Semana 41: 1 Tesalonicenses 4
Versículo para memorizar
Pues no ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación
1 Tesalonicenses 4:7
Vista panorámica del capítulo
La iglesia en Tesalónica fue iniciada en Hechos 17:1-10. Pablo predicó en sus sinagogas 3 sábados. Algunos creyeron, pero algunos judíos rechazaron el evangelio. Ellos no estaban satisfechos con haber rechazado a su Mesías. Ellos incitaron a la ciudad en contra de Pablo y Silas, y usaron la misma falsa acusación que los judíos usaron en contra de Jesús frente a Poncio Pilato (Juan 19:12-15). Ellos también trajeron falsos cargos en contra del líder de la sinagoga. Pablo y Silas fueron a la ciudad cercana de Berea, donde muchos creyeron en el evangelio al estudiar las escrituras para comprobar si lo que Pablo estaba predicando estaba correcto. Los judíos de Tesalónica escucharon a cerca de eso, y fueron a iniciar más problemas. El asistente de Pablo Aristarco era de Tesalónica (Hechos 20:4, Hechos 27:2, Filipenses 1:24). El fue arrestado en la revuelta en Éfeso (Hechos 19:29), y como Pablo él estaba en la prisión por causa del evangelio (Colosenses 4:10). Cuando Demas dejó a Pablo, el fue a Tesalónica (2 Timoteo 4:10). Aparentemente, los tesalonicenses no estaban ayudando financieramente a apoyar el ministerio de Pablo, por lo que los filipenses le mandaron ayuda allí (Filipenses 4:16). El tema central de 1 de Tesalonicenses es la segunda venida de Cristo (1Tesalonicenses 1:10, 2:19, 4:13-18, 5:1-4, y 5:23). Otro tema es la verdad del evangelio (1Tesalonicenses 1:5-6 & 9, 2:3-5 & 13, y 4:2). De acuerdo a la traducción King James de la Biblia, esta carta fue escrita desde Atenas, presumiblemente cuando Pablo estuvo allí en Hechos 17 (1Tesalonicenses 3:1-2).
1 Tesalonicenses 4 (VRV-1960):
1 Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendiste de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.
2 Porque ya sabéis qué instrucciones os dimos por el Señor Jesús;
3 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;
4 que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor;
5 no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios;
6 que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y testificado.
7 Pues no nos ha dado Dios a inmundicia, sino a santificación.
8 Así que, el que desecha esto, no desecha al hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.
9 Pero acerca del amor fraternal no tenéis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habéis aprendido de Dios que os améis unos a otros;
10 y también lo hacéis así con todos los hermanos que están por tosa Macedonia. Pero os rogamos, hermanos, que abundéis en ello más y más;
11 y que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado,
12 a fin de que os conduzcáis honradamente, para con los de afuera, y no tengáis necesidad de nada.
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor no
precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Domingo Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado
Páginas Extras de Estudio
1 Tesalonicenses Capítulo 4
Día 1 – De la manera que aprendisteis
Versículos 1-2
No necesitamos una nueva forma de vivir para Dios bajo una nueva serie de reglas. Necesitamos seguir lo que se nos ha dado ya a los santos por medio de los apóstoles del Señor (Judas 3). La iglesia no necesita adaptar estas creencias al mundo. La iglesia puede adaptar algunos métodos que pueden ser eficaces al ajustarlos al tiempo y lugar. Por ejemplo, el lenguaje, la música, el tipo de vestuario de una iglesia misionera en África puede ser muy diferente al que se utiliza en un área metropolitana de América mientras que esta sea conforme a los principios de la escritura. La Biblia no cambia. La cultura y el estilo sí. La iglesia nunca debería comprometer su mensaje o cualquier principio bíblico a fin de adaptarse a la cultura que le rodea, que es a lo que la Biblia llama el mundo.
Día 2 – Mantenga su esposa
Versículos 3-7
Esta carta está aparentemente escrita predominantemente a creyentes gentiles. Muchos de los judíos de Tesalónica habían rechazado y opuesto al evangelio. No hay citas del Antiguo Testamento en esta carta. No hay nada sobre conflictos que la iglesia primitiva estuviera teniendo con asuntos de los judíos. El problema que la iglesia primitiva estaba teniendo con los creyentes gentiles era una infidelidad sexual (Hechos 15:20, 1Corintios 5:1, 1Corintios 6:13 & 18, 1Corintios 7:2, 1Corintios 10:6-8, 2 Corintios 12:21, Efesios 4:19, Efesios 5:3, Colosenses 3:5, 1Pedro 4:3, 2 Pedro 2:10, Judas 4 & 7, Apocalipsis 2:14 & 20-21). Los gentiles perdieron la moralidad, y tenían que disciplinarse después de ser salvos. Esto se agravó por el hecho de la idolatría pagana, que se había regado por todo lugar, envolviendo la inmoralidad sexual como parte de la adoración. Es notable que la palabra engaño fuera usada aquí, indicando que nadie debe ir más allá de los límites morales del matrimonio. Engañar es tomar ventaja de alguien para ganar algo que no te pertenece a ti. Este es un tema serio, tan serio que Dios nos recuerda que el juzgará a aquellos que lo practican (1Corintios 6:8-20,
Hebreos 13:4). No se toma la palabra con seriedad, pero Dios si lo hace. Bajo la ley de Moisés, el adulterio era castigado con la muerte (Levíticos 20:10), y el sexo fuera del matrimonio también tiene estrictas consecuencias (Deuteronomio 22).
