18. EL ARTE BARROCO EN EUROPA.
18.1. Panorama histórico-cultural.
El arte barroco europeo fue contemporáneo al italiano y estuvo influido por este. Además, se vio condicionado por el conflicto político-religioso entre la Reforma protestante y la Contrarreforma católica y el surgimiento de las monarquías absolutistas. Esta situación explica que los dos principales clientes de arte barroco fuesen la Iglesia católica y los reyes absolutistas. La primera para manifestar las certezas del catolicismo, ya fijadas en el Concilio de Trento (1545-63) y los segundos para manifestar su poder político incontestable.
Los países europeos donde el arte barroco tuvo una mayor implantación fueron, después de España, Francia, Inglaterra, Alemania, Austria y Países Bajos.
Las manifestaciones artísticas más importantes fueron la arquitectura, la escultura y la arquitectura.
18.2. Arquitectura.
La arquitectura barroca europea cobró personalidad propia en cada país. En Francia la arquitectura barroca presenta las características siguientes:
Predomina del clasicismo desde que Luis XIV fundase la Academia real de arquitectura (1671).
La arquitectura palaciega y la religiosa tuvieron un protagonismo comparable. Los palacios se distinguen por su disposición horizontal; un exterior clásico y
severo; un interior lujosos y recargado; las fachadas miran hacia el jardín; presentan tres plantas, la principal es la intermedia; y la techumbre está rematada con cuerpos prismáticos de gran altura donde se abren buhardillas (no es el caso de Versalles). Las iglesias presentan tres pisos o dos y cúpula, que data de proyección vertical al
templo.
Brosse fue el arquitecto favorito de María de Medici. Construyó la iglesia de San Gervasio de París (1621) con la que sentó el modelo de fachada de iglesia de tres pisos. El Palacio de Luxemburgo (1627) es francés por la profundidad de las alas y florentino por el uso de sillares almohadillados.
Lemercier fue el arquitecto favorito de Richelieu. Construyó la iglesia de La Sorbona (1642). Cuenta con una nave, tambor, cúpula central con linterna y cuatro capillas; dos fachadas, una a una plaza y otra al patio interior de la universidad, dispuesta sobre una escalinata, con un pórtico de seis columnas y frontón triangular con el escudo del cardenal Richelieu.
Perroult terminó el palacio del Louvre (1668) al levantar la fachada oriental. Cuenta con un piso bajo con ventanas, a modo de basamento, sobre el que descansa una columnata de orden gigante, un entablamento y un frontón en el cuerpo central.
Mansard fue el gran arquitecto del Luis XIV. Como urbanista diseño la plaza de las Victorias (1686), de planta circular, y la plaza de Vendôme (1699), que se ajusta al modelo de “plaza real”, de planta cuadrada achaflanada y rodeada por viviendas particulares de fachada uniforme.
Austria y el sur de Alemania se mantuvieron fieles al catolicismo, pero por culpa de la guerra de los Treinta Años (1618-48) el barroco se desarrolló más tarde que en otros países europeos, que ya vivían el rococó. Recibieron la influencia de arquitectos italianos y franceses, además de presentar características singulares; el resultado fue un barroco ecléctico caracterizado por presentar edificios de exteriores sobrios e interiores lujosos, con predominio de la decoración en blanco y oro.
En Inglaterra el barroco se distingue por el clasicismo palladiano. Los arquitectos más importantes fueron Iñigo Jones, Christopher Wren y John Vanbrugh.
Iñigo Jones desarrolló una arquitectura con un fuerte influjo clásico. Utilizó como unidades compositivas el cuadrado y el cubo. Hay que citar Banqueting Hall de Londres (1622) y la Casa de la Reina de Grenwich (1635).
Christopher Wren es el gran arquitecto del barroco inglés. Como urbanista diseñó el plano de la reconstrucción de Londres (1691) tras el incendio de 1666; las calles aparecen orientadas hacia el Támesis; se diseñaron calles de tres anchos distintos según su importancia dentro de la ciudad; la combinación de calles radiales y diagonales sirvió para facilitar el tráfico al acortar las distancias.
Como arquitecto su gran obra fue la catedral de San Pablo (1675-1710), símbolo de la iglesia anglicana frente a San Pedro del Vaticano. Está influido por el clasicismo palladiano, pero el tratamiento del espacio interior y de la luz lo hacen barroco. Presenta planta de cruz latina. La fachada occidental se asienta sobre un pedestal, del que parte una escalinata entre dos muros, al modo romano; cuenta con dos pisos separados por una cornisa, al modo francés, el primero con seis parejas de columnas corintias de orden gigante y el segundo con cuatro parejas de columnas idénticas, además de pilastras; el segundo piso está rematado con un frontón triangular; en las esquinas sendas torres; el elemento distintivo es la cúpula que cubre el centro de la catedral: es triple, la exterior de estructura de madera y recubierta de plomo; la intermedia es un cono de ladrillo reforzado con hierro, que sostiene la linterna de piedra; la interior es semiesférica; la cúpula descansa sobre un tambor de columnas y ventanales.
