UNA historia SIN MAYÚSCULAS
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Catalina Moreno Munévar
Estudiante de Artes Visuales con énfasis en Artes Plásticas
Pontificia Universidad Javeriana Facultad de Artes
Programa de Artes Visuales
Asesor
Andrés Matute Echeverri Profesor de planta
Programa de Artes Visuales
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UNA historia SIN MAYÚSCULAS
Un pacto con lo insignificante
Palabras claves: objeto, sujeto habitual, historia, monumento, cotidiano.
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Panorama 4
Destino: Proyecto de grado 7
Última parada: imagen
Primera parada: objeto
La complicidad y el arte 13
El arte parte de la gente
La historia de las insignificancias
En la búsqueda 26
Un pretendiente creador
Revisiones: antes/ahora
Mi proceso creativo
El espacio modela la forma 38
¿Dónde van a vivir mis imágenes?
El lugar a lo cotidiano
Última parada: imagen 49
Conclusiones 52
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Este camino llamado proyecto de grado está lleno de exploraciones, vaivenes, aciertos, desaciertos y finalmente encuentros inesperados a los que el proceso me ha llevado necesaria e inevitablemente. Ha sido un viaje de aprendizaje personal y visual.
Hablo de encuentros inesperados, porque mi trabajo nació del recurrente interés por el sujeto común y sus objetos, proponiendo en primera instancia una solución visual desde la escultura y luego, a través del proceso de creación de la imagen, terminé realizando una propuesta que involucra video, y es instalativa de alguna manera. Esta solución no era muy familiar para mí, excepto por uno de los trabajos que elaboré durante la carrera, y terminaría siendo muy significativo para el desarrollo de este proyecto. En el gran mar de las artes, cualquier cosa se puede pescar y todo puede llegar a una sincronía tal que todas las áreas se necesiten entre sí, y en esta pesca me he encontrado con el video, el sonido, la instalación, la acción y el objeto.
El objeto cotidiano ha sido el punto de partida de las propuestas durante mi carrera. A partir de él me he preguntado: ¿Cómo los objetos cotidianos pueden contarnos una historia, un secreto, un testimonio, una vivencia sobre un sujeto ordinario?, ésta preocupación me ha llevado a investigar y explorar, tanto conceptual como formalmente, mi interés por el sujeto habitual: aquel sin ninguna carga específica más que su existencia.
En esta búsqueda, exploré espacios cercanos a mí en los que el objeto se convirtió en un actor importante de la vida cotidiana del ser humano y de la solución a mis propuestas visuales, hasta el punto en que me convertí en una adicta a los objetos cotidianos y ellos se convirtieron en el eje de mi lenguaje.
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Durante mi carrera siempre había trabajado con lugares y objetos personales, hasta que en mi último semestre de dibujo decidí salir de mi casa y buscar en otros espacios de personas conocidas con las que programaba una cita para dibujar, siendo esta mi única experiencia trabajando con otras personas. Sin embargo, para este proyecto quería dar un paso más trabajando con personas desconocidas que habitaran un lugar familiar para mí. Me interesaba salir de mi misma, consideré más significativo buscar las historias en otras personas, para relacionarme como ser social con el otro.
Es así, que mi propuesta visual parte de unas coordenadas específicas y un trabajo de campo de recolección de testimonios, generados a partir de un objeto que tiene una carga significativa en la historia. En mi propuesta plástica, la historia relatada se materializa por medio de imágenes con un sesgo de video instalaciones, que revelan su contenido e importancia.
Sin embargo, el punto de partida de la propuesta plástica fueron los objetos en sí mismos, objetos específicos que yo buscaba en los relatos, pensando cómo cada uno de ellos mostraba un aspecto determinado, y empezaba a relacionarlos para generar un panorama de la historia. Estas relaciones terminaron siendo arreglos escultóricos de objetos, que vivían en el espacio abstracto de un dibujo y un boceto en photoshop, hasta llegar a un punto crítico por mi inconformidad que pedía a gritos trabajar en el taller directamente, logrando así dirigirme hacia nuevos horizontes, unos en los que me reencontré con mi gusto por el trabajo manual, sin embargo estos objetos continuaban habitando un espacio abstracto: ¿Dónde debían vivir mis imágenes?
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El trabajo encapsulado en el taller, debía entrar a dialogar con un lugar cotidiano y este dialogo tenía que ser de la misma especie, es así, que mi mirada vuelve al inicio de mis intereses: lo cotidiano. Trabajé a partir de un sujeto habitual y sus historias, en un lugar cotidiano, por tanto las operaciones a realizar tenían que ser del mismo orden: acciones cotidianas. Estas acciones nacen del testimonio y están mediadas por los objetos contenidos y transformados en el tiempo en que es realizada la acción: lavar, pintar una pared se convierten en la tarea del artista.
La acción es generada en el tiempo y su fugacidad queda registrada en video. El video surgió para mí como un simple registro, pero cuando tomé conciencia de su presencia cobró más importancia de la que yo hubiese imaginado: se convirtió en la imagen final, el contenedor de todo mi proceso, la imagen que iba a entrar a dialogar con el salón comunal y por lo tanto se transformó en algo que se podría catalogar como una video instalación.
La imagen se nutre de todo el proceso contenido en un video en un sitio específico, mediado por las frases de la narración de la historia y las acciones registradas en el tiempo. Mi propuesta es un enlace de tiempos, experiencias y exploraciones que partieron de un objeto y terminaron en video instalación.
Este proyecto de grado, es un paso a un nivel mayor en esta búsqueda personal por hacer que mis intereses se conviertan en una propuesta visual, necesaria para mí como artista en proceso de formación, siendo el proyecto de grado no solo la conclusión del aprendizaje y la búsqueda personal durante la carrera, sino también, el inicio de toda una vida de posibilidades.
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Destino: proyecto de grado
Última parada: imagen
Mi propuesta visual para el proyecto de grado surge a partir de una historia, una historia con un inicio, un nudo y un desenlace, esta es la estructura de la que surgen tres piezas cada una correspondiente a las etapas de la narración.
Esta estructura se genera por la necesidad de crear el panorama completo de la historia, convirtiéndose en el hilo conductor de las imágenes y el sonido, propiciando el recorrido por los espacios del sitio específico.
Tras un camino de análisis, experimentación y búsqueda constante de las piezas, estas fueron surgiendo en orden aleatorio complementándose y contaminándose las unas con las otras.
El punto de inicio es un video que se culminó en el mes de Octubre, su desarrollo ha sido la ayuda para la conformación y propuesta de las siguientes piezas. Es el ancla de este barco, a partir de ella replantee mi proceso, re-descubrí aquello que realmente me interesa y encontré una manera de proceder.
La historia de la que parto para hacer estas piezas es de una mujer llamada Alexandra, quien vivió con su mamá casi toda la vida y a causa de una enfermedad la perdió, el relato se divide en tres partes o procesos: la muerte, el duelo y la superación.
Pieza # 2 (luto/duelo)
8 Alexandra en el momento en que su mamá muere deja su casa natal para vivir en el conjunto en el que yo vivo, ella compra su apartamento en medio del duelo que dura cuatro años y en este lapso comienza a decorarlo pintando una de las paredes de un color diferente cada año de acuerdo a su estado de ánimo, al mismo tiempo, organizó por todo el apartamento portarretratos con las fotos de su mamá que iba quitando a medida que pasaba el tiempo del duelo.
Estas acciones eran las que yo acogería para mi trabajo, como ella pinto su apartamento muchas veces yo debía pintar también una de las paredes de mi
uevo luga .
