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Descripción de abortos en ovinos por Toxoplasma gondii

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Academic year: 2020

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Facultad de Ciencias Veterinarias

-UNCPBA-

Descripción de abortos en ovinos por

Toxoplasma

gondii

.

Recalt, María Carolina; Gual, Fernando; Sagües Federica; Saumell, Carlos

Diciembre, 2016

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Descripción de abortos en ovinos por Toxoplasma gondii

Tesina de la orientación Producción Animal, presentada como parte de los requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante Recalt, María Carolina.

Tutor: Med. Vet; Gual Fernando

Director: Med. Vet; Dr; Saumell Carlos

Codirectora: Vet. Dra; Sagües Federica

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Dedicatoria

A mamá y papá.

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Agradecimientos

A mi familia y amigos por acompañarme y apoyarme en este camino. Muy en especial a mis amigas y hermanas del alma B & A.

A mi tutor Fernando, a Manuel y Juan Pablo que tan bien me recibieron en el período de residencia y formaron parte del comienzo de esta tesina. Un gran agradecimiento a Nacho, por su colaboración y predisposición.

A Fede y a Carlitos por su ayuda y motivación. A Sandra por darme el empujón.

A Paz, Augusto y Marcela por recibirme como en casa, cuando necesite mi espacio para trabajar y escribir.

A cada persona que encontré al transitar esta hermosa carrera, y que codo a codo nos ayudamos para avanzar.

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Resumen

La Toxoplasmosis ovina, es reconocida mundialmente como una de las principales causas de pérdidas económicas. Se trata de un parásito protozoo, intracelular obligado que puede causar aborto, natimortos, corderos momificados y/o aparentemente viables. Además, se trata de una de las zoonosis más difundidas en el hombre. La prevalencia es variable, y en Argentina se han registrado desde un 10 a un 30%. Los casos de diagnósticos confirmados, no son comunes. En el presente trabajo, se describe un caso de aborto por Toxoplasma gondii. Para su diagnóstico, fueron remitidas muestras de suero de ovejas abortadas, encontrándose títulos en 14 ovejas (de las 22 sangradas); además se remitieron 2 fetos, a los cuales se les realizaron diferentes pruebas. Se describió para el feto número 1 encefalitis multifocal necrotizante, y para el número 2 neumonía intersticial mononuclear moderada, así como positivo su examen de líquido de cavidades, encontrándose título 1/40 para T. gondii. Posteriormente pruebas determinantes como Inmunohistoquímica (IH) y PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) fueron realizadas con resultados positivos. El diagnóstico fue difícil de determinar y coincidimos con otros autores, en que la viabilidad, número y tipo de muestra son determinantes para llegar a un diagnóstico de aborto; y además que es necesario combinar las diferentes pruebas que se encuentren disponibles para incrementar la posibilidad de evidenciar el parásito.

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Índice

1. Introducción 1

2. Revisión 3

2. 1 Introducción 3

2. 2 Clasificación 3

2. 3 Formas infectivas 3

2. 4 Ciclo 4

2. 4. 1 Ciclo inducido por Bradizoítos en el gato, hospedador 5 definitivo

2. 4. 2 Ciclo inducido por Ooquistes y Taquizoítos en el gato, 6 hospedador definitivo

2. 4. 3 Ciclo en hospedadores intermediarios incluyendo 6 humanos y félidos

2. 5 Consecuencias para la especie ovina 7

2. 5. 1 Transmisión congénita subclínica 7

2. 5. 2 Transmisión prenatal, posnatal y transmisión de 7 T. gondii a la siguiente generación

2. 5. 3 Respuesta inmune 8

2. 5. 4 Diagnóstico del aborto 8

2. 6 Patogenia 12

2. 7 Profilaxis- vacuna 13

2. 8 Tratamiento profiláctico 14

2. 9 Toxoplasmosis ovina en el mundo 14

3. Descripción del caso clínico 17

3. 1 Informe de necropsia 19

3. 2 Informe histopatológico 20

3. 3 Informe bacteriológico 21

3. 4 Diagnóstico serológico de N. caninum 21

3. 5 Técnica de PCR para N. caninum 22

3. 6 Informe de enfermedades de transmisión sexual 22

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3. 8 IHQ- PCR 23

4. Discusión 25

5. Conclusión 27

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1 1. INTRODUCCIÓN

La toxoplasmosis es una de las principales enfermedades transmitidas al hombre, pudiendo llegar a causar incluso su muerte, considerándose así, una zoonosis de gran importancia. El parásito se aloja con frecuencia en tejidos de origen ovino, los que habitualmente, son responsables de ser la fuente de infección, cuando alimentos contaminados con el parásito viable son ingeridos por el hombre. Además, los sistemas productivos ovinos, se ven amenazados con pérdidas económicas, ya que al manifestarse clínicamente la enfermedad, su consecuencia final más frecuente son los abortos.

