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METROPOLITANA UNIDAD IZTAPALAPA DIVISI~N DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA

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Casa abierta al t i

UNIVERSIDAD AUT~NOMA METROPOLITANA

UNIDAD IZTAPALAPA

DIVISI~N DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGÍA

,. ”.,

Cambios de identidad étnica y proceso de asimilación

de un grupo de emigrantes otomíes

en la Ciudad de México

TESIS

que para acreditar las unidades de enseñanza-aprendizaje de

y obtener el título de

LICENCIADO EN ANTROEQLOGÍA SOCIAL

Seminario de Investigación e Investigación de Campo

Presentan

María Teresa Munguía

Obdulia Hernhdez Y

Navarro

G h e z

COMITÉ DE INVESTIGACI~N

Dra. Alicia Castellanos (Directora)

Dra. Virginia Molina (Lectora)

Mtro. Leonardo Tyrtania (Lector)

(2)

AGRADECIMIENTOS.

Como en cualquier proceso, se pueden apreciar dos tiempos: un principio y un

h.

Al

entregar la tesis en la UAM, se concluyen los estudios de licenciatura, logrando con ello cruzar la meta de todo estudiante universitario.

Sin embargo, llega un momento en el que entramos en crisis cuando nos hacemos la pregunta y

ahora, ¿qué voy hacer? Entonces comenzamos a trazar una nueva meta: compitiendo en el mercado laboral, buscando una mayor preparación a nivel maestria, formalizando un nuevo hogar y una

etc.

Sea cual sea nuestra nueva ruta, siempre será una lucha interna llena de ilusiones y sueños, que porqué no, se pueden hacer realidad. Pero lo importante no es llegar a la cima, sino saber mantenerse y compartir el éxito con los demás (f8miliares, amigos, compañeros de trabajo, etc). Yo particularmente, quiero compartir la satisf8cción de haber concluido mi tesis proksional con mis padres. Debo también agradecerles por haberme dado la vida, aceptándome tal y como soy -con mis defectos y virtudes- pero ante todo por tolerar mi desición de estudiar Antropología.

Doy las gracias al pueblo de San Felipe y Santiago por todas las facilidades y apoyo recibido por sus habitantes, principalmente al señor delegado C. Bonif$cio Guadalupe Cruz, a la

familia

Jiménez Sánchez por permitirme compartir su hogar durante el trabajo de campo y al doctor Pablo Sánchez y a

su apreciable esposa.

No puedo pasar por desapercibido agradecer también a la señora Teresa Jiménez, por su amable atención y tiempo que me brindó en todo momento que lo necesite.

Doy también las gracias a mis maestros de aula, a mi directora de tesis

(Dra.

Alicia Castellanos) y a mis lectores especialmente a Leonardo Tyrtania por sus sabios consejos y apoyo moral en los momentos IT& d~ cile s que é1 sabe cuales heron. Y en general a todo el equipo que

conforma el departamento de Antropología Social.

A T E N T A M E N T E

(3)

ÍNDICE

INTRODUCCI~N P 1

I. Características generales de la comunidad de San Felipe y

Santiago, Estado de México. P 8

1.1 Antecedentes históricos 1.2 Ubicación geográfica 1.3 Descripción del lugar

1.4 Servicios

1.5 Actividades económicas 1.6 Organización política

1.7 Organización social

1 1 . Proceso migratorio

2.1 Historia de la migración 2.2 Causas de la migración 2.3 Patrones migratorios

2.4 Características sociodemográficas de los migrantes

P 3 5

111. El migrante indígena en la ciudad P 5 3 3.1 Los asentamientos en la ciudad de México y área

3.2 Vida laboral del migrante otomí en el medio urbano metropolitana

3.2.1 El comercio de productos lácteos y sus derivados como forma de sobrevivencia

3.2.2 Condiciones laborales del comerciante tianguista 3.2.3 Relaciones laborales del comerciante tianguista

con proveedores, clientela y Estado.

I V . El indígena como el otro (por quién me reconozco) P 78

4.1 Adscripción a la sociedad Nacional 4.2 Autopercepción de la identidad otomí 4.3 Cambios en la identidad étnica

4.4 Preservación de tradiciones culturales como elementos étnicos

V. CONCLUSIONES

VI. BIBLIOGRAFÍA

P 109

(4)

"Se necesita

valor

para ser lo que somos

y

no

pretender ser lo que no somos".

(5)

1

La etnicidad es un proceso dinámico, que entre grupos minoritarios tiende a ser construida por la hegemonía de la

nacionalidad dominante y por la resistencia a esta dominación. (Barabás, 1986)

El Estado, al querer forjar una identidad nacional homogénea se niega a reconocer los derechos de las minorías étnicas,

aplicando políticas tendientes a su asimilación.

López y Rivas, considera que los grupos étnicos en la actualidad no son entidades aisladas y autosuficientes, con dinámicas propias de desarrollo y prácticas socioeconómicas; sino que son grupos que por sus características étnicas diferenciales y un pasado histórico marcado por la conquista militar y la servidum- bre colonial, han sido integrados al proceso de formación de las

naciones capitalistas y al sistema de clases correspondientes, como minorías subordinadas. (López y Rivas, 1981:278)

Pero ¿qué es lo étnico? Lo étnico hace referencia al pasado de un grupo, a su lengua, a sus rasgos culturales, sus modos de

organización social, sus fiestas, sus danzas, su música, sus

cuentos sus leyendas y en general todos aquellos elementos

culturales que conforman el conjunto de la cosmogonía indígena, que los hace diferentes frente a los "otros".

De ahí, que los grupos étnicos por sus características diferenciales, físicas, étnicas o nacionales, son víctimas de

formas específicas y preferenciales de opresión, discriminación y explotación en las esferas socioeconómicas, políticas y culturales.

(ibíd)

La migración indígena, encuentra una realidad concreta donde lo indio es identificado con lo pasado, lo primitivo y lo no deseado, siendo objeto de menosprecio; lo cual determina mecanismos alienantes de autoidentificación. La identidad étnica pasa a ser

vista como una forma ineficaz del ser social, como un arcaísmo que debe ser olvidado y "superado", para adaptarse y ser adaptado al interior de una sociedad global. E s t o implica, que millares de indígenas renuncien a su cultura, a su idioma y a su historia en una búsqueda de formas aparentemente más eficaces de interacción social que presuponen relaciones de tipo igualitarias. (Barabás,

1986)

Se entiende, entonces, que el análisis de la identidad parte de una concepción ideológica definida negativa y devalorativamente por la sociedad dominante.

El eje central de nuestra investigación al estudiar la

(6)

2

La identidad vista en términos sociales, implica la pertenen- cia del grupo en el tiempo, es decir "se es lo que es" de genera- ción en generación para conservarse "igual" (Aguado y Portal,

1992:44)

La identidad social es la autopercepción de un nosotros relativamente homogéneo en contraposición con los otros, con base en atributos, marcas o rasgos distintivos subjetivamente seleccio- nados y valorizados, que a su vez funcionan como símbolos que delimitan el espacio de la mismicidad identitaria. (Giménez, 1992)

La definición anterior, nos ayuda a reflexionar que no podemos hablar de cultura sin retomar el concepto de identidad; somos en

razón de nuestra historia y nuestras prácticas, así como de nuestros productos, pero especialmente el sentido colectivo que estos tienen para el grupo. (Aguado y Portal, ibíd)

Cabe señalar que la cultura en si, es algo abstracto. De tal forma que cuando la estudiamos, debemos referirnos a una parte de su totalidad. De esta forma, en este estudio, apuntaremos algunos rasgos de la identidad otomí a partir de la década de los 70's

hasta la actualidad; de acuerdo a las cambiantes condiciones

sociales, políticas y económicas que vive el emigrante otomí entrevistado.

