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Memoria del Gobernador de Magallanes : la tierra del fuego i sus naturales

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(3)

MEMaRIA

DEL

BERNADOR DE

NAEALLANES

LA

TIERRA DEL FUEGO I

SUS

NATURALES

SANTIAGO D E C H I L E

I3IPRESTA NACIOSAL, ChLLE DE LA BIONEDk N.0 713

(4)

MEMORIA

DEL

G9BERNAL)OIi

DE MAGALLANES

Ea Tierra

d e l

Fuego i sus naturales

Mirada la carta jeogrhfica de la grande isla de Tie-

rra del F u e g o se vii que ilsta tiene la forma de un triAn- g u l o , cuyo vkrtice estA lihcia el norte, en latitud de 52'

29'. Su base, casi recta i mui estensa, la constituye el canal de Beagle, q u e tiene una direccion que correspon- de casi e n absoluto a1 paralelo 54'' j j'. El lado oriental

cae a1 Atlhntico i sigue una direccion rnui oblicua hhcia

el oriente. Es casi recto, salvo la profunda escotadura

formada por la bahia San Sebastian. En cambio, s u lado

occidental presenta las bahias Phillip, Jente Grande,

Useless, i Seno del Xlmirantazgo, q u e avanza m u c h o , este liltimo a1 interior de la isla.

El interior de la isla es montuoso en 10s bordes occi-

dentales i meridionales; bajo i poco accidentado en el

resto.

Las partes cubiertas de montes son a la vez paiitano- sas, cortadas por profundos valles, numerosos lagos i rios caudnlosos. Pastosas pampas, sin bosque alguno

(5)

.

&IENORIA.

-

6

Las cordilleras nevadas, continuacion d e la cadena

aiidina, siguen por la base a poca distancia de la ni6rjen n o r t e del canal Beagle. En la parte occidental hai rami- ficaciones secundarias d c la cadena principal con solu-

ciones d e continuidad ocasionadas por el Estrecho d e

Magallanes i bahia In6til.

S

e g 11 n c 61c u 1 o s p 1 an i ni 6 t ri c o s g 1.0 sera ni c n t e li e c 11 o s

sobre las cartas del Alniiranta7go brit;inico, la superficie

total d e la grande isla de Tierra del F u e g o es d e cua-

renta i ocho mil ltildmetros cuadrados, de 10s cuales

vcintiocho niil corresponden a la Rep6Flica d e Chile.

La linea divisoria de limites, concluida de trazar en

el verano de 1S04-9j. corta la isla segun uii meridian0

jeogrifico i deja del lado chileno Ia mayor estension d e tierras aptas para la ganacleria.

IIa qEedado marcada sobre el terrsno por veinticinco hitos; el mas setentrional s e halla en el C a b o d e Espiri- t u S a n t o en latitud jz" 40' i lonjitud 6s" 30' $34.' 0. Greenn?cli; e l illtinlo del sur en la cunihre d e la sierra

que corre en l a mtirjen norte del canal Beagle e n latitud

D e 10s dos millones ochocientas niil hectireas que

quedan e n territorio chileno, coni0 se h a dicho mas

arriba, el G o b i c r n o ha concedido a 1-arios particulares u n millon quinientas niil liectAreas. Estas concesiones hail sido:

A d o n Josh Nogucira a1 norte del yaralelo 53O. tras- ferida posteriorniente con autorizacion suprema, a u n a

sociedad inglesa: la <TTierra del Fuego Sheep farming

C.%, trescientas setenta m i l hettireas.

-11 mismo cion Josc': Sogucii-a. a1 sur de la anterior i

q u e cnmprende uti millon nueye mil hcctireas, traspa-

sndas posteriormente con autorizacion suprema a la <So-

ciedad Esplotadora d e Tierra del Fuego>>.

Por fin, la concesioii hecha en 1884 a W e h r h a h n i

..

(6)

P

DEL GOBfCRNADOR DE JIAQALLANES I

C.' e n bahia J e n t e G r a n d e i territorios a1 sur hasta puer- t o Porvenir, ciento veintitres mil hectAreas.

Eliniinadas estas concesiones q u e d a n , pues, e n la parte q u e a Chile pertenece un millon trescientas mil liecti- reas situadas en la rejion sur de la isla, siendo esta par- t e casi inesplorada.

N o obstante, puede adelantarse. sin tenior de incu- rrir en grave inesactitud, q u e de esa cantidad p o d r h ser

aprovechadas para esplotacion e industrias a1 m h o s trescientas m i l hecthreas, correspondiendo el resto a las cordilleras nevadas, cerros hridos i lagunas.

D e estas trescientas mil hectcires apbnas una minima cantidad dc ciucuenta mil a sesenta mil h e c t h e a s serAn aptas para la crianza d e g a n a d o lanar, i el resto, ricas en

bosques i pastos, podrhn servir para ganado hovino.

Las concesiones enunieradas anteriorniente, i ubica-

das en la paste chilena, han poblado con sus instalacio-

nes i majadas toda la sejion sztentrional d e la Tierra del

F u e g o liasta el fondo de bahia Iniitil por el sur.

En l a parte arjentina solo se ha fundado hasta ahora u n a estancia e n Rio Grande. cerca del paralelo 54" i per-

teneciente a la congregacion salesiana. El Rio Grande

nace de las cordilleras que costean el lado oriental de l a Tierra del Fuego i desemboca en el Xtlhntico.

Las casas de las diversas estancias quedan unas de otras

a una distancia aproximada de cincuenta liildmetros. Los

estancieros h a n cerrado grandes porciones de tierras con

alambrados que se estienden m u c h a s millas e n u n a u o t r a direccion.

X

continuacion enurnero la situacion i distancias de las

casas de las divessas estancias.

La c<Tierra del Fuego Sheep Farming C."> tiene sus casas i galpones de esquila en bahia Phillip e inmedia-

ciones d e Punta Xnegada: en la costa oriental del Estre-

c h o de Magallanes.

(7)

S JtEhIORIh

sus puestos i casas de administracion en baliia Jente G r a n d e i prosimidades de puerto Porvenir.

La cSociedad Esplotadora de Tierra del FuegoD ha fundado dos asientos principales. Seccion <<Caleta Jose-

fins;, en el fondo de baliia tniitil. Otra en el rio biarazzi;

la primera se halla coni0 a veinte kil6nietros a1 sur de

puerto Porvenir. Seccion <<Sail Sebastian>> en la linea divisoria frente a la baliia de ese nombre.

Las casas de <Bahia InGtill-,, las de ctSan %bastian,> i las d e a R i o Grande,, (de 10s padres salesianos, e n terri-

torio arjentino estas Gltimas) son l a s poblaciones mas

australes, las d o s primeras de la parte chilena de Tierra

del Fuego. F o r m a n 10s tres Angulos de un trihngulo

casi is6celes de setenta kilcimetros d e lado.

h h i a Iniitil dista 59 ki16nietros de Porvenir i otro

tanto de Jente Grande; 00 a I O O de Punta Xnegada.

Fuera de 10s estableciniientos indicados hai en Tierra del Fuego el pequefio pueblo de Porvenir, en via de for-

macion, frente a Punta Arenas.

En la parte mas austral, sobre la cqsta norte del canal de Beagle i e n territorio arjentino se halla el pueblo de

Usuhaia. Este caserio arjentino fundado muchos alios

atras no tiene vida propia, IiallAndose separado del res-

to de l a Tierra del Fuego por In cordillera nevada siem- p re i n fix n q u ea ble

.

Paralelo a la costa del Estrecho de Magallanes i a cor-

ta distancia d e ella corre u n cordon de cerros hasta d e

600 metros de altitud que, particndo de Cabo Boqueron,

sigue gradualmente describiendo u n arc0 de circulo

hasta terniinar cerca de Cabo d e Espiritu Santo, en la

entrada oriental del Estrccho.

De c s t n cadena de altos cerros nacen \-arios cursos de agua q u e arrastrnn arenas auriferas.

Desde doce afios atras, mas o m h o s , todas esas co-

rrientes de agua lian sido esplotadas por niineros i la

(8)

DEL GOBBRNADOR DE IIAGBLLANES 9

siderable, sin poderla precisar por n o haberse llevado

u n a estadistica d e la esportacion.

En la parte arjentina, en bahia San Sebastian, esiste

hasta ahora u n estableciniiento para beneficial- or0 q u e

ha tenido su bpoca d e gran auje, hallhndose ahora casi

aba n d o n ad 0 .

Sensible es que la csplotacion del or0 se haga d e l a

iiianera mas priniitiva, por el sistenia de canaletas tapi-

zadas d e alfombra. Ninguno de 10s niineros ha podido

invertir u n capital para instalar iin sistema mas nioder- n o que, a la vez que hicicra m a s f i c i l el trabajo, aumen- tara la produccion.

