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Pueblo Rrom-Gitano de la ciudad de Bogotá: identidad y
adaptación de un grupo étnico minoritario insertado en un
espacio urbano
SAMANTA CALDERÓN CADENA
MONOGRAFÍA DE GRADO PARA OPTAR AL TÍTULO DE ANTROPÓLOGA
DIRECTOR: JUAN CARLOS RUBIANO CARVAJAL
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
DEPARTAMENTO DE ANTROPOLOGIA
BOGOTÁ D.C.
1 ÍNDICE
INTRODUCCIÓN………..…………5
CAPÍTULO I Origen y migración………...10
1.1 Origen………..10
1.2 Europa……….12
1.3 América………...14
1.3.1 Colombia………..15
CAPÍTULO II 2.1 Zakono……….19
2.2 Organización social……….20
2.2.1 Matrimonio ………...21
2.2.2. Casos de Exogamia: uniones con gadzhé………29
2.2.3 Patrilocalidad………31
2.2.4 Divorcio………32
2.2.5 Conformación familiar……….33
2.2.6 Kriss Rromaní………...34
2.3 Shib Rromaní………...37
2.4 Sistema educativo gadzhé………...37
CAPÍTULO III Economía………...42
3.1 Labores masculinas……….42
3.2 Labores femeninas………...44
3.2.1 Lectura de la suerte………...45
3.3 Vortechía……….47
3.4 Dinero o lové………...48
3.5 Nomadismo……….50
CAPÍTULO IV 4.1 De carpas a casas……….53
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4.2 Cambios………...54
4.3 Relaciones con los gadzhé………...58
4.3.1 Dependencia……….58
4.3.2 Exclusión………..60
CONCLUSIONES………66
3 Agradecimientos
Escribir es siempre un reto. No es sencillo plasmar ideas en un texto de manera clara y
coherente, es un proceso que requiere de tiempo para organizar pensamientos, escribir y
reescribir. En ocasiones la labor se torna tediosa pero con el apoyo de las personas
adecuadas los resultados pueden ser gratificantes. Esta monografía de grado la dedico a
todos aquellos que de alguna manera u otra se vieron involucrados en esta investigación.
Primero que todo a mi familia, a mis padres Guillermo y Carlota por darme la posibilidad
de estudiar lo que me apasiona, por sus valiosos consejos, apoyo y amor incondicional. A
mis hermanos Camila y Juan David que me alegran la vida y me motivan a seguir adelante.
A mis hermanos de cuatro patas Bethoveen y Caramelo que me acompañaron durante toda
mi carrera universitaria, cada trasnochada estuvieron presentes y disponibles para aliviar las
cargas de estrés y que hoy lo siguen haciendo pero de manera espiritual. A mis abuelitos,
tíos y tías, primos y primas por interesarse y estar pendientes de mi proceso desde siempre.
Agradezco especialmente a mi director de monografía Juan Carlos Rubiano por sus
consejos ante las situaciones que se presentaron, su inmensa paciencia, conocimientos y
guía que hicieron posible que esta investigación se materializara y no desfalleciera en el
intento.
Agradezco al Proceso Organizativo del Pueblo Rrom-Gitano de Colombia (PRORROM)
por haber acogido este proyecto y permitirme entrar a su mundo por un tiempo. Gracias a
Ana Dalila Gómez por las conversaciones y aclaraciones brindadas, a Lucero por ayudarme
a conseguir contactos, a Juan Carlos Gamboa por la información académica suministrada, a
Kolia por sus apreciaciones. A la familia Cristo Gómez, a Toza, Nubia, Marcela y Verónica
por compartir un poco de su vida conmigo, por las tomas de té y café que nutrieron
significativamente este escrito.
Gracias a las personas que me escucharon y soportaron estos últimos meses y que al mismo
tiempo alentaron a continuar. A Natalia Lozada, Angélica Jiménez, Natalia Hincapié,
Vanessa Sánchez, Mateo Villamizar, Natalia Morales, Margarita Sarmiento, Felipe
Gonzáles, Joseph Martínez, Ginna Santisteban, Lina Rodríguez, Sergio Rodríguez y Cindy
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Dragostoso sam ay asas, ay pale amaró o´ilo dukado,
nekesime sar chi dikename, ay ande yeck siame dragostia
ay suralimoss, ay trais amaré yiliantsa tumengue, amengue le rrom.
Nos alegramos y reímos, y también nuestro corazón sufre desolación,
tristeza con la indiferencia y a la vez alegría y pasión,
y seguimos con nuestro canto para ustedes, para nosotros los rrom.
Fragmento de Amé le Rrom, Nosotros los gitanos1.
1
Letra de la canción del grupo artístico Amé le Rrom que lleva el mismo nombre. Letra de Ana Dalila Gómez, composición de Juan José Bernal y arreglo de Magdalena Gamboa y Juan José Bernal. Proyecto musical del Proceso Organizativo del Pueblo Rrom-Gitano de Colombia (PRORROM).
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INTRODUCCIÓN
Gitanos. Esta comunidad2 es el eje central de la presente investigación. ¿Hay gitanos en
Bogotá? –Sí, los hay. La duda sobre la existencia de esta comunidad fue una constante en
las conversaciones que sostuve con aquellas personas interesadas en saber cuál era el tema
de mi monografía de grado. Ese mismo interrogante lo tuve cuando en el curso de
Etnología de Colombia el profesor Daniel Aguirre incluyó en el programa del semestre a
este particular grupo. El objetivo del curso era acercarse a la diversidad étnica del país y era
de esperarse que exploráramos los grupos que han sido de mayor interés para los
antropólogos como lo son las distintas comunidades indígenas, negras y raizales. Fue una
grata sorpresa encontrarse con la presencia de gitanos en el panorama nacional y sobretodo
en Bogotá pero ¿por qué no son tan conocidos? ¿Estarán sólo de paso? ¿Todavía viven en
carpas? ¿Cómo hacen para subsistir? ¿Leen la mano? ¿Hablan español? Estas inquietudes
llevaron a que sintiera curiosidad por saber más de ellos y que los eligiera para desarrollar
esta investigación.
El objetivo es analizar cómo los gitanos como grupo étnico minoritario se mantienen
cultualmente en una ciudad como Bogotá, qué los caracteriza, cómo se adaptan y negocian
continuamente la interacción con ese otro gadzhé3 para mantener sus límites étnicos (Barth, 1976). Para realizar este trabajo se emplearon herramientas propias de la antropología como
la observación participante y entrevistas semi-estructuradas y abiertas durante un periodo
de cinco meses, entre septiembre de 2013 y enero de 2014, que dan como resultado la
presente etnografía.
En esta investigación no se entiende la comunidad gitana como un grupo étnico aislado con
unas características culturales inmutables, por el contrario, se enfoca en entender cómo
puede persistir culturalmente a pesar del contacto interétnico que sostiene con la sociedad
mayoritaria desde que pasaron de vivir de carpas a casas. Las distinciones étnicas no
dependen de una ausencia de interacción social, de hecho, generalmente son el fundamento
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Comunidad entendida en términos de “localidad, etnicidad, religión, ocupación, recreación, interés especial, incluso humanidad, personas que mantienen la idea que es este medio que es más esencialmente "de ellos", y que están dispuestos a hacer valer su propiedad y membresía, vocal y agresivamente, a cara de ideas y grupos opuestos” (Rapport, 1996: 116) Traducción propia.
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Gadzhé es la palabra en lengua rromaní con la que los gitanos se refieren a los que no pertenecen a su grupo étnico. Durante las conversaciones también se encontró se refieren a ellos como particulares en español por lo cual ambos términos serán empleados a lo largo de texto para referirse a los no gitanos.
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mismo sobre el cual están constituidos los sistemas sociales que contienen (Barth, 1976). El
mantenimiento de una dicotomía entre gitanos y gadzhé, a partir de una interacción
mediada por permisiones y prohibiciones, permite analizar la forma y contenido cultural de
cada uno así como su modificación o continuidad. La conservación de la identidad gitana
depende entonces de la conservación del límite que mantiene esa dicotomía y que ofrece
una serie de normas para determinar la afiliación o exclusión de sus miembros.
