• No se han encontrado resultados

Cultura material entre nupcias y óbitos en el Burgos del Setecientos

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2020

Share "Cultura material entre nupcias y óbitos en el Burgos del Setecientos"

Copied!
28
0
0

Texto completo

(1)

ISSN: 1989-9289

DOI: http://dx.doi.org/10.14516/fdp.2016.007.001.011

CULTURA MATERIAL ENTRE NUPCIAS Y ÓBITOS EN EL

BURGOS DEL SETECIENTOS

Material Culture Between Marriage and Deceases in the

Eighteenth Century

Francisco Sanz de la Higuera sanzdelahiguera@gmail.com I. E. S. «Torreblanca» (Sevilla). España

Fecha de recepción: 29-VI-2015 Fecha de aceptación: 12-XI-2015

«Los hallazgos llegan cuando uno está preparado para entenderlos». Sierra, Javier (2008). La dama azul. Estella, Planeta, p. 94.

RESUMEN: La disponibilidad de inventarios de bienes elaborados, en primera instan-cia, en el alegre momento de las nupcias y, en último término, en las atribuladas circunstancias del óbito de uno de los cónyuges, generalmente el varón, por lo tocante a 14 hogares de la ciudad de Burgos en el devenir del siglo xviii posibilita, a mi entender, efectuar un análisis crítico de la diacronía de la cultura material y sus niveles de fortuna de una manera atrevida y novedosa. Todo ello desde la perspectiva de los sesgos evolutivos de las categorías sociopro-fesionales y socioeconómicas en que cada uno de dichos hogares se encontraba incardinado. Con estas páginas la reconstrucción histórica de la cultura material del Setecientos se adentra en un territorio escasamente tratado en la historiografía modernista, salvo excepcionales y modélicas aportaciones.

Palabras clave: Cultura material; Siglo XVIII; Burgos; Nupcias; Óbitos.

(2)

eighteenth century allows, in my opinion, to make a critical analysis of the diachrony of material culture and wealth levels in a bold and innovative way. All that from the perspective of evolutionary biases and socieconomic and socioprofessional categories where each of these household was incardinated. With these pages, historical reconstruction of material culture in the eighteenth centure enters a field sparsely studied dealt with in modern historiography, except in exceptional and exemplary contributions.

Keywords: Material culture; 18th Century; Burgos; Marriages; Deceases.

SUMARIO: 1. Introducción, fuentes documentales y aproximación bibliográfica. 2. El devenir de la fortuna en los hogares burgaleses del setecientos. Un tanteo a los sesgos socioeconómicos. 3. Ejemplos de degradación y ejemplos de superación en los niveles de fortuna en el setecientos burgalés. 4. A modo de conclusión… 5. Referencias bibliográficas.

1. INTRODUCCIÓN, FUENTES DOCUMENTALES Y APROXIMACIÓN BIBLIOGRÁFICA

Son, lamentablemente, muy pocos los casos en que disponemos, de manera simul-tánea, para un mismo hogar, en el tejido urbano burgalés del siglo xviii, de sendos inven-tarios de bienes para el momento en que se produjo, en primera instancia, el comienzo de la existencia marital, con las nupcias de ambos contrayentes, y, en último término, el fatídico desenlace, merced al fallecimiento de uno de los dos cónyuges.

Tras un arduo rastreo intensivo en los gruesos legajos de Protocolos Notariales y Justicia Municipal custodiados en el Archivo Histórico Provincial de Burgos1, ha sido

posible recopilar 14 hogares en los que disponemos, en efecto y simultáneamente, de inventarios de bienes para dos momentos muy especiales de sus ciclos vitales. Por una parte, su nivel de fortuna en las circunstancias de las nupcias que enlazaban sus existen-cias y, por otra, el trágico desenlace de uno de los dos cónyuges, con el nivel de fortuna disponible al producirse, por norma general, el óbito del esposo2.

El acceso a, al menos, dos inventarios de bienes en el devenir del ciclo vital de un hogar es, cuando menos, para lo tocante al siglo xviii, una problemática muy escasa y de muy difícil recopilación. El contraste, crítico, entre ambos fenómenos, las nupcias y el óbito, posibilita, a mi entender, un análisis, más o menos certero, sobre cuál fue el deve-nir de los niveles de fortuna de algunos hogares artesanos, comerciales, burocráticos, de los servicios públicos y de la nobleza rentista y aristocrática, a lo largo de la centuria. Por supuesto, siempre desde la cautela que se ha de tener a la hora de enunciar conclusiones rotundas, dada la escasez de la muestra disponible.

1 En lo sucesivo serán referenciados como Archivo Histórico Provincial de Burgos. Protocolos

No-tariales – AHPB. PN – y Justicia Municipal – AHPB. JM –, respectivamente.

(3)

Las múltiples zambullidas efectuadas en diversos aspectos de la cultura material de la ciudad de Burgos en el Setecientos posibilitan una valoración, en sus justos términos, de los incrementos o decrementos en la disponibilidad de pertrechos domésticos, en los menajes constitutivos del atrezzo interior de las viviendas, en el grado de su perdurabilidad o en la mejoría o pérdida de confort y de comodidad en sus estancias. Esas perspectivas las podemos matizar a través de la observación de, por ejemplo, la contemplación de sus lechos y menajes nocturnos (Sanz de la Higuera, 2011a; 2009b), de los menajes habi-tuales en la mesa (Sanz de la Higuera, 2014a; 2013b), de los artilugios utilizados para la medida del tiempo (Sanz de la Higuera,2013h; 2010), de los pertrechos disponibles para la iluminación, la ambientación y la decoración de los interiores domésticos (Sanz de la Higuera, 2013e, 2012c), de la disponibilidad de mobiliario para el asiento de lujo (Sanz de la Higuera, 2013c) y la salvaguardia de sus menajes del hogar, a través del usufructo del mobiliario contenedor (Sanz de la Higuera, 2014b), del acceso a los medios de transporte (Sanz de la Higuera, 2014c) o de la posesión de dinero en efectivo (Sanz de la Higuera, 2013d; en proceso de evaluación). Análisis todos ellos que nos han descubierto una reali-dad indiscutible. Las categorías socioprofesionales más aristocráticas y de las «clases medias» incrementaron de forma gradual pero sostenida tanto el número de piezas como la calidad de sus pertrechos domésticos. Las categorías socioprofesionales más deprimidas y menos afortunadas no conocieron, por su parte y salvo excepciones muy puntuales, ni su incorpo-ración a tales menajes y pertrechos domésticos ni mejoraron su número de piezas ni la cali-dad de sus materias primas. Esta reconstrucción de la cultura material presenta, por tanto, un sesgo muy peculiar. A saber. El caracterizado por inmiscuir nuestra atención en todo aquello que se modifica entre el orto y el ocaso del discurrir de un hogar, es decir, entre el vórtice inicial, el matrimonio, y el desenlace final, el fallecimiento de uno de los cónyuges.

La fortuna en el rastreo documental nos ha deparado, a la postre, una inmensa suerte y muchos de los inventarios a que nos referiremos en estas páginas suponen, en la práctica, un recorrido pormenorizado por los «Quartos» de sus viviendas, preñados de mobiliario, enseres y pertrechos de todo tipo. Todo ello desde el acceso a la distribución horizontal y vertical de las estancias que conformaban los edificios en que se albergaban, con sus peculiaridades y características particulares (Sanz de la Higuera, 2002a; González Heras, 2013c).

El yacimiento documental en que nos topamos con las fuentes históricas que posibilitan, en la medida de lo posible, tal averiguación sobre la cultura material se encuentra custodiado en varios archivos de la ciudad de Burgos3 y, en menor medida,

3 Del Archivo Histórico Provincial de Burgos (AHPB) y su sección Protocolos Notariales (PN)

(4)

en Madrid4. De las problemáticas que se infieren del usufructo de tales documentos,

casi todos ellos inventarios post-mortem o por primeras o segundas nupcias, se han ocupado múltiples investigadores. Una de las principales problemáticas se materializa, y ello siempre es una patología prácticamente insalvable, en que únicamente cono-cemos su cultura material a término, es decir, post-mortem, como consecuencia del óbito de uno de los titulares del hogar (vid. García Fernández,1995). Estas páginas pretenden salvar esa hiriente circunstancia con la consideración de qué ocurría entre el feliz comienzo de la convivencia familiar y su dramática disolución, con el telón de fondo de en qué condiciones quedaba, a posteriori, el cónyuge superviviente (Sanz de la Higuera, 2005a; 2006b).

