_;. ,.
. . ,
. .
- .(. , *.
-
U
.
TAa influencia de este grupo'eh. los poetas mexicanos
posterio S es evident2 e 'negable. Segúr José. Joaquín
Dldnco (12), l o s Cmte.-poráneos introducen el sentido del
imagen
,
modifican y amplían el vocabulario poético,quebrantan el tono solemne de la literatura mexicana".
Salvador Novo %u*.,
De acuerdo con lo expuesto por Blanco, es el sentido
del humor una de las influencias más evidentes que estos
poetas, en especial Salvador Novo, ejercieron sobre
Bohórquez.
. Indiscutiblemente, de entre el grupo de los
t..
Contemporáneos, quien utilize el tema gay de forma más
directa y recurrente en su poesía fue Salvador Novo. Sin ''
embargo, si hacemos caso a Alan Thompson (13), esa
~ homosexualidad que en apariencia era vivida tan
abiertamente, en realidad fue padecida y disfrazada por el
humor, la sátira y la ironía. "La ironía es la manera de
evitar la autodestrucci6n espiritual por medio de la risa
En S d t i r a , -Novo no. es únicanente. el verdugo, tambiéq,
e s
la víctil-3 de su or0p-a bl? . l a . . Su cuerpo &e -envejece es
tema de escarnio el_sañ7do. En este sentido, podríamos
: afirmar que Novo, lejos de hacer uso de la t-emática
homosexual, por sentirse orgulloso de ésta, la utiliza como
recurso de humor para el escarnio y . 1 a burla de sí mismo:
"
!Mañana nos veremos! y me digo que...&rmir a tu lado, dueÍí0 mío, siempre será mejor soñar contigo
( 1 5 )
Sin embargo, en Nuevo mor (16),, a pesar de haber si-do
anterior, no encontramos, esa burlzni esa frivolidad tan
presentes en Sátira. En Nuevo mor, el tema de la
homosexualidad se encuentra, más que descrito de manera evidente, un tanto aludido. En este libro, "NOVO intenta
hacerse poéticamente de lo que la sociedad la niega: su
emotividad y su sexualidad" (17) :
Los que tenemos unas manos que no nos pertenecen
grotescas para la caricia,inútiles para el tailer o la azada largas y fláccidas como una flor privada de simiente
o como un reptil que entrega su veneno .
porque no tiene nada más que ofrecer
(18) 1
-frivolidad. Se presenta, casi, como una víctima del tiempo,
como una víctima del amor; igual que lo hace Bohórquez en la
siguiente estrofa:
Mi calavera que ya sostengo ent -e mis manos, casi,
qué leve, qui! amarilla, qué cualesquiera
3sar1.cn52 de amor
desprestigiada de amor, hueso de todos,
pobre,
haciendose resonar entre tus cosas x. . la huesera
que pudo todavía escribirte esta carta
?*
( "CartaIt )
.
..
Elías Nandino
De acuerdo con Octdvio Paz ( 1 8 ) , lo mejor de Nandino, a d&@erencia de casi todos los otros poetas de su generación,
es su obra de madurez. Es justo después de la.déeada de los
cincuenta cuando Elías Nandino s e atreve a evocar la
temática homosexual-en su poesía; sin embargo, este tema -al
igual que en Pellicer y Villaurrutia, como veremos más
adelante- no es suficientemente claro; el. lector debe
kc
descifrar l o s juegos de palabras a los que recurre el poeta.
Es imposible descubrir en la poesía de Elías Nandino la presencia de un amor ideal que tuviera un
cuerpo específico, a menos que ese .imante se llame lLsoledadlT
.
En sus casi sesenta años de vidaproductiva, podemos rastrear todo el trayecto de su erotismo, pero no hay una musa, no hay anhelo de
encontar una pasión que dure, sino aquella que se consuma en sí, y que r.enazca de sus propias
cenizas (19).
En Noctunm p a l a b i a ( 2 0 ) observamos cómo s e describe un
amor secreto, cobarde, que no se atreve a ser consumado; lo
cual produce,
en
el yo-lírico, una sensación de imwtenciaque no le permite gricar su amor:
Y conmigo despierta el ansia misma, la que anhela incendiarte .
en el sutil amor, que por secreto renace sin descanso de sí mismo, &,ro vuelve a sentir la cobardía que le produce el alba de tus líneas,
sin atreverse a denunciar su fuego, y sólo saborea
el frescor momentáneo
de su sed que te bebe sin hablarte,
dejando en libertad
la noctámbula fuerza enmudecida
uc un misterioso amor inconfesado.
y t e mira pasar
. . .
. .
No es sino hasta despues de 1983, con el libro Erotismo
al rojo blanco, cuando encontramos muchas más similitudes
entre el estilo lírico de Nandino con el de Bohórquez. A
ninguno de los dos les molesta agredir el buen decoro
poético de su propia creación y mucho menos el del lector.
Ambos se atre.ven a incurrir en feísmos, en palabras
altisonantes, en juegos de doble sentido. Veamos estas dos
estrofas de lfAlburemasll de Nandino ( 2 1 ) :
Al no dar con la entrada entré por la salida. Pero e s t o no importa porque cualquier camino conduce a la avenida
.Antes me vengaba de todo
. .
..
.. ~
Ahora dnalicemor dos 2strofa; ell distintos poemas de
Bohijrquez:
Dexó sus cabras el zagal y vino !Qué blanco,
qué cop; oso y dul
ce vino !
(Navegación en Yoremi to)
Yo cargo mi. propia impúdica ley: gallito que no coge,
a la chingada
( B . A . y G . frecuentan los hoteles)
."
- .
. .
