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Análisis sobre la conveniencia de la tasa de usura sobre el crédito

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Academic year: 2020

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(1)ANÁLISIS SO BRE LA CO NVENIENC IA DE LA TASA DE USURA SO BRE EL CRÉDITO. Hernán Velandia Gómez Asesor: Arturo José Galindo Andra de. UNIVERSIDAD DE LO S ANDES FACULTAD DE ECO NO MIA BO GO TA D.C. 2007.

(2) ANÁLISIS SO BRE LA CO NVENIENC IA DE LA TASA DE USURA SO BRE EL CRÉDITO. 1. INTRO DUCCIÓ N. Ante el constante estancam iento en el m ercado de crédito colombiano, las autoridades han optado por establecer controles adm inistrativos a las tasas de interés buscan do un mayor acceso al cr édito mediante reducciones en sus precio s.. Paradójicamente, debido a las. condiciones de lo s m ercado s crediticios, lo s efectos pueden terminar sien do totalmente opuestos 1.. Este escr ito busca hacer un aporte para determ inar lo s efectos que tiene el establecimiento de una tasa de usur a so br e lo s m ercados cr editicios, en especial el de con sum o y m icrocrédito. En concreto, se muestra que imposiciones so bre las tasas de interés van en detrim ento de la profundización finan cier a, sobr etodo en los m ercados más riesgo sos.. El documento consta de 5 secciones siendo ésta la prim era. En la segun da se h ace un recorrido por diferentes ar gum entos teórico s que dan cuenta de los efectos que tienen los techos a las tasas de interés. En la tercera se m uestra una serie de hallazgos em píricos que respaldan las teorías planteadas. La cuarta introduce un modelo econom étrico alternativo que aporta ar gum entos a la hipótesis principal. La pen última contextualiza el análisis teórico en el ámbito Colom biano ex aminan do la historia reciente de la tasa de usura en el país, y recuenta algunas de las reflexiones que tienen entes privados y p úblicos so bre la regulación. Por ultim o, en la sexta sección se pr esentan las conclusiones e implicaciones en térm inos de política.. 2. ARGUM ENTO S TEÓ RICO S.. En las dos subseccion es siguientes se hace una revisión de las h ipótesis teóricas so br e la conveniencia de lo s controles a las tasas de interés. Lo s ar gum entos a f avor son de un corte 1. Al respecto Leonardo Villar indicó: “restringir m árgenes a sombrerazos solo genera restriccionesal crédito, sin bajar los sobre costos a la. intermediación, como sucedió en 1999-2000, sólo se reflej a en menor oferta de crédito”, Villar, L. (2006) En: Debates de Coy untura Económ ic a: ¿Cuál es la Reforma Financiera que Necesita Colombia?: ¿Reform a Financiera Estructural o Aj ustes Regulatorios y Reform a j udicial?, Fedesarrollo–fundación Konrad Adenauer, Bogotá, Octubre 4 de 2006. http://quim bay a.banrep.gov.co/docum entos/presentacionesdiscursos/Villar/2006/Fedesarrollo-Reforma-financiera-oct-4-06.ppt.

(3) activista, y justifican la intervención estatal par a corregir la ineficiencia del m ercado por que generan un mayor desarrollo a niv el social que una solución descentralizada. Del otro lado, los ar gumentos en contra se basan en las distorsiones que gen eran las tasas de usura y su ineficacia dadas las características del mercado crediticio, sin dejar de recono cer los problem as de m ercado que se presentan.. 2.1 Argumentos Teóricos a favo r de la tasa de usura.. Las con sider aciones bajo las cuales la intervención en el m ercado cr editicio es justificable, generalm ente están basadas en ar gum entos de presencia de estructuras monopólicas. De esta form a, se justifica un control administrativo de las tasas activas por m edio del cual se “dism in uye” el precio de lo s préstamos gener ando soluciones m ás p arecidas a las de un m ercado en com petencia.. Según Brucker (1977), el establecim iento de un tope a las tasas gener a con diciones de m ejoram iento del m ercado de crédito en escen ario s donde h ay presencia de un monopolio. En un m odelo sencillo, ar guye que existe un a expansión del crédito en m ercado s m onopólicos cuan do los topes a las tasas están entre un pr ecio com petitivo y uno de monopolio. Así, es de esper ar que en escenar ios donde los lim ites sean intermedio s (y en pr esencia de escasa com petencia), hay a una m ayor oferta de cr édito que en mercados sin regulación 2.. En. térm inos prácticos, el control a las tasas pro ducir ía un equilibrio m ás eficiente en donde se protege al prestatario.. Otros autores h acen aportes en la misma línea. Go udzwar d (1969), propone que una buena m anera de medir la co bert ura del m ercado, es examinar la calidad de lo s prestatarios. En situacion es don de la co bertura sea mayor, la calidad de estos desmejor ará. Teóricam ente, se asocia una m ayor co bertura con aumentos en el r iesgo que deben asumir los establecimientos de cr édito. Los prestatarios mar ginales aplican gener almente a créditos más riesgoso s, p ues a un nivel de precio s dado, su elasticidad es menor. Por lo tanto, la manera de que un prestamista se h aga a m ás créditos (dada una tasa de interés) es relajan do sus políticas crediticias, y a que lo s “mejores” créditos gener alm ente son m ás com petido s. 2. La propuesta de Brucker (1977) surge com o una critica al m odelo de Greer (1974), en la que básicam ente se aceptan sus hallazgos, pero se. atribuyen a una racionalidad distinta (posteriormente se especifica el modelo de Greer)..

(4) En caso de que las tasas se controlen, el m ercado estaría mejor solo si la calidad de los prestatarios permaneciera constante y los recur sos destinados al crédito no dism inuyen. Ya que se tienen lo s m ism os niveles de acceso a uno s precios más bajos. Esto in dicaría que los techos efectivam ente bajan los precio s del crédito sin generar racionamientos. Si estas hipótesis son validas, se debe tener en cuenta también que la elasticidad de la demanda es razonablemente m enor en los créditos más riesgo sos 3. Por lo tanto, en países subdesarrollado s donde las condicion es de r iesgo son mayores y la dem an da por créditos costoso s es in suficientemente suplida, el control administrativo se vería com o un a solución viable para aum entar el cr édito. Sin embargo, como se ver á m ás adelante, estos modelos se refieren al mercado de crédito como a uno normal, ignor an do argumentos que se tratan posteriormente. Adicionalm ente, el hecho de que no haya una mejor calidad de créditos en escenario s restrictivos no necesariam ente im plica que no exista racionam iento, ya que par a llegar a esa con clusión se necesitaría saber que no aumenta la tasa de rechazos de solicit udes4.. Por otra parte, existen también razones que involucr an espectros m ás am plio s como el desarrollo económico que buscan justificar las tasas de usur a. Autores com o Adam Smith se m uestran a favor de un tope en situaciones en donde el crédito está dirigido a sectores especulativo s y riesgo sos, o a sectores im productivos. El autor propone un control so bre las tasas de interés que con duzca uno s mayores niveles de crédito para actividades más “segur as” y productivas. Con estas m edidas se evita un sesgo en el mercado crediticio hacia sectores que puedan pagar m ás por sus prestamos pero que no aportan de gran manera al desarrollo económico5.. Otro de los argumentos de corte activista es el de Glaeser y Scheinkman (1994), que propon en un p lanteam iento innovador a favor de las tasas de usura. En su trabajo, p lantean que la explicación de la presencia de este mecanismo a través de la historia está basada en la m aximización del bien estar social cuan do existe in certidumbre, p ues las sociedades recurren a este tipo de controles porque les p ermiten mitigar el r iesgo.. 3. 4 5. Señalado por trabaj os com o Greer (1975) y (1974), Kawaja (1969), Sm ith (1970). Villegas (1982) encuentra que ante restricciones, la calidad del préstam o pierde significancia a la hora de determ inar su precio. Las anotaciones sobre la teoría de Sm ith con respecto a las tasas de usura provienen de Jadlow (1977) ..

