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JÓVENES EMPRENDEDORES EN MÉXICO. EMBATES Y DESAFÍOS
DURANTE LA PANDEMIA DEL COVID-19
Mtro. Juan Carlos Rivas González
Académico, Consultor y Consejero Profesional Independiente Miembro del CTN de Emprendimiento del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas j.rivas@tantum.com, juan.rivgonzal@anahuac.mx, jrivas@udlacdmx.mx
INTRODUCCIÓN
Según el Global Entrepreneurship Outlook, a algunas personas se les considera emprendedores por simplemente comprar cosas y revenderlas, a otras por producir bienes o brindar servicios (como pasear perros o realizar las declaraciones de impuestos de otros); pero un punto en común es que todos han tomado la decisión de iniciar una empresa o hacerse cargo de un negocio de otra persona y, de acuerdo con este este estudio, esta decisión tiende a ser influenciada por una serie de factores personales, entre los que destacan: La capacidad para detectar oportunidades, la actitud hacia tomar riesgos, las ambiciones individuales, los objetivos y los niveles de confianza en uno mismo. Podríamos llegar a afirmar, de acuerdo con este reporte, que el emprendimiento es el producto de la interacción entre una persona que ve una oportunidad de negocio y su percepción de la capacidad propia para actuar en esta oportunidad; incluyendo su motivación, autoconfianza y habilidades asumidas. Todo ello, dentro de las distintas condiciones de su entorno y su propia mezcla específica de valores sociales, apoyos del ecosistema y recursos económicos (Global Entrepreneurship Monitor [GEM], 2021). GEM (2021), define el espíritu emprendedor como el acto de iniciar y administrar un nuevo negocio. Sobre estos temas, es importante resaltar que el Global Entrepreneurship Outlook constituye la primera evaluación y medición del impacto de la pandemia de COVID-19 en los niveles de la actividad de emprendimiento en todo el mundo, así como las actitudes y las percepciones relacionadas. Este reporte plantea argumentos sólidos de por qué esta actividad emprendedora es tan importante para todas las economías (aún más durante una pandemia), ya que mientras muchos nuevos negocios han sido aplazados o liquidados por la pandemia, otros han podido apoderarse de nuevas oportunidades que abarcan todo el ámbito económico.
2 Uno de los aspectos todavía no tan estudiados en cuanto al emprendimiento, corresponde al emprendimiento juvenil. Al respecto, y a manera de contexto, Banco Interamericano de Desarrollo Lab [BID Lab] & Youth Business International [YBI] (2020), en su reporte “El programa de emprendimiento juvenil en América Latina y el Caribe, detallan que debido a que el desempleo juvenil ha sido un problema persistente en Latinoamérica y el Caribe en las últimas tres décadas, (y puesto que las tasas de desempleo para jóvenes alcanzan a duplicar o triplicar el promedio nacional constantemente), resulta imperativo abordar la crisis del desempleo juvenil; no sólo para el bienestar de los jóvenes, sino también para asegurar un crecimiento sostenible, inclusivo y una cohesión social.
BID Lab & YBI (2020), afirman que el empoderamiento de los jóvenes, para que tengan éxito en la gestión de sus propios negocios, es una parte fundamental de la solución para para asegurar un crecimiento sostenible e inclusivo, ya que los jóvenes emprendedores crean nuevos empleos y dan forma a las economías locales y afirman que los jóvenes dotados con habilidades de emprendimiento están mejor capacitados para navegar los desafíos de un mercado laboral actual en constante evolución. Sin embargo, enfatizan que el emprendimiento es desafiante en cualquier contexto; especialmente en regiones como América Latina y el Caribe, donde el ecosistema no está bien desarrollado.
Desafortunadamente, muchos jóvenes no reconocen al emprendimiento como una opción profesional viable y a menudo carecen de las habilidades o los conocimientos necesarios para iniciar y hacer crecer un negocio. Lo anterior, se ve agravado con una falta generalizada de acceso a servicios de apoyo al emprendimiento de alta calidad, en particular para las personas procedentes de entornos desfavorecidos. Es muy común que algunos servicios, así como financiamientos, no están disponibles para jóvenes debido a su perfil de riesgo percibido. En adición a lo anterior, los jóvenes de entornos desfavorecidos no tienen una red de amigos y familiares que puedan proporcionarles financiación y apoyo inicial (BID Lab & YBI, 2020).
