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Almanaque del Mensajero . Cosmopolitismo y piezas gráficas en torno al Centenario

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Almanaque

del Mensajero

Co sm o p o lit ism o y p iezas g ráf icas

en t o rn o al Cen t en ario

| Luciano Passarella

| D i señ ad o r en Co m u n icació n V i su al , Facu lt ad

I

d e Bel l as A r t es (FBA ), Un iver sid ad Nacio n al d e La Plat a (UN LP). Pr o f eso r A d j u n t o d e la cát ed r a Pan o r am a Hist ó r ico So ci al d el Diseñ o , FBA, UN LP. Becar io d e Per f eccio n am i en t o d e la UN LP con el p r o yect o “ Co sm o p o lit ism o e Id en t id ad N acio n al en la ico n o g r af ía d e la A r q u i t ect u r a y l as A r t es A p li cad as en t or n o al Cen t en ar io . 1900- 193 0” . In vest ig ad o r en el Prog ram a d e In cen t ivo s de la Secr et ar ía de Po lít icas Un iver sit ar ias d el M in ist er io d e Cult ura y Ed u cación d e la Nación. In t eg r an t e d el p r o yec­ t o d e in vest ig ació n “ La vi d a d e los ed if icio s. T r an sf o r m acio n es y d even ir h ist ó r ico d e la ar q u i t ect u r a m o n u m en t al d e la ciu d ad d e La Pl at a” .

El presente articulo se desarrolla en el marco de un proyecto de investigación que tiene como objetivo central la interpretación de las tensio­ nes existentes entre las posturas cosmopolitas y nacionalistas operantes en el proceso de moder­ nización metropolitana mediante las represen­ taciones iconográficas de la Arquitectura y de las A r t e s A p l i ca d a s,' que se manifestaron en el

espacio público de la ciudad de Buenos Aires en torno a la conmemoración del Centenario de la Revolución de Mayo en 1910.

El proyecto se propone relacionar el proble­ ma estético e ideológico de la búsqueda de una identidad nacional tensada entre el planteo cos­ mopolita que proponia el Modernismo, a través del Arte Muevo o Art Nouveau, y la postura tra- dicionalista del rescate hispanista, expresado en la corriente Neocolonial. Desde posiciones idea­ listas, ambos polos de esta tensión en torno a la Identidad Nacional2 planteaban una postura alternativa a la corriente del Eclecticismo, que suponia, para cualquier producción visual, una solución positivista altamente pragmática den­ tro de la hegemonia del cosmopolitismo.

Est e t rabajo explora, particularm ente, el caso de A l m a n a q u e d el M en sa jer o , una p u b li­

cación que se podría considerar característica del pensam ient o cosm opolita, a partir de la producción de las denom inadas A r t e s A p l i c a ­ d a s^ de la edición de piezas gráficas en t orno

a la conm em oración del Centenario.

1 Se denom inan A r t e s A p l i c a d a s , t érm ino am p liam en t e d if undid o d esd e f in es del sig lo XIX, a las m an if est acio n es

art íst icas vo lcad as a las esferas del uso cot idiano. Constit uyero n la conjunció n de art e y ar t esan ía que, avan zad o el siglo XX, daría nacim iento a n uevas d iscip linas p ro yect u ales (d iseño en com unicació n visu al o gráf ico, así com o d iseño ind ust rial, tex til, et c.) ligadas a p ost eriores f ases de ind ust rializ ación, pero que a f in es del siglo XIX y p rinci­ pios del XX eran con ceb id as com o f orm ando p art e de una t ot alid ad ex p resiva p or los m ovim ient os m od ernist as. En dicha ép oca, aún se encont rab a present e la ¡d ea de Art es M ayo r es (Pint u ra, Escultu ra, Arq uit ect u ra) y Art es M en o ­ res (Grab ad o, Ilust ración, Decoración, Objetos ar t esan ales, et c.), la cual est ab lece una sit u ació n de su b ord in ación de las seg un d as bajo la t ut ela ideoló gica de las prim eras, en pos de la b ú sq ued a de una arm onía entre las p art es y de un resu lt ad o t ot aliz ad or.