Al pensar en la acción que yo iba a realizar: pintar una pared de distintos colores, comenzaron mis reflexiones: esta acción la sentía un poco alejada de la manera de proceder a la que estaba acostumbrada (desde el objeto), entonces recordé uno de mis trabajos de instalación en el que utilicé el video para registrar una acción en la que arrojaba muebles a un parqueadero. A partir de este trabajo pensé ¿Qué de esta acción era lo que yo sentía propio de mi trabajo?: los objetos, es a partir de ellos que surge la historia y el fundamento conceptual y formal de mi trabajo, lo que me llevó a pensar en los objetos que hacían parte de las operaciones de este duelo.
Allí estaban entonces los portarretratos que Alexandra había colocado por toda la casa, e iba quitando a medida que cambiaba el color de la pared, lo cual hacía cada año.
Definida esta operación que me permitía encontrar ese algo: la unión entre la acción y los objetos, pensé en la pintura, pintar objetos había sido y aun es una de mis obsesiones. Desde niña he crecido rodeada de colores y siempre he tenido una gran sensibilidad por ellos, desde la manera en que me visto hasta en lo que hago. Durante la carrera la unión entre la pintura y los objetos había sido una búsqueda formal en la cual la elección del color era subjetiva, nacía de una necesidad personal por definirme a través del color.
9 encontré allí los colores de la historia: del verde pino al rojo colonial pasando por el azul violeta y el naranja hasta llegar al blanco. Con los colores definidos, los materiales listos y los permisos asignados realicé la operación en el salón comunal.
La unión entre el color y los objetos estaba mediada por la acción que yo realizaría con ellos remitiéndome a la historia. En una de las paredes blancas del salón comunal, distribuí ordenadamente de acuerdo a las dimensiones de los portarretratos y de la pared cuatro filas de 12 de ellos, cuando estos ya estaban instalados comencé la tarea de pintar.
Pintaba cada color de una manera metódica por secciones, dadas por el perímetro de los objetos pintaba cada uno de los portarretratos y el área que lo bordeaba, así sucesivamente cuadro por cuadro 48 veces hasta terminar un color, cada vez que un color cubría toda el área iba quitando una fila de portarretratos, uno por uno de izquierda a derecha dejando ver el espacio blanco que ocupaba. Primero el color verde pino y desaparecía la primera fila, luego pintaba la pared de rojo colonial sin cubrir el espacio blanco de los portarretratos que ya no estaban, quitaba la segunda fila, venia el azul violeta y se iba la tercera fila, luego el naranja y desaparecía la última fila de portarretratos, con la pared naranja y 48 espacios en blanco finalmente pinté de color blanco cubriendo toda la superficie.
En esta pieza, el color y el acto de pintar han tomado un rumbo más significativo que en mis trabajos anteriores, ha sido la posibilidad de seguir con mi obsesión por el color y la acción de pintar pero ahora con un origen, una causa y un efecto pensados, analizados, investigados, definidos y una manera específica de realizarse, mejor dicho con un ¿por qué? y ¿para qué?
10 generan un cambio tanto formal como conceptual, se convierten en el medio de operar: ya no estoy en el taller lidiando con objetos en un espacio abstracto, sino que ahora ese laborar en el taller del artista se convirtió en trabajar a partir de las acciones cotidianas insertándome en ellas.
Esta operación se iba registrando en una cámara y el video era el medio de presentación, un simple registro; un registro que terminó convirtiéndose en la imagen contenedora de la pieza, la imagen en sí misma.
En el momento en que proyecto por primera vez este video sobre la pared del salón comunal en la que pinté anteriormente, es cuando me tropiezo inconscientemente con la video instalación: un video que nace de ese lugar, habla de él y no puede existir más que allí: en el lugar que le dio vida.
Junto al video también está el relato, el sonido es guiado por el video y al mismo tiempo es el complemento de la acción y la imagen, la capa que completa la pieza, es el hilo conductor de mis imágenes.
De la relación entre mi propuesta, el video, el sonido y las prácticas cotidianas aparece el tiempo: el tiempo de la historia y el actual, el tiempo en el que realizo la pieza y el tiempo en el que será vista; esta pieza se convierte en una conjunción espacio/temporal: el tiempo del video, el de la acción y el de la historia. El tiempo en mi propuesta transcurre y transforma.
Lo interesante de realizar la operación directamente en el lugar, fue insertarme en sus dinámicas: sus actividades, tiempos y actores, generándose en mí un sentido de habitar el lugar, rescatando ese gusto propio por que las personas fuera del medio especializado dialoguen con mi trabajo. En esta actividad me tropecé con varias cosas como por ejemplo: clases de danzas, señoras que
ue ía ue deja a el u al ue esta a ha ie do, recomendaciones para mi
salud, apreciaciones sobre el arte de parte de las señoras del aseo.
Cuando realicé mi trabajo de campo percibí la concepción que tienen las personas del papel del artista: uno de caballete, me preguntaba y aun lo hago, como cambia este rol cuando ven el trabajo que yo realizo con un comentario
11 De estas reflexiones, me parece muy interesante comprender como las imágenes y los procesos creativos, van transformándose a medida que encuentran nuevos campos y horizontes de acción sin olvidar su esencia, y entre tanto se va trazando un prolongado camino con nuevas maneras de proceder, desarrollarse y concluirse.
Primera Parada: objeto
En este punto final del proyecto de grado me encuentro haciendo videos con un sesgo instalativo, sin embargo mi punto de partida fue el objeto escultórico, durante mi carrera el objeto había sido el principio de todas mis propuestas visuales con una solución principalmente desde la escultura.
Mi trabajo para Seminario II , lo realicé a partir de la base de los objetos cotidianos y mi interés por el sujeto habitual topándome con la pregunta ¿Cómo hacer que los objetos cotidianos cuenten una historia sobre un sujeto? Yo había tratado de abarcar este tema en mis semestres anteriores, de hecho había sido una búsqueda constante pero no la había definido como tal. Antes estaba concentrada en la sociología de los objetos pero ahora quería que hablaran de un sujeto especifico y de las historias de la vida cotidiana que para mi tienen suma importancia.
I daga do o eptual e te du a te “e i a io 1 en la importancia de las
historias cotidianas, me encontré con la idea de trabajar con ellas, pero para ello tenía que buscarlas de alguna manera. ¿A quién iba a mirar? ¿Desde dónde? Estas preguntas no tenían respuesta en ese momento, solo sabía que de algún modo tendría que encontrarlas y a partir de ellas hacer mi propuesta plástica.
Esta propuesta partía de lo que yo sabía hacer: trabajar con los objetos cotidianos básicamente desde la escultura, los relatos que yo iba a conseguir
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12 iban a generarse a partir de un objeto significativo para la persona y yo realizaría mi trabajo con este objeto.
La idea con la que termine el semestre de Seminario, era hacer una reproducción tal vez a partir de moldes con los objetos de las historias, unos objetos blancos en algún material como cerámica o yeso. Estas reproducciones estarían acompañadas por el audio del relato de la historia que se escuchaba desde el interior del objeto.
Era un esbozo de propuesta en la que no sabía hacia dónde dirigirme, ni a quienes mirar específicamente, con unos objetos hechos en no sé qué, sin saber donde se iban a disponer ni de qué manera ni en qué espacio, tal vez pedestales aunque no me gustaban mucho, lo que realmente me gustaba era el audio que salía de las reproducciones como si los objetos susurraran sus secretos.
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La complicidad y el arte
El arte parte de la gente
Mi propuesta visual, parte de un trabajo de campo de recolección de testimonios que se generan partir de un mecanismo de interacción en unas coordenadas especificas, en las que busco relatos a partir de un objeto que tiene una carga significativa en la historia, convirtiéndose, el objeto y la historia, ejes principales de mi trabajo.