En la medida en que el rastreo en las fuentes documentales nos sea exitoso y proclive –que lo ha sido, sin duda–, le echaremos también una mirada a sus circuns-tancias vitales antes de la realización de las nupcias, en el momento en que se rubrican las capitulaciones matrimoniales entre ambos contrayentes y sus respectivas familias, y las dinámicas que se anuncian en sus últimas voluntades, a través de uno o varios testa-mentos, de él o de ella, o de ambos, para conocer cuál fue su mentalidad en lo tocante a lo deseable después de la muerte (García Fernández, 1996). La guadaña de la muerte truncaba habitual y constantemente a los miembros de los distintos hogares, de modo que descubrimos en la documentación recopilada la realización de varias nupcias en su ciclo vital. La totalidad de los ejemplos traídos a colación pasaron en varias ocasiones por el altar de una parroquia y por el despacho de un escribano –signo evidente de que había menores– hijos o nietos –a quienes defender en el reparto de la herencia, se quería canalizar de la manera más congruente y satisfactoria la salvaguardia de sus patrimonios y, a la postre, se disponía de una economía doméstica holgada como para estar en condi-ciones de abonar los derechos notariales que requería la tramitación de los inventarios y, en su caso, de las «Quentas y Partiziones» si fuera necesario–.

Estas páginas se adentran, por ende, en una interpelación, o incluso una rectifi-cación metodológica, a una de las más enconadas problemáticas en el tratamiento de la cultura material: la disponibilidad a la hora de elaborar análisis sobre dicha cultura material de únicamente el nivel de fortuna de un hogar, de los hogares en general, en el momento del óbito del titular. ¿En el devenir del ciclo vital del hogar aprendido con los vórtices recopilados del nivel de fortuna en las nupcias y el óbito de los contrayentes, se produjo una mejora o un empeoramiento de su calidad de vida y de sus niveles de for-tuna? Ya sabemos que lo que ocurría en esos hogares truncados después del fallecimiento del hombre de la casa, con la viuda como curadora de la progenie y heredera funcio-nal de los bienes comunes. Las notables pérdidas patrimoniales, como consecuencia de

4 En el Archivo General de Palacio (AGP), Patronatos, Huelgas y Hospital del Rey, se han

(5)

los desembolsos en funerales, pago de deudas y gastos médicos y burocráticos –con el imprescindible recurso, en ocasiones, a la almoneda de bienes5–, mermaban, en mucho,

los niveles de fortuna de quienes sobrevivían al fallecimiento del cónyuge. Salvo en oca-siones contadas, las tribulaciones ocurridas tras el óbito hacían rememorar con alegría los tiempos en que el matrimonio estaba completo y se las ingeniaban, días tras día, por incrementar su calidad de vida y los volúmenes de sus patrimonios, dados al trabajo en que estaban inmersos o a la gestión de sus rentas y prebendas.

En la construcción de este trabajo de investigación, se ha contado con la dispo-nibilidad de un acervo bibliográfico de excelente calidad, apoyo imprescindible para la realización de un contraste de ocurrencias de similar talante. Descuellan, en especial y señaladas sin un ánimo exhaustivo, las magníficas aportaciones de los profesores Franch Benavent (1989), Moreno Alonso (2000), Martínez Shaw (1981), Fernández (1982), Angulo Morales (2000), Maruri Villanueva (1990), Hernández Franco (1989), Barto-lomé BartoBarto-lomé (2009), Basurto (2003), Vilar Rodríguez (2006), Muset i Pons (1998) o Pérez Ortíz (2002).

Desde la perspectiva del tratamiento de la cultura material, descuellan, citadas sin un ánimo exhaustivo, las propuestas de Ago (2006), García Fernández (2004; 2013b), García Fernández y Yun Casalilla (1997), dos Guimaraes y García Fernández (2010), Ramos Palencia (2010), Sobrado Correa (2003; 2001), Moreno Claverías (2007), Manzanos Arreal (2004; 1995), Pounds (1999), Sarti (2002), Shammas (1990), Wea-therill (2007), Baulant, Schuurman y Servais (1987), Schuurman y Van der Woude (1980), Berg y Clifford (1999) y Brewer y Porter (1994). Véanse igualmente los análi-sis y reflexiones de Pardailhé-Galabrun (1988), Waro-Desjardins (1992; 1993), Duhart (2003), Nash (2009), McCants (2006) o Madureira (1992).

2. EL DEVENIR DE LA FORTUNA EN LOS HOGARES BURGALESES DEL SETECIENTOS. UN TANTEO A LOS SESGOS SOCIOECONÓMICOS

La mera presentación de las circunstancias que acompañaron el devenir o ciclo vital de los hogares sometidos a escrutinio en este análisis nos ofrece algunas pautas para vislumbrar cuáles fueron los pormenores de la evolución de sus niveles de fortuna y, por extrapolación, la de las categorías socioprofesionales en las que estaban adscritos en fun-ción de sus quehaceres laborales. Aunque siempre existen imponderables que enturbian la vida cotidiana, son muy significativas las estrategias y sesgos que influyen en el devenir de las existencias e incrementan o reducen la cultura material de los hogares.

5 Véanse, entre otras muchas y excelentes aportaciones, las propuestas de Bartolomé Bartolomé

(6)

Por lo que respecta a los artesanos, Felipe Linares6 contrajo matrimonio con un

patrimonio, envidiable, de 91.987 ½ reales en 17527 y abandonó la existencia en 1769

con 59.829 ½ reales8, aldabonazo negativo en el que probablemente influyó la

proble-mática suscitada en torno al intento de su cónyuge de inhabilitarlo socialmente con la acusación de demencia (Sanz de la Higuera, 2009a; 2013a). Domingo Calvo9 llevó una

vida mucho más modesta y homogénea –aunque también a la baja–, con 2.522 ½ reales a la hora de su matrimonio en 175010 y 2.441 reales en 1751, al alcanzarle la muerte11. Al

panadero Bernardo Givofe12 le sentó muy bien su estancia burgalesa, con 15.747 reales

en 1779 al contraer nupcias13 y 25.518 ½ reales en 1782 al fallecer14.

Los tres comerciantes a que hemos tenido acceso, Domingo Benito, Juana Solares y Luis Díaz de Mendibil, protagonizaron un fenómeno nada inusual entre los mercade-res burgaleses. El cómputo de sus inventarios de bienes denuncia las turbulencias que conocieron muchos hogares burgaleses del xviii dedicados al comercio, ya fuera para bien o para mal. En primer término, Domingo Benito15 contrajo matrimonio en 1716 y

en ese momento se le anotaron pertrechos por valor de 184.916 ½ reales16, mientras que

en el fatídico instante de su muerte, en 1731, únicamente disponía de 20.383 reales17.

En segunda instancia, Juana Solares18 contrajo matrimonio en 1753 con un patrimonio

de aproximadamente 17.700 reales19 y falleció, en 1760, con más de 53.000 reales de

6 El maestro de calderería Felipe Linares queda recopilado en Archivo de la Diputación Provincial

de Burgos –ADPB, en lo sucesivo–. Catastro. Laicos, Libro 347, folio 173.

7 AHPB. PN. Francisco Villafranca. Legajo 7090/2 (7 de noviembre de 1752), folios 342-347. 8 AHPB. PN. Ángel Arnaiz. Legajo 7169 (21 de agosto de 1769), folios 494-532.

9 Este oficial de cerería en ADPB. Catastro. Laicos, Libro 344, folio 713.

10 AHPB. PN. Juan Antonio Fernández Guilarte. Legajo 7016 (4 de agosto de 1750), folios

385-391.

11 AHPB. PN. Juan Antonio Fernández Guilarte. Legajo 7017 (8 de noviembre de 1751), folios

486-493.

12 Bernardo Givofe no residía en la ciudad de Burgos en el momento de la confección del Catastro

de Ensenada. Se halla en proceso de redacción sobre dicho individuo «El pan y la leña. Vida y muerte de un panadero francés en tierras de Burgos (1765-1779)», trabajo en el que se analizan las circunstancias, quehaceres laborales y cultura material de su residencia en la capital castellana.

13 AHPB. PN. Rafael Antonio Pérez. Legajo 7269/6 (27 de febrero de 1779), sin foliar. 14 AHPB. PN. Rafael Antonio Pérez. Legajo 7269/7 (15 de febrero de 1782), sin foliar.

15 Domingo Benito desarrolló actividades profesionales como tendero de joyería y responsable de

la taberna de Santa Dorotea –así parece recogido en su inventario de bienes de 1716– y después asumió, también, el abasto de carnes a la ciudad de Burgos (1731).

16 AHPB. PN. Lázaro Santamaría. Legajo 6871 (7 de octubre de 1716), folios 32-114.

17 AHPB. PN. Juan Antonio Fernández Guilarte. Legajo 7001 (27 de septiembre de 1731), folios

640-661.

18 Juana Solares estuvo casada con don Andrés Angulo. Mantenían su hogar con sus quehaceres

como maestros de cerería. ADPB. Catastro. Laicos, Libro 344, folio 133.

(7)

vellón20. A la postre, Luís Díaz de Mendíbil21 se desposó en 1738 con un escaso

patrimo-nio, 29.819 reales22, y falleció en 1766 con una modesta fortuna, evaluada en 132.48023,

signo evidente de su éxito profesional. El devenir de don Francisco de la Infanta, modesto tendero al principio de sus quehaceres laborales y acaudalado «hacendado» al final de sus días –implicado con notoriedad en las transacciones laneras de la pila de lanas del Hospital del Rey–, se orienta en esa dirección, aunque con unos números mayúsculos24.

