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Ei sindicalismo universitario Surge

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I N D I C E

h

Prdlogo

CAPíTULO I REFERENTES DEL SINDICALISMO UNNERSKARK). Precisiones iniciales

Estructura y funcionamiento del sindicalismo en MBxico

.

Consotidacibn del modelo sindical

El

sindicalismo independiente

.

Ei sindicalismo universitario Surge

la

UAM

Conformaci6n del SITUAM

CAPbULO !I PERFIL DE LOS ESTATUTOS DEL SITUAIH. Recuento de sus aspectos básicos

.

6rganos de deliberacidn y resoluci6n

.

brganos de coordinacidn y ejecucidn

.

Organos normativos

Comentario

CAPÍTULO I11 PERFIL DEL CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO. Recuento de sus aspectos bAsicos

.

Relaciones de trabajo Trabajadores de la UAM Comisiones mixtas

Admisibn, adscripcidn y promoci6n de trabajadores

.

Condiciones de trabajo

Derechos y obligaciones

Apoyos de

la

universidad al sindicato

.

Comentario Pagina. 3 7 10 16 18

.

23

.

25

.

27

.

32

37

.

39

.

40

.

42

. 4 5

.

47

.

50

.

50

53

56

(3)

CAPíTULO

W

EL MODELO UAIM.

Supuestos

bhsicos . 6 6

Significados del modelo

.

69

CAP’nUk.0 V .ORGAN?ZACION DEL TRABAJO Y PAUTAS DE FUNCDAIAMIENTO

Descripcibn

general y

esquema

de funcionamiento

.

.

75

Puestas de trabajo 83

Identidad del trabajador

- 9 0

Proceso de automatlzacidn

en

biblioteca 95

El trabajador de biblioteca y

la

modernizacidn

.

.

104

Participacidn del

sindicato

en et proceso

.

104

Conclusiones y propuestas

.

111

Bibliografia

.

116

Anexo

.

120

v Muestra I

*r Muestra II

v G u i h de entrevish para

trabajador.

v Gui6n de entrevista para representante sindical. v Guibn de

entrevista

para autoridad universitaria.

(4)

P R ~ L O G O

La modificaci6n de escenarios sociales e institucionales que han ocurrido en

los

últimos anos, se interpretan desde muy distintos puntos de vista, y desde luego se han presentado con diversos grados de complejidad y de oposid6n, a partir de la rama o sector que se

trate, como factor elemental de diferenciaci6n. Las Instituciones de Educaci6n Superior

(IES),

han sido un hmbito que ha sufrido en los últimos anos de este milenio los procesos y

los

efectos de estos procesos de reestructuraci6n. Las referencias son variadas, y

los

cambios impulsados en cada uno de estos centros presentan avances diferenciales y 4

grados de oposici6n o de cooperacidn distintos.

Esta

idea nos remite a la existencia de u sistema de educacicin superior diferenciado y complejo en principio. Se pude inclus argumentar, que las pollticas impulsadas desde e¡ gobierno para

el

sector constituyen un proyeeto definido de antemano, con direaimatidad y con la ubicaci6n de metas precisas. Sin embargo, no se puede sustentar con grandes perspectivas de &¡to, que dichos

q

-. 4.. programas cuenten con toda la gama y posibilidades de soluci6n, para cada subdivisi6n y ?-

2

c>

:* centro particular del propio sistema.

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iil

4

v,

Las posibilidades de &xito o fracaso se pueden inferir en gran medida desde las

6

I.

I v.; (

estructuras, sin que 6stas mismas sean capaces de contener y perfilar todos y cada uno C. * de los márgenes de decisión y de articulacidn que pueda existir para cada una. Desde

luego, en este caso, se trata de evitar

los

esquemas planteados por el cathiogo de determinismos que se han erigido en cada etapa de

la

investgacibn y de la explicaci6n científica. Aunque el hecho de restartes importancia no significa reducirlos a meras expresiones sin posibilidad de influir en una formaci6n social, de

lo

que' se trata es de hacer un esfuerzo por otorgarles una justa dimensibn en el procesos, de no ajustar la realidad a sus contenidos y de encontrar en ellos la totalidad de un diagnbstico, explicacidn o del ajuste necesario, de cuaiquier proceso social.

- 1

(5)

determinismo político o económico. Del proceso de globalización, de la liberacih de 10s

mercados, de la reduccibn del papel del Estado en la regulacidn, de la crisis de

. productividad, etc. Desde luego tanto

los

procesos micro o macro sociales tiene un peso en cada una de las decisiones que se tomen en la UAM, pero lo que no esM definido de antemano es

la

fuerza o

el

grado de influencia que cada uno de estos aspectos van

a

tener en el proceso de cambio. Por otro lado, ademas de estos aspectos, hace falta un ingrediente todavía con menor grado de predicibilidad y a veces marginado, y es et que se refiere a

la

parb'cipacidn de

los

actores involucrados en el proceso de cambio institucional de esta casa de estudios, a la acci6n objetiva que realizan dentro

y fuera del proceso de

trabajo, pero tambibn al factor subjetivo a travbs del cual toman partido y del que procesan las influencias, para realizar una representacidn del proceso de cambio que afronta la institucibn.

La

UAM es una instituci6n que se utiliza frecuentemente como referencia de cambio y de ajuste organiracional (ai menos en su sector academico), la posicibn que tiene es

producto de la preocupacidn y la discusidn de sus sectores, de sus formas de interpretar la realidad y de procesarla, si la UAM cuenta con un prestigio aceptable, no es producto de los planes gubernamentales aplicados mecAnicamente en la instituci6n, la dinarnica interna y sus

formas

de organizacibn han permitido que hasta el momento haya tenido la fortaleza para enfrentar con &S aciertos que desatinos los retos que

le

ha planteado la sociedad y sus procesos de reestructuraci6n y de reinterpretacidn social, econbmica, política e incluso cultural. Esto no significa que la UAM no tenga problemas y errores, por el contrario, reconocerlos ha sido uno de los puntales que ha permitido que proponga formulas para solucionarlos. No todos ellos han encontrado solucibn, (y es el a s o de este trabajo).

La

UAM ha enfrentado con gran dinamismo y ha adoptado formas de trabajo aún antes de que sean propuestas por

el

Estado, la estructura y organizacibn acadkmica son

el

referente

m8s

adecuado para expresar esta afirmacibn.

