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Factores asociados al no tratamiento farmacológico en brasileños con presión arterial elevada

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Academic year: 2021

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Revista Española de

Nutrición Humana

y

Dietética

Spanish Journal of Human Nutrition and Dietetics

Introducción: Uno de los problemas de salud pública más importantes y con rápido aumento en los países en vías de desarrollo es la hipertensión. En este estudio se determinaron los factores asociados al no tratamiento farmacológico en personas con presión arterial elevada.

Material y Métodos: Estudio transversal realizado en 363 brasileños entre 40 y 98 años, perte-necientes al estudio VIGICARDIO, Brasil. Para asociar la presión arterial elevada a factores socio-demográficos y de salud de personas sin tratamiento farmacológico se utilizó regresión logística. Resultados: La probabilidad de tener presión arterial elevada sin tratamiento farmacológico fue ma-yor en hombres (OR:3,3; IC95%:1,9–5,8), menores de 60 años (OR:1,9; IC95%:1,0–1,5), con buena percepción de la salud (OR:2,3; IC95%:1,3–3,9), con peso normal (OR:2,1; IC95%:1,2–3,8), no diabé-ticos (OR:21,4; IC95%:2,97–159,8), con consumo abusivo de alcohol (OR:2,9; IC95%:1,5–5,7), que co-mían verduras o legumbres 4 veces o menos a la semana (OR:2,26; IC95%:1,1–3,8), que consuco-mían la carne con grasa (OR:2,1; IC95%:1,2–3,6), y que tenían una presión arterial sistólica ≥90mm/Hg (OR:3,1; IC95%:1,8–5,6). No obstante, aquellos con triglicéridos ≥150mm/dL (OR:0,6; IC95%:0,3–0,9), y con high density lipoprotein ≤45mm/dL (OR:0,5; IC95%:0,3–0,8) mostraron menor probabilidad de estar sin tratamiento.

Conclusiones: Aquellos sin tratamiento farmacológico tuvieron menos obesidad o diabetes, pero peor estilo de vida y conductas alimentarias. Los servicios sanitarios deben fortalecer capacida-des diagnósticas. PALABRAS CLAVE Presión Arterial; Tratamiento Farmacológico; Conducta Alimentaria; Estilo de Vida; Análisis Químico de la Sangre. R E S U M E N

Factores asociados al no tratamiento farmacológico en brasileños con presión arterial elevada

A R T Í C U L O D E I N V E ST I G A C I Ó N

www.renhyd.org

doi: 10.14306/renhyd.23.1.649

Factores asociados al no tratamiento farmacológico

en brasileños con presión arterial elevada

Maritza Muñoz-Parejaa,

*

, Mathias Roberto Lochb, Haydeé Vera-Jiméneza, Ana Rigo Silvab

aFacultad de Medicina, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Concepción, Chile.

bDepartamento de Educação Física, Centro de Educação Física e Esporte, Universidade Estadual de Londrina, Londrina, Brasil.

*

mmunoz@ucsc.cl

Editora Asignada: Eva María Navarrete Muñoz. Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), Instituto de Salud Carlos III, Madrid, España. Unidad de Epidemiología de la Nutrición, Universidad Miguel Hernández, Elche, España.

Recibido el 5 de septiembre de 2018; aceptado el 11 de febrero de 2019; publicado el 24 de febrero de 2019.

Obra bajo Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

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Introduction: Hypertension is one of the most important and rapidly increasing public health problems in developing countries. In this study, factors associated with non-pharmacological treatment in people with high blood pressure were determined.

Material and Methods: A transversal study was carried out on 363 Brazilians between 40 and 98 years old, belonging to VIGICARDIO study, Cambe-PR, Brazil. To associate high blood pressure to socio-demographic and health factors of people without pharmacological treatment, logistic regression was used.

Results: The probability of having high blood pressure without pharmacological treatment was higher in men (OR:3.3; 95%CI:1.9–5.8), under 60 years (OR:1.9; 95%CI:1.0–1.5), with good perception of health (OR:2.3; 95%CI:1.3–3.9), normal weight (OR:2.1; 95%CI:1.2–3.8), non-diabetics (OR:21.4; 95%CI:2.97–159.8), who abused alcohol (OR:2.9; 95%CI:1.5–5.7), who ate vegetables or legumes 4 times or less a week (OR:2.26; 95%CI:1.1–3.8), who consumed meat with fat (OR:2.1; 95%CI:1.2–3.6), and who had systolic blood pressure ≥90mm/Hg (OR:3.1; 95%CI:1.8–5.6). However, those with triglycerides ≥150mm/dL (OR:0.6; 95%CI:0.3-0.9), and with high density lipoprotein ≤45mm/dL (OR:0.5; 95%CI:0.3-0.8) were less likely to be without treatment.