La identidad en cuanto auto-identificación, auto-reconocimien- to o auto-adscripción, se confronta siempre con la hetero-identifi- cación, el hetero-reconocimiento y la hetero-adscripción. Esto se

lleva acabo a través de un proceso social, de la manera en que surge y se desarrolla la interacción cotidiana con los otros sujetos; es decir, el individuo se reconoce así mismo sólo

reconociéndose con el otro. (Giménez, 1992)

Cuando el migrante se inserta a la identidad nacional,

desarrolla necesariamente mecanismos a través de los cuales delimita su adscripción e integra elementos que lo identifican con esa identidad.

"La reconstrucción, reelaboración y reconstitución de las

identidades implica, por tanto, procesos de adscripción y exclusión mediante l o s cuales los sujetos sociales crean, seleccionan,

desechan o afirman marcas o rasgos de identificación que son reelaborados simbólicamente y que les permiten aglutinarse como

unidad en torno a un proyecto determinado". (Pérez, 1992:65)

En nuestra sociedad, los diversos grupos y clases sociales dominantes, condicionan y reconstruyen una determinada visión y percepción ideológica del "otro". Ideología que sobrevalora

(7)

3

De esta manera, los grupos subordinados, asumen esa ideología

y tratan de asimilarse a ella.

"Las ideologías asimilacionistas y diferencialistas se

traducen en prácticas en las instituciones de formación de las

identidades sociales y culturales, entre ellas el sistema escolar socializando a los grupos étnicos en el sistema cultural nacional"

(ibíd)

La asimilación se produce ahí, donde la cultura dominante es la del Estado, que presenta a las víctimas (minoría étnica) una

ideología de proceso, de emancipación, de una concepción de derechos. (Balibar y Wallesrtein, 1991)

El objetivo general pretende:

Describir las formas de autoadscripción del grupo otomí en la ciudad de México, utilizadas en defensa de la discriminación y

humillación por parte del medio social en el que se desenvuelve.

La presencia indígena en la ciudad de México no es nueva, ya que desde la época prehispánica, el espacio urbano además de

identificarse por su diversidad de culturas y por su capacidad de organización social y económica, se caracterizó también por su

fuerte concentración demográfica.

No fue sino hasta los años sesentas y durante la década de los

setentas que el fenómeno de la migración indígena representó un

reto para los estudiosos de la problemática india. (Arizpe, 1979;

Kemper, 1976; Muñoz, 1979; Nolasco, 1979). Sin embargo, y de acuerdo con Bravo (1992) contamos con pocos estudios que aborden

los procesos de cambio, pérdida o preservación de la identidad

cultural de estos grupos en el medio urbano. La adquisición de la Identidad Nacional es el resultado de un largo proceso dinámico en el que la interacción entre mestizos e indígenas permiten a estos últimos asimilar el conjunto de formas de actuar que tiene el

sujeto urbano, así como su ideología. De ahí que nuestro interés se centre en explicar cómo a partir de la permanencia del grupo otomí en la ciudad, se manifiesten cambios en sus valores y costumbres

(8)

I

4

Para poner en práctica nuestro Marco Teórico con la realidad social, tomamos como muestra a un grupo de migrantes permanentes otomíes el cual, a lo largo de su permanencia en la ciudad ha adquirido nuevos patrones de vida.

Identificamos en diferentes puntos de la ciudad de México las unidades domésticas de los emigrantes otomíes: la colonia Vicente

Guerrero, la colonia Vicentina, El Barrio de Santa Martha y la

Colonia Cerro de la Estrella, todas ellas pertenecen a la delega- ción de Iztapalapa. Pero además encontramos concentración de este grupo en el área metropolitana del Barrio de los Reyes La Paz, Estado de México.

La escasez de tierras cultivables, bajos salarios en el campo, la falta de fuentes de trabajo y de servicios educativos y

sociales, son algunas de las causas de la migración otomí hacia la ciudad de México, en busca de mejores condiciones de vida.

Las respuestas adaptativas varían de acuerdo al momento histórico en el que emigran, así como también de sus

características socioeconómicas.

Cuando los migrantes indígenas llegan a la ciudad en períodos de gran concentración de población, las oportunidades de empleo son nulas. Por otra parte, si el migrante cuenta con los medios

suficientes para poder subsistir en la ciudad (adiestramiento de algún oficio o un nivel educacional básico), encontrará facilidad para asimilarse a la Sociedad Nacional.

La residencia permanente del emigrante otomí en la ciudad, se debe a que las familias emigradas anteriormente proporcionan el

apoyo necesario y facilitan las posibilidades de trabajo gracias a sus conocimientos.

La base de subsistencia de este grupo, en el medio urbano, lo

representa la comercialización de productos lácteos y verduras de los llamados "tianguis o plazas". En un principio se incorporan al comercio ambulante como "chalanes" de sus paisanos, percibiendo

sueldos muy bajos o en ocasiones sólo reciben comida y hospedaje; cuando no cuentan con la ayuda de familiares o paisanos, se incorporan en labores como servidores domésticos, boleros, lava-

coches, o como albañiles en alguna obra de construcción, adquirien- do condiciones desfavorables por el mercado de trabajo urbano

(sueldos bajos, lugares insalubres, carencia de organización sindical, etc.)

.

Algunos emigrantes al convertirse en dueños de sus puestos ambulantes, elevan se nivel económico y de vida. Al interior del grupo de emigrantes se pueden observar diferencias sociales y

económicas. Sin embargo, aún en este contexto de cambios o formas adaptativas ocasionados por las diversas formas de inserción al

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5

Una característica particular de este grupo, es la transforma- ción parcial de su identidad de acuerdo a sus intereses laborales, vecinales y de parentesco.

El emigrante otomí, oculta su identidad ante gente de clase media y la "gente de estudios" aparentando ser mestizo e imitando

las costumbres de la gente de la ciudad como el tipo alimento, vestido, habitación y educación; además de utilizar un lenguaje coloquial.

Por otra parte, el trato con sus paisanos es de igual a igual pues su comportamiento entre ellos es más común, esto es, reafirman

su identidad étnica.

De esta manera, los emigrantes en la ciudad aprenden a adoptar las normas de residencia, las relaciones sociales (en el vecinda- rio, en la colonia, en el ambiente laboral, etc.) y las prácticas de crianza de los hijos, de acuerdo a su asimilación con la

Identidad Nacional.

La hipótesis trabajada en esta investigación fue la siguiente: Comprobar que los cambios y transformaciones totales o

parciales de la identidad otomí, en la ciudad de México; se dan a partir de la subordinación del grupo otomí por parte de la Sociedad Nacional, sustentada por una ideología hegemónica a través de

imágenes y representaciones negativas referentes al indígena.

