No es lo mismo tengo un gordo, que estoy muy gordo; sin embargo, la conclusión en todos los casos es la misma: -“Me voy a hacer la lipo”. Desgraciadamente, aún cuando algunas personas piensan que con este procedimiento van a moldear su cuerpo para tener una figura ideal, no siempre están en lo correcto y en ocasiones no resultan ser candidatos a una intervención de esta naturaleza. Por tal motivo, en esta ocasión vamos a aclarar algunos detalles acerca de lo que implica el procedimiento liposucción o lipoaspiración.
La historia de la liposucción es muy reciente a pesar de que desde hace mucho tiempo el ser humano se ha interesado en su imagen. Hasta mediados del siglo pasado era vedado mostrar el cuerpo - especialmente el femenino-, de tal manera que con la ropa y algunos trucos bastaba para poder lucir un cuerpo envidiable. Gradualmente, la libertad en el vestir y para desvestirse, el uso de ropa ajustada y más aún de los tan en boga y poco anatómicos “pantalones a la cadera”, han complicado y hecho muy difícil mostrar nuestra figura. Al final de los años ochentas, el concepto que se tenía de un cuerpo bello sufrió un cambio radical, ya que las imágenes ideales del hombre y la mujer fueron más estilizadas. Esto modificó en gran medida esa imagen y, por consiguiente, los procedimientos que se requerían.
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En el año de 1977, el Dr. Illouz, médico francés, ideó un mecanismo por medio del cual comenzó a remover tejido graso en los sitios donde se concentraba en mayor cantidad, mediante el uso de unos tubos de acero largos y muy delgados llamados cánulas que, conectados a un sistema de aspiración, podían extraer grasa corporal sin tener que hacer las grandes y horrendas incisiones que anteriormente se debían hacer. Sin embargo, el sistema tenía limitantes importantes ya que resultaba poca la cantidad de grasa que se podía retirar además de que se requería de un procedimiento anestésico general, lo cual implicaba mayores riesgos y varios días de hospitalización, aumentando así la probabilidad de padecer infecciones y de necesitar varias transfusiones. Además sólo se podía lipoaspirar en zonas donde había grandes cantidades de grasa sin poder retirar el tejido en su totalidad y era común que el cuerpo presentara graves irregularidades. Gradualmente el procedimiento se fue perfeccionando hasta llegar a ser ahora una de las cirugías más practicadas y seguras en manos de cirujanos plásticos certificados.
Este procedimiento ha sido horrendamente satanizado debido al mal empleo que algunos pseudo médicos han hecho de él. Primero que nada es muy importante saber que la lipoescultura o liposucción es un procedimiento que únicamente puede realizar un cirujano plástico certificado, ya que no hay otro especialista cuya formación profesional implique esta técnica y mucho menos un médico general o esteticista. De ahí la importancia de que al pensar en realizarse una liposucción, sea necesario consultar a un cirujano plástico certificado quien resulta el único autorizado para orientar y valorar si realmente el paciente es candidato al procedimiento.
Por otro lado, uno de los mitos más arraigados de este procedimiento es creer que sirve como tratamiento para bajar de peso. Esto es totalmente falso ya que NUNCA, nunca la liposucción funciona para bajar de peso y el solo intentarlo implica un riesgo muy grande que puede costarle la vida al paciente. La liposucción es un procedimiento que únicamente debe emplearse en pacientes que requieren de modelar y corregir defectos del contorno corporal como bajar “llantitas”.
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El paciente ideal para este procedimiento es precisamente la gente sin sobrepeso que lo que quiere es acentuar la cintura, modelar el abdomen o hasta marcarlo.
En este procedimiento estético la cinta del brasier resulta ser uno de los peores enemigos del cuerpo humano. ¿Quién no ha visto a la tía adorada con un vestido de espalda descubierta y con cuatro lonjas de cada lado de la espalda; o a la novia con un cuerpo precioso ponerse un pantalón a la cadera y que se le sale la lonja; o a nuestras hermanas en la boda con un vestido “strapless” con dos bolitas de grasa enfrente de la axilas y arriba de las mamas, que bailan cuando mueven los brazos?, asimismo ¿cuántos caballeros delgados se sientan en la sala a platicar con la novia y tienen que subir el pantalón hasta las costillas para que no se le salga la lonja?, esto por citar algunos ejemplos del paciente ideal para esta cirugía. Hay ocasiones en que algunos pacientes “llenitos” se pueden realizar la cirugía; sin embargo, el cirujano plástico certificado debe hacer énfasis en que el procedimiento puede corregir algunos detalles de su cuerpo, sin la intención de bajar de peso.