En este punto quiero citar un trabajo de mi carrera, con el que tuve mi primera experiencia trabajando con otras personas, que aunque eran conocidas, no vivían en mi casa y abrían la oportunidad para que mi trabajo tuviera una relación con ellas.
El método de interacción era muy sencillo, los llamaba, programaba una cita con cada uno de ellos e iba a sus casas a dibujar los lugares que para mí tenían mayor significado: aquellos que podían hablar de las personas que allí habitaban.
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Yo, Cata Moreno, vivo en un conjunto residencial de apartamentos en el norte de Bogotá, un lugar con el que he desarrollado un vínculo y por lo tanto son estas coordenadas cercanas y propias en las que se desenvuelve mi trabajo. Mi primer objetivo era acercarme a las personas del conjunto para que me contaran su historia, mi primer paso fue conocer las dinámicas del lugar: en las mañanas los pensionados tomaban el sol o iban al médico y las amas de casa salían a comprar lo del almuerzo, en la tarde entraban y salían los trabajadores independientes y las amas de casa recogían los niños de la ruta escolar.
No es fá il llega a la ge te di ie do ue e es u a tista Pepón Osorio
Pensando en resolver mis preguntas por como insertarme en las dinámicas del lugar y trabajar de acuerdo a las historias de un contexto especifico, me
encontré con el trabajo E la a e ía o se llo a , 1994, del artista Pepón
Osorio. Para este trabajo Osorio se inserta directamente en el tejido social y las dinámicas de su comunidad poniendo una barbería dentro de un barrio latino en Estados Unidos, después de que se instaló en el lugar y que estaba causando rumores entre los habitantes, entró a dialogar con ellos para explicarles lo que iba a hacer: generar un diálogo sobre los aspectos del machismo con una obra artística y talleres que se harían al final de la exposición con la comunidad.
Este fue el mecanismo por el cual llegó Osorio a insertarse en la comunidad y conseguir su apoyo y participación. Para esta instalación, el artista trabajó con hombres de un asilo para ancianos y jóvenes del barrio para incluir sus fotos y videos en la obra, estos hombres participaron conscientemente en el proyecto como una forma de activismo. Al terminar, la instalación fue abierta al público del lugar que tenía grandes expectativas frente al trabajo de Osorio y además se realizaron unos talleres en la comunidad con mujeres cabeza de familia y sus compañeros sobre el machismo, llegándose así a completar el trabajo artístico
como un logro para la comunidad. 2
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16 Pepón Osorio. En la barbería no se llora. 1994
La obra de Osorio parte de las problemáticas de su comunidad y su trabajo se inserta directamente en su tejido social, estudia el lugar y de acuerdo a las dinámicas propias desarrolla su trabajo como artista. A partir del lugar busca los testimonios, propone y es allí mismo donde el trabajo es expuesto en primera instancia, negociando con su comunidad desde una condición de igualdad y correspondencia.
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Analizando esta situación de cómo lograr atraer a los cómplices de mi trabajo y cuál sería mi papel y el de ellos dentro de esta dinámica, en la asesoría se sugirió estudiar, como un caso particular, el mecanismo de negociación que usa Laurel Nakadate para realizar sus obras.
Lo patético es el eje central de su trabajo con un interés particular por los hombres solitarios, Nakadate espera a ser cazada por estos hombres cuando sale a dar un paseo a la calle, espera ser su presa y que el hombre crea que tiene el control sobre la situación. Es en este momento que la artista entra a interactuar con ellos, el hombre debe ser el primer interesado. Así les pide el teléfono y habla con ellos diciéndoles que los va a visitar para hacer algo: celebrar su cumpleaños, bailarles, amenazarlos de muerte, va a sus casas y solo les pregunta si puede tomar fotos o grabarlos, en ningún momento les dice que es artista. Estos hombres no están acostumbrados a estar con mujeres así que hacen todo lo que esté a su alcance para complacerla.
Para sus trabajos inventa historias y momentos ficticios que le permiten controlar la situación y a sus participantes, generando cierta tensión entre la vulnerabilidad de ella, la de su acompañante y la presencia de la cámara. Con estos escenarios y relaciones fabricadas, Nakadate se muestra en sus trabajos como un personaje creado con el que se permite hacer cosas que en la vida real no haría, está interesada en su rol como personaje más que en su rol como artista. 3
Laurel Nakadate negocia desde la vulnerabilidad de ambos: ella y ellos, ella esperando ser cazada y ellos esperando cazarla, es una relación tensa y rápida, entra a sus vidas para obtener algo de ellos así como ellos obtienen algo de este personaje creado por la artista. Analizando el mecanismo de interacción de Nakadate, me di cuenta que la persona debe llegar voluntariamente, buscar la situación y decidir hacer parte de ella, el artista es en este momento solo el agente que lo hace posible.
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18 Laurel Nakadate. Ruega por tu vida. 2006
Con esta dinámica salí durante un poco más de un mes, algunos días en la mañana y otros en la tarde. Mi primer objetivo era crear curiosidad y que por esa misma razón las personas llegaran a mí, y lo logré. En el conjunto los vecinos hablaban sobre mí, me miraban por las ventanas, todos se preguntaban qué estaba haciendo, siendo yo su única fuente de información.
El primer día, logré que dos personas se acercaran y me colaboraran luego de o ta les i o jetivo: esto ha ie do u p o e to pe so al, e el ue la idea es hablar con las personas que deseen hablar conmigo sobre un tema que yo les do , u a histo ia de su vida. El tie po es el ue usted pueda dedi a e . Ese día supe que mi estrategia funcionaria.
Con el tiempo mi anzuelo funcionó, las personas llegaban a mi por intriga y fue por esto que me colaboraron, me hablaban sin pedirme nada a cambio ni siquiera me preguntaban mi nombre ni yo el de ellos, solo al final después de contarme su historia personal me preguntaban quién era y que hacía, con esta
dinámica log llega a estas pe so as apostá dole a la si ple ela ió de tipo
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Mi posición como agente4 fue bastante difícil aunque gratificante, yo me
sentaba en esa silla bajo el sol y el frio, a la merced de los demás, vulnerable, esperando que alguien me prestara atención, esperaba y esperaba y me aburría. Pero es muy gratificante lo que logré: generar una discusión en las personas en torno a la estrategia, generar curiosidad, mi vínculo con el lugar y sus dinámicas era mayor, tuve la oportunidad de que no solo los residentes se integraran sino también los trabajadores del conjunto y sus visitantes que se mostraban hasta más interesados que los mismos residentes, y por supuesto tener la experiencia de escuchar a las personas y lograr la confianza para que ellos me permitieran entrar en su intimidad.
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Catalina se muestra ante ellos real, ya que mi trabajo habla de la existencia verdadera sin mayor pretensión que ser. Negocié desde coordenadas de igualdad, por estas razones logré su confianza y por una especie de característica que he tenido toda mi vida, desde pequeña las personas me cuentan cosas muy personales, cuando voy en un bus, cuando espero una cita médica o con mis amigos, mi familia y yo siempre hemos tenido esa facultad.
Las personas del conjunto me colaboraron por la imagen que proyecto: seria y confiable, otros porque me veían como una persona tenaz ahí sentada esperándolos, otros porque conocen mi familia y saben de dónde vengo y quien soy, estas fueron las razones que ellos me dieron.
