Señores
BIBLIOTECA GENERAL
Pontificia Universidad Javeriana
Ciudad
Respetados Señores,
Me permito presentar el trabajo de grado titulado EFECTOS DE LA REFORMA POLÍTICA DE 2003 EN EL SISTEMA DE PARTIDOS COLOMBIANO, UNA MIRADA A 4 CIUDADES DEL PAÍS, elaborado por la estudiante de la Carrera de Ciencia Política DIANA CAROLINA SILVA DIAZ, identificada con la Cédula de Ciudadanía No. 53.106.528 de Bogotá, para que se incluya en el catálogo de consulta.
Cordialmente,
ADRIANA CASTRO GONZÁLEZ
Bogotá, D.C., Febrero 11 de 2008
Trabajo de Grado
Señores
BIBLIOTECA GENERAL Ciudad
Estimados Señores:
La suscrita DIANA CAROLINA SILVA DIAZ con C.C. No. 53.106.528 de Bogotá, autora del trabajo de grado EFECTOS DE LA REFORMA POLITICA DE 2003 EN EL SISTEMA DE PARTIDOS COLOMBIANO: UN ACERCAMIENTO A LA EXPERIENCIA DE 4 CIUDADES DEL PAIS presentado y aprobado en el año 2010 como requisito para optar al título de POLITOLOGA; autorizo (amos) a la Biblioteca General de la Universidad Javeriana para que con fines académicos, muestre al mundo la producción intelectual de la Universidad Javeriana, a través de la visibilidad de su contenido de la siguiente manera:
• Los usuarios puedan consultar el contenido de este trabajo de grado en Biblos, en los sitios web que administra la Universidad, en Bases de Datos, en otros Catálogos y en otros sitios web, Redes y Sistemas de Información nacionales e internacionales “Open Access” y en las redes de información del país y del exterior, con las cuales tenga convenio la Universidad Javeriana.
• Continúo conservando los correspondientes derechos sin modificación o restricción alguna; puesto que de acuerdo con la legislación colombiana aplicable, el presente es un acuerdo jurídico que en ningún caso conlleva la enajenación del derecho de autor y sus conexos.
De conformidad con lo establecido en el artículo 30 de la Ley 23 de 1982 y el artículo 11 de la Decisión Andina 351 de 1993, “Los derechos morales sobre el trabajo son propiedad de los autores”, los cuales son irrenunciables, imprescriptibles, inembargables e inalienables.
DIANA CAROLINA SILVA DIAZ CC 53.106.528
NOTA IMPORTANTE: El autor y o autores certifican que conocen las derivadas jurídicas que se generan en aplicación de los principios del derecho de autor.
EFECTOS DE LA REFORMA POLITICA DE 2003 EN EL SISTEMA DE PARTIDOS COLOMBIANO: UN ACERCAMIENTO A LA EXPERIENCIA DE 4 CIUDADES
AUTOR
Apellidos Completos Nombres Completos
SILVA DIAZ DIANA CAROLINA
DIRECTOR DEL TRABAJO DE GRADO
Apellidos Completos Nombres Completos
GONZALEZ JIMENEZ JUAN CARLOS
TRABAJO PARA OPTAR AL TÍTULO DE: POLITOLOGA
FACULTAD: Ciencia Política y Relaciones Internacionales
PROGRAMA: Carrera __x_ Licenciatura ___ Especialización ____ Maestría ____ Doctorado ____
NOMBRE DEL PROGRAMA: Carrera de Ciencia Política
CIUDAD: Bogotá, 2010
NÚMERO DE PÁGINAS: 68 TIPO DE ILUSTRACIONES:
Tablas, gráficos y diagramas: X
SOFTWARE requerido y/o especializado para la lectura del documento: Acrobat Reader
ABSTRACT
La presente investigación busca determinar los cambios ocurridos en el sistema de partidos tras la aplicación de la reforma política de 2003. El estudio realiza una mirada a los resultados obtenidos por los partidos políticos en las elecciones a Concejos Municipales para los años de 2000 y 2007, en 4 de las principales ciudades del país (Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali); centrado la atención en la Cifra repartidora, la presentación de Listas únicas y el Umbral electoral.
Bajo la necesidad de estudiar los efectos del Acto legislativo 01 de 2003 en su intento por crear partidos políticos más representativos, cohesionados y disciplinados; este estudio tiene como objetivo determinar en qué medida los cambios introducidos en el sistema electoral, modificaron el comportamiento de los partidos políticos. Para ello, se adelantó un ejercicio comparativo donde se obtuvo del número efectivo de partidos, y se observó la participación de pequeñas organizaciones partidistas (religiosos, étnicas, personalistas), como variable para identificar la capacidad de dichos partidos para obtener una curul.
partidos políticos fuertes, disciplinados y cohesionados. Dejando como resultado, un sistema de partidos no muy diferente al anterior, con una crisis de representatividad ya no sustentada en la atomización de los partidos y el personalismo político; sino en el cierre de canales a partidos NO pertenecientes a la coalición de gobierno.
ABSTRACT
The following research analyze the changes in the system of political parties after the political reform of 2003. The study analyze the results of the parties in the elections to municipal consuls in 2000 and 2007, in four of the principal cities (Bogota, Medellin, Barranquilla y Cali) based on the electoral quotient, the presentation of unique lists and electoral threshold.
Under the need to study the effects of Legislative Act 01 of 2003 in its attempt to create more representative political parties, cohesion and discipline, this study aims to determine how the changes in the electoral system change the behavior of the political parties. In order to do the research, a comparative exercise was done. Based on it, the numbers of parties was obtained and the participation of small party organizations (religious, ethnic, staff), this two actors were used as a variable to identify the capacity of these parties to get a seat.
The thesis presented here, provides that the amendments made to the electoral system reform allowed the formation of alliances or coalitions as a result of partisan electoral calculus and it didn’t create disciplined and united political parties. As a result, it create a new political system not different to the previous one with a representative crisis not sustained in the atomization of the parties and political partiality; but in the lack of opportunities to the parties from outside the coalition.
