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N N_ _ ggEL LEGADO DE UNA
IDEA
Las i deas revelando de Dar win s obre asornbrosarnente la evolucioncwin poco se sabiaf uer onsobre genes y el significado de la her encia. Torno
casi un siglo encontr ar las afinidades entre la teor ia
de l a ev olucion y la genetica. EI r esto es historia.
JO HN VA N W Y H£. EO .•
T HE C O MP LETE
WOR K OF CH ARL ES DA RW IN O NL INE
NU Evas DESCU BRI MI EN TOS F6 sILES AYUOARON A
FQM EN T A A U N I N TE R E S
Plmuco n~ LA EVOLUCION.
PE ABO D Y MUSEUM OF
NATURAL HIS TORY,
UN 1VER S IO AD DE Y A LE
1882 Muere Dar win. La
evolu-cion es gener al mente aceptada, pero no el concepto de que la
hu-manidad desciende del mono. La
creencia de Dar win en la
selec-cion natural como el mecanismo par a el earn biD tam bien es cada
vez mas debatida. Otr os
cientifi-CDSalegan que la e volucion esta
dirigida por fuerzas inter nas 0
por la herencia de rasgos adqui-:idos por el ad ulto.
ca 1906 Medidas de decaimiento
radiactivo revela n que la edad de
la Tierra S8r emonta a mi les de
millones de ano s, 1 0que
contr adi-ce las afir maciones de que no
hubo suf iciente tiempo para que
las especies evol,,=,cionar ~n me-diante la seleccion natur aL
A
18 59 Dar win publica £Ior igen
de las especies, encendiendo
una intensa c on tr over si a s ob re el p apel de la seleccion natur al en la evoluc ion y el desafio que plantea su teoria par a la r eligion,
la mor alidad y la tradicion social.
1871 Darwin publica £Iorigen del
hombr e, que muestr a como
po-dr ian haber evolucionado las
f a-culta de s superiores del humano,
como la inteligencia, mediante la
seleccion natur al enancestros
de a par iencia simiesca.
_ _.-..~..",~.R~''\.~"'i\lr . _ ~~~---: : .?~ . ~ : ~",,"$; : 1892 August Weismann pastula q ue u na sustancia
en IDS cromosomas dentro
del nucleo de la celula, a l a
que lIamo plasma germinal,
es la responsable de la he- :
r encia de IDS r asgos. EI pl as- :
ma ger minal se identifica :
mas tarde como la base ma- .
ter ial del gen.
1910-1915 AI es tudiar multiples
gener aciones de moscas de la
f r uta, Thomas Hunt Morgan y
sus colaboradores pueden
inf e-rir la existe nc ia d e genes,
vincu-lar los a la herencia y c rear un
mapa de su localizacion en IDS
cromosomas.
Decada de los veinte Avances en
genetica prueban que las
muta-ciones no transforman especies,
pera si propor cionan f a ma teria
pr ima de v ar iacion para que tra-ba je la seleccion natur al. Los
ge-netistas poblacionales Ronald
Fisher , J.B. S. Haldane y Sewall
Wr ight desarrollan modelos que
muestran como pueden
propagar-se a tr aves de una poblacion
pe-quena s y f avor ables mutaciones.
c a 1 86 5 Gr egor Mendel, un mon- je de Moravia, demuestra que IDS
"car acteres" -que m as t ar de se lIamar an genes- de las plantas
de g uisantes no s e combinan
jun-tos en gener aciones sucesivas,
sino que se heredan
indepen-dientemente unos de otros. Sus
experimentos pasaron
inadverti-dos dur ante mucho tiempo.
ca 1900 Se redescubren IDS
exper imentos de Mendel.
Mas que of r ecer un apoyo a
la teo ria de Darwi n, inic jaJ .•.,..•,~:·,-o . ; ; ' ;:= - = : : : ::-J::.: : :.::j: '
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J~mente r ef uerzan la opinion ~. _ • "
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CROMOSOMA SOE ~~, I' \!." " . -e''< \ .~\.. M OSC A O E L A FRur A ••.~
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seleccion natural y l a .f \ {~ .,., I '; '.•~ ~ adaptacion. '\'
I ..' ' : }'..
