Significación
humana
de
la
creatividad
artística
Luis Mebold
La
descripción
fenomenológica
de
la
creatividad conlleva obviamente a una reflexión
muy
personal sobre mi queha cer plástico al cual considero como un verdaderoy
genuinotrabajo,
fuente de
innumerables
satisfacciones quedeben
ser
alcanzadas,
noobstante,
enla
supe raciónde
los
sucesivos obstáculos que opone el materialinerte
para ser signode
unaidea.
En
otraspalabras,
parade
cir
lo
que uno quierey
enla forma
que sedesea.
Para
muchosla
pintura constituye unaentretención;
pero,
encambio,
paramí,
y
lo digo
confranqueza,
exige unadedi
cación no exentade
esfuerzo.Porque
nobasta
estar motivado por unaintuición;
estambién
necesario expresarla valiéndoseespecíficamente
de
una materiafísica
relativamente
perdurable,
sensible ala
visión
y
altacto
(pigmentos
coloreados,
sustanciasadherentes,
soportesbidimen-sionales,
comopapeles, telas
y
muros).Ahí
estála
graciay
el problema.Ahora
bien,
el proceso paralograr
esteobjetivo
en que el espíritu aflora através
de la
materia,
presenta momentosálgidos
y de
honda
emotividad,
perotambién
contiene
aspectosbastante
prosaicos,
sobre
todo
cuando se están manipulandomateriales.
Punto
de
arranquelo
constituye undeterminado
ordende
ideas
de
alto podermotivador
condicionado
afuertes dispo
siciones
anímicas,
subjetivas;
perotam
bién
tiene
comoresponsable
la
presiónexterna,
aveces,
muy
fuerte,
de
ordensociocultural,
religioso einclusive
económico.
Los
conceptosfundamentales
contenidos
en estasideas
podríantraducirse
en
palabras,
verbigracia:deseo
representar
en el ciclodel "Camino de la
Cruz",
en
los
pasos correspondientes ala
Ultima
Caída
y la
Crucifixión,
el supremoideal
de Cristo
que seda
por completo alos
hombres,
enla
renuncia voluntariay
absoluta a
todos
los
bienes,
despojándose
incluso
de
suhonra
y
aceptando su ani quilamientofísico. Me
formulo,
asimismo,
ciertas condiciones
de
orden expresivoy
técnico:
que elpaneaux,
ejecutado enacrílico,
guarde relación conlos
otrostres
yaterminados
sobre el mismotema
del "Camino
de la
Cruz"y
que seinte
gre ala
arquitectura aprovechandolos
grandes paños verticales que obviamente se prestan para obras murales.Estas
lucubraciones
más o menos vagas
y
etéreas,
reciben una primigeniamaterialización cuando
las
ideas
sonlle
vadas a
imágenes
visuales porla
fantasía,
adquiriendo entoncesla
capacidadde
existir
fuera
del
sujeto a modode
imá
genes aptas para ser captadas porla
vi sión.Los
actossiguientes,
también
mentales,
consisten en analizary
seleccionarlos
sujetos contenidos en esasimágenes.
En
el caso propuesto:Jesucristo
y
otrospersonajes mencionados en
los
Evange
lios;
instrumentos
de la
Pasión:
cruz,
clavos,
etc.Se
imaginan
lo
más exactamenteposible,
pensando enla
ubicaciónde
los
diferentes
elementos en el planodel
cuadro;
enla
probableforma y
situaciónde
éste
en elmuro;
y
si sonfiguras,
enlas
actitudes
y
posiciones que adoptarán.Siguen
al esfuerzoimaginativo,
o sonconcomitantes a
él,
los
primerostanteos
portransportar
las
imágenes
visuales a sujetos materiales percibibles porla
vi sión.Para
el objeto setrazan
conlápiz
sobre papeleslos
primeros esbozos.Aun
que sustrazos
muestrendescuido,
de
ben
poseer una condiciónindispensable:
es preciso que esas
líneas
se conformeny
relacionen conlas
imágenes
visualesy
conlas
ideas
quelas
motivaron.Siguen
al primerproyecto,
varios otrosque sucesivamente
depuran
la
forma,
ex cluyendode
ellatodo
lo
consideradoinú
til.
