1 Grupo de Trabajo “Inclusión LGBTI en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”
Nota Conceptual
Introducción
En setiembre de 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó por unanimidad la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, compuesta por 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los cuales constituyen el marco para guiar los esfuerzos en los próximos 15 años respecto al compromiso mundial de erradicación de la pobreza y la desigualdad, bajo el principio de que “nadie quede rezagado”. A estos objetivos se han comprometido todos los Estados miembros de las Naciones Unidas, con 169 metas universales, más allá de que se parta de diferentes realidades nacionales y estadios de desarrollo.
Es en este compromiso asumido por los derechos humanos y la inclusión de todas las personas sin excepción que debe contemplarse plenamente la realidad de las personas Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (LGBTI), de manera transversal a las metas. , a fin de identificar los desafíos y necesidades específicas a atender.
Las discriminaciones y desigualdades que enfrentan las personas LGBTI derivan del cuestionamiento, sea total o parcial, encubierto o explícito, normativo y/o cultural del “derecho a ser”, lo que impacta en todas y cada una de las dimensiones de la vida cotidiana. Las violaciones a los derechos humanos y libertades fundamentales han sido relevadas por diversos informes, entre los cuales el último informe del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos A/HRC/29/23, titulado “Discriminación y violencia contra personas basadas en su orientación sexual e identidad de género”, conforme a Resolución 27/32 (2014) del Consejo de Derechos Humanos y 17/19 (2011). En línea con la Declaración Universal de Derechos Humanos, deben garantizarse los derechos y libertades fundamentales de todas las personas, cualquiera sea su condición.1
En el contexto de la Conferencia mundial sobre derechos humanos de las personas LGBTI “no violencia, no discriminación e inclusión social” (Montevideo, 13-15 de julio de 2016), funcionará un Grupo de Trabajo sobre “Inclusión LGBTI en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. El mismo se centrará en los siguientes subtemas: empleo y condiciones de trabajo –incluido el rol del sector privado-, combate a la pobreza, equidad de género, educación, salud, inclusión social y respuesta a la violencia y discriminación, los cuales entrelazan varios ODS. Por ende, a continuación se propondrán acciones para paliar estas inequidades y situaciones de discriminación, que van de lo más básico y urgente en tanto garantías mínimas, hasta propuestas más ambiciosas, en la medida que se van alcanzando avances en la materia. Se trata de soluciones que favorecen a todas las partes en la comunidad y sociedad (enfoque ganar-ganar) y que necesariamente deben ser integrales, al ser los derechos humanos indivisibles e interdependientes. Debe reconocerse y conocerse la intersección de las múltiples discriminaciones y desigualdades que se entrelazan para generar situaciones complejas de
1 Principio 2 – Los derechos a la igualdad y a la no discriminación http://www.yogyakartaprinciples.org/principles_sp.htm
2 vulnerabilidad, productoras de significativas heterogeneidades al interior de los colectivos LGBTI.
A. Bienestar económico: empleo, condiciones de trabajo, y el rol del sector privado ODS 1: Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo
ODS 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos
ODS 8: Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos
ODS 10: Reducir la desigualdad en y entre los países.
Las múltiples experiencias de discriminación, estigma y violencia que, con intensidad diferentes según los países, sufren las personas LGBTI, generan un círculo vicioso que se inicia con una desvinculación temprana del sistema educativo, lo cual conlleva dificultades para la inserción en el mercado laboral, con empleos poco calificados, trabajo informal y/o desempleo, resultando en menores ingresos y desiguales niveles de bienestar. Consecuentemente, las dificultades de acceso a la protección social no solo compromete el presente de la población LGBTI sino que se afecta las condiciones de vida futura de aquellas personas que han estado total o parcialmente desvinculadas del sistema formal de empleo (jubilaciones, pensiones, cobertura en salud, etc.).
Adicionalmente, esto implica, especialmente para la población trans, una vulnerabilidad mayor a la explotación sexual y una fuerte exposición a la violencia, o altos niveles de riesgo.
