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Una beata y un bandido

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Academic year: 2020

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(1)4JN BANDLDO. .. .-. ..

(2) UNA BEATA Y. UN BANDIDO, P. M A R C 0 I U O C H E A .. N _ W W _ _ _. v-INvIw. ENTREGA 1.'. i. ~ A N T I A ~ O : IXPBENTA DE LA L P R E R U DEL MEIIOURIO. .--. ..

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(4) -6-. Dofia Encarnaciun, puesto que asi la hemos oido nombrar, aecia apellidarse Loyola, i poseia uno de esos tipos pklidos, demacrados, que aparentan perfectamente la estenuacion, la fatiga o una debilidd constante. Parecia contar cincuenta aiios i era flacx i de elevnda estatura; su cabello prinsipiabbs a encanecer i su cdtis delnasiado quebrado estaba en contradiccion con una mirada viva, sagaz, que en algunos momehbs dk distraccion u olvido, se desprendia de BUS ojos pises, pequeiios i redondos: inirada qpe enaminads .con i m p w c i a w - espreeaba astuci?, i$m lucion, arrojo, i BUU p&emos deck, malignidad. Un observador desint,eresado habria visto en doiia Encarnacion a una de ems muiares que, en el invierno de su vida, saborean t d a v i a con sensual delicis las ardientes i3tr&nes de .$a p w d a p gsaaba de upa hoprpsisima r santiW, si $e nos per& eslta espresion, que en todo Ssn, hiago era citada eomo modelo de virtud. Sua actos de devocion eran oomentdos i venerados. Se decih si4 que,^^ die Be hubierrr tauado el trabajo de av;eriguw& que desde s?iw p & ~ @mehabisl quedado +&fan? i ~ Q W ~ C U B de: wgulrmb’,fortuna, ,.la que/ Jlabia, iavertido, en4;&4gs de emidad, i que deshndo dedicarse aarnp~tammW,B ,h&a .dej&o el bgar de. eim&miento, ,Gom~p5o~,, r cobvenk en la spital, Agadiass,,ppea-qm a1 ]legam tQrparelmla; wi1a inipirwbpPY‘+vina ,le kbeIhe&. swwr,-qwe gujp.wench pp 4 RW&Iem necesaria para e j w p h f,de 198 pecadqre8- ,$Q&atastera& meatado pm ,onas, elevadp hngta el herp$ma ,p9x R , ~ ~ o B , ha& & .esb seiiara..un mqdelo,de , m & ~ ~ , p r ! & m del ,. tSe@ae,iilla b a b h ~ J i &$. 4. * ... *.. . i ~ ; ~ o $eariffp b ~ ~. -. eracion en la caga opulentn .qwtliaagpgtq&pa. -. 1. L. “d. ..-. &. II ,. .. . -. ’,..

(5) - -3cmstgaapww,,?e. IS.p+~*w. pg&a.(5:q t a r :??@Ed0 &.una wr&nl pt?rq$p yn b4bj9 e?? ep;&e nache a qqe nos 8, para PbgpDQ # 108~ f ) p $ ~ ~ te4 era esltrifis el veFla can el rmqip,p la mwQ,p;~tfl"fgp da a pus devociones. : J A,? .I Su mismo interlocutor, Gcostumbkdo quF.4 a AqlerFrfe aemejante prQotica, no de&straka impac cuando la vein como absorta en BUS m e 4 d lanzar In esclamaciow que h iria 'en el 4nir;esi# pacienzudamente el efecto que [. ~*J$.J. I. .. 1s beata. ..' ' { .&-; Mir6 &a a Marcel0 instante sin c o n t e..s t a ~ e p q ~ cojiendo con venerracibn au gruesg romtjo, ap pwtigub, pronunci6 un amen i a1 fin esolam6: , , ' , _--_ -iC6mo, sefior Jma!...?.,. laud dice usted?...... ---Ya usted lo he ,@id&wfiorg; t d o s nuestro&prpqs!?tos . se hsn frustrado, repitib Marcelo. con voi un. tqptg pa&,cda. -j Per0 eso no es posible, volvi6 a esclam B su fisonomia un aire de p a n admiracb,iiE$o pop,tfpsible, qefior Jara!. Cudnteme usted 10 que hogwfidq, lo ,qq!lele ha sucedido!. --i,Qnd ha de ser, sin0 que Margar minantemente que no se casa+.con desaliento. -jOh.! lpWq,qa -Deplmt$e mi,.awr, ped$le,,su man^.^,^^.^!: ,T - * -Pero usted se ,ha.p r e c i p p i ~ ~ p , , g e R q ' ~ ~ r C ; : . ~ debia. haber ,dado eete pnphaptq gpe yol,le .@biwa dicho que era tiehpo. ' , 1 i1 .'I 'f".. L. I .. '. ..... ... I. f.

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(8) Eeciqbie, en dgsspre*, en Q p~;l renua; i que respeatc, de usted sucf2d&lQOOPti%yjp> +Per0 em;y iqpasibh! . <. -iImposib€e~,.; repiti6 do@aEqcarnacion acmpaiia?d,y . ’ siempre sus pdabraa can w lijero jest0-_ de d e s d w Dig& usted mas bien, afiadi6, que su imajbcion no a l c a ~ 6~ n divissr mas al& de DR puilal, i que lo quese llama .up%. com- ‘ binacion ucertada, un plaa htibd i exaatamente e,de+dQ, ’ escapa a su penetpcion; * M-elo se sinti6 avergomado i balbuce6 algvw p d v braa qu le seiioora pareci6 no comprender, o que lqe biz9 no habgr o, pues bego agreg6: .rc -b -Ademas, aefior Sara, no hai empmsa, que no cueste sepsuelve agastar alp+.. yo.qr_ep dinero, i si ustedno y. a1 mknos este ea mi parecer, yo creo que usted no BO,&$ . conseguir nada , -iOhI yo estoi dispuesto a gastar cumto sea preciBo, seiioora, con tal de hallm el cnmino que debo seguir.. --Pam eso, sefior Jam, encomihdese usted a Dios,; ha---:: ’ ga una piadosa manda a Ias benditas dmas del purgatoricr ._ i ved uated como kstas lo iluminan. -jAh! de veraa! .... esclm6 Marcel0 comprepdiendy adonde iba d parar dona Encarnacim i D e veras ! i yo no lo c habb advertido, agreg6 con tono mali6ioso. Per0 la. bmta pare& ILO gpercibbe de esto, i, dmda 8,q~ vox el tono del mas profundo convencimiento,4e $iio %L: -Camdo el hombre &ep o p e umempresqaptq debe * empeaar por enm.mndar 8 Dios loa primeron paam ?qued#,; i ad, no lo dude, logra su objeto poi. medios que ni &up. ..... 7r. A. .. I. v. ). ... ..... >:. ~.

(9) .. -. &-4. r,wqt4 ,aus,ee:k%rW,v9i % cF..Jfe .4siBiP.PPQ9 lp@raque uste'd 10s haga llegar, convertid?@eq,otrag,tqpntap laisas, t$ &qgm,eqIquese enCgentran eaas p b m 4 -i Oh sefior ! Habla uated formal<mente? psegun$4 do@.rJlncarnacion s.i!!paer ocultar un Fayo 4e de@a que* bxd16 en SUG ojos. . , -Si, seiisra; i para que no dude, aqai tiene uste dinero.I Marcelo present6 a las hidas m h d a s de doria Encarmi cion una pequeiia bolsa de.seda al-traves de cuyss mallas se ?t$an brillar algun? monedas de oro. m giMi aefior don Marcelo !. .. balbuce6 la beata con voz que parecia empapda en lkgrimns. I a1mismo tiempo que recojia en su mano descarmda el . or0 que Jara le presentaba, aiiadia esclamando : -i Si todos tuvieran un corazon tan bondadoso!. . Si hubiera persoms que dicieran est& actos de desprendimiento, cutinto alivio tendrian laa pobres &as del purgntorio!. Marcelo 'mir6 a dona lhcarnacion con socarroueri? i meneando l? cabeza de nn modo malicioso, la dijo : ' , -Yo !reo, mi Sefiiara, que Phora no falt$in idem ......,. +Oh! qo, se%or Jara; ipara que uslted vea con Fuhnte facilidad,rse encuentrm, acab,o,derecordar qn he&o>SUCB- . dido ,en Ggncepcjpn i que time mucha. analojiq cpq, lo qpp I. , . I. I. . ...... ~. .... I. .. .....,... ~. go G n. FK$O. para poner Lunejemplo,.

(10) -. Per0 Marcel0 pareci6 insistir i en SUB ademanes:era f b i l ad, nooer que €raWa.de persuadiih Bobre algo a que M a 88 negaba.. 11:. t. *. Midntras en Iaantesda se soatenia el di4logo refeedo, i precismente en el mismo instante en que Maarcelo habia principiado a hablar con dode EDcarnacion, un j6ven co. mo de veinte i tres afioa, tornab asiento en el salond lado , e f*. de una. nina que no cumpliria +un 10s diez i seis. &te jdven era conocido con el nombre de Enrique Veri: detta i su fisonomia tenia esa espresioa duke i nfnble que revels a primera vista un alma iiolile i sin doblez. De musculacion vigol'osa, de miradc enkrjica i tea uri tanto morenrb, Enrique era uno de e8 rien se atraen fas- sifhpaths; i q rada hasto lo mas fiitimo de E)U rizadtr coma su cabelk, sentab -mal de ma aemblanb coronado por una fcm~e.sp+hauea -q*e ae seia Iinaxrrnga prenlftbuiw, P P U ~tdmPl~&saigbhaedesgracim. ' .. J 8 1 1 ' ' 6.

(11) u ~ & P & m a no se ha dignqda si gun mirwme .qy&adu. .. $&he,Raarc&Qa saludayla!.. Qu6 ea eko, Elisa?..., Jfwo lo jhen no conteatd: con la vista fija en bsr,alfomp .bra, mi8ntras sus dedos jugaban zpaquindmerzte con s;,w; paiiuelo, pard@temoratm de levantarla hpta encon€car In mirada w&iaante de Enrique; e€ cud, viendo ggp $ua p&l&msno, obtepiq respuesta, edam6: -i Oh! u s t d me omlta algo mui grave, Elisa!. Ura que tiene un d m a tan noble, bau pwra como;la de bs h j e lw, no puede mwtir i tampoco ae atreve B revelarqe 10 que sucede, porque sin duda es algo mui terrible pqra bi!.. PNOcQn ap siiencio, Elisa, usted me condwna a un marti. * ria .iueepliwble! ?. . ,. (. -. '. ... . ...... .*.

