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(1)

LA RESTAURACIÓN EN VERDE: CASO APLICADO DEL PLAN DE 1

PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES DEL MONTE DEL C.U.P Nº 154

2

“LAHUNDEYLAPALOMERA”ENELT.M.DEAYORA(VALENCIA)

3 4

CALABUIG VILA, E.1; MOLINA TERRÉN, D.M.2 y ESCRIG DEL VALLE, A.3

5

1 Maderas Soler, S.L. - Departamento técnico - ingeniero@maderassoler.es

6

2 Universidad de Lleida - Unidad de Fuegos Forestales - dmolina@pvcf.udl.es

7

3Pyro Fire Extinction, S.L. - alvaro.escrig@pyro.es

8 9 10

Resumen

11

El monte de utilidad pública V154 “la Hunde y la Palomera” es una de las propiedades

12

forestales de mayor valor de la Generalitat Valenciana. Alberga, en sus 4.887 ha, algunos de

13

los fustales de Pinus halepensis Mill. de mayor calidad a nivel autonómico, además de otras 14

formaciones de gran interés ecológico. El monte estudiado carece de un instrumento de

15

ordenación y no existe planificación preventiva a nivel operativo, a excepción de la

16

dictaminada como Zona de Actuación Urgente (ZAU) en el Valle de Ayora y el recientemente

17

aprobado Plan de Prevención de la Demarcación de Requena. Esta situación, ha suscitado el

18

interés por abordar una planificación preventiva eficaz y eficiente, orientada a la planificación

19

de la extinción (pre-extinción).

20

21

Se aplica, pues, una metodología que identifica anticipadamente las oportunidades de

22

extinción para limitar el desarrollo de los grandes incendios forestales (GIF, en adelante). De

23

este modo, la “restauración en verde” (green restoration) se encamina a la gestión dirigida del 24

combustible de forma previa a la ocurrencia del gran incendio.

25 26

Mediante el análisis de los incendios históricos y las condiciones sinópticas más

27

desfavorables, se ha tratado de definir el incendio de diseño para, en base a simulaciones

28

estáticas y dinámicas, localizar sobre el territorio aquellas zonas que escapan de la capacidad

29

de extinción de los operativos actuales y aquellos puntos de inflexión que, una vez alcanzados

30

por el frente de llamas, produzcan un cambio en el comportamiento que permita a los medios

31

apagarlo (oportunidad), o bien, que una vez superados faciliten la expansión superficial del

32

fuego o un comportamiento más virulento (punto crítico). Es en estos puntos estratégicos de

33

gestión (PEG) en donde se diseñan las principales actuaciones, al tiempo que se priorizan las

34

infraestructuras existentes. En este sentido, los resultados obtenidos, tras la modificación

35

puntual de los combustibles, han supuesto la reducción tanto de la superficie fuera de la

36

capacidad de extinción, como del área potencial de afección del incendio de diseño.

37

38

La metodología propuesta puede ser automatizada con el empleo de diversas herramientas

39

informáticas y en su desarrollo se ha empleado la información cartográfica más precisa y

40

actualizada, como la procedente del vuelo LiDAR (Light Detection And Ranging) del PNOA. 41

42

Palabras clave

43

Restauración en verde, pre-extinción, punto estratégico de gestión, incendio de diseño,

44

situaciones sinópticas, simulaciones, LiDAR.

45 46

(2)

1. Introducción

47 48

La intensidad y frecuencia de los incendios forestales en el arco mediterráneo español ha

49

pasado a convertirse en una amenaza para la conservación y evolución de los sistemas

50

forestales. La influencia humana ha propiciado, en numerosos enclaves de la Comunitat

51

Valenciana, un aumento considerable del número de incendios. La mejora de los sistemas de

52

detección y extinción ha supuesto la disminución de la superficie media afectada por

53

incendio, favoreciendo indirectamente un régimen de fuegos de alta intensidad que afectan

54

extensas superficies, escapando de la capacidad de extinción (CE, en adelante) de los medios,

55

son los conocidos como GIF.

56 57

En este sentido, la prevención de incendios forestales generalmente ha actuado sobre el único

58

pilar del triángulo del fuego con posibilidades de ser modificado directamente por el hombre,

59

el combustible. Así pues, tradicionalmente las acciones preventivas se han dirigido a la

60

fragmentación de la continuidad horizontal y vertical de los combustibles forestales, mediante

61

fajas y áreas cortafuego. Por otro lado, en los últimos tiempos se han promovido acciones de

62

vigilancia y persuasión, así como de conciliación de intereses, cuyo objetivo básico ha sido

63

minimizar el número de igniciones de causa antrópica y facilitar la rápida intervención de los

64

medios de extinción.

