da de
mañana
I
un
molde
L
UE
LE
SANCY
DURA
^',
Porque
es
un
jabón compacto
!
sus
ingredientes
son
tan
finos
que lo mantienen
suave
y
per
fumado
hasta
el
final.
¡ Úselo
una
vez
y
lo
usará
siempre
!
JABÓN
WSsSi
53
Sane
FINO... Y
SIEMPRE
COMPACTO
paula
mpwln'j
m
IroiTfiTO
N°
14
JULIO
1968
MODA Y BELLEZA
¿Qué
mepongo?
52Concurso de modelos 27
La
gimnasia
64REPORTAJES
Niños: Cuando los niños vuelven a la edad
de las cavernas 82
Encuesta:
¿Por
qué
fracasó este matrimonio? 86 Problemas: Lasjóvenes
quellegan
deprovincia
74Foco en
Santiago
42Entrevista: Un día con el rey de la fotonovela 36
Lo último en medicina 92
Cartas 5
Concurso nacional de cuentos 91
Femigrama
127ACTUALIDAD
La
gente habla de.
. . 9Paula
aldía
11Qué se ve, Qué se
hace,
Qué se lee 13Magazine
22Carta desde
Europa
304t.
V
CUENTO
Los lentes
perdidos
CINE
Ava Gardner
HUMOR
El asientoen las micros
PRACTICO
Paula
piensa
en todoDecoración: Los
muebles
lacadosinvaden
la decoración modernaEs bueno
aprender
a lacar un mueble Cocina: Los embutidosGuía
profesional:
Educadoras familiares Sujardín
Guía de
Compras:
Chimeneas Ideasbrillantes
La solución de Paula para su
problema
HORÓSCOPO
Horóscopo
de la casa Predicciones del mes68
81
100
109 113 117 119
129
9( 9
1)
ConstanzaVergara
y María Teresa Riesco les dan la solución para la diaria pregunta.¿Qué
mepongo? (27). 2)
La violencia en icolegios (82). 3) Santiago
se traga a las niñas que vienen deprovincia (74). 4)
Cofor en la decoracióncon los muebles lacados.. .(68
DIRECCIÓN: Delia Vergara de Huneeus. REDACCIÓN: María Luz Sierra, Constanza Vergara, Amanda Puz, Isabel Allende. DIRECCIÓN DE AR1 Norman Calabrese. DIAGRAMACION: Isabel Margarita Agulrre, Ana María Valdés. FOTOGRAFÍA: Raúl Alvarez, Rene Combeau, Sergio Gelc Horacio Walker, Sergio Larraín, Bob Borowicz, Hernán Quintana. COCINA: Sofía Matte de Del Río. SECRETARIA: Gloria Casanueva.
PAULA", revista editada por Editorial Lord Cochrane S.A.; Directora: DeliaVergara de Huneeus; Representante Legal: Carlos Fernández Cox: Dirección y8ed< cion: Av. Providencia 711; Casilla 611; Teléfono: 465041; Santiago de Chile; Distribuidora exclusiva para la República Argentina: Ryela S.A.I.CI.F. yA.; '«
guay 340, Buenos Aires; Capital Federal
y Gran Buenos Aires: Vaccaro Hnos. S.R.L., Solí» 585, Capital. Distribuidora exclusiva para la República de > nezuela: Press Agencias S. A., Edificio El Nacional, Apartado 2763; Caracas, Venezuela. Distribuidora exclusiva para los Estados Unidos Mexicanos: ¡Sis'
ouidora Sayrols de Publicaciones S. A., México. Subscripciones: Providencia711, 1er. piso.
o2
-|zi
TAWFÍIED6CID
un
problema desgarrador:
.■>.', ■■■-■
.""■'/;.
./'■'.'i ^t a
LLEGAN
DE
PROVINCIAS
Escribe: Amanda Puz.
Fotografías
de
Sergio
Larraín.
Son las 9 de la
noche,
acaba de
llegar
un trendel
sur
y la Estación
Central
es unhervidero de
gente.
De
gente
apurada
que bus
ca a
determinadas personas
entre esta marea
humana.
Los
"hacheros"
(mucha
chos que llevan clientes
alos
taxistas)
abordan sin
respeto
alos
viajeros,
todavía
aletargados. Mendigos,
lus
trabotas,
vendedores de dia
rios
semezclan
conel
pú
blico,
en unaalgazara
increíble.
