Cambio Climático. Causas, impactos y consecuencias

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Cambio

Climático

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Cambio climático: causas, impactos y consecuencias

Autor del Documento: Fundación CMAE (2015)

Compromiso con el medio ambiente y la energía

Parque Tecnológico de Bizkaia, Edificio 804, Módulo 309. Derio, Bizkaia www.fundacioncmae.org

Colaboración: Meteoclim

C/Isaac Newton, edificio 17, módulo C-11 Palma, Islas Baleares http://meteoclim.com/

Este documento es fruto del trabajo realizado por la Fundación CMAE con el objetivo de generar conciencia en torno a la necesidad de mejora de la calidad ambiental mediante el control y remediación de la contaminación, el uso sostenible de los recursos, la reducción de los efectos del cambio climático, la eficiencia energética, el desarrollo de las energías renovables, y el fomento, gestión y desarrollo de infraestructuras ambientales.

El mismo está basado en la información publicada por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), tanto en su Cuarto, como en su Quinto Informe de Evaluación.

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ÍNDICE

1. CAUSAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO ... 5

2. IMPACTOS OBSERVADOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO ... 20

3. IMPACTOS PREVISIBLES DEL CAMBIO CLIMÁTICO ... 27

4. VÍAS PARA LA MITIGACIÓN ... 51

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1. Causas del cambio climático

La tendencia de calentamiento de los últimos 50 años (0,13 ºC por década)

es casi el doble que para los últimos 100 años. El incremento total de

temperatura desde 1850-1899 hasta 2001-2005 es 0,76 ºC. El efecto isla de calor urbano es real pero local, y tiene una influencia despreciable (menos de 0,006 ºC por década en la tierra y cero en los océanos) en estos valores. Las observaciones desde 1961 muestran que la media de temperatura del océano ha aumentado hasta profundidades de, al menos, 3.000 metros, y que el océano ha estado absorbiendo más del 80% del calor añadido al sistema climático. Este calentamiento hace que el agua de mar se expanda, contribuyendo al aumento del nivel del mar.

Los siguientes mapas muestran la evolución prevista de las temperaturas máximas, de acuerdo con los escenarios climáticos del IPCC.

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Periodo 2010-2039

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Periodo 2070-2099

El nivel medio del mar creció con un índice medio de 1,8 mm/año entre

1961 y 2003. La tasa fue más rápida entre 1993 y 2003 (3,1 mm/año). No

está claro si el índice de crecimiento más rápido para el periodo 1993-2003 refleja una variabilidad en la década o un incremento en las tendencias a

largo plazo.

Los glaciares de montaña y la capa de nieve han disminuido en ambos hemisferios. Las reducciones de glaciares y casquetes de hielo contribuyeron al aumento del nivel del mar (los casquetes de hielo no incluyen las contribuciones de las placas de hielo de Groenlandia y la Antártida).

Los siguientes mapas muestran la evolución prevista del nivel del mar, de acuerdo con los escenarios climáticos del IPCC.

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Periodo 2010-2039

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Periodo 2070-2099

Datos nuevos posteriores al TIE muestran que las pérdidas en las placas de hielo de Groenlandia y la Antártida han contribuido muy probablemente

al aumento del nivel del mar desde 1993 a 2003. La velocidad de flujo ha

aumentado para algunas descargas de glaciares de Groenlandia y la Antártida, las cuales drenan hielo del interior de las plataformas de hielo. El incremento correspondiente en la pérdida de masa en las placas de hielo normalmente va seguido de un adelgazamiento, reducción o pérdida de plataformas de hielo o pérdidas en las lenguas de los glaciares.

Esta pérdida dinámica de hielo es suficiente para explicar la mayor parte de la pérdida neta de masa de la Antártida y aproximadamente la mitad de la pérdida de masa neta de Groenlandia. Las pérdidas causadas por el derretimiento de hielo en Groenlandia han superado la acumulación de

nieve.

A escala continental, regional y de cuenca oceánica, se han observado

numerosos cambios a largo plazo en el clima. Estos cambios incluyen

cambios en el hielo y las temperaturas del Ártico, cambios generalizados en la cantidad de precipitación, salinidad de los océanos, patrones de viento, y aspectos de tiempo extremo, que incluyen sequías, precipitaciones fuertes, olas de calor e intensidad de ciclones tropicales.

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Las temperaturas medias del Ártico se incrementaron en casi el doble del índice medio en los últimos 100 años. Las temperaturas árticas tienen alta

variabilidad dentro de las décadas y se observó un periodo cálido entre

1925 y 1945.

Los datos de satélite desde 1978 muestran que la media anual de extensión de hielo marino en el Ártico se ha reducido un 2,7% por década,

con decrecimientos mayores en verano (7,4% por década). Estos valores

están en consonancia con los que mostró el TIE.

Las temperaturas en la capa alta del permafrost del Ártico generalmente se han incrementado desde los años 80 (hasta en 3 ºC). El área máxima

cubierta por suelo estacionalmente helado ha disminuido

aproximadamente en un 7% en el hemisferio norte desde 1990, con un decrecimiento en primavera de hasta el 15%.

En algunas grandes regiones, se han analizado las tendencias a largo plazo

en la cantidad de precipitaciones desde 1900 a 2005. Se ha observado un

aumento significativo de las precipitaciones en:

- La parte este de América del Norte y Sudamérica. - El norte de Europa y en el norte de Asia y Asia central.

La precipitación es altamente variable, espacial y temporalmente, y faltan

datos en algunas regiones. La frecuencia de episodios de precipitaciones

fuertes se ha incrementado en la mayoría de las áreas, en concordancia

con el calentamiento y el incremento del vapor de agua observado en la atmósfera.

Los siguientes mapas muestran la evolución prevista de las precipitaciones máximas, de acuerdo con los escenarios climáticos del IPCC.

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Periodo 2010-2039

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Periodo 2070-2099

Se ha observado desecamiento en el Sáhel, en el Mediterráneo, en África del Sur y partes del sur de Asia. No se han observado tendencias fiables a

largo plazo para las otras grandesregiones.

Se han observado sequías más largas y más intensas en áreas más amplias desde los años 70, particularmente en los trópicos y subtrópicos. El aumento del desecamiento, vinculado a unas temperaturas más altas y a la disminución de las precipitaciones, ha contribuido a cambios en las sequías. Se han observado grandes cambios en temperaturas extremas durante los últimos 50 años. Los días fríos, las noches frías y las heladas han empezado a ser extraños, mientras los días calurosos, las noches calurosas y las olas de calor se han hecho más frecuentes.

Las observaciones muestran la evidencia de un incremento en la actividad de ciclones intensos en el Atlántico norte desde aproximadamente 1970, correlacionado con el calentamiento observado de la temperatura de la superficie del mar en los trópicos. Hay evidencias de un incremento en la intensidad de la actividad de los ciclones tropicales en otras regiones, donde la preocupación sobre la calidad de los datos son mayores. La variabilidad multidecadal y la calidad de los registros de ciclones tropicales antes de las observaciones por satélite rutinarias, alrededor de

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1970, hacen más complicada la detección de tendencias a largo plazo en la actividad de los ciclones tropicales. No hay una tendencia clara en el

número anual de ciclones tropicales.

