Curso 2017-2018
Escuela de masaje ATLAS
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TEMARIO QUIROMASAJE
ÍNDICE
1. Introducción ………..…..……….……….... 1
2. Historia del Quiromasaje ………..……….………. 2
3. Condiciones generales ………...……….……… 5
3.1. Definición del Quiromasaje ………..…..……….. 5
3.2. Condiciones previas …..……….………. 5
3.3. Indicaciones y contraindicaciones …..……….……… 8
4. Efectos del quiromasaje …..………..……… 13
5. Gimnasia de dedos y manos …..………. 17
5.1. Introducción ………..…..……….. 17
5.2. Ejercicios recomendados …..……….……… 18
5.3. Tabla resumen …..……….……… 23
6. Definición de maniobras …..……….. 24
6.1. Amasamientos …..……….. 24
6.2. Cachete compresivo giratorio …..………. 24
6.3. Cepillos …..………... 25
6.4. Descontracción de glúteos …..………. 26
6.5. Estiramientos …..……….. 26
6.6. Exploración manual …..……….. 27
6.7. Fricción …..………... 27
6.8. Movilizaciones (Hombro – Cadera – Rodilla – Pie) …..……… 28
6.9. Movimientos de relajación ……… 28
6.10. Pases magnéticos sedantes ……… 29
6.11. Paso del oso ………. 29
6.12. Pellizcos ………. 30
6.13. Percusiones ………. 30
6.14. Picoteos ………. 30
6.16. Presión ocular ………. 31 6.17. Roces digitales ………. 31 6.18. Rodamiento muscular ………. 32 6.19. Tecleteos ………. 32 6.20. Toma de contacto ………. 32 6.21. Vaciaje compresivo ………. 33 6.22. Vaciaje venoso ………. 33 6.23. Vibraciones ………. 33 7. Secuencias de maniobras …..………. 34 7.1. Espalda …..………... 34 7.2. Pierna anterior …..……….. 44 7.3. Pierna posterior …..……….. 50 7.4. Pie …..………... 54 7.5. Brazos …..………... 58 7.6. Abdomen …..………. 62 7.7. Facial …..………... 65
8. Tabla resumen maniobras …..………. 70
8.1. Espalda …..………. 70 8.2. Pierna anterior Pierna posterior Pies …..………. 71 8.3. Brazos Abdomen Facial …..………. 72
1. Introducción
El término quiromasaje aporta el nombre griego quiro (mano) al concepto de masaje más general. Es decir, se trata de aquel masaje realizado con las manos, sin ayuda de aparatos externos. Es una herramienta terapéutica muy útil en multitud de patologías. Para la realización de un buen masaje, es imprescindible reunir toda una serie de condiciones que facilitaran la aplicación de las técnicas aprendidas. A esto habrá que añadir la sensibilidad del masajista puesto que el masaje no deja de ser una comunicación entre dos personas a través del contacto físico y energético con maniobras secuenciadas de un modo u otro en función de su objetivo.
Para la correcta aplicación del quiromasaje se ofrecerán técnicas de uso del propio cuerpo, manos y respiración. Así como conocimientos sobre las condiciones generales para la realización de un quiromasaje, los efectos de éste sobre el organismo y las indicaciones y contraindicaciones más relevantes.
Durante el curso de quiromasaje se ofrecerá un amplio abanico de maniobras que poder aplicar en las diferentes zonas del cuerpo de los clientes en función del objetivo del masaje. Uno de los principales objetivos de este curso es la adquisición de las maniobras para llegar a crear un masaje propio puesto que éste debe ser personalizado.
Para ello será importante también la obtención de conocimientos de anatomía y fisiología que resultan imprescindibles para la correcta aplicación del masaje.
Se ofrecerán los conocimientos para la aplicación del quiromasaje en distintos campos: estético, deportivo, terapéutico y relajante, para así poder atender las necesidades de aquellos clientes susceptibles de ser atendidos.
2. Historia del quiromasaje
Se podría decir que el origen del masaje es tan antiguo como el hombre, ya que surge de forma instintiva al friccionarse con la palma de la mano una zona de dolor. Así pues, el masaje surgirá como primera terapia con métodos más o menos rudimentarios, pero con óptimos resultados, lo que indujo a su perfeccionamiento y sistematización progresiva.
El masaje estará presente en todas las culturas a lo largo de la historia arrojando nombres tan eminentes, también en este campo, como Hipócrates, Paracelso, Ling, Max Heindel,…
En la China milenaria, el masaje aparece ya como una de las tres formas de curación junto a la acupuntura y la moxibustión. En el “Hong Fou”, libro de inspiración Taoista, escrito 2000 años antes de Cristo, aparecen grabados con ejercicios de gimnasia y masaje.
También en el “Nei Ying”, libro del emperador Hurany-Ti, se hace referencia a “curar con las manos”, y data de 1000 años antes de Cristo.
En la India, el masaje se utilizaba tanto con fines rituales como terapéuticos. Hacia 1700 antes de Cristo, los Vedas o libros sagrados revelados por Brahma y concretamente el “Ayur-Veda” o ciencia de la vida, así lo declararon a la medicina. En Egipto, la práctica del masaje en principio era una práctica reservada al faraón que lo ejercía sobre sus súbditos, con una finalidad curativa y sagrada, a lo largo de la columna vertebral a modo de pases magnéticos. Posteriormente fue una práctica reservada a las castas sacerdotales.
En la Grecia antigua la importancia que alcanzó el masaje se percibe a través de la proliferación de representaciones de este tema en todo tipo de útiles. Se practicó tanto masaje terapéutico, como estético y muy especialmente deportivo.
Los Aplites o masajistas completaban su labor con tratamientos de Hidroterapia, Fitoterapia, etc…
Especial mención merece Hipócrates quien en su tratado “Fracturas y articulaciones”, señaló la forma correcta de realizar fricciones y vasoconstricciones, llegando a la conclusión de la conveniencia de friccionar un miembro hacia arriba en lugar de hacia abajo.
Durante el Imperio Romano, destacan Asclepiades, Temison y Areteo. El masaje fue especialmente demandado por las capas nobles de la sociedad romana, siendo conocida la adicción de Julio Cesar a los masajes.
La Edad Media, es una época oscura también para el masaje. Con predominio de una férrea moral cristiana, el cuerpo es considerado como algo pecaminoso, es ignorado, escondido y martirizado. El masaje en esta época es sinónimo de hechicería. Los árabes, en su labor de síntesis cultural hicieron lo mismo con los textos antiguos referentes a este tema, pero no aportaron nada sustancialmente propio. No obstante, Avicene (siglo XI) recomienda la frotación después de cualquier ejercicio prolongado a fin de eliminar sustancias malsanas.
El Renacimiento supone, como en otros campos, una renovación y despertar para el masaje. Se revisan las obras clásicas y los grandes pensadores del momento (Lutero, Camerano) quienes abogan por el cuidado del cuerpo y la educación física. Se recupera una visión antropocéntrica del universo que se continuará en el siglo XVII (Locke, Hobbes..)
L. Punch y J. Mercurialis fueron quienes mayores aportaciones realizaron en ese momento sobre el estudio del masaje.
En el siglo XVIII Pedro Enrique Ling, constituye una de las máximas aportaciones para el mundo del masaje y de la gimnasia. A él se deben la sistematización y dosificación del ejercicio dotando a sus estudios de un carácter científico. Es el creador del término KINESITERAPIA o Terapia por medio del movimiento. Clasificó el masaje como movimiento pasivo, pero con más alcance que el movimiento en sí.