EFECTOS DE LA REFORMA POLITICA DE 2003 EN EL SISTEMA DE PARTIDOS COLOMBIANO: UN ACERCAMIENTO A LA EXPERIENCIA DE 4
CIUDADES
TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR POR EL TITULO DE POLITOLOGA
DIANA CAROLINA SILVA DIAZ
JUAN CARLOS GONZALEZ
POLITOLOGO UNIVERSIDAD DE LOS ANDES DIRECTOR TRABAJO DE GRADO
PONTIFICA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIA POLITICA Y RELACIONES INTERNACIONALES CARRERA DE CIENCIA POLITICA
INDICE DE CONTENIDOS
Página
INTRODUCCIÓN 1
CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO 3
CAPÍTULO II: INFLUENCIA DEL SISTEMA ELECTORAL EN EL SISTEMA DE PARTIDOS 11
CAPÍTULO III: LA REFORMA POLÍTICA DE 2003, UN ACERCAMIENTO A LA EXPERIENCIA DE 4 CIUDADES DEL PAÍS 17
CONCLUSIONES 32
GLOSARIO 36
BIBLIOGRAFÍA 43
ANEXO 1 46
ANEXO 2 47
ANEXO 3 56
ANEXO 4 63
INDICE DE TABLAS TABLA 1: ELECCIONES A CONCEJOS MUNICIPALES 2000 19
TABLA 2: ELECCIONES A CONCEJOS MUNICIPALES 2007 19
RELIGIOSOS, ÉTNICOS O PERSONALISTAS 21
INDICE DE GRÁFICOS
GRÁFICO 1: FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA
POLÍTICO O CAJA NEGRA 7 GRÁFICO 2: AFECTACIONES DE LAS
ESTRUCUTURAS POLÍTICAS 9 GRÁFICO 3: NÚMERO DE PARTIDOS REGIONALES,
RELIGIOSOS, ÉTNICOS O PERSONALISTAS 21 GRÁFICO 4: SECTORES QUE APORTARON A
LA COMPOSICIÓN DE LAS LISTAS DEL PARTIDO DE LA U AL CONGRESO
DE LA REPÚBLICA 2006 23 GRÁFICO 5: NÚMERO EFECTIVO DE PARTIDOS
ELECCIONES CONCEJOS MUNICIPALES 2000 Y 2007 25
GRÁFICO 6: PARTIDOS POLÍTICOS VIGENTES 2009 25
GRÁFICO 7: NÚMERO DE PARTIDOS CON VOTO
PREFERENTE Y LISTA CERRADA ELECCIONES
INTRODUCCIÓN
La presente investigación busca determinar los cambios ocurridos en el sistema
de partidos tras la aplicación de la reforma política de 2003. El estudio realiza
una mirada a los resultados obtenidos por los partidos políticos en las
elecciones a Concejos Municipales para los años de 2000 y 2007, en 4 de las
principales ciudades del país (Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali); centrado la
atención en la Cifra repartidora, la presentación de Listas únicas y el Umbral
electoral.
Bajo la necesidad de estudiar los efectos del Acto legislativo 01 de 2003 en su
intento por crear partidos políticos más representativos, cohesionados y
disciplinados; este estudio tiene como objetivo determinar en qué medida los
cambios introducidos en el sistema electoral, modificaron el comportamiento de
los partidos políticos. Así mismo, se plantea dos interrogantes: ¿Cómo se
organizaron los partidos políticos para enfrentar las nuevas reglas electorales?
¿Cómo caracterizar el actual sistema de partidos?
Resulta relevante evaluar el alcance de una reforma electoral guiada a sanar la
fragmentación partidista, tras la puesta en marcha de una nueva carta
constitucional que consideró reglas laxas para la conformación de partidos
políticos, en su intento por defender una democracia más representativa. A ello
se suma la importancia de identificar, si el comportamiento de los partidos
políticos puede fijarse mediante las reglas electorales vigentes, o si existe un
sin número de variables que expliquen la baja representatividad de los cuerpos
colegiados. La investigación ayudará a manifestar si tal reordenamiento del
sistema de partidos, es el camino para sanar la crisis de representatividad.
La tesis que aquí se presenta, establece que las modificaciones introducidas al
coaliciones partidistas como resultado de un cálculo electoral, más no de
partidos políticos fuertes, disciplinados y cohesionados.
El enfoque seleccionado para la presente investigación es el sistémico1, debido
a su riqueza teórica y su utilidad a la hora de determinar y comprender la
relación existente entre el sistema electoral y el sistema de partidos. De igual
forma, este estudio hará uso del método cualitativo, ya que el mismo permite
identificar la calidad de actividades, relaciones, asuntos o instrumentos en
determinada situación o problema. Este método se hace útil para interpretar las
tesis manejadas por distintos autores2 frente a los efectos de la reforma política
de 2003, así como los resultados obtenidos por los partidos políticos en las
elecciones a Concejos municipales, antes y después de sancionado el Acto
Legislativo, mediante la obtención del número efectivo de partidos (NEP=1/∑ P2).
La selección de las cuatro ciudades en mención, no tiene motivo diferente al de la
facilidad metodológica para adelantar el ejercicio, ya que al ser estas 4 de las ciudades
más grandes del país, permite un mayor campo de observación. Por otra parte, la
discriminación de las elecciones del año 2000 y 2007, -y por ende no tener en cuenta
las de 2003-, obedece a la madurez y el comportamiento electoral de los partidos
políticos en el 2007, pues los comicios de 2003 se adelantaron tan solo tres meses
después de aprobada la reforma y por ende, no existía estrategias electorales
diferentes a las prácticas comunes ya conocidas por los partidos.
El propósito de observar comicios locales, se sustenta en la cosideración de que el real
impacto y capacidad de cambio en las organizaciones partidistas por la Reforma, se
vislumbra en este nivel, ya que es aquí donde se ejercen las lógicas de la organización
política de los partidos.
Con el fin de construir el argumento necesario, esta monografía se desarrollará
en el siguiente orden:
1 El primer capítulo de la investigación abordará y profundizará sobre el enfoque sistémico y su utilidad
para el presente estudio.
En primer lugar, dedicará un apartado a la explicación del enfoque sistémico
como marco teórico que orientará la propuesta. Seguido a ello, un segundo
capítulo que describe la relación entre sistema de partidos y sistema electoral en
Colombia tras la Constitución de 1991.
Contará igualmente con un tercer apartado dedicado a explorar el
comportamiento de los partidos políticos en las elecciones de 2000 y 2007 a
Concejos municipales en las ciudades de Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cali.
Finalmente, un cuarto capítulo a manera de conclusión, donde se señala en
qué medida los cambios introducidos en el sistema electoral modificaron el
comportamiento de los partidos políticos y manifiesta cómo se organizaron los
mismos para actuar bajo las nuevas reglas electorales.
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
El uso de la teoría general de sistemas o enfoque sistémico3, se sustenta en la
pretensión de determinar cómo se reconfiguró el sistema de partidos tras la
aplicación de la reforma política de 2003. Interpretar el funcionamiento del
sistema de partidos en Colombia bajo este enfoque, permite reconocer que el
sistema de partidos, como sistema social, es suceptible al cambio y por tanto su
reconfiguraión responde a la necesidad de mantener el equilibrio del sistema,
bajo las tensiones ocasionadas por el Acto legislativo 01 de 2003.
3 Para el propósito de esta investigación, el enfoque sistémico hace referencia a la denominada teoría
Este enfoque se hace útil en cuanto pone de manifiesto la interdependencia de
diversos elementos integrantes de la vida política, junto con sus funciones e
instituciones. Así, ayuda responder sí el comportamiento de los partidos
políticos, es resultado del Acto legislativo en mención, o, si responde a un
conjunto de instituciones, para este caso, las autoridades electorales y la
reglamentación sobre partidos políticos en la Constitución de 1991, como
alicientes que guían el comportamiento de las organizaciones partidistas.
Breve introducción al Enfoque sistémico:
La teoría general de sistemas es una corriente iniciada por Von Bertalanffy4 y
seguida por Boulding5 en su intento por lograr una integración de las ciencias.
Contrario a la propuesta de la teoría reduccionista que busca estudiar un
fenómeno a través del análisis de cada una de sus partes constituyentes, el
enfoque sistémico está orientado a “descubrir similitudes o isomorfismos en las
construcciones teóricas de las diferentes disciplinas, cuando éstas existen, y
desarrollar modelos teóricos que tengan aplicación al menos en dos campos
diferentes de estudios” (Bertoglio: 2004; 21)6.
Su objetivo es lograr integrar al máximo los elementos que componen un
fenómeno, hasta observar una totalidad lógica que demuestre una
independencia o autonomía relativa de cada una de las partes respecto al
4 Ludwig Von Bertalanffy, Biólogo Austriaco reconocido por formular la teoría general de sistemas, teoría
que se deriva de la formulación de la Teoría General de Biología. Sus principales aportes se hallan en el aspecto organizacional de la los fenómenos a estudiar, con el fin de elaborar principios o modelos aplicables al estudio de todos los sistemas.
