1. Persona y ministerio del escritor: Juan
• Él escribe de sí mismo diciendo, “El discípulo a quien Jesús amaba”.
• El más joven de los discípulos.
• Era de la ciudad de Betsaida, venía de una familia de pescadores.
• Cercano a Jesús. Es quien se queda, en la crucifixión hasta el final, a quien Jesús le encarga a su madre María.
• Vive en Antioquía apoyando a las iglesias allí.
• Es enviado al exilio a la isla de Patmos, donde él tiene la revelación del libro de Apocalipsis, al cual lo describe como la revelación de Jesucristo.
• Escribe además, tres epístolas, 1ra., 2da. y 3ra. de Juan.
2. Enfoque del evangelio de Jesucristo, desde cuatro perspectivas distintas
• Mateo: Se dedica a comprobarle a los judíos que Jesús es el Mesías que estaban esperando. Su tema primordial: El Mesías ha venido.
• Marcos: Jesús como el hijo de Dios, el siervo que viene a buscar a quienes se habían perdido.
• Lucas: Médico e historiador, registra los hechos como una investigación. Describe a Jesús como el hombre que vino a redimir a los hombres.
• Juan: Jesús es el Hijo de Dios, se dedica a revelar los milagros y las verdades eternas que hay detrás de los hechos y describe también los discursos de Jesús.
La narrativa, describe quién es Jesús, y los hechos, milagros, señales que apoyan esa declaración. La resurrección es la validación de lo que hizo y dijo.
¿Qué es lo que busca al escribir su libro? Estas cosas se escribieron para que ustedes continúen creyendo y que al creer en Él tengan vida por el poder de su nombre (Juan 20:31).
Al leerlo el Espíritu Santo:
1. Te va a abrir los ojos para ver a Jesús como el Mesías.
2. Él es, Hijo de Dios, el único en su esencia.
3. Experimentarás la vida que hay en el poder de su nombre.
SESIÓN 1: INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DE JUAN
La batalla de los cristianos en ese tiempo no solamente era por la vida personal, sino de la doctrina de la fe. En la época, la cosmovisión griega, sus ideas diversas y pensamientos, no se veía a Jesús como siendo Dios. El dedica este libro para decir, no se equivoquen, Jesús es completamente Dios, y completamente hombre.
Hoy en día tenemos las mismas crisis e ideologías, donde tenemos que tener en claro que Jesucristo es la verdad.
3. Características óptimas de esos tiempos para expandir el mensaje
• El idioma griego, excelente canal, como un vehículo para expresar las verdades de Jesucristo.
• Los romanos, el vehículo de la transmisión y expansión del mensaje.
Creer, es una palabra clave en el evangelio. Aparece esta palabra griega 98 veces en el libro. El propósito al escribirlo, no es sólo para saber acerca de los milagros de la muerte y resurrección de Jesús, es aceptar, que hay una verdad detrás de todo esto y es que Jesús, es el Salvador quien da esperanza eterna.
4. Las divisiones del libro
Capítulos 1 al 12• Ministerio y prédicas públicas de Jesús.
• Hablan de su deidad.
• Cubren un lapso de tres años del ministerio de Jesús.
Capítulos del 13 al 21
• Ministerio privado de Jesús.
• Discursos íntimos de Jesús con sus discípulos.
• Incluye los últimos 4 días de Jesús en la tierra.
Este libro nos invita a descubrir, quién es Jesús, el Hijo de Dios quien fue sacrificado para perdonar nuestros pecados.
JUAN 1:1-18
Los primeros dieciocho versos del evangelio de Juan son conocidos como el Prólogo. Tenemos que preguntarnos: ¿Por qué Juan inicia su evangelio con este Prólogo de Jesús y no lo hace como los demás diciéndonos circunstancias de su nacimiento?
Recordemos que el propósito del libro es que cuando lo leas, pongas tu confianza en Jesús como El Mesías, y seas un discípulo de Él. Por eso, presenta a Jesús con sus credenciales más altas.
El prólogo de Juan tiene la intención de dejar claro quién es, de dónde viene y cuál es su autoridad.
Cuatro razones para creer que Jesús es Dios
1. Es eterno, sin principio ni finEco del Génesis
“En el principio...” Juan inicia haciendo eco del pasaje de inicio del Génesis.