Son estos límites étnicos los que canalizan la vida social gitana. A pesar de que la relación
entre gitanos y sus vecinos sea buena, se establecen criterios para emitir juicios de valor y
de conducta que restringen una interacción posible con ellospara evitar ser asimilados. Los
gitanos crean imaginarios sobre la sociedad mayoritaria que representa todo lo que ellos no
son y se considera como un potencial peligro ya que al mismo tiempo resulta atractiva para
la comunidad (Taussig, 1984) y puede llevar a erosionar su identidad. Por ello, a pesar de
depender de los particulares para su subsistencia económica, los gitanos crean dinámicas
para mantenerlos excluidos de sus prácticas culturales implementando sanciones para
aquellos que se aventuren a interactuar con ellos más allá de lo permitido. Se evita
participar en las mismas actividades, a pesar de compartir el mismo espacio (Losonczy,
2006) no se mezclan gitanos con gadzhé, porque existe un temor a contaminarse –en el
sentido de Douglas (1973)- y quedar fuera de la comunidad gitana.
A pesar de los intentos por mantener una identidad gitana se encuentra que la relación con
la sociedad mayoritaria ha llevado a que los límites se hayan traspasado y varias costumbres de la comunidad se han ido perdiendo. Esto corresponde a que “cuando hay una
continua interacción entre personas de distintas culturas se espera que sus diferencias se
reduzcan ya que la interacción requiere y genera una congruencia de códigos y valores; una
similitud o comunidad de cultura” (Barth, 1976). Al cambiar de un estilo de vida nómada a
uno más sedentario, los gitanos se han expuesto a una mayor interacción con la sociedad
mayoritaria siendo influenciados a adoptar algunas características de los gadzhé pero
siempre tratando de equilibrarlas con las propias.
Es necesario aclarar que, como se ha notado, se empleará el término gitano para referirse al
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el surgimiento de su proceso organizativo4, se estableció dicho término en el Primer
Congreso Mundial Gitano celebrado en Londres en 1971 con el fin de crear una conciencia
de pertenencia a una Nación trasnacional (Gómez, 2010). Además se buscaba cambiar los
significados peyorativos adjudicados al término en distintos contextos (gitano, gypsy,
ziguener entre otros)que se asocia con la idea de que son ladrones, mentirosos, estafadores.
Sin embargo, durante la experiencia de trabajo de campo fue claro que gitano es el término
de auto-referencia empleado en las conversaciones y es con el cual son reconocidos por los
gadzhé en Bogotá. Cuando la comunidad se apropia de ese término éste pierde su
connotación despectiva, por ejemplo esto se puede observar también en el caso de los
Emberá del Chocó que se autodenominan cholos, término de connotación siempre
despectiva, para hablar de sí mismos con extraños (Losonczy, 2006). Por ello en este
trabajo se empleará la palabra gitano para referirse a este grupo étnico.
En Colombia la investigación pionera sobre los gitanos es la monografía de grado escrita
por Luz Stella Soto y Marcela Jaramillo para optar al título de antropólogas de la
Universidad de Antioquia. La investigación se enfoca en los Rrom que habitaban el barrio
Santa María en Itagüí (Antioquia) en la década de 1980. Los Gitanos de Santa María es una
etnografía en la que se realiza una descripción detallada de la vida de los gitanos que
recientemente pasaban de vivir en carpas para habitar casas en un barrio donde se asentaron
cerca de 60 familias. Aspectos rituales tanto de la vida cotidiana personal y colectiva hacen
parte de este acercamiento académico que sirvió de punto de referencia para las
investigaciones siguientes.
La mayoría de escritos sobre gitanos se empiezan a dar a partir de 1999. Esto coincide con
el reconocimiento de PRORROM5 (Proceso Organizativo del Pueblo Rrom de Colombia)
como el organismo encargado de representar al pueblo gitano en el país. Cabe resaltar que
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Los gitanos se han mantenido en un bajo perfil y hasta han pasado desapercibidos como grupo cultural. Pero en la década de 1960 empezó el surgimiento de organizaciones gitanas que buscaban ser reconocidas culturalmente y defendían los derechos humanos. Gracias a esto surgieron los primeros elementos para consolidarse como una comunidad a pesar de estar dispersos por el mundo. Establecieron un día del Pueblo Rrom el 8 de Abril, crearon una bandera (franjas horizontales, azul (cielo) en la parte superior y verde (suelo) en la inferior, con una rueda roja en el centro (libertad)) e himno (Gelem Gelem) que los identifica a nivel mundial.
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En Colombia nace PRORROM (Protcezo Organizaciasko Le poble rom de Kolombia) específicamente en 1998 durante el Primer Seminario Taller: Pasado, Presente y Futuro del Pueblo Rrom de Colombia que tuvo lugar en la kumpania de Girón en Santander. Hasta el momento ha desempeñado un papel importante más que todo en la parte jurídica y legislativa con el fin de ser reconocidos como grupo étnico. Este reconocimiento lo obtuvieron en la resolución 022 de septiembre de 1999 del Ministerio del Interior. A partir de ese momento entraron al Plan Nacional de Desarrollo del que ya hacían parte las comunidades indígenas, afrocolombianas y raizal.
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los autores de los textos tienden a ser los mismos miembros de PRORROM, quienes
proporcionan información de primera mano siendo ellos parte de la comunidad y se les
facilita el acceso a la información con los demás gitanos. En el año 2000 se compilan una
serie de artículos en el texto Los Rrom de Colombia: itinerario de un pueblo invisible que
buscaba ayudar a llenar el vacío bibliográfico que existía de este pueblo hasta ese
momento. Se presentan aspectos relevantes de su historia, orígenes, tradición oral, políticas
y avances en el reconocimiento por parte del Estado.
En 2005, PRORROM publica el libro Tras el rastro de Melquiades: memoria y resistencia
de los Rom de Colombia que abarca diversos temas sobre las costumbres gitanas en general
y sus conocimientos tradicionales con el fin de entregar una aproximación a su patrimonio
cultural a un ámbito académico e institucional que sirviera como marco de referencia para
abordar la relación con la comunidad. Se tratan temas como las concepciones de tiempo y
nomadismo, historia, sistema jurídico propio en relación con el nacional y la situación de
discriminación por la que pasaban.
A partir de 2004 PRORROM avala y apoya los trabajos de grado de estudiantes que estén
interesados en trabajar con la comunidad gitana. Algunos de estos trabajos se enfocan en
diversos temas como la lingüística (Deman, 2005), interrelaciones y configuración de
alianzas entre grupos gitanos (Gómez, 2006), estereotipos (Acuña, 2008), el rol de
PRORROM (Lozano, 2005), relaciones interétnicas (Peeters, 2004) y la relación de los
Rrom con la educación oficial (Bereményi, 2007), entre otros.
Esta investigación pretende continuar alimentando el conocimiento sobre los gitanos
específicamente de la ciudad de Bogotá dentro del marco de la antropología. Se busca
analizar el estado de su identidad, cambios, estrategias de resistencia a la asimilación y su
relación con la sociedad mayoritaria.
En el primer capítulo de este texto se presenta una revisión histórica de las propuestas sobre
el origen del pueblo gitano y sus diversas migraciones desde la India pasando por el
continente europeo hasta su llegada al continente americano haciendo especial énfasis en su
llegada a Colombia. En el segundo capítulo se señalan aspectos relativos a su organización
social, matrimonio, conformación familiar, sistema jurídico propio, lengua y relación con la
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explicando la división de labores por género, alianzas, el significado del dinero y la
influencia del nomadismo en la flexibilidad para adaptarse a diferentes entornos laborales
siempre y cuando no se afecte el espíritu independiente gitano. Finalmente en el cuarto
capítulo se analizan los cambios en las costumbres gitanas influenciados por el paso de
vivienda de carpas a casas que ha llevado a un sedentarismo cada vez más evidente y que
amenaza con acabar algunas tradiciones por la interacción continua con los gadzhé. Entonces se hace necesario explicar cómo entienden los gitanos a ese “otro” y cómo se
regula la interacción entre ambos grupos a partir de permisiones y prohibiciones en ciertos
espacios.