Algunos valles i las laderas d e ese cordon d e cerros se liallan cubiertos de espesos bosquecillos de lelia dura ()I ai t e n us m agall a n i u ni \ p1a n t a a r b ore sc e n t e ni ui ab un- d a n t e que constituye 10s iinicos bosques existentes e n toda l a parte setentrional de la isla.

Mas a1 sur, desde u n poco a1 norte del paralelo 54", el suelo se liace accidentado i a I n s pastosas pampas

suceden valles profundos, pantanos i bosques inipene-

trables. Mas a1 sur principian cerros altos i abruptos,

lagos i rios d e consideracion, i , por fin, la cordillera

eternamente nevttda a1 borde del canal Beagle e n la cual

se encuentraii 10s altisimos montes L3aru-in i Sarniiento, d e 2 , 1 0 0 metros de elevacion, siempre albos d e hielo i

q u e sc ven desde larguisima distancia.

No hai recuerdo d e q u s se haya nianifestado activi- dad volchnica en estos altisinios picos, 10s que, p o r otra parte, n o h a n sido esplorados ni lo serhn jamas por la

gruesa capa de liielo qne 10s cubre perpetuamente. En toda la costa d e la Tierra del Fuego que cae sobre e l Estreclio asonian de tienipo e n tienipo niantos d e car-

bon d e piedra. Ultirnanicnte se h a n hecho descubriniien-

tos e n las laderas d e l m o n t e <<Nose-Peali>> q u e forma e l estrenio sui- de la g r a n herradura que constituye la bahia

(9)

10 JIESIORI A

10s pasos necesarios para constituir u n a gran sociedad

para esplotar esos mantos. Su ubicacion en un p u n t o no

m u i lejano d e la ruta que sigueii 10s 7-apores, facilitaria

la 7-enta del combustible si resultara de buena calidad.

Pr6simo a este lugar, e n la ladera norte del S e n 0 del

Almirantazgo, tanibien se h a n hallado mantos carhoni-

Copio a contiriuciori el resultado del ens!-e del car-

bon dc /rSose-Peak/> efectuado e n \‘alpnraiso por el doctor Wilehniann e n el laboratorio del seiio E . Eisele: resos.

CaI or i as.

. . .

4. S 5 2

A z u i r e .

. . .

0 . -1 ‘7 5

.,a

Ceniza.

...

10.10 II

C o k e . .

. . .

nada Carbon

. . .

_;i.‘;o’jn

Gas

. . .

43.0s I I

; \ S L I ~

. . .

I 1..2i 1 1

Por 10s trabaj os prclimiuares efectuados sc han reco-

uociclo hasta aliora trcs capas o mantos d e carbon. En el interior d e la isla, en 10s l u g a r e s hiimedos, se

liallan grand es depdsitos de t u r b a , inesplotables p o r l o

d em a s

.

S e me dice que se encuentran depcisitos de sal mari-

n a , asi coni0 tambien petr6lco, yero no tengo datos

perfec tnmen te ciertos para afirm 31-10.

Coni0 dije i n t e s , en la cordillera que costea a yoca

dist3iicia del lndo sur del Estrecho, de Cabo Boqueron

a Cabo Espirito Santo, se encuentran bosques de leiia

(10)

DEL GOBERNADOR DE BfAGALLl

invierno, cuando 10s pastos se hallan

nieve.

blui a1 sui- principian 10s bosques ci

Fagus]. Industriales arjentinos han est; rradero e n el lugar l l a m a d o c/Lapataia

maderas a la poblacion de Usuhaia i colonias arjentinas

d e Gallegos i Santa Crux. Igualmente ha teiiido por fin hacer concurrencia e n cl niercado d e Uuenos Aires a l a

madera q u e se enviaba de 10s estableciniientos chilenos

d e P u n t a Arenas, la q u e h a sido gras-ada con d e i e c h o d e

aduana que haccn casi iniposiblc 1~ cornpetencia d e

n u est 1-0 pro d u c t 0 .

Es sabido que la m a d c r a dc rohle niagalltinico bien

p r e p a r a d a , cortada e n morncnto oportuno, cs. puede

decirse, preciosa para la construccion de niuebles, de-

bido a sus Iiclmosas \-etas i su dureza.

La h u n a de la Tierra dcl Fuego e s bien reducida poi-

el uiiniero de sus espccics. En la Patagonin cliileria h a i el p u m a o Icon, el ciers-o, el gat0 mo1iti.s. cl curiiro, e l

zorro i el guanaco. De 10s mencionacios solo se cncuen-

tra e n la grandc isla el curui-0, el zorro i el guanaco.

E1 cururo pobIaba Antes todas las rejiones planas de

la Tierra del Fucgo. Debido a1 establcciniiento de

haciendas lanares i boyinas se s-a destruyendo rtipida-

mente.

El zorro alcanza proporciones notables en su taniafio,

i sus pieles d e u n color rojo-negro doraclo son inui apreciadas.

El g u a n a c o todavia a b u n d a , p e r o solo en l a s partes ccntrales d e la isla, debido a1 estableciiiiicnto d e estan- cias e n Ins costas.

En cambio abunda hasla aliora i e s u n ausiliar d e 10s

indijcnas el perro f u q u i n o , CLIJ-o orijen, a1 pal-ecer,

mezcla de perro i %OTTO, es u n problema cientifico inte-

(11)

12 iKEMORIA

E n materia de aves, 113 esiste el avestruz, t a n nume-

roso en la Patagonia. Hai en canibio flamencos, cisnes

d e cuello negro, cauqueues, patos de diversas especies

i otras aves menores por millares.

J u n t o con el guanaco constituyen en gran parte la

alinientacion de 10s indios onas que pueblan la Tierra del Fuego.

En cuanto a la climatolojia de la Tierra del Fuego,

es mui seniejante a l o que se observa en la Patagonia

chilena. Los inviernos son bastante crudos i cae nins

nieve que en et coutinente. Los inisnios vientos del sur-

oeste, con sus fuertes chubascos, atraviesan el Estrecho

i azotan sobre las llanuras d e la Tierra del Fuego.

Dcsde mar-o a fines de agosto. 10s trabajos en 10s

labaderos de or0 ti$nen que suspendcrse por quedar

intransitables las scndas que desde la costa conducen a1 interior.

Et ganado vacuno se refujia e n l o s montes, i en cuan- t o a las ovejas, saben cllas escari-ar la nieve para bus-

car el pasto que h a de nlimentarlas.

Desde que se estableci6 la estancia d e 10s seiiores

W e h r h a h n i C.’, en bnhia Jente G r a n d e , i el descubri-

miento de 10s labaderos de 01-0, el Puerto de Porvenir

se ha irnpuesto p x a el servicio de la isla, tanto por S:I

prosiniidad a P u n t a Xrenas, I S millas, (el anclio del Es-

trechoi coni0 por ser abrigado de 10s vientos reinantes

del sur-oeste. Ofrece, sin embargo, el grave inconve-

veniente q u e por 10s n i u c l ~ o s bancos q u e hai en su en-

trada, n o es nccesible el interior del puerto sin0 para

enibarcaciones de poco calado.

Xlli se h a ido establiciendo una pcqueda poblacion.

Por decreto supremo dc fines del a d o 1S94, se cred la

poblacion d e Porvenir i quedd autorizada la Goberna-

cion de ;\lagallanes para conceder sitios urbanos a aque-

llas personas que 10s solicitaran.

(12)

DEL GOBERBADOR D E ITAGALLBNES 13

ros seiiores Contreras i Donoso. Por falta de una per-

sona conipetente que h a p la entrega de 10s sitios, no

h a avanzado el desarrollo d e ella. Xctualniente, que se

h a creado el cargo de subdelegado de Tierra del Fuego,

podrAn atenderse debidamente Ins peticiones de cerca d e cincuenta personas que h a n solicitado sitios, i Antes

de u n aiio Porvenir merecerA el nonibre dz pueblo i

IlegarA a ser el centro del movimiento comercial de la

estensa isla.

El ganado ovejuno que pace en las praderas de la Tie-

rra del Fuego, puede a w l u a r s e ahora en setenta niil ca-

bezas. Ganado mayor, o sea vacuno, habrA niil cabezas.

Por fin, caballos i geguas pueden avaluarse en qui-

nientos.

Respecto a l a poblacion que vive en la Tierra del Fue-

go (poblacion blanca’i, segun el iiltimo censo de 2s de

noviembre d e 1S05, es de TOC, habitantes, estando in-

cluidos en esta cifra unos quince a veinte que hai en la isla Daivson.

Con la entrega de sitios en Porvenir, i el mayor nh-

mer0 de enipleados q u e tornan IRS estancias, puede cal-

cularse que para igual fecha del aiio p r d s i m o habrh a lo m h o s mil habitantes.

Coni0 se desprende de la descripcion anterior d e la

Tierra del Fuego i sus industrias, no corresponde el

adelanto de h t n s a10 q u e se obser1-a en la Patagonia,

siendo que cl establecimicnto de estancias de ganado

lanar data d e igunl fecha.

