Mujeres Latinoamericanas:
Entre el desarrollo
y
la supervivencia
Edita
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Universidad Internacional de Andalucía
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Depósito Legal: SE -2601 -99
r.S.B.N.:
84-7993-016-0Portada: Asamblea constitutiva de laürganización deMujeres Guatemaltecas «MamáMaqLlÍn».Guapas, México, Agosto de 1990.
Fotografía: Isabel M" Martínez Portilla
Composición, e Impresión: Selecciones Gráficas Manuel Carmona, S.L.
MUJERES
GUATEMALTECAS ENTRE LA LEY
DE
DIOS
Y
LA DE LOS HOMBRES,
Catedrática de Antropología Social dcAllléric;l.
Universidad deScvilla. España
Desde hace algunos años asistimos aun fuerte debate sobre las tesis femi-Ilistas ysus generalizaciones acerca del universalismo de lasubordinación feme-nina. Las principales criticas proceden demujeres profesionales del Tercer Mundo y, especialmente, de afroamericanas, quienes nos advierten de ladoble margina-ción que sufre lamujer negra en países como los Estados Unidos oen la Europa occidental, donde al factor sexo/género se superpone el discriminante racial.
Estas críticas -bien fundadas, por cierto, yacordes con la postura revisionista, que en el campo científico-social mantienen la epistemología feminista y los paradigmas «étnicos»- han desembocado en la consideración de que dichas tesis constituyen el punto de vista de mujeres blancas de clase media. 2
Por supuesto, existen diversas formas de subordinación femenina o, para ser másexactos, múltiples modos de percibir yexperimentar la opresión y domi-naci6n masculina, consecuencias estas de la raza, etnia, nación oclase social a las que sepertenece, pero también del credo religioso que se haya abrazado; las mujeres viven en mundos diferentes creados por barreras raciales, étnicas, de cla.se y,en gran medida, como queremos mostrar, religiosas.
lUna priIllcra versión dc este trabajo ha sido publicada cn: Cuadernos dc Antropología Soci,¡1 Nucva Época. n"O. Marzo, 1997. Universidad de Scvilla.
«sometió alacobertura», loshijos empezaron arespetarla, aunque ... siguieron pasando necesidades.
Pero, ¿por que estableció Dios una jerarquía de autoridad en la que la mujer essubalterna del hombre? «Porque Dios -nos dicen loslideres evang
é-licos- crco primero al hombre ya lamujer la hizo para el hombre»; además, «debeestar por debajo del hombre, yaque esmenos inteligente ymásdébil», y
aposti Ilan: «si Dios hubiese querido quelamujer estuviera porencima del ho
m-bre y fuese más inteligente, lahubiera sacadodesucabezaynodesucostado».
«La mujer -decía una ferviente pentecostal- tiene siempre que someterse ala autoridad del hombre, porque segúnelEvangelio elhombre manda en lasmuje
-res como las mujeres mandan en loshijos».
Un librito titulado Usted puede ser Ja esposa deunmaridofelizJJ' induce
alasmujeres a aplicar losprincipios delaBiblia parahallar su propia identidad
y para «transformarse en la esposa que necesita sumarido». El manual de la
buenaesposa considera que«una mujer edifica un matrimonio satisfactorio res -pondiendo alasnecesidades del marido, de lamanera descrita en Proverbios,
:1
1:12:«leaporta ella dicha y no desventura todos losdíasde suvida». A cam -bio, elmarido tiene laobligación deprotegerla proveyendo alimento, vestido y techo p~mlclla y sushijos, ya quesilamujer intentase «desarrollar lahabilidad deprotegerse pondría en riesgo sufeminidad». La esposa, en fin, debe contri -buir ala autoestima c1elmarido, resaltando suscualidades: «alabándolo, honrán-dolo ydándole ladistinción apropiada»; debe consolarle, apoyarle y animarle,
pero no protegerle. En resumen, centrar suvida entorno al maridol2
Lasdiferencias entrepentecostales yneopentecostales sereducen respec
-toasus concepciones yactitudes hacía lamujer; enelseno delaspreocupacio -nesde unos y otros, están laprotección de la familia tradicional (frente alas
relacioncs prematrimoniales, elfeminismo ylahomosexualidad), el retorno ala disciplina ymoralidadjudeocristiana enla educación, yel reforzamiento delas características patriarcales enla,organización dela vida doméstica.
Paraunosyotros -pentecostales y neopentecostales-Ia familia eslau ni-dad básica delasociedad; suestabilidad determina nosolo laseguridad yfelici
-dad desusmiembros, sino también lafuerza y solidez dela nación. Por tanto, la
estabilidad decosaynación estadirectamente relacionada conel reconoci mie n-todclmarido comojefe dela familia. Cuando disminuye la autoridad deaquel dentro del hogar -dicen- aumenta la delincuencia juvenil, lahomosexualidad
y los divorcios porque «la casa fue diseñada por Dios para que fuera dirigida
por el marido». La mujer resulta seralgo así como la vicepresidente dedicho
estodo, ymientras el marido desarrolla susactividades para proteger y al imentar
11Coopcr.D.: Us/ed /JUede ser/a esposa de un lIIarido feliz. Clie. Barcelona,1989
Esta es la visión critica que un pastor neopentecostal tiene de la ayuda estatal a lasmujeres hispanas inmigrantes en Ontario (Canada).17
La solución a estos problemas solo llegará con la conversión de ambos
cónyuges; mientras, lamujer debe sufrir elmaltrato delesposo a findeno con
-tribuir aldivorcio, al abandono del hogar y/o aladulterio masculino. Sabemos que laleynotransforma lacostumbre por el mero hecho deformularse y que la igualdad de derechos no hace al poderoso menos poderoso yal pobre menos
pobre, pero abre unabrecha en lasconciencias. Quizás algúndíalamujer guat e-malteca -como otras muchas mujeres del mundo-, sacrifique sus intereses personales en favor de los intereses de género llevando ala práctica dichas l e-yes. Para llegar a ello habría que comenzar por lareforma de lalegislación vi -gente, algoquedudo selleveacabosien laspróximas elecciones presidenciales (Noviembre de 1995)elcandidato delFrente Republicano Guatemalteco (FRG) y líder neopentecostal Efraín Ríos Montt, obtiene la mayoría de votos; hecho que no esta lejos de ser cierto, según las encuestas realizadas por las revistas «Crónica» y«Siglo XXI» (20 de Febrero y 10 deMarzo de 1995), en lasque el ex-presidente y golpista Ríos Montt aventaja alos restantes candidatos con un
48,5% de votosIK. Siestoocurriera la ley deLoshombres seguirá coincidiendo
con LaLeydeDios I~.
17Publicado en larcvista "Ester. Una voz alamujer". Vol. 9,n°,2pagoI Marzo, 1993.
18Información obtenida delarevista «CRÓNICA» del 31dcMarzo de 1995
19.Post Scriplum: La publicación de estetrabajo esposterior alaselecciones presiden
-ciales. en las que las predicciones de triunfo del líder neopentecostal Ríos Montt se cumplieron. Ello nosignifica enmodo alguno laderrota delospostulados religiosos que
