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"Ignorancia" en la sociedad de la información. La información como llave de la política social

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“IGNORANCIA” EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

La información como llave de la política social

Tom Schmid

Resumen:

“El saber es poder” o en otras palabras: Estar informado o tener acceso a la información (o también la situación opuesta) es, a menudo, un criterio esencial para establecer la posición de un individuo dentro de una sociedad; “el conocimiento” es el modo de encauzar la política de distribución. Para fundamentar las palabras anteriores usaremos como ejemplo el sistema (o sistemas) del estado social austriaco. Precisamente, un estado social al estilo Bismarck estructurado según el principio de causalidad y la demanda individual requiere fundamentalmente conocimiento (y por tanto información como cimiento objetivo de la adquisición del saber) para lograr las distintas prestaciones.

El Estado social como responsable de las prestaciones abstractas

El Estado social (austriaco) es el "marcapasos de la vida" (cf. LEIBFRIED, LEISERING et al., 1995, Pág. 7). A través de un sistema educativo público bien desarrollado el estado ofrece ayudas iniciales a la sociedad del trabajo, se ofrecen cauces y se abren nuevas perspectivas de vida. A través de un amplio sistema de seguros de vejez y asistencia médica, el estado otorga a la tercera edad una garantía para cumplir sus expectativas, funcionando tanto mejor cuanto más se ajuste la biografía de la persona (o la del cónyuge) a la biografía normal de un trabajador remunerado. De esta manera el estado funciona de titular y de reconstructor de un orden biográfico normativo. Finalmente, el estado social prevé los posibles altibajos de la vida como la enfermedad, el desempleo, la pobreza u otras situaciones especiales tanto dentro de la seguridad social como laboral y, por tanto, en la asistencia pública. Esto quiere decir: “El estado social define las fases de la vida, dirige los senderos vitales y garantiza la continuidad biográfica"( LEIBFRIED, LEISERING et al., 1995, pág. 7)

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tratan desde un nivel secundario (en Austria fundamentalmente se traspasa a los distintos estados federados) con la participación de asociaciones de beneficencia pública. La capacidad para resolver problemas de la familia y el entorno inmediato tiene, independientemente de su cambio de posición en la sociedad, una gran importancia. Sin embargo, la cobertura de riesgos a través del mercado está muy poco desarrollada en Austria. La combinación de trabajo remunerado y sistemas de seguridad social, es decir, el vínculo -aunque escaso- entre la política de lucha contra la pobreza y la compensación de ingresos, sigue siendo el pilar de las grandes sociedades solidarias y forma una parte esencial de la cohesión social, económica y, en última instancia, también de la cohesión política de la sociedad.

Desde un punto de vista histórico el estado social (austriaco) se apoya en varios pilares: El primer pilar está formado por la seguridad básica financiada en su mayoría por los estados federados y por los municipios que proporcionan autosuficiencia a las familias (de la que derivan el servicio y las ayudas sociales modernas); paralelamente a esto, en el siglo XIX surgieron las fundaciones colectivas de autoayuda (cajas solidarias) tanto sindicales como cooperativistas. Como tercer pilar se fundó en el último tercio del siglo XIX una seguridad social de estilo bismarckiano. Sin embargo, éste no se consolidó completamente hasta la segunda mitad del siglo XX (véase KÖHLER/ZACHER, 1981, TALOS, 1981, BOSCO/HUTSEBAUT, 1998). Hoy en día el estado social austriaco protege a casi toda la población (tanto titulares como beneficiarios) en los casos contemplados por la ley como el seguro de accidentes laborales, de enfermedad, las pensiones, así como el seguro de desempleo. No obstante, estos seguros están normalmente organizados según una escala profesional y disponen en consecuencia de diferentes niveles de prestaciones.

En los últimos tres siglos y como consecuencia de la demanda, el estado social (austriaco) se ha visto completado con distintas prestaciones del seguro de asistencia y ayudas familiares (de naturaleza tanto económica como no). El sistema de educación también está muy desarrollado, pero en Austria los cambios dentro del sistema están condicionados3. Las prestaciones privadas proporcionadas por las empresas y por el mercado tienen en comparación una tradición muy escasa, su significado, sin embargo, tiene actualmente mayor relevancia.