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(13) u-13 &. 3. I la jdven a~~iaeoir;. eet& dinneb ~ai’c&ego ixmo *para,‘ ’ ilejar dr, siun 5rn;nso dol& * -i O)! si, asi la habiacreido i por eso era feli! replied. ’. .. 61,con ‘acento de amargnra. Per0 ahora que deatroza&mni creencia en su mas amada ilusion pruebo el arnargo cmvenchiknto de mi engaiio, no piiedo m6noa que Ilorar, desde el fdddo de mi alms hekids,*la #6rdi& irrepara-‘ ble de a n bien que csngtituia mi; dnica dicha, mi mas sa& ‘ambicbn!;. Per& ya que todo Io he perdido, pa que4ebo renunciar a mi felicidad, me consolard siquied recordando que aunque engailado, fui dichoso, psrque’ i -cons*ervabb:ivirjen aun toda la fd de mis creencias!. -iAh! Enrique, no sea usted cruel, le dijo- Elisa conteniendo las ljgrimas pr6ximas a desbordarse de k s ojos. -jCrd!.. ..cruel yo!.. ,.repiti6 Enrique con doIo?: cruel yo, que siento mi almn despednzdo!.. ..cruel yo, que por la lil tiina vez, quizQ,puedo hslblar con usted!.. .iOh, Elisa, no jonte usted a su indiferencia la burla, a su d&precio el sarcasmo! -Pero.. ..iDios mio!. ..Lacas0 usted no recuerda, Enrique, mi franqueza? no comprende que si no hnblo es porque no puedo hacerlo ?. .. . --iAh, Elisa! usted me pregunta si no recuerdo IU franqueza, i para que Tea que nada de Io que con usted se rehciona he po&do olvidar, mi a recordarle hasta 10s menores incidentes de nuestra primera conversacion. La ?isma noche en que-fuf pkesentado ’en. esta cam, continurn Enrique, la vi a usted, Elisa, i mi c o r a m desde’ em’ momento ya,no me ci6. Aquelh ‘noche, solo yo en mi hhbitacion, sanr que nuncrt-tampoco habia pklaW hdbw bid6 ‘&bhdti.. ’. 1. ..... 4. ... .. ..... ..... .. ... l. 4-.

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(15) LI. IF---. *. ... &lk&lad, i la miee%Erbgd &&mig&&nta, c i &Is. J&%.s no h a l l ~ o n . o t ; l B ; ~ 'cbiiiqd%k&&Mi ~~~~~a~r imtE in&&& $$&& italvenkra;:&i :i!eapetiiorla i erraieBte t t i i t ~ id, porque 'i~ &&e& 'I& c o ~ h z mtan pur0 i mdcwogo, h e crei peqhefio 'A& SQ inmaiuladn pnreaa, inmerecedor de tal dicha ante' $at4 virjinidad del almn que me le presentaba como un h j e l c1 quien solo de%&rtdorlir con el h& respestuoso amor!. .. i Ah! Zlisn, des posible que todo hnya conkluido? iNo! usted no serh tan cruel; usted me d i d nl m h o s qu6 me ha hecho merecer esta desgraciaf .... --i Ai! Enrique, balbuce6 1s j6ven; no me obligue, por Dios, a deck lo que mi cornzon se resiste a creer!. . -iPero qu6 e8 ellu, Elisa? esclam6 el j6ven con desesgeracion. Que puede hnber mna terrible para mi que este . estado indescriptible n que usted me condem?.. -iAh! si, precis0 serB decirlo a1 fin, replic6 la j6ven.- a I haciendo un esfuerzo poderoso, agreg6: -Se ha dicho, Enrique, que usted ha sido uri! -iUn qud? interrog6 el j6ven pdideciendo Ieveme .1c i mirando a Elisa con avidez. -i Un bandido ! concluy6 elle. -i Un 'bandido!!! egclam6 Enrique ponikndose livido, i enrojeciendo en seguida de temor, de verguenza o de asombro. iUn bandido! repiti6 con admi rando a. Elisa aon insistencia: --Per0 yo no lo lereo, se apresurb a debir ~ i f id vgrid tan turhdo; yo nos Cree& n&m qtie iwted ~aJ6;poats ser loque sedioe! Eni-ique ~ o i i i k d a u Situaciotl;i 'despn pafimidai l ~ ~ j ' e i ts~t+.htie, si I. -. ... ....... ... .. ... 1. ....... ..... .. ,. J. .4-?. -. 1. d. \. I. '. ..

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(20) hermana, los,r~3&01.1 - de su fisanomia craw mas enbrjicm; asi oomo b-mirada de SUB ojo8 sin dejar de ser suave, era m a w n c b mas , poderosa: mirada que parecia penetrar hrtsb i t cormion de ~ a sperfionas a q a n se dirijia. -Enel momeeto que lo presentamos a1 lector, rniraba ask hermana con ternura infinita,’i sua faccB&s- .demosU.at>;;pl . la parte de sentimiento que le cabia en 10s pemres de ella. Daniel i Elisa eran hudrfanos, i el prirnero hacia mu tiempo que desempeirnba a1 lado de su tierna herman lugnr de solicit0 i amante padre: lugar que ocup6 con t la abnegacion de su almn noble, con todtt b hens vol tad de s q corazon desinieresado i jeneroso. Paqa 81 no habia felicidad mas complets que ve& b u hermanna alegre i dichosa; asi es que cuando la vi6 reprimiendo BUB lAgrimae, devorando su dolor, pend con,profundo sentimiento que ixquella pena que laaeraba su corazon, podia- mui bien prolongarse demasiado i conduducirla al fin a ,tumba. Este pensamiento lo hizo tomar I la determinacion e liablar a E l k en tkrmiaoe quet4la lie? - maa tkentuados,. a. ,. s-.

(21) tw.30. -~timos, aifino %t&;.ttxri, eceo 3oAplpo--tsZ que Enrique se justificarii, porque un+vmi como dlfea b7 psible 9y.e h a p sido unqrng1va* :, , *era si eso es f a l q Ne agre .a desir,Dq&&dpp913 quB no lo dice &sde luegs ?. .,, : P;r i - - ’ -TeadrL, talvez, algunos inoonvenientq contest6 Mais’. ... garita.. 1. .. .-. ,.. -iOh? no Io c r e w dgui6p e’s & udgue . se v8~cusodQ de gsta manern i no procurti &e f a % rir d autor, de la ca. Iuiiinin?... ..... . -Per0. 61 ha prometido justificarse, observ6 Elisa; i ha dicho que nhora le era imposible hacerlo. -1mposibilidtLd que la tendr6 siempre, hermana mia, replicb Enrique. I resszelts a Ilevar 5 mbo au pensamiento, aiiiadi6: demns, hni ~ t cirt.,unstancia ~ a mni deshvorable para lie. Ustedes saben que apareci6 entre nosotros sin saber qiii6u es, dbnde va o de d6nde virne.: q u i fufu6 presen-tado wmo un rico comerciante del sur que debia por algun tiempo visitar la capital, i pei.sonas qiie han venido de allii, arsegurzm no haher oido nunc8 ese npellido de Vendetta, B E ~ Sque a1 principio no Ilmaron que kl lleva. Todas e la atencion, ahora se tan del modo mrcs desfavorable, i creo h i quienes so SUS faltas pa-. m arrastrarlo a1 lug. ...,... -io&. eso eeria una ‘crueldad! esclam6 Margnrita. , -Cierto, replic6 Dqniel; por e Enriquc, tal como s e a wmportado entice nobotros, nq ballero. pkro’bajo QYB,efibriox,rrmabl,e,, wdta, q G h srabe #i eB WQ tiasto4 dan tras aaafqtmgil ,,‘ %,: i,. L 2. 1. *. L: ~.

(22) ~ h i q a eagregditm , sido siempre deli, . cadisirno reepetuoso. :--iEsque lobos, man&mia, suden veetiwe wii la, de &ate reproc+. i. 10s. . %$,. pie1 del cordelm.. L -Ea ee Ia verdad, wfior Ortiz: esa es la pura verdad,' esclarn6 In voz melma cle donla Enarnacion, que habiendo a tamr asihto enc.

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(26) yendo Ilegado el momento en qne, R quemn ropa,' iba n Ianzarle una declaracion amordd --Decia que mi' orrrilio, continub la beah sin inmu*rqw@Je &inbyemdo, . k b l o &e Io h p k a n . 'las,s~l~~%& * - - ~lp&IiiJl;o r d w ~adowas..* ~~ ' 'I., ' -Pero, seiiom, usted delira, talvez , e a h m 6 .QU estup+$w60!f. ,'I-. , .. .-. I. Jar '.

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(33) .. r.

(34) k.

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(37) -.>. x&q@j&&. ,qa&g $&I&. &eEe'%i8$l*. der su situacion, asi es que '4irijidndose.a lddb%)tii!% h&bl .. I. ~ , ' I b s l ~ i j ~ ' j f ? 11J iI 2 C >>'I%? .. !'I -i Sedores !. Ihe obl(dbcdn Xji&e& d &m+i p r o % b r a . cdmprendo $&e r'd6l.d recibii tau & h a lumnia, c6n el despreoio que &&merece: stibre,t,o@oj'&d' do abrigo l a persuacih de qke v o b b t ~ 30 a med&ere& cap a de seme&n€e accion por 91 sdo %&bo de enk&fi&i# en mi bolsillo un objeto que puede habber sido pueao en 61 gor el mismo que me scum!;. -i EstiL graciosa la salida!. escl.p6i yarc-elo sarcfisCicamennte.' J. ... 1. 1. 1. .. .. ... I. * 1. En 10s pjos de Daniel ardi6 una cllisp de ipdi@aci&: j pro sofodndola a1 instante, crey6 prudente no contest& b su mlurnniador. . -Apelo 'a la nobleaa de uskdes, ag'rkgb dirijikd'dose a bs demzs, para que me jwguen oomo merezeoi' p e g 116 weo, a b d i 6 con h a t r h e sonrisa, que se m e rdgate capaz de robar! Nadie respondid de un modo direct0 a eshs palabras, i bdus bajaron la vista ponunciando frases entmeartadas i . aaasivas 'en que chrzlmente tte traslucia la duda. Entdnces el-,jdvbn miWa todos-,$os'que lo 'iodebban, i mmprpndiendo que era victima, ante In sociedad; de 1s i&f& naia de Maivelo, se irguici Don orgu'llo, con @sanbblda-que inspipa 6~1-%lrna, pura cuando se vB zrtheriab'por'atla rrti~I - . rr3 bajeza que no alcanza a tocarla. --Ye0 que stk-juagtido~d6d n modo muel, ,le6 aiio Con -8. deaden i voz pauaada; pdo-me cabe la. ati&fadcib& '& $ue t h w dlJ~8okqychitumdr f&&ha; htx4r~-Mi~digfii&Bd'@rma que ustedes mekM&W: pia&; .. .... 1. /. I. t.

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(39) € ’ d o el momento en que,Dmi&sinti6 que 8: c o m n. Porque, digase lo que Be quiera: el fall.

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(42) ,. .. XG.

