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(1)

HERVIEUX DE CHANTELOUP, J.-C.

Explicación dei modo de criar los paxaros canarios, modo de aparearlos...

: con reflexiones... sobre tas señales, causas y remedios de sus enfermedades / nuevo tratado que ha dado a luz... Mr.

Hervieux ; traducido al castellano. - En Barcelona : [S.n.], 1794

24 p., Q2, *2, 2*8 ; 4o 1. Pájaros 2. Txoriak i. Título

RF-35

(2)

ÌJ;j' . -v ;

I .

>*&!■ 1-

Ìfìifci; j--.

(3)

E X P L I C A C I O N

DEL MODO DE CRIAR

LOS LAXAROS CANARIOS;

MODO DE APAREARLOS

PA R A L O G R A R HERM OSA CA STA D E ELLOS;

CON REFLEXIONES

NO MENOS CURIOSAS QUE NECESARIAS

SOBRE LAS S E Ñ A L E S , CAUSAS Y REM ED IO S D E SUS E N FER M ED A D ES.

N U E V O T R A T A D O Q U E H A D A D O A L U Z en París M r. H ervieux , y dedicado d su

Serenísima Princesa.

TRADUCIDO AL CASTELLANO.

CON LICEN CIA .

En Barcelona. Año de

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(5)

3

TIEM P O D E A P A R E A R LO S C A N A R I O S P A R A

hacer la c r ia , y sitio mas apropósito para ello.

Or lo que mira al tiempo de aparear los Canarios para hacer cria de ellos, no es fácil prefinirlo, por­

que depende de la sazón del tiem po; y ésta en unos años se adelanta mas que en otros. En reconociendo que el sol empieza á calentar, que por lo regular es á princi­

pios, ó mediado M arzo, entonces se pueden empezar á aparear los Canarios en esta forma.

Se ha de tomar una jaula nueva , ó muy limpia, para que no tenga piojillo : y si la cria se quiere hacer en paxarera pequeña portátil de madera, solo se pondrá en la jaula un macho con una hembra ; y quanto mas pe­

queña sea la jaula tanto mas pronto se aparearán. Es necesario tener cuidado en no poner dos machos ó dos hembras, como suele suceder, quando no se separaron los páxaros con tiempo: porque hay hembras que cantan en la primavera tan fuerte como los machos; y al con­

trario , suele haber machos que cantan tan baxo como las hem bras: y por esta razón se suelen equivocar, y poner dos machos ó dos hembras á que se apareen. En cometiendo este yerro , todo se pierde : porque si de estas dos hembras ya colocadas en la paxarera, la una pone huevos, estos salen hueros; todo es quexarse de que el macho no es bueno, y lo cierto es, que se va so­

bre un supuesto falso, pues no hay tal macho. Y si por el contrario se ponen dos machos , por no tener conoci­

miento de ellos, todo es lamentarse de que la hembra no pone, llamándola machorra , no siendo sino un verda­

dero m acho, que le tienen por hem bra, porque ven que no canta ; y esto no es extraordinario en poniendo dos machos juntos en una jaula, porque bien sea por miedo ó por otras razones, siempre uno dexa de cantar en estando dos juntos.

En

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En habiendo estado ocho ó diez dias apareados los Canarios en la jaula, y que se reconoce estar bien apa­

reados en que no se pican, ántes sí se ve que uno á otro se acaricia; entonces se pasarán á la paxarera, ponién­

doles todo lo necesario para hacer nidos, como adelante se dirá.

Por lo que mira á la situación ó lugar en donde se colocan , se debe prevenir, que estos páxaros en qual- quier parte que los ponen crian bien, sea al levante, al poniente, al septentrión, al mediodía, en la ciudad, en los campos, dentro de los quartos ó afuera, esto es, só­

brelas mismas ventanas, aunque de noche queden abier­

tas; pero decir que en todas estas partes indiferentemente hacen un mismo progreso, esto se niega.

Si se quiere pues sacar una abundante cria de Cana­

rios, se situarán las paxareras con ventana frente al le­

vante, con preferencia á otro qualquier sitio: los padres y las madres estarán menos expuestos á muchos acciden­

tes y enfermedades que les suelen dar, si la paxarera no está bien situada : los Canarios pequeños que nacen, ade­

lantan mas en un dia, que en dos, si está mal situada la paxarera. El mediodía y el poniente les abrasa los sesos, y les hace criar infinidad de piojillo; y también ocasiona que las hembras suden, y ahoguen sus hijuelos. El norte suele soplar un ayre frió, que aun en verano origina la muerte á los páxaros reden nacidos, y muchas veces al padre y á la madre. Omito poner aquí otros muchos fu­

nestos acaecimientos que suelen suceder, como es el de no hacer cosa alguna en todo el año, ó poner hueros to­

dos los huevos las mas veces, por estar situada la paxa­

rera á un ayre contrario á los páxaros, ó en un sitio muy obscuro, lo que los pone tristes, y se llenan de granos.

Si se quisieran referir todos los funestos accidentes que ocurren en las paxareras, por estar mal situadas, seria nunca acabar; pero creo que los aficionados á la cria de estos páxaros, me aprobarán todo quanto llevo dicho sobre este punto.

M O -

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para tener hermosas especíesele ellos,respecto al color. . Uanto mas se han multiplicado en esta Villa los Ca­

narios , y quanto mas comunes se han hecho , tanto mas raros suelen ser, respecto á ciertos colores. Al prin­

cipio se contentaban con lograr la cria de pardos ó blán- eos solamente, y al presente no está contento el que lo­

gra muchos páxaros manchados, si las pintas son regula­

res. Los Canarios blanccs comunes, de yema de huevo, de color de caña y manchados , ya no tienen estimación, ni aun se paran á mirarlos los curiosos; porque quieren que los Canarios diviertan tanto la vista con lo vario de su plumage, como al oido por su dulce, armonioso y musical canto. Por este motivo he determinado señalar aquí los Canarios que conviene aparear, para esperar te­

ner nuevos aun mas hermosos que sus padres y sus ma­

dres, Empezaré por las mas comunes especies , y finali­

zaré por las mas raras y bellas que al presente se conocen.