En
cada nuevodibujo
reelaborolos
análisis concernientes a
las
diversas
po sibilidades que ofrecela
temática,
paraluego
proceder ala
síntesisdonde los
sujetos
plásticos expresados en contornoslineales
o valorados se relacionan entresí,
conforme a un esquema compositivo quelos
une,
estableciéndose entoncesla
coherencia einterrelación
de las
partes.En
el casoejemplarizado,
sellegó
ala
conclusión
de
que era suficiente con re presentarla
imagen
de
Cristo,
iterando
sufigura
conforme ados
situacionesmuy
significativas,
enfatizadas en el relato po pulary
quedicen
relación alos
temas
"La
Ultima
Caída"y "La
Crucifixión".
El
esquema concebido conforme a unaescena
liistoriada
presentó obstáculos serios
de
composición.Acudí
entonces alos
variados recursos que ofrecenlos
es-corzos
y
concluí conimaginarme
alSeñor
enlos instantes
en quelo
clavan,
con el rostroy
extremidades superiores en pri merplano,
sobrela base del
mural,
más cercadel
espectador;
entanto
el restodel
cuerpo se proyectabahacia
arriba,
perdiéndose en
la
penumbradel
fondo,
El
otroCristo
lo
situéidealmente
en elplano
superior, también
comolanzándose
hacia
afuera,
perode bruces y
conla
cruzpresionándolo encima.
En
el croquisdonde interpreté
lo
ima
ginado,
debí
aplicar ciertastécnicas
fun
damentales
de
dibujo
para"sentir
las
formas"en el plano
del
papel,
pero alte radasy
acortadas porlas
perspectivasy
las
superposiciones,
conforme ala
singular disposición
de
las figuras. La
destreza
técnico-manual
juega
un primordial papel,
de
elladepende
la
riquezay
variedad
de
las
alternativas que se propone elagente
y
el gradode
libertad
paracon-cretizarlas materialmente.
Al
momentode
lograr
siquiera en esquemalo
quehasta
eseinstante
era sólojuego
de
fan
tasía,
pude experimentar reaccionesafec-tivo-emotivas
de
característicasdiversas.
En
efecto,
conforme eran educidaslas
formas
y
bloqueaba
los
volúmenes,
los
sentimientos personales se polarizaban ya en
torno
alSeñor
aplastadoy
oprimido porla
Cruz,
obien,
al quedeseaba fi
gurar en su cruely
doloroso
suplicio.Sin
embargo,
cuandodefinía los
escorzosli
neales,
elementos gráficos aptos para evo car violenciay
fuerza,
los
estadosde
ánimo
cambiaronde
naturalezahacia
unaagresividad que
dejó
su marca en unostrazos
gruesos que reforzaronla
idea
de
odio
y
crueldadirracional,
notas también característicasde
la
Pasión.
Con
todo,
proyectándome aún más
allá,
recuerdo quetambién
afloraron,
amomentos,
reextraña e
incomprensible
muerte cuyas consecuencias aún perduran.El
croquisdescrito
solucionólos
problemas
expresivosplanteados,
pero permanecían aquellos
de
orden técnico-com-posicional.En
efecto,
no sabía quéhacer
Con el espaciodel
tercio
medioderecho.
Rechacé
la
idea
de
colocarle algunos objetos
significativos(paños,
clavos,
martillos
. . .)
.Incorporé
entoncesla
representación
de los despojos
en el mismo cuadro de
la Crucifixión y
seidearon
diver
sos acomodos a
la figura del
Señor En
clavado.A
pesarde todo,
persistió el problema,
aunque notablementedisminuido.
Este
estudio quedó a medioterminar,
porque
inmediatamente
trasladé
el esbozo,
con nuevasenmiendas,
a otro más elaborado quefue
eldefinitivo.
El
esquema que resolvíllevar
al murosolucionaba,
paramí,
las
principalesin
terrogantes
planteadas por el contenidopara
"traducirlo",
"encarnarlo",
en unaforma
plástica.En
efecto,
se ciñe enreglas
generales
alas
exigenciasbásicas
impuestas
porla
composición: relaciónentre
las
formas
y
los
espacioslibres,
equilibrio
de
los
elementos entorno
alas
áureas y
medias;
compensación relativade
las
masas;
consonancia conla
arquitectura;
adecuación alos
murales efectuados,
sindejar
en olvido el movimientodireccional
de la
obra en sutotalidad
y
en sus partes.
