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Presentación. Deseándoles una buena preparación para la solemnidad de Pentecostés y una celebración gozosa en el Espíritu Santo.

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Academic year: 2021

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Presentación

En nuestra Arquidiócesis de Bucaramanga hemos iniciado el Segundo Paso de nuestro Proceso Diocesano de Evangelización y Renovación “PDER”, llamado de la INICIACIÓN CRISTIANA, que comprende el quinquenio 2020 – 2024.

Este año 2020, llamado del Bautismo, está dedicado a la revelación y la fe, que nos ayuda a comprender el misterio de Dios y a responderle con amor, a través de nuestra vida de discípulos de Jesucristo.

El ejercicio de piedad popular para preparar por nueve días el Pentecostés, nace de la reflexión orante de la Escritura, que refiere cómo «en los nueve días entre la Ascensión y Pentecostés, los Apóstoles "permanecían unidos y eran asiduos en la oración, junto con algunas mujeres y con María, la Madre de Jesús, y con sus hermanos" (Hch 1,14), en espera de ser "revestidos con el poder de lo alto" (Lc 24,49)» (Directorio sobre piedad popular, n. 155). Esta Novena de Pentecostés es un subsidio para realizar en familia, una ayuda preparatoria a la solemnidad que celebra la venida del Espíritu Santo, iluminados por la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia. Sugerimos que en los hogares se disponga de un altar con la Biblia y un cirio encendido (con las debidas precauciones).

Esperamos que sea una ayuda que permita a las familias cristianas a encontrarse con Dios a través de la oración y así crecer en la fe, la esperanza y la caridad como bautizados y enviados.

Deseándoles una buena preparación para la solemnidad de Pentecostés y una celebración gozosa en el Espíritu Santo.

Fraternalmente;

Delegación de Pastoral de Multitudes

Arquidiócesis de Bucaramanga

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Día primero

EL ESPÍRITU SANTO RECREA LA FAMILIA, IGLESIA DOMÉSTICA 1) Saludo

Querida Familia: El Espíritu Santo nos es dado por Dios para guiar, acoger, acompañar e instruir; estas son las características propias de quienes tienen es sus manos la responsabilidad de pastorear una familia.

En este primer día de la Novena de preparación a la fiesta de Pentecostés, los invitamos a ver la Familia Cristiana como en esa Iglesia doméstica, el Espíritu Santo se hace presente a través del amor de todos sus miembros. Iniciemos con alegría cantando:

2) Canto: Anhelo conocerte Espíritu Santo

https://www.youtube.com/watch?v=sOTDHs2boHw

3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) Ven, Espíritu Divino

manda tu luz desde el cielo.

Padre amoroso del pobre;

don, en tus dones espléndido;

luz que penetra las almas;

fuente del mayor consuelo.

Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.

Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos.

Mira el vacío del hombre, si tú le faltas por dentro;

mira el poder del pecado, cuando no envías tu aliento.

Riega la tierra en sequía,

sana el corazón enfermo,

lava las manchas, infunde

calor de vida en el hielo,

doma el espíritu indómito,

guía al que tuerce el sendero.

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Reparte tus siete dones, según la fe de tus siervos;

por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito;

salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: Lucas 8, 19-21

Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: «Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte». Pero él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican».

Palabra del Señor

Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los participantes

6) Reflexión

En este texto del Evangelio vemos como la familia busca a Jesús, ellos querían hablar con Él. Por medio de este texto Jesús nos indica que su familia no es solamente María y sus hermanos, sino que es todo aquel que hace vida la Palabra de Dios. De este modo también nosotros hoy, como familia de Dios, especialmente en este tiempo de cuarentena, podemos actualizar y dar testimonio de la Palabra de Dios.

Una familia cristiana, inicia por un primer vinculo de amor, pero en la medida que crece y madura, necesita algo más, necesita el cimiento del Espíritu, ese cimiento que sólo viene de Dios, que se hace vida en el abrazo de un padre a su hijo, y en el perdón de una esposa a su esposo.

No es fácil guiar y sostener una familia, y mucho menos en nuestros tiempos, por esto se hace necesario y urgente que nuestras familias vuelvan a su esencia, a lo que fueron creadas por Dios; vuelvan sus ojos a Cristo, y se dejen guiar por su Espíritu Santo.

En familia estamos llamados a propiciar espacios de oración, de encuentro, estamos llamados a volver a la mesa, a mirarnos a los ojos, a perdonarnos y a reconocernos humanos y frágiles; sólo así experimentaremos la necesidad de darle a Dios el primer lugar en nuestras familias.

La familia está en relación con otras familias y esto le ayuda a crecer y a fortalecerse

como familia cristiana y familia misionera.

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7) Preces

Por el bautismo los cristianos, salidos del seno de una familia particular, entramos a formar parte de la gran familia de la Iglesia. En este primer día de preparación a la solemnidad de Pentecostés, roguemos a Dios por nuestra familia y por las familias del mundo entero. Digamos:

R. Dios de amor, escúchanos.

 Te pedimos por quienes no tienen una familia, para que encuentren en nosotros el cariño que les falta. Roguemos al Señor. R.

 Te pedimos por quienes se encuentran lejos de sus familias, para que encuentren pronto la alegría del retorno al hogar. Roguemos al Señor. R.

 Te pedimos por las familias que viven entre dificultades, para que no pierdan la esperanza y afronten los problemas unidos. Roguemos al Señor. R.

 Te pedimos por quienes estamos aquí reunidos, y por la demás familia de nuestra Comunidad, para que el Espíritu Santo fortalezca la unión entre todos.

Roguemos al Señor. R.

Padre nuestro, que quisiste que tu Hijo naciera en el seno de una familia con María y José, concede a tu Iglesia imitar diligentemente su vida y su amor reciproco. Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos

- Orar por todas las familias que están pasando necesidades

- Propiciar espacios de oración en familia, que faciliten el encuentro con Dios; ojalá que estos encuentros se vuelvan habituales

- Como familia participemos de las CEM (Comunidades Eclesiales Misioneras) cuando hayamos salido de este tiempo de confinamiento.

9) Conclusión Oración a María Oh María,

tú resplandeces siempre en nuestro camino como un signo de salvación y esperanza.

A ti nos encomendamos, Salud de los enfermos,

que al pie de la cruz fuiste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú sabes lo que necesitamos

y estamos seguros de que lo concederás para que, como en Caná de Galilea, vuelvan la alegría y la fiesta

después de esta prueba.

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Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y hacer lo que Jesús nos dirá,

Él que tomó nuestro sufrimiento sobre sí mismo y se cargó de nuestros dolores

para guiarnos a través de la cruz, a la alegría de la resurrección. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,

antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita.