Ildefonso de Corrés Marañón, Manuel Sáinz de Viniegra o Santiago Núñez Monedero se alinean en el extremo contrario, perseguidos por la defección de sus negocios y la caída en una lamentable desgracia.

Para el tratamiento de los hogares implicados en la gestión burocrática, traemos a colación las circunstancias que acompañaron la existencia de don Pedro Tomé Gon-zález, don José Castilla y Portugal y don José Julián García y Sicilia, cada uno con sus peculiaridades e idiosincrasias. En primera instancia, don Pedro Tomé, uno de los más aguerridos «empresarios» de la ciudad en el Setecientos25. En 1703, al hilo de su primer

matrimonio, se les anotaron bienes por valor de 21.440 ½ reales26. En 1724, al celebrarse

sus segundas nupcias, 339.048 ½ reales27. En 1764, su IPM delata, bien a las claras, las

exitosas estrategias empresariales de su existencia, con 1.509.477 reales de patrimonio28.

Bastante lejos, y más sostenido y homogéneo en su volumen de riqueza, a don José Cas-tilla y Portugal29 se le adjudican 114.054 reales en 1755, en la felicidad de las nupcias30, y

20 AHPB. PN. Ángel Arnaiz. Legajo 7182/2 (15 de noviembre de 1760), folios 568-609.

21 El tendero de joyería Luis Díaz de Mendibil en ADPB. Catastro. Laicos, Libro 345, folio 1046. 22 AHPB. PN. Isidro Simancas. Legajo 7070 (3 de diciembre de 1738), folios 111-120.

23 AHPB. PN. Nicolás Martínez de Vivanco. Legajo 7149 (30 de octubre de 1766), folios 471-566. 24 El memorial de Don Francisco de la Infanta aparece recogido en ADPB. Catastro. Laicos, Libro

344, folio 988. Lamentablemente no disponemos de inventario de bienes para su etapa como mercader –evalúo su nivel de fortuna en el entorno de los 150.000 o 200.000 reales en ese perío-do–. El inventario post-mortem confeccionado a la hora de su fallecimiento acumulaba una cifra impresionante para el Burgos del XVIII, con 1.575.974 reales de vellón (1797). Fue muy activo en la adquisición de la pila de lanas del Hospital del Rey, en el Consulado y en el Trato de mer-caderes de Burgos. AHPB. PN. Francisco Villafranca. Legajo 7273 (21 de abril de 1797), folios 812-959. Sobre sus vicisitudes humanas y económicas véanse Sanz de la Higuera (2002b; 2004; 2006a; 2011b).

25 El memorial de Pedro Tomé en ADPB. Catastro. Laicos, Libro 347, folios 92-96. Véanse sobre su

trayectoria vital Sanz de la Higuera (2002b; 2003; 2004; 2006a; 2007a; 2013f; 2011c).

26 AHPB. PN. José Mata. Legajo 6917 (11 de enero de 1703), folios 218-228. 27 AHPB. PN. Martín Robredo. Legajo 6964 (14 de enero de 1724), folios 340-353.

28 AHPB. JM. Juan Antonio Fernández Guilarte. Legajo 977 (14 de julio de 1764), folios 21-127. 29 Don José Castilla fue administrador general de Rentas Reales y aparece recogido como tal en

ADPB. Catastro. Laicos, Libro 345, folio 390.

(8)

121.406 reales en la tristeza de su óbito, en 178631. Don José Julián García Sicilia32 no era

paupérrimo pero su nivel de fortuna no medró sino que decreció entre 1792 (nupcias), con 98.755 ½ reales33, y 1797 (fallecimiento), 84.321 reales34.

Los dos hogares implicados en los servicios públicos se comportaron de una manera no muy similar. El impresor y librero Julián Pérez35 se casó en 1750 con 18.875

reales36 y en 1765 con 19.761 reales37 para fallecer en 1788 con un nivel de fortuna

pau-pérrimo, de 4.821 reales38, aquejado de ceguera y perseguido por sus torpezas e

impru-dencias profesionales. Manuel Vizcaya, maestro de primeras letras, disponía, en 1772, al hilo de sus nupcias, de 5.344 reales39, para fallecer, en 1799, con un patrimonio cercano

a los 17.400 reales40.

En la órbita nobiliar, descubrimos los sesgos de doña Viviana de Torquemada, marquesa de Tenebrón, con 61.067 reales en 1707 (nupcias)41 y 104.590 ½ reales en

1709 (óbito)42, y de don Francisco Melgosa y Lerma43, con 67.400 reales en 1730

(nup-cias)44 y 82.327 ½ reales en 1744 (óbito)45.

Con el telón de fondo de sus peculiaridades socioeconómicas y existenciales, ¿cuá-les fueron las vicisitudes de dichos 14 hogares en el devenir del Setecientos? La respuesta a tal interrogante se materializa a través de la contemplación del CUADRO I. Los hogares artesanos conocieron un sesgo inclinado en su mayoría, con el 66.7 % de los casos, hacia el fallecimiento en peores condiciones que las habidas en el momento de contraer nupcias. Los artesanos no disfrutaron de un siglo xviii excesivamente bondadoso para sus intereses domés-ticos. Los nobles rentistas y aristócratas siempre fueron a más –en el 100 % de los hogares recopilados el patrimonio era mucho más voluminoso al hilo de la muerte que en la eclosión

31 AHPB. PN. José Guadilla. Legajo 7132 (30 de octubre de 1786), folios 525-569.

32 Don José Julián García Sicilia desarrolló quehaceres profesionales como notario mayor de asiento

de apelaciones de la Audiencia Arzobispal.

33 AHPB. PN. Ramón Romero. Legajo 7205 (30 de abril de 1792), folios 778-790. 34 AHPB. PN. Ramón Romero. Legajo 7205 (30 de abril de 1797), folios 766-872.

35 El memorial de Julián Pérez en ADPB. Catastro. Laicos, Libro 345, folios 607-608. Sobre sus

problemáticas humanas y profesionales véanse Sanz de la Higuera (2007b; 2005b; 2012b; 2012a).

36 AHPB. PN. Francisco Villafranca. Legajo 7084 (8 de mayo de 1750), folios 407-408. 37 AHPB. PN. José Guadilla. Legajo 7129 (13 de septiembre de 1765), folios 315-320. 38 AHPB. PN. Ramón Romero. Legajo 7205 (11 de septiembre de 1788), folios 108-148. 39 AHPB. PN. Bernardo Alonso de Illera. Legajo 7192 (15 de octubre de 1772), folios 168-173. 40 AHPB. PN. Fermín Villafranca. Legajo 7273 (6 de mayo de 1793), folios 73-98.

41 AHPB. PN. Martín de Berriaga. Legajo 6957 (3 de abril de 1707), folios 131-142 y 187-189. 42 AHPB. PN. Martín de Berriaga. Legajo 6957 (28 de mayo de 1709), folios 199-207.

(9)

del matrimonio. La fusión de sus aportaciones y la multiplicación de sus rentas fueron bene-ficiosas para la vida conyugal–. Comerciantes y burócratas, por contraste con los hogares artesanos, concluían sus períodos de convivencia matrimonial con niveles de fortuna mejo-rados con respecto al inicio de su corresidencia. En el 75 % de los hogares de comerciantes y el 66.7 % de los hogares comandados por burócratas sus patrimonios habían medrado más que reducido. En general, un 64.3 % de los hogares recopilados eran titulares de niveles de fortuna bastante más sólidos y saneados al final de sus trayectorias matrimoniales que en sus tímidos comienzos, circunstancia que no deja al margen del análisis la azarosa tragedia socioe-conómica según la cual un 35.7 % de los dichos hogares sufrieron pérdidas patrimoniales en el devenir de sus existencias domésticas. Hubo hogares que se aproximaron más al negro que al rosa en el desafío de albergar la convivencia y dejar a su progenie una herencia saludable.

CUADRO I

DEVENIR DEL NIVEL DE FORTUNA

IPM con más % con menos %

ARTESANOS 3 1 33.3 2 66.7

COMERCIANTES 4 3 75 1 25

BURÓCRATAS 3 2 66.7 1 33.3

SERV. PÚBLICOS 2 1 50 1 50

NOBLES RENTAS 2 2 100 0

TOTAL 14 9 64.3 5 35.7

Fuente documental: AHPB. Protocolos Notariales y Justicia Municipal. Múltiples Legajos.

La cultura material de cada uno de los hogares recopilados nos acerca a unas estrategias de supervivencia, a unos modelos existenciales, más o menos similares entre ellos mismos y con respecto, también, a los patrones generales de sus categorías sociopro-fesionales y socioeconómicas. Cada hogar vivía instalado en unos parámetros de corte característicos de sus niveles de renta y de las disponibilidades que la sociedad de Anti-guo Régimen considera idóneas a su talante socio-profesional –véase CUADRO II/1 y CUADRO II/246–.

Los hogares artesanos, ya fueran muy modestos (Domingo Calvo), mediados (Ber-nardo Givofe) o acaudalados (Felipe Linares), respondían, en general, a unos parámetros más o menos cercanos, con una parte importante de sus patrimonios materializados en los aperos e instrumental de trabajo, de taller, escaso menaje de mesa y para la decoración

46 Ubicados, también, al final del artículo por razones de carácter instrumental y para facilitar la

(10)

doméstica, el ocio y el adorno personal, más vestuario que mobiliario y prácticamente nulas cantidades en lo tocante a libros, inmuebles, ganados o sistemas de transporte.

