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PROYECl'O I N I C I A L DE SERVICIO SOCIAL

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(1)

PROYECl'O I N I C I A L DE

SERVICIO SOCIAL

TITüLOr W m t r f b u c l 6 n a i a Somaaión de

ia

coleccith anexa de frutos y semillas y a i incremento y mantenimieñto de l a colección gene-

ral

del herbario Metropollftano, UAMIZn.

NOMEIEr AYALA ALDAVE HUGO. MATRICULA$ 82339748.

CLAVE %

CARRERAS BIOLOGIA.

TRIMESTRE LECTIVOS 88

-

O HORAS SEXANAS 20 HORAS.

LUGAR DONDE SE

LLBVARA

A CAWS HEFtBARIO METIIOPOLLTAND, UAXIZ. FECHA DE ImIcxoS

4

DE BOVIBBRE DE 1998.

FECHA DE TER~~ISACIONS 20

DE ABRIL

.DE

198%

NOMBRE DEL 'TUTORS ~J&, en

e-.

'Roaaura Grether Gonz&la.5. Profes0.r

t'ihl&

lir)

. . ~, : -

u ~ * , ~ i e m p o Oompietó. Depwtamento de Bislogíi., .&ea

!

de

Botánica.

1.

(2)

-I-

-

OBJETIVOS E

INTi?ODUCCIOf

ME’IDDOLOCIIA

...

. t .

...

11

CRONODRAMA

...

15

(3)

de frutos y semillas del Herbario Metropolitano, UABBIZ.

-

Contribuir a i incremento y mantenimiento de i a colección generai del mismo.

INTSODUCCION

Los herbarios son instituciones encargadas de colecciones f l o r f e t i -

cas (que además procuran su conservación), asl cono de proporcionar l a s bases para su estudio y difusión. Representan una fuente de infor- mación c i e n t í f i c a y pragmática qúe minimiza tiempo y esfuerzo de con- sulta, tanto para 'el estudiante, e i .investigador c i e n t f f i c o , e i a f i c i g nado como para e l público en general; además dentro de sus alcances contempla diversa ctividades de enseKanza y de investigación (Lejar- ea,

1979).

Un

herbario

no solo

es un conjunto de plantas secas sin u t i l i d a d al- .guna; por e l contrario,

un

herbario e s el resultado de un gran trabajo

de equipo, en donde, los ejemplares que

lo

constituyen, no solo requie-

ren de una esmerada preparación para que completamente secos, conserven todas sus estructuras, tambidn est& acompañados de c i e r t o s datos, en- t r e los cuales l a fecha y l a localidad son muy importantes para que,-

una vez identificados, se monten en cartulinas y se conserven siguiendo un orden sistemático (Laguerenne,

1981).

)

Todo e l procedimiento que se sigue para incorporar ejemplares a un herbario nos ayuda a familiarizarnos, a l tiempo que lo llevamos a cabo,

con los nombres de i a familia a que pertenecen, como a los géneros o

-

especies que desde luego van asociados a sus características mcfs Sobre-

salientes, de tal modo que en poco tiempo nos será f á c i l i d e n t i f i c a r Y

ordenar los ejemplares. A e l l o puede contribuir e l anotar, aparte d e In

,

....

i

!

I

I

i

i

1:

I

t

I

I

i

r

i

i

1

! i

(4)

( 2.-

localidad y l a fecha en que se colectó, otros datos r e l a t i v o s a su habi- t a t , a su tamaño, color, etc.

Después de haber sido analizada l a planta y cuando ya se sabe que per

-

tenece a determinada familia, genero y especie, debe ser considerada co- mo una valiosa muestra y debe conservarse tal c u d , para que pueda s e r v i r

tiempo futuro como un exelente punto de referencia para posteriores pro- blemas botdnicos o simplemente como "información de acervoDt (Laguerenne,

2.

*.

1.