(6)

las relaciones de trabajo en una tensidn e incertidumbre con potencialidada de desencadenar un enfrentamiento seno, entre este sector y tas autoridades Universitarias. Desde luego no ha ocurrido, pero este ejemplo puede cOncTefar uno de 10s principales problemas que enfrenta la institucibn. bas formulas de discusidn Y 10s Wcanisrnos Para

enfrentar este problema todavla no se encuentran, sin embargo es posible que a partir de un esfuerzo conjunto autoridades y trabajadores alejen del camino los principales

obstaculos que han impedido que este problema sea resuelto de manera satisfactoria, y con una perspectiva incluyente en las decisiones y los efector de la misma.

El andlisis del problema de biblioteca refleja hoy la última parte del intento institucional por introducir modificaciones de distinta indole en la UAM,

los

trabajadores pueden presentar diversas formas de interpretar este problema, pero el actor complementario de este problema ha mantenido una postura contraria a la transformaci6n del trabajo en el sector administrativo, me refiero desde luego al sindicato. El SlTUAM ha participado en el problema, su participacibn puede calificarse de cualquier forma, pero si tratamos de encontrar alguna

/Mica

a este comportamiento podríamos estar en una mejor posici6n para proponer una solucibn de fondo al conflicto. La postura conservadora de esta

representach sindical, tiene distintas fuentes, es por esto que el trabajo que desarrollo trata de presentar en principio, un marco histdrico del desarrollo del sindicafismo en general, para encontrar en esta articulacibn sindicalismo Estado algunas de

las

interpretaciones y expticaciones del mismo.

Inicialmente

el

lector encontrara un breve recorrido por tos aspectos b&icos del sindicalismo Oficialista, de su constitucibn, de sus funciones, de SUS mecanismos de funcionamiento, de Su articulacibn a n el gobierno. M& adelante presento algunos puntos de la denominada insurgencia sindical, los planteamientos que hace, el surgimiento del sindicalismo independiente, algunos de SUS mecanismos de funcionamiento, as1 como

la

forma en que dicho proyecto encuentra su final.

Los capítulos dos y tres se encuentran dedicados al analisis trata de establecer algunas de las implicaciones que contienen

(7)

de Trabajo (CCT), como los Estatutos del sindicato. Es claro que en cada documento muestra sus particularidades, pero en conjunto ofrecen una posibilidad de interpretacicjn de la postura sindical a partir de sus documentos basicos.

El

capitulo cuatro trata de establecer

los

aspectos mas importantes del modelo UAM, el proyecto a partir de cual nace, de sus principales transformaciones, al mismo tiempo que permite encontrar dos posturas en la interpretacicjn del modelo. AI final se trata de articular

los

aspectos m h generales del modelo y la reglamentacibn de

la

universidad con et proceso de trabajo de la biblioteca, en donde desde luego se trata primero de describir los procesos de trabajo de la biblioteca y despuhs, establecen algunas precisiones del mismo. Tratando de integrar la direccionalidad del proceso en general con los puntos de vista y las argumentaciones de 10s trabajadores para construir una visibn del proceso de modemizacibn estructurada en tomo a la propuesta de ta universidad, la interpretacicjn de

los

trabajadores y desde luego la del sindicato.

Al

final se hacen algunos cometanos y tambien algunas propuestas, que desde

la

modesta posicibn de observador externo al proceso, intenta contribuir en la solucibn al conflicto.

En esta última parte no quisiera dejar pasar la oportunidad de agradecer a los trabajadores de biblioteca que desinteresadamente cooperaron en este trabajo, no quisiera mencionar nombres por que no me parecería justo, que a partir de esta reflexibn personal, algunos encontraran problemas o reclamos. Vaya pues para los trabajadores de la biblioteca que amablemente cooperaron conmigo una sincero agradecimiento. Por otro lado quisiera agradecer a los profesores que cumpliendo con la labor encomendada por la universidad, contribuyeron en

la

formacicjn profesional de este tesista. Especialmente quiero agradecer al profesor Herrera Lima

la

paciencia y las orientaciones que

hizo

para elaborar este

trabajo, aunque

como

ya es una justa tradícíh, las afirmaciones; deducciones, sugerencias y posibles interpretaciones escritas y no escritas que se pueden desprender de este trabajo son responsabilidad exclusiva del autor.

(8)

1.- REFERENTES DEL SINDICALISMO UNIVERSITARIO

PRECISIONES INICIALES.

Mbxico es un país lleno de contrastes, los procesos de conformacidn que lo constituyen

como naci6n se rehacen de manera constante, ya sea

a

partir del cambio, de fa introduccih de innovaciones econ6micas y tecnoi6gicas por ejemplo,

o

a partir de

la

instauraci6n de mecanismos o esquemas de funcionamiento, los que se repiten de manera continua, en una especie de ritual que cobra dimensiones de autonomla frente a los individuos. tos acuerdos entre sectores sociales son importantes en este largo camino, sus formas de interacci6n manifiestan compromisos, aunque tambih desacuerdos, la

construcci6n

de un pais con identidad propia est& llena de encuentros y desencuentros entre estos actores sociales, aunque en este sentido han predominado 10s acuerdos y compromisos establecidos, basta mencionar que esta naci6n es la única en Latinoadrica que ha mantenido un

solo

partido en el poder despues que termina su lucha armada de principios de siglo, esto le otorga una fisonomía incomparable con algún otro país del mundo, es muy posible que

MtSxico

sea el único pals que entre al nuevo mileni0 bajo la direcci6n gubernamental del partido oficial, de estado 0 como quiera llamarse

a

este instituto poiitico.

La historia del sindicalismo en M6xic0,

no

escapa de la influencia de esta construccibn singular en el mundo, su proceso de conformacibn, estzi vinculado en casi todos sus aspectos con este aparato partidista y gubernamental que por la forma como se organiza y funciona, aglutina la actividad y atribuciones de uno en otro y viceversa. .La travesla del sindicalismo de este pais, no es precisamente la cr6nica ortodoxa de las luchas obreras por et reconocimiento de los derechos de

los

trabajadores asalariados, no es justamente el proceso difícil y a veces violento, de construccidn de la institucidn obrera que represente

(9)

en Inglaterra en el siglo XIX,

o

en otros lugares con desarrollo temprano del capitalismo como esquema de desarrollo y organizacidn. Es un proceso que no sigue los caminos establecidos por los dbsicos de la teoría maoo'sta, los que sugieren la confiontacidn de actores sociales opuestos por antonomasia, es un proceso de formacidn de actores sociales colectivos, sin una idea clara, detallada o definida de lo que se esta construyendo, al menos desde la perspectiva sindical no existe una representacidn

pormenorizada de la dimensidn hist6rica que conlleva esta labor, es un proceso de construccibn social bastante complejo y desde luego sujeto a la propia interpretacidn de la teorfa social, en sus distintas vertientes y propuestas. Esta forma peculiar de la construccidn del sindicalismo en el pais, al menos sugiere, que no existe s610 un camino en la constnrccidn de los sindicatos, que las vía para establecer un movimiento sindical a veces no encuentran en los propios trabajadores su fuente de legitimidad.