Para la realización de esta investigación se acudió a PRORROM para contar con su
aprobación y ayuda para lograr un acercamiento con la comunidad gitana. Fue posible
establecer continuas conversaciones con la familia Cristo Gómez quienes amablemente me
permitieron entrar por un tiempo en sus vidas y compartir gratos momentos acompañados
siempre de café y té mientras aprendía sobre su estilo de vida y sus preocupaciones ante los
cambios que están experimentando. Los encuentros tuvieron lugar en su vivienda en el
barrio Trinidad Galán ubicado en la localidad de Puente Aranda y es a partir de su
experiencia que se documenta la mayor parte de la información de este texto. Además, las
conversaciones sostenidas con Ana Dalila Gómez, coordinadora de la organización,
enriquecieron el escrito a partir de su particular experiencia personal al ser una gitana con
estudios universitarios que desafió las arraigadas costumbres de su comunidad que sólo
permite que las niñas accedan a la educación de los gadzhé hasta que estén en edad de
casarse. Su conocimiento sobre la comunidad tanto a nivel personal como político permitió
comprender mejor las costumbres gitanas y los retos que implica mantenerse como un
10 CAPÍTULO I
Origen y migración
Las fuentes de información del origen e historia del pueblo Rrom-Gitano son escasas y es
relevante advertir el sesgo que se tiene sobre su documentación. Ésta no será abundante
hasta entrada la Edad Moderna (San Román, 1997). Por lo tanto la información presentada
de este pueblo antes del siglo XV se apoya en trabajos de lingüistas e historiadores. A pesar
de las dificultades encontradas para reconstruir la historia de los gitanos, se debe resaltar el
esfuerzo de las organizaciones gitanas tanto a nivel internacional como nacional por
investigar su historia. Estas se han convertido en la fuente principal de consulta.
1.1 Origen
La historia de los gitanos se caracteriza por constantes migraciones y desplazamientos. En
cuanto a su origen, aunque aún no es del todo claro, existe consenso en que su procedencia
se ubica en la India. Específicamente, a partir de estudios lingüísticos, se sitúa a la lengua
gitana Rromaní en un conjunto de lenguas neoarias habladas en el noreste de la India (San
Román, 1997). Es relevante aclarar que los pobladores de esta parte de la India no pueden
ser reconocidos aún como Rrom-Gitanos ya que, como se explicará más adelante, estos son
el resultado de una combinación de varios grupos étnicos. Algunos autores establecen la
salida de los primeros gitanos de este lugar antes del siglo X pero estudios realizados por
Ian Hancock (1987) en su libro The Pariah Syndrome: an account of Gypsy slavery &
persecution (Como se cita en Carmona, s.f.) muestran que el Rromaní comparte con otros
idiomas indios algunas características fundamentales que aparecieron al final del primer
milenio por lo cual el éxodo gitano no pudo darse antes del siglo X.
Además de los estudios lingüísticos, el análisis de documentos históricos ha permitido
situar con mayor precisión el punto de origen gitano. Marcel Courthiade (2001), basándose
principalmente en el trabajo de Eric Meyer (1999) y el descubrimiento del libro Kitab al
Yamini (Libro del Yamín) del cronista árabe Abu Naser Al Utbi (961-1040 d.C.), sitúa el
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encuentra en un pasaje del libro de Al Utbi que relaciona el éxodo con las incursiones
perpetuadas por el Sultán Mahmud de Ghazni (Courthiade, 2001: 1).
A principios del siglo XI Kannauj es la capital intelectual de la India del Norte. Es una
ciudad con unos niveles elevados en términos de lo que hoy llamamos democracia,
tolerancia, derechos humanos y pacifismo (Courthiade, 2001: 2). Pero todo cambia cuando
un invasor venido de Ghazni (hoy en Afganistán) hace una incursión en la ciudad durante el
invierno de 1018-1019. La población, aproximadamente conformada por unos 53.000 habitantes, es capturada y “ricos y pobres, blancos y morenos” son vendidos “por familias
enteras” en Ghazni” (Courthiade, 2001). Al parecer se trataba de una población sedentaria
que debe su itinerancia a la esclavitud a la que fue sometida aunque no se descarta la
posibilidad de presencia de grupos itinerantes en su conformación.
En caso de que se tratara de una población heterogénea y sedentaria se podría referir a una
organización social del tipo hindú de la época compuesta por sub-castas étnicas o jatis de
tradición endogámica, con una ideología de polución y pureza rígidas y especialización y
división del trabajo (Peeters Grietens, 2004). Por otra parte, si se tratara de un grupo con
características itinerantes se hablaría de un modelo social común en Asia y Oriente Medio
hacia el año 2500-600 a.C. En el Rig Veda (1000-700 a.C.), el libro sagrado y más antiguo
de los hindúes, se encuentra referencia a un número de comerciantes, artesanos, acróbatas
profesionales, adivinadores, músicos, bailarines, jugares y encantadores de serpientes
especializados e itinerantes (Peeters Grietens, 2004).
En este punto aún no se puede hablar de una comunidad gitana como tal. Los gitanos no
eran un solo pueblo de la India sino que eran una combinación de varios grupos étnicos
(Hancock, 2005) mantenidos como guerreros cautivos. Una vez en manos ghaznavíes, los hindúes se vieron “reconstituidos” en un nuevo grupo militarizado, también heterogéneo
pero esclavo. Según la historiadora y activista Rromaní Sarah Carmona “esta población
hindú en territorio ghaznaví pudo desarrollar, y es lo que pienso, una nueva koiné
lingüística y cultural en respuesta al enorme cambio que tenían que afrontar” (Carmona,
s.f., sección de Origen Militar, párr. 3). Así se fueron conformando poco a poco las
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Luego, en la batalla de Danquan en 1040, los Ghaznavides son derrotados por los
Selyúcidas. Éstos pertenecían a un clan principesco descendiente de la confederación de
tribus nómadas de las estepas del Asia Central llamada Oghuz Turk (Carmona, s.f.). En este
momento los esclavos del lado perdedor son liberados y pasan a integrar las fuerzas de los
Selyúcidas. De allí se desplazaron hacia el norte donde se tomaron Armenia en 1070, “en
ese lugar establecieron el Sultanato de Rum y permitieron a varios grupos étnicos,
incluyendo a los Hindúes, que se establecieran en regiones semi autónomas llamadas Beylikes” (Hancock, 2005: 2).
El Sultanado se encontraba en el este de Anatolia (Turquía) y era vecino del Imperio
Bizantino. Los Hindúes habitaron esta zona por más de 200 años y durante este tiempo se
efectuaron inter-casamientos que dieron lugar al pueblo étnico Roma (Hancock, 2005: 2) o
Rrom. Así mismo, la mezcla de varios idiomas Hindis junto con la lengua militar persa,
tanto de los Ghaznavides como de los Selyúcidas, y la lengua griega medieval bizantina dio
origen a la lengua Romaní (Hancock, 2005).
Dentro del Imperio Bizantino, no sólo nace el Romaní, también se crea la primera imagen
estereotipada del gitano llamado “Egipcio” siendo asociado con la magia y brujería
(Carmona, s.f.). La asignación de este nombre tendrá un papel relevante en el
desplazamiento de los gitanos por el continente Europeo que será explicado más adelante.