(43) -. *. >. -. +. ,---k&tC--. c a ~ 1 q t 4 h i r 1 qno ~ *be S I M ~ ~ ~ Bha!&o$natainainsq~ MIX~ I CepcimailesIp 6 k J ) i ; . f v . * ,, Pero Enrique record6 que, poruaa' desgacicli, 61 ha-. bh v i e obl@t#:% llevarpor ' u n , tiempo u n a aida que pra.todss 10s gnaaaatavieran en.antecedqpsj debia ser laodem bandido. .Reoordd mil corredas en lo^ cerrilloB de , i comprenclib que cuantos le h a b i n visto en aquelr r, saliendo a1 trsvea deJ10s eaminantes en las dtm hos de la mehe, no podian sino creerto un saleedg., , El peiisamiento del f6-n habria recorrido aun rail iw entes que lo condmabm, si su atencbn no hubiew &do, madwpor el diLlogo que hemos v' Q sostener t r ) R d e l doag Enonrnacion de Loyola. La animacion con que 6sta eefhra h a b l a h aJ j-6vpn, i.*+ mas que esb, ciertos movimientos recatado8 que Enrique . *. &ey& apcrcihir en ella, lo hicieron olbidar s ~ situacion i i &ntraerse a observar. Y& hemos visto que ap6nas dofia Encarnacion se separ6 e Daniel, Marcel0 Jara lo invit6 a pasar a In nntcsda; i qne &&a vez en ella, tuvo lugar la esoena del portamooedas. Enrique, desde el lugar que ocupaba, presenci6 lo munido, i mas de una vez se pus0 de pi6 con el objeto de inkrvenir en favor de Daniel. Per0 dos motivos lo obliga- . ron a no abanndonar su papel de mer0 espectador. PrimeFo, el que su voz en aquellos momentos habria sido escuchada con el mas alto desprecio, i segundo qne ante su vistmae desarrollaba una intriga en que 61 solo, g m i a s a su obser** +vacion, poseia una .parte del secreto. Una vez cerciorado de lo sucedit@5xqordsndo la acojida fria i- despreciativa que habb recbdo- a SQ llegada, kg Enrique creyh conveniente abandonar la cam de Nkgari- . I. 1. I. 4. I. ..

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(51) -r-+--. -. por vez primera entre BUS bryoa a un ser puro e ino11 cente. Habia en Adela algo que cia desear siemyre, as el llen6 de su deseo, el j6ven con su hermosur riados i abrnzadores pldcerea;' ILnguidos i kne'ivarites deki Corria traa un'placer mas ab&zador, tras un goce mas voluptuoso, tras un deleite mas supremo. i despues de una sonriea tierna, encontraba un beso apasionado; i tras esta sonrisa de Bnjel i beso de fuego, a la mujer: per0 a una mujer amante en cuyoa labios solo leia caricias i amor.. ... m. V, I Julian pas6 asf uno, doa, hasta siete meses, sintiendo u ilusion siempre viva i palpitante: siempre imperioso i xdiente su amor. Per0 Adela llevaba en su sen0 a otro ser e iba cambidudose la j6ven carifiosa i amante en la madre previsora i prudente. La pasion de Juliau comenz6 a enfriarse, a languidecer, amedida que su esposa sentia mas patentes 10s anuncios de su fiaternidad. Ella lo am6 enthnces, no con la ilusion de 10s primems amores, sino con la ternura de la esposa i la tranquilidadde la que ya cJiente en si el fruto de su amor; pero31, comenz6 a mirarla como todo lo que nos ha sidr, mui querido i principia L sernos infitil, pesado i fastidioso..

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(54) - 66 I. r. test6 Narcel0 con el tono burlesco que le era habi6ual cuando hablaba con dona Encarnxion. -i Jesiis ! usted me horroriza, senor Jara! esclam6 ells; uated debe querer burlarse, porqtle no puedo creer que las ideas relijiovas que otras veces me ha mnnitestado, fueran finjidas. -Es que ahora me encuenti'o en un cam escspciond, i solo confio en una pro&ci&i dirtbdlida 'para salir del paso. Pero, vamos n mi casa un momento, dom Encamacion, i ahi podremos hablnr cdrn6d2keni%. -Bien ; lo ncompajiart5 por si puedo serIe dtil en dgo. ,-Ea todo, sefiora, con pdm tpibbsrja por su p8tG-i mui b n a rtmm?pmarpcirla mi&. ,-Grwiw, .aeaor'Jlftrf.a; &id sabe que si aceptd ma obsequios ea B Q ~ Opor 8:amrer con-enos a 10s henesbrosos. . -jOh!..i ai... ~lujsnmsidad es bien cdnocida! esdam6 Mdarcelo con socarroneria. Dona Encamaeion crey6 couveniente no replicar i Big& ' silencioa MarceEo que tom6 hacia el tajamar por la caIle de ]as Chras. Ennnr ctm de doble pis0 qiie egibtia en e& +oca, Marcels ocupaba un depmtamento con puerta a.18 &+.!- ' -,'. .... L).,. i. 1. , . I < >. .. t. j. Apthas Marcel0 ha"% entrdo a s u ~,'piezas, ericen- . di6 uns Kmpara e iiiv5tb b' clafliL'Encarnacioru's,tpe tomara osiento. En sepidn, cel'rb con Iliivk la 'kuerta i vi6o.a ' sentarae 81 lado de la aefiora. * ' -i Ya usted sabrti, le dijo, el resultado d 1. .. .. ,. ...

(55) ... ma ofenha?. En &alquiera ot& 06. nag e m s gesmoiierias.. -iQud dice ustea sehor Jara?. 1. ,. >. ,. 8. .. -.

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(58) --. -. xF -*. -T. -z. -. -@I%-. awio&haEi- ea B'bdI%ill6de BshWl4 ambarId'~Js+iiiida,ee nrFdo; pdim gi fiubi&sd'&do'M ' ~ ~ t d d B ' q d noe&os esperbbaknus, &no es verdad @&[d& uni quefio mal habr'iahss hbho un grah bien?.: ; E l mal bia sido Causkr a uti8 sola persona un disgust6; pert5 st Yargarita por este hecho e hubiesd resuelto a mr nhi espb2 BB, ~ c u h t obienes s no habian recibido mil familias henesteiosas t.. El primer paso BB ha errsido, a verdad :JXargarita no serd nunc8 mi esposa con lo que sucedi6. p r o , ddebemos @oreato abahdonar el campo? No,est0 lzeria habbar cometido una falte hdtil i dqhr de hacer el bien cuando auri podemoe htkcerlo. 'Used dirk'que a-mi me mueve la wnganza i que la venganza Dios Pa repfueba; bien: pongh a d por su parte todo lo malo que e n d i t 3 i ya p m d d ablamenk?por Ea mia el bien que usted pienes hacer a 10s menesteroms con-a€dinero de Nkgarita, i la balanza caeri'eh mi fayor. -iOh? seaor Jam? BUS mgumentos 8on tan poderosos i cbnhoentes, que no que& lugax ni au'n para dudar.. . -1 no puede 8ec de otro modo, sefiora mi% trathndose de cbsas que en sf miamas Ilevm el selro de la verdd. Dh& Encarnacion paredid tneditar nn momento, i GOd dn de 61 huliiese%oinad&m a rerjolucidn : n, dijs; acepto l&que usted me propon2 i le ayu-' ' .'Dioe"sabe quedeo obrar bidn i este me dvarst. ti io c m , XI coimie B U int&cioiG ~ i la-&kinim ,' d;jo Jbaredo can unh s b i s s malioios~.. I. .. .... f. t. I-.. ,. 4. *.. .. I. '. In.. .. . r. DOSSEnctirnticib& BG eatreg6 un nbtdde&u a mtdi%ie& ' 0rkl8it aiab6liW &Mm; hn plait h&Ml'qde&R dd&'id@i~L.

(59) rp. desprecie i@,badwe;. seaor Jam, cua&do se vea despreciada p r la so&dad i no puoda dar un paso sin que reciba un insulto, “t6311ces, ph! entbncas la jdven, la hermosa, la sica, 1% eseadiaima viuda Margarita Saes de B. serh solo una que t0do.s insulten, i que en a s i o d a s declwaciones, recibirh s propuestaa; i ata mujer que hoi t d s orgullo, tods delicadem, toda pudor, mailana llan p r k mancha que emp&.arl BU fmnte, por la ignominia, que’ pssari sobre t3u nombre! -i Oh! si se consiguiera eso ! ewlamb Marcel0 con ensi&,. ). fior Jara! replic6 dona Encarna: ucho mas, aun: Mwgarita es Bensible, ama a Daniel- con todo su corazon i por 61 es capaz de loa ma? inmensos sacrificios. No teniendo a su dre$edor mas que seres que la insul@n i desprecien, no Irepida-.

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(62) --. ?. .. >. .. ~. _.. ,.. . .. ... -64-. cia, no solo'para perdonarlo, sin0 aun, para diacufpa. abandopo. Per0 Julian, completamente olvidado de BUS deberes. SOlo sentiapor su esposa un aborrecimiento profundo que de dia en dia iba en aumento, i la hnmildad de Adeln solo serviaparaque 61 la injuriara reputando hipcrecia an jeneroso proceder... Don Fernando residia apoca, distancia de Ancud; i Julian, a f i n d qm rn pi&^ ilo prekenoiosl tan de cerd BUS infamias, habia s a d 0 a su espsa de la casa desde el dia en' que se abandon6 nu3vamente a su vida licenciosa; per0 como ya este abandono era msi cornpleto, Adelo volvi6 a ella a fin de no. sivir tan sgla i dFgamparada. , , r i ~. '. \. I. En una de las muchas noches que Adela velaba ' haata mui tarde espertlndo en v q o a -su esposo, shti6a lo ldjos el galope precipitado desun caballo i se estremecib involuntariamente. Su corazon por uno de ems misteriosos presentimientos la dijo que era Julian. Efectivafnenje, cinco minutos despues, se presentaba 6ste en la puerta. sk A1 verlo, a m j b un grit0 de placer, 'alar& sua 6r;razos hacia 41 i cay6 desvanecida por Ia emociqn: '. ..

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(64) x. @&JmbU, Sinbqut~q t i d i a i m8-k e Julian. Dewterndo p a d uem de cqwince &P& mai felicres. 1 % 'I,.'I~ ,flfl,l Ad& con Yuiian ocupaham an la w a de-dgn ,Feqaando. A$. una pieza con ventann a la calle, i que, coko m u b campo, 110 tenia reja de fierro i 6010~se oerraba ,pri medio \ de dos hojas de madera. Ua dia que ae enconts6 solo en eBte d o n ~ t o 4 0 Julia1 , se ocup6 en acomobr la ventana de un m ~ d ~ . pfuwe e Eri cil abrirla sin ruido por el lado de €a calle.,. j Gncluida esta operacion, EE la noanaigvienbf! Adela le preparase 10 necesario para un viajle de dos dias que tenia que hacer. -Voi a clsa de Buirimilla, la dijo, a comprqrle aIgq,nps animsles.. VI.. %. Lo despedidn de Julian fuQ demosiado tiernr i cariAosa pnra scr sincern. Estrech6 dorr o trcs veces contra su pecho a su esposa, i solo cunndo Qstn '3 present6 a E I J ~pequenue10.0shijoe, Julian pareci6 conmoverse i mntir un eecdofciq; - pero dominando su ernocion, di6 un beso a cada pno , Cte eUm, i queriendo librarse de su viata, de UP sa& mbi6 su caballo i parti6 a galope.. +*. VII.. ., '. c,. i. Serian las seis de la tarde, cuando Julian dej6 ,BU ceso; ssi que, una hora despues habia anochecido1 pero 61 aeguia galopando e intcm4ndose mas i mas eiz 10sbowques. dej+nBO a tali MO el omim reati ,tomrmdoatajtm+#trepbiqjj # '. ' L. 1. '. ,.

(65) log que Lpknas cabia su caballo. De este modo anduvo. -Valia. mas que alojara q u i , senor Julian. -1 kBIE'k.o;ltengo precision de ver pronto a Huilcimilla. Julian al,decir eeto, salt6 sobre iu caballo i dirijihdooe.