2 Jorg e Francisco Lier n u r y Fern ando Aliat a, “ Art e Nu evo” y “ Neocolo n ial” , 2004.

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El A r t e N u e v o y la p r o d u cció n

e d it o r ia l e n A r g e n t in a

El Arte Nuevo, heredero de los desarrollos del movimiento de A r t es y O ficio s de Inglaterra

y de las ideas de rescate medievalista, surgió en nuestro país a fines del siglo XIX, casi en simul­ taneidad con Europa. En Argentina, la vertien­ te francesa fue la que inspiró las producciones modernistas que se materializaron en el Espado Público3 délas dudades cosmopolitas como Bu e­

nos Aires. Con motivo de la Exposición del Cen­ tenario en la Argentina, que puso en evidencia la creciente difusión del Arte Nuevo en el país, se editaron una gran cantidad de piezas gráficas como afiches, catálogos y folletos en los que se plasmaron soludones formales y recursos gráfi­ cos novedosos que luego fueron absorbidos, rá­ pidamente, por un ámbito local siempre atento a las tendencias europeas.

En los años del Centenario en la Argentina fue principalmente la clase media en ascenso la que impulsó el desarrollo del Arte Nuevo m e­ diante el encargo de residencias particulares y del consumo de piezas gráficas y publicaciones.

En el siglo XX, como resultado del desarrollo de las tecnologías de impresión y de los transpor­ tes en la Segunda Revolución Industrial (fines del siglo XIX), comenzó un incremento importante de la oferta editorial. Se produjo un incremento de piezas gráficas de circulación pública, como afiches, folletines, catálogos y revistas.

Se pueden nombrar algunas revistas desta­ cadas de Argentina, como El H o g a r o M u n d o M o d er n o , que podríamos denominar de interés

general, y también, algunas publicaciones espe­ cializadas, cercanas a los temas que abordamos, como la Rev ist a d e A r q u i t ect u r a y la Rev ist a N u est r a A r q u i t ect u r a . Est e formato fue utiliza­

do, incorporando en algunos casos la crítica y el humor, para la difusión de ideas, opiniones y para los debates de la época. En estos años ya eran ampliamente conocidas las revistas PBT y Car as y Ca r et a s.

Almanaque del M ensajero

Una de las publicaciones con un formato propio de la época fue A lm a n a q u e d el M en sa je­

r o . En la En ciclo p ed ia Br i t á n ica , que aún en sus

ediciones más actuales conserva voces tradicio­ nales, se explica:

El alm anaque - p ublicación anual que re­ coge datos, noticias o escritos de diverso carácter- vinculado en la antigüedad con la astronom ía, conoció gran difusión y p op u ­ laridad a través de la im prenta. Contenía el calendario, un registro de fenóm enos ast ro­ nóm icos, predicciones climáticas, las fases de la luna y el sol, la posición de los planetas, las variaciones de las mareas, sugerencias según las estaciones para los agricultores, un calendario de festividades religiosas y los días de los santos. A m edida que la ciencia fue avanzando, el elem ent o sensacionalis- ta - astrología, predicciones, profecías- fue desapareciendo. Sin em bargo, el alm anaque popular evolucionó, convirtiéndose en una verdadera forma de literat ura folclórica, que, además del calendario y las predicciones del tiempo, contenía estadísticas e in f orm acio ­ nes instructivas, sucesos históricos, precep ­ tos morales y proverbios, consejos médicos, remedios, chistes, inclusive verso y Acción.4

Una definición del término a lm a n a q u e que

puede leerse en el Gran Diccionario Espasa Ilus­ trado expresa: “Registro o catálogo de todos los días del año con datos astronómicos, m e­ teorológicos, religiosos, etc. sin calendario” . De alguna manera, en el concepto de a lm a n a q u e la

característica de compendio de temas de inte­ rés ligados o no al desarrollo del año se ha ido diluyendo, quedando referido, en la actualidad, sólo a su aspecto de “ Calendario” . No obstante, a principios del siglo XX un almanaque era aún un formato de publicación.

En el presente artículo se analiza la edición de 1910, décimo aniversario de la publicación de A l m a n a q u e d el M en sa jer o y año de la con­

memoración del Centenario. Esta publicación comenzó en 1901, editada por M. Sundt en Buenos Aires, y tuvo sus últimas ediciones en la década del 40. Se podía conseguir en las libre­ rías o solicitar por correo y era consumida, f u n ­ damentalmente, por la clase media en ascenso, tanto del ámbito urbano como rural.