Por
otrolado,
permanecíanintactos
los
elementos
plástico-figurativoslogrados
enlos
primeros estudios en orden ala
expresión.
Compárense,
porejemplo,
las
direc
cionesy la
ubicacióndel Cristo y
de la
Cruz
enla
parte superiordel
primer esbozo
(fig.
1)
conlos
mismos sujetosdel
estudio
elaborado: al girarlos
brazos
de
la
Cruz
hacia la horizontal
y
al reubicarla
figura
subyacente conforme adicha
modificación,
se obtuvo una mayorrigi
dez y
aplomo,
dando
mejorla
sensaciónde
presión
aplastante(fig.
2),
expresando
con mayorfidelidad la
intuición
primigenia.
Como
esnatural,
la
solucióndemandó
tiempo.
En
tales
ocasiones es precisode
jar
decantar,
ho
forzar la
imaginación,
y
sólodespués de
untiempo,
retomar elhilo.
Recuerdo,
alrespecto,
interesantes
experiencias:
'
Aunque
voluntariamente seaparte el problema
de la
conciencia,
per manecemuy
vivo el caso en elprecons-ciente,
lo
que explicala fuerza
con queaflora,
y
enlos
momentos menos pensados,
incluso inoportunos.
Empleando
unafrase
muy
expresivay
de
actualidad enlos
ambientesjuveniles,
sé podríadecir
aquí:
"ná
quever",
porque en realidad pueden notener
ninguna relaciónlógica
conlos
actos que eventualmente se estánejecutando en ese momento.
De
aquílas
distracciones
que a vecessobrevienen,
cuyo origen
hay
quebuscarlo
enla
pre ocupaciónlatente
por resolver un problema
plástico.Dicen
que muchos resuelven estasin
terrogantes
sin ningún esfuerzo.¡Cuánto
no
desearía
tener
estosdones
carismáti-cos!Sin
embargo,
de
los
muralistas queconozco,
no séde
uno que no se ciña a un método más o menos similar.Recuer
do la
maqueta quefray
Pedro
Suberca
seaux se construyera para resolver
los
problemas planteados por
la
semicúpula absidaldel
Sagrado Corazón del Bosque.
Proyectos
les
he
visto aJulio Di
Giró-lamo y
Claudio Di Girólamo. Gregorio de
la
Fuente
enseñay
trabaja
él
mural abase
de
estudios serios.Posteriormente
setraslada
eldiseño
lineal
alformato de la
obra.Trabajo
mecánico
y
tedioso
donde
se manipulanhas
ta
instrumentos
de
dibujo
geométrico;
pero es necesario para aprovechar con
ventajas
los
resultadosobtenidos,
espe cialmentelos
compositivo-estructurales.Su
objeto principal consiste en establecer
una síntesis general unitaria.
A
esta opein-versa
donde
se analizan endetalle
cadauno
de los
sujetosy
sus partes(rostros,
escorzos, paños,
etc.),
labor
que ejecutovaliéndome
de
modelos"in
vivo",
del
espejo,
y hasta de la
fotografía. Sus
resultados
se concretan enla
acuciosatermi
nación
de
cada unade las
partesde las
figuras y
objetos através
de
unadete
nida valoracióntonal. Por
razones obviassometo
los datos
de la
realidad alas
exigencias expresivas
y de
composicióny
enellas persigo
definiciones
claras para quelas
relaciones entrelos
signosy
susideas
sean educidas sin peligro
de
ambigüedades.
Así,
con elfin
de hacer
más evidenteel gesto
de la
manoenclavada,
elementoimportante
enla
comprensiónde la
obra,
modifiquésu
tamaño
agrandándolo,
y
porcontraste,
disminuí
el portede la
otra opuestay
la
presenté en posiciónlaxa,
casi en reposo.
Y
para concretizarla
idea
de
entregagenerosa,
pero al mismotiem
po
dar
la
impresión
de
dolor físico
mediante
el elementofigurativo de la
extremidad superior
fijada
almadero,
debí
rehacer por completo el
trabajo
y
acudira nuevos
modelos,
no obstante ya estaren
la
etapa avanzadadel
color.Como
eranatural,
me encontré sometido
en eltranscurso
de
esta acción plástica
atensiones
muy
diversas.