32.3. Escultura.
La escultura barroca europea recibió la influencia directa de Lorenzo Bernini. Sin embargo, se distinguen escuelas escultóricas europeas.
En Francia la escultura barroca se distingue por glorificar al rey y a los poderosos con retratos y mausoleos. Se cultiva una escultura de temática alegórica o mitológica, que sirvió para embellecer jardines y palacios. La escultura religiosa fue secundaria. Los escultores más importantes fueron Puget, Girardon y Coysevox.
Puget se formó en Italia siguiendo a Bernini. De vuelta en Francia su enfrentamiento con Colbert le impidió participar de manera más activa en el embellecimiento de Versalles. Suya sólo es una obra, el Milón de Crotona (1672-82), de acusado naturalismo y muy expresivo.
Girardon trabajó para Luis XIV. Se especializó en temas mitológicos. Su estilo se caracteriza por la serenidad clásica dentro de composiciones barrocas. Baño de Apolo servido por las Musas o Apolo y las Ninfas (1666-75), concebido como una escena al aire libre integrada en una gruta de los jardines de Versalles; Apolo representa a Luis XIV a cuyo servicio están las artes. Tumba del cardenal Richelieu (1694) se encuentra en el centro de la iglesia de la Sorbona de París; sobre el sarcófago se encuentra una representación del cardenal Richelieu, que mira hacia el altar, con la mano en el pecho, ofrece su vida a Dios, mientras le sostiene una imagen alegoría de la Piedad y una mujer a sus pies llora su pérdida; el conjunto destaca por la teatralidad y dramatismo.
Coysevox destacó como retratista. Retrató a los personajes como seres mitológicos. En esta línea su mejor obra es María Adelaida de Saboya como Diana cazadora (1710).
En Flandes destacó Duquesnoy. Desarrolló su carrera artística en Italia. Fue seguidor y colaborador de Bernini. Su mejor obra es San Andrés (1629-40), de composición en aspa y fuerte dramatismo.
En Alemania y Austria la escultura está ligada a la arquitectura y es expresiva. Destacan Von Erlach por la Columna de la peste (1683-93), Schlüter por El Gran Elector (1708) y los hermanos Asam por Asunción de la Virgen (1723).
33.4. Pintura.
Tras Italia y España, fueron Francia, Flandes y Holanda donde más importancia tuvo la pintura. Ofrecen características que las hacen singulares.
En Francia se mantuvo una línea clasicista y decorativa muy del gusto de la monarquía absolutista, caso de Poussin, Claudio de Lorena y Rigaud. Un pintor tenebrista fue Georges de La Tour.
Poussin se formó en Italia, lo que explica su clasicismo y composiciones complejas en las que introduce elementos arquitectónicos clásicos. Sus mejores cuadros son mitológicos y alegóricos. Hay que mencionar El rapto de las sabinas (1634), de gran dinamismo; La danza del Tiempo (1638), alegoría de la riqueza y el placer, y el trabajo y la pobreza; y Los pastores de La Arcadia (1640), con la que quiere recordar que la felicidad nunca es completa porque la muerte es cierta.
Claudio de Lorena destacó por sus marinas, que se distinguen por un clasicismo sereno, perspectivas profundas dentro de un marco arquitectónico clásico, reflejos sobre el agua y juegos de luces. Hay que citar Puesta de sol en un puerto (1639), Paisaje con el embarque en Ostia de santa Paula Romana (1640), Ulises devuelve a Criseida a su padre (1644) y Puerto con el embarque de la reina de Saba (1648).
Rigaud sobresalió por sus retratos de Luis XIV y de miembros de la aristocracia francesa, ejemplos perfectos del retrato barroco. Hay que citar Retrato del rey Luis XIV y Luis XIV, rey de Francia (ambos de 1701).
Flandes se mantuvo dentro de la Monarquía hispánica y al catolicismo. Ello explica las características de su pintura barroca: predominio de la temática religiosa, mitológica, alegorías, históricos, retratos y bodegones. Los cuadros religiosos, mitológicos, alegóricos e históricos son de gran formato, destinados a los altares de las iglesias y a las mansiones de la nobleza; el retrato pretende ensalzar al personaje retratado; y los bodegones y las naturalezas muertas se distinguen por las grandes piezas de caza y la opulencia de los manjares. Los pintores más destacados fueron Rubens, Van Dyck, Jordaens, Snyders y Clara Peeters.