Desde el siglo XIX, se sucede una larga lista de profesionales (Mezger, Estradere, Lander, Mitchell, Kellog), que han contribuido con su labor al desarrollo y reconocimiento del masaje como terapia alternativa.
En España la palabra ‘quiromasaje’ fue usada por primera vez por el Dr. V. L. Ferrándiz García (1893-1981), que cursó estudios de naturopatía en Estados Unidos y en Suiza. Donde se formó en el masaje tradicional europeo, el masaje sueco sistematizado por P. Henrik Ling (1776-1839). Ling, que nacido en Suecia, viajó a China y a su regreso importó diversas técnicas de masaje con las que desarrolló el «sistema sueco de ejercicio y masaje», del que el Quiromasaje es una modalidad.
Inicialmente el tratamiento por masaje se popularizó, al favorecer la recuperación en multitud de lesionados y heridos de las guerras. Pero decayó de nuevo, al popularizarse los instrumentos de estimulación y rehabilitación electro-mecánicos, y también por la falta de preparación científico-médica de algunos masajistas. El quiromasaje ha dejado atrás el uso exclusivo de las maniobras clásicas del masaje sueco y ha integrado otras técnicas, principalmente maniobras del masaje japonés digitopuntura, del masaje sensitivo o de las técnicas miofasciales entre otras, cumpliendo así la tendencia actual en el tratamiento manual, ir hacia el empleo de “técnicas de masaje ecléctico” (o combinado).
Hoy en día el masaje goza de un prestigio y reconocimiento a nivel mundial por su efectividad y rapidez en la recuperación. Los beneficios del masaje, son especialmente valorados en nuestra época en la que el stress, la falta de ejercicio físico y los desequilibrios físicos y psicológicos afectan a gran parte de la población. No es de extrañar pues, su paulatina integración dentro de los círculos médicos oficiales, hospitales, centros de salud….
3. Condiciones generales
3.1. Definición de quiromasaje
El quiromasaje es un tipo de masaje corporal que se realiza a través de las manos. La técnica del quiromasaje consiste en aplicar sobre la piel el masaje, mediante una presión mecánica de las manos a los órganos y tejidos del cuerpo humano. El quiromasaje se considera un importante agente en la regulación de la energía vital, por los efectos comprobados que produce su aplicación en el ser humano influyendo de manera positiva en el cansancio, en los estados de ánimo y en la psiquis. Los tratamientos que utiliza el quiromasaje presentan diferentes beneficios, que han evolucionado desde las técnicas de relajación bien sencillas, que ayudan a mejorar el descanso y sueño, hasta el desarrollo especial de otras técnicas más complejas y que resultan ser ampliamente efectivas a la hora de la eliminación del dolor y las diversas molestias que puedan localizarse en el organismo.
El quiromasaje proporcionará a quien lo recibe un doble efecto, por un lado ayudará a aliviar el cansancio y por otro llenará de vigor al destinatario. Dependiendo del caso y de las posibilidades, se recomienda acompañar el quiromasaje con sauna, baños de vapor o baño turco.
Es muy importante destacar también el efecto preventivo que ofrece el quiromasaje, ya que a través de la palpación que implica permite detectar aquellas zonas propensas a la contractura o a contraer algunas dolencias, como la tensión muscular.
En definitiva, se puede afirmar que el quiromasaje brindará cuidado y bienestar a cualquiera que lo reciba aunque resulta especialmente indicado para aquellas personas que padecen problemas de circulación, daño en algunos tejidos y dolores en una zona específica del cuerpo.
3.2 Condiciones previas
3.2.1 Masajista
Indumentaria: la ropa que use el quiromasajista para llevar a cabo su trabajo deberá ser cómoda y apropiada. Es importante que esté limpia y que los brazos estén destapados para evitar el roce de la ropa en la piel del cliente.
Higiene: el quiromasajista debe lavarse las manos antes y después de cada masaje. Es importante que las uñas estén bien cortas y limadas para evitar lesiones en la piel del cliente. Las manos no deben presentar callosidades ni heridas, por lo que es importante cuidarlas y mantenerlas en las mejores condiciones. El cabello del quiromasajista deberá estar recogido siempre que sea necesario.
Abalorios: las manos del quiromasajista deben estar libres de anillos, pulseras, relojes o cualquier objeto que pueda entorpecer la ejecución de las maniobras.
Olores: es importante tener presente que los olores fuertes pueden resultar desagradables para el cliente por lo que el masajista deberá evitar fumar antes de realizar un masaje. Tampoco es recomendable mascar chicle o hacer uso de perfumes intensos a la hora de realizar el masaje.
Equilibrio interior: otro aspecto muy importante que el masajista debe tener en cuenta es su estado anímico a la hora de realizar el masaje puesto que el nerviosismo, la ansiedad, las preocupaciones, etc. pueden ser transmitidas al cliente a través de las manos, produciendo en este un evidente estado de alteración.
Higiene postural: la posición que adopta el masajista para trabajar es de suma importancia dado que deberá mantenerla durante un tiempo prolongado y si esta no es correcta afectará a su salud física. Hay que tener presente que la realización de un masaje no se basa en la fuerza aplicada si no en la técnica. El cuerpo del masajista deberá estar lo más relajado posible, utilizando siempre el peso del propio peso para imprimir profundidad a las maniobras y diferentes manipulaciones. Para evitar sobrecargas, el masajista debe mantener os hombros y caderas paralelos entre sí, evitando retorcer la columna vertebral. La posición idónea de trabajo se logra manteniendo los pies separados y las rodillas ligeramente flexionadas. La altura adecuada de la camilla será aquella que permita una adecuada higiene postural y una posición cómoda para el masajista. Teóricamente el cliente deberá estar a la altura de la cabeza del fémur del masajista.
Aspectos prácticos: al citar a los clientes, el masajista deberá aconsejarles que acudan recién duchados siempre que sea posible; es importante que el cliente respete las horas de digestión; el masajista deberá atender a sus clientes con la máxima puntualidad posible; el material necesario para la realización del masaje, deberá estar preparado en el momento de empezar a trabajar con el cliente; es recomendable mantener un entorno silencioso; el masajista deberá mantener una correcta respiración con lo que conseguirá menor cansancio y mejor trabajo; antes de empezar con el masaje, preguntar al cliente por las zonas dolorosas y durante el masaje se
preguntará si la profundidad de las maniobras es adecuada, si resulta dolorosa, o si precisa de más fuerza, de manera que se irá adaptando continuamente; una vez finalizado el masaje se preguntará al cliente cómo ha ido.
3.2.2 Cliente
Ficha: debe contener los datos necesarios del cliente que permita llevar un control del motivo de sus consultas, frecuencia de las mismas, zonas trabajadas y resultados obtenidos. En ella también se indicaran los datos personales básicos (nombre, teléfono de contacto,…) este registro permitirá adaptar mejor las sesiones a las necesidades de cada uno de los clientes y ofrecer una atención más individualizada a cada uno de ellos.
Información: el masajista debe recoger información sobre aspectos del cliente como si es la primera vez que le dan un masaje, si no es así, qué tipo de masaje recibió y el resultado del mismo; también deberá preguntar al cliente qué zona es la que viene a tratarse, si tiene alguna dolencia o patología relevante para la realización del masaje, alergias cutáneas, … De igual modo, el masajista debe informar al cliente sobre la Ley de Protección de Datos (LOPD), indicará qué ropa es necesario que se quite y deberá indicar al cliente cómo debe entrar y salir de la camilla para evitar accidentes y cómo debe colocarse en la misma.
3.2.3 Cabina
Elementos esenciales: la camilla es el elemento más importante en la cabina y como complemento a esta el rulo. Deberá contar con un espacio en el que el cliente pueda colocar su ropa y una silla.