Retomando la historia, hacia 1453 d.C., los Turcos Otomanos desplazan al Sultanado de
Rum y al Imperio Bizantino. La mayor migración de gitanos hacia Europa se da en este
momento ya que son incluidos en las fuerzas de ocupación otomanas; “de hecho cuando estos Roma llegaron en Europa, fueron confundidos por turcos, y la palabra “Turco” sigue siendo un nombre común para nuestro pueblo en ciertas regiones” (Hancock, 2005: 2).
1.2 Europa
El investigador Yoska Bimbay (2007) argumenta que la primera gran diáspora6 se da hacia
el siglo XV teniendo como detonante las guerras continuas entre bizantinos y turcos en las
zonas de Irán, Siria, Armenia y Oriente Próximo, lugares en los que se habían asentado los
gitanos luego de su salida de la India. Esto llevó a una migración a gran escala de gitanos
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Se puede considerar como diáspora ya que se habla de una migración en grandes proporciones de un grupo étnico que deja su lugar de origen y se encuentra viviendo repartido por el mundo insertados en sociedades de condiciones diferentes.
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hacia Europa. En un principio fueron recibidos sin hostilidad ya que, durante el siglo XV,
todavía no se habían arraigado estereotipos racistas y etnocentristas. Esta época es considerada como la “Edad de Oro” de los gitanos en Europa (Bimbay, 2007: 3).
Pero de estos primeros tiempos de los gitanos en Europa se sabe poco. Lo que se resalta es
su lengua propia, que dicen ser peregrinos y que cada grupo está conducido por un jefe que
adopta el título de Conde o Duque o Voivoda. Se identifican como egipcios procedentes de
Egipto Menor, como se conocía ciertas áreas de Grecia y Asia Menor, y cristianos (San
Román, 1997: 4). Es posible que los gitanos encontraran ventajoso pasar por egipcios
cristianos que cumplían la penitencia del peregrinaje por haber renegado su fe cristiana ante
la amenaza y sometimiento de los musulmanes (San Román, 1997: 4). Esto les favorecía en
la obtención de salvoconductos y cartas de recomendación de los príncipes y del Papa
(Courthiade, 2001: 9) que se les daba paso libre por diferentes países con el fin de
ayudarlos a cumplir su penitencia.
“Su extranjería, su itinerancia a cargo de un hombre con título de autoridad y su
vinculación a los objetivos de la Iglesia, que ellos proclaman, son los beneficiosos
andamios por los que caminan gran parte de ellos en estos primeros tiempos” (San Román,
1997: 4-5). Pero esta “Edad de Oro” duró poco. Hacia finales del siglo XV la situación
cambió y los gitanos comenzaron a ser estigmatizados, perseguidos y exterminados. A
finales del siglo XVI se empiezan a producir decretos y leyes en contra del modo de vida
gitana (Bimbay, 2007). La Pragmática de los Reyes Católicos de 1499 y la Dieta de
Augsburgo en 1500 acabarían con su buena racha ordenando su expulsión. Según la
antropóloga española Teresa San Román:
(…) el motivo de esta decisión es prioritariamente político. Político por el
sustento ideológico de unificación y homogeneización que inspira a los
estados en su nacimiento de aquel momento. Político por el reto y la
insolencia que suponía para el poder la existencia de un pequeño pueblo que
de gentes independientes de ellos, con condes o duques o vovoidas, y así
independencia y poder paralelo, en la medida que se comienza a tener la
evidencia de que su situación no es transitoria: se quedan. Y si es así se
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“sirviendo al señor”, se dice, que garantice su control. (San Román, 1997:
5).
Con el fin de controlar a los gitanos se los empieza a acusar de robos, hechicería (asociado con herejía) y de practicar costumbres que resultaban extrañas y que “dañan el
inquebrantable etnocentrismo propio del momento y que perturban las enseñanzas de la Iglesia” (San Román, 1997: 5).
La situación se complejiza con la Real Pragmática de 1499, promulgada por los Reyes
Católicos, que inicia un periodo de acoso a los gitanos. Esta ley exigía que, en pocas
palabras, dejaran de ser gitanos. Ordenaba que dejaran su vida errante, que sirvieran a un
señor, que trabajaran, que abandonaran su lengua, sus costumbres y sus relaciones. De no
cumplirse en un lapso de dos meses, la ley preveía la expulsión de todos los gitanos. “Si
desobedecieran negándose a dejar de existir (exilio o asimilación) se preveían penas que
iban creciendo por cada reincidencia hasta la esclavitud sin remisión. Y entre ellas estaban
las deportaciones y galeras: así llegan los gitanos a América y a África” (San Román, 1997:
14).
1.3 América
La totalidad de monarquías europeas de la época tomaron medidas represivas ya fuera para
asimilar o expulsar a los gitanos de sus territorios. En Rusia, Catalina La Grande promulgó
leyes para convertir a los gitanos en esclavos de la Corona (PRORROM, 1999). El Papa Pío
V intentaba expulsar a todos los gitanos de los dominios de la Iglesia Católica. Se puede resaltar que “principalmente tres fueron los focos de migración y dispersión de los gitanos
hacia América: Gran Bretaña, Portugal y España, que eran los imperios más importantes de la época” (PRORROM, 1999: 3). Durante este contexto, la migración al continente
americano se caracterizó por dos facetas: una voluntaria y otra involuntaria forzada.
Muchos gitanos llegaron por voluntad propia al continente buscando refugio frente a las
persecuciones de las que eran víctimas en Europa. Llegaron como pasajeros clandestinos y
permanecieron en el Nuevo Continente de manera irregular (Bimbay, 2007). Por el
contrario, otros gitanos fueron traídos a América de manera forzada como parte de penas
15
En Gran Bretaña, las medidas represivas y de expulsión dirigidas a los gitanos inician en
1528 y hacia 1661 se dan las grandes deportaciones trasatlánticas. Los gitanos fueron
enviados a las plantaciones británicas en Virginia, Jamaica y Barbados en dónde eran
sometidos a la servidumbre (MacRitchie, 1894). Por otro lado, en Portugal se sabe de
varios grupos familiares gitanos fueron enviados en los siglos XVII y XVIII a las colonias
que tenía en África y Brasil (Moraes Filho, 1886). Se tiene registro del primer gitano que
llegó a Brasil en 1574, su nombre era Joao Torres y había sido condenado a cinco años de
galeras y fue enviado a este país con su mujer e hijos (De Vaux de Foletier, 1974).
En el caso de España, se tiene registro de la migración forzada de 4 gitanos que Cristóbal
Colón trajo como parte de su tripulación en su tercer viaje en 1498. Venían bajo el nombre
ya conocido de Egiptianos o Egipcianos a quienes se les permutó la cárcel por el trabajo
forzado en galeras. Sus nombres eran Antón de Egipto, Macías de Egipto, Catalina de
Egipto y María de Egipto (Bimbay, 2007). No se tiene conocimiento de la relación de
parentesco entre estos gitanos.
Luego de un periodo de migración forzada al continente americano, entre 1498 y 1570, la
corona española expidió permisos para que los gitanos pudieran ingresar a las colonias en
América. Pero esta legislación cambió nuevamente en 1570 cuando “Felipe II dicta una
orden a la Audiencia de Lima en la cual exigía el desalojo de los gitanos en las colonias y
también ordena que los que se encontraban ya en el continente fueran devueltos a España”
(San Román, 1997: 14). A pesar de estas reformas, los gitanos que lograron quedarse en
América hallaron formas de vivir y construir sociedades que vivían al margen de la
sociedad colonial (Bimbay, 2007).
La mayoría de los gitanos pisaron suelo americano en Centroamérica y de ahí emigraron
progresivamente al sur poblando, así fuere en mínima cantidad, la mayoría de los países
latinoamericanos.
1.3.1 Colombia
En lo que hoy es Colombia no se ha encontrado documentos que confirmen fechas y
lugares de ingreso de los gitanos a este territorio. Sin embargo, se tiene registro de éstos en la conformación de “rochelas” como resultado de la ordenanza promulgada por Felipe II
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que dictaba la deportación de todos los gitanos que estaban en el continente americano de
vuelta a España. Los gitanos junto con indígenas, negros cimarrones, mestizos descastados,
europeos perseguidos, españoles empobrecidos y musulmanes invisibilizados construyeron
rochelas como escenarios de resistencia “aestatales para poder sobrevivir y recrear y
reinventar sus tradiciones culturales” (PRORROM, 1999: 12).