1/1 >4"""., i/\.! :./1 'O~ ~'-...V WElLCOME LI BRARY. LO NDRE SA
1953 Francis Cr ick y J
a-mes Watson descubr en la
estr uctur a de doble
heli-ce del ADN, resolvlendo
el m is ter i o d ecomo s e
pasa la infor macion
ge-nMic a d e u n a g en er ac io n
a la siguiente.
Decadas de l os t r einta ycuar ent a
Despues de decadas de seguir
cami-n o s de i cami-nves tiga c iocami-n , a m ecami-n u d o
conflictivos, los biologos, genetistas
poblacionales, paleontologos y
natu-ra li stas de camp o lIegan a u n ac uerd o en un a " s in tesis modern a" de d
ar wi-nismo r evigor izado. Se consider a que
la evolucion actua a tr aves de la s
e-leccion n a tu r al y o tro s m ec anis m o s aleator ios , c on 10q ue se g en er an nu ev as es pecies m edi ant e la ac um
u-lacion gradual de mutaciones en
po-blaciones alsladas. MQSCAOE L A F R U T A , A D N YEMSf HON . OIBUJO DEJOHN B U R G O Y N E
Detada de los sesenta y setenta Una ser ie de
descubr i-mientos f osiles, r ealizados por los Leakey, Dondald
Johan-son y otr os que tr aba jan en el Gran Valle del Rif t en Af r ica
Drienta l, l Iego a su c limax en 1974 c an el hallazgo de parte
del esqueleto de un hominido de 3.2 millones de anos de
edad en Etiopia. EI esqueleto, Ilamado Lucy, ayuda a de finir
la nu eva especie Aust raiop it hecus af arens/s, que
Johan-son y sus colegas colocar on en la ba se dellina je humano.
\
\
FOSll "lUCY" , 40·' COMPLETO (CO L OR OSCURO). O IB U JO D E GR EG HA RUN
H o y d i a Los biologos continuan
extendlen-d o las iextendlen-deas in iciales extendlen-d e D ar w in , inco
r poran-do nuevos datos geneticos, paleontologicos
y conductuales. La var iacion entr e especies
se consider a, en parte, el r esultado de
me-canism os qu e co ntrolan c o m o s e con ectan y
desconectan los genes dur ante el desar rollo
de un or ganismo.
2003 Se completa la
se-cuencia d el genoma
hu-mano. La estr echa
sim ilitud entre los g en
o-mas del ser humano y los
del chimpance subraya
su descendencia de un
anc estr o c o m u n .
Detad a de l os setenta Niles
Eldr edge y Stephen Jay
Gould cuestionan el punta de
v ista d e l a sintesis m od ern a
de que la evolucion actua
gradualmente, ar guyendo
qu e l as e sp ecies perm ane-c en e stati ane-c as dur an te lar go s per io~osp ar a s er r eem
plaza-das "ipidamente por
espe-cies relaclonadas que han
evolucionado de maner a
ais-lada. La publicae i on de £ 1
gen egois t a, de Richard
Daw-kins, y de S ociob/o logia, de E.
O. Wilson, provoca un
inten-so debate sabr e los
mecanis-mas del cambia evolutivo y el
gr ad a en que los genes
de-ter m in an el comportam ien to.
Medi ad os d e 1970 al presente Los estudios de Peter y Rosemar y Grant sobr e las
pobla-ciones de p in zon es en
las islas Galapagos
de-muestr an que la
selec-c ion natu ra l pu ede pr ovoc ar ca mbios ev
o-lutivos "en tiempo r eal",
y no solo en el t r ans-cur so de miles de anos,
c om o c r eia Dar w in .
Mas tarde se obser va el
m is m o f en6meno en otro s or gan ism os ,
P I N ZO N E S D E lA S I S L A S G A L A P A G O S O O S ER V A D O S P OR DA RWIN . MARY EVANS PICTUR ES L I B R A R Y
1977 Carl Woese r edef ine el
ar bol de la vida. AI clasificar los
or ganismos por su genetica, en
lugar de par sus similitudes
fisi-cas, demostr o que la vida se
cempane de t r es domin ies, div
i-diendo los microbios en
EL BICENTENARIO DE D ARWIN SECUNDA PARTE
L
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N
U
E
V
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JUSTO DOS SEMANAS ANTES DE SU MUERTE, Charles Dar win escr ibio un br eve ensayo sobre una
alme ja cornea que se encontro adherid a a la pata de un escaraba jo de agua en un estanque de la parte
centr al d e Inglaterra. Fue su Ultima publicaci6n. EI hom bre que Ie mand 6 el escara ba jo era un javen
za patero y natur alista amateur de nambre Walter Drawbridge Cr ick. Con el tiempo, el za patero se
caso y tuvo un hijo Ham ado Har r y, quien a su vez tuvo un hijo con el nombre de Fr ancis.