Conclusions: Those without pharmacological treatment had less obesity or diabetes, but worse lifestyle and eating behaviors. Health services should strengthen diagnostic capabilities.

Arterial Pressure; Drug Therapy; Feeding Behavior; Life Style; Blood Chemical Analysis.

Factors associated with non-pharmacological treatment in Brazilians with high blood pressure A B S T R A C T

KEYWORDS

INTRODUCCIÓN

Uno de los problemas de salud pública más importantes y con rápido aumento en países subdesarrollados es la hiper-tensión1,2. Cerca de un billón de adultos en el mundo tiene esta enfermedad, encontrándose las mayores prevalencias en Europa del este, Latinoamérica y Caribe3. Diversos estu-dios realizados en Brasil han observado en adultos prevalen-cias de hipertensión que fluctúan entre el 22% y el 68%4–9. Una de las medidas más importantes en el manejo de la presión arterial elevada (PAE), ya sea para su prevención o control, es la dieta. Es así como un consumo elevado de frutas y vegetales, con ingesta de lácteos pobres en grasa, de cereales de grano entero, nueces, legumbres y semillas, con bajo consumo de carne, sodio, azúcar añadida y grasa saturada han mostrado resultados favorables en la reduc-ción de la presión arterial (PA)10. Asimismo, esta condición es controlada o tratada mediante intervenciones médicas y ejercicios1.

Del total de hipertensos, el 30% o más desconoce que tiene PAE11,12, y de los que lo saben sólo el 35% sigue un tratamien-to farmacológico11, observándose en esta población pobres resultados cardiovasculares12, con una elevada prevalencia de eventos cerebrovasculares, infartos y fallas renales1,13. Factores biológicos, sociales y de comportamiento han sido relacionados con la presencia de PAE3. Siendo el sexo, la edad avanzada, el lugar de residencia, el sobrepeso, la obe-sidad, la depresión, la inactividad física y las enfermedades cardiovasculares asociadas a la existencia de PAE no diag-nosticada y/o tratada12–14.

Frente a la elevada prevalencia de hipertensión, la poca información disponible en Brasil sobre PA sin tratamiento farmacológico, la necesidad de estudiar los factores que conducen al no tratamiento de ésta, y la finalidad de que los resultados del estudio sirvan como medida preventiva, el objetivo de esta investigación fue identificar el perfil de las personas con PAE sin tratamiento farmacológico, y determi-nar los factores asociados al no tratamiento de ésta.

CITA

Muñoz-Pareja M, Loch MR, Vera-Jiménez H, Silva AR. Factores asociados al no tratamiento farmacológico en brasileños con presión arterial elevada. Rev Esp Nutr Hum Diet. 2019; 23(1): 27-37. doi: 10.14306/renhyd.23.1.649

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VI Guías Brasileñas de Hipertensión Arterial15. En este proce-dimiento, se utilizó el monitor de presión arterial automáti-co Omron HEM-742INT, debidamente calibrado.

Se consideró PAE sin tratamiento farmacológico cuando el sujeto no estuviese en tratamiento médico/farmacológico por PA alterada, y cuando la media aritmética de la segunda y tercera medición fuera ≥140mm/Hg de PA sistólica y/o ≥90mm/Hg de PA diastólica.

Para definir PAE con tratamiento farmacológico se consi-deró la presencia de hipertensión autorreportada por los participantes del estudio, siempre y cuando ésta haya sido diagnosticada por un médico u otro profesional de la salud. Factores sociodemográficos

Los participantes informaron sexo (hombre; mujer), edad (40-49; 50-59; ≥60 años), años de estudio (≤4; ≥5 años), y clase socioeconómica (A/B[alta]; C/D/E[baja]). Para la cla-sificación de la clase económica se utilizó el instrumento desarrollado por la Asociación Brasileña de Empresas de Investigación (ABEP), cuyos criterios se actualizan periódi-camente16. Éste toma en consideración la escolaridad de la persona con mayor renta en la familia y la posesión de algu-nos productos, como automóvil, número de baños en casa, lavadora, entre otros.

