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Viviendo la violencia conyugal: un enfoque fenomelógico

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Academic year: 2020

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(1)UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO FACULTAD DE ENFERMERÍA ESCUELA PROFESIONAL DE ENFERMERÍA. “VIVIENDO LA VIOLENCIA CONYUGAL: UN ENFOQUE FENOMENOLÓGICO” TESIS PARA OPTAR EL TITULO PROFESIONAL DE: LICENCIADA EN ENFERMERÍA. AUTORA:. Br. YLEANA MADDELIN GIL URQUEAGA. ASESORA:. Dra. ESTHER JUSTINA RAMÍREZ GARCÍA. TRUJILLO - PERÚ 2018.

(2) DEDICATORIA. El presente informe de investigación si bien ha requerido de esfuerzo y mucha dedicación por parte de la autora y su asesora, no hubiese sido posible su finalización sin la cooperación desinteresada de todas y cada una de las personas que a continuación citaré y muchas de las cuales han sido un soporte muy fuerte en momentos de angustia y desesperación.. Primero y antes que nada, dar gracias a Dios, por estar conmigo en cada paso que doy, por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente y por haber puesto en mi camino a aquellas personas que han sido mi soporte y compañía durante todo el periodo de estudio.. ii.

(3) A mi amada madre Rosa por ser mi amiga en momentos de felicidad y tristeza y por mostrarme el camino de la verdad, Jesús.. A mi padre Luis por el cariño y la bondad que siempre me enseñó y que desde el cielo guía mis pasos y me impulsa a seguir mis metas.. A mi hermano Pedro por la demostración diaria de afecto y amistad, también por el apoyo brindado en momentos de necesidad.. A mis hijos Maripaz y José por ser los motores que tanto necesite en momentos difíciles, por enseñarme a valorar las pequeñas cosas que nos regala Dios.. De una manera muy especial a mi asesora, profesora y amiga Esther Ramírez García por brindarme el conocimiento y ampliar con sus palabras los horizontes de este proyecto. Yleana iii.

(4) Sumario Pág. Dedicatoria ............................................................................................................... ii Resumen................................................................................................................... v Abstract ................................................................................................................... vi I. Introducción ........................................................................................................ 1 II. Abordaje Metodológico .................................................................................... 13 III. Hallazgo y discursos ....................................................................................... 24 IV. Consideraciones Finales ................................................................................ 43 V. Referencia Bibliográfica ................................................................................. 44 Anexos ................................................................................................................... 50. iv.

(5) “VIVIENDO LA VIOLENCIA CONYUGAL: UN ENFOQUE FENOMENOLÓGICO” Gil Urqueaga, Yleana Maddelin1 Dra. Esther Ramírez García2. RESUMEN La presente investigación es un estudio cualitativo con enfoque fenomenológico basado en las ideas de Martin Heidegger en su obra “Ser y Tiempo”, cuyo objetivo fue interpretar las vivencias de las mujeres víctimas de violencia conyugal. Las participantes fueron 5 mujeres víctimas de violencia conyugal residentes en la localidad de Manuel Arévalo, siendo el nexo el personal del departamento de psicología del Puesto de Salud “Manuel Arévalo”. La muestra fue definida por conveniencia y saturación del discurso. Los discursos se obtuvieron a través de la entrevista personal, registrándose para su análisis. En el primer momento metodológico mediante la comprensión vaga y mediana, se identificaron 7 unidades de significado agrupados en las categorías: miedo, vergüenza y preocupación por sus hijos, indiferencia social, desesperación, frustración, esperanza de cambio y baja autoestima. En el segundo momento; el análisis hermenéutico develó a la mujer mostrarse siendo dominada por la preocupación - miedo; generándole angustia por no sentirse aceptada y no encontrando su soporte vital. En este sentido, se considera que la perspectiva de la humanización de la asistencia de enfermería en el sentir de estas mujeres precisa aprehender el sentido del movimiento existencial.. Palabras. claves:. Fenomenología.. Violencia. Conyugal.. Vivencias.. Mujeres. maltratadas.. 1. Autora, Bachiller en Enfermería. Facultad de Enfermería – Universidad Nacional de Trujillo. Email: jlp_88_45@hotmail.com 2 Asesora, Profesora Principal, Doctora en Planificación y Gestión. Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de Trujillo. Email: ragares@gmail.com. v.

(6) “LIVING THE CONJUGAL VIOLENCE: A PHENOMENOLOGICAL APPROACH” Gil Urqueaga, Yleana Maddelin1 Dra. Esther Ramírez García2. ABSTRACT The present investigation is a qualitative study with a phenomenological approach based on the ideas of Martin Heidegger in his work "Being and Time", whose objective was to interpret the experiences of women victims of conjugal violence. The participants were 5 women victims of conjugal violence resident in the town of Manuel Arévalo, being the nexus the personnel of the psychology department of the Health Post "Manuel Arévalo". The sample was defined by convenience and saturation of the discourse. The speeches were obtained through the personal interview, registering for analysis. In the first methodological moment through vague and median understanding, 7 units of meaning were identified grouped in the categories: fear, shame and concern for their children, social indifference, despair, frustration, hope for change and low self-esteem. In the second moment; the hermeneutic analysis revealed the woman showing herself to be dominated by worry fear; generating anguish for not feeling accepted and not finding their life support. In this sense, it is considered that the perspective of the humanization of nursing care in the feeling of these women needs to apprehend the meaning of the existential movement.. Keywords: Phenomenology-Martin Heidegger. Marital Violence. Experiences. Abused women.. Author, Bachelor in Nursing. Faculty of Nursing - National University of Trujillo. Email: jlp_88_45@hotmail.com 2 Adviser Main Professor, Doctor in Planning and Management. School of Nursing. National University of Trujillo. Email: ragares@gmail.com 1. vi.

(7) I. INTRODUCCIÓN. 1.1.. ANTECEDENTES Y JUSTIFICACIÓN. La violencia contra la mujer en los últimos años viene suscitando mayor preocupación y atención por parte de las autoridades, reforzándose la importancia de priorizarlo en la agenda social ante el conocimiento de sus repercusiones negativas en la calidad de vida de las mujeres, por la afectación de su salud física y mental (OPS, 2014). Durante la formación académica como futuros profesionales de salud; se establece contacto directo y permanente con mujeres víctimas de violencia conyugal donde se ha podido ser testigos de una gama de sentimientos que afloran de ellas, vivenciando de una manera muy singular sus sentimientos y vida cotidiana. El cuidado de esta vivencia es complejo y constituye un desafío para la enfermería; que requiere de ella una perspectiva amplia de la situación humana, de la persona y su contexto, le exige, incluir además de los aspectos clínicos, biológicos, psíquicos, sociales y espirituales, el aspecto más importante, constituido por la vivencia misma del ser humano referida por el mismo.. La violencia familiar está presente como una constante en todos los grupos humanos; esto se debe a la construcción de un imaginario social, en donde ha primado históricamente una cultura de dominación masculina que controla, regula y norma la práctica social de ambos sexos. Sin embargo, la construcción de los géneros es un proceso que dura toda la vida, lo cual significa que la violencia familiar debe ser. 1.

(8) estudiada en la acción y práctica cotidiana de las personas implicada (Jaramillo y Giraldo, 2009). OPS (2014) en el informe “Violencia contra la mujer en América Latina y el Caribe”; indica que en 12 países, un gran porcentaje de mujeres casadas o en unión, informaron haber sufrido violencia física o sexual de parte de un compañero íntimo. Un análisis comparativo de datos poblacionales, revela que entre el 41 y 82 por ciento de las mujeres que sufrieron abuso por parte de sus parejas experimentaron heridas físicas, desde cortes y moretones a huesos rotos, abortos involuntarios y quemaduras. A pesar de esto, entre el 28 y 64 por ciento no buscó ayuda o habló con nadie acerca de esta experiencia.. Según la ONU (2016), en su informe “Hechos y Cifras: Acabar con la violencia contra las mujeres y niñas” indica que, en la mayoría de países, menos del 40% de las mujeres que sufren de violencia buscan algún tipo de ayuda; la mayoría recurre a la familia y/o amistades, muy pocos (10%) confían en instituciones y mecanismos oficiales como la policía o los servicios de salud. Para el año 2017, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables reportó que a nivel nacional, se registraron 95317 casos de mujeres víctimas de violencia familiar, siendo el 50,5 % casos de violencia psicológica, el 39,6% violencia física y 9,5% violencia sexual; también se registraron 121 casos de feminicidio y 247 casos de tentativa de feminicidio, donde el 55% tiene un vínculo de pareja con la mujer afectada.. En el departamento de La Libertad, el Centro de Emergencia Mujer – CEM (2018) de Trujillo reportó hay un total de 3843 mujeres adultas que recibieron. 2.