Una

de l a s formas para empezar a formar un herbario y organizarlo,

--

que quizá sea i a más instructiva y ú t i l , es l a de intentar lograr una rg presentación de l a s plantas s i l v e s t r e s más comunes en l a localidad en

--

que uno v i v e o en algún s i t j o

o

s i t i o s enclavados en i a s afueras de una

gran ciudad. 'Propósitos o temas más ambiciosos pueden formularse más ade

-

lante, como los de t r a t a r de estudiar l a forma.de poder abarcar l a f l o r a

de determinada región que sea de gran amplitud como es e l caso del Herba r i o Metropolitano, entre otros, que t i e n e un especial enfoque en la

f i o -

r a de Mesoamérica, que abarca los estados de Tabasco, Chiapas y toda l a

Península de Yucatán en México y los países centroamericanos. Asimismo,

pueden sugerirse trabajos con c i e r t a especialización como determinar l a f l o r a de algún estado, de c i e r t o tema como e i de plantas medicinales,

--

f l o r a de algún desierto, etc. (Laguerenne, ~ e .

cit.).

-

S i tenemos una conciencia del conocimiento actual que ae tiene sobre l a comunidad vegetal con respecto a

su

cuantfa y ubicación dentro del t e

-

r r i t o r i o nacional para r e a l i z a r adecuadamente e l manejo del recurso, te= drfamos que contar con los conocimientos botánicos necesarios, sin o l v i -

,dar que cada una de las especies t i e n e sus propia3 necesidades eCOld~i--

cas y que ia calidad de sus productos es especifica.

Conocimientos de éste n i v e l botánico-económico pueden ser reforzados

(5)

( 3.-

G-

r

-. ,

.'

-.

,

.

. . país es de una ayuda enorme.

en gran medida por una institución tan co-ieta y especifica como e i

--

herbario, que tonando en cuenta l a gran ricueza de recursos de nuestro

P, . , "Est e , se,rv,i ci.o.. ..s.0c iaI.~ .pre.t.en-de .... ~ sa-r-yoll-o--aer~..~~rlj.asr o .. .. . . ,

.,

.

*

metropolitano, haciendo énfasis en l a información y organización de l a colección anexa de frutos y semillas.

-

ANTECEDTNTES

Al referirnos a l a h i s t o r i a de los herbarios de Mdxico, tenemos que

hacer mención a l "Cddice Berberini"

o

'%anuscrito Badianus" que-es un herbario p i c f ó r i c o escrito en lengua azteca en 1552 por Martin de l a

Cruz y traducido a l l a t í n por Juan Badiano, ambos indígenas, e l primero de T i a l t e l o l c o y e l segundo de Xochimilco, en e l que describen infinidad de plantas a s í como sus virtudes medicinales (Dfaz y V i l l a r r e a l , 1975).

ibestros indfgenas tenían gran conocimiento de l a s plantas, mismos

que condujeron a l a domesticación y mejoramiento de l a s que servían como alimento, como e l maíz, f r i j o l , calabaza, cacao, a s i como algunas mds,

-

entre los que se encuentran iiezahualcdyotl (1431-1472) quien creó e l Saz

din B o t b i c o de Tetzcutzingo, iüoctezuma I (1440-1472) quien acrecentó e l de Oaxtepec con l a s plantas medicinales y de ornato, Cuitláhuac en 1520 fue quien plantó e l Jardín B o t b i c o de Iztapalapa que se destinó a plan- t a s f r í a s que no podfan ser cultivadas en Oaxtepec (Takaki, 1975).

Debemos hacer mención a l a gran obra de Francisco Hernbdez, con

cripciones y dibujos de plantas, elaborado en 1570, l a cual se i n t i t u "La U s t o r i a Plantarum Novae Hispaniel', en l a que se hace referencia a más de 3,000 especies (Takaki,

9.

cit.).