Junto
convivir situaciones
de honda
emotividady
de
entusiasmo por eltrabajo,
quefavo
recían
la
expresión,
debí
soportarlas ine
ludibles depresiones
y
el cansancio.Ter
minó esta
fase
conla
transposición
del
cartón al muro
donde,
endefinitiva,
seejecutaría
la
obra.Hasta
ahora noshemos
ocupadode
algunas experiencias
y
situaciones vividasdurante
eltrabajo
plásticode la
línea,
pero
la
culminacióndel
proceso se concentra en el color.
Para
motivarme,
me saturo observandocuadros
originales,
buenas
reproducciones,
y la
realidad,
tanto
natural comocultural
(combinaciones
luminosas,
vitrinas,
tejidos)
analizando condetención
cualquier obra o sujeto real que muestrejuegos
cromáticos similares alos
imagi
nados para el mural.
En
consecuencia,
esta preparación anímica
inicial
entrañatambién
unabúsqueda
y
una ciertadefi
nición
de los
objetivos correspondientesa esta parte
del
quehacer plástico.Sigue
un estudio cromático
de
reducidasdimen
siones que sirve
de
guía en eltratamiento
del
mural.En
eltrabajo
que analizamospinté
las figuras
de
Cristo
y los fondos
sobre
bases
de
pardosy
tierras.
Ataco
el muro comenzando porlos
fondos.
Prefiero
este camino con elfin
de
marcar puntosde
referencia para eltrabajo
pictórico subsiguientey
crearla
síntesis armónica
del
color,
abase de
específicos
factores
cromáticos que actúena manera
de
agentes catalizadores sobretonos
y
matices.La
técnica
que generalmente escojo esel
acrílico,
procedimiento relativamentenuevo,
porlo
cual es necesario abordarlocon
decisivo
espíritude
búsqueda
hasta
obtener el acuerdo entre
lo
ideado
y
lo
obtenido en
la
materialidadde
las
combinaciones
cromáticas.El
trabajo
de
in
dagación
pone enjuego,
entre otrasfa
cultades,
ala
fantasía,
que proporcionaimágenes
de
colores;
ala
memoria,
quesuministra
las
más variadas evocacionessobre el
tópico;
alintelecto,
queordena,
coordina
y
comparalos
datos
suministrados
por aquellasfacultades,
y
porla
vista,
que
allí,
en eseinstante,
está percibiendolos
colores resultantesde
las
mezclas,
mientras se manipulan
pinceles,
colores,
tarros
con pinturay
agua,
o se subey
baja
de
los
andamios para verlos
efectos
de
las
combinaciones.Al final
entraen escena
la
sensibilidadtotal
del
artista,
que a
la
vez actúade jurado,
aceptandoo rechazando
la fórmula.
Una
vezlogrados
los
fondos
en susprimeras
manos,
procedo atratar
las fi
utilizado en el
fresco:
pinto por secciones
(caras,
manos,
vestimentas...),
te
niendo en cuenta el plan general con
los
elementos estructurales
de
mayor relevancia
y los
subordinados a ellos.Durante
la
acción pictórica se viven aveces
las
situaciones que se están representando.
Sus
característicasfundamenta
les
se asemejan alas
mencionadas anteriormente,
pero aquí sedefinen
mejoraún.
Pude
comprobarlo mientras pintabala Crucifixión. Experimenté incluso
reacciones
de
tipo
muscular que alteraban misfacciones
o reproducían como"en
sordina",
una mímicade
gestosy
actitudes si milares alos
que estaba educiendo encolores
y
matices.Estos
fenómenos
operabande
imper
ceptibles
incentivos
altiempo
que agudizaban
y
predisponíanlas
facultades
comprometidas en el proceso para esco
gitar siempre nuevos procedimientos para
materializar
las
ideas.
Recuerdo las
ocurrencias que me asaltaron en
los
instan
tes
de
modelarlos
miembrosdel
Señor
Crucificado
y
su rostro sanguinolento.Para
describir la fiebre y
el agotamientode la
sangre enla
cara,
se me ocurrióañadir a
las
carnacionesde
esa regiónmatices
y
tonos
más cálidosy
rojizos,
mientras
la única
mano enclavadala
traté
con gamas
frías de
grises cenizas comopreanuncio
de
su muerte.A
veces,
sinembargo,
los
resultados nocorresponden
alas
expectativas: no sesiente
la
correlación entrelas
ideas
y
suexpresión;
enotras,
el material pareceresistir
alo
que unodesea de
él.