El control estatal de la vida afecta directa e indirectamente, en la medida en que crea los derechos y las oportunidades de participación. Sin embargo, el control del Estado social sobre la vida y los planes de vida no es directivo, sino que está mucho más enfocado a los requisitos generales, crea competencias y facilita los recursos generales. Cómo y hasta qué punto se utilicen, o puedan ser utilizados, se decide en la esfera privada, es decir, a través del mercado laboral, el ambiente social y cultural correspondiente, el género, la nacionalidad o pertenencia a una región, o la edad; y también dependerá de las decisiones individuales y de sus allegados. La información es la base esencial de cualquier decisión, porque las demandas (y los sistemas causales se basan esencialmente en el principio de la demanda) solo pueden presentarse donde existan los conocimientos necesarios sobre qué es lo que se pide y cómo se pide.

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norma general una definición de la situación junto con una respuesta legal en forma de un nivel de prestaciones limitado a un periodo de tiempo. Sin embargo, estas prestaciones, debido a su carácter juridificado, se puede decir que están “capitalizadas”. Siguiendo las teorías de LEIBFRIED, LEISERING et. al. (1995, Pág 26), estas relaciones pueden representarse como modelo funcional del Estado social y del currículo vital.

Fig. 1: Estado social y currículo vital

Los cuatro niveles de intervención de un Estado social están precisamente vinculados a cada época de vida, es decir, a cada situación:

• Formación: Intervenciones socio-estatales, que crean posibilidades básicas vitales (preselección en el mercado laboral), ligadas a la infancia y la juventud y que están asistidas por las intervenciones de la política familiar.

• Intervenciones de riesgo: Intervenciones estatales del tipo “elaboración del riesgo social” (enfermedad, accidente, paro, pobreza), que tienen sobre todo mayor importancia en la etapa media de la vida, (la fase profesional y familiar).

• Seguros de la tercera edad: Intervención estatal para sostener el sueldo y el estatus social medio logrado durante la vida profesional activa, que en el siglo XX ha sido tradicionalmente el requisito básico de la vejez entendida como tercera etapa de la vida independiente. El principio de la “socio equivalencia” no crea, a diferencia del principio matemático de subsidios de vejez cubiertos económicamente, una equivalencia entre cuotas y derechos de prestación, sino que garantiza una prolongación de la posición relativa media o a través de prestaciones por sucesión en la jerarquía salarial una vez alcanzada la jubilación. Esto es posible gracias a la financiación por cuotas variables.

Formación: Seguro de vejez Cuidados

Intervenciones de riesgo

Segunda área subsidiaria

(Ayuda social y a discapacitados, bienestar juvenil, etc.) Adolescencia

Juventud Vida adulta

Vejez Currículo

“normal”

Pobreza amenazante

Atención preventiva Oportunidad

Control

Esperanza de

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• Seguro de asistencia: Es la forma más reciente de intervención estatal en Austria, que a través de una combinación de prestaciones económica y en especie, consigue asumir el riesgo social [3] de asistencia. Se emplea sobre todo en la tercera edad y crea la base material de la cuarta etapa vital propia [4].

Hay que destacar que si bien este modelo de política social con efectos estructurales en la vida sirve para describir la situación actual del Estado social (austriaco), a su vez implica una de sus mayores debilidades: la capacidad restringida del sistema para tomar en consideración los diferentes sexos. Desde este punto de vista, concentrado en el trabajo y adaptado al transcurso profesional permanente no queda espacio para las diferentes situaciones de la vida de hombres y mujeres como géneros sociales.

El Estado social austriaco - una selva con sistema

Con este trasfondo puede entenderse mejor, por qué la gran capacidad prestataria del Estado social austriaco corre paralela al sentimiento común de recibir contribuciones demasiado escasas o que no están adecuadas al problema. En primer lugar hay que mostrar el alcance de las competencias y de las prestaciones, puesto que en Austria no existe una autoridad competente de lo social ni una ley social (en contraposición con la Republica Federal Alemana, donde casi todas las contribuciones centro-estatales están reglamentadas por una ley de la seguridad social que dispone ya de 9 volúmenes). Grosso modo existen los siguientes ámbitos de responsabilidad:

Estado federal: La legislación de la seguridad social, la política familiar, la política hospitalaria, la política escolar, la política del mercado laboral y de desempleo, el derecho laboral, derecho de procedimientos administrativos, ley de bases en la política de minusválidos, beneficencia social para la juventud, etc.