El proceso de referencia es un intento general de construccidn social específico,

es

un hecho que no tiene un referente empirico que pueda establecerse como antecedente del modelo politico asumido por el grupo gobernante,

Los

intentos de explicar

los

procesos de funcionamiento instituidos, los procesos de conformaci6n y sobre todo los procesos reales de funcionamiento del sistema politico y de la relaci6n sindicato Estado, han pasado por diversas explicaciones. Explicaciones que incluso se pueden agrupar en dos grandes

vertientes; las que consideran que los factores subjetivos son

los

aspectos centrales en dicha conformaci6n, y las que consideran que los aspectos objetivos son

los

elementos claves en esta explicacibn, cada opci6n establece una rdaci6n sujeto objeto propia y opuesta en la mayoría de

los

casos. De cualquier manera, periodo hist6rico en el que surge y despues en e1 se consolida el sindicalismo de este pais, presenta diversos matices y distintas opciones en la reconstruccibn y en la explicaci6n de su organizacidn,

(10)

sustentan el sistema poiítico y econ6mico no sdlo det pais, sino del mundo occidental. ES cuando quedan al descubierto muchos de

los

mecanismos y formas no explicitas de SU funcionamiento, de esa articulacibn especial del sistema político mexicano, es esta prolongada crisis polftico econdmica que vive el pals y que viven

la

mayorfa de los Estados Modernos,

la

que genera procesos de reestructuraciirn.

Las variadas explicaciones y soluciones propuestas a dicha crisis, permiten que estas formas y mecanismos ocultos, o no reconocidos oficialmente, se presenten para entonces de manera

clara

y sin posibilidad de seguir negando con algo de credibilidad estos

patrones de funcionamiento, de intercambio polltico y de obediencia mutua existente entre sindicalismo y Estado mexicanos. Las explicaciones que se han matizado hasta ahora parten de supuestos diversos e irnolucran cuestiones precisas como

las

siguientes: se privilegia de manera combinada o en singular aspectos como;

los

principios sociales, los principios politicos,

los

factores econ6micos o los culturales, que van desde una serie de relaciones o implicaciones recíprocas, hasta

los

casos en donde uno subordina a

los

deMs, O en

los

que incluso se excluye mutuamente algunos de estas supuestos, a partir del factor en donde ubique su solidez cada explicaci6n.

(11)

inconsciente hacia cualquier objetivo. No existe en este sentido, un modelo te6rico O

empírico establecido con el que haya que cumplir estrictamente, sujetando de esta manera la realidad a una determinada bgica. Esta forma de interpretacidn o construccidn hist6n'ca permite explicaciones alternativas a las que se plantean por la relacidn o implicacibn que se desprenden de cualquier proceso macro o micro

social.

El desarrollo social, no es^ determinado por leyes o modelos apriorfsticos, o a establecer por necesidad

reorientaciones

por

disfunciones del modelo o de los elementos. De la misma manera que convive con la perspectiva def destino histbrico de una clase, llamada a cumplir un papel protagdnico en el cambio y reestnrcturacibn social.

ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO DEL SINDICALISMO EN MaICO.

El prowso de formaci6n social que media la reiacibn entre capital y trabajo en M&xico, que permite dar cuenta de sus cambios y continuidades, es el proceso que pretendo esbozar de manera general. Para hacerlo parto inicialmente de

la

perspectiva imperante y del modelo elegido desde la reconstruccibn social posrevolucionaria, plasmada sobre todo

en

un producto esencial de

la

revolucibn, la constituci6n poiitica del pals. La tarea de restablecer el orden y organizacibn

social

posrevolucionaria, parte de circunstancias adversas en

el

contexto internacional, M6xíco inicia tardíamente el proceso interno de industrializacibn comparado

con

los

tiempos en que se genera el capitalismo mundial, esta premisa pesa e imposibilita el desarrollo y la industrializaci6n de primer orden en el pals, en el siglo XIX. El comienzo del presente siglo con la Revofucibn Mexicana y la amplia fase de desorden social y la destruccibn del aparato productivo, centrado en la producxibn agrlcola, profundizan la desventaja del pais dentro del mercado internacional y

la

industria capitalistas. Despuds de esta etapa de ingobernabilidad, la constitucidn de 1917 presenta los detalles mas importantes y la configuracidn del modelo industrial que se impulsatfr

desde el gobierno, se precisa al sector industrial como

eje

del desarroilo nacional (Bizberg

1990), at margen de que M4xico cuenta con una poblacibn concentrada en el campo, entonces es un hecho que

el

Sector industrial se tiene que apoyar de manera primordial, hay que creado, impulsar su consolidacifjn, hasta que logre una sonhmacibn da

relativa

(12)

independencia frente este apoyo estatal en su origen. En consecuencia, tos actores sociales que se involucran en esta esfera de la economía gozaran de un trato preferencial en las tareas y decisiones vinculadas lntimamente con el desarrollo econbmico.

El perfil de país que se promueve, y el modelo que el gobierno impulsa Para el sectof' industrial, no era evidentemente una politica coherente ai moment0 y a

las

Circunstancias que vivfa ta nacibn en ese momento particular'. Sin embargo, creo que se puede

establecer a de

la

normatividad aprobada, que el grupo gobernante tiene una visidn sustentada en el desarrollo industrial, como la via apropiada para que el país. se integre al mercado capitalista rApidamente, apoyado en una politica de fomento a la inversi6n y apoyo a

los

trabajadores, a los que les reconoce derechos y beneficios sin que medie una disputa sistemattica o- al

menos

circunstancial de enfrentamiento entre capital y trabajo. No existe una lucha obrera que haya presentado enfrentamientos claros entre trabajadores, empresarios y gobierno. Adicionalmente se encuentra un hecho que hay que subrayar,

la

intenci6n inicial, de implantar para este sector

un

patr6n general de funcionamiento, de. compromisos mutuos en la solucidn de conflictos, de tal forma que las negociaciones y los posibles enfrentamientos entre sindicato y estado sean resueltos por la via de la

negociaci6n y las concesiones reclprocas, a partir de un esquema de apoyos bilaterales dentro del proceso de desarrollo que cada uno enfrentaba de manera particutar. Habrfa que privilegiar ei crecimiento y consolidaci6n de

los

grupos sociales, para superar este primer

reto,

dentro de

un

dim de

armonia

y control de

las

demandas de

los

grupos sociaks, en donde, la violencia se utiliza circunstancialmente como recurso de confro} y solucibn de conflictos.