Condiciones ambientales: el silencio es esencial para la realización de un masaje, por lo que en caso de poner música, deberá consultarse con el cliente y, en todo caso, deberá estar de fondo y deberá ser suave y tranquila ya que así se propicia la relajación. La temperatura de la cabina es otro aspecto a tener muy presente. Es importante que el cliente no pase frío durante el masaje, pero tampoco debe pasar demasiado calor. Una correcta temperatura está entre los 25 y 28ºC.
Lubricantes: sirven para facilitar el deslizamiento de las manos sobre la piel. Estos deben ser hipoalargénicos. Existen tres tipos: leche de masaje, de textura poco untuosa y muy absorbente; crema de masaje, de textura muy untuosa, no se llega a absorber totalmente, permite un trabajo más largo sin necesidad de reponer producto sobre la piel; aceite de masaje, no se absorbe en la piel, con poca cantidad proporciona
gran lubricación.
Accesorios: mesa para los productos de masaje, gorro y ropa desechable, toallas de diferentes tamaños, pinzas o recogedores para el pelo, alfombrilla o zapatillas desechables, calzador,…
Intensidad y frecuencia del masaje: un buen masaje es aquel que se realiza “al límite del dolor”, es decir, se ha de trabajar a la máxima profundidad posible sin producir dolor. La intensidad con la que el masajista va a trabajar es el cliente quien deberá indicarla, pudiendo ser superficial, media o profunda. La frecuencia de las sesiones de quiromasaje dependerá de las necesidades del cliente. Si la sobrecarga muscular que presenta el cliente es importante, no podrá aliviarse con una sola sesión y se le recomendará una pauta para poder trabajar y relajar la musculatura de forma adecuada y progresiva.
Dolor: en quiromasaje se diferencian tres tipos de dolor, aquel que se produce con el masaje pero que a su vez produce alivio; aquel que aumenta con el masaje, que deberá ser tenido en cuenta puesto que es el modo en el que el cuerpo indica que no está en condiciones de recibir un masaje y el resultado puede ser perjudicial; por último existe el dolor emocional o psicológico ante el que se aplicaran maniobras adaptadas a la sensibilidad de cada cliente.
Velocidad: el objetivo del masaje y la necesidad que indica el cuerpo serán los aspectos que indicaran la velocidad a la que se realizaran las maniobras. Un ritmo lento y sosegado en la realización de las maniobras que, además, no contemplen las percusiones, tendrá un efecto relajante sobre el organismo, mientras que si se realizan las mismas maniobras a un ritmo más rápido y se añaden percusiones, éste se convertirá en un masaje estimulante.
3.3 Indicaciones y contraindicaciones
3.3.1 Indicaciones del Quiromasaje
El quiromasaje está indicado para multitud de dolencias ante las que puede resultar beneficioso y reportar bienestar y/o reducción del dolor o malestar. Entre las dolencias para las que está indicado, pueden señalarse:
Adherencias
Agotamiento físico y psíquico Artritis reumatoide
Artrosis
Atrofias o semiatrofias musculares Contracturas musculares Depresión Digestión nerviosa Dolores musculares Estrés Insomnio
Mala circulación general o local Tensión generalizada
3.3.2 Indicaciones del tratamiento de quiromasaje
Al conjunto de sesiones de quiromasaje se le conoce como tratamiento de quiromasaje. Éste se llevará a cabo ante determinadas dolencias para las que no sea suficiente una sola sesión dado que requieren de un conjunto de sesiones para alcanzar el objetivo, el resultado de bienestar y/o mejoría. Algunas de las dolencias que no podrán ver resultado con una sola sesión de quiromasaje y que, por tanto, requieren de un tratamiento de quiromasaje son:
Celulitis Ciatalgias Dolor de cabeza Dorsalgias y lumbalgias Epicondilitis Esguinces Estreñimiento Hombro doloroso Nerviosismo
Preparación muscular para el deporte Prevención de escaras y úlceras por presión Tortícolis
3.3.3 Contraindicaciones
Existen condiciones o casos en los que la aparición de unos signos determinados hace desaconsejable la realización del quiromasaje. Si bien es importante el efecto beneficioso que produce el masaje, es más importante saber cuando no es oportuno practicarlo con el fin de no perjudicar al cliente. Las principales contraindicaciones que pueden identificarse son las siguientes:
Dolor: si la zona a tratar se presenta dolorida, es necesario descartar otras lesiones antes de realizar el masaje. Si bien en quiromasaje las maniobras se realizan al borde del dolor, esto no significa que estas deban ser dolorosas.
Inflamación: es la principal contraindicación de todo masaje puesto que se trata de una reacción del organismo ante una agresión externa o interna. Los principales signos de cualquier inflamación son: calor, color, dolor, tumefacción e impotencia funcional. En caso de inflamación crónica, únicamente será posible identificar el dolor y la crepitación como signos de la misma, por lo que no son signos de exclusión y el masaje estaría indicado.
Infección: es un proceso patológico producido por bacterias, virus u otros microorganismos o por sus toxinas. Pueden diferenciarse dos tipos: locales, las cutáneas son las que básicamente interferirán a la hora de realizar un masaje puesto que no se trabajará nunca sobre ellas; generales, la fiebre será la que determine la idoneidad o no de la realización de un masaje. Si el cliente presenta unas décimas de fiebre, será este quien determine si se encuentra en condiciones de recibir un masaje, pero si la fiebre es mayor de 38ºC NO se aplicará el masaje.
Enfermedades de la piel: el masaje se realiza a nivel cutáneo por lo que es importante tener presente que cualquier afección de tipo eccematoso de cualquier origen, supone una contraindicación a la hora de realizar el masaje sobre la zona pero no sobre otras zonas del cuerpo. En general, todas aquellas afecciones cutáneas que puedan tener un origen inflamatorio o infeccioso representan una contraindicación por su mismo origen. En cambio, las afecciones cutáneas de tipo nervioso no representaran ninguna contraindicación.
Es habitual encontrarse con casos de micosis (hongos) en los que hay que conocer si su origen es infeccioso y, por tanto, no debe aplicarse masaje. Los casos de queloides (grandes cicatrices), podrá realizarse masaje siempre que la sensibilidad del cliente lo permita y sabiendo que no desaparecerán. En caso de tatuajes recientes, habrá que esperar a que haya desaparecido la fase inflamatoria. Si el cliente lleva piercings en la zona a trabajar, lo mejor es retirarlos o, en su defecto, aislarlos. El acné es una
alteración clásica y un signo de exclusión de la zona afectada. Las grietas en la piel pueden ser signo de hongos por lo que también son motivo de exclusión.
Cualquier alteración que se observe en la piel deberá ser comunicada al cliente quien puede que tenga conocimiento de la misma o no. Si el cliente desconoce su origen, el masajista, por precaución, deberá trabajar con guantes. Toda mancha extraña, con o sin relieve, de color rojizo o negro, única o múltiple, debe ser revisada por un médico. Hemorragias: las causas pueden ser múltiples y variadas, pero las más comunes son la menstruación, embarazo, postparto, epistaxis, enfermedades hemorrágicas, heridas o úlceras.
En caso de menstruación, efectuar masaje en las extremidades inferiores o en el abdomen puede provocar un aumento de la cantidad de pérdida por lo que es conveniente que durante los dos primeros días del periodo, no se realicen masajes. En caso de embarazo, pueden realizarse masajes excepto en el abdomen y en las mamas. Sólo estará contraindicado en caso de hemorragias, por pequeñas que estas sean, ya que podría haber peligro de aborto en los primeros meses de gestación o de parto prematuro en los últimos.
