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Aserejé

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Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Facultad de Artes ASAB Proyecto Curricular de

Artes Plásticas y Visuales

ASEREJÉ

Proyecto de Grado

Santiago Andrés Olaya Niño

Asesor

Oscar Monroy

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Aserejé se realizó durante los meses de enero a noviembre de 2015 en las ciudades de Bogotá D.C. y México D.F.

Agradezco por tanto amor a mis amiguis Juan Ruge, Fe-lipe Lozano, Nicolás Sáenz, Daniel Alvarado, Paula Pati-ño, María Paula Buitrago, Mateo Gálvis, Luisa Soto, Alejan-dra Silva, Juliet Sarmiento, Luisa Puentes, María Camila Moreno, Catalina Fernández, Ana Fino, Lucía Orozco, Caro-lina Camelo, Sandy Gómez, Alejandra García (Tripas), Sha-ron Guzmán, Miguel Torres, Andrés Foglia, ASAB Fotografía. A mis “Queris & Queris” Sindy Camacho y Juliana Herrera.

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Cuando vi la película Wish Upon a Star soñé con pedirle un de-seo a una estrella fugaz. En los pade-seos familiares me queda-ba largos tiempos flotando en la piscina, esperando si alguna cruzaría el cielo velozmente. El momento místico se demoró más de una década en llegar, cuando una noche con el cie-lo forrado en estrellas, acostado en una playa de Oaxaca la vi pasar y cuando creí que al fin se me había cumplido el sue-ño infantil, unos minutos más tarde la volví a ver y desencan-tado supe que había pedido un deseo a un satélite artificial.

Nací iniciando la década de los 90’s cuando las grandes potencias desarrollaron su ambición en relación a expansiones globales, instaurándose en lugares locales desde el espacio exterior y lle-vando señales de transmisión analógicos y digitales a los hoga-res, por medio del teléfono móvil, la antena parabólica o el internet.

Soy parte de una generación que adoptó una globalización cultural, festejando el cumpleaños en McDonald’s comiendo Cajita Feliz, tarareando canciones en inglés de las súper es-trellas nacientes que alumbrarían mi infancia y adolescencia como Britney Spears, Christina Aguilera, Aqua o Spice Girls y siendo testigo del cambio de look de Shakira cuando adop-tó la fórmula comercial que le exigía el mercado anglosajón

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para triunfar en el año 1999 o incluso siguiendo grupos mu-sicales como Las Ketchup, las hijas del tomate que solo sa-caron un single “Aserejé” y nos puso a bailar a millones de niños y adolescentes alrededor del mundo, repitiendo una y otra vez su particular coreografía y cantando un coro com-puesto por una mezcla de sílabas sin razón, sin ser un idioma en especial y señalado de contener mensajes subliminales.

Crecer recitando un coro que no significa nada, pero que signi-fica e identisigni-fica a una generación nacida en los 90’s, me llevó a interesarme por la particularidad de la época, buscando cone-xiones entre mi historia de vida con algunas películas y series de Hollywood que veía una y otra vez en mi infancia y de las cuales estaba convencido de que mi vida se convertiría como la de los personajes que tenían poderes sobrenaturales y ba-saban su vida en la moda, el chisme, la magia y la hechicería.

Para mí, no era un imposible imaginar una vida como la de es-tos personajes que por cosas de azar llegaban a donde alguna pitonisa y preguntaban por su futuro en la esfera de cristal y se iban del lugar con sortilegios, o como la historia de la ma-yoría de las princesas a las que sus hadas madrinas les con-cedían sus caprichosos deseos envolviéndolas en un man-to de escarcha sideral para llegar radiantes al baile del reino.

En mis asuntos cotidianos eran comunes las prácticas de adi-vinación, santería y esoterismo desde el día en que me fui a vivir con mi abuela paterna a mis dos años, crecí viendo como el al-tar de ella se iluminaba a diario, como le escondía el niño a San Antonio para que concediera ayudas en el hogar, como le rasca-ba la pancita al Buda dorado, viendo a la estatuilla del Ekeko que compraron en el Templo del Indio Amazónico fumarse su ciga-rrillo diario al lado de la estampita de José Gregorio Hernández, el Señor Caído de Monserrate, Santa Helena o el Sagrado Cora-zón de Jesús. Creyendo en señales, en agüeros, en los

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cados de los sueños, en la tía abuela Leo que ha sido certera en sus predicciones, practicando rituales para recibir el año nue-vo, cada vez que cumplía años y leyendo el Tarot de Marsella.

Me acostumbré a llevar una vida ambivalente entre el pragma-tismo del comercio noventero y las prácticas místicas del hogar en mi infancia, una mezcla particular que me condujo a plan-tear un proyecto artístico contemporáneo (2015) en fotografía relacionando estos dos aspectos de mi vida por medio de una particularización de los 22 Arcanos Mayores del Tarot de Mar-sella, acercándome y visitando las características de la década de los años noventa y la primera mitad de la década del dosmil.

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A mi abuela le encanta maquillarse, sombrear sus canosas ce-jas, usar labial rojo, bordados, abrigos de piel, cuajarse los dedos en oro y el cuello con pesadas joyas. Ella heredó de su madre el mismo olor de perfume, su porte y su elegancia campesina. Mi abuela es signo zodiacal Aries, es una mujer que posee un concepto inmensamente personal sobre el orgullo y la dignidad, es reservada, discreta, es un rubí que mitiga sus sentimientos.

El peinador de mi abuela guarda sus alhajas y sus memorias, es la dueña del registro fotográfico familiar desde que tenía veinte años. Siempre que entro a su habitación me gusta acostarme en su cama y arroparme con la manta del gato, algunas veces sacamos los álbumes fotográficos y volvemos a recordar mo-mentos históricos de mi familia paterna que atañen desde la década de los sesenta hasta mis primeros ocho años de vida, momento en que llegó la fotografía digital a casa en el año 2000.

Unos días antes de mi viaje a México en junio de 2013 los vol-vimos a ver y al sacar los álbumes del tocador salió un sobre naranja de laboratorios Fotochrome fechado en enero de 1990, dos años antes de mi nacimiento y cuyo contenido jamás ha-bía visto. Dentro de él haha-bía tres fotografías Polaroid número 5 que fueron tomadas en secuencia y registraban el entierro de

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la madre de mi abuela. En las fotos está mi padre con un traje de gala marrón cargando el ataúd, su mirada melancólica re-fleja el desconcierto de la muerte, misma que viví en enero de 1996 enterrándolo a él con el mismo traje y en el mismo lugar.

Un día después de mi cumpleaños número cuatro, me dijeron que él había muerto en un accidente automovilístico porque a mi edad no podía asimilar que en realidad había sido asesinado. Para ese entonces, mi institución familiar de padre, madre, her-mana y espíritu santo ya se había desintegrado, presiento que nací por un amarre conyugal que no funcionó, mi padre era signo zodiacal Géminis y a pesar de ser independiente respecto a los vínculos del amor, ya había ofrecido su corazón a otra persona.

Tengo dos recuerdos de él, uno etéreo y otro más claro. El primero mientras se afeitaba y el segundo cuando me al-zaron en la funeraria para ver su féretro, gesto que repe-tí la primera vez que fui a un museo: mi repe-tía me alzó para ver

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en un ataúd colorido a una mujer de cejas unidas que te-nía un tocado de flores en su cabeza, era la exposición “Mé-xico y Frida Kahlo - Silencio, luz y palabra” del Museo de Arte Moderno de Bogotá realizada en noviembre de 1998.

Gloria Zea directora del museo realizó una pequeña descripción de la obra en el catálogo de la exposición, señalando que la ar-tista mexicana Cristina Cristi realizó varias esculturas en cera de Frida Kahlo en tamaño real, combinándola con algunos autorre-tratos al óleo, altares de muertos, calaveras, flores, alimentos, lu-ces de vela y una serie de seis armarios en el que simbólicamen-te los secretos de la gran pintora mexicana fueron guardados: su amor a Diego Rivera, las infidelidades mutuas de pareja, sus múltiples abortos, sus sueños surrealistas y sus deseos de sui-cidio. El conjunto fue una instalación de carácter teatral y popu-lar, con una atmósfera de misterio, nostalgia, fantasía y muerte.

