Origen del hombre ecuatoriano

!ARANCE

.REVISTA DEL INSITUTO OTA VALEiiO

DE

. ANTROOLOGJA

-PLUTARCO CISNEROS A.,

Direcor

Geneal del lOA

ARLOS BNAVIDES iEGA

o

o

r

d

i

nad

or etral

OTO COMOSICION. Lua4 Loza ITULARES:

IMPRESJON:

Hemán Rmn Alfono Almndáiz Amando Pe

h

i

jULIO

1977

Año 3

Número

1

Ls

í

culos que pubico esto e,v/sto son de la

exlsia

respnsablidad de ss

auos y

no

aduen necesariamnte el enmiento de lo Enidd. Se olicio ne

con publlions siml. Diección: S/o Psi

1478.

éfono

321.

Otoa/o •

Edor.

'·" �.·· . ·,::· �·· ���:�·. ' .. �--� .·�

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5

ORIGEN DEL HOMBRE ECUA TOR/ANO

José Beenguer R.

Fernando Plaza S.

REVlSION

Y

CRITIA DE

A

TERMINOLO­ GIA RELACIONADA C

f

N _.

A CULTURA Tl

-15

WANAKU EN

EL

_AMBO

ANDINO

Ce/so

·

L

oa F.

ALGUNAS CONSIDERACIONES METODOLO­ GICAS SOBRE LA APLIAC/ON DEL

OL-28

KLORE A LOS ESUDIOS HISTORIOS

Vctor A. Jmilo

ARTESANIA LIT/CA PRECOLOMBINA

6

IMBABUREiA

Juan Fe/e G.

55

OTAVALO EN BOLIVAR

Seero R

iadeneira

Yurl Zubriski

ALGUNAS CONSIDERACIONES DE AMO

EN TORNO A

UN

GRUO INDIGENA

QUE-58

CHUA MITIMAE

Horaio Lauain·

B.

· Guz Pdo

D.

·

:APUNTES PARA UN ESTUDIO DE

A

O­

BLACION DEL CORREGIMIENTO DE 63 . OTA VALO A FINES DEL SIGLO XVI

Entre las múltiples arists que han de

tenese en cuenta

para

el estudio del hombre,

hay una. q�e nunca seá uficientemnte

pn­

derada:·

s

lo arista que oresponde al acon­

tecer histórico, cuyos aminos -lminoos algu­

nos, tortuosos los_ más- son de impscindible

conocimi�nto pao acanzar lo inteligencia ple­

na, en la medida en q

u

e ela

s pos

b

l, del

er

actual del hombre

y

la sociedad.

Pr

eo lo

historia no es una simple cmciJ

del. aado,

ni ocuJse de elo es unJ pura curiosidad:

mastra de la vida, como djeon los ·lotinos1

la historio es para el entendimiento algo así

como un sabr axial en cuyo contoro pueden

articulase

5 {as

s

·

istonciiS· hman,

ninguno ·de las c_als puede tener ·signiica­

ción al marn de- su eslobonamiento.·,tmorol.

.

L� Direón d

e

esto Revla, cone­

dá

de la ceteza rofúnda ·de· esta edad; ta

querido dediar specal a

t

en

�

ión

á

la histo

r

a

en

ée

número:. el

X

ofr Emilio _

·

Bonfz,

agudo studioso

.

de

nuesto

pbiQr, os

ofrece aqui un fundmentado estudio sobre el

origen dl hmbre.

eaO

temo

·

t­

ertib

�

e.

y

contoertido . aero del

cJI

toJ

cntribución inteligente

o

pue. menos

.qu�,

-ser

b

ien recibi

d

a.

Y

_el

d

_octr

l

_oracio

L;a¡n�

disciplinado invesigdor que

cump2 atJJ­

mente una estanca de >

en ntro Ii­

tuto en alidad de

becarlo,

nos

ae

oncer

pate de sus pesquisas

n

s

en

un eto

de dmgfía

hsória,

de sstanial mr­

tancia paro el esclarecimiento de múltlpls

­

blms contemorneos.

mnte,

el LO.

Fernando Plza,

oJ

pofsional

e

la

ar­

quología cuyos estdios· denro dl

lOA·

&

- tan abriendo vets pmetedoS.ar1

louleor

investigación, do o conocer inteslts

y

l­

liosl punts de

vista acer9 del TwQnaku.