Los estudios paleoclimáticos utilizan cambios en indicadores sensibles climáticamente para deducir cambios pasados en el clima en escalas de tiempo que van desde décadas a millones de años. Esos datos asimilados (por ejemplo, la anchura de los anillos de los árboles) son, a menudo, representativos de estaciones concretas más que de años completos. Estudios realizados desde el TIE aumentan la certidumbre de datos adicionales mostrando el comportamiento coherente de múltiples indicadores en diferentes partes del mundo. Sin embargo, las incertidumbres aumentan generalmente hacia el pasado, debido a una

cada vez más limitada cobertura espacial.

La información paleoclimática apoya la interpretación de que el calor de la última mitad del siglo pasado es inusual al menos en los últimos 1.300 años. La última vez que las regiones polares fueron significativamente más

cálidas que ahora por un periodo largo (hace unos 125.000 años), las reducciones en el volumen de hielo polar produjeron un aumento del nivel

del mar de entre 4 y 6 metros.

Las temperaturas medias del Hemisferio Norte durante la segunda mitad del siglo XX fueron muy probablemente más altas que durante cualquier otro periodo de 50 años en los últimos 500 años, y probablemente las más altas que en, por lo menos, los últimos 1.300 años.

La media del nivel del mar en el último periodo interglaciar (hace unos 125.000 años) era probablemente de 4 a 6 metros más alta que durante el

siglo XX, principalmente debido al retroceso del hielo polar. Los datos de

testigos de hielo indican que las temperaturas polares medias en aquella época eran de 3 a 5 ºC más altas que en el presente, debido a las

diferencias en la órbita de la Tierra.

La plataforma de hielo de Groenlandia y otros campos de hielo árticos probablemente contribuyeron con no más de 4 metros al aumento del nivel del mar observado. También debió haber contribución de la Antártida.

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La mayor parte del incremento observado desde la mitad del siglo XX en las temperaturas medias se debe, muy probablemente, a los aumentos

observados en los gases de efecto invernadero antropogénicos. Esto

supone un avance desde las conclusiones del TIE, en el que se cita que “la mayoría del calentamiento observado durante los últimos 50 años se debe probablemente al aumento en las concentraciones de gases de efecto invernadero”.

Las influencias humanas perceptibles se extienden ahora a otros aspectos del clima, incluyendo el calentamiento del océano, las temperaturas medias continentales, temperaturas extremas y patrones de viento.

Es probable que los incrementos en las concentraciones de gases de efecto invernadero por sí mismos hubiesen causado más calentamiento del observado, pero los aerosoles volcánicos y antropogénicos han compensado parte del calentamiento que, de otro modo, hubiese tenido lugar.

El calentamiento observado de la atmósfera y el océano, junto con la pérdida de masa de hielo, apoya la conclusión de que es extremadamente

improbable que el cambio climático de los últimos cincuenta años sea

explicado sin forzamientos externos, y muy probable que no sea debido a

causas naturales conocidas únicamente.

El calentamiento del sistema climático se ha detectado en cambios en las temperaturas de la superficie y de la atmósfera, en las temperaturas de las capas superiores del océano y en las contribuciones al aumento del nivel del mar. Los estudios de atribución han establecido contribuciones

antropogénicas a todos estos cambios.

La habilidad de modelos climáticos acoplados para simular la evolución de la temperatura observada en cada uno de los seis continentes proporciona una evidencia más fuerte de la influencia humana de la que se especificaba en el TIE.

Las dificultades se mantienen en la simulación fidedigna y la atribución de los cambios observados de temperatura a menor escala. En estas escalas,

la variabilidad natural climática es relativamente mayor, haciendo más

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Las temperaturas de las noches cálidas más extremas, las noches frías y

los días fríos probablemente han aumentado debido a un forzamiento

antropogénico. Hay más probabilidad de que el forzamiento antropogénico haya aumentado el riesgo de olas de calor que de que no

lo haya hecho.

Los siguientes mapas muestran la evolución prevista de las temperaturas mínimas, de acuerdo con los escenarios climáticos del IPCC.

Periodo 2010-2039

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Periodo 2070-2099

La sensibilidad en equilibrio del clima es una medida de la respuesta del

sistema climático al forzamiento radiativo sostenido. No es una

proyección, pero se define como la media global del calentamiento de la superficie tras doblar las concentraciones de dióxido de carbono. Es

probable que esté en el rango de 2 a 4,5 ºC sobre los valores

preindustriales, con una mejor estimación de unos 3 ºC y es muy

improbable que sea menor de 1,5 ºC.

Las simulaciones con modelos cubren un rango de posibles futuros, incluyendo suposiciones de emisiones o concentraciones idealizadas. Estas incluyen proyectos de escenarios indicativos para el periodo 2000-2100 y experimentos con modelos con concentraciones gases de efecto invernadero y aerosoles que se mantienen constantes después del año 2000 ó 2100. El Quinto Informe de Evaluación es más avanzado y proporciona mejores estimaciones y rangos de probabilidad evaluados para cada escenario indicativo. La nueva evaluación de los rangos de probabilidad se basa en un gran número de modelos climáticos de mayor complejidad y realismo.

Para las próximas dos décadas, las proyecciones apuntan a un calentamiento de unos 0,2 ºC. Si las concentraciones se hubieran

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estabilizado en los niveles del año 2000, podría esperarse un calentamiento de 0,1 ºC por década.

La continuidad de las emisiones de los gases de efecto invernadero en los índices actuales, o un aumento de estos índices, causaría un mayor calentamiento e induciría muchos cambios en el sistema climático global durante el siglo XXI, que muy probablemente serían mayores que los observados durante el siglo XX.

Las concentraciones crecientes de dióxido de carbono atmosférico llevan consigo un incremento en la acidificación1_{de los océanos. Las proyecciones}

arrojan unas reducciones en el pH de entre 0,14 y 0,35 unidades en el siglo XXI, ampliando el decrecimiento actual de 0,1 desde la era preindustrial. La capa de nieve está previsto que se contraiga. Está previsto un incremento general de la profundidad del deshielo en la mayoría de las regiones de permafrost2_.

El hielo del mar disminuirá en el Ártico y en el Antártico. En algunas proyecciones, el hielo marino que actualmente existe a finales de verano en el Ártico desaparecerá casi enteramente en la última parte del siglo XXI. Es muy probable que los episodios de calor extremo, olas de calor y precipitaciones fuertes tiendan a ser cada vez más frecuentes. Asimismo, es probable que los ciclones tropicales (tifones y huracanes) tiendan a ser más intensos, con mayores picos en velocidades del viento y precipitaciones más fuertes, asociadas con los incrementos que están teniendo lugar en la temperatura superficial de los mares tropicales. Hay poca confianza en las proyecciones de un decrecimiento global en el número de ciclones tropicales. El incremento en la proporción de tormentas intensas desde

1970 en algunas regiones es mucho mayor que la simulada por los

modelos actuales para ese periodo.