Durante el tercer trimestre es cuando suelen aparecer los problemas derivados del aumento del volumen del abdomen, acentuándose la lordosis lumbar fisiológica pudiendo aparecer lumbalgias, que se tratarán como en cualquier otro caso común. También se observa una mayor separación de las articulaciones sacroilíacas que provocaran importantes molestias que podrán paliarse gracias a la aplicación de masajes.
Otra complicación tiene que ver con la compresión de las venas ilíacas por la matriz, dando lugar a una disminución de la circulación venosa a nivel de extremidades inferiores. Ante este problema podrá aplicarse el masaje básico adaptado a los problemas circulatorios.
Una vez pasado el parto, lo mejor es esperar a pasar el llamado puerperio (cuarentena), tiempo durante el que la matriz deberá cicatrizar y volver a su tamaño y posición normal al igual que lo intestinos dado que estarán desplazados.
Durante el postparto el quiromasaje ayudará a que la musculatura abdominal recobre su tono muscular y estética abdominal. Es importante también realizar masajes para recobrar o, al menos mejorar, la circulación de las extremidades inferiores.
Otra posible complicación tras el parto son las estrías, localizadas principalmente en el abdomen que lamentablemente no desaparecerán con la aplicación de masaje.
El masaje durante el posparto debe hacerse durante dos o tres veces a la semana para, posteriormente, espaciarlo a dos veces al mes hasta que se recobre la estética normal. La combinación del masaje junto con la gimnasia postparto inmediata será la mejor recuperación del abdomen.
Úlceras: se trata de la pérdida de continuidad en un tejido. Pueden ser internas o externas. Son motivo de exclusión de masaje localizado, es decir, no podrá aplicarse masaje en la zona afectada pero sí en otras, pudiendo suponer un beneficio, por acción refleja, para la zona afectada. Algunos de los casos de úlceras más comunes son la colitis ulcerosa (a nivel de colon) que permite la aplicación del masaje en la zona lumbar pero no en la zona abdominal; en las úlceras varicosas no se realizará masaje sobre la misma úlcera ni en las zonas más inmediatas a esta, pero es importante trabajar las zonas más superiores para estimular la circulación de retorno; las úlceras de decúbito, formadas por la presión constante en la zona afectada, no deben tocarse pero el trabajo de otras zonas del cuerpo del cliente puede beneficiar sustancialmente a la persona encamada.
Quemaduras: son afecciones en la piel producidas por el efecto del calor o el frío. Existen tres tipos: de primer grado, se observa la piel enrojecida, caliente, hinchada, dolorida y presenta inflamación aguda; de segundo grado, presenta levantamiento de la piel, con formación de ampollas y presencia de líquido en su interior; de tercer grado, es mucho más grave, presenta ulceración por la apertura de la ampolla.
En general las quemaduras son excluyentes pero dado que pueden resultar muy localizadas, pueden permitir el trabajo de otras zonas no afectadas, procurando aislar la quemadura para evitar posibles infecciones. Puede que el cliente pida que se le retire la piel muerta de la ampolla, en estos casos, se deberá tener muy en cuenta que se trata de una función sanitaria que en ningún caso puede asumir un masajista. Otras contraindicaciones absolutas sobre las que no se aplicará masaje en ningún caso son: Inflamaciones agudas. Fracturas recientes. Fiebre. Infecciones sistémicas. Quemaduras. Trombosis. Dermatosis infecciosas. Tumores malignos.
4. Efectos del quiromasaje
Los efectos del quiromasaje sobre el organismo son muy amplios y se han agrupado en dos tipos, los efectos mecánicos y los efectos mentales o psicosomáticos. Los efectos mecánicos son aquellos producidos por el contacto de la mano con el organismo y pueden dividirse a su vez, en locales (donde se realiza el masaje) o reflejos (a distancia del lugar de aplicación del masaje). Por su parte, los efectos mentales del masaje se manifiestan en el estado de ánimo y relajación del cliente.
A continuación se indican algunos de los efectos más relevantes: 4.1. Circulación de la linfa
Los vasos linfáticos se localizan a nivel cutáneo por lo que al estimular la piel con el masaje, se vigoriza y acelera la circulación linfática y su efecto drenante. El masaje, a demás, estimulará y aumentará la contracción muscular.
4.2. Circulación sanguínea
El masaje activa en velocidad la circulación venosa, ya que al actuar sobre las venas produce una acción de compresión y vaciamiento de las paredes venosas. El efecto del masaje podrá incidir tanto en las venas más superficiales como en las más profundas, siempre dependerá de la intensidad con la que se realice el masaje. Un aspecto importante a tener en cuenta es que las manipulaciones deben realizarse en la dirección de los vasos venosos, es decir, hacia el corazón.
Las técnicas de masaje más indicadas en caso de problemas circulatorios son el quiromasaje y el drenaje linfático manual. Aunque cabe destacar que no debe trabajarse directamente sobre las varices con maniobras de masaje a excepción de pases magnéticos sedantes y vaciajes venosos. En su lugar, se trabajará sobre pies, fascia plantar y resto de la extremidad pero sin tocar las venas varicosas. En caso de que el cliente presente flebitis o flebotombosis (inflamaciones agudas), es exclusión total del masaje.
4.3. Efecto psicológico
El masajista deberá tener en cuenta que en muchas ocasiones unas palabras de aliento o el solo hecho de sentir la confianza que inspiran ciertas manos tiene un importante efecto psicológico sobre el cliente. Cuando el cliente acude con predisposición al efecto beneficioso del masaje, éste tendrá un mejor resultado.
La concentración del masajista y la relajación del cliente, el silencio durante el masaje, un ambiente relajado, tranquilo, sin ruido, sin interrupciones,… son detalles que hacen que el
cliente encuentre un estado de relajación más apropiado. Igualmente, el masajista no desgastará energías y podrá aplicar las técnicas manuales de un modo más adecuado y efectivo.
4.4. Grupos musculares
Los músculos son los tejidos sobre los que el masajista efectuará la mayor parte de su trabajo, ya sea con efectos relajantes o tonificantes. Al facilitar la contracción de los músculos y su posterior relajación, mediante la presión, alargamiento, bombeo, distorsión, vibración y percusión, consigue limpiar de toxinas las fibras musculares y consigue un efecto neuromuscular importante.
4.4.1. Contractura muscular
Conocido también como sobrecarga, se trata de un aumento sostenido e involuntario del tono muscular por encima del nivel máximo.
En una contractura se acorta la fascia muscular, disminuyendo el paso de sangre a las fibras musculares. Esta isquemia llega a estimular los receptores del dolor por lo que emite una señal de alarma.
Existen distintos tipos de contracturas: tensionales o estrés, posturales y traumáticas. En este último tipo, puede venir añadido un proceso inflamatorio que impedirá el trabajo de la contractura durante las 48-72 primeras horas. En los demás tipos, en ocasiones, sólo se podrá trabajar de forma superficial.
Una contractura puede afectar a músculos profundos o superficiales, ello indicará la intensidad con la que se deberá trabajar.
Debe trabajarse sobre la región afectada durante bastante tiempo a diferentes intervalos y siguiendo una determinada secuencia y dirección. Una contractura no se resuelve con un solo masaje, son necesarias varias sesiones hasta obtener resultado.
4.4.2. Dolor muscular de aparición tardía (agujetas)
Es el dolor que aparece a las 24-48 horas de haber realizado un ejercicio físico, bien por exceso o por falta de preparación o incorrecto calentamiento.
Son microlesiones celulares en el tejido conectivo perimuscular, considerándose una inflamación atípica sin los signos de la inflamación aguda, por lo que puede aplicarse
masaje, aunque de forma suave y lenta.
