• No se han encontrado resultados

El ciclo económico en los Estados Unidos, explicado por medio de un sistema de ecuaciones, 1921 1941

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "El ciclo económico en los Estados Unidos, explicado por medio de un sistema de ecuaciones, 1921 1941"

Copied!
43
0
0

Texto completo

(1)

DOCUMENTOS EXTRANJEROS [ R . E. P., VI, 2

EL CICLO ECONÓMICO EN LOS ESTADOS

UNIDOS, EXPLICADO POR MEDIO DE UN

SISTEMA DE ECUACIONES, 1921-1941

Resumen

A pesar de que los fenómenos y la teoría del ciclo económico han constituido una de nuestras principales preocupaciones duran-te cerca de veinticinco años, no hay mucho de original en el ensayo que ofrecemos a continuación. Sin embargo, ha servido para com-probar la posibilidad do coordinar los trabajos y teorías de otros autores en un sistema bastante simple de ecuaciones lineales, que proporcionan una explicación satisfactoria de los movimientos tri-mestrales del ciclo económico en los Estados Unidos de 1921 a 1941. Dicho sistema de ecuaciones signe las directrices siguientes:

1. Se considera al consumo como una función de la renta co-rriente y de la renta máxima previa (función propuesta por Mo-digliani y que viene a eliminar cualquier reparo por lo que respecta a un ajuste a la baja de los niveles de consumo).

2. So considera a la importación como una función de la renta corriente.

3. Se considera a la inversión en equipo duradero (es decir, a toda la inversión fija privada con excepción de la construcción) como una función de la renta corriente y de los acervos de equipo duradero existente (atribuyendo diez años de vida a las inversiones previas).

4. Se considera a la inversión en construcciones como una fun-ción de la renta corriente y de la existencia de tales construcciones (considerando, algo arbitrariamente, que la vida de los edificios es de cuarenta años).

(2)

MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 ] F.L CICLO ECONÓMICO... 2 2 9

"bienes añadidos a los acervos" y al volumen de "bienes sustraídos do los acervos". Se considera que la primera magnitud depende do las expectativas de los hombres de empresa con respecto a la situación del mercado, las cuales pueden expresarse por medio do una función que tenga en cuenta el volumen de ventas corrientes, las tendencias al alza o a la baja del volumen de ventas en años anteriores, el volumen de los inventarios y la situación financiera. Esta última puede considerarse como una fracción dada de los gastos corrientes, o de las ventas; es decir, como aquella proporción que representen con respecto al total los bienes que por BU propia naturaleza precisan de un largo período do producción o alma-cenaje.

6. Se consideran a los gastos y a las rentas incluyendo las tras-ferencias, debido a que un aumento de las rentas de esta última procedencia pueden tener un efecto importante sobre el consumo. 7. Sólo ee tiene en cuenta a la imposición a través de la» alte-raciones en la constante y en la inclinación -de la función consumo, alteraciones éstas que pueden producirse cuando existen cambios considerables y duraderos en las alícuotas impositivas.

Hemos empleado el nivel corriente de salarios monetarios (tal como sugirió Keynes que debe hacerse) como el numéraire básico para convertir las magnitudes monetarias en reales. Esto nos per-mite expresar todas las funciones en términos reales y pone de re-lieve el hecho de que las alteraciones en los salarios monetarios resultan, por regla general, neutrales por lo que Tespecta a sus con-secuencias sobre el ciclo económico, dejando de lado las conse-cuencias de tales alteraciones 6obre el valor real del volumen de dinero, las exportaciones o el gasto público.

Por consiguiente, las variables exógenas (1), a partir de las cuales pueden determinarse, en cierto modo, todos los movimien-tos, son: el gasto público, el volumen de dinero y el acervo de bie-nes de capital y los inventarios que existen al comenzar el período. El volumen de dinero actúa sola y únicamente sobre el ciclo eco-nómico al influir en las decisiones de acumular inventarios.

(3)

230 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P.. VI, 2

Todas las demás variables —el consumo, I03 diversos tipos de inversión, las alteraciones de los inventario», las importaciones— son de tipo endógeno, es decir, están totalmente determinadas por relaciones funcionales con las variables exógenas o por las que exis-ten entre ellas mismas. Las variables exógenas, por otra parte, con-tienen, en mayor o menor medida, elementos variables indepen-dientes resultantes de las decisiones de las autoridades, del poder negociador de los sindicatos y de los acontecimientos exteriores.

Hemos adoptado unas pruebas rigurosas para demostrar la po-sibilidad de "explicar" los movimientos cíclicos por medio del siguiente sistema de ecuaciones. Se ha construido un modelo en el

1 1 _ l

1922 I9Í5 1920 1931 1934 1937 1940

Figura 1.—Comparación entre los movimientos trimestrales observados del producto nacional bruto, con ios que se calculan por medio del sistema

de ecuaciones.

(4)

MWO-ACOSTO 1955] EL CICLO ECONÓMICO... 231 considerablemente inferior en 1937, con los mínimos de 1932 y 1938,

así como algunas fluctuaciones menos importantes.

Estas ecuaciones, al explicar los movimientos del ciclo econó-mico, ea los Estados Unidos, de 1921 a 1941, ponen do. relieve la extrema inestabilidad de toda la estructura. La ecuación de los inventarios es de tal naturaleza que cualquier movimiento al alza

50

I9Z2 1925 1928 I9il /9i4

Figura 2. — Inventarios.

I94Q

o a la baja, una vez que La alcanzado cierta velocidad, se convierte en autocatalítico y se acelera en forma ingobernable, hasta que se alcanza el pleno etn¡>leo (en ei ca¿o de un movimiento ascenden-te) o basta que la inversión se reduce a un mínimo equivalente a la mera reposición 'en el caso de un movimiento descendente).

Después de alcanzarse repentinamente el pleno empleo, *I solo cese del movimiento creciente puede, bajo ciertas circunstinciag, :er suficiente para generar un movimiento decreciente en el volu-men de los inventarios.

(5)

232 DOCUMENTOS EXTRANJEROS f l í . E. P., VI, 2

siguen direcciones diferentes. A medida que aumenta el acervo de bienes do capital las nuevas inversiones tienen menos incentivos; por otra parte, al aumentar el consumo, los niveles* superiores del mismo, que se crean, dan lugar a otro factor que tiende a continuar Ja tendencia creciente de la renta nacional. No obstante, el equili-brio e6 inestable, y una pequeña corrección al movimiento crecien-te, tal como ocurrió en 1929, puede dar lugar a un colapso completo. La recuperación de 1935 fue una consecuencia "natural" del muy bajo nivel de los inventarios y dol acervo de bienen de capital quo resultaron de cinco años de depresión, la cual resultó acelera-da violentamente, en 1936, por el pago de subsidios a los veteranos de guerra, por otros gastos públicos y por algunas oscilaciones se-cundarias que podrían haberse esperado. No obstante, estas últi-mas se transformaron en una inflexión a la baja pronunciada, en 1937, por medio de una drástica reducción del gasto público y de la oferta monetaria.

Las ecuaciones indican la posibilidad técnica de mantener in-definidamente el pleno empleo gracias a manipulaciones del gasto público y del volumen de dinero en circulación. Sin embargo, tales manipulaciones han de ser más rápidas y drásticas de lo que haii sido en lo pasado, debido a que la rapidez con que se- desarrollan los movimientos descendentes puede resultar acelerada si «e per-ícite que actúen con libertad.

J. introducción histórica

De entre todas las fuentes que han inspirado este trabajo debe srubrayarse la obra del profesor Pigou Industrial Fluctuations (es-crita hace veinte años para ampliar los importantes capílulog sobre el tema en su libro de 1912 Economics o/ Welfare), que constituye el fundamento general del presente estudio. Su agudo análisis teó-rico, acoplado a los datos empíricos disponibles en aquel entonces, sirvió para aclarar una serie de mal entendido» y el camino que había de beguir la investigación.

(6)

Ingla-MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 ] EL CICLO ECONÓMICO... 2 3 3

térra, y la del profesor Irvin<: Fisher, en América, dedicaron fun-damental atención a los aspeclos monetarios del ciclo económico y a la posibilidad de determinar remedios de tipo monetario para evitarlo. La experiencia posterior ha demostrado que la» ideas de este período, aunque no necesariamente falsas, eran indudable-mente inadecuadas para explicar el ciclo económico y la forma de evitarlo.