Desde el TIE hay una mejora del conocimiento de los patrones de precipitaciones. Los aumentos en la cantidad de las precipitaciones son

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muy probables en latitudes altas, mientras que los descensos son

probablesen la mayoría de las regiones subtropicales.

Los procesos climáticos, las retroacciones, y sus escalas de tiempo implican que el calentamiento antropogénico y el aumento del nivel del mar continuarían por siglos incluso si las concentraciones de gases de efecto invernadero se estabilizasen.

Basado en los conocimientos actuales de las retroacciones del ciclo carbono-clima, los estudios por modelos sugieren que, para estabilizar el dióxido de carbono en 450 ppm, se requeriría que las emisiones acumuladas en el siglo XXI se redujeran de una media de aproximadamente 670 a 490 GtC. Igualmente, para estabilizar a 1000 ppm se requeriría que las emisiones acumuladas se redujesen de una media de modelo de 1415 GtC a 1100 GtC.

La contracción de la placa de hielo de Groenlandia continuará

contribuyendo al aumento del nivel del mar después de 2100. Los modelos

actuales sugieren que las pérdidas de masa se incrementan con la

temperatura más rápidamente de lo que ganan debido a la precipitación,

y que el balance de la masa de superficie empieza a ser negativo a una media de calentamiento (respecto a valores preindustriales) mayor de 1,9 a 4,6 ºC.

Si se mantiene un balance de masa de superficie negativo durante un milenio, esto conllevaría la eliminación prácticamente completa de esta placa de hielo de Groenlandia, y el nivel del mar se incrementaría en unos 7 metros. Las temperaturas futuras de Groenlandia correspondientes son comparables a aquellas deducidas para el último periodo interglaciar, hace 125.000 años, cuando la información paleoclimática sugiere la reducción de la extensión de hielo polar y un aumento del nivel del mar de 4 a 6 metros. Los estudios de modelos globales actuales prevén que la placa de hielo de Antártida se mantendrá demasiado fría como para que el derretimiento sea

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muy extenso, y se espera que gane en masa debido al aumento de las nevadas.

Por otra parte, las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono continuarán contribuyendo al calentamiento y al aumento del nivel del mar durante más de un milenio, debido a las escalas de tiempo requeridas para eliminar este gas de la atmósfera.

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2. Impactos observados del cambio climático

Los cambios en el clima que se han descrito en el trabajo realizado por el Grupo I del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), tienen consecuencias sobre los ecosistemas naturales y antrópicos. Estas consecuencias se llevan estudiando desde hace años por la comunidad internacional de científicos, de hecho, el número de estos estudios se ha incrementado considerablemente. La cantidad de datos actual ha permitido obtener unos resultados más fidedignos sobre la relación existente entre los cambios que se están produciendo en el clima y las consecuencias que ello tiene sobre nuestro planeta.

El IPCC concluye que “hay un nivel de confianza alto de que los recientes cambios regionales en la temperatura han tenido impactos perceptibles en muchos de los sistemas físicos y biológicos”.

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Evidencias observadas en todos los continentes y la mayoría de los océanos que muestran que muchos sistemas naturales están siendo afectados por cambios regionales en el clima, particularmente por el

incremento de la temperatura.

Cambios detectados en la capa de nieve, hielo y suelo helado (incluyendo el permafrost) con un nivel de confianza alto:

1. alargamiento e incremento del número de lagos glaciales

2. incremento en la inestabilidad del suelo en regiones con permafrost y aumento de las avalanchas de rocas en zonas de montaña

3. cambios en algunos ecosistemas del Ártico y Antártica, incluyendo los biomas de hielo marino y predadores que se encuentren en un nivel alto de la cadena trófica.

Por otra parte, existen cada vez más evidencias que reflejan con un nivel de confianza alto, que los sistemas hidrológicos también están sufriendo cambios a lo largo de todo el planeta.

1. crecidas en la escorrentía y en la descarga máxima de principios de primavera en muchos ríos alimentados por glaciares y nieve

2. aumento de la temperatura en lagos de muchas regiones, con efectos en la estructura termal y las características del agua

De la misma forma se puede decir con un grado de confianza muy alto que el reciente calentamiento del planeta está afectando fuertemente a los ecosistemas biológicos terrestres incluyendo cambios en:

1. adelantamiento de la actividad primaveral en los ecosistemas, como por ejemplo la salida de las hojas en las especies arbóreas caducas, la migración de las aves o la eclosión de los huevos

2. desplazamientos latitudinales y altitudinales de especies animales y vegetales hacia temperaturas más frescas

En base a observaciones de las imágenes por satélite existentes desde 1980, se puede decir con un grado de confianza alto que en muchas regiones ha habido una tendencia hacia un más temprano “enverdecimiento” de la

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vegetación unido a más largos periodos de florecimiento debido al reciente calentamiento.

Nuevas evidencias permiten decir con una grado de confianza alto que los sistemas biológicos acuáticos, tanto de agua dulce como salada, están sufriendo cambios asociados a los cambios en la temperatura del agua, la cobertura de hielo, a salinidad, los niveles de oxígeno y la circulación.

1. desplazamientos en los rangos y cambios en la abundancia de algas, plancton y especies de peces en latitudes oceánicas altas

2. incremento en la abundancia de zooplancton y algas en latitudes altas y lagos de altitudes elevadas

3. cambios en el comportamiento y adelantamiento de las migraciones de especies de peces en los ríos

De acuerdo con los datos publicados por el Grupo I del IPCC en el Quinto Informe de Evaluación, los océanos se están acidificando (disminución media del pH de 1 unidad desde el año 1970). Sin embargo, los efectos que esta acidificación está teniendo en la biosfera marina no están todavía documentados.

Una evaluación global de los datos recogidos desde 1970 ha mostrado que es probable que el calentamiento de origen antropogénico haya tenido una influencia perceptible en muchos sistemas físicos y biológicos.

Los impactos observados en todos los continentes con un nivel de confianza alto, como consecuencia del cambio climático son en resumen, los siguientes:

 Cambios en la capa de nieve, hielo y suelo helado: incremento en el

número de lagos glaciares, incremento en la inestabilidad del suelo y aumento de las avalanchas rocosas.

 Cambios en el sistema hidrológico: crecidas en la escorrentía,

aumento de la temperatura de muchos lagos, acidificación de océanos etc.

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 Ecosistemas biológicos: adelantamiento de la actividad primaveral

de los ecosistemas (migración de aves, eclosión de los huevos) y desplazamiento de especies animales y vegetales.

Sistemas biológicos: cambios en la abundancia de algas, plancton y peces;

incremento de zooplancton y cambios en el comportamiento de la migración de peces en los ríos.

Durante los últimos años desde la publicación del último Informe de Evaluación del IPCC se han recogido más datos que indican cambios en muchos sistemas físicos y biológicos ligados al calentamiento global. A continuación se muestran cuatro evidencias que, tomándolas juntas, soportan esta conclusión:

1. El Grupo de Trabajo I del Quinto Informe concluye que la mayoría de los incrementos observados en la temperatura media global desde mediados del siglo XX, es muy probable que estén relacionados con el incremento en las concentraciones de gases de efecto invernadero ocasionadas por la actividad humana.