3 DIMENSIÓN DEL PROBLEMA
Rivas (2021), en su estudio sobre “Motivación y resiliencia en jóvenes emprendedores durante la pandemia del COVID-19”, menciona que el Índice Nacional del Contexto Emprendedor (NECI, por sus siglas en inglés), busca presentar, en un número, la aptitud del entorno económico para el emprendimiento y detalla que la puntuación NECI para cualquier economía se obtiene mediante un promedio simple de las Condiciones del Entorno Empresarial de esa economía.
GEM (2021), establece que, en el caso de México, para el periodo del 2020 al 2021, su índice NECI fue de 4.1 (cuatro punto uno, sobre una escala Likert del 0 al 10); puntación con la cual pasó de ocupar el lugar 23 (Periodo 2019-2020) a ocupar el lugar 34 (Periodo 2020-2021). En la Figura 1. Índice Nacional del Contexto Emprendedor 2021, se muestra el lugar de México respecto a los demás países del estudio.
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Figura 1. Índice Nacional del Contexto Emprendedor 2021 (NECI, por sus siglas en inglés: “National Entrepreneurship Context Index”)
Para entender más este indicador, es importante mencionar que la puntuación NECI se obtiene mediante un promedio simple de las Condiciones del Entorno Empresarial (EFCs, por sus siglas en inglés) de cada economía. Estas condiciones, sobre las que se evalúa a cada país, se describen a continuación:
4 1.ACCESO A FINANZAS EMPRENDEDORAS. Existen fondos suficientes disponibles para nuevas empresas, desde inversiones informales y préstamos bancarios a subvenciones gubernamentales y capital de riesgo.
2.1.POLÍTICA DE GOBIERNO: APOYO Y PERTINENCIA. Las políticas gubernamentales promueven emprendimiento y apoyo a quienes inician una nueva empresa comercial.
2.2.POLÍTICA DE GOBIERNO: IMPUESTOS Y BUROCRACIA. Los impuestos y tarifas comerciales son asequibles para la nueva empresa. Las reglas y regulaciones son fáciles de administrar, sin una carga impositiva indebida para el nuevo negocio.
3.PROGRAMAS GUBERNAMENTALES DE EMPRENDIMIENTO. Los programas de apoyo de calidad están disponibles para los nuevos emprendedores a nivel local, regional y nacional. 4.1.EDUCACIÓN EMPRENDEDORA EN LA ESCUELA. Las escuelas están introduciendo ideas de emprendimiento e inculcan a los estudiantes valores empresariales como la investigación, el reconocimiento de oportunidades y la creatividad.
4.2.EDUCACIÓN EMPRENDEDORA POST-ESCOLAR. Oferta de colegios, universidades y escuelas de negocios en cuanto a cursos eficaces sobre temas empresariales, junto con formación práctica sobre cómo iniciar una empresa.
5.TRANSFERENCIA DE INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO. Hallazgos de investigación, incluso de universidades y centros de investigación, que pueden traducirse fácilmente en empresas comerciales.
6. INFRAESTRUCTURA COMERCIAL Y PROFESIONAL. Hay suficientes y asequibles servicios profesionales como abogados y contadores para apoyar a la nueva empresa, dentro de un marco de derechos de propiedad.
7.1.FACILIDAD DE ENTRADA: DINÁMICA DE MERCADO. Hay mercados libres, abiertos y en crecimiento, donde no hay grandes empresas que controlan la entrada al mercado o los precios. 7.2.FACILIDAD DE ENTRADA: CARGAS DE MERCADO Y REGULACIONES. Las regulaciones facilitan, en lugar de restringir, la entrada al mercado.
8.INFRAESTRUCTURA FÍSICA. Infraestructura física (como carreteras), acceso y velocidad a Internet, que el costo y la disponibilidad de los espacios físicos sea adecuado y accesible para los emprendedores.