Seguro social: Seguro de enfermedad, de accidentes y de pensiones.

Länder: Política de indigencia (salario social), política de minusválidos, beneficencia social para la juventud, la política hospitalaria, sector de sanidad y social, y servicio social.

Municipios: Política de indigencia (cooperación), sector de sanidad y social (ejecución), y servicio social.

Ámbito privado: Adicionalmente se realizan todos los demás servicios de beneficencia y la prestación de servicios socio-políticos (a través del mercado y de organizaciones sin ánimo de lucro). El resto lo asumen las las familias (en su mayoría mujeres).

Fig. 2: Esquema de las competencias socio-estatales en Austria

Responsabilidad Sector Prestaciones Ley

correspondiente [5]

Año

Libros de texto, transporte escolar gratuito,

Ayudas a la familia

FLAF 1971

Permiso de maternidad EKUG 1989 Política familiar

Subsidio familiar por hijo KBGG 2002 Víctimas de guerra KOVG

Estado federal:

Cobertura para…

Víctimas de crímenes VOG

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víctimas del ejército, asistencia de cuidado para víctimas

HOVG, OVG

Ley de secuelas de las vacunas

IschG

‘50

Ley federal de minusválidos BBG 1990 Ayuda económica para

asistencia a enfermos

BPGG 1993 Política de minusválidos

Contratación de minusválidos

BehEinstG 1973

Ley del empleado AngG 1921

ABGB 1811 Constitución laboral ArbVG 1975 AZG 1969 ARG 1983 NSchG 1982 Derecho del horario laboral

UrlG 1976 FrNachtAG 1969 KJBG 1987 MSchG 1979 Derecho laboral

Disposiciones de protección para mujeres y jóvenes

GleichBG 1979 etc…

Paro, ayuda social

Prestaciones por maternidad

AlVG 1977

(AMFG) 1973

AMS Seguro de desempleo

Política activa del mercado

laboral AMSG 1994

ASVG 1955 GSVG, BSVG,

FSVG, B-KUVG

1978 Seguro social Pensión

Enfermedad Accidente

Pensión, curas, rehabilitación, prestación en especies,

subsidio de enfermedad, curas Pensiones, rehabilitación,

prevención NVG 1972

Ayuda social, servicios sociales

Deber/juicio(dinero/especies) 9 SHG's

7 BHG's*

años ‘70

Ayuda a los minusválidos

Deber/juicio(dinero/especies)

9 LPGG 1993 Länder:

Municipios:

Servicio de beneficencia para la juventud

Deber/juicio(dinero/especies) 9 JWF años ‘80

Libre servicio de beneficencia

Servicios sociales Residencias Ayuda vecinal Etc…

Prestaciones en especie y servicios sociales

organizaciones sin ánimo de lucro

Derecho contractual privado

Mercado Servicios sociales Médicos, farmacias, sanatorios, seguros privados,…

Organizaciones sin ánimo de lucro

Derecho contractual privado

Familia Subsidio Todos los servicios restantes realizados

sobre todo por mujeres

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* Incluida en la ley SHG (ley de ayuda y servicios sociales) de los estados federales de Baja Austria y Kärnten.

Este cuadro arroja luz sobre los problemas que pueden surgir entre los servicios socio-políticos disponibles y la demanda socio-política individual.

• Competencias múltiples (red de competencias), servicios que a menudo no están ajustados, procesos poco transparentes.

• Un gran número de leyes que a menudo son revisadas cada poco tiempo (la ASVG, por ejemplo, del año 1955 ha sido modificada hasta ahora unas 200 veces).

• Prestaciones y servicios que se realizan normalmente sólo tras solicitud previa.

• El afectado tiene un problema (a menudo complejo) y se enfrenta a una red de suministradores e instituciones responsables de los servicios, que solo disponen de la petición legal de resolver/mitigar una parte del complejo problema.

La información es uno de los factores centrales que une las distintas áreas del problema entre sí.

La "corriente" de información [6]

La información sobre las distintas prestaciones socio-políticas está disponible en forma de folletos en las instituciones o en sus respectivas páginas web. Los medios de comunicación (sobre todo la prensa) también informan una y otra vez acerca de las distintas prestaciones, sobre todo en relación con los cambios en los reglamentos. Frecuentemente se envían a los hogares austriacos los folletos informativos correspondientes, especialmente cuando se introduce un nuevo servicio. Pero, ¿en qué medida es suficiente y útil la información para la gente que busca ayuda?