!

t

El

primer herbario c i e n t í f i c o en YQxico fue el de Temascaltepec, for-

mado por Mariano &ciño y IYIartfn Sesse y Lacasta, quiene8 colectaron en

(6)

\

4.-

,

bajo l o s auspicios de l a Re ánica entre 1787 y 1801,

ex-

plotando diversas h e a s des aloa y Cuanajuato hasta Veracruz, Tabas

-

co

y Chiapas. Este herbario fue enviado a l a colección d e l jardín b o t h i

-

co de Madrid (Día2 y V i l l a r r e a l ,

z.

-

c i t . ) Hocifio conservb 1,400 i l u s t r a

-

cienes de plantas dibujadas a todo color, l a s cuales prestó a De Cando-- i l e quien logró reproducir en I817 l a mayor part e l l a s (Día2 y V i l l a

-

rre+i, 2.

cit.).

La Sociedad de Historia Natural publicó en I887 l a a obras de Mociño y Sessé "Flora Méxicana" y "Plarhas Novas Hispanie" en l a s cuales s e des- brieron a l rededor de 1,000 especies. Iounboldt y Bonpland en los primeros

años de l a colonia.(I803-1834), visitaron gran parte de l a Nueva España

colectando en su recorrido por los estados de Guerrero, &reios, México,

Hidalgo, Guanajuato, Werdtaro, Hichoacb, Puebla y Veracruz, miles de

-

estos ejemplares fueron depositados en los herbarios de

Paris

(Dfaz y VA ilarreai., OJ.

.cit.).

Bn

l a época de l a independencia se multiplicaron l a s actividades de

l o s colectores botánicos y tan solo de I810 a

I855

cabe destacar los nom

bres de Lucas Alan1611 y sus colaboradores Juan BIartínez Lejarea, Pablo de l a l l a v e , Wilhelm Priedrich Von Karwindci, Jean Louis Berlandier, Chris- t i a n Julius, Wilhelm Schiedel, Thomas Cloutler, 0. Andrieux, Henri Gal- tti, Auguste Ghiesbreght, Teodor Hartueg, Karl shrenberg, Frederik Mi-

-

chael Mebmann y Berthold Seeman.

No e s aparentemente sino' hasta l a segunda mitad d e l s i g l o X I X cuando los herbarios institucionales de México nacen, a s í se t i e n e n o t i c i a de

colecciones depositadas en l a Escuela de Agricultura, en l a de Minas de

l a Escuela Nacional Preparatoria.

En I881 Manuel Urbima formalizó e l herbario en el seno d e l 'Museo Na-

cional, que para e l año de I887 contaba con 3,003 ejemplares. En I883 se

desarrollarón actividades de formación de herbarios entre l a Comisi6n

-

Geográfica Xxploradora y e l Instituto Médico Nacional, sobre todo e s t e

I

(7)

ditimo se desarroiid de manera relevente por su l a b o r b o t h i c a a carKO

de Fernando Altamirano, José Ramfrez y Alfonso

L.

Berrera (Dfaz y Villa-

r r e a l ,

=.

=.)

En

I915 se fundó en México e l I n s t i t u t o de Biología General y Médica,

que cambió de nombre al de Dirección de Estudios Bioln'gicos. Gsta i n s t i -

tución r e c i b i ó los herbarios del I n s t i t u t o Médico Nacional y e l de l a C 2

misión G e o p á f i c a Exploradora y entre sus principales botánicos cabe me; cionar a Maximino Eartinee y a Casiano Gonzatti aue hicieron pooible 112

gar a los 21,000 ejemplares en 1929. Para I937 e s t e herbario t e n i a 24000

especimenes, que para entonces e s t a institución ya dependía de l a UNAN y se transformaba en I n s t i t u t o de Biologia.

En

ese entonces ya se contaba

con colaboradores de l a t a l l a de TeÓfilo Herrera, Maximino ldartfnez y E i

-

z i Hatuda,

con

l a gran ayuda de estos dos &.timos s e increment¿ a II7QOO ejemplares (Dfaz y V i l l a r r e a l ,

e.

g.)