Primeramente, el que aparea un macho pardo con una hembra del propio color, siendo ambos comunes, no puede esperar otra especie de páxaros que pardos. Lo mismo sucede con los blancos, color de caña, manchados, yema de huevo, & c. apareados con hembras del propio color, y tan comunes como ellos; porque solo pueden producir Canarios de la misma especie que ellos son. Pero luego que estas especies se mezclan, se logra mejor éxito;

porque la naturaleza se alegra muchas veces en sacar pá­

xaros hermosos y mas finos que los que se esperaban.

No siempre es necesario tener Canarios manchados para sacar buenos páxaros: basta solo que nazcan de hijos de manchados y de pardos, para que sus descendientes sean por lo ordinario mas hermosos que si directamente naciesen de manchados. Por exemplo : un pardo macho, coliblanco con una hembra parda en los encuentros, puede;

producir, á mas de pardos en los encuentros y coliblan­

cos que se deben esperar, algunos manchados, mucha#

veces mas regulares que si fuesen producidos de mancha­

dos.

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dos. Lo mismo sucede con un macho blanco , color de 'yema de huevo, de caña ó matizado r los quáles siendo de casta de manchados (lo que se conoce quando tienen en el lomo, en los encuentros ó en la cola algunas plumas blancas) estos echados con hembras de su especie, sacan hermosos páxaros, y regularmente manchados; pero los que quisieren todavía mas hermosos Canarios , los apa­

rearán en esta forma*

Un macho salpicado de manchas blancas, con una hembra de color de yema de huevo y cola blanca, sacará hermosos páxaros. Todo manchado, con una hembra de color de caña y cola blanca, ú otra qualquiera (áexcep­

ción de la hembra parda coliblanca) saca muy hermosos páxaros» El que aparease macho y hembra, manchados, por ,1o regular los sacarán todos manchados, aunque al­

gunas veces sucede salir pardos: y esto depende de que el padre;om adre debreferido padre manchado , era pardo.

Pero p^ralograr (sin detenerme rpas tiempo! de la her­

mosa casta que llaman Canaria lleno, que es lo que hasta ahora se conoce mas hermoso y mas estimado, es forzoso aparear un macho cqn una hembra de color de junquillo:

estando el uno y,el otro bien manchados, sacarán Cana­

rios de los que llaman llenos* Si se quisieren sacar menos páxaros dg color*de_yema de huevo, y mas páxaros man­

chados-, es necesario a:pare¿ir aí contrarío, un macho man­

chado. de negro , con una hembra, de color de yema de huevó y cola blanca» Esta mezcla produce los hermosos páxaros junquillos: porque se tiene experimentado entre los páxaros lo que se nota entre los demás animales, esto es,;;que la casta tira mas al macho que á la hembra; pero para que esto salga perfecto, es también necesario ., que la referida hembra de color de yema de huevo y cola blanca , sea hija de un macho junquillo bien manchado y de una hembra, color de yema de huevo y coliblan­

ca, .' --I,' ,. ■ , .

• Esto es en una palabra todo lo que se puede executar para esperar tener páxaros perfectos de colores llenos* Los hijos que salen de esta última casta que acabó de referir,

son

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son mas difíciles de criar que todas las demás: especies,' porque son de una complexión muy delicada; y por la misma razón serán mas difíciles de criar, si saleá dedos junquillos.

C O S A S N E C E S A R I A S P A R A Q U E L O S Canarios hagan sus nidos.

T T A y siete u ocho cosas diferentes que se les echa k los Canarios.para que se hagan sus nidos, como son , el pelote nuevo de ciervo ó del común , el heno, hilas, algodón cortado, cáñamo gordo, esparto majado,.

&c. De todas estas cosas , solo de una ó de dos es bueno servirse para hacerles hacer los nidos á los Canarios, por­

que todo lo demás les es contrario, como después se dirá.

El algodón picado ( por exemplo) como también las hilas, se les agarran á las uñas: y así sucede, que quando la hembra que está en el nido, sale de él con celeridad, se lleva entre las uñas el nido, y quiebra los huevos; es­

to suele suceder sin verlo el dueño, y éste cree que el Canario macho ha hecho el daño. La borra ó pelote de ciervo nuevo , ó común, tampoco es tan buena como se cree : porque calienta tanto á las hembras que están so­

bre los huevos, que muy de ordinario sudan , y quando salen los pajaritos pequeños, se hallan ahogados á pocos dias por este accidente. A mas de esto, caliente el expre­

sado pelote, se pega tan fuertemente ai cuerpo de los Ca­

narios recien nacidos, en forma de costra, que les hnpL de regir, y así mueren con el buche lleno, sin que se pueda averiguar la causa de su muerte.

Lo mejor que se Ies puede dar para hacer los nidos es heno nuevo bien seco y desenredado , para hacer el cuer­

po del nido, y en viendo que el nido está para finalizar­

se, se les puede echar una porción de hilas cortas y bien secas al sol, con igual porción de borra ó pelote de cier­

vo , y esto para hacer los primeros nidos.