A

_{demás de stos. estud�qs, ·en}

ls

que

e

cnro el intes primordial del psente ne­

ro,

SARANCE ofrece a

SfS

s

oo

to­

bajo acerco de

/q

metodologll ra fa

pliJ­

ción del folklore;

debo

aAa

pluma

de Ceo

Loa, sin dudo un.o ·de los más altos

rern­

tants de los studis fo/klórlcos en

Améria

Latia. Lo contribJ¿Qn de Ce/so

LV

onro

a nesto Resto y

stye uno eo JJ­

iciente de la seriead

con

que ea stá abr­

dando ls dlfcils objetios que

e

hablo p­

puto.

4

lubntski. beario soviético en el lOA, y quin con lo colaboración del Ledo. Seveo R _ivode­

neiro logro un atiso interesante sobre el dia­ lecto ingo en un pueblo del sur ointe c-lombiano. - ·

Asimismo.se inluye un valoo ort/culo sobre lo A tesonío lítio precolombino en lo zona de lmboburo, pducto de lo infatigable y certero plumo de· Víctor Alejandro jaromil/o.

El Instituto Otoaleño de Antopología, que presento uno ez más el testimonio de su constante y fructífero sfuerzo, se encuento,

por otro ote, empeñado en· darolr otrs actividads que, sin estar estrictamente ceñids al ámbito riguroso de la actividad antroológi­ co, revisten singular impotancia oo el futuro desarrollo de lo cultura en nuestro paí.: nos re­ ferimos. al ciclo de conferencis que

alioas

pesonalidades an dictado por invitción ne­ tro acero de lo necsidad de denir uno olí­ tico cultural. Nuestro próximo nmero ospia o �ntregar, unas junto o otr

a

s, ls motantes exosiciones de los dirsos conferencists, a fin de ofrecer o nuesos lectores la opotuni­ ad de comar posiciones· e interpretacios

Emilio Bonifz S.

Origen del Hombe

Ecutoriano

*

CONFERENCIA DICTADA EN EL

lOA EL 19 DE AGOSTO DE 1976

GLACIACIONES

Todo lo que oy a decir puede resultar falso a la luz de nueos . descubrimientos.

Se da por establecido que existe conti­ nuidad étnica entre Asia y América. Duante la Trcera glociac�ón de Ris-1/ino-sia.n; el acu­ mulo de los hielos en los continentes hizo

a­

jar· el niel de los mares creando un puente de

tiea en lo que s

ahoa·

el

seo

de Berig, hace más de

100.000

añs.

1

En ese entonces, hoce más de

700.000

años, no exist1a el Homo Saplen, sino el Ho­

mo Erectus, repesentado en Asia por el Si­ nantropus Pek/ense de occipial aliente, fuer­ te arco supra-orbitario, incisios en forma de pala, y pómulos alientes, entre otrs aacte­ íticas, y que, de acuerdo a

W

ei

d

enrei

ch

y Coon, daía origen o la roza mrl/lo. El an­

tropófago Sinonrops utiza

b

a herramientas , armas y onodo el uso del fuego. Pudo entar en América h

a

ce más de

100.000

años, peo no e han descubierto pruebs de ello, dice oom.

Lo nombrado Tercero Glaciación tem

i

nó ·hoce unos

700.000

años y se produjó el eío­ do lamado Tercer lnteglocial, durante el cual aumento la tmperatura del Planeta, se defiten los hielos continentales, sube el niel de los mares y se sumerge el puente de tierra entre Asia y América. Este pe

o

do duro hasta hace unos

70�000

años, en que mienzo lo último glaciación de Wün-Wisconsin, que· temió ho-. ce unos

JO

a

11

mil

años.

_

____ _

acuerdo a Sauer y Hoffsteter. En esta cangahua se encuento las ípios bolas, y fósles de me­ gateridos, mastondontes, Equs Andium, Paleo­ Llaa y otros animales; peo no hay seguridad alguna que esta fauna del Pleistoceno se hoya extinguido antes del Holoceno o Presente, yo que en Norte América las pruebas de C. .]4 han· demostrado que uno parte de esta fauna sobrevivió hasta h)ce unos 5 mil años. De ma­ nera que hoy que hacer lo salvedad de que la asociación de un fósil humano con restos de dicha fauno no costituye, de hecho, prueba de ontiguedad del hombre. Ya olveremos a elo. Durante el interglacial, pues, el hombre no p- . do entrar a América, ya que, como lo djimo, Asia y América estaban separads por el Oca­ no, que ms o menos, tenía el mimo nivel que tiene hoy.