A pesar de que las rochelas pudieron convertirse en una estrategia de resistencia de los
gitanos, no se encuentran referencias explicitas en documentos oficiales de su presencia en estos escenarios. En su lugar, se encuentra referencia a “llovidos”, “vagabundos”, “nómades”, “arrochelados” entre otros. Estos nombres pueden haber sido empleados como
reemplazo al término gitano debido a la existencia de una legislación que prohibía la
mención de su nombre (PRORROM, 1999).
Pese a las referencias de presencia gitana en América desde el siglo XV, el investigador y
lingüista Ábel Bereményi (2007) argumenta que las oleadas significativas de migración del
pueblo gitano al nuevo continente solamente se dieron hasta el siglo XIX en búsqueda de
nuevas oportunidades para ejercer sus oficios tradicionales ya que en el continente europeo
ya no era posible. De hecho, a través de la historia oral se ha podido determinar que la
presencia de los gitanos en Colombia se remonta al siglo XIX. Esto coincide con el hecho
de que hacia 1850-1853 termina la esclavitud de los gitanos que se daba en ciertas regiones
europeas en países como Rusia, Hungría y otros países del este.
Adicionalmente, durante la época de la República en Colombia los controles de la
legislación colonial eran menos efectivos. Es justamente esto lo que posiblemente permitió
el paso por el país a los gitanos que venían de Europa. Durante esta época se documentan
rutas seguidas por gitanos que pasaban por el país hasta llegar a América del sur sin
ninguna restricción (Gamboa, Gómez & Paternina, 2000). La flexibilización de los
controles permitió el ingreso de numerosos gitanos al continente que venían en búsqueda de
lugares más tolerantes y adecuados para vivir (PRORROM, 2005).
Gamboa, Gómez y Paternina (2000) respaldan la presencia de los gitanos en Colombia
17
ellos en su obra Cien Años de Soledad7. Otra fuente que testimonia la presencia de gitanos en Colombia, específicamente en Bogotá, es un artículo de un periódico capitalino que
habla de un campamento gitano encontrado en un sitio llamado Cuatro Esquinas. Éste data
de 1913 y describe el campamento junto con las personas que lo habitaban:
“(…) No hay material para el sábado. Se acabaron las elecciones. Esto está
muerto. No sucede maldita la cosa. Nadie se suicida. Ni un drama. Ni un lamento.
Ni un bostezo. Ni un triquitraque. Y a falta de pan, buenos son los Gitanos (…).
Estamos al pie de las toldas, que son algo así como diez. Allí bajo esas tiendas
raídas por la intemperie y curtidas por todos los soles, se aloja la caravana
sórdida. Hay un grupo de hombres que en cuclillas rodean una bandeja en donde
humean pocillos de metal con café tinto. Parlan una jeringonza más ininteligible
(…) La mayoría usa patillas. Son rostros demacrados, verdosos, más bien tistes que
alegres. El fotógrafo les pide la venia para tomarles un grupo. Ellos se niegan. No
dan la razón. No cultivan relación con los lentes fotográficos. Pasamos luego a una
tolda en donde están las mujeres. Estas se muestran menos esquivas para aquello
del fotógrafo. Hay una gitana parlanchina, inquieta y alegre, que tiene en los ojos
ligeras picardías. Habla y dice y dice más. Juega y ríe y así mata las horas de su
eterna ambulancia (…)” (Villafañe, 1913: 2-3 Citado en Gamboa, Gómez y
Paternina, 2000: 268).
Luego de la oleada migratoria del siglo XIX, se encuentra que durante la Primera y
Segunda Guerra Mundial se presenta un crecimiento de la presencia gitana en Colombia
como resultado de la persecución nazi-fascista. Después de estos acontecimientos, el flujo
de gitanos al país no volvió a tomar fuerza sino hasta 1989 con la caída del Muro de Berlín
y el desmantelamiento de los Estados autoritarios de Europa Central y del Este junto con la
subsiguiente crisis política y económica de los Balcanes que derivó en la implosión de la ex
Yugoslavia por causa de la guerra (Bimbay, 2007). La migración ocurre de este a oeste; los
gitanos que entraron a Europa Occidental se encontraron con discriminación, prácticas
7
En el libro se menciona el paso de gitanos por el pueblo de Macondo en el caribe colombiano. El autor los describe de la siguiente manera:
“Eran Gitanos nuevos. Hombres y mujeres jóvenes que sólo conocían su propia lengua, ejemplares hermosos de piel aceitada y manos inteligentes, cuyos bailes y músicas sembraron en las calles un pánico de alborotada alegría (…) En un instante transformaron la aldea. Los habitantes (…) se encontraron de pronto perdidos en sus propias calles, aturdidos por la feria multitudinaria (García Márquez 1982: 21-22).
18
xenofóbicas y racistas. Muchos grupos pasan por Europa y logran llegar a países como
Argentina, Brasil, México, Chile, Colombia, Ecuador, Canadá y Estados Unidos (Bimbay,
2007).
En Colombia, es posible afirmar que la mayoría de los gitanos pertenecen a familias que
llevan más de tres o cuatro generaciones en el país. Su arribo se ubica hacia el final del
siglo XIX entre 1880 y 1920 aproximadamente (Martínez, 2008). Los clanes bolochoc y los
mihais que existen en Colombia llegaron alrededor de 1920, los primeros desde Francia y
los segundos de Rusia. Los primeros en llegar fueron los grekos que vinieron directamente
19 CAPÍTULO II
Los gitanos que viven en Bogotá han adoptado distintas estrategias para mantener su
existencia como grupo étnico dentro de la sociedad mayoritaria y así evitar su asimilación.
Han logrado canalizar su vida social de manera tal que la organización de sus relaciones
sociales y conducta está orientada a mantener un límite social étnico8 haciendo del “otro”,
los gadzhé (no gitanos), un extraño (Barth, 1976). Se ve en este “otro” una serie de
características negativas que se alejan del modo de vida gitano, razón por la cual debe
evitarse el contacto con ellos ya que podrían afectar las costumbres culturales al interior de
la comunidad. Entonces se establecen unas pautas de regulación de interacción con los
gadzhé en ciertos espacios y situaciones así como sanciones que prohíben la interacción en
otros (Barth, 1976). En la actualidad se encuentra que, a pesar de su resistencia a la
asimilación, los gitanos se enfrentan a diversos cambios culturales debido a la influencia de
la sociedad mayoritaria. Mientras algunas costumbres han logrado mantenerse, hay otras
como la lengua y la vestimenta, entre otras, que se están deteriorando rápidamente. A
continuación se presenta cómo la comunidad gitana de Bogotá despliega estrategias para
mantener su cohesión como grupo étnico dentro de una sociedad que tiende a homogenizar
a todos sus habitantes.
2.1 Zakono
La identidad étnica y cultural de los gitanos o zakono parte de los factores que los mismos
gitanos consideran significativos dentro de su comunidad para ser considerados como tal.
Entre estos se encuentra que se es gitano por nacimiento, se tiene tradición nómade, una
idea de origen común, lengua propia llamada shib rromaní, a partir de la edad y el sexo se
organiza el estatus y se divide el trabajo, se tiene un fuerte etnocentrismo para garantizar la
cohesión del grupo, una organización social basada en grupos de parentesco patrilineales o
vitsi, autoridades propias o Seré Rromenegue y sistema jurídico o Kriss Rromaní, sentido
de estética física y artística que conlleva a un apego a la libertad individual y colectiva
(PRORROM, 2005). Todos estos factores se articulan en los valores y normas que son
8
Fredrik Barth señala que lo importante no es lo que encierra la cultura sino los límites, cómo estos se establecen y qué factores son dotados de mayor o menor importancia por los actores de una determinada comunidad (Barth, 1976).