2. Más de 29.000 series de datos, de 75 estudios, muestran cambios significativos en muchos sistemas físicos y biológicos. De ellos, más del 89% coinciden con la dirección de cambio esperada como respuesta al calentamiento global.

3. Una síntesis global de los estudios, sobre los que se ha apoyado este informe de evaluación, muestra que las coincidencias espaciales entre distintas regiones con un calentamiento significativo a lo largo del planeta y las localizaciones donde se han observado cambios relacionados con el aumento de la temperatura no pueden ser debidos únicamente a variaciones naturales en la temperatura o a la variabilidad natural de los sistemas.

4. Finalmente, ha habido varios modelos que han relacionado las respuestas de algunos sistemas físicos y biológicos con el calentamiento global inducido por la actividad humana. Se han comparado las respuestas observadas en estos sistemas ante las

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fuerzas naturales (como por ejemplo la actividad solar y los volcanes) y frente a estreses de origen antropogénico (gases de efecto invernadero y aerosoles) y son explícitamente diferentes. Los modelos que han combinado las fuerzas naturales con otros de origen antropogénico han mostrado respuestas simuladas significativamente mejores que los modelos que únicamente han tenido en cuenta las fuerzas de origen natural.

Las limitaciones existentes impiden una atribución más completa de que los efectos observados en los sistemas responden al calentamiento provocado por el hombre. Primero, los estudios disponibles se limitan a un número de sistemas y localizaciones determinado. Segundo, la variabilidad natural de la temperatura es mayor a nivel regional que a escala global. Finalmente, a escala regional tienen influencia también otros factores como pueden ser los cambios en el uso del suelo, la contaminación y las especies invasoras. Sin embargo, la coincidencia entre los cambios observados y modelizados en varios estudios y las coincidencias espaciales entre regiones con calentamientos significativos e impactos importantes a escala global es suficiente para concluir, con un grado de confianza alto, que el calentamiento global debido a la actividad humana de las tres últimas décadas ha tenido una perceptible influencia en los sistemas físicos y biológicos.

Pese a las limitaciones existentes respecto a los estudios disponibles y a la variabilidad natural de la temperatura, los últimos datos y estudios analizados por el Grupo II del IPCC, coinciden en la relación que existe entre el calentamiento global y algunos cambios detectados en los

sistemas físicos y biológicos.

Otros efectos de cambios climáticos regionales en ambientes naturales y humanos están emergiendo, aunque muchos son difíciles de percibir

debido a la adaptación y variables no climáticas.

Los efectos del incremento de temperatura han estado documentados en los siguientes sistemas (grado de confianza medio):

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1. Efectos en la agricultura y silvicultura en latitudes altas del hemisferio norte, como por ejemplo la plantación de cosechas de principios de primavera y alteraciones en los regímenes de masas forestales debidos a fuegos y pestes.

2. Algunos aspectos de la salud humana, como por ejemplo la mortalidad relacionada con el calor en los países europeos, vectores de enfermedades infecciosas en algunas áreas, alergias al polen en latitudes medias y altas del hemisferio norte.

3. Algunas actividades humanas en el Ártico (por ejemplo la caza y el desplazamiento sobre la nieve o el hielo) y en áreas alpinas de elevación baja.

Los cambios climáticos recientes y las variaciones climáticas están empezando a tener efectos en muchos otros sistemas naturales y humanos. No obstante, en base a las publicaciones existentes, los impactos no se han convertido todavía en tendencias establecidas. Los ejemplos incluyen:

1. colonización de regiones de montaña y aumento del riesgo de inundación por el desbordamiento de los lagos ocasionados por el deshielo de los glaciares. En algunas zonas, las instituciones gubernamentales han comenzado a responder con la construcción de diques, presas y trabajos de drenaje

2. en la región sahariana de África, las condiciones de calor y sequedad han conducido a una reducción de la estacionalidad con efectos perjudiciales en los cultivos. En el sur de este país, las largas estaciones secas y la poca pluviosidad están promoviendo medidas de adaptación rápidas

3. el aumento del nivel del mar y el desarrollo humano están contribuyendo a la pérdida de humedales costeros y manglares3_e

incrementando los daños por inundaciones costeras en muchas áreas.

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Los impactos del cambio climático pueden clasificarse en dos grupos:

a) impactos ampliamente estudiados

 Efectos en la agricultura y silvicultura en latitudes altas del hemisferio norte.

 Alteraciones en las masas forestales por el incremento de incendios y pestes.

 Efectos en la salud humana por el incremento de olas de calor en países europeos e incremento enfermedades infecciosas y alérgicas en otras áreas.

 Efecto en estilos de vida de comunidades humanas del Ártico.

b) Impactos emergentes que empiezan a tener efectos en otros sistemas naturales y humanos

 Colonización de regiones de montaña.

 Aumento del riesgo de inundación por el desbordamiento de los lagos ocasionados por el deshielo de los glaciares.

 Pérdida en los cultivos de la región sahariana de África.

 Pérdida de humedales costeros y manglares. Incremento de daños por inundaciones en zonas costeras.

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3. Impactos previsibles del cambio climático

A continuación se muestra una selección de las principales conclusiones respecto a los impactos proyectados, así como algunas conclusiones en cuanto a la vulnerabilidad y adaptabilidad4_{en cada sistema, sector y región}

respecto a las diferentes escalas de cambio climático, proyectadas por el IPCC para este siglo, consideradas relevantes para las personas y el medio ambiente. Los impactos con frecuencia reflejan cambios proyectados en la precipitación y otras variables climáticas además de la temperatura, el nivel de mar y las concentraciones de dióxido de carbón atmosférico. La magnitud y el ritmo de los impactos variarán con la cantidad y el ritmo del cambio climático y, en algunos casos, la capacidad de adaptación.

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A. Impactos sectoriales

Una información más específica está ahora disponible a través de una amplia gama de sistemas y sectores sobre la naturaleza de los impactos

futuros, incluyendo algunos campos no cubiertos en evaluaciones anteriores.

Recursos hídricos y su gestión

A mediados de siglo, la media anual de caudal de los ríos y la disponibilidad de agua esta previsto que se incremente en un 10-40% en latitudes altas y en algunas zonas tropicales húmedas, y que disminuya en un 10-30% en algunas regiones secas en latitudes medias y en los trópicos, muchas de ellas son zonas con estrés hídrico.

Probablemente aumentará la extensión de las áreas afectadas por sequías. Por otra parte, con una probabilidad alta se incrementará la frecuencia de eventos de fuertes precipitaciones que aumentarán el riesgo de inundación.

Los procesos de adaptación y prácticas de gestión del riesgo para el sector hidrológico están siendo desarrollados en algunos países y regiones que han reconocido los cambios proyectados con sus incertidumbres relacionadas.

En el transcurso de este siglo, está previsto que disminuya la reserva de agua existente en los glaciares y en la cubierta de nieve. Esto provocará la reducción de la disponibilidad de agua en aquellas regiones que hacen uso del agua procedente del deshielo de las montañas, donde vive más de una sexta parte de la población mundial.