(5) En su trabajo los autores parten de la base de que existen dos tipos de agentes en la sociedad: los super avitario s y lo s deficitario s. Dado un horizonte de tiempo, cada agente tiene una probabilidad de ser def icitario (pr estatario) o sup eravitario (prestam ista) debido a cho ques en el in greso. Las tasas de usura permiten que los agentes que sufren un choque de in gresos negativo se p uedan endeudar a precio s bajos y de esta m anera conservar un ingreso perm anente sobre el tiempo6. En este contexto, las tasas de usura hacen que se maxim ice el bienestar so cial y son un m ecanismo eficiente. Mediante estos límites se asegura un mayor ingreso de los más po bres (que tienen una utilidad m arginal por el in greso m ás alta que los ricos 7), aum entando el bienestar social. En contraste, liberaciones en las tasas dism inuyen la capacidad de endeudamiento de los más po bres, implican do que cuando un agente enfrenta un cho que negativo no puede suavizar su con sum o.. Una mayor desigualdad o un m enor crecimiento económico implican aumentos en la probabilidad de ser deudor (po bre), sit uaciones ante las que los controles a las tasas serán más fuertes y vicever sa. Contrario a esto, una perm anencia de lo s cho ques en el ingr eso, un mayor poder de lo s prestamistas o mejores retornos a la inv ersión, relajarán las restricciones porque su co sto social aum enta. Si bien este trabajo muestra lo s ben eficios so ciales de lo s controles, aclara que ante aumentos en el riesgo se generan restricciones en el cr édito. Adicionalmente indica que los controles a las tasas deben estar atados a la inflación, de lo contrario ante fluctuaciones de esta, el bienestar social se aleja de su óptimo. Por últim o aclara que el control so bre las tasas puede generar extracción de r entas por parte de ciertos pr estatarios. Pese a que este tipo de ar gumentos teóricamente tienden a tener muchos adeptos, empíricamente se vuelven difíciles de cuantificar debido a su gr an com plejidad y las distorsiones que generan los controles8. Por esta razón es que evidencia de este tipo de. 6. Éste contrato social de la tasa de usura es acorde a la teoría del velo de incertidumbre propuesta por John Rawls. Este supuesto es una condición necesaria para que se cumpla el m odelo que intuitivam ente no tiene reparos; otras condiciones necesarias son: la inelasticidad del crédito con respecto a las tasas de interés y una función de utilidad social lineal. 8 Tanto el enfoque de Smith como el de Glaeser y Scheinkman implican una construcción de una función de utilidad social difícilm ente 7. cuantificable en la que se reflejen los beneficios de un lim ite a las tasas de interés..

(6) implicaciones es m uy escasa. Sin em bargo, en Peterson (1983) se m uestran alguno s h allazgos que darían un soporte práctico a actitudes intervencion istas del lineamiento anterior.. Peterson explora el im pacto que tien en los límites a las tasas activas so bre el m ercado de crédito de con sumo. En sus planteam ientos indica la sustituibilidad de pasivos de los que gozan este tipo de créditos, ya que no solo in stitucion es f inancieras, sino firmas del sector real prestan a este tipo de clientes.. Las em presas dedicadas a com ercializar bienes de con sum o cuentan con alternativas crediticias para sus com pradores que no requieren de tasas de interés elev adas (explícitamente), pues pueden sim plemente elev ar el precio de sus bien es para com pras a crédito. Mecan ismos como este resultan en tasas de interés efectivas por en cim a de lo s techos legales, bajo las cuales una entidad finan cier a se v ería restrin gida a co brar. Por lo tanto, el efecto global so br e el crédito bajo una regulación estricta no ser ía una exclusión de los préstamos para con sum o, sino que estos serian asumidos por un tipo de acreedor diferente. En estas con diciones se protege a los prestatarios sin generar mayores distorsion es.. La teoría de Peterson es consistente, sin em bar go deja de lado el estudio de líneas como el m icrocrédito, en donde ev identem ente la sustituibilidad de pasivo s es menor. En m ercados com o estos, lo s préstamos so lo toman la forma de din ero, y no de bienes com o en el de consumo; por lo tanto es una tarea que solo p uede ser asumida por in stituciones financieras.. 2.2 Argumentos a Teóricos en contra de la tasa de usura.. El planteam iento m ás importante y completo a favor de la liberalización de las tasas activas, se basa f un damentalmente en el tipo de m ercado que es el crédito. Si bien se reconoce que en m uchos de los caso s el crédito es co stoso por la escasa com petencia, se concluye que la vía para lidiar con esto no es a través de los controles adm inistrativos. Este tipo de medidas se vuelven inoperantes en un mercado en donde los oferentes p ueden discrim inar a sus consumidores con argumentos dif erentes a lo s precios. Peor aun, se termina por excluir a los prestatarios más necesitado s, siendo las intencion es totalmente opuestas..

(7) Desde 1965 trabajo s como Blitz et al (1965), Goudzwaar d (1968), Sm ith (1969) y Kawaja (1969) hacen aportes teóricos par a establecer los efectos de las leyes de usura, sin embar go el m odelo más completo que se en cuentra es el de Greer (1974). En su docum ento, el autor plantea que el prestamista es un m onopolista discrim inador que se enfrenta a diferentes tipos de deudor es con sus respectivas elasticidades dadas sus con diciones de r iesgo y de sustituibilidad de pasivos 9. En este caso, la elasticidad de la dem anda es directamente proporcional a la sustituibilidad de pasivo s de lo s deudores e inver sam ente proporcional a su nivel de r iesgo.. Por ejem plo, créditos com erciales cuentan con un a elasticidad m ucho mayor a la de un m icrocrédito o uno de con sum o. Mientras que las empresas pueden finan ciar se a través de m ecanismos como emision es de bono s o venta de acciones, créditos m ás riesgoso s se ven en dificultades para encontrar otro tipo de acreedores diferentes a entidades ban carias, p ues su respaldo financiero es m enor, y lo s co stos de colocación y m onitoreo son m ayores.. Por el lado de la of erta, esta es inver samente proporcional al riesgo dado un niv el de tasas de interés. Para que actividades de m ayor riesgo sean rentables par a los banco s, deben co br arse unas tasas más altas. De igual m anera se com porta ante los costos de colocación de los créditos 10, pues. par a co locar un gran m onto entre pequeños prestatarios (con sumo o. m icrocrédito) lo s prestamistas deben realizar un mayor esf uerzo que par a co locar el mismo m onto en préstamos comerciales. Los costos de colocación por p eso dism in uyen a m edida que los m ontos aum entan, por ende lo s m ontos de los préstamos también son determ inantes del nivel de oferta.. En cuanto a la estr uctur a del m ercado fin anciero, Greer examina do s tipos de escenario tal y com o lo hace Goudzwaar d (1968), quien se refier e a mercados com petitivos o de monopolio. En estr uctur as competitivas, la elasticidad de la demanda juega un papel menos fun dam ental a la hora de determinar un equilibrio ; a medida que la competencia dism in uye, esta gana importancia. En este mercado diver sos autores resaltan la capacidad del m onopolista de discr iminar con factores dif erentes a lo s precios, y su po der aum enta porque los pr estamistas pueden rech azar solicit udes de crédito a discreción. 9. Estos supuestos son asumidos por la mayoría de la literatura que se encuentra al respecto, dentro de los escritos más reconocidos se. encuentran Blitz, Millard y Long (1965) y Goudzwaard (1968). 10. Esta afirmación no se incluye en el m odelo de Greer, sin em bargo no contradice sus argumentos ni sus resultados..