A partir de la hipótesis central, se desprenden las siguientes suposiciones:

a) El indígena se ve obligado a redefinir su identidad étnica por la intolerancia a la diferencia lo que implica la pérdida

parcial de los símbolos de su identidad más visibles tales como: idioma, vestimenta, formas de organización social y cultural;

mismas que determinarán formas de opresión y discriminación social por parte de la sociedad en l a que se desenvuelve.

b) Debido a esta situación, el emigrante otomí entra en

conflicto entre "10 que es" y "10 que tiene que ser" para

adaptarse a la sociedad nacional. La eliminación de las desigualda- des sociales dependerá de la vinculación con su comunidad de

origen, de la inserción en el mercado de trabajo urbano y del

contexto social al que se inscriba. De esta manera, deja de ser "el otro" para una parte de la sociedad nacional. Lo cual le permitirá proyectarse hacia el futuro como condición necesaria para su

reproducción.

c) El emigrante otomí, no elimina por completo todo lo que vincula con su origen étnico, en parte porque algunos otomíes se

establecieron en la ciudad sin abandonar sus tierras y sus hogares de San Felipe y Santiago, lo cual a su vez permite mantener los

lazos de compradrazgo y participación en las mayordomias. Por otra parte, debido a la existencia de espacios en la ciudad (en este

caso de los tianguis o plazas) permiten recrear las relaciones

(10)

6

For último, consideramos que la política asimilacionista es

utilizada como mecanismo de control y como forma de inferiorización hacia el grupo étnico otomí.

A partir de este planteamiento general, podemos elaborar las

1) ¿Qué significa ser otomí en la Ciudad de México?

2) ¿Cómo se autoidentifica, o cómo se percibe el emigrante

3) ¿Qué aspectos en cuanto a valores y costumbres manifiesta siguientes interrogantes:

otomí en la ciudad de México?

este grupo como elementos integradores con su identidad étnica?

La metodología utilizada consistió en las siguientes técnicas:

1) Recopilación de las características básicas de la

comunidad de San Felipe y Santiago, utilizando la técnica de la

investigación de campo u "observación participante" y la aplicación de encuestas a los habitantes del lugar.

2) Observación participante. Técnica que nos ayudó a estable- cer las relaciones existentes entre los propios otomíes, proveedo- res y clientela. Para este fin, se realizaron recorridos a los

diferentes tianguis o plazas donde se realiza la comercialización de sus productos. Además de que analizamos la adscripción del

emigrante otomí a la sociedad en la que se desenvuelve, esto es, las relaciones que mantienen con los vecinos, proveedores y clientes en la ciudad.

3) Cuestionario. Nos permitió obtener la información sobre las características personales y sociales del grupo tales como: edad, sexo, lazos de parentesco, educación, estatus marital, monto de

ingresos, etc., y proporcionó una basa para preparar una guía de entrevista, además de ayudarnos a incluir algunos de los principa- les tipos de personas que participaron en el estudio final.

4) La entrevista combinada con la observación participante, proporcionó qué tipos de individuos eran los que más directamente estaban condicionados para ofrecernos la información de primera

mano, tomando en cuenta que sus características, conductas o actitudes fueran significativas para la investigación específica. La observación participante también proporcionó las distintas

actividades que desempeña el emigrante y su relación con la gente que trata.

5) Los testimonios de vida nos ayudaron a analizar los cambios de identidad étnica del emigrante, influidos por la migración y por las prácticas discriminatorias por parte de la sociedad nacional con la que se relaciona.

Además, se analizó la autopercepción de los otomfes y los

juicios que tienen sobre sí mismos.

Por otra parte, las categorías migratorias que se habían propuesto en este trabajo fueron de dos tipos:

(11)

7

b) Nativos; es decir, hijos de migrantes nacidos en la ciudad de México y área metropolitana.

Sin embargo, nos vimos en la necesidad de analizar sólo la primera categoría, debido al variado número de ocupaciones a las que se dedica el nativo de la ciudad de México. Lo cual implicaba la ampliación del universo de estudio sin tener una delimitación adecuada de este último.

El siguiente trabajo ha sido organizado en cuatro capítulos. En el primero, se pretende describir las características de la

comunidad de origen del grupo de emigrantes otomíes establecidos en la ciudad de México. En el segundo capítulo, mostraremos las

condiciones que originan la migración de los lugareños de San Felipe y Santiago.

En el tercer capítulo, intentamos presentar una imagen general de la presencia del grupo otomí en la capital. Para ello describi- remos el entorno de los diversos tipos de viviendas donde habitan

l o s emigrados. Al mismo tiempo analizaremos cómo a través de la comercialización de productos lácteos, el emigrante otomí se

inserta al mercado de trabajo urbano; y explicaremos las caracte- rísticas y condiciones que determinan ese tipo de oficio.

Por último, en el capítulo cuarto, se pretende demostrar que los emigrantes en la ciudad sufren cambios en su "identidad" y

tienden a asimilarse frente a las diversas formas de rechazo que enfrentan en las relaciones que establecen con la sociedad mestiza en la ciudad de México.

Las conclusiones han sido elaboradas partiendo de lo rescatado en el trabajo de campo junto con los elementos teóricos expuestos y su relación con la hipótesis propuesta para la realización del

presente trabajo.

Se incluyen cuadros y mapas más significativos, y la biblio- grafía general consultada.

Es importante aclarar, que dado el reducido universo de estudio analizado, resulta incorrecto hacer generalizaciones

ambiciosas con respecto al grupo otomí de la comunidad de San

Felipe y Santiago establecidos en la ciudad de México. Sin embargo,. sentimos que el contenido del trabajo es satisfactorio por el hecho de ser un intento por seguir considerando que hoy en día, el cambio de identidad de los grupos étnicos, es resultado de la visión

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I. Características generales de la canunidad de S a n Felipe y Santiago, E s t a d o de México.

1.1 Antecedentes Históricos.

La familia otomí es considerada como uno de los grupos étnicos más antiguos del Valle de México, aunque no constituyeron una gran cultura, debido a que se mantenían dispersos en una vida nómada.

A principios del siglo XV estuvieron sometidos a pueblos más fuertes; no obstante, llegaron a la condición de "Mayeques" (peones de tierra ajena) y tributarios de los españoles. (Colin, 1966)

Fray Bernardino de Sahagún define el significado de la palabra

otomitl como "primer caudillo de la tribu". (Sahagún, 1979)

En contraste, Jacques Soustelle los identifica con los

arcaicos olmecas, mientras que Miguel de Mendizabal los reconoce

como modernos cazadores. Fray Jerónimo de Mendieta, Motolinia y Las Casas, consideran que los otomíes son los primeros pobladores del

Valle, aunque provenientes de lejanas tierras. (Soustelle, 1937)

Pero los otomíes no sólo han sido de l o s pueblos más antiguos, sino de los más numerosos. Su distribución geográfica es de

doscientos kilómetros o más de la ciudad de México; actualmente forman parte de ésta región occidental, los estados de Hidalgo, México, Querétaro y Tlaxcala.

Antecedentes históricos del municipio de Jiquipilco.

En lo que concierne a los primeros pobladores de Jiquipilco, se dice que fueron los otomíes y cabe la posibilidad de que su fundación se deba a este grupo.

Es importante destacar que cuando llegaron los otomíes al Valle de México, lo llamaron "ñanhuada", que significa "Punta o

espiga de maguey". (Carrasco, 1950)

Lo anterior confirma que un grupo náhuatl que emigra proceden- te de Veracruz, llega al Valle de México y en su recorrido pasa por "ñanhuada", teniendo un combate con el pueblo otomí, logrando

someterlo y dando como resultado el surgimiento de un nuevo señorío náhuatl. Además, le cambian el nombre a este pueblo por Xiquipilco, que separado lingüísticamente quiere decir, (Xiquipil: "costal,

talega, alhorja" y "co": "en la bolsa"), se refiere a la bolsa que usaban los sacerdotes para guardar el copal que ocupaban en las

ceremonias. (Archivo parroquia1 y municipal de Jiquipilco)

Olaquibel traduce "Xiquipilco" como "ocho mil" y explica que se representa por una bolsa: "co'~; que hace referencia al lugar

donde se hacen bolsas o costales para el cacao, que servía de moneda. Su nombre y significado completo es, según este autor:

"Lugar donde se hacen bolsas para ocho mil granos de cacao", que servían de moneda. (ibíd)

(13)

9

Huertas, porque este lugar ofrecía una gran variedad de árboles frutales y agua en abundancia. (ibíd)

Area geográfica del municipio de Jiquipilco.

