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Alfabetización Informativa: Una Propuesta para Desarrollar Habilidades Informativas en Alumnos de Nivel Bachillerato a Través de un Programa de Formación de Usuarios, en el Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de Monterrey Edición Única

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(1)INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY UNIVERSIDAD VIRTUAL. Alfabetización Informativa: una propuesta para desarrollar habilidades informativas en alumnos de nivel bachillerato a través de un programa de formación de usuarios, en el Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de Monterrey TESIS Que como requisito para obtener el grado de: Maestro en Ciencias de la Información y Administración del Conocimiento Presenta: Martín Adalberto Tena Espinoza de los Monteros Asesor: Mtro. Daniel Jorge Sanabria Barrios. Zapopan, Jalisco, México.. Mayo, 2006.

(2) Alfabetización Informativa: una propuesta para desarrollar habilidades informativas en alumnos de nivel bachillerato a través de un programa de formación de usuarios, en el Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de Monterrey. Tesis presentada Por:. Martín Adalberto Tena Espinoza de los Monteros. ante la Universidad Virtual del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey como requisito parcial para optar por el título de. Maestro en Ciencias de la Información y Administración del Conocimiento. Mayo de 2006. ii.

(3) HOJA ELECTRONICA DE FIRMAS. El trabajo que se presenta: Alfabetización Informativa: una propuesta para desarrollar habilidades informativas en alumnos de nivel bachillerato a través de un programa de formación de usuarios, en el Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de Monterrey. por Martín Adalberto Tena Espinoza de los Monteros. fue. APROBADO POR UNANIMIDAD. con fecha del 20 de Abril de 2006. por el comité formado por los siguientes académicos del sistema ITESM:. Asesor: Mtro. Daniel Jorge Sanabria Barrios. Sinodal 1: Mtra. Sonia Araceli Hernández Acuña. Sinodal 2: Mtro. Felipe de Jesús Jasso Peña. iii.

(4) Dedicatorias. A Ti. A Ustedes. A Tod@s. iv.

(5) Alfabetización Informativa: una propuesta para desarrollar habilidades informativas en alumnos de nivel bachillerato a través de un programa de formación de usuarios, en el Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de Monterrey.. RESUMEN. La Alfabetización Informativa (Alfin), es la capacidad expresada de un grupo de habilidades que permiten al individuo determinar, manejar y hacer un uso eficiente de la información, sus recursos, herramientas y medios con el fin de satisfacer una necesidad de información. El Sistema Tecnológico de Monterrey a través de su Modelo Educativo promueve una serie de valores, actitudes y habilidades que conforman el perfil del estudiante; el desarrollo de estos elementos tiene como objetivo que sus egresados desarrollen y manifiesten un perfil acorde a las exigencias competitivas internacionales, aunado a un perfil con una visión humanística, ética e íntegra. El presente trabajo es una propuesta que busca desarrollar las habilidades informativas en los alumnos de nivel bachillerato del ITESM Campus Guadalajara a través de la implementación de un Programa de Formación de Usuarios que tiene como marco tanto las normas y directrices internacionales publicadas sobre Alfin y el Modelo Educativo del Sistema Tecnológico de Monterrey. El trabajo incluye el diseño de los cursos que conforman la propuesta del Programa de Formación de Usuarios, además de un Sistema Piloto que permite la administración de las solicitudes de dichos cursos; así como la elaboración y aplicación de una encuesta cuyo objetivo es identificar de manera cualitativa las habilidades informativas que presentan los alumnos de nivel bachillerato en el Campus Guadalajara. La presente propuesta fue implementada con los alumnos de nuevo ingreso a nivel bachillerato correspondiente al semestre agosto/diciembre 2005.. v.

(6) ÍNDICE. Capitulo 1: Introducción 1.1 Antecedentes…………………………………………………………………………………01 1.2 Detección del problema e intenciones…………………………………………………….05 1.3 Objetivos de la investigación……………………………………………………………….08 1.3.1 Objetivo general……………………………………………………………………09 1.3.2 Objetivos específicos………………………………………………………………09 1.4 Justificación…………………………………………………………………………………..10. Capitulo 2: Marco Teórico 2.1 Fundamentos de la Alfin……………………………………………………….……………13 2.1.1 La alfabetización…………………………………………………………………...13 2.1.2 La alfabetización en información…………………………………………………14 2.1.3 La alfabetización en información, sus habilidades y competencias………….16 2.1.3.1 Habilidades………………………………………………………………..16 2.1.3.2 Competencias…………………………………………………………….19 2.1.4 Dimensiones de la Alfin……………………………………………………………22 2.1.5 La Alfin en el contexto mundial…………………………………………………...24 2.1.6 Iniciativas internacionales, normas, objetivos y directrices……………………26 2.1.7 La Alfin en la educación superior………………………………………………...33 2.2 Referencias de modelos en el desarrollo de habilidades informativas………………...34 2.3 El modelo educativo del ITESM……………………………………………………………34 2.4 El papel de la biblioteca……………………………………………………………………..36 2.4.1 La biblioteca del campus Guadalajara…………………………………………..37 2.4.2 La formación de usuarios en la biblioteca del campus Guadalajara…………38. Capitulo 3: Metodología 3.1 Metodología empleada……………………………………………………………………...39 3.2 Selección del grupo de estudio…………………………………………………………….41 3.2.1 Descripción de la población sujeta a estudio…………………………………...42 3.3 Selección del escenario de implementación……………………………………………...43 3.4 Los instrumentos…………………………………………………………………………….45 3.4.1 La elaboración de los instrumentos……………………………………………...46 3.4.2 La presentación y descripción de los instrumentos…………………………….48 3.4.2.1 Instrumentos metodológicos……….……………………………………48. vi.

(7) 3.4.2.2 Instrumentos tecnológicos………………………………………………51 3.5 Procedimiento de trabajo……………………………………………………………………53 3.5.1 Fase de planificación…………………………………………………………..53 3.5.2 Fase de implementación del sistema de administración de cursos………53 3.5.3 Fase de implementación de los cursos………………………………………54 3.5.4 Fase de implementación de la encuesta y fase de organización de los resultados de la encuesta ………………………………………………...…………54 3.5.5 Fase de análisis de resultados y conclusiones……………………………..55 Capitulo 4: Presentación y Análisis de Resultados 4.1 Los resultados de la encuesta……………………………………………………………...56 4.2 Análisis global………………………………………………………………………………..91 4.2.1 Relación de los Resultados de la Encuesta y las Normas e Indicadores de la ACRL/ALA…….…………………………………………………………………………...91 4.2.2 Relación de los Resultados de la Encuesta y la Propuesta de Cursos……...97. Capitulo 5: Conclusiones y Recomendaciones 5.1 Conclusiones………………………………………………………………………………..102 5.2 Recomendaciones………………………………………………………………………….103. Bibliografía………………………………………………………………………………………………105. Anexos…………………………………………………………………………………………………..108 Currículum Vitae……………………………………………………………………………….............165. vii.

(8) “Ante un mundo tan complejo como en el que vivimos en los tiempos actuales, la tarea de la educación se vuelve cada vez más retadora. Es necesario dotar a los alumnos de nuevas habilidades y sobre todo, de una visión del mundo que les permita comprender mejor las profundas transformaciones de la sociedad, a cuyo servicio deberán dedicar su desempeño profesional” Dr. Rafael Rangel Sostmann. viii.