Principales impactos en el recurso hídrico:

 Incremento del caudal de los ríos y disponibilidad del agua en 10-40% en latitudes altas y en algunas zonas tropicales

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 Disminución del caudal de los ríos y disponibilidad del agua en latitudes medias en un 10-30%.

 Extensión de áreas afectadas por la sequía

 Incremento del riesgo de inundación por fuertes precipitaciones.

 Reducción de reservas de agua en los glaciares y la cubierta de nieve. Disminución disponibilidad del agua en regiones que dependen del agua procedente de deshielos de montaña.

Ecosistemas

La resiliencia o elasticidad de muchos ecosistemas se verá probablemente sobrepasada por una combinación sin precedentes de cambio climático, alteraciones asociadas (por ejemplo, inundaciones, sequías, incendios, insectos, acidificación de los océanos) y otros cambios globales como cambios en los usos del suelo, contaminación o sobreexplotación de los recursos.

En el curso de este siglo, la absorción de carbón por los ecosistemas terrestres probablemente alcance su punto más alto para posteriormente debilitarse, incrementando así el efecto del cambio climático.

Se ha valorado que aproximadamente el 20-30% de las especies vegetales y animales probablemente vean incrementado el riesgo de extinción si el incremento global de temperatura supera los 1,5-2,5º C.

Para incremento de la temperatura media global superiores a estos valores y en consonancia con la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera, está previsto que los cambios en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas, en las interacciones ecológicas entre especies y en los hábitat geográficos sean mayores, con predominancia de consecuencias negativas sobre la biodiversidad y los ecosistemas que afectará al uso que el hombre hace de ellos como suministro de alimento o agua.

La progresiva acidificación de los océanos debida al incremento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera está previsto que

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tenga impactos negativos sobre la formación de los caparazones de los organismos marinos, afectando por ejemplo a los corales y las especies dependientes de ellos.

Principales impactos en los ecosistemas:

 Alteraciones en la elasticidad de los ecosistemas.

 Incremento inicial de absorción de carbono en este siglo para posteriormente debilitarse.

 Riesgo de extinción del 20 al 30% de especies vegetales y animales. Cambio en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas con efectos negativos sobre la biodiversidad y los ecosistemas.

Alimentos, fibra y productos forestales

Está previsto que la productividad de los cultivos se incremente ligeramente en latitudes medias y altas debido al incremento medio de la temperatura local por encima de 1-3º C dependiendo del cultivo, y que posteriormente disminuya en algunas regiones.

En latitudes bajas, especialmente en función de la estación está previsto que con el mismo aumento de la temperatura media local los efectos sean los contrarios, disminuyendo la productividad de los cultivos de estas áreas, incrementando así el riesgo de hambre.

Globalmente, está previsto que el potencial de producción de alimentos se incremente con un aumento de la temperatura media local de 1-3º C, pero por encima de estos valores las previsiones apuntan a una disminución de la producción.

Para modestos incrementos de temperatura, adaptaciones como las alteraciones en los tiempos de plantación y de cultivo permiten a los campos de cereales de latitudes bajas, medias y altas ser mantenidas en o sobre su línea de tendencia.

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El incremento en la frecuencia de sequías e inundaciones está previsto que afecten negativamente a la producción a escala local, especialmente en los sectores de subsistencia de latitudes bajas.

Globalmente, la producción comercial de madera aumentará modestamente con el cambio climático a medio y corto plazo, con una variabilidad regional elevada alrededor de las tendencias globales.

Están previstos cambios regionales en la distribución y producción de especies determinadas de peces debido al continuo calentamiento. Este hecho tendrá efectos negativos en la acuicultura y la pesca.

Principales impactos en los alimentos, fibra y productos forestales:  A nivel global incremento de la productividad de los cultivos.

 Descenso en la productividad de los cultivos en latitudes bajas con incremento en el riesgo de hambre.

 Incremento en la frecuencia de sequías e inundaciones.

 Aumento a nivel global de la producción comercial de madera a medio y corto plazo.

Cambios regionales en la distribución y producción de especies de peces.

Zonas costeras y áreas poco elevadas

Está previsto que las zonas costeras se vean expuestas a riegos cada vez mayores, incluyendo la erosión, debido a los efectos de cambio climático y el aumento del nivel del mar. Además, estos efectos pueden verse incrementados si continúa la presión que ejerce el ser humano sobre este tipo de áreas.

Los corales son vulnerables al estrés térmico y tienen una capacidad de adaptación baja. Incrementos en la temperatura de la superficie oceánica de aproximadamente 1-3º C está previsto que ocasionen episodios de blanqueamiento más frecuentes en los corales y una mortalidad

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generalizada, a menos que se produzca una adaptación térmica o una aclimatación5_{de estas especies.}

Los humedales costeros incluyendo pantanos salados y manglares está previsto que se vean afectados negativamente por el aumento del nivel del mar, especialmente aquellos que se encuentran confinados o se ven anegados por los sedimentos.

Se prevé que para el año 2080, muchos millones de personas sufrirán las consecuencias de las inundaciones provocadas por el aumento del nivel del mar. El riesgo es todavía mayor en aquellas áreas densamente pobladas y de baja altura, donde además la capacidad de adaptación es relativamente baja y que ya afrontan otros efectos adversos, como son los derivados de las tormentas tropicales o el hundimiento local de las costas. El número de afectados se prevé que sea mayor en los grandes deltas de Asia y África donde las pequeñas islas son especialmente vulnerables.

La adaptación de las zonas costeras de países desarrollados constituye un reto mayor para los países en vías de desarrollo que para los países desarrollados, debido principalmente a las restricciones en la capacidad adaptativa de los primeros.

Principales impactos en zonas costeras y áreas poco elevadas

El incremento del nivel del mar provocará los siguientes impactos:

 Erosión de costas.

 Blanqueamiento de los corales por aumentos de temperatura superiores a 1-3ºC.

Mayor vulnerabilidad en zonas costeras densamente pobladas y poco elevadas.

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Industria, asentamientos y sociedad

Los costes y los beneficios del cambio climático para la industria, los asentamientos humanos y la sociedad está previsto que varíen ampliamente en función de la localización y la escala en la que se midan. En conjunto, sin embargo, se prevé que los las tendencias sean más negativas cuanto mayores sean los cambios en el clima.

En este sector, las zonas más vulnerables son generalmente aquellas que se encuentran ligadas a la costa o en las llanuras de inundación de los ríos, especialmente cuando su economía está estrechamente ligada a recursos naturales sensibles al clima, son propensas a sufrir episodios climáticos extremos y han tenido una rápida urbanización.

Las comunidades económicamente más desfavorecidas pueden ser más vulnerables a los efectos del calentamiento global, especialmente aquellas que se encuentran concentradas en áreas de riesgo elevado. Éstas tienden a presentar una capacidad de adaptación más limitada y son más dependientes de los recursos naturales sensibles al clima, como son el suministro de agua y alimentos a nivel local.

Cuando los episodios climáticos se vuelven más intensos y(o más frecuentes, los costes económicos y sociales de los mismos se ven incrementados, y este aumento puede ser sustancial en aquellas áreas más directamente afectadas. Los impactos del cambio climático varían desde las zonas y sectores directamente afectados a otras áreas y sectores a través de vínculos amplios y complejos.