Las maniobras básicas que podrán aplicarse son: Vaciaje venoso
Presiones deslizantes
Amasamiento digitopalmar suave Vibraciones
Estiramientos
4.4.3. A nivel deportivo
Las técnicas y maniobras de masaje en el deporte se adaptan a las necesidades de los usuarios en determinadas circunstancias. Es decir, el quiromasaje, dependiendo de cómo y cuándo se realiza, obtendrá diferentes resultados sobre el deportista, tanto a nivel físico como psíquico.
El quiromasaje debe orientarse según los grupos musculares más utilizados y afectados en cada disciplina deportiva puesto que cada una presenta unos requerimientos diferentes. Se diferencian tres tipos de masaje dependiendo del momento en el que se realicen:
Precompetición: se realiza durante las 24 horas previas a la competición y forma parte del calentamiento.
Postcompetición: es el que se realiza de forma inmediata o a las 24 horas de finalizar la competición.
Mantenimiento: es el que se lleva a cabo entre competición y competición.
Por último, hay que pensar en la carga psíquica del deportista. Las manos del masajista, así como el apoyo moral y el ánimo, son igual de importantes para que el deportista consiga un buen nivel y rendimiento.
4.5. Metabolismo
El masaje acelera el metabolismo de la persona y se ha demostrado que aumenta la oxigenación celular y aumenta la eliminación de nitrógeno y cloruro sódico.
4.6. Órganos
El masaje tiene especial acción sobre las vísceras huecas, sobre todo las del aparato digestivo, aumentando la función peristáltica normal y ayudando a vaciarse. Existen
manipulaciones específicas para mejorar el estreñimiento crónico. 4.7. Piel
La aplicación de un masaje sobre la piel aumenta la temperatura del cuerpo entre 2° y 3°C, por lo que deberá tenerse en cuenta en personas con trastornos circulatorios, neurovegetativos, etc. También es importante tenerlo presente a la hora de trabajar con personas que manifiesten presentar procesos catarrales, febriles o infecciosos acompañados de décimas de fiebre ya que la aplicación del masaje les producirá un aumento considerable en la temperatura ya de por sí elevada. Esto puede ser un motivo de exclusión de masaje.
4.8. Sistema nervioso
El masaje no puede aplicarse sobre un nervio de forma directa, pero sí puede dirigirse a las contracturas reflejas derivadas de ciertos procesos mecánicos. La acción del masaje da lugar a una reacción en la piel, siguiendo las raíces sensitivas hasta la médula espinal y de ella al área sensitiva del cerebro y esto produce una respuesta desde el área motora que llegará a los grupos musculares adyacentes y dará lugar a la contracción y relajación según se haya realizado la maniobra.
4.9. Sistema óseo
El masaje no puede incidir en la atrofia presente en los huesos tras un periodo prolongado de inmovilización, pero lo que sí puede estimular y mejorar es la piel, la circulación sanguínea y linfática como los músculos inmovilizados e hipertróficos.
4.10. Tejidos adiposo
El quiromasaje estimula el metabolismo al aumentar la circulación, hecho que resulta muy beneficioso para el tratamiento de la celulitis. Sin embargo, deberá ir acompañado de dieta y tratamiento médico y estético adecuado para lograr un mejor resultado. También ayuda a la reabsorción de los líquidos, con lo que logra una mejora en la celulitis.
5. Gimnasia de manos y dedos
5.1. Introducción
Un quiromasajista debe tener presente siempre que sus manos son su herramienta de trabajo, por ello, deberá cuidarlas y protegerlas. Uno de los aspectos más importantes a la hora de mantener una buena flexibilidad y habilidad de dedos y manos, es el calentamiento previo antes de una jornada laboral. Es importante realizar un buen calentamiento de dedos y manos con el fin de preparar los músculos y articulaciones y así minimizar posibles riesgos de padecer lesiones como la tendinitis.
La duración de esta gimnasia es de sólo unos minutos y el efecto conseguido con la realización de la misma puede resumirse en los siguientes puntos:
Mayor flexibilidad
Mayor movilidad articular para mejorar la lubricación articular Evita sobrecargas y futuras de lesiones
Mayor sincronización
5.2. Ejercicios recomendados Abanico
Con la mano bien abierta en forma de abanico, ir cerrando dedo por dedo empezando por el meñique, dejando el pulgar sobre el índice. A continuación, abrir la mano, dedo por dedo empezando por el pulgar.
Volver a cerrar la mano, dedo por dedo, pero esta vez empezando por el pulgar, quedado este en el interior de la mano. A continuación, volver a abrir la mano dedo por dedo, empezando por el meñique.
Rotación
Sujetando cada dedo a la altura de la articulación metacarpofalángica realizar un ligero giro sobre el propio eje y en ambas direcciones, hacia la derecha y hacia la izquierda. Este ejercicio se realizará varias veces en cada dedo y en ambas manos.
Circunducción
Sujetando cada dedo a la altura de la articulación metacarpofalángica realizar círculos, con la máxima amplitud en ambas direcciones. Este ejercicio se realizará varias veces en cada dedo y en ambas manos.
Hiperextensión e hiperflexión dedo por dedo
Con la mano en supinación, colocar el pulgar de la mano contraria en la articulación metacarpofalángica de cada uno de los dedos y el índice sobre la yema del mismo dedo. De forma lenta y sin dolor, realizar hiperextensión del dedo. No se realizarán rebotes. Este ejercicio se realizará varias veces en cada dedo y en ambas manos.
Posteriormente se realiza la hiperflexión de cada uno de los dedos con la ayuda del pulgar de la mano contraria para poder realizar la máxima flexión de cada uno de ellos.
Hiperextensión de toda la mano
Con el brazo recto y supinado, sujetar todos los dedos, incluido el pulgar, y efectuar hiperextensión de la mano. Este ejercicio se realizará varias veces en cada mano.
Adicionalmente, también se puede realizar la hiperflexión de toda la mano.
Posición de yoga
Juntar las palmas de las manos y dedos a modo de rezo y separar progresivamente las palmas a la altura de la articulación metacarpoflángica.
Presión sobre las yemas de los dedos
Con los dedos ligeramente flexionados, presionar con fuerza durante unos segundos las yemas de los dedos de una manos contra las de la otra y soltar. Repetir este ejercicio dos o tres veces.
Cruzar dedos y estirar
Cruzando los dedos, girar las manos colocando las palmas hacia fuera. Estirar las manos y los brazos hacia delante, hacia arriba y hacia los laterales.
Subir y bajar pulgares
Con los dedos de ambas manos entrelazados, llevar uno de los pulgares sobre el índice de su propia mano y el otro sobre el meñique de la mano contraria. A continuación cada pulgar pasa a ocupar el lugar del otro. Repetir el ejercicio de forma rápida durante unas 10 o 15 veces.
Círculos sobre el índice con el pulgar
Con el puño cerrado, realizar círculos con el pulgar sobre el índice de la misma mano sin levantar el pulgar. Se realizaran de forma centrífuga y centrípeta.
Tocar las uñas con el pulgar
Con la mano en posición supinada y los dedos flexionados, tocar con la yema del pulgar, la uña de cada uno del resto de los dedos de la mano. Empezar por el dedo meñique hacia el índice y retroceder de nuevo hasta el meñique.
Percusión de manos
Con una mano cerrada y la otra abierta, percutir con el puño de una mano sobre la palma de la otra. Se realizarán movimientos rápidos y se repetirán varias veces en cada mano.
Circunducción del carpo
Con los puños cerrados, realizar círculos amplios del carpo (muñeca), en ambos sentidos y de forma alternada con las dos manos.
