CUANDO ES QUE LOS NIÑOS EMPIEZAN A COMER MAL?
Los desordenes alimentarios en los niños ocurren con regularidad cuando estos empieza a ir al colegio. Quizás hasta este momento los niños todavía comen adecuadamente.
Recordemos que desde que los niños nacen y hasta los 6 meses el pediatra les dice a las mamas que la lactancia es “a demanda”; esto es que un bebe pide “Pecho” a cualquier hora del día y de la noche y debe quedar satisfecho. Esto hace que los papas no duerman mucho y en muchos casos pasen muy malas noches.
Sin embargo y al empezar la ablactancia, la situación cambia drásticamente, el pediatra le dice a la Mamá que desde este momento, el niño ya debe establecer horarios al comer; eso significa que la comida es importante junto con los horarios, en pocas palabras es hora de poner “ORDEN”.
ABLACTANCIA
La introducción de alimentos sólidos suele ser un proceso gradual, de varias semanas o meses, y que se inicia alrededor de los seis meses de edad. Dar alimentos sólidos al niño demasiado pronto puede aumentar el riesgo de que padezca alergias o intolerancias alimenticias. Como padres nos preocupamos hasta del más mínimo detalle por preguntarle al pediatra que alimentos son los más adecuados para nuestro hijo; que alimentos no debemos darle y sobretodo hasta le exigimos una relación de alimentos y como prepararlos.
Poco a poco se introducen en la dieta diaria del niño los cereales, con purés de verduras y frutas y más tarde las carnes. No les damos cereales que contengan trigo o gluten a los niños de menos de ocho meses y mucho menos se nos ocurriría darles bebidas gaseosas chocolates y alimentos chatarra. Lo primordial hasta esta época como padres es asegurarnos “la nutrición adecuada del niño”
El primer año de vida del lactante, es importante tener en cuenta la cantidad de hierro que aporta la dieta o la necesidad de recurrir a suplementos de hierro o vitaminas A, C y D.
Al llegar al primer año de vida, nuestro bebé ya come carne, carbohidratos, verduras y frutas en regular cantidad; a partir de este momento se le incorpora el pescado, el huevo y varios alimentos de la olla familiar. Aun aquí los padres llevan un rol establecido de comidas del niño en cantidad y calidad.
JORGE TIENE 6 AÑOS NO COME CARNE, NI FRUTAS NI VERDURAS
Es muy frecuente ver niños como Jorge en la consulta médica, es un niño que actualmente come papas fritas, toma bebidas gaseosas, muchas galletas, chocolates y refrescos envasados con muchos preservantes.
¿Qué paso aquí? Si regresáramos unos años atrás, este pequeño llevaba una alimentación balanceada; ¿en qué momento ocurrió todo esto?
La pregunta es muy directa…….. ¿Cuándo es que Jorge empezó a comer tan mal?
Muchos padres en la consulta siguen culpando a los niños de sus malos hábitos de alimentación; sin embargo no se trata de buscar culpables ya que el principal seria definitivamente “los padres”; el niño solo come lo que le dan; le dan alimentos sanos y saludables; pues come alimentos sanos y saludables………se le da chatarra, pues come chatarra.
No solo suena paradójico y ridículo ver a un padre en el consultorio como le increpa a su hijo sus malos hábitos; casi en un acto de inconsciencia hasta se enojan con ellos.
BUEN EJEMPLO VS MAL EJEMPLO
El ser humano aprende a hablar por imitación, aprende conductas por imitación; púes aprende a comer por imitación también; los niños solo imitan nuestros patrones alimentarios; si un padre come mal el niño también. Un padre puede ser un buen ejemplo, pero también puede ser un mal ejemplo si de alimentación hablamos.
Volvamos con Jorge; él cuando cumplió un año de vida quizás comía muy bien gracias a los cuidados y el seguimiento de su salud, hasta que ese día el Pediatra les dijo la palabra mágica a los padres:
“desde hoy Jorge puede comer de todo”………. ¿de todo? Aquí creo que hubo un error de omisión de parte de nuestro Médico; debió ser un poco más claro: “desde este momento Jorge ya puede comer todos los grupos alimentarios”, debió ser la verdadera expresión.
Muchos padres toman literalmente “el comer de todo y como se come en casa” a comer papas fritas, hamburguesas, chocolates, etc.; yo creo que el médico tuvo la mejor intención al hablar con los padres pero tuvo esa pequeña falla.