Propuestas:
1. Reconocer los componentes estructurales de la pobreza que recaen en las personas por su orientación sexual y/o identidad de género, a través de un diagnóstico que sea el punto de partida para la generación de políticas específicas que lleguen a las poblaciones LGBTI donde las políticas universales de combate a la pobreza no impactan.
2. Facilitar actividades de investigación y recolección de datos para analizar el grado de la discriminación y exclusión a la población LGBTI. Involucrar a las agencias especializadas en materia de estadística a nivel nacional y generar las coordinaciones necesarias con los diversos actores, incluso las instituciones nacionales de derechos humanos.
3. Fomentar la cooperación con otros Estados en materia de buenas prácticas para contar con datos desagregados sobre herramientas y mecanismos para la medición y seguimiento de indicadores, y definición de hojas de rutas a nivel nacional2.
2
Por ejemplo, adaptar la metodología de censos para contar con información no sólo cuantitativa sino también cualitativa de la población LGBTI, como importante base para políticas en materia de documentación (como certificado de nacimiento y documentos de identidad), entre otras, a favor de la inclusión de las personas LGBTI, y creación de estructuras para la generación de políticas públicas en materia de diversidad sexual que velen por una inclusión real en sentido amplio y en la que participen actores públicos y privados.
3 4. Recurrir a la cooperación que puedan brindar agencias de Naciones Unidas y otros organismos internacionales (en especial, el PNUD y el Banco Mundial, que trabajan en un índice de inclusión LGBTI), tanto para la recolección como para la sistematización y análisis de datos.
5. Lograr la inclusión de la comunidad LGBTI en el mercado laboral formal, repensando las formas de ingreso y el acceso a bienes y servicios, incluyendo la protección social, de quienes trabajan en los empleos de menor calificación o se vinculan de manera intermitente a un empleo formal.
6. Brindar apoyo a las personas LGBTI para establecer sus propios negocios y, en particular, a emprendimientos de personas trans.
7. Promover y apoyar a empresas privadas en la implementación de estrategias en materia de diversidad. Incidir para que las políticas laborales antidiscriminatorias que empresas multinacionales adoptan en sus casas matrices o sedes, sean promovidas y aplicadas en sus filiales en otros países, y velar por que sus distribuidores o representantes respeten los derechos humanos de las personas LGBTI.
8. Considerar las políticas afirmativas en el campo de la promoción y protección del empleo, así como de la formación profesional, en particular para las personas trans, en comprobada desventaja social a nivel educativo. A la vez, es imprescindible una mejora sustantiva de los niveles salariales básicos y redes de protección social para lograr una inserción socioeconómica adecuada, atendiendo el costo de vida de cada país3.
9. Generar el pleno involucramiento y participación activa de empleadores y sindicatos en la gestión de espacios laborales libres de homo, lesbo y transfobia.
10. Promover la inclusión laboral en el ámbito público y mejorar las condiciones laborales de trabajadores LGBTI.
11. Promover marcos jurídicos anti-discriminación y protectores de derechos, de forma de ampliar las oportunidades laborales o de negocios y así el nivel de bienestar social.
12. En aquellos países donde existen estructuras estatales de promoción de emprendimientos cooperativos o de economía solidaria, debe tenerse en cuenta en particular la situación de vulnerabilidad de las personas LGBTI, las cuales pueden tener en estas iniciativas una alternativa a la precariedad laboral así como un mejora de la equidad en la producción/consumo.
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Por ejemplo, adecuar las políticas estatales de promoción de emprendimientos cooperativos y emprendedurismo que atiendan la situación de vulnerabilidad de las personas LGBTI, para que brinden una alternativa a la precariedad laboral.
4 B. Salud integral
ODS 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. ODS 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos4
Este objetivo no podrá lograrse totalmente si no se logra captar a la población LGBTI y mantenerla en los servicios de salud.