Por estas mismas razones los adelantos ulteriores han 6ervido para dar contenido a las ideas críticas del profesor D. H. Robert-son, que siempre ha mantenido (incluso en su primera obra sobre esta materia publicada en 1914) lo que podría denominarse teoría "real" del ciclo económico frente a la monetaria. Robertson des-arrolló este punto de vista para el Comité Macmillan, en 1930, en una obra titulada The GllUlability of Wants. Demostró que la de-manda de bienes de capital y de bienes de consumo duraderos depende no sólo de la situación comercial y monetaria corriente, sino también del acervo de tales bienes.

La obra de Lord Keynes dio base al abandono de muchos prin-cipios tradicionales y, en su verdadera esencia, ha sido aceptada umversalmente y proporcionado la base para todos los trabajos subsiguientes. Constituye un terrible insulto a su memoria que tan-ta basura —"agriada y ridicula", para usar sus propias palabras— corra hoy por el mundo bajo el título de economía keyncfciaiiu. Dejando de lado algunos puntos doctrinales que pueden no ser aceptados necesariamente en lo futuro, el principal descubrimiento de Keynes fue que el libre juego de las fuerzas del mercado, las alteraciones en los salarios y en el tipo de interés, aunque gene-ralmente sirven para distribuir los recursos naturales en forma satisfactoria entre las diversas industrias, puede no asegurar for-zosamente (como se ha creído hasta ahora) un nivel adecuado de pleno empleo general. Este juicio, como 6e verá claramente más adelante, está implícito en las páginas siguientes.

En muy estrecho contacto con los trabajos de Lord Keyne» te-nemos el desarrollo de la teoría del multiplicador, de R. F. Kahn (Economic Journal, junio de 1931).

(7)

234 DOCUMENTOS EXTRANJEROS IR. E. P., VI, 2

teoría tuvo en su tiempo, debe ahora ser reemplazada por un aná-lisis más complejo, pero más realista, de los factores implícitos.

El profesor Robertson llevó a cabo una crítica útil de la doc-trina del multiplicador al señalar la omisión de los defases de tiempo. A pesar de que su sistema propio de análisis de "días" sucesivos ha resultado demasiado cncombroso en la práctica, tenia razón al afirmar que no podía reconciliaree con un método de aná-lisis según el cual "todo ocurre inmediatamente".

La General Theory, de Lord Keynes, no se publicó hasta 1936, a pesar de que sus rasgos esenciales habían sido explicados en Cambridge ya en 1932 (2). Probablemente la idea más importante en este trabajo arranca de una larga conversación mantenida con Lord Keynes en 1933. Habiéndose llegado entonces a una teoría práctica del multiplicador. Lord Keynes y el autor de este ensayo discutieron el análisis de los factores que determinan la inversión y, por consiguiente, la posibilidad de predecir los movimientos cíclicos e influir sobre ellos. Sin embargo, Keynes, para concluir la conversación, afirmó que las alteraciones del tipo de interés del capital fijo, aun después de haber sido "multiplicadas", desempe-ñan un papel menos importante que las fluctuaciones de lo» inven-tarios eu, la determinación las fluctuaciones generales del empleo, y que lo que hace a éstas tan importantes es que '"las alteraciones en los inventarios dependen de la intensidad de las alteraciones de la producción". A esta altura, concluyó la conversación con algu-nos comentarios mutuos eobre la falta casi total de estadísticas sobro los inventarios que entonces imperaba. Lo que sigue demues-tra la exactitud de la» previsiones de Keynes eobre la materia.

El próximo adelanto e3 de carácter teórico, concretamente la obra de R. F. Harrod, The Tmde Cyclc, publicada en 1937. Harrod perfeccionó y desarrolló las teorías keynesianas y analizó la com-pleja e inestable interrelación de los efectos del multiplicador y ilo la "relación"; e.» decir, la medida en que la demanda de nue-vos bienes de capital depende de la actividad comercial existente.

(8)

MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 1 EL CICLO ECOTiOMICO... 2 3 5

Harrod también se daba perfecta cuenta de la importancia de los inventarios. Investigaciones posteriores, en Oxford, arrojaron más luz sobre la "relación" y demostraron la poca o ninguna importan-cia del tipo de interés por lo que respecta a la determinación de la demanda de bienes de capital, lo cual estaba también en clara contradicción con las opiniones hasta entonces mantenidas.

En 1939, después de haber dirigido una investigación patroci-nada por la Sociedad de Naciones, el profesor Tinbergen publicó su obra Staüstical Testing of Business Cycle Theories. Esta obra fue erróneamente condenada, a priori, por Keynes (tal como parece ser ahora). Aunque es probablemente exacto que el trabajo del pro-fesor Tinbergen hubiera resultado mucho más valioso si hubiera podido añadir algunos juicios a priori en su análisis, en vez de aceptar únicamente pruebas empíricas; logró, no obstante, reunir los datos y elaborar una técnica para el análisis completo de los datos del ciclo económico. A pesar de que no llegó a un sistema de ecuaciones totalmente satisfactorio, dejó establecidas todas las relaciones importantes.

Otro do los trabajos que han hecho posible cetc estudio consis-tió en la recopilación de datos modernos, por Harold Barger, en Outlay and Incomc in thc United States, 1921-38, publicado en 1942. En esta obra Barger reduce los componentes más importan-tes de la renta y el gasto nacionales a unas series trimestrales, sin las cuales nuestro análisis hubiera sido imposible. Barger, en el prefacio, atribuye el origen de su obra a una discusión con el autor de este ensayo en la reunión de la Economctric Society, ce-lebrada en Oxford en 1936 (discusión ésta que habíamos olvidado totalmente).

(9)

afee-236 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P., VI, 2

lan a varias variables. Si tratamos de reducir todas Jas variables a su componente real, obtenemos un sistema de ecuaciones de una complejidad que lo convierte en irresoluble. Usando el tipo hora-rio de salahora-rios como divisor común, evitamos ambas dificultades.) Al seguir este principio, Swan llegó a resultados notables. Expresó el consumo, la inversión y las importaciones como funciones de la renta nacional y obtuvo un sistema de ecuaciones que, con las ex-portaciones, el gasto público y el nivel arancelario como variables exógenas hizo posible "explicar" los movimientos de la renta na-cional en un período de diez años. (Para llevar a cabo un análisis más extendido en el tiempo habría sido necesario tener en cuenta las alteraciones de los inventarios, así como los efectos de acumu-laciones pasadas de bienes de capital sobre la demanda corriente.)

El estudio de las funciones consumo ha sido emprendido ac-tivamente por muchos, a menudo con resultados sorprendentes y desastrosos (por ejemplo, la predicción muy general de una depre-sión en 1946, cuyo error podría haberse evitado si se hubiera cui-dado de separar los fenómenos a corto y largo plazo —véase mi nota en el Bullfítin of thc Oxford Instituto of Statistics, del 19 de mayo de 1945—). Econométrica preparó un número monográfico sobre las funciones consumo en 1945-46, donde se expusieron pun-tos de vista muy divergentes. Los resultados <le esta investigación fueron analizados en un importantísimo estudio del National Bu-reau of Econotnic Research (aún no publicado), obra de Modigliani. Después de criticar lo hecho hasta la fecha, llega a la importantí-sima conclusión de que la función consumo depende, en parte, de la renta corriente y también, en gran medida, de la renta máxima previa. (Es decir, que una renta dada puede dar lugar a consumos también diferentes según la fase del ciclo en que nos encontremos.)

(10)

MAYO-AGOSTO 1 9 5 5 ! EL CICLO ECONÓMICO... 2 3 7

de la misma magnitud, en los bienes de consumo. Este burdo re-bultado puede considerarse como un caso especial de las afirma-ciones do Klein, basadas en el análisis del consumo de tiempo de guerra y de temprana postguerra, que demuestran el alto coeficien-te de sustitución que, ancoeficien-te la demanda de los consumidores, tienen los bienes duraderos y perecederos.

So llegó, en efecto, por consiguiente, a la conclusión de que po-día considerarse el consumo como un todo, sin distinguir los bienes duraderos de Jos perecederos.