Recordemos que hasta este momento el niño acude con regularidad al consultorio pediátrico a ver su evolución en cuanto a peso y talla y al control de vacunas; sin embargo desde este momento la gran mayoría de padres solo regresará al consultorio pediátrico cuando exista una enfermedad de por medio, no dándose cuenta que el niño va a seguir creciendo y desarrollando hasta los 16 a 18 años, y hay que seguir monitorizando su evolución en relación a su Alimentación.
AL COLEGIO
Pues bien; es el momento que Jorge empiece a ir a la escuela y los padres empiezan a canjear comidas, ya no le dan una taza de leche, compran una caja de leche chocolatada con bastante azúcar. Ya no come la fruta que solía comer y es canjeada por un jugo en caja, galletas con dulce y barritas energéticas con más azúcar.
Ya no almuerza en la mesa; almuerza sentado en la cama un pollo frito con papas fritas y plátano frito; y de postre lo más probable un chocolate por haberse portado bien en el colegio; se sentara unas cuantas horas frente al televisor con una bebida gaseosa cargada de cafeína y azúcar y un bowl gigante de pop corn; esperará a que los padres lleguen en horas de la noche para llamar por teléfono al “delivery” y encargar algo para comer todos sentados en la cama viendo televisión……….¿Esta escena le parece familiar?
Pues bien; definitivamente este niño empezó muy bien su alimentación y gradualmente fue siendo introducido en el mundo de la “chatarra”.
ALIMENTO UTIL Y ALIMENTO INUTIL
Un trozo de carne le aporta a un ser humano proteínas para el músculo, hierro para la sangre, calcio para los huesos, vitaminas para la calidad celular, etc. etc. etc.; quizás hablar de los beneficios de un alimento nos demande horas. Lo importante es saber que cuando hablamos de un alimento útil estamos hablando de “nutrientes necesarios para nuestro organismo”, calidad de alimentos que requerimos en 24 horas.
Una bolsa de snacks (sin alusiones especificas), le aporta al organismo preservantes, saborizantes, colorantes y mucho azúcar; es decir “nada útil”, es por eso que los médicos le llamamos a estos alimentos “chatarra”, porque en realidad el organismo no les encuentra ninguna utilidad, y solo sirven para ingresar directamente a la grasa corporal en forma de reserva de azúcar. Significa asimismo que lo único útil que le aporta al ser humano es el popular “engorde”.
Suena muy divertido cuando un padre nos dice en la consulta que debe darle golosinas a un niño precisamente por ser niño.
¿Pero en realidad tengo que darle golosinas a un niño solo por ser niño? Quizás no nos damos cuenta que este niño precisamente está en periodo no solo de desarrollo y crecimiento, sino también de “formación”, este niño como Jorge cuando sea un adolescente va a comer quizás peor de lo que ya está comiendo y cuando sea un adulto y compre sus alimentos va a comer mucho peor todavía con el consiguiente efecto de deteriorar su “salud”.
Es aquí donde este adulto llega a la consulta en un mal estado de nutrición, obeso con problemas de colesterol, glucosa e hipertensión arterial y lo peor de todo que quizás traiga a la consulta a su hijo con el mismo problema que sufrió él de niño.
CIRCULO VICIOSO
Suena muy apocalíptico cuando este ejemplo de Jorge se lo digo a mis pacientes, sin embargo podemos romper ese círculo vicioso tomando medidas y adoptando hábitos saludables.
Volviendo al principio del artículo, cuando nuestro pediatra nos dijo que ese niño a partir de los 6 meses debía empezar a comer con “ORDEN”, pues se refería precisamente a no entrar en el círculo vicioso de Jorge, a establecer patrones saludables de alimentación y a enseñarles a comer adecuadamente a nuestros hijos.
Dicen que los hijos son el reflejo de los Padres, y es muy cierto no solo en modales y costumbres sino en “salud”, hoy en día no solo tenemos personas obesas, ya empezamos a tener “familias obesas” o familias con trastornos no solo del peso sino de la alimentación misma.
Es pues muy importante enseñar a nuestros hijos a diferenciar los alimentos útiles para nuestro organismo de los alimentos no “tan útiles”, los dulces y las golosinas si bien son alimentos muy comunes en los niños pues debemos dárselos dosificadamente o mejor aún deben aprender a que simplemente son “complementarios” en nuestra vida diaria y no son “Suplementarios”, es decir que nunca van a reemplazar a nuestros alimentos necesarios.
Ese antiguo refrán que decían nuestros padres que “la mejor herencia es una buena educación”, está siendo reemplazada en algunos casos por: “La mejor herencia que le puedo dejar a mi hijo, es una buena salud”.