En
tonces
es necesariocorregir,
y
en ciertoscasos
extremos,
borrar las
zonasdefec
tuosas
hasta lograr lo
que setiene
"in
mente".
La
concepciónde
algo nuevocasi
siempre
trae
consigo algún momentodoloroso
y la
creación plástica no constituye
excepción.El
tiempo
quetodo
ello medemanda
lo
estimo
relativo,
porquelo
importante
es el
resultado
que se alcanza sila forma
se encuentra
de
tal
maneralograda
queevoca con
facilidad
el mensajeimplícito
en ella.
Ahora
bien,
durante
el procesode
elaboración,
quientiene
la
preferenciapara
discernir la
relación entreforma y
contenido
y
el nivelde la
calidad alcanzado en ella
es,
a mientender,
el propioagente.
En
consecuencia,
las
críticas"constructivas"
las tolero, y hasta las
rechazo,
porque enla
gran mayoríade las
situaciones se comprende que una obra
"in
fieri"carece aún
de
todos
los
elementos
formales
parajuzgarla
adecuadamente.
Contemplando
el muraltodavía
in
concluso,
cierta persona entendida en artes plásticas objetó algunas"anomalías"
que según
ella,
existían entremanos,
brazos
y
otros elementosfigurativos. Pese
a reconocer su
competencia,
notomé
en consideración susobservaciones,
porquedichos
"errores" se relacionabandirecta
mente con
la
expresividady
porque enese momento aún no se percibía
la
relación
de
las
partes con elfondo y la
tota
lidad.
Ahora
ya concluido nadie nota"las
mentiras";
por elcontrario,
son expresiónde la
intuición.
Por
eso,
sólo quienesha
yan practicado estas actividades o posean
un sentido crítico
muy
perspicaz están encondiciones para captar
los
problemasde
un
trabajo
en plande
realización.Única
mente en esos casos acepto entablar el
diálogo. Intervenciones
muy
positivaslas
recuerdo
de
Julio Di
Girólamo,
de
Clau
dio
Di
Girólamo,
de
Pedro
Lobos,
Gre
gorio
de la
Fuente
y
José Venturelli. No
me acomplejan
las
posiblesinfluencias
marginales,
a mijuicio, ineludibles;
lo
importante
es que ellas no ahoguenla
manera personal
de
verla
realidady
expresarla
de
un modopropio,
exclusivo,
original.
Cuando
la
obra estáfinalmente
concluida,
y
se ofrece ala
contemplación,
es ella mismala
quedebe
motivar alde lo
que quieroexpresar,
através
de
sus cualidades plástico-formales
y
provocar en
él
ungenuino
goce estético alpercibir
las
mutuas relaciones entre elespíritu
(contenido)
y la
materia quelo
expresa
(forma
plástica).Para
lograr
este codiciosoobjetivo,
esindispensable
para el apreciador ponera su
disposición
todas
las
facultades,
tal
como a mí
la
complejidaddel
fenómeno
creativo me obligó a comprometer mi ser
en su
totalidad.
Se
percibe,
antetodo, la
presencia
de las
actividades sensorio-motrices,
como enlas destrezas y habilida
des
que reciben su carácterdefinitorio y
significativo
de
las
reaccionesafectivo-emotivas;
pero sobretodas
ellas,
emergela
acción moderadorade la
actividad racional que organiza
y
controla en el actoconsciente
la
entera estructuraanímico-fisíológica hacia los
fines
que se propone.Los
violentos arrebatosy la
calenturienta emotividad
de
algunos expresionistas
quelos
impulsa
a unagimnasia
y
ballet
espectaculares pueden ayudar acomprender cómo el quehacer artístico
abarca
toda
la
personay
serealiza,
ya en un actoúnico,
comotambién, y
esees nuestro
caso,
mediante sucesivosim
pulsos
realizadores,
hasta
llegar
al coronamiento
de
la
obra.LOS
DESTINATARIOS
Y LOS
OBJETIVOS DE MI OBRA
El
análisisde
mitrabajo
plástico,
des
de
el puntode
vistatécnico
y
contenu-tista, de
misinclinaciones
vitalesy
anímicas,
me conducen a ciertas precisionesque,
a mientender,
es conveniente señalar. Así
constato que no es mi preocupación exclusiva
la
búsqueda
de la
forma,
sea
figurativa,
abstracta oneofigurativa,
ni en relación con
ella,
del
ritmo,
cro-mías, espacios, etc.,
con elfin
de lograr
armonía,
equilibrioy
unidad enla
obra.Tampoco
siento polarizarme urgando enla
plásticalos
medios para expresarlo
anímico,
obien,
evocar mediantela
pintura
paisajista ocostumbrista,
situaciones
y
experiencias personales quetocan
elsentimiento
y la
sensibilidad.En
fin,
nome atrae significativamente
la
reproduc
ción
analítica,
objetivay
naturalistade
la
realidad sensible como metafinal
de
un
trabajo.