Los hogares de comerciantes se dividen en dos tendencias. En primera instancia, la de aquellos que estaban implicados en el comercio de tienda, más al por menor, con patrimonios no demasiado austeros ni reducidos pero tampoco excesivamente gruesos. Responden a tales peculiaridades Francisco Escudero y Juana Solares. Una parte substancial de sus patrimonios se encontraba ligada a los aperos e instrumental profesional y a las existencias de sus tiendas y trastiendas –eran, a la postre, mercaderes–, sus menajes de mesa no eran sobresalientes pero sí más lujosos que los de los artesanos anteriormente señalados, sus interiores domésticos no respiraban exuberancia aunque estaban preñados de ciertas comodidades, y sus cuerpos se ador-naban con baratijas pero en mayor volumen que los austeros artesanos. En segundo término, los mercaderes al por mayor, Luis Díaz de Mendíbil y Domingo Benito, titulares de patrimonios mucho más voluminosos que los anteriores. Sus parámetros domésticos reiteran los dichos para el grupo precedente pero con caudales mucho mejor dotados. A medida que ascendamos en la escala socioeconómica nos toparemos con más comodidades, más boato y mejoras substanciales en la calidad de vida en todos los aspectos del atrezzo doméstico y corporal.

En efecto, los hogares recopilados para los burócratas dispusieron de patrimonios por lo general más suculentos y significativos que los atribuibles a artesanos y comerciantes, con menajes de mesa y objetos para el adorno personal auténticamente envidiables y menajes de cama, mobiliarios, vestuarios y objetos de decoración domésticos de notable envergadura.

El contraste entre los profesionales de los servicios públicos y la nobleza rentista y aris-tócrata resumen, en sus peculiaridades específicas, todas esas tendencias y estrategias domés-ticas. Julián Pérez y Manuel Vizcaya apostaban, como era habitual entre los paupérrimos, por la acumulación de patrimonio en el vestuario, mientras que menajes de mesa y de masa, adornos personales y objetos de decoración doméstica eran escasos y de poca calidad. Los nobles que se traen a colación no eran lo más granado de la sociedad burgalesa pero muestran en sus acumulaciones patrimoniales en menajes de mesa, adorno personal y decoración de hogar algunas de las pautas habituales entre los hogares más aristocráticos y dados a la cali-dad de sus instalaciones domésticas. Tenían buen mobiliario y vestían bien. Eran exigencias imperdonables para su cultura material y sus culturas de las apariencias.

(11)

CUADRO III

NIVEL DE FORTUNA. BURGOS. SIGLO XVIII (en reales de vellón)

1700-1720 1721-1740 1741-1760 1761-1780 1781-1800 TOTAL CIUDAD 65.040 37.513 53.060 73.002 113.963

HILANDERAS 2.456 1.849 1.996 3.010

JORNALEROS 1.346 2.016 1.489 1.792

LABRADORES 14.209 7.279 13.711 12.033 19.453 ARTESANOS 20.262 18.494 19.152 13.241 28.517 COMERCIANTES 281.016 71.807 60.553 118.527 178.037

BURÓCRATAS 89.952 56.885 113.626 159.739 124.450 SERV. PÚBLICOS 19.056 15.687 53.363 16.996 19.179 NOBLES RENTAS 179.582 82.005 127.415 146.772 281.904

ECLESIÁSTICOS 106.702 31.666 43.540 27.645 49.470 MILITARES 13.627 5.021 22.825 497.342 10.711 Fuente documental: AHPB. Protocolos Notariales y Justicia Municipal. Múltiples Legajos.

GRÁFICO I

1700-1720 1721-1740 1741-1760 1761-1780 1781-1800

TOTAL CIUDAD 65040 37513 53060 73002 113963

65040

37513

53060

73002

113963

0 20000 40000 60000 80000 100000 120000

REALES DE VELLÓN

1700-1720 1721-1740 1741-1760 1761-1780 1781-1800

GRÁFICO I. NIVEL DE FORTUNA. BURGOS. SIGLO XVIII

(12)

El devenir patrimonial de los burgaleses del xviii sufrió un profundo bache en el período 1721-1740 con respecto a las dos décadas anteriores – con un pro-medio en esta etapa de 65.000 reales frente a los 37.500 reales de los años 20 a 40, si bien tales decrementos fueron corrigiéndose gradual pero sostenida y pode-rosamente a lo largo del resto del siglo –véase GRÁFICO I–. Visto desde una perspectiva más puntual, y cercana a las diferentes categorías socioprofesionales, es plausible aseverar que los sufrimientos y desvelos de los hogares artesanos, y de los profesionales de los servicios públicos, no sólo afectaron a los hogares reco-pilados en la muestra sino que fue una tónica general para todos ellos a lo largo del Setecientos, con significativos zig-zag patrimoniales, pero siempre instalados en una tónica de escasez y precariedad. Esa misma escasez y precariedad fue la sufrida por hilanderas, jornaleros y labradores, titulares de patrimonios escuálidos e instalados en una dinámica paupérrima y difícilmente sostenible. La pobreza se hereda. Comerciantes, burócratas y nobles rentistas disfrutaron, por su parte, de patrimonios crecientes y voluminosos, aunque fue necesario reconstruir sus expec-tativas tras el batacazo de la Guerra de Sucesión. La riqueza estimula la mejora de la calidad de vida.

En esta zambullida en las maneras y estrategias de gozar del matrimonio y de la quiebra de la corresidencia doméstica que suponía la defunción de uno de los cónyuges, y a la postre de los talantes e idiosincrasias de sus culturas materia-les – con objeto de dar relevancia a algunos de los menajes que atesoraban en el

seno de sus hogares –, nos acercaremos –véase CUADRO IV47– a su escasez o a

la prodigalidad de algunos de sus enseres. De entre los pertrechos hallados en sus inventarios de bienes, se traen a análisis en este trabajo varios menajes de mesa fabricados en plata –tenedores, cucharas, platos y salvillas–, una muestra definito-ria de sus menajes de cama –colchones, mantas y sábanas–, un elemento modélico del vestuario –las camisas48– y otro pertrecho esencial en la adecuación de los

interiores domésticos –las cortinas49–.

Como se aprecia en el CUADRO IV, los hogares artesanos no poseían, en ningún momento de su devenir, cuberterías de plata ni ningún menaje de mesa en

47 Ubicado, igualmente, al final del artículo por razones instrumentales y de maquetación.

48 Se encuentra en proceso de redacción «Camisas y camisolas en el Burgos del Setecientos»,

trabajo en el que se efectúa un análisis detenido y crítico sobre la cantidad y calidad de la propiedad de dicho vestuario en la ciudad de Burgos a lo largo del Setecientos y las pautas de su devenir.

49 En este mismo sentido, se está procediendo a la redacción de «Cortinas, prosperidad y

(13)

tal metal; las cantidades y calidades de sus menajes de cama eran manifiestamente escasas y mejorables y las cortinas eran pocas y de telas poco lujosas. Ese sesgo de paupérrima calidad de vida se paliaba en cierta manera con la disponibilidad de un número de camisas, prácticamente todas de lienzo basto, elevado. La pobreza se refugia en la acumulación de vestimenta y de mobiliario de factura endeble. Casi los mismos parámetros se adivinan para los comerciantes, con la excepción de lo hallado en el hogar de Juana Solares, como era habitual en la parentela de los Bernáldez de Velasco50 y entre los comerciantes de paños y sedas. Algo similar era

notorio en los hogares de los profesionales de los servicios públicos.

Si contemplamos, sin embargo, el panorama de tales enseres en los hogares de los burócratas y de los nobles rentistas nos topamos, en efecto, con unos per-files muy diferentes. En las categorías socioprofesionales en que se albergan tales quehaceres, se disponía de cuberterías y menajes de plata para la disposición de la mesa en número y calidad elevados y los menajes de cama y el número y calidad de las camisas y de las cortinas nos hablan de interiores domésticos y de cuerpos muy bien acondicionados, dados a una cultura de las apariencias lustrosamente engrasada, preñada de lujo y calidad en todos los pertrechos. El contraste entre los diversos hogares encabezados por don Pedro Tomé González es tremendamente sugerente. Si en sus matrimonios de 1703 y 1724, es decir, en la fase en que sus ocupaciones profesionales estaban ligadas a quehaceres de carácter comercial al por menor, nos hallamos pertrechos de plata para la disposición de la mesa y sus menajes nocturnos, camisas y cortinas eran escasas y de muy poca calidad, en el momento de su óbito, al hilo de su máximo esplendor como empresario lanero y asentista de la Santa Cruzada, el número y calidad de las cuberterías y demás menajes de plata para la mesa superaban, con mucho, el de los otros hogares traí-dos a colación en estas páginas, y el volumen, y prestancia, de sus camisas y corti-nas era el propio de un hogar preñado de comodidad y elegancia.