De esta manera el incipiente sector industrial recibe apoyas desde la acci6n

(13)

de privilegio, por que constitucionalmente se otorga

al

sector obrero un peso de similar importancia, al que se le otorga al sector agrario, a pesar de que et país cuenta con un niimero mayor de campesinos que de obreros.

La

actividad industrial muestra a

lo

largo del tiempo un crecimiento porcentual reducido, llegando en 1987

al

20% de la poblacibn aproximadamente, sin embargo el sector agrícola tiene

un

decremento dinsmico y sustancial pasando hacia 1987 ai 24% de la poblaci6n (Bizberg 1 990), entonces había direccionatidad en dicho proceso. Un pais dedicado principalmente a ta expbtaci6n agraria, asume un nuevo modelo de desarrollo y de organizacibn gubernamental, que privilegia a tas representaciones de los

sectores

productivos como interiocutores y como gestores de la demanda social, instituyendo y posteriormente institucionalizando vías y mecanismos para atenderla.

Como mencione, el sector obrero es reducido, pero adem& esta desorganizado y diseminado en unos cuantos estados de la república, pero gracias a la politica que asume este sector, de unidad y apoyo bilateral con el jefe revolucionario en turno, es

como

este movimiento logra consolidarse como el intertocutor Único y tegltimo del movimiento obrero, con personalidad jurfdica y reconocimiento social, a partir principalmente de la adhesibn que mantiene en su potítica con et ejecutivo, y de la proiongaci6n de t o s dirigentes sindicales del sector, primero Morons en ta CROM, y despues con tombardo Toledano en la

C m .

En esta etapa et movimiento obrero juega un papel de contrapeso efectivo al.sector militar, tratando de restarle presencia y representacibn en la polltica del país (Meyer 1989), la premisa era evidente, el caos y la anarqufa que envuelven al Mbxico posrevotucionario, es producto de la actividad y la influencia que

los

jefes militares tienen en la regi6n en la que se establecen. Entonces

los

esfuerzos de

la

central obrera se orientan a obtener espacios de poder o cuotas de influencia regional o nacional dentro de la politica gubernamental (Bizberg 1990). Evidentemente esta es un propuesta o via de funcionamiento que privilegia el orden a partir de alianzas y acuerdos, corno via "oficial" para evitar las confm?hcioneS milibares,

recum

que frecuentemente utiljza&an 10s

ai;dijlos

regjortalzs

(14)

los caudillos

locales,

el trabajo de

los

actores sociales que graduatmente ganaban mayor legitimidad dentro de la sociedad.

Desde la constitucidn de la Casa del Obrero Mundial y de los Batallones Rojos, el WdOr

obrero logra un grado de representaci6n y organizaci6n considerable,

la

noci6n de alianza y apoyo mutuo con el gobierno est4 presente desde entonces. La idea bdsica, a la que se deben supeditan las demas, se encuentra en la industrializacidn nacional,

sin

que olvidemos que el determinism econhico estaba justificado por las visiones 'científicas" de la 6poca. La idea de desarrollo de

la

industria como generadora de bienestar econdmico y de bienestar social, es proyectada y dirigida por el estado con el apoyo de

los

sectores sociales

o

de

sus

dirigencias, que logran mayor orden y cohesi6n interna, a partir de que

los

obreros esthn concentrados en las fabricas,

lo

que podría e><plicar en buena medida el crecimiento vertiginoso del sindicalismo obrero sobre la representaci6n agraria, no como un hecho con ubicaci6n precisa en

el

tiempo, si no m6s bien corno un proceso con tendencia definida.

(15)

gobernabiiidad, necesarias para continuar ejerciendo

et

ejercicio pleno del poder, en un pais recien salido del caos y la ingobernabilidad.

Con esta serie de premisas se establece una primer idea del sindicalismo en

M&(iico,

impulsado en su formaci6n por el estado y buscando su consolidaci6n junto al propio Estado Mexicano,

en una

alianza subordinada, que otorga

al

sindicalismo funciones de representaci6n, pero sobre todo de controt polftic~, con mecanismos de acci6n que permiten conciliar intereses con sus representados, resenrando para la dingencia la funcidn de

neutralizar

el conflicto entre las clases subalternas y et gobierno (De la Garza

1998). La otra cara de este proceso lo simboliza el complejo entramado de acuerdo irnpiicitos y explícitos que se constituyen en un complicado mecanismo de legitimidad y de control de ta demanda obrera, desde

una

perspectiva que incluye la conesponsabilidad

en

el destino de la nacibn, aunque este inter& supremo pase encima de

las

demandas y necesidades

políticas,

sociales y aún econdmicas mds inmediatas de los trabajadores, motivo por el cual es Ieg~tirrto posponer

la

satisfacci6n de las demandas y las aspiraciones de bienestar individual, en este sentido el bienestar de la patria es

superior

en todos tos sentidos, al bienestar individual o de grupo. Esta visi6n esta sustentada

en

los

manuscritos y declaraciones del movimiento obrero organizado, en voz del llder de ¡a CTM Vicente Lombard0 Toledano (Bizberg 1990) .

(16)

iaboraies.

La

fiel movilizacibn sindical apoyando

la estrategia gubernamental, ha sido

una

constante,

el

caso de la estatizacibn del petrdleo podrla ejemplificar de manera adecuada esta idea.

El arreglo politico suscrito entre sindicatos y Estado, ha demostrado de forma incuestionable su utilidad en el control y ta gestidn de demandas de [a clase trabajadora, incluso si se reduce la visibn al esquema utilitario de costo beneficio, es decir, a la utilidad que eC sindicalismo ofidal

ha

representado para eF gobierno, beneficio que se traduce en la posibilidad

feat

de mantener vigente y-controlados los conflictos-de

dase reconocidos por

el Estado Social (Bizberg 1990), lo que equivale a una- especie de convenio que permite la permanencia y la continuidad de un

solo

proyecto de gobierno, con una dependencia

mutua. En

los

hechos dicha alianza subordinada al sindicalismo, el gobierno establece prioridades y orientaciones en todos l o s casos. Existe una obediencia irrecusable de parte del movimiento obrero, a cambio de obtener el reconocimiento y la garantía estatal como interlocutor Único, de representacibn, de realizar la gestidn d8 demandas y asignacibn de recursos por vias y mecanismos establecidas, realizarlas en

los

momentos opoffmos, era la consigna.

