"Inconsciente Y Letra"
(*) Escuela Freudiana De Buenos Aires. 2007.
Silvia Pipkin
“El campo es Freudiano
el Inconsciente es Lacaniano.”
Cuando Freud introduce el concepto de Inconsciente cambia el paradigma de su época . La ballena y el oso polar nunca se encuentran, porque introducir el concepto de Inconsciente, introduce una diferencia con cualquier otra psicoterapia que deja afuera el concepto
fundamental de Inconsciente, porque la idea que tengamos de el Inconsciente va a determinar la dirección de la cura.
El concepto de Inconsciente, la hipótesis del Inconsciente, es un descubrimiento Freudiano, pero su lógica es Lacaniana “nunca quise ser original, lo único que quise fue transmitir una lógica.” dice Lacan.
El Inconsciente es uno de los conceptos fundamentales, hablar de Inconsciente lleva implícito otras coordenadas indispensables para nuestra práctica, Repetición, Transferencia, Pulsión, instrumentos necesarios de nuestra tarea.
¿Porqué para los psicoanalistas el Inconsciente es un concepto fundamental?
Porque no es lo mismo cuando se reconoce al Inconsciente como concepto fundamental, que cuando esa hipótesis es dejada de lado.
Porque el concepto de Inconsciente, el descubrimiento Freudiano nos lleva a la esencia de nuestro ser, al carozo de nuestra práctica, y es a través de las formaciones del Inconciente que nos permite llegar al carozo del ser, el Kerm, el núcleo.
Es por eso que hay un antes y un después de la hipótesis del Inconsciente.
Momento de creación cuando Freud escribió la Trandeutung, la interpretación de los sueños el Cap. VII, momento inaugural donde una nueva disciplina aparece en el mundo , el
psicoanálisis.
Había trabajos previos incluso de hipnotismo, razón por la cual lo llevó a postular la vigencia de una estructura operante, eficaz que escapa a la conciencia. Prueba Freud que no todo lo que decide nuestros actos pasa por la conciencia.
“ Desde luego lo conocemos solo como conciente, después que ha experimentado una transposición o traducción a lo conciente, nos enteramos que hay Inconsciente que funciona por sus efectos, efectos que la conciencia registra.”
“El trabajo psicoanalítico nos brinda todos los días, que esa traducción de lo Inconsciente en conciente es posible, para ello se requiere que el analizado venza ciertas resistencias.”
Freud habla de 3 heridas narcisistas: 1) La Teoría de Copérnico 2) La teoría de Darwin 3) El concepto del Inconsciente.
El discurso Freudiano tira abajo el discurso de los filósofos, nos apartamos de toda filosofía de la conciencia, no comulgamos con la ética cristiana de dar la vida por el prójimo, pero sí
necesitamos al prójimo para recrear la falta.
Pero hay diferencias que implican un modo distinto de dirigir la cura.
Para Freud la castración se juega en el orden del tener o no tener el pene, castración imaginaria, amenaza de castración que invita a retroceder, a no pasar.
En cambio para Lacan es necesario pasar, terminar de avanzar, hacerse cargo , es la
castración en el ser. Manque- a -etré, falta en ser, captar el vacío del Otro, un sujeto en falta, un más allá de la castración.
El Inconsciente Freudiano está adentro, hacer conciente lo inconsciente, es algo interior, para sacar afuera, endopsíquico, está en las profundidades.
El Inconsciente Lacaniano no se trata de buscar en las profundidades, sino que al modo de una banda de Moebius, todo se juega en la superficie del discurso, lo que en un momento es anverso en otro momento es reverso.
Es por un pliegue, una torsión de esa superficie que de pronto eso que estaba dicho, pasa al lugar del Inconsciente.
Una vez le preguntaron a Lacan ¿cómo piensa Ud. ontológicamente el Inconsciente? Lacan dijo no es del orden del ser ni del no ser, es del orden de lo no realizado. Ese Inconsciente que es del orden de lo no realizado es el saber Inconsciente, el saber Inconsciente que retorna como letra, es el Inconsciente ahora como producción. Se produce como efecto de la lectura, pero que hasta que no es leído en transferencia no es letra; para que la letra se realice precisa la sanción de su lectura.
El sujeto desde esta perspectiva no es un sujeto de la revelación, sino de la realización.. El sujeto se efectúa, el objeto se engendra, el Inconsciente se produce.
Y se produce en un análisis en transferencia. Lacan nos insistió en una recomendación “lean a la letra las formaciones del Inconsciente”.
Y acá también hay una diferencia importante, para Freud el sueño es la realización de deseos sexuales incestuosos infantiles, para Lacan es leer en el sueño, el trazo que representa al
alienación.
Esta es la verdadera novedad del Inconsciente Lacaniano.
El analista forma parte del concepto del Inconsciente, la transferencia es la puesta en acto de la realidad de Inconsciente, que es sexual y pulsional
El dispositivo analítico inventado por el maestro Freud tiene una lógica rigurosa, proponerle a un sujeto que diga lo que se le ocurre, que se pierda en el laberinto de sus palabras, una puesta en acto de lo Real de la estructura del Inconsciente, en relación al ello.