10) Canto: Estoy pensando en Dios

https://www.youtube.com/watch?v=y54OCi30PzE

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Día segundo

EL ESPÍRITU SANTO HACE DE LA CEM, LUGAR DE EXPERIENCIA CRISTIANA Y DE EVANGELIZACIÓN

1) Saludo

Nos encontramos reunidos en este segundo día de la novena de Pentecostés con el deseo de preparar y recibir juntos, como comunidad de bautizados al Espíritu Santo, que viene a hacer de la Comunidades Eclesiales Misioneras (CEM), el lugar privilegiado del encuentro con Jesús y a mantenernos unidos en el amor.

Dispongamos nuestra mente y corazón, con alegría iniciemos.

2) Canto: Tú eres el agua viva (Hna. Glenda)

https://www.youtube.com/watch?v=QGUajNERqUU 3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: Hechos 2, 42 - 47

“Todos se reunían asiduamente para escuchar la enseñanza de los Apóstoles y participar en la vida común, en la fracción del pan y en las oraciones. Un santo temor se apoderó de todos ellos, porque los Apóstoles realizaban muchos prodigios y signos.

Todos los creyentes se mantenían unidos y ponían lo suyo en común: Vendían sus propiedades y sus bienes, y distribuían el dinero entre ellos, según las necesidades de cada uno. Vivian Íntimamente unidos, frecuentaban a diario el Templo, partían el pan en sus casas, y comían juntos con alegría y sencillez de corazón; ellos alababan a Dios y eran queridos por todo el pueblo. Y cada día, el Señor acrecentaba la comunidad con aquellos que debían salvarse.”

Palabra de Dios

Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los participantes

6) Reflexión: Elementos fundamentales de la CEM

A partir de la vivencia de los primeros cristianos, que encontramos en el libro de los Hechos de los Apóstoles, podemos decir que la Comunidad Eclesial Misionera está constituida por cinco elementos fundamentales:

La oración Comunitaria: Al inicio, las oraciones estaban ligadas a las costumbres

judías: eran las oraciones en el templo. Poco a poco bajo la experiencia del Espíritu,

los cristianos van teniendo su manera de orar (Lc 11,12-13). Los cristianos eran

testigos de las maravillas que Dios obraba en medio de su pueblo, y eran bien vistos

por todos, “alababan a Dios por todo lo que veían y muchos se sentían atraídos (por

la vida de los cristianos) y se integraban a ellos”.

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La enseñanza de la Iglesia. (Formación):

Una de las principales características que se señalan de las primeras comunidades cristianas es que se congregaban en torno a la enseñanza de los Apóstoles. Los Apóstoles hablan del Padre de Jesús, hablan de Jesucristo y hablan del Espíritu Santo enviado por Jesús. Pedro, que representa a la Iglesia, lo que la Iglesia predica, anuncia y enseña (He 2,14.36) y lo hace con decisión y valentía, sin miedo. Esta predicación provoca la conversión.

La Eucaristía (Fracción del pan): Se refiere ciertamente, a la cena Eucarística (Hch 20,7; 1Cor 10,16). Al inicio, la Eucaristía se celebraba como parte de una cena comunitaria (1Cor 11,25). Era la conmemoración, la actualización de la última cena de Jesús con sus discípulos. La señal de comunión es el don de Jesús, el don de su vida y su enseñanza. Compartiendo todos juntos el pan, que es Jesús Eucaristía, comprendían y manifestaban que también ellos debían compartir el pan necesario para la vida diaria. El comer a Cristo y el compartir con los hermanos eran inseparables; se exigen mutuamente.

La Convivencia – Solidaridad): Todos los fieles, todos los cristianos vivían unidos en su fe, en sus criterios de vida y tenían todo en común. La comunidad no era solamente cosa de sentimientos y palabras, sino de vida y acciones comunes: quien tenía más compartía con el que tenía menos y pasaba necesidad (Comparar He 2,44 con 4,32- 35). Para ser miembro de la comunidad es preciso compartir nuestros dones, carismas, bienes, tiempo y no sólo las ideas sobre Jesús, la fe. Compartir nos hace hermanos.

El compromiso misionero: La comunidad que se había congregado alrededor de los Apóstoles, después de Pentecostés, crece, se multiplica. Lucas, en el libro de los Hechos, nos describe estas primeras comunidades. Son comunidades misioneras.

Escuchan la Palabra; viven la solidaridad; su amor es práctico, testimonial; y, algo novedoso, aumenta el número de los seguidores de Jesús.

7) Preces

Reunidos en comunidad cristiana oremos a nuestro Padre Celestial, para que renueve nuestro compromiso misionero en este camino de preparación a la solemnidad de Pentecostés. Digamos:

R. Escúchanos, Señor.

 Para que como cristianos demos testimonio de verdadero amor a Jesucristo, apreciemos la riqueza del conocimiento del Evangelio y nuestra pobreza humana nunca sea obstáculo para darlo a conocer. Oremos. R.

 Para que nosotros y los miembros de nuestras comunidades consideremos como

parte integrante de nuestra fe, la solicitud por transmitir la luz y la alegría del

Evangelio a todos, especialmente a los más alejados. Oremos. R.

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 Para que se renueve la fe en quienes experimentan tibieza y se suscite en los que no la tienen. Roguemos al Señor. Oremos. R.

 Por todas las Comunidades Eclesiales Misioneras, que en este tiempo de cuarentena no han podido reunirse, para que el Espíritu Santo siga suscitando en cada una de ellas el verdadero compromiso de fortalecerse y de vivir plenamente el Evangelio. Oremos. R.

Padre amoroso, escucha con incansable bondad las suplicas que humildemente te dirigimos. Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos

- Estar atentos a las personas, para percibir sus necesidades y ayudar en la medida de lo posible.

- Reconocer los valores que el Señor me ha dado, y los de los demás, para ponerlos al servicio de la comunidad cristiana

9) Conclusión Ven, Espíritu Santo V. Ven, Espíritu Santo,

llena los corazones de tus fieles R. y enciende en ellos

el fuego de tu amor.

V. Envía, Señor, tu Espíritu.

R. Que renueve la faz de la Tierra.

Oh Dios,

que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo; concédenos que,

guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud

y gocemos siempre de tu consuelo.

Por Jesucristo Nuestro Señor.

R. Amén.

10) Canto: Ven Espíritu de Amor

https://www.youtube.com/watch?v=xdIcdopfhoc

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Día tercero

EL ESPIRITU SANTO ANIMA LA COMUNIDAD PARROQUIAL, CELULA VIVA DE LA IGLESIA

1) Saludo

Hemos caminado en esta pascua, alegres por la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida (cfr. Jn. 15,6). Con gran alegría esperamos la venida del Espíritu Santo, la promesa hecha por Jesucristo, un Espíritu que fortalece, consuela, anima y nos mueve a todos a ser células vivas en nuestra comunidad.

Con alegría iniciemos este encuentro de hermanos.

