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Insectos plaga y enfermedades asociadas a cuatro cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris L )

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Academic year: 2020

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(1)0.

(2) Departamento de Agronomía. Título del trabajo: Insectos plaga y enfermedades asociadas a cuatro cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris L.) Autor del trabajo: Arianna Hernandez Ramos Tutor del trabajo: Dr. C. Arahis Cruz Limonte. junio 2018.

(3) Este documento es Propiedad Patrimonial de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, y se encuentra depositado en los fondos de la Biblioteca Universitaria “Chiqui Gómez Lubian” subordinada a la Dirección de Información Científico Técnica de la mencionada casa de altos estudios. Se autoriza su utilización bajo la licencia siguiente: Atribución- No Comercial- Compartir Igual. Para cualquier información contacte con: Dirección de Información Científico Técnica. Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. Carretera a Camajuaní. Km 5½. Santa Clara. Villa Clara. Cuba. CP. 54 830 Teléfonos.: +53 01 42281503-1419.

(4) Agradecimientos A mi familia, en especial a mis padres que se han sacrificado tanto para que yo haya llegado hasta aquí, además de su cariño, amor y ayuda brindada en todo momento. A todos mis amigos en especial a Yudith Cintra y a mi novio Dainel Conde que me han apoyado y ayudado en todo. A mi tutora Dr. C. Arahis Cruz Limonte y a su esposo Ubaldo Álvarez por la dedicación, guía y profesionalidad y la ayuda incondicional e incansable, por la constancia, laboriosidad, optimismo y motivaciones. !!! A ustedes de todo corazón muchas gracias por el tiempo que me dedicaron. A mis compañeros que de alguna manera me brindaron su ayuda. A todo el claustro de profesores que en estos cinco años ha confiado en mí y contribuyeron en mi formación como profesional. A los integrantes del Grupo de Sanidad Vegetal por sus consejos y ayuda brindada. A todos los que me han ayudado para la realización de este trabajo. Muchas gracias..

(5) Dedicatoria Este trabajo está dedicado a mis padres que me han apoyado en todos mis pasos, que supieron inculcarme el espíritu de sacrificio, constancia, humildad y honestidad, por su dedicación incondicional y por el amor que me han brindado toda mi vida..

(6) Resumen Durante la campaña de siembra 2017-2018, se ejecutó un experimento para comparar cuatro variedades de frijol (Buenaventura, CUFIG 48, CUFIG 154 y U2 Riñón), en la finca “San José”, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) “El Vaquerito”, ubicada en la carretera a Camajuaní, en Santa Clara, Villa Clara. La siembra se realizó el 9 de diciembre de 2017 y la cosecha se efectuó durante el mes de marzo en la medida en que los cultivares fueron alcanzando su madurez de cosecha. El objetivo de este trabajo fue evaluar la incidencia de insectos plagas y enfermedades en el frijol común y su efecto sobre el rendimiento agrícola. Fue utilizado un diseño de bloques al azar con cuatro tratamientos y tres réplicas en un suelo Pardo mullido medianamente lavado. Se realizaron muestreos cada siete días, para determinar la entomofauna presente en el frijol, las plagas clave y los agentes causales de enfermedades. Se determinaron los componentes y el rendimiento agrícola de los cultivares de frijol en estudio. Fueron cuantificados ocho fitófagos y un enemigo natural; se destacaron Empoasca kraemeri (Ross y Moore), Diabrotica balteata (LeConte), Cerotoma ruficornis (Olivier) y Nezara viridula (L.). Se identificaron dos enfermedades Phaeoisariopsis griseola (Sacc.) Ferraris y Uromyces appendiculatus (Pers.) Unger. El mayor rendimiento lo alcanzó el cultivar Buenaventura con 1,73 t ha -1, el cual presentó diferencias significativas con el resto de los cultivares. Se propone repetir el experimento en condiciones edafoclimáticas similares en otra época de siembra del cultivo..

(7) Contenido 1. Introducción ............................................................................................................ 1 2. Revisión bibliográfica ............................................................................................ 3 2.1. Origen y posición taxonómica del frijol .................................................................. 3 Especie: Phaseolus vulgaris L. .................................................................................... 3 2.2. Importancia, producción mundial y en Cuba ......................................................... 3 2.3. Características del cultivo ..................................................................................... 5 2.4. Densidad de siembra ............................................................................................ 6 2.5. Variedades comerciales de frijol común................................................................ 7 2.6. Nutrición y fertilización .......................................................................................... 7 2.7. Plagas, enfermedades y enemigos naturales ....................................................... 8 2.7.1. Plagas ............................................................................................................. 8 2.7.2. Enfermedades ................................................................................................ 9 2.7.3. Enemigos naturales ...................................................................................... 10 2.8. Características del rendimiento y sus componentes ........................................... 11 2.9. Cosecha y trilla ................................................................................................... 12 3. Materiales y métodos ........................................................................................... 13 3.1. Entomofauna asociada al frijol, su relación con la fenología............................... 14 3.1.1. Plagas clave del frijol, su relación con la fenología y las variables climáticas ................................................................................................................................ 15 3.2 Determinación de los agentes causales de las enfermedades ............................ 16 3.3. Evaluación de los componentes del rendimiento agrícola ...................................... 16 3.3.1. Rendimiento agrícola .................................................................................... 16 4. Resultados y discusión .......................................................................................... 18 4.1.1. Plagas clave del frijol, su relación con la fenología y las variables climáticas ................................................................................................................................ 20 4.2. Determinación de los agentes causales de las enfermedades ........................... 25 4.3. Evaluación de los componentes del rendimiento agrícola ...................................... 26 4.3.1. Rendimiento agrícola .................................................................................... 28.

(8) 5. Conclusiones ........................................................................................................... 30 6. Recomendaciones................................................................................................... 31 7. Bibliografía ...................................................................................................................

(9) 1. Introducción El frijol común (Phaseolus vulgaris L.) es una de las legumbres comestibles de mayor consumo a nivel mundial, que proporciona una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales a la dieta de las poblaciones en América, sobre todo en los países en vías de desarrollo (Montenegro et al., 2016). Además de su calidad como alimento, posee la capacidad de fijar nitrógeno en el suelo, dado que forma asociaciones simbióticas con bacterias que fijan nitrógeno atmosférico (Saburido y Herrera, 2015). El frijol común es una leguminosa anual, intensamente cultivada desde los trópicos hasta las zonas templadas. Ocupa más del 80 % de la superficie sembrada anualmente (15 millones de hectáreas) de las leguminosas, las que contiene 2,5 veces más proteínas que los cereales y en esto reside fundamentalmente su prioridad nutritiva (Maqueira et al., 2017). La producción mundial de frijol creció a una tasa promedio anual de 1,6 % entre 2003 y 2014, para ubicarse en 25,1 millones de toneladas. Esta tendencia se deriva de un crecimiento promedio anual de 0,5 % en la superficie cosechada y de 1 % en el rendimiento promedio, durante el período señalado (FIRA, 2016). Según la Oficina Nacional de Estadística e Información de la República de Cuba (ONEI, 2016) la producción de frijol en el 2015 fue de 117,6 miles de toneladas. Sin embargo, no es suficiente, por lo que el país ha tenido que importar unas 60 mil toneladas del grano por año para poder satisfacer la demanda del mercado, cifra que al precio promedio actual equivale a más de 52 millones de dólares, lo que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la población debido a la erogación de gran cantidad de divisas (Lamz et al., 2017). El frijol se encuentra entre los principales cultivos del mundo, es de bajo rendimiento y es uno de los más susceptibles a enfermedades (más de 200) y al ataque de insectos (200 – 450 plagas) (Jara y Giraldo, 2016). Las plagas se convierten en factores que limitan la producción, ya que estas manifiestan su daño en pérdidas de población de plantas defoliación, daños a raíces, tallos, flores, botones y vainas, sin olvidar aquellos que al final producen daño al grano almacenado (Escoto, 2011). 1.