Et modelo de gobierno y el proyecto de desarrollo que $e fomenta en el pais, constituyen un esquema que adolece de una verdadera democracia polftica, pero que a cambio ofrece una democracia social restringida, a partir de

la

gestión de demandas y de una asignación selectiva de recursos, haciendo suya la cultura patrimonialista. La que no se entiende como algo ilegal,

sino

m& bien se legitima en la prsctica cotidiana. No s610 en e¡ sector obrero, se puede ver

en

todos los hmbitos de la vida nacional, el sector agrario, el sector popular, hacer gestiones y otorgar recursos o servicios se encuentra en funcih de la voluntad de t a l o cuat funcionario, de los acuerdos y los compromisos que se logren dentro del esquema disefiado por el partido de sectores en que se ha convertido e} partido oficia}.

(17)

de naci6n y de desanoilo, at menos en sus aspectos generates, es decir,

existe un

modelo politico y un modeto econ6mico, a tos que deben circunscribirse las d d s acciones y situaciones. La nocidn inicial de este perfil, contenia las ideas de un nacionalismo y proteccionismo econ4mico 8

incluso

cultural, comptementada con

una

visi4n antiimperialista, promovida abiertamente por

el propio gobierno.

CONSOLjDACl6N DEL MODELO SINDICAL

El presidente Cdrdenas centra sus esfuerzos en detallar con mayor precisi6n el perfil de

la

alianza subordinada entre sindicalismo y Estado,

la

que paulatinamente logra mayores porcentajes de reconocimiento y de vatidez de sus mecanismos de funcionamiento,

llegando incluso

a institucionalirarse, a partir

de una autonomla iimitada y de una forma de control que cobran las instituciones m& all& de las personas. Bhsicamente

en

funei6n de que

la

política de industiializaci6n ha favorecido sobre todo al sector obrero,

el

Estado después de atgunas dbcadas,

ha

logrado su legitimaci6n como protector de

l a s

clases poputares, aunque at mismo tiempo t a s manipula y

las

controla (Bizberg 1990). De la misma manera, e\ discurso antiimperialista

había

dejado en el camino aigunas de sus implicaciones y ya no justificaba muchos de

los

procesos que ocurrfan

en

el

pals. Las estatizaciones del petr6leo primero y posteriormente de la industria e l W c a habian sustraído muchas de sus

premisas,

De esta forma,

la

partkipacibn obrem se explicaba a partir de la posicibn que el sindicatismo ocupaba en el gobierno,

no

tenfan gran peso en este sentido, situaciones

como

la

ideologia o la ecanomia corno aspectos determinantes.

Ef peso e influencia

del

sector

obrero

en el gobierno

segula

un camino de incremento gradual, de la misma manera que lo

hacia

fa

forma

particular en que se entendían las reivindicaciones obreras, al menos por fa copula sindical; obtener mayores beneficios y satisfacer

las

necesidades de vida implicaba en pocas palabras aceptar las reglas y mecanismos de funcionamiento, aceptar la funci6n social a la que son reducidos, sin

cuestionar el procedimiento de dominaci6n, desempefiando un papel de c6mplices en esta

(18)

autonomía Y lograr una identidad

en

este sentido, no tiene gran relevancia, c0md

movimiento que se geste en el interior de este sector. E1 modelo político y et desarrollo industrial promovido por el Estado determina en muchos sentidos la aceptaci6n de beneficios, que de manera circunstancial se presentan.

Es

decir,

m

se instnrmenta una estrategia o lucha para logrartos, ni desde la burocracia sindical,

ni

desde

los

propios trabajadores sindicaliados. El arreglo potítico muttisedoriit que se instituye y consoiida en el país se denomina corporativismo, eJ que tiene como eje

un

aumento constante

de

la

política social, que se puede observar sobre todo en el salario directo, lo que es posible

por dos premisas; la disposicibn política y la disponibilidad de recursos existentes, que incluye en este sentido,

la

figura presidencial

como

eje articulador del acuerdo (Meyer 1989). Por otro lado la figura de Fidel VeMzquez

se

erige a partir de 9950 corno

el

lider de la nueva etapa del movimiento sindical mexicano, figura que

sin

duda logra someter cuaiquier signo de disidencia y mantiene un %neo control sobre los lideres y 10s propios trabajadores, gananda progresivamente apoyos dentro y fuera de1 movimiento obrero oficial.

Otra de las caracterfstica principales que definen at modelo económico de desarrollo se encuentra en el mercado interno, que preve una industrializacibn progresiva, a partir de la sustitucibn de importaciones y una alta proteccih a la ptanta productiva interna. El conjunto de aspectos mencionados, son los ejes del desarrdlo de la nací&, por

lo

que se defienden y privilegian sobre cualquier otro aspecto. La defensa del modelo a ultranza, es evidente en los momentos de tensien, como mecanismos de solucibn se negocia, se concede, se compra, pero tambibn se reprime, se excluye, entendiendo que lo que

no

está dentro de fa negociacibn es el modelo de desarrollo. Los casos de los mMicos, los ferrocatrileros y aún et movimiento estudiantil del 68 podrían ejemplificar esta situaci6n de manera m& que justificada. Cada movimiento contiene su propia peculiaridad y esencia, pero comparten la forma de enfrentamiento y negociacih con el gobierno y son tofemdos hasta determinado punto, y una vez que se han rebasado las ifmites poco claros que fija

ei

propio sistema, son reprimidos, La represi6n a estos movimientos se realiza sin que en el movimiento sindical oficial exista una recrÍmínaci6n o

al

menos un pronunciamiento que indique PoSiciOneS en contra o que critiquen la politica inshrnentada por el gobierno en

(19)

estos

casos,

~eafirmando el papel de apoyo incondicional

al

que

es

reducido el movimiento obrero organizado en tas instancias y decisiones oficiales.

En la dcScada de los

60s

hay una cantracci6n econ6mica en el crecimiento sostenido

del

pais,

sin

que et movimiento

obrero

realice ninguna movitizaci6n, a pesar de que dicha contraccibn afectaba los intereses de los

propios

trabajadores; hay una

tendencia

saiariaf contraria a tos trabajadores, reduccidn de

fa polftica social,

se seteccionan sectores estrategicos para el

desarrollo, priviiegi&ndolos

sobre

los

dem& en ingresos y beneficios

(Bizberg

1990).