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Negocié desde coordenadas de correspondencia como miembro de la comunidad y al mismo tiempo de desconcierto desde el mundo artístico, cuando me preguntan quién soy y respondo: artista plástica, todos me miran confundidos, para ellos el artista es el que está detrás del caballete pintando, no entienden qué hago yo sentada en una plazoleta recogiendo historias para ha e algo a tísti o a pa ti de sus vidas sus o jetos, pa a ellos o so ás una especie de psicóloga. Esto ha sido bastante interesante y esperaré a que ellos vean el resultado final para saber que piensan del papel del artista, este fue un factor que funcionó como anzuelo pues continuaron colaborándome por un largo tiempo por la curiosidad de llegar a ver lo que haría con sus historias.
Cuando hablé con cada una de estas personas sentí una gran responsabilidad, cuando se sentaba alguien frente a mí a contarme una historia que había marcado su vida y comenzaban a llorar, a suspirar, a reír, a sentirse culpable, en ese momento sentía un gran compromiso con estas personas que me abrieron las puertas de sus recuerdos, de sus emociones y su corazón. Y en ese momento yo me preguntaba ¿Qué voy a hacer con esto?
Estas personas, mis cómplices, me colaboraron sin pedirme nada a cambio solo una expectativa y esta expectativa recaía sobre mi trabajo, al igual que sus historias las cuales debo proteger y con las cuales debo trabajar con respeto y cuidado. Mi interés no es contar las historias de estas personas como un chisme, hacerles daño, contar sus secretos para ser juzgados, mi trabajo no es sensacionalista, mi intención es hablar sobre la existencia.
o ve sa es ta ié u a fo a de a te Joseph Beuys 6
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Beuys al sentarse a conversar en la Documenta 5, conversaciones compiladas por Clara Bodennam-Ritter. 1995. Joseph Beuys, cada hombre un artista. Madrid. La balsa de la medusa. 116 p.
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Observe que al pedirle a una persona que me hable de una historia significativa en su vida a partir de un objeto cotidiano, esta trae a colación ciertos recuerdos, ciertas relaciones, selecciona y recupera de su memoria recuerdos que sirven al campo que yo le delimite. Esta historia es relatada desde la posición del que recuerda y su relación con lo recordado, estos recuerdos tiene que hacerlos entendibles para una persona a la cual no conocen (yo) y que les hace preguntas de acuerdo a lo que le sirve para su objetivo, es así que se va moldeando con el paso del tiempo la relación y la acción, al igual que la vida, al igual que la memoria.
La materia principal de mi trabajo es la experiencia de la vida cotidiana de los seres humanos, esta experiencia reside en la memoria de estos actores que transforman los sentidos de ese pasado en palabras y estas palabras se convierten en imágenes inmateriales en mi cabeza, formando así un referente imaginario para mí.
Cuando estas personas recuerdan traen al presente algo que no está, que ya pasó y este pasado yo lo imagino y lo convierto en imágenes virtuales, que luego crecen y se materializan en el campo de lo real, aquello que era intangible se convierte por medio del proceso creativo que yo realizo en una imagen visible. Es así que la imagen presenta eso que ya no está y la historia entra a habitar el presente.
La historia de las insignificancias
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Las historias con las que trabajo viven en el recuerdo, como dice una de mis ó pli es al ha la o igo e o da es vivi , este e ue do ha ita e la memoria de la persona y como ella es efímero. La historia del hombre cotidiano es una historia significante pero invisible, secreta. Con el término efímero no me refiero a que no es substancial sino que es del orden de la existencia real, mortal: vive en el recuerdo y muere.
U a histo ia ue ual uie a puede ha e la, po ue todos la ha e y todos so he hos po ella Jacques Rancière
Cuando se nombra la palabra Historia lo primero en que se piensa es en hechos memorables y personajes ilustres, personas con acciones que deben ser conmemoradas, sin embargo la historia está hecha de tiempo y en el tiempo estamos todos sin distinción, la vida de todos constituye la historia, como dice Ra i e La histo ia sie p e ha sido solo histo ia de a uellos ue ha e la
historia, lo que cambia es la identidad de los hacedores de la historia. 7
La historia que me interesa es una sin mayúsculas, hecha por acontecimientos del sujeto habitual. En mi trabajo de campo las personas creían que no tenían nada interesante para contarme, pero como escuche un día en algún programa adial todos ee ue su vida o es i po ta te hasta ue es o tada po ot o .
El sujeto ordinario se preo upa si ple e te po e isti , si i te ió va
o fo a do la histo ia a pa ti de las i sig ifi a ias de lo ha itual.
En este punto quiero traer a colación el trabajo del artista Ilya Kabakov, el cual pa te de su deseo de ost a las histo ias de la vida banal de todos los días en su contexto: la Sociedad Soviética, sus instalaciones cuentan historias simples, son las ruinas de eventos congelados en el tiempo, creando un relato cotidiano de la memoria, utilizando el objeto como la ruina de esta historia. Estos objetos
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arruinados son las vivencias del pasado detenidas y extraídas, buscando hacer u a histo ia iti a a pa ti de estas e o ias. 8
El trabajo de Kabakov puede opacarse bajo el contexto político, pero hay que ver que sus propuestas son las historias del sujeto ordinario que vivió esta política, la historia que cuenta no es la de los líderes políticos. El trabajo de Kabakov debe ser visto como una retirada de lo político hacia la verdad interior de ada se sus o u e tos. Es u a lu ha ontra la realidad política por medio de su ausencia, haciendo historia a partir de lo ordinario a pesar de tener el g a peso de su o te to políti o e i a. 9
Ilya Kabakov. El hombre que voló al espacio desde su apartamento. 1968-1996.
En este orden de ideas, ¿cual vendría a ser el instrumento que da cuenta de la vida del sujeto ordinario? Me hago esta pregunta por qué la Historia de los personajes memorables quedaba registrada en un documento como constancia de esta existencia, pero si al hombre común y corriente no le interesa hacer historia y mucho menos documentarla: ¿dónde queda registrada esta historia?
El o u e to es a uel ue ha la si pala as, os i st uye si i te ió de instruirnos, lo que conlleva memoria por no haberse preocupado más que por su
p ese te, es u testigo udo ue hay ue ha e ha la . Jacques Rancière
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Adolfo Vásquez Roca. 2008. Ilya Kabakov: arte de la instalación, conceptualismo ruso y el palacio de los proyectos. Revista de Diseño Urbano y Paisaje. Universidad central de chile. Volumen N°15.
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Si el hombre habitual no tiene pretensión por hacer parte del tiempo de la histo ia, el i st u e to ue die a ue ta de sta te ía ue se u algo ue pasara por la existencia sin pretensión de conmemorarla, ese algo debía ser del orden de lo habitual, es decir el objeto cotidiano.
En la Historia los Monumentos de piedra o bronce con Bolívar montando su caballo, son aquellos objetos realizados para conmemorar esta historia ante los demás, el objeto cotidiano es aquel que vive al lado de quien fue, lo que fue y donde fue, por lo tanto es el que conmemora la historia de aquel que lo marco con ella. El objeto cotidiano es el monumento del hombre habitual.
El objeto cotidiano es un testigo mudo que habla desde su insistente permanecía en el tiempo, es un objeto que no se hizo para hablar pero por su simple presencia habla directamente, nos cuenta historias reales que el tiempo ha marcado en él.
Esta historia al igual que la palabra que la relata es fugaz, a las palabras se las lleva el viento, la historia de la persona se acaba pero el objeto persiste para contarla. Por esta razón mi propuesta plástica tiene como punto de partida los objetos, objetos reales, que crean relaciones para contarnos una historia.
Sin embargo, aunque este objeto luche por su persistencia en el tiempo es efímero, oculto, silencioso, pues no se hizo para que hablara como un Monumento.
Llegar a esta conclusión ha sido el proceso de una insistente creación a partir del objeto y del trabajo con otros ejes como la acción y su registro: el video y el sonido se presentan y se van, la acción que yo realizo es efímera, mientras los objetos desaparecen en el tiempo.