Dos factores 1ini que t o m a r en consideracion para es- plicar ese alraso.

Desde luego la Tierra del Fuego, casi desconocida,

poblada de indijenas que creian que l a s ovejas colocadas

en su suelo ernn product0 de la tierra, era un campo y o -

co aprop6sito para el establecimiento de industrias. IIan

(13)

14 3IEhIORIA

indios i sufrir graves quebrantos que han hecho nias len-

to su desarrollo. Ahora misnio que hai relativ-amente

u n a nunierosa poblacion blanca, alambrados, etc., 10s indijenas hacen rohos frecuentes causando graves per-

j ui ci o s

.

Fuera de esto, estimo que n o fui. bastante meditada

la forma en que se liicieron a cuatro o cinco particulares

las concesiones de tierras que e n su conjunto sunian la

enorme estension de u n niillon quinientas m i l hect areas '

d e tierra.

P o r injentes que fuet-an 10s capitales d e que disponian

10s concesionarios, les era iniposible jcorno h a sucedi-

do) ocupar e n breve ticnipo la totalidad d e l a s tierras

obtenidas. Han teniclo que i r paulntinaniente pohlando

10s campos.

En la niisnia feclia cn que sc concedieron a don Jos&

Kogucira 13s un millon trescicntas ochenta niil hectAreas

q u e ocupnn actualniente las sociedades NTierra del Fue-

go Sheep Fnrming C."i> i In NEsplotadora de Tierra del

Fuego>>, hnbia en Puntn -4rcnas mas d e u n a ciocena de

personas que solicitaban lotes d c veinte a treiiita mil

11 e c tilre a s

.

q u e, o b t e n i d o s

,

11 ab ri a n si d o i n ni e d i at a in en t e

ocupodos con dos a cuotro niil o nias ovejas cnda u n o i personal ricccsario.

Si esas tierras hubieran sido concedidas e n pequefios

lotes e n esa kpoca, e s indudable q u e habria actualmente mayor niimero d e pobladot-es i d e ovejas; en sunia, ese

territorio habria prosperado mas quc en la forma actual.

Iniitil C T C O ~ i a c e r notar

as

ventajas que i e liabrian

reportado para l a civilizacion de 10s indijenas, contfin-

dose en Tierra del Fuego con mayor niimero de centros poblados.

s::

*

< +!

(14)

DKl, C+OI~EI1NADOR DE \IAC:.\T,T,ASES 1 r,

insular chilena dcsdc el Golfo de Pcrias hasta el Cabo de

Hornos.

Los alacalufes, quc vivcn en las islas d c 10s can:iles

occidentales de la 1’atagS:nnia (canales Smith! i en la partc

occidental del Estrecho de JIagallanes hasta Cabo San

Isidro e isla Danrson. Idlevan, como todos 10s fuegui-

n o s , una vida n6made. E n sus frhjiles canoas de tiras

d e corteza de Arboles, cocidas con correones de cuero de lobo i calafateadas con paquetes de paja, recorren 10s canales, el sen0 de l a Gltima Esperanza, el mar de O t w a y

1 el golfo d e Skyring, asi coni0 el Estrecho de Magalla-

nes liasta 10s puntos indicados.

Pcriioctan en esta o aquella isla d o n d c encuentran

algnn iiiarisco para alinientarsc. Saben adcinas c m a r focas i nutrias. L a s picles d e Ins s e g u n d a s Ins trasfot-man

en capas que cambian a 10s tripulantes i pasajeros d e

10s vapores a cuyo encuentro salen, por un poco de

galletas o tabaco, o algunas prendas de ropas.

Jeneralmente cad3 familia vive aislada. Su habitacion

es la canoa donde esthn agrupados i semidesnudos 10s

hombres, las niujeres i 10s niiios a1 rededor del fucgo

q u e jamas sc estingue cn cl fondo d e la enibarcacion.

Los acompaiia el inseparable perro fueguino.

Su aspecto fisico c s lamentable. Son nias bien bajos

que altos, de grueso abddnien i mienibros mui delgados.

Conio entre casi todas las tribus salvajes. la niujeres

l a q u e principalmente trabaja: ella pesca i ella rema.

No tienen otros utcnsilios que canastos admirable-

nientc tejidos con una paja verde i baldes m u i bien he- chos de u n trozo de corteza de Arb01 cosido con tendo- lies de lobos.

Usan arpones de hueso de diversas fornias para pes-

car. N o conocen el arc0 i las flechas sin0 10s de nias a1

(15)

16 XENORTA

Su contact0 frccuentc con las naves que cruzan el

Estrecho i 10s canales h a modificado m u c h o sus dispo- siciones hAcia 10s blancos, con 10s q u e entran e n rela-

ciones comerciales sin dificultad alguna. K O obstante,

cuando encuentran pequcfias goletas i se consideran

superiores en fuerza, sueleii atacarlas, debiendo sus ti i-

pulantes ejercer mucha vijilancia.

Son niui poco nunierosos, estinirindose que su n ~ -

mer0 n o pasarri de quinientos habitantes.

Los urns habitan la grande isla de l a Tierra del Fuego

i a ellos se refiere principalniente esta memoria, de 10s

que estensainente tratar6 luego.

Los ynglinnes habitan e n el canal Beagle i las islas del sur hasta el Cabo de I-Iornos.

Como 10s alacalufes u s a n la canoa i navegan cons-

tanteniente por Los canales del laberinto d e islas e islo-

tes situados entre el canal Beagle i el cabo de I-Iornos.

I-Iacen sus habitaciones en tierra de unas c u a n t i s es-

t a m s aniarradas arriba formando un con0 i cubiertas con a l g u n t r o z o d e cuero.

S o n un poco mas altos que 10s alacalufes, pero siem-

p r e se nota e n ellos esa desproporcion entre el tronco i las estremidades.

S e alimentan de mariscos, pescado i de c a m e de lobo

de mar o nutria cuaiido pucden cazarlos.

La canoa es tanibien de tiras d e corteza cosidas e n t r e si. La familia v-ive casi constanteniente e n ella. T i e n e n 10s niismos arpones, canastos, etc., qu e 10s alacalufes.

A pesar de esta semejanza de costumbres, 10s idiomas

difiereii en absoluto, asi coni0 el de 10s onas difiere de 10s dos anteriores.

La mision inglesa de Usuahia, fundada hace nias d e

veinticinco afios, h a contribuido a civilizarlos en gran

parte. Xlgunas faniilias 1-iven en 10s contornos d e l a

niision, cultivaii hortalizas i aun algunas poseen

una

(16)

DEL GOBERSADOR D E JIBGALLANES 1 7

Su car5cter se ha suavizado i lian Ilegado en ocasio-

n e s a sei- eGcaccs ausiliares d e tripulaciones n Aufragas del Cabo d e I-Iornos, condiici6ndolas a la misioii ingle- sa o a la poblaciori arjentina d e Usuhaia.

En diversas ocasiones distintas epideniias h a n hecho

estragos entre cllos, rcdiicienclo s u niiniero considera-

Slemcnte. S e calcula que astualmente no habrli m a s de

qui n i e n t os i i i d i j c na s

.

T a n t o en e l estableciniiento (ahora particularj del

antiguo niisionero J1r. Vi. Bridges, conio en la misioii

d e Tel;enil;n, sitiiailn en I n isla Hoste (chilena'i hai asila-

dos iiiinierosos inciijiiins qiic gozaii d e completn libertad

para entrar i s d i r i donilc v a n poco a poco, por el ejem-

1710. niodificando sus lihbitos d c vidg.

*

* *

La raza fiieguina q ue IiLibita l a g r a n d e isla d e Tierra del Puego i que e s coriocida con e l nornbre de O ~ ~ J S , e s ,

a l a vez que la inas nuiiicrosa, la q u e tiene mejor as-

pecto fisico.

Cuando la tierra del Fuego era a p e z a s coiiocida se

creia q u e el niimero clc inclios onas era niui reducido; aliora q u e sc lian f u n d a d o n u m c r o s a s cstancias i q u e es cruzada din a dia F O X 10s cmpleados d e ellas, se ha visto

que su niimero e s ~iiiiclio ma!-or. Sc estima! siendo u n chlc,ulo niui esncto i aprosiniacin, que n o hai m h o s d e c1wti.o mil indijenas de l a r a m o i i L 7 en la g r a n d e isln de

l a 'Tierra del F ~ i e g o .

Difiercn esencialmente d e 10s alacalufes i yaghanes p o r

s u aspect0 fisico i sus costuinbrcs.

Descienden. sin dudn nlgunti, d e 10s patagones a juz-

g a r por l a seniblanza fisica: altos, corpulentos, d e au-

chas espaldas, de miembros proporcionados a1 tronco,

son u n a bella razn de hombres.