(8) Además de estruct uras poco competitivas, para Greer un elem ento distorsionante m uy importante a consider ar es la varianza de las tasas efectivas de todos lo s prestamos. Si las entidades f inancieras p ueden co brar tasas difer entes para car acterísticas de riesgos específicas, el precio de los préstam os se v uelv e una m ejor h erramienta discrim inatoria. Por el contrario, a medida que las tasas se v uelven uniformes, los rechazos a las solicitudes de crédito gan an importancia a la hor a de seleccionar deudores.. Partiendo de estas bases teóricas, el autor explica lo s impactos que tienen los límites a las tasas bajo dif erentes estruct uras de mercado y con tasas uniform es. Indepen dientemente de la com petencia, la imposición de controles a niveles que efectivam ente determinen el precio de m ercado (que estén por debajo de un precio sin intervención), gener an un efecto que tien de a tener una forma par abólica sobre la profun dización f inanciera 11.. Para topes de interés m oderado s se esper a una expan sión del crédito visto como un todo. Esto se da por que aumentan los rechazos de cr éditos más riesgo sos pero se dismin uyen las tasas para los de menor riesgo, los cuales responden de m anera m ás sign ificativa debido a su alta elasticidad; lo que quiere decir que hay un efecto redistributivo desde el princip io. Los recursos que inicialmente se destinaban a cubrir todo s lo s m ercados, cubren una porción más pequeña a unos precios más bajos. En términos práctico s se dismin uirían los recursos para el m icrocrédito y el consumo, traducién dose en aum entos para. créditos comerciales,. hipotecario s o de vehiculo.. A m edida que los techos dismin uyen, aum entan los rechazo s. Cada vez se cubre menos m ercado y esto desemboca en un a dismin ución en la prof un dización del sistema fin anciero. Más aun, si para las entidades financieras existen otro tipo de activos con los m ism os niveles de r iesgo y unos retornos m ayores, se dar á una sustitución de crédito por otro tipo de inversiones com o lo s m ercados de deuda p ública. Esto aumentaría el efecto de los controles a las tasas de interés afectan do de m anera m ás f uerte a los pequeños deudores, concentrando los préstamos en deudor es exclusivos con mayor respaldo finan ciero.. Los efectos descritos en lo s do s párrafos anteriores se dan in depen dientem ente de la com petencia en el mercado, sin em bar go Greer anota que lo s precios de m onopolio siem pre 11. Com prendida como crédito al sector privado com o porcentaje del PIB..

(9) serán mayores y las cantidades transadas menores, pues los prestam istas tienen la posibilidad de controlar las cantidades vía racionamientos in dependientemente de las regulaciones so br e el precio. El monopolista siem pre conservará un mar gen con esta posibilidad y las m edidas de control de precios no cum plirán con su objetivo, ya que las inef iciencias no se pueden elim inar. El soporte para las explicaciones de Greer (1974), está respaldado por literatura que explor a diferentes v ariables, tipos de crédito y locaciones. En gener al se encuentra una robustez en los hallazgos del autor ante estos cam bios propuestos por otros investigadores.. 3. LA EVIDENCIA EMPÍRICA. Diver so s autores p lantean alternativas para medir los efectos de la regulación tales como: evaluar diferentes tipos de crédito, comparar escenarios con diferentes regulacion es o m edir diversas institucion es cr editicias. Todo esto en un m arco general de evaluación de riesgo y aceptación de éste en cada uno de los escenarios m encion ados.. Las princip ales vías utilizadas para m edir los ef ectos de los controles a las tasas son tres. Prim ero, se asocia una mayor aceptación de riesgo bajo regulacion es laxas acom pañado de tasas más altas. Segun do, el establecimiento de límites genera otro tipo de distorsiones so br e la intermediación financiera, a lo que respon de el mercado. Tercero, existe un efecto distributivo que m argina a los prestatarios de menor calidad a m edida que los techos dism inuyan, destinando estos recursos a deudores con mejores perf iles.. Dentro del prim er gr upo se encuentran Go udzwaard (1968) y Kawaja (1969), que investigan el m icrocrédito y de consumo resp ectivamente. Com paran do diferentes Estado s en lo s años 60, realizan estimacion es por MCO en donde la variable riesgo m edida como provision es o puntaje de lo s deudores, ref leja niveles más altos para Estado s liberales 12. Más adelante, Greer (1975) evaluan do solicitudes de crédito par a ho gar es infer iores a 1500 USD, halla m ayores rechazo s ante la presencia de limites, utilizan do variables dicótomas que in dican la existencia de algún control13. Por ultimo, Navratil y Wolken (1981) encuentran que las in stituciones no reguladas en créditos de consumo co bran unas tasas más altas y asum en más riesgo que las 12 13. El primero incluye 6 (3 liberales y 3 conservadores) y el segundo incluye todos los Estados Norteamericanos en 1964. En su trabajo se incluyen 1970 solicitudes comprendiendo 48 Estados Norteamericanos..

(10) sometidas a controles, utilizan do un m odelo en donde la tasa ef ectiva depen de de las tasas de los bono s del go bierno y el tipo de entidad14 .. Contrario a las evidencias anteriores, Goudzwaard (1969), Eisen bis y Murphy (1974) no encuentran que una mejor calidad de deudores esté aso ciada un a restricción en las tasas de interés en el segm ento de con sumo. El primero ex am ina los puntajes de lo s “scores” de crédito de lo s pr estatarios que acceden a préstam os en diferentes Estados. 15 Luego compara los p untajes promedio obtenidos bajo r egulaciones fuertes con p untajes bajo regulaciones m oderadas. Por último evalúa las diferen cias discr iminan do por var iables incluidas en los “scores” 16, y para nin gun a pr ueba encuentra que las in stituciones financieras enfrentadas a techos altos, acepten a “peores” deudores que las que enfrentan techo s bajo s. Los segundos inv estigan sobre el efecto de las leyes del Estado de Maine de 196717. Com parando lo s “scores” 18 de las so licitudes aprobadas contra las negadas 19, no encuentran evidencia que sugiera que los prestam istas m ás riesgosos se encuentren fuera del m ercado. Sin embar go, m encionan com o las entidades de crédito trasladan las operaciones a otros Estados más liberales, ya que este tipo de m edidas dismin uyen la rentabilidad de sus operaciones.. En cuanto a las distorsiones que generan los limites sobr e la intermediación financiera, Sm ith (1969) advierte que ante una dism inución en los techos de las tasas su varianza disminuy e, lo que hace que lo s precios pier dan corr elación con lo s costos, y utiliza un modelo empírico don de la varian za de las tasas depende del riesgo y costos administrativos incluyen do variables dicótomas en pr esencia de r egulación20. Posteriormente, Ostas (1976) señala que las leyes de usura en el mercado hipotecar io hacen que los prestam istas recurran a cobrar en m odalidades difer entes a las tasas de interés (como cuotas de manejo) para asegurar tasas efectivas por encim a de lo s techo s. También dentro del mercado hipotecario tanto Proctor y 14. Su m uestra se compone de 4 Estados Norteamericanos entre 1978 y 1979.. 15. Basado en una muestra de 6 Estados Norteamericanos en 1964, com prendiendo créditos otorgados por compañías de financiam iento comercial. 16 Se incluy en variables cuantitativas como estado civil o raza, y variables cuantitativascomo el ingreso. 17 Esta ley estableció que ninguna entidad financiera puede cobrar tasas superiores al 8% efectivo anual para préstamos con vencim ientos m ayores a 3 años enel Estado de Maine (EU). 18 Los datos utilizados en documento provienen de una encuesta realizada por la Universidad de Maine en 1971 en la que se incluyen 331 solicitudes (157 aprobadas y 174 rechazadas). 19 La principal diferencia entre los trabaj os es que el primero hace com paraciones interestata les (solo aprobados) y el segundo interestatales (aprobados y rechazados). 20. Se incluy en 497 entidades financieras operando en 27 Estados Norteamericanos..