Estado de salud

Se analizó autopercepción de salud de los participantes (buena / regular / mala / muy mala), presencia/ausencia de depresión o diabetes diagnosticada por un médico u otro profesional de salud, y presencia/ausencia de obesidad (IMC≥30). Para la medición del peso se utilizó una balanza electrónica portátil Plenna, modelo SIM 09190, para ello se pidió a los participantes que usaran ropa ligera y se quitaran los zapatos. Para la medición de la altura, se fijó una cinta métrica inelástica e inextensible a una pared sin zócalo o puerta, y los participantes fueron medidos sin zapatos, con la espalda apoyada en la cinta y con los pies unidos. Comportamientos de salud

Para actividad física se consideró activas a las personas que hacían alguna actividad física en su tiempo libre por un pe-riodo igual o mayor a 6 meses, mientras que las que no, se consideraron inactivas. Se valoró consumo de tabaco actual independiente de la cantidad consumida al día (si; no), con-sumo de alcohol (si; no), y abuso de alcohol (si; no), referido este último al consumo en los últimos 30 días de ≥4 (muje-res) / ≥5 (homb(muje-res) bebidas alcohólicas en una sola ocasión; definiéndose bebida alcohólica como una lata de cerveza, un

MATERIAL Y MÉTODOS

Esta investigación corresponde a un estudio observacional, analítico con temporalidad transversal, cuyos datos se to-maron del estudio VIGICARDIO llevado a cabo durante el primer semestre del año 2011, el cual tenía por objetivo de-terminar la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular en el estado de Paraná. Los participantes fueron habitantes de Cambé-Paraná-Brasil con edades que fluctuaban entre los 40 y 98 años. La edad de corte (≥40 años) fue elegida por la alta prevalencia de factores de riesgo cardiovascular (FRCV) y de enfermedades cardiovasculares en individuos de esta edad.

El tamaño de muestra del estudio VIGICARDIO se calculó considerando una prevalencia esperada del 50% de conduc-tas no saludables, un intervalo de confianza (IC) del 95% y una asunción de pérdidas del 25%, lo que resultó en 1.339 sujetos. Los hogares que participaron fueron seleccionados aleatoriamente entre sus secciones censales. La muestra se seleccionó estratificando por sexo y edad, según distri-bución de cada sección censal. Cuando ≥2 residentes de un domicilio tenían 40 años o más, se seleccionó al entrevista-do aleatoriamente. Se excluyeron de VIGICARDIO aquellos sujetos que tenían discapacidad visual o auditiva grave sin corregir, algún trastorno mental avanzado que le impidie-ra la comprensión o aplicación de la entrevista, y a los in-dividuos que no entendían el idioma portugués. Los datos fueron recogidos por personal capacitado. El cuestionario incluyó información de ámbitos sociodemográficos, salud y estilos de vida, y fue estructurado a partir de instrumentos validados en Brasil.

De 1.339 encuestados elegibles de VIGICARDIO, sólo 967 aceptaron realizarse exámenes de sangre y medirse la PA. Para la presente investigación de éstos últimos, se exclu-yeron a 306 con PA normal, y 298 con PAE que carecían de información para alguno de los exámenes de sangre, fac-tores sociodemográficos, estado de salud, estilos de vida o conductas alimentarias, conduciendo finalmente los análisis en 363 individuos (Figura 1).

El protocolo de VIGICARDIO fue aprobado por el Comité Ético de Investigación de la Universidade Estadual de Lon-drina, Brasil. Los participantes firmaron consentimiento in-formado.

Medición de presión arterial elevada

Se realizaron tres mediciones de presión arterial, respetan-do el intervalo de tiempo y los pasos recomendarespetan-dos en las

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Figura 1. Proceso de muestreo.

Población de Cambé-PR

92.888 personas

Población de Cambé-PR con

40 años o más de edad

30.710 (33,1%) personas

Criterios de inclusión:

• Ser residente del área urbana del

municipio.

• Edad igual o superior a 40 años.

Criterios de exclusión:

Individuos con deficiencia visual y/o

auditiva grave no corregida.

• Individuos con trastornos mentales

que impidiesen el entendimiento de los procedimientos de la entrevista.

• Individuos que no comprendiesen el

idioma portugués.

• 93 personas rehusaron participar.

• 66 personas no fueron localizadas en

su domicilio después de 3 o más visitas en diferentes días u horas.