Como no conocen el us0 de las canoas i estaiido obli-

(17)

1s

JIENOHI.\

grundes distancias. se nota en ellos una :idmirahle pro-

porcioii cntre s u abdciniei; i sus micnibros superiores e

inl'eriorcs. S e obscrva e n eltos cierta facilidad para s u s niovimientos, q u e liace quz su :indar sea lijero i hastn

elcg a n t e .

S u estatura es alta. i Darn-in tiene m u c h a razon a1

afirmar que la media puecte estimarse e n u n metro

. . . . .

ochenta centimetros. Su aparieiicia es la d e h o m b r e s fuertes i robustos, capiccs d c desari-ollar gran fuerza.

Las mujeres misin;is presentan uii L l S p C C t C J d e g r a n

fiierza fisica i esbeltcz.

S u fisonomia cs agrndnblc, n i u i difcrentc del aspect0 casi repugnante d e 10s alncnliifes. Tcz U I I tnrlto cobriza. fa c c io nes p ro n u n c i :id as, ;I J m i I-ab 1 c d e n t a d u r:i, t o d o , e n

ellos. indica q u e pertenecen a u n n r:iz;i fucrie, liermosa.

i j i l , cuj-a sangre rica es sensible q u e se estinga i n o se

mezcle con la dc las oti-as tribus debilitadas.

;Iiidnn cli'snudos, cubri6ndose a p 6 n a s 10s Iioilibros i

l a espalda COI? un tiozo de pie1 cZc 10s a n i m a l e s que cazan. U s a n , 110 obstante, algunos acloi-nos miii elementales.

-41gunos Ilel-an sobre sii c a b e m una especic d e faja he-

c:.ia d e cuero d e ciiriiro c o : ~ algiinns p l u n a s . U s a n 1 ~ s mujeres collnres i brazalctcs h e c h o s d e trozos de tibias

cle cauqiicnes, i otros p i j a r o s , 10s que enzni-t:in e n ten-

dones de zorro o guanaco.

Las mujeres tienen sicnipre peqiiefias bolsas de cuero, con u n a tierrn roja con la cual h c c n u n a especie de be-

tun para teiiirse cl rostro i Ins picriias.

Como l a s demas tribus fueguinas, l a s mujeres Ilevan

sus pequeiios hijos colgados a l a espalda i corno senta-

dos sobre u n delgado correon dc c u e - o de lobo.

I, 1 < I-a n 10s o nas u

n

:I 1- i d r i co 111 17 1 et a m e n t c n

6

ni ad e ,

qucJnndo niui pocos dins en u n mismo pullto.

ELI el sitio que elijen para c a m p a m e n t o c s c ; \ ~ - a n lije- r a m - n t e el suelo, clavan e n sesuida unas c u i n t a s dclga-

(18)

DEL GOI3ERNBDOR DE JIAGALLBNES 19

d a n d o a la choza una forma de con0 bajo; a1 rededor,

para yrotcjerse del lado d e l vie!ito, l a rodean con u n a b a j a muralla de champas i sobre Ias estacas colocan uiios

cuantos cueros de guanaco. En el ccntro de ese reduci-

d o espacio encieudensu fuego, i a su c o n t o r n o , acurru-

dados, se coloca toda la familia. Duermen alli inclinados

u n o s sobre otros. quizas para abrigarse. Siemprs 10s

acompaiia el inseparable perro, a1 cual estiniari i acari- ciaii con10 a u n liijo.

Cuaiido alguuo d e ellos scenferma, no usan otro pro- cedimiento que el m n s a j e . Jeneralmeilte es u n a indi? la

q u e hace esta operacion. Frotan la parte enferma con

las m a n o s i en seguida se Ins soplan coiiio indicando que quieren espulsar con su alierito el m a l .

O t r a s veces el inciividuo cnfermo se ticnde sobre el suelo i una iiidia o iiidio lo pisa i o n SLI pi& Scsnudo en

toda la parte dolorida, hsciendo esta opelacion hasta sobre l a cabeza.

Cuando un indio estA enfermo, 10s compafieros de

choza se pollen a cantar con u n tono triste i m o n d t o n o , siempre repetido durante horas.

Si el enfernio muere, luego lo entierran m n i superfi- cialmente i la f a r i l i a cambia d e sitio, a u n q u e sea a unos cuantos metros de distancia.

Si algun inclividuo tiene sentimiento o pesar sc ras-

guiia las piernas, hacidndose m a serie de largo tajos

q u e , en realidad, solo compronieten l a epidkrniis, pero

de 10s que mana sangre en abundancia. Son jeneralnien-

t e las niiijeres l a s que hacen esto i sobre todo cuando ven enfermos a sus hijos.

Lloran largas horas con un llanto m o n d t o n o , pero de-

rramaiido abundantes 15grimas. Esc llaiito se nj-e desde

larga distancia i causa i111pres!oi1 p3: s a i;iis;n: m ~ n o t o -

nia a la vez que tristeza.

(19)

20 nIE3IORIA

altamente desarrollado e n t r e cllos. La esposa acaricia

a1 marido'i 10s hijos son motivo d e grandc afecto d e

parte de h m b o s . Escojen 10s padres 10s mejoi-es trc:zos

de c a m e u otro alimento para dhrselo a sus niiios i 10s

tratan con verdadero cariiio.

Jeneralmcnte e l h i j o llega a u n o . a dos o tres afios d e

edad i todavia l a m a d r e l o alinienta a su pecho. Cuan- do 10s padres ven algun peligro para sus hijos, 10s ocul- t a n cuidadosamente, i e n 10s coinbates que suelen tener

. e n t r e si o con 10s blancos, 10s i n d i o s aciultos o de pcIea

hacen rhpidaniente fosos do ndz ocultan I n s iliiijeres i ni- 150s i hasta 10s cubren c o n c h a m p a o tierra a riesgo d e as fi siarl o s

.

S e dice que algunos indios so n poliganios, pero e s

este un dato dificil d c coinprobar.

R a r a vez viven juntas rnuclias familias, debido, quizas. a las dificultades para h a l i a r alimcnto suficiente pal-a

m u c h o s en u n solo punto. Sin embargo, para sus incur- sioncs en Ins estancias, o c u a n d o tienen q u e dcfenderse del enemigo c o m u n , se r c u n e n entre si.

La alinientacion de 10s icclios o..as consiste en e l gua- naco, el cui-uro i 10s niariscos que encuentran en Ins

El guanaco puIuIaba Antes c n toda la isla. A h o r a . con l a ocupacion por las estancias de l a s pampas p r d s i m a s a1 m a r , se h a I-etirado a las risperas cerranias del inte- rior, dificultAndose s u caz;i a 10s indijenas. Sin embar- go, hasta h o i constituye su principal aliiiietito.

Los indios conocen 10s valles o cafiaclcnes por d o n d e

pasan habitualnicnte 10s guanacos. S e r c un e u n buen nil-

mer0 de ellos i cortan grancies ritados de pasto, c o n 10s

cuales sc ocultan. Fornian c s c o n d i d o s tcas de estos b u L tos un grain corral, i cLianclo 10s g u a n a c o s sc accrcnn

'10s van estrechando poco a poco. Los inclios m a s hAbiles e n el m a n e j o del arc0 i de la llecha se encargan de dis-

(20)

DEL GOGERXADOR DE IIAGBLLANES 21

paiar sobie el g m n n c o i rnr?. \-ez yerrnn el tiro. Conien s u carlie i aprov-ec!ian las picles para liacerse groseras

capas.

Los cauquencs, que a b u n d a n tanibien, son u n nlimen- to mui busccido. K O nidilos iujcnioso que el anterior es

el procedimicnto que u s a n para cazarlos. X I cfecto en u n a tiix liccha d c ciicro d: g x t n n c o o d e lobo de niar,

de cuatro o mas metros <IC. h i - g o i q u e iijaii por sus es-

treiiiidndes a dos estnc:is s3l:dniii=nte clavadas e n el sue- l o , colocan Liiiii sdrii: (IC: giiillotiius o lazos de barba d e ballena iiiiii finos. Estc npnrato lo colocaii en 10s sitios

frecuentados por e s n s nl-cs, Ins que vieiien n h i i quedan

sujct:is p o r el cuello e n 10s lnzos de l ~ n l l c n a .

Las 1'1 :iyn s 1 e s 1' 1-0 p o rei o :I R :I m ii cli o nli 111 2 n to c n tre

pescndo vnrndo, clioros. CP:I tollns, er-izos, etc Cunndo pucdeii c:izar n l p n l o b o !-a i's motii-o de u n festin. Una balleiia v a r a d a , lo q u e ocurre rara vcz. es algo m u i sup e r i o r

.

El c u r u r o , cspecic d c rnton. cnnslituin Antes s u ali- m ento principal. :Ictunl;nciiti. la pisacla de l a s ovejas i vacuno h a destriiido cn gran parte sus cuevas i tanibien

se halla solo a1 interior. Los indios 10s sacan d e la cue- v a , 10s descueran i 10s elisartan e n varillas, coiiservhn-.

dolos asi por algun tiempo.