La salud de las personas LGBTI es el área de la vida cotidiana que denota mayor vulnerabilidad a causa de las situaciones de discriminación y exclusión que padece esta población. El desconocimiento de las especificidades y necesidades en salud de las personas LGBTI, la falta de formación y sensibilización del personal de salud, sumado a las barreras al acceso a los servicios de salud preventiva y de atención, impactan seriamente en la calidad de vida y en el estado de salud de las personas LGBTI (o incluso personas percibidas como siendo LGBTI), y repercute negativamente en los indicadores de salud del país. Por ejemplo, las mujeres lesbianas y bisexuales enfrentan dificultades para acceder a servicios de salud, lo que muchas veces deriva en mayores tasas de cáncer y otros problemas de salud; a las personas transgénero se les niega acceso a ginecólogos o son discriminados en virtud de su identidad de género por profesionales de la salud, lo que lleva a perjuicios en sus condiciones de salud. Si bien el derecho a la salud para las personas LGBTI se instaló en la agenda pública y social con la emergencia de la epidemia del VIH, lo cual en muchos contextos incrementó las situaciones de estigma, debe tenerse presente que trabajar en la prevención de la epidemia a nivel de los grupos más vulnerables redunda en un beneficio para toda la población. Las estrategias de atención al VIH deben realizarse desde un enfoque de salud integral que erradique toda acción reduccionista que refuerce el estigma y la discriminación a las personas LGBTI.
La evidencia es consistente en afirmar que abogar fuertemente por políticas sanitarias y sociales que contribuyan activamente a la inclusión y calidad de la promoción y atención en salud de la población LGBTI, sin entre otras cosas caer en la violación de la confidencialidad e intimidad de estas personas, es también incidir positivamente en los determinantes sociales clave de los niveles de bienestar de la población en general.
Propuestas:
1. Garantizar servicios de salud, de calidad, universales, inclusivos, integrales, accesibles y libres de discriminación para todas las personas y en base al principio de confidencialidad, incluyendo capacitación continua del personal en temas de salud LGBTI desde el inicio de su formación profesional. De preferencia, desarrollar servicios integrales de salud evitando la instalación de servicios específicos para una o más identidades, enfocados en el tratamiento de ciertas patologías, funcionando en paralelo a los servicios de salud destinados a la población en general.
4 Principio 17 – E
L derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud http://www.yogyakartaprinciples.org/principles_sp.htm
5 2. Brindar institucionalidad adecuada y facilitar la capacitación específica en materia de LGBTI
para el personal de la salud.
3. Facilitar actividades de investigación y recolección de datos para analizar el grado de la discriminación y exclusión a la población LGBTI, incluyendo disparidades en materia de salud.
4. Implementar las acciones de prevención, atención y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual, en el marco de estrategias integrales de salud sexual y reproductiva, incluyendo el aseguramiento y la libre disponibilidad de métodos de prevención y protección de calidad, adecuadas a las prácticas sexuales de las personas y teniendo en cuenta el goce de sus derechos sexuales y reproductivos. Dentro de estas estrategias, debe considerarse brindar acceso a prestaciones de reasignación para personas intersexuales y trans (cirugías, tratamiento hormonal, ayuda psicológica) y reproducción asistida, y prohibir los procedimientos sin el consentimiento de las personas afectadas, como las intervenciones quirúrgicas forzadas a niños intersexuales.
5. Reconocer el impacto que tienen la discriminación y el estigma sobre la salud mental, facilitando y ampliando el acceso a los servicios especializados, incluyendo la prevención del suicidio y tratamiento de consumo problemático de sustancias. Rechazar y denunciar la aplicación de terapias de conversión para personas LGBTI tal como ha definido la OMS. Procurar la estandarización de criterios psicológicos a nivel internacional, contando con las organizaciones internacionales como aliadas.
6. Reconocer las uniones y los derechos de filiación de las familias LGBTI y su incorporación al sistema de salud en igualdad con el resto de los usuarios.
C. Educación inclusiva
ODS 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos5.