(10) Las principales plagas insectiles que atacan al cultivo del frijol común son la mosca blanca (Bemisia tabaci Gennadius.), salta hojas (Empoasca Kraemeri Ross y Moore), ácaro blanco (Poliphagotarsonemus latus, Bank.), ácaro rojo (Tetranychus urticae Koch), crisomélidos (Álvarez et al., 2014). Adicionalmente a las plagas que afectan los cultivos, se pueden presentar enfermedades, las cuales son una alteración del funcionamiento de las plantas, causadas por un organismo y que se manifiestan por síntomas como pudriciones, manchas y deformaciones. Algunos de los agentes causales son: hongos, virus y/o bacterias (Fonseca, 2015). Las principales enfermedades que atacan al cultivo son la roya del frijol (Uromyces appendiculatus (Pers.) Unger), antracnosis (Colletotrichum lindemuthianum Sacc. & Magn.), bacteriosis común Xanthomonas axonopodis (sin. Xanthomonas campestres pv. phaseoli), mancha angular (Phaeoisariopsis griseola (Sacc.) Ferraris). Las enfermedades virales causan daños al cultivo, pudiendo afectar hasta el 100 % de la plantación. La más agresiva de las enfermedades virales es el mosaico dorado del frijol común (BGMC) cuyo agente trasmisor es la mosca blanca (Álvarez et al., 2014). Durante la última década, la producción de frijol en Cuba estuvo a cargo, en su gran mayoría, del sector agrícola no estatal, constituido fundamentalmente por fincas y pequeñas parcelas con condiciones muy diversas y baja disponibilidad de insumos agroquímicos y energéticos (Montenegro et al., 2016). Los cultivares de frijol utilizados por los productores con bajos recursos, son más vulnerables al estrés causado por factores bióticos como las plagas de campo y de almacén, así como las enfermedades que constituyen uno de los principales problemas para obtener mejores rendimientos en este cultivo. Por esta razón se propuso la hipótesis de que si se evalúan los insectos plagas y las enfermedades en el frijol común entonces se podrá determinar su efecto sobre el rendimiento agrícola. Para dar respuesta a esta hipótesis se trazó el objetivo general: evaluar la incidencia de insectos plagas y enfermedades en el frijol común y su efecto sobre el rendimiento agrícola.. 2.

(11) Objetivos específicos 1. Determinar los insectos plagas, enemigos naturales y los agentes causales de enfermedades en los cultivares de frijol común en estudio, su relación con la fenología y las variables climáticas. 2. Evaluar los componentes del rendimiento y el rendimiento agrícola de los cultivares de frijol en estudio.. 3.

(12) 2. Revisión bibliográfica 2.1. Origen y posición taxonómica del frijol Según Fonseca (2015), el frijol común es uno de los cultivos más antiguos. Hallazgos arqueológicos indican que se conocía por lo menos 5000 años antes de la era cristiana. El género Phaseolus es originario del continente Americano y un largo número de especies fueron encontradas en Centroamérica, el género lo comprenden alrededor de 70 especies, de las cuales cinco fueron domesticadas y cultivadas (Phaseolus vulgaris L., Phaseolus dumosus Macfad., Phaseolus coccineus L., Phaseolus acutifolius A. Gray y Phaseolus lunatus L.), de las cinco especies, P. vulgaris, es la que mayoritariamente se cultiva alrededor del mundo (cerca del 90 % del área cultivada) (Acosta-Gallegos et al., 2007). Ulloa et al. (2011) refieren que este cultivo actualmente se encuentra distribuido en los cinco continentes y es un componente esencial de la dieta, especialmente en Centroamérica y Sudamérica. De Ron et al. (2015) señalan que el frijol común, es una especie autógama diploide (2n=2x=22), de la familia Fabaceae descrita por Linnaeus en 1753. Según Socorro y Martín (1989); Gepts y Debouck (1991); Valladares (2010); la posición jerárquica es la siguiente: Reino: Plantae División: Magnoliophyta Clase: Magnoliopsida Orden: Fabales Familia: Fabaceae Subclase: Rosidae Género: Phaseolus Especie: Phaseolus vulgaris L. 2.2 . Importancia, producción mundial y en Cuba. El frijol común es la especie de las leguminosas de semilla más importante en el mundo para el consumo humano, debido a que proporciona una fuente significativa de proteínas, vitaminas y minerales a la dieta humana (Mederos, 2013). Para más de 300 millones de personas en el mundo el frijol es un 3.

(13) componente importante de la dieta diaria. Este leguminosa es un alimento de gran importancia económica y social para muchos países latinoamericanos, siendo América, actualmente la región de mayor consumo y segundo en producción, con un 31 % de la producción mundial (FAO, 2014). La producción de este cultivo, es más del doble que la de garbanzos (Cicer arietinum L.), que es la segunda leguminosa de grano más importante en el mundo. Sin embargo, varios factores abióticos como el estrés hídrico, provocan una disminución en el rendimiento de este cultivo (Rao, 2001; Campos et al., 2011). La producción mundial de frijol creció a una tasa promedio anual de 0,8 % entre 2003 y 2013, para ubicarse en 22,8 millones de toneladas. Esta tendencia en la cosecha de la leguminosa se deriva de un crecimiento promedio anual de 0,2 % en la superficie cosechada y de 0,6 % en el rendimiento promedio, durante el período señalado (SAGARPA, 2015). En siete países se concentró el 64,8 % de la producción mundial de frijol en 2013: Myanmar (16,2 %), India (15,9 %), Brasil (12,7 %), México (5,7 %), Tanzania (4,9 %), Estados Unidos (7,9 %) y China (4,5 %) (FIRA, 2015). En Cuba se produjo en el año 2002 unas 119 800 toneladas de frijol. Esta producción a pesar de ser superior a la de la década anterior no fue suficiente por lo que fue necesario importar alrededor de 70 077 toneladas en el mercado internacional (FAO, 2015). Es una necesidad del país obtener altas producciones de frijol en los próximos años, a fin de abastecer, con producciones nacionales, la demanda de la población cubana (Montenegro et al., 2016). Este incremento podrá. asumirse. solamente. si. son. desarrollados. nuevos. cultivares. con. rendimientos más altos, resistencias múltiples a enfermedades y mayor tolerancia a la sequía, la baja fertilidad del suelo. Esto permitirá aumentar la productividad del frijol y alcanzar mayor estabilidad del rendimiento (Popelka et al., 2004). En la provincia de Villa Clara en el año 2014 se sembró un total de 9 656, 2 ha del cultivo, y se alcanzó un rendimiento promedio de 1,14 t ha -1 y una producción total de 13 126.8 t. Ese año las importaciones fueron de 14 400 t con un costo de 20,3 millones de dólares para un precio de $1,410 la tonelada (MINAG, 2015).. 4.