5 Kenneth Boulding, Economista Inglés, quien trabajó para la Sociedad de Investigación de Sistemas
General y de Avance de la Ciencia. Su tesis gira en torno a la necesidad de investigar un entendimiento del sistema general para comprender el comportamiento económico o ecodynamics. Dentro de sus principales obras se encuentra: Economic Analysis (1941), The Economic Peace (1945), The Image: Knowledge in Life and Society (1956) y The Organizational Revolution (1953).
6 Ingeniero Comercial y Profesor titular de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la
elemento mayor que conforman. Así, afirma que todos los sistemas7, sean estos
de orden biológico, físico o social, poseen leyes comunes, configurando
patrones de comportamiento comparables (Losada y Casas: 2009; 235). Para
apreciar mejor su alcance, es preciso distinguir tres presuposiciones:
La primera y tal vez la más importante es que “las partes que componen al
sistema, en particular sus estructuras internas, mantienen una interdependencia
real entre sí: cuando una parte del sistema cambia, otras partes del mismo se
modifican” (Losada y Casas: 2009; 236). La segunda hace referencia a la
capacidad del sistema para adaptarse a su entorno cambiante.
Los sistemas sociales, y por ende el sistema político, hacen parte de la
categoría de sistemas abiertos. Éstos se caracterizan específicamente por
señalar una “complejidad organizada”, complejidad que se deriva de poseer un
número indeterminado de elementos que conforman el sistema, contar con un
propósito definido estableciendo así una relación entre el sistema y su medio,
poseer un mecanismo de retroalimentación, ser organizados y por ende
mantener una jerarquía en sus componentes. (Easton: 1957).
Una tercera presuposición, consiste en que las modificaciones en las
estructuras del sistema, responden a la necesidad de hacer frente a las
tensiones a las que el mismo se haya sujeto (Losada y Casas: 2009; 236). Este
postulado es desarrollado con profundidad a continuación.
¿Cómo aplicar el enfoque sistémico para entender la reconfiguración del sistema de partidos en Colombia?
Tras la descripción del enfoque sistémico, se hace importante señalar la
aplicación del mismo a la Ciencia política. Ello con el fin de aterrizar las
presuposiciones de dicho enfoque arriba mencionadas, al estudio del sistema de
partidos y su relación con el sistema electoral.
El uso del enfoque sistémico dentro de la Ciencia Política se inicia con la obra
de David Easton “The Political System” (1960). Su objetivo era analizar al
sistema político, de la misma forma en cómo puede ser evaluado un ser vivo, ya
que según este autor, cada una de las estructuras que conforman al sistema,
tienen sus propias funciones y se complementan entre sí.
Distingue que el sistema político se encuentra en constante interacción con su
entorno, al punto en que “maneja en su interior un equilibrio homeostático8, es
decir, conserva un equilibrio que lejos de ser estático, se encuentra en constante
cambio, bien para adaptarse en las modificaciones de su entorno, bien para
atender las nuevas exigencias que surgen de su propio interior” (Losada y
Casas: 2009; 233).
Considerando que el sistema político9 es “un conjunto de interacciones políticas”
(Easton; 1957) guiadas a la asignación autoritaria de valores en la sociedad;
Easton construye gráficamente el funcionamiento del sistema político, señalando
el entorno en el cual se encuentra inmerso, las demandas o insumos que le son
asignados y los resultados que se derivan al procesar tales insumos.
8 Término que distingue la capacidad del sistema para cambiar o mutar y así mantener su equilibrio. 9 Existen otras definiciones de sistema político que vale la pena rescatar. Entre ellas encontramos la
otorgada por Gabriel Almond, quien acorde a los postulados de la teoría funcionalista, considera que el sistema político es “un sistema de interacciones, existente en todas las sociedades independientes, que realiza las funciones de integración y adaptación, tanto al interior de la sociedad como en relación con las otras, mediante el uso de la amenaza o el uso de la violencia física legítima, o, por medio del reclutamiento de personal comprometido con cierta orientación política”(Almond:1960;7)
Gráfico 1: Funcionamiento del Sistema Político o Caja Negra 10
Contexto
Demandas Decisiones
Apoyos Políticas
Retroalimentación
Fuente: Autora: 2009.
10 Los insumos que entran al sistema son aquellos acontecimientos externos que causan alteraciones o
modificaciones al mismo. Los más importantes se refieren a las demandas y los apoyos. Éstos se configuran en los ingresos del sistema que posteriormente se van transformando hasta convertirse en productos u outputs. Según Easton, por la naturaleza abierta del sistema político, recibe un sin número de influencias o exigencias de su entorno. De su capacidad para transformar estas exigencias en productos depende su estabilidad. Los productos deben así mismo concebirse como decisiones o asignaciones autoritarias para responder a las demandas.
Por su parte, el proceso de retroalimentación, resulta de la insatisfacción que los productos puedan generar. Cuando la expedición de los mismos no resulta suficiente, la inconformidad gestada termina por convertirse en una nueva demanda. Básicamente este procedimiento responde a las características propias que Easton le otorga al sistema político: La influencia política que recibe, el control irregular de los recursos, el impacto de otros sistemas sobre el mismo (por ejemplo del sistema económico), su disposición al cambio y la necesidad de adquirir legitimidad. (Easton: 1957).
SISTEMA POLÍTICO
I N
S
U
M
O
P
R
O
D
U
C
T
Por el propósito que compete a esta investigación, los postulados desarrollados
por Easton (1957), se hacen importantes en torno a tres ejes específicos que
orientan el estudio:
El primero, señala a la interacción como unidad básica del análisis. Si dicha
interacción es el resultado del comportamiento y/o las conductas de quienes
conforman el sistema, es decir, los partidos políticos; entonces se justifica el
estudio del comportamiento de los partidos antes y después de la reforma
política de 2003, como base para comprender la reconfiguración de dicho
sistema.
El segundo eje, asume que en ciencia política los sistemas son un recurso para
alcanzar determinados objetivos, y por ello se diseñan de acuerdo con ciertos
intereses (Easton: 1957). Esta afirmación, es importante en tanto que permite
reconocer que la reforma política de 2003, es resultado de la negociación de
distintos sectores políticos, los cuales, mediante la aprobación de las nuevas
reglas electorales, beneficiaron algunos movimientos políticos y desfavorecieron
a otros.
El tercer postulado, mantiene estrecha relación con el anterior. Señala que si
bien el sistema político está expuesto a los cambios en su entorno, sus
estructuras internas pueden variar, cuando quienes conforman dicho sistema
desarrollan influencias al interior del mismo, afirmación válida tanto para el
sistema de partidos como electoral. Este postulado es más conocido con el
nombre de intra-inmisiones o withinputs.
Si el anterior eje implica reconocer que el sistema electoral fue diseñado
conforme a los intereses de ciertos sectores para su beneficio, este postulado
sustenta que los cambios en las estructuras internas del sistema electoral
(introducción del umbral, cifra repartidora y listas únicas), tienen gran efecto
Gráficamente, la utilidad del enfoque sistémico se divisa en el diagrama a
continuación, que ilustra la relación sistema de partidos-sistema electoral y las
tensiones y afectaciones causadas al sistema político. No obstante, busca
resaltar las tensiones gestadas desde el interior del sistema o whithinputs, en
razón a que este tipo de afectaciones son las que estudia la presente
investigación.
