Efectos secundarios del tratamiento en el paciente
QUIMIOTERAPIA Y RADIOTERAPIA
COMO AFRONTAR LOS EFECTOS SECUNDARIOS DE LA
QUIMIOTERAPIA Y LA RADIOTERAPIA
El tratamiento de la quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia para combatir el cáncer, consiste en disminuir las células malignas. Sin embargo, lesionan algunas células sanas, causando efectos secundarios en el tratamiento.
Los principales efectos
secundarios
pueden ser:
Pérdida del apetito Cambios de peso
Irritación de la boca o garganta Problemas dentales y de las encías Cambios en el sentido del gusto o del olfato Náusea y vómito
Diarrea
Intolerancia a la lactosa Estreñimiento
Fatiga o depresión
Existen factores que influyen para que se produzcan estos efectos como: el tipo de cáncer, la parte de su cuerpo que ha recibido el tratamiento, duración y la dosis.
Estos efectos se pueden controlar fácilmente y desaparecer después de terminado el tratamiento.
IRRITACIÓN DE LA BOCA
O GARGANTA
La irritación en la boca, las encías, la garganta y el esófago puede provenir de la radioterapia o de una infección. Si tiene la boca o las encías irritadas, acuda a su médico y odontólogo para que estos sugieran algunos cuidados orales que le ayuden a prevenir la irritación.
Coma alimentos blandos que sean fáciles de masticar y deglutir, como por ejemplo:
Batidos de leche
Frutas (plátanos, compota de manzana y duraznos, pera, sandía)
Queso, yogurt
Puré de papa, tallarines Flanes, budines y gelatina Huevos revueltos
Avena u otros cereales cocidos Vegetales en puré, como guisantes y zanahorias
Puré de carne
Cocine los alimentos hasta que estén blandos y tiernos
Corte las comidas en trozos pequeños Use una batidora o procesador de alimentos para hacer sus comidas en forma de puré Mezcle la comida con mantequilla, margarina o salsas para hacerla mas fácil de masticar e ingerir Use un sorbete para tomar los líquidos Use una cuchara más pequeña de lo usual Consuma los alimentos fríos o a temperatura ambiente. Los alimentos calientes pueden irritar la boca y la garganta
CONSEJOS
Trate de tomar caldo tibio o a temperatura
Puede sufrir algunos de estos
Verduras crudas
Granóla, tostadas, galletas u otras comidas ásperas o secas
Enjuagues bucales que contienen alcohol Evitar bebidas alcohólicas y cigarrillos
Evite las comidas o líquidos que puedan irritar la boca: naranjas, toronjas, limones, jugos cítricos u otras frutas, jugos o salsa de tomate
Aquí presentamos una receta sencilla y apropiada para cuando se tiene la boca irritada:
RECETA:
FRUTA CON CREMAS
• 1 taza de leche entera. • 1 taza de helado o yogurt.
• 1 taza de frutas enlatadas en almíbar. • Extracto de almendra o vainilla para dar sabor.
Ingredientes
Preparación
Mezcle bien los ingredientes en la licuadora y enfríe antes de servir.
Sequedad de la boca
La quimioterapia y la radioterapia en la cabeza o en el área del cuello pueden reducir el flujo de la saliva y causar que la boca se seque. Cuando esto pasa, las comidas son más difíciles de masticar y deglutir. La boca seca también puede cambiar el sabor de las comidas. Algunas de las ideas de la sección anterior y las sugerencias que le damos a continuación pueden ser de su ayuda.
Si su problema de sequedad de la boca es muy serio, pregunte a su médico o dentista sobre productos para cubrir, proteger y humedecer la boca y la garganta. Estos productos se conocen a veces como “sáliva artificial”.
Tome un sorbo de agua cada 5 o 10 minutos para que le ayude a ingerir y hablar más fácilmente. Lleve siempre una botella de agua con usted, para que tenga agua disponible.
Cuidados dentales y
de las encías
La radioterapia en la boca puede afectar a las glándulas salivales, resecándola y aumentando el riesgo de caries. A esto, se suman los cambios en los hábitos alimenticios.