Hay
apretones,
codazos,
toda clase de ruidos.
Es un
mundo
inquietan
te,
aterrador,
desconocido,
queaprieta
de
angustia
la
garganta
de la
muchachita
que confundida
enla
muchedumbre ha
bajado
del
tren.
Pobre, indefensa,
tiri
tando de frío
bajo
el chale
co
de
punto,
sesiente
tanpoca cosa entre esta
gente
que la
arrastrahacia afuera.
Los
zapatos
le lastiman y
tiene
hambre. En la chau
chera que
sujeta
fuertemen
te en sus manos
tiene ape
nas cincomil pesos, que
no se atreve agastar.
Porque
nadie la
espera,porque
nadie le ofrecerá
una camadonde dormir.
. .Corte
Alto,
unpuebleci-to
perdido
dos
estacionesmás allá de Osorno la aho
gaba.
La
miseria,
la
triste za,el aburrimiento la hicie
ron arrancar.
Pero
ella creía
que
Santiago
erabrillante,
acogedor,
lleno
de
luces,
con
mucho
dinero,
con mucho
trabajo,
la
gente
seveía
tan
feliz
enlas
revistas.
Ahora, apretada, pisoteada,
dejada
de
lado,
daría todo
lo que tiene por
estarallá
de
nuevo, comoantes,
segura.
Con
supena
a cuestasdesaparece tragada
por
la
noche.
O
Santiago
selas
tra
ga,
las
aniquila,
las
prostituye
Vienen
enbusca
de
trabajos
mejor
paga
dos,
huyendo
del abu
rrimiento
pueblerino,
por
problemas
senti
mentales,
por
probar
suerte
•
El
peor
peligro:
la
trata
de blancas
•
Pero
noencuentran
nada
de lo
que
soña
ban
Ud.
puede ayudar
aestas
jóvenes
deso
rientadas, ingenuas,
en
peligro
Las voluntarias de estación: hadas ma
Viene de lavuelta
Así
llegan
aSantiago,
pormiles,
las mitchachítasprovincianas.
Empujadas
por la falta de horizontes de lospueblos
que las vieron nacer, correr a
pie
pela
do,
ser felices cuandoniñas,
pero queahora no son capaces de retenerlas. En bus
ca de
trabajos mejor remunerados,
de mayores
entretenciones,
ohuyendo
de problemas
sentimentales,
son atraídas por lafama irresistible de la
capital.
Santiago
Iqs
recibepésimo.
No encuentran los
trabajos
fantásticos queimagina
ban y las entretenciones no las esperan a
la vuelta de la
esquina
o son muy diferentes a las soñadas. Un gran número se
convierte en
prostitutas,
porque son la materiaprima
que nutre a los tratantesde
blancas,
una maffia que opera en granescala. En el
mejor
de los casos, trabajan
comoempleadas
domésticas.¿por
qué emigran
a
santiago?
Casi todas son menores de edad y vie
nen del sur. Predominan las de 16 a 18
años. Pero también
llegan
niñas de 12.PAULA conversó con varias. Las
esperó
en la estación y las abordó. Son incon
fundibles con sus ropas
domingueras
plan-chaditas y un aire cansado y expectan
te en sus rostros morenos. Visten de una
manera
especial,
caminan de una manera
especial, inseguras, tanteando,
miedosas; acogen a los que se acercan a ellas
deuna manera
especial.
Son muy
ingenuas.
Conversan con elprimero
que se les acerque y les ofrezca
ayuda.
Generalmente traen apuntadas en
papeles
arrugados
direcciones ilegibles
de señoras conocidas.Juana Y.,
14 años,soltera,
sin carnet,cuarta
preparatoria,
vivía en unpueble-cito
gris
al interior de Valdivia. Cuenta:—Mi
papá,
que esjubilado
por invalidez,
me diopermiso
para venirme. Allá vivía con él y con dos hermanitas. Mimamá es muerta. Estaba aburrida porque
no
hay qué
hacer y porqueganaba
muy poco.Apenas
60 mil. Dicen queaquí
paganmejor".
La causa número uno de la
emigración
de estas muchachitas es la falta de dine
ro. Llevan una vida dura y no cuentan
con diversiones para
soportarla.