Carlos Pellicer
En l a primera etapa de la obra poética de Pellicer
-s.egún la división que propone Gabriel Zaid (22)- resultaria
muy aventurado intentar descubrir elementos homosexuales. Es
hasta su segunda etapa, con Hora de junio (1937), Bágonos
(1941) yRecinto(- 1941), cuando su obra se empieza a volver
más intima. En esta etapa de la poesía de Pellicer, "existe
una pugna entre el pecado y la virtud, entre la carne y el
espíritu, entre el placer y el ascetismor1 (23).
De los li.bros mencionados anteriormente, Recinto s e ha
vuelto un estandarte para la comunidad homosexual mexicana.
Es claro que'en este librp, el yo lírico vive un amor
de forma completamente reprimida Cuando el lector intenta
I . < .., . .. n
. . ..
-x. * ' ' '
( 2 4 ) juegos entre los géneros masculino y femenino .. I que
-
intentar ocultar el ;-mbrc d-e -la person? amada. ErLconces,
nos preguntamos ¿G;iér o qué es -se amor?, ¿dónde está si 2s
que a h existe?:
- * + .
i f
alld, aquí, presente, ausente
por ti, a ti y . en ti, oh ser amado, adorada persona
por quien -sectsetamate- asi he cantado ( 2 5 )
El yo-lírico canta a su amado pero en secreto.
1 .
Bohórquez -como si contestara a estos versos- responde con
otros llenos de valor y amargura donde el yo-lírico sí sabe
lo que canta:
..
por ellos supe de niño
lo.,que quiere decir ese mote quemante, palabra lapidaria
que escuché muchas veces por la vida y que aún zumba el tímpano:
( . . . )
por eso sé que ahora sé
qué canto
("RetratosIt)
Pellicer, sin embxyo, defiende ferozmente su derecho a -por utilizar una expresión de moda- permanecer en el
closet, se resguard-a de aquellos que pretenden descubrir a
través de su obra lírica cualquier indicio de su orientación
sexual:
. I . .
"RE. :intoll es, CC"IO I C S'lgiere su n r a r e , un Edema que
. .
representa el espa;io -errado en cuyos límites -y sólo
r3ent.m d.e ellos- el yo-lírico consuma su deseo plenamente:
Pero en la noche-.
la puerta se echa encima de sí misma y se cierra tan ciega y claramente,
que nos sentimos ya, tú y yo, en campo abierto escogiendo caxicias como joyas
ocultas en la3 noches con jardines
En la poesía de Abigael Bohórquez encontramos también
la incorporación de un espacio físico en la consumación del
deseo erótico, pero en Bohórquez, se trata de un hotel. Un
cuarto de hotel sustituye provisionalmente la casa, pero al
mismo tiempo, como explica Fortino Corral "es potencialmente
su negación. El tránsito viciado de uno a otro hotel es la
expresión misma del desarraigof1. ( 2 6 ) . El hogar, la casa, el
recinto representa l o . establecido, mientras que el cuarto de
un hotel representa la transgresión, la provocación:
En tanto qu.- en el poema de Bohórquez se respira una
atmdsfera de libertad, una necesidad de mostrar- al mundo su
amor iffsin ocultar abrazovf), en Pellicer existe un gran
pudor por exhibir su amor a las mirad.as curiosas:
-
.
.. .. ..
Que S+ cierre' esa puerta
que no me deja 2star a solas cou tus besos.
Que se cierre esa puerta
por donde campos, sol y rosas quieren vernos. Esa puerta por donde
la ci-1 azul de los pilares entra a mirar con10 ni"3s maliciosos la timidez de nuestra? "os caricias que no se dan porque i d puerta, abierta
( "Recinto" )
. **
Xavier Villaurmtia . i " . . .< ..
Así como.Pellicer consuma su deseo, sólo dentro de un
I L
espacio comprendido dentro de ciertos límites y con l a
puerta cerrada, Villaurrutia también requiere de otro
espacio cerrado: el inconsciente; representado por la noche
y por el suefio: *
' I.. -m-
:.*
Cuando la noche de humo, de polvo y de ceniza ,_
envuelve la ciudad,;los hombres quedan
suspensos un instante';. ".
porque ha nacido en ellos, con la noche, el deseo ( 2 7 )
-
Existen a lo largo de la obra poética de Villaurrutia,
constantes menciones a la noche que -como un personaje
animado- actúa como cómplice del yo-lírico para ocultar el
secreto de su sexualidad:
Todo lo que la noche dibuja con su mano de sombra:
el placer que revela,
el vicio que desnuda ( "Nocturno I )
En IfNocturno de los ángeles" encontramos varios
elementos del tema gay y la-noche como fínico espacio posible
-.* .-
. . 7 .A'* - * . . .
" ~- , .
I . , _ , . x
transforma t;n un
eno*m$e
r.alb quepenetra'a
la noche; másaún, la des *ripción 'llega hasta la.- ,nión sRxuaL de dos seres
iguales, es decir, homo-sexuales, representados por los . . L a g < !+
., .S
s i
cada uno dijera en un momento dado,en sólo una palabra lo que piensa,
las cinco letras del DESEO formarían una enorme Cicatriz [luminosa]
,
y una constelación más antigua, más viva aún que las otras.
Y esa constelación sería como un ardiente sexo en el profundo cuerpo de la noche,
o mejor, como l o s Gemelos que por vez pri.mera en la vida se miran de frente, a l o s o j o s y se abrazan ya para siempre
La noche simbólicamente representa el inconsciente, y
por ello, es posible declr cjrue"la consumación del dftseo en
Villaürrutia, sólo se lleva a cabo en la noche-inconsciente.