(14) 2.3. Características del cultivo La planta de frijol se adapta a una diversidad de suelos y climas, aunque prefiere suelos sueltos y climas moderadamente fríos. Su periodo vegetativo varía entre los 90 y 120 días (Lardizabal et al., 2013). Sus mayores rendimientos se obtienen en zonas donde la temperatura promedio oscila entre los 15 y 27 °C (Broughton et al., 2003). Teniendo en cuenta que es una especie de días cortos, la siembra en épocas adecuadas permite limitar la influencia de días de más de 6 horas de luz, que podrían retardar su proceso de floración y madurez (Ríos y Quirós, 2002). El cultivo se desarrolla de manera adecuada en suelos franco-limosos y francoarcillosos, bien drenados y profundos, que permitan un buen desarrollo radicular. El pH del suelo, debe estar entre 5,5 a 6,5 (Fonseca, 2015; Jara y Giraldo, 2016). El frijol es una planta herbácea de carácter anual, de tamaño y hábito variables, ya que hay variedades que son de guía o trepadoras, y otras en forma de arbusto pequeño (Socorro y Martín, 1989). Se cultiva esencialmente para obtener la semilla, las cuales tienen un alto grado de proteínas, alrededor de un 22 % (Atilio y Reyes, 2008). Según Quintero (2012) bajo las condiciones de Cuba, las variables climáticas de temperatura y humedad del aire (en las zonas no montañosas) se pueden alcanzar en el período comprendido entre septiembre y abril y en cierta medida durante una parte del mes de mayo. Teniendo en cuenta que la duración del ciclo de desarrollo del frijol oscila entre 75 y 100 días para la mayoría de las variedades, la época o período total disponible para realizar las siembras (entiéndase la colocación de la semilla en el suelo con condiciones de humedad para germinar) se enmarca entre septiembre y febrero. Este período total de seis meses se puede dividir en tres sub-períodos o épocas de siembra: temprana (septiembre-octubre), intermedia (noviembre-diciembre) y tardía (enero-febrero). García et al. (2009) refieren que el ciclo de desarrollo del cultivo del frijol cuenta con 10 fases, cinco de desarrollo vegetativo (germinación, emergencia, hojas primarias, primera hoja trifoliada y tercera hoja trifoliada) y cinco de desarrollo reproductivo (prefloración, floración, formación de vainas, llenado de vainas y 5.

(15) maduración). El número de días para las variedades mejoradas actuales oscilan entre 62 a 77 días después de la siembra. Gepts et al. (2005); Atilio y Reyes, (2008); Vivanco et al. (2011) se refieren a la planta de frijol común y coinciden en la siguiente descripción morfológica: El sistema radical es poco profundo y está constituido por una raíz principal y gran número de raíces secundarias con elevado grado de ramificación que se desarrollan en la parte superior o cuello de la raíz principal. Sobre las raíces secundarias se desarrollan las raíces terciarias y otras subdivisiones como los pelos absorbentes, los cuales se encuentran en todos los puntos de crecimiento de la raíz. El tallo principal es herbáceo; se desarrolla en forma de hierba voluble, es decir que el tallo crece en espiral alrededor de un soporte, o también puede ser rastrero en cuyo caso, este se extiende por el suelo y sus rizomas corren en posición horizontal, es una sucesión de nudos y entrenudos donde se insertan las hojas y los diversos complejos axilares, el tallo o eje principal es de mayor diámetro que las ramas laterales. Posee hojas, con folíolos enteros o a veces lobulados y también son estipeladas. Las primeras hojas verdaderas se desarrollan en el segundo nudo, son simples, opuestas y cortadas. A partir del tercer nudo se desarrollan las hojas compuestas, las cuales son alternas, de tres foliolos, un peciolo y un raquis. Las flores son en racimo y en general son racimos paucifloros. Son de dos tipos: simples y compuestas. Posee flores papilionáceas con 10 estambres y un ovario con un estilo largo en espiral y un estigma peludo; el estigma está situado lateralmente a lo largo del arco interno del estilo curvado, donde intercepta el polen de sus propias anteras y que el fruto es una legumbre lineal, cilíndrica, polisperma, bivalva y dehiscente, de color variable con 3-12 semillas en su interior. Las semillas son reniformes o subcilíndricas, con germinación epigea o hipogea. 2.4. Densidad de siembra Es muy importante determinar las densidades poblacionales óptimas para cada cultivo, donde cada planta puede expresar su potencial productivo aprovechando de una forma más eficiente los recursos disponibles (Arévalo y Ortega 1995). 6.

(16) González y Ligarreto (2006) afirman que el número de vainas es una variable susceptible a la densidad de población de un cultivo, ya que se presenta competencia intraespecífica, de manera que a mayor densidad habrá menor producción de vainas por planta e influye en el rendimiento. Por lo contrario, Nadal y Moreno (2006), concluyeron, que a medida que se aumentaba la densidad de plantas, aumentaba el rendimiento y que al disminuir las densidades de población el peso de las semillas se incrementa. Los valores de índice de cosecha pueden variar entre fechas de siembra para un mismo cultivar y se destaca además que puede influir la densidad de siembra y las condiciones climáticas prevalecientes en las distintas fases de desarrollo del cultivo (Maqueira et al., 2017). 2.5. Variedades comerciales de frijol común El cultivo del frijol en Cuba está representado oficialmente por 38 variedades reconocidas en la Lista Oficial de Variedades Comerciales (MINAG, 2017), con una diversidad de color, aunque el aseguramiento de las mismas en las diferentes regiones del país no es igual, por el insuficiente nivel de producción y la carencia de semillas para garantizar la biodiversificación de esta especie. 2.6. Nutrición y fertilización Uno de los factores que limita este cultivo es la baja fertilidad del suelo en general y en particular, la deficiencia en nitrógeno y fósforo Singh (1999), además de las altas concentraciones de Aluminio y Magnesio que pueden llegar a niveles muy elevados siendo tóxico para las plantas (Wortmann et al., 1998). Esta es una práctica de mucha importancia para la producción de frijol en suelos pobres y erosionados. Una adecuada fertilización proporciona los nutrientes necesarios para obtener un buen crecimiento, desarrollo y producción del cultivo (Escoto, 2011). Según Fonseca (2015) la fertilización debe hacerse al momento de la siembra, ya que la planta tiene un ciclo de vida muy corto, y si se hace después, el cultivo no logra aprovechar gran cantidad del fertilizante. Esta leguminosa obtiene de la atmósfera elementos como el nitrógeno, oxígeno, y carbón y la deficiencia en. 7.

(17) cualquiera de estos ocasiona en la planta un bajo rendimiento, una incidencia directa en la floración y en la tasa de crecimiento de la misma. 2.7. Plagas, enfermedades y enemigos naturales Lardizabal et al. (2013) coinciden que el daño causado por las plagas y las enfermedades es uno de los principales factores que afectan la producción del frijol, ya que atacan todos los órganos y etapas de crecimiento, producción y almacén. 2.7.1. Plagas Según Escoto (2011) las plagas se pueden clasificar en cuatro grupos: las plagas que atacan la semilla y las plántulas; estas son el gusano de la tierra, gusano picador y los grillos. Plagas que atacan al follaje; estas son la mosca blanca, lorito verde, comedores de hoja, arañita roja. Las plagas que atacan a los brotes y vainas que son los barrenadores de brotes, picadores de vainas, Heliothis, prodiplosis. Las plagas que atacan el grano en la madurez fisiológica y en el almacenamiento que son los gorgojo de los frijoles, gorgojo común de los frijoles. Este cultivo es atacado por los insectos desde el momento que se deposita la semilla en el suelo hasta la cosecha y almacenamiento. Se requiere el uso de diferentes prácticas que contribuyan a la prevención y/o control de las mismas en forma oportuna (Atilio y Reyes 2008). La mosca blanca (Bemisia tabaci Gennadius.) se ha convertido en los últimos años en la plaga de mayor importancia económica del frijol; su mayor peligro radica en la trasmisión de los geminivirus (Begomovirus) y en especial el “mosaico dorado” (BGYMV Bean Golden Yellow Mosaic Virus y BGMV Bean Golden Mosaic Virus.) La mayoría de las variedades nuevas son resistentes y tolerantes a este insecto. La importancia económica del control de mosca blanca en el frijol es por la trasmisión de geminivirus y por el daño mecánico cuando las poblaciones se vuelven altas (Lardizabal et al., 2013). El lorito verde (Empoasca Kraemeri Ross y Moore) también denominado como “salta hojas” o “Empoasca”, con incidencia elevada influye en el crecimiento y desarrollo de la planta e inicia su ataque inmediatamente después de la germinación. Provoca un encorvamiento de las hojas hacia abajo o hacia arriba 8.