Si usted come a menudo dulces, será necesario que cepille con más regularidad sus dientes. Cepillarse después de cada comida es un buen hábito. Trate de tomar bebidas o comidas dulces o
ácidas, como limonada, ya que estas pueden hacer que su boca produzca más saliva (no lo haga si tiene la boca sensible o la garganta irritada; las comidas dulces o ácidas lo empeoran). Coma alimentos blandos, fáciles de ingerir. Mantenga los labios húmedos utilizando ungüento para los labios.
Humedezca las comidas con salsas y aderezos para ensalada para que sean más fáciles de ingerir.
Si deglutir se le dificulta, ensaye hacerlo echando la cabeza hacia atrás o hacia delante Si sus dientes y encías están irritados, su odontólogo puede recomendarle algún producto especial para lavarse los dientes
Enjuague la boca frecuentemente con agua para eliminar restos de comida y bacterias que hayan quedado, para que sanen rápidamente Pregúntele a su médico sobre pastillas anestésicas y aerosoles que adormecen la boca y garganta, durante un tiempo suficientemente largo, para que pueda comer
Raciones: 2 Tamaño de las raciones: 1-1/2 tazas
Receta con helado
Calorías por ración: 302 Proteínas por ración: 7
Receta con yogurt helado
Calorías por ración: 268 Proteínas por ración: 9
Trate de chupar cubitos de hielo
Asegúrese de hacerle saber a su médico sobre cualquier problema dental que tenga. Visite al odontólogo regularmente, en especial, los pacientes que están recibiendo algún tratamiento que afecte a la boca. Por ejemplo, radiación en la cabeza y en el cuello pueden obligarlo a tener que acudir al odontólogo con más frecuencia de lo usual.
Use un cepillo de dientes suave. Solicite a su médico o dentista le sugieran un tipo especial de cepillo o pasta dental si sus encías están muy sensibles.
Enjuague la boca con agua tibia cuando las encías y la boca estén irritadas.
Cambios en los sentidos del
gusto y del olfato
Su sentido del gusto o del olfato pueden cambiar durante su enfermedad o tratamiento. Los alimentos, sobre todo las carnes u otras comidas ricas en proteínas, pueden comenzar a tener un sabor amargo o metálico. Muchas comidas tendrán menos sabor. La quimioterapia, la radioterapia o la enfermedad pueden afectar en el sabor de las comidas. En la mayoría de las personas, los cambios en el sabor y el olfato desaparecen al terminar el tratamiento.
No hay ninguna manera totalmente eficaz de evitar los cambios en los sentidos del gusto y del olfato porque cada persona está afectada de una manera diferente, sin embargo las sugerencias que aparecen a continuación pueden ayudarle si usted sufre esté problema.
Prepare y elija las comidas más atractivas a su vista y olfato.
Si la carne roja, como la de res, le sabe y, le huele extraño, coma pollo, pavo, huevos, lácteos o pescado fresco con poco olor. Mejore el sabor de la carne, el pollo o el pescado marinándolos en jugos de frutas dulces, vino dulce, aderezo italiano o salsa agridulce.
Cuando prepare los alimentos, use pequeñas porciones de condimentos de gusto fuerte, como albaca, orégano o romero.
Pruebe alimentos ácidos como naranjas o limonada, que pueden tener más sabor. El flan de limón es agradable y le dará proteínas y calorías (si tiene la boca o garganta irritada, el ácido y los cítricos pueden causarle molestia o dolor). Trate de usar tocino, jamón o cebolla para enriquecer el sabor de los vegetales.
Visite su dentista para descartar problemas bucales que pueden afectar el gusto y el olfato.
NÁUSEA
La náusea, con o sin vómito, pueden ser un efecto secundario común de la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y la terapia biológica. Algunas personas tienen náusea o vómito momentos después del tratamiento; otros no los tienen hasta dos o tres días más tarde. Muchas personas nunca experimentan la náusea.
Quienes tienen estos síntomas, desaparecen una vez que termina el tratamiento. Hay también medicamentos que ayudan a controlar este efecto secundario. Como los antieméticos, que se dan en la quimioterapia para prevenir la náusea y el vómito.