De vejetales solo conservan en saquitos la sernilla de

u n a graminen m u i abundantc. de la qu e hacen, mezcla- da con ceniza i arcilla, .~in:i espccie de bolos que coinen d u r a n t e el invierno.

El arte d e cociiinr sus :1lii1iei1t~~s es rudiineiitario. Las carlies i mnriscos. 10s coineii casi crudos, p a s i n d o l o s a p & n a s por l a llama d e 13 f o p t a ; 10s i h o r o s 10s entie-

rran breve rato en el rcscoldo; la grasa cruda, la de ba-

llena o lobo d e niar, l a cornen c o n delicia, enteramente cruda, a1 natural.

P u e d e ' decirse q u e no tienen mas arma que la flecha,

(21)

22 1IENORIA

temible por la certera punteria. E1 vistago es d e madera

dura d e calafate. La 11i.clia la tallan e n trozos de bote- Ila i es digna de adniiracion por su trabajo tan bello i acabado; la linen a1 x i s t a g o p o r niedio d e un t e n d o n d e

guanaco. Para darle direccion le adaptan a1 estremo

opuesto u n a plurna de ave ligada tanibien con tendones

de g u a n a c o . El arco e s de madera de leiiadura i la cuer-

da de l o b o o guanacc. El carcax l o hacen de cuero de l o b o con s u pelo i es una clegante pieza. Los a r p o n e s d e bueso P O C O 10s u s n n .

El us0 del caballo les e s conipletnmente desconocido.

Aurique 10s roban e n bucn nitrnero de Ins estancias, l o hacen solo para comer s u carne i ayrovecliar l a piel.

Felizmcnte hasta aliora tampoco han sabido aprove- char l a s armas d c fucgo que obtienen cuando asaltail o as e sin a n a a1 p i i i vi n j i' ro cl e s p rev e n i d 0 .

1 ieiien much:! nstucia para soryrender a 10s v-iajcros. S e ocultan c r c u d q u i c r depresion del terreno, d e mane-

ra q u e pasan desapercibidos. Cuando son sorprendidos

h u y c n con u n a yelociiirict estraordinnria i n o caminan sino casi coino en cuatro pizs, sizndo dificil alcanzarlos. En sus asnltos a las estaiicias elijen Ins noclies de lu- na; cortan 10s nIanibrnJos i hacen sus nrreos d e ov ,e j a s

lle\-Andolas a lugares pantnnosos donde no pueden avan-

zar sin0 c o n dificultad. Cunndo teiiien ser sorprendidos cortaii a Ias ol-ejas I ~ i s c o r ~ a s (tendon de Aquiles), las

dcsgarretan, p a r a que 10s aninialcs no puedau moverse.

Xunque €recuentan las costas i se ponen e n contact0 con 10s x:ighaiics i a u n 10s nlacalufes, no han aprendido

a fabricni- canons n i el cmp!co d c ellas. S o n esclusiva-

I i i c n t i . iiidios de ticrrn firme.

l?.cspccto ;I las i r c e n i i a s i ritos relijiosos d e 10s indios

onas. conic) !:I dc. las otrns dos trihus: nadn se snbe.

:Iasta aliora, ni 10s iuisioneros salesinnos, n i 10s niiue-

1-0s d e Tierra del Fuego lian aprendido e l gutural idio-

(22)

DEL GODERNADOR DE JIBGALLANES 2s

m a que hablan 10s oiias. Por otra parte, iiadie se h a

preocupado de Iiacer i ni-estigacioncs B csts rcspecto, a1

m k n o s met6dicas i prolongadas, de las que pucda sacar- se alguna conclusion q u e merezca f 4 .

Soli intelijeiitesi a u n c16ciIes cuando son bieii trata- dos. El grupo traido a P u n t a Arenas en agosto de I S g j lia dado a lo m i n o s quince a veinte adultos q u e en po- cos nieses 112 demostrndo la facilidnd con quc se a d a p -

tan 1iAbitos d e civilizacion. Los nifios se prestan ad-

niirablemcnte para canihiar su sisteniq de vida i sobre

t o d o cuando s e hallan c n podcr de famili:is donde ellos ven pihcticaniente 10s usos i costumbres d e la jeiite ci- vilizada. T a n t o se liabitiiaii a la nuel-a vida, que tictien

verdadero horror d e \ - o l ~ - e r a1 cainpaniento indijena, auii a1 lado de sus padrcs.

Estas observaciones seriin moti-,-o dc m a s lato desa- rrollo a la conclusion d e esta memoi-ia.

Desde el estahlecimiento d e la hacienda d e J e n t e Gran- de, all2 por el afio IPS.+, e n l a baliia de ese iiombre i la

d e CTierra d e l Fiiego Sheep Farming C."), e n Puxt,i

Aiiegada e n r9c)1, venian repiti6ndose por parte d e 10s

onas muchos robos d e g a n a d o qu" en algunas ocasiones

asumieron la proporcion dc 7-erderns in?-asiones i an-ia-

d a s en masn. Pel-o con 10s c e r ~ o s i el personal iiiimero- so d e 13s cstancins, del q u e un:i p'irte cshb'i d c . ~ t i n n J o

e s c 1 u siva m e i i t e a re c or re rl o s c o 11 s t a :It c III e n t e , 1 os li ace 11-

dados obt,ivieron alejar a 10s indijenLis, I liasta iiace dos

afios toda la costa comprendida eiitre Pori-enir i P u n t a Catalina podie considcrarse coni0 l i b re de sus incur-

si o 1:e s

.

cncerias i e n las fertilisimas p a m p a s que rodean a B a h i a

Iniitil encontraban vida fAci1 i abundante alimeiito.

(23)

24 3IEXORIA

Posterior in en t e h a 11 e ga d o 1 a /,,So c i e d a d

E

s pl o t a d ora

de ‘1ieri.a del Fiiego.;, i h a principiado a ocupar su in-

menso lote d e tierras i estendiendo sus cercos p O r

aqui o*por a L i , h a estrechado m:is a u n el campo que daba

sustento a 10s indijenas i la liiclia con ellos h a cobrado n u e v o vigor i recrudescencia.

El estnblecimiento d e otra estancia de lh <tSociedad Esplotadora>> frcnte a Bahia San Sebastian, i l a q u e 10s

selesianos han fundndo e n R i o Grande, u n poco inas a l

sur, en territorio obteuido del Gobierno arjentino, h a

h e c h o aiin inas pcnosa la situacion de 10s indijenas i pro 17 o cad o c r u e n t a s re y e rt a s c o 11 a q ii e 11 os 13 ob 1 ado res

.

1-Ioi el o n a no ve en el hacendado sino el eneniigo q u e preteiide despojarlo d e la tierra cie que se considera

seiior i diielio absoluto, poi- h a b e r nacido en ella i g o z a d ~

sieinpre con toda libcrtnd do s u s productos. Le hace,

de consiguiente, i ci-ee o b r a r c o n todo derecho, una guerra encnrnizada.

Ya anteriorniente 10s mineros 10s h a b i i n maltratado sin piedad, arrebatiindoles s a s niujcres e liijos. Las niisnias ca I-ava n a s q u e c o 11 p 1-0 p 6 sit o s m e 1.a ni en te ci en t i fi c o s 11 an

cruzado la isla. h a n liostilizado a 10s naturales, d e ma- mi-a qiie la tradicion d e estas criicntas liichas e n el p-

saclo i 10s choques frecuentes en el dia con 10s gana2e-

TOS que dcfienden sus’xuajadas. a hala e n ocasiones, con-

tribuye a mantcner entre indijenas i blancos una dcscon-

f i a nz n ni ii t 11 a que a i a rre 11 s u c c s o s sang r i e n t o s

.

La rapidez con que sc‘ multiplica el gallado lanar i el

empefio d e Ins autoi-idades tanto chilenas ccnio arjenti-

iins en colonizar pronto cstos territorios, \-an haciendo dia a din m a s prccarin la situacion d e 10s indijenas i

necesariamciltc inas frecuentes stis choques con 10s

bla I1 c 0 s

.

(24)

DEL GOBBRNADOR DE MAGALLANES 25

e n reeniplazo d e l o q u e se les ha an-ebatado. A I h o r a i c 6 -

mo atraer a la civilizncion a este pueblo intercsante, in-

telijente i vigoroso? ~ C 6 m o ariiioniznr su esistencia e n l a isla graude de Tierra del F u e g o con 10s intereses in- dustriales que en ella se h a n establecido i l i m d e esta- blecerse e n corto tienipo mas?

N O podria cscapar a la prm-ision del Gobierno d e In

Repiiblica l a situacion que sc creaba a 10s incIijenas d e

k

t

l’ierra del F u e g o con l a entrega d e su territorio a la

c 0 1 o n i za c i o n i n d u s tr i a].