Principales impactos en la industria, asentamientos y sociedad

 Los impactos varían en función de las zonas y sectores directamente afectados.

 Las comunidades más desfavorecidas y densamente pobladas son las más vulnerables.

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Salud

Las proyecciones climáticas realizadas revelan que probablemente el estado de salud de millones de personas se vea afectado, particularmente en aquellos casos en que la capacidad de adaptación es baja, por ejemplo

1. incremento de la malnutrición como consecuencia de trastornos, con implicaciones en el crecimiento y desarrollo de los niños

2. incremento de muertes, enfermedades y daños debidos a olas de calor, inundaciones, tormentas, fuegos y sequías

3. incremento de las enfermedades con diarreas

4. aumento de la frecuencia de enfermedades cardiorrespiratorias debidas a concentraciones de ozono en la superficie mayores relacionadas con el cambio climático

5. alteraciones de la distribución espacial de algunos vectores de enfermedades infecciosas

Se prevé que el cambio climático tenga efectos mezclados, como la disminución o el incremento de la amplitud y el potencial de transmisión de la malaria en África.

Estudios en áreas templadas, principalmente en países industrializados, han mostrado que está previsto que traigan algunos beneficios, como menos muertes asociadas a la exposición a temperaturas bajas. En conjunto, se espera que estos beneficios sean superados con creces por los efectos negativos que el aumento de la temperatura a nivel global tenga en los países en desarrollo.

El equilibrio de los impactos positivos y negativos sobre la salud variarán de un lugar a otro, y sufrirán alteraciones en el tiempo si las temperaturas continúan aumentando. Más importancia crítica tendrán los factores que directamente conforman la salud humana como la educación, la asistencia médica, la prevención de la salud pública, las infraestructuras y el desarrollo económico.

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Se prevén impactos positivos y negativos de acuerdo a la localización y a la capacidad de adaptación.

Los impactos negativos son:

 Malnutrición

 Muertes por olas de calor, inundaciones, tormentas, enfermedades diarréicas, cardiorrespiratorias e infecciosas.

 Se verán afectados los factores que condicionan la salud humana como la educación, la asistencia médica, las infraestructuras y el desarrollo económico.

Los impactos positivos son:

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B. Impactos regionales

ÁFRICA

Para 2030, entre 75 y 250 millones de personas se verán expuestas a estrés hídrico como consecuencia del cambio climático. Si coincide con un incremento en la demanda de este recurso, se verán afectados el sustento y demás problemas relacionados con el agua.

La producción agrícola y el acceso al alimento en muchos países africanos y regiones podrán verse severamente comprometidos por los impactos generados por el climático. Las áreas aptas para cultivo, la duración de las épocas de cultivos y el potencial de producción, en particular a lo largo de los márgenes de áreas semiáridas y áridas se podrán ver reducidas. Esto afectará negativamente la seguridad alimentaria y agravará la desnutrición en el continente. En algunos países, la producción agrícola dependiente de sistemas de riego podría reducirse hasta un 50 % en 2030.

Se espera que el suministro local de alimento se vea negativamente afectado por el descenso de los recursos pesqueros en los grandes lagos, debido al incremento de la temperatura del agua, situación que puede agravarse si se continúa con actividades de pesca intensiva.

Hacia finales del siglo 21, los incrementos del nivel del mar afectarán las áreas costeras densamente pobladas. El costo de adaptación podría alcanzar por lo menos entre el 5 y 10% del producto nacional bruto. Los manglares y arrecifes de coral se verán más degradados con consecuencias adicionales en la pesca y el turismo.

Nuevos estudios confirman que África es uno de los continentes más vulnerables a la variabilidad y el cambio climático como resultado de las múltiples presiones y la baja capacidad adaptativa del país. Algunas acciones de adaptación están llevándose a cabo, sin embargo, esto puede ser insuficiente frente a los futuros impactos generados por el cambio climático.

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Impactos esperados en África

 Recursos hídricos

o Entre 75 y 250 millones de personas se verán expuestas a estrés hídrico en 2030.

 Seguridad alimentaria

o Problemas de acceso al alimento

o Reducción de las áreas aptas para cultivo en especial en las zonas áridas y semiáridas.

o Se verá afectada la producción agrícola dependiente de sistemas de riego en un 50% en 2030.

o Descenso de los recursos pesqueros en los grandes lagos por el incremento de la temperatura.

 Biodiversidad

o Degradación de manglares y arrecifes de coral.

 Infraestructuras

Hacia finales del siglo XXI el incremento del nivel del mar afectará a las zonas costeras altamente pobladas.

ASIA

Las proyecciones señalan un derretimiento de los glaciares en el Himalaya, avalanchas de rocas provenientes de pendientes desestabilizadas que afectarán los recursos hídricos en las próximas dos o tres décadas. Esto vendrá seguido de un descenso en el caudal de los ríos y el derretimiento de los glaciares.

Se espera un descenso en la disponibilidad de agua dulce en el Centro, Sur y Este asiático, particularmente en las grandes cuencas fluviales debido al cambio climático lo cual, junto al incremento de la población y el aumento

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de la demanda como resultado de estándares de vida más altos, podrán afectar adversamente a más de mil millones de personas en 2050.

Las áreas costeras, especialmente en los grandes deltas del Sur, Este y Sureste asiático, tendrán mayor riesgo como consecuencia del incremento de las inundaciones del mar y de los grandes deltas de los ríos.

Se espera que el cambio climático afecte al desarrollo sostenible de los países más desarrollados de Asia, como resultado de la presión ejercida sobre los recursos naturales y el medio ambiente asociados a la rápida urbanización, industralización y desarrollo económico de éstos.

Se espera para la mitad del siglo 21, un incremento en el rendimiento de los cultivos en más del 20% en el Este y Sureste de Asia, mientras decrece en más del 30% en el centro y sur de Asia. Teniendo en cuenta la influencia del rápido incremento de la población y la urbanización, el riesgo de hambruna permanecerá muy alto en varios de los países en vías desarrollo de Asia. Se espera un incremento en la morbilidad6_{y mortalidad endémica debidas}

al aumento de las enfermedades diarreicas asociada a las inundaciones y sequías en el Este, Sur y Sureste asiático debido a los cambios proyectados en el ciclo del agua asociados al el calentamiento global. Incrementos en la temperatura del agua costera podrían agravar el número de casos de cólera en el Sur de Asia.

Impactos esperados en Asia

o Derretimiento de los glaciares en el Himalaya.

o Desestabilización del recurso hídrico por avalanchas de rocas y descenso en el caudal de los ríos.

o Descenso en la disponibilidad de agua dulce en el centro, sur y este asiático.

o Mayor riesgo de inundación en los grandes deltas de Asia.

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o Incremento en el rendimiento de los cultivos en más del 20% en el este y sureste asiático, mientras decrece en más del 30% en el centro y sur.

o Se verá afectada la producción agrícola dependiente de sistemas de riego en un 50% en 2030.

o Riesgo de hambruna.

 Salud humana

Incremento de la morbilidad y mortalidad endémica debido al aumento de

enfermedades diarreicas asociadas los cambios en el ciclo del agua y a la

proliferación del cólera por aumento de la temperatura.

AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDIA

Como resultado de la reducción de la precipitación y el incremento de la evaporación, se espera que se intensifiquen los problemas de seguridad del agua en 2030 al Sur y Este de Australia, en Northland y algunas regiones del Este de Nueva Zelanda.

Se esperan pérdidas significativas de biodiversidad para 2030 en algunas zonas ecológicamente ricas incluyendo las grandes barreras de arrecife y la zona húmeda tropical de Queensland. Otros sitios en riesgo incluyen el Parque Nacional de Kakadu, el Sureste de Australia, las islas subantárticas y las áreas alpinas de los dos países.

Se prevé que el desarrollo de la costa y el crecimiento de la población en áreas tales como Cairns y Sureste de Queensland (Australia) y desde Northland hasta Bay of Plenty (Nueva Zelanda), agravarán el riesgo de aumento del nivel del mar así como la severidad y frecuencia de tormentas e inundaciones costeras en 2050.

Se espera que en 2030 la producción agrícola y forestal se reduzca en el Sur y Este de Australia y en algunas partes del Este de Nueva Zelanda, debido al incremento de la sequía y los incendios. Sin embargo, en Nueva Zelanda, se

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esperan también algunos impactos positivos en las áreas del Oeste y Sur y cerca de los principales ríos, debido al incremento en las épocas de cultivo, la presencia de menos escarcha e incremento de la precipitación.

La región tiene una substancial capacidad adaptativa debido al buen desarrollo de las economías y de las capacidades técnicas, no obstante hay considerables restricciones para la implementación de medidas que respondan a mayores retos originados por el incremento de eventos extremos. Los sistemas naturales tienen una capacidad adaptativa limitada.

Impactos esperados en Australia y Nueva Zelanda

o Intensificación de los problemas de seguridad del agua en 2030 al sureste de Australia, Nueva Zelanda del Este y Northland.

o Pérdidas significativas de biodiversidad para 2030 en zonas ecológicamente ricas, como arrecifes, zona húmeda de Queensland y el Parque Nacional de Kakadu.

o Mayor exposición a eventos extremos y aumento del nivel del mar por aumento de la población costera.

o Descenso de la producción agrícola en el sureste de Australia en 2030 por el incremento de incendios y sequías.

Mejoras en la producción agrícola en el oeste y sur de Nueva Zelanda por incremento de lluvias, reducción de la escarcha e incremento de las épocas de cultivo.

EUROPA

Por primera vez, el amplio abanico de impactos de cambios actuales ha sido documentado: derretimiento de glaciares, épocas de cultivo más largas,

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desplazamiento de diversas especies e impactos en la salud debidos a oleadas de calor sin precedentes.

Casi todas las regiones de Europa están anticipándose a los posibles impactos negativos del cambio climático lo cual impondrá nuevos retos a muchos sectores económicos. Se espera que el cambio climático amplíe las diferencias regionales en los recursos naturales de Europa. Los impactos negativos incluirán un mayor riesgo de inundaciones repentinas en el interior, inundaciones costeras más frecuentes y mayor erosión (debido al incremento de las tormentas y del nivel del mar). La gran mayoría de organismos y ecosistemas tendrá dificultades para adaptarse al cambio climático. Las áreas montañosas afrontarán el derretimiento de los glaciares, reducción de la capa de nieve y por tanto del turismo de invierno y la pérdida y extinción de especies (en algunas áreas hasta el 60 % en 2080, de acuerdo con los escenarios más pesimistas).

En el sur de Europa (región ya vulnerable a la variabilidad climática), se espera que el cambio climático empeore las condiciones (altas temperaturas y sequías) y reduzca la disponibilidad del agua, el potencial hidroeléctrico, el turismo de verano, y en general, la productividad de los cultivos. Se espera también un incremento en los riesgos sobre la salud debido a las oleadas de calor y la mayor frecuencia de incendios.

En Europa central y del Este, se espera una reducción en la precipitación durante verano, causando un elevado estrés hídrico. Se espera un incremento en los riesgos de la salud debido al incremento en las olas de calor. Se espera un descenso en la productividad forestal y un aumento en a frecuencia de los incendios de las turberas.

En el Norte de Europa, se espera que el cambio climático traiga efectos positivos y negativos incluyendo algunos beneficios tales como la reducción de la demanda de calefacción, incremento del rendimiento de los cultivos e incremento en el crecimiento de los bosques. Sin embargo, si el cambio climático continúa, pueden producirse impactos negativos (incluyendo un mayor número de inundaciones en invierno, deterioro de los ecosistemas e incremento de la inestabilidad del suelo).

La adaptación al cambio climático probablemente se verá beneficiada por la experiencia ganada en la reacción a los acontecimientos climáticos

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extremos y por la implementación preventiva de planes de gestión y adaptación al los riesgos generados por el cambio climático.

Impactos esperados en Europa

o Mayor riesgo de inundaciones repentinas en el interior y en la costa.

o Erosión costera debido al incremento de las tormentas y el nivel del mar.

o Derretimiento de los glaciares, reducción de la capa de nieve y por tanto del turismo de invierno en áreas montañosas.

o Reducción de la disponibilidad del agua, del potencial hidroeléctrico, la productividad de los cultivos y el turismo de verano por altas temperaturas y sequías en el sur de Europa.

o Estrés hídrico en Europa central y del Este por reducción de la precipitación.

o Descenso en la productividad forestal.

o Aumento en la frecuencia de los incendios en las turberas.

o Incremento en el rendimiento de los cultivos y en el crecimiento de los bosques en el Norte de Europa.

 Salud humana

Incremento en el riesgo sobre la salud debido a las olas de calor.

AMÉRICA DEL SUR

A mediados de siglo, el incremento de la temperatura asociada a la disminución del agua en el suelo se espera conducirán a una sustitución

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gradual del bosque tropical por sabana en el este de la Amazonía. La vegetación semiárida tenderá a ser reemplazada por vegetación de tierra árida. Hay un riesgo de pérdida significativa de biodiversidad por la extinción de especies en muchas áreas tropicales de Latinoamérica.

En áreas secas, se espera que el cambio climático conduzca a una salinización y desertificación de las tierras agrícolas. Se espera que disminuya la productividad de algunos cultivos importantes y que se reduzca la productividad del ganado, con adversas consecuencias para la seguridad alimentaria. En zonas templadas se prevé que los cultivos de soja se verán incrementados.

Se espera que la subida del nivel del mar incremente el riesgo de inundación en áreas costeras bajas. El incremento en la temperatura superficial del mar debido al cambio climático podrá tener efectos adversos en los arrecifes de coral mesoamericanos y genere desplazamientos en la localización de zonas de pesca en el Sureste del pacífico.

Cambios en los modelos de precipitación y desaparición de los glaciares podrán afectar la disponibilidad del agua para consumo humano, agricultura y generación eléctrica.