Cualquiera que sea la causa, la náusea puede impedirle comer lo suficiente y adquirir los nutrientes necesarios para su organismo. Algunas sugerencias que pueden ayudarle son:
Preguntar a su médico por medicamentos que puedan ayudarle a controlar el vómito y la náusea.
CONSEJOS
Pruebe comidas suaves para su estómago como: Tostadas, galletas y rosquillas
Yogurt Batidos Biscocho
Crema de trigo, arroz o avena Papas hervidas, arroz o tallarines
Pollo sin piel hervido o asado a la parrilla, no frito Duraznos en conserva u otras frutas Verduras blandas
Líquidos claros Cubitos de hielo
Comidas grasosas, fritas o muy condimentadas.
Dulces como: caramelos, galletas o tortas. Picantes
Calientes De olor fuerte
Coma porciones pequeñas y frecuentes; mastique despacio. Coma antes de tener hambre porque puede sentirse con más náusea.
Si la náusea hace que ciertas comidas no le apetezcan, coma alimentos que le guste y los tolere mejor.
Evite comer en una habitación mal ventilada, calurosa o con olor a comida que puedan desanimarlo.
Tome menos líquidos con las comidas. Tomar líquidos puede hacerle sentir lleno.
Tome los alimentos a temperatura ambiente o fríos. Las comidas calientes pueden aumentar la náusea.
No coma sus alimentos favoritos cuando sienta náusea. Esto puede causar rechazo permanente a esas comidas.
Descanse después de las comidas, porque la actividad puede retardar la digestión. Es mejor descansar sentado, durante una hora, después de comer.
Si la náusea es por la mañana, coma tostada secas o galletas secas antes de levantarse. Use ropa suelta y cómoda.
Si siente náusea durante la radioterapia o la quimioterapia evite comer una o dos horas antes del tratamiento.
EVITE
Tome sorbos durante todo el día, un sorbete puede ayudar.
Intente llevar un diario y anote el momento en que sienta náusea con más intensidad y que la causa (alimentos específicos, actividades, o ambiente). Si es posible y si le ayuda, cambie su dieta y su horario. Comparta la información con su médico.
El vómito puede ir precedido de náuseas y aparecer debido al tratamiento, olores de comida, gases en el estómago o por el movimiento de algunas personas, algunos lugares o ambientes, como el hospital, pueden causarle el vómito. Las náuseas pueden causar que ciertas personas tengan vómito inmediatamente después del tratamiento, en tanto que otras no lo tienen hasta uno o después de varios días.
Si el vómito es intenso o dura más de un día o dos, consulte a su médico. Puede que le prescriba un antiemético para controlar la náusea y el vómito. Con frecuencia, si usted puede controlar la náusea, también puede prevenir el vómito, sin embargo a veces no es posible evitar ninguno de los dos. La relajación o la meditación puede ayudarlo. Estas actividades normalmente implican respiración profunda, rítmica y consciente.
La concentración en silencio; puede realizarse en cualquier parte. Si el vómito es frecuente, le recomendamos lo siguiente:
No coma ni beba nada hasta que pueda controlar los deseos de vomitar.
Una vez que el vómito esté bajo control, ingiera pequeñas cantidades de líquidos claros como agua o caldos.
Empiece con una cucharadita cada diez minutos y vaya aumentando gradualmente a una cucharada cada veinte minutos. Finalmente, ensaye dos cucharadas cada treinta minutos.
Cuando sea capaz de asimilar los líquidos claros, trate de comer una dieta líquida completa o una dieta blanda.
Continúe tomando cantidades pequeñas, en un tiempo periódico y constante hasta que pueda asimilarlos. Si se siente mejor, regrese gradualmente a su dieta regular. Si tiene problemas para dirigir la leche, puede probar una dieta blanda en lugar de una dieta líquida, porque esta incluye muchos productos lácteos.