20
trasmitidos dentro de la comunidad y a partir de los cuales se puede determinar la afiliación
de un individuo a esta comunidad o su exclusión.
2.2 Organización social
La comunidad gitana en Colombia está en proceso de hacerse visible como una de las
etnias que hacen parte de la diversidad cultural del país. El desconocimiento de esta
comunidad todavía es alto y gran parte de la población nacional ignora su existencia. En
una de las conversaciones que tuve con Hernando Cristo, Tosa su nombre en gitano,
comentaba que le entristecía que cuando él se presentaba como gitano las personas no
supieran qué era un gitano.
“Aquí nos decían gitanos y era un orgullo. Hoy en día estamos invisibles. Yo voy a cualquier parte y digo “soy gitano” y me dicen “¿qué es eso?”. Digo “señor, gitano” para mi antiguamente era una persona inteligente pero ya veo que el
estudio de ustedes no sirve porque nunca les han enseñado.”
Tosa es un gitano orgulloso de su identidad y lamenta y cuestiona la educación9 de los
gadzhé ante la falta de conocimiento de su cultura. Tosa es patriarca de la comunidad gitana
y miembro de la organización PRORROM; pertenece al grupo de los Ghusos (Rusos), su
papá era de la Unión Soviética y su mamá de Grecia. Llegaron a Colombia durante la época
de la Segunda Guerra Mundial huyendo de la persecución nazi. Tosa y sus seis hermanos
nacieron en Colombia; actualmente vive en arriendo en un apartamento junto con su esposa
Nubia Gómez quien se dedica a las labores del hogar y su hija Marcela de 15 años que
permanece en la casa y aprende las labores domésticas. Viven en el barrio Trinidad Galán y
los tres junto con su otra hija, Verónica Cristo, fueron de gran ayuda para esta
investigación. En su casa sostuvimos varias charlas acompañados de café y té gitano10. Son
una familia amable y conversadora siempre dispuesta a aclarar inquietudes.
Tosa es un hombre mayor de cabello y bigote blanco que viste en ocasiones cotidianas
pantalón con tirantas. Le gusta fumar y mirar a la gente pasar a través de la ventana. Su
esposa es una mujer morena de cabello largo oscuro de nariz aguileña que siempre viste
9
Los gitanos no están de acuerdo con la educación impartida por la sociedad mayoritaria ya que no es inclusiva y no tiene en cuenta sus valores culturales. Más adelante se profundizará la posición de los gitanos frente al sistema educativo. 10
La bebida es un té caliente en agua que contiene trozos pequeños de manzana, limón y banano. Es dulce y según Tosa es bueno para limpiar el sistema digestivo.
21
falda larga y blusas esqueleto. Las conversaciones tuvieron lugar en una mesa de cuatro
puestos contigua a la cocina. Esta es pequeña y acogedora. Al lado donde se encuentra la
mesa en la que nos sentamos hay una división con la cocina. Es una repisa en donde hay
adornos, entre ellos pequeñas ollas en cobre hechas por Tosa. Con orgullo indicó que podía
tomarles foto si deseaba. Por otra parte, justo en la pared cerca a la mesa de la entrevista
hay una foto enmarcada en blanco y negro de la familia. Aparecen ambos esposos y una
niña, posiblemente una de sus hijas. Visten trajes tradicionales gitanos que Tosa describe
durante la charla. A continuación se van a explicar características del zakono a partir de lo
compartido y observado en la familia Cristo Gómez.
2.2.1 Matrimonio
El sistema social gitano se articula en clanes patrilineales o vitsi. Es decir que la pertenencia
étnica gitana se hereda a la descendencia por parte del padre. Por lo tanto sé es gitano por
nacimiento y porque su padre lo es. Esto influye en que los gitanos sean monógamos y
endogámicos. Sólo se casan entre miembros de su misma comunidad y existe recelo frente
a uniones entre gitanos con gadzhé. Se encuentra una endogamia canalizada por
prohibiciones que garantizan la continuidad del linaje. Entre los gitanos se da lo que
Lévi-Strauss (1969) llama “verdadera endogamia”, es decir que la endogamia se da al tiempo
que la exogamia en una comunidad. Se observará en el caso de los gitanos que son
exóganios en cuanto al clan o vitsi pero endógamos a nivel étnico.
Pedida de mano o manglimos
Cuando Tosa se conoció con Nubia ambos tenían 30 años. Ella pertenece a la vitsi
Bolochoc11 y solían acampar mucho en carpa y trabajaban comprando y vendiendo ganado
y caballos mientras que la vitsi de Tosa, los Ghusos (rusos), trabajaba los metales. Se
conocieron en un matrimonio donde se reunieron entre 8 y 15 familias. La tradición dicta
que si un gitano está interesado en casarse con una gitana debe ser la familia de él la que debe ir a “pedir” a la muchacha a su familia. En ese entonces la “pedida” de la muchacha
gitana era diferente a cómo se hace hoy día.
11
El pueblo gitano está clasificado en tres grupos: los cíngaros kalderash, los Manuches y los Gitanos. En Colombia los gitanos son Kalderash pertenecientes a diferentes vitsi o clanes patrilineales entre los que se pueden mencionar: Bolochoc, Mijháis, Jhánes, Churón, Bimbay, Langos, Bobokón, Charapano, Cháiko y Lovari). En Bogotá se asientan principalmente 3 vitsi: Ghusa, Bolochoc y Mijháis (Gómez, 2010: 22).
22
“Entre nosotros los gitanos uno cuando está soltero y le gusta una muchacha
gitana no se lo puede comentar a nadie porque es un delito. Pueden hacerle a uno
hasta un juicio. Tiene que contarle a un primo muy de confianza. Mi primo le
comenta a la mamá, la mamá a la tía, la tía habla con la mamá mía y le dice
“hombre, él está enamorado, le gusta está muchacha y le gustaría casarse con ella”. Porque entre nosotros es muy delicado y eso sería faltar a las costumbres y al respeto decirle a la mamá “mamá ella me gusta, yo me quiero casar con ella”.
No. Entre nosotros tiene que empezar hasta que llegue a los oídos de la mamá y del
papá para que ahí sí ellos vengan y hablen con uno. Dicen “bueno, ¿cuál es la muchacha, cuál es la chica qué le gusta y de qué tribu es?”. Entonces ahí uno habla
pero con el tío, no directamente con la mamá, entonces yo le comunico al tío y él
habla con el papá de uno “bueno el muchacho me contó quiénes son, vamos donde
ellos, les hacemos un atendimiento, les damos un desayuno, un almuerzo” y ahí
empezamos las relaciones, a trabajar con ellos.”
En ese entonces la muchacha aceptaba la voluntad de sus padres y se casaba con el gitano
que hubieran aprobado para ella. En la actualidad se tiene en cuenta el consentimiento de la
muchacha gitana que está en edad de casarse, entre los 15 y 18 años. Verónica comenta su
experiencia personal:
“Yo estaba en un evento en el que se reúnen muchos gitanos que vienen de muchas
ciudades para lo de los gobiernos. Estábamos ahí y allá estaba mi esposo. Él me vio
y al otro día vino y pidió mi mano y a los 15 días nos casamos. Sin noviazgo,
nosotros nunca fuimos novios. Él me pidió, me preguntaron si estaba de acuerdo,
yo dije que sí y nos casamos. Tampoco nos obligan. Nos reúne el papá, la mamá a
la hija y le pregunta si, “este gitano quiere pedir su mano, ¿usted dice que sí o que no?”. Y ya la niña dice sí o dice no. No es una obligación. Como se ha escuchado
también que a las gitanas las venden y las obligan, no. Y no es venderlas, es una
dote que dan como porque diga bueno la hija para un papá ¿qué precio tiene un
hijo? No tiene precio porque para un papá su hijo vale todos los millones del
mundo. Entonces el papá pide “bueno, mi hija no tiene precio pero voy a pedir tanto” y ese precio no es para venderla sino para que cuando se la lleven valoren que es una persona que vale la pena. Yo lo veo de ese modo.”