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(69) Un din que J d i a n sostedf9do por medio de un cordon una barra de grillm que enlazaba SUB pies, pas6 cerca de In e l d a ~n queestalm sw padre prieionero como61, Eo vi6 i no ruvo valor para hablarla ni aun para ~ev&dta.r ln!ykq, , -LPor qiud ztb me habia~,hijo mio? le pregumtb el anciano con voz d u k e i sentida. ' : Julian se par6 Srente ;I 61 i lo mir6 de n~ msda ,timido, rwpetuotm, humilde. -2 Me crees acaso, cobtin60 don Fernnndo con una voz que iba a herir lb mas intimo del eorazon de su hijo; me ernes was0 el autor del asesint&o de t u espoisa.? J-dian Be esbremesi6 i no despleg6 B U labios. ~ Q mio, aflacli6 el ancisno! a d a , i qqa &JS. Jillhn lo mip6 nuevaimonte i d vm que1 sembhnte tan noblei anstero; tnri impmente i t r m p i l o , sin ti6 cocrer RIM venae un frio mortal. Don Fernando, con su cabello i barba qrecida; con $,US mejillaa hundidas i empdidecidn!: pbr el sufrimiellto, em esprecion.severa, noble, que inftqde respeto I que revela un a h a que ha &puckdo crueIe8 sufiin&ntns ,le resignation de un miirtir. Juliap psreoi6 tomar una decision s G S t a i enbrjica. Se volvi6 a1 soldedo que lo custodiaba i 19 dijos . -CondZlceme nuovamonte a la presencin, del juez. -l?ero, aeflor, le dljo .el qoldado; inol vique psted dc dl&? ' ! 8. -. I. yt. c -:. e'. gt.

(70) -m'. i l. -. -Si; per0 quiero-ir nuevamente, replic6 Julian con to-. no decidido. * i Cinco minutos despues, s6'hallaba delante d'el juez. r. _ >. ,!~~gjj~8~l. ,rr' .. *. I. ,-;. I.. I. I. ('8. -iSc I& bdidio que vienes a- declarar la *Yerdad?le pkegunt6 el juoz. i' -Si, sefior; vengo a librar a mi padre a declarar que m'inocente i que yo soi el' eo culpable!...... +Ah! ya lo inferia!. ..esclaind el juez . -Si, continu6 Julian con voz conmovid rar que yo soi el ases'mo de mi mujer I. .. Se estremeci6 involuntariamente al decir sus ~ltirha. palabras i continu6: -1 si hago esta declarhon, es porque &ibo de t b r n mi padre, pklido, aniquilndopop 10s sinkbbkes que' yo solo le he cansado; envejecida por 10s sufrimientos que m h o & ducta Ie 'ha Iiecho sentir! Lo he visto, i. BUS labias me han bendecido, cuando por mi ha cnido el baldon sobre sh fi.ente venerable; caando por mi ha sido arrastrado hosta este hgar de infamia i espiacion, i confundido con 10s criaainales imalheehores! " ' P I : :, Julian call6 tin instante, enjug6 con el dorso de M mivno derecha una lhgrima que hnbia saltcldo a B U ojos, ~ i om, . , . .tinu6 : -&ora, seiior jiez, 'si quiere . usia mber c4mti se her* I,)! petr6 ese ci&nem, lo rel.itbr6 tod6. Pam& In ilusion qne me hiao nnir~he n la qrie fa6 mi esposa, le odM; i a1 cabode and i media, me Hie inso. ;.ir poitable.. .... I. ,.

(71) .+@, - 9..

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(73) i llegaiido haStd mis oidos d mhquido lndeadptiM&(ue naok pbtlris tres heridas que haMa inferido'a.&delri, sklvd ._ de UR s a l t b h venhna i cord 8 mi cabdlo cerca dd cual habia ~ ~ a . d o ' t a m % i ~traje! nmi b i%ta sangre, senor juez, que mancha esttdei~m?da'es de . mi esposa!..: *duIiin -e-< fittip b i 6 POTo u a ~ t avez\*si&hbdose %Is%* gado, dij !>, ( ' I fiiV!. . Voi a conc ulL: Llevaba las mnnos empapadas en sangfe i a1 tomar la camisa In mnnch6.. . Yo no sB COMO me veati... . Salt6 a mi caballo i cord.. corri.. sintiendo zumbar en mis oidos el llnnto de mi hijo, el ini ! lanzado por mi victim~ i el estertor de su ngonia! I yo corria sdvnndo lis distnncias, liuyendo dc iin modo fwdtico, desesperdo, del lugar de mi crimen!... Como clcamino real es mui largo, me introdiije en cl monte por cnmiiios escarpados que solo yo conoch; i nhi, I plopando unas vencs, coriiendo otras, fud donde me hice la contiision de la frente i le lieridx de la mnno, que me sirvieronpara liacer m a s irrrposible Ia pruelm de mi CUIpabilidd. Llegub a l fin donde habia dejado -mi caballo, lo ensill6 i parti a escape en direccion a la msa de Huirimilla a da que mrid c q i d o ya aclwabba. , Mi aspecto, In snngre que llevnba en las manos, en la cia- . misa i en In cam, llnmaron desde luogo 1% atencion del indio q11e me pregiint6 si iba herido. Solo enthcecl vine yo 8 ver que mi precrrucioii de desnudarme hnbia sido i d t i l ; pero d p i s m o tiempo not6 que lae. 5. a. 1. ...I. I. I. i+-. I'll. 1. ( f. q. 1 1 I ~ I ~ J ~ l fI I *t. .. .4. ~.

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(75) I.

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(81) ... - -ut3. probable es que h a p rnudto de hambre i de sed en el bosque.. I dnndo. &den a 10s soldados para que se recojiesen,. jar6 samr las re& a las puertas aun cuando en lo sucesivo. rn ahogarirn todos 10s prenoa..

(82) CAPITULO 7 .. P a h e g l ~visto ~ qiie a 10s tres dias de intitiles pesquizas, 10s soldados nhndonmwn e1 bosque, creyendo que si JuIien esteba en QI, habria ya dejado de existir. Esta suposicion era mui justa ai se reduerda que Jwlian, para sacarse 10s grillos, tiivo que magullase horriblemen te 10s pies, causdndole esto, dos heridas que debian habedd dqiado estenuado con la pdrdida de sangre. Per0 nuestso ex-presidario ni habia fiuerto ni sdido del bosque. Huyendo del suplicio eon ese valor que dii GI peligro, Be intern6 en I?,eapsurn tratando dk hallar un a d o donde escondwse; pero sus heridns, iiritadas con la nieve i Iamsrcha, le musabnn agudoa dolores i terribles fatigas, por lo que se vi6 forxdo a detenerae, exlaus& de fuemae i de vida a1 pi6 de un viejo Lbol. Ahi, haciendo poderoeos lelfuemos, cort6 con m s dienbes ua.

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(87) .. r. ___...

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(92) -. 94. -Bien, hijos mios, nos mudarernos; pero dntes, llevad all&la iglesia de San Agustin, porque yo desde nifia he id0 o ella por la maflana i en la noche, i guarda para mi loa recuerdos mas duloes de mi vida. -Pero, mamk, s o h replicarle su hga: podemos irnos term de la Merced, i quedaremoa asi enun lugar mas acompflado que este. -Si, Matilde, y9 te Vn#?cef+; per0 aqui en Sari Agustin, fu6 donde yo recidi mi primera cornunion; a1 pi6 de su altar, donde di mi mano, temblorosa por la emocidh, a1hombh de idf amor;k th buen.pa&e t &i, m am despues, conduje af$- herhanoE&ritpe para ser bautizado; i dgun tiempo despues, a ti con el mismo objeto: fdtimamente, ahi, en esa iglesia, donde Be han elevado mis sdplicae de niiis inocente, de esposa felis, de madre dichosa, han resonndo tambien mis plegarias de viuda inOonsolable!. . Bbatilde' no cbntt?staba resignSlndose conh' soledhd i -eqermdo impaciente llegars el dia Dominga pard tener -lammpmia de su hermlazla,b)nrique. ' Eetej6ren, dnico en'Is fa.mUkpaca atender a,bsneeehidades de la casa, pasaba toda la semana en varios fundos p b i l i a IPB tl6jos de la pofdacion. : .! Id W d a +I. oai1p0por m a p ~ i b pohtra la -tdk&d en +.I Pi~ia~!su yrianoimimrndm;i:1 hermana, hicieron pensar a Enrique eb 121 pei:. .. I. a. -. ,Realizado ya pmtd sa. deseo com la venha &-una cllaa,rEnii+m deposit& ien su-sa el dinero'i Gguid tra jando para realizar lo & m s , ~feio*mi:afen'fa&inW,.pessabwr J u b n d&lofde ride, convin6 BU plan, i en la n o c b q t i e ~ b. ~.

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(94) .~ r .. .. r.. ya se preparaba a dejarla, sinti6 la voz d6 1s hadre de la jbven que desde su cama decia: ' -iMatil&!. j Matilde!. despierta, hija mia! La buena sefiora creia a su hija atormentda por a'$s habia dcanzado a sentir el ahogsdo gri-. .. ... ... .. I. . -:. .. ido!. . pcnsb Julian. i Estoi perdido!:. pepo, el todo por el todo! I precipithdose a la otra pieza, cayb con su puiial sobre la seiiora. PUBtan r4pida la action-de Julian; tan inesperada la sorpresa de la madre de Matilde; i sobre todo, tnnferor, i brriblela pufialada que recibi6 en la garganta, que apdnas pudo lanznr una pequefia esclamacion ds asombro, cuando cay6 exhime sobre sus almohadas. Julian, sin perder tiempo, se fu6 L una c6moda que ,,ebia frente a la cama; absi6 10s aajoqes, i no encmtraudo en ellos- lo qne buscaba, se fij6 cn que habia uno cerrado mi1 llare. Acto continuo, for26 Pa c h a p con s u pufial i si4 del iuterior el tabgo con que lo Bernos vista llegar ;L S U - C R S ~en el capitulo anterior. Cinco minutos despues, salia a la c d e con paso precipitad0 .. ....... A 10s dos dins -de diario que he publimba :.en:.Talca, dltba - las noticins si: guientes: ' crHorribles asesinatos.-Cnatro victirnasa ' *La plurna se escapa de ririestras manos al.querei' des. cribir 10s hdrrendos crimenes que han tenido lagar; tanto 13. -..

(95) por el dqlq q,16 nqs decta con la gBrdida.qae s u b 1%SOciedad en las personas que , hm dejadsihexiatir de un modo tan t$jico9, C Q ~ Oporque. 10s .;beecihos son b&rbarosi cmeba 1 - , &p distinguida i virtuosa s @ g q (ioiin Manueb Nuiiez, i su simp4tica i tierna hija la sefiorita Matilde Prado, han sido, enla noche de Bntes de ayer, terrihlemenie aeesiiiadas en sus mismos lechos!. .. Lrq primera tenia una ancha i prpfunda berida en la gmganta: la segunda atravesado el pecho por tres horribles puslaladas!. ... . uEl asesino, a1 huir llevlndose una gran cantidad de dinero, ha dejsdo, en la habitacion de la sefiora, su puiial homicib. ' ccLas otrss dos victimas, son dos j6venes que Vivian en la calle de la Merced en union de otro que ha desaparecido i que se Cree autor de este hecho i aun del anterior. uC2da uno de ellos tiene dos pufialas en el pecho; i a la hora en que escribimos &tas lineas, 10s mddicos, aunque con pocas esperanzgs, trabajan por salvar1os.D giOjalB consigw sv intento, pues est& jbvenes, que segrin 10s vecinos, se nomhrsn h.rciso Quemaa el uno, i Claii+o Fag2 el. otro, 1Jodicm dar alguna :lfiz a la justicia.D uMafiana-daremos estensofi detalles de tan terribles he., chos., Renunciamos, por nuestra parte, a pintar el dolor i desesperacion do Enrique cusndo sup0 tan funesta nueva; b4stenos decii-que Be constituy6 enfermero de Claudib i Wardm porque eaperaba po-dio de elloa lleg cubrir'al asesino. Mas tarde, si3 el ledor nos aodmpa&,'eabremos si fu6 premido su deseO; pw &ora, volvsmor, a nuestmB prime~. ,. I. I. .. *% CP?%%O&. :. .. '. I. -.. .. ~.