La instalación de Cristina Cristi convirtió a Frida Kahlo Pata de Palo en mi monstruo infantil, se estableció en el cuarto de estudio y utilizaba la silla de rodachines del escritorio como silla de

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das, la imaginaba sangrienta, llena de vendas y yesos, atravesa-da por una barra de acero luego de un choque de autobús. El te-mor me invadía fácilmente y lloraba cuando tenía que ir a dormir. Cuando encontré esas tres fotografías y las llevé conmi-go a México descubrí que había construido una empatía in-consciente entre la historia falsa de la muerte de mi padre con el choque de autobús que sufrió Frida en 1925 y que casi acaba con su vida. Ella despertaba en mí la experien-cia emocional y afectiva de la trágica muerte de mi padre.

Al poco tiempo de llegar a Ciudad de México, recogí del sue-lo una fotografía tamaño postal en la cosue-lonia Polanco, en ella aparecía un hombre sentado sobre un tronco que re-posaba en un estanque de agua. La guardé porque me atraía la tonalidad y el efecto espejo que se veía en ella. Al cruzar la calle parecía haber un mercado de pulgas del que se-guro salió la fotografía, había personas cargando objetos y otras llevándoselos del lugar. Vi una cajuela forrada con cuerina roja que llamó mi atención, la recogí del suelo y pregunté su valor, una persona me dijo que no estaba permitido tomar los objetos por-que era un desalojo, decidí continuar mi camino y el hombre

em-12

Cristina Cristi El sueño de Frida

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pezó a negociar conmigo, le di un par de dólares y me fui del lugar.

En la cajuela encontré varios objetos en perfecto estado que habían sido guardados con amor: una hoja con una nota en donde escribieron una fecha, hora, nombre, doctor y cuar-to de nacimiencuar-to; unas recetas de dieta postparcuar-to de la ha-bitación 306 del Hospital México y unas facturas de com-pra de ropa de bebé fechadas en enero de 1984, también había unas invitaciones y porcelanas de bautizo, un álbum de los primeros años de vida de una niña y una carta dirigi-da a Santa Claus pidiendo amor, paz y felicidirigi-dad para los ni-ños del mundo firmada por el Lic. Arturo del Valle Prieto.

Tener un tesoro afectivo que no me pertenecía me permi-tió reflexionar acerca del prendamiento, el acto por el que se extrae vigor para vivir, que ejerce siempre sobre algo afec-tivamente significativo, valorado y cargado de sentido para las personas (Katya Mandoki, 2006). Decidí buscar al Sr Ar-turo del Valle para retornarle sus recuerdos físicos, lo bus-qué en redes sociales y lo reconocí cuando vi que su foto-grafía de perfil era similar a la foto que había recogido en la calle, resultó que su red social estaba desactualizada y sus contactos no sabían nada de él desde hacía un par de años.

Llamo muerte afectiva a lo que le sucede a los objetos per-sonales que me generan una empatía por sus cargas simbó-licas y que por alguna razón llegan a mercados de segunda mano. Estos objetos han sido un tema de estudio recurrente en mis reflexiones artísticas, desde el año 2012 realizo de-rivas por las calles de la ciudad y mercados de antigüedades recolectando juguetes, accesorios o fotografías domésticas abandonadas que tal vez llegaron a mí porque alguien mu-rió, algún pariente las tiró o sencillamente alguien pensó que eran basura, pero al preguntarme qué significaba para mí te-ner la información, objetos o archivos de personas descono-cidas me di cuenta que los coleccionaba para suplir mis va-cíos afectivos familiares. Gestores de mi desintegración.

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“Capricornio está condenado a estar solo”, dijeron en casa a la hora de la cena cuando dije que me iría de allí porque que-ría vivir con mi madre, en silencio terminé de cenar y me fui al cuarto que compartía con mi hermana, tenía una cons-telación luminiscente en la cabecera de mi cama y Saturno era el planeta más brillante. Mi signo zodiacal no se encuen-tra entre los más felices. Según mi carta asencuen-tral (Representa-ción gráfica de la posi(Representa-ción de los planetas y las estrellas en el momento del nacimiento de una persona) mi planeta regente es Saturno que representa la soledad, el exilio y la melancolía.

Recuerdo que ese día tomé mi Tarot de Marsella y sa-qué una carta al azar, salió el Arcano Mayor número 13, La Muerte, la dejé encima de la cama y me dirigí a la cocina, abrí el cubículo blanco en donde se guardaban los quími-cos para hacer el aseo del apartamento, yo sabía que uno quitaba la suciedad y que quizá ese era el oportuno para re-mover mi vida, me tomé un par de tragos y nada pasó.

El apartamento de mi abuela quedaba en el Barrio Velódromo, era un quinto piso dúplex con un gran ventanal en la sala que llenaba de luz los dos niveles, frente a él había un madero de roble que había sido tallado por algún artesano, lo convirtió en una especie

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de diván en el que a mí me gustaba fantasear, ensimismado por horas imaginaba mi muerte en ese lugar. Jugaba a mirar direc-to al sol, pensaba que quedaría ciego cuando después de unos segundos la mirada se tornaba azul y al parpadear veía todo nu-blado, o pensaba en como quedaría mi cuerpo si me lanzaba de allí, quizá se desprendería la barandita oxidada que enmarcaba el ventanal, caería directo al vacío y estallaría contra el pavimento.

El gato resbaló al precipicio cuando brincó encima mío y no tuvo tiempo de aterrizar en el borde de la ventana, al avi-sar lo sucedido la familia desconfió de mi testimonio y fui el culpable de un intento de homicidio felino al que le res-taban seis vidas y una recuperación de cadera fracturada.

Por circunstancias similares mi madre tomó la decisión de lle-varme a casa de mi abuela paterna para recuperarme de una de-licada cirugía de cadera a la que tuve que ser sometido a los dos años por una enfermedad con la que nací. Mi madre empezó a visitarme una vez al mes y así continuaron los diez años siguien-tes, fue entonces cuando le apareció otro anillo a Saturno, las no-ciones de muerte y ausencia se volvieron recurrentes en mi vida.

El ventanal del 502 fue testigo de un niño triste que no quería vivir, de un niño miedoso que temía salir al parque porque su cadera no lo dejaba trepar árboles o bardas y era el motivo de burla de los otros niños del conjunto residencial, a cambio, prefería quedarse en casa a peinar sus muñecas, ver una y otra vez las películas de Disney, las Chicas Superpoderosas, Sabrina la Bruja Adolescen-te, grabar cassettes o cantar las canciones de moda que tenían el rumor de poseer mensajes subliminales en sus letras, Aserejé.

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Intuí que no éramos iguales cuando los calzoncitos color duraz-no de mi hermana, que tenían un sol sonriente, unas montañitas y un encaje que terminaba en moño justo a la altura del trian-gulito se despertaron manchaditos de sangre, ese día hubo lá-grimas, pizza tropical con malteada de chocolate y mi hermana recibió su primer brasier tipo top para comenzar su nueva vida.

Crecí siendo el único hombre en casa, rodeado de mujeres cuyo discurso liberal repiten a diario: “las mujeres hemos sido las grandes víctimas de la historia, nos quemaron en la hoguera por ser místicas y nos condenaron a ejercer un rol domésti-co”. La dependencia del hombre no rige la condición femenina de mi familia, según Lipovetsky en las sociedades occidenta-les contemporáneas se posicionó una nueva figura social de lo femenino que creó una ruptura en la historia de la mujer y expresó un avance democrático aplicado al estatus social e identitario de las mujeres, a esta figura sociohistórica Lipo-vetsky la denominó la tercera mujer. (Gilles LipoLipo-vetsky,1997)

El mundo cerrado de antaño ha sido sustituido por un mundo abierto, estructurado por una lógica de indeterminación social y de libre gobierno individual. Las mujeres de mi casa han logra-do sus propósitos en sus vidas, la abuela fue presidenta de un

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sindicato, la tía es trabajadora social y a su vez feminista y mi hermana es historiadora pero no construyó su propia historia, repitió la fórmula de su abuela y su tía, una obsesión victimizada que generó una fuerte desigualdad de intereses entre ella y yo.