2) Canto: A edificar la Iglesia

https://www.youtube.com/watch?v=OhI6mI9nuu0

3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: 1 Pedro 2, 1 - 10

Renuncien a toda maldad y a todo engaño, a la hipocresía, a la envidia y a toda clase de maledicencia. Como niños recién nacidos, deseen la leche pura de la Palabra, que los haré crecer para la salvación, ya que han gustado qué bueno es el Señor.

Al acercarse a él, la piedra viva, rechazada por los hombres, pero elegida y preciosa a los ojos de Dios, también ustedes, a manera de piedras vivas, son edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. Porque dice la Escritura: Yo pongo en Sión una piedra angular, elegida y preciosa: el que deposita su confianza en ella, no será confundido.

Por lo tanto, a ustedes, los que creen, les corresponde el honor. En cambio, para los incrédulos, la piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: piedra de tropiezo y roca de escándalo. Ellos tropiezan porque no creen en la Palabra: esa es la suerte que les está reservada.

Ustedes, en cambio, son una raza elegida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo adquirido para anunciar las maravillas de aquel que los llamó de las tinieblas a su admirable luz: ustedes, que antes no eran un pueblo, ahora son el Pueblo de Dios; ustedes que antes no habían obtenido misericordia, ahora la han alcanzado.

Palabra de Dios

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Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los participantes

6) Reflexión: La parroquia

La parroquia es una comunidad cristiana con una riqueza de realidades:

a) La globalidad de la acción pastoral parroquial

 Globalidad de acciones: A la parroquia le corresponde todo lo que es la vida cristiana, en sus sectores de comunión, servicio, transmisión de la fe y liturgia.

 Globalidad de miembros: A la parroquia le corresponden todos los niveles de los creyentes. Lugar de pertenencia eclesial.

 Gracias a esa globalidad de pertenencia y acción, la parroquia se convierte en célula viva de la Iglesia particular, en la unidad básica de su ser y en la manifestación pública y visible más significativa de lo que es ser Iglesia.

 La parroquia tiene la capacidad, ella sola, de mostrar la universalidad de la misión de la Iglesia.

 La pobreza de la parroquia, su elementalidad es una riqueza fundamental de la Iglesia.

b) La territorialidad de la parroquia

 La territorialidad es el elemento con el que se combina la comunidad parroquial para tomar cuerpo encarnándose en algún elemento humano.

 El territorio concreta la realidad de la comunidad cristiana.

 El territorio es para la Iglesia polo de evangelización.

 Es necesario velar por la apertura de la parroquia, siempre abierta a los servicios diocesanos, integrada en la planeación y pastoral orgánica.

c) La maternidad cristiana de la parroquia

 La Iglesia local encomienda a la parroquia la Iniciación Cristiana, y esta iniciación es posible si hay vida cristiana en la comunidad parroquial; así la Iglesia engendra nuevos hijos (creyentes) desde la parroquia.

 La parroquia debe cuidar sus procesos catequéticos como una misión esencial para el desarrollo de su propia vida.

La parroquia no entra en competencia con Movimientos Laicales que tienen sus procesos de formación, sino que los integra en la totalidad y globalidad de su ser.

La globalidad de vida eclesial como matriz de evangelización a través de la Iniciación Cristiana es también el origen de vocaciones y ministerios en la Iglesia. Por ello, la Pastoral Vocacional se realiza dentro de una comunidad cristiana.

Todo lo dicho anteriormente encuentra su manifestación y realización ultimas en la

Eucaristía dominical, corazón de la vida parroquial. En ella se vive y manifiesta la

universalidad de la Iglesia.

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7) Preces

Unidos en oración, pidamos al Dios de la vida que nos conceda la gracia del Espíritu Santo y suscite discípulos misioneros que vayan por el mundo entero predicando el Evangelio.

R. Envía, Señor tu Espíritu.

 Oremos por la unidad de la Iglesia, para que los Obispos, presbíteros, diáconos, religiosos y misioneros, con un solo corazón den su vida por la fe del Evangelio.

R.

 Oremos por aquellos que, en medio de las tribulaciones, luchan para llevar el Evangelio a todos con amor y bondad. R.

 Oremos por quienes estamos aquí reunidos para que con un solo corazón demos testimonio del Evangelio en nuestras familias y en nuestras comunidades. R.

 Oremos por nuestra comunidad parroquial, para que perseverando unidos en la súplica, en este tiempo de confinamiento, recibamos el gozo del consuelo del Espíritu. R.

Acepta, Padre bueno, nuestra oración confiada y habita en nosotros con la fuerza del Espíritu Santo. Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos

Personal: Orar por la comunidad parroquial

De acuerdo a los dones y carismas que el Señor me ha concedido, procuraré ponerlos al servicio de mi comunidad parroquial

Comunitario: En este tiempo de cuarentena, me uniré con mi parroquia por medio de sus redes sociales y así participar de las celebraciones litúrgicas.

9) Conclusión

¡Oh, Espíritu Santo! Luz clarísima que ilustró el entendimiento de los santos Apóstoles, comunicándoles, como Sol divino, toda la luz que ellos necesitaban para su perfección y para la conversión del mundo: llena, ¡oh, luz beatísima!, todo mi interior, para que te conozca y te dé a conocer a todo el mundo; en especial en mi comunidad eclesial misionera, en mi parroquia, en mi Arquidiócesis de Bucaramanga y en todos los ambientes en los cuales pueda estar y con tu divina gracia pueda continuar siendo discípulo misionero.

R. Amén.

10) Canto; Iglesia soy

https://www.youtube.com/watch?v=xJN34Xh0BSw

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Día cuarto

PRESENCIA Y ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA – COMUNIDAD a. Saludo

En este cuarto día de la Novena de Pentecostés, estamos invitados a reflexionar sobre la Comunión que suscita el Espíritu Santo en la Diócesis, cómo desde nuestra realidad diocesana, y el trabajo pastoral efectuado hasta ahora a través del PDER durante estos 19 años ha brindado los frutos esperados, se han hecho más vivenciales cada uno de sus dones en nuestras parroquias, delegaciones, grupos apostólicos, movimientos laicales y CEM, haciendo de nuestro peregrinar como bautizados un testimonio permanente para las nuevas generaciones.

Pidamos en éste día a la Santísima Trinidad que suscite en nuestro Arzobispo, sacerdotes, religiosos, diáconos y laicos, un mayor compromiso misionero donde la comunión con el hermano, sea reflejo de nuestro diario vivir y no una acción programada, o un espectáculo.

b. Canto: Siempre es Pentecostés

https://www.youtube.com/watch?v=WdVr8c275mc

c. Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) d. Canto a la Palabra

e. Texto bíblico: Romanos 12, 1 - 8

Por lo tanto, hermanos, yo los exhorto por la misericordia de Dios a ofrecerse ustedes mismos como una víctima viva, santa y agradable a Dios: este es el culto espiritual que deben ofrecer.

No tomen como modelo a este mundo. Por el contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios:

lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

En virtud de la gracia que me fue dada, le digo a cada uno de ustedes: no se estimen más de lo que conviene; pero tengan por ustedes una estima razonable, según la medida de la fe que Dios repartió a cada uno.