65 66

La Ley Forestal de la Comunitat Valenciana 3/1993 establece entre sus objetivos prioritarios

67

la planificación de las medidas necesarias para la prevención y lucha contra los incendios 68

forestales que garantice la protección del patrimonio forestal valenciano”. Por su parte, tanto 69

en el reglamento que desarrolla la citada ley, aprobado por el Decreto 98/1995, como en el

70

recientemente aprobado Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunitat Valenciana

71

(PATFOR), aprobado por el Decreto 58/2013, se insta a planificar y ejecutar medidas

72

preventivas integrales, a través de diversos programas de actuación. Con este desarrollo

73

normativo se establece una jerarquía de planificación preventiva que emplea para su diseño la

74

guía técnica que constituye el Plan de Selvicultura Preventiva de Incendios en los Sistemas

75

Forestales de la Comunitat Valenciana (1995), a partir del cual se desarrollan los planes de

76

prevención de parques naturales, los planes de prevención de las demarcaciones forestales y

77

finalmente los planes locales de prevención de incendios. Estos instrumentos dejan la puerta

78

abierta a la elaboración de planes de autoprotección en zonas de interfaz urbana-forestal y al

79

desarrollo de planes de prevención a nivel de monte o grupo de montes.

80 81

El monte de la Hunde y la Palomera queda totalmente afectado por la ZAU de Ayora

82

aprobada por el Decreto 269/1997, de 21 de octubre, por el que se declara a los montes del

83

Valle de Ayora al oeste de la carretera N-330 como zona de actuación urgente para su defensa

84

ante el riesgo de incendios forestales. Este decreto supuso, hace más de una década, la

85

ejecución de un conjunto de actuaciones de prevención de incendios basadas en la mejora de

86

pistas y la creación de grandes áreas cortafuego y puntos de agua que se han mantenido sin

87

cambios tras la reciente aprobación del Plan de Prevención de la Demarcación de Requena.

88

Con el tiempo de funcionamiento de la ZAU se ha observado que, pese a ser una

89

infraestructura sólida, tiene un coste de mantenimiento muy elevado dada su envergadura y no

90

se ha podido comprobar su eficacia frente a un GIF.

91 92

Con estas premisas, se vislumbra la necesidad de avanzar en la optimización (basada en

93

ciencia) de la distribución de estas actuaciones preventivas, con el propósito de aumentar su

94

eficacia frente a los grandes incendios e incrementar su eficiencia en un escenario de graves

(3)

restricciones presupuestarias, sin que ello suponga merma alguna en la seguridad de las tareas

96

de extinción. Cobra importancia en estas situaciones la metodología orientada a la

97

planificación de la extinción (pre-extinción) (FINNEY et al. 1997; MOLINA et al., 1998; 98

MARTÍNEZ, 2002; MOLINA et al., 2010; LARRAÑAGA et al., 2013; entre otros). Se 99

aplica, pues, una metodología que identifica anticipadamente las oportunidades de extinción

100

para limitar el desarrollo de los GIFs mediante el empleo de técnicas de manejo del

101

combustible (trat. selvícolas, fuego prescrito, pastoreo, etc.) en los puntos estratégicos de

102

gestión (PEG, en adelante) (COSTA et al., 2011), determinados mediante el análisis de los 103

puntos de inflexión (CAMPBELL, 1995; MOLINA et al., 1998) del incendio de diseño. De 104

este modo, la “restauración en verde” (green restoration) se encamina a la gestión dirigida del 105

combustible de forma previa a la ocurrencia del gran incendio. Esto es, a diferencia de la

106

restauración post-incendio (en negro o reactiva), una acción proactiva frente a los GIF para

107

reducir la vulnerabilidad de la masa tratada.

108 109

El monte de la Hunde y la Palomera es, quizás, el monte más estudiado de la Comunitat

110

Valenciana y en este sentido, el plan de prevención es un elemento de gran importancia para

111

dirigir las operaciones selvícolas que se desarrollarán con la puesta en marcha del proyecto

112

integral de ordenación de montes, que en el futuro culminará la planificación forestal a nivel

113

operativo. Se persigue, por tanto, cubrir un vacío existente en la planificación preventiva del

114

monte que, dada su superficie (4.887,7 ha), motiva el interés por establecer unas pautas

115

selvícolas frente a los grandes incendios, al tiempo que se optimiza y valida la red de

116

infraestructuras preventivas actual, vigente desde la aprobación de la ZAU de Ayora (1997).

117 118

En este caso, sabido que la distribución espacial de las variables que influyen en el

119

comportamiento de un incendio forestal no entiende de límites administrativos, el ámbito

120

espacial del estudio no se centra exclusivamente en los límites del monte, sino que abarca una

121

superficie rectangular de mayor tamaño, cercana a las 13.600 ha, con la finalidad de estudiar

122

los incendios que, produciéndose en el exterior del monte podrían llegar a penetrarlo y

123

aquellos que iniciados en su interior tendrían capacidad de afectar a su entorno.

124 125

2. Objetivos

126 127

El objetivo general fijado en el presente estudio persigue:

128 129

o Proponer una metodología proactiva, ampliada en base a ESCRIG et al. (2013), que 130

permita reducir el riesgo de ocurrencia de un GIF en el monte de utilidad pública

131

V154 “la Hunde y la Palomera”, disminuyendo sus posibilidades de propagación

132

mediante la determinación de áreas estratégicas, en las cuales enfocar las actuaciones

133

de “restauración en verde”.

134 135

El objetivo general planteado se descompone en los siguientes objetivos operativos:

136 137

o Analizar la influencia de los principales factores físicos en los parámetros de 138

comportamiento del fuego forestal y más especialmente la de aquellos que contribuyan

139

con más fuerza en su propagación en el entorno estudiado.