El municipio de Jiquipilco, se extiende desde la parte norte del Valle de Toluca hasta el oriente de Ixtlahuaca, ocupando parte de la serranía del Monte Alto. Colinda al norte con los municipios

de Jocotitlan y Morelos, al sur con Temoaya, al este con Villa del Carbón, Nicolás Romero e Isidro Fabela, y al oeste con Ixtlahuaca.

Jiquipilco cuenta con una superficie de 276.45 kilómetros

cuadrados, lo que representa el 1.23% de la totalidad del Estado de México. Su altitud es de 2 750 metros sobre el nivel del mar.

En lo concerniente a los terrenos comunales, éstos adoptan la forma de un plano inclinado que se eleva desde los 2 535 metros

sobre el nivel del mar, hasta 3 550 metros, altura alcanzada por el Cerro de la Bufa, que está en dirección oeste y se encuentra

clasificado como uno de los de mayor altura dentro del Estado de México.

Jiquipilco forma parte del sistema orográfico de la provincia del eje volcánico transversal que se ubica en la subprovincia de

lagos y volcanes del Anahúac. Su relieve se distingue por tres tipos: el primero corresponde a zonas accidentadas, que abarca

aproximadamente el 20% de la superficie y se localiza en uno de los

extremos hacia el norte de la cabecera.

El segundo corresponde a zonas semiplanas que cubren la parte centro y sur del municipio.

El tercero corresponde a zonas planas, abarca casi el 50% de la superficie municipal, y se localiza en el sur y este del

municipio.

Los cerros de importancia son: La Piñuela de Yoco, Los Lobos, Cerro Grande, Los Tres Cerros o Molcajete y el Cerro del Monte, de menor importancia son los cerros: de Vidado, de Sila, El Tecolote,

El Chagollero, Los Lobos, Cerro de San Felipe y el límite con el municipio de Ixtlahuaca, los cerros del Santuario, el Águila y

Palo.

El municipio de Jiquipilco esta situado al oeste por la zona baja y forma parte de la cuenca del Río Lerma. Cuenta con dos ríos que reciben las aguas de diversos riachuelos y escurrideros: "Xila" y "Mado"; ambos ríos llevan bastante agua sólo en tiempo de

lluvias, pues en período de sequía escasea este líquido. El municipio también posee gran cantidad de manantiales de cauce

perenne, entre los que sobresalen: Vidado, San Bartolo, Santa

Isabel, La Plata, Cadenshi, Moquentza, La Mirla, sumando en total 18 manantiales.

De ahí que Jiquipilco cuenta con 51 pozos profundos, 5 presas siendo la más importante la del Camino Real-, 12 acueductos, 53

(14)

10

La perforación de pozos profundos ha provocado un desequili- brio ecológico debido a que las tierras se han vuelto estériles y poco productivas.

1.2 Ubicación geográfica de la comunidad de San Felipe y Santiago.

El INAH traduce "otomí" como "soldado". En concreto el origen de San Felipe Santiago, previo a la conquista, hay que atribuirlo al antiguo señorío de Xaltocan; así parece ser, según consta en

documentación. Por otra parte, se hace constar en otros documentos del Emperador Carlos IV la existencia de San Felipe Santiago como un reconocimiento de posesión de tierra otorgada por la corona.

San Felipe Santiago, a excepción de la cabecera, es el pueblo más grande y mejor comunicado de las comunidades que integran el

municipio de Jiquipilco, en el Estado de México. Su origen

histórico se relaciona estrechamente al de Jiquipilco, antiguo

asentamiento otomí y mazahua. Desde tiempos muy remotos, este lugar fue visitado con cierta frecuencia por hordas nómadas otomíes que

poco a poco se fueron estableciendo en estos sitios seguros, tan

socorridos por la recolección de alimentos y tan atractivos por la presencia del agua, así como de animales de caza y pesca.

San Felipe y Santiago, contra lo que pudiera sugerir este doble nombre, se trata de un solo pueblo, compuesto eso sí por cuatro secciones llamadas "manzanas", numeradas del uno al cuatro. Sus nombres se deben a dos de los doce apóstoles de Jesucristo (San Felipe y Santiago).

El nombre de Santiago fue especialmente promovido por los

españoles, como puede constatarse con el nombramiento de otro

pueblo, Santiago Temoaya, que es el más importante asentamiento otomí cercano.

El pueblo de San Felipe y Santiago pertenece al municipio de Jiquipilco, Estado de México precortesiano tricultural: otomí,

mazahua y matlazinca.

Las localidades que forman o integran el municipio son: Santa Cruz Tepexpan, San José del Sitio, Buenos Aires, San Bartolo

Oxtotitlan, Moxteje, Santa María Nativitas y Portezuelos. De acuerdo con los datos oficiales, suministrados por el

Departamento de Estadística y Estudios Económicos de la Dirección de Promociones del Gobierno del Estado de México, el municipio de Jiquipilco posee una extensión de 248.15 kilómetros cuadrados, con una altura sobre el nivel del mar de 2 380 metros sobre el nivel del mar.

L í m i t e s d e l a c o m u n i d a d d e S a n F e l i p e y S a n t i a g o .

Al norte: Rancho Alegre, Sila, Loma de Malacota y San Antonio Nixini.

Al sur: Loma Vicente Guerrero y Loma del Astillero

(15)
(16)

11

Al oeste: Dolores amarillas, San José del Sitio y San Francisco el Alto.

En cuanto a la orografía, lo que destaca es la predominancia de zonas planas; además de la existencia de un cerro llamado San Felipe y Santiago con una altura aproximada de 100 metros.

Respecto a la hidrografía, lo que caracteriza a San Felipe y Santiago es que cuenta con un pequeño río y un ojo de agua.

El clima de la región puede clasificarse como templado subhúmedo, con lluvias en verano.

La temperatura media oscila entre los 12 grados y los 18

grados; y la máxima oscila entre los 28 grados y los 30 grados. Los meses de lluvia en San Felipe y Santiago son: junio,

julio, agosto y septiembre. Y los meses de heladas son: enero, febrero, marzo, noviembre y diciembre; y el clima frío se da en los meses de diciembre, enero y febrero. En tiempo de frío el clima

alcanza una temperatura de 12 grados. Por otra parte, con el clima es subhúmedo, coexiste la temporada de lluvias en cierto período y el temporal seco utilizado por la gente campesina para su ciclo

agrícola.

1 . 3 Descripción del lugar.

La vivienda o solar es el espacio sobre el cual están

construidas las casas, mismas que abrigan a una unidad doméstica, familiar (nuclear o extensa). Este espacio se delimita con magueyes o nopales. Hay casos en que un simple camino separa los diversos solares. En cada uno de éstos se distingue la vivienda y los anexos

(granero, cincolote y a veces letrina). El solar es casi siempre de tierra aplanada y queda baldío cuando ha sido abandonado.