Por otro lado, las puertas y ventanas que aparecen en
.C
algunos poemas de Villaurrutia casi siempre se encuentran S' ;
cerradas; como metáforas de la negación del amor homosexual:
Cuando la tarde cierra sus ventanas remotas, sus puertas invisibles,
para que el polvo, el humo, la ceniza,
lentos como el trabajo de 1a.rnuerte
... )
cuando la tarde, al fin, ha recogido
( . )
el último destello de luz, la última nube,
. . .
la noche surge silenciosamente de ranuras secretas
,
de rincones ocultos, de bocas entreabiertas,
.de o j o s insomnes.
L . . . )
01
.'
. . .Como hpmos dicho, en IINocturno de los ángelesll el tema
gay S E er,-uentra descrito 4e manF-a un poco más abierta; a - - n
;ÚS puertas y ventanas ceden a la fuerte tentación del
deseo: "y súbitos h-.ecos de l u z que ciega/ y puertas que
ceden a la presión más leve."
De la misma forma en que Pellicer reivindica su derecho
al. closet en "Fin del nombre amadr?", Villaurrutia también lo
hace en "Madrigal sombríolf :
Pidhoso amor el nuestro, que nada y nadie nombra: prisionero olvidado, sin luz y sin testigo.
Amor secreto que convierte en miel la sombra, como la florescencia en la cárcel del higo.
I.
Uno de los poemas que quizá exprese mejor la visión que
Villaurrutia tenía sobre su homosexualidad es "Nu.estro
,.
. I
amor'!. En este poema encontramos nuevamente a la noche y al
sueño como h i c a posibilidad de consumar el deseo: !!si
nuestro amor nt fuera/ el sueño doloroso en que vives sin.
mí/ dentro de mí". No obstante, notamos cómo también, existe un goce generado a partir de la incertidumbre que un amor
así provoca; la adrenalina que se produce por atreverse a
imaginar el amor homosexual:
"si nuestro amor no fuera como un hilo tendido
en que vamos los dos sin red en el vacío"
En flPórtlcoll , de Abigael Bohórquez, encontramos ,. . .I . , interesantes similitudes o, propiamente, influencias del , , ,
. .
. .
. .
Primero que nada,
-
tanto-?Nuestro amor" como 1tP6rticofL;están cor;truídos con basc en un 1610 enunciado condjcionFl-.
En llPórticofl observamos: "Si esta pasión no fuera, / s i pm+.a
aleprfa no me tranrstornara"; mi9ntras que en el poema de
Villaurrutia tenemos: I l S 1 nuestro amor dl no fuera". En ambos
poemas la prótasis ( 2 8 ) del enunciado condicional utiliza
el pretérito del subjuntivo del mismo verbo, ser. i, -L-"..
.1.
." .^."e ..
,q+,
Las similitudes, sin embargo, van más al.lá de la simple
forma gramatical. En ambos poemas están presentes los
sentidos como herramientas del placer sexual. En Bohórquez.
leemos: "si lo
lo que en este
cambio, separa
con el amado:
que mis o j o s , manos, lengua,
/
no recordaran/momento me estremece". Villaurrutia, en
cada uno de l o s sentidos y logra una fusión e -
" I
si tu mirada fuera
siempre la que un instante
( . . .
. . .
)si tus besos no fueran sino para mis labios , ,
si tu lenta saliva
( . . .
)no fundiera en mi boca
su sabor infinito *.
Otro interesante elemento que une ambos poemas es la
realización del goce, a través de la autocompasidn y de la
del enunciado condicional, es el sufrimiento, la humillacibn
y el sacrificio:
no valdría la pena
desmentirse, crucificarse, descrejarse*'a diario, caminar sobre fuego,
acepta. servidumbre, rnalvolunt2des.
" -
.. -v4
Todo el sufrimiento que resulta del amor vale la pena
ser padecido por el simpre hecho de soñar con el amaito. En
este poema el acto amoroso no se consulha; todo se reduce al
sueño y a la esperanza de un posible encuentro sexual: I l l 6
que en este momento me estremece/ sólo de. estar pensándolo,/
sino tuviera la fálica esperanza/ de retomar albura entre
sus piernas".
En Villaurrutia este goce, llamémosle masoquista,
aparece sugerido desde la primera estrofa:
Si nuestro amor no fuera al tiempo que un secreto, un tormento, una duda, una interrogación;
Y más adelante observamos:
si nuestro amor no fuera el sueñic; :oloroso
en que vives sin mí, dentro de mí, una vida
que me llena de espanto.
.I* , i
Es decir, la condición que debe cumplirse para que se
realice el amor entre el yo-lírico y el.amado es la
flagelación, el autocastigo, el vértigo y el espanto:
.r
. . - o
que en 3ohc" p e z hemos encontrt40, 10 p jemos hablar .
evidentemente de plagio sino de vivencias expresadas de
manera s i n i l a r =! traves +.e 1.3 w n y í a . Entre él y los
Contempora'neos , el tema gay es un elemento en común. La
intolerancia a la que necesariamente tuvieron que haberse
-
enfrentado en épocas y en un país homdfobos los asemeja, y esto se refleja en el tono de algunos de sus poemas.
I
La dife1:encia más importante entre Bohórq- ' z y los
atreve a abordar el tema homosexual abiertamente y de una
forma muy natural; sin embaygo, esto to siempre fue así. El
propio Abigael Bohdrquez en sus primeras obras líricas
ocultaba y tfmentíavv sobre su orientación sexual.. En ttLlanto
por la muerte de un perroll (1960), por ejemplo, no habla de
un ser amado del. mismo sexo, sino de una amor heterosexual:
Luego fue creciendo admirado y displicente
al par que mis tobillos y mi sexo; supo de mi primera lágrima: la novia que partía, ". n..
la novia de las trenzas de racimo y,.de la voz de lirio; supo de mi primer poema balbuceante.