Háy una especie de grama muy'suave y delgada, que es lo mas apropósito para quando formen los nidos : de

* 2 esta

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&

$sta yerba se tomará la mas delicáda, y se Sacudirá muy bien para que se le cayga todo el polvo (y si se quiere hacer mejor, se lavará y pondrá á enjugar al s o l: lo que le quitará enteramente todo el polvo y olor que de suyo tiene), y después se cortará y esparcirá por la paxarera;

con esto se tiene el gusto dé ver que los Canarios hacen un nido hermosísimo. Esta yerba grama es bastante ella sola para que fabriquen los mejores nidos; y la misma yerba que ha servido en un nido, puede servir para otro, con tal que se lave con agua hirviendo, y después se enjugue al sol.

Tres cosas se ponen también en las paxareras para que en ellas hagan el nido, es á saber: i ? canastillos de mimbre ó escobas de tomillo, a ? caxones de madera, 3 ? caxas de tierra. Los que han inventado las caxas de tier­

r a , dicen que lo han hecho con la mira de queda Ca­

naria que está veinte y quatro dias por lo menos sin salir del nido, no sude, como por lo regular les sucede en los canastillos y caxas de madera: y yo creo que en esto se han engañado; porque es seguro que la caxa de tierra, siendo de suyo húmeda, es preciso que cause fu­

nestos accidentes á la hembra que empolla , y mucho mas á los polluelos. Uno de los accidentes mas conside­

rables que puede suceder, es, que si la paxarera está ex*

puesta ai sol, la caxa de tierra se calentará excesivamen­

te , y conservará por tanto tiempo el calor, aun después de haber pasado el so l, que infaliblemente matará á la madre y ahogará á los polluelos.

Por lo que mira á los caxoncitos de madera, aunque tienen la comodidad de poderse deshacer para limpiar­

los perfectamente, tienen los inconvenientes de faltar la transpiración , y hacer sudar á la hembra; y.también el de que los nidos hechos en estas caxas están tan poco asidos á ellas, que muy de ordinario el macho ó la hem­

bra se los suelen llevar entre las uñas:con lo que ó quie­

bran los huevos, ó buelcan los polluelos.

Los mejores nidos son en realidad los canastitos de mimbre, porque el nido está menos ahogado, y mas ase*

gu-

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gurádo que en las caxas. Los canastillos han de ser pe­

queños , esto es, poco mayores que una bola de trucos:

porque en siendo muy anchos ó muy^hondos, ponen lqs páxaros mucho tiempo en llenarlos para hacer sus nido§, y se cansan mucho; á mas de esto, los huevos .que la hembra empolla, se suelen desviar los unos de los otros, si son grandes los canastillos, y acontece enhuerarse mu­

chos huevos por mal cubiertos. Además de todo lo refe­

rido, se ha de tener presente el echar en el suelo de la paxarera un dedo ó dos 4e arená bien enjuta y menuda;

y de esta suerte, en caso de que algún páxaro nuevo cay- ga del nido, no se lastime, A >. i, V A R I A S P A S T A S P A R A C R I A R A L A M A N O

y muy mansos los Canarios.

M

Uchos hacen varias pastas para criar los Canarios á la mano : pero los unos, por hacer ur> compuesto muy sustancioso, abrasan las entrañas de los páxaros;

al contrario otros, dando solo un alimento común y muy líquido, laxán tanto sus Canarios, que es imposible evi­

tarles la muerte. ;

En queriendo pues criar páxaros á mano, ante todas las cosas es necesario reconocer, si están bastante crecidos para separarlos de debaxo de la madre, porque si se qui­

tan muy pronto, se ve que perecen de un dia á otro; y sin embargo de que el alimento sea bueno , desfallecen y perecen dentro de pocos dias. Tampoco conviene dexar- los mucho tiempo en el nido con la madre : porque ea sacándolos muy grandes, conocen á sus padres y sus ma*

dres, y se hacen ariscos , no queriendo tomar la comida;

aunque se tapen y pongan en sitio obscuro para hacerles olvidar la madre , por lo regular todo esto es inútil, siempre se están quexando , y por último es; necesario volverlos prontamente á su padre y madre, si se quiere

que vivan. ;

Es preciso que los Canarios, queriéndose criar á la m ano, estén bien cubiertos de plumas : si fueren pardos

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IO . . w / ■

6 blancos, se pueden á los diez ü once

4

ias separar de la madre, porque los de estos colorés son mas fuertes y ro-

^bustos; pero si fueren manchados, es necesario dexarlos en el nido hasta los trece dias : y finalmente si fueren de color de flor de junquillo, siendo estos, los mas delicados, no se pueden ^acar hasta los catorce dias.

Aunque son varios los géneros de pastas que se ha­

cen para criar los Canarios á mano , solo pondré aquí Vna que es la mejor y mas probada, así para criar los Canarios como los Ruiseñores.

Chense en agua hirviendo seis almendras, y quíte­

seles la cascarilla interior : majense en un almirez, en donde ántes se hayan remolido muy bien dos hebras de azafran : después de bien majadas las almendras, dé suerte que entre los dedos no se reconozca granillo algu­

no, se echará sobre ellas una yema de huevo dura , y se' incorporará con las almendras;: después se añadirán dos ó tres vizcochos de garapiña , que no sean de los extre­

mamente delgados, ni de los muy gordos, y se incorpo­

rarán en el almirez con las almendras y el huevo, de suerte que formen uñar pasta homogénea, que por parte alguna se reconozcan separados los simples que la com­

ponen. De esta pasta se toman pedacitos de tamaño de cañamones gordos, y se ponen en la; punta de un palito que se ha de tener con la riianb derecha;, para que en abriendo el paxarito la boca ^ se le aplique dentro de ella la pasta. Para que el páxaró abra la becaí, se tiene con la y mano izquierda otró palito y que ^irve paravtócar; cón él el pico del paxarito ,< con cuya diligencia abre la boca, y se le introdúcela pasta: esté ^asta? íes rápi’opésito; para . mantenerlos , aunque sea desde * ecienxiaddas; hasta que

coman por sí solos* “

V A S T A E X C E L E N T E P A R A C R I A R L O S Canarios y Ruiseñores*

R E

f

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R E G L A S P A R A C R I A R B I E N L O S C A N A R I O S á la mano, . -