(11) Yan dle (1978), com o Navratil y W olken (1981), plantean que ante aum entos en las tasas por parte del banco central se da un r ecorte en la of erta, ya que los techos se v uelv en distorsionantes.. Por último, Knittel y Stan go (2003) sugieren m ediante m odelos de. simulación que los topes de usura les sirven a las firmas como puntos focales par a coludirse en un precio, estimulan do una rigidez a la baja de las tasas de interés de lo s pr éstam os sujetos a los controles21. Con respecto al ef ecto distributivo de los lím ites, la literatur a se da a partir de Greer (1974), quien m uestra que par a 1971 el crédito per sonal respon día con un aumento y una po sterior dism inución ante una dism inución contin ua de las tasas de usura. El autor propuso un método de estim ación por MCO en donde calculaba la varianza de las tasas com o variable dependiente de los límites de usur a y el estado de la econom ía; o la magnitud y el núm ero de prestamos com o depen dientes de estas mismas var iables. De esta m anera, en su trabajo propone que se da un aumento en el cr édito en niveles nominales que no im plica un aumento en la co bertura de mercados más riesgo sos. Lo s m ontos apro bados son mayores, pero el núm ero de cr éditos dism in uye.. Contradicien do la eviden cia de Greer (1974), Peter son (1983) sugiere que el nivel de endeudamiento total no dep en de de las restricciones sobre las tasas de interés. Basado en una encuesta realizada en 4 Estados Americanos a 3572 personas en 1979, el autor encuentra que en Estados don de los retornos de los préstam os están lim itados por disposicion es legales, las empresas del sector real financian créditos de consum o. En Estado s conservadores (tasas bajas), el crédito otorgado por em presas del sector real es significativam ente m ayor como porcentaje del total que en Estado s m ás liberales sin dismin uciones en el nivel agregado de endeudamiento. Si bien la literatur a anteriormente reseñada recurre a m étodos innovadores aplicado s a diferentes escenar ios, éstos son simples y por lo tanto lo s hallazgos pueden resultar po co robustos, pues ignor an que se enfrentan a variables truncadas, como lo demuestra Villegas (1982).. 21. Un análisis detallado de estos efectos rebasa los alcances de este docum ento, sin em bargo se presenta com o una alternativa interesante para la explicación del caso colom biano, sobretodo después de la crisis de 1999..

(12) El autor introduce un método de máxim a verosimilitud dif erente al generalm ente utilizado (MCO), asumien do que la v ariable tasa de interés está truncada en don de se encuentra la tasa de usura. Po steriormente, calcula una pro babilidad de rechazo de una solicitud de cr édito en función de la tasa de usur a (a medida que dismin uye el techo, la probabilidad de rechazar un crédito aum enta). Esta fun ción de probabilidad es usada para ajustar los estim ador es del m odelo en el que calcula la tasa de interés pagada por lo s préstam os por medio de v ariables que miden el r iesgo22. Bajo estos parámetros, éste m odelo busca determinar la tasa que pagaría un préstam o según las características del deudor, in dep en dientem ente de si es aceptada su solicitud o no. En sus trabajos sobre cr éditos de vehiculo 23 (1982) y consum o24 (1989), Villegas va m ás allá de Greer (1974). Utilizan do var iables que miden la calidad de los deudor es y v ariables dicótom as para las tasas de usura com o explicativas de la tasa de interés, concluye que no se da una reducción en las tasas que efectivam ente pagan lo s deudores cuando se establecen límites. Lo que sucede es que aum enta la pro babilidad de rechazo de los créditos gener an do un racionam iento, y las tasas en general par ecen dismin uir por que lo s créditos menos riesgoso s ganan importancia relativa.. Otro de sus importantes aportes consiste en concluir que los estimadores de las tasas pagadas pier den significancia a medida que se dismin uyen lo s techos. Esto indica que el control a los precios en este mercado genera distorsiones que pro ducen p er didas de información a la hor a de determinar precio s, tal y com o lo anotan Dotsey y Kin g (1984) y Hegji (2001).. En general, en este ap artado se vio com o lo s ar gumentos en contra de las tasas de usura m uestran ro bustez ante pr uebas en diferentes mercados de fin anciamiento como el de consumo, vehiculo e hipotecario bajo diferentes com paraciones. Así m ism o, los cam bio s en los supuestos de lo s modelos han perm itido que los autores estim en los efectos de una maner a m ás confiable, p ero tam bién les h a permitido identificar las distorsiones so bre las operaciones de las entidades fin ancieras.. 22. Variables com o gasto de los hogares, locación de la vivienda,raza, sexo y activos son utilizadas para la estimación. Datos provenientes de una encuesta nacional Estadounidense entre 1972 y 1973 comprendiendo 8.230 vehículos de los cuales 1.039 fueron financiados con préstamos. 24 Datos provenientes de una muestra nacional Estadounidense entre 1982 y 1983com prendiendo 37 Estados (7 libres 30con tasas de usura) y 2.565 hogares. 23.

(13) En concr eto, la tasa de usura afecta el mercado de v arias maneras. Prim ero genera un racionam iento en lo s sectores m ás riesgoso s destinan do estos recurso s otros sectores de menor riesgo; esto p uede traducirse en aumentos en el cr édito total, que se encuentra más concentrado. Posteriormente parecería que dism inuy e el precio del cr édito para todos los prestamistas, sin embargo las tasas disminuyen exclusivamente por la concentración. Por ultim o, las topes de usura dism inuy en la v arianza de las tasas hacien do que el precio dism inuya su capacidad discr iminadora ( el riesgo p ier de im portancia al determinar el co sto del crédito). Todos estos ef ectos se dan por que el of erente tiene la cap acidad de discr im inar sus clientes con ar gumentos dif erentes al precio. Por lo tanto, incluso en pr esencia de m onopolios el m ecanismo para que el sector financiero llegue a más clientes no es la tasa de usura.. 4. EJ ERCICIO S EMPIRICO S El siguiente ejercicio empírico examina la relación que existe entre las restricciones a las tasas de interés con la profun didad financiera y el riesgo. Com o se vio en la ev idencia em pírica, dos principales método s para con struir modelos utilizado s por lo s autores contem plan como variables depen dientes medidas de prof undidad f inanciera (v ariables relacionadas con la cantidad de préstam os) o el nivel de riesgo ( calidad de los préstam os o deudores). Estas son contrastadas con var iables indepen dientes que m idan lo s controles a las tasas (gen eralmente variables dumm y), esperan do que ante una m ayor libertad se en cuentre mayor profun didad y riesgo. Siguien do el mismo lineam iento, los modelo s planteado s en esta sección persiguen el m ism o objetivo pero en un escenario diferente. Mientras la literatura reseñada se ubica en contextos nacionales y locales, los ejercicios de este escr ito se ubican en un contexto m undial.. La base de datos utilizada se compone de 67 países, para lo s año s 2000, 2001 y 2002. Contiene var iables procedentes de la serie World Developm ent Indicators (2006) publicada por el Banco M un dial y el inform e Global Com petitiveness Repo rt (2002) p ublicado por el World Econom ic Forum, disponible a través del Fon do Monetario Internacion al. En los m odelo s se agr upan lo s datos en un panel y se incluyen un as v ariables principales que perm iten m edir los controles al tipo de interés, pero también se in cluyen unas variables de control para evitar sesgos por omisión..