Especialmente la gente que trabaja en el área social comprueba una y otra vez, cuán impreciso es el nivel informativo incluso de los expertos, lo escaso que es y, sobre todo, lo poco actualizada que está la información de fondo. Esta carencia se hace perceptible sobre todo al asesorar a las clientas (o pacientes femeninas) y sus familiares. A menudo, en la práctica no es posible hacer preguntas concretas a los afectados, o informarles del lugar en el que pueden encontrar información competente y suficiente, y no porque estos lugares no existan. Sin embargo, en la rutina del funcionario social, éstos no perciben suficientemente los servicios existentes. La información adecuada debe estar siempre disponible, ser fácil de comprender y clara, ya que sólo se tiene derecho a estas prestaciones sociales una vez presentada la solicitud correspondiente.

¿Nos llega la información? Parece que no la suficiente

La información sobre las prestaciones sociales, es cierto que están disponibles y se pueden conseguir (no sólo en los lugares donde se ofrecen las citadas prestaciones), pero a los afectados y sus parientes muchas veces no les resulta eficiente ni útil. La forma y el contenido del material informativo no resultan exactos y por ello no alcanzan su sentido ni su objetivo. La hipótesis de que existen grandes discrepancias en la información, es decir, por un lado el demandante exige y necesita una mayor información y, por otro lado las instituciones responsables creen que informan de forma completa; se demuestra una y otra vez en la práctica y también a través de investigaciones (véase KOLLMITZER/DTOPPER, 1998).

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pero las personas a las que hay que informar echan de menos la información en el momento en que la necesitan y creen no haber recibido información alguna. Esta comunicación desigual de flujo de información de “arriba” a “abajo” y de “abajo” a “arriba” queda ilustrada en la siguiente figura:

Fig. 3: Diferentes puntos de vista de la información

ARRIBA ABAJO

“estamos informando“

ABAJO ARRIBA

“estamos demasiado poco informados”

Las causas de esta diferencia de puntos de vista es diversa. A partir del ejemplo del seguro de asistencia proponemos un modelo explicativo combinado con una propuesta de cambio concreta.

Activar la información pública - ejemplo del seguro de asistencia

Con el ejemplo del seguro de asistencia se puede aclarar (véase SCHMID,1998, p. 426 y ss.) lo laborioso que resulta en algunos casos una comunicación mejorada entre los que ofrecen la prestación (seguro social, Länder) y la población. Una de las dificultades reside en que a la gente no le gusta que se les recuerde la vejez, enfermedad, necesidad de cuidados y los accidentes, a no ser que lo estén viviendo en ese momento.

La información acerca de enfermedades y necesidad de cuidados normalmente es rechazada por la gente que está sana, ya sea la "advertencia del ministro de Sanidad " sobre la nicotina, la representación artificial de una enfermedad, o incluso una operación televisada. En general se ignora también la propia y futura necesidad de asistencia, de tal modo que ni siquiera nos fijamos en la información de los correspondientes servicios. Lo mismo ocurre con la percepción de los posibles riesgos de accidentes. Las personas involucradas en el sector han vivido amargas experiencias sobre este asunto. Además, los "viejos" son siempre “los otros”, como ha destacado una investigación sociológica, que muestra que la propia edad subjetiva en cada etapa de la vida se percibe muy por debajo de la edad real, mientras que a los otros se los considera más mayores de lo que son (véase BMAGS, 1999, p. 12 y ss.). En conclusión, el Estado social ofrece servicios que todos necesitamos, pero muchos no quieren admitirlo antes de que efectivamente sean necesarios.

Se necesita asesoramiento

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Además de este tipo de informes, posiblemente anecdóticos, existen también otras investigaciones empíricas acerca de la forma de conseguir la información sobre de las ayudas de asistencia. Por ejemplo, hemos realizado (HOVORKA/BAUER/SCHMID, 1996) en el marco de un estudio acerca de las consecuencias político-familiares de las reglamentaciones de ayuda económica de asistencia, una encuesta representativa entre beneficiarios de dicha ayuda, respaldado por numerosas entrevistas cualitativas, en las que se preguntaba también acerca del nivel de información y el grado de satisfacción con el mismo. En la encuesta representativa el 30% de los encuestados se consideraron muy bien o bien informados, el 37% lo suficientemente informados y el 30 % pensaba estar mal informado o no estarlo en absoluto. Un 3% no sabe o no contesta. Es decir, un tercio de los encuestados que han recibido la ayuda durante el periodo de esta investigación (1995) se consideraba mal informado o no informado en absoluto.