Gráfico 2: Afectaciones de las Estructuras Políticas
Fuente: Autora: 2009
Aunque el estudio no está guiado a comparar las fórmulas electorales, el
justifica en que los partidos políticos son los principales protagonistas de los
procesos electorales. Además del estudio adelantado por Cary y Shugart sobre
los incentivos electorales para entender el comportamiento de los partidos
políticos11, académicos como Douglas Rae, sostienen el alcance entre la
fórmula electoral y el sistema de partidos, obteniendo las siguientes
presunciones:
El primer señalamiento es que “la ventaja relativa de los partidos electoralmente
fuertes frente a los más débiles, presente en todos los sistemas electorales,
tiende a ser mayor bajo fórmulas mayoritarias que bajo las de representación
proporcional” (Rae: 1967; 88).En este sentido, se hace importante identificar si
la introducción del método D’Hont, al favorecer a los partidos grandes, estimuló
la cohesión de las organizaciones partidistas.
La segunda conjetura, no lejana a la anterior, infiere que “las fórmulas de
mayoría tienden a dar mayor ventaja a los primeros partidos” (Rae: 1967; 91).
Según Rae, los partidos más importantes, están sujetos a recibir mejores primas
que las obtenidas bajo otro sistema electoral. Esto sugiere la conformación de
“mayoría manufacturada”, término que Rae utiliza para referirse al control que
adquiere una organización partidista en el poder legislativo, mediante un sistema
electoral que le permite conformar una mayoría suficiente para actuar en pro de
sus intereses.
Esta conjetura aplicada a la presente investigación, advierte sobre los partidos
que adquirieron mayor cantidad de curules, y la forma en cómo éstos garantizan
un equilibrio de bancada en su acción parlamentaria.
Finalmente, interesa la relación en la que los sistemas de representación
proporcional tienden a asociarse con sistemas de partidos fragmentados,
mientras que las fórmulas mayoritarias están relacionadas con la
defragmentación (Rae: 1967; 143). Esta inferencia cuestiona para el caso
colombiano, si la exclusión de los partidos pequeños conduce al surgimiento de
organizaciones políticas grandes, fuertes y estructuradas, o, si éstos son
producto de un cálculo electoral.
CAPÍTULO 2
Influencia del Sistema Electoral sobre el Sistema de Partidos en Colombia
Para identificar los cambios en el sistema de partidos tras la sanción del Acto
legislativo 01 de 2003, el presente capítulo desarrolla la relación entre el sistema
electoral colombiano y el comportamiento de los partidos políticos hasta este
año, en el cual es aprobado por el Congreso de la República el Acto Legislativo
guiado a reformar el sistema electoral colombiano.
Para no perder de vista el contexto bajo el cual se realizaron las elecciones a
Concejos municipales en el año 2000, el siguiente anexo aporta una descripción
del sistema de partidos en Colombia hasta el 2003 (Anexo 3).
El Sistema Electoral Colombiano y Su Influencia en el Comportamiento de las Organizaciones Partidistas
Para examinar la relación entre sistema electoral y sistema de partidos en
materia, particularmente, el de Carey y Shugart12 donde se analiza el caso de
Colombia.
La iniciativa puesta en marcha por Carey Y Shugart en 1995, donde se buscó
establecer la relación entre las instituciones electorales y el tipo de
representación (nacional o particularista) de los partidos; consiguió demostrar
que “los sistemas personalistas no logran proponer elecciones, cuyo eje
primordial sean las políticas colectivas, debido a los incentivos que tienen los
miembros para cosechar votos personales, más fáciles de obtener por medio de
la prestación de servicios de pequeña escala (clientelista)” (Carey y Shugart:
1999; 319).
Bajo esta misma perspectiva, el Banco Iberoamericano de Desarrollo (BID) en el
2001, afirmó que el sistema electoral colombiano (Cuota Hare), ofrece incentivos
que permite a los políticos actuar de forma personalista. Según Carey y Shugart,
hasta el 2003, Colombia mantuvo un sistema electoral que actuó bajo la
“fórmula de lista personal”. Tal situación se deriva de la laxitud del Consejo
nacional Electoral, al facilitar la conformación de un partido y/o movimiento
político, su participación en la arena electoral, y la postulación ilimitada de
candidatos a un cargo público (Carey y Shugart: 1999; 320).
Uno de los factores que más estimula el comportamiento personalista de los
políticos, es la falta de control de las organizaciones partidistas sobre los
mismos, especialmente a la hora de otorgar avales. Según Gallagher y Marsh,
12
La calidad de la selección de candidatos determina la calidad de
representantes elegidos al parlamento; a menudo también, la de los
miembros del gobierno, y por extensión, la de la política nacional. Un
cambio en la selección de los procedimientos partidarios, tendrá en
cualquier país profundas consecuencias para el funcionamiento de la
política (Gallagher y Marsh: 1988; 1).
Con el objetivo de favorecer a las minorías políticas y estimular el surgimiento
de un liderazgo a nivel nacional, la circunscripción nacional al Senado terminó
en la conformación de facciones personalistas. Carey y Shugart, afirman que “al
aumentar el número de correligionarios en los cuales el candidato debe
distinguirse, también se incrementa la importancia de establecer una reputación
personal que difiera con respecto a la del partido (1999:430).
Así las cosas, tal normativa electoral no sólo incentivó la personalización de la
política, sino que favoreció las prácticas clientelares, pues la dificultad de
conseguir adeptos en todo un territorio nacional, obligó a los candidatos a
acumular un gran número de votos en puntos estratégicos del país. Como bien
lo afirma Felipe Botero (1998), el voto local sigue siendo determinante para los
Senadores de la República.
Durante el gobierno de Andrés Pastrana, se contrató una comisión
internacional13, con el fin de detectar las falencias de las instituciones
electorales. Tal estudió confirmó, que la ausencia de barreras de entrada a un
partido político, incentivó a las organizaciones partidistas a otorgar avales de
forma indiscriminada, hasta configurar los denominados partidos de alquiler. De
la misma forma encontró, que un sistema electoral donde se permite a los
legisladores renunciar y ceder su banca a otra persona reforzó el faccionalismo.
Si bien la Constitución de 1991 acabó con este sistema de sustitución, impulsó
el denominado sistema carrusel. Con la entrada en vigor del Acto legislativo 03
13
de 1993, por medio del cual se reemplazó la figura del suplente personal; se
introdujo una serie de normativas que hacen posible que cualquiera de los
miembros de la lista pueda ocupar la curul. Asimismo, este acto legislativo
consideró que el congresista puede solicitar licencia hasta por tres meses, sin
goce de sueldo, posteriormente renovable (Mainwaring: 2008; 146).
Esta reglamentación, permitió a los legisladores prever dentro de su micro
empresa electoral14, quienes, en qué orden y durante cuanto tiempo, ocuparían
el cargo los distintos miembros de la lista15. En palabras de Pizarro Leongómez
“esta es una de las aberraciones más grandes del sistema político colombiano,
pues permite que personas no elegidas por el voto popular asuman cargos
parlamentarios” (2008:147).
14 El término de micro‐empresa electoral fue acuñado con el fin de explicar la desorganización de los
partidos políticos en el plano electoral. Según Pizarro Leóngomez, tales micro‐ empresas son “la expresión en el plano electoral de las facciones personalistas que, en su sumatoria de representaciones fragmentadas todavía se llaman Partido Liberal o Conservador” (Pizarro: 2002). Así mismo sugiere, son los instrumentos de muchos movimientos u organizaciones políticas que aún no cuentan con el apoyo de los grandes partidos.