En 1953, Fr ancis Cr ick , junto con un joven esta-d ounid ense Hamad o James Watson, har ia un d ecubr imiento que conducir ia de maner a inexo-r a ble a la triunf al reivindicaci6n d e casi todo 1 0
que Dar win dedujo acerca d e la evolucion.
Esta r eivindicacion no pr ovino de los fosiles, de es pecimenes d e criatur as vivientes 0de la di-seccion d e sus organ os, sino de un libr o. Lo que Watson y Cr ick d escubrieron fue que cada or ga-nismo lleva d entr o d e sus celulas un codigo para su pr o pia creacion, un texto escrito en un lengua- je comun a toda vid a: el sencillo codigo d e cuatro letr as d el ADN. "Todos los ser es or ganicos que han vivid o so br e la Tierr a desciend en d e alguna forma primor d ial", escribio Dar win. Fr anca-mente, adivina ba. Para entender la histor ia de la evolucion -tanto su nar r ativa como su mecanis-mo-Ios Dar win mod ernos no tienen que adivi-nar: consult an las escrituras de la genetica.
Piense, por e jemplo, en los famosos pinzones -f ringilidos- de las Gala pagos. Darwin noto que sus picos tenian diver sas f ormas: algunos eran anchos y profund os, otr os alargad os, y unos mas, pequenos y cortos. Asumio (un poco tar de) que a pesar d e estas dif erencias, tod os los pinzones de las Gala pagos eran primos
cer ca-nos. "Viend o est a grad acion y diver sidad d e estructur a en un grupo pequeno e intimamente relacionado d e pa jar os -escribio en Th e Vo yage o f t he Beagle- , uno pued e muy bien imaginar que de un pequeno numero original de pajaros en este archipelago, una es pecie se ha r e pr odu-cido y modif icad o para fines diver sos".
Esto, tambien, eran suposiciones ins pirad as. Pero al analizar la cercana similitud d e sus c6di-gos geneticos, actualmente los cientificos pueden conf ir mar que los f r ingilidos de las Gala pagos efectivamente desciend en de una misma es pecie ancestr al (un aye cuyo par iente vivo mas cercano es el es piguero par do).
EI ADN no solo confirma la realidad de la evolucion, sino que tam bien es muestr a, en el nivel mas basico, d e como esta r econf igura las cosas vivientes. R ecientemente, Arhat Abzha-nov, de la Universid ad de Har vard , y Clif fTa bin, de la Escuela Medica d e Harvard, id entif icaron los genes r es ponsa bles de algunas d e esas f or -mas en los picos. Los genes son secuencias de letras d e ADN que, al ser activadas por la celula, forman una pr otein a es pecifica. Abzhanov y Tabin encontr aron que cuando el gen de una proteina llamad a BMP4 se activa (ios cientificos
usan la pala br a "ex pr esa") en la quijad a de un embrion de f ringilido en crecimiento, hace que el pico sea mas pr ofundo y ancho. Este gen se ex pr esa de manera mas contundente en el pin-zon de Dar win grande (Geospiza magnir ost r is),
que utiliza su r o busto pico par a abrir semillas y nueces grandes. En otr os fringilid os, un gen ex- pr esa una protein a Hamad a calmodulina, que
f orma un pico lar go y d elgado. Este gen es mas activo en el pinzon de Dar win d e los cactus grande (G. conirostris) , que usa su pico alar gad o par a bus car semillas en la fruta d e los cactus.