3 Cuando se hab la de e s p a c i o p ú b l i c o no se h ace referencia, ú nicam ente, al esp acio f ísico, sino que se t rata de un

esp acio que in clu ye la circulación pública. Más que referirse al háb itat , el concept o está ligado a la com unicación y al int ercam bio de ideas. Por lo t ant o, se p rop one en t en d er dicho concep t o m ed iante el p lanteo de e s f e r a p ú b l i c a

d esar rollad o por Jürgen Hab erm as, en H i s t o r i a y c r ít i c a d e l a o p i n i ó n p ú b l i c a , en relación con la idea de o p i n i ó n p ú ­ b l i c a . De esa m anera estaría asociad o a aq u ellas m an if est acio n es que se hacen públicas logran do una circulación

que t r ascien d e el ám b ito privado. Ver Jürgen Hab erm as, H i s t o r i a y c r ít i c a d e l a o p i n i ó n p ú b l i c a , 1994.

4 Encyclop ed ia Brit án ica, 2002.

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Alm anaque d e l M ensajero

LA MODA FEM EN IN A EN 1909

m is m o g é ne r o , q u e e l d e l t r a j e , s u p r in c i p a l a d o r n o , p u e s s o b r a ­ r o n e n lo s s a c o s y f a ld a s . E s t a s s e h i c ie r o n b a s t a n t e e s tr e c h a s , p e r o p o c o á p o c o s e f u e r o n e n ­ s a n c h a n d o m á s . y h o y s e ll e v a n d e u n v u e lo r a c io n a l .

L a f o r m a a l t a y p r in c e s a s e ll e v ó c o n u n a b lu s a d a e n c a je s ó d e m u s e li n a f in a , d e b a j o d e l y e n t r e la s s o l a p a s d e '

f

íA d e m e te o r d e

*¡gk s® c ie r o n la r g o s . W , . m

; je t á n d o s e e n s u f o r m a íl la li n e a d e m o d a , b a s t a n t e e s tr e c h o s , se a m p l i a r o n h a c ia a t r á s p a r a d a r g r a c i a á la c o la : la s t ú n i c a s s e i m i ta r o n e n a lg u n o s v o tr o s la s l le v a r o n v e r d a d e r a s . E l d r a p e a - d o s e e m p le ó m u c h o e n e s t o s ___ _ _ _ _ a l e g r e a l t r a j e t r a j e s p a r a s u j e t a r s e e n a l g o a l t r a j e v a i n a ; s a s t r e . c o n f e c c i o n a d o e n t e l a d e c o lo r o s c u r o e n v o lv ie n d o d e e s te m o d o e l c u e r p o e n tr e

p o r lo g e n e r a l . E l c h e v io t p l ie g u e s . E l e s c o te c u a d r a d o f u é e l m á s e n d e r a y a s f in a s , y e l c h e - b o g a , c o n a i n a d o r n o c u a d r a d o ta m b ié n . L a s v io t 6 d ia g o n a l d e r a y a s te l a s e m p le a d a s f u e r o n la s s e d a s l i s a s , f le x i- m á s a n c h a s , f u e r o n la s ”te - b l e s y b r i l l a n t e s , e l v o il e , lo s tu l e s b o r d a d o s l a s m á s u s a d a s e n s u c o n - e n le n t e j u e l a s , a z a b a c h e s y p e r la s ,. ó a c o r d o - f e c c i ó n , e lig ié n d o s e c o m o n a d o s c o n g r u e s o s s o u ta c h e s e n n e g r o y e n c o lo r e s e l a z u l oscuro, e l b la n c o .

m arrón bronce, v erde, vio- Los sombreros s e l l e v a r o n m u y g r a n d e s

lela e n v a r i o s to n o s y e n - d u r a n t e e l v e r a n o , d e f o r m a s c a l d a s , q u e c a s i t r e lo s g r i s e s e l topo ó g r i s o c u lt a b a n e l r o s t r o . C o n s i s t ie n d o lo s a d o r n o s o s c u r o d e p r e f e r e n c ia . e n c i n t a s , f l o r e s , f r u t a s , f a n t a s í a s d e p lu m a s