Aceptando
queéstas y
otras alternativas son motivaciones suficientes para
crear obras
de
valor,
mis preferenciasapuntan
hacia
otros objetivos queinclu
yen,
sinembargo, todo tipo
de
opciones,
pues sólo
de
unaintegración
adecuadaresulta un
trabajo
interesante
o siquieramedianamente
logrado.
El
móvil queorienta mi actividad se circunscribe a
cierto
tipo
muy
particularde
pintura
comprometida que no es precisamente
la
di
rigida a
determinados
grupossociales,
y
que conlleve en consecuencia substratos
ideológicos
sociopolíticos perfectamentedefinidos. El
testimonio
a que aludo esdiferente.
Lo
encontramos en múltiplesobras
definitivamente
consagradasdel
presente
inmediato,
incluyendo
los
medievales,
renacentistas,
y
más anosotros,
a
Goya,
Rouault
y
Matisse.
Entre
los
nuestros,
la
plástica colonialy
no pocas pinturasde
los
Cuatro
Maestros,
hasta
llegar
afray
Pedro Subercaseaux:
me re'fiero
ala fundamentación
religiosa queenvuelve
la
mayor partede
mistrabajos,
que
tienen
comointención
primordialcontener un mensaje
dirigido
atoda
persona sensible
y deseosa de la
comunicación con
Cristo
y
con suPadre
Dios
através
de
sushermanos
los
hombres,
lo
cual no
excluye,
sino másbien
exige,
la
necesaria preocupación por
todo
lo
quees propio
de
ellosy les
pertenece,
inclu
sive
lo
socioeconómico.Y
porque el cristianismo
integra
y da
valor alo
humano,
ha
sidola
respuesta para muchos.Re
tam-Luis
Mebold
Camino
de
la
Cruz
Tercera
Caída
y
Crucifixión
Látex
Acrilico
-*.50.
i.BOmt,
Iglesia
del
Seminario
Salcsiano
Santiago
Clicll6l
qcntilci.i
do
la
Comunidad
Salcii.ino
do
bien
fuente de
inspiración inmediata
de
incontables
figuras del
arte.Pero
cabe preguntarse con cierta preo-"cupación,
si el mensaje carece yadel
suficiente contenido motivador para
los
plásticos
actuales;
obien,
si ya estánde
finitivamente
agotadaslas
formas
para su adecuada presentación en el momentocontemporáneo,
donde
el peligrode
caeren
lugares
comunes es algo más que probable.
Sin
embargo,
hay
ciertos síntomas quealientan
y
urgen ala
acción,
aunque persistan algunos problemas
de
fondo.
Se
;trata
en primerlugar
de la
vueltaa
la,
figuración,
fenómeno
perceptiblecada vez con mayor
fuerza
en el ampliopanorama
de la
plástica actual.Las
nuevas
tendencias
prefieren el contactodi
recto e
inmediato
con el espectador anónimo,
integrante
diminuto y
cofactorde
la
masa multitudinaria queinvade
nuestros
centros urbanos.Para
comunicarsecon
él,
la
única
forma
encontrada eficaz poralgunos,
ha
sido elimpacto del
es quemático"slogan"
presentado en publi
cidad
y
enpintura,
mediante elneo-figu-rativismo
y
el artepop;
estilos quetienen
de
comúntartísimos
y
vibrantes contrastes
cromáticos,
acusadostrazos
y
unapresentación
directa del hombre bajo for
mas que
lo delatan
fácilmente,
sin muchos rodeos sugerentes.