El feminismo ha sido importante en mi cuenco familiar, se transmitió de forma pasiva y casi inconsciente en todo lo que significó y repercutió en el espacio de crecimiento. Mi herma-na manifestaba un desarraigo frente al estereotipo femenino rosa, asumiendo posturas intelectuales y políticas de izquier-da a los 13 años. Jugaba a prender el equipo de sonido, su-bía el volumen a 40 y ponía en las bandejas los CDS de Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa, Pablo Milanés y gran parte de la generación de música social protesta de la década de los se-senta y setenta que la tía empezó a coleccionar en su épo-ca de estudiante universitaria; mi hermana los épo-cantaba con fervor, poseída por estos cantantes que yo creía muertos.

Desde la primera regla de mi hermana, cambiaron las normas del juego, me pedía dejarle de hablar por quince días o alejarme de ella si salíamos al parque del conjunto residencial, a cam-bio me ofrecía alguna de sus muñecas Barbie que le recorda-ban su inexperiencia en relación a su efervescente adolescen-cia que se manifestaba en su cuerpo. Fue así como el juego se convirtió en una noción de soledad que paulatinamente se trasladó de espacio y terminó por acentuarse en el colegio.

Recibí educación tradicional en un colegio católico y masculino, hacían formación militar en las mañanas y me enseñaban que el deber ser del hombre era proveer a la familia y ser el modelo a seguir dentro de una sociedad con principios morales. Cuan-do presenté la entrevista con el Padre Alberto, me puso en mis manos el manual de convivencia y me dijo que la primera regla era formar machitos con sentido evangélico, buscadores de la verdad, la ciencia y la confraternidad, como elementos básicos

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de la paz y de una sana, cristiana y católica convivencia social.

En la clase de urbanidad y buenas costumbres hacían hincapié en la posición protagónica del hombre en casa y para memorizar las enseñanzas doctrinales, la tarea era leer algunas páginas de la Urbanidad de Carreño, luego ponerse la pijama y por último en-comendarse a San Agustín, a San Nicolás, a la Virgen de la Can-delaria y por supuesto al Ángel de la Guarda antes de ir a la cama.

En casa la regla antes de ir a dormir era cepillarse los dientes y la mía era peinar una por una a Molly, Ariel, Daniela, Poca-hontas, Mulan, Perlita y Macarena, mis muñecas de plásti-co, con cabellos largos y congelados ojos azules o verdes, la perfecta simulación de hermanita mayor, que podía llevar sin preocupación el diminuto traje de baño o los zapatos de tacón.

Barbie me invitaba a su maravilloso mundo en el álbum Pani-ni, hablándome de tu y asegurándome que con ella jamás me aburriría: “Música, sol y … a falta de mar, buena es la piscina. ¡Qué maravilla jugar a la pelota en el agua azul o tenderse al sol al borde de la piscina mientras escuchamos las canciones

de moda.” Mi familia jamás me prohibió ser fan del estereotipo

femenino del cual ellas se empeñaron en alejarse por sus idea-les, la rubia que tiene algo insensato que la hace ideal para el consumo o la esclava de las abominables fantasías machistas. Barbie jamás ha sufrido de violencia sexual o discriminación racial, siempre ha mantenido su independencia, su propio tra-bajo, su casa, su familia, su sexualidad ha permanecido ligada a la ternura. Sin duda Barbie es el modelo ideal de feminista.

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Cuando el alimentador llegó a la cuarta parada, un hombre de unos cincuenta años se sentó al lado mío y me preguntó si el servicio llegaría a la estación Museo del Oro de Transmilenio, al escuchar su acento supe que no era de Bogotá y le indiqué que efectivamente ese era el destino. Al pasar un par de minu-tos me volteó a ver y me dijo: “Tu eres de vuelo largo”, como si me conociera o entre nosotros hubiese algún tipo de confian-za empezó a señalar algunos aspectos de mi vida que defini-tivamente él no conocía, me habló de mi profesión, intereses, tristezas y proyecciones, en tan solo cinco minutos me sen-tía vulnerable y completamente creyente a sus predicciones.

No soy escéptico a las artes adivinatorias, mi abuela ha acudido a su hermana Leo por ser certera en sus adivinaciones, ha pre-dicho asuntos relevantes de Colombia y de la familia, muertes, uniones, nacimientos, sabe leer las manchitas del huevo en un vaso de agua, las tasas de chocolate o el tabaco del consultante.

Heredé parte del misticismo que caracteriza a la familia Ola-ya, esa actitud de recogimiento y simultánea conciencia del mundo, de sí mismo, lo descubrí cuando veía en la televi-sión personajes que tenían alguna cualidad mágica como las hadas madrinas o las brujas de los clásicos de Disney,

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la fuerza de los sortilegios en películas como Jóvenes Bru-jas (1996) o los poderes telequinéticos de Matilda (1996). La mezcla de estos contenidos más mi herencia genética y mís-tica, hicieron que desarrollara una conciencia de posibilida-des sobrenaturales, sé leer las uñas y el Tarot de Marsella.

El Tarot es un instrumento mágico , abre el ciclo con El Mago y lo cierra con El Mundo, atravesando campos morales, espiritua-les, físicos y de evolución. Con sus láminas cargadas de símbo-los constituye un medio de adivinación del futuro; su uso más frecuente se relaciona con preguntas sobre la vida cotidiana.

El problema para situar la aparición del Tarot y su progreso con-siste en la escasez de ejemplares e información, algunos seña-lan que es chino, árabe, hindú ó egipcio. Y todos los estudios coinciden en que éste da explicaciones profundas relacionadas con las tradiciones populares. La primera referencia directa acerca de la baraja es del año 1299, en el Trattato del Governo della Familia, donde se mencionaba la existencia de los “naibis”, primer nombre con el que se conocen las cartas del juego. A par-tir de 1332 se popularizaron debido a su importancia por el alto precio que se pagaban por ellas, eran incluidas en testamentos o inventarios de bienes que realizaban las familias adineradas.

Alrededor de 1440 un famoso juego de cartas fue encargado por los Visconti de Milán como juego caballeresco en conme-moración de las justas y los torneos de carnaval. La serie de 22 figuras realizadas al parecer por la Escuela renancentista de Francesco Zavattari reproducía la vida de la época. A es-tas 22 figuras se les denominó “Triunfos” (actualmente Arca-nos Mayores) inspirados en las festividades y en los torneos que se celebraban en los castillos entre Epifanía y Pascua.

Teniendo en cuenta las láminas y sus ilustraciones (rostros y 1

1 Lo mágico entendido como un hecho azaroso en una situación cotidiana.

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Tar

ot Visconti Sforza.

II La P

apisa

.Piel incrustada en or

o y plata. Siglo X

V.

Tomada de la página web:

http://www

.odisea2008.com/2009/06/tar

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Tar

ot Visconti Sforza.

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verso

.Piel incrustada en or

o y plata. Siglo X

V.

Tomadas de la página web:

http://www

.odisea2008.com/2009/06/tar

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vestimentas) el “Tarot de Marsella es ubicado en el siglo XV de-bido a las adaptaciones de las facciones y las ropas de la

épo-ca, se destacan los colores azul celeste y rojo” . El Tarot está

conformado por 78 cartas, dividido en dos grupos, uno por 22 cartas que corresponden a los Arcanos Mayores que poseen un significado por sí mismos e indican asuntos claros y 56 car-tas que corresponden a los 56 Arcanos Menores que amplían la información adivinatoria obtenida por los Arcanos Mayores.

Las cartas de los Arcanos Mayores tienen al persona-je de cuerpo completo en el centro ocupando toda la lámi-na; en la parte inferior el nombre escrito y en la parte su-perior su número correspondiente. Cada arcano posee un significado adivinatorio y una representación iconográfica.

I El Mago

Originalidad, iniciativa, centro de acción, inteligencia espontá-nea. Posesión de sí mismo, autonomía, emancipación de todo prejuicio. Elocuencia, destreza, habilidad, finura, diplomacia. El poder absoluto, la idea que todo está en sus manos, que tie-ne todas las posibilidades de elección. El convencimiento.