La última glaciación de Würm-Wisconsin comienza hace

70.00

años. Hoy que conceder unos 5.000 años ara que el acumulo de los hielos en ls continentes pemita la diminu­ ción del nivel de los mares y la aparición del _puente de tiera entre Asia y América. Además, y pesonalmente, ceo que hoy que añadir otros 5.000 años oro que el recién descubierto puen­ te se cubro de egetación que permita la vida de los grands mamíferos del Norte: el Buey Almisclar� y el Reno que servían de olime!to al hombre cazador de ese entoncs. Total 10.00 años. De manera qe el hombre pudo entrar a Améia, en pesecusión de dichos ani­ mals, hoce unos 60.000 ml años. Ahora bien, el hombre no emigraba. Mientras había bueno aza en un lugar, como lo había en la Améica de ese entoncs; solomenté se desplazaba a ozón de un "teitorio" de caza por

genera-ción, o sea unos

20

klómetros codo

0

años es decir un klómetro por año. Peo lo gran superficie de Canadá y sobre todo ·de Esados Unidos, tenía que star íntegramente ocupada, o asi, antes de que el hombre aya al Sur, pues no tenía razón poro hacerlo antes de eso. Asl pues, debió legar a California unos 15.000 años después de su entrado o sea hace unos 55.00 años. Hay que recordar esta fecha poro lo que endá después.

Cuando emprendió su desplazmiento ha­ cia el Sur, es osible que, dado que la caza ya no era tan abundante en ls zons que atra­ vesaba, haya ido algo más rápido, pero de to­ das maneras no pudo legar al Ecuador sino hace unos 50.000 años. También reo ecor­ dar esto fecho a la cual yo olveremos.

con-siguiente no había faua que permitiera al hom­ bre vivir. De manera ·que hay que buscar los rstos de los primeos emigrantes en trrenos situaáos a 2.50 metros o menos, aproximado­ mente. Los terrenos más altos sobre los 2.500,

no fueron ocupads sino osteriomente, ·con­ forme se retiraban los hielos, hace unos 11 mil años. Desde luego, esto de manera general, por­ que· puede haber excepciones lcales dada la gran variedad de micro-climas y ecologías del Ecuador.·

PRIMEROS YSEGUNDOS EMIGRANTES

Ubicadas tentatiamente, los fechs y el marco altitudinal, · eamos ahora que tio mor­ fológico prsentaban los descubridores de Amé­ rica. Se cee. que ests, o por lo menos algunos qrupos de éstos, tenían una o arias de ls

si­

guientes caracteísticas: dolicocefalía, cmecé­ falos, escafoídes, de occipital saliente,

orbits

cuadrangulares, pómulos menos aliéntes que la raza ama-ila en general, y supericie de los molares que foma ángulo recto con el eje m­ or del diente, entre otros caracteres. A _ese

tipo_ pertenece el cráneo de Punín número 1; los de LagoJ Santa, la Muhacha Minneota, PaltacJio, Alangas, los de los "Fabricantes de Canast

S

" del Sur Oeste de los Estaos Unidos y otros; y en las áreas de refugio viven actualmen­ te. poblaciones que pr-esentan algunas de ests caracteísticas,

co

mo

Jos 'O

nas y Perikus.

Ahora

bien, · Ri�et, Hooton y oto, sos­ tuvieron que se trataba de influencia-austraa­ na o Melonesia y se legó a decir

que

también había caracteístias-blancas. Esto, ·que a prime­ ra vista puede parecer absurdo, o

lo

es,

or-que los Australianos están cosidedos como

blancos híbfdos primtios. Por otra ate, los

blancos llegaron h

as

ta cero del actual esteho de. Bering,

y stos

puebls A inos, vven hasa

.

ahora en

lo

pennsula de Sokalin y en las Islas Kurulis, de do

de n

pu

d

i

e

ron algunos

mi­

gar o América a tavés del Estecho de Bering, o dende también puon cruzase con

ls

hords

monoloids que iban· al

Note.

A _{esto replicó la scuela Norte America­}

no, encabezada por Hrdlicha y el Smithonian lnstitution, que no habían entado más que

mongoles a Améia y o hada no ms

de 12

a

13 mil

_años. Lo

conto,es/o

duó hsta haée poo

�

Hoy se acepto que los primeros en enrar

eran menos mongoloides que los que entaon después, p

e

o que de

ua maneo

geneal, m­

b

os gupos lo eran. Pero

so

no quiere

der

que no

se puede ubr

o un ráneo mofológi­ amente, resp

e

ct

o

o ls primeros o segunds

emigrantes. Por ejmplo,

el

hueo

Womiono o Inca, situado entre los arietales y el Occpial1 no aarece no con el ombe de

Teéxpan,

de 9.000 años de antlgedod, en

México.