(9) CAPITULO 1 Introducción. 1.1 Antecedentes. La historia de la humanidad nos permite apreciar que la introducción de los grandes avances tecnológicos se acompaña siempre de nuevos tipos de competencias y, en consecuencia, de la necesidad de adquirir habilidades para adecuarse al entorno cambiante (Rawlings, citado por Angulo, 1999).. Hoy en día, el mundo y las sociedades viven un cambio estructural radical y profundo; siendo los elementos precursores de esta transformación: el conocimiento y el desarrollo de las tecnologías en información y las comunicaciones.. Tal es la magnitud que estos dos elementos han alcanzado, que es común escuchar referirse a esta época como la “época de la era de la información” y a la sociedad actual como “la sociedad del conocimiento” o “sociedad de la información”; en donde de acuerdo con Gazpio y Álvarez (1998), la información debe de ser definida como: “conocimiento en forma comunicable”.. La UNESCO en su Informe Mundial sobre Información (1998), describe la relevancia de este hecho con las siguientes líneas: El desarrollo del procesamiento de la información y de la comunicación es el núcleo de muchas de las transformaciones que han marcado la última mitad del Siglo XX. El fenómeno de Internet resalta el aceleramiento de estos procesos y su impacto potencial sobre la vida económica, cultural y social. Estamos embarcados en una revolución de la información que promete abrir una nueva era en la historia de la humanidad, con consecuencias comparables a las de la revolución agrícola e industrial.. 1.

(10) Asumiendo lo anterior, es claro que se debe entender que ningún aspecto de nuestras estructuras sociales escapa de verse influenciada y trasformada ante estos elementos de cambio y evolución.. La educación, uno de los pilares de desarrollo y cambio en nuestra sociedad, está siendo demandada en redefinir su papel; en un informe de la Comisión Internacional sobre Educación para el Siglo XXI de la UNESCO (1998), se recomienda que la educación, para hacer frente a los retos del siglo XXI, se estructure en torno a cuatro aprendizajes fundamentales, que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido los pilares del conocimiento:. 1. Aprender a conocer: para alcanzar una cultura general suficientemente amplia como para asegurar la posibilidad de una educación permanente. 2. Aprender a hacer: mediante la adquisición de las competencias básicas que permitan enfrentar situaciones nuevas. 3. Aprender a vivir juntos: propiciando una nueva mentalidad que fomente la convivencia respetuosa y pacifica y la realización de proyectos comunes. 4. Aprender a ser: desarrollando la capacidad de autonomía y de juicio, junto al fortalecimiento de la responsabilidad personal.. Con lo anterior y tal como lo define Passolla (citado por Benito, 2000, p.18): El desafío actual de la escuela es cambiar sus estructuras y reciclar sus enseñanzas para poder formar personas con capacidad de autoprogramación cultural y profesional, es decir, personas que sean capaces de aprender a aprender durante toda su vida. Una escuela informacional no quiere decir poner ordenadores e Internet en la escuela y basta, sino saber qué se ha de hacer con estos ordenadores: enseñar a niños y jóvenes a buscar información en Internet, enseñarles a procesar, a sintetizar, a explorar el inmenso mundo del conocimiento que ahora tenemos a nuestra disposición. La escuela, y sobre todo la escuela pública, con normas de igualdad y calidad, es la que ha de liderar la transición a la sociedad de la información.. 2.

(11) En esta denominada sociedad de la información o sociedad del conocimiento, surge un nuevo significado para el concepto “alfabetización”; y es que como lo menciona Benito (2000): En una sociedad intensiva en información, en la que el ciudadano interactúa con personas y máquinas en un constante intercambio de datos e información, la alfabetización tradicional, las habilidades de lectoescritura que constituye la base de los sistemas educativos primarios, no son suficientes. A esta habilidades hay que añadir nuevas habilidades informacionales, como saber navegar por fuentes “infinitas” de información, saber discriminar la calidad de la fuente, saber determinar su fiabilidad, saber dominar la sobrecarga informacional (o “intoxicación), saber aplicar la información a problemas reales, saber utilizar el tiempo, el verdadero recurso escaso en la sociedad del conocimiento, para aprender constantemente.. Esta redefinición del término “alfabetización” se conceptualizó para responder a las exigencias de la sociedad del conocimiento en que hoy nos desarrollamos agregando el término “información”; dando como resultado el concepto de: “alfabetización en información”, “alfabetización informativa” o “alfabetización informacional”.. En adelante se utilizará el acrónimo Alfin para hacer referencia a cualquiera de estos tres términos que de manera indistinta se emplean en la literatura especializada en el tema, en la página web de el Grupo de Análisis sobre Estrategia y Prospectiva de la Información (Thinkepi) puede ser consultado el articulo de José Antonio Gómez titulado: “Alfabetización Informacional: cuestiones básicas”; en el cual se abordan diversas aclaraciones terminológicas sobre Alfin http://thinkepi.net/repositorio/alfabetizacion-informacional-cuestiones-basicas/).. La Alfin es reconocida mundialmente y ha venido ocupando espacios cada vez mayores en los ambientes educativos y bibliotecológicos; aunque es importante señalar que la bibliografía consultada para la elaboración del presente trabajo proviene principalmente de fuentes del área bibliotecológica en lo que toca al tema de formación de usuarios.. De hecho la orientación y visión que tendrá el desarrollo del presente trabajo parte desde una perspectiva bibliotecaria. A continuación y a manera de contextualización y recapitulación. 3.

(12) del concepto, se mencionará un poco sobre la historia y evolución del mismo en lo correspondiente al ámbito bibliotecario.. A finales de la década de 1980, el Presidential Committee on Information Literacy de la American Library Association (ALA) adoptó el término de “alfabetización informativa” para determinar las habilidades y conocimientos sobre el uso de la información que se deberán de poseer en la era de la información (Vega, 2000).. En el año 2000 la Association of College and Research Libraries (ACRL) publicó el documento: Information Literacy Competency Standard for Higher Education: standards, performance indicators, and outcomes. Estas normas vinieron a establecer un parte aguas en lo que a programas de alfabetización informativa se venían realizando no sólo por los sistemas bibliotecarios de los Estados Unidos, sino por un buen número de otros sistemas bibliotecarios en el mundo.. De hecho algunos de estos sistemas bibliotecarios, tal y como lo menciona Cortés (2003) adoptaron dichas normas a sus necesidades y contextos específicos; tal es el caso del Consejo Australiano de Bibliotecas Universitarias (CAUL).. El Tecnológico de Monterrey es una institución de educación superior que en su trayectoria, ha buscado constantemente la forma de mejorar las prácticas educativas. Esta naturaleza propia del Instituto Tecnológico lo define como una entidad educativa permanentemente abierta al cambio y en continuo proceso de construcción y evolución; como una institución que ha adoptado la innovación y la creatividad como cultura de trabajo, y que, por lo tanto, va incorporando las nuevas tecnologías para mejorar su oferta educativa (Martín, 2002).. 4.