La educación es un derecho humano y constituye la herramienta consensuada a nivel global para transitar hacia sociedades más inclusivas, justas e igualitarias. En tal sentido, el sistema educativo juega un papel clave para promover, garantizar, proteger y cumplir con los derechos de todas las personas. Erradicar definitivamente los estereotipos e inequidades de género, los prejuicios y discriminaciones hacia la diversidad (sexual, de género y familia), implica un cambio cultural profundo que necesita acciones estratégicas intersectoriales y articuladas. El principal desafío para la mayor parte de los sistemas educativos del mundo respecto de la diversidad (sexual, de género y familia) sigue siendo la permanencia y egreso positivo de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes LGBTI en la educación formal. Las múltiples formas de acoso, bullying y de violencia representan factores críticos explicativos de la comprobada deserción educativa de las personas LGBTI.
5
6 Las propuestas educativas con programas que afirman la “naturaleza biológica” de los géneros, atentan contra las garantías que el sistema educativo debe brindar, desde una perspectiva de Derechos Humanos.
Propuestas:
1. Implementar estrategias y políticas de no discriminación (planes de acción) en el área educativa para que sea una experiencia positiva, y procurar la permanencia de niñas, niños, adolescentes y jóvenes LGBTI en los sistemas educativos.
2. Garantizar una educación comprehensiva en las escuelas en materia de LGBTI, como forma de prevención de estigmatización. Promover la recolección de datos en materia de estigmatización.
3. Detectar las posibilidades de incluir o modificar las currículas existentes, en todos los niveles académicos, la educación en derechos humanos, la equidad de género desde una mirada integral y el reconocimiento pleno de las diversas orientaciones sexuales, identidades de género y características sexuales, en el marco de los principios de igualdad y no discriminación. Asimismo, preparar material didáctico como guía a docentes.
4. Recomendar a los Estados la implementación de mecanismos de denuncia, mediación y apoyo para la puesta en marcha, evaluación y seguimiento de políticas educativas destinadas a este fin. Implementar protocolos y dispositivos de respuesta institucional al acoso y discriminación, particularmente por orientación sexual, identidad de género y características sexuales, para estudiantes, profesores y funcionarios, incluso para generar diálogo con las familias.
5. Facilitar actividades de investigación y recolección de datos para analizar el grado de la discriminación y exclusión a la población LGBTI en materia de educación.
6. Asegurarse que se aprendan las lecciones del pasado (en materia de derechos humanos, LGBTI, persecuciones y logros).
7. Poner en valor la diversidad de la sociedad, visibilizando los aportes de las personas LGBTI en las disciplinas y campos del saber y la actividad humana.
8. Brindar institucionalidad y facilitar capacitación en materia de LGBTI para profesores, estudiantes de profesorado y directivos, durante su formación técnica y el ejercicio profesional.
9. Reconocer las desventajas sociales estructurales de las personas por su género, orientación sexual, identidad de género y características sexuales para avanzar con estrategias y dispositivos de apoyo a la inserción y mantenimiento en el sistema educativo formal, en particular para las mujeres y personas trans.
10. Promover la cooperación regional e internacional que contribuya a compartir y adaptar las buenas prácticas educativas validadas en educación sexual y derechos humanos,
7 incluyendo las alianzas Estado - sociedad civil LGBTI -Naciones Unidas en su implementación.
11. Problematizar los discursos y manifestaciones de odio e intolerancia así como otros crímenes violentos dentro y fuera de la institución educativa como obstáculos para el pleno desarrollo de las personas.
D. Inclusión social, prevención y respuesta a la violencia y discriminación ODS 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. ODS 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
ODS 16: Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.
Las situaciones de discriminación y violencia hacia las personas LGBTI por su orientación sexual, identidad de género y/o características sexuales configuran un fenómeno extendido a nivel global. Lo anterior se agudiza ante el temor de las personas afectadas a reportar estos hechos debido, en general, a la inexistencia de canales confiables de denuncia, lo cual incrementa la naturalización simbólica de la violencia y la torna invisible e impune.
En ese sentido, las instituciones –como reproductoras de las desigualdades en torno a las identidades y roles de género asignados- deben replantearse nuevos enfoques y nuevas prácticas inclusivas que terminen con imágenes, procedimientos y discursos estereotipados, erradiquen la violencia de género implícita y fomenten relacionamientos igualitarios en los espacios de trabajo, ámbitos de decisión y participación.