Al parecer, las evocaciones eróticas siempre fueron una
constante en la obra lírica de Bohórquez y muy pronto se
volverían más claras y directas, conforme abordaba el tema
de la homosexualidad.
Desde 1957, Bohórquez deja entrever en su poesía,
aunque no tan evidente como lo haría más tarde, su
orientación sexual y , como si pudiera adivinar lo que le
esperaría al convertirse en un poeta abiertamente
homosexual, escribe:
porque no empaño ya, madre, l o s espejos, y nadie querrá ya decir mi nombre,
yo sé -.e busco las jóvenes cinturas, los peces de mi signo penetrándose,
, .
= . . .
-. 1'. .
El tema gay comienza a ser para Bohórquez un l e i t rnotiv _ .
a partir de Memoria en l a alta milpa (1975); pero, todavía.
en esta etapa, Bohórquez siente la necesidt.3, como
Villaurrutia, de recurrir a la noche para ocultar su "mal
R
espero a que la noche
pague su alto precio de soledad, que la pródiga crianza salga al sueño y los perros estén ahora más acá de sí m:ismos y no haya a quién volver la mirada;
doy tiempo a que no venga nadie
y a que nosotros, los perseverantemente sufridos, poetas del mal amor,
no nos importe mucho estar cercados, desahuciados, a medio vivir
( "Noche Nochett 1
.
-El erotismo y la homosexualidad se desbordan más
ampliamente hacia el final del libro donde el acto sexual se
equipara, de una manera irónica, al fenómeno de la creación, según la religión cristiana:
qué gana de morirnos en plenitud de buenos camaradas que se han hecho el amor
como quien dijo: "hágase la alegría", y se hizo
( llFinalell)
Sin embargo, no es sino hasta 1976 cuando ttcansado
quizá de susurrar su amor, harto de esconderlo o soslayarlo
en su poesía, herido por el ninguneo del mundo contra los
seres que aman de igual forma pero al revés, no puede
acallar su encardada y enarenada voz nacida de los desiertos
A partir de este momento empiezan a cerrárs31; las p u p r t 3 9 d e la literatura nacional. .los funcionarios poetas, con una actitud marcadamente antigay, bloquean su trabajo
hasta que Bohórquez se mete en una especie de ostracismo: se dedica a escribir en soledaa. y publica su obra en ediciones
casi clandes&-inas, easeras. La forma de hablar de sus
mantes, su'visi-6n del m m d o molestan, pero su calidad
poetics era conocida y reconocida ( 3 0 ) .
. .'C.
ES interesante destacar que en el epígrafe de DigoAq-
que amo hallamos los versos de Luis Cernuda donde el yo-
lírico se lamenta profundamente por el hecho de no poder
nqmbrar abiertamente a su amado: "si el hombre pudiera decir
lo que ama,/ si él pudiera levantar su amor.por el cielo'!. . 1
Como una respuesta a estos versos, Bohórquez, en
"Descaración previa" defiende su condición de "amar de igual
forma pero al revéssr :
si me diera de bruces sobre mí mismo y me diera contra mi nombre
y fuera la desmemoria de la flor; si anocheciera,
y ninguna palabra mía diera fe del prodigio
,
. . .
) si me opusiera a declarar; si me cerrara en engañary si aceptara este resplandeciente temor
( . . . )
a confesar
Q, ..
Las metáforas, a partir de este libro, se vuelven más
Y ante mis o j o s ,
como un tañido de frescura, ( . . . I
ewrgió de sus piernas trascendido
( . . . )
el orgulloso, endurecido bronce, de su intocada parte de varón
-..
( flReincidencia!l)
El dominio del idioma que ya en este libro ha adquckido
el autor, le permite crear, através de la sintaxis, por
ejemplo, la imayen de un orgasmo:
se hace una brecha ardiente en el revuelo
no hay piedad para mí
( . . . )
( . . .
) Tómame ,deshónrate, sométeme, contrístate, obedéceme, enloquece, avergüénzate, desúnete, arrodíllate, violéntame, vuelve otra vez, apártate, regresa, miserable, amor mío, lagarto, imbécil maravilla, precipitate, aulla.
("Primera ceremonial') "
M.
Notamos que en los primeros versos de- este poema, el
autor utiliza oraciones largas que cada vez se acortan más
para terminar con verbos en modo imperativo, cuya
enumeración evoca el climax sexual.
Este dominio del ldioma parece conducir a Bohórquez a
la conclusión de que las formas tradicionales de 14,poesía;
así como la gramática, la morfología y la sintaxis de la
lengus. ya no l e son suficientes para expresar esa nueva
.
. .
. %
.
- . .. ..I
o
homosexualidad. l1BoIf6rquez sale en búsqueda del lenguaje y
al no encolrtrarlo, lo crea, lo rec;.ea, lo inv nta, lo forma,
lo acomoda y lo rehace. Juega y luega con los vocablos como si Z P tratase de cn i . :?.csc,-yic !.i.ngi;íst ' c: d q n d e C -
.- .
. .
. ' ' ~
y sefíortv (31)
Es específicamente con su libro Poesía"en limpio (1990) que Bohórquez se inclina totalmente hacia el rompimiento
formal. Se convierte, en definitiva, en un poeta
irreverente, pero, sobre todo, en un experimentador del
lenguaje poético; utiliza tanto expresiones arcaicas como
de la lírica clásica, referenci3.s bíbllcas y el habla de su
tierra fronteriza:
G. baja a la concavidad del estupor calcáreo; yo lo sigo, Dante amoroso, por la gruta entrañable, mientras Virgilio Pérez nos va inventando
agazapadas formas, masas aglutinadas, actitudes humanas, tirsos propiciatorios en los muros de sílice
y en aquel vientremadre bajo los sobresaltos uterinos
de la gran oquedad cacahuamilpa,
la caravana sige sin aliento de La Gloria a El Infierno, mientras que G. me besa.