(13) 1.2 Detección del Problema e Intenciones. La humanidad ha visto un crecimiento exponencial de la información producida en las diferentes áreas del conocimiento. El conocimiento ha crecido tanto, y se renueva a tal velocidad, que actualmente es imposible pensar en programas educativos donde se transmitan a los estudiantes todos los contenidos relevantes sobre un determinado tema; en su lugar, los estudiantes deben aprender a desarrollar las competencias que les permitirán ser autosuficientes en el acceso y aprovechamiento de la información (Cortés 2003).. Para el Tecnológico de Monterrey resulta imperante promover y asegurar que sus estudiantes y en general su comunidad educativa integrada por estudiantes, profesores, empleados y directivos, desarrolle y manifieste un perfil acorde a las exigencias competitivas internacionales, aunado a un perfil con una visión humanística, ética e íntegra. Todos estos principios y elementos están plasmados tanto en su visión como misión hacia el 2015, así como en su precedente la visión y misión del 2005.. El perfil general que se espera desarrollar en la comunidad educativa del Tecnológico de Monterrey y el cual se desprende del la visión y misión establecidas para el año 2005 es:. •. Compromiso con los principios, la visión, la misión, las políticas y las normas del Tecnológico de Monterrey.. •. Comportamiento fundamentado en la ética.. •. Respeto a las personas y actitud de tolerancia a la diversidad.. •. Responsabilidad ciudadana y sensibilidad a la realidad social.. •. Solidaridad y espíritu de servicio.. •. Cultura de trabajo y exigencia.. 5.

(14) •. Trabajo colaborativo.. •. Evaluación de los cambios y adaptación inteligente a ellos.. •. Capacidad de adoptar, aprovechar y asumir las innovaciones tecnológicas.. •. Aprecio y cuidado de su salud.. •. Identificación y vinculación con la Comunidad Tecnológico de Monterrey.. Sobre la base anterior y con el propósito de cumplir la misión 2015 se han definido los perfiles particulares de los estudiantes y los egresados, los profesores, los directivos y los consejeros del Tecnológico de Monterrey.. Siendo los estudiantes el grupo de sujetos a los cuales compete el presente proyecto, tenemos que el perfil que el Tecnológico de Monterrey busca promover a través de actividades diversas en congruencia con los principios y los elementos establecidos en la visión y la misión diseñada para el año 2015, es el desarrollo de los siguientes valores, actitudes y habilidades para que los manifiesten como egresados:. Perfil de los Estudiantes y Egresados. •. Coherencia ética como personas, profesionistas y ciudadanos.. •. Aprecio por la cultura humanística en sus diversas manifestaciones.. •. Aprecio por la identidad histórica y cultural de México y sus regiones.. •. Aprecio por el conocimiento.. •. Aplicación del conocimiento para el bien personal y el bien común.. •. Pensamiento crítico.. •. Valoración crítica del desarrollo tecnológico.. •. Capacidad de investigar y aprender por cuenta propia.. 6.

(15) •. Capacidad emprendedora y de innovación.. •. Capacidad de liderazgo.. •. Visión y cultura internacional.. •. Interés en actualizarse a lo largo de su vida profesional.. •. Comunicación efectiva, oral y escrita, en español y en inglés.. Si analizamos los anteriores valores, actitudes y habilidades que se espera desarrollen y manifiesten los alumnos del Sistema TEC, podemos distinguir tres puntos correspondientes al área de habilidades que tienen clara relación con el uso de la información y el uso de las tecnologías en información y las comunicaciones:. •. Aplicación del conocimiento para el bien personal y el bien común.. •. Valoración crítica del desarrollo tecnológico.. •. Capacidad de investigar y aprender por cuenta propia.. En base a lo anterior, en el presente trabajo se plantean las siguientes dos interrogantes que brinda el marco de definición del problema y las intenciones que se persiguen:. 1. ¿Qué habilidades informativas presenta el alumno de nuevo ingreso a nivel bachillerato del Campus Guadalajara con relación a las directrices y normas internacionales publicadas al respecto y qué se espera desarrolle como parte del Modelo Educativo del Sistema Tecnológico?. 2. ¿La implementación de un Programa de Formación de Usuarios contribuirá a generar y desarrollar las habilidades informativas necesarias en los alumnos de. 7.

(16) nivel bachillerato que les permitirán ser autosuficientes en el acceso y aprovechamiento de la información en el marco de la Alfin, además de contribuir al cumplimiento y desarrollo del perfil que se espera desarrolle la comunidad educativa del Tecnológico de Monterrey?. La intención del presente trabajo esta enfocada en tres aspectos:. 1. Identificar las habilidades informativas que presenta el alumno de nuevo ingreso a nivel bachillerato en el Campus Guadalajara con relación a las directrices y normas internacionales publicadas al respecto y que se espera desarrolle como parte del Modelo Educativo del Sistema Tecnológico.. 2. En base a las directrices y normas internacionales publicadas al respecto proponer un Programa de Formación para el alumno de nuevo ingreso a nivel bachillerato que promueva el desarrollo de habilidades informativas y que contribuya al cumplimiento del perfil académico deseado en base al Modelo Educativo del Sistema Tecnológico de Monterrey.. 3. Sentar un antecedente a nivel del Sistema Tecnológico de Monterrey con el desarrollo de una propuesta estructura de un programa de formación de usuarios. 1.3 Objetivos de la Investigación. La presente investigación pretende contribuir a cubrir la necesidad de instruir y formar a los estudiantes de nivel bachillerato del Campus Guadalajara en el uso de la información a. 8.

(17) través del desarrollo de habilidades informativas que le permitan ser. competitivo. internacionalmente antes los retos y cambios que demandan hoy en día nuestras sociedades y economías cada vez mayormente basadas en el uso de las tecnologías en información y las comunicaciones, y en la aplicación y administración del conocimiento como un elemento de capital.. 1.3.1 Objetivo General. •. Diseñar una Propuesta de Programa de Formación de Usuarios que promueva y contribuya al desarrollo de habilidades informativas en base a las directrices y normas internacionales publicadas al respecto en el marco de la Alfin, en alumnos de nivel bachillerato en el Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de Monterrey.. 1.3.2 Objetivos Específicos. •. Identificar las habilidades informativas que poseen los alumnos de nuevo ingreso a nivel bachillerato en base a las directrices y normas internacionales publicadas al respecto en el marco de la Alfin,. en el Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de. Monterrey. •. Justificar el diseño y la implementación de la presente propuesta como una herramienta efectiva mediante la cual el alumno de nivel bachillerato del Campus Guadalajara del Sistema Tecnológico de Monterrey es capaz de adquirir y desarrollar habilidades informativas en base a las directrices y normas internacionales publicadas al respecto en el marco de la Alfin.. 9.