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(97) .. -. Volvamos a nuestra narracion. Frente a la beata, i escuchhndola con marcado interes, habia un j6ven como de veinte.ailos, en cuya fisonomfa se dibujaba cierto aire de petnlancia i desfachatez, que lo hmia apmecer a primera vista mui antiplrtico. ,Vicente Salas, tal era su nombre, efectivamente era uno de esos j6venes c u p impavidez hace que Sean 10s primerosen todo eschndalo, i que andan siempre a caza de noticias para ganar el quien vive a 10s amigos i preseqtarse asi instruidos en todo. Vicente habia oido contar a do& Encarnacion lo ocurrido entre Marcelo i Daniel; i como ella habia presentado a1 primer0 de un modo poco favorable a este filtimo, Vicente le pregnnt6 : -iDe manera que osted cree, dona Encarhacion, que Marcelo ha sido robado ? -iYo no creo nada, seiior Salas; suceden en este m m d o q s a s tan maravillosas: sb ven a cada paso h'echos tan sorpreqdentes, que no debemos creer n i , admirarnos de n d a cuanto pasa a nuestro alrededor!...... , , -Per0 el hecho, tal cual usted nos lo ha referido, dii por resultado una de dos cosas: o Marcelo ha sido efectivamente robado por Daniel, o Bste ha sido victima de aquel. . -jOh! no, por Dios; Jara es incapaz de una accion Bemejante! -Luego, Daniel es el-ladron, conoliiy6 Vicente, resuelto sa0 dejar'sada en duda. , --;Quidn sabe?.'.. yo no,e,e pensar, contest6 Is bea ta de un modo en que claramente se veia una acusaoion para Daniel. ,-i Jesus!. . gut5 vergiienza !. un j6ven que parece tan. .. ... baeno!... esclam6 una.$e la8 senoras. .. ,.

(98) . , 'r. -. I. .,. - .-"M1--. Ai QdB1nergiienah(1bue.ah~jsb~:,'~~fidiCr Vijdenle, &ndo poi cierta la culpbilidad del j6ven. ..-Sin emtbarga, obdefv6 drxfia Gncamacioa, no debemm juzghr poi las yariencizrs :porque'pueden engafhros. , -Pero, hijita, ttqui no hai apariencias sin0 realidadea, dG jo una nueva interlocutora con esa uin meltasa: i #a+ de las que toman por costurnbTe, mas que poPdwscion, el asistir diariam8nte a las igieBim. -Asi es, ma' abizaj per0 el pobre j6venies imapaz, a1 . verlo, de una accion tan baja!. . Yo dudo tadavia; i .cumO suilinocendo liablo con Hargaritd, casi me C O ~ V B R ~de cia. Lo defiende con tanta ealdr; habls de, UQ mdo..itbm ofensivo cle Marcelo, que me b c e creer en lo que dla dice... Aunque estas j6venes del dia, hijita, son tadas ad, tan... pero no todo se debe lpblar. Ustedes saben lo malo que es dimlgar emas que permaneoen ocultas!..~~i Vicente se rolvi6 todo oidos a1 escuoharclas phibras de ,la beata; pero viendo'que&tB no continuaba, -i C6rno! le dijo, JMargarita no es, entdnces renta? * -iOh! nsted sabe, sefior Salas, que no hai criatui:spwfe ta, i que las mejores que aparecen, tknen a menudot miJ debilidades ocultas !...;Ah! aiiadi6 suspirando ruidospmente; yo misina, que procuro no ofender nunea a mi Bas, ,, jqiiien sabe cuintas tendre i no las conozco!;.; h i Usted'es una Santtl, doqa Encsrnaoioq laidijo Vieea-I b d g o de Mwganih- ' te adul~ndole para que -iAi! no, por D ~ o s ~ $8 ; 70 soi una graa $my do$; i solo usted que pbsdei j u z g i d Qs& ~o memzc6 ! YO^ #toadellmundo, aenira, pregonamcpshwi~d.~i 1,. I. .. 1. ii.

(99) ,-I. L r L i. W2-F. .. .. Ne ~ ~ o r e ~ i ~ d e m ~ i JQ ~ finh,que ~ ! I . , c ihago ~ Q ea. escojer mis ainistades, i por el ejewplo d e q l l ~ . ~ e j , i m e . -ES muifdiz, entdncers, q u i a pwda 11amam ear ar6igo. --Uated poSrd juzgarlo, seiior Mae, pues a, u&ed lo ,he -0onsiderado eiempre como a uno de 10s-quem&s me bonra&an con SP mistad. I 1 . -Gracias, 'seiior.a: apreeio. a, usted su arnabilidad. ;P.p ro, nos hemos estravisdo de nuestrg coaversacion, i si-npl no recuerdo, usted decia que Nargarita era.. Vicente cort6 la frase coo inteiicion de que la, sefiora -lacontiluyera; per0 con esto manifest6 su inesperienbia en el modo .de tratar a las beata6, pues E$ sabe que dstas cwndo son atordadas dirwtamente en la cuestion de pe2ar-d pr6jim0, enmudecen i ya 'no es posible sacarles ni una palabra. -i Mmgritrt!...i Margarita es una pobrecilk!. .c~t@S- $6 ~ S U D R de ternura. -Sin embargo, uated decia que era.. .as( m d i o , ..en fin. .ueted q&o significar algo que no aleanzd B decir. -tYo?. .iquien sabe !...no me acuerdo, dijo doiia En. earnaoion como esfor?ihdoae para recordar slgo; per0 lue- go, eomo si la hubiese asaltado u'na idea, afiadi6: -i Ah!...y 6 ; creo iba a decir que la pobrecilla recibi6 hoi, a las draciones, u w carta que, si no me engaSio, ea del buen Marcelo. i . *De Marcelo, hijita? preguntbtra de Ins beatas. -Ad me parece, Ag aunque yo IJQ lo a s ~ u c g , -pum hi dies que muoll un,a e e , e n g ~ ! , 'J! .wAsb~fi; i i.lguk le'&&@R ella? , ' -jQuien sabe; algunas COS^ ocul&, $&ea I &q &qbu $ .mmo .e0 w e d d e qne la recibi6,-4wquedadq nwi ) ). 1. 7. 1. .. .. .. .. p. < I. 'preocupada. 1. . l. .. I. I. .. 1.

(100) . .2 m--. - 8 m b a C f ; blJi e s o l a k n b ~ ~ ~ ~tin ~ bdm g ~ upor ' d ~ leer esa carta!. . >,,,)I' I , 1 eso-es ihposible, Beiiot 'Sbas; ella eate en: BU boldlo un-poeo silites Ilegasen. k3cente mird.de an hod0 codicioso h4eia ocupaba Margarita, deeem& oon SIT vi& dtraep aquelta caik quagam, 61 +baa ker 6bjeto de'mil mrngnkri raciones. ,. En aiquel momento' se retiraban 'algunas ~Visitaivque 7h.rgaritmicompari6 hasta h p u s r t a d e la a&, i a1 paiw+ente a dona Encarnacion para volver a BO &&ento,,la Moa 1% , , ._ llamd'dicikndoh t. .. t. t. li4l5). :I. 1. 3. I. V. I. <-. - Margarita,-vdn, h'ijitq s h t a t e nrt momento aqwi.. . a nuestm lado!. . . -Bien; ya vuelva, &mtmtb lh j6ven con una 'sonrisscariiiosa dirijikndose a1 otro soffi con el objato de ebdusdp con las otras amigas, su au'sencita momentdnea. '. ... '. !:If. I. 11. ' ,. I. ,. 1,. Dofia Encarsacion rtprovechd loa momentos que &ar&rita "emp1e6 en' disculpdsse. guedwse fre& gVic. ___ ..

(101) ,-@! ,ustedme mima wmo s ‘un nipto regalon, dijo Margarita sonriendo graciosamente. -i Te mimo!, .jBh! si phdiera a c d a instante abrazarte i llenarh de oaricias, no te . manifestaria aun lo que te quiero!. -Si continb mi, me har$ usted huir de su lado, le cont e s h la jdven lpirindola con cariao. -i l’ob~cilla! tm buena, tan hermosa i tan jbven i ya teniendo que sufrir !.. Jtfargarita guspir6, i con una sonriaa triste le dijo: -Per0 mis eufrimientos s e r h siep3pPe mas dukes tenibdola a usted a mi lado. -41 d6nde mejor puedo hebitar, hijita, que en tu casa?. Tu8 risas bcen wi alegria; tlrs suepiras mi dolor, i tus 14grimasmi amargura. Yo no sQ que inspiracion del cielo me liizo venira t u casa cumdo CQIIOC~ no em la vduntad divina que yo tomnse dl velo... -Es que el cielo queria favorecerine dhdomela a usted por compaiiera, le interrumpi6 Margarita. -iAi, hijita: qoien sabe!,..lo cierto es que yo, desde el primer dia, te am0 mas que loque creo deben amarse D 10s hi& !. -Per0 la sefqrita no tiene m.otivos para sufrir, dijo Vicente tomnndo parte eu la conrersacion i cleseosr, de dirijir a la herinosa viuda algunas palnbras que 61 cseia de un myavilloso efecto. -1 en verdadj senor S test6 ella con ciertareserva, que’ nada en este i hace sufrk. -1no p e d e ser de , tratindose de ,listed, seliorita: de usted a qui,q un-porvenir semkp,do.de florea soarie de im modo rtlhagiiedol -HuncaJe divisado aun mi gsyepiv, ,r,eplifi6p,lq j $ y p. .. - .. ... .... .. .... ... _I. I .. .. ’.. L.

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(103) i FWientt! qae&aba oon 4jm a p q i o d m r m L j &&.I, oreyeride ,que SUB mindas duberr' Bmiani efectoc Can-poderoso como SUB discursos almibarahs, vi6 rohr d &lo, 'deJoskestidos de Margarita, un papel @nul, plegdo -en forma de casta. El primer irnpulso de' Yicente 01 per caer el!pqpel, fu6 xcojerlo, i paahdoselo a la j6ven, haoar un acto de galant k i a que 81 crey6 no podia menos de ser tornado en.cuemb por ella;. per0 a1 mismo instante Be le ocurrib que pbdia - Ber la casta de Marcelo que 61 tanto habia deeedo; a d es que apknas Mar@fa se separ6 de ahi, finji6 EX?. le cqia I I ~ pfiuelo i m j i 6 el papd oculthndols inmdbatamente en su bolsillo. - Uninstante d&pues, se dirijid a la antes& so pretestd de ir a fumar un cigarro. Dofia Encarnacion, a p h a s lo vi6 alejarse, seIvolvi6 a siis cornpatieras tdicikndoha: -iHan visto ustedea, 9ai5as, j6ven mas ankiphtico que este Vicen'te?.;. i Jesus, hiitas; ei BS un plomo!' no es verdad? --Ciert;o, nifia; yo me admiraba ahom poco al verte proAigarle tantlts a l a h z a s , dijo una de 1as beatas, que sin duf dg no estaba aun bastante iniciada eu la oofradia. . -2 I quk querias que hiaiese, hijita P.. p tu sabes que .lo h i m a que debemos dar crddito, e8 a 19 que se dice a . nueetra.egpalda. .I -Asi es la verdad, afir ,de un modo sdenciouo. II. 3. I. .. I. I. .. ,. ,.