Soltar manos
Con las manos abiertas y relajadas se realizarán movimientos rápidos y alternados de las manos hacia delante y hacia los lados.
Fricción
Con las manos abiertas y relajadas, friccionar la mano y el antebrazo de una mano con la otra y viceversa.
6. Definición de maniobras
6.1 AMASAMIENTOS
Definición: consiste en realizar pequeños círculos con las yemas de los dedos. La mano debe colocarse de forma cóncava, ya que sólo se trabaja con las yemas de los dedos y éstos deben estar ligeramente flexionados y separados entre sí. Los círculos deben ser independientes unos de otros, es decir, cada dedo debe realizar su propio círculo. La dirección siempre será centrífuga. Se realiza con las dos manos y de forma alternada, también puede realizarse con las manos o con los nudillos. En función de las zonas de la mano que se utilicen para realizar esta maniobra, se denominará: amasamiento digital, digitopalmar, dorsopalmar, nudillar o pulpopulgar.
Acción: trabajar las estructuras musculares a través de la distorsión de sus fibras.
Efecto: produce un aumento de la circulación en los músculos y su relajación.
6.2 CACHETE COMPRESIVO GIRATORIO
Definición: se aplica únicamente en la zona abdominal y en caso de estreñimiento crónico. Consiste en presionar a nivel abdominal la zona del colon estimulando así la musculatura lisa y el peristaltismo intestinal (movimientos de contracción del aparato digestivo). Se realiza con los dedos
índice y pulgar. El dedo índice debe estar flexionado, apoyando el
exterior de la segunda falange sobre el abdomen. El pulgar deberá estar apoyado en el interior del índice para reforzarlo, evitando siempre clavar la uña del masajista.
Acción: se aplicará directamente en la zona del colon siguiendo la dirección ascendente, trasverso y descendente, y de derecha a izquierda del abdomen. Se realizará en tres pasos: apoyar y presionar; giro de 180°; arrastre de la segunda falange de una mano para seguidamente proceder de igual manera con la otra.
Efecto: ayuda al tránsito intestinal en aquellos casos de estreñimiento crónico.
6.3 CEPILLOS
Definición: se conoce coloquialmente con diferentes nombres, dependiendo de la zona de aplicación: cepillo, planchado (sólo en pierna) o presión deslizante (sólo en brazos). Existen distintas modalidades de presiones con el objetivo de adaptarse perfectamente a los diferentes grupos musculares que pueden trabajarse. La forma de
aplicación permite también múltiples posibilidades. Para realizar esta maniobra la zona a trabajar debe
estar bien lubricada para evitar dañar la piel del cliente. Siempre que sea posible, deberá trabajarse
en la dirección de las fibras musculares. Existen diferentes tipos de cepillos: en espalda,
cervical, corto, con dos dedos, longitudinal, Sambucy, trasverso o con uno o dos antebrazos. Acción: se trata de aplicar presión sobre cada grupo muscular adaptando la fuerza y la dirección a cada músculo a trabajar en función del tamaño del mismo y del tratamiento que requiera.
Efecto: alargamiento de las fibras musculares, aumento de la circulación capilar, oxigenación del tejido muscular y relajación muscular.
6.4 DESCONTRACCIÓN DE GLÚTEOS
Definición: indicada para tratar la sobrecarga de la zona glútea, zona lumbar y/o sacra y para tratar sobrecargas o problemas circulatorios en las extremidades inferiores.
Acción: puede trabajarse con los pulgares, la zona hipotenar de las manos o con los codos dependiendo de la musculatura a tratar. Se presionará en la región superoexterna de los glúteos durante unos segundos procurando que las manos del masajista se aproximen entre sí con el fin de profundizar en la presión. Seguidamente soltar la presión para que la musculatura vuelva a su posición inicial. Repetir la presión realizando movimientos circulares al tiempo que se presiona. La presión será gradual.
Efecto: descarga de la zona glútea, lumbar y sacra, además de las extremidades inferiores.
6.5 ESTIRAMIENTOS
Definición: alargamiento de las fibras musculares mediante una fuerza externa por encima de su límite fisiológico sin llegar a sobrepasar nunca el límite anatómico. Tras el efecto del estiramiento se produce la relajación.
Acción: se trata de aplicar una fuerza sobre un músculo con el fin de provocar su alargamiento. A su vez, se produce la contracción del musculo antagonista y la consecuente relajación del musculo estirado al retirar la fuerza externa. Se realizaran, principalmente, en las extremidades inferiores del cuerpo.
Efecto: mejora la elasticidad de los músculos y produce la relajación de los mismos.
6.6 EXPLORACIÓN MANUAL
Definición: realizar una primera valoración del tono muscular de la región, posibles zonas dolorosas, crepitaciones y tensión del cliente.
Acción: existen dos formas de realizar de la exploración manual: lateralización de las apófisis espinosas y palpación de cordones paravertebrales. Efecto: se trata de una primera toma de contacto con el cliente en la que el masajista recoge toda la información que precisa para el trabajo a realizar. Por otro lado, el cliente siente un primer contacto con las manos que lo van a tratar que deberá facilitarle la relajación.
6.7 FRICCIÓN
Definición: se trata del roce entre las manos del masajista y la zona. Esta fricción se realiza para aumentar la temperatura de la zona a tratar, para producir cierta relajación y para minimizar la aparición de las cosquillas.
Acción: puede aplicarse en cualquier zona del cuerpo siempre adaptando las manos a la zona. Se trata de aplicar un movimiento rápido, amplio y de forma alternada sobre la piel. Para realizarlo correctamente, las manos deben estar bien adheridas al cuerpo, presionando ligeramente y con los dedos juntos.
Efecto: aumento de la temperatura de la zona a tratar, relajación del cliente y minimizar las cosquillas.
6.8 MOVILIZACIONES
Definición: existen dos tipos de movilizaciones activas o pasivas. Son activas cuando es el cliente quien las realiza, sin la intervención del masajista. Son pasivas cuando es el masajista quien la realiza sin la intervención del cliente, quien deberá
mantener la zona relajada. En quiromasaje suelen realizarse los pasivos.
Acción: dependiendo del tipo de articulación, el número de movimientos posibles puede cambiar. En quiromasaje, las movilizaciones no deben causar dolor, por lo que no se debe forzar ninguna articulación.
Efecto: resultan beneficiosos en caso de estrés, en pacientes depresivos, personas hipotensas, procesos de artrosis, masajes de pre-competición o trastornos circulatorios venosos.
Observaciones: no deben realizarse en frío; máxima amplitud posible; sin aplicar rebotes; se efectuarán de manera lenta y progresiva.
6.9 MOVIMIENTOS DE RELAJACIÓN
Definición: son movimientos que, a pesar de no considerarse como una maniobra más del quiromasaje, se realizaran en determinadas zonas para conseguir un efecto relajante.
Acción: a través de determinados modos de manipulación en función de la zona a trabajar, se aplicará a la zona determinados movimientos o fricciones para conseguir el objetivo de la relajación. En quiromasaje se aplicará, básicamente, en las extremidades inferiores y en los pies.
6.10 PASES MAGNÉTICOS SEDANTES
Definición: Se trata de una caricia realizada con los todos los dedos de la mano en la zona a tratar. Es la primera y la última maniobra del quiromasaje. Acción: se realiza con las yemas de los dedos, de forma muy suave, muy lentamente y de forma alterna. Cada zona a trabajar, requiere de la aplicación de la maniobra en una dirección determinada.
Efecto: estimula los receptores nerviosos que ayudan a la relajación y preparan la zona a nivel del sistema nervioso.