(9) atención; siendo 376 mujeres atendidas en el distrito de Trujillo, 665 en el distrito de El Porvenir y 444 en el distrito de la Esperanza. En el período enero – abril 2018 en la región La Libertad 1674 fueron mujeres atendidas; de las cuales 136 mujeres fueron del Distrito de Trujillo, 135 en el distrito de La Esperanza y 429 en el distrito de El Porvenir.. Siendo la enfermera la profesional que suele tener el primer contacto con las víctimas, es una oportunidad de intervención que le permite participar en la promoción de los ambientes libres de violencia conyugal y facilita así el logro de bienestar en las familias y sus integrantes. Lo que permitirá intervenir prevenir su aparición para una mejor calidad de vida y preservar la dignidad humana, sobre todo de la mujer. Es evidente que para promover espacios libres de violencia conyugal es necesario conocer el significado que representa para las mujeres las diferentes experiencias y vivencias como víctimas de violencia.. Según Luckman (1996) las “vivencias” son la forma en la que los seres humanos se proyectan en el mundo y adquieren experiencias significativas y las llevan a la forma de relación con ellos y con el mundo; en este sentido, las vivencias son dinámicas, activas y están en medio de lo que hacemos; en esta forma podemos tener vivencias significativas, las cuales de algún modo nos permiten construirnos como persona. Una vivencia es toda experiencia que deja huella en la personalidad, es decir, que tiene relevancia en la vida psicológica; es algo intermedio entre la personalidad y el medio, revela lo que significa el momento dado el medio para la personalidad (Hernández, Fernández y Baptista, 2006).. 3.

(10) Papalia y Martorrel (2016), la etapa adulta joven comprende entre los 18 y 35 años, es considerada como una etapa de transición a la madurez, puede implicar estrés por los nuevos roles asumidos y los escasos incentivos sociales. Ocurren cambios importantes en el ciclo de vida, tanto físicos como psicológicos experimentándose una fase de adaptabilidad y creatividad con oportunidad de vivir nuevas emociones y funciones que le permiten afrontar la edad adulta. Sin embargo, por diversas vivencias puede ser un período de estancamiento y desilusión creciente.. Smith (1997), considera la adaptación de la mujer frente a los hechos o fenómenos que se presenten en su nueva situación de vida, a través de su estado de ánimo como indiferencia, aceptación, asombro, admiración o rechazo; es evidenciado por sus actitudes. La mujer puede vivenciar sus actitudes en dos direcciones, es decir, adoptar actitudes positivas y negativas; las actitudes positivas van a contribuir al desarrollo armónico de su personalidad, al equilibrio emocional, a la mejor adaptabilidad y asimilación social y que al organizarse en su diferentes roles le permiten llevar un ritmo de vida estable; mientras que las actitudes negativas contribuyen a la inestabilidad emocional, provocando incapacidad para adaptarse a las nuevas situaciones de vida (Whittaker, 1990).. MacGregor, Rouillón, y Rubio (1989), en su libro “Siete ensayos sobre la violencia en el Perú” afirman que a los largo de la historia la familia ha sido concebida como un lugar de refugio, remanso y bienestar para los sujetos que lo componen, célula básica afectiva que moldea a los individuos, y les otorga sentido de pertenencia y ayuda a formar subjetividad portadora de núcleos generadores de violencia y. 4.

(11) autoritarismo que atentan contra el individuo. Dentro del círculo familiar, los problemas de cualquiera de sus miembros afectan a todos, produciendo reacciones y contra reacciones en uno o más de ellos, lo que desencadena conflictos y desajustes de conducta de personalidad. Este equilibrio familiar da origen en la mayoría de los casos a relaciones disarmónicas, que contribuyen a que se produzcan cambios en su estructura y diversos tipos de violencia en el hogar.. Quintela, Arandia y Campos (2004) definen la violencia familiar como la agresión física, psicológica o sexual cometida por el cónyuge o conviviente, los ascendientes, descendientes, hermanos, parientes civiles o afines en línea directa colateral, los tutores, curadores o encargados de la custodia. La violencia conyugal, es una de las facetas del problema de violencia familiar, que en el informe “Violencia contra la Mujer” de la ONU (2017) es definida como todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.. La violencia se caracteriza por un patrón de conductas coercitivas hacia la mujer que pueden incluir: el abuso físico tales como golpes, mordeduras, quemaduras, heridas con arma blanca o de fuego; el abuso emocional que comprende intimidación, humillaciones verbales, manipulación, omisión, abandono y negligencia; y el abuso sexual que consisten en forzar física o emocionalmente a la mujer en relación a cierto tipo de conducta sexual. Estas conductas las perpetra el compañero sea éste novio, esposo y concubino que se encuentra comprometido en una relación íntima de pareja,. 5.

(12) aunque también es común que este patrón se presente a pesar de la separación lo cual demuestra la complejidad de la dinámica de la relación violenta (Cueva, 2012).. Stringham (1999) refiere que la etiología de la violencia conyugal es compleja y multifactorial: las actitudes socioculturales, condiciones sociales, relaciones conyugales, conflictos familiares, trastornos psicopatológicos, abuso de alcohol y drogas; así como los aspectos biográficos como personalidad, historia de abusos y de violencia en la familia de origen se han relacionado con la aparición de este tipo de violencia. Existen dos factores epidemiológicos importantes para la aparición de violencia conyugal: la relación de desigual posición de la mujer tanto en la relaciones personales como sociales y la existencia de una “cultura de la violencia”, que supone la aceptación de la violencia en la resolución de conflictos.. Para Lanmoglia (2005), dedicado a estudiar a mujeres víctimas de violencia conyugal, refiere que cuando una mujer víctima de maltrato frecuente, por parte de su cónyuge, se ve abocada a decidir si termina esa relación, siente que pierde la razón de vivir, por lo que opta por seguir conviviendo con él. Contra lo que se pudiera pensar, ello no significa que le guste que la maltrate, el problema es que comprende las agresiones con amor; no deja a su cónyuge porque está convencida que lo necesita y que dejarlo constituiría cobardía. Termina, en consecuencia, justificando y legitimando la relación violenta con su victimario y su propia pasividad hace que se incremente el maltrato, hasta el punto que ella lo tolera y lo asimila como normal.. 6.

(13) El ciclo de violencia es un proceso reiterativo que ocurre en fases sucesivas. La primera fase denominada “estadio de acumulación de tensiones” se caracteriza por agresiones menores las cuales van aumentando y que la mujer minimiza o niega, como una forma de controlar la violencia. Esta actitud pasiva aparente refuerza en el hombre, la idea de su derecho a “disciplinar” a su mujer, pero al mismo tiempo experimenta temor del abandono de la pareja, a causa de estas agresiones. La segunda etapa, más breve que la anterior, se caracteriza por la descarga incontrolada de las tensiones, en las que se producen episodios graves de maltrato. La tercera etapa llamada “luna de miel” se caracteriza por el arrepentimiento y demostración de afecto del hombre, quien se asume culpable y está convencido que no lo volverá a hacer. La mujer desea creerle y está dispuesta a ayudarlo a cambiar, recibe presiones por parte de las personas cercanas y se siente culpable de sus deseos de abandonarlo por lo que acepta continuar con la relación (Walker, 1989).. Soria (1998), refiere que el maltrato conyugal comienza con el maltrato emocional, el cual es un proceso lento que tiene como fin el menoscabo de la autoestima de la mujer a través del uso de verbalizaciones críticas y acciones destructivas que buscan desestabilizarla emocionalmente. Luego estas acciones se vuelven coercitivas al punto que la mujer debe rendir cuenta de cada uno de sus actos cada vez que el agresor lo demanda. En consecuencia, la presión constante sobre la víctima y su entorno social acaba produciendo en la misma, una gran vulnerabilidad y dependencia afectiva al marido-agresor. Esta etapa, por lo general va acompañada de otros tipos de abusos, como el físico y el sexual los cuales se unen al emocional.. 7.