L o s vestidos m odista se t e ñ id a s y r e c o r t a d a s c a p r ic h o s a m e n te . A lg u - l le v a r o n c o r t o s p a r a c a l l e , n o s f u e r o n a n c h o s c o m o p a r a g u a s y l le v a r o n h a c ié n d o s e d e r r o c h e d e b o r - p o r a d o r n o u n a g a s a ó é c h a r p e a r r o l l a d a e n d a d o s d e s o u t a c h e y d e b o - d e r r e d o r d e la c o p a , c a y e n d o á u n la d o h a c ia i o n e s e n s u c o n f e c c ió n . E l a t r á s , ó te r m i n a d a a d e l á n t e p o r u n a r o s a e n o r - t a l l e c o r l o p r e d o m i n a b a e n m e d e g a s a ó d e s e d a . L a g a s a s e e m p le ó m u - e s to s t r a j e s , s i e n d o la f o r - c h o e n lo s s o m b r e r o s s e n c i l lo s . E l s o m b r e r o m a p r i n c e s a l a m á s v i s t a , d e v e s t i r s e h iz o d e p a j a d e I t a l i a y d e c e r d a y y e n e s t a f o r m a e l t r a j e e s - s e a d o r n ó c o n p l u m a s d e a v e s t r u z , b l a n c a s , ne- t u c h e ó v a i n a , l a g r a n n o - g r a s y t e ñ id a s d e l c o lo r d e l s o m b r e r o . L o s p ie - v e d a d . e s d e c ir , e l t r a j e lo g a d o s d e c i n t a n o f a lt a r o n e n lo s s o m b r e r o s m á s e s t r e c h o p o s i b le . L a s E l i n v ie r n o n o s t r a j o u n a in f i n id a d d e f o r - m a n g a s , c a m is o lin e s y c a - m a s d i s t in ta s : l a s m a c e ta s , c a n a s t a s y c a c e r o - n e s ú s s e h ic ie r o n m u c h o e n la s a b u n d a r o n : d e c o p a a l t a y g r a n d e , m a y o r t u l a l f o r z a d o n e g r o ó b la n c o , y tr a n s p a r e n t e s , q u e l a c a b e z a te n í a n a l a s e s t r e c h a s : s e h ic ie r o n A lg u n o s v e s ti d o s l le v a r o n l a s m a n g a s d e la d e f i e l tr o , ó s o b r e f o r m a s r e c u b i e r t a s d e s e d a P r o v e r b i o : U n a p e q u e ñ a d e u d a , p r o d u c e u n d e u d o r y u n a g r a n d e u n e n e m i g o .

Fi g u r a 1. Alm anaq ue del Mensajero, p á g i n a i n t e r i o r : La m o da a ct u a l

En su primera edición comenzó como un folleto de ochenta páginas. La edición que analizamos contaba con trescientas cincuenta. Estaba editado en un tam año de 13,5 x 19,5 cm porque resultaba fácil de transportar y de almacenar en una biblioteca.

El A lm a n a q u e d el M en sa jer o poseía un ín ­

dice alfabético mezclado con varias páginas de abundante publicidad. Luego, un autógrafo de Bart olom é Mit re que saludaba a la editorial y festejaba el contenido de la publicación. La es­ tructura de contenido de esta décima edición se organizaba mediante siete partes.

La primera parte contenía el calendario con las tablas astronómicas de efemérides calcula­ das para uso en la Argentina y en los países limítrofes, informaciones náuticas para uso de la navegación en las costas argentinas y uru­ guayas, datos del clima proporcionados por la Oficina Meteorológica Argentina, el almanaque rural y las efemérides históricas “ que día a día

hacen recordar á los grandes hombres que han vivido y los acontecimientos de ant año” .5 La se­ gunda parte contenía una reseña de todos los países del mundo y de sus gobiernos, y una guía para conocer las autoridades e instituciones de la República Argentina. La tercera ofrecía la re­ seña histórica del año que incluía la necrología, el año “ esportivo” ,6 una referencia especial de los principales acontecimientos y, por último, una “ Miscelánea: sección amena e inst ruct iva” .7

La cuarta parte contenía los mapas de las banderas mercantiles y de los ferrocarriles, las costas y los ríos argentinos y de la ciudad de Buenos Aires y los datos estadísticos, en general económicos, de la Argentina. La quinta parte estaba compuesta por un manual de monedas, pesos y medidas; una guía postal y tablas de formularios, de intereses y de cálculos de uso frecuente. La sexta parte comprendía una lista de vapores y pasajes, así como las tarifas y dis­ tancias kilométricas de los ferrocarriles. Fin al­ mente en la séptima parte se incluía una guía de medicina doméstica y veterinaria, indicacio­ nes útiles, avisos e informaciones de carácter particular.