50 Está igualmente en fase de redacción «Cultura material y volumen de negocio en la familia

(14)

3. EJEMPLOS DE DEGRADACIÓN Y EJEMPLOS DE SUPERACIÓN EN LOS NIVELES DE FORTUNA EN EL SETECIENTOS BURGALÉS

Pedro TOMÉ 1703 21440 1724 339048 1764 1509477

21440

339048

1509477

0 200000 400000 600000 800000 1000000 1200000 1400000 1600000

REALES DE VELLÓN

1703 1724 1764

GRÁFICO II. NIVEL DE FORTUNA: PEDRO TOMÉ

Fuente documental: AHPB. PN. Véanse las notas 25, 26, 27 y 28 de este artículo.

(15)

Julián PÉREZ 1750 18875 1765 19671

1788 4821 18875 19671

4821

0 2000 4000 6000 8000 10000 12000 14000 16000 18000 20000

REALES DE VELLÓN

1750 1765 1788

GRÁFICO III. NIVEL DE FORTUNA: JULIÁN PÉREZ

Fuente documental: AHPB. PN. Véanse las notas 35, 36, 37 y 38 de este artículo.

Pedro Tomé comenzaba sus andanzas nupciales, y su periplo existencial en el Sete-cientos, con unas ocupaciones profesionales centradas en la explotación de una tienda de joyería de escasa importancia y con un matrimonio que atesoraba al inicio de su convi-vencia un patrimonio escaso, 21.440 reales51. La celebración de su segundo matrimonio,

en 1724, lo catapultaba a una posición socioeconómica y política mucho más elevada, en la que liquidaba sus quehaceres comerciales y se adentraba en ocupaciones mucho menos viles, como la gestión de la mayordomía del Cabildo catedralicio y la gestión de las Gracias del subsidio y el excusado, la procuraduría mayor del Concejo o unas pri-meras y tímidas aproximaciones a los negocios de las lanas de las ovejas trashumantes, que tantos capitales le proporcionaron a él y a su familia. En punto y final de dicho matrimonio se saldaba con un nivel de fortuna auténticamente memorable, y uno de los más sustanciosos de los hallados para el Burgos del xviii. Al fallecer, don Pedro Tomé González disponía de casi un millón y medio de reales de vellón, con una cabaña de merinas trashumantes impresionante, menajes de mesa, mesa, transporte, decoración del interior doméstico y cantidades y calidades de vestimenta y mobiliario auténticamente envidiables52. No fue el único tendero que hizo fortuna con las lanas de las merinas

tras-humantes. Descuella, en especial, el derrotero de don Francisco de la Infanta, del que,

51 AHPB. PN. José Mata. Legajo 6917 (11 de enero de 1703), folios 218-228.

(16)

lamentablemente, no disponemos de inventario de bienes para el inicio de su matrimo-nio –probablemente computable en el entorno de los 100.000 reales en la década de los 50 y 60–. Su inventario post-mortem, en 1797, no deja lugar a dudas sobre el grado de éxito de sus negocios: más de un millón y medio de reales53.

En el extremo contrario –véase GRÁFICO III–, Julián Pérez protagonizó, como otros muchos artesanos y comerciantes, un sonoro deterioro en la cantidad y calidad de sus pertenencias patrimoniales. No es que fuera excesivamente acaudalado en ningún momento de su existencia, pero, al menos, en sus matrimonios, en 1750 y 1765, su nivel de fortuna detonaba, aún, un cierto talante dinámico y emprendedor, con un promedio cercano a los 18 ó 19 mil reales de vellón54. Al final de sus días, en 1788, sus torpezas

profesionales y la ceguera que le aquejaba –el pasar la vida entre libros e imprentas le pasó factura– le precipitaron en un oscuro pozo negro de desesperación y pobreza –el inventario post-mortem instruido al hilo de su fallecimiento acumulaba poco menos de 5.000 reales55. Tragedias de ese tipo castigaron, también, a los hogares del artesano Felipe

Linares y de los mercaderes Santiago Núñez Monedero, Ildefonso de Corrés Marañón o don Manuel Sáinz de Viniegra, por poner varios ejemplos modélicos, para quienes si dispusiéramos de los inventarios de bienes elaborados en sus matrimonios y defunciones hallaríamos auténticas deflaciones patrimoniales, paradigmas de ruina y desolación exis-tenciales, consecuencia de su implicación en negocios fracasados.

Don Santiago Núñez Monedero lo resumió de una manera contundente, a través de sus últimas voluntades de 1762, al señalar que «… no contemplo en mi negocio huttili-dades algunas sino algún menoscabo, ocasionado de los acaecimientos (bien notorios) que me an sobrebenido y Suspensión de negocio que actualmente experimento…»56. De un similar

tenor, son las palabras de don Manuel Sáinz de Viniegra, el también mercader de paños y sedas implicado en el desarrollo de la tahona de pan para Burgos57, virtualmente casi

arruinado al final de sus días. Muy afectado por sus tropiezos empresariales, desgrana las pautas de su calvario «… con motibo de haver cesado en mi comerzio», razón que explica que «… los Géneros de Paños y Sedas que existían entonzes en mi Lonja y tienda y todas las Alajas de Oro y Plata, Ropas y Ajuares de entre Casa y Deudas a mi favor…» fueran venidos a una vecina de Reinosa, «… en la cantidad que consta en mis Cartas de Correspondenzia

53 AHPB. PN. Francisco Villafranca. Legajo 7273 (21 de abril de 1797), folios 812-959.

54 AHPB. PN. Francisco Villafranca. Legajo 7084 (8 de mayo de 1750), folios 407-408 y AHPB.

PN. José Guadilla. Legajo 7129 (13 de septiembre de 1765), folios 315-320.

55 AHPB. PN. Ramón Romero. Legajo 7205 (11 de septiembre de 1788), folios 108-148.

56 AHPB. PN. Bernardo Alonso de Illera. Legajo 7188 (12 de abril de 1772), folios 584-589 –en

especial el folio 586v–.

57 Se encuentra en proceso de redacción «Entre pan y pan, pleitos y disturbios. Hornos y tahonas en

(17)

que obran entre mis Papeles, pagada a los Plazos estipulados, a exzepzión de nuebe o Diez mill reales que me entregó de pronto (…) los quales invertí em pagar diferentes Deudas que tenía, hademás de la contenidas en dha Descripzión o Imbentario; Y aunque tamvién vendí otros, y por lo mismo no existen, Su importe lo emplee en otros Ajuares que compré para poner en la Casa que acttualmente avito». Fundamenta el deterioro de su economía y nivel de fortuna de una forma categórica: «… declaro que mi atraso y decadenzia de Vienes pro-cede de las considerables pérdidas que hubo en la Compañía que con Dn Diego de la Puente Morales y Dn Antonio Domínguez de la Torre y otros Vezinos desta Ciudad, formé para el Abasto de Pan de Tahonas de ella y de los muchos Reales que he gastado en los Pleitos y recursos seguidos con dhos Socios en razón del Ajuste, liquidazión de Quentas y pérdidas del nominado Abasto…»58.

Don Manuel Sáinz de Viniegra concluyó su existencia con un patrimonio cercano a los 55.000 reales59. Probablemente llegó a poseer, en su calidad de mercader al por

mayor de paños y sedas, una cantidad superior a los 250.000 reales60. A don Ildefonso

de Corres Marañón se le adjudicaron en el inventario post-mortem elaborado al hilo de su fallecimiento bienes por valor de 18.700 reales61. En el momento de su máximo auge

como mercader de paños y sedas y propietario de una fábrica de mantas y hornos de tinte estimo que su nivel de fortuna rondaría los 200.000 reales62.

4. A MODO DE CONCLUSIÓN…

Aun con las limitaciones derivadas de la escasez de la muestra recopilada, cir-cunstancia que lamentablemente reduce la credibilidad y el grado de representatividad de los análisis esgrimidos en estas páginas para la globalidad de los hogares del Burgos del siglo xviii, consideramos probada la hipótesis de partida planteada en el devenir del rastreo intensivo de inventarios de bienes con que se pretende sustentar este artículo, que no era otra que la existencia de una generalizada bonanza para gran parte del deve-nir en los niveles de renta de los hogares de comerciantes, burócratas y nobles rentistas y, salvo excepciones, una deflación, a veces profunda y traumática, en el acontecer del

58 Las citas textuales de este párrafo proceden de las últimas voluntades de don Manuel Sáinz de

Viniegra, custodiadas en AHPB. PN. Alonso de Melo Peña. Legajo 7221 (14 de junio de 1786), folios 321-323 –en especial el folio 321–.

59 AHPB. JM. Alonso de Melo Peña. Legajo 893/9 (3 de julio de 1786), folios 2-17.

60 El promedio patrimonial de los mercaderes de paños y sedas de la ciudad de Burgos, trato en

el que se encontraba encuadrado el citado don Manuel, arroja a una cifra cercana a los 260.000 reales de vellón para los IPM recopilados para el Setecientos. Don Francisco Sáinz de Viniegra, su hermano, disfrutó de unos niveles de fortuna situados por encima de los 530.000 reales. AHPB. PN. Francisco Villafranca. Legajo 7098/1 (16 de diciembre de 1768), folios 17-50.