(18) •. Fomentar la participación y el reconocimiento de las Bibliotecas del Sistema Tecnológico de Monterrey como un elemento educador y formador más del Sistema y del Modelo Educativo del TEC.. •. Contribuir al cumplimiento de los valores, actitudes y habilidades que son promovidos en la Misión del Sistema Tecnológico para sus alumnos esperando que éstos lo manifiesten como egresados.. 1.4 Justificación. Prepararse para un futuro caracterizado por el cambio, supone que los estudiantes deben aprender a pensar de manera racional y en forma creativa, resolver problemas, usar y recuperar información, así como comunicarse en forma eficaz, para desempeñarse con éxito en una sociedad basada en la información y en un mercado de trabajo tecnológico (Birchlane, citado por Angulo, 1999).. Es por ello, que resulta imperante asegurarse que los estudiantes adquieran y desarrollen aptitudes para el uso de la información desde su entrada en la enseñanza superior, sobre todo teniendo en cuenta que no siempre o no de una manera sistemática se han podido beneficiar de una formación e este respecto en estratos anteriores del sistema educativo (Bernhard, 2000).. Producir este tipo de estudiantes requerirá, de acuerdo con Burnhein (citado por Angulo, 1999), que las escuelas y colegios valoren e integren el concepto de alfabetización en información en sus programas de enseñanza y asuman un liderazgo en la tarea de dotar a los individuos de las habilidades necesarias para tomar ventaja de las oportunidades inherentes dentro de la sociedad de la información.. 10.

(19) Un listado de razones con las cuales podemos justificar la puesta en marcha de acciones de formación y alfabetización en información en las instituciones de educación superior, es el que nos proporciona Paulette Bernhard (2000):. •. El crecimiento exponencial de la información disponible y accesible en cualquier formato;. •. una información cada vez más heterogénea cuya autenticidad, validez y credibilidad han de ser establecidas continuamente;. •. una economía fuertemente basada en actividades de servicio y apelando a tecnologías en rápido desarrollo;. •. la necesidad de que cada persona adquiera y desarrolle aptitudes transferibles y utilizables a lo largo de toda la vida, así como que aprenda a aprender a una perspectiva de solución de problemas;. •. la necesidad absoluta de estar al tanto de los desarrollos más recientes para las actividades de investigación;. •. la demanda de los empleadores que quieren contratar a personas capaces de dominar las tecnologías, de buscar la información en las fuentes electrónicas e Internet, y de evaluarla, de gestionar la información interna y externa así como llevar acabo actividades de alerta;. •. la evolución hacia una pedagogía activa centrada en el estudiante, basada en los recursos y en la solución de problemas;. •. el impacto de la formación en el uso de la información sobre la continuidad en los estudios y el éxito escolar.. En base a lo anterior, podemos entender la existencia de una fuerte corriente en el mundo que favorece la adopción de esquemas educativos en los que la evaluación de los. 11.

(20) resultados del proceso de enseñanza/aprendizaje esté ligada estrechamente a las competencias últimas alcanzadas por los estudiantes; en otras palabras, durante su formación los estudiantes, profesores y demás participantes en el proceso educativo estarán trabajando teniendo como referente la visión de las competencias que deberán dominarse al final, después de participar en un taller, cuando termine un curso o al egresar de la universidad. Las normas de la ACRL y las que se han elaborado en otros países, incluyendo México, para evaluar y dar seguimiento al desarrollo de competencias informativas de los estudiantes, parten de esta filosofía (Cortés 2003).. Ante estos nuevos retos, el Sistema Tecnológico inició hace ya más de una década un proceso para hacer frente a estas nuevas demandas de la sociedad; este proceso se inició con la definición de la misión hacia el 2005 y a partir de la cual desarrolló e implementó un nuevo modelo educativo propio. Dicho modelo esta centrado en el estudiante y orientado a la formación de profesionales con capacidad de liderazgo e innovación, con capacidad para aplicar los conocimientos científicos a problemas concretos de la vida, con criterio para la toma de decisiones y para llevar acabo acciones racionales (Martín, 2002).. Los estudiantes formados en la cultura de la información son competentes e independientes, conocen sus necesidades de información y acceden en forma activa al mundo de las ideas, muestran plena confianza en su capacidad para solucionar problemas y saben distinguir la información relevante. Ellos emplean las herramientas de la tecnología para comunicarse y tener acceso a la información; funcionan con seguridad en situaciones donde hay respuestas múltiples y aun en donde no existen respuestas (Angulo,1999).. 12.

(21) CAPITULO 2 Marco Teórico. 2.1 Fundamentos de la Alfin. 2.1.1 La Alfabetización. El término alfabetización designa originalmente a la capacidad para leer, escribir y realizar las operaciones aritméticas básicas; una persona alfabetizada comprende y utiliza signos escritos o impresos, símbolos o letras combinados en palabras.. Bajo este contexto y según lo menciona Vega (2000) en su cita del Diccionario de las Ciencias de la Educación; se espera que un proceso de alfabetización proporcione y genere como mínimo en un individuo, los conocimientos y las capacidades para: a) leer y escribir comprensivamente, de forma que se puedan satisfacer las necesidades de la vida actual; b) calcular realizando operaciones y problemas prácticos y vitales; c) conocer los lazos que unen al país con la comunidad de naciones; d) aspectos relativos a la conservación de la salud individual y colectiva; e) formación moral y cívica; f) orientación profesional; g) conservación de los recursos naturales; h) aprovechamiento del tiempo libre.. En otras palabras, la propia Vega (2000) señala que la alfabetización debe de ser considerada como la preparación que recibe el individuo para desempeñar una función social, cívica y económica; y en donde esta debe ser entendida como un proceso de formación por medio del cual debe ser posible una estrecha vinculación de la enseñanza de la lectura, la escritura y el cálculo, con la capacitación para el trabajo y la producción.. 13.

(22) El ser un individuo alfabetizado bajo los preceptos que acabamos de mencionar, no resulta ser garantía alguna si no se tienen las capacidades de desarrollo, evolución y adaptación de los conocimientos y habilidades adquiridas ante los retos que la modernidad y los cambios y avances tecnológicos, sociales y culturales seguramente demandarán.. 2.1.2 La Alfabetización en Información. Como se mencionó en los antecedentes del presente trabajo, el término “alfabetización” no escapó de ser conceptualizado y redefinido en el marco de la era de la información y la sociedad del conocimiento en la que hoy nos desarrollamos. Ante el reto que significa el uso de la información en nuestros días, el concepto de “alfabetización” se complementó adoptando el término “información”; dando como resultado un nuevo concepto de. alfabetización; la. “alfabetización en información”, “alfabetización informativa” o “alfabetización informacional”. Normalmente se entiende la Alfin como un conjunto de aptitudes para localizar, manejar y utilizar la información de forma eficaz para una gran variedad de finalidades. Como tal, se trata de una “habilidad genérica” muy importante que permite a las personas afrontar con eficacia la toma de decisiones, la solución de problemas o la investigación. También les permite responsabilizarse de su propia formación y aprendizaje a lo largo de la vida en las áreas de su interés personal o profesional (Bruce, 2003).. El primer referente académico que se tiene de la utilización del concepto “alfabetización informativa”, data del año 1974 en los Estados Unidos por Zurkowski, de acuerdo a lo mencionado por Gómez y Licea (2002). En este año, Zurkowski señalo que “… los que están adiestrados en la aplicación de recursos de información a su trabajo puede decirse que están. 14.