• 213 personas no aceptaron realizarse

muestras sanguíneas.

Pérdida en entrevistas y

exámenes de laboratorio

372

Pérdida por no tener datos en

todas las variables de estudio

298

Muestra VIGICARDIO

1.339 personas

Pérdida por presión arterial

normal

306

Exámenes de laboratorio

realizados en 967 (82%) personas

Muestra estudiada

363

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condición, pero no seguía un tratamiento farmacológico (datos no mostrados).

De los sujetos con PAE y con tratamiento farmacológico la mayoría era mujer, tenía <60 años, había estudiado ≤4 años y pertenecía a una clase económica baja. En los sujetos con PAE, pero sin tratamiento, la mayoría era hombre, tenía <60 años, había estudiado >4 años y pertenecía a una clase eco-nómica baja (Tabla 1).

Al evaluar características de salud, aquellos con PAE y tra-tamiento farmacológico principalmente tenían autopercep-ción de salud regular a mala, y no eran depresivos, obesos ni diabéticos. Similar situación se encontró en individuos sin tratamiento, pero éstos mayormente declararon buena au-topercepción de salud (Tabla 1).

Respecto a estilos de vida la mayoría de los participantes, con y sin tratamiento farmacológico, eran inactivos en el tiempo libre, no fumaban, no abusaban del alcohol y no te-nían mala calidad del sueño. En relación a comportamientos alimentarios, comían frutas >4 veces/semana, mientras que verduras, legumbres, carnes rojas y pollo ≤4 veces/semana. Además, consumían pollo sin piel y leche entera. Respecto a si comen carne con grasa, la mayoría de los con tratamiento indicó no hacerlo, mientras que de aquellos sin tratamiento la mitad reportó consumirla. Al evaluar el consumo de alco-hol, la mayoría de aquellos con tratamiento declararon no consumirlo, mientras que más de la mitad de los sin trata-miento consumían alguna bebida alcohólica (Tabla 1). En ambos grupos, al revisar los niveles en sangre de glice-mia y colesterol total, se observó que la media de éstos era mayor a los valores normales (<100mg/dL y <200mg/dL respectivamente). Respecto a los niveles de triglicéridos, de cHDL y de cLDL, éstos estaban dentro de los rangos de nor-malidad (<150mg/dL, >45mg/dL y <160mg/dL, respectiva-mente), pero en su límite alto en el caso de cLDL. En relación a los niveles de PA se observó que la media de PA sistólica era mayor a valores normales (<140mg/dL). Mientras que la PA diastólica fue normal (<90mg/dL) en los con tratamien-to, y alta en los sin tratamiento (Tabla 1).

Se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) entre aquellos con tratamiento farmacológico respecto de los sin tratamiento en variables sociodemo-gráficas tales como sexo, edad y años de estudio. Al ana-lizar las variables de salud las diferencias estuvieron en la percepción de la salud, el peso y la presencia de diabetes autorreportada. En relación a los comportamientos de sa-lud fueron estadísticamente significativos el consumo de tabaco actual, el consumo de alcohol, el abuso del alcohol, la calidad del sueño, y el consumo de verduras/legumbres, vaso de vino o un trago de cachaça (cachaza), whisky u otro

tipo de bebida destilada.

La calidad del sueño se midió usando el Pittsburgh Sleep Quality Index validado en Brasil17, considerándose mala cali-dad del sueño obtener una puntuación >5.

Se utilizó información autorreportada de 7 conductas alimen-tarias. Se preguntó si consumían frutas (≤4 veces/semana; ≥5 veces/semana), verduras y legumbres (≤4 veces/semana; ≥5 veces/semana), carnes rojas (≤4 veces/semana; ≥5 veces/se-mana), carnes rojas con grasa (si; no), pollo (≤4 veces/sema-na; ≥5 veces/semana), pollo con piel (si; no), y tipo de leche consumida (descremada/semidescremada; entera o cualquier tipo)18.

Exámenes de sangre

La glucosa en sangre y el perfil lipídico se midieron en ayu-nas de 12 horas. Para la medición de glucosa se utilizó la técnica glucosa oxidasa, mientras que para colesterol to-tal se usaron métodos enzimáticos con colesterol esterasa y colesterol oxidasa. El colesterol unido a lipoproteínas de alta densidad (cHDL) se midió con método directo mediante eliminación/catalasa. El colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (cLDL) se calculó con fórmula de Friedewald. Los triglicéridos se midieron con método del glicerol fosfato oxidasa.

