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Banco Interamericano de Desarrollo: significado del financiamiento y modelo de gestión de ciudades

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Dossier: Clase obrera

Banco Interamericano de Desarrollo: significado

del financiamiento y modelo de gestión de

ciudades

Joana Valente Santana

FASS/PPGSS-UFPA

Resumen

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financia proyectos para 26 paí-ses mutuariosde América Latina y Caribe. Su objetivo principal es la reducción de la pobreza en ciudades latinoamericanas. Sin embargo, el estudio de los proyectos apro-bados por el Banco para los países de América Latina y Caribe, en el período desde 1960 hasta 2011 evidencia que privilegia a los sectores de infraestructura física y eco-nómicos en lugar de dar ayuda a los trabajadores.

Palabras Clave: Banco Interamericano de Desarrollo - modelo de gestión - discurso

ideológico

Abstract

The Interamerican Bank of Development provides financing of projects for 26 coun-tries of Latin America and the Caribbean. The primary objectives of the Bank are the reduction of poverty for the poor living in Latin American cities. However, the study of the projects approved by the Bank for countries of Latin America and the Caribbean, for the period from 1960 through 2011, shows that those projects involv-ing physical infrastructure and economic projects are given the highest priority instead of workers aid.

Keywords: Interamerican Bank of Development - administrative model -

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Introducción

Desde la década del ‘60 (siglo XX), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) viene actuando en América Latina y Caribe a tra-vés del financiamiento de proyectos en diversos sectores presentando, de forma discursiva, como objetivo la reducción de la pobreza. Las

reflexiones presentadas en este artículo1 tiene el propósito de discutir el

modelo de gestión de ciudades producido y difundido por el BID para los países latinoamericanos articulado al tema de embellecimiento e infraestructura de las ciudades.

La investigación ha sido orientada por el referencial de la teoría social marxiana, especialmente la racionalidad dialéctica para apre-hensión de las determinaciones referentes al tema estudiado. En la página del BID, fueron investigados los sectores de proyectos aproba-dos en 26 países de América Latina y Caribe, en el período de 1960 a 2011, así como los proyectos en ejecución (para el año de 2011) en Argentina y Brasil.

1Las reflexiones resultan de los estudios de postdoctorado desarrollado en 2011 junto al Centro de Investigaciones Hábitat y Municipios, de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), con el Proyecto de investigación. “Banco Interamericano de Desarrollo y modelo de gestión de ciu-dades: estudio de la lógica e intervención urbanística en Belém (Brasil) y Buenos Aires (Argentina)”. El estudio contó con Beca de la CAPES (Programa de Prácticas Postdoctoral en el Exterior. Proceso número 1532/11-1).

El punto central de la argumentación es que el BID utiliza discur-sivamente los temas de pobreza y medio ambiente, cuando en reali-dad el modelo de gestión elaborado y difundido por el banco pretende garantizar la construcción de la infraestructura física de las ciudades para facilitar las inversiones de las empresas capitalistas, por medio del embellecimiento de las ciudades. Además, fortalece, en países de América Latina, la reforma del Estado, en articulación con el neolibe-ralismo. Así, el artículo discute el significado del financiamiento y dis-curso de la atención a la pobreza; las orientaciones del BID y el mode-lo de gestión de ciudades y mode-los proyectos aprobados y en ejecución en América Latina y Caribe, con destaque para Argentina y Brasil.

Significado y discurso del BID

Creado en 1959, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sur-ge de una articulación de los gobiernos latinoamericanos con Estados Unidos con objeto de potencializar la integración económica y regio-nal de América Latina para, de entre otros, combatir la propagación del socialismo, especialmente en América Latina, en el periodo de la Guerra Fría. En la actualidad, el Banco pertenece a 48 países miembros, cuyos países prestatarios de América Latina y Caribe son: Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela. Estos países tienen, sumados los recursos, el 50,02% de capital social en el Banco.

Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Israel, Italia, Japón, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República de Corea, República Popular de China, Suecia y Suiza son los países no prestatarios y no regiona-les que detienen el 15,98% de capital. Entre los países regionaregiona-les no prestatarios, Canadá tiene un 4% y Estados Unidos tiene un 30,01%

de capital.2 Vale destacar que el mayor capital del Banco es de Estados

Unidos, seguido de Brasil y Argentina (los segundos mayores accio-nistas) que poseen, cada uno, un 10,75% de capital. La suscripción de

2Banco Interamericano de Desarrollo: Países membros/Nossos objetivos, metas e

priori-dades setoriais/Projetos. Projetos Aprovados,BID,Washington D. C., 2011a. Disponible en http://www.iadb.org. Acesso el 26/09/11.

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capital que cada país miembro posee del Banco equivale al poder de voto de cada país.

A partir de los años ‘70, el BID, así como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, pasan a desarrollar nuevas fun-ciones en lo que se refiere al proceso de producción y reproducción del capital, especialmente con la defensa de la necesidad de los

ajus-tes estructurales, particularmente enfocando el tema de la Reforma del

Estado, articulado a los principios neoliberales. En el contexto de los ajustes estructurales, los organismos multilaterales de crédito pasan a ejercer mayor influencia en la elaboración y ejecución de las políticas públicas de los países dominados, con una orientación particular para

una nueva dirección de las políticas sociales. Así, la cuestión de la

aten-ción a la pobreza ganó fuerza, en el final de los ‘80, en la agenda de

organismos internacionales. Según Pastorini3, esos organismos

propo-nen que los gobiernos de América Latina, deberían desarrollar pro-gramas que compatibilizaran la merma de los gastos sociales públicos

con la atención a los pobres. Para Soares4, las políticas de enfoque en el

combate a la pobreza se articula a la necesidad de equilibrar las tensio-nes sociales y el agravamiento de la pobreza decurrentes de la disminu-ción de las políticas sociales en el periodo neoliberal. Los “Programas de Combate a la Pobreza”, orientados por los organismos multilatera-les y ejecutados por gobiernos en América Latina, son ejemplos de esa modalidad de política, cuyos programas son de emergencia, residuales y temporales.

Por otro lado, Chossudovsky5 llama la atención sobre el hecho de

que en especial a partir de los ‘80, las instituciones financieras multi-laterales contribuyen en la producción y diseminación de un discur-so económico dominante que tiene por objetivo la disimulación de las manipulaciones del sistema económico global. Enredado por el dogma

neoliberal, ese discurso se apoya en temas, tales como: el desarrollo

sos-tenible y disminución de la pobreza, distorsionando y disfrazando las

cuestiones políticas que verdaderamente se refieren a la protección del

medio ambiente y a la producción de la pobreza.

3Pastorini, Alejandra: O círculo “maldito” da pobreza no Brasil – a mistificação das

“novas” políticas sociais. 2002. Tese (Doutorado em Serviço Social) – Escola de Serviço Social, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 2002.

4Soares, Laura Tavares: Os custos sociais do ajuste neoliberal na América Latina. 2. ed., Editora Cortez, São Paulo, 2002.

5Chossudovsky, Michel: A globalização da pobreza: impactos das reformas do FMI e do

Banco Mundial. Traducción: Marylene Pinto Michael. Editora Moderna, São Paulo, 1999.

De esta forma, las metas principales del BID hoy son: “prioridad a la reducción de la pobreza y a la equidad social, al crecimiento ambien-talmente sostenible, a la modernización del Estado y a la integración

regional”6. Desde el punto de vista aparente, el BID vuelve la mirada

hacia la atención a los graves problemas sociales de América Latina. Sin embargo, prioriza la aprobación de proyectos cuyos sectores están vinculados a la reforma y modernización del Estado y a la infraestruc-tura física y proyectos económicos, dejando en un segundo plano los proyectos sociales y de medio ambiente.