Aunque este procedimiento fue realizado inicialmente bajo anestesia general lo cual lo hacía riesgoso, ahora utilizamos bloqueos y sedaciones que lo hacen mucho más seguro. Para introducir las cánulas de liposucción hacemos pequeñas incisiones de 4 a 6 milímetros en sitios tan escondidos como el pliegue superior del ombligo (por dentro), el sitio de nacimiento del vello púbico, la porción más superior del pliegue interglúteo, los pliegues axilares, detrás del lóbulo de la oreja, entre otros sitios que difícilmente pueden ser observados. Por mi parte siempre evito hacer incisiones que puedan ser evidentes.
Cabe señalar que existen muchas técnicas de liposucción, por lo que dependiendo de lo que se quiera lograr en cada
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paciente y desde luego de la valoración, se selecciona la técnica que debe aplicarse. No es recomendable aspirar más de cinco litros de grasa a un paciente, por lo que en mi caso particular nunca excedo los cuatro litros, ya que se corre el riesgo de tener grandes pérdidas de sangre en el paciente y, por lo tanto, llevarlo a un estado de choque que puede tener un fatal desenlace.
Como especialistas valoramos a cada paciente y antes del procedimiento marcamos las zonas donde vamos a trabajar, en especial las que presentan los defectos más importantes ya que esos sitios son donde debemos hacer más énfasis al aspirar. En mi caso, uso plumones especiales de colores de acuerdo al sitio y su importancia al operar.
Hay pacientes con sobre peso que desean moldear su figura sin que esto implique bajar de peso. En ese caso podemos trabajar las zonas con mayor evidencia de cúmulos grasos donde se ubican los defectos más notorios, logrando así que el paciente pueda vestir con mayor facilidad y su cuerpo sea armónico.
En la actualidad, existe un sinfín de procedimientos que pueden “marcar” el cuerpo; esto es muy solicitado en especial en el área del abdomen, el cual es un punto de referencia estética. En esos casos, debemos valorar el cuerpo completo del paciente para tomar una decisión respecto a la masa muscular. En las damas, por lo general marco una línea muy tenue en el centro vertical del abdomen por arriba del ombligo, de tal manera que al final dé la impresión de que se trata de un abdomen ejercitado. En los caballeros podemos ser más estrictos y marcar los músculos rectos del abdomen para crear el famoso “abdomen de lavadero”, siendo el resultado muy bueno. Por otro lado en el caso de los glúteos podemos moldearlos de tal manera que sean más evidentes y armónicos.
Con este procedimiento logramos la extracción de tejido graso el cual podemos utilizarlo en otras áreas del cuerpo para aumentar el volumen, siendo el caso más frecuente la lipoinyección de glúteos. En este procedimiento, lo que hacemos es manejar con mucho cuidado la grasa aspirada, de tal manera que evitemos contaminaciones y, con jeringas especiales, inyectamos esta grasa en las nalgas para aumentar su volumen y proyección. Este es un procedimiento muy común
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en mis pacientes para liposucción y de hecho se puede inyectar grasa con mucha seguridad en diferentes partes del cuerpo, como cara, mamas, cadera, piernas y otros. Claro está que primero debemos valorar si realmente son candidatas para ello, ya que el volumen no siempre es mucho, además de que este tejido inyectado puede reabsorberse (desaparecer) hasta en un 60%, lo cual debe informarse al paciente con la debida oportunidad. En los casos que se busque lograr mayores volúmenes, existen otras opciones como los implantes.
Nuevamente me es insuficiente el espacio para explicar todas las alternativas que la lipoaspiración o lipoescultura ofrece, sin embargo me gustaría terminar este artículo haciendo énfasis en lo siguiente: la liposucción resulta un procedimiento muy seguro para el paciente, sólo cuando la realiza un Cirujano Plástico Certificado.