Otro
hecho
de
carácter máslocal
perono menos significativo es el aprecio cre
ciente por
la
plástica colonial.Las
telas
que aún se conservan en
los
conventos,
templos,
museosy
particularesdevelan
aspectos
básicos
raciales,
precisamente através
de
una modalidad estilísticamuy
propia.
Y
esto sin proponérselo expresamente por cuanto es producto espontáneo
de
nuestra complejaidiosincrasia.
El
realismo
figurativo y
expresionista con suexaltada
emotividady
sensibilidad,
quemanifiesta
un acendrado amor alhombre
en
lo
quetiene
de
másnoble,
delatan lo
peninsular.
Pero,
por otraparte,
elin
genuo
primitivismo,
la
exageraday
prolija
ornamentación,
el gusto porla línea
y
elcolor,
ponende
manifiestolo
indí
gena.
El
sacar aluz
estas obras constituye,
a mientender,
unhecho
significativo
que va más alláde la
simple moda.porque está en estrechaconcordancia con
el creciente
despertar
latinoamericano
y
su consecuente anhelo por
definirse
entodas
las
esferas,
comenzando por su"infraestructura
cultural".Pero
todavía
hay
algo más.No
obstante
las
distancias
que median entreambas
manifestaciones,
las
dos
poseenaspectos comunes entre
los
cuales cabenser señalados sus cargas contenutistas
y
la
marcada sensualidad que aflorade
susobras.
No
se necesita mucho paradescu
brir
en ese artede
antaño como en elde
hogaño,
que nohay
cabida parala
"pintura
pura",
"el
arte por elarte",
sinque ello signifique necesariamente
la
renuncia a
los
valores plásticos(dibujo,
composición, color, equilibrio,
etc.).Ade
más,
aunque parezcaextraño,
existen enlos
respectivos mensajes puntosde
contacto,
comola
concienciade la
comunidad
humana y
elinterés
docente
queellos presentan en sus signos representa
tivos.
Por
otraparte,
el explotado sensualismo
de
la
pintura colonial"que
de
leita la
vistay
alegra elcorazón",
lo
te
nemos
fundamentalmente
también
ahoracon el objeto
de
impactar
alas
masas.De
ahítal
vezprovengan,
en granmedida
todas
aquellas simpatías porlo
colonial,
alo
que se añade el rechazo secreto o abierto a
las
puraslucubracio
nes
formales
en el campode
la
pinturade
partede las
grandes mayorías.Estas
fundamentaciones
son,
a mijui
cio,
más que suficientes para acometerla
aventuraplástica,
pese alos
interro
gantes planteados
y
ala
relativa pocaatención concedida a estas realidades en
agre-gar
que ello responde a mis personalesinquietudes
y
tendencias,
que curiosamente
coinciden conla
de
muchísimosotros.
Por
todo
lo
cual mistrabajos
se estándirigiendo
ala legítima
satisfacciónde
estas
realidades,
directamente
através
de la
plásticamural, tomando
en cuentano sólo
los
propios puntosde
vista,
sinotambién
las
reaccionesdel
espectador,
porque
de
sus actitudes puedo colegir sihe
alcanzadoéxito
enla
aplicaciónde la
forma
material,
afin de
expresar el contenido
deseado.
Un
dirigente
de
gruposcristianos,
al contemplar el ciclode
murales sobre
la
Pasión
del
cual seha
hecho
mención
anteriormente,
confidenció queesas pinturas
le decían
mucho más quemil palabras
y
alocuciones.Podría
tal
vezexagerar,
pero en eseinstante
poníade
manifiesto con sus expresionesy
actitudes,
ciertos valores estético-plásticos paramí
fundamentales:
quela
obra,
comprendida
mediante elintelecto,
seavivida
tanto
emocional como afectivamentehasta
tocar
las fibras
másíntimas
de los
sentimientos,
convidandotambién
a participar en este goce a
los
sentidos,
y
todo
de
manerainmediata,
simultánea,
sin necesidad
de
elementosdiscursivos.
El
evidenciar cada vez con mayor claridad estos valores
humanos,
enfocándolos
hacia
undefinido
mensaje quede
preferencia es para mí