Utilizando todas las teorías mencionadas, hemos creído estar preparados para emprender un análisis totalmente "real" del ciclo económico no dejando lugar alguno para el dinero como factor determinante. Este punto de vista fue criticado en una discusión por C. F. Roos, el cual señaló que, según se deducía de su expe-riencia en el mundo de los negocios, las empresas tienen muy en cuenta BU posición de caja al decidir aumentar o disminuir sus inventarios. Uu análisis posterior demostró que, de hecho, la po-sición de caja actúa directamente sobre los inventarios. (Algo pare-cido a lo que afirmó Hawtrey hace cerca de treinta años.)

Pasamos a ofrecer la ilutación adoptada, las ecuaciones dedu-cidas, las fuentes de los dato» y las razones que nos animaron para .adoptar este sistema de ecuaciones.

2. El sistema de ecuaciones

Toda» las cantidades se miden en miles de millones de "urfida-des de salario"; es decir, miles de millones de dólares divididos por el salario medio por hora de las principales clases de trabajo.

C.—Gastos personales de consumo. I.—Importación.

G.—Equipo duradero de los productores (bruto). H.—Nuevas construcciones privadas (brutas). J.—Alteraciones netas en los inventarios. X.—Casio o ventas.

(11)

238 DOCUMENTOS EXTRANJEROS IR. E. P-, V I , 2

P.—Compras de bienes y servicios del sector público y ientas de transferencias.

£.—Exportación y saldo neto de la» transacciones invisible*.

E.t .—Valor de X, / trimestres antes.

G.—Valor acumulado de G durante los últimos dir.z años, a principios del trimestre.

tí.—Valor acumulado de H durante los últimos cuarenta año*,,

a principios del trimestre.

J.—Valor acumulado de i (tomado del año base 1929, determi-nado aproximadamente por el profesor Ku^nets), a principios del trimestre de que «P trate.

J'.—Diferencia entre J y la línea de tendencia decreciente (se supone que dicha línea (3) representa la disminución de la necesidad de mantener acervos debida a las-más rápidas comunicaciones).

C.—Caja de los bancos (4) transformada en unidades de «ala-rio a principios -del trimestre.

B'.—Diferencia entre B y la línea de tendencia creciente (5} (que representa, según creemos, una mayor precau-ción financiera, o demanda de activos líquidos en re-lación con el volumen de negocios).

(3) La línea de tendencia no ha eido trazada normalmente. Después de estudiar los factores que afectan a J, tal como aparecen en la ecuación, se trazó ia linea de tendencia entre ios puntos 46,6, en el primer trimestre de 1924, y 35,6, a mediados de 1948; se impuso que en estos puntos J permanecía estable o en posición de equilibrio (véase figura 5).

(4) Survey of Current Business. Demanda de depósito» ajustada má» depó-sitos a plazo, excluyendo la demanda que tiene lagar entre instituciones hin-carían. Federal Reaervc Weekly fteporting Member fíanks. IXIB datos anltrioie* a septiembre de 1134 se redujeron en 3,0 miles de millones de dólares, tenien-do en cuenta el cambio de métotenien-do de cálculo en dicho mes. A partir de media-dos de 1<H6, los datos se multiplican por el factor 0,836 para incluir nn número creciente de bancos.

(12)

MAVO-ACOSTO 1 9 5 5 ] EL CICLO ECONÓMICO... 239

M.—("Factor Modigliani"), representa el mayor valor de Y al-canzado en el pasado. (Se supone que un aumento de la renta sólo provoca alteraciones duraderas en los bábi-tos consumo después de transcurrido un año.)

Y'.—Representa el nivel de producción de "pleno empleo", me-dido en unidades de salario; es decir, un parámetro que se altera con el aumento de la población activa y con los cambios de las horas normales de trabajo.

1922 1925 1928 1931 J934 1937 1940 /943 1946

Figura 3.—Inventarlos 1921-47.

1922 1925 1920 I95t 1934 /93t

Figura 4.—Depósitos bancarlos.

(13)

[1] [2] [3] [4] [5] [6] [7]

C = Y T JJ

G=Y.

H = 5,

J = -:,

X = C

Y = X

a, Y +

Y - f <3«

Y + V

\r • «. I • • - 0 3

x + .,

— I +

+ J

210 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [ R . E . P., VI, 2

Empleando la notación anterior, y anticipando en algunos de-talléis el análisis siguiente, podemos escribir las ecuaciones de [1] a [5], para expresar Jas relaciones de 1 a 5 del resumen, y las ecua-ciones [6] y [7] para definir a X e Y, respectivamente.

-f- r« 4-S.

+-

£j

¿

x.

t

+

5<

(x; x.

t

- ¿

x.,

Este es un sistema de siete ecuaciones con siete variables endó-genas C, I, G, H, J, X © Y. Las variables exóendó-genas son P, E y B'. El número -de ecuaciones y de variables endógenas se reduce en una unidad cuando, al ajustar la función de consumo, se toma el atajo que supone relacionar el consumo menos las importaciones con la renta bruta antes de la imposición. De este modo [1] y [2] se reemplazan por

[8] C - I = a'.Y + a'. M -j- a'.

y las variables endógenas C e I se reemplazan por (C — I). Esto puede hacerse siempre que la imposición y las importaciones man-tengan una relación lineal con la renta (tal como ocurre por' regla general). Esta situación se analiza en la figura 5.

La curva que relaciona las importaciones con la renta se des-plazó ligeramente hacia abajo después de 1930, pero conservó la misma inclinación. Sin embargo, la función de los impuestos que tenia una débil inclinación en el periodo de 1921-31, después de 1932 fue muy superior y su inclinación muy diferente (las alícuo-tas impositivas fueron muy alalícuo-tas de 1937 a 1938, y bajas de 1939 a 1942; a pesar de ello, la trayectoria de la línea general de tenden-cia puede observarse a simple vista).

(14)

MWO-ACOSTO 19551 KL CICLO ECONÓMICO... 241

35

1

1

10

9

8

7 6 5

4

2 1

••?$

•*>

*•

rfk'

33*

M T

«4.

RENTA

Figura B.—Consumo, importación e imposición en función de la renta: 1921-1933, en negro, y 1934-41, en puntos (en miles de millones de

(15)

242 DOCUMENTOS EXTRANJEROS IR. E . P , V I , 2

Después de ajitstar esta curva, se observa que la diferencia entre ella y la antigua es del mismo orden que la diferencia entre Ia6 dos curvas referentes a la imposición (6).

Con otras palabras, las alteraciones en la imposición (por lo menos las existentes durante el período) afectaron al consumo más quo al ahorro: las principales alteraciones en la imposición cons-tituyen una variable exógena cuyos efectos sólo pueden determi-narse, no obstante, volviendo a calcular la función consumo; tales cambios pueden tardar un año o dos en ocurrir (7).

Se cree, generalmente, que la renta retardada tiene repercusio-nes sobre el consumo, y en «1 primer análisis de correlación Y ha sido retardada en dos trimestres al utilizarse como variable. Sin embargo, el análisis gráfico (figura 6) demostró que mientra* M re-sultó ser una variable útil, la Y retardada es superflua.

Del mismo modo se observa que esta variable es innecesaria |>ara determinar G (figura 7), y se supuso que lo mismo ocurriría para la determinación de H.

AI estimar los parámetros para la ecuación [5] de los

iuventa-(6) Teniendo en cuenta el fuelor Modigliani M, tenemos: 1923-26 1934-41 C. — I = 0,550 Y -+ 6,77 C — I - 0,283 Y f 16.29

I - 0,072 Y - 1,48 I = 0,078 Y - 2,11

Para V = 42,5 la diferencia entre estos doí valores de C es 2,11. Las dos curvas de imposición arrojan valores aproximados a 4,25 y 6,1, respectivamcM-ic para Y.