(18)

volumen de patrimonio, y de la cultura material, de los hogares situados en los estadios más deprimidos de la sociedad burgalesa de Antiguo Régimen, en especial de los hogares artesanos y de los más paupérrimos. El devenir particular de cada uno de dichos hogares entronca, además, con la diacronía de sus respectivas categorías socioprofesionales, que evolucionaron a lo largo del Setecientos, para bien o para mal, con esos mismos sesgos.

Una prueba palpable de la calidad de ese diagnóstico se materializa en el segui-miento de dos hogares, el del empresario y burócrata don Pedro Tomé González, y en el del empresario y profesional de los servicios públicos –y también, a la postre, artesano–, Julián Pérez. El primero, un «parvenu» marcado por el éxito y un crecimiento auténtica-mente substancial y exorbitante de su cultura material y sus niveles de renta y fortuna, devenir que le convirtió en un «Midas» del Burgos del xviii y en un individuo de notable influencia en el Concejo, en el Cabildo Catedral, en la administración del subsidio, el excusado y la bulla de la Santa Cruzada y en el negocio de las lanas de sus propias ovejas merinas y de las de la pila de lanas del Hospital del Rey. El segundo un hogar triturado por el trabajo denodado, la desgracia vital y la pérdida de visión (ceguera) y de sus niveles de renta y fortuna. Librero e impresor del Cabildo Catedral y responsable de la mesa de trucas de dicho Cabildo, sus inventarios de bienes denotan un lastimoso y paupérrimo volumen de pertrechos y propiedades, sobre todo al final de sus días, en que poco o casi nada era capaz de dejar en herencia a su progenie.

(19)

CUADRO II/1 NIVELES DE FORTUNA EN NUPCIAS Y ÓBITOS

ARTESANOS

Domingo Bernardo Felipe CALVO GIVOFE LINARES

ENSERES 1750 1751 1779 1782 1752 1769

MOBILIARIO 145 160 281 425 360 353

VESTUARIO 722 1.011 850 2.213 2.396 2.396

APEROS 8 206 9.590 978 23.449 9.593

MENAJE HOGAR 104 131 42 1.339 1.581 2.219 MENAJE CAMA 260 392 558 1.450 1.029 1.917

MENAJE MESA 74 66 176 288 855 1.208

MENAJE COCINA 119 86 103 242 1.181 6.830

OBJ. RELIGIOSOS 8 8 12 19 441

ADORNO PERSONAL 33 98 620 1.019 1.050

OCIO/JUEGO 40

DECORACIÓN HOGAR 48 36 88 482 156 687

INMUEBLES 4.030 2.630

GANADO 2.663 2.775 4.012 1.492

ALIMENTOS 1.382 306

TIENDA

LIBROS 14

DINERO EFECTIVO 140 1.395 9.014 26.100 1.014 DEUDAS A FAVOR 1.000 106 5.680 10.265 9.862

DEUDAS EN CONTRA 137 71 812

OFICIOS 14.150 16.000

TRANSPORTES

TOTAL 2.522 2.441 15.747 25.518 91.987 59.829

COMERCIANTES

Francisco Luis DÍAZ Juana Domingo ESCUDERO MENDIVIL SOLARES BENITO

ENSERES 1757 1773 1738 1766 1753 1760 1716 1731

MOBILIARIO 683 892 731 1.097 1.809 2.151 2.123 1.948 VESTUARIO 649 708 1.631 1.046 1.299 616 3.149 2.348

APEROS 88 4.085 5.966 4.461 5.486 2.714

MENAJE HOGAR 152 244 731 4.528 196 2.481 2.907 595

MENAJE CAMA 845 452 1.450 2.839 918 2.446 1.157 907 MENAJE MESA 249 1.284 792 3.539 1.637 2.754 12.260 2.267

MENAJE COCINA 613 441 222 693 400 601 1.271 238

OBJ. RELIGIOSOS 78 610 4 402 774 950 2.001 1.539

ADORNO PERSONAL 2.402 968 680 380 1.388 1.541 4.441 249

OCIO/JUEGO 20

DECORACIÓN HOGAR 216 1.022 214 1.025 575 3.297 128 1.274 INMUEBLES 5.080 5.080

GANADO 1.850 900

ALIMENTOS 220 230

TIENDA 10.558 20.877 38.357 98.785 2.909 8.433 69.655 197

LIBROS 35 30 30

DINERO EFECTIVO 980 6.309 6.073 14

DEUDAS A FAVOR 1.193 12.317 6.106 1.360 22.513 82.960 7.880 DEUDAS EN CONTRA 15.403 44.599 5.655

OFICIOS

TRANSPORTES 39

(20)

CUADRO II/2 NIVELES DE FORTUNA EN NUPCIAS Y ÓBITOS

BURÓCRATAS

José José Julián Pedro CASTILLA GARCÍA TOMÉ GONZALEZ

ENSERES 1755 1786 1792 1797 1703 1724 1764

MOBILIARIO 4.564 8.523 2.300 2.422 277 4.130 8.307 VESTUARIO 6.178 9.901 3.912 3.961 1.452 5.080 8.655

APEROS 320 173 967 7.762

MENAJE HOGAR 360 1.046 4.103 4.078 205 1.763 12.758 MENAJE CAMA 5.466 6.203 4.169 4.385 495 3.378 6.170 MENAJE MESA 29.820 40.298 5.274 5.287 772 15.480 26.450 MENAJE COCINA 4.198 1.880 1.255 1.480 136 1.107 2.665

OBJ. RELIGIOSOS 2.500 3.672 284 237 1.765 3.184

ADORNO PERSONAL 15.294 24.321 386 398 964 4.508 6.392

OCIO/JUEGO 36 60 31 72 12

DECORACIÓN HOGAR 8.698 20.203 1.907 2.051 124 3.126 11.147

INMUEBLES 56.769 56.869 23.810 192.657

GANADO 4.400 1.936 340.871

ALIMENTOS 1.398 1.358 26.829

TIENDA 15.482 137.405

LIBROS 208 208

DINERO EFECTIVO 1.100 156.868 48.171

DEUDAS A FAVOR 36.976 16.556 1.556 433 114.648 661.465 DEUDAS EN CONTRA 25.156 25.156 5.394 338.303 186.144

OFICIOS

TRANSPORTES 500 8.573

TOTAL 114.054 121.406 98.755 84.321 21.340 339.048 1.509.477

SERVICIOS PÚBLICOS NOBLEZA RENTISTA

Julián Manuel Viviana Francisco PÉREZ VIZCAYA TORQUEMADA MELGOSA ENSERES 1750 1765 1788 1772 1799 1707 1709 1753 1760 MOBILIARIO 754 1.275 440 368 780 7.422 14.077 7.451 4.315 VESTUARIO 1.187 1.210 309 2.273 782 2.400 3.800 4.045 6.825

APEROS 145 200 317

MENAJE HOGAR 295 1.070 425 536 35 107 4.119 1.608 1.796 MENAJE CAMA 720 3.247 1.543 743 602 1.637 5.887 5.313 4.605 MENAJE MESA 41 487 249 394 626 1.635 8.371 14.323 6.471

MENAJE COCINA 488 723 318 523 312 745 963 808 1.062

OBJ. RELIGIOSOS 82 990 100 94 1.350 4.116 3.544 3.785

ADORNO PERSONAL 403 260 267 2.260 13.643 6.331 26.053

OCIO/JUEGO

DECORACIÓN HOGAR 720 1.398 730 68 245 22.568 37.803 6.375 6.085

INMUEBLES 1.500 2.495

GANADO 709 3.300 3.300

ALIMENTOS 80 9.183 5.425

TIENDA 13.560 7.154 462 LIBROS

DINERO EFECTIVO 400 126 7.869 1.119

DEUDAS A FAVOR 26 142 1.382 6.425 9.638 18.755

DEUDAS EN CONTRA 7.771 1.456

OFICIOS

TRANSPORTES 5.793 8.511

(21)

CUADRO IV/1 CULTURA MATERIAL EN LOS HOGARES CON NUPCIAS Y ÓBITOS Felipe LINARES Bernardo GIVOFE

1752 1769 1779 1782

Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Tenedores (plata)

Cucharas (plata) Platos (plata) Salvillas (plata)

Colchones 3 132 7 361 2 88 3 190 Mantas 5 110 9 144 4 40 12 196 Sábanas 6 180 18 510 6 120 11 392 Camisas 35 365 35 388 15 240 27 444 Cortinas 3 26 8 122

Domingo CALVO Juana SOLARES

1750 1751 1753 1760

Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales

Tenedores (plata) 2 58 2 58

Cucharas (plata) 6 174 6 172 Platos (plata)

Salvillas (plata) 1 230 1 230 Colchones 1 30 1 30 7 276 7 276

Mantas 2 18 2 18 7 70 7 70

Sábanas 3 48 5 123 14 300 14 300 Camisas 13 48 18 90 12 96 12 96

Cortinas 1 5 10 125 36 888

Francisco ESCUDERO Domingo BENITO

1757 1773 1716 1731

Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Tenedores (plata) 7 304

Cucharas (plata) 9 391 Platos (plata)