Se considera que en su estructura, el BID posee mecanismos en el proceso de financiamiento de políticas que facilitan la construcción ideológica de su papel de reductor de la pobreza en América Latina. El Banco posee institutos de investigación (Instituto Interamericano para el Desarrollo Social/Indes y el Instituto para la Integración de

América Latina y del Caribe/Intal) que forman su inteligencia (

inteli-gencia auxiliar7). Estos institutos son responsables por el estudio

minu-cioso de la realidad de cada país mutuario y por la elaboración de los

Documentos de País y Documentos de Estrategia, que componen los acuerdos de préstamos y donde la inteligencia recomienda las direc-trices de políticas a ser seguidas por los gobiernos centrales, indicando, por lo tanto, la dirección económica y política a ser seguidas por los países miembros.

Los referidos documentos (Documentos de País y de Estrategia)

sumados a los contratos de financiamiento, a los manuales operativos y los informes de actividades desarrolladas en los proyectos en ejecución, corresponden a un fuerte mecanismo de control hecho por el Banco en relación a los países mutuarios. Los temas predominantes de los documentos en cuestión están relacionados a las reformas estructura-les (como por ejemplo, la reforma tributaria y de la seguridad social) que se articulan al tema de los ajustes estructurales, de entre ellos, los ajustes fiscales, con orientación al equilibrio de las cuentas públicas y el control/pago de la deuda pública, lo que justifica la afirmación de la naturaleza ideológica del BID en relación a los objetivos de disminu-ción de la pobreza en América Latina.

6Banco Interamericano de Desarrollo: Países membros...,op. cit., s/p.

7Según señala Vianna Jr., Aurélio: “O grupo Banco Mundial (BIRD e CFI) e o Banco Interamericano de Desenvolvimento (BID) no Brasil: a importância do debate sobre os documentos de estratégia de assistência ao país”, en Vianna Jr. Aurélio (org.): A estratégia dos bancos multilaterais para o Brasil – análise crítica e documentos inéditos. Rede Brasil sobre Instituições Financeiras Multilaterais, Brasília, 1998, pp. 79-85.

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Los organismos multilaterales de crédito tienen un papel

relevan-te en la coordinación política y económica de los intereses capitalistas

teniendo en vista que su actuación como inteligencia general del

capi-tal (en las palabras de Santos8) orienta, mediante acuerdos de

finan-ciamiento, los países de América Latina y Caribe en la conducción de

políticas económicas y sociales. Chossudovsky9 sostiene que el “FMI,

el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC)

son estructuras administrativas, son órganos reguladores operando

den-tro [...] [del] sistema capitalista y respondiendo a intereses económicos y financieros dominantes. Lo que está en juego es la capacidad de esa burocracia internacional para supervisar las economías por medio de la deliberada manipulación de las fuerzas del mercado”.

En la estructura del BID, los gobiernos centrales reciben las orien-taciones sobre los temas macroeconómicos que constituyen el núcleo duro de la economía capitalista. Mientras los gobiernos municipales y estatales son orientados a administrar las políticas sociales de naturale-za compensatoria. Así, el municipio tiene importante papel para dirigir las políticas sociales como para implementar la infraestructura física

de las ciudades10. De esta forma, el BID dispone recursos para

présta-mos concernientes a la política urbana (desarrollo urbano y vivienda), dirigidos, sobre todo a la administración de ciudades. Las orientaciones

y prescripciones constituyen un modelo de gestión de ciudades

destina-dos a los gobiernos locales que deben administrar la ciudad de forma

eficiente, como se verá a continuación.

Modelo de Gestión de Ciudades: orientación del BID a los gobiernos latinoamericanos

Diversos estudios de naturaleza crítica se centran en analizar la difusión de modelos de gestión de ciudades a nivel mundial. En esa dirección, la planificación estratégica propagada en Brasil y en América Latina por la actuación del BIRD y del Hábitat y por los consultores catalanes son inspirados en las técnicas y conceptos de la planificación

8Santos, Milton: Por uma outra globalização: do pensamento único à consciência

univer-sal. 10. ed., Editora Record, Rio de Janeiro, 2003.

9Chossudovsky, Michel: A globalização..., op. cit. p. 12, subrayado del autor.