A mediados del afio rSS7 sc Instalaron en el territorio

d e JlagallAnes 10s misioncro.s sclesianos que hicieron

ofertas a1 Gobierno de ocuparse de la civilization de

t o d o s 10s indios si se lcs entregaba por vcinte afios la isla D a m o n .

El Gobierno se apresur6 a aceptar la proposition, que,

e n aparicncia. resolvia el problenia sin gravhnien para

el Erario Nacional, i dict6 el decreto d e I I d e junio d e 1890, q u e copiado a In letra i dice:

<Vista la solicitud i antecedentes a d j u n t c s , i conside- rando:

>>Que h a i conveniencia e n q u e el Estado favorezca i estimule a enipresas q u e t c n g a n p o r objeto civilizar a

10s indijenas de Tierra del Fuego;

>>Que a mas d e 10s fines humanitarios que se persi-

g u e n con tal sistema, tanibien se contribuye con 61 a

facilitar l a colonization de tan apartados territorios de

la Repiiblica; i finalniente

>>Que la yropuesta q u e se lxice en l a solicitud arriba

mencionada n o inipone a1 Fisc0 gravfinien de n i n g u n a

clase,

>>De c re t o :

(25)

26 MEMORIA

10s misioneros salesianos establecidos e n P u n t a Are-

nas, el us0 i goce d e la isla Dan-son, situada en el estre-

cho d e Magallanes, a fin de q u e se establezcan en ella

u n a capilla, una enfermeria, u n a escuela destinada a l a

enseiianza de 10s indijenas i las demas construcciones

q u e creyeran necesai-ies para la esplotacion de sus te-

rrenos.

>>Esta concesion se hnce p o r u n plazo de veinte afios,

contados desde l a fecha en que se d6 a1 niencionado

padre Fagnano posesion de la mencionada isla; pero

si el Estado resolviera d n i o t r o destino a 10s terrenos otorgados. podrA reivindicarlos, dnndo a1 concesionario, para 10s efectos del desahucio i c o n dos arios deantici- pacion, el aviso correspondiente.

>>Las mejoras e n 10s edificios introducidos en la isla

Dan-son las abonar,i el Fisco a justa tasacion de peritos

n o m b r a d o s , uno p o r cada parte, si 10s referidos misio-

neros no alcanzan a disfrutar diez afios 10s terrenos

concedidos.

>>.4utorizase a1 G o b e r n a d o r d e >lagallanes para que,

en represeniacion del Fisco, proceda a reducir a escritura

p6blica el yreseiite decreto.

>>T6mese razon, rej istrese i comu;liquese.-(Firmado)* BALM AC ED .A. - J rio 17

E.

Mucken n u

.

>>

En junio o julio del a 5 0 rSSg llegaron a P u n t a -4renas, procedentes de Buenos ,-\ires, 10s tres primeros salesianos c u r 0 jefe era monsefior Jos6 Fagnano. En el ciirso del

aiio

ISSS

toniaron posesion d e la isla Dawson, sin que

aparezca en 10s archivos d e la Gobernacion antecedente

a l g u n o que 10s autorizara para esa ocupacion. Debo

llaniar aqui la atencion q u e el decreto supremo q u e les concedid el us0 d e la isla es d e fcclia niui posterior, I I

d e j u n i o d e 1S90.

Asi, pues, Antes de esta idtima fecha )-a liabian cons-

(26)

DEL GOBERNADOR DE MAGALLANES 27

i algunas otras pequerias construcciones, i e n la estre- midnd setentrional de la isla i n s t a h r o n u n a estancia d e g a n a d o lanar.

I-Iasta fines d e 1Sq4 10s pocos indijenas q u e visitaban l a niision salesiana de Bahia Harris eran alacalufes i la pequeiia escuela contnba apknas con u n a veintena d e nii5os; unos i otros permni;ccian e n la isla solo ocasio- nalmente, d e tal manera q u e 10s resultados d e la mision

e n pro de In civilizacion de ellos era, puede decirse,

n u l a o mui insignificante.

Los alacalufes ltegaban a l a isla en sus canoas, con

sus familias, para quedar alii algunos dias i cambiar sus

pieles de nutria por al guna s provisiones, partiendo

despiies a continunr su errante vicia por 10s canales i el estrecho.

E n esas temporadas 10s niiios asistian a la escuela,

p r o , conlo se coniprende, sin sacar provecho. alguno.

Algunos indijenas avinikronse, sin embargo, a quedar e n la isla coni0 siryientes o marineros.

Estos, e n nlimero q u e n o e s c e d e d e s i e t e u ocho, son 10s 6nicos que e n siete aiios comprenden unas cuantas palnbra espaiiolas aprendidas en s u s frecuentes viajes

a P u n t a Arenas en la goleta Mmia Ausi/iLzdoro, pertene-

ciente a 10s salesianos.

Entre t a n t o , como se h a dicho Antes, la CcSociedad Esplotadora d e la Tierra del Fuego>> ocupaba sus tierras

haciendo recrudecer In lucha entre 10s ganaderos i 10s

onas, que traia, entre otras consecaencias, la destruc-

cion d e b u e n uiuneto d e O T re j as.

E n estns circunstnncias se present6 el

R.

P. Josi: Fag- n a n o :il Consejo Directive de la Sociedad Esplot?.dora

de S’dparaiso. cl IC, d e ma!-o de 1S95, solicitando que

por cadn indio ona que se trasportara de l a s estancias

(27)

2s 3tE3IORIh

su solicitud con este nchpite: N r ~ i : l T l l d ~ 10s sentimien-

tos humanitarios de 10s directores i confiando en su

perspicacia en el negocio, espero u n a favorable resolu-

cion a mi pedido>>.

El directorio atendl6 13 solicitud del R. P. Fag11a110

i acord6 darle u n a libra esterlinii por cada indio O I I ~

que se enviara a I3awson.

Antes liabia insinuado nionsciior ~7nglla110 qL1c sc le

dieran por la Socicdad trcs mil o~-i.jas qi!c representaball u n i-alor d e treintn mil pesos, i n s i u u a c i o u que 110 f u k

As;,

pues, solo desde 10s primeros nicses de rSo j liai

o n a s en Dan-son, s i e n J o :intcs d c esa I'eclia todos 10s

asilados d e 13 sa73 nhcalufe io sea d c 10s canales). El

2s

d e novicmbre d e l aho prdsiriio pasaclo, din fija- d o para el levantamicnto d e l censo j e n e r a l dc I:\ Rcp6- blica, se' trnslad6 In ca5onet.a .\~l,7g~1/~7i~cs a la isla Ilnrv-

s on , I u n a coniision de oiiciales prQcedi6 a !evantar el

enipadronnmiento d e sus habitantcs, que did el resulta-

d o siguiente:

ac ep t a d a .

Total jeneral d e pobladores. 2 0 2 .

Divididos asi:

Poblacion blanca:

Saccrdotes snlesinnos.

. . .

;

I-Iernianas de )I. =\.

. . .

6

Empleados chilenos, 110 iibres

5

Nifios de las iiltimas..

. . .

Enipleados estranjeros, hombres;.

. . .

S

Empleadas chilenas, t1iujerc.s

. . .

2

. . .

o

--

2 6

(28)

DEL GOBERNADOR DE JIBGALLANES 29

o a I ado 4 hombres. '7 mujeres.

. .

I I

.

.

j.

1 7 ' 5

IS " " 7

. . .

5 ?

'7 a I 5

'.

l r

3"

"'7

2 5 a 4 0

i '

14 20 l L * .

.

3 4

s

l '

. . .

s

40 a 50 -

5 0 adelantc I 4 L ' 5

176

L C L b

' L I 3 j

. . .

L C

< L

L l I j a 2 5

L L

L .

. . .

_-

I l c cstos I j t J indijcnas CIYIII:

. . .

x

1 ac a 111 res, 11 0 111 b res. 2 7

. . .

A1 a c a 1 ii f c s

,

ni u j i' r c s 3s

0 s c a n . . 65

--

. . .

. . .

0 I1 a S I 11 0 111 b re s 4s

0

n as

,

in u j cre s

. . .

63

--

0 scan indijenas o n a s .

. .

1 1 1

De 10s d a t o s anteriorcs se cleducen clnraniente ICs sig ui e n tes con c 1 u si o n e s :

I . "

En

oclio aiios, desde qiic se fund6 la mision sale- s i a n a d e la isla I)n\\-so11. el niimero d e indijenas aisla-

dos en ell3 ha sido iiisigiliticantc, p u e s que a la fecha del censo nlcanzaba a r 7 h solaniente:

2 . " Setenin i cinco indios son niiios mcnores d e

1 5

aiios o anci;inos i i i a ~ - o ~ e s de io, edaclcs rimbas impro- pins para el t r n b a j o : i

-3 .' I-Iribin solo I 31 pC'rsonas tie c d a d comprcndida desde I j a 5 0 afios. divididos en 4 1 homFres i 6 0 mu- jeres.