(14) Pellegrini (1999), manifiesta que resulta muy difícil para la mujer hacer posible la subsistencia propia y de los hijos sin el apoyo económico del cónyuge. Así se explica la tolerancia resignada de muchas mujeres ante el maltrato repetido del marido. La violencia conyugal ocurre en todos los niveles de la sociedad; la diferencia es una mujer a quien le dieron una paliza, si tiene dinero, se va a una clínica privada y allí no ha pasado nada. Las que son pobres tienen que ir al hospital y allí los médicos dicen: “A esta mujer la han golpeado”, y la policía se encarga de eso. Entre blancos, negros, amarillos, católicos, judíos, protestantes y evangélicos; entre todos, existe la violencia doméstica. En muchos casos está relacionada con el alcohol y las drogas, ya que activan parte del cerebro donde se encuentran centros vitales comunes con los de los animales y allí está el centro de la agresividad o del instituto agresivo. Entonces viene a golpear a la mujer y a los hijos bajo el efecto del alcohol y hasta abusa de la mujer sexualmente.. A continuación se presenta algunos reportes de investigación referentes al tema de estudio que se han encontrado a nivel regional:. Esquen y Figueroa (1992) en su trabajo denominado “Algunos factores socioculturales que influyen en la violencia conyugal en el Club de madres de Liberación social. Trujillo” se encontró que la violencia se ha convertido en una práctica cotidiana que afecta en general a la mayoría de esferas sociales; y es en la familia en la que repercute por ser el grupo social más elemental, que permite la constante socialización y/o los procesos interactivos entre sus miembros; y es notorio ver que la violencia es impartida desde la autoridad paterna, materna y posteriormente. 8.

(15) a los hijos; siendo más frecuente en familias con padres de bajo de nivel de instrucción.. Huertas (1994) en su trabajo de habilitación titulado “Algunas Características socioculturales del agresor que influyen en el tipo de violencia conyugal a la mujer de las Delicias” de tipo descriptivo – explicativo, se detectó que el hombre que maltrata a la mujer no pertenece a ningún tipo social en particular, sin embargo se demostró que la violencia en las clases más bajas es más visualizada y con agresores de menor grado instrucción; así mismo, que el tipo de violencia más frecuente es la violencia psicológica (50%), seguida de la violencia física (43%) y con menos frecuencia la violencia sexual (7%).. En investigaciones recientes, Larraondo y Ramírez (2008), en su trabajo de investigación “Huellas del maltrato…Silencio que lastima Vivencias de la Violencia Conyugal en mujeres de 15 a 34 años en el distrito de El Porvenir – Sector Buen Pastor”, de trayectoria fenomenológica se obtuvo 15 categorías donde destacaron: inferioridad, desvalía,. sufrimiento,. culpa,. esperanza,. cólera,. resignación,. amor,. celos,. encubrimiento, soledad, miedo, temor, apego maternal, miedo y odio.. García y Velásquez (2010), en su investigación “Vivenciando el maltrato conyugal, un enfoque desde la mujeres en un sector de Huamachuco” basado en la ideas fenomenológicas de Edmund Husserl, tuvo como resultado 13 unidades de significado, las cuales son: soledad, miedo, celos, resignación, cólera y humillación,. 9.

(16) culpa, encubrimiento, sufrimiento, impotencias, inferioridad, dependencia económica, esperanza y amor maternal; donde se concluye que las intervenciones de enfermería se basa en el apoyo emocional y elevar el autoestima mediante programas de consejerías y promoción de salud de las parejas.. En la investigación “Factores Socioculturales relacionados con la Violencia de Pareja, Huamachuco” (Asto y Rodríguez, 2012), de tipo cualitativo de corte transversal, se concluyó que la violencia física se presenta con un porcentaje del 64%, la violencia psicológica en el 56.1% y la violencia sexual en 36,8%. La edad y ocupación no influyen en el tipo de violencia, mientras que el estado civil influye en la violencia sexual y el grado de instrucción en el tipo de violencia psicológica y física.. Ante todo lo expuesto, es necesario investigar e interpretar las vivencias que tienen las mujeres que son víctimas de violencia conyugal, lo cual permitirá iluminar el dinamismo interno de estas vivencias que generalmente son inaccesibles al observador externo. A su vez con la decisión de conducir el estudio con el abordaje fenomenológico se busca la comprensión de las vivencias de las mujeres víctimas de violencia conyugal por medio de la descripción del fenómeno.. Heidegger en su obra “Ser y Tiempo” define la fenomenología como lo que muestra, saca a la luz o hace que algo sea visible en sí mismo; para ello utiliza el método fenomenológico existencial, intentando con él, describir el fenómeno como aquello que devela el ser, lo que se muestra en sí mismo, el ámbito de lo cotidiano, que es el lugar inmediato y espontáneo del existir, donde el ser (“Dasein”) se hace presente. 10.

(17) como existencia real, como el único capaz de preguntarse por el ser, y por tanto del que la fenomenología se puede ocupar. El objetivo del método es describir la estructura total de la experiencia vivida, incluyendo el significado que estas experiencias tienen para las mujeres víctimas de violencia conyugal (Pifarre, 2004).. Por ello es importante explorar su mundo interior, siendo la presente investigación el punto de partida para contribuir con estudios posteriores, incrementando los conocimientos en la ciencia de enfermería, desde los diversos puntos de vista de los informantes, la experiencia que han tenido en cuanto a la violencia conyugal; tanto personal como en otras personas o familias que lo han vivenciado. Por otro lado, la presente investigación permitirá conocer las vivencia de las mujeres víctimas de violencia conyugal lo cual contribuirá a definir estrategias que permitirán la identificación, intervención y prevención de la violencia conyugal a través de programas educativos, así como motivar a los establecimientos de salud a la búsqueda de acciones que permitan disminuir la violencia conyugal y a su vez ayudar a la mujer víctima de violencia conyugal.. 1.2. OBJETO DE ESTUDIO: Vivencias de las mujeres adultas jóvenes víctimas de violencia conyugal. PREGUNTA NORTEADORA: ¿Cuáles son las vivencias de las mujeres adultas jóvenes víctimas de violencia conyugal en la localidad de Manuel Arévalo – Distrito de La Esperanza, 2018?. 11.

(18) 1.3. OBJETIVO:  Interpretar comprehensivamente las vivencias que tienen las mujeres adultas jóvenes que son víctimas de violencia conyugal en la localidad de Manuel Arévalo, en el distrito de La Esperanza. Provincia de Trujillo.. 12.

(19) II. ABORDAJE METODOLÓGICO. 2.1.. TIPO DE INVESTIGACION La enfermería como profesión al cuidado de la persona, necesita comprender el. complejo mundo “de las vivencias desde el punto de vista de una persona que la vive, por ello, se consideró la investigación cualitativa apropiada para el desarrollo de este estudio; específicamente el método fenomenológico de Martin Heidegger, para interpretar comprehensivamente el sentir de las mujeres que son víctimas de cónyuges violentos.. La investigación cualitativa es la descripción de significados existenciales, intenta explicar significados de interés en la vida cotidiana, sus comportamientos, ritos, creencias y valores culturales. Para De La Cuesta (1997), la investigación cualitativa con trayectoria fenomenológica busca revelar un fenómeno de interés, es decir pretende comprender e interpretar la experiencia vivida libre de presuposiciones conceptuales a través de la ventana del lenguaje.. Ponty (1993) refiere que la fenomenología es el estudio de las esencias: esencia de la percepción y esencia de la conciencia, es el intento de hacer una descripción directa de nuestra experiencia tal cual es, y sin ninguna consideración de su génesis psicológica y de las explicaciones causales que el especialista puede dar. Para Guillemat (2004), el método fenomenológico no parte del diseño de una teoría, sino del mundo conocido, del cual hace un análisis descriptivo en base a las experiencias compartidas. El análisis fenomenológico significa abordar el objeto de estudio, el. 13.