AS PRAS

Hay dos pruebas de Carbono 14.- Poro comprenderls, ·hay que añadir que el Carono 14 s un lsotopo del Carbono

ordinar

io

,

uyo peso

molecular

es de

12

y no de 14. El

C. 14

se descompone o

(

o largo

del

tiempo, en

C.

12.

Lo

media

v

i

da del C. 14.

s

de

5. 730 años. Un animal, Inclso el hombre, igiere arbono

durante su vida y éste

contiene uno cieto

pro­

porción de

. 14.

Cuano muere el animal, el

ser-.epu-

�---to. Si un fósil tiene, por ejemplo, la mitad de la proporción de C. 14 que debía tener respecto al

.

12, quiere decir que han ranscu"ido

5. 730 años desde que el animal murió. Si hay la cuarta pate, habrán transcurrido dos peío­ dos de

5�

720 años, o sea 11. 460 años, etc. Por otra parte, la prueba de C. 7 4 puede hacer­ se sea sobre el carbonato de los huesos, carbón o demás materia como la madera, o se la puede hacer sobre el COLA GENO es decir so­ bre la gelatina contenida en los huesos. La dife­ rencia crucial es esta: los carbonatos inorgáni­ cos están sujetos a recontaminación por aortes de carbonatos más antiguos o más recientes di­ sueltos en las aguas o contenidos en la tierra en que esté el fos/; mientras que el COLAGE­ NO no está sujeto a recontaminación alguna, ya qué es propio solamente en los seres vivos y no está ni disuelto en las aguas ni lo hay en la tiera. Es por esta razón que la prueba de C.. 7 4 hecha sobre el colageno prealece sobre cual­ quier número de otrs pruebas. Se la lama, or esta razón, la prueba crucial.

Hay otra prueba que está ganando acep­ tación: es la de amoni-ácidos que se basa en la RACEM/ACION e1ACIJO

ASPARTICO

on­ tenido en los huesos. Trabaja en razón de la temperatura de la región, y hay que calibrarla de acuerdo a ella. Comarada con la prueb. de

.

14 en el colageno,. en el mismo fósil, la coincidencia resulta ser aceptable en muchos casos y en esto puedo hablar por experiencia popia.

Las otras pruebas, de argón y demás, no se pueden apliar debidamente a restos que tengan melos de 1 milón de años y no se las

ua, salo excepciones, para lo que seo más reciente.

Con estos antecedentes, ¿qué pruebs hay de lo existenca del hombre en América hoce

55 mil o 50

mil

años?

Los datos que SiIen son de "Lithic T ehnoloy, Making and Using S tons T ool, Eal Swanson, Editor, orque colaboan mu-. chas autoridades, publicando en 1975, de mane­ ra que es, como si dijéamos, la última o/o­ bra al respecto. Don W. DRAGO] escribe en dicha obra, que él opina que: por la tiología de los implementos, distribución geográfia, alto grado de pulido de las superfcies de los im­ plmentos debido o. la erosión, y similaridad de formas con el Paleolítco Superior de Euro­ pa, el hombre debió legar hace unos 40.000 años a América. Similar punto de vista sostie­ nen Willey, MlerBeck, Krieger y Mac-N�ish. En restos animals, con señales humanas, es decir con raspados y demás, hay pruebas de 27. 000; 25. 750; 29.100. Instrumentos con aso­ ciación de fósiles animales han dado 30.00; 37.000 y hasta 35.000. Hay un caso dudoo de 70.000 y oto ms dudoo aún de 500.000. Reoltemos que estas pruebs no son h!has so­ be los implementos humanos y menos sobre fósiles humanos sino sobre restos animals apa­ rentemente sociados

con

implementos huma­ nos. Pero todas ss feaas están aún en

discu­

sión y muchos no los adm

i

ten.

El Doctor jefrey Bda, descubridor de/o prueba de ominoácidos, el ño asado,

metió

26. 000 mientras la prueba de carbono 14 en el colageno daba, para el mismo fósii más de

23.600. La prueba de omino ácidos, le dio para

otros restos, 28, 45 y

48 mil antes del presente.

Esta es la primera prueba directa de tan gran . antiguedad del hombre en América. Hace unos

días, escribi al Museo de los Angeles y al de San Diego, donde están los fósiles, pidiendo descripción y medidas y me contestaron que me

los

an

a remitir. Será

muy

interesante saber

Sl estos cráneos tienen las características que.

hasta ahora, se han asignado a los primeros ha­ bitántes de América.