140

o Elaborar una cartografía de detalle que permita modelizar con precisión el 141

comportamiento de los incendios forestales, utilizando para ello las últimas técnicas de

142

captación de datos disponibles, y valorando al mismo tiempo su utilidad y validez en

143

el área mediterránea.

(4)

o Avanzar en la optimización del diseño de las infraestructuras de prevención de 145

incendios forestales, minimizando la incertidumbre sobre su eficacia y aumentando la

146

eficiencia en su mantenimiento.

147

o Coadyuvar a la gestión del monte mediterráneo, consolidando la justificación de 148

futuras actuaciones selvícolas en función del riesgo de propagación de un GIF.

149 150

3. Metodología

151 152

La “restauración en verde” (green restoration) (STEPHENS et al., 2012; MOLINA et al., 153

2010; KORB et al., 2012; COSTA et al., 2011; BROWN et al., 2004) es un concepto poco 154

conocido en el ámbito español pero puede asimilarse al de pre-extinción, el cual se identifica

155

con la planificación de actuaciones preventivas conducentes a minimizar las posibilidades de

156

expansión de un GIF de forma anticipada, partiendo para ello de la simulación del incendio de

157

diseño y del análisis de las condiciones sinópticas más favorables para su desarrollo.

158 159

El trabajo de análisis del incendio de diseño y de la identificación de los puntos críticos se

160

basa en una metodología relativamente novedosa en la Comunitat Valenciana, únicamente

161

aplicada en parte en el Plan de Prevención de Incendios Forestales de la Muela de Cortes

162

(ESCRIG et al., 2013), que trata de romper con el concepto clásico de planificar 163

fragmentando el territorio en base a la experiencia. En este caso, se ha intentado avanzar en la

164

justificación del diseño de la infraestructura preventiva propuesta para la Hunde y la Palomera

165

a partir del estudio científico.

166 167

A. Diagnosis inicial y elaboración de cartografía de detalle

168

De forma previa al análisis, es imprescindible conocer y cuantificar todas las variables

169

relacionadas con el medio socio-económico y natural, y más especialmente aquellas que

170

contribuyen con más fuerza al comportamiento del fuego forestal. De entre ellas, se han

171

caracterizado exhaustivamente el combustible forestal (carga y estructura) y las condiciones

172

sinópticas tipo, bajo las cuales se han producido históricamente los grandes incendios en el

173

área de estudio.

174

175

Los modelos de combustible se han determinado siguiendo los propuestos por ROTHERMEL

176

(1972) y ALBINI (1976) con la ayuda de las fuentes cartográficas comunes, de la cartografía

177

de vegetación desarrollada para el monte y con el empleo de información complementaria

178

proveniente del estudio de las cargas biomásicas (CALABUIG et al., 2012) y de los datos 179

LiDAR (PNOA, 2009) procesados. Empleando la tecnología LiDAR (Light Detection And 180

Ranging) ha sido posible obtener, con gran precisión (FERNÁNDEZ et al., 2013), otras 181

variables dasométricas de interés en las simulaciones, como la altura del arbolado (Hm, en

182

adelante), la fracción de cabida cubierta (FCC, en adelante), la compactación de la copa

183

(Canopy Bulk Density, en adelante CBD) o la altura de su base (Hb, en adelante). 184

185

El procesado de la información LiDAR se ha llevado a cabo con el empleo del software

186

FUSION (MCGAUGHEY, 2010) desarrollado por el US Forest Service, a partir del cual se 187

ha generado una capa ráster de paso de malla de 10 metros con información de cada una de

188

las variables de interés. En este estudio, la Hm y la FCC se han obtenido directamente a partir

189

del percentil 95 (P95, en adelante) de las alturas de los puntos clasificados como vegetación y

190

con la aplicación de la expresión (I) respectivamente. Por otro lado, la CBD y la Hb se han

191

determinado indirectamente empleando modelos matemáticos (ecuaciones II y III) importados

192

de EE.UU. (ANDERSEN, 2005).

(5)

194 (I) FCC (%) = ۼºººº ܘܚܑܕ܍ܚܗܛ ܚ܍ܜܗܚܖܗܛ ܘܗܚ ܍ܖ܋ܑܕ܉ ۶ܚ܍܎ ۼºººº ܜܗܜ܉ܔ ܌܍ ܚ܍ܜܗܚܖܗܛ · ૚૙૙ 195 196 (II) CBD (ln (Kg/m3)) = -4,3 + (3,2· CV) + (0,02· P10) + (0,13· P25) + (-0,12· P90) + (2,4· FCC) 197 (III) Hb (m) = 3,2 + (19,3· CV) + (0,7· P25) + (2,0· P50) + (-1,8· P75) + (-8,8 · FCC) 198 199 Dónde: 200

Href. = altura de referencia.

201

CV = Coeficiente de variación de la altura de los puntos clasificados como vegetación.

202

P10, P25, P50, P75, P90 = Percentiles de la altura de los puntos clasificados como vegetación.

203 204

Por su parte, las condiciones sinópticas más representativas para el área de estudio se han

205

determinado siguiendo íntegramente la metodología propuesta por ESCRIG et al. (2013), que 206

las establece en base a los tipos de tiempo descritos por PÉREZ (1994) en la Comunitat

207

Valenciana y las situaciones sinópticas asociadas definidas por MARTÍN et al. (2005) para la 208

Península Ibérica.