Las dimensiones del solar son variables, pero en general no exceden el espacio sobre el cual están construidas la vivienda y

sus anexos, en ocasiones cuentan con una huerta. Aunque las milpas estén contiguas al solar, no se incluyen en éste. Por lo demás, el solar representa una unidad de bienes raíces, que entra dentro de los bienes de la herencia familiar.

Comúnmente, una casa sola es propiedad de una familia

conyugal, pero el mismo solar puede contener dos, tres o incluso cuatro casas, con sus anexos comunes, lo que es signo de la

presencia de una familia extensa.

La disposición de las casas en el solar depende de la

configuración del espacio y de las particularidades topográficas. Las casas puede estar unidas o muy separadas, a veces aisladas por un corredor que hace las veces de gallinero o de chiquero.

Los otomíes, utilizan los materiales más modernos en la construcción de sus casas por razones de prestigio social, pues para ellos la casa de techo de paja es sinónimo de "pobreza".

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12

casas de concreto con piso de cemento, y si es posible con un segundo piso.

Es cierto que los I1pobresV1 (campesinos) poseen con mayor

frecuencia casas de adobe; mientras que l o s llricosll, es decir, los propietarios de grandes parcelas y sobre todo los comerciantes, habitan en sólidas construcciones de concreto. Entre estos dos

extremos hay toda una gama de tipos intermedios de construcción. Pero la modernización de la vivienda choca a menudo con

impedimentos de tipo ideológico, pues la construcción de una casa de concreto representa una inversión importante. Hacer ostentación de la propia fortuna de este modo significa exponerse a la envidia. Más aún, significa poner en entredicho la igualdad social que es

una de las normas de la ideología comunitaria. Esta valoriza los mecanismos propios de la manifestación del prestigio social (las

fiestas), pero no tolera la ostentación de la riqueza personal. Por esta razón muchos indígenas 19ricos99 tienden a disimular su

patrimonio tras los muros de casas más modestas.

A continuación brindaremos algunos datos sobre las condiciones de las viviendas de la comunidad de San Felipe y Santiago.

Distribución de la vivienda en la comunidad

... ...

Promedio de número de cuartos por vivienda 3

Promedio de número de habitantes por vivienda 5 a 7 Promedio de viviendas con cocina separada 696

Promedio de miembros de la familia por cuarto 4

""""""""_"""""""""""""""""""""""""

Fuente: Libreta de diagnósticos del Centro de Salud, San Felipe y Santiago, 1993.

Porcentaje de viviendas que cuentan con los energéticos necesarios para el autoconsumo

...

Leña 968 viviendas (82.45%)

Carbón 22 viviendas ( 1 . 8%)

Petróleo y derivados 28 viviendas ( 2 . 3%)

Gas 957 viviendas (81. 5%)

Electricidad 1150 viviendas (97. 9%)

(18)

13

Porcentaje de familias que cuentan con los siguientes servicios:

""""""""""""""""""""""""""~""""""--

"""_""""""""""""""""""""""""""""""

Cocina 696 viviendas (59.28%)

Baño 500 viviendas (42.58%)

Agua 800 viviendas (68.14%)

Electricidad 1150 viviendas (97. 9%)

...

Fuente: Libreta de diagnósticos del Centro de Salud, San Felipe y Santiago, 1993.

l. 4 Servicios.

La comunidad cuenta con los servicios públicos necesarios para

no ser una más de las comunidades rurales marginadas:

Disponibilidad de agua entubada en la vivienda

...

Dentro de la casa Fuera de la casa Sin agua entubada

871 viviendas (68.14%) 334 viviendas (28.44%) 40 viviendas ( 3.40%)

""""""""~""""""""~"""""""""""""-"----

Fuente: Libreta de diagnósticos del Centro de salud, San Felipe y Santiago, 1993.

En los cuadros anteriores se pueden ver las carencias y

necesidades de la población otomí, aunque esta última argumente que antes estaban peor que ahora, que han ido progresando poco a poco.

Abastecimiento de agua.

El agua se obtiene de pozos realizados por la Secretaria de Agricultura y Recursos Hidráulicos y conducida a la comunidad, a

(19)

14

En el siguiente cuadro se explica brevemente cómo la comunidad de San Felipe y Santiago hace uso del abastecimiento del agua.

Medios de abastecimiento de agua

... ...

a ) 1 240 familias reciben el agua entubada en su domicilio, que representa el 96.8% de un total de 1280 familias en la comunidad

b) 25 familias acuden a tomas públicas lo que representa el 1.9% del total de las familias.

c) 15 familias transportan el agua de lugares alejados con ayuda de animales o bien ellos mismos y representa el 1.1% del total de las

familias.

...

Métodos de purificación

...

1) 620 familias (48.4%) hierven el agua

2) 0.2% utilizan otro método de purificación

3) 50% consumen el agua sin tratamiento de purificación.

"""""""_""""""""""~""""""""~

"""""""

Nótese: La Secretaria de Salud proporciona los servicios médicos y la orientación adecuada a las zonas rurales para una mejor salud pública; pero conforme a lo anterior existen todavía carencias.

Infraestructura.

(20)

15

A continuación ilustraremos con cuadros sinópticos los

problemas generados por la escasez de servicios públicos y la falta

de conciencia sanitaria en la población.

Eliminación de basura

"""""""""_""""""""""""""""""""""""

...

l ) A cielo abierto 1 045 familias que representa el 81.6% de un total de 128

2)La quema de basura es practicada por 215 familias, o sea, el 16.7% del total (también el centro de salud se incluye)

3)20 familias entierran la basura, representando el 1.5% del total

El cuadro anterior es de gran importancia, ya que nos revela

el grave problema de contaminación, debido a que más de la mitad de la población desecha su basura al intemperie propiciando con ello

la formación de insectos (como por ejemplo moscas y cucarachas) y

de roedores.

Porcentaje de familias que cuentan con servicios sanitarios

"""""""""""""""""""""""""""""""""-

1) 580 familias (45.3% del total) cuentan con agua y drenaje en el excusado

2) 198 familias (15.4% del total) poseen letrinas 3) 205 familias (16%) tienen fosa séptica

4 ) 297 familias (23.2%) defecan al aire libre

"""""""""""""""""""""""""""""""""-

En el cuadro anterior, se puede observar de que a pesar de que hay agua potable, todavía carece de drenaje. Y que es más alto el

porcentaje de familias que defecan al aire libre, lo que puede traer como consecuencia, enfermedades gastrointestinales o cólera.

En general, se puede apreciar que en los cuadros anteriores, casi la mitad de los habitantes de San Felipe y Santiago cuentan con los servicios "básicos", lo cual indica que ha habido una

(21)

16

Transporte.

En 1926, las principales vías de comunicación eran los

camiones de La Herradura a Ixtlahuaca y a Toluca. El tráfico para autos sólo se hacía en tiempo de secas; y aunque diariamente pasaba un camión, al comenzar las lluvias se suspendía este medio de

transporte sustituyéndose por el caballo y el burro.

En 1944, se construyó la carretera San Felipe y Santiago, que va al ejido Buenos Aires; el costo de dicha obra estuvo a cargo de la comunidad de San Felipe y Santiago, habiendo aportado su granito de arena el C. Ing. Salvador Sánchez Colin, en la construcción de puentes, alcantarillados y revestimentos. En el mismo año, da

inicio la campaña de alfabetización en los ejidos de Jiquipilco; y se inaugura la primera línea de autotransportes "Jiquipilco",

propiedad de los señores Nazario y Faustino Barrera.