(14) Las variables pr incipales son tres: como medida de la prof undidad financier a se utilizar á el crédito al sector privado como por centaje del PI B (Cred); el riesgo estará m edido por los préstamos bancario s vencidos com o porcentaje del total (Venc); lo s controles a las tasas de intereses (C ontrol) se representan por medio de un índice p ublicado por el World Economic Forum que otorga una calif icación de 1 a 10 en cuanto a libertad de las tasas 25. Las variables de control buscan controlar por las condiciones gener ales de desarrollo de los países y serán: Logaritmo del PIB per cap ita en unidades de po der adquisitivo constante año base 200026 ( LPIB), inflación promedio en lo s últimos 5 año s (Infprom ) y crecimiento en los últim os 5 años del PI B per capita (C rec); por ultimo, se incluyen la tasa de ahorro como porcentaje del PI B ( Ahorr) y el m argen de intermediación comprendido com o tasa de colocación – tasa de captación (Margen) para m edir la eficiencia y competencia del sector financiero.. De acuer do a la teoría, se esper a C red tenga una relación directa con lo s controles a las tasas de interés. Ante aumentos en Control (más libertad en las tasas de interés) las entidades financieras cubrirán un m ercado mayor. Así mismo se esp era que Venc aumente ante flexibilizaciones en las tasas de interés, ya que esto permite un m ayor cubrimiento de m ercado co bran do tasas más altas a sectores m ás riesgoso s. En cuanto a las variables de control, se esper a que Cred crezca y Venc dism in uya cuan do aumente LPIB, pues se asocian m ayores niveles de riqueza con un mayor nivel de desarrollo, que implica un mejor sistem a financiero que de m ayor cubrim iento y menores riesgos.. De otro lado, el cr ecim iento económico (Crec) generalm ente im plica un a mayor demanda de crédito, por lo tanto una m ayor profundidad financiera (Cred); Por otra parte, el crecimiento perm ite a los deudores ser más “serios” con sus obligaciones porque aumentan sus in gresos, sin embargo, en ocasion es puede que aum ente el riesgo debido a se puede presentar un auge en el mercado crediticio (so br een deudamiento) en donde se relaje la toler ancia al r iesgo y se dism inuya la calidad de la cartera, por lo tanto el efecto de C rec sobr e Venc es indeterm inado.. 25. Esta variable está incluida dentro del Global Com petitiveness Report para establecer la com petitividad de los países baj o el nom bre de Interest Rate Controls; disponible en www.datagob.org.. 26. Se utili za esta m edición para tener una com paración internacional que noesté sesgada por la tasa de cam bio coy untural..

(15) Con respecto a Infprom, tiene efectos negativos; altas inflaciones van en detrimento del m ercado del dinero go lpeando el sector financiero, dismin uyen do su prof un didad (C red) y aumentando el r iesgo que enfr entan los agentes de incum plir con sus obligaciones (Venc).. Contrario a la inflación, el ahorro ( Ahorr) permite un m ejor desarro llo del sistema fin anciero y el mercado de capitales. Si las entidades f inancieras cum plen la labor de ser un ente que canalice recurso s desde los agentes super avitario s a los deficitarios, un aum ento en la tasa de ahorro se traducirá en incr ementos en el crédito. Con respecto al r iesgo se vuelve más dif ícil establecer una relación con creta, porque puede que esta m ayor disponibilidad de depósitos haga que los banco s relajen sus políticas crediticias. pero también p uede que estos depósitos. sean invertidos en activos sustitutos del crédito.. Por último, altos már gen es de interm ediación ( Margen) se aso cian con una menor com petencia, que se traduce en menores niveles de prof undidad (C red); con respecto al riesgo la r elación no es evidente, ya que al haber poca competencia p ueden haber dos situacion es: en la prim era los prestamistas elevan las tasas de colo cación y asum en más riesgo, por que la demanda de lo s prestatarios de m enor calidad es m ás inelástica ante los precios; pero lo s oferentes de crédito pueden tam bién volverse m ás selectivo s con sus clientes aminorando el riesgo. La prin cipal bon dad de los m odelos presentados en este apartado es la de hacer un análisis internacional cubr iendo un espectro de países importante en los cuales se cumplen características diferentes y se cuenta con una medida conmensurable p ara establecer el efecto de lo s controles. Esto perm ite que lo s resultado s que se desprendan de ellos tengan un alto grado de ro bustez. Sin em bar go es a la vez su mayor lim itación, ya que las variables de control incluidas probablemente serán insuf icientes y se presente un sesgo por omisión de variables im portantes para los modelos.. Además de la diferencia de escenario con los m odelos reseñados en la ev idencia em pírica, aquí se hará uso de una v ariable que se m ueve e un r an go de 1 a 10 para examinar los controles a las tasas de interés (C ontrol). Si bien esta variable tiene un carácter un tanto subjetivo, da un a m edida de que tan restrictivo s son los controles adoptado s por los diferentes países tanto en niveles absolutos como relativos..

(16) Cabe también resaltar que la tercera difer encia con los m odelo s tradicionales, es que se pretende examinar tanto la prof un didad como el r iesgo con m edidas basadas en la totalidad de la cartera incluyen do todo s los tipos de crédito27. Esto permite o btener resultado s más generales que examinando un solo mercado, pero. al hacer un agr egado no se pueden. exam inar lo s segmentos m ás r iesgoso s por separado, que son lo s que se pr esume están más afectados por las m edidas.. Resultados. La tabla 1 presenta los resultado s de lo s modelos en lo s cuales la v ariable dependiente es C red para la totalidad de la muestra. Se encontró evidencia m oderada de un a relación estrecha entre los controles y la prof undidad. A pesar de que los signos concuer dan con lo esper ado, la variable C ontrol solo es signif icativa al 90% en el m odelo 1. En contraste, las demás variables presentan altos niveles de sign ificancia para la mayoría de los m odelos. Com o se esperaba, altos niveles de riqueza y ahorro, y m enores már gen es de interm ediación e inflación permiten un m ayor desarrollo financiero, sin embar go, según los modelo s, m ayores crecimientos dismin uyen la profun didad28. Al hacer un análisis más detallado, se encontró que si se dividía la muestra en do s secciones, una en la cual se h ubiera alcanzado un nivel de desarro llo financiero alto y otro bajo, los resultado s cambiarían. Para países más desarrollados ex iste una correlación m ás sign ificativa entre la liberalización de las tasas y la profun didad. Este gr upo de países cuenta con niveles m ás bajos de inflación, y un a serie de factores que perm iten un m ayor desarrollo de la actividad cr editicia. Los r esultados de la tabla 2 muestran un aum ento en la signif icancia de Control con respecto a la tabla 1. Com o se p uede ver, el pr incipal problem a al r educir el tamaño de la m uestra es la reducción en la de bondad del ajuste (R² y R² ajustado). Sin embargo, tal y como se m encionó anteriorm ente, Control se torna altamente signif icativa para lo s 4 m odelos. En 27. Un modelom ás apropiado exam inaría los diferentes tipos de crédito por aparte utilizando m edidas com o (Microcrédito/P IB) o (Microcrédito/Crédito al sector privado) para medir la profundidad de cada tipo de cartera por país. Desafortunadamente la consecución de datos de este tipo se torna com plicada por esta razón se recurre a m edidas agregadas.. 28. Esta relación contra intuitiva se presenta porque los países m enos desarrollados fueron los que presentaronm ay ores tasas de crecim iento..