(104) --. , .. E ,. ---lQ7---. deseosisimo de cerciorarse si era o no de M q e l a lo csrta qw habiq, recojiclo. . ,Lp,pwssuas que .en aquel momento dieron ver que con gran misterio desdobl t r w que con su m i y b observaba el ado ser sorprendido. Vicepte ley6 para si algunas lineaa dela carrta; pm coin0 wta ocupaba casi tiw hojas- del papel, pas6 d final donde con una satisfaccion inmenaa ley6: ~. -. WARCELO JAR&” i :. No quiso ver nfm. Dobld nuevarnente con precipitacion 1%corta, la ooult6 en uno de BUS bolsillon, i acercdndose a un j6ven que fumaba con indolencia, medio recostado en una silla, le dijo: -Tengo una gran noticia que comunicarte. -d Relstira a qu6? le pregunth el fumador. . -A Mdargaritn i Marcelo, le dijo Sdas con rnisterio. -dSi? interrog6 el j&en incorpor6ndose en si1 asientc con marcada admiracion. Me estraila much0 QW esos doe nombres unidbs. -iBah! mas te admirnri lo demss. -6Luego es dgo mui rnro? -No solo raro, sino terrible, por lo que he alcanzado R eolumbrar. -V$mos, la cosa Be hace&?teresante. C d n t CC ?f.?$ sea. \’ wN6, q u i no;-ouando tie retires, partiremos juntos i hablardnos. ,-%en: son,lm diea i media, dijo el jbven conslalcitrrdo ’. .. S U d O ~ i RvhS ; gIlCej POa ~ X ~ F l N l s .. .i. ,I. _I. ,.

(105) .'. -. J.. .. ... ' Od&MB. Vicente se apart6 del lado de su amigo, i tomando U U si2ls,~la~acerc6 a un sofh en que cmtro o ciacojhbnes %hadaban de mil cosas a la vez. - i E s t h ustedes impuestas, les pregunkb, del verg6hzoso hecho de Daniel? -1 De 1%misdrable-intriga de Marcelo, querrti nMed decir!. le repIic6 un jdvende bella fisowmia. l I. e. ... r. f. ,. I. . l. ... -i Bah !. eso es bueno para quien no s e p como y6 1b sucedido, replic6 Sahs. -1 tambien ? o ~ Bseiior, , para quien conozca a fondo el carcicter de Daniel, agreg6 el jdven con voz seca i diqpstnda. . -iOh! amigo! Usted conoce mui pooo el mundo, dijs ,Xcente meneando la cabesa con aire de importancia. El que es pobre, ailadid, e n m muchas veces por manejas vergonzososque.. --Caballero!... le interrumpi6 el que -habia tomado la defensa de Dapiel. i Caballero: tenga a bien no cdtinuar !... En primer lugar, no acepto el calificativo de omigo que usted me hi dado, porque esto seria aceptar una intimidad con ustad que no ha existido jamas; i en s'egundo lugar, porque listed hicre cobardemente R un.arnigo a quidn si p r algo admiro es por su honrdez. Es pobre, es ciekto; yo tambien b mi: i si usted wee que el serlo ea un motivo para que falk la honorabilidad, se engaiia: porque ahi, en, em d r d o donda' el honrbrdbfiye i aspira siempreisin encontrar jamas, ea donde mas d d o r time Is delicadem, el h m y la honradez, Si h i entre 1- r i m s )al,wma, 4we no $ienen de qu6 avergonzarse, el pobre c h i siempm elem desde @ill mieeria .Ir&ente erguida ponqne n0 hai iim-dtiineha ,que b empri~s;i BU m6rito m.my80.pw que i d ,phnem. ... ... I. '*-. 1.

(106) - 1.09 -. el m6vil principal para ser justo, honrado i felie, i a1 segundo le falta todo i no tieae mas que su c o m m noble , i jeneroso ,para obrar. Usted se engaita, serior Salas, si wee . que Paniel es cnpae de lo que se le imputn. Daniel posee una nobleza de sentimientors' que a muchos ricos hmrarfa, i si es pobre, es por ser honrado, porque prefiore su dig. vidnd a qiie linya en Y U conciencia la mas leve sornbra que la oscurezca!.. -i Oh ! esclam6 Vicente; yo nnda puedo wgurar, pues no estuve anoche aqui; pero el hecho, tal cud me ha sido conhado, lo condena de un modo positivo. -Yo no he presenciado tampoco esa odiosn escerm, de lo que me alegrq, porque no liabria podido eonitenerme a Eavista de tal ofeusa inferidn a uu amigo que aprecio con todo mi COIYIZOQ; pero, si hubiera alguna persona que dijese habia visto a Daniel efectunndo el robo, w esa persona 16 diria que mentia como un villnao; porque es precisgconowr, coin0 yo conozco a Daniel, paraapreciar en su just0 valor lo que vale SU cormon: jel ladron!.,. oh! esto es una infainin increible!.. -Si, increible en 61, agreg3 otro cabdlero. -1 sobre todo, ailadi6 el defensor de Daniel; es precis0 poner en pnrangon e1 acumdo i el acusswlor. ~ Q u i Qeni Marcel0 Jara? de d6nde ha palido? de dbnde viene?... iquQes lo que ha heoho?.. Nadie lo sabe: todos ignoran su pasado, nadie 10 conoce sitlo desde el rnomento en que de. 6 modo inopimdo apargGii6 entre nosotros. 1Qui611 gs Dmiel, ahora? Veainos MI en cuatro palabras.-Haee seis nilos' a que perdib a SLI padre, i a pesar de ser casi 1111 niiio todt-tvia en esa 6pocn, comprendid el deber que habia ceido sobre sus ,hombroB. Su padre habia dejwdo una peguefia fortuna oculta a la mirada, codioiom de alpnos POSb. .. .. .. 1. I. ~.. .... ...

(107) - r'ld -. '. acreedoresj porque el pdwe padre temblaba por 61 'porvenir de sua hijos; per0 Daniel, desinteresado, noble, jeneroso;la s a d i reparti6 entre. todos elbs: i domo aun asi no alcan.sase a pagar; aendi6 10s muebles i ouanto poseia D fin de Irriuorar la deuda, no reservgndosePam $1 i su jovencita bermana Elisa, ,mas que dos camas, dos sillas i una tosca mesa de Aiamo. 1Podrin ustedes calcular ahora cuhles fue- ron sus padecimientosen un aiio que pas6 sin tener en qu8 ganar el sustento para si i su tierna hermana?. .. i Ah! no, solo yoj qiie lo ~i muchas veces vender un pantalon, a recurrir qon un levits a esos que por sarcasmo, sin dudti, nornbran montes de piedad, puedo saberlo. ,jSaben ustedes ahora lo que hizo, cuando despua de mil depcepciones obtuvo UR miserable empleo que le daba una renta de trehta pesos mensuales?. .. Corri6 conalegrin a1 lado de 10sacreedores de STI padre que aun no habian recibido todo lo que les debia, i les dijo: -i Estoi ompado: gano treinta pesos; i si ustedes me hacen el favor de dejarme veinte, bdos los meses, para atender a la subsistencia i educacfon de mi hermana, dispongan de 10s diez restantes para que se paguen de lo que mi padre lea adeudaba! Entre 10s acixedores, h&hun noble i jeneroso seiior que mir6 a Daniel con dmir*ion; per0 queriendo ver h a s h - donde Ilegdba Is bondad de nipel jdven, esperli. Daniel pgaba puntualmen te SUB mensualidades: pero til cab0 de seis meses, sup0 con gwu nddiracion que tod@'sus . deudas habian sido comp1-d or el aereedor don-M. N. Ccrri6 all4, Iimando aun e n $us mams 10s trdnte pesos que en un rnm de ponetante trahjo habia gam de grabiiiud, se dirijib: ctsu acreedor dicihndolec LL-i&iflopl.. , q u i tierse bted todo 40 'pelpo8mc' Pw&. '.

(108) -. primer dependiente se ha retirado i necesito uno que venga a ocupar su lugar. Tendreis ciento Gncu enta pesos Gensua10s de renta, i en mi un iiuevo padre que os amari!.,. Daniel no sup0 darse cuenta de su felicidad: quiso hablar, p r o la ooz se ahog6 en su emocion. --Tomad, agreg6 el caballero pasnndo a Daniel varios documentos en que el j6ven reconoci6 la firms de su padre; tomad estas cuentaa de vuestro padre :las he cancelado i-ya no deb& nada! ... Daniel se irgui6 con iiobleza, i a1 mismo tiempo.que & s u semblante revelaba, €a gratitud inmensa que sentia por nquel jenerpso protector, --No, Eefior, le dijo;'no me obligueis a acephr! Xi recorlocirniento serB eterno, pero nndie tiene mas derecho que yo para pagar las deudad de mi padre !.. El caballero iinpresionado con este nuevo actode delicadeza, le tom6 la mano, se la estrechb con afecto i pasandole s1; documentos, le dijo: -Bien, llonrido j6ven; no uiero disputaros tan noble derecho; per0 como emplead-, de mi casa, os mando que acepteis este obsequio.. -Mandadme, sefior, que haga lo mas diff'cil;probad mi gratitud con las comisiones mas delicadas, dijo el j6ven cw ~ 0 enternecidn, % per0 que manifestaba Ia M ~ firm8 S resolu-. .... .. s. .. -.

(109) .ai-. pr&& m i d %aeiior, en ourilquiqa ati'raposa, afiadi6; pertr:'IM~ me obligueh a desabbedaeeps en esim I... .. I. $.. . .+Oh! quk honrado sois!. ..esela& el cabdlepo trpspmtardot de gwa Bien, ledijo; quiero complaceroB; per? si DO quereis admitir un obsequio, debeis pop lo menos aceptar un addanto,'i tal es el que os hago con mtos documenbs. Daniel estrechd con gratitud la mano de sa protector i liiipi6 una ltigrima de ternure que sinti6 saltar a.sus ojos. Deede ese dia, el protector de Daniel cont6 CQII un hombre honsodo que selsra por sus intereses. 2 Un jdoen que ha procedido as?, seiiores, continub elde- h s o r del ha-mano de Blisa; puede ahora robar, i r o h de un modo tan bsjo i tan rub, sostmyendo de un boldla, como 10s rateicrs miserables, un portamonedas1.. .i Oh 1.. -En serdnd que yo me encuentro perplejo en e s k asunto, dijc Vicente. El hecho tal c u d me hs sido narrado, lo copdena, 1mr mas que su c6nducta pasiadn lo absoelva: -61 debia, a mi parecer, vindicarse ztnte la swiednd, porque una mancha mmo la que ha caido 8obr.e 61, puede preshme a muchos comentmios i dudas ofeetlsivas. F -E! que se encuentm inocente de lo que se leimputa con tanta ruindad, replied el a m i 9 de Daniel, no necmita j.ustificarse, p r q u e seria descender de su d i g n d d . Qoe sea juzgadopor personas queao conocen la honradez, dque ereen que hsta no puede ;xistir unida a,la pobma, esomada d e b importarle, pues B menudo se v6 que aquelIos que ma$ dodande la honorabilidad, son 10s que m h o s In, tienen. -Parece, sehor, replid Vhente, que usted aludicm ami. --Yo aludo, seiior Salas, a todo el que se atreva, B diidar ' de Dhiel; porque ese.jdvm, para emplear Ias mima$ pnlah s que usted de un modo despreciativo emplea, eae j6veti, en'azedi de tww,.pobtem vnle E I E ~,que otrm que no .tie-. .. -.. *. c.. *. *. .. _.