( " B . A . y G. frecuentan los hoteles")
. . .
Los títulos inism-s de los poemss del libro en cuectión son un alarde de ingenio lingüístico. En "Poemas
pocholochalcas" encontramos no sólo la'laonvivencia de dos
lcjlxicos distintos -el español "pocho" y l o s indij'enismos-
sino realidades pertenecientes .a dos planos socio-culturales distiIztos:
Cuando te conocí me dije:
WOW
,'what a drink; my God. 3 . ..
Y sigo .borrachisirno , . ~ :,~ -. ~ ~
( . . .
. .
.. " . . , . : . :L."?, , .- ~ ., ... : .. - .
tu taparrabo made i n taiwan,
tu guitarra, tecuilontli
De vuelta a la %,drr\atica gay, en Poesia en 2irnp.í el
poeta es "carnal y despiadadamente claro, se planta en una
cumbre cruel de remenlbranzas, de resentida pena, de
inexplicable,, interrogante, y profundo, profundísimo dolor1!
(32) :
sigo siendo el hazme reir, quienes dictaminan y tasan,
zurcen, tijeretean y opinan divinidades de s í mismos, saben que desciendo de otra raza de bestias, de gruñido distinto;
pero se siente gacho
,, .
, .
( It Penú1 t ima memoria" )
El tipo de amor del que habla Bohórquez es visto como
causante de dolor; no obstante, el yo-lírico está siempre a
la búsqueda de este amor que sólo le trae desdicha.:-
porque la vida, el amor, "*
sobretodo el amor,
lo tiende a uno como perro a la sombra,
olvidado, sin duefio, &,en0 al corazón desamorado, y decimos: te invito, perro, pues,
lo tibio de la casa
para que compartamos miseria
( rrOliverioll ) , ' W - .
Por o t r a parte, el hornoerotismo parece perfeccionarse
cada vez más; pues el goce amoroso se disfruta de manera
total, a través de la vista, el tacto y el gusto :
,
donde mis o j o s , manos, lengua, colmillos, lambetadas,
recorren'dulce
o
brutalmenteen lo salobre, en lo amargo, en 1.0 escondido, la fruta de tus muslos, y me abrazas. Y creces. Y yo ,e Jmo entero.
Y me desdigo,
para comerte mejor.
..
("B . A . y G. frecuentan los hotcLeslf)
El yo-lírico defiende su forma particular de amar, sus
palabras son piedras que arroja a las Il.Suenas concienci.asIl:
.. .
con la .oscura costumbre
de levantar en vilo el peso prodigioso del amor prohibido
y por eso radiante
y darles en el rostro a los consignadores después de todo incli: ;les
porque tti porque yo los conocemos rompiendo los cristales . _ . I
( . . . )
~' A. ,A. ,a&í no pasa nada. Cae el telón.
,así que puritanos, mojijotos, arrebañados bueyes,
("B.A. y G. frecuentan los hotel-esll)
Los recursos de humor que 3ohórquez utiliza en toda su
obra son una muestra evidente del completo manejo del
idioma. La invención de un náhuatl artificial, a través del
uso de1"sufijo Itll, logra un atinado efe J irónico :
Juan, Diego, tepiltzin,
el más piltontli de mis hijos, mi coconetl
iChecaste tu tarjétatl? (
7r.
.I.. .
En algunos momentos el yo-lírico, aparentemente, trata
de justificar su conducta obsesiva hacia el sexo; sin
embargo, no es así:
Todo esto hace creer que solamente la hacemos en l a cama;
pero sucede
que
aIguriasvecres'
también la hacemos . . .otra vez en la cama. . -. +" _ A
.,. *. ( " B . A . y G. frecuentan.
.
- 1 1 )El uso de neologismos, la tendencia ~l deshacer las
frases hechas -aun m o t r o idioma- forman también parte de
estos recursos de humor en la poesía de Bohórquez:
esgrime el espermario que llevas alegre entre las piernas y mátame con él
dead queen tell no t a l e s
no tales no no ".I
G o d save the Cock. Arghhh
No es para tanto
pero fingir la muerte duele.
( "Poemas poch@lochalcastt)
En su siguiente libro, Navegacídn ern Yorensito (1993)
,
existen, igualmente, una gran variedad de recursos de humor,
principalmente, a través del uso de palabras altisonantes y
situaciones ordinarias, como la compra-venta de los favores
sexuales, encu?%iertas bajo las fornias antiguas del español;
como en el siguiente poema:
desde te vi me dixe, do ño te tocan, llama,
do te-tocan, provecha, cualesquiera se vendimia.
Y tfandótf -que es de salvajes-: anduvo, anduvo, anduvo,
que el que ha los dineros siempre es de sy comprante, muestra la miembresía, non enseús, non vendes.
Ay, vivo desdentpnces empeñando la tynta y muchos nccharniegos afanes hame dados
bien cumplidas las nalgas de aquestas culiandanzas,,
( . . . )
' - e ,
~ . . _ ; i . _ .
-
- --
' ....&,
r ,.
En este Iibro; el poeta lleva aún más lejos sus juegos
-
con el l?nguaje, a ty2vés ?el uso de un ?spañ01 ar,ciguo tan
. . '
talaz, en momentca, '3mo su náhuatl". . 3 . 6 -.