Se han encontrado tasas de seroprevalencia de 26,66% y de 32% para ovinos de la región Nordeste del país y la provincia de Buenos Aires; respectivamente. En concordancia con los datos anteriores, un trabajo evidenció un 37% de seropositividad promedio para la provincia de Corrientes (Marder et al., 2005); mientras que para la Patagonia la prevalencia hallada es del 12,6% (Robles et al.,

2014). Dentro de los reportes más recientes; realizados en nuestra región, la Pampa Húmeda, se observa un 17,3% de anticuerpos presentes en los ovinos evaluados (Hecker et al., 2013). Recientemente, el grupo del Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado INTA Balcarce, en un estudio realizado sobre una majada de la reserva experimental, evaluó la prevalencia de la misma, como así también el riesgo por edad y la transmisión prenatal (Mogaburu Masson

et al., 2015). Los resultados obtenidos indican una seroprevalencia del 10,8 % y que ésta es mayor conforme; aumenta la edad de las ovejas; el porcentaje de crías infectadas fue bajo; sin embargo, la mayor proporción de los corderos positivos, eran hijos de madres positivas.

No existen hasta el momento en Argentina reportes de casos confirmados de abortos por Toxoplasma gondii en ovinos; pero sí para la especie caprina, donde se encontraron infecciones parasitarias debidas a Toxoplasma gondii y Neospora caninum (Unzaga et al., 2014).

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2 muestra, capaz de ser procesada correctamente en el laboratorio. En primer lugar, el aborto se origina a partir de un proceso que ocurrió entre semanas a meses antes, el cual generalmente pasa desapercibido; luego de producida la muerte fetal, es común que el feto permanezca retenido en el útero, donde los procesos autolíticos comienzan a llevarse a cabo, éstos luego serán los responsables de que posibles lesiones características no puedan ser evidenciadas. Finalmente, debido a causa de animales carroñeros, a veces ni siquiera se cuenta con el propio feto o la placenta para ser analizada, o bien se hallan en un estado de descomposición tal, que la misma no puede llevarse a cabo (Dubey, 20109).

Si bien las pruebas de laboratorio utilizadas para el diagnóstico de este parásito, no se encuentran disponibles de forma rutinaria en los laboratorios; su costo se asemeja a los de cualquier patógeno reproductivo de bovinos, pero la mayoría de los veterinarios y productores desconoce éstas herramientas (I. Gual, comunicación personal, 16 de junio de 2015).

Este estudio se halla bajo la estructura de “Caso o una serie de casos” y la problemática abordada fue la enfermedad parasitaria toxoplasmosis, causada por

Toxoplasma gondii, siendo específicamente éste en nuestro caso el responsable de episodios de aborto en ovejas preñadas.

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3 2. REVISIÓN

2.1. INTRODUCCIÓN

La Toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria ampliamente distribuida a nivel mundial. Se trata de un protozoo intracelular obligado, Toxoplasma gondii, que afecta a la mayoría de los animales de sangre caliente; y aunque generalmente no causa enfermedad grave, en algunas especies, tales como las ovejas y las cabras, puede llegar a desencadenar la pérdida de la preñez; si la hembra es afectada en tal período. También afecta al hombre, considerándose una importante zoonosis, ya que puede afectar a mujeres embarazadas, produciendo daños irreversibles en el feto como hidrocefalia, microftalmos y retinocoroiditis; los ancianos y las personas inmunocomprometidas, también pueden verse gravemente afectados por la enfermedad (Bártová et al., 2009; Dubey, 2009; Marder et al., 2005; Pereira-Bueno et al., 2004; Pita Gondim et al., 1999).

2.2. CLASIFICACIÓN

Phylum: Apicomplexa; (Levine, 1970) Clase: Sporozoasida; (Leukart, 1879) Subclase: Coccidiasina; (Leukart, 1879) Orden: Eimeriorina; (Leger, 1911)

Familia: Toxoplasmatidae; (Biocca, 1956)

Género: Toxoplasma; (Nicolle and Manceaux, 1909) Sólo existe una especie de Toxoplasma, T. gondii

2.3. FORMAS INFECTIVAS

Existen 3 estadíos infecciosos, estrechamente relacionados con el ciclo de vida de

Toxoplasma gondii.