209 210

Posteriormente, con el objeto de poder modelizar el incendio de diseño, se ha elaborado la

211

cartografía necesaria para la simulación por ordenador, a un detalle adecuado (10 m) al nivel

212

de la planificación.

213 214

B. Caracterización del incendio de diseño

215

En la caracterización del incendio de diseño se ha utilizado la clasificación de incendios tipo

216

desarrollada por CASTELLNOU et al. (2009), junto con los resultados del análisis estadístico 217

de causalidad, distribución espacial y temporal de los incendios históricos acaecidos en el área

218

de interés, así como de su patrón de propagación principal, combinados con la información

219

sinóptica de cada uno de ellos, obtenida de los mapas de presiones y del análisis de los datos

220

diarios de estaciones meteorológicas ubicadas en el propio monte o áreas cercanas.

221

222

Para el monte de la Hunde y la Palomera se ha visto que el rayo es la causa preponderante con

223

un 87% del total de los fuegos registrados, algunos de ellos bajo situaciones de simultaneidad

224

(hasta 7 igniciones simultaneas), observándose una clara relación con la distribución espacial

225

y temporal de los incendios históricos. Por otra parte, se ha visto que los GIF históricos con

226

mayor superficie afectada y un comportamiento más virulento son aquellos que se desarrollan

227

bajo condiciones de advección del oeste, las cuales ocupan de media un 40% de los días del

228

año y vienen dominadas por un régimen de vientos cálidos y secos de poniente. Con todo ello,

229

se ha definido un incendio de diseño causado por rayo en condiciones de simultaneidad,

230

ubicando los puntos de inicio en 5 enclaves (figura 1) de elevada densidad de caída de rayos,

231

y propagado por los vientos terrales de poniente.

232 233

C. Simulación de incendios por ordenador

234

Utilizando la información recabada y la cartografía elaborada, se han realizado diversas

235

simulaciones con el simulador dinámico FARSITE (FINNEY et al., 1997), tratando de ajustar 236

las modelizaciones a los perímetros reales de los incendios históricos, de los cuales se conoce

237

su evolución con mayor detalle. Concretamente, se ha simulado el incendio del 15 de agosto

238

de 2008, que quedó controlado a las puertas del monte, y el reciente incendio del 25 de julio

239

de 2013 que, aunque queda fuera del polígono de estudio, merece un análisis especial por su

240

magnitud (639 ha). Una vez ajustados los modelos de combustible y el resto de parámetros

241

(vientos locales), se ha efectuado la simulación del incendio de diseño con el objeto de

242

evaluar los patrones de propagación en función del origen de la ignición.

(6)

En este caso, se ha simulado para las condiciones de generación de múltiples igniciones

244

provocadas por rayo (causa más frecuente) en 5 puntos de elevada densidad de registros,

245

conjuntamente con vientos moderados de poniente (situación más favorable a la propagación).

246 247

248

Figura 1.- Croquis de los puntos de inicio y densidad de registro de rayos. Fuente: Elaboración propia.

249 250

A continuación, se han realizado simulaciones del incendio de diseño con el software estático

251

Flammap (FINNEY et al., 1999) para las mismas condiciones sinópticas y puntos de inicio. 252

Estas simulaciones permiten conocer, no solo para el perímetro del incendio simulado sino

253

para cada celda del mapa, los parámetros de comportamiento del fuego y los ejes principales

254

de propagación, variables que posibilitan el cálculo de las áreas fuera de la capacidad de

255

extinción (figura 2) y la determinación de los puntos críticos.

256

257

Para la determinación de las áreas fuera de la capacidad de extinción se han considerado los

258

valores límite propuestos por COSTA et al. (2011), a partir de los cuales la extinción en 259

ataque directo con línea de agua es ineficaz (tabla 1).

260 261

Tabla 1.- Parámetros de comportamiento límite para los operativos de extinción actuales. Fuente: COSTA et al. (2011).

262

PARÁMETROS COMPORTAMIENTO VALOR LÍMITE

Longitud de llama > 3 m longitud

Velocidad de propagación > 2 km/h

Actividad de copas > antorcheo

(7)

264

Figura 2.- Croquis de las áreas fuera y dentro de la capacidad de extinción. Fuente: Elaboración propia.

265 266

Por su parte, los ejes principales de propagación (figura 3) se han obtenido con el cálculo del

267

tiempo de mínimo recorrido (Minimum Travel Time, en adelante MTT) que proporciona la 268

herramienta MTT implementada en Flammap. De esta manera, se pueden localizar aquellos

269

puntos en los que un hipotético incendio tendría mayor facilidad para dividir su cabeza,

270

complicando las labores de extinción y afectando a mayor superficie (ESCRIG et al., 2013). 271

272

D. Determinación de los puntos estratégicos de gestión

273

A partir de los ejes de propagación se han identificado los puntos (nodos) ubicados en sus

274

extremos que definen los tiempos de recorrido mínimo. Inicialmente se han considerado todos

275

los nodos existentes para los 5 puntos de inicio de fuego definidos (4.372 puntos), tanto los

276

que presentan ramificaciones como los que no. No obstante, en un contexto de restricciones

277

presupuestarias, y persiguiendo como objetivos globales la sostenibilidad económica de las

278

actuaciones, resulta imprescindible seleccionar aquellos puntos que tengan mayor implicación

279

en la propagación del incendio de diseño (figura 4).