En su ensayo “ El Libro- Objeto en la obra de Ju lio Cortázar: La vuelta al día en ochenta mundos y Últim o Rou nd ” , María Victoria Riobó menciona:

Eli su correspondencia, refiriéndose a La vuelta al día, Cortázar explica que la obra: “ Será una especie de «alm anaque» o de baúl de sastre, pero prefiero el prim er térm ino porque no les tengo simpatía a los sastres y en cam bio toda mi infancia estuvo ilu m i­ nada por El alm anaque del m ensajero, del que quizá quede algún ejem plar en su casa (hay que m irar en los m uebles viejos, en los sótanos)” (...) y sabemos que Últ im o Round originariam ente se iba a llam ar Alm anaque.8

No es casual la referencia de Cortázar a esta publicación, ya que el escritor pertenecía a la clase media. Es fácil deducir que, si en su in ­ fancia Cortázar tuvo acceso frecuente a esta publicación y la reconoce como parte de su formación, no sin un dejo de ironía, la misma llegó a los hogares de clase media y se encontró al alcance de todos los miembros de la familia. Evidentem ente, por la diversidad de su

conteni-5 A l m a n a q u e d e l M e n s a j e r o , Décim o Aniversario, 1910, p. XVI.

6 I b íd e m .

7 I b íd e m .

8 María Vict oria Riobó, “ El Libro- Objeto en la obra de Julio Cort ázar: La vu elt a al día en ochent a m undos y Últim o Ro u nd ” , 2007.

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do, podía ser de interés tanto para los adultos varones corno para las mujeres y los niños, ya que poseía curiosidades o aspectos didácticos de rápida lectura facilitada por una importante presencia de imágenes fotográficas y dibujos.

A n á lisis d e lo s r e cu r so s

ico n o g r á f ico s

Esta investigación se propone analizar las imágenes como un material histórico que per­ mite sacar conclusiones respecto de la época en que fueron generadas, y analizar las carac­ terísticas del momento histórico de su produc­ ción para explicar la existencia de determinadas producciones visuales. Según Erwin Panofsky,9 las imágenes forman parte de una cultura t o­ tal y no pueden entenderse si no se tiene un conocimiento de esa cultura, es decir que para interpretarlas es preciso estar familiarizado con los códigos culturales. La interpretación icono­ lògica que plantea Panofsky, como seguidor de

Fi g u r a 2 . Alm an aq ue del Mensajero, p o r t a d a

la Escuela de Warburg, propone ahondar en “ los principios subyacentes que revelan el carácter básico de una nación, una época, una clase so­ cial, una creencia religiosa o filosófica” .10

La propuesta visual de la publicación se destaca por algunas soluciones modernistas, propias de la época en el marco de una com ­ posición editorial más bien tradicional, ligada a códigos de la ampliamente difundida gráfica victoriana. Su portada representa, mediante una ilustración, la temática del Centenario como el acontecimiento más relevante de ese año.

La Figura 2 se compone de una figura fe­ menina, en un claro recurso alegórico para re­ presentar a la Nación, que porta una antorcha, cuyo fuego tiene una representación decorativa de lineas ondulantes propia del Arte Muevo. En el fondo se representa un paisaje urbano y por delante de éste un “ arco de triunfo” con la ins­ cripción “ 1810” . La utilización de este elemento m onum ental, propio de la cultura europea y no de cualquier otro m onum ento simbólico y au­ téntico de la independencia como podría haber sido el Cabildo o la Pirám ide de Mayo, revela el enfoque cosmopolita de ciertas representacio­ nes simbólicas en la Argentina de los años del Centenario.

En su interior se combinan recursos del Arte Muevo con una gráfica más bien tradicional, el uso de guardas y ornamentos con una com po­ sición a dos columnas, y el uso de una gran variedad de fuentes tipográficas.

A lg u n a s co n clu sio n e s

Podemos decir que A lm a n a q u e d el M en sa ­ j e r o refleja, en parte, la manera de entender el

m undo de principios del siglo XX, signado, en general, por el pensamiento positivista y cos­ mopolita difundido en esos años.