(23) alfabetizados en información”. Dos años después y en base nuevamente a lo mencionado por Gómez y Licea; se señala que en 1976 el concepto volvió a ser mencionado por Burchinal, haciendo referencia que “para ser un alfabeto en información se requiere una serie de nuevas habilidades que incluyen como localizar información para la solución de problemas y la toma de decisiones de manera eficiente y efectiva”.. Ya para el año de 1980, el concepto “alfabetización en información” fue adoptado por la American Library Association (ALA) a través del Presidential Committee on Information Literacy para determinar las habilidades y conocimientos sobre el uso de la información que se deberán poseer en la era de la información (Vega, 2000).. Dicho comité, en base a la cita que hace Vega (2000); definió a una persona alfabetizada en información como: Una persona capaz de reconocer cuando necesita información y tiene habilidad para localizarla, evaluarla y usarla efectivamente para satisfacer su necesidad de información. Finalmente, una persona alfabetizada en información es quien sabe cómo aprender a aprender. Ella conoce cómo aprender porque conoce cómo se organiza el conocimiento, cómo encontrar información y cómo usarla. Es una persona preparada para el aprendizaje continuo porque puede encontrar la información para contestar una pregunta, realizar una tarea o tomar una decisión. Por último, hacemos mención de los 10 puntos señalados por Doyle en 1992 (citado por Benito, 2000, pp.37), mediante los cuales precisa que una persona alfabetizada en información es aquella que: •. Reconoce que la información precisa y completa es la base para una toma de decisiones inteligente.. •. Reconoce la necesidad de información.. •. Formula preguntas basadas en las necesidades de información.. •. Identifica recursos potenciales de información.. 15.

(24) •. Desarrolla estrategias de búsqueda con éxito.. •. Accede a recursos de información, incluyendo los basados en ordenadores y otras tecnologías.. •. Evalúa información.. •. Organiza la información para una aplicación práctica.. •. Integra la nueva información en un cuerpo existente de conocimiento.. •. Usa la información en el pensamiento crítico y la solución de problemas.. 2.1.3 La Alfabetización en Información, sus Habilidades y sus Competencias. La alfabetización en información supone un conjunto de habilidades y de competencias que suelen ser descritas de modo consecutivo, en correspondencia con las etapas sucesivas del proceso de documentarse y producir nueva información.. 2.1.3.1 Habilidades. Para Benito (2000), las habilidades de información abarcan: •. La formulación y análisis de las demandas informativo-documentales del tema. objeto de investigación. Saber reconocer las necesidades de información. •. La reflexión sobre los lugares a dónde acudir sobre los recursos necesarios. para obtener información. (Planificación de la búsqueda y los pasos a realizar). Construir estrategias para localizar la información. •. La organización y estructuración de información localizada, a través de su. análisis e interpretación. •. La selección de la información relevante y de las ideas principales.. 16.

(25) •. La síntesis de información.. •. La aplicación de la información, llevando a la confirmación de hipótesis y/o. elaboración de conclusiones. •. La presentación y comunicación de la información.. •. La evaluación del proceso.. Y las cuales según el propio autor, se pueden englobar en tres grandes grupos:. •. Para encontrar información: habilidades de localización y recuperación. documental, y habilidades de manejo de equipos tecnológicos: •. Para usar información: habilidades de pensamiento y habilidades de estudio e. investigación •. Para compartir información: habilidades de producción y de presentación.. El mismo Benito, nos muestra una categorización complementaria de las habilidades de información propuesta por C. Barry en 1999 (Benito, 2000, pp.190-191), y la cual nos muestra una correlación comparativa entre las habilidades de información básica, y las habilidades de información en un contexto electrónico en la cual se expresan detalladamente las destrezas concretas, de carácter principalmente tecnológico, que el acceso y uso de la información electrónica requieren:. 17.

(26) HABILIDADES DE INFORMACIÓN BÁSICAS. Formulación necesidades. y. análisis. de. Identificación de posibles fuentes. Localización de fuentes individuales. Examen, selección y rechazo de fuentes. Interrogación a las fuentes. HABILIDADES DE INFORMACIÓN EN EL MUNDO ELECTRÓNICO • La necesidad de información ha de especificarse de forma ajustada en sus constituyentes para expresarla en lenguaje legible por máquina, por ejemplo, en una cadena de búsqueda en bases de datos. • Las preguntas han de ser más concretas para limitar la información recuperada y el exceso de información. • Se requiere un conocimiento de las funciones de los distintos sistemas de TI. Cuáles utilizar, cómo utilizarlos, y cómo afectará a la calidad de la información el uso de diferentes sistemas. • Internet: las posibles fuentes pueden no conocerse hasta que comience la investigación, de manera que hay que identificarlas durante la búsqueda. • Internet y correo electrónico pueden usarse como herramientas para identificar expertos y comunicarse con ellos aumentando la posible gama de contactos. • Las habilidades de consulta son necesarias en un entorno de TI para asegurarse de los hallazgos fortuitos y la creatividad de la consulta bibliotecaria no se pierden mediante una búsqueda cada vez más concentrada. Las estrategias de consulta incluyen búsquedas más generales. • Se requiere conocimiento sobre cómo acceder a distintos sistemas y donde encontrarlos, como por ejemplo, direcciones en Internet de fuentes, sistemas y protocolos de acceso a redes locales en Cd-rom. • La localización de recursos en la propia colección requiere destrezas de búsqueda y de codificación de palabras clave para bases de datos bibliográficas. • La especificación de necesidades latentes ha de ser precisa y en un lenguaje sencillo. • Las habilidades complejas de búsqueda son necesarias para asociar los registros recuperados a su necesidad; se puede necesitar la utilización de la lógica boleana. • El refinamiento de las búsquedas requiere una habilidad para cerrar o ampliar conceptos. • Se requiere un dominio de los vericuetos de las búsquedas (bases de datos), y de los protocolos de comunicación (comunicación asistida por ordenador). • Mayor necesidad de habilidades para filtrar la información: se convierte en un proceso de dos etapas. Se han de examinar los resultados de las búsquedas, seleccionar y rechazar, para después repetir con las fuentes primarias. • La evaluación de los resultados se convierte en clave: siempre hay un resultado que requiere evaluación. • Habilidades de navegación por Internet. • Habilidades de lectura de hipertexto. Selección de. 18.

(27) Registro y almacenamiento de información. Interpretación, análisis, síntesis y evaluación de la información recogida. Presentación y comunicación del trabajo resultante. Evaluación de los logros conseguidos. enlaces a seguir. Vuelta sobre los pasos y saber cuando concluir. • Al recuperar registros en la búsqueda, puede ser necesaria una valoración sobre la utilidad de la fuente a partir de información textual limitada, como títulos y resúmenes científicos, a falta del texto completo. • Habilidades para salvar registros e imprimirlos. Traducción de información a través de interfaces entre sistemas, como la transferencia de referencias de un sistema de búsqueda a una base de datos bibliográfica. • Construcción y mantenimiento de bibliografías personales informatizadas. • Se necesitan más juicios de calidad para publicaciones fuera del sistema de evaluación propio de la revistas. Por ejemplo, como tablones de anuncios de prepublicaciones y documentos accesibles vía Internet. • Utilización de la comunicación electrónica para la difusión. Se requiere un conocimiento de los protocolos de transferencia de ficheros, codificación y descodificación de mensajes anexos y conversaciones para el envió de listas de correo, tablones de anuncios con prepublicaciones, etc… • El uso del World Wide Web requiere que el texto se traduzca a lenguaje estándar de hipertexto. • Uso de la comunicación electrónica para obtener respuesta de una comunidad más amplia, por ejemplo, a través de los foros de debate.. Tabla 1. Las Habilidades de Información en un Contexto Electrónico por C. Barry en 1999 (Benito, 2000, pp.190-191).. 2.1.3.2 Competencias. La historia de la humanidad nos permite apreciar que la introducción de los grandes avances tecnológicos se acompaña siempre de nuevos tipos de competencias y, en consecuencia, de la necesidad de adquirir habilidades para adecuarse al entorno cambiante (Rawlings, citado por Angulo, 1999).. De acuerdo con la cita que hace Cortés (2003) del Tesauro de Educación de ERIC, competencia es “la capacidad individual, demostrada, para cumplir un determinado desempeño; esto es, la posesión de conocimientos, habilidades y características personales que se. 19.