En 1959, se pavimenta la carretera Jiquipilco-Ixtlauaca, se

reconstruyen las viviendas y se incrementan los planteles educativos.

Durante los años de 1965 a 1967, se construye la carretera Planta Piloto-Portezuelos y se realiza el revestimiento de la

carretera de San Felipe y Santiago-Loma de Hidalgo. De 1968 a 1969 se realizaron las siguientes obras: con la

ayuda de los pueblos de San Antonio Nixini, y por la introducción de la línea de autotransportes Estrella de Plata, se construye la carretera que une a los poblados de Loma de Malacota y San Antonio Nixini, que se entroncan con la carretera de Jiquipilco, y

posteriormente con la carretera de San Felipe y Santiago. El sistema de transporte que se desplaza por la carretera

principal de la comunidad, consiste en taxis o bien en los llamados "colectivos" que vienen del Ixtlahuaca hacia San Bartolo o bien de Ixtlahuaca a Malacota. Un viaje corto (5 kilómetros) tiene un costo de NS1.00, y si se excede de 5 kilómetros NS1.50 o si es de base a base el costo es de NS2.00.

Por otra parte, los taxis de sitio tienen un costo de NS4.00 o más, dependiendo de la distancia que se recorra.

En un segundo término se encuentra la ruta que va del

Municipio de Ixtlahuaca al Municipio de Jiquipilco. De esta manera cuando una persona de San Felipe y Santiago desea viajar a la

Cabecera Municipal, hace uso de dos colectivos: uno que salga fuera de los límites del pueblo y otro que lo transporte al municipio de Jiquipilco.

El problema especifico de los medios de transporte radica en la escasez del parque vehicular y el reducido tiempo del servicio.

Sólo los taxis particulares transportan a la gente a

domicilios particulares a través de caminos de terracería o bien

(22)

17

Prensa.

La prensa escrita no tiene cabida en la comunidad, ya que no existe ningún expendio de periódicos y revistas en toda la

comunidad, teniéndose que recurrir a Ixtlahuaca de Rayón para

adquirir un ejemplar. También cabe señalar la existencia de libros, carteles y folletos distribuidos por el gobierno del Estado de

México, dirigido específicamente al grupo de población que aún

domina el dialecto otomí con el fin de informarlos sobre los

diversos temas, dentro del que predomina el de credencialización electoral y en un menor grado programas de salud.

Areas de esparcimiento y tipos de recreación.

San Felipe y Santiago cuenta con dos salones de fiestas, uno de ellos se utiliza para los bailes en días festivos y el otro para

l o s eventos de lucha libre o boxeo.

La comunidad también cuenta con cuatro campos de fútbol,

donde se realizan partidos todos domingos y días festivos. También hay cinco canchas de basquetbol y se encuentran localizadas en las escuelas de l a comunidad.

Salud.

En lo concerniente a la atención médica y salubridad, los

servicios son un tanto precarios; aunque oficialmente cuenta con un Centro de Salud de tipo "C", pero sin embargo su eficacia es casi nula y respecto a su influencia es insignificante. El índice de

enfermedades es muy alto y no son pocos los niños y adultos que mueren por falta de adecuada atención médica. La gente tiende a

gastar mucho dinero en medicinas y atención médica. De hecho esto incluye en los egresos familiares, después de la alimentación y

artículos para el aseo personal.

Para la construcción del Centro de Salud cooperó la comunidad con el terreno y parte del material empleado; el gobierno del

Estado dono las estructuras, puertas, ventanas y tres camas; esto fue inaugurado por Gustavo Baz Prauda.

Dicho centro casi nunca ha funcionado bien o de manera constante; por lo que la gente prefiere ir al municipio de

Ixtlahuaca, Atlacomulco o bien a Toluca al IMSS, o a las clínicas o consultorios particulares; pero no a Jiquipilco, aunque es la

cabecera, porque no dispone de servicios sufientes.

En el Centro de Salud se cuenta con el siguiente personal:

- Un médico pasante en servicio social

- Dos auxiliares de campo (pasantes en enfermería)

- Dos encargados de comunidad

(23)

18

-

7 médicos particulares

- 4 parteras empíricas

- 3 yerberos y hueseros

- 6 médicos particulares ( l o s cuales cuentan con farmacia propia).

El médico pasante confirmó durante su estancia en la clínica el bajo nivel brindado por esta:

"El nivel de atención que se presta en el Centro de Salud es servicio social de atención primaria, con predominio de consulta de primer nivel promoción y educación para la salud, inmunizaciones,

urgencias, atención prenatal, atención de partos, control materno infantil, planificación familiar, tratamiento y detención oportuna de enfermedades, prevención de enfermedades transmisibles".

El área de influencia que tiene el Centro de Salud es el de la propia comunidad, la cual se divide por sectores: San Felipe y

Santiago I, Colonia Morelos, Sila, San Felipe y Santiago 11, Loma de Hidalgo y Rancho Colorado; beneficiando a una población

aproximadamente de 5500 habitantes, además de las regiones

mencionadas antes, acuden habitantes de otras localidades como: San Lorenzo Malacota, Tlalpujahuilla, Pueblo Nuevo, San Bartolo

Oxcotitlan, Ranchería de Mañi, Buenos Aires, Dolores Amarillas, San

José del Sitio. El recurso de salud de segundo nivel de atención se encuentra en Atlacomulco, San Felipe del Progreso y el tercer nivel en Toluca y el Distrito Federal.

La medicina tradicional otomí de San Felipe y Santiago,

reconoce dos males idénticos en sus manifestaciones pero distintos en sus causas: la caída y el susto. El primero de ellos asimila metafóricamente la caída del cuerpo a la del espíritu, que

interviene cuando se tropieza sobre una piedra o se resbala en un arroyo, por ejemplo:

"Si se barre el suelo con un sombrero detrás de la persona, ayuda a que el alma se vuelva a meter al cuerpo, para esto es

necesario que sea rápido y hablarle por su nombre a la persona y en otomí, se dice que el cuerpo se separa del alma, y es como si se

quedara aplastada en el suelo, como la sombra del cuerpo. Porque se dice que la caída provoca el susto o espanto, por recibir una

noticia inesperada o por una aparición repentina de alguien; y pues hay que acudir a un curandero para que ayude a la gente. Estas

curaciones no alarman a las personas, son buenas, porque no

perjudican a nadie es solamente una mera curación

...

Los llamados

aires, los provoca un cadáver de un difunto, ya que contamina el

(24)

19

"La envidia es como una enfermedad, porque el enfermo le echa la culpa de sus dolencias a la acción malévola, real o supuesta de otro individuo. Hay casos en los que la persona sufre porque no

tiene hambre ni tampoco fuerzas para hacer sus quehaceres, en unos cuantos días de encierro el enfermo se agrava ya no puede salir al campo, y nomas quiere estar acostado. Hasta llega pensar que el

vecino o algún pariente le tiene mala fe o envidia, por problemas de conflictos por el deslinde de tierras o por robo de animales. Y la sospecha la llegan a decir también sus familiares, porque hay gente muy envidiosa y sólo quiere ver a uno mas pobre de lo que ya se es. Aquí no pueden ver a uno que tengan sus cositas, porque

dicen ese paisa ya es rico ¿cómo le hará para tener tanto dinero?, que si uno llega a invocar a l demonio o algo así, con lo que no es de este mundo".