(110) nen .mas mkritos que haber heredado una @an fortuna. -;Oh! si yo no fuese enemigo de suscitar querellas, dijo Vicente, aun en las dltimas palabras de usted creerin encontrar una allusion mui directa a mi; pero, dejemos esto: yo me soi, como Sancho, pacific0 de suyo. Una carcajada jeneral acojib estas palabras de Vicente: el cud, no oonociendo el verdadero m6vil que ia producia, la Grey6 en oelebracion de a i espikitbaildcurrencia. c.

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(113) .. - 116. .'. .. c. ma0 en sys pensamientos, habrin notndo que. elos hombres. squjSn SIJS pasas. per0 no marchaban unidos, i por el contrario paw i a .que, si unoaeguia a Daaiel, &e era a iita vez seguido pbr el otra. Danielqe situ4 fkenk n la cam de Margarita ocult4ndoBe en el p6rtico de una puerta. RenunCiarqos a describir sua tos, sus temores i espernnzas :quieii h a p d m a b 'Un euartq de hora despuebl, razon toda la sangre de sua ve J) el mmeo de la puerta paw no caeg' iHabia visto, con la rabia en el corazon, acereawe, pasearee a n aomento, i despries entrar u'casa de Margarita, 8 un hombre emborado en una ancha capa! iHahia &to, temblando de dolor, que la persons sue iEl habia conoeido sus abria la puerta era sa amada! veetidos!i, Daniel quiso eorrer, gdpear squella puerta, echarh abaj~si no lar hrrbrian, i dear a Margarita su c6nducta probhndale su proceder. Concibi6 uno i otro hasta mil proyectos de vwgama, qe d i u o desprecio, i todos 10s ,desegbb posque para.eur&loy toda vengrmzs era P O G ~ ; tado reproche ipmfi&nt,e 1. rBlrBiel min6 un momepto q u e ~ pnerta ~a que a1 cerrarse, QC&$UL-~ qp rrtbis:i 4 ~ 1 aq un hombre que en 10s brsma de su amada, iba a. rsggf&d;*.,.. Sintiendo que su cabezs ae trastornaba, que su desesperacion lo ahogaba, corri6 a BW cnsa huyendo de aquel lugar en quexabia presenciadoau desventura. .& W , Y ~ fu&wiguido p w y a eoia, perww. I . . ., r , ! f flue ~ eqtrh a ~atmcte Nargwitd, -z?ifb@a habit+. .......... ....... ........ ...... ~. -....... L * - * -. .. *. *. -:.. >. I.

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(115) ."TI. -. TIS .-. -m. .. ztmn que-midntrw en pfibko me dabas tu mano de esposqen la soledad, en el misterio, dabas tu amor'a otro?. i Maldicion ! i yo que me oiwia el mortal mas feliz ! ah! No, era todo rneqtira! Mentha t u amor; mehtira tus palabras; mentirn t u s caricias; mentira, en fin, i Adios !. Pneda- ser que todo lo que nacia de ti I.. algun dia me pretfente a ra pedirte c u p t a de la muerte de mi alma!. ......... ......... ...... ....... ..... ........ ...... ......

(116) . -*il9. -. Puk que la cam? de Daniel permanecia tal cud elia la habia dejado el dia Qntes,i que la vela se habia consumido en le palmatoria. Esta muchacha, era la Gnica sirviente que habit en cam de Daniel; i aurique se manifestaba un poco atolondrada i torpe en algunas ocaaiones, en ese instante examin6 toda la pieza con un eo10 golpe de vista i comprendi6 que algo mui grave debia*pasarcuando no encontraba a Daniel en su pieza, siendo a d que-ella lo habia visto en la n.oc’he anterior, irse a ella.59 ._ Acostumbmda, por otra. parte, a ver 10s papeles i libms deljkven en”# perfecto arreglo, vi6 d e d e l ~ e las g ~dos cartas que Daniel habia recibido, asi cotno las dm que 61 habia escrito. A-&qui est$ la esplicacion de todo, pens6 la rnue&mha. I tolnaQ& las cuatro cartas, 1a.s gu,mM cuidddosamente en su bolsillo. , -Estns cartas, s0 dijo, me van a dar lo m h o s doe pe-. -. sos.. I d i 6 con paso precipitado a l a calle. !.Media bora despues, volvi6 ajitada i jadeante como Bi Ilubiese corxido muclio; i vieudo que Elisa aun no se habia levantado, fu8 a la puwta de su dormitorio, i golpehdola u dos mmlss; gritd: -i Sefimita!,,. seiiorita 1.. ledntese; mire que el patron fi40 eStZtI,, r ‘ -i Quk dices ? pregunt6 desde ndentro la vm arjenbina. .... .. .. n. de El&& % -iQqe el paj;ron no- ha dormido nqui i. he encontrado -l@s,ppeytasde laGtdle i de su piem abiertas! Z j Q i p B mio!..., dqud serkesto? escltLm6 laj6vea sobre$&&&;vi@i6ndaa~ ?presuadamente, ,. ..,....

(117) CAPITULO IX.. *. O N INTERBOOATOBIO. .*. 1.. En ia misma noche que Marcel0 3ara arregld. de un moa do definitivo su union con la beata, Bsta le dijo, segun se peeordad, que lo primer0 que xe necesitabo hacer era escri bir una cmta que ella le iba a dictnr. Ap6nas coecluidzt esta operacion, la sefioratom6 la cart@,i arrebujhdose en su manto, dijo: -Hash manana, sefior Jarajme voi, a fin de apr6vechr primera oportunidad. -Bien, segora: que Dios premie sus buenos- prup6&oe. Doira Encarnabion crep6 prudente no apercibirse tono burlon con que Harcelo pronunci6 sus pa1abraB)i-salid d &ciit'callecon paso precipithdo. No bien habia, andndo dos cuadrh, cuando UII & ~ ~ o e a ' do se &ercd:a ella e ihbrceptthaole ekpaso, le dijo : -Usbed dispense, seftorta, Si le CMMW dgano irnoleskia;. -. I. I.

(118) ,. I.. ,.. -.-. i. ,. .. .. ,--. ,. ern-.. d m A p o si rnimniiQa~mmtrdiIr2iqae de,un, tw i m g 7 co ae le Aprmen6aba;j Dias n i o 1,. 2 pew quien e$ a~stad, , sehor? . -1 Qiiien eoi 'yo! murmnk6 de uhe manem indlnible a el embozado. i, Acaso usted no me conoce, sefiora? , _. AB! n6, no d quim pnedh Der,usted!. El descoiiocido dej6 caer su capa i mk6 a la seflorgde un modo fijai pek&jtente. -1 Oh!. si es el sefior Vendetta!. erclam15 dofia, Enaarnaciw reoono&ndo a & qvrefiekdo,bodtat Qert? inqu&u.d qua se apodsr&de ella 01 BbderVar IC mirwh 1I s e w a del j b n i . 1 ,L - i V a p ! . ~ aadib; iyo que no la babia conocldo..,,. --f. &xqA@,encl&ustd inmmweniente par" ojbmb8 el pregunt6 Emique. . ,I: -De ningun modo, nefior Ve\i,lde$ta: ivted sabe que yo 10 distingo i lo aprecio inlinitamenk&l...' -Entdnces, pmemos a mj casq dmj9 Enriqu%dir@ndoe a1€rente de don& s0 encontrcibm. -1 Dios mio! dquk,rne quem&?' a9 Ppegtbba, do@ Encarnacion mi6ntras atravesabnn la d e .. .. r. *. i. ~. t. 1. .... I. ,. 11'1,. ... i. I. I. .. ,. I. ',,I. b ,. -. 4. .... 11.. '. Cinco-minutos despues, la beata ocupaba un pieza 1ujbsarnenQ amueblada que habitaba<Enrique;eJoual, despues de cormr l a s puertas con llave, se diriji6 a fq 0eflora dicihdola: a .Enc@rnacion!. de lo que pende, o au ,€eliaidad, 0-su eternn, d sin &errampjrmi i no peygarnos ,el inahilea!, ,:y? tengo un p-miento fijo, 11. ...

(119) m.

(120)

(121)

(122) vista en la bmta tratando de leer en s u semblantk id'lihi:! gafiaa. fhte exdri.wn' ai& 8 8 mento despues le pregrznt6: .:i'.-i I de' qid'riiediolsppienin $ale+&;? ' -De isti '(art4 senor Voodetth. I dofin &&+v&n p i s o en mkilos ab Eririq&"ln &rta qiie habia s:icado dc Gasp de Marcelo. -Puecle mted abrirla i lee&, amdid lasefiorn. Enrique rompi6 d l ciorro, despleg6 el papel i ley& Desde Ins priineras lfneas, sn fmnk sk contrajo i de sm ojos brotd wnn llama de incjignacion a1 concluir. -i Ehto es unp-infamia?.. esoInmb wrojdndola rrobm a despues de arrngarla entre tiltti matzos. iEs0'es 10 mas infame que paede concebiree?.., Eeta mrta no debe ser vista por nadie? 8 . I Eniiqne nl de& esto, t ~ m 6 niievrmente la ca~h con iritencion de hacerla pedaaos; pero una idea que le asnit6 en ese instnnte, lo him dateiierxe. -iQuB iba id hamr usted'con elln? -A perderla doziile yuaiese 6er enmntr'dn. -Nu comprendo; hhgame usted el favor de eaplicnr%e. -EsLa carh, senor-Vendetta, no debe ser sieta p o p &rg&b; p r o si, Bebe apasecer corn0 pesdida p r ella, -Pero, jquB se snciirira. con eso? -Que la persoha que In halle, la leer4 i pmcisamenk arh ckdito B BU contenido. -iOh! qu6 infamia! dijo Enrique con airo peneativo. Si en ese momento hubiksemos penetrado su pensamiento, lo habrinmoe oido decirse: -i Ah!. , P,t.anibien soi inoeente i sin embargo htm d!1dado de mi! Bien: cuando ella Be vea rodeadn por 18 ' _ I ,. 11. I /. .. II 1. I. 1. I. .... . ....

(123) . '.. Eli& sobresaltadn con 61 wim 91161 de que su hermanono estabs en Is &sa i qne h m p & habia pasado la noche en ella,. i dona Encsinacion estaba en.