En at r o gr upo d e islas, fr ente a la costa d el
pieles mas clar as que los que habitan tierra ad en-tro. Esto los camufla mejor sobre la arena. Ho pi Hoekstra, tambien de Har vard , y sus colegas ras-trear on la difer encia de color hasta el cambio d e una sola letra en un gen particular , que dismi-nuye la produccion de pigmento en el pelaje. La mutacion ha ocur rido desde que se formaron islas de playa, hace menos de 6 000 anos.
La idea mas grandiosa de Darwin fue que la seleccion natural es responsable en gran medida de la variedad de r asgos que se yen entre espe-cies r elacionad as. Ahor a, en el pico del fringili-do y en el pela je d el r aton podemos ver realmente como inter viene la seleccion natur al, mold ean-do y modificanmold ean-do el ADN de los genes y su ex- presion para que el organismo se adapte a sus
cir cunstancias particulares.
Darwin, quien supuso que la evolucion avan-zolentamente a una velocidad glacial, solo ob-servable en los registros fosiles, estaria igual de complacido por otro descubrimiento. En los mismos fringilidos d e las Galapagos, los Dar win modernos pueden ver como se lleva a cabo la evolucion en tiempo real. En 1973, Peter y Ro-semar y Grant, esta vez de la Universidad de Princeton, comenzaron a hacer obser vaciones anuales de las poblaciones de f ringilidos en la pequena isla de Daphne Major, en las
Galapa-gos. No tardaron en descubrir que, de hecho, los fringilidos evolucionan de un ano al otro, con-forme las condiciones de la isla cambian, de la humedad a la sequedad y viceversa. Un fringi-lido con un pico mas pequeno no es una nueva es pecie, pero Peter Grant cree que solo hacen f aha unos cuantos incidentes par a que se esta- blezca una nueva es pecie, que no elegira
repro-ducirse con la d e sus padres.
E l ultimo libro d e M at t Ridley es Fr ancis Crick: Discoverer of the Genetic Code. L ynn Johnson fotografi6 "Angeles necesarios" en d iciembre de 2008.
Para entender
la historia de la
evoluci6n -tanto su
narratlva como su
mecanismo-,
10s
Darwin modernos no
adivinan: consultan
las escrituras de la
/.
genetlca.
En el
pico
del pinzon
yen el pelaje del
raton podemos ver
como actlia la
seleccion natural,
moldeandoy
modificando el ADN
de los genes y su
expresion para que el
organismo se adapte
a sus circunstancias
particulares.
La var iacion que se ha visto en los fr ingilid os d e las Gala pagos es un e jemplo clasico d e "radia-cion ad a ptativa': en la q ue cad a es pecie evolucio-na d e un ancestro comun para ex plotar un tipo es ped f ico de alimento. Otr a f amosa radiacion tuvo lugar en un grupo difer ente d e islas: d e agua, no d e tierr a. Los lagos y rios d el Gran Valle d el R ift, en Afr ica, contienen unas 2000 es pecies d e peces dclid os que evolucionar on d e unos cuantos ancestros. Por e jemplo, el Lago Victoria, el mas grand e d e ellos, esta ba com pletamente seco hace solo 15000 anos. Sus 500 especies dis-tintas d e dclidos evolucionaron d esd e entonces a partir de un punado de especies de origen in-cierto. Como los f ringilid os, las es pecies d e peces d clidos se han adaptado a dietas en dif erentes ha bitats, como zonas rocosas 0ar enosas en los lechos dellago. Algunas es pecies comen algas y
tienen muchos dientes par a rascar y jalar mate-r ia vegetal, mientras que otr os se alimentan d e caracoles y tienen qui jadas fuertes y gr uesas, ca- paces d e romper conchas . .iY que gen
es r espon-sa ble d e que esas mand i bulas sean mas anchas? El de la pr oteina BMP4, el mismo que hace que el pico d el pinzon d e las Gala pagos sea mas an-cho y pr ofundo . .iQue me jor evid encia par a la cr eencia d e Dar win d e que tod as las es pecies tienen algo en comun que ha ber hallado que el mismo gen r ealiza la misma f uncion en los pa- jaros y los peces en continentes separados?
En
E l origen d e las es pecie s ,
Dar win discr eta-mente evito ha blar de como su teoria se exten-d er ia par a a bar car a los ser es humanos. Una d ecada despues hizo f rente a esa cuestion enE l
or igen del hombre.