(20) fenómeno, como una experiencia concreta del hombre, tan libres como se pueda de presuposiciones conceptuales. El principal cometido de la fenomenología Heideggeriana es develar radicalmente a existencia, el ser de ese existente que es el hombre y que siempre se nos revela en el sentido del ser ahí: Dasein. El Dasein es el hombre, aquel ser que posibilita que el ser este presente y pueda ser interpretado en un poder ser, porque está condicionado por la facticidad, el ser ahí es existencia, ya que esta arrojado al mundo, un mundo donde el existe proyectándose, el hombre es un yo responsable de lo que hace, un todo de preocupaciones e intereses, es decir su cotidianeidad, donde reside la existencia humana (Pifarre, 2004).. 2.2.. ESCENARIO DEL ESTUDIO El presente estudio de investigación se realizó en la localidad de Manuel. Arévalo, ubicada en el distrito de Esperanza, de la provincia de Trujillo y departamento de La Libertad. Localidad urbano-marginal, que a pesar de estar en proceso de urbanización aún cuenta con varias zonas rurales, donde la educación, servicios básicos como son: luz, agua y desagüe, y los servicios de salud aún no llegan a los hogares. El distrito de La Esperanza tiene origen en la compra y/o invasión progresiva de los extensos arenales a lo largo de la Panamericana Norte. Los moradores, familias de bajos recursos económicos, provenientes. de Trujillo, el valle de Chicama y. emigrantes de la sierra de La Libertad y Cajamarca, quienes después de fuertes enfrentamientos, atropellos y represión por las fuerzas del orden, lograron que el Estado los reconociera y legalizara, validando su posesión. El distrito fue creciendo y. 14.

(21) consolidando poco a poco, mediante la auto-construcción de viviendas y equipamientos comunales, la organización de sus servicios, el desarrollo de actividades económicas, industriales, comerciales y de servicios. Actualmente cuenta con más de 200,000 habitantes y se halla dividido en diez sectores: Central, Santa Verónica, Jerusalén, Pueblo Libre, San Martín, Fraternidad, Indoamérica, Wichanzao, Manuel Arévalo II y III, y el Parque Industrial (Municipalidad Distrital de la Esperanza, 2018).. 2.3.. SUJETOS DE INVESTIGACIÓN La presente investigación tuvo como sujetos de estudio a 5 mujeres adultas. jóvenes víctimas de violencia conyugal (18 a 35 años), que acuden al Centro de Salud “Manuel Arévalo”. Los sujetos participantes fueron captados mediante una visita domiciliaria. La muestra fue por conveniencia y el número de participantes se realizó por saturación de discurso. Para mantener el anonimato de las participantes en los discursos se ha considerado por nombres de colores. La caracterización de cada una de ellas se presenta en el anexo 1.. 2.4. TÉCNICAS. 2.4.1. Entrevista a profundidad: La técnica que se empleó para la recolección de información consistió en la entrevista, que según Denzin y Lincoln (2005), es una conversación, es el arte de realizar preguntas y escuchar respuestas; en la perspectiva cualitativa el. 15.

(22) investigador se inclina por realizar la entrevista orientada a que el entrevistado hable de manera abierta.. Se entiende la entrevista abierta según Taylor y Bogdan (1992) como la entrevista a profundidad, que es el encuentro cara a cara entre entrevistador y los informantes, dirigidos hacia la comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respectos de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como las expresan sus propias palabras. Es por ello que se pidió a las mujeres entrevistadas que remonten desde sus experiencias como víctimas de violencia, para destacar los diferentes momentos de cambio en sus trayectorias vitales e insistiendo en los momentos de cambio vital o puntos de inflexión de las trayectorias vitales, y no en la reconstrucción completa de sus biografías.. Al realizar la entrevista en profundidad se utilizó el estilo abierto, posibilitando la recogida de una amplia y variada información, dando libertad a las entrevistadas a la hora de destacar aquellas cuestiones que, desde su parecer, fueron más importantes; permitiendo la aparición de cuestiones, aspectos o detalles revelando la importancia en sus experiencias de vida.. 2.5.. PROCEDIMIENTO. Para el desarrollo de la presente investigación cualitativa, se realizaron coordinaciones con directivos del Centro de Salud “Manuel Arévalo”, donde se obtuvo el acceso a los datos de las mujeres víctimas de violencia conyugal para su identificación y posterior visita domiciliaria.. 16.

(23) En la visita domiciliaria, se realizó la entrevista a profundidad, previa firma del consentimiento informado y autorización para la grabación (Anexo 2), la misma que tuvo una duración de aproximadamente 1 hora. En el desarrollo de la entrevista se formuló la pregunta de rigor: ¿Cuáles son sus vivencias como víctima de violencia conyugal? (Anexo 3), se recalcó que tiene libertad para s respuestas con la finalidad que puedan explayarse en lo que consideren necesario. De esta manera se contó con el material inédito para el análisis cualitativo posterior. Después de obtener el discurso respectivo, se escuchó repetidas veces, de tal manera que fue posible su trascripción en formato de texto, luego se inició el trabajo de análisis preliminar, buscándose el sentido o fondo de la comunicación, para así identificar las probables unidades de significado. Finalmente se procedió a desarrollar las fases de la trayectoria fenomenológica hasta develar el significado de las vivencias de las mujeres víctimas de violencia conyugal.. 2.6.. ANÁLISIS DE DATOS. Para el análisis de los discursos se transcribió lo dicho por las participantes, la transcripción se realizó tal cual lo expreso cada una; luego la reducción de las descripciones, teniendo en cuenta el diseño fenomenológico que permitieron comprender la esencia de “las vivencias de las mujeres adultas víctimas de violencia conyugal”.. Descripción fenomenológica. La descripción fenomenológica que constituye el resultado de una relación dialógica entre el sujeto y el entrevistado, a través del discurso que muestran las. 17.

(24) percepciones que tienen las mujeres víctimas de violencia.. Reducción fenomenológica. Se buscó identificar el significado de los discursos de las participantes para comprender lo esencial del fenómeno en estudio: Como viven o sienten las mujeres víctimas de maltrato conyugal.. A partir de los discursos de los participantes se inicia con la elaboración de las unidades de significado en cuanto a revelaciones sobre las percepciones que las participantes tienen de su experiencia vivida.. Comprensión fenomenológica. Consistió en interpretar lo expresado en los discursos en develar los significados presentes en las descripciones ingenuas, naturales y espontáneas de los participantes, que en el presente estudio se refiere a las mujeres que acepten participar voluntariamente en la investigación.. Este momento se consiguió a través del análisis de los relatos o discursos, que fueron transcritos tal como lo expresa cada participante en las entrevistas; luego de esto, se realizó la reducción de las descripciones, seleccionando los párrafos que permitieron comprender la esencia del fenómeno de ser una mujer víctima de violencia conyugal, separándolo en unidades de significado para su posterior interpretación vago o mediano que permitió la comprensión de quién vive el fenómeno.. Finalmente comprende el análisis comprehensivo en sí, trata de hacer un análisis interpretativo a la luz de los conceptos de Martin Heidegger en su obra Ser y Tiempo,. 18.

(25) para poder así desvelar el ser-ahí que está oculto en la vivencia de las mujeres víctimas de violencia conyugal.. 2.7.. CONSIDERACIONES ÉTICAS Y RIGOR. La investigación cualitativa se basa en ciertos criterios que tiene como finalidad aumentar la calidad y objetividad de la investigación. En el presente trabajo se consideran los siguientes criterios: . Consideraciones de rigor:. El rigor científico en el presente estudio garantiza la consistencia interna entre la interpretación de lo investigado y la evidencia actual. Los criterios que comúnmente se utilizan para evaluar la calidad científica de un estudio cualitativo y por ende su rigor metodológico son la dependencia, credibilidad, auditabilidad y transferibilidad (Guba y Lincoln, 1989) . Dependencia: La dependencia o consistencia lógica es el grado en que diferentes investigadores que recolecten datos similares en el campo y efectúen los mismos análisis, generen resultados equivalentes. De acuerdo a Franklin y Ballau (2005) existen dos clases de dependencia, la interna (Grado en el cual diversos investigadores, al menos dos, generan temas similares con los mismos datos) y la externa (Grado en que diversos investigadores generan temas similares en el mismo ambiente y período, pero cada quien recaba sus propios datos). En ambos casos, ese grado no se expresa por medio de un coeficiente, sólo se verifica la sistematización en la. 19.