10Santana, Joana Valente: Banco Interamericano de Desenvolvimento e Política Urbana

no município de Belém: tensões e compatibilidades no modelo de gestão de cidades e no discurso da participação social. 2006. Tese (Doutorado em Serviço Social) – Escola de Serviço Social, Universidade Federal do Rio de Janeiro, Rio de Janeiro, 2006.

empresarial11 y defienden la idea de que las ciudades deben ser

admi-nistradas de forma eficiente con base en una racionalidad técni-ca, cabiendo al gestor local hacer la ciudad competitiva y atractiva a inversiones empresariales, al turismo y al flujo de dinero y personas. Además, los gobiernos deben actuar como emprendedores, capaces de elevar el patrón de desarrollo socioeconómico de las ciudades,

siguien-do los ejemplos de ciudades-modelo, a ejemplo de Barcelona. Vainer12

apunta que, en esa perspectiva, a la ciudad se le considera una

mercan-cía a ser vendida siguiendo la lógica del mercado competitivo, teniendo

en vista que otras ciudades también se encuentran a la venta. Por eso, la

planificación urbana utiliza a menudo la llamada mercadotecnia

urba-na, en la que los administradores se esfuerzan en vender la imagen de

la ciudad, como dice Harvey, “la ciudad tiene que parecer como lugar innovador, excitante, creativo y seguro para vivir, visitar, para jugar o

consumir”.13

Compartiendo de esa perspectiva, el Banco Interamericano de Desarrollo asume un papel importante en el sentido de formular y divulgar una lógica de planificación urbana de naturaleza eficiente. Sintéticamente, el modelo de gestión orientado por el BID estimula a los gobiernos nacionales a producir las infraestructuras de gran porte compatibles con las necesidades de la producción capitalista y, al mismo tiempo, esos gobiernos deben enjugar gastos referentes a las políticas sociales (tal como afirmado anteriormente). En ese modelo, los gobier-nos municipales son incentivados a producir la infraestructura física de las ciudades, insiriéndolas en el proceso de competitividad urbana, y a

implementar políticas sociales de naturaleza compensatoria14.

Dos textos publicados por el BID son expresivos de la concepción de gestión de las ciudades latinoamericanas, abogando la perspectiva de la planificación urbana mencionada arriba. Son ellos: “Los desafíos

11Vainer, Carlos B.: “Pátria, empresa e mercadoria. Notas sobre a estratégia

discursiva do planejamento estratégico Urbano” en Arantes, Otília y otros: A

cidade do pensamento único: Desmanchando consensos. 3. Ed, Editora Vozes, Petrópolis, 2002, pp. 75-103. El autor recuerda a Jordi Borja y Manuel Forn que, a través de consultorías, difunden el modelo de planificación estratégica basada en la experiencia de Barcelona.

12Ibid., p. 78.

13Harvey, David: “Do gerenciamento ao empresariamento: a transformação

da administração urbana no capitalismo tardio”. Traducción Luís Octávio da

Silva y Micaela Krumholz, en Espaço e Debates: Revista de estudos regionais e

urbanos, año 16, n. 39, 1996, pp. 48-64 y p. 55.

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de un continente urbano. La acción del BID en desarrollo urbano”15 y

“La ciudad en el siglo XXI: experiencias exitosas en gestión del

desa-rrollo urbano en América Latina”.16

Sintéticamente, las argumentaciones de los expertos del BID

pre-sentes en uno de estos libros17 demuestran perspectiva sectorial y

foca-lizada de las orientaciones para las políticas sociales: el enfoque en los pobres entre los pobres y tratamiento parcializado de la política secto-rial (como las viviendas en asentamientos precarios) que atiende una parte de la ciudad y, por tanto, destruye las luchas por la universali-zación de las políticas públicas. Por otro lado, el tema de la Reforma del Estado tiene peso importante en los textos, cuando valoran la des-centralización administrativa y responsabilizan a los gobiernos loca-les por la conducción de las políticas públicas. Además, los autores, de forma recurrente, orientan las cooperaciones público-privadas, enfati-zando en el proceso de privatización de los servicios. Se registra, toda-vía, la orientación para la utilización de la planificación estratégica de naturaleza empresarial y eficaz, en la que el gestor debe empeñarse en preparar la infraestructura de la ciudad que facilite la atracción de las inversiones privadas, así como implementar proyectos de calificación técnica de recursos humanos para formar mano de obra para el merca-do laboral. En ese sentimerca-do, argumenta Daughters:

“A fin de sobrevivir en este mercado la ciudad del futuro estará obligada, por lo tanto, a atraer, generar y retener actividad empresarial. Como se sabe, esto depende de la calidad y de la eficiencia de los servicios públicos ofrecidos. Cualquier dirigente moderno de una ciudad entiende, por lo tanto, que su futuro está estrechamente relacionado con la eficacia de su gestión”.18

Proyectos aprobados y en ejecución en América Latina y Caribe: enfoque en Argentina y Brasil

La investigación que resultó en este artículo contó con el relevanta-miento en la página del BID de los proyectos en ejecución y aprobados

15Rojas, Eduardo: Los desafíos de un continente urbano. La acción del BID en desarrollo

urbano, BID, Washington, D.C., 2004.

16Rojas, Eduardo y Robert Daughters: La ciudad en el siglo XXI: experiencias exitosas

en gestión del desarrollo urbano en América Latina, BID, Washington D.C., 1998. 17Ídem.

18Daughters, Robert: “Introdução”, en Rojas, Eduardo y Daughters, Robert, op. cit., p. 1.

por sectores de políticas, desde 1960 hasta 2011, en 26 países miembros (mutuarios) del BID. El Gráfico 1 demuestra que de los 1.715 proyec-tos en ejecución (para el año 2011), el sector predominante se refiere

al tema de la Reforma y Modernización del Estado (16%). Del mismo

modo, El Gráfico 2 apunta nuevamente que en 50 años de actividades (1960 a 2011), el sector con mayor número de proyectos aprobados por el

BID es justamente el de la Reforma y Modernización del Estado (15%).

Por otro lado, los datos revelan que el sector de Microempresas

ocu-pa el tercer lugar de importancia tanto en proyectos en ejecución (9%, Gráfico 1), como en proyectos aprobados (7%, Gráfico 2). Mientras

tanto, el sector de Inversión Social figura como quinta prioridad en los

proyectos en ejecución (7%, Gráfico 1) y se encuentra en cuarto lugar entre los proyectos aprobados (7%, Gráfico 2). Esos datos corroboran las reflexiones hechas anteriormente para la importancia del tema de la Reforma del Estado, que se constituye en núcleo fundamental en el ideario neoliberal en el contexto de los ajustes estructurales para los

países de América Latina y Caribe19, así como el peso del

financia-miento de proyectos del sector privado y el dejar en un segundo plano los proyectos sociales en el interior del BID.

Los datos del Gráfico 2 (sectores de proyectos aprobados) fue-ron agrupados en categorías. Así, fue posible identificar que de los 16.297 proyectos aprobados para América Latina y Caribe (1960-2011), tenemos que: un 49,63% se agrupan en la categoría Proyectos Económicos e Infraestructura (Agricultura y Desarrollo Rural, Ciencia y Tecnología, Comercio Exterior, Crédito y Pre-inversión mul-tisectorial, Desarrollo del sector privado, Energía, Industria, Mercado de capital, Microempresa, Tecnología de Información y telecomunica-ción, Transporte, Turismo); un 25,66% en la Política social (Desarrollo urbano y vivienda, Educación, Inversión social, Salud, Saneamiento); un 15,24% en la Reforma de Estado (Reforma y modernización del Estado); y un 6,16% en Medio ambiente (Medio Ambiente y desastre natural). Haciendo una comparación con los “objetivos, metas y prio-ridades” del Banco, “prioridad a la reducción de la pobreza y a la equi-dad social, al crecimiento ambientalmente sostenible, a la moderniza-ción del Estado y a la integramoderniza-ción regional”, se observa que los sectores

predominantes son de Proyectos Económicos e Infraestructura (49,63

%). Mientras, los sectores de política social y medio ambiente (que en

19Vale remarcar que del total de 1715, los 5 países con mayor número de proyectos en ejecución corresponden a Brasil (12,42%), Colombia (6,47%), Perú (6,01%), México (5,95%) y Argentina (5,89%).