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4 Bradizoíto, del griego brady= lento, es la forma de multiplicación lenta; también llamada pseudoquiste. Luego de un lapso en el tejido, los bradizoítos quedan enquistados formando los quistes tisulares, donde se dividen por endodiogenia. Un quiste puede contener cientos de bradizoítos en forma de media luna de 1.5 a 7 micras.

Ooquistes, son la forma de mayor importancia a nivel epidemiológico, ya que son el estadío de diseminación en el medio ambiente. Contienen 4 esporoquistes con 2 esporozoitos cada uno.

Toxoplasma gondii está adaptado para ser transmitido biológicamente por carnivorismo en los gatos. La transmisión por ooquistes es más eficiente en hospedadores no felinos; los bradizoitos son más infecciosos para gatos y los ooquistes más infecciosos para ratones (Dubey, 2010).

2.4. CICLO

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5 Figura 1. Ciclo biológico de la Toxoplasmosis (Adaptado de Dubey, 2010).

2.4.1 Ciclo inducido por bradizoitos en el gato, hospedador definitivo

Luego de la ingestión de quistes tisulares, ocurre la disolución de su pared por parte de las enzimas proteolíticas del estómago y el intestino, llevándose a cabo la liberación de los bradizoítos y su posterior ingreso en las células epiteliales. En este momento comienza a llevarse a cabo el desarrollo de numerosas generaciones de T. gondii (ciclo asexual). Cinco tipos morfológicamente distintos de T. gondii se desarrollan en las células epiteliales intestinales antes de que comience la gametogonia. Estas estapas se designan A, B, C, D y E, encontrándose varias generaraciones dentro de cada etapa; también se desarrollan taquizoítos dentro de la lámina propia (Dubey, 2010).

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6 El ciclo sexual comienza aproximadamente 2 días después. El origen de los gamontes no se ha determinado aún, pero los merozoítos liberados de tipos de esquizontes D y E, probablemente inicien la formación de los gametos. Los microgametos (gametos masculinos) penetran y fertilizan macrogametos (gametos femeninos) maduros para formar cigotos. Luego de la fertilización, alrededor del parásito original, se forma una pared de ooquistes. Las células epiteliales infectadas se rompen y los ooquistes se liberan en el lumen intestinal (formas inmaduras). La esporulación ocurre en el ambiente dentro de 1 a 5 días, dependiendo de la aireación y la temperatura (Dubey, 2010).

2.4.2 Ciclo inducido por ooquistes y taquizoítos en el gato, hospedador definitivo

No se han encontrado etapas enteroepiteliales precedentes a la formación de los gamontes. La hipótesis planteada, indica que los esporozoítos primarios se convierten en taquizoítos y luego éstos en bradizoítos, y cuando los quistes se rompen unos pocos bradizoítos ingresan al epitelio intestinal para iniciar el ciclo enteroepitelial (Dubey, 2010).

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7 2.5 CONSECUENCIAS PARA LA ESPECIE OVINA

La toxoplasmosis es reconocida como una de las principales causas de aborto ovino infeccioso en Nueva Zelanda, Australia, Reino Unido, Noruega y Estados Unidos. Las pérdidas reales son difíciles de estimar, dado que: la enfermedad suele ser esporádica; sólo un pequeño número de corderos abortados son remitidos para su diagnóstico; las muestras enviadas pueden no ser examinadas adecuadamente; el material enviado puede no ser apto para el diagnóstico y por último, la toxoplasmosis no produce manifestaciones clínicas en la oveja, por lo que no suele; alarmar al productor como otras enfermedades (Dubey, 2009; Dubey, 2010; Masala et al., 2007).

2.5.1 Transmisión congénita subclínica

La tasa de transmisión congénita subclínica no se ha documentado, ya que se realiza el seguimiento de muy pocos animales una vez establecido el diagnóstico. Dubey y Kirkbride (1989) documentaron dicha transmisión.

2.5.2 Transmisión prenatal, posnatal y transmisión de T. gondii a la siguiente generación

La opinión predominante, hasta hace poco tiempo, era que la mayoría de las ovejas, adquirían la infección después del nacimiento. Los datos exactos no se encuentran disponibles aún, pero se cree que menos del 2% se infecta congénitamente; y menos del 4% de las ovejas persistentemente infectadas transmitirá el parásito a la próxima generación. Es decir, que la transmisión congénita de T. gondii de ovejas persistentemente infectadas puede ocurrir, pero es muy poco frecuente.