Francisco Gutiérrez Sanín y Andrés Dávila, sostienen la dificultad de aterrizar dicho concepto a la realidad del país en tanto que “micro‐empresa electoral”, como lo entiende Pizarro, deja de lado tanto a electores como a intermediarios partidistas dotados de objetivos instrumentales. No obstante, afirma Pizarro, el tránsito de ser los partidos quienes escogen sus candidatos, a ser los candidatos quienes escogen bajo qué partido inscribir su candidatura fortalece y mantiene vivo el concepto de micro empresa electoral. (Pizarro: 2002)
15
Por otra parte, el sistema electoral colombiano de Cuota Hare16, “distribuye los
sufragios sin acumularlos en el nivel partidario. Esta fórmula no contiene
estímulos para realzar la cohesión interna de los partidos, y recompensa en
forma desproporcionada a las pequeñas listas, agravando así la competencia
intrapartidaria” (Pizarro: 2001; 130). Este sistema de cuociente terminó
favoreciendo a la listas con menores votaciones frente aquellas que obtenían un
número de votos significativo.
Como lo afirman Carey y Shugart, en los sistemas electorales donde existe la
agregación de votos por partido, se favorece la reputación de la organización
partidista y no al candidato. Por el contrario, en Colombia el sistema electoral
(anterior al 2003) por no contar con dicha agregación, “impuso la lógica de
sálvese quien pueda entre los políticos – copartidarios y opositores por igual-, en
la que lo importante era conseguir los votos suficientes para obtener una curul
incluso a expensas de que los copartidarios perdieran en la elección igualmente”
(Botero: 2006; 144).
En términos generales, las instituciones electorales en el país han tenido tres
grandes falencias. La primera de ellas es una evidente dificultad en el manejo de
la información. Esto conduce a una segunda insolvencia que es la imposibilidad
16
La cuota Hare, hace parte de un grupo de fórmulas electorales basadas en cuotas, también conocidas como fórmulas de residuos mayores. En estos sistemas, el primer paso es la determinación del mínimo de votos que se requiere para la obtención de una curul. De tal forma, que los partidos recibirán tantas curules como cuotas de votos obtengan. Posterior a ello, se procede a trabajar con los residuos. Estos son los votos no usados por el partido. Así, las curules que no hayan sido asignadas, le son entregadas mediante los residuos a los diferentes partidos.
de constatar de manera precisa y oportuna la identidad de los votantes, lo que
facilita el escenario para el fraude electoral. La tercera falencia por su parte es
la falta de un personal altamente calificado para satisfacer la función y los
requerimientos de este tipo de instituciones (Giraldo: 2003; 89).
Síntesis
La influencia de las instituciones electorales17 sobre el comportamiento de los
partidos políticos en el caso Colombiano es indiscutible. Al recordar que las
instituciones son las reglas de juego que demarcan las restricciones para la
interacción humana (Notrh: 1992; 3), se comprende que las mismas tienen la
capacidad para afectar la forma en cómo los partidos políticos se organizarán y
actuarán.
En el caso colombiano, no sólo las organizaciones electorales están cargas de
vacios político-jurídicos que incentivan la indisciplina y fragmentación partidista,
así como el clientelismo entre otras estrategias usadas por los partidos para la
obtención de un cargo público. También, la fórmula electoral basada en
cuocientes y residuos creó el escenario perfecto para la denominada estrategia
de “Operación Avispa”. Ésta consistía en la emisión de un alto número de listas
por partido, para la obtención de escaños sin requerir de un número de votos
significativo.
El sistema electoral colombiano no contó con una normatividad frente al control
que los dirigentes de los partidos debían tener sobre sus propias
organizaciones, especialmente cuando se trataba de la expedición de avales o
la determinación de un orden de la lista. Así las cosas, tal permisividad otorgada
17
La Organización Electoral está conformada por la Registradora Nacional del Estado Civil, y el Consejo Nacional Electoral. Estas son las instituciones a las cuales se hace referencia.
a los partidos políticos para presentar un gran número de listas, promovieron la
competencia y la indisciplina al interior de los partidos. A ello se suma la pérdida
de representatividad de los mismos, ya que los candidatos poca atención daban
a las ideologías o pautas de la organización partidista que les otorgaba el aval.
Lo anterior demuestra que “la configuración de un sistema electoral, además de
reflejar un momento histórico en concreto y un situación política particular”
(Nolhen: 1995; 136) favorece o no las prácticas electorales, que en Colombia
están relacionadas con la corrupción y el clientelismo.
En el 2003, el Congreso de la República aprobó el Acto legislativo 01 de este
mismo año, reforma política que consideró cambios en el sistema electoral con
el fin de sanar la crisis de representación partidista, justificada en la atomización
y fraccionamiento de los partidos políticos. El próximo capítulo, será reflejo de
las afirmaciones aquí realizadas, al describir el comportamiento de los partidos
antes y después de sancionado este Acto legislativo.
CAPÍTULO 3
LA REFORMA POLÍTICA DE 2003
UN ACERCAMIENTO A LA EXPERIENCIA DE 4 CIUDADES DEL PAÍS
El presente ejercicio al observar los resultados a Concejos municipales de 2000
y 2007, busca exponer el impacto que tuvo la reforma política en el
comportamiento de los partidos y por ende en el reordenamiento de dicho
sistema. Se toma las elecciones del año 2000 y 2007 para tener un perfil de lo
A pesar de que dicho Acto fue aprobado en julio de 2003, no se toma como
referencia los comicios locales realizados en Octubre de ese mismo año, ya que
tales elecciones se llevaron a cabo tan sólo tres meses después de aprobada la
reforma. Lo anterior ocasionó que para dichas elecciones, las agrupaciones
cambiaran casi que de inmediato la forma de hacer política más no las prácticas
políticas institucionalizadas desde hace muchos años, lo que no arrojaría
muchos resultados.
Las elecciones de 2007 por el contrario, son reflejo de una experiencia madura
de la aplicación del Acto legislativo y por ende se asume que para dichos
comicios los partidos políticos ya contaban con estrategias electorales que les
permitiesen superar el umbral.
Como se mencionó, el objetivo de tal comparación es determinar el impacto de
la reforma política. Para ello se construyó una tabla donde se compara el
número efectivo de partidos obtenido mediante la fórmula: NEP=1/∑ P2, donde (p) corresponde al porcentaje de votos obtenidos por cada partido; el número de
partidos que hicieron uso del voto preferente y la lista cerrada, y el número de
partidos de carácter regional, étnico o personalista. Adicional a ello, se
construyó una tabla por ciudad para los años 2000 y 2007 (Anexo 4).