R.I t-ema homosexual pierde, por tanto, el tono fatalista
y victimista de poemas anteriores como "Madre ya he
crecido'!. La temática. gay está inmersa aQora en un sentido
del humor bastante despreocupado. Las experiencias
homoéroticas descritas en estos poemas se centran en el goce
por el goce mismo; es decir, describen un amok-hedonista. El
uso de las formas de un español antiguo, combinado con dicho
hedonismo, incrementa la fuerza transgresora de este libro:
Yo me soy maravillado,
gran placer -en mí he. turgid0 y ábrome de par en par
muy de presto acomodado para corear, al fulgor de su cuerpo reavivado, el balar de l a intemperie, el tortolear de la siesta
.:
,.^ . ..(!fRomancillo del céfiro que más que yo besaba la tanta luz del cuerpo de mi amado")
Los propios títulos de los poemas clarifican lo
anteriormente 'descrito: "De cómo los pastores suelen
.. abandonar su hato para aposentar otras ovejas de mejores
maestrías en usos del otro amor1', "De la franqueza de la
natura humana que non está instructa de reclamar intromisiones"
.
Este libro es, como asegura Dionisio Morales, "un careo
abierta y felidnente
pesares, ha impuesto
- . . .
9
-el otro amor que a pesar de L O S .
su nombre homosexual o g l y , y ya no
tier,._ por qué pronunciarlo sólo en su propio silencio" ( 3 3 )
T ~ S recursos de k"Tor, presentes a 1.0 Ilrgo de '-?S'
toda su obra, disminuyen considerablemente en Poesida ; y no
es para menos. EI tono de este- su último libro instala al poeta Iren su propia calavera y no & í o eso, sino que
identifica su ser con esa misma calavera que habita. Y
ocurre que desde esa perspectiva el mundo no puede verse ya
de la misma manera, ni ética, ni estéticamente" ( 3 4 ) . . l
El tema central en este nuevo libro ya no es más la
homosexualidad, sino el sida. El amor gay ocupa ahora un segundo plano. Según sus editores, este libro es un "reflejo
de su intimo temor a la muerte, a la vez exorcismo y
aceptación!' ( 3 5 )
.
' i-
El término 'poesida' refiere a una poesia -al igual que
el autor- contagiada del VIH. Ahora Bohórquez crea y recrea su erotismo desde la enfermedad misma y ante la inminencia
de la muerte, pero también rescata la presencia de la vida,
del amor y del sexo. en la poesía y poes'ia en el sida,
la creación en el umbral de la muerte. Es así que eñ'el
poema IICarta" leemos:
.. '
Mi calavera
que ya sostengo entre mis manos) casi,
qué leve, qué amarilla, qué cualesquiera osamenta de amor,
hueso de todos, pobre ,
haciendo resonar entre tus cosas la huesera
_"..Y 3 '35 ."1
. .
. .
. *
. _
. . . &e pudo todavía
escribirte estd carta.
. > -
' . k . 2 . . . .
. . . , ~ - , :.a .
El sida se ha caracterizado prr ser una -nfermedad
dege.-erativa que no sol.adnte acaba con el enfermo
I-enta~ente, sino q u e "-.bi.do 3 l o a estigm.is :ociales -LY la
acompañan- lo hacen padecer una gran discriminación que lo
va convirtiendo en víctima de la soledad. En ffCartalf este
proceso es captado por Bohórquez y transmitido al lector
magistralmente. En cada estrofa el yo-lírico muere un poco.
La vida se le va escapando frente a los ojos del lector y se
va quedando solo:
Mi calavera es amplia de mandíbula;
me la palpo, la quiero
".
w-
( . . . )
Mi calavera es ancha de quijada, hueso que hiede, sin ti, lejano
. . .
)Mi calavera de dientes desiguales, a veces dolorida,
. . .
)Mi calavera
que ya sostengo entre mis manos, casi, qué leve, qué amarilla, qué cualesquiera osamenta de amor
Sin embargo, esta enfermedad terminal no acaba con el
deseo. sexual del yo-lírico:
Mi calavera es ancha de quijada, amplia de frente,
hueso que hiede, sin ti, lejanoi pero !cómo ha querido,
Calacachóndima!
Bohórquez, afirma Dionisio Morales, no . . enmudece ante la
devsscac'6n que-deja el s'.da a E ' ? paso, llpero lo apabulla el
asombro ante la inminencia de und muerte equivocada,
in:l1st?lf ( 3 6 ) . qui-4 es por ello que encontramos constante?
referencias y cuest.iona;,lientos a la vida:
Nuestrcls vidas eran ríos que
fueron dar a-encamar que ¿fue el vivir?
( llTergiversitofl )
Poesida no es; sin embargo, un libro diddctico. se
v
trata de un libro apto para levantar la moral. ( . . . I ni da
consejos esperanzadores" ( 3 7 ) . El poeta, más bien, se aleja de cualquier sentimentalismo barato. Las víctimas del s2da
no son vistas como seres idealizados; simplemente son seres
humanos que en ocasiones pueden ser frívolos y otras pueden
I7 ?
albergar herm-70s pensamientos:
eran flores de arena, papirolas
( . . . )
veletas de discoteque, alet.eos, dispendio, pero eran también un alma, una palabra, un esqueleto de pan y s a l ,
con rincones amables
como el tuyo y el mío, compañero, un pensamiento hermoso o ruin,
mas cosa como nosotros,
hechos un haz de sangre todavía entre el verdor y el agua de la vida
( llDueloll )
Predomina en Poesida, afirma Evodio Escalante "un tono
.., ..
veces se adTrierte un tenue hilo- de rabia y de protesta contrc, lc inexplicable. H ( 3 8 ) Per? la voz de Abigael +10 se
ha quebrado, sigue cuestionando la moralidad, la bondad
aparente y los valcres establecj-dos en general:
Y, fue que un día, el BUEN vecino
estrenó la película, como un trigal en llamas
AIDS I S CCMING/ A.IDS I S HERE;
y uno ya no volvió a poder ser
-¿me celebro a mí mismo y me canto a
mí mismo? -
because to d i e f o r AIDS is d i f f e r e n t
from w h a t any one supposed.