“En el principio, Dios creó los cielos y la tierra”. Génesis 1:1 (NTV)
“En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios”. Juan 1:1-2 (NTV)
En el prólogo, Juan responde a preguntas que hacemos cuando conocemos a alguien por la primera vez: ¿Cómo te llamas? ¿Qué haces? ¿De dónde eres? Eso lo hace con Jesús.
Explicación del Logos
“Antes que los montes fueran engendrados, y nacieran la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios”. Salmo 90:2 (LBLA)
Así mismo, en una discusión acerca del patriarca Abraham, Jesús les dijo:
“—Ahora estamos convencidos de que estás poseído por un demonio —dijo la gente—. Hasta Abraham y los profetas murieron, pero tú dices: “¡El que obedezca mi enseñanza nunca
SESIÓN 2: EL PRÓLOGO
morirá!”. ¿Acaso eres más importante que nuestro padre Abraham? Él murió, igual que los profetas. ¿Tú quién te crees que eres? Jesús contestó: —Si yo buscara mi propia gloria, esa gloria no tendría ningún valor, pero es mi Padre quien me glorificará.
Abraham, el padre de ustedes, se alegró mientras esperaba con ansias mi venida; la vio y se llenó de alegría. Entonces la gente le dijo: —Ni siquiera tienes cincuenta años. ¿Cómo puedes decir que has visto a Abraham? Jesús contestó: —Les digo la verdad, ¡aun antes de que Abraham naciera, YO SOY! En ese momento, tomaron piedras para arrojárselas, pero Jesús desapareció de la vista de ellos y salió del templo”. Juan 8:52-59 (NTV)
2. V.3 Es Creador
“Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él”.
JESUCRISTO es Dios desde el punto de vista creativo.
Jesús es ahora identificado como la encarnación de ese miembro de la trinidad PARA QUIEN, POR QUIEN Y EN QUIEN todas las cosas fueron hechas.
3. V.4-5 Jesús es la vida y la luz
“En él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla”. Juan 1:4-5 (NVI)
A medida que avancemos en nuestro estudio de Juan, veremos dos palabras aparecer varias veces: vida y luz. Estas están en el prólogo. Juan dice: en Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Las escrituras usan constantemente el antónimo de estas palabras: muerte y oscuridad para describir la condición de la humanidad.
V. 6-8
Introducción de Juan el Bautista
“Vino un hombre llamado Juan. Dios lo envió como testigo para dar testimonio de la luz, a fin de que por medio de él todos creyeran. Juan no era la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo”. Juan 1:6-9 (NVI)
Juan explica que el propósito de Juan el Bautista fue apuntar al Mesías. Un personaje extraño que atraía la atención de todos fue el mensajero que tenia que hacer un trabajo excepcional para presentar a Jesús.
V. 10-11
El prólogo también contiene palabras de Juicio.
“Vino al mismo mundo que él había creado, pero el mundo no lo reconoció. Vino a los de su propio pueblo, y hasta ellos lo rechazaron”. Juan 1:10-11 (NTV)
Jesús mismo afirmó esto en Juan 3:19 cuando dijo: Esta es la condenación, que la luz vino al mundo pero los hombres amaron mas las tinieblas que la luz.
V. 12. Buenas noticias
“Pero a todos los que creyeron en él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios”.
Juan 1:12-13 (NTV)
Las buenas noticias del evangelio son para los que creen. Sabemos que a medida que te acercas a la Palabra, que es la luz, el Espíritu de Dios penetra en nuestras tinieblas.
4. V.14-18 Jesús es el reflejo del Padre
“Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre. Juan dio testimonio de él cuando clamó a las multitudes: «A él me refería yo cuando decía: “Alguien viene después de mí que es muy superior a mí porque existe desde mucho antes que yo”». De su abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra. Pues la ley fue dada por medio de Moisés, pero el amor inagotable de Dios y su fidelidad vinieron por medio de
Jesucristo. Nadie ha visto jamás a Dios; pero el Único, que es Dios, está íntimamente ligado al Padre. Él nos ha revelado a Dios”. Juan 1:14-18 (NTV)
EXTRA:
Cuando Jesús se llama a sí mismo “Hijo del hombre” delante de los Judíos del primer siglo, ellos entienden que Él se estaba identificando con la persona descrita por el profeta Daniel en una visión como un ser venido del trono de Dios en forma de un Hijo de hombre con la misión de juzgar al mundo.