(7) Resulta, naturalmente, de gran interés determinar la forma actual de la función consumo. Durante la guerra, los datoa siguieron un curioso recorrido circular, cuando al principio las rentas crecientes 6e vieron acompañadas de consumos decrecientes (debido a la» restricciones o a la abstinencia voluntaria), a medida que transcurría el tiempo el consumo 6e aceleró a ritmos ctecientcs, mientras que la renta se incrementaba a menor velocidad hasta llegar a dismi-nuir. A mediados de 1946, habiéndose restaurado una economía de precios libres, Ja función consumo pareció estabilizarse entre lus líneas de 1921-33 y 193441 ambas ajustadas de acuerdo cor» la presión tributaria de preguerra y el factor Modigliani). Et mejor ajuste que podemos proponer, por ahora, es:

C = 0,492 Y - f 0,322 M —8,30 I = 0,078 Y — 3,05

(16)

MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 ] EL CICLO ECONÓMICO... 243

rios tratamos primero el primer componente "bienes añadidos a los acervos", y después el segundo, "bienes sustraídos de los acer-vos" (véase el punto 5 del Resumen). Lo primero 6C realizó

esti-3 li

a-2

L

M-2'

3 2

Z3-I

A.,

13-4

4

4

\

\ 4 J4

—^^,

34-1 > - 5

4

f

Figura 6.— Análisis gr&fico de la función consumo: 1-C, 2-Y, 3 M y 4 Y, retardados dos trimestres. El asterisco indica que la es-cala de las coordenadas ha sido

multiplica-da por cinco.

mando, en primer lugar, la proporción del gasto que representan los bienes y servicios que no pueden almacenarse y que no precisan de un largo período de producción.

(17)

21* DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P., VI, 2 60-65 por 100 de la producción total se destina al consumo o a la inversión «n el mismo trimestre, aunque por otras razones »e re-dujo esta proporción a un 50 por 100. El profesor Kuznets (8)

l

« /2-J

1 11-4

K,

\ 4

r ¡4

5

P ,,

2 / S*

5 / / ^

/ / / a

y,

//

/

-A

/'

3-2 ; /

V

>

}//

Figura 7.—Análisis gráfico da la Inversión en bienes de producción duraderos: 1-b, 2-bT 3-Y y 4-Y se han retardado cuatro trimestres. El asterisco indica que la escala de las coordenadas se ha multiplicado

por dos.

calculó loe inventarios para 1929 en un 45 por 100 de la renta bru-ta de dicho año, lo cual es difícilmente compatible con el lieclio

(18)

MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 ] EL CICLO ECONÓMICO... 24S

do que las dos terceras parte» de la producción total se destine a gastos inmediatos (9). Aun reduciendo esta cifra a la mitad tenemos que suponer que los bienes que se mantienen en inventario hasta dieciocho meses, para lograr totales compatibles con la proporción

TABLA I

Producción de servicios perecederos (miles de millones de dólares ni año) («)

C o n s t r u c c i ó n contratada ( * * ) . C o m e r c i o a l p o r m a y o r ( * *0) .

Comercio a l p o r m e n o r

Finanzas

Transporte ( * ' • ) C o m u n i c a c i o n e s Servicios

Sector p ú b l i c o y e x t r a n j e r o . . .

Total .

1929

3.7 2.6 9.1 13.1

4.4

2.9 10.2 5.7

1932

1.0 1.3 4.3 6.5 2.1 2.3 6.0 5.5

1940

2.0 2.7 9.6 8.5 3.3 3.0 8.6 9.0

51.7 29.0

1946

6.1 6.(1 23.9

11.8 O.H 4.7

17.0 23.0

47.3 102.6

o) Curial lin'uiwi. ¡u!i.

(•) Fotnle: "Nalionat Income l.y lnjmtrial Otrgín". .S Suplemento, tabla 13.

(•*) So supone, debido al pequeño volumen de lo» inieir.ario> ile e*tit imliijtri¿. ni:e !oi »e lalufaren a medida que progresan las oprai.

(*••) S« supone, que tioa tercera parle del \alor an.nlitlo i e ntforporJ en I,¡cari ulnijc

estimada por Kuznets. Esta situación hipotética daría por restallarlo inventarios equivalentes a 1,75, algo por debajo de un 44 por 100 de la producción anual, tal como se indica en la Tabla III.

Veremos más adelante que la elección de coeficiente para c¡tc factor (proporción del gasto que corresponde a la producción del trimestre) constituye un elemento predominante en la determina-ción del multiplicador. Cuanto mayor sea el coeficiente mayor será el multiplicador; es decir, cuanto más se intensifiquen las peque-ñas perturbaciones mayor será la inestabilidad del sistema. Con

(19)

246 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P., VI, 2

TABLA II

Bienes que por regla general se consumen poco después de ser producidos (miles de millones de dólares por año) (*)

1929 19.7 0.6 0.5 0.2 1.8 1.6 0.5 24.9 12.5 64^2 103.8 0.62 1932 11.4 0.4 0.4 0.1 1.5 1.1 0.3 15.2 7.6 36.6 58.3 0.63 1940 20.7 0 3 0.6 0.2 2 3 1.6 0.5 26.4 13.2 60.5 100.5 0.60 1946 51.7 1.2 1.0 0.6 3.0 2.2 0.7 60.4 30.2 132.8 203.7 0.6.'. Alimento»

Artículos de tocador Periódicos

Flore» Gasolina Combustible Tintorería, etc

Pura tener en mentí ios bie-nes almacenados, el trans-porte y lo» servicios incluí-do» en lu tabla anterior, hemos supuesto que repre-sentan un 50 por 100, res-tándolo.

Total incluyendo la Tabla I. Producto nacional bruto Proporción

(•) Fuente: "Personal Coiuumplion Espcadiluro". Surrvy o/ C.,,,rna Baiincu, ¡ulio 19»?. Suplemento, tabtj 30.

TABLA III

(Producción por trimestre = Gasto por trinie&tre = 1)

Trmiciirc rn que %r prcducr» lo» bienr*

i 2 3 4 5 6 7

Trimestre en que

1 t T 2 i 12 I "2"

•e venden lot b

3 1 TF 1 TF 1

enet y • B m nnai

4 1 IF i •2 1 TF 1 T S 1 TF i TF 1 TF 1 n 1

ervirios para

ceo-6 1 TF 1 1F 1 TF 1 1: 1 TF 1 "F 7 1 12" 1 TF 1 12 1 TF 1 TF 1 TF 1 T

luvcotarlo al final ¿•1 I0pún>» Ui

(20)

MAYO-AfiOSTO 1 9 5 S ] F.L CICLO ECONÓMICO... 2 4 7

otras palabras, la dependencia de los inventarios para sufragar gas-tos corrientes constituye un factor que amortigua el sistema frente a algunos de lo» impactos que producen los movimientos ni alza o a la baja. La creciente proporción de los servicios en la renta nacional y la poco importante dependencia de los inventarios, de-bida a la mayor rapidez de los transportes y las comunicaciones, son factores ambos que aumentan la inestabilidad del sistema como un todo.

£1 ajusto más complicado c importante consistió en la deter-minación de los "bienes añadidos a los acervos" (medido por J -(- 0,5 X). Como previo Lord Keyncs, las decisiones en este te-rreno están determinadas, en gran medida, por las expectativas de alteraciones en los precios y las ventas, y, por consiguiente, en correlación con los cambios en el volumen de ventas (es decir, de gastol en los trimestres anteriores. Contamos con bases suficiente? para suponer que la situación bancaria puede repercutir directa-mente sobre el ciclo económico a través de esta variable, siendo también razonable suponer que la demanda de inventarios, lo mismo que la de bienes de capital fijo, puede llegar a un estadio de "saturación" y que, por tanto, un alto nivel de inventarios pue-de pue-desalentar la acumulación ulterior.

Todos estos factores fueron considerados al efectuar una corre-lación múltiple que proporcionó un ajuste bastante bueno, como se ve en la figura 8, «ienipre que se tenga en cuenta que:

a) La acumulación de inventarios prosiguió a un ritmo más rápido que el calculado después del primer trimestre de 1940, de-bido naturalmente a la guerra.

b) Un error sistemático gradualmente decreciente en los pri-meros años, que puede deberse al uso de datos poco exactos (se demostrará más adelante que los datos de Barger deben sufrir una revisión importante).

En la figura se ha representado el ajuste que se emplea en los cálculos siguientes; es decir, 1,28 miles de millones de unidades de salario en el primer trimestre de 1921, decreciendo linealmente basta llegar a cero al final de 1928.