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la definición del Banco corresponden a los dos primeros objetivos) apa-recen en segundo y último lugar, respectivamente, en relación a los proyectos aprobados.

Gráfico 1: Proyectos en ejecución por el BID por sectores en países de América Latina y Caribe, 2011. Total de proyectos en ejecución: 1715

Fuente: elaboración propia en base a Banco Interamericano de Desarrollo, 2011b

Así, cuando se analizan los proyectos aprobados por el Banco para Argentina, de un total de 572 proyectos, en el periodo en referencia (1960 a 2011), veremos, según el Gráfico 3, la prioridad en el sector de Agricultura y Desarrollo Rural (11,89%), Reforma y modernización del Estado (11,89%), Energía (9,27%), Industria (7,52%), Inversión Social (7,34%). Las estrategias recientes para Argentina (apuntadas arriba) sumadas a los datos del Gráfico 3, demuestran el énfasis en el aspecto productivo, articulada al tema de la Reforma del Estado. Al paso que el sector de inversión social, que está en el campo de las políticas sociales, se presenta como quinta prioridad (en términos de proyectos aproba-dos) y en segunda prioridad, a nivel de orientaciones en el Documento de Estrategia.

Gráfico 2: Proyectos aprobados por el BID por Sectores en América Latina y Caribe (1960-2011). Total de proyectos aprobados: 16.297

Fuente: elaboración propia en base a Banco Interamericano de Desarrollo, 2011c

Gráfico 3: Proyectos Aprobados BID Argentina por sectores (%). (1960-2011). Total: 572 proyectos

Fuente: elaboración propia en base a Banco Interamericano de Desarrollo, 2011c

16,56% 10,15% 9,68% 9,15% 7,58% 6,12% 5,95% 5,89% 4,96% 4,37% 4,20% 3,97% 2,68% 2,33% 2,33% 1,40% 1,28% 0,70% 0,58% 0,41%

0,00% 5,00% 10,00% 15,00% 20,00% Reforma y Modernización del Estado

Desarrollo Sector privado Microempresas Transporte Inversión Social Agua y Saneamiento Energía Medio Ambiente y Desastres Naturales Agricultura y Desarrollo Rural Desarrollo Urbano y Vivienda Educación Mercados de capital Turismo Salud Tecnología de Información y…

Ciencia y Tecnología Comercio Exterior Industria Crédito y Preinversión Multisector Otros 15% 12% 7% 7% 6% 6% 6% 6% 6% 6% 4% 3% 3% 2% 2% 2% 2% 2% 1% 1%

0,00% 2,00% 4,00% 6,00% 8,00% 10,00% 12,00% 14,00% 16,00% 18,00% Reforma y Modernización del Estado

Agricultura y Desarrollo Rural Microempresas Inversión Social Transporte Industria Medio Ambiente y Desastres Naturales Energía Saneamiento Educación Desarrollo Urbano y Vivienda Otros Salud Desarrollo Sector privado Crédito y Preinversión Multisector Comercio Exterior Mercados de capital Turismo Ciencia y Tecnología Tecnología de Información y Telecomunicación

11,89% 11,89% 9,27% 7,52% 7,34% 6,82% 5,77% 5,59% 5,07%

4,02% 3,67% 3,50% 3,15% 3,15% 2,62% 2,62%

2,10% 1,75% 1,22% 1,05%

0,00% 2,00% 4,00% 6,00% 8,00% 10,00% 12,00% 14,00% A gr ic ul tur a y D es ar rol lo R ur al R ef or m a y Mo der ni z. d el E st ad o E ne rgí a In du str ia In ve rs ión S oc ia l T ra ns po rt e S an eam ien to M icr oem pr es as E du caci ón D es ar ro ll o S ect or p ri vad o M ed io A m b. y D es as tr es N at ur al es D es ar rol lo U rb ano y V ivi end a O tr os S al ud C ien ci a y T ecn ol og ía C ré di to y P re in ve rs ión M ul ti se ct or C om er cio E xte rio r T ecn ol og ía d e I nf or m . y T el eco m . M er cad os d e cap it al T uri sm o

(7)