280 281

Tomando como referencia la mitad de los valores definidos por ESCRIG, et al. (2013) para la 282

Muela de Cortes por la distinta escala de trabajo, del total de nodos sólo se han considerado

283

aquellos puntos (836) que cumplen alguna de las siguientes características:

284

285

o Cinco o más ramificaciones 286

o Una carrera mayor de 1.500 metros 287

o Cuatro ramificaciones y una carrera de más de 500 m 288

o Tres ramificaciones y una carrera de más de 750 m 289

o Dos ramificaciones y una carrera de más de 1.250 m 290

(8)

291

Figura 3.- Croquis de los ejes principales de propagación. Fuente: Elaboración propia.

292

293

Figura 4.- Croquis de los nodos obtenidos y prioritarios. Fuente: Elaboración propia.

(9)

295

Una vez seleccionados los nodos se ha procedido a su ponderación (Peso de los Puntos

296

Críticos, PPC en adelante) (figura 5) atendiendo a su importancia en la propagación del fuego,

297

a través de la aplicación de una sencilla función de asignación de pesos (expresión IV), en

298

base al número de ramificaciones y a la existencia de carreras con una longitud igual o

299

superior a 1.500 metros (se considera que esta es la longitud media de las laderas del monte

300

estudiado).

301 302

(IV)PPC = nº ramificaciones * 2 (sólo si presenta una carrera 1.500 m) 303

304

305

Figura 5.- Croquis de los nodos ponderados. Fuente: Elaboración propia.

306 307

Con posterioridad, se han interpolado los nodos, a partir del campo resultante (PPC) (figura

308

6), utilizando el método Natural Neighbor, obteniendo una capa superficial de áreas críticas 309

(AC, en adelante) que interrelaciona el peso de los puntos críticos, las cuales se han

310

reclasificado generando áreas críticas, áreas de influencia y áreas no prioritarias en la

311

propagación (tabla 2).

312 313

Tabla 2.- Valores de la reclasificación en áreas críticas. Fuente: Elaboración propia.

314

VALORES INICIALES

PPC RECLASIFICADOS VALORES SIGNIFICACIÓN

0 - 4 0 Área no prioritaria

4 - 5,5 1 Área crítica de influencia

5,5 - 10 2 Área crítica

(10)

316

Figura 6.- Croquis de las áreas

317 318

Finalmente, para la generación de los PEG

319

información procedente de las áreas críticas derivadas de los puntos críticos con las

320

superficies fuera de CE. Esta combinación permite excluir de las actuaciones aquellas

321

superficies que, pese a tratarse de un punto crítico, no precisan de actuaciones que disminuyan

322

la alineación, puesto que ya están dentro del umbral de

323

oportunidades en la extinción

324

enclaves ya que, aunque actualmente no requieran actuaciones de modificación del

325

combustible, continúan siendo áreas críticas para la expansión del incendio de diseño.

326 327

La combinación de la interpolación de los puntos

328

de extinción se ha realizado a través de la multiplicación directa de las capas y su posterior

329

reclasificación, según se muestra

330 331 Tabla 3.- Combinación de 332 COMBINACIÓN AC CAPACIDAD DE EXTINCIÓN 333

Tabla 4.- Reclasificación de las áreas estratégicas de gestión. Fuente: Elaboración propia.

334 VALORES INICIALES PEG 0 0 - 1 1 - 2

Croquis de las áreas críticas. Fuente: Elaboración propia.

Finalmente, para la generación de los PEG (figura 7) se ha procedido a combinar la información procedente de las áreas críticas derivadas de los puntos críticos con las Esta combinación permite excluir de las actuaciones aquellas superficies que, pese a tratarse de un punto crítico, no precisan de actuaciones que disminuyan la alineación, puesto que ya están dentro del umbral de control, constituyen por tanto s en la extinción. Pese a ello, hay que prestar la atención merecida a estos que, aunque actualmente no requieran actuaciones de modificación del combustible, continúan siendo áreas críticas para la expansión del incendio de diseño.

ción de la interpolación de los puntos priorizados y las áreas fuera de la capacidad de extinción se ha realizado a través de la multiplicación directa de las capas y su posterior reclasificación, según se muestra (tabla 3 y 4).

Combinación de áreas críticas y capacidad de extinción. Fuente: Elaboración propia.

COMBINACIÓN AC - CE 0 ÁREAS CRÍTICAS1

0 0 0

1 0 1

Reclasificación de las áreas estratégicas de gestión. Fuente: Elaboración propia.

VALORES

RECLASIFICADOS SIGNIFICACIÓN

NoData Área excluida de gestión

1 Área de influencia de PEG

2

se ha procedido a combinar la información procedente de las áreas críticas derivadas de los puntos críticos con las Esta combinación permite excluir de las actuaciones aquellas superficies que, pese a tratarse de un punto crítico, no precisan de actuaciones que disminuyan , constituyen por tanto , hay que prestar la atención merecida a estos que, aunque actualmente no requieran actuaciones de modificación del combustible, continúan siendo áreas críticas para la expansión del incendio de diseño.

y las áreas fuera de la capacidad de extinción se ha realizado a través de la multiplicación directa de las capas y su posterior

áreas críticas y capacidad de extinción. Fuente: Elaboración propia.