la familia de hierba de Walt Whitman:
Denuncia asimismo la discriminación de la que son
víctimas los enfermos de sida, quienes a partir de estar
contagiados pierden su identidad para convertirse solamente
en un número más de las estadísticas:
. v
me lamento por todos
los que alzaron desesperadamente
una mirada, un. ruego, un abrazo, un billete, y a cambio les echaron al rostro un salivazo, una sábana ilustre de hospital general, una cifra
( "Mural Ir )
En este libro el goeta enfrenta sus miedos ;?or el sida;
y describe con una enorme intensidad dramática la
injusticia, la desesperación, la muerte en vida que provoca
esta fatal enfermedad:
'*S
o aquellos otros más, los pobres, sentenciados :on su primer amor que ha sido el ijltimo;
y se esfuman mordiendo la mañanq sin ya sin ellcis la medianoche donde pidieron paz,
,~
-
1
, i'
, .
o abrazaaos a un cristo ' -
o al retrat.0 de lo que más quic;eron,
esquelitos ( " 2 aquella primaver2
que, de repente, se qued~ó sin llojas, sin la delicta carnis
arrugaditos, desventurados,
mientras un loco aullido de terror: ¿por qué?
les sale finamente de la boca extenuada.
( "Mural Ir )
" S ..
, .
-
.-% . . . . ,mirándose al espejo, viejísimos,
hasta ayer verdeSIDA,
IrDesazónff es uno de los primeros poemas del libro. El
, ,.,
título conlleva un planteamiento desconsolador y la obra en
sí es una especie de viaje desolado por la vida del yo-
lírico. La primera estrofa tiene que ver con la infancia de
este yo-lírico: "_"*
Cuando ya hube roído pan familiar untado de abstinencia,
y hube bebido agua de fosa séptica donde orinan las bestias;
o robado a hurtadillas tortilla y sal. Y huesos de las cenadurías
El uso de las acciones: roer, bebr-, agua putrefacta,
orinar, robar; y la enumeración de sustantivos como: fosa
séptica, bestias, huesos y cenadurías crean una atmósfera
de desdicha. Esta pesadumbre 110 se debe iínicamente a las
carencias económicas; ya que, cuando se habla del bienestar
económico, el ambiente continúa siendo asfixiante: !!y
sentad3 a la mesa alba y sofisticada/ y dormido en recámara
amurallada de o.roff
.
n
..
Las primeras cuatro estrofas in'ician con el tiempo
. _ - anteprLtéri t-9: IICuando ya hube roídc. par! familiar/ (
. . . .
),
-e.
Cuando ya hube sentido/
( . . . )
, Cuando y-a hube saboreado/( . . I 1 , Cuando y a hube sal..ido/". La quinta estrofa ut.i 1-j.za n1
- D
presente simp1.e:
Por eso, ahora l e j o s
de lo que fue mi casa, mi solar por .treinta afios, mi heredad amantísima, mis palomas, mis libros, mis árboles, mi niño, mis perras, mis volcanes, mis quehaceres, la chofi
Con lo anterior, el poema crea dos planos temporales:
un pasado desolador y un presente de añoranza. La
enumeración de los sustantivos en esta estrofa produce una
atmósfera mucho más placentera, la cual es quebrantada con
~ ' 1i n i c i o de la sexta estrofa: IVY de repente el Sida"
La última estrofa comienza con el verso: "Afuera el
s o l v 1 ¿Afuera de qué?, cabe preguntarse. Esta estrofa coloca
al resto del poema en un adentr9. Un adentro sin sol; , .. i
oscuro, frío y desolado.
El placer hedonista de Navegación en Yoremito se ha
terminado en este libro. El tema de la homosexualidad le
sirve al poeta r'.lamente para evocar una añoranza por el
goce erótico:
porque hubo dlas en los que fuimos aquella mano que buscaba,
y aquella otra mano que daba sobresaltcs, y aquella breve mirada solándula y promiscua, porque todo estaba tiempo de la pasión
-. .
o
. . m ..
En "Retratos" encontramos un desfiJ,e de personajes .
homosexuales -con elementos tanto masculine 2 como femeninos,
confundibos, que los hacen verse grotescos- y cuyas
caracteristicas son: el sufrimiento a causa de la
discriminación social; el enfrentamiento con la soledad, y
el embate de la muerte:
Este era Lesbia
Quería ser estrella como Lola Beltrán Era muy jovencito cuando le revelaron que estaba muerto de
!!qué verguenza de la familia"
. . .
)indicios de que una vez probó, delicuescentemente,
la miel sobrada del amor,
pruebas irrefutables de mala suerte y mala muerte
en la tenebra del hospital
( . . . )
Estos zran Zartolito, don Chuy, Lolo, Estrellita de Enero,
decadensos mariquitas de lonchería, chapeaditos de escarnio,
. . .
)oh pobrecitos de aldea
apedreados por el vecindario, cercados por los perros,
ahorcados y quemados en la noche sin tregua
A diferencia de sus libros anteriores, donde la
promiscuidad era exaltada y defendida, en Poesida
encontramos un enorme desencanto hacia esa forma de vivir la
sexualidad :
w
.,: * . .
desencantados de
otros
días tambiéncon muchos
bajo las regaderas de los baños,
o el cachondor de lo cin~.s a ti-nt S ,
forniqueciendo
en las cueva? umbrías, o en los bares hediondos
donde bu--ando encontrarían
al nuevo al mismo al del otro. ( "Mural )
¿Es, entonces, el último 1i.bro de Boh6rquez una ubra de
desesperanza? A pesar de los ambientes de desdicha
,
lasexpresiones de dolor, la añoranza por el goce y la
pro%-imidad de la muerte, todo esto no impide que el poeta
deje de seguir cantando al amor; es por ello que en IlAnd&n"
-a la manera de Quevedo (39)- existe la seguridad de que el
amor vence a la muerte:
Que un puñado de tierra lleve hormigas para ~I.J.E! sobre mí pGeblen su casa;
que un puñado de tierra lleve trigo y se cubra de pan mi calavera; y un puñado de tierra con tu nombre para enterrarlo con el mío.