Porque, así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones, también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros.

Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe. El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe. El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría.

Palabra de Dios

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Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los participantes

6) Reflexión

Definición de Diócesis (Christus Dominus 11, Código de Derecho Canónico 396)

“La diócesis es una porción del Pueblo de Dios que se confía a un Obispo para que la apaciente con la cooperación del presbiterio, de forma que unida a su pastor y reunida por él en el Espíritu Santo por el Evangelio y la Eucaristía, constituye una Iglesia particular, en la que verdaderamente está y obra la Iglesia de Cristo, que es Una, Santa, católica y Apostólica

“La vida en comunidad es esencial a la vocación cristiana.

El discipulado y la misión siempre suponen la pertenencia a una comunidad. Dios no quiso salvarnos aisladamente, sino formando un Pueblo. Este es un aspecto que distingue la vivencia de la vocación cristiana de un simple sentimiento religioso individual. Por eso, la experiencia de fe siempre se vive en una Iglesia Particular.”

(Documento de Aparecida, 164)

“La Diócesis, presidida por el Obispo, es el primer ámbito de la comunión y la misión. Ella debe impulsar y conducir una acción pastoral orgánica renovada y vigorosa, de manera que la variedad de carismas, ministerios, servicios y organizaciones se orienten en un mismo proyecto misionero para comunicar vida en el propio territorio. Este proyecto, que surge de un camino de variada participación, hace posible la pastoral orgánica, capaz de dar respuesta a los nuevos desafíos.

Porque un proyecto sólo es eficiente si cada comunidad cristiana, cada parroquia, cada comunidad educativa, cada comunidad de vida consagrada, cada asociación o movimiento y cada pequeña comunidad se insertan activamente en la pastoral orgánica de cada diócesis. Cada uno está llamado a evangelizar de un modo armónico e integrado en el proyecto pastoral de la Diócesis.” (Documento de Aparecida, 169)

7) Preces

Oremos al Padre que quiere que todos los hombres alcancen la salvación y lleguen al conocimiento de la verdad. Digámosle, pues, confiadamente:

R. Atrae, Señor, a todos hacia Ti.

 Señor, ya que nos has llamado a tu santa Iglesia, haz que seamos fieles a la gracia de tu amor. R.

 Señor, ayuda al papa Francisco, a nuestro obispo Ismael Rueda Sierra y a todos

los obispos de la Iglesia, para que con gracia y fervor sirvan a tu pueblo. R.

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 Señor, te pedimos por nuestra Arquidiócesis de Bucaramanga, para que sea Iglesia en salida y ayude decididamente en la edificación de tu Reino en nuestra sociedad. R.

 Señor, en tus manos ponemos a nuestros Animadores de Pastoral, para que sean fieles al servicio que les has encomendado en nuestra Iglesia particular. R.

Señor, escucha las oraciones de tus fieles y guíanos por los caminos de tus designios, para que seamos, ante todos los hombres, alabanza viva de tu gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos

- Personal: Preocuparnos por conocer más nuestra Iglesia Particular de Bucaramanga

- Comunitario: Participar en las acciones pastorales de la Arquidiócesis de Bucaramanga

9) Conclusión

Señor, tu eres el cimiento firme de la Iglesia

que nos brindas la fortaleza para ser piedras vivas templos de tu Santo Espíritu

que nos llamaste a formar parte de tu familia.

Te suplicamos nos conviertas en testigos fieles de tu Palabra, que seamos capaces

de enfrentar con valor todo lo que se opone

a las enseñanzas que nos dio Jesús, con su vida y con su palabra.

Mira con ojos de bondad al Papa,

a quien tú mismo escogiste como sucesor de Pedro, para que sea luz y guía con el albor que Tú le das,

que él sea tu voz y siga manteniendo la unidad de la Iglesia universal.

Derrama tus dones de misericordia

sobre nuestro obispo Ismael Rueda Sierra, para que a ejemplo de Jesús

sea pastor de la grey que le has confiado, para que mantenga vivo tú mensaje y fervor en los corazones de tus fieles de tu Iglesia particular de Bucaramanga.

10) Canto: Iglesia Peregrina

https://www.youtube.com/watch?v=DRg8ghOwJrQ

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Día quinto

EL ESPÍRITU SANTO HACE DE LA IGLESIA LA FAMILIA DE DIOS 1) Saludo

Llegamos al quinto día de nuestra novena de preparación a Pentecostés. Nos encontramos en el corazón de este camino de fe; por lo tanto, dispongámonos con alegría, esperanza y confianza para esta oración comunitaria.

2) Canto: Quédate con nosotros

https://www.youtube.com/watch?v=WNdkw3wy_DY

3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: Hechos 4, 1 - 12

Mientras los Apóstoles hablaban al pueblo, se presentaron ante ellos los sacerdotes, el jefe de los guardias del Templo y los saduceos, irritados de que predicaran y anunciaran al pueblo la resurrección de los muertos cumplida en la persona de Jesús. Éstos detuvieron a los Apóstoles y los encarcelaron hasta el día siguiente, porque ya era tarde.

Muchos de los que habían escuchado la Palabra abrazaron la fe, y así el número de creyentes, contando sólo los hombres, se elevó a unos cinco mil.

Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes de los judíos, los ancianos y los escribas, con Anás, el Sumo Sacerdote, Caifás, Juan, Alejandro y todos los miembros de las familias de los sumos sacerdotes. Hicieron comparecer a los Apóstoles y los interrogaron: «¿Con qué poder o en nombre de quién ustedes hicieron eso?».

Pedro, lleno del Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos, ya que hoy se nos pide cuenta del bien que hicimos a un enfermo y de cómo fue curado, sepan ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre está aquí sano delante de ustedes por el nombre de nuestro Señor Jesucristo de Nazaret, al que ustedes crucificaron y Dios resucitó de entre los muertos. Él es la piedra que ustedes, los constructores, han rechazado, y ha llegado a ser la piedra angular. Porque no existe bajo el cielo otro Nombre dado a los hombres, por el cual podamos alcanzar la salvación».

Palabra de Dios

Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los participantes

6) Reflexión

El Papa Francisco nos enseña en sus catequesis que el proyecto de Dios es hacer de

todos nosotros una única familia, en los que cada uno se sienta cerca y se sienta

amado por Él, sienta el calor de ser la familia de Dios. En este gran proyecto

encuentra su origen la Iglesia, que no es una organización fundada por un acuerdo

de algunas personas, sino -como nos ha recordado tantas veces el Papa Benedicto

XVI- es obra de Dios, nace precisamente de este plan de amor que se desarrolla

progresivamente en la historia.

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La Iglesia nace de la voluntad de Dios de llamar a todos los hombres a la comunión con Él, a su amistad, es más, a participar como sus hijos en su misma vida divina.