En el manglimos se establece el valor de una dote. Esta es un acto simbólico que indica el
23
a la familia de la novia. El precio de la dote está aproximadamente en $1.500.000 pesos. El
valor de la dote es estándar para todos y entre la comunidad se decide si éste sube o baja.
Tanto el pago de la dote como la fiesta del matrimonio son considerados como una
retribución de la familia del novio a la de la novia porque mientras ellos pierden una hija la
del novio gana una. Posteriormente la familia de la novia invertirá el pago de la dote en la
celebración de la pureza, celebración que será explicada más adelante.
Se puede dar el caso en que los padres no acepten la “pedida” de la familia del novio y puede ocurrir que los jóvenes se puedan “volar” o fugarse. Tosa se voló con Nubia porque
sus padres no estaban de acuerdo en que se casaran.
“Todos sabían que a mí me gustaba esta muchacha y todos estaban de acuerdo que
no. Entonces yo le gusté a ella, ella me gustó a mí y dijimos los dos “volémonos”.
Nos volamos y los padres de nosotros pagaron un dote, ahí dan un dote por el
irrespeto, por lo groseros que fuimos. Entonces se paga esa multa como pueden ser
50 monedas de oro, como pueden ser 25. Unos 100 dólares, 2000 dólares, 5000
dólares. Ese es el dote cuando se cobra una cosa de esas. Así me conocí con mi
esposa porque su familia no estaba de acuerdo y mi familia tampoco estaba de
acuerdo. Entonces por eso nos volamos.”
Que una pareja de jóvenes se “vuele” es motivo para que se reúna la Kriss Rromaní que es
el consejo de mayores que interviene para solucionar conflictos. En estas reuniones se llega
a acuerdos y se imponen multas según sea la falta cometida. Más adelante se explicará
mejor el funcionamiento de este consejo y su importancia en la autonomía y consolidación
de los gitanos como grupo étnico.
Los motivos que pueden llevar a los padres a rechazar a un pretendiente incluyen que la
familia tenga problemas, que no sean buenos trabajadores y que “hagan las cosas mal”.
Tosa les dice a sus hijos “hágame el favor y no se junten con esa familia, deles el saludo, el
trato pero no quiero que tengan esa clase de mezcla con ellos”. Pero en el caso de Tosa y
Nubia el impedimento para que se casaran se encontraba en que él era considerado un
extranjero entonces no gustaba que se involucrara con una muchacha de allí. Según Mary
Douglas (1973), el extranjero, en el caso que nos atañe un Ghuso, es indeseable ya que no
se encuentra clasificado dentro de la organización social, en este caso de los Bolochoc, y
24
reunieron gitanos de distintas ciudades del país para tratar de solucionar el problema y le
pusieron una dote que el hermano mayor iba a pagar.
“Al pagar el dote, como un juicio y vino mi hermano mayor a preguntar “bueno,
¿cuánto piden ustedes? Yo no soy el papá de él pero soy el hermano y por las
costumbres de nosotros pues, como soy el mayor, voy a pagar por mí hermano pero
no les voy a dar esa cantidad o si no búsquenlo a él y arreglen con él. Pero si
ustedes le pegan él también tiene dos manos, dos pies y se arreglan a los totazos
pero yo creo que lo mejor es que se arreglen conmigo”. Entonces llegó el papá de
la muchacha y dijo “No me dé esa plata. Basta que se voló con un gitano y sé que
está bien. Pero para que se dé cuenta que mi hija no era nadie no le voy a quitar
toda esa plata” Cogió como 500.000 pesos “Con esto me es suficiente para que se
dé cuenta que mi hija no era cualquier cosa en la casa. Para que se dé cuenta que
mi hija vale más de lo que yo tomo de esa mesa” Basta con una moneda si hubieran
sido 10 pesos. No le importaba el dinero sino la hija. Después de que se pagó yo me
escondí dos o tres meses, no por miedo sino por respeto de las otras tribus. Ya
después me invitaban a la casa a almorzar, a salir a negociar, a trabajar. Entonces
mis suegros se dieron cuenta que yo era un muchacho trabajador y muy de la casa.
Me invitaron ellos también que ya podía ir a la casa, me dieron atendimientos,
empezaron a charlar y ahí estamos.”
Los gitanos trabajadores y responsables son vistos con buenos ojos y se consideran buenos
partidos. Tosa considera que lo importante es que el muchacho sea buena persona, “no
importa que sea pobre o que sea rico”. Por su parte Nubia prefiere que “tenga su casa para que la muchacha no sufra y que no pague arriendo.” Como pretendientes no gustan los
borrachos y apostadores. Se sabe cómo es el muchacho por lo que dice la comunidad en
general de él.
La reputación de una persona es de gran importancia dentro de la comunidad gitana. El
prestigio y estatus se gana al cumplir las obligaciones y el rol que se esperan de una
persona según sea su edad y género. Según Pierre Bourdieu (1997) los agentes
continuamente llevan a cabo estrategias orientadas a acumular capital simbólico, es decir,
honor en el sentido de reconocimiento, de prestigio12. La acumulación de este tipo de
12
Pierre Bourdieu (1997) ejemplifica el capital simbólico con la idea de honor de las sociedades mediterráneas que existe únicamente a través de la reputación en la medida en que esas sociedades comparten un conjunto de creencias que les hacen percibir y valorar ciertos comportamientos como honorables o deshonrosos (Bourdieu, 1997: 108).
25
capital se da por medio del conocimiento y el reconocimiento (Bourdieu, 1997: 108). Por lo
tanto es necesario que dentro de la comunidad gitana se tenga conocimiento de quién es la
persona (distinguirla) y que se reconozca así mismo que cumple a cabalidad las
expectativas de su papel dentro del grupo (otorgarle valor). Un ejemplo es la protección de
la reputación de las jóvenes gitanas que es altamente valorada ya que al permanecer en el
ámbito doméstico y bajo la supervisión de la comunidad en general se garantiza su
virginidad y pureza lo cual las hace más deseables en cuanto a matrimonio se refiere. Esto
también justifica en cierta medida el pago de la dote a la familia de la novia por haber
cuidado y criado a la joven dentro de los parámetros que exige la comunidad gitana. Se
distingue a la joven como gitana y se valora y reconoce su estatus como tal en el grupo.
La precaución de no permitir el noviazgo entre los gitanos ayuda a mantener la reputación
de las gitanas. No se quiere correr el riesgo de que un muchacho deje a una muchacha por
otra y entonces ya nadie quiera “pedirla” en matrimonio porque estuvo con otro. Verónica
explica que:
“Nosotras no podemos tener novio. Nos da como miedo porque si tenemos un
novio, entre las gitanas no se puede tener novio, entonces si al muchacho le gustó la
niña él simplemente va a donde los papás de él y les dice “mamá a mí me gustó esa
niña y yo no quiero ser el novio, me quiero casar con ella”. Pero si entonces ella es
la novia de él, el muchacho puede que el día de mañana llegue una más bonita y él
puede enamorarse de la otra puede decir “ya no quiero nada como usted”.
Entonces van y piden a la otra esta niña ya quedó que era la novia de él y a ella ya
no la va a mirar nadie porque los otros van a decir “yo no la quiero porque ella fue novia de aquel”. Entonces los gitanos son muy celosos con sus esposas y con sus
hijas. Entonces el noviazgo no existe. Marcela: Nos cuidan mucho.”
Los gitanos cuidan celosamente de sus hijas y esposas. Por ejemplo, en el caso de Marcela,
quien está soltera, no puede salir a la calle sola o con sus primas a no ser que las acompañe su mamá o una mujer casada para que las cuide de los “peligros”. Verónica explica que los
peligros pueden ser que
“las molesten los hombres o que de pronto viene algún muchacho y les dice algo y
26
sino que tiene un novio particular y ya se dañó ella. En cambio si la ven con las
mamás saben “a no, están con las mamás entonces no hay peligro de nada”.”