ECUADOR

Investigaciones personales llevadas a cabo

desde 1968 en la región del /laló, han perm iti­

do también obtener datos de importancia. Se trata de obsidianas talladas por hombre. Este vidrio olcánico proviene de la Cordillera Orien­ tal, donde existen capas de este material, que era traído por los glaciares en forma de moe­ nas que se depositaban en el cono de deyección de donde eran ·recogidos por los hombres que las utilizaban para hacer diversos instrumentos: puntas de proyectil, raspadores, perforadoes, cuchillos, etc., y hasta. TU PUS. La obsidiana absorbe humedad del medio ambiente, de acuer­ do a la temperátura de la región y la prueba de antiguedad consiste en medir, por medio de un microscopio, el espesor de la hidratación en un pequeño pedazo de cado pieza cortado con

diamante. Hay varios

(

_{oboratorios que reo/izan}

dichas prueba. en Jos Estados U_idos a donde remito las piedras.

La escala de hidratación' correspondiente

..

o lo región del /Jaló, fue popuesta por el ca­ descubridor del sistema:· Friedmon, en carta·a

Evons del Smithsonian, _'

q

ue me ayudó en la

_.

primero investigación cuyos resultados fueron

publicados en "Microlitos Arqueológicos" 1972 .

Los obsidianos mas antiguas conseguids hasta ahora, porque lo investigación continúa, han

dado: 12.900; 12. 800; 13. 081; 13.260; 13.320;

13.4 10; 13.440; 13.740; 14. 100,· 14.350; 14.445,· 15. 00Q;

75.100;

15. 150; 15.326 ,· 15.326; 15. 520,· 76.

3

35; 16. 600; 76.900 ; 17.900; 18.400; 18. 655; 20. 750; 21;60 ; 23. 521; 15.000; 45. 000 y 8.000 años. de

antiguedod. ("Microlitos Arqueológicos" 1972

y "Dating of Obsidianos Atifacs of the /falo Región of Ecuador According of their Hydra­ tion ", en prenso}.

Las de 73.320; 13.41

O;

7

3:4.0

y

7

6.80

fueron encontrádas, seleccionads y enviadas

al examen en EE.UU. por

mi

ayudante, la se­

ñorita Rosa Izquierdo a la que doy públicos agradecimientos por su coopeación.

Las obsidianas más anguas que las nom· bradas no son talladas. Me permito hacer notar

que todas las que pasan de 12.800 años han

estado sometidos mayor o menor tiempo, al último peíodo glacial y por consiguiente a me­

nors temperaturas que la

actual,

lo cual retar­

da la hidratación. De manera que es probable que sean algo más antiguas que las fechas obte­ nidas. Otro punto que debo dstacar es que entre las examinadas hay un pedazo de punta que, si se reconstruye tentatiamente la pieza,

tendía unos

20

centímetros de largo. Luego

vi en el Museo de Vasquez Fuller

una

punta

_

____ _

en lo necesidad de someter o prueba de hidra­ tación los pedazos de los puntos de mayor ta­ maño. T odovío no se los resultados que, como lo dije antes, no seían_conclusivos pues o pesar de que es lógico suponer que los punts de más de

15

centímetros hayan sido empleados contra· grandes mamíferos, no es seguro que estos se hayan extinguido hoce muchos miles de años. De todas maneras, cuando tengo los resultados s posible que escribo un corto infor­ me destinado principalmnte al exterior, pero que desde luego será también publicado en el Ecuador.

Notemos aquí lo coincidencia de fechas. Por cuestiones de glaciaciones y distancio ha­ bíamos dicho que el hombre pudo llegar o Cali­ fornia hoce unos 55. 000 años, y al Ecuador, hace unos 50.000 y eso es, más o menos, lo

edad de la punta más antigua. A este respec­

to, también hoy coincidencia con las pruebas de Amino-Acidos en restos humanos de Califor­ nia, salvo unos pocos miles de años. Tengo el gusto de anunciarles que el Pro. Eans y lo Doctoro Megges, que hasta hoce poco no creían que el hombre hu

�

iera llegado o América antes del 13.000, han cambiado' de ideo, posible­ mente debido o los pruebas de Boda y acoso también o las obsidionas. En efecto estas auto­ ridades, en carta. del 24 de setiembre de

19 75

me dicen que están ahora· convencidos que el hombre .entró

o

América hoce unos 40 o 50

mil años lo cual coincide aproximadamente, con mi opinión, pesonal yo que solamente pienso en unos

1 O

mil años más, como máxi­ mo.