La misma palabra "Iglesia", del griego ekklesia, significa "convocación": El Espíritu Santo nos convoca, nos invita a salir del individualismo, de la tendencia a encerrarnos en nosotros mismos y nos llama a ser parte de una y única familia como hijos de Dios. Y esta llamada tiene su origen en la creación misma. Dios nos creó para que vivamos en una relación de profunda amistad con Él, e incluso cuando el pecado rompe esta relación con Él, con los demás y con la creación, Dios no nos abandona. Toda la historia de la salvación es la historia de Dios que busca al hombre, le ofrece su amor, lo acoge. Llamó a Abraham para ser el padre de una multitud; eligió al pueblo de Israel para forjar una alianza que abrazara a todas las naciones; envió, en la plenitud de los tiempos, a su Hijo para que su designio de amor y de salvación se realizara en una nueva y eterna alianza con la humanidad entera, dejándonos al Espíritu Santo para acompañarnos hasta el fin de los tiempos.

Tratemos de vivir nuestra comunión con la Iglesia, orando por Ella, colaborando y participando en la evangelización guiados por los pastores; alegrarnos con sus alegrías y sufriendo con sus sufrimientos. Caminando siempre juntos como Pueblo peregrino en la tierra hacia la Patria celestial, y construyendo el Reino de Dios en las realidades terrenas.

7) Preces

Asistidos por el Espíritu Santo, elevemos al Padre nuestras oraciones por medio de su Hijo Jesucristo, constituido piedra angular de la Iglesia. Digámosle:

R. Guíanos, Señor, con tu Santo Espíritu

 Por la Iglesia y sus pastores, para que ellos sepan guiarnos según la Palabra y nosotros nos dejemos guiar con verdadera docilidad. Oremos. R.

 Por los gobernantes de las naciones, para que ellos tengan las actitudes de Cristo y nosotros colaboremos en favor del progreso y la prosperidad de nuestros pueblos. Oremos. R.

 Por los migrantes, los que viven en la pobreza o la necesidad y los que sufren la guerra o la persecución, para que encuentren la guía de sus pasos en la plena confianza a Ti. Oremos. R.

 Por los matrimonios cristianos, para que los padres sepan dar la vida por sus hijos y estos sigan los consejos e indicaciones con los que buscan encaminar sus pasos por buena dirección. Oremos. R.

Atiende, Señor, las oraciones de tu pueblo, para que guiado por tu Espíritu alcance tu eterna compañía. Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

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8) Propuesta de Compromisos

- Oraré todos los días por la unidad de la Iglesia y su misión en el mundo.

- Tendré en cuenta, en el saludo de la Paz de la Eucaristía, que todos somos hermanos, familia de Dios

- Colaboraré en mi comunidad parroquial, de acuerdo a las necesidades, teniendo en cuenta mis dones y carismas.

9) Conclusión

Padre nuestro, que todos nos sintamos parte de la Iglesia, como la gran familia tuya:

todos como hermanos, hijos de un mismo Padre, miembros del mismo Cuerpo.

Todos, participamos de la vida eterna, pues por nosotros corre la misma “sangre”;

la gracia de Dios, que llevamos dentro,

pues el Espíritu Santo por medio del Bautismo, fue derramado en nuestros corazones.

Todos llamados al servicio y al amor desinteresado por nuestro Hermano mayor,

para que siendo hijos en Él, y animados por el Espíritu Santo, podamos todos llamarte Padre,

porque nos hemos sentido amados como tus hijos, y entre nosotros nos queremos como hermanos.

Danos Padre, concédenos unidad y comunión para que permaneciendo unidos a Ti,

la Iglesia, mensajera de paz y alegría, siga anunciando el Evangelio,

más que con las palabras, con la vida.

10) Canto: Juntos como hermanos

https://www.youtube.com/watch?v=JnvrftMdEJg

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Día sexto

EL ESPÍRITU SANTO GUÍA LA IGLESIA A TRAVÉS DE LA PALABRA DE DIOS.

1) Saludo

En este sexto día de preparación a la solemnidad de Pentecostés oraremos con la PALABRA DE DIOS, reflexionaremos en torno a Ella y contemplaremos cómo el Espíritu Santo guía a la Iglesia a través de esta Palabra de Vida.

Dispongámonos a este encuentro comunitario dejándonos guiar por el Espíritu de Dios, fuente de santificación de nuestra Iglesia – comunidad.

2) Canto: Ven espíritu de santidad

https://www.youtube.com/watch?v=errQTLFUTF8

3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: Segunda carta de San Pablo a Timoteo 3, 14 – 4, 5.

Servidores de la Palabra de Dios

Pero tú permanece fiel a la doctrina que aprendiste y de la que estás plenamente convencido: tú sabes de quiénes la has recibido. Recuerda que desde la niñez conoces las Sagradas Escrituras: ellas pueden darte la sabiduría que conduce a la salvación, mediante la fe en Cristo Jesús.

Toda la Escritura está inspirada por Dios, y es útil para enseñar y para argüir, para corregir y para educar en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y esté preparado para hacer siempre el bien.

Yo te ruego delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, y en nombre de su Manifestación y de su Reino: Proclama la Palabra de Dios, insiste con ocasión o sin ella, arguye, reprende, exhorta, con paciencia incansable y con afán de enseñar. Porque llegará el tiempo en que los hombres no soportarán más la sana doctrina; por el contrario, llevados por sus inclinaciones, se procurarán una multitud de maestros que les halaguen los oídos, y se apartarán de la verdad para escuchar cosas fantasiosas.

Tú, en cambio, vigila atentamente, soporta todas las pruebas, realiza tu tarea como predicador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio.

Palabra de Dios

Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los

participantes

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6) Reflexión

Cuando leemos el libro de los Hechos de los Apóstoles nos damos cuenta que la Iglesia primitiva se fue organizando y fortaleciendo en torno a la Palabra de Dios y con la asistencia permanente del Espíritu Santo, que ayudo a vivir la alegría del Evangelio, a través de la oración, la enseñanza, la celebración de la fe, la solidaridad, el compartir y la misión.

Ese estilo de vida fraterna era un testimonio vivo de la presencia del Resucitado en la Iglesia, lo cual motivo a muchas personas a hacerse cristianas.

Una misión a través del testimonio comunitario que produjo frutos abundantes de vida y santidad en los discípulos de Jesús.