(28) requieren para satisfacer las demandas o requerimientos especiales de una situación particular”.. En relación a esta definición del Tesauro de Educación de ERIC, el propio Cortés (2003) señala: Como puede observarse en esta definición, desarrollar competencias implica poner en práctica los elementos considerados actualmente como imprescindibles en un proceso integral de educación: conocimientos, habilidades y actitudes o valores. Otro aspecto importante en el concepto de competencia es el de la demostración: una competencia será apreciada hasta que se presenten evidencias o resultados de la adecuada aplicación de los elementos mencionados. Las competencias no se identifican con realizaciones aisladas y puntuales, sino con desempeños que expresan el dominio de una práctica. Las competencias se evidencian en situaciones determinadas y en una íntima relación con un contexto, con la posibilidad de ser evaluadas, generalmente por algún agente social del entorno. En México, el Consejo de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (CONOCER) señala que el término competencia hace referencia a la aptitud de un sujeto para desempeñar una misma función en diferentes contextos y con base en los resultados esperados. La competencia implica “el saber”, “el hacer” y “el saber hacer”, lo cual se expresa como la capacidad de transferir los conocimientos, habilidades o destrezas de un contexto a otro; la capacidad de resolver problemas y mostrar el dominio de los conocimientos habilidades o destrezas requeridos para este fin y; la capacidad para obtener resultados de calidad, esto último se asocia con otros atributos como la oportunidad, precisión, eficacia y uso óptimo de recursos.. Como se señaló en la justificación del presente trabajo, existe una fuerte corriente en el mundo que favorece la adopción de esquemas educativos en los que la evaluación de los resultados del proceso de enseñanza/aprendizaje está ligada estrechamente a las competencias últimas alcanzadas por los estudiantes (Cortés 2003). Y es que ante los avances en el conocimiento y los cambios en los procesos tecnológicos y productivos así como el. 20.

(29) surgimiento de las nuevas tecnologías; las competencias en el manejo de la información contribuyen al propósito de educar en el cambio y para el cambio, en tanto que aportan los elementos para que el estudiante pueda adaptarse a las nuevas condiciones del entorno, tanto en su etapa escolar, como en su vida profesional (Angulo,1999).. Diversos son los enfoques acerca de cuales son las competencias básicas que permitirán a los estudiantes manejarse con autonomía ante la compleja y cambiante realidad que demanda vivir en la era de la información. Una síntesis de estos enfoques, la proporcionan Gazpio y Álvarez (1998) en la clasificación de dos grandes grupos de competencias de información que se relacionan y complementan:. •. Competencias relacionadas con el acceso intelectual a la información.. •. Competencias relacionadas con el acceso físico a la información.. En el primer grupo, los conocimientos previos y los intereses personales o motivación hacia el tema, son los principales elementos a considerar; incluyéndose todos los procedimientos que permitan caracterizar una necesidad informativa y planificar la búsqueda, acceder a la información, analizarla, seleccionarla y procesarla convenientemente. Para el segundo grupo, la prioridad es tener el conocimiento de la amplia variedad de recursos informativos posibles y disponibles, sus características particulares y las unidades de información con sus pautas de organización específica.. 21.

(30) Las autoras esquematizan esta clasificación como se muestra en la siguiente tabla:. Competencias de Información Relacionadas con el Acceso Intelectual a la Relacionadas con el Acceso Físico a la Información Información • Saberes previos • Recursos posibles y disponibles • Características propias de cada • Motivación (intereses personales) recurso • Análisis / Selección • Unidades de información • Reconocimiento de la necesidad • Organización especifica • Construcción de conceptos, estructuras y superestructuras Tabla 8. Competencias de Información por Gazpio y Álvarez (1998, pp. 21).. 2.1.4 Dimensiones de la Alfabetización en Información. La alfabetización en información tiene implícita en su concepto otras alfabetizaciones; Bruce (1997) nos menciona siete dimensiones o caras de la alfabetización en información, las cuales recoge de la experiencia de profesores universitarios de dos universidades australianas. Estas siete caras son reflexiones sobres las variaciones en las experiencias que tienen que ver con situaciones diferentes en los procesos de aprendizaje en la alfabetización en información.. Para entender mejor el concepto de las dimensiones o caras de la alfabetización en información, recurriremos a la cita que hace Benito (2000, pp.41) de Shapiro, en donde este habla de pensar y razonar en un núcleo de la alfabetización en la información, en donde esta sea concebida como un nuevo arte liberal; que englobaría desde saber cómo usar ordenadores y acceder a la información hasta la reflexión crítica sobre la naturaleza de la información, su infraestructura y su impacto y contexto social, cultural e incluso filosófico.. 22.

(31) Las siete caras de la alfabetización en información definidas por Bruce (1997) son:. 1. La concepción basada en las tecnologías de la información: aquí la alfabetización en información se ve como la utilización de las tecnologías de la información para recuperación y comunicación de la información. 2. La concepción basada en las fuentes de información: la alfabetización en información consiste en hallar la información localizada en las fuentes. Aquí la alfabetización en información es experimentada en términos de conocimientos de las fuentes de información y de la habilidad para acceder a ellas de forma independiente o gracias a un intermediario.. 3. La concepción basada en la información como proceso: se ve la alfabetización en información como ejecución de un proceso. En esta categoría el centro de atención son los procesos de la información. Entendiendo por procesos de la información aquellas estrategias aplicadas por los usuarios al afrontar una situación nueva en la que experimentan una falta de conocimiento (información).. 4. La concepción basada en el control de la información: en esta experiencia el centro de atención es el control de la información (organización de la información; ya sea por ficheros manuales, utilizando el cerebro o la memoria, o utilizando ordenadores que permiten el almacenamiento y la recuperación).. 5. La concepción basada en la construcción de conocimiento: la alfabetización en información es vista aquí como la construcción de una base personal de conocimientos en una nueva área de interés.. 23.