La diarrea puede deberse a varios factores, entre estos:
Algunas sugerencias para combatir la diarrea:
VÓMITO
La quimioterapia, la radioterapia en el abdomen, infecciones, hipersensibilidad a algunos alimentos y el estado emocional. Hable con su médico para poder identificar la causa de su diarrea y poder tratarla con éxito. Cuando tiene diarrea, los alimentos atraviesan el intestino rápidamente antes de que el cuerpo tenga la oportunidad de absorber las vitaminas, minerales y el agua, esto puede causar la deshidratación, lo que significa que su cuerpo no tiene la suficiente agua para trabajar bien. La diarrea de larga duración e intensidad pueden causar serios problemas.
Tome grandes cantidades de líquidos para remplazar el agua perdida por la diarrea. Coma pequeñas cantidades de alimentos durante todo el día en vez de tres grandes. Ingiera abundantes alimentos y líquidos altos en sodio y potasio; estos son dos minerales indispensables para el buen funcionamiento del organismo. Estos minerales se pierden en grandes cantidades a causa de la diarrea. Los líquidos altos en sodio pueden ser los caldos o sopas sin grasa. Los alimentos altos en potasio que no provocan diarrea pueden ser bananos, néctar de durazno, papas hervidas o en puré. Las bebidas para deporte contienen sodio, potasio y carbohidratos fáciles de absorber.
DIARREA
Pruebe estos alimentos:
YogurtArroz, tallarines o papas Harina o crema de trigo
Huevos (cocidos hasta que las claras estén duras; no fritos)
Pan Blanco
Frutas en conserva peladas y verduras bien cocidas
Pollo o pavo sin piel, carne de res sin grasa o pescado (asado u horneado; no fritos)
Las comidas grasosas o fritas, si nota que empeoran su diarrea.
EVITE
Las verduras crudas y las cascaras, semillas y fibras filamentosas de las frutas sin pelar. Las verduras de alto contenido de fibra como el brócoli, maíz, frijoles secos, col, guisantes y coliflor.Evite alimentos que contienen ácidos (jugo de naranja y otros cítricos).
Evite tomar leche y productos lácteos si parecen empeorar la diarrea.
Dietas especiales para
necesidades especiales
Cuando usted tiene necesidades especiales debido a su cáncer o al tratamiento, su médico o nutricionista pueden recetarle una dieta especial. Por ejemplo, una dieta blanda puede ser mejor si su boca, garganta, esófago o estómago están irritados. Si su tratamiento le dificulta digerir los productos lácteos, puede necesitar una dieta baja en lactosa. Otras dietas especiales incluyen una dieta de líquidos claros, una dieta líquida completa y una dieta restringida en fibra. Algunas dietas especiales están bien balanceadas y pueden seguirse durante períodos prolongados; otras, sin embargo deben seguirse durante solo unos días porque no proveen los nutrientes necesarios a largo plazo. Si piensa que necesita una dieta especial, hable con su médico y nutricionista, juntos pueden diseñar un plan.Si está a régimen por una enfermedad como la diabetes,padecimientos renales o cardíacos, consulte a su médico.
Evite alimentos o bebidas muy calientes o frías. Tome líquidos a temperatura ambiente. Elimine los alimentos que contengan cafeína como el café, té, algunos refrescos y el chocolate.
que su intestino descanse y reemplace los líquidos perdidos durante la diarrea. Asegúrese que su médico se entere de este problema.
Si se presenta ataques súbitos de diarrea, solamente ingiera líquidos claros durante las próximas doce a catorce horas. Esto permite
Sea cuidadoso cuando utilice leche o productos lácteos. La lactosa que contienen podría empeorar la diarrea. Algunas personas encuentran que pueden asimilar pequeñas raciones (alrededor de 1- ½ tazas) de leche o productos lácteos (leche deslactosada).
Intolerancia
a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es la incapacidad del organismo para dirigir o absorber el azúcar de la leche llamado lactosa. La leche u otros productos lácteos (como el queso y el helado) y las comidas que han sido agregadas leche (como el budín) pueden contener lactosa.
La intolerancia a la lactosa puede ocurrir después del tratamiento con algunos antibióticos, con la irradiación en el estómago o con cualquier tratamiento que afecta el sistema digestivo.