El papa Benedicto XVI en su Exhortación Apostólica “Verbo del Señor”, nos dice:

Contemporaneidad de Cristo en la vida de la Iglesia

51. La relación entre Cristo, Palabra del Padre, y la Iglesia no puede ser comprendida como si fuera solamente un acontecimiento pasado, sino que es una relación vital, en la cual cada fiel está llamado a entrar personalmente. En efecto, hablamos de la presencia de la Palabra de Dios entre nosotros hoy: «Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta al fin del mundo» (Mt 28,20). Como afirma el Papa Juan Pablo II: «La contemporaneidad de Cristo respecto al hombre de cada época se realiza en el cuerpo vivo de la Iglesia. Por esto Dios prometió a sus discípulos el Espíritu Santo, que les “recordaría” y les haría comprender sus mandamientos (cf. Jn 14,26) y, al mismo tiempo, sería el principio fontal de una vida nueva para el mundo (cf. Jn 3,5- 8; Rm 8,1-13)».La Constitución dogmática Dei Verbum expresa este misterio en los términos bíblicos de un diálogo nupcial: «Dios, que habló en otros tiempos, sigue conversando siempre con la esposa de su Hijo amado; y el Espíritu Santo, por quien la voz viva del Evangelio resuena en la Iglesia, y por ella en el mundo, va introduciendo a los fieles en la verdad plena y hace que habite en ellos intensamente la palabra de Cristo (cf. Col 3,16)».

La Esposa de Cristo, maestra también hoy en la escucha, repite con fe: «Habla, Señor, que tu Iglesia te escucha». Por eso, la Constitución dogmática Dei Verbum comienza diciendo: «La Palabra de Dios la escucha con devoción y la proclama con valentía el santo Concilio». En efecto, se trata de una definición dinámica de la vida de la Iglesia:

«Son palabras con las que el Concilio indica un aspecto que distingue a la Iglesia. La Iglesia no vive de sí misma, sino del Evangelio, y en el Evangelio encuentra siempre de nuevo orientación para su camino. Es una consideración que todo cristiano debe hacer y aplicarse a sí mismo: sólo quien se pone primero a la escucha de la Palabra, puede convertirse después en su heraldo». En la Palabra de Dios proclamada y escuchada, y en los sacramentos, Jesús dice hoy, aquí y ahora, a cada uno: «Yo soy tuyo, me entrego a ti», para que el hombre pueda recibir y responder, y decir a su vez:

«Yo soy tuyo». La Iglesia aparece así en ese ámbito en que, por gracia, podemos

experimentar lo que dice el Prólogo de Juan: «Pero a cuantos la recibieron, les da poder

para ser hijos de Dios» (Jn 1,12).

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7) Preces

Elevemos nuestras oraciones al Señor, que guía a su Iglesia con el Espíritu Santo y la alimenta con el pan de la Palabra, digamos juntos:

R. Jesucristo, Palabra del Padre, escúchanos.

 Por el Papa, los obispos, los presbíteros y los diáconos, para que el Espíritu Santo les lleve al cumplimiento pleno de su ministerio. Oremos. R.

 Por los gobernantes, para que en este tiempo de crisis se dejen guiar y alimentar por la Palabra de Dios y sepan orientar a sus pueblos. Oremos. R.

 Por la Pastoral Bíblica de nuestra Arquidiócesis de Bucaramanga, para que sus iniciativas evangelizadoras favorezcan el encuentro vivo con el Señor. Oremos. R.

 Por todos nosotros, para que por medio de la acción del Espíritu Santo demos frutos abundantes de amor, vida y santidad. Oremos. R.

Señor, atiende a nuestra plegaria, para que la Iglesia cumpla a perfección el ministerio que le has confiado. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos

- Procuraré leer cada día un texto de la Sagrada Escritura; ya que la Palabra nos guía en nuestro camino de discípulos misioneros de Jesucristo.

- Procuraremos escuchar con atención la Palabra proclamada en la Eucaristía y su explicación, reconociendo la presencia de Dios en ella.

- Crear o fortalecer el COPABI “Comité Parroquial de Animación Bíblica”, en nuestra comunidad parroquial.

9) Conclusión

¡Oh, Verbo! ¡Oh, Cristo!

¡Qué bello y qué grande eres!

¡Quién sabrá conocerte!

¡Quién podrá comprenderte!

Haz, oh, Cristo, que yo te conozca y que te amé.

Tú, que eres la luz,

manda un rayo de esta divina luz sobre mi pobre alma,

para yo pueda verte y comprenderte.

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Dame una fe en ti tan grande, que todas tus palabras sean luces que me iluminen,

y me atraigan hacia ti, y me hagan seguirte

en todos los caminos de la justicia y de la verdad.

¡Oh, Cristo! ¡Oh, Verbo!

Mi Señor y mi único Maestro.

Habla, que quiero escucharte y poner en práctica tu Palabra.

Quiero escuchar tu divina Palabra, que sé que viene del cielo.

Quiero escucharla, meditarla, practicarla, porque en tu Palabra está la vida,

la alegría, la paz y la felicidad.

Habla, Señor. Tú eres mi Señor y mi Maestro.

Quiero escucharte sólo a ti.

10) Canto: Hoy vengo a decirte gracias

https://www.youtube.com/watch?v=6PEEQ6eWKsU

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Día séptimo

LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU SANTO EN LOS SACRAMENTOS DE LA IGLESIA 1) Saludo

Nos encontramos en el séptimo día de este camino hacia la celebración de Pentecostés, y juntos, como comunidad cristiana, nos dejamos guiar por el Espíritu Santo que nos guía, ilumina y acompaña en este itinerario de fe cristiana.

Hoy reflexionaremos sobre “La presencia del Espíritu Santo en los sacramentos de la Iglesia”.

Dispongámonos a este encuentro de oración, reflexión y diálogo. ¡Bienvenidos!

2) Canto: Canta Iglesia

https://www.youtube.com/watch?v=V99r5TOK7-0

3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: Mateo 28, 16 – 20

Los once discípulos fueron a Galilea, a la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de Él; sin embargo, algunos todavía dudaron.

Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la tierra.

Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo».

Palabra del Señor

Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los participantes

6) Reflexión

Jesús resucitado se revela a los Apóstoles y los envía a anunciar el Evangelio, a celebrar los sacramentos y a construir el Reino de Dios en las realidades terrenas.

Los Apóstoles revestidos del Espíritu Santo serán capaces de anunciar con valentía el mensaje de salvación, perdonar pecados y dar testimonio del Resucitado hasta con su propia vida.

Los SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA son los tres primeros sacramentos

en los que el creyente entra a formar parte de la Iglesia, la gran familia de Dios.

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Por medio de estos sacramentos el nuevo cristiano se introduce en el Misterio Pascual de Cristo, es decir, en su Pasión, Muerte y Resurrección. Estos Sacramentos son:

- BAUTISMO - CONFIRMACIÓN - EUCARISTIA

El sacramento del bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, la puerta de los sacramentos, por el cual somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo y somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión. (Catecismo de la Iglesia Católica, nº 1213).

Por el sacramento del Bautismo, Dios acontece en nosotros y por este acontecer:

• Nos perdona los pecados

• Nos hace miembros de su familia, que es la Iglesia,

• Y nos comunica por primera vez su vida divina, para que nosotros la hagamos crecer y dar fruto.