Estaria encantad o d e saberque cier to gen, llamad o FOXP2, es crucial par a el desarr ollo nor mal d el ha bla en las per sonas y tambien d el canto en las aves. En 2001, Simon Fisher y sus colegas de la Univer sid ad d e Oxf ord
d escubrieron que una mutacion en este gen pro-voca def ectos de lengua je en las personas. Mas tard e d emostr o que el gen es necesar io en los ratones par a apr end er secuencias d e movimien-to r a pid o; sin el, el cerebro no hace las conexio-nes que nor malmente r egistrar ian el a pr endizaje. En los ser es human os, se su pone que el FOXP2 es crucial par a a prend er los sof isticad os y r a pidos
movimientos de labios y lengua con los que ex- presamos nuestros pensamientos.
Constance Schar ff, de la Univer sid ad Libre de Berlin, d escubrio despues que este mismo gen es mas activo en una parte del cerebr o de un pinzon ce bra joven, justo cuand o el pa jar o esta a pr endiendo a cantar. Con d es piad ad a ingenui-d ad, su gr upo infecto los cer e br os de los fringi-lidos con un virus especial, que lIeva una copia espejo de parte del gen FOXP2, la cual reprimio la ex pr esion natural del gen. El r esultado fue que los pajaros no solo canta ban d e manera mas d esigual sino que adem as imita ban erronea-mente el canto de los adultos.
LOS DAR WI N DE HOY pued en o bser var con
deta-lIe como las presiones, como la competencia y los cambios ambientales, son capaces d e for jar nuevas es pecies. Pero Dar win tambien propuso otr o conductor de la evolucion: la seleccion sexual. En el Lago Victoria, la vision de los peces dclid os se ad a pta a la luz d e su entorno: en ma-yores pr ofundidades, dond e la luz dis ponible se d esplaza hacia el extremo rojo d el es pectr o, sus receptores visuales estan pr ed is puestos hacia la luz r o ja, mientras que mas cer ca d e la superficie yen mejor en azul. Ole Seehausen, d e la Univer-sid ad de Bern y del Instituto Fed er al de Ciencia y Tecnologia Acuatica de Suiza, encontro que los dclidos macho han desarrollado colores lIama-tivos para captar la mirada de las hembras: tipi-camente rojo cerca d el fondo d ellago y azul en las partes menos profund as. Las poblaciones azules y rojas parecen geneticamente divergen-tes, 1 0 cual sugiere que estan en pr oceso d e
con-ver tir se en dos especies distintas.
Si la seleccion natur al es la supervivencia d el mas a pto (una frase acuiiad a por el f ilosofo Her- ber t Spencer, no por Dar win), entonces la selec-cion sexual es la reproducselec-cion del mas at:.-activo. Tiene el d elicioso efecto d e generar armas, or-namentos, cantos y color es, es pecialmente en los animales macho. Dar win creia que algunos d e esos adornos, como las astas d e los venados, les ayud a ban a los machos a pelearse entr e ellos por las hembras; otros, como las colas d e los pa-vorr eales, contribuyen al "encanto" (su palabra)
de los machos par a atr aer alas hembras a a pa-rear se. La verdad es que la belleza inutille pr e-ocupa ba, pues par e cia una excepcion alas acciones implaca blemente practicas de la selec-cion natur al. En a bril de 1860, Ie escr ibio al bo-tanico estadounidense Asa Gray: "Cada vez que la miro, jla simple vista de la pluma de la cola d e un pavor r eal me enferma!"
Su no cion d e la seleccion sexual fue ama ble-mente ignor ada por la mayoria de la opinion victoriana, a la que la idea de que las hembras eligier an d e maner a activa a sus parejas, en vez de rendirse timid amente a los avances d e los ma-chos, la escand aliza ba un poco. Incluso los bio-logos a bandonar on la idea durante casi un siglo, porque se obsesionaron con sostener que los rasgos evolucionar on para favor ecer alas es pe-cies y no a los individuos. Pero sabemos que tod o este tiempo Dar win estaba en 10 corr ecto.