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En la búsqueda
Un pretendiente creador
El proceso creativo es muy importante ya que a partir de él surge la imagen, inicia con un pensamiento, una pregunta o muchos globos de ideas que tienen que condensarse en una imagen final, pero: ¿Cómo se pasa de un pensamiento a algo ate ial o sola e te u a osa , si o u a ue ha le, cuente y haga sentir + pensar? Es un proceso de trabajo arduo en el que hay que embelesarse, meterse y obsesionarse para encontrar la solución: la concreción a todas las ideas que pasan por la mente incesante de un pretendiente creador. Crear es un p o eso difí il o o lo es u pa to, o o lo es sa a u a osa pote te de la nada para decir un no sé qué, que el creador necesita.
Estas ideas van tomando forma en el pensamiento que maquina y maquina la idea y se va convirtiendo en elementos, que pueden formar una imagen cualquiera, una imagen de acuerdo a los parámetros que se busquen, ya sea una pintura, un dibujo o lo que se quiera. Imágenes que en mi caso parten de objetos cotidianos con los que busco crear relaciones, entonces: de los globos a la concreción de la idea, luego elementos que surgen de la idea y ahora ¿qué hago con esos elementos, cómo los relaciono para que concreten lo que se quiere?
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Con potente me refiero a una imagen que hace claro lo que se tenía en mente, que concreta los pensamientos, los elementos, las opciones, los aciertos y los errores, el trabajo, la mano y la sensación: todo en uno.
Este sería un proceso creativo logrado, Eureka, el problema es llegar a él, bueno un problema con solución, eso es bueno.
Revisiones: antes/ahora
Revisando mis proyectos anteriores y el proyecto de grado, he encontrado muchos puntos en común que me han interesado en el transcurso de mi carrera y que he buscado resolver desde las artes plásticas.
“ie p e e ha i te esado la ela ió e t e el a te la vida, la vida si ple cotidiana del ser humano, y he buscado presentarla a través de los objetos ordinarios. Objetos reales que utilizo en mi trabajo interviniéndolos, para descontextualizarlos de su mera funcionalidad, para reconfigurar una realidad pa alela e la ue dialogue so e algo ue a í e i te esa ue diga .
En este proyecto de grado los objetos han cobrado una gran importancia, ya que son el punto de partida tanto de la historia como de la imagen, en este caso los objetos han pasado de ser la mera representación de sus cualidades sociológicas a ser el medio para la encarnación de una historia específica, y sus cualidades significativas son exaltadas por la acción que realizo con ellos.
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Al trabajar con objetos, historias, acciones y espacios cotidianos, busco que el espectador se relacione con mi trabajo desde su propia experiencia, al enfrentarse con un mundo que compartimos todos y yo estoy resaltando.
En este último paso de mi proceso llamado proyecto de grado mis intereses se han complementado, complejizado y mis soluciones a ellos desde la plástica han mutado, la unión de posibilidades han hecho que el eje de mi trabajo a partir del objeto, se deslice hacia las acciones cotidianas, su relación con las posibilidades del sitio especifico y el tiempo, mezclándose con las múltiples posibilidades de creación de la imagen.
Mi proceso creativo
Como mencione anteriormente, mi proceso creativo comenzó con el trabajo de campo de recolección de testimonios, en este proceso logre recopilar cinco historias diferentes con las que decidí empezar mi propuesta plástica, pero una cosa es decir empezar y otra saber cómo hacerlo: ¿Qué hago con esto y cómo voy a lograr la imagen que condense todo? Como dije es un proceso difícil lleno de aciertos y desaciertos, interesante de construcción no solo de la forma sino del pensamiento y del ser. En él me he topado con múltiples problemas y algunas soluciones virtuales que a medida que se trabajan van tomando su forma real.
He aprendido que una cosa es lo que se tiene en mente, lo imaginado y bocetado, pero otra cosa es lo real, es interesante como todo se va traduciendo a términos reales, como las imágenes van tomando forma y están íntimamente ligadas a la idea inicial que transmuta en el tiempo y el espacio.
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Su o a La tú i a del hué fa o de la se ie Deste ado 1997, está compuesta por dos mesas en madera con un par de patas mutiladas, una de las mesas está cubierta por una seda que se extiende hasta la otra mesa uniéndose por medio de un tejido realizado con cabello. Esta obra parte de la historia de una niña huérfana de seis años, que vio el asesinato de su madre y desde ese momento se ha puesto el mismo vestido todos los días, un vestido que le había hecho su
mamá antes de morir.10
En esta obra de Salcedo, como en todos sus trabajos, los objetos son el lenguaje, son aquellos que presentan la historia a relatar, una historia desconocida para el espectador que tiene que crear conexiones con su propio campo simbólico y vivencial para relacionarse con la obra. Es un cuerpo escultórico hecho con objetos encontrados y melancólicos manipulados por la artista, un objeto que por su titulo sabemos habla de un huérfano y su historia, reconstruida por medio de lo que está allí presente, una presencia que como en la mayoría de obras de la artista nos hablan sobre la ausencia, sus implicaciones y consecuencias.
Doris Salcedo. Desterrado. La túnica del huérfano. 1997
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Como ya lo había mencionado, el inicio de mi proceso estaba totalmente marcado por el objeto, las soluciones que yo buscaba para las imágenes tenían que ver con mostrar esos objetos cotidianos que develaban la historia de un sujeto y la encarnaban, así como los objetos de las obras de Doris Salcedo, que hacen parte de alguien que ya no está y son presentados como una especie de monumento a esa ausencia.
Mi interés por el objeto se intensificó cuando cursé la asignatura Escultura, empecé a explorar conscientemente en mis trabajos lo cotidiano, las cargas significativas y múltiples posibilidades que tiene el objeto para develar los aspectos más íntimos de un sujeto. La escultura me brindaba la posibilidad de trabajar con el objeto directamente, me ayudaba a lograr un mejor desarrollo del tema tanto física como conceptualmente, y reafirmar mis intereses.
Trabajaba con objetos que construía, reciclaba, compraba o sacaba de mi casa, y los intervenía valiéndome de los códigos sociales que se le han dado a los objetos, en ese momento mi interés era descontextualizarlos de su mera funcionalidad para que entraran a hablar sobre las relaciones que tienen con los seres humanos. Con el argumento que los objetos son elementos que se cargan de historia al ser utilizados por el hombre, y esta historia es la que yo buscaba mostrar, no pretendía que fueran historias espectaculares, sino historias comunes a las personas.
Estos primeros pasos en mi trabajo me ayudaron a ir descubriendo mis intereses, aunque todavía estaban en las primeras soluciones de experimentación, algo básicas y formales, como por ejemplo en el uso del color que era el recurso que utilizaba para sacar a los objetos de su normalidad y resaltar sus características significativas. Estaba en una etapa de exploración más centrada en los objetos y su materialidad, enfocada hacia sus relaciones básicas con el sujeto.
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En desarrollo de este proyecto de grado, mi proceso de destilación comenzó con los testimonios, debía tomar lo más importante, lo que podía traducir en términos plásticos: formas, colores, objetos y acciones. Con estos elementos: ¿qué iba a hacer?, comenzar a darles formas posibles, uniones, relaciones, iniciando con lo más evidente hasta llegar a un punto en el que uno cree que por ahí va la cosa, siendo un poquito más interesante que en un principio.
Las historias que recolecté se generaban a partir de un objeto, este era el punto inicial de mi propuesta, sin embargo, al escuchar el relato surgían otros objetos y estos unidos en un todo completaban el panorama de la historia, es así que decidí crear relaciones entre ellos, relaciones que se convirtieron en arreglos escultóricos de objetos.