(21)

248 DOCUMENTOS EXTRANJEROS IR. E. P., VI, i

determinar la velocidad de las alteraciones del mismo, indicando los subíndices el retardo en trimestres.

Empleando el valor de los coeficientes obtenidos por mínimos cuadrados (10), podemos establecer el siguiente sistema de ecua-ciones:

Calculado

1954 1937 !S40

Figura 8.—Bienes destinados a los acervos <J + O,6X), en miles de mi-llones de unidades de salarlo por trimestre.

[8'] (C - I) =-- «-, Y + 0,322 M j - „•„ [3'] G = 0,120 Y — 0,0061 G — 2.32 [4'1 H = 0,255 Y — 0,0142 H — 3,57

[5'] J = — 0,5X — 0,113J +0,119 v| x .t

-i-+ 0,186 ( t X.t - l[ X.i ) -i-+ 0,136 B' —4,72 [6'] X = í P + E) + 0 , Y -r 0^322 M 0 , 0 0 6 1 G

---0,0142 H + e0 [7] Y = X + J

(mientras que para 1921-33, 0, = 0,550, ,/, ^^ — 8,16, «, ==0,925 y

%= — 14,05; para 1934-41, a\ =0,238, t, = — 0,23, fl, = 0 , 6 5 8 y o0 = — 6,12).

Cuando Y > Y' se supone que la situación de pleno empleo produce una reducción de J jor debajo del nivel indicado poi su ecuación.

(22)

MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 1 EL CICLO ECONÓMICO... 2 4 9

En la situación opuesta, de seria depresión, resulta interesante señalar el nivel a que puede reducirse la aportación de G y H en relación con el gasto X. Cuando G y H alcanza los niveles mas hajoa determinados por la media móvil de cuatro trimestres (0,86 y 0,65, respectivamente), la ecuación [6'] se transforma:

' X = - ( P + E ) + 0,550 Y + 0,322 M —6,65 (1921-33)

X (P + E) = 0,283 Y + 0,322 M + 1,28 (1934-41)

Se supone que estos valores de G y H representan el volumen mínimo necesario para loa reemplazos más urgentes y para los re-quisitos determinados por disposiciones públicas e institucionales, volumen éste que ha de prevalecer incluso durante los periodos más agudos de depresión.

3. El cálculo de los valores de las variables

liemos empleado el método siguiente para resolver el 3Íatema para Y en términos de las variables exógenas retardadas. Denomi-namos "factores de J" a todos los términos del primer miembro de la ecuación [5'], exceptuando a X, y adoptamos la notación Fj para su suma. Del mismo modo denominamos "factores de X" a todos los términos del primer miembro de la ecuación [6'] y lla-mamos Fx a su suma. De [5'] y [7] obtenemos

Y -= 0,93 Fx -;• 1,86 F, (1921-33)

e

Y = 0,745 Fx + 1,49 Fj (193441).

Podemos describir ahora la técnica del cálculo para aquellos que deseen repetirlo o añadir nuevos supuestos. El cálculo debe emprenderse de trimestre en trimestre.

Nuestros puntos de partida son G y H a principios del período; de ellos deducimos — (0,0061 G + 2,32) y — (0,142 H -f 3,57). Pro-cedemos a anotar estos datos para, posteriormente, calcular G y H sumándolos ahora a P -}- E + 0,322 M — 8,16, para obtener Fx.

(23)

calcula-2 5 0 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P., VI, calcula-2

mos F j . Podemos simplificar las ecuaciones de X para el cálculo como sigue:

0,305 2° X.t —0,067 ? X.t — 0,186 X.,

Multiplicando F x y F¡ por sus multiplicadores respectivos ob-tenemos Y. De Y obob-tenemos G y H multiplicando después por 0,925 y sumando Fx para obtener X. La diferencia entre Fj y 0,5 X nos da J, que debe, naturalmente, ser igual a la diferencia entre X e Y que ya hemos obtenido (lo cual constituye una comprobación arit-mética muy útil).

Proseguimos con el cálculo de G, H y J, con lo cual estamos en condiciones de volver a empezar las operaciones para el trimestre siguiente.

4. Interpretación del ajuste y conclusiones

Podemos empezar ahora a comentar en detalle el ajuste de las ecuaciones en relación con los hechos observados de 1921-41 (11). Las ecuaciones, como recordará el lector, sólo incluyen como dato exógeno a la exportación, el gasto público y los depósitos banca-rios, además de algunos datos anteriores a 1921. La figura 1 resul-tará útil para explicar esta cuestión.

El cálculo se empezó en el segundo trimestre de 1921, más bien que en el primero, debido a la falta de confianza en los datos de X anteriores a 1921. La curva comienza moviéndose hacia abajo y llega a un mínimo en el trimestre exacto; es decir, en el último de 1921. Sin embargo, el aumento en 1922 es mucho menor que el de la curva observada, la cual llegó al nivel de pleno empleo en el primer trimestre de 1923. La curva calculada no llegó al máximo hasta el primer trimestre de 1924, y, posteriormente, sólo

(24)

TAULA IV.--Diifu> ,iiltiil,ut,.>,

. . . . o , . . . , w ,r, , ¿ , , ;*••,', i»tclproc> del «alario tti dio t-n iloJnrrs por ano

,•„„„,„

r-«.Vr.slrucítón H J!qitt|Vj duradero para

prc-rtuccIGn O l.ip<irtAi-IAn e Invisibles linrirt.irtón 1

<..•„:•! p a l i l l o P

C;TMO tr.inl X

Ktnt.i V

H prinrlplo del trimestre <: p r i n c i p i o del t r i m e s t r e

rl.M trinu'-tro

pío? t r i m e s t r e t r a n s f o r m a -d o s crt u n i -d a -d e s itc frtlarl.». tlcsvl.ir!6n d o Ja u-ndcml.-v .1 .-vílluatlri a p a r t i r r e ñ í a lloi-es d e d o l a r e s trlini'slr*. J ul-<-'rv.ido OJUM.MIO ecu.»

e.í.r, Y = l . m X — O.U-,. m i K n . f l e m i l l o n e s <k- drt-l . t i e s p o r t r i m e s t r e

clc.ui» isAlo 1D21.19I1»

1

V . . . . . X

J ' al empezar el iienoüo . . . " • •

1-MI

„.„

!•»

,.

u

1 * . l-2> k-U 37-U 3Í.11 25J.«k IU,.JO -lt.1,7

• 1 »

• .u 1*Í3 Jl-k> -10 U ¡n i. u> ••03 1-M t u 1 O i k.ia 37- 7» » • » ISi-73 Uk.ll 0-10 I U • 1» •7k M t »•»

X i l 0'í,

» • »

* ' "

i .

. » ,

» u

I - » l-Jk t - U i . a

M'k» 0.M »-37 2JM0 O-k. » • » M I « a «o il)i i n /•» >o>

1 kO

1 » MM

n-u

t i 3 i a l - U l - O k » s

37-M

U . M

t i »

M O

1 «

> U U 7 »

T-10 y.. 13 i » t-i* i u ••MI 3 S . O

<-U XW l . t k l.JJ k-10 W't* U-70 K1.1J U3.ik • •7 •M 2-73

> • * > i n i.lf, »-37 M » 1 Jt 1 ••3» )1.7» t.fk

,.„

• • ) > 1-M k-7k kl-77 -O.TT U-00 M 2 - » W»..f

7-.T

- • k í

•11 y 14 11.03 M-3k M U -í-53

t . U > . «

rtt.

M U 31. W 3-kO » 1 0 l . « t.lt V45 k l »

k l . » «iS-U «•M 1-11 U . » » Mk !>•!* 39- í> 35 X - > U t u 1 7 3

a.1» 31-»

J-17 1 . U M ) 1 0 t k-kt M-75 k3-« •«r- n WJ.ko -••7» • U . « •2t

1 t t >O.kS k O S l U - H - • »1 J »

33-ST > S ) t.M t.M M i k.j; kt-M no-w

101. t i

••05 1.07 1-01 • * U.ko L»-H

2 1 k

4.kt

3<A

*•*

U

M o l U'lk >»3 «-71 ••3» M I k-M kk-O<

k i - U 71.73 ( • » • 3k • Vk 1-Sk t>M 1-M kk.OO U - »

M t

yn

«o.