6.11 PASO DEL OSO
Definición: se trata de ejercer una serie de presiones alternas en forma de ondulación a nivel muscular que permita mayor relajación de la zona tratada.
Acción: con las manos colocadas paralelamente entre ellas y ligeramente separadas, se apoyaran la zona hipotenar y las primeras falanges de los dedos para ejercer una presión de forma alterna. A la vez que una de las manos ejerce la presión, la otra se desplazará lentamente y sin perder el contacto con la piel a lo largo de la zona para luego ejercer su propia presión y permitir que la primera mano realice el desplazamiento.
Efecto: produce un efecto relajante y
descontracturante que ayuda a disminuir la hiperemia del músculo.
6.12 PELLIZCOS
Definición: se trata de sujetar una porción de piel y tejido conectivo entre los dedos hasta conseguir que esta conecte internamente para, posteriormente, soltar la presión.
Acción: se realizará con los dedos, sin producir dolor ni hematomas. Existen diferentes tipos de pellizcos en función de la zona a tratar: con torsión, de aproximación y separación, de oleaje y simple. Efecto: provoca que la reacción circulatoria sea intensa y genera hiperemia.
6.13 PERCUSIONES
Definición: se trata de la aplicación de pequeños golpes
de forma controlada en las zonas a tratar que facilitaran la tonificación de la zona.
Acción: se realizan a partir de un rápido movimiento de
muñecas (150-200 percusiones por minuto). Las manos trabajan alternadamente. Al contactar con la piel, la mano debe rebotar. El ritmo respiratorio a la hora de aplicar esta maniobra ha de ir acompasado con la velocidad a la que se realiza. Hay varios tipos de percusiones: cachete cubital, cachete cóncavo, palmada cóncava y palmada digital con fricción.
Efecto: su efecto básico es la tonificación.
6.14 PICOTEOS
Definición: son suaves pellizcos que se realizan sobre la
piel sin separar las yemas de los dedos.
Acción: Se realizan en zonas pequeñas y concretas,
donde hay poco tejido como en los laterales de la frente y las sienes, de forma rápida, suave y alterna.
Efecto: produce cierta hiperemia en la zona tratada.
6.15 PRESIÓN DESLIZANTE
Definición: son presiones que se realizaran sobre las
fibras musculares a trabajar con el fin de largarlas. Normalmente se realizan después de los amasamientos, pero si estos son dolorosos, se pueden aplicar antes.
Acción: la zona deberá estar bien lubricada para evitar
lesiones en la piel. Se trabajará en la dirección de las fibras musculares. Dependiendo de la zona a trabajar, las presiones pueden realizarse con los dedos, con los dedos y la palma de la mano, en forma de planchado (con las primeas falanges), con los antebrazos... siempre adaptando la presión a la zona.
Efecto: favorece el alargamiento de las fibras
musculares, aumenta la circulación capilar, oxigena el tejido muscular y mejora la relajación muscular.
6.16 PRESIÓN OCULAR
Definición: consiste en presionar con los dedos índice y
corazón de cada mano sobre los globos oculares. Las presiones se realizaran de forma suave y alterna. Deberá tenerse la precaución de que el cliente no lleve lentillas y mantenga los párpados cerrados.
Acción: se aplica en personas con alteración nerviosa
como estrés, ansiedad o alteraciones neurovegetativas.
Efecto: produce un efecto relajante.
6.17 ROCES DIGITALES
Definición: se realiza con los dedos de ambas manos
ligeramente curvados y separados. Las yemas de los dedos deben rozar la piel del cliente de forma muy suave. La velocidad y la profundidad en su aplicación debe ser mayor que la de los pases magnéticos. La dirección siempre ha de ser centrípeta y el movimiento de las manos alterno.
Acción: arrastrar la circulación. En la espalda se aplicará
después de los amasamientos y percusiones y en dirección craneocadual; en las extremidades inferiores se incluirá en los masajes circulatorios y siempre en dirección centrípeta.
Efecto: restablecer la circulación venosa y propiciar un
6.18 RODAMIENTO MUSCULAR
Definición: consiste en comprimir suavemente contra la
estructura ósea subyacente, un grupo muscular con una o las dos manos. Manteniendo esta presión, se realiza un movimiento transversal en sentido direccional del musculo de forma amplia.
Acción: se aplicará sólo en las extremidades. Se puede
aplicar en el campo deportivo, sobre todo en masajes pre competición, en alteraciones musculares profundas y en casos de tensión nerviosa y muscular.
Efecto: la musculatura se suelta y produce una sensación
de descarga.
6.19 TECLETEOS
Definición: se realiza con los dedos ligeramente curvados
de manera que sólo las yemas de los dedos tocan la piel del cliente. Se trata de pequeños y rápidos movimientos.
Acción: los dedos contactan con la piel del cliente de
forma alterna, ordenada y uno tras otro empezando por el meñique.
Efecto: estimula los receptores nerviosos cutáneos con
un efecto relajante.
6.20 TOMA DE CONTACTO
Definición: no se trata de una maniobra de quiromasaje
en sí misma. Se trata de un primer contacto con la zona a trabajar a través de la que se podrá percibir el tono muscular, si hay dolor y si la zona está tensa o relajada.
Acción: consiste en apoyar las manos sobre la región a
trabajar y presionar la musculatura con el objetivo de percibir la información necesaria.
Efecto: no produce ningún efecto en sí misma puesto
que lo que ofrece es información para dirigir el trabajo en la zona a tratar.
6.21 VACIAJE COMPRESIVO
Definición: esta maniobra se aplica únicamente en la
zona posterior de las extremidades inferiores. Se trata de aplicar presión intensa en dirección a la camilla, con los laterales de los índices y pulgares de ambas manos a la vez. A su vez, re realizará un desplazamiento lento.
Acción: las manos se colocaran juntas y se adaptaran a la
zona en forma de V, deslizándose en la dirección del retorno venoso.
Efecto: esta maniobra está indicada en musculaturas
cargadas, agujetas y en masaje deportivo.
6.22 VACIAJE VENOSO
Definición: se trata de aplicar presión suave con la palma
de las manos sobre la zona a tratar. La velocidad de la ejecución será lenta para evitar producir acumulación sanguínea en un punto determinado.
Acción: las manos se adaptaran por completo a la zona,
deslizándose en la dirección del retorno venoso. En cada zona a tratar la maniobra se realizará en una dirección determinada.
Efecto: disminución del contenido sanguíneo de las
venas evitando la aparición de hematomas.
6.23 VIBRACIONES
Definición: es un estremecimiento de las manos sobre un
punto o zona determinada. Este temblor se consigue mediante una contracción voluntaria de la musculatura del brazo y el antebrazo. Pueden aplicarse de forma corta y repetida sobre un punto o bien sobre zonas más amplias. Función de la zona a abarcar se usaran únicamente los dedos o bien toda la mano de forma plana y desplazándola obre la zona.
Acción: puede decirse que todas las maniobras en
quiromasaje son vibraciones puesto que trabajan con el movimiento de las manos.
Efecto: puede ser relajante (en caso de contracturas y/o
cefaleas) o estimulantes (estreñimiento crónico), dependiendo de la zona, músculo o punto donde se aplique.
7. Secuencia de maniobras
7.1 Masaje de espalda
7.1.1 Introducción
El masaje de espalda será, con diferencia, el más demandado puesto que es la zona que más sufre las tensiones posturales. Estas tensiones provocan sensación de cansancio, agotamiento, estrés, que pueden ser paliadas con la aplicación de un buen masaje.
Cada masaje deberá personalizarse en función de la necesidad de la zona afectada y el tipo de afectación, para ello se ofreccen una serie de maniobras que podrán aplicarse para cada caso específico.