Cabe mncionar que en I943 s e fundó e l herbario d g . l a Escuela Nacio-- nal de Ciencias Biológicas del I n s t i t u t o Polit8cnico Nacional y e l del

Instituto Nacional de Agricultura de Chapingo, que se fundó a mediados

del s i g l o pasado.

El herbario del I n s t i t u t o Nacional de Investigaciones Forestales se

fundó en 1958.

En

tiempos recientes se formaron los herbarios de l a Universidad de

Nuevo León, en I942 e l del instituto Tecnológico de Monterrey en e l aiio

de 1949, e l del instituto de Chiapas en

e l

año de 1950, e l de l a Comisión B o t h i c a del Gobierno del Estado de Mdxico en 1953, e l del I n s t i t u t o de Zonas Deserticas de l a Universidad Autonoma de S a n Luis Potosf en 1954, e l de l a Universidad de Guadalajara en 1960, e l de l a Universidad AutÓne

ha de Guadalajara en I967 y e l de l a Universidad Veracruzana en I971 en-

,%re otros (Dfaz y V i l l a r r e a l ,

=.

-

c i t . )

Si nos asomamos un poco a l o s número?, e s significativo hacer notar

(8)

"8. ñ-

z

P- a [

F:

F-

E-

C"

(L

F-

k

r-

r

F

'r

h

-

. L

( 6.-

según e l D r Rzedowski (Arremín, 19871, aue en 10 años l a cantidad de

herbarios activos ha aumentado de 19 existentes, a 58 en l a actualidad

y que l o s acervos globaies de SUS colecciones se incrementaron de 500,-

330 hasta 1,650,033 ejem-lares. Este indudable avance es e l resultado de

una magna labor de numerosos individuos e instituciones, que

no

tienen

paralelo en l o que ha sido l a b o t b i c a mexicana hasta ahora.

Desde l o s especimenes que se tienen en l o s herbarios más pequeños hag t a l o s que se tienen en l o s más completos,

no

substituyen en l a actuali- dad l o s t i p o s

n i

otros materiales originales, que con tanta frecuencia tenemos que consultar en los herbarios de más a l l a de nuestras fronteras.

I

,

compensacibn, i

L

~ c o i e c t a s recientes superan generalmente a l a s anti-

guas tanto en calidad de los ejemplares, como, sobre todo, en l a calidad

y cantidad de información que se obtiene acerca de l a s plantas mismas, a1

i g u a l que de sus propiedades y usos, a s í como e l ambiente en que prospe- ran (Rzedowski, ins Arreguín,

2

.

cit.)

I

~

Otro aspecto interesante y p o s i t i v o reside en l a circunstancia de que

una s e r i e de activiaades programadas se e s t b encaminando concreta y

--

concientemente a l a colecta en regiones que se han identificado cmo poco

exploradas a s í como de grupos de plantas representadas de manera insufi- cientes en los herbarios.

En

este &ltimo terreno quedan a h considera-

-

bles huecos por l l e n a r (como por ejemplo; mixomicetos, Líquenes y hepáti

-

cas), pero todo indica también que estas necesidades se est& tomando

en

cuenta seriamente (Rzedowski,

2.

-

c i t . )

De continuar con e l ritmo actual de aceieracibn, pronto los acervos

I

de 1os.herbarios nacionales deber& alcanzar

un

número equivalente al de muestras de plantas mexicanas depositadas en colecciones europeas y ame- ricanas, que, como resultado de más de 200 años da acciones sostenidas, 'asciende a algo más de 2 millones. Tal logro ser& por demás sintomático,

'pues no solo a t e s t i g u a d l a creciente importancia que esta cobrando l a

investigacibn b o t h i c a en e l país, sino también e l papel cada vez mks

-

T

i

(9)

,Y.

. . .

s i g n i f i c a t i v o qudasume i a

un

conocimiento amplio y p hasta ahora dominio casi e

tranjeras (Rzedowski,

=.