Luego tenemos los pruebas conseguids

por MoNeish en Ayacucho, Perú, donde en­ cuentro artefactos labrados or el hombre ao­ ciados con ress de lo fauno del Pleistoceno que han dado 20 o 7 5 mil antes de presente. Es curioso anotar, de oso, lo coincidencia de cier­ ts puntos del 1/oló con ls enconrados por MacNeish, qe uando examinó mi colección, me hizo notar el punto.

El complejo

de

El jobo, en Venezuela ha dado 14 a 16

ml

antes del presente y el

de Chiateros en el Prú 14.000.

Posteriomente o esto fecho,

hoy

mu

cho

s

cráneos yo con caracteísticos netamente mon­ gólicas, como el hombre .

de

T epexán que

yo tiene hueso Worniano o Inca.

Desgraciadamene, el hombe de Punín no ha sido fechado,

í

cmo tampoco el de

Alangsl ni el de Paltacolo y eso por esta razón. Lo prueba de C. 14 en el Cologeno necsito de un mlnimo de 300 gramos de hueso; mien­ trs la de ominoácidos somente necesita

de

lO

gramos. Como con los cáneos nombrados no fueron encontados huesos, al menos que yo sepa, no hoy material suiciente aa hacer ls pruebas de C.

14

en el Colageno de estos fósiles que ni siquera están hoy en el Ecuador.

Hoy otros dos casos dudosos, siendo el uno, lo asociación de eámica y obsidianas con el mastodonte de Alangos. Splman y Mox Uhle djeron haber encontrado lo asociación, pero esto puede debee o erosión de los caas superiores en opinión de Hoffstetter. Lo dis­ cusión se ha apagado porque parece indudable que lo cangahuo en lo cual se encontró el fósil

lo cual no hay ninguna pruebo de la existencia del pre-humano en Améria, y digo pre-humono porque si estuvo aquí en el 1 nterglocial, es por­ que debió entrar durante lo 1/1 glaciación, hace más de 10.000 cuando el Hamo Sopiens aún no existía, por lo menos en Asia.

Respecto al Hombre de Otavalo, he aquí las fechas. No voy o repetir ante ustedes cómo ni cuando fue encontrado, porque ustedes lo soben mejor que yo. Lo cierto es que el cráneo y parte del esqueleto fue a dar a lo Politécnica de Quito donde fue examinado por el Dr. San­ tiana, un

á

autoridad ecuatoriana en A ntropolo­ gía, que creyó que se trataba de un fósil no muy antiguo debido o su morfología similar o lo ·de los indígenas atJ/es. Tampoo Hofste­ tter, en ese entoncs profesor de lo Politécnico concedió maor imortancia al fósl. Así .que­ daon las cosas hsta que vino al aís el Doctor en Medicina David· Dovis, de Inglatera. El Dr. Dovies hab1a sido conocido de mi hjo en Ingla­ tera, y por este motio, vino a m/ cao a er lo colección de ·absidianos. Lleó el Dr. algunas poro hacels examinar en Inglatera. Lo levé a Punln, a la región del llaló y traté de prestor-.fe todos las facilidades a m/ alance. Un tiempo después, Davies me envió dos documentos ra que los hiciera conocer en el Ecuador y en EE.UU.

1)

Un· informe de}. H. Fremlin, de los labor-torios de Termolum/nicencia de

8/rmingam,

dirigido a Davies en el

ul

le daba cuenta, en abrl de 1972, que las pruebas hehas sobre LA A RAGON/TA, que es un carbonato

d

e

al

adherida al cráneo, habían dado una antlgue• dad de

28.00

años.

2) Oo inome del V. R. Swisur, de los lab.o-ratoios de Radiocarbono, de Cambridge, fechado el 2 7 de enero de 19 73, o seo casi un año después del anterir, en el cual se decía que restos humanos povenientes de Zamoa-. Ecuador, y descubiertos por Davies y su señora, hab1an dado estos resultados: ARAGON/TA, depositada en el cráneo 29.023 t 800 A.P. y sal de hueso con ARAGON/TA 28.012.

750.

Luego decía Swisur, en el

mimo

infome, que esperaba hacer uno medida en lo tercero y rlti­ ca muestra, de COLA GENO, antes ·de mucho.