. . . .

3 - » »M MJ 1-75 k-13 kt-«3 kV»7 t7»7k J O

L 3 0

1.00 1.(1 ••» II.» i«4.ao k>n -«-JO 3-« •-O 1-00» l t . l l

3-33 I U t u i - n Vio t]-U

k>M Tí-31

0-M

t o o

••5 • U *>}> U-kt i9*M W..77 - ! • * •

V i a «•35

t.M*

31-«

> »

t u

I . B 1-U VI» k > U

u-o

•ao.77 W5.M

• • a u.u

kVlt -3-M k M t i l

1 ••eos k-tt !••> M k 1-7» k-M

k » k • U - 7 » » w

0-Ok

1 . »

•M

•Ik

• t i U.M

u »

kí-07 -1.J0 k-li t i l

Mt.

l.OJk

> k » t . » 1.17 l.M k-37 M-k»

U - l » •7-01 U».lk I U •tt *>k . . »

• • S O

a.7»

ki-M

•1.» k - u t.il

«•OOk 3 * 1 1

3-J7 «-k» t-W l.M k-kt kvtr kt-71 a».u

w . »

I D

>.M

* *M

1-ki

• >i U . « k»-7» U-tk •«•J» k - a t - a

l'Mt jj.n

«.a «.»

V k »

kS-k? m-x 10». «J

- ».U

>.M

- « J

•k3

3 » O » 5 k7.»3 W-7< -0-04 k-30

I . »

111)

••OOk 3 k » J

3-1» 1-kk t.J» 1-K V i l

.kk a-u 2 1 5 1 1

O.M

1 0 »

. . 0 7

•so

3-Ok

k7.3«

a.u

1 ) 1 2.7k l.OO. >Hkr 3-l< I.M 1-kk M ( V i ?

k i - t l 2M-0k Uk.30 0.31 t.M • Ok •n M k »-3k kf.19 k7-71 •i.n n i ...3 1-M>

J Vk k.it M I 11.1 M » v a k>.<3 a-oj 300-M M».0> 0-71

• • 3 *

- -JO

• k )

3-M t k . y

U-K •1-í» k.'-l ' • "

»• l-Mli 3J-7» k-K t-M <•» t-UJ V ü . kl-to

kt<k» 30k<w. 0 > M

1-03

J i ?

•M

«

J.U. ik'tO M-rj* a i > «2-1.1 k-VÍ 2-10 al. 1-llk V > > ü t-3* 1 04 k-tl 14.11 30». 20 0>-32 X ]

i t r

•31

•05

J - l !

a . Ti

(25)

352 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P., VI, i

«

s

s

i

1 tti

*

3 -l.l . -i -| ni . 5 -e S A 1.95 3 1-93 T 8 3 IM-t £ A A S 1* A ? * 8 |

»5 3 rt

| A * 2 A 4

3 S S S * 3 ^ A A A A 4

2 X 3 d 8 8

A A A A A 4

A A A A A 4

SI 5 3 5 B 3

x i ? ? ? s

j t * s x a ¿ A A A A A ex a s s a £ A A A A A

c o s a x s £ A A A A i

5 3 J 3 5 « ¿ A A A A 4

s s e s a s * • * * " * *

8 8 t U I £ J A A A 4

rs c e R s (t

a c c * g s ¿ A A A A A

8 S S * S S

A A A «í A ó s a « t u

« X * % ft 3

A A A A A i

S 3 3 X 3 3 ° A A *j A A .}

s a t n :

* ¿ A A A i

:> : s n

A ¿ A A A i

Á J #i *4 «i *

»f» • * 3 ^ * I * * d •> * l #5 «t i

' ' 5 : bi : ;

• E • v

. rt . 3 . . o . >

: J £ : -s : 0.'

«!ll i j 1

c ¿ o «- <- o

£ 2 o ^ 2 2

-1 -1 I Ü a § 3 C Ji 3? S 3 3 ' 3 •? S 3 3 í 3 • a s

*5

S "" * -* -*

1!

X * 3 3 3 •? 3 B i : * : C1 -íl-1 1 »? e a s * * x -5o o 5 ; C ' •í

i C 3

* á ¿

S I S

R » 3 3 á S

J 5 S

U S : : « j s j

55 £ ¿ ¿ 8 R

1 I S t

s ; 3

* * «

M §

a s a á i é « 6 2

¿ A ^

S í » J j s X S 3 * « * í 3 **

i j s

2 B S •j g 8

S * R

i j ( tu

3 » S

I M S

5 » S

US

Ms

3 ? ?

* f, X

¿ A <4 •* í i S

i £ V E E T J S 9

it

•s v: s A X c c 4

5

a 3 X A

2

n-t 6 k-3 5 8 * A

s

5 C *< : IT

s

2

i

? A 5 A 3 ? 8 3 A ft g X 8 A S ti' t 3

V ^ -^ "'

5 R T ? c a 3 2

? ?

•3 3 1.1 1 C t X S C 3 a * S J ? ? C 4 g 3 4 S S o 5 ? s * a 3 x a

C C w 3 ^ ^

SS5J a "i s asftií i ¿

-j ; í Ü s i x

i : a *« •» í 5 S J S S 4

•=> á R ' * í •» •»

; S Ü 3 « ! Í A ¿ J ¿ A A A

s a a a x a i

* á 3 3 A* *

p a s a e 3 x

* á i i * " *

"Hi * * *

sumí! A ¿ j ¿ » A A

3 8 3 S £ S 3 A 4 , A ¿ A A

«• *» O »- 4 O ^ r> O #t O 4 O #«

A á g j i i A

2 A 3 S 3 5 R

3 Ü S Í S J Í A , ¿ 5 i i ~

« 4 5 3 * J "

« S ^J O ¡^ ^ «J

Í ; J S J ; t * ii S 5 •* •? *

* fl 3 3 •* * "

: 5 n s s « A ¡j ¿ 5 i á A

* d 5 3 < J *

3 3 i S S K R

* ¿ 3 3 í - *

1 C S S C Í Í

3 R i R A R *

rt : . : : • .

Si:

• 1

:

:

u " ; . : # u : * r £ c •

(26)

MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 ] EL CICLO ECONÓMICO... 253 S i ca

i

i

5 i -i -1 -1-1-1 . -i = -• 3 -" ; -* ? i-ii i 1.17 4 s t

?

8 1 t.O U o ri 3 1 a

?

cn-t 1-1.4 3 | 3

i - r ?

lili

X C « ! 5 S

3 5 3 2 M *

£ A ri - A j

¿ r n •

.-1 s t s : t ¿A

-¿ 2 •* 2 2 3

s * e « 8 3

¿ A 4 • A • .

« J n n

¿ * A • • Jk

s * n t :

3 3 5 Í I S * • - • • •»

t t s; s s e

¿ " ¿ * * 5

as n n

¿ - » • •*

R S S Ó 2 a

f " " •* •* *

R R í 3 t S R ' **

Sí í * i 4

•k ••

S 3 S 3 ¿ S

S S 3 3 5 a

«ú " * * * *Í

i X 2 S S S

: 5 ': C • : : . 2 : | : :

: : s ' í • ¿

iSiüii

o o c- i * p r;

X S $ -? 8 X t 3 • 3 a s < ) i X R - 1 A ° ^ « i ? 3 li i. .' 3 R 33-3 3 * •; ~ •?

5 •

V

i • o ; £ >

* j ¿

ns 3 -j i

* 3 a 3 j 6

5 5 3

3 Í ¿ 3 4 » ;

i t *

3 SS S

s j e S - 3 5t j S

S 3 5

*M

S 8 S

S'JS

u s e

t x a

3 R 3

¿ J3

^ f íi »n * • ^

M¿

S 2 3

4 S S s * s

* ! *

\ s ;

= o £ a *** 5 =

- :X i-j S i 3 •A á 7? s -17-0 0 -17-K • • i S

1

3 S R 3 -*•< > -J-6f c A 0-1 1 ir o : c • c £ : a a 3 S 1.4 1 M-T 3-» l e X 3 S 3 * i X 3 S -1.1 5 -1.1 7

i: - y rt ' ' V - ~

lili

í " 8 3 ? ? * í ? * B * ? * « 5 R « • 1 • * 1 8 r x t

•-; ?