X In fcchn a c t u a l , C O R las remesas hcchas d e u n a parte

(29)

30 i\IElIORIA

Los edificios de bahia Harris, asiento de la inision

salesiana de isla D a w s o n , Iian sido considerableinente

'aumentados en vista de instalaciones de talleres 17ariOs que se proponen establecer 10s misioneros.

Se han construido ademas alguiias casuclias de madera

para liabitaciones de 10s indijeuas, de manera que a

primera vista el establecimiento de Dawson pareceria

corresponder a l f i n que se persigue de ilustrar a 10s in- dijenas que a til llegan en 10s principios de la civiliza-

cion, ensefihndoles a1 niisnio tienipo aigunos oficios

manuales que habrian de servirles p s a transfornlarlos

en stires litiles a si mismo i a I n sociedad.

Desgraciadamente, ni 10s hechos, ni el sistenia im-

ylantado por 10s padres salesianos e n l a misivn de

isla D a w s o n , corresponden a esa conclusion.

El personal superior, docente i a u n el de trabajo, se

compone casi en su totalidad d e italianos. Xlgunos no

poseen el espaiiol i el resto l o conoce mui imperfecta- mente.

A l g u n o s chilenos estAn enipleados alii para el servicio

d e campafiistas en atender a1 ganedo hovjiio.

La hacienda l a n a r e s t i confiada :i un pastor escoces.

En jeneral, todos 10s indios habitan e n las inniedin-

ciones del establecimiento s e p n sus costumbres n a t u - rales, siendo niui reducido el niiniero de 10s q u e ocupan las casuclias de madera.

Los indios adultos de Ambos s e s o s son ninntenidos cn

l a mas completa ociosidad dcraiite todo el d i a . ~-\lguna

vez uno de ellos suele tomar u n hacha para cortar un

poco de le5a para su fogata, a cuyo alrededor e s t i n con s u s familias.

A ciertas Iioras del dia se les reune en la capilla u otro lugar para repetir e n C O ~ O , sin darse cuentn de su

significacion, Ins ciones quc c n voz a l t a rccita a l g u n s a c e rd o t e o h e rni n n a sale si an :I.

(30)

ljEL GOBERNADOR DE MAGALLANES 31

hai carne; cocinada, cuando l a merienda se compone d e

otros alimentos.

No han adelantado niucho e n el arte d e cocinar, pues a u n q u e algunos poseen ollas, siempre s e v e , a u n d e n t r o d e las casuchas. el especticulo repugnante de conicr

cartie o pescados crudos en estado d e descomposicion a

veces.

En ocasiones 10s h o m b r e s suclen ser empleados e n groseros i r u d o s trabajos, p e r o n o s e nota en ellos l a salisfaccion d e u n a necesidad d c la vida s i n 0 el cunipli miento de la 6 r d s n q u e les da el q u e 10s d o m i n a . z Q u 6 placer, q u e aliciente pueden encontrar en I n s tareas a q u e son obligados?

En la isla les e s t i n v e d a d o s en gran pal-te 10s goces d e l a familia, iinicos q u e pueden apreciar en su vida libre i n6niade e n las pampas de s u suelo naral i q u e les sirven de poderoso e s t i n u l o para dedtcarse a la caza i a u n a 10s peligros d e la guerra.

Desligados asi d e toda iniciativa i libertad, sin ocupa-

paciones q u e cautiven s u espiritu o lleven a su cerebro ideas nuev-as, suspirando poi- aquella vida d e niovimiento

i conipleta independencia a q u e se hallan habituados,

l a m e n t a n d o el cautiverio i estrechez e n q u e viven, se

apodera d e ellos la nostaljin i decaen fisica i moraimente,

predisponikndose su naturaleza a males q u e minan i con-

cluyen c o n s u misera esistencia.

Bien s e deja coniprender q u e c o n semejante r6jimen 10s salvajes n o pueden penetrarse d e las ventajas de l a civilizacion n i adquirir hhbitos d e trabajo q u e pudieran

valerles para subvenir a las necesidades d e la vida.

La inmovilidad, la sujecion a pricticas para ellos coni-

pletaniente estralias, incomprensibles, sin aplicacion a juicio d e sus burdas intelijencias, la cscasa alinieniacion

que no puede satisfacer est6magos acostumbrados a re-

(31)

32 3IEbIORIA

aquella vida fija, tan contrnria con sus hhbitos n6ma-

des, bajo In autoridad severa e inflexible de sus guar-

dianes, 110 son indudableniente circunstancias que pue-

d a n atraerlos a la civilizacion; niui a1 contrario, 10s

conducen a1 mas aniargo desaliento i a la muerte.

Couocido e s e l poder de asimilacion de costumbres

en 10s pueblos salvajes por la vistn de otros hkibitos.

S.i en l a isla Dawson hubicra algunas decenas de fanii-

lias chilenas con s u s hijos, dedicadas a1 cultivo de la

tierra, a la industria d e leclieria i a las mil atenciones

del hogar, i 10s indijenas 10s rodearan viendo a cada

instante esn actividad de la familia civilizada para pro-

porcionarse su snstento diario i mayores cornodidades,

les servirin a la vez que d e valiosa escucla, dc distrac- cion. N o tardarian e n niezclarse con esas faniilias, serian

ocupados en este o aquel trabajo domC.stico i en m u i

poco tiempo cambiarian d e manera de ser i comprende-

rian d e una nianera prActica las ventajns d e 111 vida ci-

17 i 1 i z a d a.

Tal es lo que h a sucedido en Punta Arenas con e l

g r u p o d e indijenas traidos en el pasado invierno. M u i poco tiempo despues d e su llegada visitaban l a s casas, partian leiia, hacian mil mcnesteres domhsticos i cono- cieron el \-alar de la moneda. \7ol\-ian diariamcntc a la

niisma c a w i pedinn u n a remuneracion p o r su trabajo,

con la cual conipraban carne i otros alimentos que lle-

vaban a sus fnniilias alojadas en el campnmento. ( I ‘ ,

(1) l3it.n tligiis de notnr cs 1.1 l t o ~ ~ o r o re1mgii:iiicia qiic cstos indios ti. iieii por

tolln hcbitla alcolidicn. .Tzm;is c n I ’ i i i i h -1rriim ~IIIrniitc 10s seis o sirtc iiirses qiic

qticdnroti en el piiclilo cii coiitncto dinrio con In pob!acioii, sc vi6 a 1111 iiidio cii

cst;idlJ tic el~ric(l:i~l. Aiiiiqiir sc lea nlrcciern ccrvcz:i 11 o:ros licorcs,,. sicmiwe rclln- sal>lll.

:~IIII 10s inrlios nsilntlos e11 cl cnnrtcl ilc pnlich vivirixlo con 10s soltlnilos, qiie soil

jen:r:ilinciitci nlicioii:irlos n Ins bclii Ins, linil conserv:tdo 11:istit allora esa tempernucia ver ndcminciitc incorri~ptil)lo.

fkcicii ilcg ides a I’iinta .irci~ns sc Ics d o j 6 c n 1x11 gnlpoii l n k i t i i o n In playa, so

(32)

DEL, GOBERNADQR D E 3IAGALLASES 83

Piles b i e n , 10s misioneros salesianos se lian resistido

tcnazmente a aceptar familias cliilenas para llevar a la

isla Dan-son. -4ntes i despues de la venida a P u n t a Are-

n a s de Ins familias cliilotas quc l i a n traido a este puerto la

M~7gillkaiies i el a-\iigumos, se les ha ofrecido p o r la Go-

bernncion el e n v io d e a1gu:ias d e ellas a Daws011 i siem- pre h a u reliusado. S o se les esijia gasto a l g u n o de tras-

portes ni ni6nos snlnrios, solamerite se les sefialaba

algiin p u n t o de la isla favorable para la liorticiiltura. Quiercn, e n s u n i a , estar entcramente solos, s i n nin-

g u n testigo estrniio que presencie i pueda comentar sus

actos.

*:

3:

Los nilios de a m b o s sexos mayores d e cuatro 7 - nos es-

tAn repartidos e n dos escuelas. Las h e r m a n a s de Maria Ausiliadora tienen a s u cargo las niliitas. La de hombres

e s rejentnda p o r un snccrdote salesiano. Las primeras

viven i d u e r m e n e n el departamento especial d e las her- manas Los nilios ocupan u n a g r a n pieza en u n galpon d o n d e tienen a d e m a s de 10s talleres incipientes, s u sala de estiidio i el dormitorio.

=\ u n o s i a otros se les enseiia a leer, escribir, el ca-

tecismo i nociones niui elementales de jeografia, historia

sagrada i aritni6tica.

Esta elemental enseiianza peca por su base: la coni-

pleta deficiencia del personal docente. Los padres desti-

nados a esta tarea. s o n , como se h a dicho Antes, t o d o s

ellos italinnos q u e poseen mui imperfectaniente el espa-

iiol. El acento con que 10s pequefios a l u m n o s proniiiician

las palabras tienc niucho de la lengua nativa, la fueguina,

m u c h o del italiano i bien poco del espaiiol, la l e n g u a p at ria.