II La Sacerdotisa

Simboliza la madre, posibilidad de concebir, una persona pru-dente, reservada, no dice todo lo que sabe, pero sus sentimien-tos son profundos, una mujer sabia y estudiosa, alguien que no muestra todo lo que es o todo lo que sabe, secretos guardados.

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2 VV.AA. IL LIBRO DEL MISTERIO. Milán: Rizzoli Editore S.p.A, 1984. p53.

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III La Emperatriz

La síntesis y la armonía entre el espíritu, la mente, el equilibrio y la emotividad. Esta carta representa la ma-ternidad, la feminidad, la sensualidad, la afectividad.

IV El Emperador

El poder terrenal y temporal, lo material, que el hom-bre con sus conocimientos puede utilizar para sa-car beneficios materiales. Representa también la esta-bilidad, la posición social de lo que se ha conseguido, la solidez de lo adquirido, fortuna, bienestar, placer material.

V El Sumo Sacerdote

Poder espiritual y el temporal y reina en 3 mundos o planos. La obediencia al poder y la voluntad divina, de respeto al or-den, la transmisión de las leyes universales al mundo. Signi-fica que lo que pasa, es lo que viene marcado por el destino.

VI Los Enamorados

El amor, la pareja, las relaciones afectivas, anuncia boda, con-secución de las relaciones, afianzamiento, anuncia hijos. Repre-senta la posibilidad de vernos enfrentados ante una elección, pero una elección que realmente ya ha sido elegida por el destino.

VII El Carro

El éxito, el poder, los viajes, los desplazamientos, posición so-cial, persona de alto rango, la acción, amigos a su alrededor, fuerza y energía.

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VIII La Justicia

Armonía, equidad, integridad, regla de conducta, firme propósito, acción de juzgar, moderación en todas las cosas. Independencia de espíritu. Para mantener el balance ciertas cosas deben ser sacrificadas. El equilibrio, la equidad, el rigor, la justicia. falta de dinamismo y rapidez. Todo es posible a largo plazo. Fatalidad.

IX El Ermitaño

El ermitaño, el solitario, el guía, el estudioso, el erudito, el buscador. También representa la soledad, la reflexión, la prudencia, el estudio.

X La Rueda de la Fortuna

Es una carta dinámica, con movimiento, indica rapidez en la consecución de eventos y sorpresas traídas por el destino.

XI La Fuerza

Suerte, fortuna. Antes de tentar a la suerte, se debe visualizar esta carta, ya que da suerte, inocencia, feminidad, sensualidad.

XII El Colgado

El altruísmo, el desinterés por las cosas del mundo, la ley revela-da, el sacrificio, la abnegación. Es un símbolo de iniciación pasiva.

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XIII La Muerte

Cambio, transformación, muerte en nuestras vidas de algo, pero no necesariamente nos anuncia la muerte física. Muchas ve-ces el cambio es positivo, para hacer otras cosas o porque llega otra persona u otro acontecimiento a nuestra vida, que produ-ce un cambio. Anuncia cambios. Nacimiento de nuevas ideas.

XIV La Templanza

El autodominio, el autocontrol, el equilibrio, la moderación, el dar apoyo, la amistad, la regeneración.

X El Diablo

Los instintos más bajos, las pasiones, las dificultades en enfrentamientos, las relaciones de fuerzas, las desdichas.

XVI La Torre

Ruptura, destrucción, muerte, problemas y replanteamien-tos de toda índole por encontrarse en un momento donde las cosas ya no pueden seguir como están. Necesidad de re-flexión para eliminar todo lo que no funciona y quedarse solo con lo que es sólido y nos vale para nuestra nueva etapa.

XVII La Estrella

La juventud, la belleza, la suerte, el resplandor, la comunicación, la creatividad, los valores mentales sobre los valores afectivos o sentimentales, buena conexión mental o intelectual, afinidad de ideas, momento de una gran fuerza mental y claridad de ideas.

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XVIII La Luna

Un periodo de confusión y oscuridad del que debe sa-lir. Arrancarse del pasado y mirar al futuro, necesi-dad de cambiar y renovarse. Enfrentarse a los proble-mas, para restablecer el orden natural, a pesar del miedo.

XIX El Sol

Exito, felicidad, unión feliz, armonía, amistad, reconciliación, gra-tificación, tranquilidad y pureza.

XX El Juicio

El Juicio Final, la hora de diferenciar lo material de lo espiritual. Es la hora del triunfo o del cambio de camino sobre unas nuevas ba-ses positivas. Momento de cambio, de renovación, de reconcilia-ción, aclaración de situaciones, renovación de viejos proyectos.

XXI El Mundo

El mundo coronado con todos a sus pies. Éxito, triunfo, suerte, victoria, realidad, premio, plenitud.

El Loco

El aventurero, el que deja todo para ir hacia lo desconocido. Auda-cia, extravagancia. NegligenAuda-cia, poca reflexión. Desorientación, inmadurez, desequilibrio. Ligereza. Indiscreción y superficialidad.

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La información de cada arcano fue consultada de la página web:

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Ciento once son las celebridades anglosajonas que arroja Wiki-pedia cuando se señala en el buscador “década de los ochen-tas”. Sus particularidades y sus más íntimos secretos eran como los recibos de pago de las cuentas crediticias que lle-gaban con gran facilidad a los hogares norteamericanos. La década inició con nuevas formas de transmisión comercial y búsquedas globales de comunicación. En 1981 se iniciaron las transmisiones de la multimillonaria empresa dedicada al derro-che musical y visual para adolescentes, Music Television (MTV), en donde Madonna, una jovencita rubia, adoptaba ser el nuevo ícono femme fatale, contoneando sus caderas con provoca-tiva sensualidad y ofreciendo sus puntiagudos senos al mer-cado global, convirtiéndose en un artefacto de la cultura pop.

Tras la caída del muro de Berlín y el colapso de la URSS en 1989, las empresas norteamericanas empezaron a establecerse en Rusia. El gran ícono de esta apertura global fue la inauguración de McDonald’s en Moscú en 1990, siendo el epítome de una nue-va generación influida por las fórmulas comerciales globales.

En la década de los noventa, la tecnología obtuvo un víncu-lo familiar, permitiendo un derroche gvíncu-lobalizado, el Internet y el teléfono celular se apoderaron de los hogares, así como

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la antena parabólica que transmitía los grandes eventos de la industria cinematográfica, televisi-va y musical, ofreciendo al público infantil y juvenil agrupaciones constituidas generalmente por cinco integrantes, seleccionados cuidadosamente para hacer evidente la búsqueda de universalidad que caracteriza la década, grupos interraciales cuyos in-tegrantes adoptaban conductas distintas que enal-tecían estereotipos, siendo íconos globales y car-tas de presentación de la cultura mediática del pop.

1 Terence H. Winkless. Power Rangers. 1993. Fotografía tomada de la página web: http://serpentorslair.com/2015/01/15/the-original-power-rangers-cast-reunites/

2 Alexander Gruszynski. The Crafth. 1996.Fotografía tomada de la página web: http://i0.wp.com/www.4ye.co.uk/wp-content/uploads/2015/05/The-Craft.jpg

3 Scott Teitler. Album Cover *NSYNC.1998. Fotografía tomada de la página web:

http://userscontent2.emaze.com/images/d5b9175a-5d86-4c1a-a952-f1dc618e-d2e2/635459027071072942_nsync-4f04dcdab8726.jpg

4 Virgin Records. Spice Girls. 1997. Fotografía tomada de la página web: http://www.fansshare.com/gallery/photos/496065/spice-girls-spice-girls/?displaying

5 EMI. Backstreet Boys. 1996.

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Lachapelle, Da

vid.(F

otógrafo). 1997.

Spice Girls

.