TT^Espues de haber dicho el modo de hacer la mejor J L / pasta para criar á mano los Canarios, es menester decir el modo y tiempo de dársela, para que les sirva y aproveche. Las reglas que los curiosos deben guardar al principio para dar de comer á sus Canarios pequeños, son : por la mañana la primera:vez, lo mas. tarde á las seis; la segunda á las ocho; la tercera á las nueve y me­

dia; la quarta á las once ; la quinta á las doce y media;

la sexta á las dos; la séptima á las tres y media; la oc­

tava á las cinco; la nona á las seis y media; la décima i las ocho; la undécima á las ocho y tres quartos por úl­

tima vez. En cada oeasiqn de estas que se les dá de co­

m er, se les ha de dar á. cada páxaro quatro ó cinco por­

ciones, de modo que su buche no se llene demasiado*

Criándolos de este m odo, saldrán unos páxaros fuertes, y podrán resistir muy bien á la muda. Los verdes, á los veinte y cinco dias ya empezarán á comer por sí solos:

pero los de color de yema de huevo y manchados r es menester continuar dándoles de comer á mano hasta los

. treinta dias. -

Quando empiezan á comer, no han de tener en la jaula en que estuvieren, caña ni palillo alguno para sal­

tadero : en el suelo de la jaula se les ha de echar la co­

mida , que será de cañamones ó alpiste quebrantados, migajas de yema de huevo duro, y algún poco de viz- cocho desmenuzado; asimismo se les pondrá en medio de la jaula un bebedero baxo, y en el agua se tendrá cui­

dado de echar un pedaeito de palo de regalicia fresca*

En viendo que comen y beben de todo bien, se les irán quitando poco á poco las golosinas, dexándoles >solo el

pasto ordinario. . r " : , ■:< : • r .: ■

* * * POR

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; ¡ P O R Q U E T I E M P O r E N Q U E F O R M A S

es

menester poner en ¡aula los Canarios quando se quieren enseñar á cantar por música.

r-j

On mucha razón se puede asegurar, que el páxaro Canario es el que mejor canta después de Ruiseñor, :y el que tiene mejor pecho para el canto entre todos los demás páxaros. Quando es nuevo, aprende con facilidad

■ ■ ■ todo lo que se les ensena, como son marchas, minuetes,

& c. con tal de que se tenga una flauta ú organito para rtocarle repetidamente los sones que se quiere que apren­

dan. Se debe preferir el Canario al Ruiseñor en qüe el Ruiseñor es mucho mas difícil de criar qué los Canarios, y en que aun después que se ha trabajado en criar uno -entre muchos que se mueren, es necesario mantenerlos siempre con varias pastas, gusanos, &c. en vez que el .Canario es muy fácil de alimentar, principalmente des­

pués que ha mudado, y que se ha criado robusto los dos ó tres primeros meses. A mas dé esto, el Ruiseñor, des- r rpues de todos los trabajos que ha dado al criarle, y que -sigue dando al mantenerle, por lo regular no canta mas que una temporada corta al año; y nuestro Canario siem­

pre tiene la garganta abierta para divertirnos.Todas estas razones creo que serán bastantes para preferir el Canario

= al Ruiseñor, aunque el canto de éste sea mas armonio­

so y penetrante, en especial quando canta en los bos- r ques y jardines; porque yo encuentro, que en una sala -reducida aturde á los,que de continuo le oyen, por la rfuerza de su pecho, que grita con mucha vehemencia , en

especial quando está en zelo*

/ Por lo que mira al tiempo en que se debe enjaular

un

.Canario separado :para instruirlo , es lo ordinario ocho ó

¿quince dias después que ha.empezado á comer solo, y se ha de poner en una jaula cubierta de un lienzo los pri­

meros ocho d ias, y en sitio en donde no puedan oir

la

voz de ningún otro páxaro. Executado, como se dice, todo lo referido , se le toca una flauta ú. órgano , con

la prevención de que las sonatas no sean

muy altas

de

\

to

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■ - ■ ■ - *3 1 tono, porque el Canario, cantando después continua­

mente su són, quando lo sepa , repitiéndolo muchas veces al dia, se lastimará los pulmones, después se enflaquece­

rá , y por último morirá.

Pasados los primeros quince d ias, se les quitará el lienzo claro con que se tenia cubierta la jaula , y en su lugar se cubrirá con una sarga verde ó encarnada, bien espesa y cerrada; y en esta forma se mantendrá siempre hasta que sepa perfectamente el són que se le ha enseña­

do. Hay Canarios que tienen mejor disposición que otros para aprender: pues se éxperiraenta , que algunps á los dos meses ya empiezan á cantar lo que se les enseña, quando otros á los seis aun no se han declarado; por este motivo es menester armarse bien de paciencia, quando se ha hecho el ánimo de enseñarles algo , porque sin ella nada se conseguirá. Quando se le eche de comer, ha de ser para dos dias á lo menos, y no se le ha de echar de dia, sino es de noche con luz artificial, para que no se divierta, y aprenda mas pronto lo que se, le enseña.

Por lo que mira á las sonatas, solo conviene enseñar­

les un buen preludio con una buena sonata; porque si les enseñan mas, confunden las unas con las otras, y por enseñarles m ucho, nada aprenden perfectamente.

T R A T A D O D E L A S E N F E R M E D A D E S de ¡os Canarios

.