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momento, y así se empezaron a quedar atrás las otras dos hasta que fueron borradas por el avancé de las otras tres.
Para hacer más claro mi proceso de creación de la imagen, a continuación voy comentar dos casos específicos de mi trabajo.
Una de las historias, es aquella que mencione al inicio de este texto, una mujer que vivió con su mama hasta que esta murió, la historia relata el proceso de la muerte, el duelo y su superación. Este relato surgió a partir de las fotografías que esta mujer guarda de su madre, y a medida que avanzaba la narración surgieron otros objetos como la pijama que llevaba su mamá el día de la muerte, las rosas con las que ella trabaja y que su mamá amaba, los portarretratos que llenaron su casa en el duelo y los diferentes colores con los que decoraba su apartamento en el proceso.
Otra historia narraba los recuerdos de infancia de un hombre en el campo, recordaba los paisajes, los olores y las pilatunas que hacia cuando le toco estudiar en un internado en Honda, como cuando planeo con sus amigos escapar por el río Magdalena en una balsa hecha con vástagos de plátano. De este relato, seleccioné objetos como la mencionada balsa, el baúl y el colchón con que lo dejaron en el internado, las hojas y flores de la naturaleza.
Con estos objetos definidos, empecé a buscar posibles relaciones para que la historia llegara a condensarse en un objeto escultórico.
Mi gran compañero e intermediario entre el pensamiento y la forma ha sido el dibujo, el dibujo lleva el registro de los enredos de mi cabeza haciéndolos parecer posibles, sin él no puedo pensar ni crear, es mi gran aliado, y en este proceso ha sido registro y desarrollo. Aprovecho para darle un pequeño párrafo al dibujo, que es muy importante en este trabajo pero que en su nobleza quedará en el anonimato.
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La pijama empezó a desgastarse igual que la madre, sus hilachas caían sobre un montículo de tierra, alrededor habían portarretratos formando un círculo y alrededor de este círculo rosas con los diferentes colores de la pared, formando una espiral hasta llegar al color final: el blanco.
Para la otra historia, las hojas formaban un móvil y caían como lluvia sobre una balsa hecha con vástagos de plátano, sobre la que estaba dispuesto un baúl abierto forrado con tela de colchón y una caña de pescar, al final de la balsa un mecanismo de un trapiche.
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Cuando llegué a este punto, las palabras de los relatos habían tomado forma en objetos tridimensionales (que aun eran bidimensionales), formaban un arreglo de objetos una cosa como entre escultura e instalación, algo ahí en un espacio posible, solo que este espacio era abstracto, blanco e irreal, hecho de 1 y 0.
Estas imágenes que creía definitivas y eran solo el principio, terminaron convirtiéndose en unos pequeños engendros, que a causa de mi inconformidad me dieron la pauta para continuar con este proceso de destilación y resolución de problemas. Estas imágenes ya no eran suficientes: estaban llenas de ideas e ideas, cosas y cosas que necesitaban ir a otro nivel, querían crecer y otra vez me dejaban en la encrucijada ¿qué hago con esto? Es una pregunta que abruma pero de la que surgen nuevas ideas a veces mejores que las anteriores, hay que caer para volver a nacer, y ahí estaba con mis bocetos en photoshop pero, ¿y la acción? Era hora de enfrentar la realidad con cosas igualmente reales, necesitaba ensuciarme las manos.
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está haciendo. Aparentemente perdida, comencé a manipular, imaginar y realizar todas las acciones, operaciones y movimientos posibles con cada cosa: unir, desarmar, quemar, grabar, fotografiar, botar, volver a recoger y decir: esto no, pero esto tal vez sí.
Así inicio mi travesía en el taller, haciendo primero una edición de los arreglos iniciales, quitando unas cositas por aquí y otras por allá, trabajando con los elementos esenciales y haciendo una exploración de ellos, en este trabajo del taller surgieron mas y mas posibilidades que seguían partiendo de un dibujo, pero ahora no pasaban por el computador sino directamente a la realidad.
De esta manera surgieron nuevas imágenes, nuevas posibilidades que se sentían distantes de la idea inicial, pero cuando las miraba bien me daba cuenta que eran imágenes que surgían de un proceso en el que la metamorfosis siempre tiene en sí la esencia y su conexión con la idea inicial: son lo mismo pero dicho de otra forma.
De la pijama, las rosas, los portarretratos, la tierra, me quede con la pijama y las rosas, apareció la ceniza, la pijama la corte, la cosí, la deshilache, la queme, la amarre y la deseche, me quede solo con las rosas, las distribuí, las uní, las puse patas arriba y las cubrí con ceniza.
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Mientras estaba en este proceso de destilación y transformación en el taller, surgió la pregunta ¿Dónde van a vivir mis imágenes?
El espacio modela la forma
¿Dónde van a vivir mis imágenes?
Mí propuesta parte de unas coordenadas específicas que han sido la guía de todo el proceso, las historias con las que trabajo son relatadas por personas que habitan en mi conjunto, en el trabajo de campo me inserté dentro de las dinámicas del lugar, por lo tanto era consecuente escoger un espacio dentro del conjunto para que habitaran mis imágenes: el salón comunal.
En este punto le salió otra pata al trabajo: el espacio específico, y el espacio no viene solo sino con todas sus implicaciones y condiciones, no solo arquitectónicas sino estéticas. Pensé entonces: ¿qué hago con esto, cómo hacer que los objetos escultóricos con los que venía trabajando se adaptaran al lugar?
Había que repensar y traducir los objetos y la forma escultórica a partir del espacio, el salón comunal tiene su propio lenguaje que detona otras posibilidades y condiciones bajo las que deben ser resueltas las formas escultóricas. Trabajar con el sitio especifico no era simplemente poner los objetos como en una especie de cubo blanco y listo, si este lugar era coherente con mi proceso, también debía ser coherente que las imágenes habitaran y se generaran en este lugar, por lo tanto mis objetos debían entrar a dialogar con este espacio y este dialogo se transformó en instalar.
De esta manera trabajar con el espacio específico se convirtió en el punto de giro de mi propuesta. El trabajo en el taller y los objetos debían ser replanteados y traducidos en los términos del lugar.
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ese punto me atreví a decir que esos engendritos que surgieron alguna vez, ahora buscaban convertirse en unas instalaciones específicas.
Mis primeros intentos por traducir los objetos con el lugar eran un poco básicos, mi primera alternativa era guiarme por la arquitectura del lugar, tratando de adaptar de una manera un poco forzada, los objetos escultóricos que antes había estado realizando.
Las rosas empezaron a entrelazase entre sí, seguían manteniendo la disposición inicial en espiral, pero ahora estaban cubiertas de ceniza y a media que subían hacia uno de los bombillos en el techo, se volvían blancas, el bombillo iluminaba la columna de rosas y el sonido estaba dentro de esta columna reproduciéndose de abajo hacia arriba.
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La instalación era una posibilidad que me llamaba mucho la atención desde que estaba en escultura, así que quiero traer a colación uno de los trabajos que desarrollé en clase de instalación.
Ese trabajo estaba hecho a partir de un sitio específico: mi apartamento. Después de indagar en la historia del lugar y sus objetos, encontré la puerta de entrada que pertenecía a sus anteriores dueños quienes habían perdido el apartamento por falta de pago y habían sido desalojados.
En el desalojo la familia queda literalmente en la calle, es sacada en un acto agresivo en el que el rastro que queda es un grupo de personas con un trasteo en la calle, por esta razón decidí tomar la puerta y ponerle un ojo mágico invertido por el que se veía un video en el que caían muebles agresivamente en un área libre del parqueadero, el parqueadero de mi conjunto, mientras que se escuchaba el sonido de los muebles al caer al suelo y romperse.