Es provocarlo que haga la experiencia práctica de que su yo no comanda su discurso, regla fundamental que introduce yo no pienso, en su doble connotación, no es mi conciencia la que piensa, tampoco mi yo, y descubrimos quien habla cuando hablamos, ese es el horror del Inconsciente, y es que mi destino se juega en un diskette que su yo no gobierna, una ruptura radical al pensamiento de Descartes, no es que pienso y luego existo que alude al sujeto de la conciencia, sino que soy donde no pienso y pienso donde no soy, postula al no soy como el lugar del Inconsciente.
Es una afirmación fuerte que Lacan desplegó rigurosamente en el Seminario de la Lógica del Fantasma y del Acto Analítico, no confunde el Ello con el Inconsciente.
Donde Ello estaba que advenga el sujeto. “Wo Es was soll Ich werden”. Allí donde eso estaba escrito, el sujeto del Inconsciente pueda advenir
La teoría Lacaniana no confunde el Ello pulsional del Inconsciente propiamente dicho, Inconsciente en tanto lógica de incompletud, tiempo del sujeto de la enunciación, tiempo del deseo.
De la gramática pulsional a la retórica del Inconsciente, donde en el campo de la gramática solo tres sustituciones son posibles, activa, pasiva, reflexiva, en el campo de la retórica del Inconsciente , con los elementos de la retórica, metáfora y metonimia, lo mismo se dice de mil maneras, y de mil maneras se dice lo mismo.
Buscar en el enunciado las marcas de la enunciación, buscamos las discordancias entre las enunciaciones que vienen del Otro y las marcas del Sujeto, es decir entre el mensaje que viene del Otro y la palabra del Sujeto
.
“El Inconsciente está estructurado como un lenguaje y es en un análisis que se ordena el discurso”; esta definición nos indica que bajo las condiciones de la transferencia, se trata de la experiencia del Inconsciente.
El Inconsciente es un saber textual, produce escrituras, es un escriba, escribe sueños a modo de jeroglífico, imágenes del sueño que junto al relato del soñante y sus asociaciones entran en la cadena asociativa discursiva. El sueño y las formaciones del Inconsciente, escribe en letras de rebús, que nosotros necesitamos pasarlo a nuestras letras, es decir las que alojan al
El Inconsciente escribe, y escribe como puede en los tropiezos del lenguaje, que son los lugares claves donde el analista efectúa su escritura, donde se da a leer el goce, donde se va a poner en acto los juegos significantes que se aloja en la letra, eficacia de la letra que permite que una palabra pase por otra, juegos homofónicos, homonimias, deslizamientos, tonos, es decir quiebres en el discurso, que apuntan a deshacer todo sentido, a despegar el significante de la letra, y con ello la posibilidad de hacernos pasar un pedazo de real, es decir lo real del goce que se articula en lalangue, un lenguaje tironeado por la sustancia gozante que nos habita.
Se trata entonces de leer a la letra, encontrar la letra que se produce en los pliegues y
flexiones de lo dicho. Se descubre letra, se ausenta la imagen, cae el sentido, y un significante reenvía a otro significante, relanzando la retórica del Inconsciente, vía metáfora y metonimia. El sueño de la Inyección de Irma “le digo a Irma que se acerque a la ventana pero no abre bien la boca”; ahí no abre la boca es una frase hecha con los sentidos habituales de nuestra lengua, no quiere decir nada sobre eso, de sexo no quiere hablar.
Otro punto clave del sueño de Irma, por el cual dice Lacan que Freud merecía una placa por la genialidad de ese sueño, está en la palabra solución. Se trata de una paciente que como mujer hay una solución que no acepta, y al final del sueño aparecen cuestiones con la solución en el sentido de una solución de un líquido, la trimetilamina, un producto de la descomposición del metabolismo, de la descomposición sexual.
Solución, solución homonimia. Si este sueño merece una placa, es porque aporta una
solución al enigma de la sexualidad, y si un sueño avanza hasta su extremo, no solo es la vía regia para acceder al Inconsciente, sino también alcanza a lo real del goce.
El equívoco de la escritura es una de las maneras como se escribe el goce.
Un paciente homosexual relata un sueño de angustia “un grupo de amigos estaba caminando, todos pueden cruzar un alambre de púa, pero hay uno que no puede” alambre-alhombre, en la misma palabra mostramos que está jugando el rebús, y ahí la sorpresa puede ser mayor, homofonías, apoyatura en el sonido, que a veces nos permite pasar una letra por otra, dando a leer donde el sujeto quedó detenido en lo real del goce.
Lacan al final de su obra dice el Unbewusste, el Inconsciente es la Une-bévue, en francés quiere decir una equivocación, la cara real de la letra del Inconsciente, donde se escribe el goce, y define letra como lo que vuelve al mismo lugar.
Una paciente que está atravesando el duelo por la muerte de su única hermana, relata un sueño en el comienzo de un análisis, dice “veía a una mujer joven tratando de sacarse una mancha sucia de encima” asocia que son manchas que le molestan, como de tinta, quiere
sueño dice de su deseo de volver a la vida, es decir lo real de la muerte puede ser leído a modo de rebús.
Un analista no es alguien que lee a la letra para enterarse del sentido, sino que lee a la letra, tal como se presenta, solo descifrarla, suspendiendo toda posición de saber, resignando al confort y comodidad del goce del sentido que brinda lo imaginario.
En el seminario 20 Lacan dice “En el discurso analítico ustedes suponen que el sujeto del Inconsciente sabe leer y no es otra cosa el asunto del Inconsciente, no solo sabe leer, supone también que pueda aprender a leer”