A

Los páxaros Canarios les suelen acometer muchas enfermedades en el curso de su vida: no obstante yo sé que hay algunos de tan buen temperamento, que pasan su vida, aunque larga , sin padecer enfermedad al­

guna, á excepción de la muda, y que los h a y , que aun en este tiempo cantan tan fuerte y seguido como en los demás del año; pero como estos son pocos, me ha pare­

cido preciso señalar aquí todas las enfermedades, á que por lo general pueden estar sujetos todos los Canarios.

.Empezaré por las enfermedades mas comunes, y acabaré por las que le son menos ordinarias.

Tie-

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Tienen pues muchas enfermedades estas aves, y su variedad causa distintos efectos, y les da diferentes seña­

les ó indicios, que si son ocultos , permanece incógnita la causa de la enfermedad, y se impide poderles aplicar remedio: porque no pudiéndose descubrir de dónde pro_

cede su mal, tampoco se puede saber lo que les aprove^

chará ó dañará para sil cura. Son absolutamente necesa­

rios los indicios exteriores para conocer las enfermedades interiores que estos páxaros padecen, como sucede en los demás animales.

Ahora hablaremos de muchas grandes enfermedades que los Canarios padecen, y el modo de conocerlas; y después diremos los remedios que se han de usar para curar estas enfermedades. La primera enfermedad que explicaremos, será la que en francés llaman w lure, en­

fermedad tan perniciosa , que quantos remedios se le aplican , solo consiguen darles algunos mas días de vida*

( Esta enfermedad les suele dar al mes ó á las seis sema­

nas de haber nacido. La señal de esta enfermedad es ex^

terna, pues.el páxaro que la padece, se pone muy flaco, el vientre claro, muy hinchado y duro, lleno de venas delgadas encarnadas , y las tripas por lo regular caídas á la extremidad de su cuerpo. Hay algunos de estos páxa- ros, que aunque estén tocados de esta enfermedad, no dexan de comer bien; pero es preciso que mueran, si no se les aplican prontamente los remedios conducentes á

dicha enfermedad.

Pueden ser muchas las causas que contribuyan á este mal; dos son las principales: la primera nace de tener mucho calor dentro de su cuerpo, por haberles dado ali­

mento muy fogoso y sustancioso quando se han criado á la mano, como asimismo por haber echado mucho azú­

car ó vízcochos en sus pastas ordinarias. La segunda es el gustar ellos mucho de todo lo que se les pone para co­

mer, quando empiezan por sí solos, porque están tan contentos de poder vivir sin la ayuda de nadie, que co­

men mucho

y

sin discreción de quaoto tienen en la jaula.

Por tanto » en teniendo Canarios nuevos que incesante- men-

*4

(17)

mente e¿tén comiendo, para evitar esta enfermedad, se les quitará aquel alimento á que mas se inclinan., y solo de quando en quando se les pondrá algo de él; pero si no obstante esta precaucionóles diere dicha enfermedad, se usará de varias cosas, unas después de otras, como luego se dirá.

La muda es una enfermedad no menos nociva á nues­

tros Canarios que la que hemos acabado de explicar; ha­

bría mayor numero de curiosos en este gran pueblo, si no se hubieran apartado del inocente recreo de criar tan bellos páxaros , por la pesadumbre que les ha causado ver continuamente morirse en menos de un mes casi todos los Canarios que habían mantenido lo mas del año.

Hace tanto destrozo esta enfermedad en los Canarios, como la enfermedad de los dientes en los niños: pero co­

mo todos los años no son igualmente fatales, pues hay algunos, en que suele no morir ni aun uno solo, y en especial si el otoño es bueno y templado; la muda no debe amedrantar á los que se divierten en este exercicio inocente. Mas si no se muriera Canario alguno en la mu­

da , que es la enfermedad de que mas perecen, en poco tiempo serian los Canarios mas comunes que los Gorrio­

nes; y en tal caso la muchedumbre los haría desprecia­

bles. Pero hablando con toda realidad, debo decir, que aunque hay algunos remedios para esta enfermedad (que luego los pondremos) yo no puedo decir que haya reme­

dio infalible que pueda curarlos todos de semejante mal;

porque el Paxarero que tal remedio tuviera, bien podría decir que en él tenía un tesoro.

Los Canarios empiezan su muda á cinco ó seis sema­

nas de haber nacido , y les dura mas de dos meses: en este tiempo se observan abotigados, melancólicos , y á cada paso durmiendo de dia , con la cabeza metida baxo débala: se ve la jaula ó paxarera llena de pluma menuda, porque los páxaros nuevos no mudan mas que esta pluma el primer año, y hasta el segundo no mudan.las plumas largas de las alas y la cola. En este tiemqo están sin ape­

tencia, comen poco, y apenas tocan el alimento de, que mas

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nías gustan quando sanos, este es el estado mas. triste en que este páxaro llega á* verse: se encuentra sin plumas en un tiempo que ya empieza á hacer frió ; y esto regular­

mente sucede á todos los Canarios que nacieron en la úl­

tima cria, pues estos empiezan á mudar en el otoño, y algunos suelen permanecer en su muda hasta el invierno*

S I G U E E L T R A T A D O D E L A S enfermedades de los páxaros Canarios.

E

Nferman algunas veces los Canarios de una especie de boton ó grano que se les hace sobre la rabadilla:

en esta enfermedad es menester dexar obrar por sí á la naturaleza quanto se pueda, esto es, dexar que rebienten estos granos por sí mismos; pero en viendo que están muy hinchados y erizados, y se reconoce que no depende de la muda, es menester poner atención en la rabadilla, y socorrer prontamente el grano en la forma que luego se dirá. Suele haber algunos páxaros que llegan á estar tan malos de esta enfermedad, que no tiene fuerza su naturaleza para rebentar el grano, y si no se les socorre, mueren infaliblemente: esto les sucede por la melancolía que les sobrecoge de verse situados en parage obscuro ó sombrío, y también les puede venir esta enfermedad de no purgarlos amenudo.