Propuestas:
1. Impulsar la despenalización de la orientación sexual y la identidad de género, eliminando toda ley o norma que prohíba o castigue a las personas por sus prácticas y manifestaciones políticas, culturales o artísticas, entre otras.
2. Avanzar en leyes antidiscriminatorias que protejan explícitamente a las personas ante abusos basados en su orientación sexual, identidad de género y/o características sexuales, incluyendo mecanismos efectivos de gestión de denuncias y sanción. En los países que ya cuentan con esta normativa, se debe velar por su aplicación efectiva y monitoreo (por ejemplo, para evitar mensajes de odio por medios de comunicación)
3. Implementar programas y planes de acción contra actitudes sociales hostiles hacia personas LGBTI y recurrir a declaraciones y testimonios de personalidades reconocidas (en los ámbitos televisivos, deportivos, culturales, político, etc.)
8 4. Abordar de forma activa los crímenes discriminatorios (comúnmente conocidos como crímenes de odio) contra las personas LGBTI en todos los niveles, teniendo en cuenta que, en muchas ocasiones, se trata de discriminaciones múltiples.
5. Asegurar la rendición de cuentas, garantizando el acceso al debido proceso y el seguimiento de la violencia contra personas LGBTI.
6. Facilitar capacitaciones en materia LGBTI para policías y jueces, entre otros funcionarios. 7. Facilitar las tareas de investigación y compilación de estadísticas sobre crímenes de odio
contra las personas LGBTI.
8. Responder a la invisibilización de las personas LGBTI, conociendo sus realidades y recabando evidencia de las situaciones de desigualdad, estigma, discriminación, violencia, a las cuales se ven expuestas, impactando en sus trayectorias educativas, sociales, laborales y afectivo-sexuales. Esto es, identificar barreras, disparidades y brechas estructurales al acceso y goce de recursos y oportunidades por las personas LGBTI y cómo las políticas públicas integran y dan cuenta de las diferencias y desigualdades entrecruzadas. La generación de información estadística desagregada debe necesariamente estar basada en un enfoque de derechos humanos, en vez de contribuir a su mayor marginalización.
9. Erradicar y denunciar la aplicación de terapias de reconversión o las prácticas como las "violaciones correctivas" a las personas LGBTI, siendo que en muchos casos son asimilables a la tortura. Asimismo, erradicar las prácticas quirúrgicas tendientes a “normalizar” los cuerpos de las personas intersexuales, promoviendo la decisión y el consentimiento de las propias personas en el momento oportuno.
10. Visibilizar las necesidades y demandas de las personas LGBTI relacionadas a las actividades y expresiones sociales, también en el espacio público, resulta fundamental no solo del punto de vista de la participación de los directamente interesados, sino como respuesta a la asignación de subcultura, legitimadora de la violencia social.
11. Promover el reconocimiento de las uniones y arreglos familiares de las personas LGBTI y prestar especial a la necesidad de cuidado insatisfecha de las personas mayores LGBTI. 12. Brindar garantías para las personas LGBTI privadas de libertad, incluyendo su acceso a
servicios de salud y la previsión de mecanismos de prevención de la tortura.
13. La construcción e implementación de políticas e instrumentos para abordar los derechos de las personas LGBTI precisan la imprescindible colaboración de los colectivos de cada país, así como la asignación de financiamiento adecuado.
9 E. Implementación y seguimiento
Objetivo 17: Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible
Propuestas:
1. Promover la cooperación y la comunicación entre los sectores públicos y privados para la implementación y el seguimiento de los ODS.
2. Fomentar la cooperación con organismos e instituciones internacionales para crear y reforzar las capacidades nacionales, inclusive para la recolección de datos, asignando recursos a las agencias nacionales de estadísticas.
3. Asignar mayores recursos o líneas específicas de presupuesto a nivel nacional y local. 4. Velar por mecanismos de seguimiento de la inclusión de personas LGBTI en la
implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (por ejemplo, informes voluntarios de los Estados en las conferencias internacionales).
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