(17) estos casos se p uede decir con niveles de confianza superiores al 95% que la liber ación de las tasas incide positivamente sobre el crédito.. Cuan do se contrastan gr upo s de países con un niv el de r iqueza similar, se p uede ver como una desm ejora en la libertad de las tasas coincide con menores niveles de cubrim iento. El ejem plo que mejor ilustra esta condición es cuando se com paran Austria, Ho landa y Din amarca 29:. Año 2001 Austria Holanda Dinamarca. PIB per capita*. Control. Cred. 28744 28766 28783. 8.068 8.935 9.469. 104.5 135.2 143.8. Fuentes: Banco Mundial (World Development Indicators 2006), W orld Econom ic Forum (Global Competitiveness Report 2002); * m edido en unidades de poder adquisitivo constante, año base 2000.. Estos hallazgos sugieren que a partir de cierto nivel de desarro llo lo s controles a las tasas de interés se v uelven determinantes en el crédito al sector privado. Contrario a esto, en niv eles de desarrollo bajo, factores como la inflación y el mar gen de interm ediación se v uelven más determinantes so br e el crédito. Esto implicaría que la liber alización de las tasas sería m ejor aprovechada por el sector financiero cuan do se han eliminado otro tipo de o bstáculos com o la pobreza, la escasez de com petencia o altas inflaciones.. Ahora bien, replicar el mism o ejer cicio con el riesgo se tornó m ás difícil por que la disponibilidad de la var iable Venc se reduce. Al igual que sucedió con Cred, para la muestra com pleta se encontró poca evidencia de que lo s controles afectaran el nivel de riesgo. Por otra parte, cuan do se dividió la m uestra, tanto el signo del par ámetro que acompaña a C ontrol com o el que acompaña a INF PRO M resultaron tener signo s contrarios a lo esp erado.. La relación de C ontrol con Venc es significativa par a todos lo s m odelos cuan do se seleccionó una parte de la m uestra (tabla 4) y se exp lica con el hecho de que los países más liberales tienen tam bién m ayores desarrollos financiero s y mejor cap acidad de evaluar los riesgos y mitigarlo s. Por otro lado, cuentan con m ejores calidades de la cartera debido a unas m ejores con diciones macro económ icas.. Por su parte, los hallazgo s de LPIB concuer dan con lo esper ado con altos grados de signif icancia (en las tablas 3 y 4). Esto da un soporte a la teoría de que países más 29. Al igual que sucede con este grupo, sucede con EstadosUnidos y Noruega y con Ale mania e Italia..

(18) desarrollado s se enfrentan a menores riesgo s probablemente porque cuentan con mejores estructuras de evaluación y selección de préstam os y un entorno m acroeconóm ico de menor incertidumbre.. De otro lado, Infprom presentó una variabilidad en los signos de sus parám etros y resultó signif icativa so lamente en los modelo s 1 y 3 de la tabla 2 (cuan do f ue positivo el par ámetro), concordando con lo esper ado. Cuan do se incluyó toda la muestra, los parám etros que m ultiplican la variable f ueron no sign ificativos; posiblemente esto se relacione con la existencia de ciertos outlyers (países con inflaciones sup eriores al 20%) que presentan problem as para los modelos.. Exceptuando el m odelo 1 de la tabla 2, en la mayoría de lo s m odelos, C rec resultó signif icativa con un signo negativo. In dicando que m ayores tasas de cr ecim iento en los cin co años anterior es deterioran la calidad de la cartera.. Al contrastar el ahorro con el riesgo, se en contró una significancia superior al 99% de signos positivos par a la m uestra completa. Cuan do esta se seleccionó la eviden cia desap areció. Esto sugiere que para lo s paises menos desarrollados un aum ento en los recurso s dispon ibles par a préstamos relaja la aversión al r iesgo. En contraste Ahorr, Margen mostró ser sign ificativa so lo para lo s países desarro llados con un signo positivo. Aquí se p uede inferir que en lo s escen ario s donde se cobr aron m ár genes de intermediación más altos (h ubo menor competencia), se asum ieron mayores niveles de riesgo, con un n ivel de confianza super ior al 99%.. En conclusión, los resultados que se despren den de los mo delo s arrojan una evidencia m oderada que permita decir que los controles a las tasas v an en detrimento de la profundización financiera. En especial esto se cumple en países desarrollados, don de obstáculo s m ás importantes relacionados con el entorno macroeconómico están “sup erado s”.. Con respecto al riesgo, no h ay evidencia para decir que los controles a las tasas lo dism inuyan. Por ende, no se puede decir que las actividades con m ayor probabilidad de incumplimiento sean desplazadas por los prestam istas cuando se controlen sus pr ecios..

(19) Sin embargo, hay que tener en cuenta que las limitaciones de los ejercicios econom étricos planteados en esta sección son importantes para ef ectos de m edir lo que se planteó en la teoría acerca del m ercado de crédito. Esto se debe principalm ente a la ausencia de var iables que segm enten los tipos de préstamos. En ejercicio s futuro s, lo s avan ces que permitan superar estas lim itaciones deben contemplar var iables depen dientes com o Microcr édito/PIB, Crédito de Consumo/PI B y Crédito Comercial/PIB, o estas mismas variables com o porcentaje de la cartera total. Así m ism o, dentro de las var iables dependientes se deben incluir elementos que capturen el entorno legislativo, como un ín dice de protección a los acr eedores y variables que contemplen la rentabilidad de activos sustitutos del crédito.. 5. LA DISC USIÓ N CO LO MBIANA La historia reciente de la tasa usur a en Co lom bia muestra un creciente intervencionismo durante 2 décadas ( desde 1986 hasta el 2006) que cam bia a p artir del 2007, don de se muestra un av ance h acia la liber ación de las tasas. El gobierno pasó de establecer controles transitorios a permanentes, dictaminan do un límite para lo s banco s y otro m ás alto para otras entidades de crédito. Desde m ediado s de los o chentas a lo s nov entas se identifican 4 periodos con duraciones entre 3 y 5 meses, dentro de los cuales los controles no muestran una estrecha relación con la inflación, implicando var iaciones importantes en las máxim as tasas reales activas com o lo muestra la tabla inferior. En contraste con lo que se da hoy en día, la Junta Monetaria y po steriorm ente la del Banco de la República establecían estos límites cuya vigencia no sup eró los 150 días. TASAS DE USURA ANTERIORES A LA LEGISLACION ACTUAL 1986. 19 88. 19 92. 1995. Ene 22 - Jun 30. Ago 2 9 - Ene 25. Jun 12 - Dic 31. J un 27 - Sep 1. 41,1 / 43,3 41,9 / 45 35 / 36,5 39,5 / 41,5 30,8 / 36,6 31,6 / 33,7 Inflacion 20,90% 28,10% 25,10% 19,50% Real Activa (E.A.) 16,7/18,3 10,7/13,2 7,9/9,1 16,7/18,4 Fuente: ANIF (1995): Controles y D escontroles, Cart a Financi era , ANIF, jul 1995. Activa (E.A.). Pasiva (E.A.). La prim era de las intervenciones fue determinada por la resolución No. 8 de 1986, ésta buscaba que uno s techo s gener ales reactivaran el crédito mediante controles a las tasas activas y pasivas después del per io do de crisis que se venia dan do desde 1982 30. En este periodo la. 30. Periodo identificado por trabaj os com o Murcia, Salam anca y Villar (2005)..

(20) Junta Monetaria em itía una resolución que establecía un límite general co bijando todas las operaciones de crédito activas 31.. De acuer do con la visión de los entes reguladores “este control se estableció como un 32. acelerador de lo que después produciría el mercado” . Los controles transitorios perm itirían una dismin ución anticipada de las tasas activas que se m antendr ían una vez f uer a relajada la restricción. Sin embargo, éstas ascen dieron desp ués de expir ada la m edida, pasan do de 40.09% en Junio, a 44.17% en Ago sto de 1988.. Debido a este constante ascen so, la r esolución No. 55 de Agosto de 1988 r ecurrió a la misma política. Sin em bar go, com o se p uede ver en la tabla, esta vez los niv eles de inf lación er an m ucho m ás altos, lo que implica que las tasas de co locación se ver ían restrin gidas a niveles reales por debajo de 10.7 % e.a. y 13.2% e. a. para bancos y otras entidades respectivamente (de igual m anera sufrirían las de captación). El efecto de estas m edidas im pone unas distorsiones mucho mayores que las de 1986 y recaen so bre el m ar gen de intermediación, desen caden ando mayores exclusiones de los créditos que cuenten con costos de co locación o riesgos m ás altos.. Al igual que sucedió en 1986, una vez expir ada la medida las tasas aum entaron hasta Diciembr e de 1991 (46.77%). Caballero (1989) expresaba en ese momento que estas alzas posteriores muestran que no tiene sentido ir en contra del mercado, p ara bajar las tasas activas y reactivar el crédito era necesario controlar el gasto o dismin uir la inflación. Por el contrario, para Sarmiento (1989) el control administrativo de las tasas era favorable por que efectivamente las r educía y dism inuía el prom edio general, además, ar gum entaba que el crédito se destinaba a actividades especulativas ( que pagaban tasas altas) y requería una reorientación h acia las actividades pro ductivas. A partir de 1992 lo s límites a las tasas dejaron de aplicar a las de captación, y aplicaban al prom edio de lo s pr éstamos pon derado s, p ero solo a aquellos con ven cim ientos inferior es a 12 m eses; en térm inos prácticos, una entidad podía recom pen sar préstamos a usur a con. 31. “Los estable cim ientos bancarios, corporaciones financieras, secciones de ahorro de los bancos comercialesy las caj as de ahorro no podrán cobrar en sus operaciones activas de crédito, tasas de interés superiores al 41.12% anual efectivo.” Resolución No. 8 de 1986, Junta Monetaria, Republica de Colombia. 32. Republica de Colom bia, Superintendencia Bancaria (1990): El Sector Financiero 1980-1990.p. 20.