También están ocasionados á que les dé una enferme­

dad de llaguitas amarillas en la cabeza, y algunas veces en el contorno de los ojos; quando este mal se ha exten­

dido, no hay que llegarles, que el tiempo y los remedios refrigerantes lo remediarán todo. También enferman y enflaquecen por la grande cantidad de pequeños insec­

tos (llamados piojillos) que se forman en sus plumas. Esta incomodidad se les conoce, quando se les ve estarse es­

pulgando á todas horas del dia¿ Hay muchas cosas para aliviarles de esta penalidad, que también se pondrán en­

tre los demás remedios. •>

Algunas veces todos los Canarios de una paxarerá nueva enferman, y mueren á pocos dias de haberlos pues­

to

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to en ella: para socorrerlos, se lés dan mil cosas diferen­

tes, pero todas son en vano* La causa de su enfermedad es interna, de que nace, que la mayor parte aun délos mas antiguos y curiosos criadores, no la han llegado á penetrar todavía; y esto proviene muy de ordinario de la misma paxarera, que se ha hecho ó compuesto nueva­

mente de tablas viejas de toneles, en donde por muchos años ha habido vinos mal acondicionados : de suerte*

que por mucho que estén acepilladas, la madera conserva siempre un olor fuerte , el qual aunque nosotros no lo percibimos, es la causa natural que los Canarios nuevos enfermen , aturdiéndose y aun emborrachándose con este olor vinoso que á pocos dias les quita la vida. Y si sus padres y madres por mas fuertes resisten en esta nueva paxarera, las crias que nacen, como son mas delicadas^

perecen luego que salen á luz , y por lo regular se echa la culpa á la madre, achacándole que no les ha dado de comer. El remedio mas natural para evitar este acciden­

te , e s , huir de Carpinteros que gasten tan mala madera:

el otro remedio es, tener quatro ó seis meses al ayre la paxarera ántes de poner en ella los Canarios.

C O L E C C I O N B E R E M E D I O S P A R A L A S enfermedades que se han expresado de los Canarios.

H

Abiendo manifestado en primer lugar las dos enfer­

medades mas regulares y fuertes que dan á los Ca­

narios, que son , la llamada la valure, ó hinchacon de vientre, y la muda, empezaremos por los remedios de estas enfermedades. Muchos son los remedios de que se puede usar para curar los Canarios que padecen la pri­

mera enfermedad exprexada. En teniendo un Canario en­

fermo de ella , que se conoce , soplándole las plifmas del vientre, y viendo que tiene las tripas muy encarnadas, retorcidas, coa las demás señales que se han expresado en las advertencias antecedentes, se tomará un pedazo de alumbre del tamaño de un garvanzo pequeño, y se le echará en el agua* para que se vaya allí deshaciendo: el

agua

*7

(20)

agua se renovará todos los dias, y el remedióse conti­

nuará por tres ó quatro; con este remedio solo muchos curiosos han sanado sus páxaros.

Mas quando hubiere algún Canario enfermo de este m al, se le echará un pedazíto de hierro como un clavo en el agua del bebedero, y esta agua solo se mudará dos veces en la semana, dexando siempre el clavo en ella*

Hay algunas personas que por la tarde al quererse reco­

ger los páxaros enfermos, les quitan la bebida, y por la mañana se la vuelven á poner con el alumbre*, haciéndolo así no dexa el páxaro de ir á beber al instante alguna gota; y en habiéndole visto beber algunas veces, les qui­

tan esta agua salada, y les ponen el agua ordinaria, Este remedio es menester hacerle cinco 6 seis dias continuos, y sí no se ve mejoría, se usa igual cantidad de ambas co ­ sas, y quitándole su ordinario alimento, se Je echará en medio de la jaula, y encima de la tablilla del comedero alpiste cocido con leche : esto se repetirá quatro o cinco mañanas seguidas , pero pasado el medio dia, se le debe poner su grano y ordinario pasto en el comedero; pasa­

dos los cinco dias , se le echará en el agua á las seis de la mañana una porción de teriaca del tamaño de una lente­

ja:-pero en habiendo bebido una ó dos veces de dicha agu a, se le quitará y pondrá la regular. Esta bebida se le ha de continuar por lo menos tres dias ; después de todo se le compondrá una comida con una porción de mijo, otro tanto de alpiste, un poco de semilla de nabos, con tal qual grano de henebro, y todo mezclado se le dará un hervor o dos á los expresados granos, y se mudará esta primera agua para lavar el grano en otra agua cla­

ra: después se cocerá un huevo duro que sea fresco, y la ciara y yema se picará junto , y no echándole al páxaro mas de una quarta parte, se le añadirá un pedacito de vizcocho, y de semilla de lechuga, la que cabe en una cáscara de avellana , y otro tanto de semUlalie claveles;

y componiendo de todo lo dicho una pasta, se le dará de ella, y se continuará el remedio todo el tiempo que dure la enfermedad; Bien sé que esta pasta cuesta algua

tra- i 8

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trabajo el hacerla todos los dias; pero en teniendo un buen Canario que se estima mucho , es paca monta el trabajo , en especial si se reconoce que el remedio le aprovecha y le va curando.

En llegando á ver la barriga del Canario que se cla­

rea, y que se perciben las tripas , es también bueno darle nuez picada, hervida con el alpiste, y después darle una

hoja de col ó repollo blanco, y unas hojas de apio.