Dar win no es peculo mucho acerca d e por que una hem br a elegir ia a un macho ador nad o. Ese es un asunto que aun entusiasma a los bio-logos por que existen dos res puestas igualmente buenas. Una es simple moda: cuand o las hem- bras eligen a los machos mas hermosos, las
de-mas deb en hacer 1 0 mismo 0se ar r iesgarian a que sus crias no fueran atractivas. La otr a es mas sutil. A un pavorrealle resulta agotador y peligroso hacer que su cola crezca. Solo pueden
lograrlo los machos mas saludables. Los pavo-rreales por debajo del estandar no pued en disi-mularlo. Y las hembras, al escoger de manera instintiva a los mejores machos, pasan asi, in-adver tid amente, los mejores genes a sus cr ias.
En uno d e los vuelos de su imaginacion, Dar win sostuvo que la seleccion sexual podria d ar cuenta de las diferencias raciales en los hu-manos: "Hem os visto que cad a r aza tiene su propio estilo de belleza ... La seleccion d e las mu jer es mas atr activas por parte de los hombr es mas pod erosos d e cada tribu, que en promedio criar ian un mayor numero de hijos, des pues d e much as gener aciones modif icaria en cierto gra-do el car acter d e la tribu". En cuanto a esa id ea en particular , el jur ado aun no se pone de acuer -do, pero hay indicios de que Dar win podria tener r azon, al menos en parte.
Pensemos en los o jos azules. Dar win, como muchos eur opeos, tenia ojos azules. A princi- pios d e 2008, Hans Eiberg y sus colegas d e la
Univer sid ad de Copenhague anunciaron q ue ha bian encontr ado una mutacion genetica co-mun a tod as las per sonas d e ojos azules puros. La mutacion es el cambio d e una sola letra, d e la A a la G, en ellargo br azo d el cromosoma IS, que sof oca la ex pr esion d e un gen Hamad o OCA2, involucr ad o en la manuf actura d el pig-mento que oscurece los o jos. Al comparar el ADN d e los d aneses con el d e la gente d e Tur -quia y Jor d ania, Eiber g calculo que esta muta-cion ocur r io unicamente hace alr ededor d e 6000 010 000 aiios, bastante des pues d e la in-vencion d e la agr icuhura, en un individuo en par ticular en algun lugar por el Mar Negro. De maner a que es posible que Dar win sacar a o jos azules d e bido a una letr a mal d eletr ead a en el AD N del be be de un gr an jero del Neolitico.
lPor q ue se extend io este cambio genetico de manera tan exitosa? No hay evid encia d e que los o jos azules ayuden ala gente a so br evivir . Quizas el rasgo se asocio con una piel mas clar a, que r e-ci be mas luz solar, necesaria para la sintesis d e la vitamin a D. Eso seria es pecialmente impor tante confor me la gente d e los climas menos soleados d el norte se hizo mas de pendiente de los cereales, los cuales no contienen suf iciente vitamin a D, como f uente alimenticia. Por otra parte, la gente de o jos azules pudo ha ber tenid o mas descen-dientes, principalmente por que r esulto que eran mas atractivos par a el sexo o puesto en esa region geografica. De cualquier maner a, la ex plicacion nos lleva de regreso alas d os teorias de Darwin: la seleccion natur al y la seleccion sexual.
Cur iosamente, el cambio d e d eletr eo q ue causa o jos azules no esta en el gen d el pigmen-to, sino en un fragmento cercano d e la escritur a del AD N que controla la ex presion d e ese gen. Esto a poya una id ea que se extiend e en la gene-tica y la biologia evolucionista: la evolucion no solo opera cam biand o genes, tam bien 10 hace modif icand o la maner a en la q ue esos genes se pr end en y a pagan. De acuerdo con Sean
Ca-r r oll, de la Univer sid ad de Wisconsin en Mad i-son, "el principal com bustible d e la evolucion
d e la anatomia no son los cambios en los genes, sino las tr ansfor maciones en la r egulacion d e los genes que controlan el desar rollo".
LA NOCION DE las modificaciones geneticas
ex- plica la humillante sor presa d e que las per sonas no parecen tener genes humanos unicos. A 1 0
largo de la Ultima d ecad a, cuand o los cientif icos compar ar on el genoma humano con el d e otras cr iaturas, ha salid o ala luz que no solo reci bimos el mismo numero d e genes que un r aton -menos de 21000- sino que en la mayoria de los casos here d am os exactamente los mismos. Asi como no se necesitan pala br as d ifer entes para escri bir libros difer entes, para hacer nuevas especies no hacen f aha nuevos genes: solo se r equier e cam- biar el ord en y el patron en que se utilizan.