(26) recolección y el análisis cualitativo (Citado por Hernández, Fernández y Baptista, 2006).. . Credibilidad: El rigor científico en torno a la credibilidad se basa en la confianza en que la información que se obtiene sea la verdad. Según Castillo y Vásquez (2003) la credibilidad se logra cuando el investigador, a través de observaciones y conversaciones prolongadas con los participantes en el estudio, recolecta información que produce hallazgos que son reconocidos por los informantes como una verdadera aproximación sobre lo que ellos piensan y sienten. Así entonces, la credibilidad se refiere a cómo los resultados de una investigación son verdaderos para las personas que fueron estudiadas y para otras personas que han experimentado o estado en contacto con el fenómeno investigado.. . Auditabilidad: el estudio será audible cuando otro investigador pueda seguir claramente “el camino” de dirección usado por el investigador en el estudio. Para ello es necesario un registro y documentación completa de las decisiones e ideas que el investigador haya tenido en relación con el estudio. Esta estrategia permite que otro investigador examine los datos y pueda llegar a conclusiones iguales o similares a las del investigador original, siempre y cuando tengan perspectivas similares.. . La transferibilidad o aplicabilidad: se refiere a la posibilidad de extender los resultados del estudio a otras poblaciones. En la investigación. 20.

(27) cualitativa la audiencia o el lector del informe son los que determinan si pueden transferir los hallazgos a un contexto diferente del estudio. Para ello se necesita que se describa densamente el lugar y las características de las personas donde el fenómeno fue estudiado. Por tanto, el grado de transferibilidad es una función directa de la similitud entre los contextos.. . Consideraciones éticas: En relación a la ética, según informe del Belmont referido en Polit y Hungler (2000), se deben respetar los siguientes principios: . Consentimiento informado: Según Prieto de Romano (1999), definen el consentimiento informado como el acuerdo de voluntades que se apoya, por un lado, en la información suministrada por el profesional de salud, y por otro, en la decisión libre del paciente de aceptar o no lo que se propone como pauta de acción. El consentimiento informado incluye cuatro elementos: revelación de información esencial para el sujeto; comprensión de la información por parte del sujeto; competencia del sujeto para otorgar consentimiento y consentimiento voluntario del sujeto para participar en el estudio.. . Confidencialidad y anonimato: Consiste en mantener el anonimato de los participantes y la reserva de todo el contenido de la entrevista. Se respetará el derecho de privacidad, es decir el anonimato desde el inicio de la investigación explicando a los participantes la finalidad de los discursos de. 21.

(28) exclusividad sólo para fines de la investigación; y por último la confidencialidad ya que los secretos revelados serán utilizados sólo para los fines del estudio.. . Principio de Beneficencia: Se refiere a que por encima de todo, no se causara daño, es decir se protegerá a los sujetos participantes en la investigación contra daño físico o consecuencia psicológica, también se asegurará que su participación o información proporcionada no se utilizará contra ellos, y la investigación se realizará por personas calificadas científicamente.. . Principio de No Maleficencia: Éste principio obliga a no hacer daño. Beauchamp y Childress (1999) entienden que se deben separar: No maleficencia (no causar daño) y beneficencia (Se debe prevenir el daño y mal, se debe evitar o rechazar el daño o mal, se debe hacer o promover el bien). Las últimas implican ayudar activamente, la primera consiste en abstenerse intencionadamente de realizar acciones que puedan dañar.. . Principio de Respeto a la Dignidad Humana: Comprende el derecho a la autodeterminación, mediante la cual el sujeto en estudio tendrá la libertad para decidir voluntariamente su participación en el estudio sin el riesgo a exponerse a represalias o a un trato prejuiciado.. 22.

(29) . Principio de Justicia: Se tendrá un trato justo, equitativo y sin discriminación, ni prejuicios con cada uno de los sujetos, antes, durante y después de su participación en el estudio.. 23.

(30) III.. 3.1.. HALLAZGOS Y DISCUSION. ANALISIS COMPREHENSIVO. 3.1.1. UNIDADES DE SIGNIFICADO. Lo constituye el resultado de la relación dialógica, estableciéndose los significados, en cuanto a las relaciones interesantes para la investigadora sobre percepciones que las mujeres tienen de su experiencia vivida, que en la presente investigación es acerca de las vivencias que tienen las mujeres víctimas de Violencia Conyugal para lo cual se realizó la siguiente pregunta orientadora: ¿Cuáles son las vivencias de las mujeres adultas jóvenes víctimas de violencia conyugal?. 3.1.2. COMPRENSIÓN VAGO Y MEDIANO. Martín Heidegger considera esta etapa a partir de la búsqueda del sentido en las expresiones colocadas en los discursos de los sujetos de investigación, esta tarea exige un ordenamiento, clasificación y codificación muy singulares, que en el caso de la fenomenología se traduce en unidades de significado.. El. análisis vago mediano se inicia con las unidades. de. significado ya identificadas y que requiere de un análisis más profundo por parte de la investigadora, para darle sentido científico, más humano, sin perder su carácter del discurso traduciéndose en un. 24.

(31) lenguaje más científico, examinando todos los aspectos. y. dimensiones de esa interpretación y del sentido en el cual la investigadora se involucra a partir de las expresiones vertidas en los discursos por parte de los sujetos de investigación.. A partir del diálogo establecido con las mujeres y apoyada en la reducción fenomenológica, se buscó aproximarse en el cómo viven y sienten la violencia conyugal. La perspectiva heideggeriana fue referencial para interpretar comprehensivamente los modos de ser que basan la experiencia concreta de lo vivido por las mujeres en ese momento que reciben el maltrato por parte de su cónyuge. A partir de este procedimiento se identificó cinco unidades de significado:  Unidad de significado 1: Las mujeres sienten miedo por su vida y por la de sus hijos.  Unidad de significado 2: Las mujeres sienten frustración y depresión por el maltrato recibido sin embargo mantenían la esperanza que sus cónyuges cambiaran.  Unidad de significado 3: Las mujeres se sentían inferiores a sus cónyuges y justificaban el maltrato.  Unidad de significado 4: Las mujeres afirman que todos sabían del maltrato pero nadie se involucraba.. 25.

(32) UNIDAD DE SIGNIFICADO 1. a.. Las mujeres sienten miedo por su vida y por la de sus hijos.. Las mujeres víctimas de violencia conyugal se sentían atemorizadas ya que sentían encontrarse solas, sin poder manifestar lo que les estaba pasando, si callaban era por miedo a sus parejas, y muchas veces soportaban por temor a que las aparten de sus hijos o a que el cónyuge atente contra la vida de ellos, tal como expresan en los siguientes discursos: “(…) Estoy atemorizada y sola. Necesito perder el miedo (…) Necesito vivir sin miedo a él con ayuda de psicólogos (…) Callaba por miedo y trataba de ocultar las cosas (…) Sentía miedo y angustia que llegara a casa (…) Me amenazó con matarme y me pegaba en cualquier parte del cuerpo (…) No soportaba más, se terminó para siempre pero aún tengo miedo” Ámbar. “(…) Cuando llega a casa comienzo a temblar (…) No voy a mi familia por miedo a que me quite a mi hija” Celeste. “(…) Mis hijos decían que lo denuncie, temían por mi vida (…) Tenía demasiado miedo por mi vida” Esmeralda. “(…) Tenía pavor cuando llegaba tarde, tomado, me pegaba (…) Me amenaza que si decía algo me mataba” Rosa.. 26.