Otro remedio hay para esta cruel enfermedad, que me le dio por muy soberano una persona de mucha dis­

tinción y circunstancias , que dice haberlo practicado muchas veces, y aunque esta persona está distante, y no sé si gastará que se publique su secreto, creo no llevará á mal que se dé parte de él á los curiosos, por su exce­

lencia y facilidad de executarle: y para no añadir ni quitar nada de la receta, se pondrá el extracto de ¡a carta en que me le remitió en 8de Abril de 1712. desde Montead,

inmediato á C ra y , en Franche-Comptée*

» Luego que reconozco que mi páxaro tiene la barri­

ga inflada, le hago todos los remedios que he encontrado en vuestro libro , pero por añadidura tomo mi páxaro enfermo, y sin pérdida de tiempo le sumerjo toda la ra­

badilla y barriga en buena leche tibia, para que este baño penetre su piel, y habiéndole tenido asi como me- dio quarto de hora ó mas, lo saco del baño, y después lavo mí enfermo con agua clara tibia, para que le quite de las plumas toda la leche, porque de otra suerte se pe­

garían y harían una plasta las plumas, y por último le enjugo todo el cuerpo con un lienzo delgado, con la precaución de calentar el lienzo ántes: luego pongo mi páxaro en una jaula para que descanse de la fatiga, te­

niéndolo un rato junto á la lumbre, en caso de.no haber sol. Enjuto y tranquilizado el páxaro , lo vuelvo á su si-;

tio ordinario, pero habiéndole dado ántes á comer por fuerza una porción de semilla de lechuga: y dexándole descansar el dia siguiente, repito lo expresado a l tercer dia; y practicado así este remedio tres ó mas veces, de-:

xando siempre un dia de intermedio, así para que des->

can-

19

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canse el páxaro,

como

para que obre el remedio, he ex­

perimentado, que á pocos dias recobra su vigor mi Ca­

nario. Esto es lo que yo he practicado con mis Canarios quando han padecido esta enfermedad: y puedo asegurar que he curado mas de una docena en distintas ocasiones y años; y puedo añadir, que si este remedio no es espe­

cífico , á lo menos falla pocas veces, y estas en páxaros viejos, ó en hembras, á quienes les ha dado la enferme­

dad, por haber puesto muchos huevos el año anterior, ó haber alimentado muchos nuevos, que en tal caso, como el páxaro se llega á aniquilar, y la enfermedad se arrayga,

entonces suele fallar.”

R E M E D I O P A R A L A E N F E R M E D A D de la muda de los Canarios.

E

S conveniente poner al sol los Canarios quando es­

tén en su muda, y si no hubiere sol, se pondrán en sitio caliente, y que no pase ayre alguno; porque el me­

nor frió en esta ocasión les es m ortal: mientras dura la muda, se les dará lo siguiente, esto es, semilla de tha^

lictrum, que es una planta purgante, ó de argentina mezclada con simiente de claveles, en un vasito como los de pomada, que se colocará en medio de la jaula; á otro dia se les dará vizcocho y buena pasta, y si ésta la qui­

siere comer el páxaro mojada con vino blanco , le hará mucho provecho. E l rociarlo un dia sí y otro no con vi­

no blanco por todo el cuerpo, y después ponerlo á enju­

gar al sol, ó cerca déla lumbre, también será muy pro­

vechoso. Si se ve que se pone muy malo, se le harán tra­

gar por fuerza todos los dias tres ó quatro gotas de vino blanco, en que se haya desleído un pedacito de azúcar piedra ó de la otra, y en su bebedero se echará una poca regalicia fresca bien raspada, que da un buen sabor al agua sin calentarla demasiado. Si se ve que no mejora*

en tal caso se le echará en la jaula todo género de alimen-;

to,co m o es, huevo duro, clara y yem a, semilla de le­

ch uga, grano de henebro molido, alpiste., granos de ker - 20

(23)

kermes hervidos , y otras varias semillas de las que sir­

ven de alimento á los páxaros. Entre nosotros mismos se están viendo de ordinario enfermos imposibilitados de- cu rar, que comiendo algo que se les antoja, aunque al parecer contrario á su enfermedad , muchas veces reco­

bran la salud y toman fuerzas: lo mismo se debe execu- tar con loa Canarios, dándoles de todo quanto puedan apetecer, si están muy de peligro , y dexar que obre la naturaleza,

Quando el Canario enferma del granillo que le sale sobre la rabadilla, y que se ve que no canta, y se pone muy malo , se tomará en la mano, y con la punta de unas tixeras muy delicadas se le cortará con destreza la mitad délo blanco del grano, y con el dedo se le estru­

jará la materia, comprimiendo el grano por todas partes;

y sobre la herida se le pondrá un granito de sal remolido ■ en la boca, y esto hará ciertamente secar la llaga* Si se*

notare que le escuece demasiado la s a l, pasada una hora se le podrá poner sobre la herida una migaja de azufre, deshecho también entre los dientes, y mezclado con sali­

va ; esto suavizará la acrimonia de la s a l, y acabará de enjugar la llaga.

R E M E D I O S V A R A P R E S E R V A R A L O S Canarios de la incomodidad del piojillo.

H

A y muchos remedios inocentes para aliviar á los Canarios del contagio del piojillo : el mas princi­

pal es la limpieza, mudándoles amenudo la arena, y lim ­ piando la paxarera ó jaula dos ó tres veces en la semana;

y tener las varetas de sauce ó higuera ahugereadas de un Jado á otro con la punta de una ahuja y vacías de cora­

zón: raspar la corteza de la vara para que estén bien li­

sas, dos veces en la semana á lo menos, para que cayga el piojillo que hubiere , y esto se debe executar fuera de la paxarera* También se puede poner un lienzo blanco bien limpio con lexía de parte de noche en la paxarera, y si hubiere piojillo, al dia siguiente se habrá pegado al

lien-

21.