• Iniciamos nuestro camino de discípulos misioneros de Jesucristo

El Bautismo compromete totalmente la vida de quien lo recibe; es un sacramento que se vive cada día y nos hace solidarios con la pasión, muerte y resurrección de Jesús. San Pablo nos dice en su carta a los creyentes de la ciudad de Roma: “¿O es que ustedes ignoran que cuantos fuimos bautizados en Cristo Jesús, fuimos bautizados en su muerte? Fuimos, pues, con él sepultados por el Bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva” (Romanos 6, 3- 4)

A la Iglesia, comunidad de bautizados, Jesús le ha confiado los sacramentos; por eso, ella se preocupa de la preparación, celebración y vivencia sacramental; guiada y acompañada por el Espíritu Santo, protagonista principal de la evangelización.

7) Preces

Oremos al Señor nuestro Dios, pidiéndole por nuestras intenciones y digámosle confiados en la fe:

R. Escúchanos, Señor.

 Por quienes que se han preparado para recibir los sacramentos, para que por medio de la catequesis, sepan por qué y para qué los piden a la Iglesia. Oremos.

 Por todos nosotros, para que los sacramentos nos permitan vivir con generosidad y amor el servicio a los más necesitados. Oremos. R.

 Por nuestras comunidades, para que, en este tiempo de distanciamiento social,

reconozcan la importancia de la celebración de los sacramentos en el seno de la

Iglesia. Oremos. R.

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 Por nuestra Iglesia particular de Bucaramanga, para que mediante el Sacrificio y los Sacramentos contribuya a la realización de tu obra de salvación. Oremos. R.

Señor, que estas presente con tu fuerza en los Sacramentos, robustece a los fieles que los reciben para gloria de tu nombre. Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos

- Procuraré celebrar digna y conscientemente cada sacramento para vivirlo en la cotidianidad de mi existencia.

- En nuestra comunidad parroquial velaremos por la preparación, celebración y vivencia de los sacramentos.

9) Conclusión (Renovación de los compromisos bautismales)

Animador: Guiados por nuestra fe en Jesucristo y fortalecidos con la fuerza de su Espíritu, vamos a renovar las promesas de nuestro bautismo como discípulos misioneros del Señor

¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?

Todos: Sí, renuncio.

Animador: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal, para que no domine en ustedes el pecado?

Todos: Sí, renuncio.

Animador: ¿Renuncian a Satanás, padre y príncipe del pecado?

Todos: Sí, renuncio.

Animador: ¿Prometen seguir a Jesucristo a través de su Iglesia católica?

Todos: Sí, prometo.

Animador: «Que Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo,

quien nos regeneró por el agua y el Espíritu Santo y nos concedió la remisión de todos los pecados, nos proteja con su gracia hasta la vida eterna, en el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén».

10) Canto: Bautízame Señor con tu Espíritu

https://www.youtube.com/watch?v=ZGo0iamUbe4

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Día octavo

El Espíritu Santo nos ayuda a reconocer la presencia de Jesucristo en los pobres, marginados y excluidos

1) Saludo

En este octavo día de la novena de Pentecostés reflexionamos cómo Dios se nos revela y viene a nuestro encuentro para que entremos en contacto con Él, y lo reconozcamos en los pobres, marginados y excluidos.

Dispongámonos con fe y alegría para este encuentro de oración.

2) Canto: Con nosotros está y no le conocemos https://www.youtube.com/watch?v=jfjJkFuHDzk

3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: Hechos de los Apóstoles 3, 1 – 11

En una ocasión, Pedro y Juan subían al Templo para la oración de la tarde. Allí encontraron a un paralítico de nacimiento, que ponían diariamente junto a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», para pedir limosna a los que entraban. Cuando él vio a Pedro y a Juan entrar en el Templo, les pidió una limosna.

Entonces Pedro, fijando la mirada en él, lo mismo que Juan, le dijo: «Míranos». El hombre los miró fijamente esperando que le dieran algo. Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y camina». Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; de inmediato, se le fortalecieron los pies y los tobillos. Dando un salto, se puso de pie y comenzó a caminar; y entró con ellos en el Templo, caminando, saltando y glorificando a Dios.

Toda la gente lo vio caminar y alabar a Dios. Reconocieron que era el mendigo que pedía limosna sentado a la puerta del Templo llamada «la Hermosa», y quedaron asombrados y llenos de admiración por lo que le había sucedido. Como él no soltaba a Pedro y a Juan, todo el pueblo, lleno de asombro, corrió hacia ellos, que estaban en el pórtico de Salomón.

Palabra de Dios.

Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los

participantes

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6) Reflexión

El Espíritu Santo guía a los discípulos del Resucitado – su Iglesia – a reconocer la presencia de Jesús en los pobres, marginados y excluidos como lo vemos en el texto de los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro y Juan se conmueven ante el paralitico, y antes de realizar su oración de la tarde en el templo de Jerusalén, ayudan a este hombre, con lo único que tienen, su fe y la presencia de Jesucristo. Esta convicción apostólica e intercesión logran la sanación del enfermo y despiertan la fe en él y en la gente presente en el lugar.

La Iglesia, en la oración del Veni Creator, recitada como “oración para todos los días”, llama al Espíritu Santo “Padre amoroso del pobre”. Palabras que nos comprometen a promover la dignidad de la persona

El papa Francisco en su Exhortación Apostólica “La Alegría del Evangelio” invita a la Iglesia a dar a los pobres un lugar privilegiado en su vida y misión:

“Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga «su primera misericordia». Esta preferencia divina tiene consecuencias en la vida de fe de todos los cristianos, llamados a tener «los mismos sentimientos de Jesucristo» (Flp 2,5). Inspirada en ella, la Iglesia hizo una opción por los pobres entendida como una «forma especial de primacía en el ejercicio de la caridad cristiana, de la cual da testimonio toda la tradición de la Iglesia». Esta opción —enseñaba Benedicto XVI— «está implícita en la fe cristológica en aquel Dios que se ha hecho pobre por nosotros, para enriquecernos con su pobreza». Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos. Además de participar del sensus fidei, en sus propios dolores conocen al Cristo sufriente. Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos.

La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos.” (E.G. 198)

7) Preces

Presentemos nuestra oración a Dios Padre, que siempre escucha la plegaria de sus hijos en la necesidad y digámosle:

R. Padre misericordioso, escúchanos

 Por la Iglesia, para que ofrezca al mundo el testimonio auténtico del amor y del cuidado por los pobres. Roguemos al Señor. R.

 Por los que dirigen las naciones y por los que tienen responsabilidades en el campo económico y social, para que pongan sus esfuerzos en la promoción de los más desfavorecidos. Roguemos al Señor. R.

 Por los niños enfermos, los marginados y los excluidos, para que encuentren en

nosotros comprensión, consuelo y ayuda. Roguemos al Señor. R.

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 Por todos los cristianos, para que reconozcamos la presencia de Jesús en los pobres y nos comprometamos en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y fraterna. Roguemos al Señor. R.