•

Di a conocer �stos resultados a. lo prensa y emit/ copias de ambos infomes

a

todos mis amigos de Norte-América y Francia: los Eo$, McNeish, Howel, Hofsteter, y otos. Lueo vino Davies trayendo el cráneo y hable con él. Le pregunté por ls otros prebas y eludió el asunto. Entregó el cáneo y todo quedó

sí

hasta el día en que

E

vans, escribiéndome rs­ pecto a un fósl que yo había descubieto,

me

dedo que: espeo que con ste no suceda

lo

mimo que con el tal lamado cráneo Neandr­ tholoide hallado hace poco, porque los

cien­

icos

0

prestan a éste ni la más remota impor­ tancia porque no siquiera ha sido examO por antropólogos sino por

MDIOS.

Por oo orte, tue oportunidad de er uno carta del 1imo E vans, dirigido al Podre Pors y que éste exhibió en el hal de lo Facultad de e­ doof__{_} de la Univesid_

f

Ctólio1 en la

cl

deda1

i

ue lo de Neandethol ero un disparate y que se trotaba de un indio común.

12

---7

científicos Norte Americanos se equiocaon

al afirmar que todos los microlitos que yo ha­

bla descubierto eran imitaciones recientes. Cuan­

do las pruebas de hidratación demostraron que

st

había microlitos antiguos y muy antiguos,

como todo científico debe hacerlo cuando se le

demuestra que está en un eror, me felicitaron.

("Macrolitos Arqueológicos"

o

Quito

1972).

Pero el caso del hombre de Otaalo se estaba

obscureciendo. kesolv/ scribir a los laborato­

rios ingless para saber qué había sucedido,

pues yo habla citado al fósil y sus pruebas en

una obra mio: "Los lndfgenas de Altura del

Ecuador"

19 75,

que estaba crculando hasta en

Australia de donde me la pidieron y temía co­

meter un eror si repeía lo mimo en la segun­

da Edición de

1976.

Cambridge, por medio de Switsur me

contestó que Davies

nJ

le habla proorcionado

datos coherentes sobre el hallazgo, que hasa

le engañó sobre el sitio del encuentro y que

me remitía la publicación oficial al respe�to.

(Carta del

25 o V -

1975). En efeCto, en un

foleto

(1975)

adjunto se dedo que la aragonito

había dado

29.023! 7.800

A.P, y que hueso

meclado con aragonito había dado

28. 072t

1750

A .P. Luego había un comentario general

que de da: estas' fechas están de acuerdo con

las obtenidas en Birmingham por el proc_d/­

miento de termoluminicencia sobre la mima

Aragonito y ·también están de acuerdo con las

pruebas de

.

14 hechas en Bmingham en

1973

por Shotton y iliams, en material simi•

lar que había dado 27. TOO±

700; 35.00+ 220

o menos 1770; más de

36.000;

y

22.800 : 300.

Peo, añadía el foleto, stas pruebas no

están de acuerdo con

ls

fecas obtenios so­

bre el material orgánico extactado que ha

dado

solamente

2.300

± 270

y

2.670 ± 150

en Bir­

mingham. Finalmente se decía que los esulta­

dos obtenidos . en el carbonato pdía ser en

gran parte, de origen magmático o sea que co­

resondían a la edad de la aragonito y no a lo

edad del fósil. Shotton, de Biningham, me

contestó una larga cata

25-V/-75

que deía

que los resultados habían sido pubicados

n

el

folleto oficial que acompañaba; y añadía: Fue

porque el Doctor Davies rehuso reer en

nus­

tras pruebas de

COLA

GENO que hizo hacerls

pruebas de Cambridge por Sw/tsur. Este confir­

mó �estras medidas hes. sobre o AA

GO­

N ITA pero no pudo extraer suiciente colage­

o

ara reazar esta puba. Seguía la

coto:

tuvimos gran dificultad en obtener infomación

stratigráfico confiable del

)r.

Dovies... del

examen de lo oca se dsprenó que

el que­

leto estaba envuelto en ceniza olánica

y

e

st

o

nos sugirió, como explicación, que Job/amos

estado "fehando" (ente comils en el

origi­

no!) carbono de origen magmtico de la aao­

nito. Terminaba diciendo que en su opinión,

el fósl enía unos 2.50 años de antiguedad. El

folleto que acompañaba

19 73)

deía que las

dos pruebs de

COLAGENO

_{abía dado 2.300}

�

270;

y

2.670 t 720. Antes

resente, esta

último en una muesta

eparada

del _cránq

y

consistente en E.áplá.

Húmero

y Clacula.

en gran parte de origen mágmico.