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Es así que en el proyecto de grado mis objetos artísticos debían aterrizar en la realidad, mediar entre lo artístico y un lugar real con sus propias reglas, reglas que determinan la forma y las operaciones que debo realizar. Ahora tenía que pensar en términos de salón comunal. Mis imágenes ya no serian un objeto escultórico sobre un pedestal, sino que estarían modeladas por las condiciones del lugar real y cotidiano, salen del campo especializado a ser creadas desde y para lo cotidiano.
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crean entre un lugar y los objetos físicos y escultóricos, también era el momento en el que la imagen era instalada.
En mi comprensión de la instalación, ha sido clave un texto que leí en clase de I stala ió : La obra de arte como sistema y su experiencia estética, o se va io es so e el a te de Joseph Beu s po Ha s Diete Hu e , e este texto como su titulo lo indica, el autor analiza la instalación tomando como ejemplo algunos trabajos de Beuys.
Analizar este texto me cambió la visión tradicional que creía no tener, examinando el trabajo de Beuys el autor propone una nueva manera de
entender la obra de arte, ya no solo pode os ha la de o eptos
tradicionales como unidad, armonía, proporción, estamos obligados a generar un nuevo vocabulario, sus varias muestras exponen problemas ligados a identificar objetos y ponerlos en una relación significativa con otros, no está claro si los objetos son un elemento individual o diferente de una obra más a plia … , i flue iado po o di io es e te as ue i flue ia el siste a e pa tes o o u todo , di e Ha s Diete Hu e al a aliza las i stala io es de
Beuys desde la teoría general de sistemas11
Para Documenta 7 en 1982 Joseph Beuys realizó su instalación 7000 robles, ordenando plantar 7000 robles dentro de los límites de la ciudad de Kassel, dispuso 7000 piedras formando un triángulo en el centro de la ciudad en una plaza opuesta al museo, junto a cada árbol debía empotrarse una columna de basalto como signo que marcaba el momento histórico, cuando la gente empezó a poner sus vidas en línea con la transformación de todo el
organismo.12
Con este ejemplo que da Huber se puede visualiza los li ites de la o a de
arte y la instalación, es una obra realizada para un lugar especifico que se va transformando en el tiempo por medio de la acción que se realiza con sus elementos, las piedras se van reinstalando en otro lugar en el que cobran un sentido mayor, mientras esperan a que nazca un roble. Son las relaciones entre
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Hans Dieter Huber. 1989. La obra de arte como sistema y su experiencia estética. Observaciones sobre el arte de Joseph Beuys. Conferencia dada en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de Nueva York.
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estos elementos, el contexto, la acción y el tiempo los que conforman la instalación: es un sistema.
En mi propuesta, las instalaciones se han convertido en un proceso de sincronía con un lugar que fue instalado ya hace mucho, instalar algo artístico en un espacio real es mi tarea, y el diálogo entre estos mundos tan interrelacionados y separados determinan mi proceso artístico.
En ese momento trabajar con tres historias a partir de la instalación se me estaba convirtiendo en tremendo lio, las piezas colapsaron y llegaron a un punto en el que no sabía hacia dónde ir, pero de pronto, en medio de un laberinto de búsquedas aparece una salida: lo cotidiano, mi mente se aclara y decido trabajar con solo una de las historias, aquella que había dado paso a que surgieran nuevas reflexiones en torno a la imagen y sus formas de creación.
El lugar a lo cotidiano
Trabajar con el sitio específico le dio un rumbo totalmente diferente e inesperado a mi propuesta, no solo era un lugar real con el que debía trabajar, sino que también involucraba la inserción mía y de mi trabajo. Debía dejar a un lado el trabajo encapsulado del taller, entenderme ahora con el lugar donde iban a vivir mis imágenes y trabajar supeditada a sus condiciones. En este entender de un lugar real, me encuentro con las acciones cotidianas como la forma de proceder dentro de este espacio igualmente cotidiano.
Las acciones cotidianas se convirtieron en parte fundamental de mi trabajo, ya no estaba solo el objeto escultórico que pretendía hacer en un principio, ahora estos objetos, estaban siendo modelados por el espacio y las acciones que yo realizaba en este lugar con ellos. En ese momento la pregunta que me planteaba era ¿qué acciones cotidianas se realizan con los objetos y como por medio de esta acción pueden develar la historia?
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que realicé la primer pieza descubrí que la solución había estado allí hace mucho: la cotidianidad que tanto me interesa y que en un principio había sido mi forma de proceder para insertarme en un lugar específico.
la vida otidia a no es un contenido estático en el tiempo, sino un proceso di á i o y e esa ia e te histó i o
Rossana Reguillo
La otidia idad es a te todo el tejido de tie pos espa ios ue o ga iza para los practicantes los innumerables rituales que garantizan la existencia del orden construido, la naturalidad con la que ella se despliega la vuelve ajena a toda sospecha y amparada en su inofensivo transcurrir selecciona, combina y ordena el universo de sentidos posibles que le confiere a sus procedimientos y a su lógica el estatuto de normalidad. Por los actores sociales definidos por el curso de su propia acción, la vida cotidiana no es problemática a priori y por ello
is o es p o le atiza le. 13
La cotidianidad es el tiempo y el espacio que constituye nuestra vida, que en el sujeto ordinario está llena de insucesos: eventos banales que se dan en el transcurrir de lo cotidiano, pero son estos eventos a veces repetitivos los que fundamentan nuestra existencia y nuestro paso por el tiempo. Para nosotros las actividades cotidianas están tan dentro de nuestras fibras y se vuelven tan comunes que pierden su sentido y se normalizan, sin embrago, su interés no está en lo reiterativas que puedan ser sino en su comprensión y lo que representan.
La normalidad de lo habitual es uno de mis fundamentos y se ha convertido en una de mis maneras de producción artística, bajo el interés de rescatar lo habitual del olvido y de su aparente insignificancia.
El t a ajo de la a tista “ophie Calle es la si ple e pe ie ia de vivi , la vulgaridad de nuestras acciones, sentimientos y experiencias, su trabajo se genera a partir del ritual de lo cotidiano. Sophie Calle asume la vida como algo
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sobre lo que hay que pensar, reflexionar, pero sobre todo sentir, la artista trabaja a partir de su vida personal y sus relaciones con los otros, toma eventos banales como el simple hecho de dormir o de cumplir años, para alejarse de ellos y convertirlos en una narración que permite reflexionar e identificarse con la vida is a. 14
Esta artista nos saca de lo habitual para hacernos ver la importancia de los momentos ordinarios que conforman nuestra vida, con su trabajo nos recuerda que por ordinarios y habituales que sean estos momentos, vale la pena rescatarlos pues son la esencia de la existencia y por lo tanto son memorables.
Sophie Calle. Los durmientes. 1979
En mi propuesta, las acciones cotidianas se han convertido en la manera de generar imagen, acciones que tomo del relato de la persona y relaciono con los objetos y el lugar, analizo las acciones que ejecutó la persona en alguna de las etapas de su historia y cuáles de ellas puedo realizar con los objetos. De acuerdo a las cualidades de estos, determino la operación a desarrollar, y de nuevo surge un interrogante: ¿en qué parte del sitio específico voy a realizar la operación? Para encontrar la solución, de nuevo analizo las condiciones del lugar y las actividades cotidianas que se realizan en los apartamentos de mi conjunto, para insertarlas dentro de las dinámicas del salón comunal.