Esto no significa que no se informe a la gente ni necesariamente que la información no llegue, pero refleja la insatisfacción sobre la forma en que se da la información. Esta suposición se confirma con otra pregunta adicional ("¿Desearían obtener mayor asesoramiento?”): El 22% respondió que hace falta mucho más asesoramiento y el 34% solo necesitaba asesoramiento de vez en cuando. Sólo un 27% dijo que no necesitaría asesoramiento adicional (el 18% no sabe o no contesta).

La información adicional que se consiguió con esta encuesta ilustra el tipo de descontento con el nivel de asesoramiento. Aquí resulta especialmente llamativo que las personas que reciben atención de los servicios sociales están notablemente más satisfechas con el nivel de información existente que aquellas personas que no tienen dicho apoyo, independientemente del nivel de cuidados, mayor o menor, que reciban. Las personas de mayor edad se muestran más contentas con la información recibida que las más jóvenes, así como los afectados (los que necesitan los cuidados) están más satisfechos que los familiares que les atienden. Especialmente las mujeres que tienen que cuidar a un familiar enfermo y ocuparse de su familia simultáneamente (marido e hijos) mencionan siempre que la falta de tiempo les impide informarse de forma activa. Sin embargo, incluso las personas que necesitan cuidados (con excepción de las que se encuentran en los niveles de edad más avanzados) comentan recurrentemente en las entrevistas que disponen de suficientes posibilidades para obtener la información.

Como fuentes principales de información se mencionan los medios de comunicación (sobre todo la prensa diaria) y las organizaciones para minusválidos, seguidos de los cuidadores del servicio de asistencia. Los encuestados de mayor edad mencionan también los hospitales como medio de información. Aquellos encuestados oralmente que tenían claro que necesitaban un mayor asesoramiento reclamaban, a partes casi iguales, más asesoramiento médico, es decir, asistencial, (tanto sobre la dieta, la forma de inyectar insulina como una mayor información a los padres sobre el desarrollo futuro de sus hijos minusválidos) más asesoramiento judicial (sobre derecho fiscal, explicación de formularios y la regulación de deudas...) y también consejos sobre los servicios sociales y las ayudas para las llamadas ayudas de movilidad.

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Política informativa de activación – algunas ideas a debatir

A propósito de los estudios político-familiares ya mencionados sobre la ley de ayuda económica para la asistencia de enfermos, se mencionaban también algunas ideas sobre cómo optimizar la política de información (HOVORKA/BAUER/SCHMID, 1996), pero no se desarrollaban. El punto de partida de estas reflexiones era la tesis de que la información tiene que llegar a las personas allá donde estén, en su entorno, es decir, debe estar orientada a la comunidad (véase HOVORKA/REDL, 1976). Para lograr esto se necesita información que haga pararse a la gente, tanto de manera real (por su vistosidad) como metafóricamente hablando.

Hay que usar sobre todo los medios de comunicación y las redes locales. Los medios de comunicación regionales (también los suprarregionales) son mensajeros muy útiles, y se pueden usar no sólo los programas, sino también las películas y los programas lúdicos. En este caso se trata de “infiltrar“ nuevos mensajes en los sistemas de información ya existentes.

Además de los medios de comunicación se presentan las redes locales, o sea, lugares de encuentro que ya existen, como excelentes portadores de los mensajes. Hay que empezar a usar, sobre todo, aquellas redes que no tengan necesariamente una relación con el mensaje que se intenta transmitir. De esta manera, con el contacto facilitado por la asociación de padres, se llega a las familias. En este sistema de comunicación ya existente se podría circular información que no tenga que ver con los niños, es decir, que no tenga una relación principal con las escuelas, pero que a pesar de todo sea relevante para las familias que necesiten cuidar a un pariente.

También se podrían aprovechar todos los nudos regionales de información. En lugares donde regularmente queda la gente e intercambia información, también se puede concentrar la información aquí mencionada adaptándola a ciertos colectivos. El estanco o la tienda de delicatessen, la posada o la cafetería, el podólogo, el cartero, todos son núcleos de información regional, conocidos por su rapidez para transmitir información tanto dentro de una región o más allá de ella.