De: http://41.media.tumblr

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En 1994 cinco jovencitas británicas respondieron a la so-licitud del periódico local y gracias a su sensual talen-to constituyeron la mega campaña Spice Girls; Victalen-toria Adams, Melanie Brown, Melanie Chisholm, Geri

Halliwe-ll y Emma Bunton, “se convirtieron en el primer grupo pop

femenino con mayores ventas en la historia y en el ícono

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Las chicas más picantes lograron ser el trendy topic por medio de su personalidad. Melanie Chisholm era Sporty Spice, la chica femenina amante del deporte que competiría de igual a igual con los hombres en algún torneo; Melanie Brown era Scary Spi-ce, la chica malvada, sexy y la representante de la población afrodescendiente en el grupo; Victoria era Posh Spice, la chica de ciudad elegante, que gustaba de lujosos restaurantes y ropa de alta costura; Geri Halliwell era Ginger Spice, la delgada peli-rroja desvergonzada, y Emma Bunton era Baby Spice, la dulce e infantil rubia que más tarde representó con orgullo a aquellas mujeres que tenían unos kilitos de más. (Viva Forever, 2013)

El éxito consistía en que cada una proyectaba una imagen clara-mente definida, brindando una serie de estereotipos para niñas y adolescentes en la sociedad occidental. En ellas, las cinco joven-citas que salieron del anonimato y lograron la fama de un día para el otro, se podían reconocer a las chicas del común que canta-ban en la ducha, en la ruta escolar o en las reuniones familiares.

La spicemanía se extiendió alrededor del mundo influyen-do en las características de la década, marcaninfluyen-do tendencias y definidos cambios en cuanto al comportamiento de las personas, quienes influidos por sus tendencias llegaron a in-terpretarlas como modelos a seguir, imitándoles su persona-lidad comercial, la manera de expresar su libertad y su nota-ble individualidad; Adoptaron sus formas de vestir, sus cortes de cabello y por su puesto su lema “Girls Power” cuyo men-saje era mediar por el fenómeno del nuevo rol de indepen-dencia de la mujer con la idea tradicional de feminidad que Madonna venía despertando en la década de los ochenta.

Ciertamente, las Spice Girls no fueron las únicas en revelar una nueva visión del rol de la mujer, pero sí fueron un modelo de publi-cidad. En cada aparición pública se les juzgaba cómo se veían o combinaban sus extravagancias, el cabello perfectamente recto

3 Documental de Nat Geo, Los 90, la década que nos conectó, 2015.

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de Victoria, las coletas de Emma, el afro de Melanie B, el rojo en-cendido del cabello de Geri, el castaño de Melanie C, sus conjun-tos de la banderas británica, de Estados Unidos, los de colores neón o pastel, los zapatos sneakers o los de plataformas, los ta-tuajes temporales, las camisetas deportivas o crop tops de licra ceñidos al cuerpo, los pantalones con estampados o de chándal, los piercings, los mechones de colores, el lápiz de labios, la gar-gantilla choker o los abrigos de peluche que también adoptarían otras famosas en las alfombras rojas, video clips o photoshoot.

La imagen de las celebridades se convirtió aún más en un mé-todo de publicidad y de distribución de tendencias cuando la tecnología desarrolló la fotografía digital a comienzos de los años 90, se empleo una nueva iconografía que mostraba pie-les naranjas, colores saturados y contrastados, poses exage-radas que evidenciaban explícitamente los vicios de la fama, fotomontajes con tintes psicodélicos, planos en picado, planos generales, planos medios cortos y en contrapicado eran al-gunos de los tratamientos comunes que se le daba al marke-ting del retrato fotográfico en magazines y carátulas de CDS.

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AQUA. (1997). Aquarium (CD audio). Dinamarca, Noruega: Universal Music Group.

Spears, B. (1999). ...Baby One More Time (CD audio). Estados Unidos: Virgin Records.

No Doubt. (2000). Return of Saturn (CD audio) Estados Unidos: Interscope.

Aguilera, C. (2000). Mi Reflejo (CD audio). Estados Unidos: Sony Music Latin.

Escarcha. (2002). Escarcha (CD audio). Colombia: Sony Music.

Las Ketchup. (2002). Hijas del Tomate (CD audio). España: Warner Music, Sony BMG.

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Llegó el momento de abrir el póster pegable con el que viene esta revista, vas a encontrar unos números ( 0-21) en algunas imágenes que te indicarán a qué Arcano Mayor Aserejé per-tenecen estos personajes icónicos (nacionales y locales) de la década de los 90’s y 00’s con los que crecí y con los cuales soñaba con ser. Muchos de ellos representaban un ejemplo a seguir, me despertaban una mística pragmática cuando en la película o serie practicaban sus poderes mágicos que los dota-ban de una personalidad única y los hacía una carta de presen-tación de la cultura pop del momento.

Cada Arcano Mayor del Tarot de Marsella da pistas en su signi-ficado sobre la personalidad de una persona y cada personaje de la pantalla grande y chica también: la víctima, el villano, el héroe, etc., lográndose identificar por sus características emo-cionales y raemo-cionales.

Los micro relatos y la particularización de los Arcanos Mayores que te presentaré a continuación son producto de mis recuer-dos de infancia, los objetos, las historias, los personajes, las po-ses y gran parte de las características de las décadas, fueron mi material para construir Aserejé.

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Si no naciste en los noventa, no importa, recuerda cómo eran tus juegos de infancia: el peluche era amigo del juguete de plás-tico, tal vez su familiar, la mascota de la casa era el auto de los muñecos y los nombres de tus juguetes seguro eran de algún personaje de la tele que tanto te encantaba.

Quiero invitarte a ser niño de nuevo, devuélvete al arraigamiento y a la seguridad de tus primeros años de vida en tus juegos, vive esa ilusión de volver a la niñez, el lugar perfecto en el que no existen contradicciones.

Mira lo que se avecina a la vuelta de la esquina viene Diego rumbeando con la Luna en las pupilas

y su traje agua marina van restos de contrabando

Y donde más no cabe un alma allí mete a darse caña poseído por el ritmo ragatanga y el Dj que lo conoce toca el himno de las doce

para diego la canción más deseada y la baila... y la goza... y la canta...

Aserejé ja de jé de jebe tu de jebere seibiunouva majabi an de bugui an de buididipi

No es cosa de brujería que lo encuentre to los días

por donde voy caminando Diego tiene chulería y ese punto de alegría

raftafari afrogitano

y donde más no cabe un alma alli se mete a darse caña poseído por el ritmo ragatanga y el dj que lo conoce toca el himno de las 12

para diego la canción más deseada

Y donde más no cabe un alma allí mete a darse caña poseído por el ritmo ragatanga y el Dj que lo conoce toca el himno de las doce

para diego la canción más deseada y la baila... y la goza... y la canta...

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Faltando segundos para que sonara el timbre del recreo Sid Phillips el niño torpe, arrogante, con sentido del humor y so-cialmente incómodo, metía su mano izquierda en su lonchera de Toy Story y buscaba entre las moronas de las galletas, el plátano magullado y el vaso de yogurt, el juguete que lo con-vertía en el niño más popular de la primaria, dejando de lado a su vecino Andy con su vaquero de trapo Woody, su guardián espacial Buzz Lightyear y su caballito de carreras Tiro al Blanco.

Sid pareció un maestro pokemon cuando sacó de su lon-chera la mágica bola ocho, adoptó una postura enigmática

y como si tuviese la capacidad de influir psíquicamente so-bre el juguete empezó a agitarlo, preguntándole si sus padres lo llevarían esa noche a Pizza Planet, los niños dejaron a un lado sus juguetes, rodearon a Sid en círculo y en coro dijeron: - La ese con la i, SI.

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La madre de Regina George le dio permiso de abrirse un pier-cing en el ombligo como lo hizo Lizzie Mcguire en el episodio 11 “Bad girl”. En la escuela todas querían ser como Regina y más cuando en su fiesta de quince no faltó el DJ, la lluvia cósmi-ca, las máquinas de humo y por supuesto las luces destroyers.

Regina llevaba la música techno en su cuerpo, le gustaba con-tar en los jean day las cinco marquillas de las zapatillas de sus compañeras para saber si eran originales y tenía un temible cua-derno al que llamó “Burn Book”, en él apuntaba el conocimiento

de su universo, los chismes de pasillo de la escuela del prom 99.