Es posible que la región de los intestinos, encargada de dirigir la lactosa, no funcione apropiadamente durante el tratamiento. En algunas personas los síntomas de intolerancia a la lactosa (gases, cólicos, diarrea) desaparecen en unas semanas o meses después de terminado el tratamiento o cuando el intestino sana. En otros casos, es necesario cambiar los hábitos de alimentación.
Si usted tiene este problema, su médico puede aconsejarle seguir una dieta baja en comidas que contienen lactosa. Hable con su nutricionista para recibir consejo y sugerencias específicas sobre como seguir una dieta baja en lactosa. En el supermercado, debe haber leche u otros productos modificados que han sido reducido o han eliminado la lactosa. También puede hacer sus propias comidas sin o bajas en lactosa.
ESTREÑIMIENTO
Algunas drogas anticancerosas y otras, como los medicamentos que se usan para el dolor pueden causar estreñimiento. Este problema también puede presentarse si su dieta no incluye suficientes líquidos o fibra, o si ha permanecido durante mucho tiempo en cama. Algunas sugerencias para prevenir y tratar el estreñimiento son:Tome mucho líquido, por lo menos ocho vasos de ocho onzas al día; esto le ayudará a mantener las heces blandas. Otra manera, de calcular cuanto líquido debe tomar es intentar tomar al menos media onza de líquido por libra de peso corporal.
Tome algún líquido caliente, alrededor de media hora antes, del momento en que usualmente defeca.
Consulte con su médico si puede aumentar la cantidad de fibra en su dieta (hay algunos tipos de cáncer para los cuales no se recomienda una dieta alta en fibra). Si puede, pruebe alimentos como panes, cereales integrales, frutas secas, salvado, germen de trigo, frutas o verduras frescas, frijoles y guisantes secos. Coma la papa con piel. También asegúrese de tomar suficientes líquidos para ayudar que la fibra trabaje. Haga ejercicio todos los días, hable con sus médicos o un fisioterapeuta sobre la cantidad y tipo de ejercicio que es correcto para usted. Si estas sugerencias no le dan resultado pídale a su médico que le prescriba una medicina para aliviar el estreñimiento. Asegúrese de consultar con su médico antes de tomar cualquier laxante o suavizante de heces.
FATIGA Y
DEPRESIÓN
Todos los métodos para tratar el cáncer son poderosos. El tratamiento puede durar semanas o meses. Incluso puede causar más síntomas o incomodidad que la enfermedad inicial. Muchos pacientes se sienten exhaustos y deprimidos e incapaces de concentrarse.
La fatiga durante el tratamiento para el cáncer puede tener varias causas: una alimentación insuficiente, la inactividad, un bajo recuento de células sanguíneas, depresión, poco sueño y los efectos secundarios de los medicamentos. Es importante que lo comente con su equipo de atención médica si siente fatiga; juntos pueden determinar las causas del problema, ya que muchas de ellas pueden ser tratadas. La fatiga y la depresión, por si mismos, no son problemas relacionados a la alimentación, pero pueden afectar su interés por la comida y su capacidad para ir de compras y preparar comidas saludables. Algunas sugerencias que pueden ayudar son:
Conversar sobre sus sentimientos y miedos. Ser sincero sobre sus emociones puede ayudarlo a que le parezcan más fáciles de comprender. Hablar con su médico, puede
Tome varias siestas o descansos durante el día, en lugar de un descanso largo.
Planee su día de manera que tenga tiempo para descansar.
Haga que su tiempo de descanso sea especial: acomódese en su sillón favorito y disfrute de un buen libro o un video interesante en compañía de un amigo.
Intente versiones más cortas y fáciles de sus usuales actividades, no se obligue a hacer más de lo que puede.
Reserve sus comidas favoritas para los momentos que no están relacionados con las sesiones de tratamiento. De esta forma, no las relacionará con eventos desagradables o preocupantes.
Si es posible, realice caminatas o haga ejercicios regularmente. Algunas personas encuentran que esto les ayuda a disminuir la fatiga y a mejorar el estado de ánimo.
sus preocupaciones y miedos o programa de apoyo para pacientes con cáncer.