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8 2.5.3 Respuesta inmune

Las ovejas pueden desarrollar niveles muy altos de Ac de T. gondii durante la infección aguda y altos niveles de IgG pueden persistir durante meses o años. Como T. gondii es un parásito intracelular obligado, la inmunidad protectora en el ganado ovino, similar a la situación de otras de las especies hospedadores, implica respuestas celulares. Un grupo de investigadores Escoceses evaluó ovejas infectadas con la cepa de la vacuna S48, mediante la canulación crónica del conducto eferente de un ganglio linfático, que drenaba el sitio de infección, controlando el desarrollo de la respuesta inmune in vivo, en el transcurso de una infección aguda con T. gondii, determinando que las células T (CD4+, CD8+) e INF-gamma fueron críticos en la recuperación de una infección primaria con T. gondii (Buxton et al., 1995; Innes et al., 1995 a y b; Samad et al., 1993; Samad et al., 1997; citados por Dubey, 2010).

2.5.4 Diagnóstico del aborto

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10 cerebrales a veces contiene dispersos focos blanco-calcáreos de hasta 2 mm. En ocasiones, múltiples hemorragias se ven en la materia blanca. En mellizos, sólo un feto puede verse afectado, o ambos (Dubey, 2010).

En la mayoría de los fetos examinados, las lesiones microscópicas son halladas en cerebro, observándose lesiones características en al menos el 90% de los fetos infectados congénitamente, las que consisten en focos de leucoencefalomalacia y gliosis. Las lesiones de malacia son a menudo extensas y se ven con mayor frecuencia en la sustancia blanca periventricular cerebral anterior. Se componen de pérdida focal de mielina, hinchazón axonal y degeneración. Lesiones inflamatorias crónicas focales se pueden ver en cualquier nivel del cerebro, pudiendo mostrar caseificación central; y en raras ocasiones, calcificación. Eventualmente puede presentarse meningoencefalitis no supurativa. Quistes tisulares pueden encontrase junto a focos de gliosis. En muy raras ocasiones, los taquizoítos se observan en el endotelio vascular. (Dubey, 2010; Web.oie.int, 2008) Las lesiones hepáticas típicas son granulomas focales, algunos de los cuales tienen necrosis central. Infiltración focal con células mononucleares se ven en diferentes partes de los lóbulos, pero T. gondii rara vez se ve en secciones de hígado.

Es muy importante reconocer el tipo de lesiones que podemos encontrar, ya que es posible que el parásito sea difícil de observar, en particular cuando la degeneración de los taquizoítos está presente. Células del hospedador degeneradas, son a menudo confundidas con taquizoítos de T. gondii. En ocasiones, T. gondii puede ser reconocido en improntas de placenta, pulmón o cerebro (Dubey, 2010).

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11 depende de su edad en el momento de adquirir la infección y el período entre la infección y el examen.

Los Ac fetales se pueden medir por Inmunofluorescencia (IFA), Test de Aglutinación Modificado (MAT) y por el Dye Test (Sabin-Feldman dye test) (Dubey, 2010).

Pruebas como IHA (Hemaglutinación Indirecta) y la LA (Aglutinación en Látex) son menos sensibles para la detección de Ac en fetos ovinos. La determinación de Ac en el suero de corderos que ya han ingerido calostro, no tiene ningún valor en la determinación de la toxoplasmosis congénita ya que los Ac son transferidos en grandes cantidades a través del mismo. La inmunidad adquirida pasivamente desaparece a los 3 meses de edad, con la caída de los Ac maternales, al mismo tiempo que se está llevando a cabo la formación de los propios.

El aislamiento de T. gondii de la placenta y tejidos fetales mediante la inoculación de ratones, puede confirmar el diagnóstico y es particularmente útil en la recuperación del parásito de tejidos ya autolizados, que pueden ser inadecuados para el examen histológico. Así mismo, es posible que T. gondii sea autolizado junto con los tejidos del hospedador. Por lo tanto, el fracaso ante un aislamiento negativo, no significa necesariamente que no exista infección. La placenta y el cerebro fetal, son los mejores tejidos para el aislamiento de T. gondii (Dubey, 2010; Web.oie.int, 2008). Si ninguno de éstos se encuentra disponible, el músculo esquelético (por ejemplo, la pierna del feto) puede utilizarse, aunque el diagnóstico requiere de 6 a 8 semanas, por lo que no es práctico para la mayoría de los laboratorios (Dubey, 2010).