(18) que posteriormente se encrespan y los márgenes de las hojas primarias se tornan amarillos. La planta se retrasa en su crecimiento y presenta síntomas parecidos a los causados por el virus (Lardizabal et al., 2013). En el orden Coleoptera se encontraron varias especies de alto riesgo para el cultivo como el complejo de crisomélidos donde se destacan (Diabrotica balteata LeConte.) y (Cerotoma ruficornis Oliv). Este Complejo de crisomélidos constituye plagas muy dañinas, debido a las afectaciones que los adultos realizan en el follaje. Estos escarabajos pueden atacar durante cualquiera de las etapas de crecimiento de la planta y se alimentan de flores, raíces, frutas y follaje. El mayor daño lo causan cuando las plantas están germinando hasta los primeros tres trifolios (Lardizabal et al., 2013). Los adultos del Minador son moscas pequeñas, cuyas hembras perforan las hojas para poder poner sus huevos, reduciendo la tasa fotosintética de la planta. Las larvas emergen y se alimentan de los tejidos vegetales realizando túneles, los cuales inicialmente son pequeños y aumentan su tamaño a medida que crece la larva. Después caen al suelo para empupar. Inician el daño en las hojas viejas y pueden subir a la parte superior de la planta (Fonseca, 2015). 2.7.2. Enfermedades Un gran número de enfermedades causadas por virus, hongos y bacterias afectan al cultivo de frijol. Estas al igual que los insectos, ocasionan pérdidas considerables en el rendimiento del frijol cuando no son prevenidas en forma oportuna. Cuando una enfermedad se desarrolla completamente sobre el cultivo, es difícil su control, por lo que se recomienda la utilización de diferentes prácticas de prevención o control para disminuir el ataque de los patógenos (Atilio y Reyes, 2008; Fonseca, 2015). El virus del mosaico dorado Amarillo (BGYMV) es transmitido por la mosca blanca, es la enfermedad viral de mayor importancia su incidencia ha aumentado con el tiempo. No se transmite por semilla. Los síntomas del mosaico dorado amarillo son muy característicos: las hojas presentan un color amarillo intenso. Si las plantas son afectadas antes de la floración, hay aborto prematuro de las flores y deformación de las vainas. Las semillas presentan manchas y deformaciones y su 9.

(19) peso disminuye. Las plantas afectadas desde etapas muy tempranas pueden mostrar un severo enanismo y no producir vainas. Las pérdidas por este virus en variedades susceptibles pueden alcanzar el 100% (Atilio y Reyes, 2008; Fonseca, 2015). Los síntomas de la mancha angular (Phaeoisariopsis griseola (Sacc.) Ferraris) pueden aparecer inicialmente en las hojas primarias, y se generalizan en las plantas después de la floración o inicio de la formación de vainas. Cuando las lesiones están bien establecidas en el follaje, son típicamente angulares en ambos lados de las hojas. En ataques severos, las hojas se tornan amarillentas y mueren, ocasionando la defoliación prematura de las plantas. En el tallo, ramas y pecíolos, las lesiones son de color café- rojizo, con bordes oscuros y de forma alargada. En las vainas, las manchas son ovaladas y circulares, con centros café-rojizos y ocasionalmente con bordes oscuros (Atilio y Reyes, 2008; Fonseca, 2015). Los síntomas iniciales de la roya (Uromyces appendiculatus (Pers.) Unger) consisten en manchas circulares cloróticas o blanquecinas, en las que luego se observan pústulas café-rojizas (uremias) que aparecen en las hojas. Frente a una infección severa y condiciones favorables al hongo, éste puede desarrollar varias generaciones en un mismo ciclo de cultivo. Una pústula contiene miles de uredosporas, y puede estar rodeada de un borde clorótico o necrótico dependiendo de la raza fisiológica, la variedad y las condiciones ambientales. Una infección severa causa reducción en el rendimiento hasta en un 50 % (Atilio y Reyes, 2008; Fonseca, 2015). 2.7.3. Enemigos naturales Los enemigos naturales son el recurso fundamental del control biológico. Los agentes de control provienen de muchos grupos y difieren ampliamente en su biología y ecología. Los parasitoides son a menudo los enemigos naturales más eficientes de los insectos plaga (Driesche y Reardon, 2007). Crisopas (Neuroptera; Chrysopidae): Las larvas de las crisopas verdes (Chrysopidae) son depredadoras de áfidos, moscas blancas, piojos harinosos, trips y huevos de diversos insectos (Hoddle y Robinson, 2004).. 10.

(20) Coccinélidos (Coleoptera; Coccinellidae): La mayoría de los coccinélidos son carnívoros que basan su dieta en pulgones, cochinillas y otros insectos de cuerpo blando. Un grupo comparativamente pequeño tiene hábitos fitófagos y algunos llegan a ser perjudiciales. Los coccinélidos se encuentran en diversos ambientes asociados con la presencia de alimento, algunos son esencialmente afidófagos y abundan en primavera sobre las plantas con pulgones (Bentancourt et al., 2009). Sírfidos (Diptera; Syrphidae): Las larvas de sírfidos son depredadores importantes de áfidos (Hagen y Van Den Bosch, 1968), algunos de ellos se citan también como depredadores de trips y moscas blancas, teniendo mayor prevalencia los sírfidos afidófagos (Rojo et al., 2003). Antocoridos (Hemiptera; Anthocoridae): Esta familia reúne insectos pequeños (1,4 - 4,5 mm), agrupados en varios géneros, siendo los principales Orius (Wolff) (son chinches predadoras generalistas, se alimentan de trips, ácaros, áfidos y huevos o pequeñas larvas de lepidópteros) y Anthocoris (Fallen) (Bueno, 2009). 2.8. Características del rendimiento y sus componentes El rendimiento agrícola del frijol común en Cuba es de 1,32 t ha -1 en el sector estatal y de 1,11 t ha-1 en el sector no estatal (ONEI, 2017) y con una producción total de 136 570 toneladas, lo cual no satisface la demanda de este importante grano (Montenegro et al., 2016). Según Denis y Adams (1978) el rendimiento del frijol está compuesto por: el número de inflorescencias (racimos) por planta, el número de vainas por racimos, el número de semillas por vainas y el peso promedio de las semillas; el peso de las semillas a su vez está determinado por sus componentes, largo y ancho. Estos mismos autores comentan que el aumento del rendimiento hay que buscarlo fundamentalmente mediante el aumento del número de nudos, de hojas y de los órganos reproductivos. Por regla general, cada nudo forma una inflorescencia, el eje de esta tiene de dos a seis nudos, y generalmente dos flores en cada uno de ellos. El número de inflorescencia está correlacionado positivamente con el rendimiento. La heredabilidad del número de vainas es bajo y el componente aditivo es menor que el no aditivo, con excepción de los demás componentes del rendimiento, el peso de los granos presenta valores altos. El rendimiento puede 11.