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lienzo; pero suele haber algunos Canarios, que al ver el lienzo por la mañana quando despiertan, se espantan, porque el blanco les causa novedad á la vista: por esta razón no es siempre conveniente el uso de este remedio*

Si la paxarera fuese vieja, se ha de lavar con lexía hirviendo para matar el piojillo que pueda tener; y lo mismo se ha de hacer con las jaulas*

Los curiosos que tienen muchos Canarios, deben te­

ner para ellos una enfermería , en donde pongan á curar los enfermos , porque de otra suerte es difícil el curarlos, así porque los sanos los inquietan , como porque les co­

men los varios alimentos qué se les ponen para curarlos, y también porque la enfermedad se les pega á los sanos*

Una enfermería de Canarios no es otra cosa que una jaula de buen tamaño, forrada por arriba, por el suelo y por los costados, de una sarga bien espesa, encarnada ó verde, de suerte que solo les entre la luz por delante:

esta jaula debe ser de varetas de mimbre y no de alam­

b r e , que es frió y húmedo. Esta jaula se pondrá al soL en el verano; y en el invierno, en donde siempre haya lumbre* pero sin humo, porque éste les ofende mucho*

Un Canario enfermo, colocado como acabo de decir*

tiene la mitad de su cura hecha, y á poco que se le ayu­

de con alguna cosa apropiada á su enfermedad , se le ve.

recobrar su vigor perdido ; porque en quantas enferme­

dades padecen, necesitan de calor, y en estas jaulas no pueden tener frió, También es circunstancia el que en estas jaulas-enfermerías tengan los comederos en el suelo, y en ellos echarles los remedios que se han referido, se- ,gun la enfermedad que padecieren; y sino obstante to­

do este cuidado, algún Canario llegase & perder el calor natural (que se conoce, quando se ve triste, que duer­

me continuamente, no com e, y tiene el pico debaxo dei ala) se le harán beber dos ó tres gotas de vino blanco con azúcar; pero este remedio solo se le ha de dar, quando llega á estar extremadamente m alo; y en este caso la enfermería ha de ser en una jaula pequeña, cotí una piel fina de cordero en el suelo de la jaula, y todo

lo

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lo demás de ella (excepto la cara),forrada de lo mismo, y dexarlo reposar así toda la noche en un sitio caliente, como es( la alcoba adonde uno duerme. Por este medio he curado páxaros, que casi se puede asegurar que los he resucitado*

S I G U E N L O S R E M E D I O S P A R A L A S enfermedades de los Canarios.

Contece muy de ordinario ponerse malos los Cana- rios, tanto hembras como machos, por la prima­

vera, quando es tiempo de aparearlos, y con quantos re­

medios se les hacen, no hallan alivio, ántes sí suelen morir mas pronto; y es la razón, porque en semejante tiempo la regular enfermedad es el estar encelados, y asi el único remedio es aparearlos al instante,aunque no haya proporción de ponerlos por entonces en la paxarera.

Como todos los animales tienen un instinto mismo de purgarse, no será extraño que yo ponga aquí el particu­

lar modo de purgar los Canarios,

Purgar los Canarios no es otra cosa que mudarles el alimento ordinario por uno ó dos dias. Su regular ali­

mento es la semilla denavos, el mijo, el alpiste, los ca­

ñamones , &c. y en lugar de todos estos granos no con­

viene darles mas que la semilla de nabos sola, hojas de lech u ga, pimpinela y yerba buena. También se les puede dar algunas hojas tiernas de rábanos; pero luego que el tiempo ó sazón de todas estas yerbas que refrescan, ex*

cepto la yerba buena, ha pasado , se les darán hojas de lechuga y pepitas de melón mondas.

Hay dos señales para conocer quándo es necesario purgar los Canarios. El primero es, quando les cuesta trabajo y fuerza para expeler su basura : esta es evidente, seña de que están muy ardientes. El segundo, quando arrojan con el pico la comida que se les ha puesto en el comedero , que esto manifiesta que están desganados, y comen poco de ella. Estas dos señales, sin detenerme en otras muchas, bastan para manifestar la extrema necesi­

dad

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dad q'ue'tienen de purgarse. Los dos dias en que se les dan las cosas purgantes que he dicho arriba , es menester echarles también un poco de azúcar piedra b d é la otra en el agua: estas cosas se les pueden ciar dos veces al mes, y con esta prevención no se cargan de humores los Ca­

narios, cantarán siempre bellamente, y tendrán buen apetito.

También hay una especie de pasta, que algunos cu­

riosos quieren que sea purgante: el modo de hacerla es, tomar una porción de tierra argilosa, y añadirle unos granos de sal molida, y después mezclarle una cantidad proporcionada de m ijo, alpiste y granos de henebro, y todo junto con la tierra amasarlo, y hacer panecillos de á quarteron, que se pondrán en un horno hasta que estén bien secos : después se muelen groseramente, ó en terro­

nes , y se les ponen para que piqúen los Canarios; y esta es una tierra salitrosa artificial que les aprovecha mucho*

Estos panes se pueden guardar todo el año , teniéndolos

en sitio secó* ..

. ■ . . .. oa;

A D I C Í O N ^

P A R A Q U E U N P A X A R Ó N E G R O O D E OTRO color nazca con plumas blancas•

T

Omense los huevos que la hembra empolla, yántense con zumo de la grande joubarba, ó semper vivum majus, con un poco de buen aceyte de olivas, y los páxaros que nacerán de los tales huevos, saldrán con las plumas blancas. Secrets des arts et metiers.

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