(33) El miedo está entre las principales dificultades que enfrenta una mujer maltratada. El miedo es una respuesta emocional de evitación frente a un peligro real o imaginario que se puede presentar en mayor o menor grado (Smith, 1997). La mujer tiene en su cuerpo y sus emociones el registro de que cualquier cosa que haga puede ser usada como argumento para que su pareja se violente. A menudo, este temor es tan intenso que puede inmovilizar e impedir que la mujer actué en beneficio de sus propios intereses. Con frecuencia la mujer piensa que si intenta dejar al cónyuge, su violencia solo empeorará, por ello prefieren callar y esconder el maltrato por temor a represalias de sus cónyuges. Por otro lado, también teme de no ser capaz de conseguir suficiente dinero para alimentar a su familia, que se quedara sin una vivienda, que la policía tome partido por el abusador o simplemente que la ignore y se la ponga en un mayor peligro, o que el cónyuge se lleve a sus hijos. Estos temores son justificados, así como es muy real el riesgo de que estas ocurran. Es por ello que las mujeres permanecen atrapadas en la violencia conyugal (De Santis, 1999).. 27.

(34) UNIDAD DE SIGNIFICADO 2. b. Las mujeres sienten frustración y depresión por el maltrato recibido sin embargo mantenían la esperanza que sus cónyuges cambiaran.. Una persona puede sufrir heridas psíquicas como consecuencia de un acontecimiento o situación que influye de forma negativa en su vida. Algunos acontecimientos de la vida pueden marcarnos de manera decisiva ya sea por la intensidad de ese acontecimiento ya sea porque se trate de alguien psicológicamente débil. Determinados acontecimientos, como agresiones, humillaciones, abandono o perdida, producen traumas de manera inevitable. De una experiencia dolorosa, unas personas aprenden, reflexionan y obtienen conclusiones positivas que les hacen por ejemplo: más flexibles, tolerantes e incluso fuertes. Otras sin embargo, se hunden y no ven salida (Bautista, 1998).. Debido a los intentos fracasados por controlar o evitar la violencia, la mujer llega a creer que nada de lo que haga puede cambiar su situación, promoviendo sentimientos de desesperanza e impotencia, en muchos casos pensamientos pesimistas comunes en las mujeres violentadas que frecuentemente conlleva a la depresión, tal como lo expresan sus discursos: “(…) Viví un infierno, me pegaba por cualquier cosa” Ámbar. “(…) Me sentía desesperada, cuando tomaba me golpeaba (…) Cuando comenzó a agredirme me deprimí, me angustiaba (…) Como madre me sentía mal, se repetía lo que viví con mis padres y lo vivía con mis hijos y con él” Perla.. 28.

(35) “(…) Una vez casada mis sueños de que cambiaría se hicieron pesadilla” Rosa. Los factores que están presentes en la vida de una mujer maltratada debido a la violencia conyugal, las constantes agresiones, la culpabilidad, el sentimiento de fracaso, la vergüenza, la soledad, la falta de apoyo, la descalificación y desvalorización constante, la impotencia, la desesperanza, la frustración; pueden provocar sentimientos de tristeza e incluso un cuadro depresivo en la mujer. Los síntomas pueden incluir apatía, fatiga o cansancio, pérdida de peso, problemas de alimentación y de sueño y poca concentración. Pueden en algunos casos tener pensamientos de muerte o ideas suicidas y/u homicida (Vizcarra y Muñoz, 2001).. La depresión es una enfermedad que afecta el organismo, el ánimo y la manera de pensar. Es un estado pasajero de tristeza, es un comportamiento neuroquímico que se debe a la disminución o alteración de una sustancia llamada serotonina, que se encuentra en las células del cerebro donde se mediatizan los procesos emocionales, sobre todo cuando la persona vive una situación de angustia o se desarrolla un proceso orgánico que altera la estabilidad bioquímica. Los síntomas varían, pueden ser psicológicos, sociales, ambientales, culturales, hormonales, biológicos y fisiológicos. Sin embargo se asocia principalmente con la baja autoestima (Obando, 2000). Walker (1989) refiere que una mujer constantemente lastimada, sin perspectivas, y que ha acabado por creer que su vida no tiene alternativas, caerá en un estado depresivo que la paralizará aun mas para tomar acciones, y percibirá su capacidad para escapar de la relación como nula.. 29.

(36) Otro de los factores presentes en las mujeres que sufren violencia conyugal es la frustración, Kurt Lewin en su obra “Teoría de la Personalidad” la define como una respuesta emocional común a la oposición relación con la ira y la decepción, surge de la percepción de resistencia al cumplimiento de la voluntad individual. Es decir, cuando hay un impulso, un deseo, y la persona no es capaz de satisfacerlo se manifiesta como un estado de vacío o de anhelo insaciado. Cuando mayor es la obstrucción y la voluntad, mayor también será la probabilidad de frustración. La causa puede ser interna o externa: en las personas, la frustración interna pueden surgir del conflicto, cuando uno tiene objetivos contrapuestos que interfieran unos con otros, puede crear tiene objetivos contrapuestos que interfieren unos con otros, pueden crear una disonancia cognitiva. Las causas externas de la frustración implican condiciones fuera de un individuo, como un camino bloqueado o una tarea difícil (Mencionado en Kamenetzky, Cuenya y López, 2009).. En los testimonios las mujeres hacen mención de un cambio en el comportamiento de sus cónyuges que la mayoría no logra entender al inicio, haciendo intentos de que la situación no se repita y esperando a que el cónyuge cambie:. “(…) La primera vez pidió perdón, al inicio no me daba cuenta lo que pasaba (…) Esperaba se diera cuenta de sus malos actos y cambiara por amor a sus hijos” Ámbar. “(…) El matrimonio comenzó con insultos y amenazas luego los golpes y empujones pensé que cambiaría (…) Pensaba que cambiaría por mí y. 30.

(37) nuestros hijos pero nunca cambió (…) No ratifique las denuncias por la esperanza que cambiara y miedo” Esmeralda. “(…) Trato hacer las cosas bien pero se molesta y me pega (…) Mis hijos se enteraron, tenía esperanza que cambiara pero era peor” Celeste.. La esperanza de cambio, es un estado de ánimo en el cual se presenta como posible lo que se desea, esto es debido a que muchas mujeres guardan absoluto silencio de su situación de violencia con la esperanza de que el cónyuge cambie de actitud, sin embargo; esta esperanza de cambio no es más que la desesperanza aprendida que genera sentimientos de indefensión de las mujeres maltratadas que debilitan la capacidad de solucionar los problemas y la motivación de afrontarlos favoreciendo la permanencia en la relación violenta (Seligman, 2002).. Walker (1989) afirma que cuando hay una mayor permanencia en una relación violenta puede estar relacionado con haber vivido más experiencias de indefensión en la infancia. La mujer se adapta a las circunstancias utilizando mecanismos como la minimización o negación incluso la disociación; las mujeres golpeadas no intentan dejar la situación de maltrato incluso puede parecer a un observador externo que es posible escapar, porque no pueden predecir su propia seguridad, creen que nada de lo que ellas o cualquier otra persona haga puede alterar sus terribles circunstancias. La indefensión aprendida concurre en tres componentes: pasividad, empobrecimiento de la capacidad para resolver problemas y sentimientos crecientes de indefensión, incompetencia, frustración y depresión.. 31.

(38) UNIDAD DE SIGNIFICADO 3. c. Las mujeres se sentían inferiores a sus cónyuges y justificaban el maltrato.. El maltrato al que están sometidas las mujeres por sus cónyuges disminuye su autoestima, sintiéndose inútiles, solas, deprimidas e incluso sin concebir sus vidas sin la pareja, creando sentimientos de inferioridad y dependencia hacia el cónyuge, aceptando la violencia creyendo que ellas provocaban el maltrato por no hacer las cosas bien o por no satisfacer a su pareja, así se refleja en sus testimonios:. “(…) Buscaba justificarme y trataba de ocultar las cosas (…) Me siento sola y deprimida (…) Mis padres me obligaron a denunciarlo, pero que iba a hacer sin él (…) Me sentía pequeña” Ámbar. “(…) Me siento inferior a él” Celeste. “(…) Me trataba de idiota, que no servía para nada y hasta me parecía normal escuchar eso, no me daba cuenta de sus agresiones (…) Golpea porque esta frustrado y porque viene de una vida dura” Esmeralda.. En la educación de la mujer en general se ha inculcado el amor romántico, que es amor de telenovela, que se caracteriza por: la entrega total, depender de otro o adaptarse a él, perdonar y justificar en nombre del amor, desesperar ante la idea de que el cónyuge se vaya, sentir que nada vale tanto como esa relación, pensar en todo el tiempo en el otro y idealizar a la otra persona no aceptando defectos. Si a esto se le suma la baja autoestima o desvalorización se establece un círculo vicioso donde la mujer no desarrolla adecuadamente su personalidad y no cree en ella misma,. 32.