ÁREAS CRÍTICAS

2 0 2

Reclasificación de las áreas estratégicas de gestión. Fuente: Elaboración propia.

SIGNIFICACIÓN Área excluida de gestión Área de influencia de PEG

(11)

335

Así pues, con la determinación de los PEG se ha propuesto el diseño de actuaciones de

336

“restauración en verde”, aplicando técnicas de manejo del combustible en estas superficies y

337

en sus áreas de influencia. Al mismo tiempo, se ha tratado de aumentar la eficacia y eficiencia

338

de las infraestructuras presentes, en particular la de las áreas cortafuego, modificando los

339

órdenes de prioridad en función de su disposición frente a los vientos dominantes y la

340

ubicación de los PEG.

341 342

343

Figura 7.- Croquis de los puntos estratégicos de gestión. Fuente: Elaboración propia.

344 345 4. Resultados y Discusión 346 347 A. Análisis metodológico 348

A partir de la modelización realizada

349

participa más notablemente en el comportamiento del fuego forestal es la topografía. Pese a

350

simular incendios dominados por viento

351

contravientos, en las formaciones montañosas ubicadas de form

352

el avance del frente en ausencia de focos secundarios. Por su parte, e

353

secundarios el fuego muestra un

354

recolocación del frente en plena alineación.

355

barrancos de mayor envergadura favorece la expansión del fuego, hasta el punto de constituir

356

los ejes de propagación mayores (rap

357

Así pues, con la determinación de los PEG se ha propuesto el diseño de actuaciones de aplicando técnicas de manejo del combustible en estas superficies y Al mismo tiempo, se ha tratado de aumentar la eficacia y eficiencia de las infraestructuras presentes, en particular la de las áreas cortafuego, modificando los órdenes de prioridad en función de su disposición frente a los vientos dominantes y la

Croquis de los puntos estratégicos de gestión. Fuente: Elaboración propia.

Análisis metodológico

realizada, se ha determinado que uno de los factores físicos que participa más notablemente en el comportamiento del fuego forestal es la topografía. Pese a simular incendios dominados por viento en su mayoría, se ha visto que l

en las formaciones montañosas ubicadas de forma transversal al poniente, frena ausencia de focos secundarios. Por su parte, en

fuego muestra una propagación mucho más rápida de lo esperado por la recolocación del frente en plena alineación. Así mismo, el efecto de succión (Venturi) en los barrancos de mayor envergadura favorece la expansión del fuego, hasta el punto de constituir los ejes de propagación mayores (rapidez, ramificaciones y longitud).

Así pues, con la determinación de los PEG se ha propuesto el diseño de actuaciones de aplicando técnicas de manejo del combustible en estas superficies y Al mismo tiempo, se ha tratado de aumentar la eficacia y eficiencia de las infraestructuras presentes, en particular la de las áreas cortafuego, modificando los órdenes de prioridad en función de su disposición frente a los vientos dominantes y la

Croquis de los puntos estratégicos de gestión. Fuente: Elaboración propia.

, se ha determinado que uno de los factores físicos que participa más notablemente en el comportamiento del fuego forestal es la topografía. Pese a , se ha visto que la influencia de los a transversal al poniente, frena presencia de focos de lo esperado por la , el efecto de succión (Venturi) en los barrancos de mayor envergadura favorece la expansión del fuego, hasta el punto de constituir

(12)

358

El empleo de las nuevas técnicas de representación del territorio ha aumentado notablemente

359

la precisión de las simulaciones, fundamentalmente la tecnología LiDAR (PNOA, 2009) que,

360

con una densidad media de 0,76 pulsos/m2, ha permitido conocer con gran exactitud, variables

361

dasométricas que usualmente se obtienen a partir de muestreos. En este sentido, ha resultado

362

muy positivo el ajuste de las variables de obtención directa (Hm y FCC) frente a las técnicas

363

de muestreo tradicionales y menos favorable el obtenido de las variables ajustadas con

364

modelos importados de EE.UU. (Hb y CBD) (ANDERSEN, 2005), pero en todo caso, con

365

una precisión mucho mayor a la que se obtiene generalmente asignando un valor medio para

366

la totalidad del área de estudio.

367 368

Con el análisis climático y la caracterización de las situaciones sinópticas más comunes

369

durante el desarrollo de los GIFs históricos, se ha resuelto que las advecciones del oeste y

370

sudoeste son las más favorables para el desarrollo de un GIF en el área de estudio. Estas

371

situaciones, que se producen el 40% de los días del año (PÉREZ, 1994), suelen ir

372

acompañadas de vientos moderados de poniente, muy cálidos y secos por el efecto Fohën, que

373

además se encuentran alineados con las principales formaciones montañosas y barrancos.