_ · Con .sto, y antes de remitr copia de los

.nueos documentos a los científicos que habían

· recibido los. anteriores, como era mi deber ha­

cerlo puesto que estaba compometido, orque Davies no me habla hecho conocer toda la ver­ dad, fui o estudiar el sitio del halazo y me dí .cuento que estaba situado muy por debajo de la cangahua del lnterglacial, Jo .cual, si bien o era terminante porque podía tratase de un entiero en la quebrada, ya formada, ero de todas maneras un indicio. Lueo examiné dete­ nidamente el cráneo que me fue proorciqnado amablemente or el

Po .

Orcés y constaté que su índice cefálico ero de 77,5 mesocéfalo y no policocéfalo; que tenía hueso Worniano o Inca, que los pómulos eran salientes, que. no era ni camecéfalo ni escafoide y que la supeficie de desgas

_

de las molares formaba ángulo agudo con el eje mayor del diente, todo lo cual, si recuerda lo antes dicho, no concuerda con los

caracteres ·que e esperan de los primeros emi­

grantes. Había pues, tres datos en contra: el sitio demsiado profundo del hallazgo; la mor­ fología del cráneo y las pruebas de

. 14

en el Col

á

geno. Con esto tuve que escribir a los cien­ tíicos dándoles cuento de los nuevos datos y como parece que la prensa también legó a te­ ner conocimiento del asunto, aaso por hapr recibido de. Inglaterra un foleto de los nom­ brados, tue también que dar a conocer todo

l

proceso al diario "El iempo" de Quito, que publicó mi rectificaón el

23

de aosto de

1975.

Debo añadir que nada se obtendía con discutir todo el asunto con Jos datos existents.

__

l_

Solamente nueos datos pueden hacer variar el

criterio

y

para elos seía útl recaudar el sto del esqueleto que he visto abandonado en una bodega de un Colegio

de

Otovalo hace uns años, y realizar nueos pruebs de C. 14 en el COLAGENO. Pues ninguna otra pueba más que esta, hará cambiar de criteio

�

los cien_ tlficos del Mundo: Me pongo a lo disposición de ustedes para

/á

ralización de dichos prue­ bas pues guardo buenas relacions on algunos laboatorios que lo hacen, tanto en Francia co­ mo en EE.UU. Tmbién se pudiera hacer una prueba de aminoácidos, como cosa lateral, yo que no demanda más que 10 gramos de hueo y también para eo me pongo a la disposición e stedes pues tengo relaciones con los labo­ ratorios del Dr. Bada que realiza dcha prueba.

En resumen: El hombre

pudo

legar a Améica hoce unos 55.000 años, y al Ecuador hoce unos 50.00;- Si ha dejado sus estos , hay que buscarlos a menos de

2.50

metros de

altura sobre el niel del mar. Las zonas ms

altas fueron colonizados posteriormente.

Hsta

oy, no hay prueas

diects, ero

si uno

Ind­

recta como es la hidrataión de lo obsidiano.

Creo que todos nos beneiciaíamos con ·intecambiar información. Por mi arte, apens reciba los esultados de la última rmea de es­ tas piedras ls comuniaé. Igualmente cuando reciba

ls

dscripciones

y

medids de los

cá­

neos que han dado gan ontiguedad en Caifor­ nia, por la prueba de aminoácidos, ls gré aber para discutir la mofología de ests fósils.

74

---hoy.

Creo que s

h

olla en el Museo de Historia

N

atu

�

al deN

i

�

va York y por más que he ges­

.tioOdo ante las ·

a

utoridades que pidan la prue­

. ba de aminoácids,

p

ara este cráneo, . ya que

la

de

.

. 14 no pue

_

e hacese porque. había

que uti

Ú

zar casi to

f

o el cráneo, no se ha obte­

.

n

f

do ni

�

gún resulta

d�

. To/vez una gestión del

Instituto Otovoleño de Antropología, a

tavés

J

e Patrimonio Nocional, obtuviera un resultado.

Vale' !apena intentalo.

Perq, sobre

todo, lq

que hoy que hacr

es seguir buscando. Como ustedes soben, yo

trabajo absolutamente solo, pero o pesar de elo

sigo investigando y tengo corresponsals en ­

rios yacimientos fosillferos _{que me mantienen}

al tanto de nuevos restos que Oparecen en e­

sión u otros ausas. Hay que buscar,

tesonero­

mente, y algún día se encontrará un fósil

cuyo

antigÜedad sea indudable, moñona, el año que

viene o después de

20

años. La ciencia no

conoce el apuo ni la pecipitodón y no hoy