Como medios de control social aparecen el rumor y el chisme empleados por los gitanos
para mantener los comportamientos de sus miembros dentro de lo establecido. Michael
Taussig (1984) afirma que es por medio de estas narrativas que las ideas e ideologías se
vuelven poderosas y entran en una circulación social activa y significativa. Al circular un
rumor13 lo que se está esparciendo, regulando y ratificando son las pautas culturales de una
sociedad. Se pone en escrutinio las conductas que se considera van en contra de los valores
culturales y se busca ejercer control sobre el comportamiento de los miembros una
comunidad, en este caso la gitana de Bogotá, provocando temor14 al “qué dirán” que puede
afectar significativamente el capital simbólico de quien se rumora. Es por ello que las
jóvenes gitanas no se arriesgarían a salir sin la supervisión de sus madres para evitar los
“peligros” que pueden llevar a su reputación quede cuestionada y se ponga en riesgo la posibilidad de ser “pedida” en matrimonio. Esos “peligros” no los representan los gadzhé
en sí, sino la negativa dentro de la comunidad gitana ante la posible unión entre una del
grupo y un no gitano, esto será explicado más adelante. El rumor entonces se aprecia como
una forma de dominación por medio del temor, no únicamente del comportamiento de
otros, sino el de uno mismo. Al sentir la vigilancia15 y el temor al cuestionamiento de los
actos propios llevan a que los gitanos se mantengan dentro de los márgenes de lo permitido
y eviten situaciones que lleven a pensar lo contrario.
Redes sociales
La incursión en redes sociales no es ajena a los gitanos. Su uso permite un mayor contacto
con gitanos de otros lugares. Se escriben tanto en rromaní como en español y, por medio de
redes como Facebook, se enteran de matrimonios, fiestas y viajes, además pueden ver y
13
Según Glen A. Perice (1997) “los rumores no son el resultado de confusión entre realidad y verdad, sino de creencias sobre dichas cosas. Los rumores se convierten en información cuando se cree que son ciertos” (Perice, 1997: 3).
14
Michael Taussig explora “la mediación de la cultura del terror a través de la narración” a partir de los relatos de la explotación de las poblaciones indígenas en la frontera entre Colombia y Perú desde el siglo XIX. Establece que desde los inicios del colonialismo se emplearon conjuntamente terror y seducción para someter a los pueblos nativos. Ambas difundidas desde narrativas tan finas como el misterio, fantasía, rumor. Existe una necesidad por parte del victimario de controlar poblaciones masivas a través de la elaboración cultural del miedo (Taussig, 1984).
15
Michel Foucault señala los procesos de control y vigilancia que se han empleado socialmente desde la edad media hasta la contemporánea. Entre esos procesos se encuentran los físicos, como torturas, y los que no son tangibles, como esquemas de inspección. En este último se puede ubicar al rumor como instrumento se saber-poder empleado para mantener a los sujetos de una sociedad dentro de lo “normal” (Foucault, 1976).
27
subir fotos y videos. De hecho, gitanos que ven estas fotos pueden interesarse en alguna
muchacha y proceder a pedirla en matrimonio.
“Hoy en día se conocen ya así los muchachos. Van a una fiesta, nos tomamos fotos todas, las subimos. Entonces un muchacho de otro país vio esa foto y dice “ay, ¿esa niña de dónde es?”, le pregunta y si le gusta viene y ya la pide por internet. La vio,
le gustó y vino. Todo eso es así ahora. Más moderno. (…) Así vemos cuando se casó
alguien. Una amiga de nosotros de Venezuela ya sabemos que subieron las fotos
“¡ay se casó!”, vimos el vestido, vimos todo. Tengo fotos, videos, fiestas, matrimonios.”
Pero en estos casos de pedida el papá y la mamá de la gitana se fijan cuidadosamente de la
procedencia e intenciones del muchacho ya que no se puede correr el riesgo de dejar a su
hija con cualquier sujeto. Además es poco probable que se acepte la pedida si el muchacho
vive lejos ya que los padres no quieren tener a sus hijos demasiado apartados de ellos. Se
favorece una endogamia de localidad. Ana Dalila explica que “no las dan porque es muy
peligroso y el papá nunca la va a poder ir a ver. Y quién sabe qué vida está recibiendo allá.
En cambio si está cerca, él puede estar pendiente de las condiciones de vida en la que se
encuentra su hija.”
Matrimonio o abiav
Luego de la pedida de mano se celebra el matrimonio. Se realiza una fiesta en la que se
invita a una gran cantidad de familias gitanas. Todo lo organiza la familia del novio porque
“le dieron el sí, entonces esa familia en agradecimiento hace la fiesta.” Hace parte de la compensación que hace la familia del novio a la de la novia por la “perdida” de su hija. Por
ejemplo el muchacho organiza una parrillada que puede durar hasta dos días. Tosa dice que
antes duraban hasta 10 o 15 días esas celebraciones pero que por la situación económica
ahora son más cortas. Antes se celebraba el matrimonio en espacios en las afueras de las
poblaciones pero hoy, por el paso de vivienda de carpas a casas, se hace necesario tomar en
alquiler un sitio grande que cubra la demanda de asistentes a la ceremonia. Esto hace que
los costos del matrimonio sean altos y por ello la celebración más corta pero igualmente
significativa. Cabe dejar abierta la pregunta sobre qué motivos han llevado a que la
28
disminuido y si el valor de la mujer ha cambiado. También explica que antes las celebraciones eran “mundanas” porque no conocían el evangelio pero como ya conocen la
palabra de Dios entonces ya la fiesta se hace al estilo evangélico. Antes “Uy, eso traían
licores, música mundana, traían orquestas, traían grupos mexicanos, vallenatos, de todo.
Hoy en día ya no más. Danzan y los casa un pastor.”
Las muchachas se casan de vestido blanco pero cuando se llega al lugar de la celebración
puede cambiarse hasta 10 veces. Se pone vestidos de distintos colores pero el principal
sigue siendo el blanco. Tosa dice que eso es una moda traída de Londres porque antes eso
no sucedía. El novio permanece con su traje y corbata toda la noche. Los padrinos y
madrinas de boda pueden ser numerosos. No hay criterio para elegirlos, sólo se busca que haya de varias familias para que “no se vaya a sentir mal alguna tribu”. De hecho una
persona se puede incluir como padrino o madrina por sí mismo, nadie le va a decir que no.
El establecimiento de estos vínculos puede resultar beneficioso a la hora de establecer
grupos de trabajo o vortechía16.
La importancia del matrimonio radica en que es un ideal en la vida de los gitanos. El padre
querrá ofrecer una gran celebración, el hijo espera tenerla y la mujer espera recibirla en su
honor. Además se espera que la fiesta sea memorable dentro del grupo ya que marca el
cambio de estado y estatus de los novios (Gamboa, Gómez & Paternina, 2000). Para la
mujer es importante que la ceremonia sea ostentosa ya que con ello logra visibilidad dentro
de la comunidad y reconocimiento como una gitana que cumplió con las expectativas que
socialmente se tiene de ella, de casarse y formar una familia.
La celebración de la pureza o Epachiv
Esta es la última etapa de la celebración del matrimonio. Esta es la única fiesta que va por
cuenta de la familia de la novia. En esta celebración resalta la importancia de la virginidad
de la mujer en la comunidad gitana. Su pureza debe ser comprobada por medio del acto de
mostrar “la mancha en la falda”. Antes de la consumación del matrimonio, las hermanas
mayores y las tías de la novia le colocan una falda blanca amplia y son ellas mismas las que
al día siguiente revisan que esté manchada con sangre como prueba de virginidad. La falda
es entregada a la madre de la novia quien la mostrará como prueba de honor de su familia
16