Aunque el fenómeno de la envidia conduce inevitablemente al

examen de las prácticas de brujería, es necesario subrayar el hecho de que por si misma la envidia es suficiente para desencadenar

diversos síntomas entre los individuos que son víctimas. (Galinier,

1987:449)

Situado dentro de su grupo social, el hombre proyecta en otros individuos sus conflictos y puede intentar suprimirlos con la ayuda de un intermediario. Sin embrago, esta acción a distancia no puede

expresarse de manera directa, sino que debe atravesar el mundo

sobrenatural para ingresar en el cuerpo de la víctima. (ibíd)

El párrafo siguiente, se refiere a ciertas características de la brujería.

"Cuando una persona sufre de una dolencia cualquiera, trata primero de curarse ella misma. Más tarde el dolor aumenta, si el estado del paciente empeora o si se siente víctima de un susto o de un maleficio lanzado por alguien, acude a consultar al curandero. La visita se lleva a cabo en la casa del curandero y cuando el

paciente éSta muy mal y no pude salir, alguien de su familia puede ir a decirle al brujo qué es lo siente el paciente, para que

prepare la ceremonia curativa, (esto es más común en los niños). Cuando el paciente va a la casa del brujo, le tiene que decir que es lo que le duele, que síntomas o molestias siente, que le

platique de algunos problemas que haya tenido en su propia casa, con sus vecinos y otras gentes del pueblo. El curandero escucha con

atención todo lo que le dice el enfermo, para que pueda ver cual va ser su cura, y que objetos son los que va a utilizar para una buena

curación"

(25)

20

enfermedades respiratorias, cirrosis hepática, traumatismo, entre otras.

Problemas sociales de la comunidad

"""""""""""""~""""""""""""""""~"""-

""""""""""""""""""""""""- """""""""

Alcoholismo 18% Tabaquismo 20%

Drogadicción 1% Prostitución 0 %

... """"""""""~

Fuente: Libreta de diagnóstico del Centro de Salud, San Felipe y Santiago, 1993.

Población.

El número aproximado de familias en la comunidad en el año de 1993 fue de 1 174.

Estado civil de la población de San Felipe y Santiago

""""""""""_

_"

. . .

- Solteros 859 (25. 6%)

- Casados 1982 (59.12%)

- Viudos 160 ( 4.77%)

- Divorciados 23 ( 0.68%)

- Unión libre 328 ( 9.78%)

... """""""""""~

Fuente: Libreta de diagnóstico del Centro de Salud, San Felipe y Santiago, 1993.

Tomando en cuenta que la superficie territorial de la

comunidad es de aproximadamente de 20 kilómetros cuadrados y la población total de 6426 habitantes, se obtiene una densidad de

población de 321.3 habitantes por kilometro cuadrado.

Los censos de población y vivienda de 1993, registraron lo siguiente: mujeres 3312, hombres 3114 formando un total de 6426.

La población económicamente activa (PEA) se estima

(26)

21

n-tomento del año tienen trabajo, negocio o empleo a cambio de ingresos.

La relación de la población económicamente activa es de 41.2%

Ocupación según rama de actividad

... ...

1 ) Primaria 65% 1724 personas

2 ) Secundaria 20% 530 personas

3) Terciaria 15% 397 personas

---""--""--""""""""""""""""""""""""""

Nótese la mayoría de la gente esta inactiva, esto se debe a que

carecen de medios de trabajo, por esta razón emigran a la ciudad de México en busca de empleo.

En lo que se refiere al salario, pudo observarse que el

ingreso mensual por familia corresponde aproximadamente NS400.00, que en su mayoría se utiliza para la alimentación quedando pocos recursos que se destinen a educación y salud, ni pensar en

diversiones.

1 . 5 Actividades económicas.

La agricultura es la principal actividad de la comunidad, (aunque también se practique en un porcentaje reducido la

ganadería) la cual subsiste básicamente del cultivo del maíz, aunque también se cultiva trigo, cebada, frijol y haba.

Los indígenas venden en el mercado o plaza sus productos agrícolas, esencialmente, tales como maíz, trigo, frutas o alguna artesanía. Además prestan sus servicios en el comercio agrícola, como peones o empleados de los comerciantes. Por otra parte, las mujeres indígenas se emplean como servidoras domésticas o como cocineras en Ixtlahuaca.

La población que esta casada y no emigra de entre 15 a 38 años trabaja sobre todo en el campo. Es interesante mencionar el hecho de que en San Felipe y Santiago, las mujeres participan en las labores agrícolas al igual que los hombres. Dichas labores consisten en "barbechar", es decir preparar la tierra; para el

cultivo regar (pues es tierra de temporal); aplicar fertilizantes y abonos; y finalmente "pizcar", o sea, recoger la cosecha.

(27)

dicen los ancianos: "Ellos ya no quieren sufrir tanto para ganar

En efecto el pago que recibe la gente que trabaja en el campo es bajo (de 15 a 20 pesos por día). Al decir de un informante: "Los patrones ya no quieren pagar porque a veces nos ayudamos entre

nosotros; como quien dice, favor con favor se paga. La comida que nos dan son frijoles, tortillas, salsa, pulque o refresco; es muy raro que se nos dé carne"

poco".

La producción familiar no se interrumpe en ausencia del jefe de familia, (ya que a veces éste último sale de la comunidad para emplearse en algún trabajo ya sea en Toluca o en la ciudad de

México) pues la esposa se dedica al deshierbe de las milpas con la ayuda de los hijos menores, además de realizar las labores

domésticas. La cosecha recogida es almacenada en un cincolote

(especie de torre construida de madera) o en el tapanco de las

casas, con la finalidad de que la mazorca se seque y sea más fácil desgranarla, para posteriormente venderla o consumirla en el seno

familiar.

El maíz se vende por kilos, pero como sólo lo pagan a NS7. 50

el kilo, muchos campesinos se quejan de las pocas ganancias que se obtienen por su venta.

La atención que los otomíes dan al maíz se vincula con las numerosas ventajas que otorga en la vida cotidiana. Los granos, en parte, sirven para alimentar a los animales domésticos (gallinas y

cerdos principalmente). Los indígenas consumen el maíz como mazorca (elote) o molido en la elaboración de tortillas, tamales o atole.

Los hongos y las larvas de las mazorcas también son comestibles. Del tallo aún tierno se extrae un líquido rico en azúcares,

apreciado por los niños. En cuanto a las hojas se utilizan para envolver queso, huevo, y tamales. Los olotes se utilizan como

tapones

,

mangos de limas, raspadores para alfarería y limpiadores higiénicos. Atados juntos forman una especie de rueda que sirve

para desgranar. Las plantas maduras y secas se utilizan, a la vez, como forrajes y como techado de las viviendas tradicionales de las regiones calientes y templadas.

Cabe mencionar que el cultivo de la planta del maguey, se debe a la adaptación geográfica y al clima del valle de México. De éste se extrae el pulque, una bebida alcohólica que forma parte del

aperitivo en las diversas fiestas de los otomíes. El consumo excesivo provoca escenas de ebriedad sobre todo entre los hombres; aunque también las mujeres tienen cierta reputación de ebriedad

muy justificada, respecto de la cual los hombres muestran una alegre tolerancia.

(28)

últimos años ha habido un incremento en las actividades comerciales un gran número de tiendas de abarrotes, etc., por lo que puede

observarse en la comunidad carnicerías, pollerías, zapaterías,

locales de ropa, mercerías y farmacias principalmente.