Muchasveces son
conquistadas
poramigas
mayores que las entusiasman y les
pintan
un cuento de hadas sobreSantiago.
Es el ca sodefuanita.
—
La que me convenció
fue
la Edith.Me decía: "no te conviene
quedarte aquí,
es un
pueblo
muyapagado,
muy latoso". Y escierto,
la única entretención que teníamos eran los
partidos
debasquetbol
unavezalmes.
Edith,
20 años,soltera, empleada
doméstica,
sevinotambién con suamiga.
Loqueella
quiere
esestudiar.La
mayoría
de lasjóvenes,
másque tra
bajar,
anhelan continuar estudiando. Sue ñan con serpeluqueras
o modistas. Peroeste sueño se triza apenas
llegan.
Tienenque
emplearse
inmediatamente para po dersubsistir.
•
por
penas
sentimentales
•
A menudo las
impulsan problemas
familiares. Forman parte de familias irre
gulares.
Lamayoría
tienepadrastro
o madrastra. Se
enojan
con ellos y los abandonan.
Teresa,
quellegó
deCoquimbo
hace un año, resume en pocas
palabras
amargas su
experiencia:
"Me tenían cabria. No volvería
jamás
amicasa".Un gran
porcentaje
huye
por penas sentimentales. Las embarazan en sus pue
blos y deciden venir a abortar a
Santiago
o a tener el niño sin que sepan los fa
miliares. Muchas veces son los
propios
padres
los que lasimpulsan
aadoptar
esta determinación para ocultar "la ver
güenza".
Albertina tiene 18 años y representa 16 por su cuerpo de contextura
frágil
y una infantil sonrisa que le ilu mina el rostro oscuro. Tiene una guagua de cincomeses.Dice:
—
Soy
de Calbuco y me vine cuando tenía un mes de embarazo. Mis pa
pas
sabían que yo estabaesperando
guagua de mi novio pero me
pidieron
que laviniera a tener
aquí
para que la gentenohablara.Ahora no
quiero
irme.Algunas
se vienen nada más que por aventura. Ritallegó
hace un año y a pe sar de sus escasosquince
años ya no tiene esa
ingenuidad
de las reciénllegadas
Con su cuerpo bien formado y lindos
ojos reidores,
tiene conciencia de que esbonita y no parece sincera al
explicar:
"decidí venirme porque se me murieron mis abuelitos yquedé
sola. . . me aburría. . .
Estassonlascausas
principales
de la llegada
masiva dejóvenes provincianas
de modestos recursos.Aunque
a veceshay
otros motivostrágico-cómicos.
Como elde María
Soledad,
21 años,casada,
de SanVicente,
4niños, rubia,
pecosa, locuaz e
ingeniosa:
—Me vine
con mi guagua y
pagué
eltener su guagua. Foto
izquierda:
unaffiche
pasaje
con laplata
que lesaqué
a unoszapatos. Eran nuevos y me habían cos
tado 80 escudos. Los vendí en 20 y el
pasaje
me costó 19quinientos.
Como no mequedó
nada deplata,
lepedí
alje
fe
de la Estación Central que medejara
dormir poresanocheen unbanco. Lo que
quiero
es darle una 'lección a mimarido,
-elChoche,
que se puso salvaje
por una malajunta,
elChepo.
Le hadado por tomar y me pega y me mar
tiriza. Me casé con él cuando tenía do
ce
años,
pero loquiero
mucho. Cuandome está
pegando
en lomejor,
dice unsigue
enlapag.78
Muchas se vienen
por
problemas
sentimentales,a laderecha,
M... de 18Años,
vino asalvador.
viene de la vuelta
chiste y yo me olvido de su crueldad. Le
dije
que siseguía
así lo ibaadejar
y medijo:
"teniselchipe
libre".Mientras llora a mares,
jura
amor porsu marido y lo único que
pide
es que lavenga a buscar. Pero por el momento es
tá con la única
compañía
de suhija
yno sabe
qué
hacer. Es una más de la„tantas
provincianas
que llevadas por susimpulsos
o por ladesesperación
abandonaron un
hogar
conflictivo,
modesto y poco entretenido pero seguro, por una
ciu-logran
untrabajo
bueno y bienpagado,
porque no vienenpreparadas
para desempeñarse con eficiencia. Un 80 por cien
to de las
empleadas
domésticas son provincianas,
y unporcentaje
parecido
deprostitutas
son exempleadas
domésticas.Pero lo peores la trata de blancas. PAU
LA conversó con
policías
expertos en este tema.