Antes de mencionar los hallazgos de dicha observación, interesa conocer que
tres son las hipótesis que se manejan para sustentar la aprobación del Acto
legislativo: la primera de ellas sostiene que la imposición de la lista única
fortalece los partidos eliminando la competencia intrapartidista. La segunda,
considera que la fórmula D’Hont incentiva a los políticos a cultivar la reputación
de los partidos políticos por encima de la reputación de los candidatos y
finalmente, una tercera hipótesis que razona la imposición del umbral como
barrera contra los partidos pequeños, premiando a los partidos grandes o con
[image:29.612.191.452.208.361.2]
A continuación se presentan las dos tablas generales:
Tabla 1: Elecciones Concejos Municipales 200018
Elecciones Concejos Municipales 2000
Variables
Nº Efectivo de Partidos
Nº de Partidos Regionales,
Religiosos o
Personalistas Ciudad
Bogotá 14,78 6
Barranquilla 6,78 2
Medellín 8,23 1
Cali 6,78 0
Fuente: Autora: 2009
Tabla2: Elecciones Concejos Municipales 2007
Elecciones Concejos Municipales 2007
Variables
Nº Efectivo de Partidos
Nº Partidos con Voto Preferente
Nº Partidos con Lista Cerrada
Nº de Partidos con Presencia consecutiva en elecciones
Nº Partidos Regionales, Religiosos o Personalistas Ciudad
Bogotá 6.35 9 1 3 1
Barranquilla 3.92 5 0 2 0
Medellín 7.58 9 0 2 2
Cali 6.19 7 0 2 1
Fuente: Autora: 2009
Existen solo dos variables comunes a las tablas anteriores. La primera de ellas
el número efectivo de partidos, la segunda la presencia de movimientos
regionales, religiosos o personalistas. Ello se debe a que en el año 2000 no
existía la lista única. La importancia de obtener el número efectivo de partidos,
radica en la posibilidad de conocer los partidos políticos que están en
competencia y por ende tienen capacidad para afectar al sistema. Si la reforma
política con el umbral buscó reducir la presencia de innumerables
organizaciones políticas, el número efectivo de partidos será el primer reflejo de
dicha situación.
Por su parte, el propósito de resaltar la presencia de partidos y/o movimientos
políticos regionales, religiosos o étnicos, es verificar cómo el umbral restringe a
este tipo de organizaciones políticas la posibilidad de tener representación en
cargos públicos, por ser partidos pequeños o minoritarios.
Observaciones:
1. Presencia de partidos regionales, religiosos, étnicos o personalistas:
Los comicios locales para Concejos municipales del año 2000, señalan la
carácter étnico, caso del Movimiento Alianza Social Indígena, otros regionales
como el Movimiento de Antioquia, religiosos como Pacto, Movimiento Unión
Cristiana y Partido Nacional Cristiano, pero en su mayoría, las listas para tales
comicios la conformaron movimientos personalistas caso del Partido Dejen
Jugar al Moreno y Jóvenes Fajardistas, partidos políticos que lograron obtener
un escaño.
Las elecciones de 2007, por el contrario, se caracterizaron por el bajo número
de partidos políticos regionales, religiosos, étnicos o personalistas. Además de
los dos partidos tradicionales, Liberal y Conservador, se impuso la presencia de
los partidos de la coalición de gobierno, Cambio Radical, Movimiento Social de
Unidad Nacional- “Partido de la U”, Colombia Democrática, Movimiento
Alas-Equipo Colombia y efectivamente la oposición con el Polo Democrático
[image:31.612.194.429.405.551.2]Alternativo.
Tabla 3: Número de partidos regionales, religiosos, étnicos o personalistas
Ciudad
2000
2007
Bogotá
6
1
Barranquilla
2
0
Medellín
1
2
Cali
0
1
Fuente: Autora: 2009
Fuente: Autora
Serie 1: año 2000 Serie 2: año 2007
Como se observa en el gráfico anterior, la introducción de la reforma sí redujo la
presencia de organizaciones de corte regional, religioso, étnicas o personalistas.
Si para el año 2000 Bogotá contaba con seis (6) organizaciones políticas de
este tipo, para el 2007 sólo contó con una (1). En la ciudad de Cali se presentó
un incremento de ninguna organización de este corte, a la presencia de 1 en el
2007. Medellín contó con la presencia de una organización más de este tipo.
El caso de Medellín, anota una crisis de representatividad en la región de los
dos partidos tradicionales. Así las cosas, a lo largo de la década ha sido notoria
la creciente fragmentación. A pesar de la fuerza que se considera posee el
Uribismo en Antioquia, el Movimiento Jóvenes Fajardistas y el Mov. Alianza
Social Indígena, son respuesta al fuerzo por mantener vigentes Partidos
independientes
La multiplicación de las listas en esta ciudad, y por ende, la presencia de
partidos políticos de corte, personalista, regional y/o religioso se explica por “un
proceso en el que nadie se siente representado y por ello, tanto los partidos
tradicionales, como las organizaciones comunitarias, sectores gremiales, Ong’s,
grupos étnicos y religiosos entre otros, cada uno a su modo y bajo su
electorado” (Mimeo: Ponencia Partidos Políticos en Medellín; I Congreso de
ciencia política Andes,2008).
El caso de Cali, alude una situación similar. Según lo expresa Hernando
Llano19, Cali es un ciudad donde el incremento del abstencionismo ha sido el
común denominador en los comicios locales. En 1997 el abstencionismo osciló
en un 54% hasta llegar al 61% en el 200720. La falta de credibilidad en los
partidos políticos, dejó como resultado la formación de coaliciones y/o
postulaciones independientes.
Lo anterior pone de manifiesto que las organizaciones minoritarias, o aquellas
que sólo giran en torno a un líder político, tienen altas dificultades para alcanzar
el umbral. La ausencia de organizaciones políticas de este corte en los comicios
de 2007 y la presencia de los partidos de coalición, sustenta que “la ventaja
relativa de los partidos electoralmente fuertes frente a los más débiles, presente
en todos los sistemas electorales, tiende a ser mayor bajo fórmulas mayoritarias
que bajo las de representación proporcional” (Rae: 1967; 88). El método D’Hont
está diseñado para recompensar con curules a quienes tengan las votaciones
más altas, aunque es una fórmula que intenta repartir los escaños de modo
proporcional.
Así las cosas, para los políticos no es rentable considerar la formación o bien de
su propia organización política, o, tener el aval de organizaciones minoritarias
que no garanticen fuerza electoral en el país. La consecuencia de este hecho,
es que los candidatos y las mismas organizaciones partidistas en su afán por
obtener “buenas fichas”, dejaron de lado las diferencias ideológicas y/o
19
Candidato PhD. Procesos de Cambio y Transición Política en el Estado Contemporáneo. Universidad Complutense de Madrid, España. 1991-actualidad. Tesis Doctoral Inscrita “Factores fundamentales en la estructuración del Estado y la Sociedad Colombiana: Partidos Políticos y Proceso Constituyente". Profesor de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Pontifica Universidad Javeriana de Cali.
20 Cifras obtenidas del estudio de Hernando Llano en su artículo “Elecciones en el Valle y Cali: Entre
programáticas de los partidos. El gráfico a continuación ilustra algunas de las
migraciones partidistas:
Gráfico 4: Sectores que aportaron a la composición de las listas del Partido de la
U al Congreso de la República 2006
Fuente: Juan Carlos Arenas Gómez IEP, 2008
2. Número Efectivo de partidos:
En lo que respecta al número efectivo de partidos podemos observar cómo se
comporto dicha variable en la siguiente gráfica:
Como se observa en la gráfica, el acto legislativo contribuyó a disminuir la
atomización partidista, premiando sólo a las organizaciones políticas con mayor
capacidad movilizadora, y sancionando mediante la pérdida de la personería
jurídica, a aquellos movimientos políticos que por sus características y tamaño
no lograron superar el umbral.
Ante esta situación, los partidos políticos que perpetuaron su reconocimiento
ante las autoridades electorales, no fueron otros que los partidos de la coalición
de gobierno, también denominados partidos Uribistas. De esta forma, el Acto
legislativo contribuyó a disminuir el sin número de partidos y/u organizaciones
mayoría manufacturada. Ésta, alude al control que adquiere una organización
partidista en el poder legislativo, mediante un sistema electoral que le permite
conformar una mayoría suficiente para actuar en pro de sus intereses (Rae:
1967; 91).