E n cuanto a las herninnns, pasa mas o m & n o s igual

COS^, a u n q u e ha!-a entre ellas algunas chil-.nas; p r o q u e

(33)

34 bf EJLORIA

Hai a u n otra consideracion de importancia q u e tomar

m u i en cuenta. N o es posible aceptar para pequeiios sal-

vajes que carecen del idioma i usos de un pueblo culto

que no conocen 10s mil objetos i productos q u e a noso- tros nos son familiares a esa corta d a d , el sistema ordi- nario d e instruccion que se emplea e n las escuelas pri-

marias, ni 10s Iibros que usap para iniciarlos m las pri-

meras letras.

Cada palabra del silabario debe tener a In mente d e l

niiio la espresion dc una idea o el recuerdo d e un objeto

que le sea conocido, familiar, para asi conservarla e n

s u mente.

En Dawson 10s salvajes son iniciados en el idioma

espaiiol por la lectura en cor0 de 10s libros d e N6iiez i

de la Historia Sagrada, i como unos i otros tratan de

cosas tan estraiias e incomprensibles para ellos, n o avanzan u n pnso e n el idioiiia q u e se pretende ense-

fiarles. Recitan o mejor repiten un trozo de historia

sagrada o una oracion del catecismo q u e otro lee e n v o z alta, sin tener la menor idea de las palabras q u e e m - plean. EIablar. contestar a u n a pregunta que se les h a g a ,

hacer alguna obseri-acion, nianisfestar u n a idea, jamas!

Si cl maestro salesiano que educa 10s nifios fueguinos

p o s q e r a el dialect0 d e kstos. podria hacerles esplica-

ciones, iluniinar su mente, esplicar el significado de la

palabra espafioia, pcro hasta ahora solo ha11 aprendido

u n a media docena de palabras de las m a s vulgares. La causa de estn pobreza de r e s d t a d o s n o solo e s d e - bida a la insuficiencia d e 10s maestros i s u mal mktodo

d e enseiianza, sin0 tambien, i cluizas inas principalmente

a la falts d e contact0 d c 10s indijenas con uiiios civiliza- dos, de 10s que poco a poco toniarian 10s hitbitos i el i d i o m a .

D e 10s nifios que se distribuj-eron entre las familias d e

(34)

DEL GOBERNADOR DE MAGALLANES 35

invierno pasado, todos ellos han progresado notable- m e n t e en pocos meses, tanto e n sus hAbitos conio e n el conocimiento d e la lengun espaiiola. Debido, como tantas veces l o lie diclio, a1 contact0 intimo con l a s fa- milias, esos niiios conversan, piensan, d i s c u u e n , espli- can lo que se les pregunta; se conoce, e n suma, q u e s u infantil intelijencia es bien susceptible d e niodificarse, de asiniilarse 10s nuevos conocimientos i , dirC, d e dije- rirlos i d e aprovecliai-10s.

A l g u n o s de estos niiios lian sido colocados por sus guardadores e n las escuelas fiscales i es bien digna d e adrniracion la facilidacl con que aprenden n leer.

M a s a u n , otrios niuchachos indijenas, que viven con

familias estranjeras, aprenden adniirnblemente a espre-

sarse en frances, inglds, alenian, etc., sin olvidnr la len- gua nativa.

Conio se h a dicho Antes, estinio q u e la vida intima d e

la familia es el mas poderoso medio para civ-ilizar u n

indijena, cualquiera que sen el s e s o o cdad del salvaje. Los nifios indijenas de la isla Dan-son, ademas de

asistir a las escuelas, reciben, las niiias, lecciones de

costura, i 10s hombres, algunos d e ellos, de nihsica.

Consider0 iniitil entrar a apreciar el adelanto de ellos en estos ranios, como tanipoco el aprovechamiento en otros

trabajos u obras a que acostumbran a 10s indios, a1 decir

d e 10s misioneros.

Doloroso me e s decirlo, pero 10s salesianos de Dawson, para deniostrar la eficacia de su sistema de instruccion i

educacion, recurren a medios, a vezes bien pueriles,

q u e t o d o individuo que visita s u mision penetra c o n sorpresa i tristeza a la vez.

-1

toda costa i valiendose de esos medios quieren significar su constante preocupacion p o r el bienestar i educacion d e 10s indijenas.

Esos mismos yrocedimientos que n o pueden engafiar

(35)
(36)

DE

briniiento d e

I -7 t 1

L GOBRRSADOR DE XAGALLANES 37'

Chile. Llegados 10s esyafioles resistid

~ociavi;i cikirnnte trcs siglos i : n ~ ' J i o . Fui. necesario que e l

G o b i e r n o d e Chile, en Cpoca di.innsiado reciente para

rccordnrla, fundara nunicrosos pueblos; cruzara s u tcrri.

torio con te1;)gr:ifos i ferrocnrriles: mezclhra el pueblo cliileno c o n

Cl

p a r a conseguir doniinarlo i civilizarlo.

Igua1 procedimiento d c b c m o s scziiir c o n 10s onas si

n o querenios que esta vigoi-osa sangre se estinga.

Secesitanios hombres dc h u c n a v o l u n t a d i hgstante nbnegndos qut: s c resiielvan a vivir entre 10s indijenas en si1 propio territorio, para inclucirlos poco a poco a a b a n d o n a r esfi vida el-rante i azarosa q u e llevan i ense-

fiarlos a construir v-ivienda que 10s resguarde de l a s

crueles incleniencias del tiernpo de estas rejiones; honi-

bres q u e con s u ejeinplo les deniuestren c6rno con el tra-

bajo i la prexrision no se cnrcce de aliniento d u r a n t e todo el afio, i q u e abran a s u s intelijencias 10s horizontes

para ellos desconocidos de la civilizacion i de la patria.

D e esa mancrn se llegaria pronto a1 fin perseguido sin

v i o 1 en t a r lo s s 2 n t i i n i e n t o s 11 u :xi a i i it a r i os, i n r ni o niz,ind o-

los, poi- el contrario, con 10s int-reses industriales i de

colonizacion que qiierenios radicar en In g rand e isla de

Tierra del F L I C ~ O .

*

*

s:

I

Si se crcaran p q u e i i o s puestos militares e n el territo- rio i n d i j e n a , c s indudable. dado el c a r i c t e r d e 10s indios i 10s n i n g u n o s mcdios d e niovilidad de que disponen, q u e bastnrian para mantcncrlos trnnquilos i se e v i t i iian -.

10s robos i rnntanzas de gaiiado q u e tanto perjudican a

10s hacendados i q u e s on el orijen d e la lucha iniciada J-a entre b i r b a r o s i civilizados.

Los hacenciados no teiidrian reparo en iniponerse ellos

misrnos u n a lijcrn contril3:icion d e Carrie e n beneficio

de 10s indios, i Cstos no tei1drian necesidad de acudir a1

(37)

38 MEMORIA

El personal de aquellos puestos, a1 mismo tiempo q u e

estaria encargado de la vijilancia de 10s naturales i del

territorio, serviria de aniparo i garantia a las industrias; propenderia a la civilizacion de 10s onas a t r a y h d o l o s

e induci2nJolos a radicarse en las vecindades con 10s

ausiIios de aliment0 que les ofreceria i que, c o m o se ha

visto Antes, proporcionarian 10s mismos hacendados.

POCO a poco el indio iria comprendiendo las ventajas

del trabajo i del cultivo de la tierra, la utilidad de 10s animales dom6sticos i la necesidad de establecerse fija-

mente e n u n punto.

La ubicacion de estos puestos militares debe ser cui-

dadosamente estudiada pari1 satisfacer a l triple propcjsito

que se persigue: civiIizacion de 10s indios, colonizacion

de la isla i proteccion eficaz para el tranquilo desarrollo d e sus industrias.

Por lo que se refiere a1 personal de cada puesto n o

hai necesidad de que fuera numeroso. Quedaria bien

guardado i podria atender a toda emerjencia con solo

tres guardianes. N o son mas nunierosos 10s individuos

que actualmente mantienen 10s estancieros e n 10s pues-

t o s para el cuidado de las ovejas i todavia se hallan se- parados unos de otros por distancias de I j o mas ki16- metros, habiendo en algunos un solo hombre.

Los guardianes deberian ser casados i residir con SLS

faniilias para enseiiar con su ejeniplo R 10s indios.

A l a cabeza de cada puesto debe colocarse u n misio-

nero franciscano, por considerar a 10s de esta filantrd-

pica 6rden relijiosa como 10s mas a propcjsito para estas tareas de catequjzar a 10s indios i d e ensefiar a 10s ni- fios. Por l o demas, 10s franciscanos h a n demostrado en

Arauco su abnegacion i dado pruebas del kite d e sus

traba j os.

Escojiendo para la ubicacion de cada puesto una co-

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