• No se han encontrado resultados

Más allá del límite de lo posible: Agustín Edwards expulsado del Colegio de Periodistas

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2017

Share "Más allá del límite de lo posible: Agustín Edwards expulsado del Colegio de Periodistas"

Copied!
2
0
0

Texto completo

(1)

¿Usted cree que Edwards dormirá mal esta noche?”, fue probablemen-te la pregunta más original que se hi-ciera el 20 de abril pasado, horas des-pués de conocerse públicamente el fallo del Tribunal Regional de Ética y Discipli-na del Consejo Metropolitano del Cole-gio de Periodistas de Chile, que expulsó a Agustín Edwards Eastman por graves faltas a la ética durante la dictadura de Augusto Pinochet. La interrogante se-ría el preludio de un sinnúmero de lla-mados nacionales e internacionales de reporteros ávidos en conocer más de-talles sobre el fallo de primera instan-cia. Aunque la concentrada propiedad de los medios de comunicación en Chile y su certero correlato editorial parecie-ron dejar un tanto invisible el histórico fallo, el mundo observó con cuidado có-mo el tribunal ético de la organización de periodistas más grande de nuestro país despedía a quien hace poco menos de un año paseaba tranquilo en velero en las cercanías del puerto de Nybrokajen, en el centro de Estocolmo. ¿La señal? Uní-voca y clara: el periodismo cuenta –co-mo condición sine qua non– con el im-perativo ético de cumplir con el rol social que lo inspira bajo el respeto total a la de-mocracia y a los derechos humanos. Por ello, quienes presentamos el requeri-miento de investigación no buscábamos dejar insomne a nuestro ex colegiado, si-no más bien dar una señal clara que ex-presara la voluntad de constituir un

gre-EL “PAPgre-EL PRENSA” TRASANDINO

En la batalla para que se juzgue a los socios civiles de las dictaduras, el

fallo que dejó fuera de la organización de periodistas de Chile al propietario

y ex director de

El Mercurio

es un triunfo en el camino de la verdad y la

profundización de la democracia.

Texto

Javiera Olivares *

ña Obregón ocuparon la portada de El Mercurio bajo el título “Identificados

vio-lentistas del PC en el Parque O’Higgins”, atribuyéndoles la calidad de cabecillas de los enfrentamientos ocurridos en el acto realizado en el marco de la visita del Papa. Un par de horas antes de que cir-culara la portada, los supuestos respon-sables habían sido detenidos en sus ho-gares por la CNI, que los mantuvo bajo reclusión y torturas por diez días. La fal-sedad de las imputaciones obligó a libe-rarlos sin cargos. La conexión entre la CNI y Edwards quedaba en evidencia.

La contundencia de la denuncia y del fa-llo de primera instancia –incluso más allá de una eventual apelación por parte de la defensa de Edwards– es un triunfo in-discutible para quienes buscamos hacer justicia con los cómplices civiles de la dic-tadura. Los periodistas y dirigentes de or-ganizaciones de derechos humanos que firmamos la denuncia podemos sentir-nos tranquilos de que, al fin, la cultura de-mocrática de Chile permite ir más allá del límite de lo posible y pensar en hacer justi-cia, sometiendo a consecuencias legales y éticas, a personajes tan poderosos co-mo Carlos Alberto Délano, Julio Ponce Le-rou o el otrora intocable Agustín. u mio de periodistas dispuestos a luchar

por la profundización democrática y no por su conspiración.

Los argumentos del fallo son elocuen-tes: durante el gobierno de la Unidad Po-pular, el dueño de la cadena de diarios de El Mercurio y heredero de uno de los

grupos económicos más antiguos de Chile recibió más de un millón de dóla-res por parte de la Agencia Central de Inteligencia, CIA, y lideró la campaña de desestabilización del gobierno del pre-sidente Salvador Allende, que culminó en el golpe de Estado del 11 de septiem-bre de 1973. De acuerdo con la investi-gación, desde entonces el diario apoyó la persecución política y las violaciones a los derechos humanos, participando en operaciones de desinformación. Cabe agregar que la denuncia ética recuer-da la importancia del Bando Nº 15 de la Junta Militar, que el 12 de septiembre de 1973, “como medida precautoria”, só-lo autorizó la circulación de El Mercurio

y La Tercera, disponiendo la “clausura”

del resto de la prensa. En la misma línea, el diario publicó los nombres de aque-llos comunicadores perseguidos por Pi-nochet bajo amenaza de muerte, infrin-giendo su deber de amparo.

Pero quizás uno de los argumentos más sólidos del requerimiento patro-cinado por el abogado Luis Cuello es el que evoca el montaje periodístico del 9 de abril de 1987. Ese día, las fotogra-fías de Iván Barra Stuckrath y Jorge

Ja-Más allá del límite de lo posible:

Agustín Edwards

expulsado

del Colegio

de Periodistas

40 maíz

Nota originalmente publicada en el periódico chileno The Clinic, el 17 de mayo de 2015.

fotoilustración

Sebastián Miquel / maíz

(2)

Referencias

Documento similar

Página impar: Título del capítulo (redonda, alineación derecha) Página par: Autor/a (versalita, alineación izquierda).. La numeración de las páginas irá en la parte baja externa

Després d’un inventari pericial i de consensuar-ho amb els mateixos redactors de l’estudi, s’apunta a que la problemàtica és deguda a que en els casos on l’afectació

Polígon industrial Torrent d'en Puig. Polígonindustrial de Can

La invalidez en el MMPI por no respuestas no se considera criterio positivo (sólo se puede considerar tal posibilidad en caso de daño neurológico que justifique tal estilo

De este modo se constituye un espacio ontológico y epistemológico a la vez, en el que cada elemento (cada principio) ocupa un lugar determinado en la totalidad, y desde ahí está

Además esta cartera de complementos de formación propios del Programa de Doc- torado se abrirá y ofertará, siempre que la condiciones del proceso docente lo permitan y asegurando que

El papel que cubre las tapas sufre un gran deterioro, además de los problemas ocasionados por los hongos, está muy debilitado y con grandes faltantes. RESTAURACIÓN ESTADO

La combinación, de acuerdo con el SEG, de ambos estudios, validez y fiabilidad (esto es, el estudio de los criterios de realidad en la declaración), verificada la