9.NORMAS SOCIALES Y CULTURALES. La cultura nacional fomenta y celebra el espíritu empresarial, incluso a través de proveer modelos a seguir y mentores, así como apoyo social para toma de riesgos.
5 En la Figura 2. Evaluación de las Condiciones del Entorno Empresarial (EFCs). México 2019-2020 vs 2020-2021, se puede observar con más detalle el decremento de las puntuaciones de cada una de las condiciones del entorno, entre un periodo y otro.
Figura 2. Evaluación de las Condiciones del Entorno Empresarial (EFCs). México 2019-2020 vs 2020-2021. (Rivas, 2021. Elaboración con base en los datos de GEM, 2021; 2020).
En el caso del reporte 2020-2021, GEM (2021), muestra que, para el caso del periodo en cuestión, México no participó en la Adult Population Survey, que es una de las mediciones que se presentan en el mismo reporte; como se observa en la Figura 3. Adult Population Survey (México, 2021).
6 En cuanto a la última medición que se tiene disponible, respecto a México, en la Figura 4. GEM Adult Population Survey (México, 2020), podemos observar que los cuatro aspectos que mide esta Adult Population Survey, son: 1.Actitudes y percepciones, 2.Actividad emprendedora, 3.Motivaciones y 4.Impacto del emprendimiento. Como se puede observar en los indicadores que se miden en cada uno de estos aspectos, y muy de la mano con la entrada del nuevo gobierno de izquierda a México (y su “Cuarta Transformación”), México experimenta grandes desafíos en cuanto al tema del emprendimiento.
Figura 4. GEM Adult Population Survey (México, 2020)
Según GEM (2020), en México, existen alrededor de 8,6 millones de personas que trabajan por cuenta propia o en microempresas, de las cuales el 60% requiere financiamiento; sin embargo, como parte del cambio político, el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), que tuvo a su cargo programas y políticas de emprendimiento en los últimos seis años, se cerró en el primer trimestre de 2019 y afirma que a pesar de la urgencia e importancia de apoyar las actividades tradicionales y el autoempleo, parece que actualmente se está descuidando el espíritu empresarial de alto crecimiento.
7 De igual manera este reporte del periodo 2019-2020, plantea que las políticas de austeridad del gobierno que está actualmente en curso representan un desafío adicional porque cuentan con menos personal en las agencias gubernamentales, traduciéndose esto en procesos burocráticos más lentos. A medida que el crecimiento económico mundial continúa desacelerándose y el crecimiento cero en 2019 pareciera plausible para México, las condiciones para el espíritu empresarial empeoran y esto se traduce en empleos de baja calidad (GEM, 2020).
La preocupación sobre el entorno del emprendimiento en México, podría verse todavía rebasada por las cifras de desempleo que, según la Organización Internacional del Trabajo [OIT] (2 de junio del 2021), en su noticia “Daños de la COVID-19 a largo plazo. Lenta recuperación del empleo y riesgo de mayor desigualdad”, se prevé que en 2022 el número de personas desempleadas en el mundo se sitúe en 205 millones, muy por encima de los 187 millones de 2019. Al respecto, resulta importante mencionar que antes del periodo de crisis por el COVID-19, sólo se había registrado una tasa similar en 2013.
Según la OIT (2021), las regiones más afectadas han sido América Latina y el Caribe, y Europa y Asia Central. En ambas, la pérdida estimada de horas de trabajo superó el 8% en el primer trimestre, y el 6% en el segundo; mientras que, a nivel mundial, y en los mismos periodos, las tasas fueron del 4.8% y del 4.4%. Por otra parte, también a nivel mundial, el empleo juvenil se redujo en un 8.7% en 2020, con respecto a la reducción del 3.7% del empleo de adultos. La caída más pronunciada se registró en los países de ingreso mediano. Lo anterior nos lleva a considerar que las consecuencias de este aplazamiento y de la perturbación de la experiencia temprana en el mercado laboral de las personas jóvenes, podrían prolongarse durante años.
