Instituto de Ciencia Animal Cuba
Reyes, J.; García López, R.; Ramos, J.
Sustitución del 50 % de concentrado comercial por miel de caña de azúcar enriquecida con aceite vegetal y harina proteica para vacas lecheras en pastoreo
Revista Cubana de Ciencia Agrícola, vol. 35, núm. 4, 2001, pp. 355-360 Instituto de Ciencia Animal
La Habana, Cuba
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Sustitución del 50 % de concentrado comercial
por miel de caña de azúcar enriquecida con aceite
vegetal y harina proteica para vacas lecheras
en pastoreo
J. Reyes, R. García López y J. Ramos
Instituto de Ciencia Animal, Apartado Postal 24, San José de las Lajas, La Habana Se emplearon ocho vacas Holstein, con cuatro partos y 60 días de lactancia promedio, en un diseño Switch-back para estudiar el efecto de la sustitución parcial (50 %) de una dieta de concentrado por una mezcla de miel enriquecida con aceite vegetal y harina proteica, en dos tratamientos: A) suplementación con concen-trado y B) suplementación con 50 % del concenconcen-trado de la dieta A + 50 % de miel enriquecida. Todos los animales pastaron juntos en un pastizal de pasto estrella (Cynodon nlemfuensis). Los resultados arrojaron que la producción de leche de las vacas se favoreció (P < 0.01) cuando se utilizó la miel enriquecida (13.37 contra 12.69 kg/vaca/d), pero mostraron, a su vez, una disminución (P < 0.05) en su porcentaje de grasa (3.10 contra 3.99 %). Esto provocó que la producción de leche corregida al 4 % de grasa, disminuyera (P < 0.01) con la utilización de la miel enriquecida (11.60 contra 12.54 kg/vaca/d). Los costos por litro de leche, producido por las vacas suplementadas con la miel enriquecida, fueron menores en pesos cubanos 0.019/L, con relación a las suplementadas con concentrado. Los resultados indican la posible estabilidad en el consumo, tanto de energía como de proteína, por vía del suplemento, cuando se sustituye el concentrado por miel enriquecida a estos niveles; pero se deben realizar trabajos a largo plazo que permitan conocer el efecto de estas mezclas en el consumo total, así como poder neutralizar su efecto depresivo en la grasa de la leche.
Palabras clave: suplementación, miel enriquecida, concentrado, producción de leche, calidad
de la leche.
Los estudios realizados en el Instituto de Ciencia Animal (Cuba) para tratar de sustituir los cereales de los concentrados por mieles finales de caña con suplementos proteicos en vacas lecheras en la década de los años 70 (Clark et al. 1972 y Clark et al. 1973) arrojaron que cuando la miel reemplazaba al cereal, total-mente, la producción de leche disminuía entre 20-40 %, aunque estas diferencias disminuían cuando se reemplazaba parte del cereal. En todos estos trabajos se observó que el incre-mento de la miel en la ración estaba asociado con una disminución del consumo de energía y se obtuvo en estos trabajos una relación li-neal (Y = 0.326X –1.814 r = 0.85) entre el con-sumo de energía y la producción de leche, por lo que quedaba demostrado que uno de los factores que determinaba la disminución de la
producción de leche, en las dietas con altos niveles de mieles, era la reducción del consu-mo de energía.
Teniendo en cuenta lo anterior y conocien-do sobre la utilización de lípiconocien-dos para incre-mentar la densidad energética de la dieta de vacas lecheras (Ojeda y Escobar 1992 y Gagliostro 1998) nos propusimos, en este tra-bajo, sustituir 50 % del concentrado por una mezcla de miel de caña de azúcar enriquecida con grasa vegetal y harina proteica para elevar su contenido energético y proteico.
Materiales y Métodos
Se emplearon ocho vacas Holstein con 513 kg de peso vivo, cuatro partos y con 60 días de lactancia promedio en un diseño Switch Back, empleando los siguientes tratamientos:
de miel enriquecida
El concentrado se suministró, a partir del 5to litro, a razón de 0.46 kg/L de leche produci-do, considerando la producción inicial en cada período. En el tratamiento A se suministró 100 %, como concentrado y en el B se sustitu-yó 50 % del concentrado (en base fresca) que se suministró en A, por una mezcla de miel enriquecida con grasa y harina proteica (tabla 1). La grasa empleada fue la depositada en los residuos de los tanques de depósito del aceite de girasol que se utilizó para el suministro de ésta.
(3 p.m.) y recibieron sales y agua a voluntad. Los dos grupos de vacas pastaban juntos, en pasto estrella (Cynodon nlemfuensis) una carga global de 3.7 vacas/ha, en un pastoreo rotacional con tres días de estancia . Se estimó la disponibilidad del pasto semanalmente, el día antes de entrar los animales al cuartón corres-pondiente en la rotación por el método pro-puesto por Haydock y Shaw (1975). Se toma-ron entre 80 y 100 observaciones/ha, mediante un muestro sistemático estratificado. A los ani-males se les ofreció siempre entre 45 y 50 kg de materia seca/d de pasto.