Considerando esta serie de elementos, es posible establecer que mientras el modelo de crecimiento fue redituable,

no

existe motivo para modificar la estrategia, el PIB crew de manera sostenida entre 1940 y 1982 a una tasa promedjo de

6%

anual, tasa de crecimiento

superior

a

la

del incremento de la pobtaci6n (Bizberg 199U),

lo

que se traduce en un incremento

real

del nivel

de

vida de

los

sectores corporativos principalmente, sobre todo ei sector abrero,

en

la

medida de que existen recursos pwa repartir y para enfrentar cualquier eventualidad. Es permisible sostener que a pesar

de

todo ta dbcada de kx

W s

es una etapa de calma sindical, a

p e s a r

de ta

mffm-h econ6mica, sin embargo, existen seitates

mry

d M k s que podria interpretarse coma la idea de que atgo estaba alterando el mudeb de desanolb y-

el

d e b

d e

est;lbi!idad

social,

attn~ue

no

fue asi, en este sentido et esquema

de

funcionamiento estaba sufrienda

sus

primeros ttamacios de atención, y se necesitaba una

gran

sensibifidad para entender la dimensi6n que tendrim estos pequefios desajustes aparentemente

coyunturates.

(20)

daba la impresidn de una tarea

ardua

y con muy pocas posibiiidades de Bxito. La perspectiva del sindicalismo obrero comprometido y dependiente del gobierno es una historia sin sobresaltos y sin grandes conflictos,

la

lucha y el conflicto que no habla tenido el sindicaiismo inicial en contra

et

gobierno y los empresarios, la tendría que dar

el

sindicalismo oficial parad6jjicamente, contra los propios trabajadores, los que se agrupan sobre todo en torno a ejes politicos m& que laborales.

El movimiento obrero no se componla ya para la decada de tos 60's de

un

solo

tipo de sindicato, existe un da marginal del sindicatismo, que despues de mucho tiempo de trabajo y preparacidn ha logrado crecer y establecerse en algunos de los sindicatos del movimiento obrero oficial. Dentro de las aspiraciones que mantiene esta ala radical

del

sindicatismo,

esta

el concepto

de independencia y autonomfa frente al Estado, b que impiica que

el

movimiento sindical no tiene que funcionar a partir de lo que decida el gobierno, sino que hay que presentar y desarrollar formas atternativas de lucha y representach de

las

que ha establecido el denominado sindicalismo ofiial. Intentar encontrar una lc5gica de funcionamiento propia

era

el

objetivo que podría llevados a influir en

las

decisiones que se toman sobre

el

trabajo, pero sobre todo en

las

decisiones políticas y econ6micas que se aplican en e[ pais, pretendiendo que dichas iniciativas beneficien a

los

trabajadotes y logren insertados en

el

desarWo y bienestar que se

genera en el pals a partir del trabajo de

los

asalariados.

(21)

ocurren entre 1958 y

1 9 6 4

(Bizbeg 1990), no constituyen un hecho

en

contra a ia afirmacidn anterior, mais bien se inscriben dentro de ta explicaci6n de que mientras

el

modelo de desarrollo era redituable, habrla que defenderlo a toda costa, ademis que durante mucho tiempo permite

el

controt sin contratiempos;

la

negociacibn,

h

concesidn,

la

captacidn de dirigentes y

la

represi6n selectiva, dentro de un esquema de tolerancia delimitada, hablan funcionado y habían sido eficientes, en este anegto

polltico

de

apoyos

mutuos, to que refiere un modelo

potltico

retbfico, estatico (ya para estas fechas) y desde luego

autoritario.

SustenMo en los conceptos de legalidad, coneccidn e i d u s o

en

la

idea de ta inmutabilidad de ías instituciones y sus mecanismos de funcionamiento.

Para

los

anos

60's

ai

parecer no hay grandes diferencias, aunque los movimientos sociales de protesta se van generalizando el movimiento de

l o s

m6dicos y et de

los

estudiantes lo confirman. En contraparte,

el

movimiento:

sindical

oficial

no

se mueve

ni

trata de reestructurar su organizacidn y funcionamiento, fa represi6n a

l o s

movimientos sociales

por

parte del estado, se realiza sin que haya pronunciamientos

en

contra del gobierno desde este

sector,

lo

que

si

hace es pronunciamientos de respaldo y apoyo ,.,-

:\

t incondicional desde la cúpula de esta representacidn. Para ta década de tos ~ O ' S , estos ,'fi

5

problemas se encuentran potencializados, y

el

gobierno introduce una clara

noci6n

de 2 L.

1"- J.,

recanciliacidn sociat a partir de los dr4sticos acontecimientos de represi6n que se ha dado . : 4 en el Bmbito laboral, pero sobre todo en ei sector estudiantil,

la

guerrilla urbana, la

ti

ir; contracci6n econ6mica secuela directa del 68 y del 71, constituyen un panorama

2

5

desalentador para et regimen. En este sentido tas modificaciones que se pmueven +. f ]

desde el ejecutivo son orientadas sobre todo en un modelo de compensaci6n y reconcitiacibn social.

L..

,.

r -, (2:

"

(22)

obrera con

el

Estado,

ta

idea de modernizar esta relaci4n tiene

en

este sentido

un8

idea precisa, rehlncionalizar la alianza obrera como objetivo inmediato

del

gobierno, quitar una porcibn de poder a la central obrera y establecer un nuevo modelo de liderazgo, organizaci6n y mecanismos de funcionamiento. Esta perspectiva tiene en principio perspectivas bastante alentadoras,

el

gobierno toma

al

SUTERM como modelo del nuevo sindicalismo, d s adelante ta propuesta va a encontrar muchos obst&culos internos y externos, que terminan por tornarla inviabte. Tambi6n aparece un nuevo sindicalismo en la empresa

transnacional

cercano a ía UOI y FAT, y en consecuencia ajeno a la influencia del corporativismo estatal, son sindicatos que engendran disidencia.

ta

denominada insurgencia sindical tiene corno exponente inmediato a la Corriente Demcr;ltic;;r del SUTERM cuya dirigente era Rafael Gahhn, y es un movimiento identificado sobre todo por la oposici6n que presentaba contra

los

mecanismos, organizacibn y orientaci6n potftica. de la CTM, este movimiento laboral por las

propias

implicaciones que tienen sus demandas, tiene efectos en otros Bmbitos de

la

vida política. Este intento de reestructuración del movimiento obrero, corn

el

sindicalismo oficial en sus inicios, tiene et apoyo det grupo gobernante, es

la

etapa

en

la que esta ala det sindicalismo independiente se acerca

mAs

a la figura presidencial. Las reacciones que provoca

son

mrjltiples y en diversos sectores, inicialmente

hay

un intento

de

descalificar sus objetivos y procedimientos de lucha por parte de la organizaciones sindicales afiliadas

al

CT, en términos t a f vez simples, et CT era

el

producto objetivo de

la

alianza tradicional, Sin embargo, la oportunidad de reestructurar el esquema establecido de una. relacidn

(23)