En línea con lo anterior, en el reporte “Actualización sobre el trabajo juvenil impacto en el mercado de la crisis del COVID-19” (OIT, junio 2021), se menciona que las pérdidas de empleo entre los jóvenes se traducen principalmente en un aumento de la inactividad en 2020. Es importante mencionar que la tasa de desempleo proporciona una visión parcial sobre el impacto de la crisis del COVID-19 en los jóvenes y confirma la necesidad de un seguimiento más amplio del desempeño de los mercados laborales para los jóvenes, incluida la mano de obra, subutilización y calidad del empleo.
De acuerdo con este reporte, la proporción de jóvenes sin empleo, educación o formación (la tasa de ninis) ha aumentado en muchos países y aún no ha vuelto a los niveles anteriores a la crisis, en la mayoría de los casos; por lo que resulta necesario actuar para evitar que los resultados a corto plazo se traduzcan en exclusión a largo
8 plazo para una generación de jóvenes que ahora enfrentan mayores desafíos para volver a entrar el mercado laboral, con los riesgos que conlleva para lograr una reducción sustancial de las tasas de ninis. El reporte también plantea que como consecuencia de las malas condiciones económicas, los jóvenes fracasan en sus primeros intentos de encontrar trabajo o terminan en un trabajo que no está relacionado con los antecedentes educativos y, dado que la recesión precipitada por la crisis del COVID-19 es más grave que otros episodios anteriores, la pérdida de ingresos para los jóvenes en todo el mundo durante los próximos años causará un efecto mucho más dañino. De hecho, es muy probable que los jóvenes tengan que experimentar la mala suerte de graduarse de la escuela o la universidad durante la recesión de 2020 y se vean en la necesidad de afrontar una mayor competencia por menos puestos de trabajo en los próximos años (OIT, junio 2021).
Para entender las dimensiones del problema del desempleo, en México, entre el mes de marzo del 2019 y el mes de abril del 2020, se perdieron 12.5 millones de empleos, de acuerdo con cifras de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (INEGI, 2021), como se puede observar en la Figura 5. Población económicamente activa en México. ETOE Abril 2020 (INEGI, 2020)
Figura 5. Población económicamente activa en México. ETOE Abril 2020 (INEGI, 2021)
Por su parte, BANXICO (2021), presenta un preocupante incremento de 14 millones de personas “Disponibles” (Población No Económicamente Activa) entre el periodo de mayo del 2019 a mayo del 2020, como se puedo observar en la Figura 6. Situación del mercado laboral en México, Mayo 2020. BANXICO (2021).
9 Figura 6. Situación del mercado laboral en México, Mayo 2020. (BANXICO, 2021)
De acuerdo con el banco central, la mayor parte de las personas que han perdido su empleo en este lapso, han pasado a formar parte de la Población No Económicamente Activa (12.7 millones de personas) y se encuentran disponibles para trabajar (14 millones de personas). Esto quiere decir que no están buscando activamente empleo, lo cual puede deberse a diversos factores. Algunos quizá sólo están esperando el fin del confinamiento para regresar a su ocupación previa, ya sea como empleado subordinado, empleador o trabajador por cuenta propia. Otros quizá simplemente consideran que no es el momento más apropiado para buscar trabajo, dadas las condiciones económicas actuales (BANXICO, 2021).
Con base en estos preocupantes resultados, resulta necesario analizar el estado de nuestra juventud en México y para ello es importante dimensionar el tamaño del reto. Al respecto, con la información disponible, incluso no tan actualizada debido a que por motivo del cambio de gobierno se han dejado de medir varios indicadores, podemos observar que: De los 124.9 millones de personas en México (ENADID, INEGI, 2018), hay 30.7 millones de personas entre 15 y los 29 años; lo que es equivalente al 24.6% de la población nacional. Es decir, uno de cada cuatro habitantes del país es joven (Estadísticas a propósito del día internacional de la juventud [12 de agosto], INEGI, 2019).
De estos 30.7 millones de jóvenes mexicanos, entre los 15 y los 29 años (24.6% del total de la población en México), resulta preocupante que más del 30% de ellos no estudia y no trabaja, como se muestra en la Figura 7. Población de 15 a 29 años no económicamente activa y que no asiste a la escuela.