374 375

La causa principal de incendios en el área de estudio es el rayo, en un 87% del total de fuegos,

376

los cuales han afectado en total una superficie similar a la del resto de causas (intencionalidad

377

y quemas agrícolas), lo que da una idea de la escasa superficie que generalmente consumen

378

los incendios causados por rayo, debido a su pronta detección y a la lentitud en que propagan

379

inicialmente. La distribución espacial de los incendios responde a la causa mayoritaria,

380

situándose los puntos de inicio a media ladera en las formaciones montañosas de mayor

381

envergadura y en las cercanías de puntos de agua (surgencias naturales). Igualmente, la

382

distribución temporal de los incendios se relaciona con la formación de tormentas de verano,

383

siendo más frecuentes durante las tardes (15:00-19:00 horas) de los meses de julio y agosto.

384 385

Atendiendo a la clasificación desarrollada por CASTELLNOU et al. (2009), los incendios 386

históricos se clasifican mayoritariamente como de tormenta seca, cuyas características

387

principales son la escasa superficie afectada (7,6 ha/incendio) y la simultaneidad. El resto de

388

incendios se clasifican como incendios dominados por el viento y la topografía. Dado el

389

escaso número de incendios históricos en el polígono analizado, se ha estudiado el incendio

390

de Ayora de 2013 y el GIF de 1979. Este último, se originó por un rayo y empujado por los

391

vientos de poniente y la elevada carga de combustible llegó a mostrar un comportamiento

392

convectivo que impidió su control, convirtiéndose en el incendio de mayor superficie afectada

393

registrado en España en su época.

394 395

B. Propuesta de plan de actuaciones

396

Determinados tras un minucioso trabajo aquellos PEG, en donde se considera prioritaria la

397

actuación preventiva, se ha propuesto un paquete de actuaciones de modificación de

398

combustibles, así como en la red viaria (RV, en adelante), red hídrica (RH, en adelante) y red

399

de vigilancia.

400 401

En lo que respecta a la modificación de combustibles, se han diseñado tratamientos areales

402

(TA, en adelante) y recolocado los órdenes de prioridad de las áreas cortafuego (ACF, en

403

adelante), consiguiéndose la reducción de la superficie afectada por el incendio de diseño y de

404

las áreas fuera de capacidad de extinción (figura 8). La reducción de la superficie afectada

405

para el polígono de estudio ha alcanzado el 17,6 %, siendo la reducción del área fuera de CE

406

del 7,9 %, valor que asciende al 17,2 % para el interior de los límites del monte.

(13)

En este sentido, la propuesta de actuaciones ha sido evaluada

408

mediante la simulación con FARSITE del nuevo escenario de cargas,

409

económica, tratando de identificar

410 411

412

Figura 8.- Gráfico de variación de superficie afectada

413

monte

414 415

No obstante, se ha visto que el mantenimiento eficiente de la red de inf

416

preventivas debe basarse en la búsqueda de sinergias con las actividades, usos y

417

aprovechamientos potenciales del monte. Tanto es

418

todos los recursos del monte de la Hunde y la Palomera está llevando las masas forestales a un

419

grado de abandono que dificulta el éxito de cualquier infraestructura preventiva. Por ello, se

420

hace necesaria la puesta en marcha de un instrumento de

421

reduzca considerablemente las cargas de combustible y garantice un flujo constante de

422

recursos monetarios que repercutan directamente en la conservación de las infraestructuras

423

preventivas.

424 425

o TA: los tratamientos areales d 426

inmediaciones de los PEG, priorizándose en dos órdenes. La superficie propuesta

427

ascendido a 194 ha (10 ha de media por actuación), aproximadamente el 4% de la

428

superficie del monte. En su mantenimiento

429

quemas prescritas y el pastoreo.

430

o ACF: no se ha ampliado la actual red de áreas cortafuego establecida por la ZAU de 431

Ayora, pero se han modificado los órdenes de prioridad, consiguiéndose aumentar la

432

efectividad de la infraestructura preventiva frente al incendio de diseño y reduciéndose

433

el coste económico de mantenimiento en un 2 %, considerand

434

mecánicos y de un 10% con la aplicación de

435

o RV: observada la escasa densi 436

Demarcación de Requena

437

mejoras necesarias para el cumplimiento de las especificaciones mínimas

438

y eliminando los puntos negros detectados e

439

o RH: se ha mantenido la red actual de puntos de agua, puesto que muestra la 440

distribución y densidad de cobertura óptima para el monte. En este sentido, solamente

441

se han propuesto algunas mejoras b

442 detecatadas en el inventario 443 0 2500 5000 7500 10000 12500 15000 Sup. Afectada Previa 6070,23 Posterior 5161,05 S u p e rf ic ie ( h a )

propuesta de actuaciones ha sido evaluada, tanto por su efectividad mediante la simulación con FARSITE del nuevo escenario de cargas, como por su eficiencia económica, tratando de identificar además el sistema óptimo de mantenimiento

Gráfico de variación de superficie afectada por el incendio de diseño y fuera de CE tras las actuaciones a nivel de y polígono de estudio. Fuente: Elaboración propia.

visto que el mantenimiento eficiente de la red de inf

basarse en la búsqueda de sinergias con las actividades, usos y aprovechamientos potenciales del monte. Tanto es así, que el infra-aprovechamiento

todos los recursos del monte de la Hunde y la Palomera está llevando las masas forestales a un grado de abandono que dificulta el éxito de cualquier infraestructura preventiva. Por ello, se hace necesaria la puesta en marcha de un instrumento de ordenación forestal sostenible que reduzca considerablemente las cargas de combustible y garantice un flujo constante de recursos monetarios que repercutan directamente en la conservación de las infraestructuras TA: los tratamientos areales de modificación del combustible se han situado en las inmediaciones de los PEG, priorizándose en dos órdenes. La superficie propuesta

a 194 ha (10 ha de media por actuación), aproximadamente el 4% de la superficie del monte. En su mantenimiento se insta a extender la aplicación de las quemas prescritas y el pastoreo.