Análisis estadístico

Se realizó primero el análisis descriptivo de los datos, cal-culándose frecuencias absolutas y porcentajes de cada va-riable. Para resumir la asociación entre variables sociode-mográficas, de estado de salud, comportamientos de salud, exámenes de sangre, presión arterial y presencia o ausencia de tratamiento farmacológico en sujetos con PAE se calcu-laron odds ratios (OR) y sus IC 95% mediante regresión lo-gística. Los modelos de regresión logística fueron ajustados por potenciales confusores tales como sexo, edad, años de estudio, y clase social3,12–14.

La significación estadística se estableció en p<0,05. El análi-sis de datos se realizó en Stata v.12.

RESULTADOS

Del total de sujetos que formaron parte de este estudio el 75,5% tenía PAE y se encontraba con tratamiento farmacológico, mientras que el 21,5% también tenía esta

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Tabla 1. Principales características sociodemográficas y de salud de individuos con presión arterial elevada. Estudio VIGICARDIO. N=363.

Personas con Personas con

PAEa con PAEa sin p-value

Características Población total tratamiento tratamiento χ2

farmacológico farmacológico TOTAL 363 285 78 Sociodemográficas, n (%) Hombre 149 (41,05) 99 (34,74) 50 (64,10) <0,001 <60 años 211 (58,13) 154 (54,04) 57 (73,07) 0,008 >4 años de estudio 162 (44,63) 116 (40,76) 46 (58,97) 0,004 Clase económica alta 123 (33,88) 93 (32,63) 30 (38,46) 0,335 Salud, n (%)

Buena percepción de la salud 171 (47,11) 121 (42,46) 50 (64,10) 0,001 Sin depresión 293 (80,72) 224 (78,60) 69 (88,46) 0,050

Normopeso 214 (58,95) 157 (55,09) 57 (73,08) 0,004

Sin diabetes 280 (77,13) 210 (73,78) 70 (89,74) <0,001 Comportamientos de salud, n (%)

Inactivo en el tiempo libre 259 (71,35) 201 (70,53) 58 (74,36) 0,507

Consume tabaco 55 (15,15) 36 (12,63) 19 (24,36) 0,010

Consume alcohol 112 (30,85) 71 (24,91) 41 (52,56) <0,001 Abusa de alcohol 51 (14,05) 26 (9,12) 25 (32,05) <0,001 Buena calidad del sueño 217 (59,78) 161 (56,49) 56 (71,79) 0,015 Consume frutas ≤4 veces/semana 170 (46,83) 141 (49,47) 29 (31,18) 0,054 Come verduras/legumbres ≤4 veces/semana 242 (66,67) 201 (70,53) 41 (52,56) 0,003 Consume carnes rojas ≥5 veces/semana 142 (39,12) 105 (36,84) 37 (39,74) 0,639 Come carne con grasa 120 (33,06) 81 (28,42) 39 (50,00) <0,001 Consume pollo ≥5 veces/semana 26 (7,16) 20 (7,02) 6 (7,69) 0,838 Come el pollo con piel 120 (33,06) 84 (29,47) 36 (46,15) 0,006 Consume leche entera/cualquier tipo 310 (85,40) 239 (83,86) 71 (91,03) 0,112

Personas con Personas con p-value

Exámenes de sangre y presión arterial, PAEa con PAEa sin U-Mann

(DE) Población total tratamiento tratamiento Whitney

farmacológico farmacológico

Glicemia, mg/dL 108,41 (28,50) 110,06 (30,43) 102,39 (18,87) 0,029 Colesterol total, mg/dL 205,92 (40,08) 206,07 (40,83) 205,38 (37,47) 0,945 Triglicéridos, mg/dL 146,17 (76,50) 149,31 (74,16) 134,67 (84,02) 0,012 High Density Lipoprotein, mg/dL 47,75 (13,52) 46,61 (11,97) 51,93 (17,57) 0,039 Low Density Lipoprotein, mg/dL 128,93 (34,61) 129,59 (35,11) 126,51 (32,80) 0,462 Presión Arterial Sistólica, mm/Hg 146,24 (21,11) 146,56 (21,07) 145,06 (21,31) 0,395 Presión Arterial Diastólica, mm/Hg 86,33 (12,30) 84,62 (11,58) 92,57 (12,88) <0,001

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carne con grasa y pollo con piel. En los exámenes de sangre y presión arterial también hubo diferencias significativas en los niveles de glicemia, triglicéridos, cHDL y presión arterial sistólica (Tabla 1).