Rubens es el gran pintor barroco flamenco. Se formó en Italia. Su estilo se caracteriza por la exaltación del color, con predominio de tonos cálidos, pincelada suelta, composiciones dinámicas y tumultuosas, uso de diagonales, contrastes de luz, gusto por el desnudo, musculosos en el caso de los hombres y gruesas si son mujeres. Pintó cuadros religiosos (Sansón y Dalila (1610), La elevación de la cruz (1610), El descendimiento de la cruz (1614) y La Adoración de los Reyes Magos (1629)), mitológicos (Rapto de las hijas de Leucipo (1616), El juicio de Paris (1639), Las tres gracias (1640) y Diana y sus ninfas sorprendidas por sátiros (1640)), alegóricos (El jardín del amor (1635)), retratos (Retrato ecuestre del duque de Lerma (1603) y María Serra Pallavicino (1606)) y como paisajes (Paisaje con un arcoíris (1640)).
Van Dyck se formó con Rubens y en Italia. Destacó como retratista. En sus retratos los personajes se caracterizan por la elegancia y distinción. La gama cromática es de tonalidades suaves. Sus composiciones manifiestan un movimiento contenido. En 1632 Carlos I de Inglaterra le nombró pintor de Corte, y es en Inglaterra donde pinta sus mejores cuadros caso de Carlos I de Inglaterra (1635), y El pintor y sir Endymion Porter (1635). De sus cuadros religiosos hay que citar Virgen del rosario (1624).
Jordaens pintó escenas populares llenas de optimismo y vitalidad (El rey bebe (1640)).
Snyders pintó bodegones y naturalezas muertas exuberantes, detallistas y de vivos colores (La cocinera en la despensa y La frutera (hacia 1630)).
Holanda, protestante y burguesa, ofrece una pintura que cultivó temas cotidianos, retratos (que muchas veces son colectivos o doelen por encargo de corporaciones), paisajes, bodegones y naturalezas muertas tratados con realismo, los cuadros de temática religiosa pasaron a un segundo plano. Los pintores más destacados son Rembrandt, Vermeer, Hals, Hobbema, Ruisdael y Van Goyen y Heda.
Rembrandt es el pintor más destacado de la Escuela holandesa. Es maestro del claroscuro, el empaste, las texturas y las miradas, que buscan al espectador para establecer una comunicación entre él y los personajes de sus cuadros. Pintó gran cantidad de autorretratos (Autorretrato ante el caballete (1660)), retratos individuales (Retrato de Jan Six (1654)) y doelen o retratos colectivos de corporaciones (La lección de anatomía del doctor Nicolaes Tulp (1632) y La Ronda de noche (1642)). La Ronda de noche fue un encargo de los arcabuceros de Ámsterdam; las figuras aparecen agrupadas en pequeños grupos, lo que aporta dinamismo a la escena; el claroscuro permite que unos personajes estén iluminados y otros queden en penumbra; las figuras del fondo aparecen difuminadas para sensación de profundidad. Desarrolló el tema religioso (Descendimiento de la cruz (1634)), naturalezas muertas (Buey desollado (1643)), paisajes (El molino (1648)) y escenas íntimas (Mujer bañándose (1654)).
Vermeer destacó por una luz naturalista, composiciones equilibradas y predominio de amarillos, azules y grises. Destacó como paisajista con Vista de Delft (1661), en la que nada perturba la quietud de la escena, subrayada por el uso de líneas rectas; los juegos de luces y sombras y la gama de colores sirven para remarcar los tres escenarios de la composición: la orilla, el canal y la ciudad; la luz remarca el perfil de la ciudad y las sombras oscurece los reflejos de los edificios en el agua; el cielo ocupa dos tercios del cuadro. Además, pintó interiores domésticos (La lechera (1660)), de trabajo (Pintor en su taller (1665)) y retratos (La joven de la perla (1665)).
Hals ofrece una pintura de pincelada suelta. Destacó como retratista. Los personajes de sus cuadros son muy comunicativos. En los retratos individuales consigue mostrar el lado más humano del personaje (El alegre bebedor (1630)). Fue el creador del doelen o retrato colectivo de corporación (Banquete de los arcabuceros de San Jorge de Haarlem (1616) y Rectoras del asilo de ancianas (1664)).
Los cuadros de paisaje se caracterizan por tener una línea de horizonte muy baja, cielos plomizos, que ocupan la mayor parte del cuadro, y luces que se filtran a través de las nubes y que se reflejan en el agua. Hay que citar a Van Goyen (Vista de Dordrecht (1644)), Ruisdael (El molino de Wijk bij Duurstede (1670)) y Hobbema (Avenida de Middelharnis (1689)).