10 Figura 7. Población de 15 a 29 años no económicamente activa y que no asiste a la escuela
En línea con lo anterior, la Dirección de Investigación y Estudios sobre Juventud del Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE), en su Diagnóstico de la situación de los jóvenes en México, detalla que el principal problema de la juventud es su incorporación al desarrollo del país en condiciones desfavorables debido a (1) dificultades para la inserción en el mercado laboral, (2) la desvinculación entre los jóvenes y el entorno que los rodea, (3) la deficiente formación y desarrollo de habilidades que permitan el desarrollo personal y explica que la desvinculación de los jóvenes con su entorno se origina por una escasa representación de los jóvenes en las políticas y espacios de toma de decisiones, que a su vez es causada por una cultura política sin vínculos con las prácticas culturales juveniles y una desconexión entre intereses locales, regionales y mundiales. Por su parte, la deficiente formación y desarrollo de habilidades que permitan el desarrollo personal se origina por el desconocimiento (y la escasa participación) del quehacer cultural, social, académico y político, como consecuencia de un bajo aprovechamiento académico, resultado de la deserción escolar y una deficiente calidad en la educación”.
IMJUVE (2013) En cuanto a los vínculos con las prácticas culturales juveniles y la desconexión entre intereses locales, regionales y mundiales mencionados; así como el desconocimiento (y la escasa participación) del quehacer cultural, social, académico y político; la Figura 8. Participación de los jóvenes por tipo de organización; nos proporciona un panorama preocupante sobre la falta de participación de la juventud mexicana en organizaciones/actividades que favorezcan el desarrollo de sus competencias.
11 Figura 8. Participación de los jóvenes por tipo de organización
A esta falta de participación de la juventud en organizaciones/ programas que impulsen el desarrollo de sus competencias, se suma la preocupante caída en la tasa de asistencia escolar; como se refleja en la Figura 9. Tasa de asistencia escolar por edad y sexo; publicada por IMJUVE (2013).
Figura 9. Tasa de asistencia escolar por edad y sexo
De manera antagónica, pese a las preocupantes cifras anteriormente presentadas; al indagar sobre las principales expectativas que los jóvenes mexicanos tienen; encontramos que resaltan 1. Un buen trabajo, 2. Un buen desarrollo profesional y 3. Ganar dinero, como se refleja en la Figura 10. Expectativas ante la educación.
12 Figura 10. Expectativas ante la educación
Desafortunadamente, pese a estas expectativas de los jóvenes mexicanos; su realidad, al menos respecto a tener un buen trabajo; se ve poco materializada, como se observa en la Figura 11. Principales empleos que desarrollan los jóvenes.
13 CONCLUSIONES
Como pudimos observar en los datos presentados, resulta apremiante la necesidad de considerar el emprendimiento juvenil como una parte fundamental de la solución para para asegurar un crecimiento sostenible e inclusivo (BID Lab & YBI, 2020).
En un México en acelerado deterioro, tristemente seguiremos viendo reflejada nuestra realidad en las cifras como las que se presentaron anteriormente. Retrocesos como la desaparición del Instituto Nacional del Emprendedor, de los Centros México Emprende y de otros programas enfocados al desarrollo emprendedor; así como el dejar de participar en la GEM Adult Population Survey del Global Entrepreneurship Monitor (GEM, 2020) y dejar de medir otros indicadores que el gobierno actual definió no monitorear; nos llevan a la reflexión de la apremiante necesidad de consolidar nuestro compromiso con el desarrollo de nuestro país y, más aún, con las futuras generaciones.
El momento actual que enfrenta el mundo debido a la pandemia del COVID-19 (y sus impactos, principalmente en los países en vías de desarrollo), nos debe llevar a generar conciencia y considerar que cualquier esfuerzo (institucional y colegiado) que contribuya al incremento de las probabilidades de éxito de nuestros jóvenes emprendedores; será bien recibido.
14 REFERENCIAS
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Rivas, J.C. (2021). Motivación y resiliencia en jóvenes emprendedores durante la Pandemia COVID-19 [Tesis de doctorado en revisión. No publicada]. Universidad de las Américas, Ciudad de México. México.