(21) estar correlacionado positivamente con el peso de la semilla, siendo a su vez negativa la correlación entre número y tamaño de las semillas. Según Socorro y Martín (1989) en caso extremo las semillas grandes pueden tener efecto negativo sobre el rendimiento. El tamaño se determina por el peso de 100 granos y los materiales se clasifican en tres grupos de la siguiente manera: pequeños (hasta 25 g 100 semillas-1), medianos (entre 25 y 40 g 100 semillas-1) y grandes (desde 40 g 100 semillas-1) (Ulloa et al., 2011). 2.9. Cosecha y trilla La cosecha de granos debe ser realizada en el momento en que estos alcanzan la madurez fisiológica. Sin embargo, en este estado el contenido de humedad del grano es muy alto (mayor al 30 %), lo que puede generar deterioro del grano en postcosecha (si no se cuenta con métodos especiales de secado en la finca). De esta forma, se recomienda cosechar en la etapa de madurez de cosecha en la cual cerca del 75 % de las vainas están secas (la humedad del grano es de aproximadamente del 20 %) Fonseca (2015). Según Álvarez et al. (2014) esta debe organizarse dependiendo del área a cosechar y la tecnología disponible para la trilla, ya sea manual o mecanizada y teniendo en cuenta que el momento óptimo del arranque y corte de las plantas es cuando el grano tiene entre un 15 y un 17 % de humedad. El grano debe guardarse en un lugar limpio y seco para esperar el tiempo de comercialización. Este debe almacenarse con un contenido de humedad no mayor del 12 % para disminuir la presencia de plagas de almacén como el gorgojo del frijol. El daño de esta plaga se puede evitar con aplicaciones de productos que se encuentran en el mercado (Lardizabal et al., 2013).. 12.

(22) 3. Materiales y métodos La investigación se desarrolló en la Finca “San José”, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) “El Vaquerito”, ubicada en la carretera a Camajuaní km 5 ½, y en los Laboratorios del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP), de la Universidad Central “Marta Abreu” de las Villas. Los experimentos de campo se realizaron en un suelo Pardo mullido medianamente lavado (Hernández et al., 2015) en el período comprendido de diciembre 2017 a mayo de 2018. Los cultivares de frijol utilizados fueron dos comerciales, Buenaventura (color de la testa rojo), CUFIG 48 (testa negra), y dos locales CUFIG 154 (testa crema) y U2 Riñón (testa blanca), procedentes de la colección de semillas del Centro de Investigaciones Agropecuarias (CIAP). Se utilizó un diseño de bloques al azar con cuatro tratamientos y tres réplicas. Cada tratamiento estuvo conformado por parcelas de 17,64 m 2. La siembra se realizó manual, el 9 de diciembre de 2017, con un marco de siembra de 0,70 m x 0,05 m, se depositó una semilla por nido, a una profundidad de 3 cm aproximadamente. El cultivo antecesor fue millo-cebada [Sorghum bicolor (L.) Moench sp. bicolor raza guinea] y los cultivos colindantes fueron soya (Glycine max (L.) Merrill., frijol común y tomate (Solanum lycopersicum L.). Las atenciones culturales al cultivo se desarrollaron según el Instructivo Técnico (Quintero y Gil, 2012) se realizó una limpia cuando apareció la primera hoja verdadera y tres riegos de agua, en siembra, en el tercer nudo y en llenado de legumbres. El 27 de diciembre de 2017 se realizó una aplicación del insecticida Muralla CE (0,5 L PC ha-1) para el control de B. tabaci (mosca blanca) + FitoMas – E y el 31 de enero de 2018 se realizó una aplicación de Mezcla Duple E (15-20 kg PC ha-1) para el control de larvas de lepidóptero+ Domark 100 CE (1,0 L PC ha-1) para roya + Nitrato.. 13.

(23) Las variables climáticas temperatura máxima, media y mínima y la humedad relativa fueron registradas en la estación 78343 ubicada en el "Valle del Yabú" y las precipitaciones se tomaron de un pluviómetro ubicado a 300 m del experimento en la Estación Experimental Agrícola “Álvaro Barba Machado”, perteneciente al CIAP. 3.1. Entomofauna asociada al frijol, su relación con la fenología Para evaluar la entomofauna asociada al frijol se utilizó el método de las diagonales según CNSV (2005), se marcaron cinco plantas por tratamiento para un total de 15 observaciones, las cuales se realizaron con una frecuencia semanal, entre las 8:00 y las 10:00 a.m., hasta el momento de la cosecha. Los insectos adultos colectados se trasladaron en una solución de alcohol al 70 % al Laboratorio de Taxonomía de Insectos del CIAP, para ser identificados, utilizando métodos convencionales de diagnóstico como observación directa, uso de microscopio estereoscopio, empleo de claves taxonómicas y descripciones de especies. Las larvas colectadas y las puestas de huevos se trasladaron al Laboratorio de Entomología del CIAP, estas últimas fueron colocadas sobre papel de filtro en placas de Petri, en condiciones ambientales hasta el momento de la eclosión de las larvas, para determinar las especies y los posibles enemigos naturales, y las larvas se colocaron en tubos de ensayo, las cuales fueron alimentadas con hojas inmaduras de frijol (provenientes de plantas sembradas para este fin), hasta llegar a la fase de adulto, para ser identificadas y evaluar posible parasitismo. Los depredadores se cuantificaron directamente en las evaluaciones realizadas, y los parasitoides se identificaron en el laboratorio. En cada muestreo se tuvieron en cuenta las fases fenológicas en las que se encontraba el cultivo según (Van Schoonhoven y Pastor- Corrales, 1987) (Tabla 1).. 14.

(24) Tabla 1. Fenofases del cultivo del frijol Estados Vegetativos. Estados Reproductivos. V0: Germinación. Emergencia de la radícula y su transformación en raíz primaria. V1: Emergencia. Los cotiledones aparecen al nivel de suelo y comienzan a separarse. El epicótilo comienza su desarrollo. V2: Hojas primarias totalmente abiertas. R5: Prefloración. Aparece primer botón floral. R6: Floración. Se abre la primera flor.. V3: Primera hoja trifoliada. Se abre la primera hoja y aparece la segunda.. V4: Tercera hoja trifoliada. Se abre la tercera hoja y las yemas de nudos inferiores producen ramas.. R7: Formación de vainas. Primera vaina con más de 2.5 cm. de largo. R8: Llenado de vainas. Al final de la etapa las semillas pierden su color verde y comienzan a mostrar las características de la variedad. Se inicia la defoliación de la planta. R9: Madurez fisiológica. Vainas pierden pigmentación y comienzan a secarse. Las semillas desarrollan el color típico de la variedad.. 3.1.1. Plagas clave del frijol, su relación con la fenología y las variables climáticas En cada ciclo se determinó la fluctuación poblacional de las plagas clave del frijol y su relación con la fenología y las variables climáticas, para ello se utilizó la metodología de muestreo descrita en el epígrafe 3.1. Para las plagas clave se utilizó el método de observación directa y en las plantas evaluadas se cuantificaron puestas, ninfas y adultos, las cuales se relacionaron con los órganos de la planta en que se encontraban realizando su actividad biológica. Las puestas y ninfas fueron colectadas y trasladadas al Laboratorio de Entomología del CIAP, posteriormente las puestas fueron colocadas sobre papel de filtro en placas de Petri, en condiciones ambientales hasta el momento de la eclosión de las ninfas. Las ninfas fueron alimentadas con hojas y legumbres inmaduras de frijol (provenientes de plantas sembradas para este fin) hasta llegar a su estado adulto para su posterior identificación.. 15.