“Mientras continuó mi visión esa noche, vi a alguien parecido a un hijo de hombre descender con las nubes del cielo. Se acercó al Anciano y lo llevaron ante su presencia”. Daniel 7:13 (NTV) Así que cuando Jesus se llama así mismo “Hijo de hombre” se esta descriendo así mismo no solo en términos de Su Actividad sino también de Su Origen. Él les está diciendo a sus oyentes.
En otra ocasión, Jesús le dijo a un paralítico “tus pecados te son perdonados”.
Mateo 9:6 “para que sepan que el Hijo del Hombre tiene poder para perdonar pecados, ahora te dijo: Levántate y anda”.
En el Nuevo Testamento se usan muchos títulos para Jesús. El que es mas usado es Cristo, gr.
Christos lo que es en griego por la palabra hebrea “mesías”. Es tan usado en el Nuevo
Testamento que la gente lo ve como su segundo nombre o apellido y le llaman Jesucristo. Ahí decimos “Jesús es el Mesías”.
Preguntas para dialogar
Si alguien te preguntara…. ¿Por qué crees que Jesús es Dios?
• ¿Cómo se lo explicarías con tus propias palabras? ¿Qué fundamento le darías?
• ¿Qué versículos bíblicos podrías mencionar?
Para Orar:
Gracias Dios por recordarme hoy, que Jesús es eterno, sin principio y fin, es creador, es la vida y la luz, es el reflejo del Padre y el Mesías que vino a
rescatarme. Yo creo que todo esto es realidad y que Él vive en mí. En el nombre de Jesús, amén.
Para hacer:
Busca y haz una lista de versículos que expresen que Jesús es Dios.
SESIÓN 2: JUAN 1:1-18. EL PRÓLOGO
JUAN 1:19-51
Introducción
1. ¿De quién es la Voz?
Versos 19-23 2. Lo que dice la Voz
Versos 29-34
3. Los alcances de esa Voz Versos 35-51
En media hoja se puede escribir todo lo que sabemos de los Evangelios de Juan el Bautista.
Algunos saben que vivía en el desierto y que tenía una dieta de langostas y miel. Otros, que bautizaba personas.
Sin embargo, Jesús dijo de él:
“Les aseguro que entre los mortales no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista;
sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él”. Mateo 11:11 (NVI) Juan no nos da mucha información del origen de este hombre. Todo lo sacamos de los otros evangelistas.
El Dr. Lucas, en su evangelio nos da detalles de la humanidad de las personas que rodeaban a Jesús. De él aprendemos de Juan el Bautista que:
• Nació del sacerdote Zacarías y su esposa Elizabeth, ambos ancianos que nunca habían podido tener hijos.
• Fue apartado para el Señor. Era Nazareo (Números 6:2-6).
• Dios le había escogido desde antes de su Concepción para que fuera el precursor profetizado del Mesías (Isaías 40:3-5).
• Se crio en el desierto, “El niño crecía y se fortalecía en espíritu; y vivió en el desierto hasta el día que se presentó públicamente al pueblo de Israel”. Lucas 1:80 (NVI).
• De Marcos aprendemos que su ropa era de piel de camello y cuero y comía miel silvestre.
SESIÓN 3: LA VOZ QUE PREPARA EL CAMINO
• De Mateo aprendemos que Juan aborrecía a la élite religiosa y la gente religiosa le aborrecía. En una ocasión o quizá en varias llamó a los Saduceos y Fariseos que venían a él: Camada de víboras. ¿Quién les dijo que podrás escapar del castigo venidero? Produzcan fruto que demuestren su arrepentimiento.
Conociendo esto de Juan, los versículos que vamos a revisar hoy (Juan 1:19-34) nos mostrará lo que hacía tan especial a este hombre.