La Inmunofluorescencia Directa (IFD) también puede utilizarse para reconocer el Ag de T. gondii en la placenta o los tejidos del feto y resulta más rápido que el examen histológico convencional. Sin embargo, es difícil obtener reactivos específicos. La tinción IHC es útil en el reconocimiento de taquizoítos de T. gondii

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12 pueden mantenerse elevados (+512) por largos períodos, incluso hasta el siguiente servicio. Por otra parte, las borregas presentan altos títulos. La seroconversión en la oveja, no es de utilidad, ya que los títulos máximos, se alcanzan después de algunas semanas de ocurrida la infección; la búsqueda de Inmunoglobulina M (IgM) como indicador de una infección reciente, tampoco es confiable; sin embargo, la ausencia de Ac contra T. gondii, en general puede excluir a la Toxoplasmosis, dado que en el momento en que se produce el aborto, éstos son susceptibles de ser detectados, ya que se encuentran en su punto máximo (Anon, 2012; Dubey, 2009; 2010).

2.6. Patogenia

T. gondii puede causar muerte embrionaria temprana y reabsorción, muerte fetal y momificación, aborto, o muerte neonatal, y todo esto depende en gran medida de la etapa de la gestación donde la hembra es infectada. (Barandika y García Pérez, 2003; Senegas et al., 2009). Después de la ingestión de ooquistes, T. gondii se multiplica en la submucosa intestinal y los ganglios linfáticos asociados, y rápidamente se propaga a otros órganos a través de la linfa y sangre. Las ovejas pueden tener diarrea, dificultad respiratoria, y secreción nasal, pero generalmente estos signos remiten alrededor de los 14 días pos ingestión (Anon, 2012; Dubey, 2010).

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13 de la preñez, mientras que la infección durante el último mes de gestación provoque sólo enfermedad leve en corderos (Anon, 2012; Buxton, 2002; Barandika y García Pérez, 2003; Dubey, 2010; We.oie.int, 2008).

La causa del aborto no se entiende bien. Las lesiones en los tejidos fetales no son extensas, a veces corderos asociados a placentas severamente dañadas nacen sanos. Existe la posibilidad de que T. gondii cause una desregulación en el equilibrio hormonal. Tampoco se encuentra claro por qué los abortos debidos a T. gondii son más comunes en algunos países que en otros (Dubey, 2010).

2.7. Profilaxis- vacuna

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14 2.8. Tratamiento profiláctico

El tratamiento profiláctico de ovejas con monensina se ha informado para reducir la mortalidad fetal debido a la toxoplasmosis. Las ovejas que recibieron dosis diarias de monensina tuvieron menos abortos que las ovejas que no recibieron tratamiento. Ambos grupos fueron desafiados con 2000 o 12000 quistes de T. gondii a los 91-94 días de gestación; la mortalidad de corderos fue de 16.7% en ovejas alimentadas con monensina, frente a 55,2% de las ovejas no alimentadas con monensina. Se obtuvieron resultados similares mediante la alimentación con sulfametazina, pirimetamina o decoquinato. Sin embargo, la administración de otros ionóforos como Lasalocid, no impidió que se redujeran las pérdidas fetales (Dubey, 2010).

2.9. TOXOPLASMOSIS OVINA EN EL MUNDO

Es frecuente encontrar a T. gondii como causa de fallas reproductivas en ovinos en diferentes países del mundo (Anon, 2012). En Oregon (USA), Dubey, et al., (1990) determinaron que el 13,7% de las causas infecciosas de aborto eran ocasionadas por T. gondii (citado por Campero, 2009). En el Sur de Dakota (USA) resultados similares fueron encontrados por Dubey y Kirkbride (1990) siendo la Toxoplasmosis la principal causa encontrada con un 17,5% (citado por Campero, 2009). En Escocia (UK) la Toxoplasmosis fue la segunda causa de abortos, encontrándose un 15,6% en una investigación de Linklater, 1979 (citado por Campero, 2009). En España Barandika et al. ,(2002) encontraron un 21%, situándose nuevamente la toxoplasmosis como la principal causa de abortos infecciosos (citado por Campero, 2009).