(39) arrastrando sentimientos de inferioridad y justificando las acciones de los demás hacia ella, no perciben la humillación que implica el esfuerzo de intentar arrancar amor, interés o cuidados auténticos a quien no puede o no quiere darlos o sentirlo. Por eso, las mujeres en vez de protegerse, perseveran (Deza, 2012).. La autoestima es esencial para la supervivencia emocional, sin cierta dosis de autoestima la vida puede resultar enormemente penosa, haciendo imposible la satisfacción de muchas necesidades. Según Bonet (1997), la autoestima es la percepción valorativa de cada individuo, es decir, el conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran la personalidad de cada ser humano. Todos desarrollamos una autoestima suficiente o deficiente, positiva o negativa, alta o baja. La persona que posee suficiente autoestima, contiene en mayor o menor grado, las “Aes” de la autoestima: Aprecio, Aceptación, Afectos, Atención, Autoconciencia, Apertura y Afirmación. Una elevada autoestima vinculada con a un concepto positivo de sí mismo, potenciará la capacidad de la persona de desarrollar sus habilidades y aumentara el nivel de seguridad personal, mientras que un bajo nivel de autoestima, enfocara a la persona hacia la derrota y el fracaso.. El intenso miedo que sufre la mujer maltratada llega a alterar de forma notable su capacidad de determinación. Según Jiménez (2002), en su trabajo titulado “Mujer Víctima de Violencia Doméstica, Trastorno de estrés postraumático y eximente de miedo insuperable”; el no tener una autoestima impide nuestro crecimiento psicológico cuando se posee actúa como el sistema inmunológico de la conciencia, donde la resistencia, fortaleza y capacidad de regeneración. Cuando es baja, disminuye nuestra resistencia frente a las adversidades de la vida desarrollándose un vínculo. 33.

(40) afectivo con el maltratador, llegando a asumir las excusas esgrimidas por el agresor tras cada episodio de violencia y aceptando sus arrepentimientos, muchas veces retirando las denuncias policiales. A esto se le llama “Síndrome de adaptación paradójica a la Violencia” (Montero, 2001).. 34.

(41) UNIDAD DE SIGNIFICADO 4. d. Las mujeres afirman que todos sabían del maltrato pero nadie se involucraba.. Las mujeres afirman que llega un momento en el que tanto la familia como amistades y vecinos llegan a enterarse de la situación, algunos son indiferentes desde un inicio, otros intentan convencer a la mujer para que denuncie al cónyuge y al ver que el miedo de ella no le permite actuar, se alejan y se mantienen al margen de la situación. Incluso afirman que las mismas autoridades no brindan la ayuda necesaria, justificando al cónyuge agresor. “(…) Su familia y amigos sabían, mis amigas se alejaban por qué no hacía nada (…) Los gritos se escuchaban pero nadie se metió, ningún vecino se acercó” Ámbar. “(…) No denunciaba por que la policía no me creería, la primera vez que denuncié no me dieron ningún tipo de ayuda, nadie me daba la mano” Esmeralda. “(…) Mi abuela me decía que la mujeres debe estar con su marido así la golpee y violen sin importar nada (…) No lo detienen por muchas horas sino vas súper golpeada y nos envían a sesiones para amistarnos y reconciliarnos sin importar mi seguridad (…) En una esquina me pegó todos veían pero nadie decía nada” Rosa.. 35.

(42) Las situaciones ancladas en la tradición y la cultura de nuestra sociedad durante siglos ha relacionado la violencia contra la mujer como parte de un nivel social donde la relación de desigual posición de la mujer tanto en la relaciones personales como sociales de una “cultura de violencia”; que supone la aceptación de la violencia en la resolución de conflictos (Jewkes, 2002).. Si bien es cierto, existen leyes y organismos especializados que protegen a la mujer víctima de violencia; la ley da prioridad a la conciliación por encima del procesamiento, lo que transmite la inquietante idea de que las agresiones dentro de las relaciones interpersonales deben resolverse mediante negociaciones en lugar de sanciones. Por otro lado, las mujeres se enfrentan a un sistema de justicia aparentemente repleto de parcialidad e incapaz de ofrecerles un remedio o recursos efectivos; los policías son irresponsables e ineficaces, los exámenes de los médicos legistas suelen ser someros e inadecuados, con tendencia a minimizar las lesiones infringidas a las mujeres mediante la violencia conyugal; y los fiscales y jueces y estatales. suelen. considerar. aparentemente. que. la. violencia. conyugal. es. insuficientemente grave para dictar un procesamiento o sancionar a los responsables. Como resultado de esto, en la práctica el estado y la sociedad no ofrecen a las mujeres una protección adecuada frente a la violencia conyugal, y esto a su vez hace que las mujeres desistan de presentar denuncias y se enmascare el alcance total del maltrato (Ralph 2000).. 36.

(43) 3.1.3. ANALISIS HERMENEUTICO Comprende el análisis comprehensivo en sí, es aquel en la cual nosotros interpretamos a la luz del trabajo de Martin Heidegger (1995), desarrollado en su obra “Ser y Tiempo”, a la luz de sus ideas y conceptos principales, tratando de develar el sentido del ser que vive y convive con las mujeres víctimas de violencia conyugal.. Develando el ser ahí de las mujeres víctimas de violencia conyugal Luego de haber realizado el análisis vago o mediano, se realiza la interpretación hermenéutica, en el que se representa una visión más elaborada sobre aquello que las mujeres víctimas de violencia conyugal comprenderán vagamente sobre sus vivencias.. Las unidades de significado en ésta investigación son las siguientes:  Las mujeres sienten miedo por su vida y por la de sus hijos.  Las mujeres sienten frustración y depresión por el maltrato recibido sin embargo mantenían la esperanza que sus cónyuges cambiaran.  Las mujeres se sentían inferiores a sus cónyuges y justificaban el maltrato.  Las mujeres afirman que todos sabían del maltrato pero nadie se involucraba.. La mujer en como el Dasein hace su Ser, porque mientras vive, hay posibilidades, esto es, hay posibilidades de Ser. La “analítica del Dasein” implica un descomponer, esto es, mostrar las estructuras de la existencia por separado; pero es difícil una analítica, porque el Ser no se deja analizar, no es un objeto. “El `Dasein´ es la posibilidad concreta total de la existencia”, lo que equivale a decir que la existencia. 37.

(44) tiene prioridad sobre la esencia. La existencia designa expresamente el modo de ser del “dasein”. La búsqueda del Dasein que Martin Heidegger denomina es la búsqueda del “ser ahí” que tiene la forma de la presencia que al vivir con el maltrato esta avocado por encontrarse sumergidas en una crisis que desencadena diversos sentimientos y reacciones emocionales como el miedo.. El ser mujer es un mar de inseguridades y temores en su mundo re-elevándose más en situaciones traumáticas en su vida como es el ser víctima de violencia, inclusive en los primeros eventos, al experimentar el maltrato conyugal. Sin embargo, es necesario reconocer que para ser mujer no fue fácil serlo siendo víctima de violencia conyugal, y como bien ellas lo asumen sentían frustración por el cambio de trato de sus cónyuges y porque sus hijos se enteren del maltrato, les invadía la angustia. de. esa. nueva. y traumática. experiencia. de. vida;. invadiéndolas. primordialmente el miedo por no saber cómo darle solución a la situación que están pasando, que trae consigo la desesperación, frustración y la depresión que poco a poco van dejando huellas hasta invadir la percepción de ellas. La caída del “Ser ahí” es la que causa la angustia pues la “existencia trivial” le impida ser sí mismo y se constituye en un temor amenazante que le obliga a encontrarse a sí mismo y preguntarse por lo que pueda llegar a ser. La mujer víctima de violencia conyugal es un ser caído cuando toma opiniones, percepciones e interpretaciones de su cónyuge agresor y sobre todo de la sociedad indiferente, llevándola a actuar de una manera impersonal, es decir, no es ella misma; esto es lo que causa conflicto en ella, que la lleva a la angustia. Esta angustia sobreviene cuando ella se ve en su mundo con el agresor y sin los demás, imaginándose el rechazo social,. 38.