Escucha Padre misericordioso, la oración de quienes nos reconocemos siempre necesitados de Ti, concédenos ser cada día más generosos en llenar el mundo de tu bondad. Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos

Personalmente: Procuraré reconocer la presencia de Jesús en los pobres, marginados y excluidos, y oraré por ellos.

Comunitariamente:

 Procuraremos en nuestra pastoral tener en cuenta a los pobres y darles un lugar privilegiado en la Iglesia.

9) Conclusión

Cantico de la Santísima Virgen María (Lc 1, 46-55) Proclama mi alma la grandeza del Señor,

se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador;

porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:

su nombre es santo

y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo:

dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes,

a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo,

acordándose de su misericordia

–como lo había prometido a nuestros padres–

en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amen.

10) Canto: Madre de los pobres (cardenal Pironio)

https://www.youtube.com/watch?v=LMjSHwz0yHA

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Día Noveno

EL ESPÍRITU SANTO NOS IMPULSA A SER INSTRUMENTOS DE PERDÓN, RECONCILIACIÓN Y PAZ

1) Saludo

En Cristo, nos hemos reunido como Iglesia – Comunidad para disponernos de la mejor manera a celebrar la fiesta de Pentecostés.

En este noveno día estamos invitados a comprender que el Espíritu Santo nos impulsa a ser instrumentos de Perdón, Reconciliación y Paz

2) Canto: Jesucristo me dejo inquieto

https://www.youtube.com/watch?v=BgHTPCbrw50

3) Oración para todos los días (Secuencia de Pentecostés) 4) Canto a la Palabra

5) Texto bíblico: Juan 20, 19-23.

Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!».

Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes» Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió «Reciban al Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan»

Palabra del Señor

Hagamos un momento de silencio para interiorizar la Palabra de Dios.

Se puede hacer eco al texto bíblico, haciendo un breve comentario por parte de los participantes

6) Reflexión

Los discípulos de Jesús somos enviados con la fuerza del Espíritu para anunciar el

Evangelio: “Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes,

y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de

la tierra” (Hch 1, 8). Esta "fuerza" del Espíritu nos empuja a anunciar la Palabra de

Dios de modo irresistible (Cfr. Hch 4, 8 - 13. 31).

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El Espíritu Santo es "el alma" de la Iglesia porque "vivifica, unifica y mueve todo el cuerpo místico de Cristo" (LG 7). Él es también "el protagonista de toda la misión eclesial" (RM 21) y "el agente principal de la evangelización" (EN 75).

En el texto que hemos proclamado hoy identificamos tres elementos: el saludo de la paz, la presencia del Espíritu Santo y la tarea del perdón y la reconciliación; estos elementos nos dan la certeza de poder afirmar que el Espíritu Santo nos impulsa a ser instrumentos de Perdón, Reconciliación y Paz.

En esta realidad de perdón por parte de Dios, se inspira la Iglesia y todo creyente para adoptar la actitud de perdón para con los demás. Dios está siempre dispuesto a perdonar si hay arrepentimiento. No sería posible gozar de este perdón sin la actitud de perdón hacia los hermanos. "El perdón es además la condición fundamental de la reconciliación, no sólo en la relación de Dios con el hombre, sino también en las recíprocas relaciones entre los hombres" (DM

1

14). La actitud de perdón es una gracia de Dios, que supone conversión de la propia persona a los nuevos planes de Dios Amor en Cristo. Esta actitud se inspira en la propia experiencia de haber sido perdonado por Dios. La venganza, abierta o solapada, es señal de no estar suficientemente abierto a la misericordia de Dios. El perdón invita a la retractación y a la reparación.

Al darnos el "Padre nuestro", Jesús instó a perdonar a los demás para alcanzar perdón. Perdonar es la nota característica del cristiano que vive de la fe. Al terminar el anuncio de las "bienaventuranzas", Jesús explicó la actitud de perdón antes de ofrecer sacrificios a Dios (cfr. Mt 6, 23-24), y llamó a amar y hacer el bien a los enemigos, para imitar la actitud amorosa y misericordiosa de Dios (cfr. Mt 6, 44-45;

Lc 6,35-36). Es la característica del testimonio cristiano: “Esteban, lleno del Espíritu Santo… Después, poniéndose de rodillas, exclamó en alta voz: «Señor, no les tengas en cuenta este pecado». Y al decir esto, expiró” (Hch 7, 55. 60).

7) Preces

Hermanos y hermanas, desde el encuentro con Cristo, el Espíritu Santo nos impulsa a ser instrumentos de perdón, reconciliación y paz. Presentemos al Señor nuestras suplicas. Digamos:

R. Cristo, Príncipe de la paz, escúchanos

 Oremos por el papa Francisco, para que el Señor que lo ilumine con la gracia de la sabiduría, y continúe colmando su ministerio petrino con el don de la caridad, para llevar la barca de la Iglesia hacia su destino definitivo. R.

 Oremos por la Iglesia, para que los Obispos, los presbíteros, los diáconos y los religiosos, en unión con todo el pueblo santo de Dios, seamos artesanos del perdón, la reconciliación y la paz. R.

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 Oremos por los gobernantes de todos los pueblos, para que el Señor ilumine su trabajo con la luz del Espíritu y lleven a buen término la búsqueda del perdón, la reconciliación y la paz. R.

 Oremos por nosotros, para que el Señor nos dé la gracia de vivir en responsabilidad y en armonía con la naturaleza, respetándola, cuidándola y conservándola como don preciado para nuestro bienestar. R.

 Oremos por todas nuestras familias, por los jóvenes, los enfermos, los encarcelados y todos los que sufren, para que la gracia de tu caridad los alcance y así encuentren verdadero refugio y consuelo. R.

Te pedimos, Señor, que mires benignamente a tu Iglesia y pues que quieres que permanezcamos unidos, concédenos vivir reconciliados en la paz duradera. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.

R. Amén.

8) Propuesta de Compromisos:

- Orar por la Paz

- Tratar de resolver las diferencias y dificultades por el dialogo y no a través de la violencia

- Como Iglesia seguir trabajando por la paz como lo ha hecho siempre - Si tengo dificultades con alguien, procurare reconciliarme con ella 9) Conclusión

Señor, hazme un instrumento de tu paz.

Que donde quiera que haya odio, siembre yo amor;

Donde haya injuria, perdón;

donde haya duda, fe;

donde haya desesperación, esperanza;

donde haya oscuridad, luz;

donde haya tristeza, alegría.

¡Oh, Divino Maestro!

Concédeme, que no busque ser consolado, sino consolar;

que no busque ser comprendido, sino comprender;

que no busque ser amado, sino amar.

Porque dando, es como recibo;

perdonando es como Tú me perdonas;

y muriendo en Ti, nazco para la vida eterna.

R. Amén.

10) Canto: Hazme un instrumento de tu paz

https://www.youtube.com/watch?v=SdLesYLLgwU

Referencias

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