1. ¿De quién es la voz? – Juan 1:19-23
“Este es el testimonio de Juan cuando los judíos de Jerusalén enviaron sacerdotes y levitas a preguntarle quién era. No se negó a declararlo, sino que confesó con franqueza: —Yo no soy el Cristo. —¿Quién eres entonces? —le preguntaron—. ¿Acaso eres Elías? —No lo soy. —¿Eres el profeta? —No lo soy. —¿Entonces quién eres? ¡Tenemos que llevar una respuesta a los que nos enviaron! ¿Cómo te ves a ti mismo? —Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Enderecen el camino del Señor” —respondió Juan, con las palabras del profeta Isaías”. Juan 1:19-23 (NVI) No soy El Cristo, El Ungido
Juan negó contundentemente ser el Cristo, el ungido.
No soy Elías
Al preguntarle si era Elías, los dirigentes querían saber si era el profeta del Antiguo Testamento que fue “arrebatado” al cielo en carros de fuego y no conoció la muerte.
Debemos saber que la pregunta tiene su base en lo que el profeta Malaquías había dicho:
“El Señor Todopoderoso responde: ‘Yo estoy por enviar a mi mensajero para que prepare el camino delante de mí. De pronto vendrá a su templo el Señor a quien ustedes buscan; vendrá el mensajero del pacto, en quien ustedes se complacen’.
Pero ¿quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién podrá mantenerse en pie cuando él aparezca? Porque será como fuego de fundidor o lejía de lavandero.” Malaquías 3:1-2 (NVI) No soy EL PROFETA
Por siglos los judíos habían esperado al profeta similar a Moisés, el mediador del Pacto. Un profeta similar a Moisés, que además de ser profeta fuera mediador en un nuevo pacto/era.
¿Quién soy? La respuesta
Soy lo que Dios dice/Me define Su Palabra y su llamado.
Así como Jesucristo se definió a sí mismo refiriéndose a La Palabra y lo que ella decía de Él, así mismo hizo Juan. Se refirió a Isaías 40:3. “Construyan una senda recta por donde pase el Rey”
(Juan 1:23).
Hacemos bien cuando nos definimos a nosotros mismos por lo que Dios dice de nosotros.
Versos 24-28 ¿Por qué bautizas?
Desatar la correa de sus sandalias: un modismo
El discípulo de un rabino era un servidor, atendía sus necesidades, cuidaba su casa y además aprendía de Él.
Lo que diferenciaba a un discípulo de un rabino de un esclavo era algo como el amarrar sus sandalias. Eso nunca lo haría un discípulo, lo haría un esclavo.
Así Juan se puso en perspectiva y puso a los demás en perspectiva en relación a Jesús.
Cuatro verdades que aprendemos de la repuesta de Juan:
1. Juan fue una lámpara, pero él no era la luz; fue una voz, pero no era LA PALABRA O EL LOGOS. Oswald Sanders escribe: “El líder es más exitoso si apega el afecto de sus seguidores más a Cristo que a sí mismo”. Nuestro mensaje siempre debe apuntar al Salvador.
Nuestro púlpito es la lámpara desde donde la luz brilla.
2. Juan fue útil, pero no era indispensable. Que cuidado debemos tener con esto, creernos indispensables en el reino de Dios. Cada uno tiene su misión y su parte.
3. Juan fue eficaz, pero permaneció humilde. Juan cumplió efectivamente el propósito por el cual había sido enviado. Fue un precursor.
En la antigüedad hasta ahora, ningún monarca viajaba sin hacer planes. La ciudad se preparaba, la ruta se limpiaba de todo lo que pudiera estorbar su viaje.
4. Juan era extraordinario, pero solo era humano. Era extraordinario, lleno del Espíritu Santo sin embargo, necesitó un Salvador.
Cuando Juan estaba en la cárcel tuvo su crisis de fe y envía dos de sus discípulos a preguntarle a Jesús si era él el que había de venir o si todavía debían esperar a otro.
Jesús afirma a Juan al contestar:
“Y respondió a los enviados: —Vayan y cuéntenle a Juan lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncian las buenas nuevas. Dichoso el que no tropieza por causa mía”. Lucas 7:22-23 (NVI)
2. Lo que dice la Voz – Juan 1:29-34
“Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: ‘¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo! De este hablaba yo cuando dije: “Después de mí viene un hombre que es superior a mí, porque existía antes que yo”. Yo ni siquiera lo conocía, pero, para que él se revelara al pueblo de Israel, vine bautizando con agua’ “. Juan declaró: ‘Vi al Espíritu descender del cielo como una paloma y permanecer sobre él. Yo mismo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: “Aquel sobre quien veas que el Espíritu desciende y permanece es el que bautiza con el Espíritu Santo”. Yo lo he visto y por eso testifico que este es el Hijo de Dios’”. Juan 1:29-34 (NVI)
“Cordero de Dios” Agnus Dei. Solo hay dos libros en la Biblia que usan ese título para Jesús, ambos son escritos por Juan. Uno es en este pasaje que estamos revisando y el otro es en Apocalipsis (Ap. 5:12).