En el cuadro que sigue se enumeran prevalencias de algunos países. ESPAÑA Panadero et al 2010

Astorga et al 2013

57% 57,42%

ARGENTINA Hecker et al 2013 Marder et al 2005

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15 BRASIL Figliulo et al 2004

Pita Gondim et al 1999 Soares et al 2009

Hayama Ueno et al 2009

34,7% 18,75% 65,7% 38,22%

GRECIA Diakou et al 2013 53,71%

REPÚBLICA CHECA Bartová et al 2009 59%

Durante los años 1992 a 1994 se midió la incidencia de la Toxoplasmosis en 1613 ovejas de 8 departamentos diferentes de Uruguay. La prevalencia inicial fue medida en suero, antes de la preñez y luego de la misma, siendo los valores 28,7% y 38,5% respectivamente, mediante aglutinación directa (AD), con un punto de corte de 1:64. La incidencia resultante fue de 9,8% estimándose las pérdidas para la totalidad del país en 1,4 a 4,7 millones de dólares (Freyre et al., 1999). Las pérdidas económicas debidas a la mortalidad de corderos y lactancias perdidas fueron estimadas en España por Masala (2007), en 10 millones de euros por año. El trabajo involucró muestras de abortos (fetos y placentas) de ovinos y caprinos, los que fueron evaluados mediante la técnica de PCR en búsqueda de ADN de T. gondii, N. caninum, entre otros. De un total de 366 muestras de abortos ovinos, ADN de T. gondii se detectó con mayor frecuencia (18,1% de los fetos y 13,1% de las placentas); mientras que se halló la misma situación con respecto a las muestras caprinas, de un total de 31 muestras, T. gondii se detectó con mayor frecuencia (13% de los fetos y 25% de las placentas).

La investigación serológica de una majada de 600 ovejas, de una finca de Italia, fue realizada en busca de resultados que indicaran la presencia de T. gondii y N. caninum, luego de producirse un repentino episodio de abortos en el último tercio de la gestación. IFAT para ambos parásitos fue realizada en suero de las 55 ovejas abortadas, encontrándose Ac para ambos protozoos en el 100% de las muestras analizadas con títulos ≥ 1:50 (Foti et al., 2005).

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16 gamma (IFN-γ). Ratones Swiss-Webster preñadas fueron infectadas el día 1 postcoito con la cepa no virulenta ME49. Ejemplares apareados fueron examinados a mitad de la gestación. Se detectaron pocos parásitos y efectos no citolíticos a los 10 días postcoito en lugares de implantación sometidos a resorción. La reabsorción fue acompañada por hemorragia, dilatación de la arteria espiral, hipocelularidad de la decidua basal, apoptosis de las células de la placenta, disminución en el número de células maduras uterinas NK, aumento de los niveles de mARN indolamina 2,3-dioxigenasa y redujo los niveles de IL-15 mARN.

En nuestro país los datos de prevalencia de T. gondii se encuentran divididos por provincia o regiones según el caso. Para la provincia de Corrientes la prevalencia promedio se encuentra en 37%. Las zonas evaluadas fueron: cercana al Río Uruguay, 55%; C. Cuatiá- Mercedes (zona sur), 18% y Dpto. Capital (zona norte), 37% (Marder et al., 2005).

Robles et al., (2014) reportaron una prevalencia del 12,6% para la región Patagonia. Para la Pampa Húmeda los valores hallados fueron del 17,3% (Hecker

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17 3. DESCRIPCIÓN DEL CASO CLÍNICO

El establecimiento problema pertenece al partido de Balcarce, provincia de Buenos Aires. En el mismo se realizan actividades mayormente de carácter pecuario, contando con 550 hectáreas destinadas al ganado bovino y lanar y una pequeña fracción de 80 hectáreas para la agricultura. Además en el establecimiento se desarrolla actividad de ciclo completo y poseen cabaña de reproductores bovinos; así como también una importante majada.

Conforman la explotación un total de 655 bovinos y 406 ovinos. La majada se compone de 196 ovejas, 6 carneros y 205 corderos; mientras que la cabaña y el ciclo completo comprenden 30 toros, 230 vacas, 140 vaquillonas, 135 novillos y 120 terneros.

La alimentación se basa en pasturas, de agropiro, o raigrás y trébol blanco; verdeos de avena; un bajo natural que posee lotus; suplementación estratégica con grano húmedo (para el caso de los novillos destinados a venta); y por último una pastura anual de raigrás; y avena destinada exclusivamente a la majada. Cabe mencionar la aptitud del agua para consumo.

El plan sanitario incluye vacunación de los corderos para enfermedades clostridiales luego de finalizada la parición, de las borregas y carneros pre-servicio y de las ovejas preparto; desparasitaciones regulares, revisación y sangrado de los carneros pre-servicio.

El establecimiento posee antecedentes de brucelosis, por lo cual anualmente se realiza el sangrado y la eliminación de los animales positivos; también una historia de muerte de animales posvacunación clostridial.