Es importante recordar que de los 16 partidos políticos que actualmente tienen
personería jurídica, el 37.5% (6 partidos) son de la coalición del actual gobierno,
el 25% (4 partidos) son movimientos étnicos, el 6.25% (1 partido) es religioso, el
12.5% (2 partidos) son de la oposición y el porcentaje restante se consideran
independientes (Regristraduría Nacional del Estado Civil: 2009).
Gráfico 5: Número Efectivo de Partidos Elecciones Concejos Municipales 2000 y
2007.
Fuente: Autora: 2009 Serie 1: NEP año 2000 Serie 2: NEP año 2007
Fuente: Autora: 2009
3. Partidos políticos con Voto preferente y Lista cerrada:
Con el Acto Legislativo el sistema electoral colombiano, incluyó la Lista cerrada
con y sin voto preferente. La primera modalidad que permite a los electores
escoger el orden de la lista, fue la alternativa más usada por las organizaciones
políticas. Para estos movimientos el voto preferente se configuró en la mejor
estrategia electoral, pues al permitir a los electores escoger los candidatos de
su preferencia, garantizaron el éxito en las votaciones.
Esta situación encuentra sustento, en que el voto preferente, permitió a los
candidatos elaborar sus campañas electorales por programas y proyectos
personalistas. Así, los políticos adelantaron campaña “cada una con plena
autonomía en términos de organización y del contenido de sus propuestas; no
se ha encontrado, pues, evidencia alguna sugestiva de que las campañas
electorales hayan sido adelantadas como una actividad de equipo entre los
miembros de una misma lista, o como una actividad del partido como tal”
(Losada y Castro: 2008; 10).
Por ello, los partidos políticos que optaron por la lista cerrada no obtuvieron los
resultados esperados. Esto deja entrever dos hechos: primero, que los
dificultad de los candidatos para movilizar electorado en condiciones más
restringidas. Es decir, cuando no cuentan con la potestad de adelantar
campañas personalistas.
Gráfico 7: Número de Partidos con Voto Preferente y Lista Cerrada Elecciones
Concejos Municipales 2007
Fuente: Autora: 2009 Síntesis:
El Acto legislativo ejecutó importantes cambios en el sistema de partidos. La
financiación Estatal de las campañas, la introducción del régimen de bancadas y
los cambios introducidos al sistema electoral, dejaron en el transcurso de 2000 a
2007, un sistema multipartidista atenuado21. En definitiva los políticos se vieron
en la necesidad de agruparse, además de devolverle a los partidos políticos
protagonismo en la actividad electoral.
En el 2007, los comicios fueron disputados por menos partidos, aunque por
razones coyunturales, las organizaciones políticas que compitieron no fueron
diferentes a los partidos de gobierno. Este ejercicio comparado, permite divisar
no sólo la dificultad que los partidos minoritarios tienen bajo este sistema
electoral, sino la necesidad de usar la coalición como principal estrategia para
ocupar los cargos públicos. Los partidos políticos de corte personalista fueron
21 Se entiende por multipartidismo atenuado, un sistema de partidos que cuenta con no menos de 2
sancionados con la pérdida de personería jurídica, y sus líderes buscaron
refugio en organizaciones políticas grandes, con el potencial electoral suficiente
para perpetuar su existencia.
En este sentido, “el proceso de re-configuración de las fuerzas políticas
existentes, parece haber estado guiado más por consideraciones personales de
cálculo electoral, que por afinidades partidarias o ideológicas” (Losada y Castro:
2008; 6). Aún así, la introducción del régimen de bancadas contribuyó a la
organización de los partidos e incentivó la disciplina al interior de los mismos. El
hecho de que los miembros de un mismo partido dentro de una corporación
tuviesen que actuar de manera unificada, obligó a quienes ocupan dichos
cargos a sobreponer los intereses del partido sobre sus intereses personales.
Pero resulta complejo afirmar que la reforma dejó como resultado partidos
políticos fuertes, cohesionados y estructurados. Al iniciar este capítulo,
consideramos tres (3) hipótesis que según Botero (2006) sustentaban la
modificación de las reglas de juego en el sistema electoral. La primera de ellas,
donde se afirmaba la lista única eliminaría la competencia intrapartisdista y
fortalecería los partidos, quedó desvirtuada.
La disminución de las listas presentadas por partido, sí contribuyó a que sus
miembros actuaran de manera más unificada y tuviesen más control sobre los
candidatos a los cuales otorgarían su aval. Pero esto no significó su
fortalecimiento como organizaciones partidistas. La competencia al interior de
los partidos, continuó con el uso del voto preferente. Este mecanismo, no
restringió la posibilidad de que los candidatos adelantaran campañas
personalistas, donde el partido político no era más que una condición per se
para lanzar su candidatura. De hecho, la competencia era más fuerte al interior
del partido para ocupar un buen lugar en el orden de la lista, que la competencia
La segunda tesis, aseguraba la cifra repartidora brindaría incentivos para que
los políticos cultiven la reputación del partido y la fortalezcan. Es cierto, que la
cifra repartidora al premiar con curules a los partidos con mayores votaciones,
invitó a los políticos a unirse a partidos grandes, con suficiente potencial
electoral para obtener cargos públicos. Pero el ejercicio que aquí se adelantó,
demostró que los partidos que tuvieron esa gran capacidad movilizadora, no
fueron otros que los partidos de coalición de gobierno. Así las cosas, es
complejo afirmar que la cifra repartidora cultivo la reputación de los partidos,
cuando la migración partidista no tuvo otro objetivo que fortalecer al Partido de
La U, Cambio Radical, Movimiento Alas-Equipo Colombia y Convergencia
Ciudadana entre otros. Este traslado de candidatos de un partido a otro,
demuestra que en su afán por agruparse con partidos fuertes, la posición
ideológica y programática de los partidos no fue tenida en cuenta. Por el
contrario, se trató de un cálculo electoral en pro del equilibrio de poderes. Así,
la tesis es falseada.
La última de las hipótesis, sostenía que el umbral sería una barrea para los
partidos pequeños y favorecería a los grandes. A diferencia de las dos tesis
anteriores, esta es la única que adquiere validez. Al comparar los resultados de
las elecciones a Concejos Municipales en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali,
se evidencia una disminución notoria del número de partidos en competencia y
que por tanto lograron obtener un escaño en 2007, frente a los partidos
presentados y que consiguieron representación en el 2000.
Otra situación que sustenta dicha hipótesis, es la ausencia de partidos
minoritarios, sean éstos regionales, étnicos, religiosos o personalistas. La
introducción del umbral, se configuró en una efectiva barrera para estos
movimientos políticos, que terminaron perdiendo su reconocimiento como
Así, el sistema de partidos terminó conformado por 16 partidos políticos, de los
cuales, como ya se señaló, el 37.5% son de la coalición de gobierno, frente al
12.5% que conforma la oposición y el 6.25% que respecta a los partidos
religiosos. Lo que indica, que a pesar de ser el umbral una herramienta para
sancionar el personalismo, el reordenamiento del sistema de partidos giró en
torno a una figura en común: el Presidente Álvaro Uribe Vélez.