También los conserjes sirven como fuente de información en las comunidades de propietarios, siempre y cuando estén dotados de los recursos necesarios. Provistos de las competencias de asesoramiento y ayuda necesarias se podría revalorizar la imagen del conserje, y con ello, en circunstancias sociales diferentes, ganarían un nuevo atractivo. En este contexto se ve claramente que la eliminación de la figura del conserje por el gobierno federal en el año 2000 fue un error; sin embargo la revalorización de esta profesión con características del tipo "servicios en el entorno de la vivienda” tendría más sentido. El proyecto regional EQUAL “vivir y trabajar“ (ronda de petición EQUAL 2001, 3-11/28) en Viena trabaja actualmente en el desarrollo de una profesión correspondiente y se esperan los resultados para finales de 2004.

Para todos estos “núcleos de información” regionales son necesarios los medios suficientes para transmitir la información (en nuestro caso, el responsable de aportar las ayudas de asistencia). Estos medios incluyen proporcionar los documentos informativos básicos por escrito (legibles) en número suficiente, dirigidos al grupo destinatario, el conocimiento de los teléfonos necesarios, las direcciones de atención, información sobre los formularios (si las hojas de inscripción están disponibles en cualquier estanco ¿por qué no tener también formularios para solicitar el subsidio de asistencia?)

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pueden transmitir información, de ninguna manera pueden (¡ni deben!) sustituir el asesoramiento competente y profesional.

Las redes como núcleos locales de información

La información es en gran medida una función de dirección y debe ser tratada en los puntos de asesoramiento con la importancia que se merece. Esto incluye también abrir nuevos caminos. Aquí ofrecemos un posible camino.

Si se consiguiera convertir las plataformas locales de información (p.ej. los estancos) en relevos para la transmisión de la información, debería hacerse de forma activa y atractiva. Habría que aprender de la industria farmacéutica en lo que respecta a su método de transmisión de información. Esta industria se gana a la comunidad médica local en eventos informativos en el marco de una velada agradable que incluye un bufé y vinos excelentes y entremedias se intercalan ponencias sobre un tema específico y sobre el producto que se promociona.

En principio las instituciones que ofrecen las prestaciones sociales (en nuestro ejemplo la ayuda de asistencia) podrían intentar algo parecido, empezando quizás con un modelo regional. ¿Por qué no invitar a personas a un centro local (de un municipio o un pueblo grande), es decir, los empleados de los estancos, los podólogos, los conserjes, por mencionar sólo los más importantes a dar charlas en un bar o un restaurante de calidad? Allí podrían experimentar el sentimiento de ser tomados en serio y recibirían información que revalorizaría su posición en el entramado social informal. Serían así aliados de una campaña informativa. Estos encuentros podrían repetirse cada seis meses y tras unos dos años evaluarse los resultados.

Probablemente se habría mejorado bastante la red local de información con preguntas sobre las ayudas de asistencia (u otras preguntas socio-políticas) en la región afectada, y seguramente resultaría más barato que una campaña consistente en el envío arbitrario de folletos o de vallas publicitarias.

Aprovechar los núcleos locales de información puede lograr más justicia.

La información, en un sistema de seguridad social de enfoque bismarckiano, es la clave esencial para una mayor justicia social. Si hemos reconocido que la información sobre los problemas sociales y las carencias en la propia vida o en la de los que nos rodean se reprime al igual que el pensamiento sobre la posibilidad de esas carencias, sabemos que la información que proporcionan las instituciones para solucionar un problema, no se percibe en los buenos tiempos, pero cuando llegan los “malos tiempos" tenemos la impresión de que siempre llega tarde. La nueva vía que proponemos es la siguiente: Reconvertir las instituciones presentes en la vida cotidiana, cuya información se trata con cierto desdén, en instituciones capaces de ofrecer la información necesaria. No tiene que tratarse de información detallada –ya hemos advertido que no se trata de crear una nueva red de expertos- normalmente son suficientes unas indicaciones sobre la institución responsable de solucionar el problema, cómo contactarla y qué formularios o documentación son necesarios.

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un apoyo a la hora de recabar esta información (y con esto no nos referimos a "algún momento" en plena campaña, lo que normalmente cae en saco roto, sino justo cuando es necesaria la información) podría ser recibida a tiempo y facilitar las distintas prestaciones. De esta manera se democratizaría un poco la información, es decir se independizaría del nivel de educación y del conocimiento de las instituciones, y se conseguiría también un reparto más justo.