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18 Los porcentajes de preñez, parición y señalada fueron del 97%, 111% y 105%, respectivamente. 15 ovejas (7,7%) abortaron, 9 (4,6%) tuvieron natimortos y hubo un 6,6% de merma parto señalada.

El motivo de la consulta se sitúa a partir del mes de agosto, donde comenzaron a producirse algunos abortos, natimortos y posteriormente nacimiento de mellizos donde una de las crías nacía aparentemente normal y su hermano era un feto momificado de menor tamaño. En el mes de septiembre se remitieron al laboratorio dos fetos, para ser analizados (Servicio de Diagnóstico Veterinario Especializado INTA Balcarce).

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19 Izquierda: feto número 1; derecha: feto número 1 luego de retirada la placenta.

3.1 INFORME DE NECROPSIA

FETO 1 (14N178)

Especie: feto ovino Sexo: Hembra Edad: 10 semanas Raza: Texel

Grado de putrefacción (de 0 a 3): 3 (realizada 2 días posteriores al aborto). Hallazgos de necropsia:

Sistema Nervioso. Autolítico.

Sistema Digestivo. Ganglios mesentéricos aumentados de tamaño. Órganos de los sentidos. Ojos muy deshidratados.

Otros. Feto ictérico de forma generalizada.

FETO 2 (14N179)

Especie: feto ovino Sexo: Hembra Edad: 10 semanas Raza: Texel

Grado de putrefacción (de 0 a 3): 3 (momia de 20 días o más). Hallazgos de necropsia:

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20 3.2 INFORME HISTOPATOLÓGICO

FETO 1

Descripción microscópica de las muestras:

Nota: Todas las muestras presentan un avanzado grado de autolisis.

SNC (Corteza): Presencia de cinco focos de necrosis con mineralización de distintos tamaños distribuidos al azar. Leve respuesta aparentemente mononuclear enmascarada por la severa autolisis. Corazón: Infiltrado aparentemente mononuclear intersticial severo. Zonas de necrosis y degeneración de miofibrillas enmascaradas por la autolisis. Hígado y Riñón: sin lesiones. Diagnóstico histopatológico:ENCEFALITIS MULTIFOCAL NECROTIZANTE.

FETO 2

Descripción microscópica de las muestras:

Nota: Todas las muestras presentan un avanzado grado de autolisis, aunque menor al de las muestras 14N178.

Corazón: infiltrado moderado en pericardio. Pulmón: infiltrado mononuclear intersticial, interlobulillar, intraalveolar y subpleural moderado, meconio dentro de los alvéolos. Lengua: infiltrado intersticial multifocal. Linfonódulo: respuesta inflamatoria mononuclear en serosa. SNC (Corteza), Intestino: Autolíticos.

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21 3.3 INFORME LABORATORIO DE BACTERIOLOGÍA

Muestras: Pulmón (2), Bazo (2), Hígado (2), Corazón (2), SNC (2), Líquido abomasal (2).

Aislamiento: FETO 1: YERSINIA PSEUDOTUBERCULOSIS (Líquido abomasal) FETO 2: YERSINIA PSEUDOTUBERCULOSIS (Líquido abomasal, Pulmón e Hígado)

3.4. DIAGNÓSTICO SEROLÓGICO DE Neospora caninum Muestras: líquido de cavidad (2)

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Positivos Negativos

/ / / / FETO 1

FETO 2 Dilución: 1/25 - 1/80 – 1/200

3.5 TÉCNICA DE PCR PARA Neospora caninum Muestra: SNC FETO 1

Resultado:NEGATIVO

Muestra: SNC FETO 2 Resultado:NEGATIVO

3.6 INFORME LAB. DE ENF. TRASMISIÓN SEXUAL Muestras: líquido abomasal (2)

Diagnóstico de Campylobacteriosis por IF: NEGATIVOS

3.7 DIAGNÓSTICO DE LEPTOSPIROSIS POR I.F.D.

Conjugado: Leptospira multivalente (Lep – Fac. lot 9801). Dilución: 1/10

De ambos fetos se tomaron muestras de líquido de cavidades (torácica y abdominal), para inmunofluorescencia indirecta (IFI) para toxoplasmosis, encontrándose con resultados positivos para la muestra obtenida del feto número 2 con título 1/40.

Muestras 14N178 14N179

(30)

23 3.8 IHQ-PCR

Además de las pruebas realizadas por el SDVE, con resultados negativos, muestras de cerebro en tacos de parafina y corazón fueron remitidas a otros laboratorios con el fin de encontrar antígeno (Ag) o ADN parasitario que permitiera llegar a un diagnóstico definitivo. Resultando la primera y segunda PCR negativas, y un resultado positivo para la IHQ. Posteriormente una nueva PCR se realizó con muestras de tejido, esta vez no congelados, encontrándose finalmente ADN parasitario (PCR positiva).