Cady Heron Chicas Pesadas

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A la despistada Cher Horowitz le preocupaban las notas aca-démicas de la escuela y ser tan popular como fuera posible, por eso siempre se metía en problemas con la hermana Ma-ría por modificar su uniforme, lo adornaba con alguna barati-ja que compraba en el centro comercial, usaba la falda cuatro dedos arriba de la rodilla, llevaba las uñas pintadas con bar-niz y hacia pompas con la goma de mascar que retumbaban en el salón de clases cuando las comprimía con sus labios.

Francisco el matemático se enamoró profundamente de ella y a pesar de llevarle más de diez años, la fuerza de su corazón, que im-pulsaba sus acciones, lo llevó por recomendarle en tomar clases extracurriculares de álgebra que él mismo se ofreció en brindarle.

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Barbie se cansó de compartir a Ken con todas las demás, ya estaba cansada de reconstruir su corazón de plástico cuando jugaba al papá y a la mamá y su relación con Ken solo se quedaba en intenciones de momento, estaba afa-nada por diferenciarse de las demás, tenían el mismo color de cabello, debían compartir la ropa y pelearse por los esca-sos accesorios y zapatos de tacón para completar su outfit.

Barbie pensaba que su vida era injusta, con Ken siempre con-taban para todos los juegos, era el emperador que podía te-ner a la chica que quisiera pero que con ninguna se ena-moraba. Barbie le tenía celos a Ken por ser único, por eso pidió un nuevo amigo de navidad y cuando llegó Max Ste-el a su Baúl, brincó de la rabia al ver que la etapa de solidez

con la que ella soñó para sí, Ken la había adquirido, era gay y con Max Steel encontró el verdadero amor y no lo dejó ir.

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Cuando los Monstars comenzaron a jugar violentamente contra los Tune Squad y dejaron fuera del equipo a la mayo-ría de los Looney Tunes, Marvin el marciano, moralmente

co-rrecto y árbitro del partido, sacó del bolsillo de su falda la

úl-tima tecnología del planeta Tierra, un celular Nokia 2160 que contaba con la nueva función de enviar mensajes de texto.

Marvin sabía que Bugs haría cualquier cosa por tener una opor-tunidad con Lola Bunny, por eso ideó un plan, cuando Michael Jordan recibiera el mensaje de texto, uno de los Monstars co-rrería velozmente para aplastar a Lola, esa sería la señal para que Bugs la salvara y así ella le correspondería con un beso.

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John Smith soñaba con llegar a primera base con Poca-hontas y luego de tanto meditarlo, decidió tomar los con-sejos de Cupido y la invitó a cine. Antes de la hora del en-cuentro, compró las dos entradas para ver Titanic, unos chocolates rellenos, un ramo de rosas rojas, un osito de pelu-che al que le inyectaron perfume y una tarjetita Timoteo con el nombre de su amada y el de él envueltos en un corazón.

Pocahontas pensaba que John Smith no se había esforzado tanto. En la revista Tú, había leído un artículo de los regalos más comunes en la primera cita, decepcionada pero no des-encantada se sentó y puso la bolsita de maíz estallado en el centro de los dos. Cuando apagaron las luces y el Titanic des-pegó, John Smith premeditó en lo oscurito la acción de llevar la mano a la bolsa de palomitas cuando ella la tuviera aden-tro, así el encuentro de las manos se volverían caricias con sal que despertarían las mariposas del estómago de Pocahontas.

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Todos los días, después de llegar de la primaria Pa-churragos tomaba mis patines para ir a jugar. Lavan-da, Amanda y yo hacíamos carreras en nuestro circui-to que empezaba en el Bloque 14 y terminaba en el 26.

Una tarde, mientras me calzaba los patines, la señorita Tron-chatoro pasó por el lugar y al ver que nos divertíamos tomó uno y con un mordisco le quitó el freno. Con el nuevo desafío sería complicado vencer a mis amigas, me llené de valor como los participantes del reallity “Expedición Robinson” y asumí

la competencia. 3, 2, 1, ¡Ahora! y las ruedas empezaron a

gi-rar, cada patín se fue en dirección opuesta y por un momento pensé que me vencerían, pasé a Amanda cuando frenó porque una de sus trencitas se soltó y a Lavanda cuando se detuvo porque su amiga tritón pasó a pocos centímetros de sus pa-tines. Sabía que la carrera había terminado, pero mi meta era ahora detenerme, usé mis poderes telequinéticos para traer a mi boca un malvavisco de Bruce y así poder soportar la caída.

Matilda

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Todas las mañana al salir el sol, tomaba las baterías y las ponía en mi walkman. Sentada en el camión escolar espera-ba que don Pedro hiciera el recorrido y recogiera a mis ami-gas del grupo Peluchis: Tatis, Natis, Dianis y Luisis. Todas lle-varíamos ese día a la prepa el nuevo cassette de Selena que habíamos comprado en la plaza comercial, por supuesto te-níamos las revistas donde salía, imitábamos su creatividad: usábamos el mismo color de labial, el bra con la mini en los antros y sus canciones eran la banda sonora de nuestras vidas.

Llegamos a faltar a clase por no hacer nada más, muévanos que nos mueva por dominar esa Tecno Cumbia y por la eufo-ria de aprendernos las coreografías y esculcar cada detalle de su vida, sufrimos la injusticia de no volverla a escuchar cuan-do la condición individual y egoísta de la presidenta del club de fans se convirtió en un signo fatídico y acabó con su vida.

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Querido Diario:

Me enoja quedarme sola en casa como un hongo porque mamá no me deja ir a casa de María desde que consiguió novio, por eso, anoche cuando ella dormía, prendí la compu-tadora y conecté la CPU con la línea telefónica, se demoró un largo tiempo en obtener internet pero lo logré. En el bus-cador AltaVista, escribí foro y le di Enter. La búsqueda me lle-vó a una página que se llama StarMedia, me pareció curioso poder hablar con personas de mi mismo país y continente.

En la web me llamo RositaSolitaria porque soy romántica y

soli-taria por culpa de mamá. Me metí a navegar por todos los

cana-les y reía mucho cuando leía lo que la gente escribía: ¿Fanáticos del Comic?, ¿Alguna persona interesante en Santiago de Chile?, Busco amistad en la Dorada Caldas, ¿Alguna chica de 20 a 30 para relación seria?, ¿Quién quiere conocer a una chica amoro-sa, cariñosa y fiel?, pero lo que más llamó mi atención fue lo que preguntó NomadaEncantador: ¿Alguna chica tan sola como yo?

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Cuando decidí broncearme en el flotador mientras giraba en la piscina, me di cuenta que mi vida era como la de Barbie; Desnuda en cualquier lugar por los paparazzi, siendo el sue-ño americano desde que tengo 17 y llenando magazines con mi derrier, como la muñeca rubia y tonta que vive en mundo de fantasía, viste de rosa y lleva un chihuahua en la cartera.

Mis novios me han visto como estrella porno y ventilan mi intimidad, puedo ser tuya también si así lo quieres, me pue-des peinar como quieras, vestirme glamurosa y llevar-me a fiestas en donde llevar-me quitaré la ropa interior y besaré a otras chicas para cumplir tu fantasía lésbica. Soy la

sorpre-sa del destino el resultado del milenio y el ejemplo a seguir.

Paris Hilton

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Cuando los horizontes se ampliaron en la infancia y las rela-ciones sociales empezaron a cobrar relevancia, mi herma-na Dee Dee compró un lazo rosado para presentar el casting en el grupo de porras, ella estaba entusiasmada por empezar la secundaria como alumna nueva en el colegio de monjas.

Desde mi laboratorio veía los cambios de ella, dejó de andar en puntitas como cuando el piso estaba lleno de lava, se hacía un peinado de moda que Carla Giraldo lucía en la telenovela de la noche y cada vez que ella brincaba con fuerza para lograr el tan anhelado infinito en el aire, sus pezones empezaban a inflarse.