-

c i t . )

uerzo por obtener ecursos naturales renovables, personalidades e'instituciones ex-

. ...-

HERBARIO METROPOLITANO, DCBS,

UAM

-

IZTAPALAPA.

Herbario perteneciente a l a Universidad Autónoma Metropolitana,

uni-

Siglas aprobadas por la Asociación Internacional de Taxonomía (TATP)

dad Iztapalapa, d i v i s i ó n CBS (Ciencias Biolbgicas y de l a Salud).

UAMIZ.

La

idea de formar e l herbario Xetmpolitano

(UAMIZ)

nació junto con

l a misma unidad Iztapalapa; destir 1975, los profesores del departamento

de Biología iniciaron l o s v i a j e s de recolección necesarios para sus tra- bajos de investigacibn. De esta manera empezó a almacenarse material de herbario que pasaría a formar parte de nuestra colección; s i n embargo

-

fue hasta I977 que la d i v i s i ó n de

C.B.S.

cont6 con

un

l o c a l destinado pa r a e l herbario, en e l año de 1979, dispuso d e

32

muebles de herbario para i n i c i a r e l arreglo formal de dicha coieccibn.

-

Desdo 1918, los alumnos que l l e v a n a cabo su s e r v i c i o socia3 en e l

herbario contribuyen ampliamente en l a identificación, montaje, etiqueta do y r e g i s t r o de los ejemplares y, a p a r t i r de Noviembre de 1980, UAEiZ

cuenta con dos tecnicos de medio tiempo, que además de r e a l i z a r l a s a c t i vidades antes mencionadas, participan en l a recoiecbtón de e jempiares,

-

intercambio, mantenimiento &e l a colección, orientación tie l o s usuarios, etc,

-

-

Son numerosos los colectores que han contribuido con ejemplares para

nuestro herbario, cabe mencionar, por e l número de ejemplares incorpora

dos a l a colecci6n. as

Dr.

Ramón ñiba, K. en C. Rosaura Grether, M. en C.

Nartha Gonzdlez, M. en C. Blanca Pdrez, Irl. en C. Hermilo mero, Bi61.

-

-Francisco Basurto, B i d l . Rosalinda Mddina, a s í como 103 profeogres y a-

I

l

(10)

lumnos de l o s cursos de Ta>lQnornía Vegeta$, Tipos de Vegetación en Méxi-

co y Curso h n o g r d f i c o de V4ketales Acuáticoo (Grether,

1981).

m

número de ejemplares disponibles para consulta sons 22,000 entre p t e r i d o f i t a s y faneroganas.

COLECCIONES ANEXAS

.

XILOTECABI Eska coleccidn se formo a partir at1 año

1979,

empezando con

444

muestras que representan iiB géneros de 53 familias de angios-

permas y gimnospermae. Además cuenta con una s e r i e de cortes de madera.

En

I984

se aprobó e l proyecto "Anatomia de maderas de Yucatan" y jun

-

t o con este proyecto se l l e v a a cabo l a formacidn de una x i i o t e c a r e g i o

-

rial, que abarca especies tropicales no conocidas de toda l a Península. Por ser una colección recieh&e, una buena parte de l a misma e s t á c o n s t i tufda por donacionas de otras instituciones como e l INIP, l a UNPSn I d e l Instituab de .Biología, e l IRIREB, e l Instituto Noruego de Ciencias y

-

Tecnología de Oslo, Noruega.

Ahora cuenta con I3i4 muestras disponibles.

También se tiene en concreto formar una colección de f l o r e s f i j a d a s

en

alcohol, de l a s cuales ya se cuenta con v a r i a s decenas de ejemplares. Este t i p o de colecciones

son

básicas para un herbario, ya que conservan

-

do l a s f l o r e s en su estado natural es de gran ayuda taxonómica, para

8i

-

gunas familias son de gran ayuda en l a docencia de l o s cursos que imp- ten l o s profesores d e i á r e g .