(25) 3.2 Determinación de los agentes causales de las enfermedades Los muestreos se realizaron una vez por semana después de la emergencia de las plantas, para ello se utilizó el método de las diagonales según CNSV (2005) y se evaluaron 15 plantas. Las plantas enfermas se trasladaron en bolsas de papel hasta el Laboratorio de Fitopatología del CIAP, donde se realizó la identificación de los agentes patógenos presentes, mediante las técnicas clásicas descritas por Mayea (1982). Se determinó la distribución de las enfermedades según la fórmula de CNSV (2005): Distribución (% D). %D. n  100 N. Donde: n – Total de plantas afectadas, N – Total de plantas muestreadas. 3.3. Evaluación de los componentes del rendimiento agrícola Se evaluaron los principales componentes del rendimiento agrícola del frijol, número de legumbres por planta, número de legumbres vacías por planta, número de semillas por planta, peso de semillas por planta y peso de 100 semillas, para lo cual se seleccionaron cinco plantas en cada réplica, para un total de 15 plantas. Se tomaron cinco muestras de 100 semillas las que fueron pesadas de forma independiente.. 3.3.1. Rendimiento agrícola Para determinar el rendimiento, en t ha-1 en el momento de la cosecha se tomaron cuatro puntos en cada tratamiento, y se tomaron las plantas a ambos lados, que estén en competencia intraespecífica perfecta. Las muestras fueron trilladas de forma manual, las semillas se beneficiaron y fueron pesadas en la balanza analítica marca Kern, modelo PRS 320-3 de aproximación 0.001g máx. 320 g. 16.

(26) Procesamiento estadístico Los datos fueron ordenados y tabulados en el software Microsoft Office Excel 2013. Para el procesamiento estadístico se utilizaron los paquetes de programas STATGRAPHICS Centurión XV.II. soportado sobre Microsoft Windows 8 Enterprise © 2012. Después de comprobar los supuestos de homogeneidad de varianza y normalidad se realizó un análisis de varianza simple, para comparación de medias y la prueba de Fisher para determinar las diferencias entre tratamientos. Cuando no hubo homogeneidad de varianza se aplicó la prueba no paramétrica de Kruscal Wallis según correspondió, con un nivel de confianza del 95 %.. 17.

(27) 4. Resultados y discusión 4.1. Entomofauna asociada al frijol, su relación con la fenología Se relacionaron los insectos con los diferentes estados fenológicos de los cultivares de frijol en estudio, lo que permitió cuantificar ocho especies fitófagas asociadas al cultivo y un enemigo natural, agrupadas en cinco órdenes y siete familias. Se destacaron los órdenes Sternorrhyncha, Coleoptera, y Heteroptera (Tabla 2).. Tabla 2. Inventario de fitófagos y depredadores asociadas al frijol común. Especies. Orden y Familia. Fenofases. 1. 2. 3. 4. Bemisia tabaci (Gennadius) Empoasca kraemeri (Ross y Moore) Liriomyza trifolii (Burgens). Sternorrhyncha; Aleyrodidae Sternorrhyncha; Cicadellidae Diptera; Agromyzidae. V2-V4. x. x. x. x. V4-R8. x. x. x. x. V4-R7. x. x. x. x. -. Diptera; Drosophilidae. V4-R8. x. x. x. x. Hedilepta indicata (L). Lepidoptera; Pyralidae. R7-R8. x. x. x. x. Diabrotica balteata (LeConte). Coleoptera; Chrysomelidae. V4-R8. x. x. x. x. Cerotoma ruficornis (Olivier). Coleoptera; Chrysomelidae. V4-R8. x. x. x. x. Coleomegilla cubensis (Casey). Coleoptera Coccinellidae. V4-R8. x. x. x. x. Nezara viridula (L.). Heteroptera; Pentatomidae. R5-R9. x. x. x. x. Leyenda: 1-CUFIG-154, 2-Buenaventura, 3-U2 Riñón, 4-CUFIG-48. 18.

(28) Las poblaciones de B. tabaci incrementaron desde V2 hasta V4, pero fueron controladas con una aplicación del insecticida Muralla CE, lo cual coincidió con un periodo de abundantes precipitaciones. Naranjo et al. (2004) indicaron que la lluvia puede afectar las poblaciones de mosca blanca. Es por ello que dentro del orden Sternorrhyncha, la especie E. kraemeri resultó ser la más importante, ya que estuvo presente en el cultivo desde las fases vegetativas hasta las reproductivas V4-R8 (Tabla 2). Según Cardona (1980) el lorito verde o salta hojas, está entre las tres plagas más importantes del frijol común. Murguido (1995) en experimentos realizados en la región occidental de Cuba, observó que la incidencia sobre plantas de frijol comenzó desde la fase fenológica de hoja primaria (V1). Es relevante el orden Coleoptera con las especies D. balteata y C. ruficornis, las cuales iniciaron sus afectaciones en el estado vegetativo V4 y se mantuvieron durante el ciclo del cultivo hasta el estado reproductivo R8 (Tabla 2). Estas especies se alimentaron del follaje y causaron las mayores afectaciones en las fases vegetativas, lo que provocó pérdidas en el área fotosintética. Las mayores consecuencias negativas de las infestaciones de crisomélidos se producen por la incidencia de los adultos en las hojas, y en muy pocas ocasiones se observan y relacionan las lesiones que producen las larvas en el sistema radical de las plantas, que muchas veces llegan a producir la muerte (Méndez, 2007). Dentro de los pentatómidos, la especie N. viridula, estuvo presente en el cultivo en las fases reproductivas R5-R9 (Tabla 2). Los pentatómidos succionan savia de diferentes partes de las plantas; se alimentan de las hojas, las legumbres en formación y de las semillas, a las que le ocasionan deformaciones y cambios de coloración, lo que las hacen inutilizables para su propagación y calidad para el consumo animal o humano (Vásquez, 2011). Entre los principales insectos-plagas del frijol podemos encontrar al saltahojas (E. kraemeri), el pulgón negro (A. craccivora), la mosca blanca (B. tabaci), el complejo de chinches de la familia Pentatomidae y los crisomélidos (D. balteata y C. 19.