Hay que recordar que el r6gimen de Echeverria recibe

el

caiificativo de Popuiisb

por

acciones

como

estas, en no pocas ocasiones este gobierno favorecia la solucibn de las demandas m& inmediatas de

la

poblaci6nt de los sectores sociales con menores ingresos y acceso a tos beneficios que otorga et desarrollo. Este intento de reconciliar a la sociedad con

el

grupo gobernante produjo muchas respuestas sociales de aceptaci6n y rechazo. En el Bmbito del trabajo, este tipo de acciones cuestionaban a la institwkjn sindical tradicional fuertemente, su identidad. como interlocutor y representante de

los.

trabajadores se tambaleaba, sus f o m s de organizad611 y de sus mecanismos de funcionamiento, así c o r n su anquitosada dirigencia reffejada

sobre

todo en

la

C m ,

se mostraban como inoperantes. Por otro lado se encontraba la cuesti6n de la politica econ6mica y de fa apertura democr&tica, factores que al incluidos en el panorama de soluci6n del problema de legitimidad,

complicaban

aún m&. los esquemas de negocíacidn y la solucidn global del conflicto, evidentemente se cubrlan necesidades de un sector de

la pobIa&n,

pero

de !a

misma

manera % creaban

nuevas

demandas y desajustes en el sistema que había funcionad0 hasta

el

momento sin rupturas y grandes trances. De manera inevitable generaban nuevos- conflictos, de

los

principales el retiro del

apoyo

al Fkgimen de sedores que tradicionalmente to habian apoyado, sectores importantes en el esquema de funcionamiento dominante, como el sindicalismo oficiaí, empresarios nacionales y exttanjerOS,

los

que veían coma una amenaza et crecimiento de un nuevo sindim}ism con estas caracteristicas.

De esta manera el apoyo abierto

del.

regimen hacia

la

Corriente Democrdtica del.

SUTERM,

ai tomarlo corno ejemplo y modelo de la bansformaci6n que se. pretende, al final

se transforma en un abandono, este intento de transformacich termina por fracasar, la tendencia inicial se revierte en la medida de que

los

sectores sociales afectados

por

las reformas presionan y al fina!

togran

que et gobierno reconsidere

el

camino, las coacciones externas tambibn son considerables, el movimiento obrero tradicionaf rechara este nuevo arreglo politico, si se aceptara este nuevo modelo de funcionamiento y relacibn, se terminaria por debilitar a la CTM,

lo

que a su vez permitiría que el

control

existente sobre la demanda obrera se perdiera. El rechazo de conformar organismos sindicales

(24)

posibte por conservar

sus

'derechos' y los privilegios que gozaban gracias ai antiguo arreglo potítico.

El

otro &bita de presibn

fuerte

era la economla, tos inversionistas det

pais

no vetan con agrado

el

contenido de

la

reforma sindical y

sobre

todo

p o r

los posibles efectos que podia tener sobre el

sedor

productivo, se generan y

crean

incertidumbres que llevan a

la

devahacibn del peso y a una salida miva de

mpitates. Finalmente al

gobierno en kt parte final de

l o s

7Ws,

ordena la toma de las instalaciones electricas

po r

el Mrcito, hecho con et que terminaba un movimiento sindical que pretendia lteva a ta dirigencia

del

SUTERM ai sindicalismo independiente, a

la

titularidad del contrato colectivo, y que en un

espectro

m&s

amplio pretendia instaurar un nuevo modelo de retacidn sindicalismo-. Estado, de manera.

muy

similar a

como

se habia hecho despues de

la

revolucibn.

EL

SINDíCALlSMO.

UNIVERSITARIO.

Precisamente dentro de la d 6 d a de

los

70s,

en

la

fase

mbs

alta

de la llamada insurgencia sindical, es cuando surge

con

fuerza y reconocimiento oficial el sindicalismo universitario, es

cierto

que et sindicalismo. universitario es

mucho

m& antguo a esta fecha,

pero

es

hasta

este perCodo cuando

l o s

trabajadores universitarios, ewe1 que la

coyuntura

permite que el gobierno.

los

reconozca como trabajadores con

la

posibilidad de sindicatizacibn, con

la perspectiva

de existir con derechos y obligaciones reconocidos por ley. Se

habian

erosionado para entonces

las

premisas que ubicaban al trabajo universitarii como una retaci6n taboral atipica.

(25)

constituirh en los antecedentes de las crisis econ6mica mundial y de las formas de gobierno vigentes. Es un hecho que en estos momentos no existe una

certeza

de lo que estaba pasando, por

lo

tanto se era optimista en el diagn6stico, se consideraba que era un sirnpie ajuste y una etapa coyuntural debido a la p&dÍda de vigencia de

los

acuerdos de Bretton Woods y del aumento circunstancial en

los

precios del petr6leo (De ta Garza 1998). Estos sucesos desligados del contexto mundial eran explicados por algunos sindicalistas como un progresivo ascenso de las luchas. obreras y populares ( P a m 1981),.

dentro

de una perspectiva del fin de! sistema capitzllista,

ideas

asociadas desde luego con

la

transfonacic5n social y el papet protagbnico del sindicalismo en este sentido.

De

esta

forma,

habrfa que dirigir e\ esquema de negoci&6n entre gobierno y movimiento sindical universitario bajo una nueva

mica,

tomar en consideraci6n a

los

sectores sociales descontentos, era &ara

la

existencia de movimientos

sociales

que presionaban y exiglan ai gobierno fa

satisfacci6n

de sus demandas, como

el crecimiento

de

las

universidades y ias- aspiraciones de autonomia e independencia que este nuevo sindicatismo universitario formula, situacibn que ponfa

en

escenario

al

menos como posibilidad, una %mula distinta en

la

relaci6n sindicalismo Estado. El ambiente que perfilaba el nuevo escenario

politico era. el descontento social de múltiples sectores. de la. pobtacih; y de que &tos ya no podían ser controlados

con

la

asignacidn

de recursos.

i

Los

primeros aiTos de la d M a de los

70s

ei sindicalismo universitario estaba representado sobre todo por el sindicatu de

la

UNAM, por ser el más activo y representativo dentro de este

proceso

de constnrcci6n sindicat universitaria, en este

sector

de referencia la Corriente Demodtica Universitaria presenta una serie de propuestas para reglamentar

ta

refaci6n laborat

entre

la

U?"

y fos trabajadores, algunos de los aspectos que sobresalen en- esta propuesta se. refieren sobre todo a

la

democracia e independencia sindical frente a

la

autoridad universitaria y frente al Estado (Gutibez y Talavera 1981), retoma las banderas de lucha del sindicalismo independiente.