Se pretende formar una paiinoteca y una fototeca con miras a un mane

-

$0 más adecuado de l o s ejemplares que se colecten para l a s colecciones

del Herbario Metropolitano. I

Dentro de l a s colecciones anexas, l a denFrutos y Semillast*> es de l a s que deben de tener especiai interés ya que está en plena formacibn. Se tienen 8 familias representadas en los ii ejemplares e x i v t e n t b cue in-

(11)

?.

ciuyen las fami e , Solanaceae, Sapindaceae,

Rosaceae, Estreculiaceae y cynaceae, teniendo en cuenta cue es mini-

no e i nitmero de familias con las que s e cuenta, comparándolas con las

que est& trabajando en &os proyectos "Flora Mesoam6ricana" y manteni- miento e increnento del Herbario Metropolitano, hay mucho que explotar

p a r a hacer crecer dicha coleccibn. Además se busca que é s t a se incremen

-

t e con l a s saiidas a~. campo que están planeadas para las demás coieccio

-

nes p r o p i a s del herbario. i

-

Como

l o s frutos y semillas son de importancia en aigunos casos prác-

ticos p a r a determinar tipo de dispersidn e incluso para identificación de muchos ejernplGes, e s de gran i n t e r é s formar una coleccibn de este t i p o , anexa al herbario, incluso dicha coleccidn puede s e r v i r de ayuda

p a r a otras áreas como l a Etnobotánica, Sntomología, Zoologfa en general,

dntropoiogia y Idedicina entre

Por las c a r a c t e r i s t i c a s de

.

funciona principalmente como cumple funciones de docencia,

otras.

l a institucibn, e l Herbario Metropolitano herbario de investigacibn, aunque también dando servicio a l o s estudiantes de los

diversos cursos de b o t h i c a que imparte l a Universidad y aauellos que realizan seminarios de investigacibn y servicio social.

Las principales líneas de investigación son las de Taxonomía y

Flo-

rística, incluyendo particularmente a las familias de P t e r i d o f i t a s , Le-

guminosas, Umbeliferas, Hernandiaceas, Orquideas y algunas labiadas.

Las siguientes personas realizan su investigación directamente i i g a -

d a al herbario.

-

Profesor

-

Investigador;

Dr.,

~amdn Mba y Nava; Taxonomía y

no-

ristíca de Pteridofftas (actualsente p a r t i c i p a

s o h e r i c a n a con e l tratamiento de las familias

en ei proyecto' n o r a He-

Cyatheaceae e Hymenophy- I

(12)

-

Bi61.

L e t i c i a Pacheco Mota; colabora con e l

Dr.,

Biba en Taxonomía y f i o r í s t i c a de Pteridofitas.

-

X. en C. S l m c a Pkrez Garcia; Actualmente p a r t i c i p a en e l proyecto Flora Resoamericana con e l tratamiento de l a s familias Marattiaceae y

-

Danieaceae).

-

B i Ó l . Maria Eugenia Fraile Ortega; Actualmente p a r t i c i p a en e l p r z yecto Flora Mesoamericana con e l tratamiento de l a sección Articulata d e l género Sela-ginella). ~

-

Y. en C. Rosaura Grether Gonzdlez; Taxonomfa del género Mimosa ( l e

-

guminosae), aotuaimente p a r t i c i p a en e l proyecto Flora Mesoamericana

-

f

con e l tratamiento del género Mimosa.

-

Bidl. Miriam

T.

Chehaibar Nader; colabora con l a M. en C. Rosaura Grether en taxonomía d e l género

-

Mimosa.

.

-

siói.

Carlos A. Toledo Manzur; taxonomía de Wurseraceae y Ecologfa.

-

B i d l . Mario A. Espejo Serna; colabora en estudios f l o r í s t i c o s (ac- tualmente p a r t i c i p a en ei.proyecto mora Mesoamericana).

-

H61. Aaa Rosa López Ferrari; encargada d e l herbario Metropolitano. Colabora en taxonomía de l a s familias árialaceae y Apiaccae (Umbellife-

(13)

\

11.- ,. . , , , ,

/

.