Según ellos,
el "modus operan-di" de un"enganchador"
de niñas afue rinasesasí:niña en la estación. No se necesita te
ner mucho
ojo
para reconocerla. Se acerca a ella y le ofrece un
trabajo
seguro.La oculta durante un
tiempo
y poco apoco laconvence parallevársela a un pros
tíbulo.
También actúan en las residenciales de
mala muerte, adonde
llegan
muchísimasprovincianas
con poco dinero. Les ofrecen llevarlas donde "una señora muy bue
na que te dará vestidos
preciosos,
presen-En el
hogar
de la Obra de Protección a lajoven,
las muchachitostrabajan
enun ambiente deamor.dad que no las respeta, que no las
quie
reparanada bueno.
lo
peor:
la trata
de
blancas
Son contadas con los dedos de una
mano las que
pueden estudiar,
o las que78
El tratante, que
puede
ser hombre omujer,
opera en gran parte en las estaciones o en los terminales de buses. A ve
ces se
"trabaja"
a lajoven
en estacionesanteriores,
para no llamar la atenciónde los detectives que están
apostados
enla Estación Central. Cuando están
mejor
organizados,
van aconquistarla
al pue blo donde vive.Pero limitémonos al
enganchador
san-tiaguino.
Si es unamujer,
aborda a latables. Lo único que tienes que hacer es
atender a las visitas y portarte bien con
los caballeros que recibe". No cuesta
mucho
convencerla,
la lleva donde la comadrona,
que la examinafísicamente.Mejor
si tiene entre 15 y 17 años. Le compra ropa, y la trata
regio,
poco a poco laniña es envuelta en la
intriga
y ya notiene salida. No sabe dónde
ir,
le daCuando el tratante es
hombre,
el sistema de
enganchamiento
cambia. Es generalmente un
tipo
deescasacultura,
buenmozo, vestido llamativamente, como un
cafiche. Su tarea es bastante
fácil,
espe cialmente si la niña es"jilona"
(tonta,
en su
jerga).
Engeneral,
las muchachastienen más confianza con ellos que con
las
mujeres.
Primero lapololea,
la lleva a
bailar,
gasta un poco enhalagarla,
se divierten
juntos,
la protege. Paulatinamente va dándole a conocer sus pro
pósitos.
Lavende,
según
Ja "calidad"en 100 a 200 mil pesos a una dueña de
prostíbulo.
A vecesjuega
"chueco" y lavuelve a vender en otro
prostíbulo
al mismoprecio.
Ocurre a menudo que'felenganchador
en vez de venderla a unaregenta, la
trabaja
yexplota
en la callecomo
"patín".
9
y de ellas
nuncamas se
sabe
Para no ser
sorprendido,
el tratante esconde c la
joven,
la "saca de la circulación". La hace•
omper todo contacto con sus familiares. Ella acepta:
deja
de escri bir a su casa, opide
que le escriban alcorreoocultando su dirección porque "los
patronesson muy delicados". Pero lo más
seguro es que los
padres
no tengan nun camás noticias desuhija.
Los tratantes
pueden
ser condenadospor
corrupción
de menores con 5 años yun día de cárcel. Pero es muy difícil
configurar
este delito. Las familias generalmenteno denuncian la
desaparición
de las niñas porquepiensan
que están tra
bajando
bien y que son "un pocoingra
tas,
y nada más". A veces hacen denuncias por abandono de
hogar
o por pre suntadesgracia.
En esos casos, lapolicía
investiga
en losprostíbulos, siempre
quese trate de menores de edad. Pocas ve
ces las encuentran
porque ya las
jóvenes
nodesean serencontradas.9
protección
aestas
jóvenes
®
PAULA no
plantea
este tema porsen-sacionalismo. No
hay
nadaexagerado,
aunque tal vez sea peor de lo que hemos
contado.
Investigando
dóndepodría
encontrarsela solución a este
problema desgarrador,
nos encontramos con la Obra de Orien tación y Protección a la
Joven.