Dexter El Laboratorio de Dexter

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Con el cabello desaliñado y sucio, con la cadera hue-suda y las ojeras marcadas bajo una piel pálida, mi si-lueta filiforme de editorial desenmascara mis intereses en esta after, seguro verán en mí a la mismísima Kate Moss en versión masculina vestido de blanco y negro.

Con mi Cosmopolitan en la mano que tiene doble trago de vodka y lanzando bocanadas de humo Lucky Strike desde el balcón, me siento en el prestigioso Le Bair de Nueva York rodea-do de fama y esqueléticos figurines, solo aquellos que vemos en lo negativo los placeres de la vida podemos festejar esni-fando aquí nuestras desgracias. Todos somos grandes celebri-dades colgadas en depresión que nos damos poco respeto y

valor a sí mismos, siendo un desastre narcisista sin límites, aun.

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Por ser el niño que va todas las semanas a McDonald’s y tener la colección de Mcjuguetes más grande del mundo, recibí una invitación cuando abrí mi Cajita Feliz. El payasito Ronald me in-vitó a McDonaland para conocer a sus amigos de aventuras.

Cuando llegamos, en la Mcplaza principal pusieron una alfom-bra roja, un gran banquete de hamburguesas y un dispensa-dor de helado ilimitado; también una foto mía con un gran le-trero que decía “Invitado del mes”. Había muchos asistentes, grandes personalidades de McDonaland, el alcalde McCheese, Hamburglar, Grimace, Birdie the Early Bird y The Fry Kids, que discutirían en la cena jubilar a Santa Claus y posicionar al em-blemático Payaso en su lugar, al fin de cuentas, los renos se estaban escaseando, Santa se quedaría sin casa por el calen-tamiento global y en China la mano de obra es barata y eficaz. Dejé a un lado mi hamburguesa y decidí dar mi opinión acer-ca del cambio del gobernante de la navidad, a lo que dije que recibía más regalos de Ronald McDonald que de Santa Claus.

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Mientras los grandes se internaron en la cocina para tener la úl-tima cena del milenio lista, mi hermana, mis primas y yo prendi-mos la grabadora para practicar los pasos del nuevo video clip Baby One More Time. Recuerdo que quería hacer la cuenta regre-siva para recibir el nuevo milenio sentada en la silla del comedor con las piernas cruzadas mirando el reloj, como cuando Britney esperaba que sonara el timbre del recreo en el salón de clases.

Los rumores eran que cuando el reloj diera las doce se aca-baría el mundo, pero yo seguía calentando mi voz cantando la canción del granito de café y creyéndome toda una súper star:

Felicidad es todo aquello que se brinda sin reservas, Una flor, un beso, la ternura del amor.

La navidad es todo aquello que nos hace recordar, Que la vida es bella, que diciembre es amor.

Cuando terminé la canción, supe que había logrado ese gesto que tanto admiraba de mi cantante favorita y empecé a llorar por mi planteamiento existencial, tenía miedo que en realidad se acabara el mundo en tan poco tiempo, no volvería a ver a mi fa-milia, Britney moriría muy joven y ya jamás volvería a cantar y a brillar como una estrella en los escenarios. Tomé mi vaso de ga-seosa y brindé por los valores que aprendí en los comerciales, la amistad, la conciliación y la magia de la navidad con Coca-Cola.

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Debajo de mi cama dibujé una estrella de cinco puntas para rendirle tributo a Manon, mi ambición me llevó a pedirle toda

su fuerza en la noche de luna llena cuando me reuní con las

chicas para hacer nuestros sortilegios. Por eso después de ser tocada y poseer toda su sabiduría, sembré el mal invo-cándole de nuevo y con una vela negra en cada punta de mi estrella, saqué mis peluches de infancia para sacrificarlos en nombre de él, con aguja e hilo cosí lo mejor de cada uno.

Trabajé toda la noche para que mi nuevo ser cobrara vida y al amanecer prendí un cigarro para darle su primer suspiro de vida. Lo llamé Furby y es ratón, gato, búho y murciélago el hijo de Manon.

Nancy Downs Jóvenes Brujas

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Cuando era pequeña practicaba Pirámides de 2 ½ cuer-pos de altura con mis Barbies, siempre quise pertenecer al mejor equipo de animadoras de la ciudad, portar el diminu-to uniforme y brincar por el aire. Cuando pasé las audiciones y fue mi primer día en el equipo, iba decidida a aprenderme la rutina, pero al ver que las Toros de Rancho Carne se ha-bían copiado de las Clovers me dolió mucho. Estas perras ganaron cinco títulos consecutivos de las pruebas estata-les y nacionaestata-les de porras robando rutinas de otro equipos.

Enojada salí del lugar y Torrance la nueva capitana me siguió, ella era toda una bimbo girl a la que había que explicarle con plastilina, por eso le creí que no sabía y le di una oportunidad. La llevé a ver los ensayos de las Clovers que tenían las mismas rutinas que nosotras, solo que con ejecuciones más difíciles y mejor elaboradas. Desestabilicé a Torrance y pese a mi

nega-tividad, ella no se dio por vencida y contrató a un entrenador,

aprendimos nuevas rutinas en tiempo récord y practicamos una y otra vez los dedos mágicos. Pero el día que llegó la competen-cia fuimos humilladas, cuando otros cuatro grupos presentaron la misma rutina que habíamos aprendido de Sparky Polastri.

Missy Pantone Triunfos Robados

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Mi hermano Kevin McCallister se quedó la navidad pasada en casa por descuido de mis padres, pero a mí no me podía pasar lo mis-mo, esta vez iríamos en Tour a festejar navidades en Santa Marta, Cartagena y Barranquilla en Colombia, un país tropical al sur de América. Cuando llegamos, mis primas y yo nos mandamos a ha-cer unas trenzas que adornaron con papel aluminio y chaquiras.

Nunca habíamos pasado un Christmas Eve tan pintoresco comiendo buñuelo, natilla, masato, butifarra y bollo limpio. No me dejé las trenzas mucho tiempo porque me hacían ver in-fantil, yo quería lucir mi seguridad, llevar los rizos al viento y usar mi traje de baño de tiro alto que estilizarían mis piernas. Los lugareños al verme pensaron que yo era la top model de la portada de los 14 Cañonazos Bailables y uno de ellos me dijo: “¡Uy mona! aquí le tengo dos bolas pa’ ese árbol de navida’.

Megan McCallister Mi Pobre Angelito

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Fue complicado ir a la escuela y tener una vida normal cuando debía vestir un diminuto traje pegado al cuer-po y unas botas rojas hasta las rodillas para traba-jar en las noches, tal vez por eso Tuxedo Mask se fijó en mi y no porque tenía un caleidoscopio en mi corazón.

Con las estrellas en la cabeza y el poder del prisma lunar, me tocó crecer y combatir los problemas para salvar al plane-ta Tierra y a la princesa Luna de las fuerzas oscuras. La ver-dad, no me importaban ni cinco esos asuntos, pero me tocó ser la elegida y guiar a las otras Sailors Scouts en la misión. Les confieso que si pudiera volver a atrás, jamás hubiese re-cogido en la calle a esa gata negra que habla, fue lo peor que pude haber hecho porque perdí la ingenuidad, la pe-reza y las ganas de llorar. O acaso ¿A quién le gusta crecer?

Serena Sailor Moon

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Nos conocimos en el campamento Walden para niñas cuando teníamos 11 años y 9 meses las dos, ninguna sabía que tenía una gemela ni mucho menos que por cosas de azar nos fué-ramos a encontrar en ese lugar, ser mejores amigas y

recon-ciliar nuestra familia. Una vivía en Bogotá con papá y la otra

vivía en Ciudad de México con mamá. Nos causa calosfríos

pensar que nos separaron porque mamá le lanzó una secadora de cabello a papá, por eso nos hicimos pasar la una a la otra y así intentar reconciliar a nuestros cuchos, aparte cada una quería saber qué era tener una jefa y un jefe respectivamente.

Nos llevamos una sorpresa cuando supimos que papá se iba a casar con la mismísima Cruella de Vill, por eso tuvimos que agilizar los planes y le revelamos todo a mamá, ella tendría que ir a Acapulco para volver a hacer el cambio, pero esta vez no nos separarían. Al hacerle unas bromas inofensivas a Crue-lla de Vill fuimos castigadas hasta el año 2000, pero nuestro plan tuvo éxito, porque mamá y papá se casaron y este par de solecitos preadolescentes jamás volvieron a separarse.