S 3 « t R S i C 3 c s 8 K

SÉ S .

í s l l

; " E

-R S S S S 2 J

a á 5 i i ; ~

a 8 t S i 5 3

s s 3 r. i

-« C 5 S -« S 1

un***

Í J S t 3 i 5

á s * ^ i '

-SS1HÍS ó 4 ^ ^ * ó A

S S J I S » ! !

* S * - « Í 5

* ¿ «! X ¿ ° •*

A Í A ¿ ¿ ¿ 5

íí ÍJ 3 •? x •* 8

A 4 ¿ ^< •* Ó w* #4 f* A « t • •

s é s g í1!; s

j ,'f M ^ N 6

** d ** s *r *

í s i s Í Í 5

(27)

'-254 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P , VI, 2

i

i

R j -•ll l 1 2 -• •tl t ti . -tlt . -J K lA 5

?

S * 3 3 H í 5 3 A i H i •3

ijjj

ü © i o

3 X> 3 ¿ « 3

4 ' - ' - i

e s 9 a c e ¿ - ' ' »

£ 5 í 3 3 S S - A " ' 9

R 3 K S S * - - - - 5

e i. s s a a

a s S J Í J

R 3 3 S 5 a

t í C S U

¿ A A A A .i

* st Í J : Í

¿ A * A A *

X 3 S í ! ? 8 • « " "

-se s u s

t e a s a s

j H d - . . , .

19 t U )

* 3 3 9 <t S 3 - - - • - = •

A Z S S t í

¿. A A A " ¿

US 8 3 S X s - •» - " •=•

6 * * 2 " 2

¿ 2 A A " «

s s S Í Í Í

S 5 Í J Ü ¿ A A A A J

e s s s s s

•: : J : (J ¡ :

:

i * i 1 i ;

i I f f f f í

í fl Jo j | J i! e 5 R a •* 9 i s -i c i -a s 5 -a s

3 A S t 3 8 f. 3 R a 8 S 3 9 A • * ? X tt K i 3 3 * 7 3 í 9t .' S 3 i * s ; * t

R -1

: -t : n

i l

11

o f :

-t i !

\\l

% * t 7, ** ¿

s * i á * ¿

S 3 S

? ? ?

C 3 R

I}*

* ? *

»M

s t ?

s s s

8 R 3

M*

£ » 3 Rj í

s a o

3 * R

* a *

s a a

? * ?

s s s

* * ?

i i i

! & í

= 'i le

A a ?•• s s c •f 3 t 1 T 3 S c 2 a -11.1 7 á a á A a á ¿ ó 8 ¿ c • | ! 3

5

a 8 m ? 3 * $ 7? S H M 2 s • s ñ t .A 3

2

?

fffj

lili

ftll

s -j ? 2 1 8 A A ? 2 3 3 A S 3 S 3 S 3 ? ¥ ? 3 S * • ! « 8 a a ; i 3 S ; i s r e s t * 5 8 S S 5 r; c *

6 Z ^ 1 ?

2 8 8 i i i

S 5 3 J S U

n n e e s ¿ ¿ s e a * »

3 á í l I * *

3 ¿ 3 3 á * *

á a 3 s s - ~

i i ¿¡ 5 á * *

uuna i s *. *s

-5 Ü -5 3 Í -5 C

a á * * ár i

-s S « -s -s $ *

¿ ¿ A A A 4 A

s e * s s ' i *

a i i. s * * "

S l í l l t ü

; ; j j ( . i A

r: 3 •'

ES

H

II

s : •

"5 : : ,A s e

o

(28)

TABLA IV.—(continuación) Datos obsirvadot y caícultaJo*. IVJMV-I?

rector convcnáún d* uu. monetaria* «a *u^ Batirlo <r*clnrooo d«I aalttrio roe-41o an 4 6 l * m yer «6o).

Kqulpo duradero P*xa 1» producción G

hisportaclon t invi»tble* E.

CMto pObüco P

Gft*lo tutml X

Alteraciones inventarlo» J.

H principio 4«| irimMt r«. O principio del trlm»>itr«.

.1 — tendencia a principios del trimestre

Depósitos banvarlos princi-pios trimestre transforma-dos «o untdAdea d* salarlo. desviación d* la tendencia. J «valuado «. P«rUr rent* meno» Oasto, nill*« d« mi-llones 4e dólares trtm«atrc-j obncrvado . atrtm«atrc-justado ecua-Clon Y = 1.38S X — 0.1«6. miles d* mlUonr* de

dó-tratculado por medto «CUA-clones <toto 1Ü1-1M1)' Fx ... 1*J

j"' al empttur el i«rtodo v.

>! — 1-UO

•K

si

n.»

) • M - M 74. (4 •O-7 7 O-«i v m • )• l'Ot • i* 1 U i;.»v "°* Tt.» •O-M •0.1> •o* l xtt X a

i ib

4/ ti

-«.11

— hO

1 1 4 J

•w

i A 1 ©>

r:n

74. >l •«•O •j.e». - 40 - -44

1 M .

M U JO-M 1 >' 1 ir « U 40.4* 74.11

- 1 J J

• 1 »

- J» 1-1» 90-1} 45 1-51 •57 1 1* 17-ll 41-U - ! • ) •

) 9 « * 77-00

. : - . ,

-i-a

• l - O O

- 1 1 7

1107 91 05 • 41 CJ «4 1» > 41 -1» -1-05 77.» -9 94

- 1 . 4 5

-1-WO

. . y 1 » 91-K .41

1 5 » -44 1 V) 41-M -1-11 77 •> •o. 91

• 1 t>>

• •*« 1K). t'OtJ JJ-00 •45 1 40 -41 »-oj 41-14 -1-94 JJ4-4J 77-71 •>•>» -o-ll -Ib» i-o;« 31-0} •n 115 as-io 41. J» - •» h>: n -4-M

• 1 » 5

- k} • -44 I K 99-10 l-Oí 1-1» 1-U «••51 4O-5I •1-00 71-01 •4-1. .1.» .1-70 - O 1-0*7 »-97 1-09 »>-J9 M-10 - -71 JJ» )1 -7-»0 •VO. - -M

1IM-J M »

1 » 1-bl >-0a 1-14

• I I

54-1» 9*7-1> .!-« l-oj MI 1-«1 11-04 • •9 917 U 71-U -7-4J -0-19 1-10 -Vi •17* Jto* 1-17 9-19

1 1 1

1-50

JI7- 1 | 40-01

-4.JI

1 »

>•»

• I V 9 » 10

9-7» 1 5S 1-91 10-10 1.61 54-0> Ut-O •o-t» -0.J4 1-17 1-7» •Me J4.U 19» J-» l-9> • n 59- U 914 4» un -J-14 I X •f* 94.7» M ) 4-0» -n 55-10 •1 •».

- > . . l

i 10 1X7. •»í» 94-O 1-Ji l.on a-»o i-i» 10-17 «-TU 517-M -9>4 1-U

- » 9 •M* 34.17 >»f 1-90 «•5» • n Jfc-TS

- l . U

-vo»

1 17

1M.

9rr-n 44-4J

•1.01

I t .

g

s

o

(29)

256 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [R. E. P . , V I , 2

menta un allanamiento, frente a la marcada depresión que en reali-dda tuvo lugar en 1924. La curva calculada no señala esta depre-sión debido a que tampoco señala el máximo de 1923, por lo cual no incluye al iactor i ' X.t — ü' X.t que presiona sobre J a la baja.

En 1926 se llega al pleno empleo, seguido de una pequeña de-presión, tanto en la curva observada como en la calculada. En este caso tampoco llegó la curva calculada a señalar la depresión con (oda su intensidad, debido principalmente a que tampoco reflejó )a intensidad plena del máximo anterior.

De acuerdo con la curva calculada, la Gran Depresión comenzó a finales del primer trimestre de 1929, cuando, en realidad, el mo-vimiento creciente que comenzó a mediados de 1928 continuó pré-senle hasta c] tercer trimestre del primer año mencionado. A pesar de todo, reproduce fielmente la velocidad y la duración de la de-presión. Los factores que predisponían a la depresión consisten en el hecho de que, en 1929, G, H y J' habían alcanzado altos nivelen como consecuencia de acumulaciones anteriores y de una pequeña disminución del gasto público. Sin embargo, la razón principal de ia depresión, que encierra motivo de ansiedad para lo futuro, e¿ simplemente que, a través del funcionamiento de la ecuación de J, cualquier disminución (o aumento) que haya adquirido cierta ve-locidad se autoacelera, y nada parece poder detenerla basta que la inversión se ha reducido al nivel mínimo de reposición (o hasta que se lia alcanzado el pleno empleo).