1. No es una referencia a las ofrendas por los pecados. Se usaban toros, chivos, pero no corderos.
2. La figura del Cordero si es mencionado en Isaías 53 en donde al “siervo sufriente” del Señor, o sea el Mesías, se le refiere como a un cordero llevado al matadero.
El Concepto del cordero en la Biblia
Abraham se detuvo de ofrecer a Isaac sobre el monte Moriáh y en su lugar, sacrificó un carnero que estaba con sus cuernos enredados en un arbusto.
Ese carnero substituyó a su hijo, así como Jesucristo nos substituyó a todos en su muerte en la cruz.
La Pascua: un cordero fue sacrificado por cada familia y por cada primogénito (Éxodo 12). Su sangre pasó por alto el juicio, así como la sangre de Jesús pasó por alto el juicio para nosotros.
3. Los alcances de esa Voz – Juan 1:35-51
“Al día siguiente, de nuevo estaba Juan con dos de sus discípulos. Al ver a Jesús que andaba por allí, dijo: —¡He aquí el Cordero de Dios!
Jesús, al darse vuelta y ver que lo seguían, les dijo: —¿Qué buscan? Y ellos le dijeron: —Rabí — que significa maestro—, ¿dónde moras? Les dijo: —Vengan y vean. Por lo tanto, fueron y vieron dónde moraba; y se quedaron con él aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde”.
Juan 1:35-36, 38-39 (RVA2015)
1. La voz a las masas: La voz de Juan el Bautista fue una voz a las masas, como la de Pedro cuando predicó lleno del espíritu y se conviertieron tres mil personas o como la de los Evangelistas de hoy: Luis Palau, Billy Graham, etc.
2. La voz personal: Esa es la voz que vemos en Juan 1:40-42. Esa voz le habla de las buenas nuevas a un amigo o a un familiar.
“Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que, al oír a Juan, habían seguido a Jesús. Andrés encontró primero a su hermano Simón, y le dijo: —Hemos encontrado al Mesías (es decir, el Cristo). Luego lo llevó a Jesús, quien, mirándolo fijamente, le dijo: — Tú eres Simón, hijo de Juan. Serás llamado Cefas (es decir, Pedro)”. Juan 1:40-42 (NVI) 3. La voz del contacto:
“Al día siguiente, Jesús decidió salir hacia Galilea. Se encontró con Felipe, y lo llamó: — Sígueme. Felipe era del pueblo de Betsaida, lo mismo que Andrés y Pedro”.
Juan 1:43-44 (NVI)
La evangelización por contacto es una más “circunstancial”. La Palabra que usa Juan es
“encontró” o “halló” a Felipe es una conversación de primera vez que resulta en la conversión de Felipe y éste va a Natanael a ser una voz personal.
Preguntas para dialogar
En la sesión de hoy estudiamos como Juan el Bautista anunció y habló acerca Jesús.
1. ¿Qué persona/as recuerdas, que fueron las primeras de las cuales escuchaste acerca de Jesús?
2. ¿Qué te hablaron, compartieron acerca de Él?
Para Orar:
Dios, te agradezco por las personas que pusiste cerca de mí, que con sus vidas y palabras me ayudaron a conocer más a Jesús. Pido por ellos, bendícelos,
ayúdalos a que sigan compartiendo buenas noticias con muchos. Úsame, para que yo exprese acerca de Jesús, de acuerdo a las características personales que me diste. En el nombre de Jesús. Amén.
Para hacer:
1. Toma un tiempo para orar y pregúntale a Dios, ¿A quién/es quieres que comparta acerca de Jesús esta semana?
2. Escoge de qué manera lo vas a realizar, como por ejemplo, a través de una llamada telefónica, un mensaje de texto, usando las redes sociales, etc.
3. Hazlo, “Eres una valiosa voz para anunciar de Jesús”.