Uno de los aspectos más interesantes son las noticias internacionales, especialmente las de los paises de oriente, donde se trasluce la visión positivista eurocéntrica a través de un imaginario que destaca lo exótico y los rasgos truculentos ligados con el concepto de barba­ rie. En la Figura 3, por ejemplo, que incluye los artículos acerca de la “Deposición del sultán Abdul- Hamid, el déspota, falso y sanguinario de Turquia” " o “La Revolución liberal en Persia” ,12

se muestra una fotografía de un grupo de pri­ sioneros encadenados y condenados a muerte.

9 Ed win Panof sk y, El significado en las art es visuales,1979.

10 M et er Bur k e, Visto y no visto. El uso de la im agen com o docum ento hist órico,2001.

11Alm anaque del M ensajero,Décim o Aniversario, 1910, p. 231. 12Ibidem ,p. 232.

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Alm anaque d e l M ensajero

En la actualidad un almanaque es sinónimo

de calendario. Sin embargo, en periodos ante­ riores fue considerado una tipologia de publica­ ción que cumplia la función de aportarlos datos que constituian el bagaje de “ conocimientos” de determinado sector de la sociedad, ligado a la clase media en ascenso. Tenia el papel de conformar la llamada cu lt u r a g en er a l, concepto

utilizado aún en la actualidad por dicho sector social, que implica sa b er un p o co de t o d o . Pr iva­

da en aquellos años del acceso a una educación superior, todavía excluyente, esta literatura sa­ tisfacía la ambición de la clase media de obtener conocimiento, considerado un factor clave para el ascenso social.

Tom ando las palabras de Cortázar, el A lm a ­ n a q u e d el M en sa jer o puede entenderse como

una publicación con características de “baúl de sastre” , donde más allá de un aparente orden marcado por los meses del calendario, la het e­ rogeneidad de datos y temas lo convierten en una suerte de caja de sorpresas y curiosidades, que al abrirla podía tener algún nuevo dato de interés.

Décadas después cumplirían esa función, por ejemplo, publicaciones como M u y In t er esa n t e o Co n o zca M á s, destinadas a satisfacer la curiosi­

dad científica o las publicaciones como Gen t e o TV Gu ía, destinadas a las noticias denominadas

sociales o a aquellas relacionadas con el espec­ táculo, en otro contexto de mercado signado por una mayor diversificación de los productos. Hasta la década del 40, todos estos aspectos se encontraban en una misma publicación en este formato de almanaque. Es posible que el almanaque haya desaparecido como form ato de publicación debido al debilitamiento del posi­ tivismo cosmopolita, a una mayor complejidad del mercado editorial y a la especificidad de in ­ tereses de la población lectora.

Fi g u r a 3 . Alm an aq ue del Mensajero,

p á g i n a s i n t e r i o r e s: n o t i ci a s i n t er n a ci o n a l es

Bib lio g ra f ía

- A lm a n a q u e d el M en sa jer o ,Décim o A niversario ,

Bueno s A ires, M. Sundt , 1910.

- BURKE, Pet er: V ist oy n o v i st o . El u so d e la Im a ­ g en co m o d o cu m en t o h i st ó r i co ,Barcelona, 2001.

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- HABERMAS, Jürgen: H i st o r i ay cr ít ica d e la o p i ­ n ió n p ú b li ca ,Barcelona, Gust avo Gilli, 1994.

- LIERNUR, Jorge Francisco; ALIATA, Fernando:

D iccio n a r io d e A r q u it ect u r a en la A r g en t in a ,Bue­

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- PANOFSKY, Erwin: El si g n i fi ca d o en la s a r t es v i ­ su a l es,M adrid, Alianza-Form a, 1979.

- RIOBÓ, M aría Vict oria: “ El Libro-Objet o en la obra de Julio Cort ázar: La vuelt a al día en ochen­ t a m undos y Últ im o Round” , en Bo r g es/ O o r t á zar . Pen ú lt im a s lect u r a s,Buenos Aires, Circet o, 2007.

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Figure

Fig u ra  1. Alm anaque del Mensajero, p ág in a  in t er io r: La  m oda a ctu al
Fig u ra  2. Alm anaque del Mensajero,
Fig u ra  3. Alm anaque del Mensajero,

Referencias

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