Los partidos tradicionales, el Liberal y el Conservador, no tuvieron opción
diferente a reacomodarse a las reglas de juego. Por ello, el Partido Liberal
terminó alimentando al Partido de la U, Cambio Radical y Colombia Democrática
entre otros. Por su parte, el Partido Conservador optó por integrar a sus bases,
todos los movimientos de corte regional que se habían fragmentado en los 90’s.
(Arenas Gómez: IEP, 2008). Aún así, mientras que en los comicios de 2000 los
dos partidos tradicionales están presentes, y en muchos de los casos apuntan las
listas de elegidos, en el 2007, no tienen el mismo éxito y son superados por las
fuerzas de coalición.
Bogotá parece ser la ciudad en la cual el Acto legislativo tuvo mayores efectos. El
número efectivo de partidos tuvo una drástica reducción de 14.78 partidos para el
año 2000 a 6.35 en el 2007. Respecto a los partidos políticos de carácter
personalista, étnicos o religiosos, sólo uno mantuvo su reconocimiento ante las
autoridades electorales. A pesar de la fuerza política que para el 2003 contaban
partidos personalistas como el de Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Carlos
Moreno de Caro; las exigencias del nuevo sistema electoral terminaron
sancionando dichos movimientos políticos.
El caso de Barranquilla, anota similitud con el de Bogotá. Manifiesta un efecto
contundente del Acto legislativo, generando una disminución del número efectivo
de partidos de 6.78 a 3.92, y desapareciendo por completo los partidos
Por el contrario, el efecto de la reforma en Medellín y Cali no fue tan radical.
Medellín pasó de un número efectivo de partidos de 8.23 a 7.58, una diferencia
insignificante. La crisis de representación de los partidos políticos, sobre la cual
ya se hizo alusión, no permitió a pesar de la imposición del umbral, la
desaparición de partidos políticos étnicos, regionales, religiosos o personalistas.
Cali, alude un comportamiento similar al de Medellín. En cuanto al número
efectivo de partidos se refiere, pasa de 6.78 en el 2000 a 6.19 para el 2007.
Nuevamente, se manifiesta la vigencia de partidos políticos que a pesar de ser
minoritarios, o, no poseer la misma fuerza electoral que los partidos de coalición
de gobierno, lograron mantener su personería jurídica.
Esta situación, indica que la reforma política impacta en un grado mayor o menor
a las distintas ciudades, aún, si se tiene en cuenta que la muestra acá
seleccionada es bastante reducida.
De lo anterior se concluye que los partidos políticos cambiaron su forma de hacer
política, más no sus prácticas políticas. Su comportamiento se modificó en torno a
la tensión que generaba acomodarse a las reglas de juego de manera casi que
inmediata, cuando en su interior seguían operando con viejas prácticas políticas
que los catalogó como partidos “Atrápalo Todo”.
Sin embargo, las elecciones locales de 2007 son reflejo de la capacidad de los
partidos para adaptarse al nuevo sistema electoral, y ya para este año, sabían
cómo organizarse para permanecer en el sistema. La venta indiscriminada de
avales y la operación avispa quedaron atrás. A cambio, optaron por agruparse en
la búsqueda de un equilibrio de poderes, permitiendo incluso el transfuguismo22,
norma sancionada el presente año (2009).
22 Norma transitoria de la Reforma Política que permitió a los miembros de los Partidos cambiarse a otra
CONCLUSIONES
Retomando el objetivo de la investigación, que buscó determinar los cambios
ocurridos en el sistema de partidos tras la sanción del Acto Legislativo 01 de
2003, se concluye lo siguiente:
1. Esta investigación deja por sentado la validez del enfoque sistémico, al plasmar
la indiscutible relación entre el sistema de partidos y el sistema electoral, si se
entiende que “las partes que componen al sistema, en particular sus estructuras
internas, mantienen una interdependencia real entre sí: cuando una parte del
sistema cambia, otras partes del mismo se modifican” (Losada y Casas: 2009;
236).
de una corporación pública decida presentarse a la siguiente elección por un partido distinto, deberá renunciar a la curul al menos 12 meses antes del primer día de inscripciones”.
Una de las razones por las cuales el enfoque sistémico permitió comprender la
reconfiguración del sistema de partidos tras la sanción del Acto legislativo, es
porque su base de análisis la constituye la interacción, entendida como la
conducta de los partidos políticos. Éstos, bajo la necesidad de permanecer en el
sistema, transformaron su forma de hacer política (es decir, su modo de
interacción) para mantener el equilibrio tras las tensiones generadas al interior del
sistema electoral.
Una importante presunción que de aquí se desprende, es el conocimiento de que
las reformas políticas, o mejor aún, las modificaciones al sistema electoral
(intra-inmisiones), siempre conducirán a un cambio en el comportamiento de los
partidos. Pero esta capacidad de cambio sobre la cual hemos hablado, no se
sustenta en los objetivos políticos de la reforma, es decir, en la formación de
partidos políticos fuertes, cohesionados y disciplinados; sino en un proceso
natural de los sistemas sociales, entre ellos el sistema de partidos, para mutar en
pro de mantener el equilibrio del sistema al cual pertenecen.
Esta aseveración, nos hace menos susceptibles a aceptar las reformas políticas
como instrumentos para sanar la crisis de representación en los cuerpos
colegiados.
3. Si bien la el Acto legislativo 01 de 2003, reconfiguró el sistema de partidos, el
ejercicio que aquí se adelantó puso de manifiesto dos hechos que descartan la
capacidad de la reforma para cumplir con su propósito.
3.1 El primero de ellos, y sustentado en las investigaciones adelantadas por
Carey y Shuggart (1995), es la capacidad de quienes diseñan las reglas de juego
para adaptarse y hacer uso de las mismas en pro de sus intereses.
Bajo la Constitución de 1991, y con ella el antiguo sistema electoral de fórmula de
cocientes y residuos, y un conjunto de reglas laxas para la conformación de
cálculo electoral. La denominada operación avispa como estrategia para la
adquisición de cargos públicos, la venta indiscriminada de avales, así como el
uso del sistema de suplentes para favorecer a las distintas microempresas
electorales; demuestra que las reglas de juego guían el comportamiento de los
partidos políticos, y que las acciones adelantadas por los mismos no
necesariamente se enmarcan dentro de las funciones que en un régimen
democrático debe cumplir una organización política23.
Los resultados de los comicios locales para el año 2007 también sustentan lo
anterior. Con los antecedentes de un sistema de partidos personalista,
rápidamente el voto preferente fue adoptado como estrategia, en tanto que les
permitió seguir adelantando campañas de este estilo. En las cuatro (4) ciudades,
sólo Bogotá registró un partido político con voto preferente, a saber, el Partido
Conservador.
3.1.2 ¿Cómo organizarse para sobrevivir en el actual sistema electoral? Esta
pregunta constituyó la base de la estrategia electoral bajo la cual hoy en día
actúan los partidos: la conformación de coaliciones. Bajo la presión de perder la
personería jurídica, no tener acceso a la financiación Estatal de las campañas
políticas, pérdida de reconocimiento ante las autoridades electorales, así como el
acceso a los medios de comunicación; los miembros de los partidos optaron por
fusionar y/o conformar organizaciones políticas con la capacidad de captar el
electorado suficiente para permanecer en el sistema.
Debido a que la postulación multitudinaria de listas y junto con ella la operación
avizpa perdieron su efectividad para la adquisición de cargos públicos, el tamaño
de los partidos pasó a ser el mayor garante del éxito en la actividad electoral. Sin
23 A diferencia de el concepto de partido político de Sartori, quien afirma un partido político es “un grupo