Algunos países han hecho esfuerzos para adaptarse, particularmente a través de la conservación de ecosistemas clave, calentamiento anticipado de los sistemas, gestión del riesgo en agricultura, estrategias frente a inundaciones y sequías, gestión costera y sistemas de vigilancia de enfermedades. Sin embargo, la eficiencia de éstos esfuerzos se ve limitada por: falta de información básica, de sistemas de información y monitoreo, de políticas apropiadas de construcción, de un marco institucional y tecnológico; bajos ingresos; y asentamientos en áreas vulnerables, entre otros.

Impactos esperados en América del Sur

o Sustitución gradual del bosque tropical por sabana en el Este de la Amazonía.

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o La vegetación semiárida tenderá a ser reemplazada por vegetación de tierras áridas.

o Efectos adversos en los arrecifes de coral mesoamericanos.

o Desplazamiento en la localización de zonas de pesca en el sureste del Pacífico.

o Disminución de la productividad de algunos cultivos importantes y del ganado.

o En zonas templadas los cultivos de soja se verán incrementados.

 Recurso hídrico

o La subida del nivel del mar incrementará el riesgo de inundación en áreas costeras bajas.

Cambios en los modelos de precipitación y desaparición de los glaciares podrán afectar la disponibilidad del agua para consumo humano, agricultura y generación eléctrica.

AMÉRICA DEL NORTE

Se prevé que un cambio moderado del clima en las primeras décadas del siglo aumente el conjunto de las producciones agrícolas de regadío entre un 5 y un 20 %, con variabilidades importantes entre regiones. Los desafíos principales son para aquellas cosechas que están cerca de su tolerancia máxima a la temperatura o que dependan altamente de los recursos de agua.

Se prevé que el calentamiento en las montañas occidentales causará un descenso en las capas de nieve acumuladas, incrementará las inundaciones invernales, y reducirá las corrientes de agua en verano, agravando la competencia por los recursos hídricos.

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Se esperan perturbaciones de plagas, enfermedades, e incendios que tendrán impactos crecientes en los bosques, con un amplio período de riesgo de incendio y un incremento en áreas devastadas por los incendios. Las ciudades que actualmente sufren olas de calor se prevé tendrán mayores retos por el incremento en el número e intensidad de éstas durante el curso de este siglo, con potenciales impactos adversos para la salud. El creciente número de personas mayores es el colectivo de mayor riesgo.

Las comunidades y hábitat costeros estarán cada vez más afectados por impactos del cambio climático relacionados con el mayor desarrollo y por tanto mayor contaminación. El crecimiento demográfico y el aumento creciente de las infraestructuras en áreas costeras, incrementan la vulnerabilidad futura a la variabilidad climática, como consecuencia del aumento en la intensidad de las tormentas tropicales. La adaptación actual es desigual y la preparación ante un aumento del riesgo es baja.

Impactos esperados en América del Norte

o El calentamiento en las montañas occidentales causara: descenso en las capas de nieve acumuladas, Incremento en las inundaciones invernales y disminución de las corrientes de agua durante el verano.

o Mayor vulnerabilidad costera por riesgo de intensidad en las tormentas tropicales.

o Se esperan perturbaciones de plagas, enfermedades e incendios que afectarán a los bosques.

o Incremento de áreas devastadas por incendios.

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o Incrementará el riesgo de enfermedad en las personas mayores por aumento en la intensidad y número de olas de calor durante este siglo.

En las primeras décadas del siglo aumentará la producción agrícola de regadío entre un 5 y un 20%.

REGIONES POLARES

En las Regiones Polares, los principales efectos biofísicos proyectados son reducciones en el grosor y extensión de los glaciares y casquetes polares, cambios en los ecosistemas naturales con efectos perjudiciales en muchos organismos (aves migratorias, mamíferos y grandes depredadores). En el Ártico, los impactos adicionales incluyen reducciones en la extensión de hielo de mar y la cobertura de permafrost, incremento de la erosión costera, y un aumento en la profundidad del deshielo estacional de permafrost.

Para las comunidades humanas del Ártico, los principales impactos se relacionan con los cambios en las condiciones del hielo y nieve. Los impactos negativos afectarán las infraestructuras y estilos de vida tradicional indígena, mientras que los positivos incluyen reducción en los costos de calefacción y el aumento de rutas navegables en el norte.

En ambas regiones polares, se espera mayor vulnerabilidad de los ecosistemas y hábitat específicos como consecuencia de la reducción de barreras climáticas que frenan la invasión de especies.

Las comunidades humanas del Ártico están ya adaptándose al cambio climático, sin embargo los estreses internos y externos desafían sus capacidades adaptativas. Pese a la resistencia mostrada históricamente por las comunidades indígenas del Ártico, algunos estilos de vida tradicionales están siendo amenazados por lo que es necesario inversiones substanciales que permitan adaptar o trasladar las comunidades y sus estructuras físicas.

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Impactos esperados en las regiones polares

o Reducción en el grosor y extensión de los glaciares y casquetes polares.

o En el Ártico se verá reducida la extensión de hielo de mar, la cobertura de permafrost y la profundidad del deshielo estacional de permafrost.

o Cambios en los ecosistemas naturales con efectos perjudiciales en aves migratorias, mamíferos y grandes depredadores.

o En ambas regiones polares se espera mayor vulnerabilidad por reducción de las barreras climáticas que frenan la invasión de especies.

 Comunidades humanas

o Las infraestructuras y estilos de vida tradicional indígena se verán afectadas.

o Se reducirán los costos de calefacción. Aumentarán las rutas navegables en el norte.

PEQUEÑOS ESTADOS INSULARES7

Los pequeños Estados insulares que están localizados en el trópico o en altas latitudes, tienen características que los hacen especialmente vulnerables a efectos del cambio climático tales como el incremento del nivel del mar y el aumento de eventos extremos.

7_{Los pequeños Estados Insulares son Estados que existen en las regiones oceánicas de los océanos Pacífico, Índico y}

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El deterioro en las condiciones de la costa, a través de la erosión de las playas y el blanqueamiento de los corales se prevé que afectarán a los recursos locales, las zonas de pesca y el turismo.

Se espera que la subida de nivel del mar agrave las inundaciones, oleadas de tormenta, erosión y otros peligros costeros, amenazando de esta manera la infraestructura vital, los asentamientos e instalaciones que apoyan el sustento de las comunidades isleñas.

A mediados de siglo se espera que el cambio climático reduzca los recursos hídricos en muchos de los Estados Insulares, en el Caribe y en el Pacífico hasta el punto en que sea insuficiente satisfacer la demanda durante períodos de escasez de lluvia.

Se espera que con altas temperaturas, se incremente la invasión de especies no nativas, particularmente en islas de latitud media y elevada.

Impactos esperados en los Estados Insulares

o Deterioro en las condiciones de la costa a través de la erosión de las playas y el blanqueamiento de los corales.

o Se incrementará la invasión de especies no nativas, particularmente en islas de latitud media y elevada.

o La subida del nivel del mar agravará las inundaciones, oleadas de tormenta, erosión y peligros costeros.

o A mediados de siglo los recursos hídricos se verán fuertemente reducidos en Estados Insulares del Caribe y el Pacífico.

 Comunidades humanas

Con el incremento de eventos extremos se afectarán las infraestructuras e instalaciones que permiten el sustento a las comunidades.