-

Tdcnico colector; 3iÓ

%or y clasiiicador de herbario.

Inez Berm; técnico r e c o i e c

METODOLOGIA

. Ya que un herbario se concibe como una i n s t i t u c i ó n dinámica, e l crg

cimiento de 61 e s una c a r a c t e r i s t i c a permanente que se da bajo diferen-

t e s modalidades$ colectas realizadas por e l propio ?ersonal, intercani- bios, material recibido p a r a identificación, obsequios, compras, etc.

Colecta de ejemplares de herbario$

Existen diversos métodos para l a c o l e c t a de vegetales, así c.omo de

I frutas y semillas que varian de acuerdo a l grupo botánico del cue ze e s

t6

interesado (Lot y Chiang,

1996).

.

Se deben tener basicamente en cuenta los siguientes puntos;

Como cualcuier ejemplar de herbario, l a muestra de fruto o semilla debe de ir aconpañado de su ejemplar, para tenerlo de referencia y pun-

t o de apoyo en futuras investigaciones.

Apreciar que e l fruto o semilla se encuentren en su etapa madura.

Cada muestra se debera poner en ma bolsa encerada o de papel con

sus datos de campo, además de su clave para i d e n t i f i c a r l o después con e l individuo del cual se h8n desprendido.

En

e l caso de los frutos carnosos, se debera contar con una secadora

de campo pues a l poco tiempo de s e r cortados pueden perder algunas de

BUS propiedades c a r a c t e r f s t i c a z , amo ei c o l o r , forma etc.

Las herramientas u t i l e s vara l a recolección de frutos y semillas son

t i j e r a s de p o d a r , cuchillo de campo y garrocha. I

(14)

-.

m-

Los apuntes o datos se deben anotar en l a l i b r e t a de campo, anotan-

..._

c.

L-

r- e

do las caracteristicas relevantes de los frutos o semillas recolectados,

ya oue

a l p o s

frutos subre todo, cambian su estructura basica y colora

-

ción a i poco tiempo o en'el secado.

c ~reparaci6n y secado

-7

Cuando l a muestra se obtiene en forma directa del campo, lo primero

rj.

7 que debe hacerse con e l l a (muestra de l a planta de l a cual desprendimos

los frutos

o

semillas) es

e l

arreglo y acomodo para su secado d e f i n i t i -

vo. Esto se hace a través Be l a colocacián adecuada de estas en hojas

.-

L

r"

,

de papel periódico, doblanBo a l a mitad, insertando l a s etiquetas res- Lr.

1 pectivas o anotaciones corsespondientes; hecho

ésto, e l prensado debe

-

ser efectuado de l a siguiente manerag se coloca una hoja de papel-car- tÓn corrugado, encina de éste una hoja de papel secante, arriba del cual

~" se pone l a muestra botánica contenida en e l pagel periódico, encima de

r" i a muestra o t r o papel secante y luego otro cartdn corrugado y a s l suce-

b- sivanente; l a s muestras se pueden prensar en una prensa de r e j i l l a o de

P t o r n i l l o , a una presión adecuada para que los ejemplares queden bien

-

c

L-

P

I

prensados, evitando arrugas o enroiiamientos en alguna de l a s partes. Finamente cuando l a s prensas estén l i s t a s , se dejan secar &i a i r e ii-

bre o bien utilizando cualquier otro dispositivo de secado con estufa, radiadores, lámparas, etc.

r"'

I

'7

Al tener l a mu-estra del campo directamente de l o s frutos o semillas

c:

se debe proceder inmediatamente a cambiarles de bolsa s i a s í se requie- r e , de este momento en adelante se observan en l a secadora periddicamen

-

t e , En e l caso de l o s frutos carnosos se les haran varias insiciones pa

-

r a exponer l o s jugos del fruto y obtener una mejor muestra seca, En e l

i

[

[

'

caso de l a s semillas en general no presentan problemas en e l secado.