: no se ha ampliado la actual red de áreas cortafuego establecida por la ZAU de Ayora, pero se han modificado los órdenes de prioridad, consiguiéndose aumentar la la infraestructura preventiva frente al incendio de diseño y reduciéndose el coste económico de mantenimiento en un 2 %, considerando el empleo de medios mecánicos y de un 10% con la aplicación de quemas prescritas y pastoreo

RV: observada la escasa densidad de pistas recogidas en el Plan de Prevención de la Demarcación de Requena, se han añadido otros viales existentes, diseñando mejoras necesarias para el cumplimiento de las especificaciones mínimas

y eliminando los puntos negros detectados en el inventario.

RH: se ha mantenido la red actual de puntos de agua, puesto que muestra la distribución y densidad de cobertura óptima para el monte. En este sentido, solamente se han propuesto algunas mejoras basadas en la subsanación de deficiencias leves

en el inventario. Sup. Afectada Sup. Fuera CE Sup. Afectada Sup. Fuera CE Escala monte Escala polígono 6070,23 1786,41 12850,38 2975,31 5161,05 1497,33 10664,37 2765,61

tanto por su efectividad, como por su eficiencia sistema óptimo de mantenimiento y gestión.

y fuera de CE tras las actuaciones a nivel de

visto que el mantenimiento eficiente de la red de infraestructuras basarse en la búsqueda de sinergias con las actividades, usos y aprovechamiento actual de todos los recursos del monte de la Hunde y la Palomera está llevando las masas forestales a un grado de abandono que dificulta el éxito de cualquier infraestructura preventiva. Por ello, se ordenación forestal sostenible que reduzca considerablemente las cargas de combustible y garantice un flujo constante de recursos monetarios que repercutan directamente en la conservación de las infraestructuras e modificación del combustible se han situado en las inmediaciones de los PEG, priorizándose en dos órdenes. La superficie propuesta ha a 194 ha (10 ha de media por actuación), aproximadamente el 4% de la se insta a extender la aplicación de las : no se ha ampliado la actual red de áreas cortafuego establecida por la ZAU de Ayora, pero se han modificado los órdenes de prioridad, consiguiéndose aumentar la la infraestructura preventiva frente al incendio de diseño y reduciéndose o el empleo de medios quemas prescritas y pastoreo.

el Plan de Prevención de la ros viales existentes, diseñando las mejoras necesarias para el cumplimiento de las especificaciones mínimas de seguridad RH: se ha mantenido la red actual de puntos de agua, puesto que muestra la distribución y densidad de cobertura óptima para el monte. En este sentido, solamente asadas en la subsanación de deficiencias leves

(14)

444

5. Conclusiones

445 446

Esta propuesta de “restauración en verde” refuerza el carácter proactivo (pre-extinción) que

447

debe dirigir la gestión de las masas forestales mediterráneas frente a los grandes incendios,

448

buscando como objetivo fundamental aumentar la resiliencia y/o resistencia de nuestros

449

ecosistemas de forma eficaz y eficiente.

450 451

En lo que respecta a la aplicación de nuevas tecnologías, queda probada, con el aumento

452

sustancial del detalle y veracidad de la cartografía obtenida, la idoneidad y validez del empleo

453

de los datos LiDAR del PNOA (2009) para la simulación de incendios forestales. Se insta, por

454

otro lado, a la determinación de modelos matemáticos propios que permitan un mayor ajuste

455

de las variables dasométricas a las peculiaridades de la vegetación mediterránea. Igualmente,

456

existe un amplio campo de trabajo en la mejora de los modelos de combustible con la

457

información estructural que aportan los datos LiDAR.

458 459

Por su parte, se ha visto que la metodología propuesta por ESCRIG et al. (2013), ampliada en 460

el presente trabajo, proporciona unos resultados ajustados para áreas con incendios con una

461

causalidad bien definida que muestren un claro patrón de distribución espacial, pudiéndose

462

automatizar todo el proceso en un SIG hasta la determinación de los PEG. Una vez

463

determinadas estas áreas, solamente se requiere la validación en campo (comprobación de

464

errores) y posteriormente la concreción de actuaciones de ingeniería forestal.

465 466

Finalmente, el análisis efectuado proporciona al gestor de las masas la justificación necesaria

467

para dirigir las futuras actuaciones selvícolas, allí donde mayor sea el riesgo de incendios

468

forestales, y más específicamente en los enclaves, actualmente puntos críticos, que podrían

469

constituir oportunidades de control ante un hipotético incendio, disminuyendo con ello la

470

probabilidad de consecución de un GIF.

471 472

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Referencias

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