% , ) F B ( s e t n e n o p m o C Alimentosutilizados s o t n e m e l p u S Pastoestrella o d a r t n e c n o C Mielenriquecida s o t c u d o r p b u s y s e l a e r e C 75.1 − − l a n i f l e i M 12.0 78.1 − a c i e t o r p a n i r a H 10.0 12.7 − s a n i m a t i v y l a r e n i m l a S 2.90 − − l a t e g e v a s a r G − 7.7 − a e r U − 1.5 − % , S M 86.0 78.0 28.3 S M g k / J M , M E 12.4 12.7 8.3 % , B P 13.7 15.5 9.6
Tabla 1. Composición de los suplementos utilizados.
El experimento tuvo una duración de 63 días con tres períodos de 21 días (14 de adap-tación y 7 de recolección). Durante la fase de recolección se midió el consumo de suplemen-to y la producción de leche, diariamente y en días alternos para el análisis de la calidad, uti-lizando un equipo de técnica infrarroja MILK-CAN 103. Se tomaron muestras de los alimen-tos ofrecidos a los animales para determinar su composición bromatológica, según las téc-nicas de AOAC (1995).
El concentrado se ofreció en los dos ordeños, en partes iguales, en ambos trata-mientos, mientras que la miel enriquecida (tratamiento B) fue suministrada a partir de
Los datos se procesaron por análisis de varianza según diseño seleccionado.
Resultados y Discusión
Los resultados (tabla 2) muestran que la producción de leche fue superior (P < 0.01) en el tratamiento donde se suministró la combina-ción de miel enriquecida/concentrado. Sin em-bargo, se observó una caída (P < 0.05) del por-centaje de grasa de la leche en este tratamien-to, que determinó que la producción de leche corregida al 4 % de grasa fuera superior (P < 0.01) con concentrados solamente.
Los niveles de producción de leche encon-trados (12.7-13.3 kg/vaca/d) fueron inferiores a
los señalados por Clark et al. (1972) cuando a una dieta de miel con suplemento proteico (le-vadura torula y harina de pescado), le incluye-ron 25 % de harina de maíz (14.8 kg de leche/vaca/d), aunque en ese trabajo la miel y el suplemento aportaron 86 % de la materia seca, mientras que en el nuestro sólo fue de alrededor del 31 % de la materia seca consu-mida. En un estudio posterior Clark et al. (1973), obtuvieron producciones de leche menores (10.5 L/vaca/d), aunque utilizaron pro-porciones de cereales-miel similares.
La mayor producción de leche actual que se obtuvo, al sustituir 50 % del concentrado por miel enriquecida, evidencia que con esta mezcla y, principalmente, con la inclusión de la grasa se puede incrementar el valor energético del suplemento (Gagliostro1998) y resolver la reducción del consumo de energía al sustituir los cereales por miel, indicados por Clark et al. (1972 y 1973). No obstante, es necesario resol-ver las causas que hicieron caer bruscamente el porcentaje de grasa en la leche cuando se suplementó miel enriquecida con relación al de concentrado.
Al parecer, esta caída de la grasa de la le-che está relacionada con la fuente de grasa utilizada (lípidos insaturados) que puede de-pender de la dieta que consume el animal (Collomb et al. 1999). Asimismo, con la utiliza-ción de fuentes de ácidos grasos dietéticos de cadenas largas se incrementa la grasa láctea (Thomson et al. 2000) .
Los lípidos dietéticos pueden modificar la intensidad y la orientación de las fermentacio-nes ruminales, reduciendo la digestión de los constituyentes de la pared celular y la
produc-ción de ácido acético (C2) (principal precursor de los ácidos grasos sintetizados en la glándu-la mamaria) y aumentando glándu-la proporción de ácido propiónico (C3) (Doreau y Michalet
Dopeau 1987 y Enjalbert 1995) así como afec-tar la degradación de las proteínas (Manterola
et al. 1999)
Esta disminución de la grasa de la leche se puede reducir cuando se suministran los acei-tes vegetales no saturados, conjuntamente con sus granos de origen (Morand-Fehr et al. 1986) o cuando los aceites vegetales o grasas insaturadas son protegidos (by pass) (Gagliostro 1998).
Enjalbert (1995) expuso que las consecuen-cias negativas del suministro de lípidos no pro-tegidos en la digestión de rumiantes se ha evaluado mediante dos criterios: directos, por la digestión de la materia seca (MS), de la materia orgánica (MO) y la de los compo-nentes de la pared celular; indirectos, me-diante mediciones del pH ruminal y de indicadores fermentativos (ácidos grasos volátiles, amoníaco). Las disminuciones del ácido acético o la relación ácido acético/áci-do propiónico se consideran, a su vez, como indicadores de una actividad celulolítica afectada.