(21) préstamos baratos33. Mediante la resolución externa No. 32, La Junta Directiva del Banco de la República im puso unas tasas de colocación que en términos reales repr esentaban 7.9 % y 9.1% para ban cos, y otras entidades de crédito respectivam ente. La regulación resultó ser incluso más restrictiva sobre el mar gen de interm ediación que la de 1988; h echo que apoy a la hipótesis de que en este perio do se utilizaron las tasas de usura com o instrumento de política m onetaria buscando un a exp ansión de la deman da agregada34. Esta vez las tasas dur aron relativam ente estables por un perio do de 2 año s, p ero a partir de 1994 comenzó su aum ento y las llevó al control de 1995.. El últim o control transitorio sobre las tasas activas se dio en 1995 y tenía las mismas características del de 1992. La Reso lución Externa No. 16 del Banco de la Rep ublica dictaminó uno s topes de 39.5% e.a. y 41.5% e.a. par a banco s y otras entidades respectivam ente (bajo una inf lación de 19.5%). Estas m edidas f ueron más laxas com paradas con los dos dictám enes anteriores, pero m uy parecidas en térm inos reales a las de 1986, ya que los n iveles de inflación eran m uy similares. Incluso entidades como ANI F aseguraban que “convenía aceler ar una baja en las tasas de interés p uesto que la alternativa habría sido una recesión y, quizás un deterioro exagerado de la calidad de la cartera…” 35 .. Desp ués de los controles transitorios se introdujo un control permanente que quedó incluido en el Có digo Pen al de la nación. Por m edio del articulo 305 de la ley 599 del 2000 emitida por el Congr eso de la Rep ublica, se estip uló que el delito de usur a seria pen alizado hasta con prisión de cinco año s y una m ulta hasta de 200 salar ios mínimos. Así mismo la usura quedó definida com o 1.5 veces la Tasa de Interés Bancario Corriente (I BC) 36. Éste limite lo debía certificar la Superinten den cia Bancaria. y correspon día a una pon deración de las tasas. cobr adas por las operacion es activas de cr édito según su importancia so bre la cartera total37. Este nuevo sistema representó un avance importante en térm inos regulatorios, y a que al atar la usura al promedio cobr ado por los créditos se tiene un a m ejor noción de lo que sería un precio. 33. En palabras textuales del mandato: “los establecimientos bancarios… que reporten a la Superintendencia Bancaria para cualquier período semanal una "tasa prom edio ponderada de interés del crédito" superior al 35% efectivo anual…, no podrán cobrar en ninguna de sus nuevas operaciones activas de crédito tasas de interés superiores al 35% efectivo anual.” (Resolución Externa No. 32 de 1992). 34 Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Controles y Descontroles, Carta Financiera, Julio 1995 p. 11. 35 Ibid p. 11 36 El IBC fue regulado de diferentes m aneras incluyendo créditos preferenciales y excluyendo tarj etas de crédito que sesgaban el IBC a la baja, especialmente durante la crisis cuando se recurrió a los “sombrerazos”. 37. La duración de la certificación del IBC han cam biado constantem ente; actualmente se certifica cada 3m eses..

(22) de m onopolio38. Adicionalmente, la po sibilidad de que la usura f luctué relaja las restricciones sobre los m árgenes de interm ediación, por que el techo p uede aumentar ante aumentos en cualquier el tipo de interés. Ante incrementos en las per cepciones del riesgo por parte de los prestamistas, este tipo de sistem as permite que lo s techos sean m enos “constrin gentes”. Pero por otra parte, esta medida penalizaba de una m aner a m ás f uerte a quien incurrier a en el delito de la usura, in crementando la informalidad y la proliferación de agiotistas. Además, al calcular la tasa de interés corriente se in cluían gran des sum as en pr éstamos comerciales que pagaban tasas bajas, y créditos de consumo y m icrocréditos de cuantías bajas que pagaban tasas más altas, generan do un sesgo h acia la baja de lo s límites.. Por últim o, en el 2007 El Ministerio de Hacienda expidió en Febrero un decreto que cam bió el cálculo del I BC dividiéndolo según el tipo de crédito39. Los cr éditos or dinarios y de consumo se pon derarán aparte del m icrocrédito, gen erando 2 tasas de usura diferentes. De esta forma, los lím ites quedaron sectorizados, h echo que se traduce en un aumento en los techos y un a mayor flex ibilidad de las tasas con respecto al riesgo y los co stos de colocación40.. La coyuntura actual del país ha perm itido un a recuper ación im portante del cr édito, que ha sido marcada por un creciente “entusiasm o” de las institucion es finan cier as por ahondar el m ercado de microcrédito y consumo. La dinámica de lo s pr éstamos en Colombia ha hecho volcar las m iradas sobre la tasa de usur a al p unto que generó la sectorización de lo s topes. Adicionalmente, se han estado hacien do exp erim entos con los corresponsales no bancario s y la banca de segun do p iso, que otorga prestam os a m icroempresarios a través de bancos com erciales. Si la tendencia contin ua, será un a demostración de que las medidas tomadas por el go bierno a favor de liberar las tasas han sido ex itosas, sin embargo está por confirmar si estas afirmacion es son robustas en periodos recesivo s. Incluso en escenario s “monopólicos”, la alternativa m ás f avorable par ece ser la de aumentar la com petencia en el sistema fin anciero por medio de una liberalización y desarrollo de n uevo s sistemas que perm itan llevar los servicio s fin ancieros a un segmento más am plio de la po blación, y no un control en los precios.. 38. Desde Peterson (1983) se hacen recomendaciones para atar la usura al interés vigente. Decreto 519 de 2007. 40 Sergio Clavij o expuso que baj o esta regulación, la usura para el consumo estaría sesgada a la baj a por estar ponderada con los créditos comerciales. Asociación Nacional de Instituciones Financieras, “Comentario Económico del Día”, Enero 17 de 2007. 39.