Para Brasil, las Estrategias recientes del BID son las siguientes: a) productividad de las pequeñas y medias empresas e infraestruc-tura, con prioridad para el uso de los modelos de asociaciones público-privadas (PPP) en las nuevas inversiones;

b) Pobreza, equidad y formación de capital humano, con un enfo-que central en programas de distribución de renta;

c) Condiciones de vida y eficiencia en las ciudades, integrando acciones para combatir la pobreza urbana y mejoras en la vivienda, efi-ciencia y calidad ambiental de las ciudades;

d) Modernización del Estado y fortalecimiento de las instituciones,

con énfasis en los gobiernos subnacionales.20

En cuanto a los proyectos, de un total de 954 aprobados para Brasil (entre 1960 y 2011), se nota que los sectores de mayor prioridad son: Energía (10,59%), Transporte (10,17%), Reforma y modernización del

Estado (9,33%), Industria (8,81%), Microempresa (7,97%) (Gráfica 4).21

Se observa para Brasil la valoración de los sectores productivos y de infraestructura física (con orientación para la cooperación público-pri-vada) y la combinación con el tema de la Reforma del Estado. Por su

vez, el sector de inversión social aparece, en la clasificación de proyectos

aprobados, en 10o lugar (Gráfico 4).

La observación y análisis de los datos sobre los proyectos en ejecu-ción y los aprobados para financiamiento en América Latina y Caribe revela el papel del BID en la coordinación política y económica en el proceso de producción y reproducción del capital. La investigación

20Banco Interamericano de Desarrollo-Brazil: Country Strategy Update, BID, Washington, D.C., 2010b. Disponible en http://www.iadb.org. Acesso em: 29 junho 2011.

21No es por casualidad que el sector de energía aparece como prioridad para el BID para el caso de Brasil. El gobierno federal brasileño opta históricamente por producir energía a través de la construcción de hidroeléctricas, que producen un 88% de la energía generada en Brasil. Sin embargo, lejos de beneficiar a los trabajadores, el sec-tor que más consume la energía producida es el industrial (40,7%). Mientras tanto, los pueblos indígenas, las poblaciones tradicionales tienen su forma de vida perjudicada por el impacto ambiental causado en la fauna yen la flora y el desplazamiento de las personas. En relación a ese tema, el Movimento dos Atingidos por Barragem apunta que existe, hoy, en Brasil, un millón de personas afectadas por proyectos hidroeléc-tricos. La hidroeléctrica de Belo Monte es el más reciente proyecto hidroeléctrico y aun con un movimiento nacional contrario a la construcción, el gobierno autorizó la obra. Cfr. Scotto, Gabriela: “Grandes projetos hidrelétricos”, en Leroy, Jean, Pierre y Juliana Malerbana (org.): IIRSA, energia e mineração: ameaças e conflitos para as terras indígenas na Amazônia brasileira, FASE, 1ª Edição, Rio de Janeiro, octubre 2010, pp. 21-32.

revela los aspectos ideológicos del BID, pues utiliza un discurso de reducción de la pobreza y atención al medio ambiente y prioriza, en la aprobación de proyectos, los sectores de políticas que se vinculan a proyectos económicos y de infraestructura que, tal como analizamos, componen las orientaciones sobre el modelo de gestión que incentiva la preparación de la infraestructura física de las ciudades para la com-petitividad urbana e inversiones empresariales.

Gráfico 4: Proyectos Aprobados BID Brasil por sectores (%), 1960-2011. Total: 954 proyectos

Fuente: elaboración propia en base a Banco Interamericano de Desarrollo, 2011c

Consideraciones finales

El análisis presentado demuestra que el BID actúa en la coordina-ción política y económica de los países de América Latina y Caribe con objeto de garantizar la producción y reproducción de la economía capi-talista. Este banco financia, desde 1960, proyectos en diversos sectores, totalizando 16.297 proyectos aprobados supuestamente dirigidos a la disminución de la pobreza de estos países. Basado en un discurso de reducción de la pobreza, el Banco formula y divulga orientaciones diri-gidas hacia los gobiernos nacionales y locales. Estas orientaciones se articulan a los temas más generales del comando de la economía, por ejemplo de los ajustes estructurales y el modelo de gestión de ciudades.