Un grupo de personas con mucho altruismo pe
ro poco
dinero,
están realizando una labor maravillosa para librar a las
jóve
nes
provincianas
de destinos tan despreciables. Trabajan
desde 1957siguien
do la idea de una obra internacional que
tiene idéntica finalidad. Prestan protec ción a todo
tipo
de niñas conproble
mas, pero
principalmente
a las que llegan de
provincia.
Tienenquioscos
en lasestaciones Central y
Mapocho,
donde las llamadas "Auxiliares de Estación" esperan todos los trenes que
llegan
de todas partes de Chile y se acercan a conver sar con las muchachitas quebajan
de ellos. Si traen direcciones a donde llegar las acompañan, para evitar que sean
explotadas
por taxistasinescrupulosos,
y no las abandonan hasta que no que
dan bien ubicadas.
Si,
como sucede enla
mayoría
de los casos, no.tienen dondeir ni dinero para buscar
hotel,
las llevana vivir transitoriamente a un
hogar
especial,
donde las tratan concariño,
lesbuscan
trabajo,
lespermiten
estudiar. María Pardo deGumucio, presidenta
dela
institución;
ClaritaAlemparte
vicepre-sidenta;
InésCorrea,
tesorera,Elvira,
Auxiliar de Estación y
Eugenio Correa,
Relacionador
Público,
sonalgunos
de losquijotes
de esta obra. Pero necesitanmucha gente más que les cooperen, ne
cesitan socios que
ayuden
o con dineroo con
trabajo, mujeres
quedispongan
dealgún
tiempo
libre para ir atrabajar
enlas
estaciones,
gente con vocación paraservir,
que nopida
nada pero que esté
dispuesta
a dar mucho. Las lectorasque se interesen
pueden dirigirse
aEras-mo Escala
1822,
segundo
piso.
Pero por favor que no sea para con
seguir
unaempleada^
doméstica. ClaritaAlemparte
puntualizó:
"nopodemos
convertirnos en
agencia
deempleos.
Lo único que me
importa
a mí es solucionarleel
problema
a las niñas y no a las patronos".
Le
pedimos
que nos déalgunos
consejos
quepuedan
servir a lasjóvenes
quellegan
aSantiago,
y contestarápido:
"QUE
NO SE VENGAN".Pero,
si a pesar de todo esto, se vienen, PAULA les da
algunos consejos
que debenseguir
alpie
de la letra:•
Ojalá viajen acompañadas
poruna ami
ga, un
pariente,
unapersona mayor.• No vengan con el dinero
justo;
ademásdel
pasaje,
necesitan movilizarse dentro dela
ciudad,
comer enel tren. Antes de lanzarse a la gran aventura, deben ahorrar
durante un
tiempo.
Eltrabajo
no se encuentra el
primer día,
nunca.• Es conveniente traerpoco
equipaje,
pe ro adecuado. Si esinvierno,
ropa bienabrigada.
* Los robossonmuyfrecuentes. Nose se
paren del
equipaje.
• Durante el
viaje,
no deben conversar con extraños.Tienen que desconfiar siempre de hombres y
mujeres.
No aceptarningún
ofrecimiento detrabajo
ni invitación que
después puedan
lamentar.O En la estación
Mapocho
oCentral,
loprimero
que deben hacer esdirigirse
alquiosco
de la Obra deprotección
alajo
ven. Habrá una o dos personas que las
ayudarán.
Si vienen a unlugar
determinado las van a
dejar
personalmente
a lacasa
(ojo
con lostaxistas,
a menudo engañan a los
provincianos
y les cobran tres o cuatro veces más por la carrera)
.Si no tienen donde
dirigirse,
estas personas las ubican en el
hogar
de la Obra mientrasencuentrantrabajo.
•Otra buena
medida,
después
deestarinstalada,
esdirigirse
al Servicio Nacional deel
Empleo
del Ministerio del Trabajo
(Borgoño 1380)
donde están estudiando un programa para dar
trabajo
alos que
emigran
deprovincias.
•En lo
posible,
traigan
la dirección dealguna
personaamiga
o de un conocidopara instalarse por lo menos el
primer
tiempo.
Si no tienen anadie, diríjanse
aalguna
residencial recomendada.-y-Esíe
reportaje
a lasjóvenes
quellegan
de
provincia
serácompletado
en nuestropróximo
número con otra crónica muycompleta
sobre laprostitución,
el destino