Los hombres y los menores de 60 años mostraron mayor probabilidad de PAE sin tratamiento farmacológico. Al ana-lizar aspectos de salud se observó que individuos con buena autopercepción de ésta, normopesos y sin diabetes mostra-ban mayor probabilidad de no tener tratamiento por PAE. Lo mismo se vio en aquellos que consumían o abusaban del alcohol, que consumían verduras y legumbres ≤4 veces/se-mana y que comían carne con grasa (Tabla 2).

Por otro lado, los participantes del estudio con niveles de tri-glicéridos ≥150mg/dL y/o con valores de cHDL ≤45mg/dL mostraron menor probabilidad de tener PAE sin tratamiento farmacológico. Sin embargo, aquellos con presión arterial sistólica ≥90mm/Hg tuvieron mayor probabilidad de PAE sin tratamiento (Tabla 2).

DISCUSIÓN

El 22% de los sujetos estudiados tenía PAE sin tratamiento farmacológico, y mostraba diferencias en las características sociodemográficas, de salud y exámenes de sangre respecto de aquellos que se encontraban con tratamiento. Los hom-bres, los menores de 60 años, con buena percepción de su salud, que estaban con un peso normal, sin diabetes, que abusaban del alcohol, que consumían verduras o legumbres menos de 4 veces a la semana, que comían la carne con gra-sa y que tenían una PA sistólica mayor o igual a 90mm/Hg tuvieron mayor probabilidad de tener PAE sin tratamiento farmacológico. No obstante, los individuos con triglicéridos ≥150mm/dL y cHDL ≤45mm/dL mostraron menor probabi-lidad de estar sin tratamiento farmacológico.

En este estudio los hombres mostraron menor probabilidad de tener PAE con tratamiento farmacológico. Diversas inves-tigaciones han observado que los hombres prestan menor importancia a actividades de autocuidado en salud que las mujeres. En publicaciones Latinoamericanas sobre activi-dades de educación en autocuidado en salud, los hombres siempre mostraron menor tasa de participación que las mu-jeres19,20. Asimismo, en distintos artículos se han destacado las barreras que los alejan de estas actividades, entre ellas están las diferencias de género, donde éstos refieren sen-tir necesidad de mostrarse siempre fuertes, lo que les hace minimizar su condición y retrasa la aceptación de su enfer-medad, dilatando su consulta al médico o la continuidad del

tratamiento. Y que consideran que estas actividades están dirigidas específicamente a mujeres21,22.

Múltiples estudios sobre autopercepción de salud han mos-trado que ésta es peor en individuos con alguna patología crónica diagnosticada o con tratamiento farmacológico23–26, esto concuerda con lo encontrado en esta investigación don-de los sujetos con tratamiento mostraron peor autopercep-ción de salud que aquellos sin tratamiento. Las investiga-ciones también han explicado que la subjetividad sobre la percepción de salud puede variar según el conocimiento o no de la presencia de una enfermedad. Esto principalmen-te porque su diagnóstico conlleva a modificar la rutina de los individuos, debiendo cambiar estilos de vida, conductas alimentarias y adaptarse a la ingesta de medicamentos, lo que les hace sentir un deterioro de salud y de su autoper-cepción23–26.

Resultados de estudios en hipertensos indican que la proba-bilidad de diagnóstico y tratamiento es menor en normope-sos que obenormope-sos2,12,13. Lo que concuerda con lo observado en este estudio donde la probabilidad de PAE sin tratamiento fue mayor en sujetos con peso normal. Esto se explica en parte porque hipertensión y obesidad son FRCV que mantie-nen a los sujetos diagnosticados con mejor seguimiento de los servicios de salud, facilitando el diagnóstico secundario de alguna de estas enfermedades27. Cabe mencionar que la bibliografía habla de una asociación entre estas enfermeda-des2,12,13, siendo la hipertensión una condición frecuente en sujetos con sobrepeso u obesidad27; de hecho, se ha obser-vado que el riesgo de hipertensión atribuida a obesidad es de alrededor del 80% en hombres y del 60% en mujeres27,28. En esta investigación los individuos sin diabetes mostraron mayor probabilidad de PAE sin tratamiento. Lo que se debe en parte a que esta enfermedad una vez diagnosticada es controlada por personal sanitario, facilitándose la detección de hipertensión asociada, ya que ambas enfermedades sue-len coexistir en los individuos29. Es así como la prevalencia de hipertensión es 1,5 veces mayor en diabéticos, mientras que un tercio de los hipertensos desarrolla diabetes1. Es esta coexistencia la que aumenta el riesgo cardiovascular o in-cluso acelera la aparición de complicaciones vasculares, por lo que se considera que ambas enfermedades poseen alto riesgo de mortalidad1,30.