El yo-lírico en este libro sabe que a pesar de su
propia muerte, el amor, y en especial el amDr homosexual, se
abrirá camino por si mi.smo y el sida será recordado como una
simple enfermedad de moda de fin de siglo:
Cuando el alba. aletee otra vez y vuelva al mundo la claridad,
y quizá yo no exista,
y los jevenes asuman nuevamente la fuerza ccmosea del amor en el sexo cualquiera,
habré de ver qué digo
y el AIDS sea un slogan de los ochenta,
. ^
-
.-. . . .,
." . * I .. .
( tlRetratos") , .
. .
Es, sobre todo, n1 pr'mer poema del libro y e, que le
cU nombre a éste d;..Llde encontramos mayor esperanza.
"Poesida" es un poema que parafraséa a uno de Cesa.r Vallejo
(40)
1
El, primer verso de ltPoesidafl es una rotunda afirmaciónen apariencia desesperanzadora; pero matizada con una
conjunción de contraposición: "Estáis muertos. Pero"
.
Elsegundo verso cuestiona la afirmación anterior: "¿En verdad
estáis muertos ( ? ) ! l . El trecer verso es un encabalgamiento
con el cltnterios: Ilprarniscuos homosexuales". Este verso es
'ma acusación desde un p u n t o de vista moralino que condena
el estilo de vida homosexual. Sin embargo, la carga emotiva
-.
de este supuesto ataque se transforma radicalmente c o n t l
siguiente verso tomado de Cesar Vallejo: "MUERTOS SIEMPRE-DE
VIDA"
.
A diferencia de "Poesida", la muerte en Vallejo es una
sentencia que niega toda posibilidad de vida, anterior y
futura: ' v.t
Estáis muertos, no habiendo antes vivido jamás. Quienquiera diría que, no siendo ahora, en otro tiempo fuisteis. Pero, en verdad, vosotros
sois los cadáveres de una
vida que nunca fue. Triste destino. El no haber sido sino muertos siempre. El ser hoja seca sin haber sido verde jamás.
Orfandad de o r f andades .- ,
Desesperanzador en su superficie, Poesida.es un libro
que seduce al lector, entre otros aspectos porque es una
obra que pertenece al momento y a l espacio actual. El poeta
.
-. ,
-
hace valer su derecho a denunciar, a expresar y a tranmitir
sus vivercias con res: ectc 3’ sida: , -,.
Vengo a est.arme de luto
porque 1)11F?dO.
Porque sino lo digo
Y O
poeta de mi hora y de mi tiempo,.
se me vendría abajo.el alma, de vergüenza, .
por haberme call.ado.
( !‘Duelo!1 ) .. ..,.
El gran desafío al que se enfrenta Bohórquez con su
último libro es el de encontrar un lenguaje nuevo - al igual que lo hi-zo con la temática homosexual- que sea capaz de
nombrar una realidad distinta: el sida. Una vez más, el
poeta supera el reto.
referencias en clave, sin discreción atemorizada- del tema
En la poesía bohorquiana sobresale el tono de
indignación y una actitud defensiva. Las "buenas
conciencias" son el destinatario lírico de gran parte de su
obra; la cual, denuncia, insulta y rompe las formas
establecidas tanto sociales como literarias.
Auncrue, como hemos visto, Bohórquez no se atrevía, en
un principio, a hablar abiertamente de su homosexualidad;
apartir de D i g o lo que amo, el poeta no puede seguir
negándose a comunicar su sexualidad. Esta necesidad llega a
su poesía y lo hace incorporar emociones y motivos nuevos.
Con ello, se abre un d .que que deja salir nuevas imágenes y
metáforas.
'.
, .
Sin embargo, la relación homosexualidad-poesía no es en
obra de Abigael rompa con las estructuras formales del
lenguaje y encontremos en ella todos los vicios de dicción
posible: barbarismos, solecismos, anfibiologia y cacofonía;
, I ,.
transgresiones sociales a las que c e refiere an su poesía. ~n poesida, la nueva realidad a la que el autor hace
*%.
referpncia es una enff3v"wdad terminal: es dF-ir, la
seguridad de una muerte que se halla próxima. Con este libro, su poesía, una vez más, abre sus fronteras e 'Thtegra"
.*
otra nueva experiencia.
NOTAS
. .
. .
1 . Hans Mayer. Historia maldita de la lfteratura..pág. 159
2 . m i d . , Dáq. 1%
3 . Camille P,gglia. "Homosexuality at the f i n de Siécle" en Sex, art and American culture, pág. 23
5. Esta información se obtuvo de "Agenda" en Abigael Bohórquez. Poesía en limpio, págs. 205-211
8. I b i d . , pág. 248.
9 . I b i d . , ~ 5 . 7 . 236
10. Octavio Paz. "Poesía en Movimiento" en Generaciones y
semblanzas, pág. 3 3 * '
1;. E. Anderson Imbert. Historia de la literatura hispanoamericana, pág. 149
12. José Joaquín Blanco op. c i t . , pág.
,
137.13. Alan Thompson. The dry Mach en Antonio Magaña E.
Salvador Novo. Un mexicano y s u obra, pág. S 8