(124) blQg0, Enrigue pas6’ia .Carpa Encarnaoion dicikndola : I . -Tome usted, i haga lo que habia pepsado!. . . A 10s CinCQ minutoa dofia Encarnncion shia guardando en su, 6dsiUo un puhdo de or0 que Enyique pus0 en SUB manos.. ...

(125)

(126) 2. -. .. 3-s. I. 1% -,. gomui terrible deDanieli que BU . dolos era, motivado por alguna desgracia. -iOh! no st5 lo que me pasa! estoi loca! -Per0 a1 fin tqud le ha sucedido?..... . i dimelo, Margarita; dimelo pronto! volvi6 R esclamrtr Elisa refiri6ndose siempre as11hermano. -SI, te lo dire todo, Elisa; pe:o vea, sentdmoiios aqui. I Margarita a1 ileoir esto, arrastr6 a laj6ven hash u11 sofS de In ante-saln, i una %ea en 61,’ torn6 las manos de Elisa entre In8 snyns i mirhdoln con csa mirada poderoaa, i espresiva de SUB bellou ojos, mas bellos en aquel momento por las la’grimas que 10s llenaban, le dijo: -Para que piiedas compreader lo que hoi me pasa, es necesario te diga lo que me ha sucedido en estou dias; ioh! mira, a1 dia aiguienk de esa noche fatal en que el infame de Marcel0 quiso calumniar a Daniel, tli sabes, porque te lo dije a1 dia uiguiente, me vi llena de visitas i ,de , personas qae vinieron a felicitnrme por el modo como me condujs esa nochq. Ems felicitaciones 1as recibi c o a una alegria inmemas porque me decip; f‘si Daniel fuera indiguo o tenido POT $a!, mi accipn no ser&,alabada!” Pues bien; de$e,psa noche todo ha cambiado i en lugar (7e felicitaciones he reqibido 10s ipsultos mas terrible8 !.. Oh! no e6 como decirte lo que ha pasado! Mira, Vicente Sdae, ese j6ven tan antiptitic0 i tan ridibulo que to-’ clos desprecian, se me present6 a la maflana aigdente con la exijepeia de, job! n6? es impoeible cpe te d i p lo que me dijo, lo que exiji6 de mi! Mstete. solo saber que tiwe que llamnr a U,XI crindo para que lo arrojiw B la cgij,?; YJ atri+i esta iyolencia de Vicente n4sRmala. ....... ....... ....... ....... ....... .. ..... ....... ...... ....,... ....... I. ,.

(127) ’* .. .. -. I. 14-49. mrta de dan Ni N. ea que aefbattiia la4 miBn;sae propsiacionos de palaba que me habia, hecho Viceate. ‘ h o j 4 lo cab@an pedaaosl’ a1 Foqtro del kxido que la habia traido i le previne dijese a su seflor que si ponia lo&pi& en mi sasa, le escupirlnla wra! k deepues de esto, cuantos han venido me han Iratado . como se tmtsrria.. ioh! qu6 vergiienza!.. .... como fie i 1au earths, i 10s ofrecitr;lttaria s una mujer pcblica.! mimtos, i Ias propuestas mag insultnntes, han llovido bre mi; siendo muchas de ellas, a m de 10s Tmisuzos que me han tratado siempre oon mas respeto i mtimacion !. Tli, Elisa, comprenderis cual ha sido mi mnstirio, ai despec40,i dolor, sobre todo d e d e anoche en que por la tkrcera.0 aurrrte vez, he heoho arrojer de mi caw o 10s que s4 Iian propuesto ofencler mi honor con su ruin proc.eder! iHoi, en este momento, acabo de recibiv I:r bscepcion m a s doldosa!. Resueha n saber el motivo prqae he sido hatada de este modo, me levant6 mui ternprano ’para ir a las casas de mi amigns de mas donfianan i saber pop ellas algo que pridiera dnrulk a conocer lo que me sncede; pero, dsabes lo que me ha mntecido? Todw, ~ e s l tiendes, Elisa? todas se han negado a recibirme edousdndo643 con que ibm a aalir, unns: con que aun no se babian levantado, otras; idiciendo a. 10s sirvientes lrcs negasen, 10s mas!...... l&uB ea esto, Eli&??iq& es es$o que me awede? joh! i hai mas todavia: he encontr‘do a v d a s de ellas en la calle i han dado vuelta la cam para no hablarme, i los hombres me seilalan con el dedo, i se sonrien, i cuchichepn, -i me miran de tin modo; asi iiudtan-. ...... ..... ....... ...... ...... ....... ...... ....... ..... .......

(128) -f-,rw4iitemi+a. ahoii mar,d e aiew. !ma;. e&ear dii IBWerl,Jdhde2&~;d&n& se && idhL &mdv:* . - ;. 6. 1 9. ,. J. a. -Si, d6nde se ha ido, ddnde ha pctlaado la nbche?.l..l ..‘-Pero.eso debs$ saberlo td, Elisa,fmapc biens que nadie! . I ‘ ‘I - * A iDios’mio! ascl~d6laj6vkn elevandw su vistalal;&lo; i dirijiQndosenuevtddente a Margarita, diadi6 can Veda. decrelmgus~a: . l33sdecir cpe hi no sabes de 61L. -iOh! n6, yo no 4 nuda: dime, Elisa; .dime , ‘ qGe rsucede!. ‘ ---t Qud puedo decirte, Margarita?. Daniel net arntmed . . ci6 hoi encasa i ndn, mag sd! . -i Per0 no estaba ahi, cuando yo le escribi anoohe? ‘ --SI, i an momento despues, se fu6 a i m pieza de donde , debe haber salido maw tarde. ‘ . . I Elisa contd a M a r p i t a todo lo que’ ya el labor EI afidisndo: t o . -Precisamente a Daniel le ha paaddo dgo mui grh porque Ql sikmpre que sale, por lo m h o s me deja ‘unpnpe escribosobte la mesa en el que me avisn dodde Vh- i ti Is hora qua vuelve; i ahora, dadrt, - ‘hsolatamente nddbl,% pew ~que - debe‘haber ~t-~lido smoehe Antes de KCO’H’ .. - ., su cama est4 intacta!:.. ~. .... I. I. ,I’. 8. J. ... .... ... ,. .. (I. IT. i. I. 1 8. (,,. (. ,. ,*snr-+. ‘l.

(129) enes ; i 'mmo si kl; aqud momento 3i que h ~ i olviiado, a se &rei6 a !hijik; est%&rta' la tmia un i , 7 entia& i es para ti. -iCarta p r a mi?.;, sh!no quiero veda! serR uri n11eL vo inadto!. .. e s c l q h M+garita. -iAh!... n6,% letra de D 0 s de d o h l3ncsu.nacion Elisa, arrebatando la carta de i abrikndola precipitadamente. -i Qud dice ? fud todo lo que Jcana6 e decir Mwgarh. Eli& ley6 con voz trkmula i empapada en lhpimas lo mgaiente : ctEspo6la mia: aHermana, mia: ctCaando &tn Ilegue a manos de ustedes, yo estard mui ¶djos, Me he visto f o r d o a dejnrlas; pero nlimerltnndol a esperanza de que iistedes me acomp,ziial$n, mi dolor es md\. I. ....

(130) ’. ~ r . pepo ; ai’ustedes me eman i quieren seguiv&q Io BBbrin. CrPaW PBTB VaEpapaiao, dmde l t ~espemr&trlres dias: si a1 findel tercer0 ustedes no han llegado, me embarcard i no snbrBn de mi, p e s verd que el,crrrrifio de ustedes no ha sido tan grande que las haga correr a mi lado. etMargaritn, esposa mia, Pende bod0 i procura estar en Valparaiso ahtes de tres dim: reduce a dinero tus bienea i huiremos a,ser felicee en otra parte. aAdioe, herniana mia. , &Adios,e p e a mia. c Daniel.)) Deapues de esth firma, aeguia una eBplicacion del lugki en que podia ser hallado en Valpareiso. -iOh! si, cormnos a su lado; hoi mismo vendo todG por 16 que me den: i manana, E l k , manana mismo partimoa!. Elisa ecld 10s braxos sl ciiello cle Margtirita i las dos 110raron largo rat0 estrechamente abmsadasg,. ...

(131) CAPITULO xr.. LA. F A L S ~ F I C A C I O N .. I. Enriqne Vendetta., instruido por In h a t a de cnanto fraguabari, xe coloc6 en observacion desde temprnno frente a la casa de Daniel en la. noclie que kste recibi6 el an6nimo qrie hknos merwonado. Comi la noche era rnui osciira, Enrique pudo ocultarree perfectamente en un lugar desde doride vi6 l l e g r un p co despues a un. hombre que go1peaba la. puerta ya cerrnda de la cas8 de Elisa: Deseando saber quien era el que habia llamado, Enrique nbandod el lugar en que estaba ocultd, i emboedndose hastas;1 ojos en si1 caps, con paso mestirado i'como si marcliaibh en c h . instnnte por alii, se acercci a1 desconocido, lleganclo a tiempo en que se idwin, la puerta, i Bste entregnba iinh cmta dicidndo: -Esta ai$%, seflor, me ha aido dada para que la entregli? a1 a f i o d!on ~ Dasiel Or8ia.. ..

(132) -. 1% +r -Yo sei, cangtestd en' el interior una vc& que Fsrique conoci6 ser la de Dztniel. El b m o o i d o se retir6, la puerta volvi6 a cerrqrse i la ealle qued6 desierta. Enrique volvi6 a1 lugar que habia escojido para su obeervacion, i ahi pudo ver algunos momentos desptiea que un nuevo embozado llegabs a ocultarse frente a la msa de su amadn. En Qste, Ep@qqm p q y i 6 D Marcelo Jam. -Vamos, se dijo, j a veo que la beata no me engan. Media hora mas, ta$e, Daniel apareci6 PU el umbral de la ' 1 1 " ' ' I 1 puerta i despues de haierla cerrado 'con llade, tom6 soti paso precipitado la direccion - .de la, casa de Margarita. Marcelo Jars sigui6 a Daniel, i Enrique a su veq'sigui a Marcelo. I asi, seguido el uno por 4 otro, llegaron a cam de la j ven viuda. * 'c,;:~Ya'hexios,rigto qup Dqp@se. s ,qua.&Me s M ~ T Iugilr Q ti ver S,J Ztt&pe, e ~ l o c d o el bZtip9 $e J cclo el que hnbia entrado i que Dan+e soadihiee,dirijin car$corr$n$p .. .. a. [. - c'irw. 9. -r.. 1. '. <. I. ,. 1 -. 1. '. 1. I. :< JI,,. #. , , I. ,. . * I ,. >. ,. < 'i ,. .fi'E~r'jqubdnodprm&i5 eupdtg.pasaba,en el dma deljpim, 9 yl&ctS%nBdhiciee*algunabarbaridad,' 10 ,&pi&nueyarnepte'Q espGr6 an la calle basba que do- vi6 sfdk i dFjarse. n b ~ eoamin6 l a .la mntura: necesiqaba aire porqNe qe LhbgW, neeeitabai e@tdad,rpam llorar en,!$a su ,bdpp&,- cia, i caminaba.. xaminaba sintiendo eg3,j9l4,.9qryp&q,Fder -Witifi&t&L ~phiiid&p~he,slgeate s~,?~v,~yrp&~~.~ s&ento le presmtiaba 6tl aWdq @1@gP &#k%,?$%P&?&>,. ~. '. I. 1:. .. .. I. -.

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Referencias

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