MPM: marcador de peso molecular; C+: control positivo; C-: control negativo; Cor: corazón; LC: líquido de cavidad; Gan: ganglio linfático

Un porcentaje de los descartes, entre ellos: ovejas vacías, sospechosas de brucelosis, abortadas y hembras con natimortos; fueron sangradas. De un total de 22 ovejas, resultaron positivas 14 de ellas.

(31)

24 centramos en los subgrupos que sufrieron las pérdidas, el 60% de las abortadas y el 33,3% de las que presentaron natimortos, tenían AC en sangre.

Ovejas Toxoplasmosis

1 5 Nacieron muertos 1 macho y 1 hembra s/d

2 28 ABORTADA 1/800

3 29 sospechosa Brucelosis

4 44 sospechosa Brucelosis s/d

5 48 ABORTADA Neg

6 65 ABORTADA

7 73 ABORTADA Neg

8 121 vacia a la eco

9 139 ABORTADA 1/400

10 140 NACIÓ 1 HEMBRA MUERTA Neg

11 152 ABORTADA 1/400

12 159 ABORTADA 1/50

13 160 ABORTADA 1/3200

14 161 NACIERON muertos 1 MACHO Y 1 HEMBRA 1/200

15 164 ABORTADA 1/200

16 167 ABORTADA 1/50

17 205 LA HEMBRA VIVE (4120) Y EL MACHO MURIO s/d

18 232 ABORTADA Neg

19 238 NACIÓ MUERTA 1 HEMBRA 1/1600 n178 neg, n179 1/40

20 239 NACIÓ MUERTO 1 MACHO GRANDE Neg

21 241 ABORTADA 1/6400

22 250 SOSPECHOSA BRUCELOSIS 1/200

23 258 sospechosa Brucelosis ---

24 261 SOSPECHOSA BRUCELOSIS 1/1600

25 265 vacÍa a la eco Neg

26 268 vacia a la eco s/d

27 277 ABORTADA Neg

28 286 ABORTADA 1/50

29 287 DISTOCIA, NATIMORTO Neg

30 1961 NATIMORTO 1/1600

31 2447 sospechosa Brucelosis ---

32 256 vacÍa a la eco

33 260 vacÍa a la eco

34 S/C Nacieron muertos 1 macho y 1 hembra

(32)

25 4. DISCUSIÓN

Aunque no es posible generalizar nuestros hallazgos por el escaso número de fetos examinados; nos encontramos dentro de las posibilidades de estar en presencia de un aborto ocasionado por T. gondii. Kirkbride, 1993 encontró en su estudio que la mayoría de los fetos abortados se encontraban en el último mes de gestación, lo que no fue así en nuestro caso, donde los fetos tenían una edad de 10 semanas y que su apariencia variaba de momificación completa a autolisis, apreciándose momificación en uno de nuestros fetos. Pereira Bueno (2004) concluye en su investigación que el mayor porcentaje de fetos es diagnosticado frecuentemente usando técnicas serológicas (IFAT y ELISA), más que por histología o PCR, con lo cual coincidimos, dado que nuestros primeros resultados positivos fueron hallados en muestras de suero de las ovejas abortadas y en líquido de las cavidades de los fetos, mediante dichas técnicas; pero encontramos dificultad a la hora de procesar mediante IHQ y PCR el primer grupo de muestras de los tejidos fetales, que de no haberse realizado un segundo procesado y análisis, el diagnóstico finalmente hubiera sido presuntivo, pero no confirmado. Durante la misma investigación, Pereira Bueno (2004) observó que las lesiones histológicas eran halladas en cerebro, corazón, hígado y placenta; el cerebro era el órgano más frecuentemente afectado, observándose encefalomielitis, también miocarditis, lo que también se refleja en nuestro caso. Barandika et al., (2002) halló que la muestra más fehaciente a la hora de realizar un diagnóstico procedían de fetos y placentas, lo que también pudimos determinar, ya que en base a éstas se realizó nuestra investigación.

(33)

26 combinar las diferentes técnicas que se encuentren disponibles (Dubey, 2010; Masala et al., 2007; Pereira- Bueno et al., 2004).

Tratándose del primer caso de aborto que es confirmado en nuestro país por

(34)

27 5. CONCLUSIÓN

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28 6. BIBLIOGRAFÍA

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