(29) ruficornis), los cuales producen las mayores afectaciones en las fenologías tempranas del cultivo, aunque pueden incidir en casi todo su ciclo (Ramos et al., 2015). Durante el desarrollo del trabajo se identificó a C. cubensis como insecto predador asociado al frijol, perteneciente al orden Coleoptera, el cual estuvo presente desde V4 hasta R5 (Tabla 2), y contribuyó a autorregular las plagas al alimentarse de huevos, larvas pequeñas y estados inmaduros de mosca blanca y trips. Según Giraldo (2003) los enemigos naturales son usados para regular las poblaciones de plagas donde sea posible. Los organismos que se alimentan de insectos plaga se consideran benéficos, ya que ayudan a controlarlas. De acuerdo con Hodek (1973), los coccinélidos depredadores presentan gran actividad de búsqueda, ocupan todos los ambientes de sus presas, y por eso se convierten en agentes eficientes para el control biológico de plagas, especialmente de insectos fitófagos estacionarios. 4.1.1. Plagas clave del frijol, su relación con la fenología y las variables climáticas En las fases V1 a V3 del frijol no se encontraron crisomélidos, debido al control que realizó el insecticida Muralla CE. D. balteata se observó en el cultivo desde la fase fenológica V4 hasta R8 (Figura 1). El mayor pico poblacional se registró a los 49 días coincidiendo con el ciclo reproductivo R6, momento a partir del cual las poblaciones descendieron hasta desaparecer, este descenso coincidió con una aplicación de insecticida Mezcla Duple E a los 53 días después de la siembra. El mayor número de insectos se cuantificó en el cultivar CUFIG-48, con diferencias significativas respecto al resto de los cultivares. Las variables climáticas influyeron en el desarrollo de la plaga (Figura 1), en particular las precipitaciones con un acumulado de 144,3 mm, ya que a medida que estas disminuyeron fue aumentando la incidencia de D. balteata. Las temperaturas fluctuaron entre los 15 y 17,05 ºC las mínimas y 24 y 28,5 ºC las máximas.. 20.

(30) Figura 1. Incidencia de D. balteata en frijol, su relación con la fenología y las variables climáticas. Leyenda: Riegos de agua Aplicación de insecticida. 21.

(31) El cultivo del frijol común se ve favorecido por temperaturas entre los 15 y los 27 °C y puede tolerar hasta los 29,5 °C. Las temperaturas altas (cercanas o superiores a los 35 °C) y el estrés hídrico durante la floración y el establecimiento de las legumbres ocasionan el aborto de un gran número de inflorescencias e incluso de otras legumbres en etapas tempranas de desarrollo. Las condiciones de cultivo ideales se dan con una pluviosidad entre los 350 y los 500 mm anuales y una humedad relativa baja para minimizar el riesgo de enfermedades bacterianas y fúngicas (Salcedo, 2008). El creciente cambio climático está modificando los rangos ecológicos y geográficos donde se distribuye el frijol y otros cultivos, generando problemas de estrés por altas temperaturas y sequías, representando amenazas para la producción agrícola (Porter, 2005; Long y Ort, 2010; Rao, 2014). SAGARPA (2005) refiere a D. balteata como una especie polífaga, por la diversidad de cultivos de los que se alimenta, por esta razón es la más importante entre el grupo de las diabroticas. Los adultos se alimentan del follaje, haciendo perforaciones más o menos circulares en las hojas, y pueden presentarse en cualquier edad de las plantas, las larvas atacan las semillas en germinación, deformando y perforando las hojas primarias y pueden dañar el embrión (Anaya, 1991 y SAGARPA, 2005). C. ruficornis incidió en el cultivo desde la fase fenológica V4 hasta R8 (Figura 2). El mayor pico poblacional se registró a los 42 días coincidiendo con el ciclo reproductivo R5, el mayor número de insectos se cuantificó en el cultivar CUFIG154 con diferencias significativas con el resto de los cultivares. Las mayores consecuencias negativas de las infestaciones de crisomélidos se producen por la incidencia de los adultos que se alimentan del follaje y causan reducción del área foliar, lo que provoca una disminución de la capacidad fotosintética de la planta (Ramos et al., 2015).. 22.

(32) Figura 2. Incidencia de C. ruficornis en frijol, su relación con la fenología y las variables climáticas. Leyenda:. Riegos de agua Aplicación de insecticida. 23.

(33) Figura 3. Incidencia de N. viridula en frijol, su relación con la fenología y las variables climáticas. Leyenda: Riegos de agua Aplicación de insecticida 24.

(34) La especie N. viridula incidió en el cultivo desde la fase fenológica R5 hasta R9 (Figura 3), se registraron dos picos poblacionales, a los 49 y 63 días, momento a partir del cual las poblaciones descendieron lentamente hasta desaparecer. El mayor número de insectos se cuantificó en los cultivares Buenaventura y CUFIG154. Las dos aplicaciones de insecticida no afectaron a esta especie, ya que no. estaban destinadas para ese fin. Algunos estudios han demostrado, que bajo condiciones de sequía las plagas que más se ven favorecidas son aquellas denominadas invasoras (Hamada, 2011). Se ha confirmado que insectos pertenecientes al orden Hemiptera y Thysanoptera, tales como las chinches y los trips, son los más beneficiados bajo estas condiciones, puesto que el aumento en la temperatura favorece la tasa reproductiva de estos insectos (Vásquez, 2011). 4.2. Determinación de los agentes causales de las enfermedades Durante las evaluaciones realizadas, se identificaron a la mancha anguar enfermedad causada por el hongo (Phaeoisariopsis griseola (Sacc.) Ferraris) y roya ocasionada por el agente causal (Uromyces appendiculatus (Pers.) Unger) (Tabla 3). La incidencia de P. griseola fue por debajo del 5 %, en el cultivar U2 Riñon con diferencias significativas entre los cultivares CUFIG-154 y CUFIG-48 (Tabla 3). Este patógeno produjo lesiones en las hojas, pequeñas manchas de color gris o café, de forma cuadrada o triangular con borde amarillento y coincidió con un periodo poco lluvioso y de temperaturas medias de 22 oC. Según IICA (2008) la mancha angular es común en regiones con temperaturas intermedias (18-28 ºC), y períodos de lluvia alternados con días secos. La planta puede ser atacada desde dos semanas después de la siembra hasta el llenado de la legumbre. En los cultivares CUFIG-154 y CUFIG-48 (Tabla 3) no se encontraron daños provocados por la mancha angular, lo que concuerda con López et al. (2006) en experimentos realizados en Medellín y Ocozocuautla donde informaron que el cultivar UCR-55 era resistente a mancha angular. 25.

(35) Tabla 3. Distribución de enfermedades en frijol. Cultivares. Phaeoisariopsis griseola. Uromyces appendiculatus. (Sacc.) Ferraris. (Pers.) Unger. CUFIG-154. 0,0b. 6,90. Buenaventura. 1,9ab. 5,0. U2 Riñon. 3,81a. 9,05. CUFIG-48. 0,0b. 6,90. EE ±. 0,776. 2,342. (a, b, c, d) en una misma columna difieren los cultivares por LSD, para p≤0,05. Leyenda: EE ±. Error estándar La incidencia de U. appendiculatus en todos los cultivares fue por debajo del 10 %, sin diferencias significativas. En las hojas se observaron puntos amarillentos que después de cuatro días de su aparición, presentaron en el centro un punto de color ladrillo, en algunos casos presentaron bordes amarillos, estos puntos se distribuyeron por toda la hoja; lo que coincidió con un periodo poco lluvioso y de temperaturas medias de 20 oC. Según IICA (2008) la roya es favorecida en ambientes con temperaturas moderadas (17-27 ºC), y lluvias frecuentes, o noches frescas con períodos prolongados de rocío durante prefloración y floración. 4.3. Evaluación de los componentes del rendimiento agrícola Fueron determinados los componentes del rendimiento agrícola del frijol en los cuatro cultivares (Tabla 4a y 4b). El número de legumbres por planta osciló en un rango de 10 a 15 entre los cuatro cultivares en estudio. El mayor valor se cuantificó en el cultivar de Buenaventura con diferencias significativas respecto a CUFIG-48 (Tabla 4a). Resultado que no 26.