10,59% 10,17% 9,33% 8,81% 7,97% 7,23%

6,81% 6,50% 5,35% 5,14%

3,46% 3,35%

2,52% 2,31% 2,31% 2,31%

1,68% 1,57% 1,47% 1,15%

0,00% 2,00% 4,00% 6,00% 8,00% 10,00% 12,00% Ene rgí a Tra ns po rte Ref or m a y Mo der ni z. d el Es ta do In du str ia M icr oem pr es as A gr icu ltu ra y D es ar ro llo Rur al D es ar rol lo U rb ano y V ivi enda San eam ien to M ed io A m b. y D es as tres N at ur al es In ve rs ión S oc ia l Ed ucaci ón D es ar ro llo S ect or p riv ad o Co m er cio E xte rio r Ci en ci a y T ecn ol og ía O tro s Tu ris m o Sa lud M er cad os d e cap ital Cr édi to y P re in ve rs ión M ultis ec to r Te cno logí a d e I nf or m . y Tel eco m .

(8)

Este modelo puede ser considerado ideológico, porque presenta una distorsión entre lo que se propone en sus objetivos y lo que ejecuta en la práctica. Los estudios sobre los proyectos aprobados por el BID para los países de América Latina y Caribe en el período desde 1960 hasta 2011, revelan esa contradicción, pues demuestra que el BID prioriza la Reforma del Estado y los sectores de infraestructura física y proyec-tos económicos, dejando en segundo plano los sectores vinculados a la política social y medio ambiente

De esta forma, las propuestas del BID defienden el mantenimien-to del orden de la economía capitalista, en vista de la preponderancia de la Reforma del Estado en el interior del Banco, que se articula a la orientación de los ajustes estructurales. Como he afirmado en otro lugar, la actuación del Banco contribuye con

“el equilibrio fiscal de las cuentas públicas, materializado en el incentivo a las reformas económicas y políticas, que a su vez, es fundamental para el pago de deudas (y, consecuentemente, de nuevos endeudamientos) junto a los prin-cipales bancos de financiamiento de política económica, cual sea el Fondo

Monetario Internacional y el Banco Mundial”.22

Las recomendaciones de las políticas presentes en los Documentos de País y de Estrategia son muy bien elaboradas por la inteligencia del Banco y son repasadas durante los acuerdos de préstamos. Estas recomendaciones - que en general son aplicadas con la anuencia de los administradores nacionales y locales – se constituyen en modelos de gestión que deben servir para la práctica política de los gobiernos centrales (temas da macroeconomía, metas de inflación, infraestructu-ra de ginfraestructu-ran porte, como ejemplo puertos, hidroeléctricas, etc.) y de los gobiernos estatales y locales (responsabilidades con las políticas socia-les de naturaleza compensatoria y focalizada, a ejemplo del Programa Habitar Brasil BID (en Brasil) y del Programa Mejoramiento de Barrios (en Argentina). En este sentido, los gobiernos municipales están orientados a producir infraestructura de las ciudades para atraer inversiones capitalistas.

De ahí, la defensa de un discurso en el que las ciudades deben ser competitivas y que tengan una eficiente gestión técnica y geren-cial capaz de ahorrar gastos sogeren-ciales públicos y de producir una ciu-dad embellecida y “aparentemente” sin conflictos. Así, la producción de la infraestructura física es imprescindible para la atracción de las

22Santana, Joana Valente: Banco Interamericano..., op. cit., pp. 78-79.

inversiones empresariales que, sumado a la mercadotecnia urbana pue-de pue-dejar la ciudad en condiciones pue-de disputar eventos como la Copa pue-del Mundo y los Juegos Olímpicos.

El estudio ratifica la importancia del pensamiento crítico que sea capaz de aprehender la complejidad del proceso de producción y repro-ducción del capital en aras de la construcción de proyectos que ultra-pasen la racionalidad hegemónica del capital.

Recibido: 3/4/2012 Aceptado: 13/6/2012

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