(32) 6. La concepción basada en la extensión del conocimiento: Aquí la alfabetización es vista como el trabajo con el conocimiento y las perspectivas personales adoptadas de tal forma que se obtienen nuevos puntos de vista.. 7. La concepción basada en el saber: aquí la alfabetización en información es vista como la sabia utilización de la información en beneficio de los demás.. 2.1.5 La Alfin en el Contexto Mundial. Como lo hemos venido dejando entrever en el desarrollo del presente trabajo, el tema de la alfabetización en información requiere la atención de los ambientes educativos y bibliotecarios en el mundo desde hace más de casi tres décadas.. Bernhard (2000) hace un recuento a partir de la década de los 80, en donde señala que en Francia se obtuvo ayuda financiera para la puesta en marcha de un programa para la formación en el uso de la información en un centenar de escuelas de ingeniería y de gestión entre 1980 y 1990, y más tarde en ochenta establecimientos de enseñanza superior a partir de 1992; en Australia surgió una propuesta de alfabetización en información en base a la identificación de un conjunto de capacidades de base para usar la información elaboradas por el Higher Education Council en 1992; en EEUU sus agencias bibliotecarias y de educación comenzaron con la elaboración y publicación de una serie de criterios y normas acerca de las aptitudes para el acceso y uso de la información; en Gran Bretaña se comenzó con la elaboración de programas relacionados con la introducción de tecnologías de la información como el Teaching with Independet Learning Technologies, Information Literacy in All Departments, NetLinks; y en Suecia dio inicios el proyecto europeo EDUCATE.. 24.

(33) Una referencia importante acerca de la trascendencia del tema de la alfabetización informativa, es la que nos da Cortés (2003) del trabajo de 1999 de Evan Farber (College Libraries and the Teaching/Learning Process: a 25 years reflection); en donde el autor hace mención de un número considerable de diversos autores y trabajos que representan puntos de vistas de diferentes instituciones y diferentes países.. A inicios del año 2000, el 18 de enero para ser precisos; en los Estados Unidos la Association of College and Research Libraries (ACRL), en conjunto con la American Library Association (ALA), aprobó y publicó un total de cinco normas y veintidós indicadores de rendimiento desarrollados en el marco de la Alfin en un documento titulado: Information Literacy Competency Standards for Higher Education: Standards, Performance Indicators, and Outcomes.; a partir de la publicación de este documento se ha vivido un parte aguas y marcado una nueva etapa a nivel mundial en el tema de la Alfin.. En al actualidad, es difícil aseverar que país lleva la batuta en el tema de la Alfin ya que tanto países europeos (Francia, España, Reino Unido), países oceánicos (Australia), o países americanos (Canadá y Estados Unidos) han desarrollado e implementado sus propias políticas.. Resulta conveniente señalar que un gran porcentaje de estas políticas nacionales y que en su mayoría pueden ser llevadas a un marco internacional bajo la adopción y adaptación de las mismas, surgen o consideran como marco de referencia las normas norteamericanas publicadas por la ACRL/ALA. En base a esto, y debido a la importancia que dichas normas tienen como referente en el contexto mundial y para el presente trabajo como se verá más adelante, se decidió desarrollar y abordar este tema de manera aparte en el siguiente punto.. 25.

(34) 2.1.6 Iniciativas Internacionales, Normas, Objetivos y Directrices. Partiendo de la aseveración del punto anterior, es un hecho que a partir de la publicación de las normas norteamericanas aprobadas por la ACRL/ALA se vivió un mayor y creciente interés por el tema de la Alfin tanto al interior de los Estados Unidos, como a nivel mundial.. Este notable interés por el desarrollo de habilidades en el uso de la información puede ser justificado de manera paralela o como una consecuencia del impacto causado en razón de la aparición y desarrollo de las nuevas tecnologías en información y comunicación (TIC) a partir de la década de los noventa. El uso de estas herramientas tecnológicas ha llevado al cambio y desarrollo de un nuevo modelo de sociedad en todas sus estructuras, y el cual se basa en la administración por conocimiento a partir del uso y procesamiento de grandes volúmenes de información que solo pueden ser llevados a cabo a través del uso de las TIC.. Siendo su objetivo e intención fundamental, las normas publicadas por la ACRL/ALA (2000) se justifican y promueven como un instrumento que: “ofrece un marco para valorar al individuo competente en el acceso y uso de la información”; permitiendo que: “los profesores, los bibliotecarios y demás personal pueda resaltar y escoger aquellos indicadores específicos que identifican a un estudiante como competente en el acceso y uso de la información”. Por último y como un requisito para el uso, adopción o adaptación de estas normas, la ACRL/ALA (2000) señala que: Para ejecutar estas normas de forma integral, lo primero que debe de hacer una institución es revisar su misión y metas educativas para determinar hasta qué punto las aptitudes para el acceso y uso de la información mejorarían el aprendizaje y potenciarían la eficacia de la institución. Para facilitar la aceptación del concepto, el desarrollo profesional del profesorado y del personal resulta también crucial.. En base a lo anterior las normas de la ACRL/ALA comenzaron a ser consideradas por diversos organismos e instituciones; por ejemplo, en Estados Unidos, al poco tiempo de ser. 26.

(35) publicadas, estas fueron adoptadas por la American Association for Higher Education (AAHE) y por diversos organismos de acreditación estadounidense, entre los cuales podemos destacar a: la Middle States Commission on Higher Education (MSCHE), la Western Association of Schools and Colleges (WASC), y la Southern Association of Colleges and Schools (SACS).. Resulta importante señalar, que este último organismo a través de un programa internacional, brinda servicios de evaluación y acreditación a instituciones de educación en América Latina, siendo el TEC de Monterrey una de estas.. El TEC de Monterrey inició en el año 1950 el proceso de certificación de su entonces único campus, el Campus Cd. de Monterrey; convirtiéndose de esta manera en la primer institución de educación superior al exterior de los Estados Unidos en ser acreditada por la SACS.. Actualmente el Sistema TEC de Monterrey mantiene vigente el proceso de certificación por parte de la SACS el cual clasifica al TEC como una institución de “Nivel 5” de seis niveles posibles; esta clasificación tiene por objetivo categorizar a las instituciones de educación por el número y nivel de sus programas académicos:. Level I Level II Level III Level IV Level V Level VI. Level Definitions Associate Degree as highest degree Baccalaureate Degree as highest degree Master's Degree as highest degree Master's Degree and Education Specialist Degree as highest degree Three or fewer Doctoral Degrees as highest degrees Four or more Doctoral Degrees as highest degrees. Tabla 3. Southern Association of Colleges and Schools (SACS). Commission on Colleges. Level refers to the highest degree offered by an institution. Tomado de: http://www.sacscoc.org/schoolresults.asp. 27.