7.1.2 Condiciones previas
Para realizar el masaje de espalda, el cliente deberá estar tumbado en decúbito prono. Se colocará un rulo en la flexura de los pies, los hombros y las caderas deberán permanecer alineados, por lo que el masajista se encargará de posicionarlo correctamente, así como asegurar que está centrado sobre en la camilla. Se observará si existen alteraciones en la piel, hematomas, etc. En tal caso, se le comunicará al cliente la existencia de las mismas. Por último, se cubrirán las zonas que no se trabajen, extremidades inferiores y pies.
7.1.3 Maniobras aplicables en un masaje de espalda
1. Exploración visual
Se deberá realizar una primera exploración a nivel visual en la que se detectaran posibles alteraciones o anomalías que pudieran condicionar o excluir la realización del masaje. En tal caso, se procederá a informar al cliente de estas.
2. Desinfección de la espalda
Siempre que sea posible, se aconsejará al cliente que venga recién duchado, de lo contrario se procederá a la desinfección de la zona a tratar, colocando una toalla para no mojar su ropa.
La desinfección puede realizarse con una dilución de agua y alcohol de 96°, alcohol de romero, geles de desinfección, toallitas desinfectantes, etc… Dicha desinfección nunca se aplicará directamente sobre la piel del cliente, deberá calentarse entre las manos para, posteriormente, ir limpiando la zona a tratar. Una vez desinfectada, se secará con la toalla realizando movimientos amplios y agradables, nunca frotando.
A PARTIR DE ESTE MOMENTO, EL MASAJISTA NO PERDERÁ EL CONTACTO CON EL CLIENTE EN NINGÚN MOMENTO.
3. Fricción (ver definición en página 27)
Antes de iniciar el masaje se deberá proceder a calentar la zona a trabajar. Para ello se realizarán movimientos de fricción alternos y rápidos. La posición del masajista deberá ser lateral con respecto a la camilla. En el caso del masaje de espalda, las zonas a calentar, son las siguientes:
Cuello y hombros Brazos Escápulas Cordones paravertebrales Laterales Lumbares Glúteos Región sacra
… a continuación, deshacer la maniobra repitiendo los movimientos en orden inverso. 4. Toma de contacto (ver definición en página 32)
El masajista deberá colocarse enfrentado a la camilla, las manos se colocarán cóncavas y juntas y se realizarán presiones progresivas con rebote (empujando hacia la camilla). Se realizarán tantas presiones como sean necesarias para cubrir la zona a tratar.
5. Exploración manual (ver definición en página 27)
Para la realización de esta exploración, se pueden aplicar las siguientes maniobras, en ambos casos, la posición del masajista será enfrentado a la camilla.
Lateralización de apófisis: Para ello se colocarán las manos juntas, dejando los pulgares sobre el cordón cercano y los índices y
corazones sobre el cordón lejano, el resto de los dedos quedarán escondidos. Se realizará una presión hacia la camilla, para a continuación cerrar los dedos en forma de pinza, cogiendo las apófisis espinosas y lateralizando con un movimiento de vaivén. Posteriormente, soltar la presión, deslizando los dedos para repetir la secuencia a lo largo de toda la columna (desde C-7 hasta L-5).
Palpación de los cordones paravertebrales: Se colocarán las manos juntas escondiendo los pulgares, se trabajará con las yemas de los dedos realizando una presión sobre el cordón pasando de un lado a otro del mismo con la finalidad de hacerlo “saltar”. Se repetirá la maniobra a los largo de ambos cordones.
6. Pases magnéticos sedantes (ver definición en página 29)
El masajista deberá estar colocado de forma lateral. Se colocarán las manos de forma cóncava, con los dedos relajados y separados para realizar un movimiento alterno con el que se cubrirá toda la zona a trabajar:
Cuello y hombros Escápulas Costillas Lumbares Glúteos Columna
Se realizarán las pasada que se consideren oportunas para finalizar siempre, con la pasada sobre la columna.
7. Primer vaciaje venoso (ver definición en página 33)
Es la primera maniobra en la que se debe aplicar lubricante. El masajista deberá colocarse en posición lateral. Las manos se colocarán juntas (posición de rezo) en el centro, para proceder a su apertura y deslizamiento hacia los laterales. El movimiento es continuo o simultaneo y se cubrirán las siguientes zonas:
Cuello y hombros Escápulas
Costillas Lumbares Glúteos
Se realizarán las pasada que se consideren oportunas para finalizar siempre, con la pasada sobre la columna.
8. Amasamiento digital (ver definición en página 24)
La posición del masajista será lateral o enfrentada, adaptándose a la maniobra o zona a trabajar. Deberá cubrirse toda espalda, variando la velocidad y la presión en función de la necesidad de la zona, trabajando únicamente con las yemas de los dedos.
9. Amasamiento digitopalmar (ver definición en página 24)
La posición del masajista será lateral o enfrentada, adaptándose a la maniobra o zona a trabajar. Deberá cubrirse toda espalda, variando la velocidad y la presión en función
de la necesidad de la zona. Se trabaja con las manos totalmente adaptadas a la zona, pudiendo efectuar movimientos de apertura (alitas) o de cierre (pinzas).
10. Amasamiento pulpopulgar (ver definición en página 24) La posición del masajista será lateral o enfrentada,
adaptándose a la maniobra o zona a trabajar. Se trata de una maniobra específica para trabajar zonas concretas, se trabaja con los pulgares, aplicándose en aquellas zonas donde se haya detectado crepitación, dolor o sobrecarga.
11. Amasamiento nudillar (ver definición en página 24)
Como su nombre indica, se trabajará con los nudillos y falanges medias. La posición del masajista se adaptará a la maniobra o zona. En función de la zona y la profundidad a la que se quiera trabajar se pueden aplicar distintas
variantes:
Nudillar simple: Se puede aplicar sobre el cuello y los cordones paravertebrales. Únicamente se utilizarán los dedos índice y pulgar de cada mano, colocándolas en forma de gatillo. Se realizarán círculos de forma alterna y centrífuga.
Nudillar total: Se aplica sobre las zonas amplias de la espalda, laterales, lumbares y glúteos.
Nudillar simple reforzado: Se aplicará exclusivamente sobre los cordones paravertebrales en espaldas con un alto tono muscular.
Nudillar simple enfrentado: Se aplicará sobre los cordones (pulgares en el cercano, índices en el lejano), realizando un movimiento ascendente-descendente de forma alterna con ambas manos desde C7 a L5.
12. Amasamiento dorsopalmar (ver definición en página 24)
La posición del masajista podrá ser lateral o enfrentada en función de la maniobra o zona a trabajar. Se trabajará de forma lateral al realizar la maniobra longitudinalmente sobre los cordones paravertebrales y enfrentado, al aplicar la maniobra de forma transversal.
Esta maniobra consta de 3 tiempos:
Apoyo de falanges medias sobre la zona. Rotación interna de 180° del carpo.
Arrastre o deslizamiento de la palma de la mano. NOTA: es una de las pocas maniobras en las que se permite la “invasión” de la columna vertebral.
13. Cepillos (ver definición en página 25)
La posición del masajista podrá ser lateral o enfrentada en función de la maniobra o zona a trabajar. Para determinadas maniobras, se colocará al cliente en la llamada “posición cepillo”.
Posición cepillo: Cabeza del cliente rotada siempre hacia el lado del masajista y el brazo lejano, retro flexionado y fijado bajo la cresta ilíaca.
13.1 Transverso (Cliente en posición cepillo): Posición de masajista enfrentado. Se trabaja únicamente el costado lejano. Se adaptarán las manos totalmente a la zona y se