Salvillas (plata)

Colchones 4 120 3 66 3 84 5 165 Mantas 6 136 5 43 5 41 14 165 Sábanas 9 155 5 44 12 252 6 83 Camisas 18 186 21 140 30 307 12 123 Cortinas 8 108 17 102 19 223 10 78

José CASTILLA José Julián GARCÍA

1755 1786 1792 1797

Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Tenedores (plata) 12 1.300 12 1.300 11 584 6 356 Cucharas (plata) 12 1.300 12 1.300 11 584 6 356

Platos (plata) 38 11.865 37 11.610

Salvillas (plata) 6 6.505 5 5.685 2 1.300 2 1.300 Colchones 23 1.434 20 1.600 13 685 11 536

Mantas 15 348 11 296 6 142 6 192 Sábanas 42 1.810 30 1.212 41 1.826 41 1.826 Camisas 11 174 11 174 52 1.336 52 1.336 Cortinas 53 4.389 50 4.090 38 883 28 772

Pedro TOMÉ GONZÁLEZ

1703 1724 1764 Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Tenedores (plata) 23 1.020

(22)

CUADRO IV/2 CULTURA MATERIAL EN LOS HOGARES CON NUPCIAS Y ÓBITOS

Manuel VIZCAYA 1772 1793 Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Tenedores (plata)

Cucharas (plata) Platos (plata) Salvillas (plata)

Colchones 4 198 2 200 Mantas 6 96 7 141 Sábanas 14 186 5 122 Camisas 15 170 6 42 Cortinas 2 20 4 70

Viviana TORQUEMADA Francisco MELGOSA 1707 1709 1730 1744 Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Tenedores (plata) 4 75 7 285 8 264 9 360 Cucharas (plata) 4 75 7 285 15 495 11 440 Platos (plata) 10 1.777 25 2.880 Salvillas (plata) 1 480 3 840 1 770 2 840

Colchones 6 264 17 830 16 748 22 701 Mantas 6 180 17 690 9 152 11 135 Sábanas 15 300 37 1.320 60 1.909 44 1.050 Camisas ND ND ND ND 63 629 17 244 Cortinas 19 356 44 880 21 272 15 307

Julián PÉREZ

1750 1765 1788 Enseres Nº piezas Reales Nº piezas Reales Nº piezas Reales Tenedores (plata)

Cucharas (plata) Platos (plata) Salvillas (plata)

(23)

5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Ago, R. (2006). Il gusto delle cose. Una storia degli oggetti nella Roma del Seicento. Roma: Donzalli.

Angulo Morales, A. (2000). Del éxito en los negocios al fracaso del Consulado: La forma-ción de la burguesía mercantil de Vitoria (1670-1840). Bilbao: Universidad del País Vasco.

Bartolomé Bartolomé, J. M. (2009). Familias de comerciantes y financieros en la ciudad de León (1700-1850). León: Universidad de León.

Bartolomé Bartolomé, J. M. (2011). El comercio de oportunidades en la provincia de León: las almonedas urbanas y rurales (1700-1850). Tiempos Modernos, 22, 1-19. Basurto, R. (2003). Linajes y fortunas mercantiles de Bilbao del siglo XVIII. Itsas

Memo-ria, Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, 4, 343-356.

Baulant, M., Schuurman, A. y Servais, P. (eds.) (1987). Inventaires après-décès et ventes de meubles: apports à una histoire de la vida économique et quotidienne (XIVe-XIXe siècles). Academia, Louvain-la-Neuve.

Berg, M. y Clifford, H. (eds.) (1999). Consumers and luxury. Consumer Culture in Europe,1650-1850. Manchester: Manchester University Press.

Brewer, J. y Porter, R. (eds.) (1994). Consumption and the wordl of goods. Londres y Nueva York: Psychology Press.

Duhart, F. (2003). Habiter et consonmmer à Bayonne au XVIIIe siècle. Éléments d’une culture matérielle urbaine. Le Mesnil-sur-l’Estrée: L’Harmattan.

Fernández, R. (1982). La burguesía barcelonesa en el siglo XVIII: la familia Gloria (pp. 1-133). En P. Tedde (ed.), La economía española al final del Antiguo Régimen. II. Manufacturas. Madrid: Alianza.

Franch Benavent, R. (1989). El capital comercial valenciano en el siglo XVIII. Valencia: Universidad de Valencia.

(24)

García Fernández, M. (1995). Herencia y patrimonio familiar en la Castilla del Antiguo Régimen (1650-1834). Efectos socioeconómicos de la muerte y la partición de bienes. Valladolid: Universidad de Valladolid.

García Fernández, M. (1996). Los castellanos y la muerte. Religiosidad y comportamientos colectivos en el Antiguo Régimen. Valladolid: Junta de Castilla y León.

García Fernández, M. (2004). La cultura material doméstica en la Castilla del Anti-guo Régimen (pp. 249-270). En M. García Fernández y M.ª A. Sobaler Sexo (coords.), Estudios en homenaje al profesor Teófanes Egido. Vol. II. Valladolid: Junta de Castilla y León.

García Fernández, M. (2013a). Cultura material, consumo, moda e identidades sociales: la almoneda de bienes (pp. 235-259). En M. García Fernández (dir.), Cultura material y vida cotidiana: escenarios. Madrid: Sílex.

García Fernández, Máximo (dir.) (2013b). Cultura material y vida cotidiana moderna: escenarios. Madrid: Sílex.

González Heras, N. (2013c). Vivienda e interiores domésticos en el Madrid ilustrado (pp. 151-166). En M. García Fernández (dir.), Cultura material y vida cotidiana: escenarios. Madrid: Sílex.

Guimaraes Sá, I. dos y García Fernández, M. (dirs.) (2010). Portas adentro: comer, vestir, habi-tar (ss. XVI-XIX). Salamanca: Universidade de Coimbra y Universidad de Valladolid. Hernández Franco, J. (1989). Una familia de la «nueva clase» política del siglo XVIII:

Los Robles Vives. Cuadernos de Investigación Histórica, 121, 131-152.

Madureira, N. L. (1992). Cidade: Espaço e cuotidiano. (Lisboa, 1740-1830). Lisboa: Livros Horizonte.

Manzanos Arreal, P. (1995). La casa y la vida material en el hogar. Necesidades vitales y niveles de vida en la Vitoria del siglo XVIII (pp. 199-237). En J. M.ª Imízcoz Beunza (dir.), La vida cotidiana en Vitoria en la Edad Moderna y Contemporánea. San Sebastián: Txertoa.

Manzanos Arreal, P. (2004). La casa y la vida material en el hogar. Diferencias sociales y niveles de vida en las ciudades vascas del Antiguo Régimen (Vitoria, siglo XVIII) (pp. 397-428). En J. M.ª Imízcoz Beunza (ed.), Casa, familia y sociedad. Bilbao: Universidad del País Vasco.

(25)

Maruri Villanueva, R. (1990). La burguesía mercantil santanderina, 1700-1850. (Cambio social y de mentalidad). Santander: Universidad de Cantabria.

McCants, A. (2006). Alter-Death Inventories as a Source for the Stydy of Material Cul-ture, Economic Well-Being, and Household Formation among the Poor of Eight-eenth-Century Ámsterdam. Historical Methods, 39(1), 10-23.

Moreno Alonso, M. (2000). Retrato de familia andaluza con Las Indias al fondo. El Memo-rial de El Pintado (1697-1780). Sevilla: Alfar.

Moreno Claverías, B. (2007). Consum i condicions de vida a la Catalunya Moderna. El Penedés, 1670-1790. Barcelona: Edicions i Propostes Culturals Andana.

Muset i Pons, A. (1998). Los Vidal, una estirpe de negociantes catalanes del siglo XVIII. Espacio, Tiempo y Forma, Historia Moderna, 11, 321-342.

Nash, R. (2009). Domestic Material Culture and Consumer Demand in the British-At-lantic Wordl: Colonial South Carolina, 1670-1770. Manchester Papers in economic and Social History, 59, [En línea] < http://www.arts.manchester.ac.uk/subjectar-eas/history/research/manchesterpapers/ files/fileuploadmax10.mb>.

Pardailhé-Galabrun, A. (1988). La naissance de l’intime. 3000 foyers parisiens, XVIIe-XVI-IIe siècles. París: Presses Universitaires de France.

Pérez Ortíz, A. L. (2002). Trayectoria y reproducción social de una familia de comercian-tes genoveses en la Murcia del siglo XVIII: El ejemplo de Lo Ferro (pp. 265-277). En A. Irigoyen López y A. Pérez Ortíz (eds.), Familia, transmisión y perpetuación (siglos XVI-XIX). Murcia: Universidad de Murcia.

Pounds, N. (1999). La vida cotidiana. Historia de la cultura material. Barcelona: Crítica. Ramos Palencia, F. (2010). Pautas de consumo y mercado en Castilla, 1750-1850.

Econo-mía familiar en Palencia al final del Antiguo Régimen. Madrid: Sílex.