En

un hecho que en este perlodo existen múltiples

formas

de pensamiento dentro de la

universidad,

las

que se confrontan una y otra vez en una interminable djscusjbn,

sobre la

(26)

Estado, su participacidn en el cambio social, etc., en un contexto de crecimiento acelerado de las universidades, sin planeacih ni restricciones visibles.

En 1971

se

construye

el

Sindicato

de Trabajadores y Empleados de

fa

U N M (STEUNAM), y ai aRa siguiente l o g r a mediante una huelga prolongada y conflictiva el reconocimiento como representacidn lega!, capaz de negociar bilateratmente las

relaciones bborafes de sus representados, habria que

mencionar

en este sentido, que fa

Ley

Orghnica consideraba como prerrogativa

d e l

Consejo

Universitario, dictaminar y sancionar et tipo de mlaciones

laborales

dentra de

ta

U W (Gatica

1994).

La efervescencia polltic0 sindical univemsitaria

logra

ocupar UR lugar importante dentto del

periodo

de

kt insurgencia sindical, gracias entre otras

cosas

a su prolongada lucha por lograr su

registro

y por conseguir que tos trabajadores universitarios ejercieran los derechos laborales garantizados en la constitucibn. Sin

embargo,

dicho período como menciono anteriormente, termina con una amarga

derrota

para fas berzas cohesionadas en tomo a

la

Tendencia Democr&ica del SUTERM y en

ef

Frente Nacional de Acci6n Popular.

El

STEUNAPA

con su lucha

original, orienta

e impulsa las

luchas

sindicales universitarias

posteriores,

la

primera

etapa de su lucha podría comprender ia firma. del Convenio Colectivo de Trabajo y el intento posterior de pasar

en

bioque a los trabajadores universitarios

al

apartado 'B" del 123 constitucional, el cual no prospera en una primer instancia, aunque no exkte una garantía legal que esta situacih

asf

sera

en el futuro. Et resultado

no

es un triunfo para los trabajadores universitarios, pero si se constituye en un referente importante para fas luchas posteriores det sindicafismo universitario.

SURGE LA UAM

(27)

la iniciativa del proyecto bajo el que surge la UAM, responde a ía creciente demanda de educaci6n

superior

y

al

perfodo de crecimiento acelerado de las universidades. Habta que responder a las demandas de sectores sociales populares, bajo la Iúgica de reconciiiacidn social y

tal

vez con

la

intencidn de que estos sectores

reconozcan

en

la

urnas

ai &gimen que esta solucionando sus necesidades

mas

apremiantes. Pam este momento, es posible establecer un nuevo ingrediente en el anhlisis, ef esfuerzo de Echevenía.por imponer un nuevo modefa educatiw lo suficientemente flexibte para proteger la estabitidad y desarrollo del país (Ibarra 1993), la idea con

detalle

sería; sustentar e( desarrollo del pals con recursos humanos y materiales propios, de esta manera

el

modeto UAM pretende vincularse con los sectores productivos del pals, y elaborar conjuntamente

las

vías adecuadas para-el desarrollo del pais.

Es asi,

como

el modelo UAM pretende establecer un modek, prototipo, bajo

el

argumento de to que debe privar en la educacibn superior es la educacibn universitaria de

primer

orden y no

el

activism0 polftico,

el

intercambio polltico que el gobierno ha mantenido COR la sociedad no da

los

frutos de consenso y legitimidad que se espera, habría que refuncionalizarfa. Los

centros

universitarios estaban generando los principales bastiones con b s que se nutren las organizaciones politicas de

la

izquierda radical-.

EC

modeto UAM

plantea

desde

el

principio una desconcentraci6n funcional y administrativa, incluye. un proyecto trimestral de 11

Semanas

de clase, tiempo relativamente corto comparado con el semestral, que pretende intensificar et trabajo academico y el de

los

alumnos, la movilidad y la recomposici6n de

grupos

en pequefios lapsos de

tiempo,

junto

con

instancias colegiadas en las que al menos en teoría deben de participar todos los sectores universitarios. Este modeto de organizacien y funcionamiento desecha fa idea de separar la actividad docente de la investigacibn, pretendiendo sobre todo establecer una

vinculacidn entre academia e investigacibn, vincular et trabajo universitario con la sociedad a partir de que

las

necesidades que enfrenta sean problematizadas en la universidad y se brinden soluciones a partir de un trabajo Interdisciplinario.

(28)

estudios

m&

importante

de

America

Latina no sean trasladados a la

UAM. Las

dikrencias

entre

ta

UAM y

la

U t ” deben ser dams, la UAM se

construye

como un modelo que prefiere la desconcentracih y que pretende ser autogestivo, debe ser eficiente copiando et tipo de organizaci6n de la empresa privada considerada

corno

sin4nirno

de eficiencia, contrastado con

lo

ptjblico que tiene implicaciones cercanas af derroche, cormpcitSn e íneficiencia. El tipa de instituci6n que se conforma te6ricamente al

menos

define un perfil de trabajador que requiere esta nueva alternativa educativa, cuestidn que justifica algunos intentos un tanto oscuros de

la

admhistracih por conformar

un

sindicato contrdado.

L;I b y Qrg&nica de esta

casa

de estudios posibilita un adecuado funcionamiento de la institucibn, posteriormente se genera una fuerte orientaci6n hacia

el

autoritarismo, hacia la preferencia de los -anos personales de decisi6n sobre fos colegiados, a partir de la aprobacibn

del

Reglamento Organice, se crean instancias paralelas que mantienen un fuerte control sobre la vida universitaria, en manos de autoridades de a b rango que traslada y escamotean algunas de

las

facultades de los 4rganos colegiados de d&si6n,

lo

que evidentemente crea espacios de negociacibn y decisi6n

no

contemplados por Ia legistacibn universitaria (Ibana 1993a), articulando de manera pecutiar et esfuerzo de modernizaci6n

con

aigunas de las mas viejas practicas de funcionamiento y controi, propias det corporativismo y del patrimoniaiismo estatat.

Los elementos del anhiisis previo, tratan de conformar un panorama preliminar para

entender

con

mayor claridad

la

conformacidn

del

Sindicato independiente de Trabajadores de

la

Universidad Autbnoma Metropolitana. La universidad inicia sus actividades propiamente en 1974, y desde ese mismo atlo algunos funcionarios universitarios se preocupan en conformar una representacibn sindical iddnea para esta casa de estudios, la agrupaci6n de referencia fa denominan Cotegio Sindical de

Profesores

y Empteados de

la

Universidad Aut6noma Metropolitana (COSUAfvl), este hecho exasper6 a muchos de los trabajadores de

la

Casa Abierta

al

Tiempo. Esta accWn, evidentemente

e ~ h b a

o&int;3da

a

I

I

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