Para que todo esto pudiera funcionar se necesita por supuesto una sociedad civil intacta, en la que los participantes (tanto los “nudos de información" como los receptores de la misma) no se cierren los unos a los otros con actitudes del tipo un “¿Y a mi qué me importa? o ¿Tú de qué vas?

NOTAS

[1] En un sistema causal- hablando grosso modo- el origen del estado ( por ejemplo un accidente laboral) es el que decide sobre el nivel y el titular de la prestación, mientras que en un sistema final es la necesidad (por ejemplo la gravedad del accidente).

[2] Esta afirmación solo es válida parcialmente para la ayuda social de los estados federados.

[3] Paradójicamente el riesgo de asistencia es consecuencia del progreso de la medicina y la mayor esperanza de vida que esto supone (enfermedades crónico-degenerativas e incapacidades).

[4] A pesar de que el riesgo de asistencia en principio es independiente de la edad, el 80% de este seguro beneficia fundamentalmente a personas de edad avanzada (cf. BADELT et. Al., 1997).

[5] (NOTA DEL TRADUCTOR) Al final del documento se adjunta una tabla con el significado de cada sigla y su traducción correspondiente.

[6] Este párrafo se basa en KOLLMITZER/STOPPER, 1998, p. 420 y ss.

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TALOS, Emmerich (1981): Staatliche Sozialpolitik in Österreich – Rekonstruktion und Analyse, Wien

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SIGLA SIGNIFICADO TRADUCCIÓN

FLAF Familienlastenausgleichsfonds Fondo de compensación por cargas familiares

EKUG Eltern-Karenzurlaubgesetz Ley de permiso por maternidad/paternidad

KBGG Kinderbetreuungsgeldgesetz Ley de subsidio para el cuidado de niños

KOVG Kriegsopferversorgungsgesetz Ley de prestaciones para las víctimas de guerra

VOG Verbrechensopfervorsorgungs-gesetz

Ley de prestaciones para las víctimas de crímenes

IschG Impfschadengesetz Ley de secuelas de las vacunas

BBG Bundesbehindertengesetz Ley federal de discapacitados

BPGG Behindertenpflegegeldgesetz Ley de ayuda económica para asistencia de minusválidos

BehEinstG Behinderteneinstellungsgesetz Ley de ocupación de minusválidos

AngG Angestelltengesetz Ley de empleados

ABGB Allgemeines Bürgerliches Gesetzbuch

Código Civil

ArbVG Arbeitsverfassungsgesetz Ley del trabajo

AZG Arbeitszeitrechtgesetz Ley de derechos laborales

ARG Arbeitsruhegesetz Ley de jubilación

NSchG Nacht-Schwerarbeitsgesetz Ley de trabajos pesados nocturnos

UrlG Urlaubsgesetz Ley vacacional

FrNachtAG Frauen-Nachtarbeitsgesetz Ley de trabajos nocturnos de la mujer

KJBG Kinder- und

Jugendlichenbeschäftigungsgesetz

Ley de ocupación de niños y jóvenes

MSchG Mutterschutzgesetzes Ley de protección a la madre

GleichBG Gleichbehandlungsgesetzes Ley de trato igualitario

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AMFG Arbeitsmarktförderungsgesetz Ley de fomento del mercado laboral

AMSG Arbeitsmarktservicegesetz Ley del servicio del mercado laboral

ASVG Allgemeines

Sozialversicherungsgesetz

Ley general de la seguridad social

GSVG Gewerbliches

Sozialversicherungsgesetz

Ley de la seguridad social industrial

BSVG Bauernsozialversicherungs-gesetz Ley de la seguridad social para los agricultores

FSVG Freiberuflichen

Sozialversicherungsgesetz

Ley de seguridad social de autónomos

B-KUVG Beamten-Kranken- und Unfallversicherungsgesetz

Ley de seguridad social de funcionarios, enfermos y accidentes

NVG Notarversicherungsgesetz Ley de seguro notarial

SHG Selbsthilfegruppen Grupos de autoayuda

BHG Bundeshaushaltsgesetz Ley de presupuesto federal

LPGG Landespflegegesetz Ley de cuidado de la tierra

Referencias

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