Quizas mas cientificos d e bieron ha ber se d ad o cuenta d e esto antes. Des pues d e todo, los cuer - pos no se ensamblan, como las maquinas en las
f a br icas; cr ecen y se d esar rollan, por 1 0 que la
evolucion siempre tend ra que ver con cambiar el proceso d e crecimiento mas que con id entifi-car el pr oducto final de este. En otr as pala bras, una jirafa no tiene genes es peciales para un cue-llo lar go, sino que sus genes d e crecimiento del cuello son los mismos que los d e un raton; tal vez solo estuvieron encendidos mas tiempo par a q ue la jir af a aca bar a con un cuello mas largo.
Asi como Dar win a pr endio tanto d e los ar -mad illos f osiles como de las avestr uces y los fr ingilidos aun vivos (vease "Las pr imeras pis-tas de Darwin", Pagina 2), sus d escendientes cientif icos combinan el conocimiento pr ofundo d e los genes con el d e los f osiles para entend er la historia d e la vid a. En 2004, Neil Shubin, de la Universidad d e Chicago, y sus colegas hallar on un fosil d e 375 millones de aiios en la parte aha d el Ar tico canad iense: una cr iatur a q ue encaja a la perfeccion en la br echa que hay entre los peces y los animales terrestr es. La llamar on
Tik taalik , que significa " pez gr and e de agua fr esea" en la lengua local inuk titut. Aunq ue cla-ramente se tr ataba d e un pez con escamas y aletas, Tiktaalik tenia una cabeza plana como las de los anfi bios, con un cuello bien d ef ini-d o y hues os en el inter ior de las aletas que
cor r es pond en a los huesos superiores e inferio-res d el brazo y hasta de las muf lecas de los ani-males terr estr es.
Sin embargo, 10 que Tiktaalik les revelo a Shubin y sus colegas en ella bor atorio resulta igual de intr igante. Los genes d el fosil se pierden en el tiempo. Pero, inspir ad os por el descubri-miento, los investigadores estudiaron a un ejem- plar similar vivo: un pr imitivo pez oseo conocido como pez espatula, y descubrieron que el patr on d e la ex presi6n genetica que f orma los huesos en sus aletas es muy parecid o al que articula los miembros en el embrion d e un pa jaro, un ma-mif ero 0cualquier otro animal terrestr e. La unica diferencia consiste en que en un pez se activa durante un periodo mas corto. El descu- br imiento invalid a una vieja idea d e que para la
adquisicion d e extremidad es se r equier e un evento evolutivo radical.
"R esulta q ue la maquinaria genetica necesa-r ia par a formar extr emidad es ya esta ba presente en las aletas", dice Shubin.
Aunque la genetica mod er na reivindica a Darwin en much as formas, tambien sef lala su err or mas grand e. Las propias id eas de Darwin so br e el mecanismo hereditar io eran un caos, y esta ban equivocad as. El pens6 que un or ganis-mo mezclaba una combinacion d e los rasgos d e sus padres, y mas tar d e en su vid a comenz6 a creer que este tambien hered a ba rasgos adqui-r id os durante su existencia. Nunca entendi6, como 1 0 hizo el humilde mon je mor avo Gregor
Mend el, que un or ganismo no es para nad a una mezcla de sus padr es sino el r esult ado conjunto d e montones y montones d e r asgos de indivi-duos que pasar on a su madre y su padre de sus pro pios padr es, y antes de sus a buelos.
£1 ensayo d e Mendel que descr ibe la natura-leza particular d e la herencia f ue publicad o en un desconocid o diario de Mor avia en 1866, jus-to siete aflos d es pues de
E l origen de la s especies .
Lo envi6 es peranzado a cier tos cientif lcos pr o-minentes d e la e poca, pero f ue ignor ado. £1 des-tino d el monje fue morir aflos antes de que la importancia d e su descubrimiento fuera a pre-ciad a. Pero su legado, como el d e Darwin, nun-ca ha estado mas vivo. D