(36) coincide con lo expresado por (De la Fé et al., 2016) en el cultivar Hg-8, que obtuvo 24,3 legumbres por planta. En cuanto a las legumbres vacías por planta las medias oscilaron en un rango de 1 a 2 entre los cuatro cultivares en estudio. El mayor valor se cuantificó en el cultivar CUFIG-154 con diferencias significativas respecto a Buenaventura y a CUFIG-48 (Tabla 4a). Tabla 4a. Componentes del rendimiento de los cuatro cultivares de frijol. Cultivares. NLP. LVP. P100S (g). CUFIG-154. 12,4ab. 1,53a. 19,5d. Buenaventura. 14,7a. 1,0b. 19,7c. U2 Riñon. 13,1ab. 1,4ab. 34,1a. CUFIG-48. 10,7b. 1,0b. 20,6b. EE ±. 1,09. 0,31. 0,04. (a, b, c, d) en una misma columna difieren los cultivares por LSD, para p≤0,05. Respecto al peso de 100 semillas, se destacó el cultivar U2 Riñon con 34,11 g, con diferencias significativas respecto al resto de los cultivares (Tabla 4a). Estos resultados no coinciden con lo referido por Rodríguez y Gamarra (2016) en el cultivar USMR 20, que obtuvo un promedio de 31, 9 g. En cuanto al peso de semillas por planta fue superior U2 Riñon con 15,8 g, con diferencias significativas respecto a CUFIG-154 y CUFIG-48 (Tabla 4b). Relacionado al número de semillas por planta, no existieron diferencias significativas entre los cultivares; se alcanzaron valores entre 44 y 55 semillas por planta respectivamente (Tabla 4b), el cultivar Buenaventura presentó el mayor valor con 54,7 el cual no coincide con lo señalado por Rodríguez et al. (2014) en la variedad Negro Compa, que obtuvo un promedio de 73,8.. 27.

(37) Tabla 4b. Componentes del rendimiento de los cuatro cultivares de frijol (PSP). Cultivares. PSP (g) Medias Medias de rango. NSP Medias Medias de rango. CUFIG-154. 10,5. 24,9bc. 52,8. 34,6. Buenaventura. 12,9. 32,9ab. 54,7. 32,87. U2 Riñon. 15,8. 41,9a. 45,1. 27,93. CUFIG-48. 9,4. 22,3c. 44,0. 26,6. EE ±. 1,21. 4,69. (a, b, c) en una misma columna las medias difieren por Kruskal-Wallis, para p≤0,05 Leyenda: NLP. Número de legumbres por planta, LVP. Legumbres vacías por planta, NSP. Número de semillas por planta, PSP. Peso de semillas por planta, P100S. Peso de 100 semillas, EE ±. Error estándar. 4.3.1. Rendimiento agrícola El rendimiento agrícola alcanzó valores promedios de 0, 87 y 1,73 t ha -1, fue más alto en el cultivar Buenaventura (Figura 4), con diferencias significativas con el resto de los cultivares. Este valor fue superior a los obtenidos por (Maqueira et al., 2017) con rendimientos promedio de 1,1 t ha-1 e inferiores a los obtenidos por Valdivia et al. (2014) que fueron de 2,2 t ha-1.. 28.

(38) Rendimiento agrícola ( t ha-1). 2. 1,73a 1,5. 1,53b. 1,47c. 0,87d. 1. 0,5. 0 CUFIG-154. Buenaventura. U2 Riñón. CUFIG-48 Cultivares. Figura 4. Rendimiento estimado del frijol en los diferentes cultivares; (a, b, c, d) en barras difieren los cultivares según prueba LSD para p≤0,05. En todos los cultivares los rendimientos estuvieron por encima de 1 t ha -1, excepto en U2 Riñón que su respuesta no estuvo acorde a las condiciones edafoclimáticas existentes. Según Rao (2001) estos bajos rendimientos se deben en muchos casos a las condiciones marginales, ambientales desfavorables y sistemas de cultivo de bajos insumos. MINAG (2014) refiere rendimientos del frijol de 0,8 t ha-1 en el periodo 2013 – 2014. Sin embargo según datos de la ONEI (2016) los rendimientos de la campaña 2016 fueron superiores a 1,11 t ha -1 en el sector no estatal y de 1,32 en el estatal.. 29.

(39) 5. Conclusiones 1. Fueron cuantificados ocho especies de fitófagos, y un predador en los cuatro cultivares de frijol común; Nezara viridula (L.), Diabrotica balteata (LeConte) y Cerotoma ruficornis (Olivier) constituyeron las plagas clave en las fases fenológicas V4-R9. 2. Se identificaron a (Phaeoisariopsis griseola (Sacc.) Ferraris) agente causal de la mancha angular en los cultivares Buenaventura y U2 Riñon y a (Uromyces appendiculatus (Pers.) Unger) agente causal de la roya, en los cuatro cultivares evaluados. 3. El mayor rendimiento lo alcanzó el cultivar Buenaventura con 1,73 t ha -1, con diferencias significativas con el resto de los cultivares.. 30.

(40) 6. Recomendaciones Repetir el experimento en condiciones edafoclimáticas similares en otra época de siembra del cultivo.. 31.

(41) 7. Bibliografía Acosta-Gallegos, J. A.; J. D. Kelly y P. Gepts, (2007) ‘’Prebreeding in common bean and use of genetic diversity from wild germplasm.’’ Crop Science, 47(SUPPL. DEC.). http://doi.org/10.2135/cropsci2007.04.0008IPBS Álvarez, F. A.; G. R. Benítez, A. E. Rodríguez, M. O. Grande, M. M. Torres y R. P. Pérez, (2014) Guía técnica para la producción de frijol común y maíz. 7-21 pp. Anaya, R. S., (1991). ‘’Especies del orden Coleoptera que atacan a las hortalizas’’. In: Plagas de hortalizas y su manejo en México. Centro de Entomología, Acarología, C. P. y Sociedad Mexicana de Entomología. 72−77pp. Arévalo, C. y V. Ortega, (1995) Uso de tutores en el cultivo de la arveja. Instituto Nacional de Investigación Agraria, Perú. 32 p. Atilio, C.; y C. H. Reyes, (2008) Programa de Granos Básicos. Guía y Técnicas para el Manejo de Variedades de Frijol. Ministerio de la Agricultura y de la Ganadería (MAG). Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (CENTA). La Libertad, El Salvador. 1-23 pp. Bentancourt, C. M.; I. B. Scatoni y E. Morelli, (2009) Insectos del Uruguay. Universidad de la República. Facultad de Agronomía. Montevideo. 657pp. Broughton, W. J.; G. Hernández, M. Blair, S. Beebe, P. Gepts y J. Vanderleyden, (2003) Beans (Phaseolus spp.) - model food legumes. Plant and Soil. 252: 55128 pp. Bueno, V. H. P., (2009) “Desenvolvimiento e Criação Massal de Percevejos Predadores’’ Orius. En: Controle Biológico de Pragas: Produção Massal e Controle de Qualidade. Bueno, Brasil. 33-76 pp. Campos, G.; D. García.; Y. Pérez y C. Ramis, (2011) ‘’Respuesta de 20 variedades de caraota (Phaseolus vulgaris L.) ante el estrés por NaCl durante la germinación y en fase plantular’’. Biagro. 23(3): 215-224 pp. Cardona M. C., (1980) ‘’El lorito verde (Empoasca kraemeñ) y su control’’. CIAT, Folleto, Serie 045B-05.04. Cali, Colombia. 41 p..

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Tabla 2. Inventario de fitófagos y depredadores asociadas al frijol común
Tabla 4a. Componentes del rendimiento de los cuatro cultivares de frijol

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