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Las acciones de María Teresa Hincapié aportan bastante en el modo de ver mi trabajo y las diferentes posibilidades de abarcar lo cotidiano, con sus acciones entendí otras formas de percepción, una nueva manera de entender la vida como un acto de creación que abre el espectro infinito de la significación de lo habitual. Revisando el trabajo de esta artista, comprendí que hay diferentes y múltiples maneras de comunicar y mostrar la esencia de lo cotidiano con la vida misma, el cuerpo y el objeto.
Su performan e Esti a ie to de a o e 1991, es u a a ió ue se
desarrolla en el espacio de una cocina que está conformada solo por los muebles necesarios, en la mitad están madre e hijo en posición fetal, se levantan lentamente uniéndolos un rectángulo de tela el cual estiran hasta que cae, el hijo comienza a tocar la guitarra mientras la madre se envuelve en cinta pegante, luego abre los muebles donde hay unas lámparas prendidas, las extrae y apaga colocándolas en el suelo, arrastra los muebles hasta el otro extremo golpeándolos contra la pared, regresa al centro donde coloca alrededor suyo muñecos de bebes desnudos, luego se pega al cuerpo frascos de productos de belleza o higiene, madre e hijo se acercan y gritan, la madre se dirige a un teléfono lo descuelga y lo coloca en su pecho como transmitiendo los latidos de su corazón a alguien que la escucha, luego recoge los muñecos del centro caminando y dejándolos caer, luego madre e hijo vuelven a unirse por medio de la tela. 15
En este performance de Hincapié los objetos cobran vida y sentido a través de las acciones que ella realiza, se convierten en actores a los que ella hace hablar sobre una historia particular de la vida: las relaciones madre-hijo, y en ele e tos si óli os de t o de la a ió . El t a ajo de María Teresa Hincapié puede ser definido como una actitud ejercida con el cuerpo, que se objetiva en el espa io. U a a titud ha ia los o jetos, ha ia el a te la vida .16
El objeto es tan importante como su acción, Hincapié está presentando la vida, y ella, con sus objetos, son los personajes.
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Álvaro Robayo . 2001. Critica de los valores hegemónicos en el arte colombiano. En su: María Teresa Hincapié. Bogotá D.C. Editorial Uniandes. p 99- 123.
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Finalmente a partir de estas reflexiones, exploraciones, creaciones y encuentros en esta travesía llamada proyecto de grado, decidí concretar mi trabajo en una serie de tres piezas que surgen a partir de la historia, una historia de un sujeto ordinario abordada a través de una propuesta visual, mediada por la cotidianidad de sus objetos y acciones, insertas en un sitio común y corriente como lo es un salón comunal.
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Última parada: imagen
Pieza # 1 (muerte)
A partir de la solución de la pieza #2 (luto/duelo), encontré la forma de proceder para llegar a la solución de las piezas: la acción cotidiana y el tiempo, un tiempo que está implícito en ese recordar y traer al presente de la narración de la historia.
Esta pieza es el inicio: la muerte, un proceso de deterioro y separación.
El objeto que cobra importancia por medio de la narración: una pijama.
Y así, inició el dilema: ¿Cómo hablo de la muerte con una pijama?
Esta pieza como las otras venía de un proceso de exploración/experimentación del objeto, trabajando con el material propio o con la inclusión de otros, cambiándolo de forma, tamaño y estado. En medio de esta búsqueda, surgió la duda más grande de esta pieza a partir del espacio ¿Cómo instalo una pijama en un salón comunal?
Luego de mucho tiempo de indagación y con la ayuda de la concreción de la pieza #2, empecé a analizar ¿Qué acciones se realizan cotidianamente con la ropa?: lavar, secar, planchar, ¿En qué lugar dentro de mi conjunto generalmente son visibles estas acciones?: la cocina, donde se cuelga la ropa para secar.
Ahora debía traducir esto al salón comunal, el salón tiene una cocina, así que sería en ella en la que trabajaría. De este modo empieza a concretarse esta pieza, tengo el objeto: la pijama, el lugar: la cocina del salón y la acción que se da en este lugar: lavar/secar.
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Pieza # 3 (superación)
Alexandra es una mujer que ha trabajado toda la vida administrando cultivos de rosas, rosas que adoraba su mamá y las unieron toda su vida. Alexandra se retiro de trabajar en los cultivos y ahora vende rosas en mi conjunto.
El objeto con el que decidí trabajar esta pieza son las rosas, con las cuales he trabajado desde el inicio de los planteamientos de las imágenes: han estado de colores, en espiral, en forma de columna, pero ahora, serian de color blanco, debían hablar sobre la superación, e ir de la mano con los análisis y resultados de las otras piezas.
¿Cómo hablar con rosas sobre la superación sin caer en el cliché sentimentaloide que tienen estas flores, y cómo insertarlas en las dinámicas cotidianas?
Para resolver estas preguntas primero investigué las rosas, fui a un cultivo en compañía de Alexandra donde aprendí y entendí el proceso de crecimiento de estas plantas, los múltiples cuidados que deben tener, y el proceso final de corte y empaquetado.
Con esta información y analizando las dinámicas cotidianas que tenemos cada uno en nuestra casa con las rosas, compré tres ramos de variedades diferentes de blanco y estudié su tiempo de apertura, tamaño, color y duración.
En medio del estudio diario de las rosas y pedirles que me dieran una pista, visualicé la solución: esta pieza sería realizada de acuerdo a las dinámicas que tiene Alexandra con las rosas y los habitantes de mi conjunto.
Entonces, para esta pieza me insertaré en algunas de las casas de los habitantes de mi conjunto y mostraré sus acciones cotidianas con las rosas.
A partir de esta solución, recordé una de mis entregas en clase de Procesos
Plásticos 17, en la que grabé las actividades que hacemos todos en mi casa
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durante un día, la cámara estaba ubicada en diferentes lugares de mi casa donde grababa por un tiempo, recogiendo imágenes de las dinámicas que cada habitante tenía con el lugar. En el video se ve a los sujetos, mi familia y yo, como una estela en movimiento que va modificando los objetos y el espacio de acuerdo al paso del tiempo y las acciones que ejerce cada uno sobre estos.
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Conclusiones
El espacio no es un simple contenedor de la imagen, en mi trabajo ha sido el punto de cambio y encuentro de mis concepciones sobre arte y los modos de crear. Abre posibilidades y pone límites, la imagen nace de él y toma su forma complementándose mutuamente.
Entender el lenguaje de la vida cotidiana ha permitido el encuentro de solución a mi trabajo, comprender sus dinámicas, sus actores, su tiempo e insertarme en ellos ha sido una de mis grandes labores.
Mi propuesta trata de cumplir con el papel de un monumento de un sujeto habitual.
La historia del hombre ordinario es perecedera, sus objetos son los sobrevivientes y testigos de esta historia, sin embargo, aunque este objeto luche por conmemorar esa historia su persistencia en el tiempo es fugaz y silenciosa: el monumento del hombre cotidiano es efímero como él.
Mi p opuesta es u pa to o lo i sig ifi a te .
En este proyecto de grado la unión de diferentes maneras de realizar las imágenes y abrir la puerta a diferentes campos de exploración, considero ha sido uno de mis grandes progresos.
Todo lo que alguna vez hice en la carrera se potencializa y toma una forma consciente en el proyecto de grado, es muy interesante y gratificante ver el resultado final y encontrar conexiones con los planteamientos iniciales de la carrera, que se fortalecen al igual que sus soluciones. El proyecto de grado es un proceso de cinco años de revisiones y planteamientos conceptuales y visuales.
El proceso creativo es embarcarse en una aventura con un rumbo imaginado pero sin mapa alguno, hay que revolcar todo el barco hasta encontrar la brújula que guía hasta el destino, es una travesía llena de desafíos, retos, búsquedas y encuentros, un viaje de aprendizaje personal y visual.