El desarrollo de la artesanía también ha sido una actividad importante como medio de subsistencia. Esta labor, desempeñada

sobre todo por las mujeres, consiste en la elaboración de tejidos bordados de fajillas, de ayates y quesquemils. El tejido de ayates de ixtle se realiza con fibra de maguey; en tanto que los quesque- mils son hechos con hilo de estambre de colores brillantes, los

cuales se producen a mano o con material elaborado por los mismos habitantes de la comunidad. Dichos productos son vendidos en la

plaza de Ixtlahuaca, una de las plazas principales de la región, ya que concurre a ella muchas personas de diversas poblaciones

cercanas.

El papel que juega l a actividad económica regional, es de suma importancia, ya que se cuenta con dos municipios de gran influencia respecto a lo que se considera como mercados urbanos Ixtlauaca y

Jiquipilco. Aunque por otro lado, esta Toluca, ciudad dinámica con una intensa actividad de intercambios, centro de abastecimiento de los comerciantes mestizos y de los tenderos indígenas, que

encuentran ahí la mercancía a mejor precio.

En nuestros días los mercados indígenas, mestizo y urbano, forman una estructura piramidal. La evolución actual muestra la

imbricación progresiva de estos tres tipos de centros de

intercambio. El movimiento se constituye de la cima (ciudad de

México) a la base (el pueblo de San Felipe y Santiago)

,

por lo que el papel que juega el mercado local, disminuye gradualmente.

Con todo lo anterior la autosuficiencia de la comunidad

indígena sólo es un mito. Ya que por sí misma, la región no está capacitada para proporcionar los productos de consumo duradero que se compran en la ciudad de México, como telas, herramientas, o medicinas. De manera paralela, se esta desarrollando en Ixtlauaca un mercado para los propios indígenas, quienes distribuyen sus productos artesanales que no tienen salida regional en el medio

mestizo; se trata de un hecho que transforma el sistema comercial existente y acelera la reorganización de la economía local.

El mercado de Ixtlahuaca, se caracteriza por el predominio de un clima de efervescencia social. Al caer la tarde, no es raro ver a los indígenas reunidos en l o s expendios de bebidas alcohólicas, gastando las pocas ganancias obtenidas durante el día. Por la

noche, medio ebrios regresan a su comunidad.

Es el día en que se rompe el aislamiento que pesa sobre la comunidad.

"Me gusta ir a la plaza de Ixtlauaca porque circulan noticias sobre otros pueblos vecinos, acerca de las fiestas, los precios de

los productos que traen, acontecimientos graves que pasan en sus

(29)

24

el delegado de otras colonias

.

O si uno quiere ir a visitar al párroco de la iglesia, para oír misa, para confesarse, bendecir la imagen de algún santo, ver lo de algún bautizo o alguna misa en especial para el domingo que va el párroco al pueblo".

En resumen, las actividades económicas predominantes en San Felipe y Santiago suelen ser: la agricultura, la ganadería, el

pequeño comercio y la artesanía.

Tenencia de la tierra.

Durante la colonia, la corona tuvo algunas dificultades, en especial con el pueblo de Jiquipilco, en lo que respecta a la administración; debido a los frecuentes enfrentamientos entre los

españoles e indígenas, además el encomendero del pueblo, no sólo se

concretó a recabar el tributo, sino que también les impuso trabajos forzados en contra de su voluntad y mediante engaños les arrebató la tierra a los indígenas. Para mejorar en parte la administración en 1622, el Virrey de la Nueva España, nombra a Miguel de Rivera, Gobernador de éste lugar; los caciques y principales siguieron

gobernando a los indígenas. Los primeros gobernaban desde la

Cabecera y los segundos estaban bajo su tutela, administrando los

sujetos, barrios, estancias, con la ayuda de los tequítlatos. Cuando se establece el Ayuntamiento indígena, se da un cambio

esencial, no sólo en los órganos de Gobierno, sino en el de la entidad social, por ellos regida.

La problemática de la explotación, la miseria, los malos tratos, para con los indígenas sigui0 agudizándose. El encomendero, sus descendientes, la iglesia y l o s funcionarios públicos, se fueron apoderando poco a poco de la tierra de los indígenas, dando origen a los latifundios.

El conjunto de escritos sobre la tenencia de la tierra en la colonia se refiere a que la primera dotación de tierras, fue el 20 de mayo de 1756. De su contenido se deduce que hubo documentación

anterior que no aparece. Se notifica que los llindiosl' del lugar pretendían concesiones (beneficios) sobre los pastos y montes pertenecientes a la hacienda de San Nicolás de Mañí, de hecho a

cada hacienda se le anteponía el nombre de un santo; de tal forma, que cambiaba el dueño y también el nombre del santo no así el

nombre original del mañí.

El 12 de julio de 1774 se le entrega al pueblo de San Felipe y Santiago una copia certificada de los títulos de propiedad de esas

tierras.

Otro documento del 20 de abril de 1790 trata de querellas de

los naturales. Los llindiosll se quejaron en varias ocasiones de que el capitán Don Isidro Samano les obstruía el paso del agua, se

(30)

25

En septiembre de 1827, hubo conflictos agrarios en la región. Se trato de Santiago Temoaya, con quien siempre ha habido afinidad; ya que Temoaya a la sazón era la jurisdicción de Ixtlahuaca.

En 1832 hubo una rebelión indígena en la misma localidad.

Después de amotinarse los naturales, destruyeron obras de irriga- ción como protesta por el acaparamiento de los "blancos" o "gente de razón".

La tierra para el indígena es mucho más que un simple medio u objeto de trabajo. Se "aferran" a ella, entre otras cosas por

razones de tipo cultural, teniendo gran relevancia sus valores

tradicionales que le permiten oponerse hasta el último momento a la pérdida de ella, manteniendo así una relación hombre-naturaleza en

donde la tierra figura como componente simbólico de un universo.

Esto por supuesto es una poderosa justificación del porqué a pesar de las reiteradas pérdidas de los ciclos agrícolas persisten en

conservar y cultivar su tierra, por encima de la experiencia de que tener la tierra y trabajarla no impide la pauperización.

La situación económica del campesino se le mide en función de la propiedad sobre la tierra, su producción y sus correspondientes ingresos. Es lógico pensar que los agricultores con medianas

propiedades tienen condiciones superiores de vida, en relación a los agricultores que poseen pequeñas parcelas o simplemente su solar campesino. (Collin, 1979)

Para que la tierra permaneciera sin repartirse y se fortale- ciera se construyó el "mayorazgo" (costumbre de heredar todos los

bienes al primogénito, que sólo podría trasmitirlos de igual modo a su sucesor)

.

Actualmente, los indígenas otomíes heredan a los hijos en el momento de casarse, a las mujeres les toca menos tierra porque,

como lldependientesfl, serán mantenidas por el marido. Cuando

fallece el jefe de la familia, la casa es heredada por su mujer (la esposa legítima si la unión ha sido legalizada por una ceremonia

civil o religiosa) al morir ésta, la propiedad pasa a manos del

más joven de los hijos o las más joven de las hijas. Si este último muere, hereda el hermano o la hermana precedente. La excepción que confirma esta regla es el siguiente: los hijos mayores, que son los

primeros en tomar esposa, suelen dejar la casa familiar y construir su propia vivienda, de tal suerte que el más joven de los hijos

pueden gozar de una casa hasta llegar a la edad adulta en caso de que muera el padre. Es práctica se conserva más o menos bien según la comunidad.

Los jóvenes varones, reciben normalmente una parcela para el cultivo, que puede estar cerca o lejos de la casa del padre, pero

lo que si es casi seguro que reciba es un predio adjunto a la casa paterna para la construcción de su nueva casa.

La tenencia de la tierra se divide en: ejidal con un 65% y

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