(45) debido a los mitos y estigmas tejidos en torno a la dominación masculina y marginación de género a los largo del tiempo, dando como resultado un profundo miedo y tristeza en las mujeres víctimas de violencia.. En este sentido, estas mujeres tienen que enfrentarse a la burla, el rechazo y en otros casos la presión social, generándoles además de la tristeza una marcada frustración de que sus hijos y los demás conozcan del maltrato al que están sometidas. Es a través de la angustia que ella lograría o debería encontrar su “ser” y decide liberarse de ese “esfuerzo angustioso” llegando a la aceptación de la necesidad de ayuda profesional para liberarse del maltrato en sí y del agresor y afrontando todo lo que acontezca con ello.. El ser víctima de violencia, como la violencia conyugal, posibilita re-pensar en las relaciones de pareja, familiares y del mundo, llevando a percibirse responsables por sus actitudes, justificando así el maltrato. Al estando en el mundo con otros seres humanos, cabe a la mujer abrirse para realizar reflexiones y críticas a lo largo de su vida de modo que perciban la manera como vivencian hoy el maltrato y su “ser en el mundo”, lo que permita vivir sin violencia con tranquilidad y no angustiada por no ser ella. Así también, Heidegger lo explica, en el modo del “ser con los otros” o “ser en el mundo”: el “ser en el mundo” es el estar arrojado en un mundo de cosas y personas. Este “ser ahí” en el mundo es su única posibilidad; de él depende aganarse o perderse, de vivir o no. Pues la mujer se desenvuelve en un mundo que Heidegger separa en tres dimensiones: un mundo circundante (coexistencia) que es el mundo más próximo de la presencia cotidiana, en el mundo natural de las cosas que nos cercan en nuestro día a. 39.

(46) día. Un mundo compartido (coexistir) que es aquel en que somos con los otros, en la cual se dan nuestras relaciones. Y un mundo propio (coestar), el mundo de relaciones de sentidos y significados de la presencia con ella misma.. Las mujeres víctimas de violencia conyugal en un mundo donde el vivir día a día con el agresor recibiendo maltrato es algo cotidiano, en un mundo compartido donde sociedad en la que se relacionan muchas veces las critican, señalan y rechazan, y en un mundo propio donde al perder el significado de su propia existencia termina aceptando el maltrato y justificándolo. Además Heidegger, considera que este modo del ser de la presencia es una de las formas como el ser podría develarse en un “ser ahí con los otros”, es decir, en este caso las mujeres víctimas de violencia conyugal identifican el mejor, de acuerdo a las necesidades de cada una de ellas; buscan en Dios, la familia, los hijos o las amistades el soporte emocional que necesitan para lidiar con todo lo que significa ser víctima de violencia, y en la mayoría de casos solo encuentran la indiferencia y el abandono de la sociedad e incluso de la misma familia. Lo que caracteriza al “ser ahí” no es estar simplemente “ocupada” de las cosas, sino además “pre-ocupada” de ellas, como de los otros y de sí mismo; el ser-ahí tiene una relación por anticipado con el ser de los entes. Ahora bien, esta preocupación, tiene además una manifestación específica y es la que se refiere la relación con los demás: el preocuparse por los otros, que se da en el modo” ser con los otros”, el “preocuparse por los otros”. El “preocuparse – por” es realizado en el ser con toda vez que el “ser ahí” vela por los otros y se preocupa de ellos, ya sea una relación directa con el otro, por medios de legislaciones e instituciones, o a través de recursos económicos o de propuestas políticas, por servicios de salud o sistemas de educación.. 40.

(47) Como lo manifiestan las mujeres, ellas justifican. el soportar el maltrato. preocupándose por sus hijos; pensando en no quitarles el hogar, la solvencia económica, la presencia paternal e incluso por temor a no verlos más. Expresándose esta preocupación de manera ineficiente ya que afecta al mismo ser de la mujer, aceptando el maltrato. En este sentido, podemos develar el “ser ahí” de las víctimas de violencia conyugal y es que se sienten diferentes a los otros seres, provocando que vivan permanentemente en la preocupación-ocupación, generándoles angustia por no sentirse aceptadas y no encontrando su soporte vital (Dios, familia y/o amistades), porque de lo contrario, de estar “arrojadas” al mundo se produciría la “caída de su ser ahí”. Así mismo, “reclaman” a los demás (mundo), no ser tratadas diferente o simplemente ser aceptadas como personas, liberarse del maltrato y recibir el apoyo adecuado.. 41.

(48) SER MUJER VICTIMA DE VIOLENCIA CONYUGAL SEGÚN EL ENFOQUE HEIDEGGERIANO. SER LIBRE Y AUTÉNTICA PARA VIVIR SIN ANGUSTIA. Reciben constantes amenazas y golpes hasta que deciden abandonar al cónyuge.. MUNDO COMPARTIDO. Mantienen la esperanza de cambio por parte del cónyuge. PREOCUPACIÓN. Se sienten inferiores al cónyuge y justifican el maltrato. Todos saben del maltrato pero nadie se involucraba. No se percibe, el maltrato es psicológico y verbal. Inicia los empujones y golpes. MIEDO. 42. ANGUSTIA. Sienten frustración y depresión por el maltrato recibido.

(49) IV. CONSIDERACIONES FINALES. La presente investigación surge de la necesidad de comprehender las vivencias de las mujeres víctimas de violencia conyugal. Para ello fue necesario comprender el significado que las mujeres atribuyen al hecho de ser víctimas de violencia conyugal; obteniéndose como principales hallazgos que la experiencia central vivida por estas mujeres radica en: El miedo, frustración, depresión, baja autoestima, esperanza de cambio, preocupación por sus hijos, así como la indiferencia social, lo cual implica la totalidad de su ser y por lo tanto reclama una aproximación holística no solo para comprenderlo en el contexto, sino también el cambio que le implica pasar por estas vivencias. Las mujeres. del presente estudio, sienten que fue una experiencia. traumática y llena de diversos sentimientos encontrados el tener que vivir estos episodios, donde se requiere una decisión y la voluntad para abandonar el maltrato. Estas vivencias constituyen un aspecto importante para enfermería, puesto que la profesional de enfermería, para brindarles un cuidado integral, debe considerar las vivencias de las mujeres víctimas de violencia conyugal puesto que las experiencias vividas resultan como un proceso de cambios y dinamismo. Siendo así, la profesional de enfermería debe estar sensibilizada y habilitada para ayudar durante circunstancias vulnerables en que las mujeres vivan experiencias de maltrato conyugal, para así modificar de manera integral e interdisciplinaria esta situación vivida. Así mismo contribuir a que las mujeres con maltrato conyugal sean capaces de asumir la situación vivida y modificar las situaciones problema, a fin de reducir los efectos negativos en sus vidas.. 43.

(50) V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS. Asto, P. & Rodríguez, L. (2012). Factores Socioculturales relacionados con la Violencia de Pareja, Huamachuco.. Beauchamp, T. & Childress, J. (1999). Principios de Ética Biomédica. Editorial Masson. Barcelona.. Bautista,. S.. (1998).. Frustraciones.. Disponible. en:. www.cop.es/colegiados/m-13902/articulos/artfrustraciones.htm. Accesado: 25/05/18.. Bonet, J. (1997). Sé Amigo de Ti Mismo. Manuel de Autoestima. 15ava edición. Editorial SAL TERRAE. España.. Castillo, E. & Vásquez, M. (2003). El rigor metodológico en la investigación cualitativa. Revista Colombia Médica, Vol. 34, No. 3, pp. 164-167.. Cueva, G. (2012). Violencia y adicciones: problemas de Salud Pública. Revista Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública. Vol. 29, No. 1, pp. 99-103.. Centro de Emergencia Mujer (2018). Estadísticas - Atención Integral a víctimas de Violencia. Familiar. y. Sexual.. https://www.mimp.gob.pe/contigo/. Disponible. en:. contenidos/pncontigo-. articulos.php?codigo=8. Accesado: 23/05/18.. De La Cuesta, C. (1997). Investigación Cualitativa: Análisis de Información. 1era. edición. Editorial Fundación Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano.. 44.

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