(36) Cada diez años la SACS realiza un proceso de reevaluación y reacreditación en caso de cumplir con los estándares vigentes y sujetos a certificación de acuerdo al nivel de la institución; la última reevaluación hecha al TEC por SACS fue en el año de 1998 por lo que para el 2008 se tendrá un nuevo proceso de reevaluación y reacreditación en caso de cumplir con los estándares y observaciones que pudieran señalarse.. Para conocer un poco más sobre la historia de los procesos de acreditación por parte de la SACS al TEC puede consultarse el documento elaborado por López y Esquivel (1995): The Road to Excellece: The Transformation of the Faculty of the Monterrey Institute of Technology University System from 1989 to 1995.. Entre los estándares y criterios que son evaluados por SACS en cuanto al tema de la Alfin se menciona lo siguiente:. 3.8.2 The institution ensures that users have access to regular and timely instruction in the use of the library and other learning/information resources. Southern Association of Colleges and Schools (SACS). Commission on Colleges. Principles of Accreditation: foundations for quality enhancement. Section 3 (3.8 Library and other Learning Resources). Decatur, Georgia: SACS. Tomado de: http://www.sacscoc.org/schoolresults.asp. Libraries and learning resource centers should provide point-of-use instruction, personal assistance in conducting library research, and traditional reference services. This should be consistent with the goal of helping students develop information literacy-the ability to locate, evaluate, and use information to become independent life-long learners. Adequate hours must be maintained to ensure accessibility to users. Professional assistance should be available at convenient locations during library hours. Southern Association of Colleges and Schools (SACS). Commission on Colleges. Criteria for Accreditation. Section V. Education Support Services (5.12. Services). 7ma ed. Decatur, Georgia: SACS. Tomado de: http://www.epcc.edu/SACS/criteria.htm. A partir de la aparición de las normas de la ACRL/ALA y como consecuencia del peso e impacto que tuvieron a nivel mundial numerosos han sido los trabajos que se han escrito sobre. 28.

(37) los beneficios de su implementación y adopción, así como de los cambios que estas han generado en los contenidos de los programas de formación de usuarios.. La decisión de utilizar las normas de la ACRL/ALA se tomó a partir de la revisión y el análisis documental hecho en el desarrollo del marco teórico que sustenta el presente trabajo; el cual nos permitió discernir entre un número importante de propuestas y experiencias acerca de la creación, aplicación o adopción de normas, estándares, objetivos y directrices internacionales sobre la evaluación y desarrollo de habilidades informativas en el marco de la Alfin. Las razones que sustenta esta decisión, se describen de manera de manera sucinta en los siguientes párrafos.. El 18 de enero del año 2000, un total de cinco normas y veintidós indicadores de rendimiento fueron aprobados y publicados por la ACRL/ALA en un documento titulado: Information Literacy Competency Standards for Higher Education: Standards, Performance Indicators, and Outcomes.. Posteriormente y con el interés por su difusión y conocimiento, estas normas fueron traducidas al español por Cristóbal Pasadas Ureña de la Biblioteca de la Facultad de Psicología de la Universidad de Granada y revisadas por el Grupo de Bibliotecas Universitarias de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios (AAB); siendo publicadas en su versión al español por acuerdo entre la ACRL/ALA y la AAB con el nombre de: Normas sobre Aptitudes para el Acceso y uso de la Información en la Enseñanza Superior.. Las referencias a las normas de la ACRL/ALA que se hacen en la presente propuesta, se diseñaron en base a la traducción al español antes mencionada y las cuales pueden ser consultadas en el anexo número uno.. 29.

(38) El uso de estas normas, se adopta entonces como el marco que rige el desarrollo de la propuesta del presente trabajo de tesis.. A partir de la publicación de estas normas, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, podemos decir que se generó un parte aguas en el tema de la Alfin y en el desarrollo de instrumentos o metodologías que sirvieran de guías y como medios de evaluación. Numerosos han sido los trabajos que se han escrito sobre los beneficios de su implementación y adopción, así como de los cambios que estas han generado en los contenidos de los programas de formación de usuarios.. La ACRL/ALA (2000), ha dado permiso para que sus normas puedan ser utilizadas y adaptadas, señalando lo siguiente: …este documento de Normas sobre aptitudes para el acceso y uso de la información en la enseñanza superior ofrece un marco para valorar al individuo competente en el acceso y uso de la información… Las aptitudes presentadas aquí esbozan el proceso por el cual los profesores, los bibliotecarios y demás personal pueden resaltar y escoger aquellos indicadores específicos que identifican a un estudiante como competente en el acceso y uso de la información. Y con respecto a la utilización de estas, señala lo siguiente: Para ejecutar estas normas de forma integral, lo primero que debe de hacer una institución es revisar su misión y metas educativas para poder determinar hasta qué punto las aptitudes para el acceso y uso de la información mejorarían el aprendizaje y potenciarían la eficacia de la institución. Para facilitar la aceptación del concepto, el desarrollo profesional del profesorado y del personal resulta también crucial.. Y es que debido a la sencillez y flexibilidad con que fueron diseñadas estas normas, son varios los organismos bibliotecarios nacionales que han utilizado y adaptado dichas normas a sus programas de formación de usuarios; como un ejemplo de lo anterior se citar la adaptación hecha por el Council of Australian University Librarians (CAUL) quien en septiembre del año 2000 celebró una reunión auspiciada por la University of South Australia y en donde se discutió la funcionalidad de las normas estadounidenses en relación a los elementos teóricos y metodológicos del modelo australiano de educación.. 30.

(39) Como resultado de los trabajos de esta reunión, en octubre del mismo año el CAUL aprobó la revisión australiana de las normas estadounidenses, y publicó su versión de las mismas bajo el nombre de: Normas para la Alfabetización en Información (ver anexo no. 2). Las normas australianas se distinguen de las estadounidenses solamente por la adición de dos normas. La norma cuatro que se refiere a la aptitud de controlar y tratar la información; y la norma siete que contempla la Alfin como el marco intelectual que ofrece el potencial para el aprendizaje a lo largo de toda la vida. El resto de las normas son las mismas propuestas por la ACRL/ALA.. Otros ejemplos de adopción o consideración de las normas de la ACRL/ALA para una propuesta propia, son las que menciona Cortés (2003) para la Society of College, National & Universities Libraires (SCONUL) en el Reino Unido (ver anexo no.3): En la Asociación de Bibliotecas Nacionales y Universitarias del Reino Unido y de Irlanda (SCONUL) se preocuparon también por este tema y a partir de 1998 integraron un equipo de trabajo que al año siguiente presentó un reporte, en el cual se proponían las aptitudes informativas básicas que identifican a una persona que sabe utilizar información. En este caso, el SCONUL identificó siete normas, a las que se ha dado en llamar “Los siete pilares” de la alfabetización informativa.. y la experiencia mexicana a través del III Encuentro de Programas de DHI, celebrado en octubre del 2002 en Ciudad Juárez, bajo la organización de la UACJ (ver anexo no.4): A partir de las discusiones sostenidas en este encuentro, se integró una declaratoria que contiene una propuesta de normas para aplicarse en la evaluación del desarrollo alcanzado por los estudiantes mexicanos en el dominio de competencias informativas. El documento contiene ocho normas básicas de las que se desprenden 45 indicadores específicos.. Por último, es importante aclarar que para la presente decisión sobre utilizar las normas de la ACRL/ALA, también fueron considerados dentro del análisis bibliográfico los nueve estándares para alumnos de niveles educativos anteriores a la enseñanza universitaria contenidos en el documento llamado: Information Literacy Standards for Student Learning (ver. 31.

Figure

Tabla 1. Las Habilidades de Información en un Contexto Electrónico por C. Barry en 1999 (Benito, 2000, pp.190-191).
Tabla 8. Competencias de Información por Gazpio y Álvarez (1998, pp. 21).
Tabla 3. Southern Association of Colleges and Schools (SACS). Commission on Colleges. Level refers to the highest  degree offered by an institution
Tabla 4. Modelos Internacionales para la Alfabetización en Información y el Desarrollo de Habilidades Informativas
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