Día 3 – Abunden en ello mas y mas
Versículos 8-10
Los Tesalonicenses estaban practicando bien el amor fraternal (1Tesalonicenses 3:2-6), pero no importa cuán bien lo estaban haciendo, siempre hay un lugar para mejorar (1Tesalonicenses 3:12). La iglesia en Tesalónica no había hecho solo un impacto en su ciudad, sino en toda esa área del mundo (1Tesalonicenses 1:8). Pero ellos fueron alentados a continuar haciéndolo. Nosotros nunca debemos estar satisfechos con quienes somos, y con lo que hemos logrado hasta ahora (Romanos 15:13, 2 Corintios 8:7, Filipenses 1:9. O nos estamos moviendo hacia adelante o estamos retrocediendo. No hay neutral o inactivo. Cuando nos dirigimos hacia arriba, no debes parar o la gravedad te traerá de regreso.
Día 4 – Trabajen con vuestras manos
Versículos 11-12
Debemos luchar con fervor- no para causar un problema, sino al contrario – estar tranquilos, realizando nuestras propios asuntos (Efesios 4:28).Cuando estamos ocupados con nuestras propias responsabilidades, no tenemos tiempo ni energía para meternos en los asuntos de otros que no nos pertenecen a nosotros (2 Reyes 14:10, Proverbios 26:17). Las personas que tienen suficiente tiempo para protestar lo que cada uno de los demás está haciendo necesitan estar ocupados teniendo cuidado de ellos mismos (1Timoteo 5:13). La ociosidad es una cosa peligrosa. Trabajar no es una maldición. Es una bendición. Cuando Adán y Eva pecaron, Dios no les castigo haciéndoles trabajar. Ellos ya tenían trabajo que hacer (Génesis 2:15). Su castigo fue que su trabajo fuera infructuoso (Génesis 3:17-19). Hay 74 referencias hacia el dinero in el libro de Proverbios, y 33 referencias de la diligencia versus pereza. La esencia de esos versos es que las personas que trabajan duro son recompensadas, y los perezosos no obtendrán nada. Si tú no quieres trabajar, tu no mereces comer (2 Tesalonicenses 3:10). Si tú no provees para tu familia, tú eres peor que un infiel, y haz negado la fe (1Timoteo 5:8). El apóstol Pablo tenía el derecho de tomar el diezmo y la ofrenda, pero él trabajaba para
ser un ejemplo (Hechos 18:3, Hechos 20:35, 1Corinitios 4:12, 1Corintios 9:12, 2Tesalonicenses 3:7-14). El mismo principio se aplica a las cosas espirituales (Mateo 21:28-46, Lucas 9:62, Lucas 16:1-13, Lucas 19:11-27).
Día 5 – Recibiremos al Señor en el aire
Versículos 13-18
Mientras que es normal el estar triste cuando alguien que amamos muere, no debemos continuar en dolor. Debemos ser consolados por la esperanza que tenemos en Cristo. Habrá una resurrección tan seguro como que Jesús resucitó de la muerte (1Corintios 15). Cuando un cristiano muere, es como si el solo está durmiendo para ser despertado al final de los tiempos (2 Samuel 7:12, 1Reyes 1:21, Job 7:21, Daniel 12:2, Juan 11:11, Hechos 13:36, 1Corintios 11:30, 1Corintios 15:6 & 18& 51, 1Tesalonicenses 5:10, 2 Pedro 3:4). Habrá un evento, al que hoy le llamamos el rapto. Esa palabra no aparece en la Biblia, pero la palabra es utilizada para describir este evento (Job 19:25-27, Isaías 26:19-21, Juan 5:25-29, 1Corintios 15, Filipenses 3:20-21, 1Juan 3:1-2, Apocalipsis 4:1-2). La palabra el rapto significa el ser arrebatado. El Señor primero regresará por su iglesia. Este es el arrebatamiento de la iglesia. Aquellos cristianos que estén vivos cuando esto suceda irán después de aquellos que estaban muertos. El Señor descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta. Los muertos en Cristo se levantarán primero, y aquellos que estén vivos serán arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor como lo estamos ahora. La iglesia estará en el cielo (Apocalipsis 7:9-17, Apocalipsis 19:6-9). Este intervalo será de siete años (Daniel 7:25, Daniel 9:24-27, Apocalipsis 11:12, Apocalipsis 12:4, Apocalipsis 13:5). Entonces el regresará con su iglesia, y establecerá su Reino en la tierra (Zacarías 14, 1Pedro 2:9, Judas 14-15, Apocalipsis 1:6, Apocalipsis 19:11-14, Apocalipsis 20:4-6)