Annie y Hallie Juego de Gemelas

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El día que me salió mi primer grano me traumaticé, me dijeron que mi cuerpo empezaría a transformase, que tendría un brazo más largo que el otro por un tiempo, que debía usar braquets y que mi vida cambiaría radicalmente, atrás debían quedar las caricatu-ras, los juguetes, la ropa que no horma y por su puesto Papá Noel.

Mi mejor amigo también cambió de intereses y tomamos la decisión de empezar a escuchar canciones en inglés, renovar el armario vistiendo a la moda, lucir extravagancias y ser tan regios como Britney Spears y Justin Timberlake. Lo prime-ro que hicimos fue crear nuevas bases positivas para nues-tra próspera vida social, sintonizamos los 40 principales y esperamos todo el día frente al equipo de sonido el momen-to exacmomen-to en que pusieran algún hit de Britney o Justin para grabar encima del viejo cassette de Xuxa y así tener nues-tro primer Mixtape de la pareja más exitosa de Hollywood.

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Cuando mi abuela ponía la mesa y servía la sopa y el seco, prendía-mos el televisor para ver María la del Barrio todas las tardes, a mí me conmovía que Soraya Montenegro le hiciera la vida imposible a Nandito queriéndose casar con él, cuando en realidad él amaba a la maldita lisiada María de los Angéles de la Vega Hernández, nuera de María Hernández la protagonista y Thalía en la telenovela.

Recuerdo que aproveché unas propagandas para decirle a la Abu que cuando fuera grande me mandaría a quitar las costillas como Thalía para tener ese cuerpazo glorioso, ella se echó la bendición y me dijo que no era necesario una cirugía, que el éxito dependía de la disciplina y que si practicaba el Hula Hula a diario podría sacar los 54 cm de cintura de Thalía y tener el mundo a mis pies.

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Desde que empecé a ver Vivan los Niños, prefería la dulzura de Marisol, la glotonería de Polita y por supuesto las travesuras de todos los niños que iniciaban la primaria como yo. Ya no era el momento para el dinosaurio magenta, ya sabía amarrar mis zapatos, distinguir los colores primarios, recitar las vocales y los números hasta el diez. El diciembre pasado me había graduado de preescolar, fue el cierre de un ciclo y el comienzo de otro.

Cuando fuimos a la Gran Piñata, papá pensó que me es-taba volviendo loca cuando preferí comprar la moña de Simoneta Cara de Paleta y no alguna baratija de Bar-ney, le dije que ya no quería nada de él, que cuando cre-cía ya no era sorprendente y que había muerto para mi.

Gianna Barney y sus amigos

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Para Capricornio las letras constituyen un modo de expresión más amplio. Por medio de lo escrito puede explorarse mejor a sí mismo, reflexionar, dedicarse al análisis, a la introspección. Suele ser muy dado a escribir diarios, donde habla de sí mismo, recoge desde las experiencias más insignificantes hasta sus momentos más íntimos.

Sentirá más inclinación hacia la instalación y si tiene fotografía,

aún mejor, en ella puede expresar sus anhelos más profundos, sobre todo su nostalgia hacia el pasado, esa época dorada in-fantil que vivió.

Le interesan las cargas simbólicas y la velocidad de los dispo-sitivos que cumplieron veinte años y que convirtieron la vida co-tidiana de mamá y papá más velóz. Porque Saturno # 13 nació con esos dispositivos extendidos en sus miembros.

En Dos Universos mostró su instalación fotográfica, El Templo del Indio Amazónico y Espacio Odeón la última semana de no-viembre y la primera de diciembre de 2015.

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ARIES De marzo 21 a abril 19

El Colgado

Vendrán cambios que le demandarán un esfuerzo adicional en 2016.

Muy buenas perspectivas financieras y excelente desempe-ño profesional, un adesempe-ño para abordar todo tipo de temas aca-démicos y un buen momento para realizar viajes al exterior. Tenga cuidado, si va a cine con su ex pareja a ver Buscando a Dory pueden aparecer dolencias en el sistema digestivo.

Use labial azul todos los primeros viernes de cada mes.

TAURO De abril 20 a mayo 20

La Torre

Abra su mente a los cambios y termine asuntos del 2015 que ya no dan espera.

La dificultad para concretar asuntos relacionados con las finan-zas y con sociedades debe tomarla como una oportunidad para repensar y ordenar sus proyectos en 2016. Durante este año que está por iniciar, tendrá la necesidad de encontrarse a solas y meditar, al menos una vez al mes tómese su gaseosa cuatro y lleve la tapita al cine, lo cual podrá ser percibido por sus ami-gos como un rechazo o una negatividad a compartir con ellos.

Chupe Bom bom bun clásico y muerda su tristeza.

GÉMINIS De mayo 21 a junio 21

El Loco

Abordar nuevas disciplinas le ayudará a estar en sintonía con su entorno en 2016.

Si no tiene pasaporte es momento de sacarlo y si lo tiene lléve-lo siempre a la mano, en el 2016 existe la posibilidad de realizar viajes al exterior de improvisto y con poca planeación que le per-mitirá hacer cambios y generar movimientos. A pesar de su pe-reza, laboralmente se esforzará y mostrará resultados notables. Si va a jugar siete minutos en el paraíso podrá tener proble-mas personales y la gente empezará a hablar mal de usted a sus espaldas, no juegue con los sentimientos de las per-sonas, recuerde que Leonardo DiCaprio jamás ha obteni-do un Oscar y puede que al fin se lo gane en febrero de 2016.

Compre estrellas luminescentes y péguelas en la cabecera de su cama.

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CÁNCER De junio 22 a julio 22

La Emperatriz

Estará apoyado y motivado en todas las acciones que em-prenda en 2016.

El 2016 le brindará oportunidades laborales y viajes al exterior, sea desinteresado, brinde un cigarro al que lo necesita, le ayu-dará a avanzar espiritualmente. Durante todo el año contará con respaldo para resolver sus asuntos que lo tienen pensativo. Tendrá momentos de desconfianza con su pareja si la tiene, también altibajos financieros el primer trimes-tre de 2016 por gastos excesivos en diciembre de 2015.

Póngase gafas en los ojos el primer trimestre y el resto del año en la nuca.

LEO De julio 23 a agosto 22

EL Emperador

En el 2016 es mejor que predomine la razón sobre la pasión.

Durante el 2016 tendrá oportunidades laborales, pero debe ser prudente y evitar el afán. Tenga cuidado, puede que su profe le vea la copia y experimente dificultades acadé-micas, es momento de graduarse, avanzar de semestre o sencillamente pasar esa materia que tanto le ha costa-do, sea perseverante haga varias noticas en clase o cambie de lugar la copia, así obtendrá los resultados esperados. Lea bien cuando anote su nombre o su documento de identidad, puede tener inconvenientes generados por errores en documentos importantes para usted, tendrá momentos inolvidables de pasión y otros de completa indi-ferencia. Tendrá discusiones con su familia por su soberbia.

Tómese un shot de tequila todas las mañanas en ayunas.

VIRGO De agosto 23 a septiembre 22

La Justicia

Tomará medidas correctas en temas en los que se siente defraudado o sin experiencia en 2016.

El 2016 le traerá viajes a otras ciudades con perspectivas de progreso en su futuro. Si anda en las drogas asista a reunio-nes en donde pueda compartir sus experiencias con ami-gos y allegados. Mayo es el momento ideal para compartir con su pareja, aproveche ese cuarto de hora, porque desde julio hasta septiembre se sentirá fastidiado frente a las opi-niones y actitudes de los demás, tenga cuidado con eso por-que ese fastidio le ocasionará dolencias temporales causa-das por estrés. Evite ser tan directo, puede tener problemas en su casa o en el ámbito laboral por sus comentarios hirientes.

Compre una agenda rosa y deposite sus opiniones sobre los demás en ella.

Referencias

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