(23) 6. CO NCLUSIO NES A lo lar go de este escr ito se an alizaron las difer entes consecuencias de establecer topes a la tasa de interés. Lo s ar gum entos m ás importantes a favor de estas imposiciones plantean que este es un m ecanismo que ev ita que los prestatarios exploten las con diciones de mercado y cobr en uno s precios superior es a los competitivos. De otro lado, también se arguye que controlar las tasas perm ite evitar la toma excesiva de riesgos por parte de los acr eedores y concentrar los préstamos en sectores especulativo s y poco productivos com o el consumo. En últim a instancia, se vio como los controles a la usur a son un mecanism o de protección so cial que p erm iten m itigar el riesgo que enfr entan los agentes ante cho ques en el ingreso.. A su vez, lo s ar gum entos en contra se enfocan en el lado práctico del pro blem a. A pesar de que advierten la ausen cia de competencia en el sector fin anciero, dicen que establecer lím ites a los precios en estas situaciones no cumple con su o bjetivo porque ex isten argumentos discr iminadores diferentes al precio, y además se gen eran un as distorsiones importantes. En la m edida en que el acr eedor p ueda rechazar a discreción las so licitudes de crédito, los controles de precio s gen eran un desp lazam iento de recur sos desde lo s m ercados m ás riesgoso s hacia “mejores” deudores sin gener ar una dism in ución efectiva de los precios; este ef ecto se ve aumentado cuan do existen activos con el m ism o nivel del riesgo y mejores retornos. La últim a m anifestación en contra de los controles se basa en las distorsion es que generan en los precios, estos disminuyen la varian za de las tasas y la po sibilidad de ajustar los precios a las diferentes cualidades de los pr estatario s, allí, los precios pier den correlación con lo s co stos.. Los ejercicio s empírico s encontraron en su mayoría evidencia en contra de establecer topes de usura. Exploran do dif erentes contextos, la literatura da cuenta de la ineficacia de los lím ites porque: no generan una reducción efectiva en lo s precios, desp lazan a mercados com o el de consumo o microcrédito y se asocian con menores niveles de prof undidad financiera. El esfuerzo que se hizo por plantear un modelo que m idier a las consecuencias de interven ir el m ercado de crédito tam bién arrojó eviden cia en contra de estas actitudes, pero solam ente a través de la prof un didad finan cier a, p ues en cuanto al r iesgo, no se p udo llegar a la misma conclusión.. Al aterrizar los planteamientos teórico s y la evidencia en contrada en el contexto Co lom biano, se p uede concluir que es una m uestra más de cóm o la libertad f inanciera es determ inante par a.

(24) el desarrollo de la actividad. A pesar de la pr esum ible escasa competencia presente en el sector, las restriccion es solo lo gr aron dism inuir las tasas temporalmente, y cuan do los controles f ueron permanentes no se dio la reactivación esperada. Lo s avances de los últimos dos año s enfocados hacia una dism inución pro gr esiva en la represión finan cier a y un estim ulo de la competencia a través de la banca de segundo piso parecen ser la solución al problema de desbancarización en que se encuentra Colom bia.. 41. 7. TABLAS :. 7.1. Profun didad (67 p aíses) Variable Dependiente: Cred M odelo 1 Control LPIB INF PROM Crec Ahorr Margen Constante prob F n r¨2 r¨ 2 aj us. 2. 3 .09 8 (0.0 8) 2.5 44 (0.14) 27.24 (0) 32.44 (0) -0.22 (0.01) -0 .32 (0 ) -0.95 (0) -0 .77 (0 ) 0 .63 1 (0.0 7) 0.4 79 (0.16) -0.81 (0.02) -203 .07 (0 ) -24 9.0 4 ( 0) 0 0 1 74 197 0 .53 14 0.5 399 0 .51 46 0.5 279 * Valores p en paren tesis. 3. 4. 2 .83 7 ( 0.1 1) 2 8.3 6 ( 0) -0.24 (0.00) -0.96 (0). 2.370 (0 .15 ) 33 .12 (0 ) -0.34 (0) -0.75 (0). -0.98 (0.00) -196 .16 (0 ) 0 1 78 0.5 3 0 .51 63. -0.7 512 (0) 0 20 1 0.530 7 0.530 7. 3 6 .11 8 ( 0.0 1) 1 1.3 2 ( 0.0 3) -1.18 (0.50) -0.99 (0.00). 4 7.578 (0 .00 ) 13 .71 (0 .01 ) -2.53 (0.1 0) -0.77 (0.0 3). -1.09 (0.05) -35.684 (0.43) 0 87 0 .34 81 0 .30 78. -71.533 (0.12) 0 99 0.338 9 0.310 8. 7.2. Profun didad (33 p aíses) Variable Dependiente: Cred M odelo Control LPIB INF PROM Crec Ahorr Margen Constante prob F n r¨2 r¨ 2 aj us. 1 7 .16 7 (0.0 1) 8 .57 8 (0.1 5) -0.01 (0.99) -1.00 (0.00) 0 .97 2 (0.0 8) -0.98 (0.09) -43.029 (0 .36 ) 0 83 0 .37 23 0 .32 27. 2 7.7 11 (0.01) 13.58 (0.02) -2 .23 (0 .21 ) -0 .78 (0 .03 ) 0.1 61 (0.76) -75 .52 2 ( 0.1 3) 0 95 0.3 364 0.2 992. * Valores p en paren tesis. 41 Las variables Ahorr, M argen y Cred provienen de la serie W orld Development Indicators (2006) publicada por el Banco Mundial, disponibles en: www.worldbank.org; Crec, LPIB e INFPROM , fueron calculadas a partir de la misma fuente . La variable Control proviene del inform e Global Competitiveness Report (2002), publicado por el Foro Económ ico Global (W orld Economic Forum ), disponible en www.datagob.org a través del Fondo Monetario Internacional.

(25) 7.3. Riesgo (60 p aíses) Variable Dependiente: Venc M odelo 1 Control LPIB INF PROM Crec Ahorr Margen Constante prob F n r¨2 r¨ 2 aj us. 2. -0.33 (0.39) -0 .31 (0 .37 ) -5.60 (0) -5 .35 (0 ) -0.01 (0.46) -0 .00 (0 .67 ) -0.11 (0.01) -0 .15 (0 ) 0.2 80 (0) 0.2 34 (0.00) 0 .09 6 (0.1 8) 5 6.9 591 (0) 5 6.6 270 (0) 0 0 1 53 175 0 .52 96 0.5 214 0 .51 03 0.5 072 * Valores p en paren tesis. 3. 4. -0.50 (0.19) -5.01 (0) -0.02 (0.25) -0.12 (0.00). -0.47 (0.1 7) -4.88 (0) -0.01 (0.4 2) -0.14 (0). 0 .01 3 ( 0.8 5) 59 .93 52 (0) 0 1 57 0 .48 47 0 .46 76. 58.639 9 ( 0) 0 17 9 0.475 3 0.475 3. 7.4. Riesgo (30 p aíses) Variable Dependiente: Venc M odelo 1 Control LPIB INF PROM Crec Ahorr Margen Constante prob F n r¨2 r¨ 2 aj us. -1.36 (0.00) -3.73 (0) -0.60 (0.06) -0.08 (0.11) 0 .10 3 (0.2 0) 0.4 78 (0) 4 9.6 574 (0) 0 74 0 .73 98 0 .71 65. 2. 3. 4. -1 .36 (0 .00 ) -3 .27 (0 ) 0.1 98 (0.54) -0 .21 (0 ) -0 .00 (0 .95 ). -1.57 (0) -3.05 (0) -0.58 (0.04) -0.11 (0.02). -1.35 (0.0 0) -3.33 (0) 0.164 (0 .55 ) -0.21 (0). 0 .43 0 ( 0) 47 .70 55 (0) 0 78 0 .72 98 0.711. 50.330 9 ( 0) 0 90 0.624 5 0.606 9. 4 9.8 839 (0) 0 86 0 .62 2 0.5 984. * Valores p en paren tesis. 7.5. Listado de p aíses incluido s en la m uestra 42 A lem ania. C hile. Estados Unidos. Hungria. Mauricio. Portugal. A rgentina A ustralia A ustria. Colombia C orea del Sur Costa Rica. Estonia Filipinas Finlandia. India Indonesia Irlanda. Mexico N icaragua N igeria. R eino Unido Rep. Checa Rumania. Bangladesh B elgica B olivia Brasil Bulgaria. Dinm arca Ecuador Egipto El Salvador Eslovenia. Francia G recia G uatemala Holanda H onduras. Israel Italia Jamaica Jordania Latvia. N oruega N ueva Zelandia Panam a P araguay P erú. Russia Singapur Sri Lanka Suecia Suiza. C anada. España. Hong Kong, China. Lituania. P olonia. Sur A f rica. 4 2 Lo s p aíses enn eg rilla so n los u tilizado s en lo s mod elos d e las tablas 2 y 4 .. Tailandia Trinidad y Tobago Turquía Ucrania Uruguay Venezuela Zimbabw e.

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Referencias

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