Sanz de la Higuera, F. (2002a). Familia, hogar y vivienda en Burgos a mediados del siglo XVIII: Entre cuatro paredes, compartiendo armarios, camas, mesas y manteles. Investigaciones Históricas, 22, 165-212.

Sanz de la Higuera, F. (2002b). Las «restauraciones» del Consulado de Burgos en el siglo XVIII. Historia, Instituciones, Documentos, 29, 429-458.

(26)

Sanz de la Higuera, F. (2004). «Estando como estamos juntos y congregados en la casa de dicha contratazión como lo acostumbramos»: Luces y sombras en el Consulado de Burgos. Boletín de la Institución Fernán González, 229, 377-414.

Sanz de la Higuera, F. (2005a). A la sombra de la muerte: viudez espléndida, viudedad paupérrima a mediados del Setecientos. Cuadernos de Investigación Histórica, 22, 2005, 431-461.

Sanz de la Higuera, F. (2005b). Lugares para el ocio en el Burgos del XVIII: una aproxi-mación socio-económica. Studia Historica, Historia Moderna, 27, 275-305. Sanz de la Higuera, F. (2006a). «Esquileo y tixera» en Burgos: La pila de lanas del

Hospi-tal del Rey. Siglos XVII, XVIII y XIX (I). Boletín de la Institución Fernán González, 233, 315-340.

Sanz de la Higuera, F. (2006b). La terrible f(r)actura de la muerte. Fallecer en el Burgos del Setecientos. Cuadernos de Investigación Histórica, 23, 251-284.

Sanz de la Higuera, F. (2007a). «Esquileo y tixera» en Burgos: La pila de lanas del Hos-pital del Rey. Siglos XVII, XVIII y XIX (II). Boletín de la Institución Fernán Gon-zález, 234, 245-268.

Sanz de la Higuera, F. (2007b). Ocio privado y juegos públicos en el Burgos del Sete-cientos: una aproximación socio-económica (pp. 683-696). En F. Núñez Roldán (coord.), Ocio y vida cotidiana en el mundo hispánico moderno. Sevilla: Universidad de Sevilla.

Sanz de la Higuera, F. (2009a). Aproximación a la locura en el Setecientos burgalés: cere-bros, humores y economías en desequilibrio. Investigaciones Histórica, 29, 41-68. Sanz de la Higuera, F. (2009b). Pajas, catres, cujas, camas,… El lecho cotidiano en el Antiguo

Régimen: Burgos (1740-1780). Cuadernos de Investigación Histórica, 26, 435-499. Sanz de la Higuera, F. (2010). La medida del tiempo en Burgos: Relojes a mediados del

siglo XVIII. Historia Social, 67, 23-49.

Sanz de la Higuera, F. (2011a). Evolución de los lechos cotidianos y los menajes noctur-nos en el XVIII burgalés. Cuadernos de Investigación Histórica, 28, 389-431. Sanz de la Higuera, F. (2011b). Sociabilidad y concentración de intereses: Mercaderes

de paños y sedas de Burgos, Cofradías y Consulado (1735-1784). Boletín de la Institución Fernán González, 242, 133-156.

(27)

Sanz de la Higuera, F. (2012a). Aproximación a los problemas en la vista y el uso de ante-ojos en el Burgos de mediados del XVIII. El Futuro del Pasado: Revista electrónica de Historia, 3, 371-401.

Sanz de la Higuera, F. (2012b). El ciclo vital de Julián Pérez: el devenir de la fortuna de un librero-impresor en el Burgos del Setecientos. Erebea: Revista de Humanidades y Ciencias Sociales, 2, 159-184.

Sanz de la Higuera, F. (2012c). Luz y color a raudales. Vidrieras en los interiores domés-ticos: Burgos en el Setecientos. ASRI: Arte y Sociedad, Revista de Investigación,2. Sanz de la Higuera, F. (2013a). «Demencia» en Burgos a principios del Setecientos.

Bole-tín de la Institución Fernán González, 247, 403-436.

Sanz de la Higuera, F. (2013b). Aproximación a la mesa de los burgaleses. Cuberterías y platos en el Setecientos (pp. 183-195). En M. García Fernández (dir.), Cultura material y vida cotidiana moderna: escenarios. Madrid: Sílex.

Sanz de la Higuera, F. (2013c). Aproximación al devenir del canapé en los interiores domésticos burgaleses del XVIII. Cuadernos de Historia Moderna, 38, 139-161. Sanz de la Higuera, F. (2013d). Buena moneda y mala moneda en los hogares de Burgos

en el siglo XVIII. Pecunia: revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Empre-sariales, 16-17, 13-40.

Sanz de la Higuera, F. (2013e). La iluminación doméstica en el Burgos del siglo XVIII. ASRI: Arte y Sociedad, Revista de Investigación, 5.

Sanz de la Higuera, F. (2013f). Los mayordomos de la Mesa Capitular de la Catedral de Burgos en el Setecientos (1707-1782). Trocadero: Revista de Historia Moderna y Contemporánea, 25, 117-146.

Sanz de la Higuera, F. (2013g). Pan para el Cabildo Catedral de Burgos (1754-1760). Hornos, panadeo y privilegios de clase. El Futuro del Pasado: Revista electrónica de Historia, 4, 389-420.

Sanz de la Higuera, F. (2013h). Relojes, espacios y tiempos. Burgos en el Setecientos. Historia Social, 77, 23-47.

Sanz de la Higuera, F. (2014a). A la mesa de los burgaleses del Setecientos. Mantelerías, cuberterías, vidrios y vidriados. Investigaciones Históricas, 34, 107-130.

(28)

en homenaje al prof. León Carlos Álvarez Santaló. Sevilla: Universidad de Sevilla, Sevilla.

Sanz de la Higuera, F. (2014c). Una estancia doméstica que se mueve. Entre las calles y las casas de Burgos a mediados del siglo XVIII. Cuadernos de Investigación Histó-rica, 21, 469-506.

Sanz de la Higuera, F. (en proceso de evaluación). Cultura material, dinero en efectivo y recuperación económica en el Burgos del XVIII. Investigaciones Históricas.

Sanz de la Higuera, F. (inédito). Esplendor y ruina de Ildefonso de Corres Marañón. Tienda de paños, fábrica de mantas y horno de tinte. Un ejemplo de economía de empresa en el Burgos de mediados del siglo XVIII.

Sarti, R. (2002). Vida en familia. Casa, comida y vestido en la Europa Moderna. Barce-lona: Crítica.

Schuurman, A. y Van der Woude, A. (eds.) (1980). Probate Inventories. A new source for the historical study of wealth, material culture and agricultural development. Utrech: Her Publisher.

Shammas, C. (1990). The Preindustrial Consumer in England and America. Oxford: Carendon Press.

Sobrado Correa, H. (2001). Las tierras de Lugo en la Edad Moderna. Economía campesina, familia y herencia, 1550-1860. La Coruña: Fundación Pedro Barrié de la Maza. Sobrado Correa, H. (2003). Los inventarios post-mortem como fuente privilegiada para

el estudio de la cultura material en la Edad Moderna. Hispania, 215, 825-862. Vilar Rodríguez, M. (2006). Éxito y ocaso de una saga de negociantes catalanes en

Gali-cia: La casa de comercio de Francisco Ferrer y Albà (1750-1860). Cuadernos de Estudios Gallegos, 119, 305-335.

Waro-Desjardins, F. (1993). La vie quotidienne dans Le Vexin au XVIIIe siècle dans l’inti-mité d’une société rurale. Condé-sur-Noireau: Editions du Vallhermeil.

Waro-Desjardins, F. (1993). Permanences et mutations de la vie domestique au XVIIIe siècle: Un village du Vexin français. Revue d’histoire moderne et contemporaine, 40(1), 3-29.

Referencias

Documento similar

El nuevo Decreto reforzaba el poder militar al asumir el Comandante General del Reino Tserclaes de Tilly todos los poderes –militar, político, económico y gubernativo–; ampliaba

En estos últimos años, he tenido el privilegio, durante varias prolongadas visitas al extranjero, de hacer investigaciones sobre el teatro, y muchas veces he tenido la ocasión

que hasta que llegue el tiempo en que su regia planta ; | pise el hispano suelo... que hasta que el

Sanz (Universidad Carlos III-IUNE): &#34;El papel de las fuentes de datos en los ranking nacionales de universidades&#34;.. Reuniones científicas 75 Los días 12 y 13 de noviembre

(Banco de España) Mancebo, Pascual (U. de Alicante) Marco, Mariluz (U. de València) Marhuenda, Francisco (U. de Alicante) Marhuenda, Joaquín (U. de Alicante) Marquerie,

Ciaurriz quien, durante su primer arlo de estancia en Loyola 40 , catalogó sus fondos siguiendo la división previa a la que nos hemos referido; y si esta labor fue de

En cuarto lugar, se establecen unos medios para la actuación de re- fuerzo de la Cohesión (conducción y coordinación de las políticas eco- nómicas nacionales, políticas y acciones

D) El equipamiento constitucional para la recepción de las Comisiones Reguladoras: a) La estructura de la administración nacional, b) La su- prema autoridad administrativa