La recuperación comenzó, a pariir de) más bajo nivel, a media-dos de 1932 (¡antes del New Deal!), y la curva calculada asi lo acusa (12). La curva observada disminuyó otra vez, a partir de me-diados de 1933, hasta un segundo mínimo, a finales de 1931. (Los acontecimientos de 1933 aumentaron los precios y los salarios consi-derablemente, reduciéndose, adema», las hora? df trabajo, pero cuan-do se examina el valor real de la producción en unidades de salario se presenta una depresión.) La curva calculada acusa este "ciclo secundario" en forma exagerada, dando como fecha del segundo

(30)

MAYO-ACOSTO 1 9 5 5 ] EL CICLO ECONÓMICO... 2 5 7

mínimo el año de 1935. A partir de 1936, las dos curvas discurren muy cercanas una de otra. El pago de los subsidios a los veteranos aumentó P de 6,44, en el primer trimestre de 1936, a 10,14 en el segundo. Puede esperarse que una alteración de esta magnitud de lugar a un movimiento creciente acumulativo, y resulta interesante ver por qué se frenó en realidad en 1937 sin tener por resultado el pleno empleo al final de dicho año, como todo hacía suponer.

Era de esperarse que durante el segundo trimestre de 1937 el movimiento se estacionara debido a las repercusiones de los eleva-dos "subsidios para los veteranos" que se pagaron un trimestre antee. Sin embargo, en el primer trimestre de que tratamos comenzó una deflación del crédito bancario, y en el tercero, una violenta disminución del gasto público. Puede estimarse, a partir de las ecuaciones, que si los depósitos bancarios se hubieran estabilizado al nivel de 1937 (primer trimestre) y el gasto público al que tenían en el segundo trimestre del mismo año, la depresión subsiguiente <le Y sólo habría implicado un descenso a 41,0 (en el segundo tri-mestre de 1938) para después haber aumentado. En realidad des-cendió hasta 33,4.

Sin embargo, la hipótesis anterior especifica que los depósitos bancarios y el gasto público deberían haberse estabilizado o au-mentado en unidades de salario. Cuando los salarios monetarios aumentan rápidamente, como ocurría en aquel entonces, resulta muy difícil el aumento de los depósitos bancarios y del gasto pú-blico con rapidez comparable. En este contexto puede decirse que un aumento rápido de los salarios tiene un efecto deflacionista.

Las curvas calculadas reproducen la depresión de 1938 con ma-yor intensidad y más tarde que las curvas observadas, pero vuelven a coincidir en 1940.

El rasgo más sobresaliente, y alarmante, de todo esto consiste en la inestabilidad inherente del sistema, ya que vemos que cau-sas nimias jíueden, bajo ciertas circunstancias, agigantarse y con-vertirse en movimientos principales del ciclo económico. Una acción decidida y rápida, ya que un movimiento cualquiera dejado a sus propias fuerzas puede convertirse en ingobernable en poco*, meses, de la política bancaria y el ga3to público pueden ser suficientes para corregirlo, pero una alteración de los salarios puede hacerla inútil.

(31)

258 DOCUMENTOS EXTRANJEROS [ R . E . P., V I , 2

5. Aplicación a los datos de postguerra

Como hemos explicado antes en la nota (7), puede adoptarse la siguiente función consumo en la postguerra:

C — 1 == 0,414 Y + 0,322 M — 5,25

Cuando examinamos el nivel de la inversión y de las ventas como un todo (dado el gasto público y las exportaciones) encon-tramos que en 1946 y en 1947 fueron inferiores a lo calculado a partir de Y, debido a lo que podríamos denominar "factor de im-posibilidad". A causa de la escasez de materiales para la construc-ción y ruano de obra, los inversores se ven sencillamente en la imposibilidad de construir lo que habrían deseado, dada la renta corriente y los pequeños acervos de edificios existentes. Este "fac-tor de imposibilidad" parece descender regularmente, y hemos ajustado una línea recta a los datos que van de 5,06, en el primer trimestre de 1946, basta 2,77 en el cuarto trimestre de 1947. Sin embargo, si sigue esta velocidad no desaparecerá hasta 1950.

(32)

MAYO-ACOSTO 1955J EL CICLO ECONÓMICO... 2 5 9

por tanto, una verdadera imposibilidad obtener mano de obra y materiales para mantener H al nivel que se encuentra.

Utilizando la notación anterior, tenemos:

X = Fx -f 0,789 Y — "factor de imposibilidad"

Y = 0,826 |Fx —"factor de imposibilidad") -f- 1,651 Fj

De hecho, esta ecuación nunca ha llegado a cumplirse, porque lia prevalecido el pleno empleo durante todo el período y debido a los gastos implícitos en la acumulación de inventarios. A pesar de que ha tenido lugar una acumulación neta de inventarios conside-rable, en cada trimestre, ha sido inferior a la requerida por el nivel corriente de las ventas y las expectativas.

¿Podemos predecir algo para el año que viene o el siguiente? (13). El gasto público constituye, naturalmente, el factor principal y 8U6 movimientos parecen ser crecientes. Sin embargo, aunque fuera estabilizado, creemos que el pleno empleo, y probablemente un aumento de los precios, serán rasgos que prevalecerán durante un período de dos años. La disminución del "factor de imposibili-dad", el nivel relativamente bajo del acervo de bienes de capital, los nuevos altos niveles de consumo provocados por tres años de pleno empleo en época de paz, son otros tantos factores que in-fluirán al alza. Sin duda, parece ser que, teniendo en cuenta todo esto, la mera conservación de las condiciones imperantes no per-mitirá una disminución neta de los inventarios, el nivel conjunto de P -f- E se mantendrá bastante por debajo del de 12,58 que al-canzó en el cuarto trimestre de 1947 (gasto público, 9,54; expor-taciones, 3,04).

Esta expectativa de pleno empleo continuado, incluso con ma-yores aumentos de precios, contrasta marcadamente con la expe-riencia de los años 1919 y 1920. Desgraciadamente, nuestros datos para este período están llenos de defectos, pero, no obstante, se está de acuerdo en que una importante acumulación de inventa-rios comenzó ya en 1919, llegando a adquirir grandes proporciones en 1920.

La principal diferencia entre aquel período y la actual consiste

Figure

Figura 1.—Comparación entre los movimientos trimestrales observados del producto nacional bruto, con ios que se calculan por medio del sistema
Figura 2. — Inventarios.
Figura 3.—Inventarlos 1921-47.
Figura B.—Consumo, importación e imposición en función de la renta: 1921-1933, en negro, y 1934-41, en puntos (en miles de millones de
+7

Referencias

Documento similar

En adición, al enfocarse específicamente en la Red Guardianes de Semillas de Vida de Colombia, el trabajo adquiere la dimensión de estudio de caso que de acuerdo con

Un examen detenido del artículo 149, i, que enumera las compe- tencias exclusivas del Estado, nos enseña la diversa terminología que se emplea para referirse a aquellos supuestos en

• Las suscripciones a plataformas de contenidos audiovisuales OTT (que incluyen Amazon Prime Video, Netflix, HBO y Disney+) alcanzaron los 18,9 millones de abonados..

Industrial concentrado Industrial disperso Agrícola-Secano Agrícola-Regadío Otros usos rurales Forestal. Infraestructuras: carreteras Infraestructuras: ferrocarriles

[r]

La vida real, no obstante, proporciona la certidumbre de que, en multitud de ocasiones, el interés de cada uno se satisface con el concurso propio y de otro u otros portadores

ELABORACIÓN DE LOS MAPAS DE PELIGROSIDAD Y RIESGO REQUERIDOS POR EL R.D...

(...) la situación constitucional surgida tras la declaración del estado de emergencia es motivo de preocupación para la Comisión de Venecia. La declaración en sí misma no definió