En un estudio realizado en Brasil, se observó que alrede-dor del 35% de los hipertensos era activo o muy activo fí-sicamente, mientras que el 59% era sedentario o inactivo físicamente31. Resultados distintos se encontraron en este estudio, donde el 71% de los sujetos con PAE y tratamiento farmacológico fueron inactivos, y el 74% de aquellos sin tra-tamiento se encontraba en igual condición.

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Tabla 2. Asociación entre características sociodemográficas, de salud y tratamiento farmacológico en individuos con presión arterial elevada. Estudio VIGICARDIO. N=363.

Personas con PAEa sin tratamiento farmacológico OR (IC 95%)b Sociodemográficas Hombre 3,34 (1,94-5,75)** <60 años 1,95 (1,04-1,45)* >4 años estudio 1,58 (0,84-2,96)

Clase económica alta 0,82 (0,45-1,47)

Salud

Buena percepción de la salud 2,27 (1,32-3,92)*

Sin depresión 1,86 (0,83-4,15)

Normopeso 2,09 (1,16-3,77)*

Sin diabetes 21,44 (2,87- 159,77)*

Comportamientos de salud

Inactivo físicamente en el tiempo libre 1,20 (0,65-2,21)

Consume tabaco 1,48 (0,76-2,90)

Consume alcohol 2,11 (1,17-3,79)*

Abusa del alcohol 2,89 (1,45-5,74)*

Buena calidad del sueño 1,74 (0,98-3,10) Consume frutas ≤4 veces/semana 1,27 (0,73-2,22) Come verduras/legumbres ≤4 veces/semana 2,16 (1,22-3,82)* Consume carnes ≥5 veces/semana 0,87 (0,50-1,50) Come la carne con grasa 2,08 (1,20-3,61)* Consume pollo ≥5 veces/semana 1,50 (0,54-4,16) Come el pollo con piel 1,67 (0,97-2,89) Consume leche entera/cualquier tipo 1,84 (0,76-4,44) Exámenes de sangre

Glicemia ≥100 mg/dL 0,70 (0,41-1,21)

Colesterol total ≥200 mg/dL 1,18 (0,69-2,02) Triglicéridos ≥150 mg/dL 0,55 (0,31-0,98)* High Density Lipoprotein bajo ≤45 mg/dL 0,45 (0,26-0,79)* Low Density Lipoprotein ≥160 mg/dL 1,44 (0,74-2,81) Presión arterial

Presión Arterial Sistólica elevada ≥140 mm/Hg 1,06 (0,60-1,84) Presión Arterial Diastólica elevada ≥90 mm/Hg 3,14 (1,78-5,55)**

*p<0,05; **p<0,001. a: Presión arterial elevada;

b: Modelo de regresión logística ajustado por sexo, edad, años de estudio, clase social. Características

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La literatura habla de una asociación entre valores elevados de PA y abuso del alcohol32,33. En este estudio los sujetos que consumían o abusaban del alcohol mostraron mayor proba-bilidad de PAE sin tratamiento, siendo los con tratamiento los que mostraron menor consumo de éste. Es esperable que quienes tienen PAE y conocen su condición, al recibir consejería profesional, posean mayor conocimiento y por tanto mejores estilos de vida que aquellos que no conocen su condición34.

Las modificaciones en la dieta han mostrado un gran poten-cial en la prevención de hipertensión35. Las dietas con eleva-do consumo de verduras y baja ingesta de grasas han sieleva-do asociadas a reducción en niveles de PA en normotensos e hipertensos35. Es más, se ha observado una relación inversa entre ingesta de verduras y niveles de PA, manifestándose que una dieta con alto consumo de frutas y verduras podría reducir el riesgo de PAE y disminuir FRCV32. En este estudio los sujetos con PAE y con tratamiento farmacológico tuvie-ron mejores conductas alimentarias que aquellos sin trata-miento, lo que se explica principalmente debido a que éstos reciben consejería nutricional, y por tanto, es esperable que posean mejores hábitos alimentarios34. Es más, en Brasil, los sujetos con diagnóstico y tratamiento de PAE forman parte de HIPEREDIA, un programa del servicio de salud del país, diseñado para el acompañamiento de estos sujetos, lo que empodera a esta población y su familia para un adecuado manejo de esta enfermedad36,37.