(15)

~ d e n t i f i c a c i ó n .

,

S i un ejemplar no hubiera sido identificado previamente, debemos re- currir a l o s l i b r o s especializados y otros que puedan s e r v i r de ayuda o guía, dependiendo de l a localidad de procedencia d e l ejemplar; l a s cia- ves son un material valioso en l a identificacidn de ejenpiares como de

los frutos y semillas; en e l herbario UANLIZ, se cuenta con una b i b l i o -

teca pequeña que contiene l a s claves más importantes para i d e n t i f i c a r

plantas mexicanas. Con l o referente a claves de f r u t o s y semillas se

es

ta comenzando a recopilar información, que s e r á de gran aguda para ésta coieccidn anexa.

..

Int e r c a l ado.

La coiocacidn de l a s muestras debe obedecer a diferentes c r i t e r i o s como e l filogenético, alfabético o numérico a nivel de familia, género

y especie; en e l caso del herbario UAMIZ l a organizacián se basa en l a

c l a s i f i c a c i ó n de Engier que es filogenética, que desde luego es la que

tomara en cuenta para l a coieccidn de frutos y semillas. Para ésta co- ieccidn e l mobiliario puede seleccionarse de acuerdo con e l tamaño de las muestras; l o s t a r j e t e r o s de i f n e a son i d e a l e s , porque al tratarse de frutos o semillas que van en cajas o frascos, pueden almacenarse

or-

denadamente en los cajones, ratuiando cada uno para saber su contenido

(M.

T.

Germdn, ins

Lot

y Chiang,

u.

9.)

Iilimigacidn.

Cuando l a s condiciones de temperatura y humedad no son controlables

,

en e l herbario, se debe desinfectar l a s muestras periódicamente para e- v i t a r plagas por hongos o bacterias; en e l herbario UAMIZ, se l l e v a a oabo una fumigacidn anual.

(16)

Labores Básicas.

gntre estas labores se encuentra l a de incorporar en los ejeiipiares los cambios de nomenclatura oue resultan d e l continuo adeiuito de l a

--

ciencia; asimismo, 'corresponde la detección de e jempiares errónewen

identificaüos, etiquetados, intercalados o con señalamiento geográfico equívoco, carpetas enteras mal colocadas, l a s cuales se encuentran i n v a riablemente en todas l a s colecciones; l a r e v i s i ó n cuidadosa de l o s mate

-

r i a l e s que se reciben de fuera, antes de su incorporación; l a detección de tipos y otros ejemplares valiosos, e l cuidado de que se envién perih dicamente a los especialistas l a s coiecciones que éstos aún no han vis-

t o , etc. Todas estas acciones en l a s que, durante e l desarrollo de e s t e s e r v i c i o social, se participará en forma activa.

__

___

. .

__

. " _ _ . . I _ _ _ _ - _ _ _ _ r _ ---_I--- - - -

.

Esto es l o que respecta tanto ai incremento y mantenimiento de l a cg lección generai como a l a formación de l a colección anexa de frutos y

semiiias,.la c u a requerirá de una ardua investigación en cuanto a su mantenimiento y l o s diversos problemas que con una coiección de e s t e t i

PO se i r á n presentando.

(17)

r'

CRONOGRAMA

A

C T .I

V I D

A D

E

S

I

0 0 0 0 0

o o 0 0 0 0

'4

O O ~ Q O o o

Actividades relacionadas con e l primer objetivos contribuir a l a organización de i a colección de frutos y semillas, a s í como a su mantenimiento;

-

Colecta de ejemplares

,

-

Preparación y secado

-

identificacibn

-

Montaje y etiquetado

-

Intercalado.

ma.

ABRIL.

Actividades relacionadas con e l segundo objetivo I contribuir

a3 incremento y mantenimiento de l a coiección general del herba- r i o Metropolitano;

(18)

BIBLIOGRAFIA

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43

(vease tambidn e l co-

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34;

65

-

74 (vease también e l comen-

Referencias

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