Los consumos de suplementos (tabla 3) fueron muy similares entre ambos dietas so-bre la base de MS, EM y PB, lo que representó que esta suplementación cubriera entre un 38-41 % de los requerimientos en EM y entre 40-45 % de PB, sin tener en cuanta las varia-ciones de peso vivo de los animales.
Los resultados de la tabla 3 confirman la posibilidad del consumo, de EM y PB, por vía s e r o d a c i d n I Concentrado Mielenriquecida ES± d / a c a v / g k , e h c e l e d n ó i c c u d o r P 12.69 13.37 0.47** a s a r g e d % 4 l a a d i g e r r o c e h c e l e d n ó i c c u d o r P 12.54 11.60 0.78** e h c e l a l e d a s a r g % 3.99 3.10 0.23*
Tabla 2. Producción y porcentaje de grasa de la leche de vaca según tratamiento.
del suplemento cuando se sustituye 50 % del concentrado por miel enriquecida en vacas lecheras de mediano potencial en pas-toreo, aunque al valorar los cambios de peso vivo que mostraron los animales (alrededor de los 0.516 kg/d) entre ambos tratamien-tos, podemos calcular una diferencia de 18 MJ, a favor de los suplementados con miel enriquecida.
Esto podría deberse a que la mezcla de miel enriquecida/concentrado puede alterar el con-sumo de pasto por los animales y, por ende, el de materia seca total, ya que las disponibilida-des del pasto ofrecidas, no deben afectar su consumo (García Trujillo 1983 y Milera 1992).
De igual forma, esta suplementación con grasa insaturada, tuvo un efecto negativo o nulo en relación con el consumo total de materia seca (Gagliostro y Chilliard 1992). Asimismo, Kelly et al. (1998), señalaron un incremento del 19 % del consumo de los ani-males que recibieron dietas integrales, com-paradas con los que consumían pastos so-lamente.
Lo anterior demuestra que la utilización de los lípidos, en la suplementación a vacas lecheras, puede tener un efecto negativo en el consumo total de materia seca o en la ga-nancia de peso vivo, según el alimento base empleado.
El estudio económico del costo de produc-ción del litro de leche en ambos tratamientos, por el concepto de suplementación solamente (tabla 4), arrojó que cuando se utilizó la suplementación con la mezcla de miel enrique-cida/concentrado, el costo es más bajo en pe-sos cubanos 0.019/L, con relación a la de con-centrado solamente.
Esta respuesta está dada, en primer lu-gar, por el menor costo de la mezcla miel enriquecida/concentrado, el cual disminu-ye en un 15.3 % y, en segundo lugar, por la mayor productividad de las vacas bajo estos suplementos. Esto trae como resul-tado una disminución de los costos uni-tarios de producción ( Martínez 1991 y Reyes et al. 1997).
Los resultados indican la posible estabili-dad en el consumo de energía y de proteína por vía del suplemento, cuando se sustituye el concentrado por miel enriquecida a estos niveles, para la producción de leche, así como la disminución de los costos de pro-ducción en pesos cubanos 0.019/L por el con-cepto de suplementación. Sin embargo, se su-giere que se deben realizar trabajos a largo plazo que permitan conocer el efecto de estas mezclas en el consumo total de materia seca, así como poder neutralizar la disminución de la grasa de la leche. g k , a c e s e s a b n e o d a r t n e c n o c o m u s n o C 4.38 2.06 g k , ) S B ( a d i c e u q i r n e / l e i m e d o m u s n o C − 2.35 g k , o t n e m e l p u s o m o c S M o m u s n o C 4.38 4.41 J M , o t n e m e l p u s r o p M E e d o m u s n o C 54.27 55.37 g , o t n e m e l p u s r o p B P e d o m u s n o C 600.06 646.68 e h c e l e d n ó i c c u d o r p y V P g k 3 1 5 s o t n e i m i r e u q e R d / J M , M E 140.4 133.7 d / g , B P 1497.8 1422.0 n ó i c a t n e m e l p u s a l r o p o t r e i b u c s o t n e i m i r e u q e r s o l e d % M E 38.65 41.41 B P 40.06 45.48
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Tabla 4. Costo del litro de leche producido por concepto de suplementación.
1
Consumo de concentrado
2
lecheras en pastoreo. Rev. cubana. Cienc. agríc. 31:253
Thomson, N.A., Clark, D.A., Wangh, C.D., Poel, W.C., Mac Gibbon, A.K. Poel, W. C. & Peterson,
Recibido: 22 de junio del 2001.
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