Respecto a la glicemia en sangre, se observó que los niveles de glucosa en sujetos con tratamiento eran mayores que en aquellos sin tratamiento. Lo que podría explicarse en par-te, por los efectos secundarios de algunos medicamentos utilizados para el manejo de hipertensión, específicamente diuréticos, que pueden deteriorar el metabolismo de la glu-cosa, aumentándola en usuarios de estos fármacos38. Se ha planteado la existencia de tratamientos antihiperten-sivos lípido-neutrales (inhibidores de la enzima inhibidora de la angiotensina, bloqueadores del canal del calcio, bloquea-dores de la angiotensina II), y lípido-hostiles (betabloquea-dores, diuréticos tipo tiazidas). Observándose que los suje-tos con tratamiento lípido-hostil poseen menores niveles de cHDL que los con tratamiento lípido-neutral. Lo que sugiere que los medicamentos para la hipertensión tienen efectos adicionales a la disminución de la PA, los que dependerán del tipo de fármaco que se utilicen en el tratamiento39–41. En este estudio los sujetos sin tratamiento farmacológico mos-traron mayores niveles de cHDL que los con tratamiento. Los sujetos con PAE sin tratamiento farmacológico tuvieron mayores niveles de PA diastólica respecto de aquellos con tratamiento. Lo que se explica en parte por los efectos de

medicamentos antihipertensivos y hábitos más saludables de los individuos que están bajo control y tratamiento, ya que el manejo de la PAE contempla, además del manejo medicamentoso, consejerías que mejoran el conocimiento y autocontrol de esta enfermedad34,42.

Esta investigación posee fortalezas y limitaciones metodo-lógicas. Entre las fortalezas están su elevada tasa de res-puesta, información amplia sobre diferentes indicadores de salud incluido el análisis de muestras sanguíneas, y una muestra representativa de una ciudad de tamaño mediano de Brasil (cerca de cien mil personas). Entre las limitaciones están el diseño transversal, que no permite inferir causali-dad de asociaciones, y la medición de la PA en un mismo día. Por otro lado, en este estudio no se consideraron los sujetos que no deseaban participar de éste, lo que podría haber im-plicado algún sesgo de selección.

CONCLUSIONES

En conclusión, se observaron diferencias entre sujetos con y sin tratamiento. Si bien aquellos sin tratamiento mostraron menor probabilidad de obesidad o diabetes, tenían peores estilos de vida y conductas alimentarias que los con trata-miento. Por ello es primordial que los servicios de salud for-talezcan sus capacidades diagnósticas y ayuden a la identifi-cación de personas con PAE. Si bien las acciones específicas, orientadas a individuos con enfermedades crónicas, pueden ser útiles y ayudar a mejorar indicadores de salud, la promo-ción de comportamientos saludables no debe estar enfoca-da solo en éstos, sino en toenfoca-da la población. Por otro lado, las modificaciones en la dieta tienen un gran potencial para el manejo de PAE y otros FRCV, donde conductas tales como la reducción del consumo de sal, el aumento del consumo de frutas y verduras, la baja ingesta de grasas y el incremento del consumo de pescado son imprescindibles a la hora de educar a la población. Lo que manifiesta la importancia de desarrollar políticas públicas orientadas al desarrollo me-didas de promoción y prevención enfocadas en aspectos nutricionales, lo cual continúa siendo uno de los grandes desafíos para la salud pública.

FINANCIACIÓN

La presente investigación no ha recibido ninguna beca es-pecífica de agencias de los sectores público, comercial, o sin ánimo de lucro. .

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CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA

Todos/as los/las autores/as concibieron el estudio y con-tribuyeron en la interpretación y revisión crítica del ma-nuscrito. MMP redactó el manuscrito y analizó los datos. Todos/as los/las autores/as leyeron y aprobaron el ma-nuscrito final.

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores expresan que no existen conflictos de interés al redactar el manuscrito.

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